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Romper el Legado, Una Utopía posible

Hace un rato, leía con sorpresa en una discusión de un grupo de Whatsapp que había
fallecido Franco Macri.

Había opiniones variopintas pero sobresalían los que se sentían ofendidos por algunos
comentarios de quienes opinaban sobre el occiso y la familia Macri no de muy buena manera.

Como siempre me sume vigorosamente al intercambio con los excompañeros y entre


planteos a favor y en contra, esquivando al todoterreno de Nisman que apareció vinculado en la
discusión, me hizo pensar en una realidad que es insoslayable.

Murió Franco Macri, murió después de una enfermedad que lo mantuvo postrado en
su lecho y de quien su hijo el Presidente Mauricio Macri decía el dolor que le causaba ver a su padre
en esa condición.

Murió Franco Macri, lo hizo millonario, con una fortuna personal que no puedo
precisar, solo puedo decir que lo hizo millonario.

Murió Franco Macri, y lo hizo LIBRE, sin haber sufrido la ignominia de ser acusado en
un tribunal, o que los medios de prensa opinen sobre el surgimiento de su fortuna, o sin ser
interpelado por el sufrimiento que causaron sus acciones.

Todo esto me puso a pensar en cuál es el legado que nos deja esta muerte que nos
iguala finalmente a ricos y pobres; y es, en su legado que debemos pensar en lo que nos legó o dejo
Franco Macri tras la muerte inevitable.

Franco Macri formo parte de ese selecto grupo de inmigrantes que llegaron a mediados
del siglo pasado a hacerse la América y la hizo, forjo prontamente su fortuna vinculado a la
construcción y a la obra pública, con una particularidad, lo hizo siempre logrando jugosos contratos
en la extensa cantidad de gobiernos dictatoriales que asolaron nuestro país durante el siglo 20 que
explica nuestra falta de despegue como país y las dificultades en cuanto a desarrollo humano que
venimos arrastrando desde que Uriburu depone a Irigoyen en 1930.

Decía que Franco Macri desde su constructora y como miembro fundador del Club de
la Obra pública fue un gran beneficiado en estos gobiernos, hasta que en una jugada maestra
consiguen la nacionalización de la deuda privada en el año 1982 durante la última dictadura militar.
Fueron en conjunto los miembros del Club que nacionalizaron 14000 millones de dólares que
formaron parte de la deuda que hereda la democracia de los militares que acumularon 40000
millones de dólares de los cuales 35000 millones son del periodo marzo de 1976 diciembre de 1983.
Fue este peso enorme que recibió la democracia que fulmino las intenciones de Alfonsín de que
todos coman se curen y se eduquen con ella, con la democracia. Reemplazado Alfonsín con Carlos
Menem quien aliado con los sectores empresarios nos ofreció jugar a todos una verdadera ruleta
rusa que explota por los aires ante la incompetencia, en el gobierno de Fernando De La Rúa, en el
2001 en los inicios del nuevo siglo. En todos estos años Franco Macri que ya nos estaba haciendo
pagar sus deudas siguió consolidando y acrecentando su fortuna, con el acompañamiento de su
segundo, su hijo Mauricio quien al frente de las empresas del grupo económico de su padre o al
frente de subsidiarias siguieron con el club de la obra pública que siempre le garantizo ganancias y
de las perdidas, siempre nos responsabilizaron a todos los argentinos.

Después del desastre del 2001 que cambio la vida de muchas familias argentina vino
por fin el camino de la recuperación de la argentina con Néstor y Cristina, donde pudimos planificar
y construir donde mejoro la distribución de la riqueza en un país que trajo de vuelta a sus científicos
y se sentó a discutir de igual a igual con los poderosos del mundo. Donde empezamos a vivir en un
país donde no era pecado comer, vestirse, estudiar, comprar un celular o viajar, pero nuevamente
nos encontramos con Franco Macri y su legado, que nos dejó a su hijo dilecto, quien llego a la
presidencia con el discurso del cambio, el de la pobreza cero, el de la pluralidad de voces, el de las
promesas que como canto de sirenas nos llevaron al abismo y nos hizo dar cuenta que no podíamos
comer, no podíamos estudiar, no podíamos vestirnos, ni comprar un celular o viajar. Un país en el
que no podíamos disfrutar de los servicios y riquezas que generaron los trabajadores para los
miembros del club de la obra pública sino que nuevamente la riqueza fue para unos pocos y las
deudas, las deudas son nuevamente nuestras, con el agregado que ahora las deudas son a cien años.

Murió Franco Macri, Millonario, LIBRE, y su legado es de destrucción y desesperanza


cual jinete del apocalipsis. Es responsabilidad de todos romper su legado y construir otro país,
reconstruir la utopía de la generación de nuestros padres y abuelos que soñaron una patria libre
Justa y soberana para nosotros, nuestros hijos y sus hijos.

LUIS ANTONIO GARCIA


DNI 21659487

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