El modelo de competencia perfecta: El estado una variable exógena
Mercados competitivos
El modelo convencional de competencia perfecta, parte de los supuestos típicos de le economía
neoclásica convencional:
i) La economía se encuentra en equilibrio, es decir, todos los mercados se encuentran en
equilibrio para el sistema económico en conjunto, y se verifica la determinación simultanea de los precios y cantidades de todos los bienes y servicios que se transan en cada mercado. Esto significa que los mercados, a esos precios, se vacían completamente (ley de walras), o bien que toda oferta crea su propia demanda (ley de Say), ambas leyes se verifican siempre y cuando los precios a los cuales son intercambiados los bienes sean de equilibrio. Los precios de equilibrio se alcanzan cuando la oferta y la demanda se equilibran en un punto en el cual, los costos marginales se igualan a los beneficios marginales. La curva de oferta representa los costos marginales y la curva de demanda la utilidad o beneficio marginal. En este punto, se verifica el criterio de Pareto y la asignación de recursos es eficiente; ii) La economía es perfectamente competitiva, es decir, los mercados son competitivos porque hay una cantidad muy grande de vendedores y compradores, de manera que ninguno puede influir en la fijación de los precios, i.e., no tienen poder de mercado y en consecuencia todos los agentes son tomadores de precios iii) Todos los individuos que participan en el intercambio, conocen completamente toda la información necesaria sobre los precios presentes y futuros, así como la localización de los bienes y servicios en los mercados. La información económica es gratuita y cualquier individuo puede tener acceso a ella y, iv) Los agentes económicos (consumidores, productores, gobierno), se comportan racionalmente, i.e., son capaces de emplear toda la información disponible para maximizar su utilidad y/o beneficios, y además se comportan egoístamente, es decir solo les interesa su bienestar individual. Esto significa que, dadas las posibilidades y restricciones económicas, son capaces de elegir entre varias estrategias posibles. La elección es maximizadora, porque los individuos elegirán aquella que les ofrezca el más alto rendimiento (utilidad, beneficios, ganancias). La estrategia es egoísta, en el sentido de que el individuo cuando elige, no tomara en consideración los aspectos éticos, sociales, políticos e institucionales, relacionadas con su decisión.