Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Viktor Vasnetsov
El aburrimiento es un estado reactivo de la emoción que interpreta la condición de su ambiente como bastante aburrido
debido a los estímulos repetitivos, inexistentes o tediosos.1 El aburrimiento se deriva de la falta de cosas interesantes
para ver, escuchar o hacer (física o intelectualmente) cuando se está en el estado de ánimo de "hacer nada".
Aburrimiento (latín: ab- prefijo «sin», horrere «horror»)2 es la existencia desprovista de sentido, cuando ya no queda
nada por perder, nada a que temer. Ejemplo de su uso en el siglo XIV: «mas los enemigos eran assi abroso de morir».3
El aburrimiento también puede llevar a acciones impulsivas o excesivas sin sentido, o incluso que perjudiquen los
propios intereses. Por ejemplo, hay estudios sobre el comportamiento financiero que muestran que
los accionistas pueden comprar o vender sin una razón objetiva simplemente porque se aburren y no tienen nada mejor
que hacer. El científico y escritor Isaac Asimov, aseguró que el aburrimiento iba a convertirse en la
principal enfermedad de nuestra época, hasta tener consecuencias mentales, emocionales y sociológicas.4
Algunos psicólogos coinciden en afirmar que una de las razones que mueven a los jóvenes a entrar en el mundo de
la droga y el alcoholismo es precisamente el aburrimiento.5 Igualmente pasa con los niños: precisamente el aburrimiento
es lo que los induce a cometer travesuras (lo que coloquialmente se llama "portarse mal").53
La respuesta del ser humano más aceptada y extendida al aburrimiento es realizar tareas que no requieran apenas
esfuerzo (ni físico ni psíquico) y que le mantengan concentrado y absorto (y por tanto evadir el aburrimiento). 3La forma
más común son los llamados pasatiempos. Se ha comprobado que el primer pasatiempo fue pensado como tal por el
periodista Arthur Wyne en la segunda década del siglo XX. Sin embargo, no fue hasta la siguiente década cuando se
publicó el primer libro de pasatiempos del que se vendieron 750.000 unidades en solo una semana.3
También es descrito como falta de motivación, rutina agobiante, agobio o cansancio de la vida, despropósito, desilusión.
En muchos casos la creatividad está colapsada y en ocasiones si es crónico o prolongado en los años, hay falta de
energía.3
En la filosofía[editar]
En filosofía, el aburrimiento aparece frecuentemente junto a sentimientos como el disgusto, el miedo. Sobre él han
escrito Søren Kierkegaard, Arthur Schopenhauer, Friedrich Nietzsche y Neil Postman. En concreto, Kierkegaard tenía la
teoría de que el aburrimiento fue lo que pobló al mundo: Dios se aburría y, por eso, creó a Adán; como Dios y Adán se
aburrían, vino Eva, etc.
Filósofos y moralistas han insistido sobre este temple de ánimo, vinculándolo a un sentimiento que tiene como correlato
, lo cósmico. Pascal decía que sin la diversión caeríamos fácilmente en el aburrimiento. La diversión nos deleita y nos
facilita la vida, haciéndonos llegar inadvertidamente a la muerte.
Schopenhauer plantea el concepto de tedio junto al dolor como una dicotomía consustancial al existir, siendo este el
resultado excedente en relación con la necesidad y el sufrimiento, connaturales por la virtud de la manifestación de la
voluntad al hombre, entonces por el acceso de los objetos de fácil satisfacción viene la saciedad y la necesidad se
configura de nuevo, y de no suceder así se ve provocado el vacío y el aburrimiento. Todo ello queda plasmado en su
célebre frase, “La vida humana oscila como un péndulo del sufrimiento al aburrimiento”.6
Leopardi creyó ver en el aburrimiento la experiencia de la nulidad de todo. A su vez Heidegger se ha ocupado también
del aburrimiento. (¿Qué es metafísica?). Por el hastío o aburrimiento el velo habitual de los seres se descorre y la
existencia o entes quedan desprovistos de esa cobertura. El ente en su totalidad agobiante, se nos hace presente.
"Estamos aburridos de todo". Y aquí todo se refiere a la totalidad del ente. Con este carácter está muy próximo a la
"náusea" sartreana. La totalidad de los seres se esfuma en tanto que seres y se desnudan los entes como masa amorfa.
La gratuidad de todo lo que es, la falta de fundamentación, entonces, se transparenta.
Kierkegaard aproxima el aburrimiento a la melancolía. Lo considera como una de las consecuencias del ejercicio de la
vida estética. Uno de los tres primeros niveles o formas en que se puede vivir la existencia humana.
D E F I N I C I ÓN DE A B U RRI M I EN T O
Se llama aburrimiento al hastío, el desaliento o la desazón que experimenta una persona a partir de una
determinada molestia o cuando no encuentra algo que le proporcione entretenimiento. Por ejemplo: “¡Qué
aburrimiento! En mi casa se cortó la electricidad y no puedo salir porque llueve mucho”, “Las disertaciones de este
hombre me provocan un aburrimiento enorme”, “El aburrimiento terminó cuando Juan encontró una baraja y me
propuso jugar al truco”.
Se suele asociar el aburrimiento a perder el tiempo. Cuando un individuo está aburrido, no le encuentra sentido a
aquello que está viviendo. En ese momento el sujeto no realiza ninguna acción o bien parece actuar en forma
automática. En ciertos casos, el aburrimiento sí promueve algún tipo de acción, aunque ésta carezca de lógica o de
coherencia.
Supongamos que un hombresiente aburrimiento en su casa. No tiene ninguna tarea obligatoria que realizar, pero a la
vez no puede pensar en algo que tenga ganas de hacer por placer o para divertirse. El aburrimiento lo puede llevar a
quedarse sentado o acostado sin hacer nada, mientras el tiempo pasa irremediablemente. O, tal vez, lo lleve a comer
aunque no tenga hambre, simplemente para hacer “algo”.
Este concepto es subjetivo, tanto como el amor, la nostalgia y la alegría: si bien millones de personas aseguran pasar por
éstos y otros estados, nos resulta imposible definirlos de una sola manera, ya que cada una los experimenta con tintes
propios. En este caso en particular, el aburrimiento se encuentra indefectiblemente ligado al entretenimiento, otro
término que cada individuo entiende de forma particular.
Para dejar el aburrimiento atrás, es necesario recuperar el entretenimiento, y por eso la receta varía según
los gustos de cada persona. Cuando le enseñamos un vídeo que consideramos gracioso a un amigo y éste ni siquiera
esboza una sonrisa, o cuando recomendamos una película y recibimos una respuesta inesperadamente negativa, no
podemos evitar recordar el viejo dicho “sobre gustos no hay nada escrito”.
Es habitual que el aburrimiento surja cuando una persona está realizando una actividad rutinaria por obligación. Un
oficinista puede aburrirse en su trabajo y, sin embargo, debe seguir cumpliendo con las tareas que le asignan ya que
necesita el dinero que obtiene por su labor.
Si nuestro trabajo no nos despierta un interés genuino, lo normal es que no nos preocupemos por mejorar y aprender
nuevas técnicas para que nuestro rendimiento aumente, al menos no de forma espontánea. Esta falta de movimiento
deriva en que la actividad se lleve a cabo de manera casi involuntaria, lo cual aumenta la sensación de estancamiento y,
en consecuencia, genera aburrimiento.
Por otro lado, el aburrimiento también puede aparecer en medio de una actividad placentera, quizás como resultado de
la ansiedad o del cansancio. Dado que no siempre entendemos nuestras sensaciones con claridad, a veces confundimos
la falta de energía con el aburrimiento o con la tristeza, por ejemplo.
Es importante mencionar que muchos psicólogos sostienen que el aburrimiento, en ciertos momentos, es positivo
debido a que promueve la creatividad: la persona aburrida debe pensar qué hacer con su tiempo libre para
entretenerse. Esto también puede ocurrir en medio de una temporada de poca autoestima, de estrés o de problemas de
relación, entre otros casos.
Si bien el aburrimiento es una sensación normal y no es signo de un trastorno, sí puede aparecer como uno de los
síntomas de ciertas enfermedades asociadas a la falta de voluntad, como es la abulia adolescente. En estos casos, el
estado se extiende en el tiempo y parece no tener solución, por lo cual no es común que el paciente lo canalice a través
de la creatividad.