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Facultad de Ingeniería
EN INGENIERÍA DE
CAMINOS DE MONTAÑA
C u r so
DISEÑO DE OBRAS ESPECIALES Y
DRENAJE DE CARRETERAS
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
INDICE DE CONTENIDOS
1 HIDROLOGIA 5
2 ESTRUCTURAS ESPECIALES 42
3.1 INTRODUCCIÓN 95
4 BIBLIOGRAFÍA 133
1 HIDROLOGIA
1.1 OBJETIVOS DE LOS ESTUDIOS HIDROLOGICOS
El agua es la sustancia más abundante en la tierra, es el principal constituyente de todos los
seres vivos y es una fuerza importante que constantemente está cambiando la superficie terrestre.
También es un factor clave en la climatización de nuestro planeta para la existencia humana y en
la influencia en el progreso de la civilización. La hidrología, que cubre todas las fases del agua en
la naturaleza, es una materia de gran importancia para el ser humano y su ambiente. Aplicaciones
prácticas de la hidrología se encuentran en labores tales como diseño y operación de estructuras
hidráulicas y viales, abastecimiento de agua, tratamiento y disposición de aguas residuales,
irrigación, drenaje, generación hidroeléctrica, control de inundaciones, navegación, erosión y
control de sedimentos, control de salinidad, disminución de la contaminación, uso recreacional del
agua y protección de la vida terrestre y acuática. El papel de la hidrología aplicada es ayudar a
analizar los problemas relacionados con estas labores y proveer una guía para el planeamiento y
el manejo de los recursos hidráulicos.
Las ciencias hídricas están relacionadas con las aguas de la tierra: su distribución y
circulación, sus propiedades físicas y químicas, su interacción con el ambiente y con los seres
vivos y en particular con los seres humanos. En forma estricta, puede definirse como el estudio del
ciclo hidrológico, es decir, la circulación ininterrumpida del agua entre la tierra y la atmósfera. El
conocimiento hidrológico se aplica al uso y control de los recursos hidráulicos en los continentes
del planeta; las aguas oceánicas son del dominio de la ingeniería oceánica y de las ciencias
marinas.
Desde el punto de vista del ingeniero vial, los aspectos hidrológicos que se deben destacar
en un estudio de drenajes son la precipitación y el escurrimiento de las aguas por encima y por
debajo de la superficie terrestre.
La remoción de las aguas superficiales, ya sea que éstas caigan directamente sobre la
plataforma de la vía o sobre las cuencas tributarias de las corrientes que debe cruzar la carretera,
se logra a través de las obras de drenaje superficial; la remoción de las aguas subterráneas,
mediante los sub drenajes.
Numerosos factores deben hacerse intervenir en el estudio de los drenajes de una carretera:
la topografía, la hidrología y la geología de la zona; variadas ramas de la ingeniería participan en
la solución del problema: la estadística, la hidráulica, el diseño estructural, etc.
mucho de un sitio a otro. Ello obliga a señalar las prácticas de mayor aceptación y a indicar una
amplia bibliografía que permita realizar estudios de adaptación a condiciones específicas. Por otra
parte, dado lo extenso del tema, por los complejos factores que en él participan, nos limitaremos a
presentar el estudio de la remoción de las aguas superficiales.
Se definen procedimientos para cada una de estas etapas del análisis hidrológico,
estableciéndose además los criterios de diseño recomendados en cada caso. No obstante, es
frecuente que un método permita complementar los resultados obtenidos usando diferentes
enfoques, por lo que se recomienda emplear esta complementación y confrontación cuando sea
posible.
Cabe señalar que los procedimientos incluidos permiten estimar los caudales causados
fundamentalmente por lluvias y no incluyen los escurrimientos provenientes de deshielos o
cuencas cubiertas de nieve.
Por otro lado, es preciso señalar que en la actualidad se cuenta con el apoyo de numerosos
programas computacionales de dominio público o de fácil acceso, que ayudan al proyectista a
realizar los cálculos hidrológicos e hidráulicos necesarios para diseñar las obras de drenaje. Entre
estos programas se puede mencionar el HEC-1 Flood Hydrograph Package, el HEC-RAS River
Analysis System y el HEC-FFA Flood Frequency Analysis del U.S: Corps of Engineers y el CAP
Culvert Analysis Program desarrollado por el US Geological Survey de Estados Unidos de
América. El primero permite realizar los cálculos relacionados con la hidrología de crecidas
basadas en eventos aislados provenientes de tormentas registradas o seudo históricas, tales
como, hidrogramas unitarios o sintéticos, métodos de onda cinemática, propagación de crecidas y
otros. El HEC-FFA realiza los cálculos de frecuencia de crecidas siguiendo los procedimientos
recomendados por el Water Resources Council en su Bulletin 17B.
En definitiva, resulta fundamental el análisis criterioso del ingeniero para contrastar los
resultados y adoptar los parámetros adecuados.
Esta relación se grafica en la Figura 1.3-1, mientras que se encuentra tabulada para algunos
valores en la Tabla 1.3-1.
FIGURA 1.3-1 RIESGO HIDROLÓGICO EN FUNCIÓN DEL PERÍODO DE RETORNO Y VIDA ÚTIL DE LA OBRA
Es lógico pensar que el criterio de brindar protección total, es decir, no aceptar ningún riesgo
durante la vida operativa, implica construir obras de drenaje de desproporcionadas magnitudes,
tanto físicas como económicas; lo que obliga a seleccionar un nivel de protección menor; elección
que depende fundamentalmente de dos hechos:
Teniendo presente estos conceptos, se aconseja emplear para el diseño de las diferentes
obras de drenaje de carreteras y caminos, como mínimo, los períodos de retorno de diseño que se
señalan en la Tabla 1.3-2, de todos modos los mismos deben ajustarse a la reglamentación
vigente según corresponda.
Las características físicas de las cuencas se clasifican en dos grupos, las que controlan el
volumen de escurrimiento, tales como el área y el tipo de suelo; y las que condicionan la velocidad
de respuesta, como lo es el tiempo de concentración.
El tipo de suelo se puede clasificar según diversos criterios, los cuales se encuentran
asociados a la metodología adoptada para la estimación de los caudales, por lo que se verá en los
apartados correspondientes.
Este parámetro depende, entre otras variables, de la longitud máxima que debe recorrer el
agua hasta la salida de la cuenca y la velocidad promedio que adquiere en la misma, la cual a su
vez varía en función de la pendiente y la rugosidad de la superficie.
Diversos son los autores y los procedimientos de cálculo utilizados para establecer una
mejor relación, pero entre sí tienen grandes diferencias en los resultados. Sin embargo las
fórmulas empíricas dan valores más reales y con mejor ajuste a los datos experimentales. En las
Tabla 1.4-2 y Tabla 1.4-3 se resumen las expresiones que se proponen para estimar el tiempo de
concentración en distintos casos. Por ser este tipo de expresiones producto de resultados
empíricos, obtenidos bajo ciertas condiciones particulares, es necesario tener presente que debe
juzgarse cualitativamente la factibilidad física del resultado entregado, previo a su aceptación.
Como norma general, el tiempo de concentración no debe ser inferior a 10 minutos, salvo que se
tengan mediciones en terreno que justifiquen adoptar valores menores.
TABLA 1.4-2 FÓRMULAS PARA EL CÁLCULO DEL TIEMPO DE CONCENTRACIÓN EN REGIONES CON PENDIENTES
TABLA 1.4-3 FÓRMULAS PARA EL CÁLCULO DEL TIEMPO DE CONCENTRACIÓN EN REGIONES LLANAS
(1) En estos casos se debe resolver el sistema de ecuaciones para “Tc” e “i” con “i” a partir de las Curvas IDF del lugar,
en que la frecuencia “T” es un dato del problema.
Para predecir los eventos futuros a partir de información histórica se utiliza el análisis de
frecuencia. La curva de frecuencia, que asocia a cada evento una probabilidad de ocurrencia,
puede abordarse por ajuste gráfico a los puntos observados o por el uso de modelos de
distribución de probabilidades.
La información necesaria para realizar este análisis está constituida por la precipitación
máxima diaria observada en cada uno de los años de registro, denominándose a la muestra en
este caso, serie anual. Para utilizar este análisis de frecuencia es deseable contar con un mínimo
de 20 años de registro. La representatividad, calidad y consistencia de los datos es esencial, a fin
de que los valores usados representen observaciones ciertas y precisas. Por tal motivo, antes de
iniciar el estudio probabilístico, la información de crecidas debe someterse a un cuidadoso
escrutinio que asegure que las series de datos utilizados son válidos.
Para estos propósitos pueden utilizarse también correlaciones estadísticas entre las
estaciones o aún métodos geoestadísticos.
Luego, si la estadística es homogénea, la curva será una recta de pendiente α que pasa
por el origen. Si se observa una discontinuidad, o dos o más tramos de pendientes distintas α1 y
αi, significa que en esos períodos hubo cambios en las condiciones de medición. Para
homogeneizar la información, deben llevarse todos los datos a una recta de pendiente única,
corrigiendo los valores medidos, previa investigación de la causa que pudo haber producido el
cambio, por la relación
Esta estimación, sin embargo, genera estadísticas con una desviación estándar parecida a
la del patrón, que por ser un valor promedio, es inferior a la de las estaciones individuales.
Por lo anterior, para precipitaciones anuales, como para escalas de tiempo más cortas,
precipitaciones estacionales, mensuales o aún períodos menores, puede recurrirse a
correlaciones estadísticas, intentando regresiones lineales, simples o múltiples con estaciones
vecinas del tipo:
Este método es el más simple, pero se usa raras veces, ya que la precipitación
generalmente presenta variaciones espaciales significativas. Los resultados son satisfactorios si
los pluviómetros se distribuyen uniformemente sobre el área y sus mediciones individuales no
varían de manera considerable de la media.
En este método, los registros correspondientes a cada estación son ponderados por un
factor, que es el área de influencia de la estación sobre el área total de la cuenca. El
procedimiento para determinar estos factores de ponderación es el siguiente: se determinan las
estaciones que se van a usar en el análisis y se unen por medio de rectas; a estas rectas se les
halla la mediatriz, y quedan definidos una serie de polígonos que permiten definir el área de
influencia de cada estación.
orografía en la lluvia.
Las isoyetas son las líneas que unen los puntos de igual precipitación. Para la aplicación de
este método, se dibuja la cuenca a escala y se ubican las estaciones de precipitación con sus
valores respectivos. Estaciones que queden por fuera de la cuenca también se pueden considerar.
Se trazan líneas de igual precipitación, tal como se trazan las curvas de nivel. Si p1, p2,....pn son
los valores de las isoyetas y A1, A2,....An son las áreas entre isoyetas, el valor promedio de la
precipitación para un área A será:
la probabilidad P(a<X<b) para todos los posibles valores de a y b, se dice que se conoce la
distribución de probabilidades de la variable X.
Si se tiene una muestra cuyas observaciones se asumen extraídas de una misma población
(idénticamente distribuidas), ellas pueden presentarse como un histograma de frecuencias. Todo
el rango disponible de la variable aleatoria se divide en intervalos discretos; se cuenta el número
de observaciones que cae en cada intervalo, y el resultado se dibuja en un diagrama de barras
como el mostrado en la Figura 1.6-1.
Supóngase que se tiene una variable continua y el ancho x del intervalo que se usa para el
histograma se escoge tan pequeño como sea posible; supóngase igualmente que se tiene el
suficiente número de observaciones en cada intervalo, para que el histograma de frecuencia
muestre variaciones suaves en todo el rango de valores.
Si el número de observaciones, ni, en el intervalo i que cubre el rango [xi-x,xi] se divide por
el número total de observaciones, N, el resultado se denomina función de frecuencia relativa:
La cual es un estimado de P( xi-x < X < xi), la probabilidad de que la variable aleatoria X
caiga en el intervalo [xi -x, xi]. El subíndice s indica que la función es calculada de los datos de la
muestra.
Histograma Caudales Río Los Patos
300
250
200
Frecuencia
150
100
50
0
...
7
.4
.1
.8
.5
.2
.9
.6
.3
67
.7
.4
.1
.8
0
4
6.
13
0.
7.
3.
0.
7.
or
13
20
26
33
40
46
53
60
73
80
87
93
10
10
11
12
12
ay
m
y
Clase
Fs xi f s x j
i
j 1
Las funciones de frecuencia relativa y frecuencia acumulada se definen para una muestra.
Las funciones correspondientes a la población se obtienen en el límite cuando n y x 0. En
el límite, la función de frecuencia relativa dividida por el intervalo x, se convierte en la función de
densidad de probabilidades fX(x)
f s x
f X x lim
n
x 0
x
La función de frecuencia acumulada se convierte en la función acumulada de distribución de
probabilidades FX(x).
FX x lim FS x
n
x 0
Una forma bastante usada en hidrología para escribir el valor de una variable hidrológica
asociada a cierto período de retorno es la de utilizar lo que se conoce como factor de frecuencia,
K. En este caso, el valor de la variable se puede escribir como:
X T K
Donde representa la media y es la desviación típica de la variable hidrológica. XT es el
valor de la variable aleatoria asociada a un ‘período de retorno T. Como se sabe:
FX X T P X X T 1 P X X T
P(X>XT) representa la probabilidad de excedencia, la cual está relacionada con el período
de retorno como:
P X X T
1
Tr
De donde:
FX K 1
1
Tr
O:
FX K 1
1
Tr
Obteniéndose finalmente
1 1
K FX1 1
T
FX-1( ) representa el inverso de la distribución acumulada de probabilidades. Por ejemplo,
para obtener FX-1(1 - 1/T), se entra al gráfico 1.6-2 con el valor de 1-1/T al eje de probabilidades, y
se lee en el otro eje el valor del inverso de la distribución acumulada de probabilidades. Lo que
significa que el factor de frecuencia es función de la distribución de probabilidades y del período
El análisis de frecuencia puede hacerse de dos maneras: usando los llamados factores de
frecuencia o hallando la distribución empírica de los datos de la muestra, por el método de
"Plotting position" o posición de graficación. Como regla general, el análisis de frecuencia no debe
realizarse para períodos cortos, menores de 10 años de registros. A continuación se describe
brevemente los dos procedimientos propuestos para realizar el análisis de frecuencia.
m
California P
n
m
Weibull P
n 1
2 m 1
Hazen P
2n
La expresión acumulada de probabilidades más usada es la de Weibull. Con las anteriores
ecuaciones, se halla la que se conoce como distribución empírica de una muestra. Luego se
puede hacer un análisis para ajustar a la distribución empírica una de las distribuciones teóricas
vistas anteriormente. La distribución acumulada de una variable puede ser representada
gráficamente en un papel de probabilidad diseñado para la distribución. En este papel, las
ordenadas representan el valor de x en una cierta escala y las abscisas representan la
probabilidad de P(X >x) o P(X< x), el período de retorno o la variable reducida. Las escalas de las
ordenadas y las abscisas son diseñadas de tal manera que cuando una muestra es de una
población con esa distribución, la gráfica debe ajustarse a una línea recta. El propósito de este
papel es "linealizar" las relaciones de probabilidad para que los datos puedan ser fácilmente
dibujados y usados en extrapolación o propósitos de comparación.
Las curvas intensidad frecuencia duración son una de las herramientas más útiles para el
diseño hidrológico de caudales máximos, cuando se utilizan modelos lluvia-escorrentía como los
hidrogramas unitarios o el método racional.
P
i
Td
ocurridas en un año y elegir la lluvia correspondiente a la hora más lluviosa, a las dos
horas más lluviosas, a las tres horas más lluviosas y así sucesivamente, para luego
convertir los valores de altura de precipitación en intensidad de lluvia.
− Ajuste de los datos con una Función de Distribución de Probabilidad. Una vez calculadas
las intensidades máximas horarias de precipitación para cada estación y para cada año,
es necesario asignar a cada duración de lluvia seleccionada un período de retorno, para
luego ajustar dichos valores a una Función de Distribución de Probabilidad. Los modelos
de mayor aceptación y mediante los cuales se efectúa normalmente el análisis son
Gumbel (Valor Extremo tipo I) y Log-Pearson (tipo III).
− Estimar i(d,T) usando la distribución de probabilidades seleccionada.
− Graficar la intensidad de precipitación y la duración: de este modo ser obtienen los puntos
Debe destacarse que formar las series anuales es un proceso largo y laborioso que
involucra e lexamen cuidadoso de los rollos pluviográficos, la lectura de los valores, la digitación
de la información, la contrastación y verificación de los valores leídos con los registros
pluviométricos cercanos y el análisis de las tormentas registradas para encontrar los máximos
valores registrados para cada una de las duraciones seleccionadas.
Es importante señalar que cuando sólo se dispone de datos aportados por un pluviómetro
en una estación, es evidente que, en general, sólo se podrá conocer la intensidad media en 24
horas. Como se comprenderá, esta información puede inducir a errores por defecto, por cuanto las
lluvias de corta duración son, en general, las más intensas.
Sin embargo, estadísticamente se ha establecido en diversas partes del mundo que la forma
de las curvas intensidad - duración es muy poco variable para tormentas de un mismo tipo, por lo
que resulta válido estimar intensidades en distintas duraciones de las tormentas a partir de un
punto conocido de ellas, normalmente la intensidad media diaria i24.
En la literatura se han propuesto diversas fórmulas para definir las curvas IDF que
pretenden tener validez universal, entre las que destaca la denominada fórmula de Grunsky la
cual es de la forma:
Conocida entonces la precipitación máxima diaria para un cierto período de retorno T,dada
por la expresión:
Preocupado de estudiar la relación existente entre la lluvia caída y su duración, como una
forma de obtener una estimación para las lluvias de duración menor a 24 horas en función de las
lluvias diarias, Bell (Bell, F.C. 1969. Generalized Rainfall-Duration-FrecuencyRelationships.
Journal of Hydraulics Division of ASCE, 95 N° HY1, 311-327) estudió las razones entre lluvias de
distintas duraciones e igual frecuencia o períodos de retorno, y también la razón entre lluvias de
diferentes períodos de retorno e igual duración, utilizando datos de un gran número de estaciones
ubicadas en una extensa zona geográfica, que incluyó Estados Unidos, Hawai, Australia, Rusia,
Alaska, Puerto Rico y África. Los resultados obtenidos son válidos para lluvias provenientes de
tormentas de tipo convectiva con duraciones entre 10 minutos y 2 horas.
Las conclusiones obtenidas indican que las razones entre lluvias de distinta duración o
distinto período de retorno, llamadas coeficientes de duración y coeficientes de frecuencia,
respectivamente, son muy constantes para todos los puntos indicados y el autor propuso su
aplicación en otras zonas para tormentas convectivas. La expresión de cálculo propuesta es:
Se presentan una serie de métodos alternativos para definir la crecida de diseño para una
obra hidráulica, los cuales son más o menos pertinentes en distintas situaciones, dependiendo de
la información hidrológica disponible y de las características de la cuenca. Todos ellos tienen un
mayor o menor grado de subjetividad y suponen distintas hipótesis.
Cualquiera sea el método que se emplee, es conveniente tener presente que para conseguir
el objetivo buscado se requiere contar con información relevante, adecuada y precisa. La calidad
del resultado de los cálculos está ligada estrechamente a la información hidrológica empleada. Por
ello es importante verificarla representatividad, consistencia y precisión de los datos usados.
frecuencia de la variable de interés y entregar como resultado una relación entre la magnitud de la
crecida y su probabilidad de ocurrencia o, en otras palabras, asociar a cada valor de crecida una
probabilidad.
Los métodos gráficos o empíricos requieren definir una posición de trazado para cada valor
de las muestra en un gráfico entre la crecida y el período de retorno, ya que al dibujar el valor de
la crecida en función, del período de retorno o la probabilidad se cumple el objetivo buscado.
Varios investigadores, apoyándose en los estadígrafos de orden, han sugerido posiciones de
trazado. Entre los más conocidos están los propuestos por Hazen, Weibull, Gringorten y el
llamado método de California. Una de las fórmulas preferidas es la de Weibull, que asocia a cada
valor de crecida un período de retorno calculado como la razón entre el tamaño de la muestra más
uno y el número de orden del valor en un ordenamiento decreciente en magnitud. Una vez
asociado un período de retorno a cada valor, se acostumbra a graficar el resultado en un papel de
rayado especial, llamado de probabilidades, el cual permite linealizar la función distribución
acumulada con el objeto de facilitar la extrapolación de la muestra histórica.
Los modelos usuales son el Normal, Log-normal de dos y tres parámetros, el Gama de dos
y tres parámetros y la Distribución de Valores Extremos. Existen argumentos teóricos que apoyan
a veces la distribución de valores extremos, aun cuando ellos no son concluyentes en todos los
casos, y la elección continúa siendo un problema de criterio y de conveniencia que debe ser
resuelto por el proyectista encada caso particular.
El segundo problema, una vez seleccionado el modelo, es estimar sus parámetros, aspecto
que también puede abordarse por diferentes métodos según sea el criterio estadístico para medir
la bondad del estimador. Los procedimientos más utilizados son el Método de los Momentos, el
Método de Máxima Verosimilitud y el Método de Momentos Ponderados por Probabilidad. El
primero se basa en un teorema de la teoría de muestreo, que establece que un buen estimador de
los momentos del modelo o población son los momentos de la muestra. El segundo método
selecciona el estimador que maximiza la función de verosimilitud que representa la función de
probabilidad conjunta de la muestra, dado el valor de los parámetros del modelo. Este método
tiene mejores propiedades asintóticas que el de momentos cuando el tamaño de la muestra tiende
a infinito, pero puede entregar estimadores sesgados en el caso demuestras reducidas. Por
último, el método de momentos ponderados por probabilidad constituye una generalización del
primero, en el cual cada punto de la muestra se pondera por su probabilidad de excedencia o de
no excedencia y entrega estimadores adecuados para muestras de tamaño finito.
El análisis regional tiene las siguientes ventajas: analiza en forma integrada una base de
información, compatibilizándola espacial y temporalmente; permite extraer y estudiar la estructura
y dependencia espacial del fenómeno; disminuye la incertidumbre y los errores que puedan existir
en registros individuales; complementa registros puntuales con observaciones de lugares
hidrológicamente similares y permite inferir estimaciones de variables en lugares sin información.
Las regiones usualmente se definen con base a criterios de delimitación geográfica, aunque
también ha habido intentos por identificar regiones usando métodos distintos, clasificándolas
usando la función distribución de probabilidades de las crecidas, o bien, mediante una
clasificación basada en las características de la cuenca o de las crecidas. En estos casos, una
zona homogénea puede ocasionalmente estar conformada por conjuntos de estaciones separadas
geográficamente. Ambas aproximaciones representan diferentes filosofías de clasificación, pero
emplean los mismos algoritmos, manteniéndose la necesidad de una dócima estadística de
homogeneidad regional y destacando también que la aplicación de una dócima de este tipo es un
requisito previo a cualquier análisis regional de lluvias o crecidas.
homogeneidad hidrológica de una región. Se define como tal, un área en la cual las diferencias
encontradas en la estimación de la crecida máxima diaria con 10 años de período de retorno,
pueden atribuirse a la naturaleza aleatoria de la información. Langbein define límites para la región
de rechazo, los cuales son función del período der etorno calculado para la crecida decenal media
de la región y la longitud equivalente del registro observado en cada estación. Si el punto que
representa a cada registro observado, cae dentro de la franja de aceptación, la estación se
considera dentro de una región hidrológicamente homogénea.
Los límites se calculan en función del tamaño efectivo de la muestra, siendo éste la suma de
la longitud de registro observado más la mitad del registro que se haya rellenado por correlación
con otra estación fluviométrica. Los límites se incluyen en la Tabla 1.7-1. El período de retorno
dela crecida igual al producto de la crecida media anual de cada estación por la razón
promedio(Q10/Qmedio) para el grupo de estaciones, debe caer en el rango indicado para que la
estación pueda ser considerada como homogénea con el grupo.
− Tabular para cada lugar la longitud efectiva del registro y el período de retorno de una
crecida igual al producto de la razón promedio calculada en (3) y la crecida media anual
del lugar. (4)
− Verificar si el período de retorno obtenido en (4) se encuentra dentro del rango indicado en
volver a verificar el cumplimiento del criterio para el resto de las estaciones, ya que al
eliminar un punto, cambia la razón promedio.
El método requiere además, una relación entre la crecida media anual y el tamaño de la
cuenca aportante, para poder estimar las crecidas medias anuales en los lugares sin registros.
− Calcular para la serie anual de crecidas en cada estación los estimadores de los 5primeros
momentos ponderados por probabilidad.
− Para cada registro calcular los momentos adimensionales dividiendo cada uno de los
registro en todas las estaciones. Si los registros son de igual longitud los momentos
regionales son iguales al promedio aritmético de los momentos de cada lugar.
− Con los momentos ponderados por probabilidad adimensionales regionales se estiman los
del cuantil adimensional por la crecida media anual representativa del punto.
Este método regional para ser aplicado en puntos sin información requiere contar, además,
con una relación para predecir la crecida media anual en función del tamaño de las cuencas, de
las precipitaciones o de otras variables geomorfológicas o topográficas.
Según dicha formulación, el caudal punta de avenida en el punto de cruce de una vaguada
con el trazado, para un período de retorno dado, se obtiene mediante la expresión:
Dicha expresión está basada en los contrastes realizados en diferentes cursos de agua
dotados de estaciones de aforo, y en las conclusiones deducidas de algunos análisis teóricos
desarrollados mediante el hidrograma unitario.
El tiempo de concentración del área se define como el tiempo necesario para que la
partícula de agua hidráulicamente más alejada alcance la salida y puede estimarse mediante las
fórmulas empíricas comúnmente usadas y recomendadas por diversos autores.
La Tabla 1.4-2 y Tabla 1.4-3 se resumen las expresiones que se han propuesto para estimar
el tiempo de concentración en distintos casos. Por ser este tipo de expresiones producto de
resultados empíricos, obtenidos bajo ciertas condiciones particulares, es necesario tener presente
que debe juzgarse cualitativamente la factibilidad física del resultado entregado, previo a su
aceptación. Como norma general, el tiempo de concentración no debe ser inferior a 10 minutos,
salvo que se tengan mediciones en terreno que justifiquen adoptar valores menores.
La Tabla 1.4-2 entrega expresiones válidas en cuencas propiamente tales donde el flujo
escurre en una red de cauces o secciones bien definidas. La Tabla 1.4-3 presenta expresiones
desarrolladas para tiempos de concentración de superficies de aporte relativamente planas tales
como aeropuertos, áreas adyacentes a la plataforma de la vía, áreas de servicio,
estacionamientos y similares, donde el escurrimiento se produce en forma difusa como una lámina
extendida y de pequeña altura.
Los coeficientes de escurrimiento dependen de las características del terreno, uso y manejo
del suelo, condiciones de infiltración, etc. y se necesita un criterio técnico adecuado y experiencia
para seleccionar un valor representativo. En la Tabla 1.7-2 se entregan antecedentes con rangos
usuales de este coeficiente para diversos tipos de situaciones.
impermeables, de allí la necesidad de amplificar los valores de C para períodos de retorno altos.
Se asume que el período de retorno de la lluvia de diseño es igual al del caudal máximo. Las
diversas fórmulas desarrolladas para la determinación del tiempo de concentración, a veces, dan
estimaciones bastante diferentes, lo que refleja la precisión de estas fórmulas empíricas. Supone
también que la tormenta tiene distribución e intensidad constante en toda la cuenca.
Con relación al tamaño máximo de la cuenca existen grandes discrepancias para indicar un
valor real que pueda considerarse como límite, pero en todo caso la tendencia – según Linsley –
de reducir a 4.000Km2 el valor de 8.000Km2 que indicaba el mismo Sherman, parece apropiada.
Con los valores T y t se entra a las curvas IDF y se halla la intensidad máxima del
aguacero(i). El volumen del aguacero (P) es:
Por último, la duración (t) se divide en k intervalos iguales y a cada uno de ellos se asigna
una parte de la lluvia total (P), de acuerdo con el patrón de comportamiento de las lluvias de corta
duración en la región. Así se obtiene el hietograma del aguacero que genera la creciente. En
aquellas microcuencas en las que la duración (t) es menor de 1 hora es suficiente utilizar un
hietograma sencillo, con k = 1.
En estas condiciones, la lluvia neta o efectiva (Pe) se puede calcular a partir de la lluvia total
(P):
Donde C es un coeficiente cuyo valor varía entre 0 y 1, y está compuesto de los siguientes
factores:
En la Tabla 1.7-4, Tabla 1.7-5 y Tabla 1.7-6 se presentan algunos valores típicos de los
coeficientes C1, C2 y C3, advirtiendo que se trata de valores generales. En cada caso particular,
sin embargo, debe realizarse un análisis cuidadoso de las condiciones de la microcuenca antes de
tomar una decisión sobre los valores de los coeficientes.
Para determinar las ordenadas del hidrograma unitario, es necesario dividir cada una de las
ordenadas del hidrograma de escorrentía directa por el volumen de escorrentía (o área bajo la
curva del mismo). Finalmente, el caudal de escorrentía directa en mm se obtiene dividiendo el
volumen de escorrentía directa por el área de la cuenca.
Dado que el hidrograma de escurrimiento se supone que proviene de una tormenta uniforme
de intensidad constante, basta con restar del hidrograma de escurrimiento total elflujo base y,
posteriormente, calcular el volumen escurrido, representado por el área bajo la curva del
hidrograma. Una vez calculado el volumen, se expresa como milímetros escurridos, dividiendo el
volumen total escurrido superficialmente por el área de la cuenca aportante y se expresa en mm.
El hidrograma unitario se obtiene dividiendo cada una de las ordenadas del hidrograma total por el
número de mm escurridos.
Las hipótesis principales del método del hidrograma unitario son las siguientes. En primer
lugar, supone que el hidrograma de la crecida correspondiente a una cierta lluvia, refleja todo el
conjunto de características físicas de la cuenca (forma, tamaño, pendiente, suelos, vegetación,
etc.), las cuales se suponen invariantes en el tiempo. En segundo lugar, supone una distribución
homogénea de la lluvia tanto en el espacio como en el tiempo. Por último, supone la constancia
del tiempo base del hidrograma unitario para lluvias efectivas de la misma duración, así como la
proporcionalidad entre las ordenadas del hidrograma y el volumen escurrido.
La cuarta hipótesis establece que el tiempo base del hidrograma de escorrentía directa es
prácticamente constante para lluvias efectivas de la misma duración. Es importante recalcar, sin
embargo, que el tiempo base de un hidrograma de escorrentía directa es difícil de determinar
exactamente, ya que depende del método empleado para separar los componentes del
hidrograma. El tiempo base de un hidrograma unitario variará directamente con la duración de la
lluvia efectiva, a una mayor duración de la lluvia corresponderá un menor gasto máximo para el
mismo volumen unitario de escorrentía. Por ello, teóricamente, es necesario calcular un
hidrograma unitario para cada duración posible de lluvia efectiva. Sin embargo, desde un punto de
vista práctico, el efecto de las variaciones de duración no es tan significativo y se puede aceptar
una tolerancia de 25%en la duración establecida para el hidrograma unitario, es decir, si se tiene
un hidrograma unitario de una duración de cuatro horas, el mismo hidrograma puede ser usado
para lluviasefectivas con duraciones comprendidas entre tres y cinco horas.
Desde un punto de vista teórico, las únicas hipótesis necesarias para la teoría general
delhidrograma unitario son las de linealidad y las de invariabilidad, no siendo las demás hipótesis
tan esenciales al método. Como las características físicas de la hoya hidrográfica se suponen
constantes, (hipótesis de invariabilidad) se puede esperar que tormentas semejantes den origen a
hidrogramas unitarios parecidos.
Si se calcula el hidrograma unitario en base a una sola tormenta existe una incertidumbre en
la estimación, por lo cual es aconsejable promediar varios hidrogramas unitarios provenientes de
tormentas que tengan la misma duración. Por ello, para obtener el hidrograma unitario
representativo de la cuenca, se calcula el caudal máximo como el promedio de los valores
máximos de los hidrogramas unitarios elegidos y el tiempo promedio de los máximos de los
hidrogramas unitarios, dibujándose un hidrograma unitario promedio siguiendo la forma de los
otros hidrogramas y pasando por el punto máximo calculado.
Una buena estimación de las ordenadas del hidrograma unitario puede derivarse del
sistema de ecuaciones que minimiza la suma de los cuadrados de las desviaciones entre las
ordenadas del escurrimiento superficial y las calculadas mediante la aplicación del hidrograma
unitario a la lluvia efectiva en los distintos intervalos. El procedimiento se puede plantear en forma
matricial y las ordenadas del hidrograma unitario se obtienen como solución de un sistema de
ecuaciones, análogo al denominado “ecuaciones normales” del problema de regresión por
mínimos cuadrados. Adicionalmente, en este caso, a la matriz de coeficientes se suma a una
matriz identidad amplificada por un factor, con el objeto de amortiguar las oscilaciones que tienden
a producirse.
Cuando se tienen valores para tiempos discretos de la precipitación efectiva, del caudal
superficial observado y de las ordenadas del hidrograma unitario, la relación de convolución se
expresa mediante la siguiente sumatoria:
Esta relación da origen a un conjunto de ecuaciones lineales para determinar las ordenadas
del hidrograma unitario, conociendo la lluvia efectiva y el caudal superficial observado. Las
ecuaciones pueden presentarse en una forma matricial para facilitar la solución del sistema de
ecuaciones.
En estricto rigor, el número de elementos del vector que representa las ordenadas del
hidrograma unitario, debe ser igual al número de ordenadas del caudal superficial observado
menos el número de intervalos de lluvia efectiva más uno. Así la base del hidrograma unitario será
consistente con la duración del hietograma de lluvia efectiva y con el tiempo base del hidrograma
superficial observado.
Una forma típica de obtener una solución a este problema es imponer la condición de
minimizar la suma de los cuadrados de los errores entre el caudal superficial observado y el
calculado. De esta manera, el vector solución se puede obtener multiplicando el inverso de la
matriz PT.P por el vector PT.Q.
Es frecuente que la matriz PT.P tenga una condición numérica poco adecuada, lo que tiende
a producir inestabilidades y valores negativos en el vector solución, hecho sin una realidad física.
Para amortiguar este problema y eliminar las oscilaciones y valores negativos, Kunchment (1967)
sugirió incorporar un factor amortiguador en las ecuaciones normales y obtener una solución
sesgada, pero estable, de modo que las ordenadas del hidrograma son la solución del siguiente
sistema de ecuaciones:
El factor CN o curva número depende del tipo de suelo, de la naturaleza y cobertura del
suelo y las condiciones previas de humedad. El Soil Conservation Service ha publicado extensas y
amplias investigaciones sobre este factor y presenta tablas para seleccionar el valor más
representativo de cada situación. La Tabla 1.7-7 incluye condiciones rurales y urbanas más
corrientes.
La infiltración del terreno varía bastante en función de la permeabilidad del suelo y las
condiciones de la superficie. El método distingue cuatro tipos de suelos (A, B, C y D). El suelo de
tipo A corresponde a suelos arenosos o limo- arenosos con bajo potencial de escurrimiento. Son
suelos con buen drenaje y conductividades hidráulicas del orden de 7 mm/h. Los suelos tipo B
tienen tasas de infiltración moderadas y son de tipo limoso. Sus conductividades hidráulicas son
del orden de 3 a 6 mm/h. Los suelos C tienen baja capacidad de infiltración cuando están
saturados y son limos arcillosos con algo de arena. Finalmente los suelos tipo D tienen un alto
potencial de escurrimiento y pequeña infiltración. Están formados fundamentalmente por suelos
finos arcillosos o limosos, con conductividades hidráulicas del orden de 1 mm/h.
El SCS propone también el uso de un hidrograma triangular que se asemeja a una curva de
hidrograma adimensional derivado a partir de muchos hidrogramas calculados. Esta simplificación
permite estimar el valor máximo del caudal, el tiempo de base y el tiempo al máximo, lo cual
define totalmente la forma del hidrograma y su valor máximo. Este hidrograma tiene una zona de
ascenso que corresponde aproximadamente al 37% del volumen escurrido. El tiempo de base y el
tiempo al máximo se pueden estimar en base al tiempo de concentración de la cuenca. Las
expresiones propuestas son las siguientes:
Las expresiones anteriores permiten calcular la forma del hidrograma conocido el volumen
escurrido y el tiempo de concentración.
HSP es un modelo del ciclo hidrológico que ha sido desarrollado a partir del modelo de
Stanford,uno de los primeros modelos del ciclo hidrológico. Necesita como datos de entrada los
registros de precipitación horaria y datos diarios de evaporación y caudales medios diarios para
fines de calibración. Las versiones más recientes simulan también el transporte de sedimentos, la
erosión y el transporte de contaminantes en los ríos.
TR-20 y TR-55 son modelos desarrollados por el National Resource Conservation Service
de USA, que calculan el escurrimiento en una cuenca. Los modelos están basados en
procedimientos del tipo de la curva número, descrito previamente.
2 ESTRUCTURAS ESPECIALES
𝜏0
𝜏̅ =
(𝛾𝑠 − 𝛾) 𝐷
Donde:
𝜏0 = 𝛾 𝑅ℎ 𝑆𝑓
𝜏0
𝑣∗ = √
𝜌
𝑣∗ 𝐷
𝑅𝑒 ∗ =
𝜐
Cabe distinguir la erosión general de la erosión local. La erosión general del fondo
se puede explicar por la acción de un flujo de agua caracterizado simplemente por una
velocidad media. Afecta a tramos largos del cauce y sería la única o primordial erosión en
un cauce recto, prismático y sin ninguna singularidad. La erosión local del fondo se explica
por la acción de un flujo más complejo, que en una sección de la corriente (vertical u
horizontal) requeriría una descripción bidimensional de las velocidades. Se presenta
asociada a singularidades, como obstáculos. La erosión local afecta a una pequeña
extensión y el flujo local tiene una fuerte turbulencia y desarrolla vórtices. También puede
hablarse de erosión general de orillas o márgenes en tramos rectos y de erosión local de
Este último es un ejemplo de una erosión progresiva, es decir que avanza aguas
abajo. Puede hablarse inversamente de una erosión regresiva que avanza aguas arriba.
Esto es lo que ocurre cuando se destruye o elimina una obra transversal como un azud o
traviesa.
Se tiene interés por conocer la erosión del fondo debido, por un lado a saber si el
cauce como tal será estable o bien sufrirá cambios, tendrá una evolución, etc., y por otro,
saber si las obras fluviales, tales como diques, terraplenes o traviesas, o las obras de
infraestructura con afección fluvial, como por ejemplo un puente, corren riesgo debido al
comportamiento del lecho. En este sentido la mayor amenaza es la erosión y la pregunta
principal es si la erosión puede llegar a alcanzar cierta magnitud. Así surge la noción de
erosión potencial, para la cual algunas estimaciones pueden simplificarse porque se busca
una cota máxima.
por la remoción del material del fondo a través de la acción del fluido en movimiento.
La erosión total en el cauce de un río está compuesta por tres componentes, que en
general se suman:(Figura 2- 3):
La erosión general, debido a los cambios a largo plazo en la elevación del lecho del
río (erosión general ó sedimentación), la cual podría ocurrir este ó no el puente.
La erosión por contracción, es el resultado de la restricción de la vía fluvial ó canal
ya sea natural ó debido a un puente y a sus aproximaciones.
La erosión local es una consecuencia de la obstrucción del flujo por pilares o
estribos, los cuales aceleran el flujo, creando vórtices que remueven el material
alrededor de ellos.
Así, concluimos que la erosión general transitoria eT, cuyo riesgo de ocurrencia en el
N
1
1 1
plazo N es T siendo T: periodo de retorno, puede sumarse directamente con eN
ya que:
− la suma eT +eN tiene el mismo riesgo R o periodo de retorno T que eT, por ser eN
suceso seguro
− la suma significa medir eT desde el plano de referencia dado por eN, si bien esto
sólo ocurriría si el suceso de recurrencia T se presentara al final o después de
los N años.
La combinación de erosión general transitoria y en curvas, cuando ésta se aplica en
sentido transitorio al cauce de avenidas, se realiza multiplicativamente.
Otras causas de erosión son la destrucción de una presa, azud o traviesa, la bajada
del nivel de agua en una desembocadura, así como el descenso de la cota de fondo en la
desembocadura.
1
Rh 6
s
Vcr 21 0.056 D
D50
Donde:
El diámetro característico D del suelo erosionado puede tomarse como el 𝐷84 que
toma en cuenta el acorazamiento del lecho.
FIGURA 2- 4: SECCIÓN TRANSVERSAL DEL CAUCE (FUENTE: JUAREZ BADILLO E. Y RICO RODRÍGUEZ A. (1992)).
1⁄1+𝑧
𝛼 ℎ5⁄3
𝐻𝑠 = [ 0.28 ]
0.68 𝛽 𝐷𝑚
Para puentes de una sola luz, la luz libre es la distancia entre estribos. Para puentes
de varios tramos, la luz libre es la mínima distancia entre dos pilas consecutivas, o entre la
pila y estribo más próximos.
1⁄1+𝑧
𝛼 ℎ5⁄3
𝐻𝑠 = [ 0.28 ]
0.68 𝛽 𝜇 𝜑 𝐷𝑚
Donde:
1⁄1+𝑥
𝛼 ℎ5⁄3
𝐻𝑠 = [ ]
0.60 𝛽 𝜇 𝜑 𝛾𝑠1.18
Donde:
𝐵1 0.642
𝐻𝑠 = ( ) ℎ1
𝐵2
Donde:
𝐻𝑠 − ℎ1 :: Profundidad de erosión (m)
𝐵1 : Ancho de la superficie libre del cauce aguas arriba de la contracción (m)
𝐵2 : Ancho de la superficie libre del cauce en la contracción (m)
ℎ1 : Tirante de agua hacia aguas arriba de la contracción (m)
1
3
0.128 Q
ym 1
Dm6
El calado máximo y' es mayor que ym, en un tramo recto puede hacerse y'=1.25 ym
mientras en una curva cerrada se puede llegar a y'=2.0 ym. La erosión general sería e =
y'-y, siendo y el calado inicial, como se indica en la Figura 2- 5. Si el resultado del cálculo
es negativo, la teoría del régimen nos indicará que el cauce es más hondo que uno en
equilibrio, de modo que la tendencia secular sería a la sedimentación en lugar de
tendencia a la erosión.
En el caso de curvas en un río, sabemos que en los lados exteriores de las curvas
se presentan los mayores calados de un río, y también de qué modo evolucionan esos
fondos al crecer las aguas. La erosión en curvas se puede expresar como un factor
multiplicativo del calado medio en recta, ym. La siguiente tabla proporciona estos factores
en función de r/B, siendo r : el radio de curvatura en el eje, B: el ancho de la superficie
y
ym
B
f r
Obsérvese que para las curvaturas de cauces principales recomendadas, con r/B =
5 a 8, pueden alcanzarse erosiones no despreciables.
dc k dy
Por otra parte, a partir de la expresión de Fargue ds ds es fácil deducir esta
otra expresión, integrando desde un punto de inflexión a otro punto cualquiera de la curva:
y y k 1
ym ym ym r
Esta expresión se ajusta bien a la tabla anterior si k-1 = 3.5 B ym para r/B<5 y si k-1
=1.25 B ym para r/B>6. Esto muestra que la erosión en curva es independiente del tipo de
curva empleada en el trazado y de su longitud o desarrollo; tan sólo depende del radio de
curvatura alcanzado. Se obtiene también una estimación de la constante k en la expresión
formalizada de las leyes de Fargue como 1.25 o 3.50 veces el área de flujo A = B ym.
6⁄
𝐻𝑠 𝑄2 7 𝐵1 𝑘1
- =( ) (𝐵 )
ℎ1 𝑄1 2
Donde:
𝑉∗ = √𝑔 ℎ1 𝑆1
Donde:
3
0.025 𝑄22 7
𝐻𝑠 = ( )
⁄
2 3 2
𝐷𝑚 𝐵2
Donde:
𝐻𝑠 : Profundidad media del flujo en el cauce en la sección contraída del
puente después de la erosión (m)
ℎ2 : Profundidad existente en la sección contraída del puente antes de la
erosión (m)
La cifra de erosión potencial debe compararse con la potencia o espesor real del
lecho granular, conocida mediante calicatas, sondeos o ensayos geofísicos. Naturalmente,
la erosión potencial no será real si la roca se encuentra a menor profundidad. Los
materiales cohesivos también son erosionados, pero más lentamente; es muy
desconocido todavía tal proceso de erosión. Algunos materiales cohesivos como rocas
detríticas débilmente cementadas o rocas lajosas pueden ser de hecho muy erosionables.
Otras veces un material resistente, que mantiene limitada la erosión, descansa sobre uno
menos resistente pero aquél es un estrato delgado que puede desaparecer y acelerarse
entonces la erosión.
0.86 0.590.69
Q B1
y2
B e y2 y1
y1 Q0 2
Como en otros fenómenos de erosión, hay una dependencia mutua entre el flujo y el
foso de erosión, de manera que a largo plazo, si las condiciones hidráulicas son
permanentes, se alcanza un equilibrio en la forma y tamaño de los fosos.
posible observar los fenómenos. Las medidas de campo son raras, porque los sucesos de
más importancia son esporádicos y por la dificultad de medir o siquiera ver el fondo. El
examen de la pila tras la avenida no indica la erosión alcanzada, pues lógicamente el foso
se rellena durante la fase de descenso del caudal.
Dentro de los muchos métodos que existen para estimar la profundidad de erosión
local en pilas de puentes, se han seleccionado algunos, con la finalidad de ilustrar la gran
variedad existente y cuáles son los parámetros involucrados: Laursen y Toch (1953,
1956); adaptación de Neill (1964) al método de Laursen y Toch; Larras (1963); Neill
(1964); Arunachalam (1965, 1967); Carsten (1966); Maza Sánchez (1968); Breusers,
Nicollet y Shen (1977); Universidad Estatal de Colorado (CSU); y Melville y
𝑦𝑠 = 𝐾𝑓 𝐾𝑔 𝑎
Donde:
𝑦𝑠 = 𝐾𝑔 𝐾∅ 𝑎
Donde:
FIGURA 2- 12: COEFICIENTE 𝑲𝒇 . MÉTODO DE LAURSEN Y TOCH. (FUENTE: JUÁREZ BADILLO E. Y RICO
FIGURA 2- 13: COEFICIENTE 𝑲𝒈 . MÉTODO DE LAURSEN Y TOCH. (FUENTE: JUÁREZ BADILLO E. Y RICO
R. Ettema (1990) plantea que las curvas de la Figura 2- 14 sugeridas por Laursen y
Toch en 1956, presentan una inconsistencia asociada con los ángulos de ataque de 0° y
90°, puesto que considera que el efecto del coeficiente 𝐾∅ debe ser el mismo si se toma
un ángulo de ataque de 90° y el ancho de la pila, o si se considera un ángulo de 0° y el
largo de la pila. Lo único claro es que las investigaciones fueron hechas tomando en
cuenta el ancho de la pila y así debe usarse el gráfico. También, critica el hecho de que
los coeficientes de corrección por forma de la pila y por ángulo de ataque se usen en
forma combinada cuando fueron resultado de experiencias independientes.
FIGURA 2- 14: COEFICIENTE 𝑲∅ . MÉTODOS DE LAURSEN Y TOCH, BREUSERS, NICOLLET Y SHEN, Y MELVILLE Y
SUTHERLAND. (FUENTE: JUÁREZ BADILLO E. Y RICO RODRIGUEZ A., 1992)
Donde:
𝑦𝑠 : Profundidad de erosión medida a partir del fondo de cauce (m)
𝑎′: Ancho proyectado de la pila (m)
h : Profundidad del flujo aguas arriba de la pila (m)
Se considera que esta ecuación proporciona la máxima profundidad de erosión que
se espera para cualquier velocidad.
Para pilas de nariz redondeada, el coeficiente puede ser 1.2 en vez de 1.5 en la
ecuación anterior.
Diseño de Obras Especiales y Drenaje de Carreteras Página 62
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
𝑦𝑠 = 1.05 𝐾 𝑎0.75
Donde:
𝑦𝑠 : Profundidad de erosión medida a partir del fondo de cauce (m)
𝑎: Ancho de la pila (m)
𝐾 = 𝐾𝑓 𝐾∅
Donde:
𝐾𝑓 : Factor de corrección por forma de la pila (Tabla 2- 3)
FIGURA 2- 15: FORMAS USUALES DE PILAS. MÉTODO DE LARRAS. (FUENTE: HIGUERA C. Y PÉREZ G., 1989)
TABLA 2- 4: FACTOR DE CORRECCIÓN 𝑲∅ POR ÁNGULO DE ATAQUE DEL FLUJO. MÉTODO DE LARRAS.
Donde:
Hs : Profundidad del agua hacia aguas arriba de la pila antes de la erosión
local
𝛼 ℎ 5⁄3
V : Velocidad media de la corriente frente a la pila 𝑉𝑟 = 𝐻𝑠
𝑉2
𝐹𝑟2 = 𝑓𝑐
𝑔 𝐻𝑠
𝑦𝑠 = 𝐻𝑇 − 𝐻𝑆
Donde:
FIGURA 2- 16: CÁLCULO DE LA EROSIÓN LOCAL PARA UNA PILA RECTANGULAR (FUENTE: MAZA ALVAREZ, J.A.,
1987)
FIGURA 2- 17: CÁLCULO DE LA EROSIÓN LOCAL PARA UNA PILA DE SECCIÓN CIRCULAR (FUENTE: MAZA
ALVAREZ, J.A., 1987)
FIGURA 2- 18: CÁLCULO DE LA EROSIÓN LOCAL PARA UNA PILA DE SECCIÓN ELONGADA (FUENTE: MAZA
ALVAREZ, J.A., 1987)
−0.09
𝑦𝑠 = 0.32 𝐾𝑓 (𝑎′ )0.62 ℎ0.47 𝐹𝑟0.22 𝐷50 +𝑎
Donde:
ys : Profundidad de socavación local (m)
Kf : Factor de corrección por forma de la pila.Tabla 2- 6.
a' : Ancho proyectado del pilar con relación al ángulo de ataque del flujo (m)
a : Ancho del pilar adicionado como un factor de seguridad (m)
h : Profundidad de flujo aguas arriba de la pila (m)
Fr : Numero de Froude en la sección aguas arriba de la pila
D50 : Diámetro de la partícula del lecho en una mezcla cuyo 50% es menor (m)
Para pilas con nariz de forma circular alineadas con el flujo, se tiene:
𝑦𝑠 ℎ 0.65 0.43
= 2.0 𝐾𝑓 𝐾∅ 𝐾𝑐 𝐾𝑎 ( ) 𝐹𝑟
ℎ 𝑎
Donde:
ys : Profundidad de socavación local (m).
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TABLA 2- 7: FACTOR DE CORRECCIÓN POR LA FORMA DEL PILAR K F . MÉTODO DE CSU (FUENTE: HEC-18,
1993).
debe ser tomado igual a 1.0. Kf debe usarse solamente cuando las condiciones del flujo
influyen sobre toda la longitud de la pila pues el factor de corrección podría ser menor en
otros casos.
TABLA 2- 8: FACTOR DE CORRECCIÓN POR EL ÁNGULO DE ATAQUE DEL FLUJO K Φ. MÉTODO DE CSU
0.65
𝑙
𝐾∅ = (cos ∅ + 𝑠𝑒𝑛 ∅)
𝑎
TABLA 2- 9: FACTOR DE CORRECCIÓN POR LA FORMA DEL LECHO K C . MÉTODO DE CSU FUENTE: HEC-18,
1993).
𝑉1 − 𝑉𝑖𝑐𝐷50
𝑉𝑟 = [ ]>0
𝑉𝑐𝐷50 − 𝑉𝑖𝑐𝐷95
0.053
𝐷
𝑉𝑖𝑐𝐷𝑥 = 0.645 ( 𝑥 ) 𝑉𝑐𝐷𝑥
𝑎
Donde:
VR : Relación de velocidad
V1 : Velocidad de aproximación inmediatamente aguas arriba de la pila (m/s)
𝑉𝑖𝑐𝐷𝑥 : Velocidad de aproximación requerida para iniciar socavación en el pilar para el
tamaño Dx de las partículas de sedimento (m/s).
𝑉𝑐𝐷𝑥 : Velocidad crítica para iniciar movimiento de partículas de tamaño Dx del
material del lecho (m/s)
𝑉𝑐𝐷50: Velocidad crítica para iniciar movimiento de partículas de tamaño D50del
material del lecho (m/s)
a : Ancho del pilar (m)
Además:
𝑉𝑐𝐷𝑥 = 6.19 ℎ1⁄6 𝐷𝑥 1⁄3
Dx : Tamaño de la partícula de tal manera que el x por ciento del material del
lecho es más fino. (m)
h : Profundidad del agua aguas arriba del pilar sin incluir la socavación local. (m).
Se debe tener en cuenta que el valor mínimo de K a es 0.4.
Todas las ecuaciones existentes tienen limitaciones de tipo práctico. Por ejemplo,
las ecuaciones han sido desarrolladas para cauces de lecho arenoso y no tienen en
cuenta la posibilidad de acorazamiento. Las ecuaciones para el cálculo de la erosión local
en estribos se basan en información de laboratorio y muy poca información de campo
existe para su verificación. Casi todas las ecuaciones dan como resultado valores muy
conservadores de erosión debido a que consideran que el estribo está en el cauce
principal formado por lechos aluviales y asumen que el caudal de agua obstruido es
proporcional a la longitud del estribo, lo cual raramente ocurre en la realidad.
La erosión local en los estribos depende entre otros de la forma del estribo, las
características del sedimento, la forma de la sección transversal, la profundidad del flujo
en el cauce principal y en las márgenes, el caudal que es interceptado por el estribo y
retorna al cauce principal, el alineamiento del cauce, el tiempo de duración de la creciente,
La erosión local en estribos puede ser en agua clara o en lecho móvil (vivo),
dependiendo en muchos casos si el estribo se ubica en las márgenes o si está dentro del
cauce principal.
Un método simple para determinar la longitud del estribo que se opone al paso del
agua es superponer la estructura del puente a la del cauce aguas arriba y ver que tanto
cada estribo obstruye el paso del agua. Esto resulta válido para puentes por construir,
pero no es así cuando el puente ya está construido y el cauce natural está afectado por
los terraplenes de acceso. En este caso, se recurre a comparar una sección de aguas
arriba con la sección del puente, las que pueden ser diferentes en el ancho del cauce
principal y estar afectadas por los terraplenes de aproximación, por lo que en vez de
superponerlas mecánicamente, es mejor analizar el comportamiento real del flujo y
determinar a criterio la dimensión real de obstrucción. Para ello, hay que definir en el
campo cuales son los extremos del cauce principal. Esto se determina por observación
directa de cambios de pendiente en la sección transversal, cambios en el color del suelo
o en la vegetación o cualquier otro indicio que lleve a diferenciar el cauce principal del
cauce de inundaciones.
L1 : Longitud entre el borde del cauce principal y la pared del estribo (izquierdo
o derecho)
Las longitudes se consideran positivas cuando se miden desde el borde del cauce
principal hacia el exterior y negativas si se miden hacia el interior del cauce.
𝐿 = 𝐿2 − 𝐿1 ,
𝐿 = 𝐿2 − 𝐿1 = 𝐿2
𝐿 = 𝐿2 − (−𝐿1 )
𝐿 = 𝐿2 + 𝐿1
FIGURA 2- 21: ESTRIBOS QUE SE PROLONGAN HASTA EL CAUCE PRINCIPAL Y NO EXISTE FLUJO EN LA ZONA DE
INUNDACIÓN. (FUENTE: HEC-18, 1993).
Consideraciones:
El largo del estribo es menor que 25 veces la profundidad media del agua (L/h < 25)
Flujo subcrítico
Las ecuaciones debe ser ajustadas por un factor de corrección 𝐾∅ para considerar el
ángulo de ataque del flujo.
Si existe lecho plano o lecho con antidunas, las ecuaciones deben aplicarse tal
como se exponen a menos que las antidunas ocurran en el estribo, caso para el cual la
𝑦𝑠 𝐿 0.4 0.33
= 𝐾𝑓 ( ) 𝐹𝑟
ℎ ℎ
𝑉
𝐹𝑟 =
√𝑔 ℎ
Donde:
ys : Profundidad de erosión de equilibrio medida desde el nivel medio del lecho
hasta el fondo del hoyo de la erosión (m)
h : Profundidad media del flujo aguas arriba en el cauce principal (m)
L : Longitud del estribo y accesos al puente que se opone al paso del agua (m)
Fr : Número de Froude en la sección de aguas arriba
V : Velocidad media del flujo aguas arriba
Kf : Coeficiente de corrección por forma del estribo. Es igual a 1.10 para
estribos con pared inclinada hacia el cauce y 2.15 para estribos con pared vertical.
𝐻𝑇 = 𝐾𝜃 𝐾𝑄 𝐾𝑚 ℎ
Donde:
HT : Profundidad del agua al pie del estribo o espigón medida desde la
superficie libre de la corriente.
𝐾𝜃 : Coeficiente que depende del ángulo que forma la corriente con el eje
longitudinal del puente (Ver Tabla 2- 11).
KQ : Coeficiente que depende de la relación entre el gasto teórico Tabla 2- 12
Km : Coeficiente que depende del talud que tienen los lados del estribo (Ver
Tabla 2- 13)
h : Tirante de agua en la zona cercana al estribo o al espigón antes de la erosión.
FIGURA 2- 22: INTERSECCIÓN DEL FLUJO POR LOS ESTRIBOS. MÉTODO DE ARTAMONOV (FUENTE: JUÁREZ
BADILLO, E. Y RICO RODRÍGUEZ, A., 1992).
TABLA 2- 11: COEFICIENTE DE CORRECCIÓN K Θ . (FUENTE: JUÁREZ BADILLO, E. Y RICO RODRÍGUEZ, A.,
1992).
TABLA 2- 12: COEFICIENTE DE CORRECCIÓN K Q . (FUENTE: JUÁREZ BADILLO, E. Y RICO RODRÍGUEZ, A.,
1992).
TABLA 2- 13: COEFICIENTE DE CORRECCIÓN KM . (FUENTE: JUÁREZ BADILLO, E. Y RICO RODRÍGUEZ, A.,
1992).
𝐻𝑇 = 𝐾𝑄 ℎ
𝐿 𝑦𝑠 𝑦 1.7
= 2.75 [( 𝑠 + 1) − 1]
ℎ ℎ 11.5 ℎ
𝑦𝑠 7⁄6
(11.5 ℎ + 1)
𝐿 𝑦𝑠
= 2.75 −1
ℎ ℎ 0.5
(𝜏)
𝜏𝑐
[( )]
Donde:
h : Profundidad media del flujo aguas arriba en el cauce principal.
L : Longitud del estribo y accesos al puente que se opone al paso del agua.
𝜏 : Esfuerzo cortante en el lecho hacia aguas arriba del estribo.
𝜏𝑐 : Esfuerzo cortante crítico para 𝐷50 del material del lecho aguas arriba.
Las dos ecuaciones anteriores son aplicables para estribos con pared vertical
por lo que las profundidades de erosión resultantes deben afectarse por un factor de
corrección 𝐾𝑓 para tener en cuenta el efecto de otras formas.
Kf : 0.9 para estribos con aleros inclinados 45º, 0.8 para estribos con pared
inclinada hacia el cauce.
𝑦𝑠 𝐿 0.43 0.61
= 2.27 𝐾𝑓 𝐾𝜃 ( ) 𝐹𝑟𝑒 + 1
ℎ𝑒 ℎ𝑒
Donde:
𝐾∅ = (𝜃⁄90)0.13
Donde:
FIGURA 2- 23: FORMAS COMUNES DE ESTRIBOS. MÉTODO DE FROEHLICH. (FUENTE: HEC-18., 1993).
ℎ𝑒 = 𝐴𝑒 ⁄𝐿
𝑉𝑒
𝐹𝑟𝑒 =
√𝑔 ℎ𝑒
𝑄𝑒
𝑉𝑒 =
𝐴𝑒
Donde:
Qe : Caudal obstruido por los estribos o accesos, medido aguas arriba del
puente (m3/s)
Ae : Área de flujo de la sección aguas arriba obstruida por los estribos (m2)
a) Estribos Cortos
Cuando la longitud del estribo y zonas de aproximación que se oponen al paso del
flujo es menor que la profundidad del flujo (L < h).
𝑦𝑠
= 𝐾𝑖 𝐾ℎ 𝐾𝐷 𝐾𝜎 𝐾𝑓 𝐾𝜃 𝐾𝑔
𝐿
b) Estribos Largos
Cuando la longitud del estribo y zonas de aproximación que se oponen al paso del
flujo es mayor a 25 veces la profundidad del flujo. (L > 25h).
𝑦𝑠
= 𝐾𝑖 𝐾ℎ 𝐾𝐿 𝐾𝐷 𝐾𝜎 𝐾𝑓 𝐾𝜃 𝐾𝑔
ℎ
Donde:
ys : Profundidad de erosión (m)
L : Longitud del estribo y accesos al puente que se opone al paso del flujo (m)
La Tabla 2- 15 incluye los factores de corrección por forma del estribo en la cual el
estribo de pared vertical se ha tomado como referencia. La Figura 2- 25 presenta los
valores del coeficiente 𝐾𝜃 para diferentes ángulos de ataque del flujo.
TABLA 2- 15: VALORES DEL FACTOR DE CORRECCIÓN K F (FUENTE: MELVILLE, W. B., 1992).
FIGURA 2- 25: FACTOR DE CORRECCIÓN POR ÁNGULO DE ATAQUE DEL FLUJO K Θ . (FUENTE: MELVILLE, W. B.,
1992).
Los datos encontrados por W. B. Melville para tener en cuenta la influencia del
tamaño y la gradación del sedimento son inconsistentes por lo que sugiere que para
propósitos prácticos K D y 𝐾𝜃 sean tomados igual a 1.0. Esto significa que las
profundidades de erosión obtenidas se aplican para sedimentos uniformes.
𝑦𝑠 = 2 𝐾𝑓 𝐿
𝑦𝑠 𝑚𝑎𝑥 = 2 𝐿
Las anteriores ecuaciones consideran que el ángulo de ataque del flujo pierde
importancia para el caso de estribos cortos.
𝐾𝑓∗ = 𝐾𝑓 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝐿 ≤ 10 ℎ
𝐿
𝐾𝑓∗ = 𝐾𝑓 + (1 − 𝐾𝑓 ) (0.1 ( ) − 1.5) 𝑝𝑎𝑟𝑎 10 ℎ < 𝐿 < 25 ℎ
ℎ
𝐾𝜃∗ = 𝐾𝜃 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝐿 ≥ 3 ℎ
𝐿
𝐾𝜃∗ = 𝐾𝜃 + (1 − 𝐾𝜃 ) (1.5 − 0.5 ( )) 𝑝𝑎𝑟𝑎 1ℎ < 𝐿 < 3 ℎ
ℎ
𝑦𝑠 = 10 𝐾𝜃 ℎ
𝑦𝑠 𝑚𝑎𝑥 = 10 ℎ
Las ecuaciones anteriores consideran que la forma del estribo pierde importancia
cuando el estribo es largo.
𝐾𝑓
𝑦𝑠 = 4 ℎ ( ) 𝐾 𝐹 0.33
0.55 𝜃 𝑟
Donde:
h : Profundidad media del flujo al pie del estribo en el cauce principal, considerando
la sección transversal inmediatamente aguas arriba del puente (m)
Una cimentación profunda con pilotes consigue que la erosión local no produzca
fallo de la pila, porque ésta se apoya en un estrato profundo; Figura 2- 27. Esto sin
embargo no cambia en absoluto el fenómeno de la erosión local, que puede descubrir los
pilotes. En ese caso, en el cálculo estructural del puente debería contemplarse esa
posibilidad.
Para hacer mínima la erosión local convienen sobretodo pilas delgadas, circulares si
la dirección es incierta, e hidrodinámicas. El mismo principio de un zócalo no erosionable
se utiliza en collares o anillos, enteros o perforados, concéntricos con la pila, que
consiguen combatir la formación de vórtices, Figura 2- 28. También parece comprobado
que pequeños obstáculos aguas arriba reducen la erosión en la pila, así como que pilas
hendidas dan menor erosión.
FIGURA 2- 28: DISPOSICIONES EN PROYECTO FRENTE A LA EROSIÓN LOCAL: COLLARES, ESTACAS Y PILA
HENDIDA.
Como medida de protección frente a la erosión local, la más generalizada son los
mantos de escollera alrededor de la pila. Es una medida económica, eficaz y
relativamente independiente del proyecto del puente. Puede servir como remedio a
posteriori ante una erosión imprevista. La facilidad de reposición, vertiendo nueva
escollera, permite intensificar la protección, suplementarla o salvar un déficit de material.
De hecho, las protecciones de escollera deberían inspeccionarse y mantenerse por ese
procedimiento. Otra propiedad interesante del manto de escollera es la flexibilidad que le
permite adaptarse a erosiones, asientos, etc.
aconsejable, sobre todo teniendo en cuenta que no es una medida eterna, sino que puede
resultar desmantelada, por el agua, desplazada o apartada por el hombre y nadie fijarse
en ello por falta de mantenimiento o dificultad de observación, bajo el agua y enterrada.
𝑑50 = 𝐶1 (𝑦 𝐹 3 )
𝑉
𝐹 = 𝐶2 ( )
√𝑔 𝑦
Donde:
𝐷50: Diámetro medio de las rocas
𝑦 : Profundidad de flujo
V : Velocidad media del flujo.
F: Número de Froude
C1 y C2 : Coeficientes de corrección.
Los valores recomendados de C1 y C2 se muestran a continuación:
𝐼
0.001 𝑉 3
𝑑50 = 𝑒𝑛 𝑢𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑𝑒𝑠 𝑖𝑛𝑔𝑙𝑒𝑠𝑎𝑠
𝑦 0.5 𝐾11.5
0.5
𝑠𝑒𝑛2 𝜃
𝐾𝐼 = [1 − ( )]
𝑠𝑒𝑛2 ∅
𝐶 = 𝐶𝑠𝑔 𝐶𝑠𝑓
2.12
𝐶𝑠𝑔 =
(𝛾𝑠 − 1)1.5
𝐹𝑆 1.5
𝐶𝑠𝑓 = ( )
1.2
𝐼
𝑑50 = 𝐶 𝑑50
Donde:
𝑑50 : Diámetro medio de las rocas
V : Velocidad media del flujo.
y : Profundidad de flujo
K1 : Factor de corrección
𝜃 : Ángulo de inclinación del talud
∅ : Ángulo de reposo del material del enrocado.
C : Factor de corrección
𝛾𝑠 : Peso específico del material del enrocado
FS : Factor de seguridad
Para el cálculo del tamaño del fragmento de roca según el método del factor de
seguridad se tiene las siguientes ecuaciones:
𝑉𝑑 = (𝛼 𝑉12 + 2 𝑔 ∆ℎ)0.5
Donde:
Vd : Velocidad del flujo en las inmediaciones del estribo
𝛼: Coeficiente de velocidad
V1 : Velocidad aguas arriba del puente
g : Aceleración de la gravedad
∆ℎ : Diferencia entre el nivel de agua, aguas arriba y aguas abajo del estribo.
Luego de obtener la velocidad Vd , se procede a obtener la velocidad de referencia 𝑉𝑑 y el
ángulo de las líneas de corriente 𝜆 a partir del cociente de la pérdida de nivel de agua con
respecto a la longitud del estribo en base a los gráficos de Lewis (Richardson, 1990).
0.3 𝑉𝑟2
𝜂0 =
(𝑆𝑠 − 1)𝑔 𝑑50
cos(𝜆)
𝛽 = 𝑡𝑎𝑛−1 { 2 𝑠𝑒𝑛 𝜃 }
𝜂 tan 𝜙
+ 𝑠𝑒𝑛(𝜆)
0
1 + 𝑠𝑒𝑛 (𝜆 + 𝛽)
𝜂1 = 𝜂0 ( )
2
Donde:
Vr : Velocidad de referencia
Ss : Gravedad específica de la partícula se asume igual a 2.65
𝑑50 : Diámetro medio de las rocas
𝜃 : Ángulo de inclinación del talud
𝜙 : Ángulo de reposo del material del enrocado.
Luego de obtener los parámetros anteriores, se procede a calcular de manera iterativa el
factor de seguridad hasta alcanzar el valor de diseño de enrocados que es aproximadamente
1.5, mediante la siguiente ecuación:
cos 𝜃 𝑡𝑎𝑛𝜙
𝑆 𝐹0 =
𝜂1 tan 𝜙 + 𝑠𝑒𝑛 𝜃 𝑐𝑜𝑠𝛽
En el pie de talud, el ángulo 𝜆 es aproximadamente igual a cero, debido a que el lecho del
río fuerza a las líneas de corriente a discurrir en forma paralela al mismo.
0.3 𝑉𝑟2
𝜂0 =
(𝑆𝑠 − 1)𝑔 𝑑50
𝜂0 tan ∅
𝛽 = 𝑡𝑎𝑛−1 { }
2 𝑠𝑒𝑛 𝜃
1 + 𝑠𝑒𝑛 𝛽
𝜂1 = 𝜂0 ( )
2
cos 𝜃 𝑡𝑎𝑛𝜙
𝑆 𝐹0 =
𝜂1 tan 𝜙 + 𝑠𝑒𝑛 𝜃 𝑐𝑜𝑠𝛽
En esta sección se tratará acerca del filtro de material granular, el cual se coloca como un
“cama de apoyo” entre el material base y el enrocado, es una grava que previene el flujo a través
de los intersticios del enrocado.
La función del filtro es no permitir la migración de finos del material subyacente (material
base) ni pasar a través de la capa superior (enrocado), para asegurar esto, se deben cumplir las
siguientes relaciones:
Además:
𝑑50 (𝐹𝑖𝑙𝑡𝑟𝑜)
< 40
𝑑50 (𝐵𝑎𝑠𝑒)
2.3.2 GAVIONES
Los gaviones son cajas de alambre galvanizado armadas insitu y se rellenan con piedras,
usualmente obtenidas del lecho del río. Con la superposición de estos elementos se logra la
conformación de muros tipo gravedad de características permeables y flexibles. Dentro de las
ventajas de este tipo de elemento de protección, se menciona que resulta una buena solución en
lugares donde no existe o resulta muy costoso la explotación, traslado y colocación de fragmentos
de roca para los enrocados. Asimismo, se indica que requieren de filtros para evitar pérdida de
sustrato y hundimiento.
- El tamaño de las piedras debe ser suficientemente grandes y homogéneas para que no
produzcan pérdidas de material a través de las mallas de los gaviones, recomendándose
en lo posible, piedras de tamaño nominal 1.5 veces el tamaño mínimo de la abertura de la
malla.
- Las piedras deben seleccionarse, tamizarse y limpiarse antes de rellenar las cajas de
gaviones.
- La altura del muro de gaviones debe ser mayor que el nivel de avenida esperado.
- La sección transversal del muro de gaviones debe ser estable.
- El muro de gaviones debe contar con un colchón antisocavante que se extienda
horizontalmente sobre la orilla una distancia mínima de 1.5 veces la profundidad de erosión
esperada.
- La disposición del manto de escollera puede ser efectuado de dos maneras, la primera
cubriendo todo la pila o solamente en el extremo aguas arriba de cada pila.
- Extender el ancho de la escollera al menos 2.5 veces el ancho de la pila , medido desde la
cara externa de la pila en forma de aureola alrededor de éste.
- Previa evaluación, se recomienda realizar trabajos de mantenimiento y reparación del
manto de escollera, luego del paso de avenidas.
135 𝑉
𝐷𝑚 =
𝛾𝑠1.03 (𝛾 1⁄(2+𝑦)
− 0.15 𝑉)
Donde:
Dm : Diámetro medio de la roca (m)
V : Velocidad media del flujo (V < 4.5m/s)
y : Tirante de flujo (m)
𝛾𝑠 : Peso específico del material de protección (Kg/m3)
s
0.692 (𝐾 𝑉)2
𝐷50 =
2 𝑔 (𝐺𝑠 − 1)
Donde:
D50: Diámetro medio de la roca (m)
K : Coeficiente de forma de la pila ( K= 1.5 para pilas con nariz redondeada, K = 1.7
para pilas con nariz rectangular
V : Velocidad de flujo sobre la pila (m/s)
g : Aceleración de la gravedad (m/s2)
Gs : Densidad relativa de la roca, usualmente 2.65.
3.1 INTRODUCCIÓN
En los años recientes, los proyectos de aprovechamiento de los recursos hídricos y los
trabajos de ingeniería relacionados con la hidráulica se han desarrollado rápidamente a través del
mundo. El conocimiento de la hidráulica del escurrimiento en canales abiertos, que es esencial al
diseño de la mayoría de las estructuras hidráulicas ha avanzado así a grandes saltos.
95
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1 2
2
V1
Linea de ene hf
2g rgia
2
V2
2g
y1 V1
V2
y2
Fondo del can
al
z2
z2
Linea de referencia
Esto ha llevado a que en general se recurra a tratamientos empíricos del problema, que dan
mejores resultados que valores prácticos, utilizándolos cuidadosamente.
Flujo uniforme
Flujo permanente Flujo gradualmente variado
Flujo variado
Flujo rápidamente variado
Flujo uniforme
Flujo impermanente Flujo gradualmente variado
Flujo variado
Flujo rápidamente variado
A- Flujo permanente
96
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hidráulica de canales. Se dice que es uniforme si la profundidad del flujo es la misma en cada
sección del canal.
97
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B- Flujo no permanente
La tensión superficial del agua altera el comportamiento del flujo en ciertos casos, pero no
juega un papel significativo en la Ingeniería Hidráulica de canales abiertos.
98
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El flujo es laminar, si las fuerzas viscosas son del orden comparable con las de inercia,
donde la viscosidad determina el comportamiento del flujo. En estas condiciones las partículas de
agua parecen moverse en trayectorias definidas, conformando líneas de corriente o capas de
fluido, siendo estas infinitamente delgadas y parece que se deslizan sobre capas adyacentes.
El flujo es turbulento cuando las fuerzas viscosas son pequeñas, frente a las inerciales,
esto significa que existe un neto predominio de las fuerzas gravitacionales. Las partículas líquidas
se mueven conformando trayectorias irregulares pero prevalece la dirección en la que el flujo se
mueve.
VL
Re
V
Fr donde: V = velocidad del flujo en m/seg, g = aceleración de la gravedad
gD
m/seg2, D = A/B: profundidad característica del flujo en m, A = sección transversal del flujo en m2,
B = ancho superficial del canal en m.
99
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100
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Subcrítico F<1
yn yc
Crítico F=1
yn yc
Supercrítico F>1
yn yc
Re 500 Fr 1
Zona 1: Laminar subcrítico
Re 500 Fr 1
Zona 2: Laminar supercrítico
101
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
Los cauces naturales incluyen todos los cursos de agua que existen sobre la tierra, variando
en tamaño desde pequeños arroyitos o corrientes, ríos pequeños y grandes, hasta estuarios de
marea.
Los canales son aquellos construidos por el hombre, canales de navegación, para
suministro de agua para riego, canaletas, zanjas de drenaje, rápidas de aliviaderos, cubetas de
vertedero, alcantarillas, etc.
En la Figura 3.5-6 se muestra una sección trapecial tipo donde se indican las dimensiones.
A
b
P
A: Área mojada
P: Perímetro mojado
Rh : Radio hidráulico Rh A P
Z: Factor de sección Z A D A3 B
En la Tabla 3.5-1 se presentan algunas secciones tipo de canales, con los elementos
geométricos que las caracterizan.
102
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by
by b 2y b y by 1.5
b 2y
zy 1 2 2.5
zy 2 2y 1 z2 2 1 z2
2 zy y zy
2 2
sen1 2 d o 2 sen
1.5
1 sen 1 sen d o2.5
1
sen d o2 1
d o 1 d o o d o 32 0.5
3 sen 12 sen 2
1
4
2 yd o y
8 2
103
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104
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
Figura 3.5-8: Distribución de presiones en canales rectos y curvos con pendiente pequeña u
horizontal. a) Flujo paralelo. b) Flujo convexo. c) Flujo cóncavo.
105
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Esto significa que la distribución de presiones es lineal y sigue a la ley hidrostática como la
función de variación de la presión.
Todo esto es válido para flujo paralelo. Si las curvaturas de las líneas de corriente, son
importantes, el flujo se conoce como flujo curvilíneo. Las curvaturas producen componentes
apreciables de aceleración o fuerza centrífuga normales a la dirección del flujo, en consecuencia
la distribución de la presión sobre la sección es distinta de la hidrostática, debido al efecto del flujo
curvilíneo. Este puede ser cóncavo y convexo.
Para el caso de flujo cóncavo, las fuerzas centrífugas obtienen la dirección hacia abajo
aumentando la acción de la gravedad, por lo tanto la presión resultante es inferior a la presión
hidrostática resultante de flujo paralelo.
pt p h pc
Para un canal curvilíneo la presión centrifuga aproximada se puede calcular aplicando la Ley
de Newton
h V 2
pc .
g r
106
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
pc h V2
La presión equivalente en altura de columna de agua es: c .
g r
2
h = y cos θ h = d cosθ
2
La ecuación h = y cos θ muestra que la altura de presión en cualquier profundidadvertical
es igual a esta profundidad multiplicada por un factor de corrección cosθ.
Figura 3.5-9: Distribución de presión en flujo paralelo en canal de pendiente grande. Chow, V. T.,
1982
Si el ángulo de inclinación de la solera del canal es pequeño, menor que 6° o 10%, el factor
2
cos θ es aproximadamente igual a 1.0 y esta corrección se puede obviar. Por lo tanto, en canales
107
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
de baja pendiente la presión hidrostática se puede medir ya sea mediante la vertical del agua o la
profundidad normal a la solera. Puesto que en la mayoría de los casos de flujo libre, la pendiente
es mucho menor que el 10%, la corrección de presión por efecto de la pendiente se puede obviar
y h ≅y ≅d.
Esto significa que el flujo posee una velocidad media constante en cada sección del canal
en el tramo considerado.
En corrientes naturales, este estado es raro, ya que en ríos y corrientes pocas veces se
materializa la condición estricta de flujo uniforme. A pesar de todo, esta condición es
frecuentemente asumida en el cálculo del flujo en cursos naturales, ya que si bien existen
desviaciones, en muchos casos éstas se desarrollan en tiempos mucho mayores a los necesarios
para que se establezca el régimen, entonces tenemos flujo permanente en distintos pasos de
tiempo.
La resistencia al movimiento del fluido, se contrarresta por los componentes de las fuerzas
de gravedad, actuando sobre la masa de fluido, en la dirección del movimiento. El flujo uniforme
se desarrollará si la resistencia al movimiento es balanceada por las fuerzas de gravedad.
108
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
Supe
rfic
ie d
el a
gua
y
W sen
Fon A
canado del W
l Pendiente Sw=S
KV2PL
z Pendiente So=S P
L
V C Rh i
En este caso la pendiente de la superficie libre es coincidente con la del fondo. Para el
planteo de esta fórmula se establecen dos hipótesis: que la fuerza resistente al flujo por unidad de
área del lecho es proporcional al cuadrado de la velocidad, y que la superficie de contacto del flujo
con el lecho de la corriente es igual al producto del perímetro mojado y la longitud del tramo del
canal.
El principio básico del flujo uniforme establece que la componente efectiva de la fuerza de
gravedad causando el escurrimiento debe ser igual a la fuerza total de resistencia
Fr K V 2
109
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
W A
WA L i K V 2 P L V 2 i C 2 Rh i
K P
W
siendo C V C Rh i
K
1 0.00155
23
Fórmula de Kutter – Ganguillet (1869): C
n SO
m 12
/s
0.00155 n
1 23
S o R
En función de la rugosidad del lecho del canal (n), la pendiente de la solera (S0) y el radio
hidráulico R, aplicables a canales de sección rectangular y trapezoidal. Para sistema de unidades
técnico, internacional o M.K.S.
Válida para S0> 0.0005. Para sistema de unidades técnicas, internacional o M.K.S.
8g
Ecuación de Darcy-Weisbach: C
f
110
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
Esta ecuación, usada en combinación con la de Chézy toma la siguiente forma para sistema
de unidades M.K.S, técnico o internacional:
V
1 23 12
R SO m / s
n
Q
A 23 12
n
R So m / s
3
La más grande dificultad radica en la estimación de n pues no hay un método exacto para
seleccionarlo.
111
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El valor de n es muy variable y depende de varios factores, entre ellos los que ejercen
mayor influencia sobre el coeficiente de rugosidad son:
alineamiento del canal: aquí se trata la sinuosidad del canal, dando valores de n
grandes para curvaturas pronunciadas y bajos para curvaturas suaves.
tamaño y forma del canal: una variación en el radio hidráulico puede aumentar o
disminuir el valor de n.
cambio estacional: trata del cambio del coeficiente de rugosidad debido a las
estaciones de crecimiento o no de las plantas .
112
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n = (n0 + n1 + n2 + n3 + n4 ) n5
donde n0 = valor básico para canal recto, uniforme y liso, n1 = valor que corrige el efecto de
irregularidades de superficie, n2 = valor que corrige el efecto de las variaciones de forma y tamaño
de la sección, n3 = valor que corrige el efecto de las obstrucciones, n4 = valor que corrige el efecto
de la vegetación y condiciones del flujo, m5 = valor que corrige el efecto de los meandros del
canal. Estos valores pueden obtenerse de la Tabla 3.6-2.
113
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
Ejercicio Nº 5: ¿Con qué tirante deberá circular un caudal de 25 m3/seg por el canal de la
figura, cuando el flujo ha superado el canal principal de 2.0 m de altura y se extiende hacia las
planicies de inundación a ambos lados?
114
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
hf S f L
El gradiente hidráulico es función del caudal, viscosidad del fluido, diámetro efectivo y
rugosidades en el interior del conducto.
Figura 3.7-11
115
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
Donde: z=elevación del punto sobre el plano de referencia en m; d = tirante del canal
medido perpendicularmente al fondo en m; = ángulo de la pendiente del fondo del canal.
Dado que no existe una distribución uniforme de la velocidad en la sección, por razones
prácticas se adapta la velocidad media, pudiendo utilizar como una corrección adicional el
coeficiente de energía.
H z d cos a V 2 / 2 g
E1 E 2 h f
V12 V2
Z1 d1 cos a1 Z 2 d 2 Cos a 2 2 h f Ecuación de Energía
2g 2g
V2
En la ecuación de energía si z 0 E d cos a
2g
V2
Y si la pendiente es pequeña, cos 1 E y
2g
116
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
de la solera del canal, α = coeficiente de velocidad o de Coriollis, V = velocidad media del flujo, g =
aceleración de la gravedad
Q Q2
Como V , E h
A 2g A2
Para flujo libre α puede variar entre 1.1 y 2.0. En la mayoría de los cálculos se toma α = 1.0
lo que no introduce serios errores en los resultados ya que la cabeza de velocidad representa
usualmente un pequeño porcentaje de la energía total.
No es posible predecir el carácter del cambio de la energía específica entre las secciones 1
y 2 de la Figura 3.7-12. Es claro que la energía total debe disminuir, pero la energía específica
puede aumentar o disminuir dependiendo de otros factores como la resistencia al flujo, la forma de
la sección transversal, etc.
Figura 3.7-13
Estas ecuaciones indican que la energía específica es la suma del tirante con la altura
cinética. Graficando esta expresión (Figura 3.7-13), se observa que la curva es asintótica al eje de
las abscisas donde se representan los valores de energía y a una recta que pasa por el origen con
una inclinación de h cos , para el caso de cos 1 , es una recta a 45°. La curva muestra dos
117
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
tirantes, para que el flujo escurra por el canal, esto es en distintos regímenes y que el punto de
mínima energía se corresponde con un solo valor de tirante, que se define como el tirante crítico,
tirante necesario para que se produzca el escurrimiento con la mínima energía.
Para valores de energía específica mayores que la mínima, el flujo se puede realizar con
dos profundidades diferentes y <yc ó y >yc.
En los flujos subcríticos y supercríticos las velocidades son menores y mayores que la Vc,
respectivamente, por lo tanto en el flujo subcrítico aparecerán pequeñas ondas superficiales
avanzando corriente arriba, mientras que en el flujo supercrítico dichas ondas serán barridas
corriente abajo, formando un ángulo β; este tipo de ondas se denominan ondas diamantes.
Teniendo en cuenta que para caudal constante la velocidad varía inversamente con la
profundidad, las velocidades correspondientes a profundidades menores que yc son mayores que
las correspondientes a profundidades mayores que yc. Es decir, en un canal se puede ganar o
perder energía específica dependiendo de si las profundidades son mayores o menores que la
profundidad crítica yc
Se puede concluir, que para una energía específica dada, es posible tener dos
profundidades, y por tanto dos situaciones de flujo, una de flujo subcrítico y otra de flujo
supercrítico; estas dos profundidades se conocen con el nombre de profundidades secuentes o
alternas
V < Vc
118
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FR< 1
S0< Sc
En flujo subcrítico la velocidad del flujo es menor que la velocidad de la onda de gravedad.
V
FR 1.0 V c c gYh
gYh
Flujo crítico y = yc
V = Vc
FR = 1
S0 = Sc
En flujo crítico la velocidad del flujo es igual que la velocidad de la onda de gravedad.
V
FR 1.0 V c
gYh
V > Vc
FR> 1
S0> Sc
En flujo supercrítico la velocidad del flujo es mayor que la velocidad de la onda de gravedad.
V
FR 1.0 V c
gYh
119
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
Q2
Si E h
2g A2
dE dh d Q 2 2 Q 2 dA
A 0 1 0
dh dh dh 2 g 2 g A3 dh
dE Q 2 dA V 2 dA
1 1
dh g A3 dh g A dh
Considerando un diferencial de área mojada cerca de la superficie libre del agua, se tiene
que dA = Bdy
A
Como dA Bdh y D
B
dE V2 V2 V2 D
1 0 1 ó
dh gD gD 2g 2
A Q 2 Bc
Como D : 1
B gAc3
120
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
V 2 Dcos
2g 2
V
F
gD cos
Vc2 1
Dc
2g 2
V
d) El número de Froude es igual a la unidad FR 1
gDc
121
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Q2
E y
2gA 2
Q 2 2 gA2 E y
4 gA E y 2 gA 2 0
dQ dA
2Q
dy dy
4 gA
dA
E y 2 gA2 0
dy
A Bdy
2BE y a
1A
E y
2B
1
Ey Dc
2
Vc2 1
Por lo tanto se cumple la condición de flujo crítico Dc
2g 2
Estas ecuaciones muestran que el caudal para energía específica constante es función de la
profundidad y que el caudal es máximo para la profundidad crítica, propiedad muy útil en el diseño
de secciones de máxima descarga como vertederos, salidas de depósitos y otros.
La variación de caudal con la profundidad para flujo crítico puede observarse en la Figura
3.7-14.
122
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
Figura 3.7-14
Ejercicio Nº 6: Calcule el tirante crítico y la velocidad crítica con el que circula un caudal Q
= 17 m3/s por un canal trapecial de ancho de fondo b = 6 m y talud z = 2.
Los canales se diseñan teniendo en cuenta algunos aspectos de tipo general, tales como:
• La velocidad debe ser suficientemente alta para impedir sedimentación de partículas que
transporta el agua en suspensión o en el fondo.
• La velocidad debe ser suficientemente baja para evitar erosión de las paredes y fondo del
canal.
• Las dimensiones iniciales del diseño deben ajustarse en algunos casos para hacerlas mas
convenientes en la práctica, por lo que primero se determinan las dimensiones siguiendo las leyes
de flujo uniforme y luego se definen las dimensiones definitivas.
• Las dimensiones finales del diseño deben evitar tener profundidades del flujo próximas a la
crítica.
123
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
3. Suelos: definen las características del material de excavación, los taludes laterales del
canal, coeficientes de permeabilidad, velocidades máximas permisibles, coeficientes de rugosidad
del cauce, necesidad de revestimiento del canal.
4. Estudios de demanda: definen el caudal de diseño según las necesidades del proyecto:
riegos, acueductos, centrales hidroeléctricas, drenaje, recreación, etc.
5. Consideraciones ambientales: usos del agua, servidumbres, riesgos para los seres vivos,
calidad del agua.
• Coeficiente de rugosidad: depende del tipo de material y del acabado del revestimiento del
canal.
• Velocidad admisible del flujo: está limitada por la erosión y la sedimentación en el canal, lo
cual puede resultar contradictorio en un diseño dado. Usualmente, se da más importancia en un
diseño a la velocidad máxima no erosionable que a la mínima, pues con ella se logran diseños
mas económicos al tiempo que se garantiza la estabilidad de la estructura. Esta velocidad máxima
no erosionable es la velocidad media más grande que no causa erosión al cuerpo del canal. Los
canales revestidos en concreto admiten velocidades más altas dependiendo de si el
124
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
Velocidad mínima: 0.6 m/s -0.9 m/s para prevenir la sedimentación de partículas cuando la
concentración de finos es pequeña.
• Borde libre: es la distancia vertical medida desde el nivel de diseño del agua hasta la parte
superior de la estructura. Debe considerar el efecto de inexactitudes en la información disponible,
imprecisiones en el diseño, oleaje, fluctuaciones del nivel del agua.
En general, la sección del canal debe ser diseñada para la mejor eficiencia hidráulica y
modificada para su practicabilidad.
Para poder hallar las dimensiones de una sección de forma cualquiera, pero hidráulicamente
óptima se debe realizar la derivación del perímetro mojado respecto a y e igualarlo a cero,
manteniendo constante el Area.
125
ESCUELA DE INGENIERIA DE CAMINOS DE MONTAÑA
Triángulo: 1 1 y 2
y2 2 2y 4
2y 2y
2 y 2.5
½ cuadrado 2
Semicírculo y2 y 1 y 2y y y 2.5
2 2 4 4
3.10.1 GENERALIDADES
La mayoría de los canales revestidos y construidos pueden resistir la erosión
satisfactoriamente y se consideran entonces no erosionables. Los canales sin terminación son
generalmente erosionables, excepto aquellos excavados en fundaciones firmes, tales como un
lecho rocoso.
Los factores a ser considerados en el diseño son: la clase de material que forma el canal, el
cual determina el coeficiente de rugosidad; la velocidad mínima permitida, para evitar depósitos si
el agua lleva limo o desperdicios; la pendiente del fondo del canal y las pendientes laterales; la
altura libre; y la sección más eficiente, sea determinada hidráulicamente o empíricamente.
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En canales revestidos, la máxima velocidad permitida puede ser ignorada, siempre y cuando
el agua no lleve arena, gravilla, o piedras. Si existen velocidades muy altas sobre una terminación,
sin embargo, se deberá recordar que existe una tendencia para el agua moviéndose rápidamente
de levantar bloques alineados y empujarlos fuera de posición. En consecuencia, el revestimiento o
terminación deberá ser diseñado contra tales posibilidades.
Generalmente hablando, una velocidad media de 0,6 a 0,9 m/s puede usarse seguramente
cuando el porcentaje de limo presente en el canal es pequeño, y prevendrá un crecimiento de
vegetación que disminuirá seriamente la capacidad de arrastre del canal.
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No existe una regla aceptada universalmente para la determinación de la altura libre, ya que
la acción de la ola o de la fluctuación de la superficie del agua en un canal puede ser creada por
muchas causas incontrolables. Olas pronunciadas y fluctuaciones de la superficie del agua son
generalmente esperadas en canales donde la velocidad es tan alta y pendiente tan pronunciada
que el flujo se hace muy inestable.
Otras causas naturales tales como el movimiento del viento pueden también inducir olas
altas y requieren consideración especial en el diseño.
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Alturas libres variando desde el 5% al 30% de la profundidad del flujo son comúnmente
utilizadas en el diseño. Para canaletas de metal lisas, interiores semicirculares en las tangentes,
llevando agua a velocidades no más grandes que 80% de la velocidad crítica con un máximo de
2,4 m/s, la experiencia ha indicado que se debería utilizar una altura libre de 6% del diámetro de la
canaleta. Para canaletas con curvas a alta velocidad o deflexiones, se producirá acción de la ola;
entonces se debe aumentar la altura libre para prevenir que el agua salpique arriba.
La altura libre de un canal sin revestir o lateral, normalmente será gobernada por las
consideraciones de tamaño del canal y ubicación, el flujo entrante de agua de lluvia, y
fluctuaciones del nivel del agua causadas por controles, acción del viento, características del
suelo, gradiente de percolación, requerimientos de operación de caminos y disponibilidad del
material excavado. De acuerdo al U.S. Bureau of Reclamation, el rango aproximado de alturas
libres frecuentemente utilizado se extiende desde 0,30 m para laterales pequeños con
profundidades bajas hasta 1,2 m en canales de 85 m3/s o más capacidad, con profundidades de
agua relativamente grandes.
F Cy (4.33)
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2 nQ
AR 3
(4.33)
i
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Tabla 3.11-5: Máximas velocidades permitidas y los correspondientes valores de la fuerza tractiva
unitaria.
Agua con limo
Agua Clara
coloidal
Material
V To V To
2
(m/seg) (gr/cm ) (m/seg) (gr/cm2)
Arena fina 0,45 2,09 0,75 5,81
3
1 V n 2
V Rh2 3 i Rh
n i
Q A
A ; p
V Rh
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2h
B b 2 h tg ; A (b h tg )h ; p b
cos
A
y reemplazando b por la expresión b h tg la ecuación del perímetro mojado queda:
h
A 2
p h tg
h cos
2
h2 tg p h A 0
cos
2 sen
p p 2 4 A
cos
h1, 2
2 sen
2
cos
Esta última ecuación permite hallar el valor del tirante que produce un caudal Q en una
sección trapecial.
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4 BIBLIOGRAFÍA
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