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Tema 6 revolución liberal en el reinado de Isabel II.

Carlismo y
guerra civil. Construcción del Estado liberal

LAS GUERRAS CARLISTAS.


-El carlismo
El pleito sucesorio da lugar a una guerra civil. Se llevó a cabo la publicación de la
Pragmática Sanción que abolía la ley Sálica. El carlismo apartaba de la sucesión a Carlos
María Isidro.
El carlismo contaba con distintas bases sociales en la que encontramos el clero, la
nobleza, el campesinado pobre y los defensores del foralismo
En el carlismo destaca Dios la Patria y el rey. Más tarde aparece una nueva clase y los
fueros.

-La primera guerra carlista (1883-1840)


En la Primera Guerra Carlista podemos encontrar tres fases:
La primera fase abarca desde 1833 a 1835. En esta se llevan a cabo partidas rurales
llamada guerrillas en el País Vasco y Cataluña, y luego en Aragón y el Maestrazgo. Esta
primera fase acaba con la muerte de Zumalacárregui en el asedio de Bilbao.
Zumalacárregui era un general carlista
La segunda fase se llevó a cabo desde 1835 a 1837. En esta fase destacan las
expediciones del General Gómez. La acción más importante de esta fase es la
expedición real de Carlos V a Madrid.
La tercera fase. El carlismo está dividido y derrotado por ello se firma el Convenio de
Vergara, entre Espartero y Maroto.
La guerra carlista acabo en 1840 en Morella con la derrota de Cabrera.

-La Segunda Guerra Carlista (1846- 1849)


Se da la insurrección durante la década moderada en los Pirineos y Cataluña también
conocida como “guerra dels matiners”.
Esta segunda guerra se origina debido al fracaso de intento de casamiento entre Isabel
II con el pretendiente carlista.
Entre la segunda y la tercera guerra carlista se llevó a cabo el alzamiento carlista en San
Carlos de Rápita “Ortegada”.
-La tercera guerra carlista 1(870-1876)
Isabel segunda había sido destronada ya en el Sexenio Revolucionario.
El Partido Carlista quedaba dividido, convivio dos corrientes: una facción más abierta
(el General Cabrera) y una facción más generosa (Carlos VII y Cándido Nocedal).
El conflicto acabará a comienzos del reinado de Alfonso XII con la definitiva derrota del
carlismo.

-Las razones de la persistencia del conflicto carlista


Encontramos tres razones destacadas:
El mundo campesino se resiste a las formas productivas del capitalismo moderno, por
otro lado los territorios forales se resisten al centralismo liberal. Además, existe una
resistencia al proceso de secularización.

LA ÉPOCA DE LAS REGENCIAS.


La regencia de María Cristina (1833-1840)
Con la muerte de Fernando VII, María Cristina asedio al trono en calidad de Regente.
Aparece un nuevo jefe de gobierno llamado Cea Bermúdez. Además María Cristina se
apoyo en todos los que sostenían la causa de Isabel II.
El tránsito hacia el liberalismo
Existe una amplia política de reforma administrativa. Javier de Burgos divide el territorio
en 49 provincias.
Tras un primer periodo muy conservador dirigido por Cea Bermúdez la dirección del
gobierno recayó en manos del liberal Martínez de la Rosa.
La primera y tímida reforma fue el Estatuto Real 1834. Se crean dos Cámaras Legislativas
muy conservadoras y restringidas: el estamento de próceres y el estamento de
procuradores.
En 1835 se iniciaron diversas revueltas anticlericales y antiabsolutistas que forzaron a
María Cristina a llamar a Mendizábal para formar un gobierno progresista.
Con Mendizábal se consumo la transición política hacia el sistema liberal. Por un lado se
organizó la Milicia Nacional con el nombre de <Guardia Nacional> y por otro lado se
planteo acabar con la guerra carlista con la venta de los bienes del clero previamente
nacionalizados, es decir, la desamortización.
En 1837 el golpe de estado Sargentada de la Granja establece un gobierno progresista.
Con este gobierno progresista se proclama la Democratización en la elección del
Ayuntamiento, el sufragio universal masculino, y la convocatoria de unas Cortes
Constituyentes.

-Los doctrinarios
La soberanía debía residir en los mejores. Aparecen José Francisco Pacheco y Juan
Donoso Cortés quiénes defienden el sufragio censitario.
-Formación de los partidos
Encontramos cuatro partido diferentes:
Los moderados. Se caracterizan por fortalecer la corona, por la soberanía compartida,
el sufragio censitario restringido y un estado confesional muy centralizado. El líder era
el general Narváez.
Los progresistas. Se caracterizan por limitar el poder del rey, por la soberanía nacional,
un sufragio censitario ampliado, tolerancia religiosa y Estado descentralizado. El líder es
Espartero y Prim.
Los demócratas. Se caracterizan por la monarquía democrática, soberanía nacional
popular, sufragio universal masculino, Estado descentralizado y aconfesional, además
de derechos y libertades.
La Unión Liberal. Liderado por O'Donnell y su secretario Cánovas del Castillo. Era un
término medio entre los moderados y los progresistas, surgió en la década de 1850.

-La Constitución de 1837


Progresista en la forma pero moderada en el fondo.
Encontramos encontramos distintas líneas maestras: la segunda Constitución en la
historia de España, soberanía nacional, colaboración entre Ejecutivo y Legislativo, un
Poder Ejecutivo con la reina María Cristina, cortes bicamerales; el Congreso y Senado en
el que el monarca elige a un tercio de los senadores. Además contiene la declaración del
derecho un sufragio restringido y la vigencia se da desde 1837 a 1845.

-El trienio moderado (1837- 1840)


Las elecciones de 1837 dieron el triunfo a los moderados. Los gobiernos moderados
están condicionados por el poder militar de Narváez en el liberalismo moderado y de
Espartero en el progresista.
Motines populares que provocaron la renuncia de María Cristina a la regencia y fue
sustituida por Espartero.
-La regencia de Espartero
Era el líder de la corriente progresista dentro del liberalismo.
Espartero gobierno de forma autoritaria y con talante populista, por lo que exigió ser
regente único, realizó una venta de bienes del clero secular y apostó por una política
librecambista.
Provocó un levantamiento de los moderados de O’Donnell en 1841 que fracasó.
Por último comienza la crisis de la Regencia que fue provocada por los sucesos de
Barcelona de 1842.

LA ÉPOCA DE ISABEL II
-La mayoría de edad de Isabel II
Se produce el golpe de Estado de Narváez en 1843.
-Los gobiernos de Narváez (1844-1854)
Con el gobierno de Narváez iniciaba la década moderada. Además se creó una
legislación qué modelo en estado centralizado.
En 1845 se llevó a cabo una nueva Constitución. Hecho Constitución cuenta con
una soberanía compartida, la ampliación de poderes del Rey, una confesionalidad
católica y elecciones muy restringidas.
Además se modifico la administración local y provincial, se aprobó una nueva ley
de Hacienda y se creó una Comisión Nacional de Codificación (código civil, mercantil,
etc.)

-La revolución de 1848 y la dictadura de Narváez


Se dieron distintas consecuencias como el fracaso de la revolución trajo consigo
la fundación del Partido demócrata (1849). Además, Narváez disuelve las Cortes y se
convierte en un “dictador liberal”.

-Bravo Murillo y el moderantismo tecnocrático


Bravo Murillo fue presidente y ministro de Hacienda. Durante esta etapa se llevó
a cabo la construcción de ferrocarriles, carreteras, nuevos canales, el navío de vapor,
escuela y hospital.
También se firmó el Concordato de la Santa Sede en 1851. En este concordato,
se reconoció la religión católica como única de la nación española y el Estado mantuvo
la Iglesia a cargo de los presupuestos.
Se modernizó la función pública con la creación de una burocracia moderna al
servicio del Estado.
El gobierno de los moderados fue desintegrándose debido a diversas causas
como: el fracaso del intento de reforma constitucional en sentido autoritario, la división
del Partido Moderado, los casas de corrupción centrado en la construcción de
ferrocarriles, etc. Esto provoco la sublevación de los progresistas de 1854.

-El bienio progresista (1854-1855)


-La revolución de 1854
La revolución de 1854 se inició con un pronunciamiento militar que recibe el
nombre de Vicalvarada dirigido por los generales Dulce y O'Donnell. Este
pronunciamiento tenía un programa progresista que se acordó en el manifiesto de
Manzanares.
Esto dio lugar a una revolución popular y a la creación de un gobierno
provisional la Junta de salvación presidida por Evaristo San Miguel.
-La labor de gobierno del bienio progresista
El poder pasó al progresista Espartero que obtuvo ayuda de O’Donnell, por lo
que será una Unión Liberal, es decir, una mezcla entre progresista y moderados. Se creó
la constitución de 1856 que finalmente no entró en vigor.
Tuvieron que hacer frente a diversos problemas: un nuevo levantamiento
carlista y a la oposición a nueva medidas desamortizadoras, hecho que derivó en el
desmoronamiento de Madoz y al aumento de la deuda pública.
Finalmente se llevo a cabo la dimisión de Espartero y la creación del gobierno
de O’Donnell con el que se iniciaba una nueva etapa de hegemonía moderada con un
destacado papel de la Unión Liberal.

-La hegemonía de la Unión Liberal (1856-1863)


-La vuelta del moderantismo al poder
Se desmanteló toda la labor del bienio. La política dio un gran giro a la
derecha con el gobierno de Narváez, era la revuelta al moderantismo más conservador,
se recuperó la Constitución de 1845 y además se suspendió la desamortización.
Como hecho destacable se observa la Ley de Instrucción Pública de Claudio
Moyano y la finalización de grandes obras públicas.
-El <gobierno largo> de O’Donnell (1858- 1863)
La vuelta de O'Donnell se produjo debido a una crisis de subsistencia y a la
agitación social.
Durante este gobierno serán unos años de estabilidad y sin primo político
basado en: la manipulación electoral, el crecimiento económico, el reformismo
administrativo y una importante política exterior en la que destaca la guerra en África
(58-60), México (61-62), Conchinchina y Perú.

-El liberalismo en crisis: revolución y fin de reinado (1863-1868)


-La revuelta de Narváez y la inestabilidad política.
Tras el gobierno largo de O'Donnell se sucedieron diversos gobiernos
inestables e ineficaces que se caracterizaban por una fuerte división interna de los
partidos y una constante injerencia de la reina en asunto del gobierno.
Ante esta situación los progresistas se acercaban a la tesis de los
demócratas.
Diversos acontecimientos hacían presagiar la incapacidad del sistema
para afrontar los problemas, entre ellos destacan: la cuestión romana (que contaba con
el apoyo de Isabel II al Papa Pío IX que enfrentaba España con el nuevo Estado italiano),
el desprestigio de la reina, a cusada de una vida privada muy polémica, una sublevación
contra el gobierno que fracasa, protagonizada por Prim en 1866 y el pronunciamiento
militar en el cuartel de San Gil, que también fracasa.
En agosto de 1866 se firmaba el pacto de Ostende en Bélgica, entre
demócratas, progresistas y unionistas para desalojar del trono a Isabel segunda.
18 de septiembre de 1868 el almirante Juan Bautista Topete se sublevaba
en Cádiz. En esta época ya había comenzado la revolución de 1869 <La Gloriosa>.

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