Carlos Mario Posada Arroyave. Maestría en Educación.

Cohorte 14

CONTROL DE LECTURA #2: “CONTRA LOS DERECHOS HUMANOS” Slavoj

Žižek

El artículo del filósofo, sociólogo, psicoanalista y crítico cultural esloveno Slavoj Žižek que
lleva por título “Contra los Derechos Humanos”, aborda la problemática de las apelaciones
realizadas en las sociedades liberal-capitalistas a los DDHH, donde en un primer momento
se aborda el presupuesto que corrobora dicha problemática, en el fundamentalismo; como
un segundo presupuesto, un liberalismo exacerbado que impide una causa ideológica
superior generalizada, y por último la defensa del “exceso del poder”.

En un primer momento, el fundamentalismo, en el cual el autor pone de manifiesto varios

ejemplos tomados de las realidades de algunas naciones europeas, donde en épocas
anteriores, por el mismo deseo de fundamentar ideologías, religiones, políticas, por encima
del ser humano, se vieron atropellados, apelados, los derechos del hombre que están sin
lugar a duda por encima de todas estas realidades.

Lo anteriormente descrito, lleva a pensar cómo el deseo expansionista de transmitir el poder

lleva consigo, en múltiples ocasiones, a imponer una cultura, un ideal, una política, sobre
otras, en otras palabras, un colonialismo que ha existido durante toda la historia de la
humanidad, recordando cómo el origen de tales colonialismos fundamentalistas, no son
propiamente de culturas religiosas como en la actualidad se concibe, sino raíces
occidentales balcánicas, que en palabras del autor “lo que los europeos occidentales
observan y deploran en los Balcanes, es lo que ellos mismos introdujeron allí” (Zizek, pag
85).

Sin embargo y aunque las raíces han sido occidentales es de recordar que en el orden
cronológico de la historia las civilizaciones islámicas situados geográficamente en Siria, o
el conocido mundo de la media luna fértil, fueron grandes físicos, químicos, biológicos, y
grandes guerreros por naturaleza, donde su visión de mundo tiene arraigos en lo religioso
siendo en ellos muy importante los fundamentalismos, como manifestaciones claras de
imposiciones ideológico-religiosas, siendo los “conflictos etnorreligiosos
pseudonaturalizados la forma de lucha que mejor se adapta al capitalismo”. (Zizek, pág.
87)

Este punto ilumina en cierto sentido mi proyecto de grado en relación a la identificación

ideológica del conflicto el cual tiene un mapa mental de puntos estratégicos que, en el claro
ejemplo de los musulmanes que se han expandido por toda Europa, utilizan para la toma
expansionista de su ideología, tanto geográfica como ideológicamente. Caso similar es la
presencia de los diferentes grupos guerrilleros en la geografía colombiana que representan
nuestras políticas de la división de las clases sociales, donde tales guerrillas hacen presencia
para la protección de las clases más desfavorecidas que no tienen representación social y
política frente al estado como son los Campesinos, olvidados en los diferentes
colonialismos desde el descubrimiento de América y la conformación de la Nueva Granada,
donde las constituciones del país los han mantenido excluidos con las amañadas reformas
agrarias que favorecían permanente los latifundistas que aparecían falseados de generosidad
endeudando a los campesinos para sus cosechas con préstamos en dinero para insumos que
no recogían con la venta del usufructo que obtenían y les tocaba entregar sus parcelas, aún
más, muchos latifundistas vendían sus latifundios incluidos las familias que eran sus
mayordomos, sumergidos en continuos colonialismo de sometimiento, donde debían estar
agradecidos por qué el que compraba los recibos para seguir siendo explotados.

En este mismo orden de ideas, Freud nos aporta desde lo psicológico, cómo hay pueblos
que desde desplazamientos han llegado a otros territorios por proteger sus vidas,
despertando en los pueblos donde llegan inconscientemente respuestas de intolerancia
traumáticas por generaciones. Al igual que Jung cuando afirma que para que se dé la
aceptación en una cultura de comportamientos fruto de inculturaciones se necesitan
quinientos años, todo esto en referencia a los colonialismos ejercidos.

Seguidamente en cuanto a la libertad de elección, se puede observar a partir de los

postulados del auto, cómo en cierta medida es manipulada por el neoliberalismo en su
manifestación más próxima de capitalismo salvaje con subordinación psicológica engañosa
del buen vivir, con sofismas de distracción donde la libertad no es negociada recreando
imágenes mentales con frases, como se diría coloquialmente, de cajón, tales como: “haz tu
propia empresa”, “no dependas de nadie”, “organiza la pensión con que deseas jubilarte”.
Esto no es más que formas de salvar la responsabilidad de los estados frente a sus
ciudadanos, generando en ellos más dependencia y neocolonialismos de unos pocos que
ostentan el poder ante la mayoría de los pueblos que coyunturalmente viven
somnolientamente en esclavitud, sobreviviendo sin bienestar.

Tales presupuestos de libertad de elección que ostenta el capitalismo salvaje sofísticamente

y aquello que en el mundo musulmán se ve como la imposición para el resguarde de la
dignidad femenina en cuanto al ejemplo que pone el autor de la libertad de expresar el
hedonismo en occidente y el “pudor” del oriente musulmán, contrastan radicalmente pero
cada uno llevado por algo en sí contradictorio manifestado por el autor en las siguientes
palabras: “los «fundamentalistas» regulan la autoexhibición femenina para impedir la
provocación sexual; los liberales feministas políticamente correctos imponen una
reglamentación del comportamiento no menos severa, destinada a contener las formas de
acoso” (Žižek, pág. 89)

Esto me lleva a repensar en mi proyecto de grado cómo las experiencias significativas en

construcción de cultura de paz, son una libre y equilibrada manifestación de libertad en pro
de un acercamiento entre los polos opuestos del liberalismo de leyes y la cohesión de la
voluntad de lo que libremente se puede pensar. Es un esfuerzo sin lugar a dudad por poner
como base presupuestos de alteridad, donde el otro, no importando su etiqueta ni su
presentación que lo circunscriba a cualquier tipo de ideología, política o movimiento, tenga
la apertura necesaria y pacífica de manifestar libremente sus pensamientos.

Finalmente, en cuanto a la defensa ejercida contra el poder manifestada por el autor como
resultado de las apelaciones contemporáneas a los derechos humanos, se puede evidenciar a
partir del escrito, como el autor sustenta la fuerte discusión basada en algunos autores,
donde se pone en tela de juicio el carácter universal de los derechos humanos sustentando,
por ejemplo, desde el punto de vista del filósofo Étienne Balibar cómo son las políticas de
ciudadanía de una comunidad política particular donde, afirma el Balibar que es la
ciudadanía la que hace al hombre y no el hombre a la ciudadanía, destruyendo con ello su
carácter universalista. Y en ese mismo sentido, más adelante asume como los derechos
humanos son sofismas de distracción políticos, lo cual da un aval para intervenir
beneficiosamente en el Tercer mundo.