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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Pedagógica Experimental Libertador


Instituto Pedagógico de Barquisimeto
“Luis Beltrán Prieto Figueroa”

El problema del método


Disertación entre método y estrategia

Cátedra:
Epistemología
Autor:
Fernando Peraza
En el transcurso de la evolución del ser humano se ha tenido como objetivo el
logro de diferentes objetivos propuestos, conseguidos o necesitados para subsistir y
dominar los diversos contextos en los que el hombre se maneja hoy en día. En este
camino evolutivo lleno de aprendizaje, es claro destacar que muchas veces el fin
propuesto por el hombre fue dejado a la suerte y al azar, a la coincidencia y la
casualidad, experimentando muchas veces una especie de misticismo mágico por
parte del destino. Sin embargo, muchos otros hombres han logrado determinar una
serie de reglas para conducirse y batallar esos episodios de incertidumbre; hacerse
con caminos más claros y objetivos para lograr cualquier tipo de fin: conocimiento,
bienestar, verdad, felicidad, amor, certeza…
Esto último hace referencia al método, un camino establecido bajo una serie de
premisas, tomado como el más apropiado para alcanzar cualquier fin ya establecido.
En este sentido, decía Platón que hay que buscar el camino más apropiado para
alcanzar el saber y que cuando se trata del más alto saber, se debe escoger el
camino más largo ya que el más corto sería inadecuado para tan elevado fin. (Rep.,
VI, 504, Β - E) Tomando en consideración lo anteriormente propuesto, es posible
señalar que ningún método está exento de crear nuevos caminos, maneras de crear
u obtener nuevos conocimientos o esclarecer aquellas ideas de las que solo se
tenía un vago conocimiento, de esta manera, el método se vuelve un objeto central
en el desarrollo del saber en un sentido científico y filosófico, ganando valor por sí
mismo.
Este sentido muestra una perspectiva en la que el método se encarga de todas
las formas particulares y aplicables posiblemente encontradas en la ciencia y por lo
tanto en el pensamiento, rozando a su vez por cuestiones no sólo lógicas, sino
también epistemológicas y hasta metafísicas. En este orden de ideas, podemos
mencionar cuando Karl Popper criticó el modo de investigar de Sigmund Freud y sus
seguidores, estaba haciendo filosofía de la ciencia, pero también epistemología,
porque ponía en duda la capacidad del psicoanálisis para llegar a conclusiones
significativas acerca de cómo funciona la mente humana. Estaba criticando no ya
los contenidos de una de las principales corrientes psicológicas de la historia, sino la
manera, el método de crear la investigación.
Además, es esencial mencionar que existe una realidad en toda cuestión
filosófica o científica, y que el tipo de realidad que se quiere conocer o manejar
debe conducirse a través de un método afín, así no aplicar un método inadecuado o
menos eficaz que otro. Es muy difícil establecer un método universal, un camino
único para llegar a todas las metas o a cualquier tipo de conocimiento, esto sería
una aspiración máxima simplificadora de tantas problemáticas, pero nunca
conseguida; sin embargo, sí tiene todo método algo de universalidad en cada uno
de ellos, y es que puede ser aplicado por cualquiera, una condición peculiar
establecida por Descartes, en las que las reglas de invención y descubrimiento no
dependían de la particular capacidad intelectual del que las usara.
Es cierto que un método puede ser usado mejor o peor, pero ello tiene poco que
ver con el método mismo, sino con la persona que hace de su uso, por la tanto,
desde esta premisa no existen métodos individuales porque ya estarán inmersos en
uno utilizado o puesto en práctica por otros. La Logique de Port-Royal, Parte IV,
Cap. 2, define el método como "el arte de bien disponer una serie de diversos
pensamientos, ya sea para descubrir una verdad que ignoramos, ya para probar a
otros una verdad que conocemos..." Entre los métodos podemos encontrar desde
los más generales; el análisis, la síntesis, la deducción, la inducción y los métodos
más especiales, determinados por el tipo de objeto a investigar, métodos también
llamados filosóficos o perifilosóficos.
Ahora bien, si el método posea esa condición de poder ser ejercido por
cualquiera que siga sus premisas, ¿Dónde se posa el talento y la habilidad de la
práctica? ¿Qué hay de esa puesta en práctica en la que se maneja cierto sentido de
flexibilidad, imaginación y gestión? De existir todo esto en el método, ¿Qué sería de
la estrategia? Según Cruz (1969) la estrategia es “el arte de una feliz conjunción de
experiencia, destreza, imaginación, visión y habilidad para realizar inferencias del
tipo no analítico.” Una actividad coordinada y orientada para el desarrollo del
ejercicio de una capacidad, fundementada en el análisis de la situación actual, sus
recursos, qué hacer con ellos para generar cambios necesarios para lograr el
resultado deseado.
La mayoría de los autores señala dos aspectos claves al hablar de estrategia;
planeación y toma de decisiones o acciones, estos dos aspectos pudiesen también
describir al método, sin embargo, al colocar el “cómo” en primer orden que el “qué”,
es posible apreciar sus diferencias enmarcadas en la manera en que un individuo
hace uso de las mismas, su desarrollo, y en el caso de la estrategia, la manera
particular en que la persona la emplea. De esta manera es posible ejemplificar cómo
estos componentes claves en el proceso científico y filosófico, pueden disernir entre
ellos y dejar en claro cada una de sus posiciones dentro del contexto del saber y su
uso.
"Nuestro conocimiento es necesariamente finito, mientras que nuestra ignorancia
es necesariamente infinita."
Karl Raimund Popper

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