Posterior a consultar la bibliografía señalada y otras fuentes de interés científico para la temática objeto de estudio, se recomienda que realices las siguientes actividades:
1. Elaborar un INFORME DE UNA PAGINA. acerca de los principales
aportes de la neurofisiología y sus propulsores
Propulsores
La Neurofisiología nació a finales del siglo XVIII cuando Luigi Galvani
descubrió que las células musculares producen electricidad.
En el siglo XIX, Emil Dubois-Reymond, Johannes Müller y Hermann von
Helmholtz desarrollaron los fundamentos de la electrofisiología.
El médico escocés Charles Bell (1774-1842) y el fisiólogo francés François
Magendie (1783-1855) aclararon el problema de los caminos que sigue la transmisión de las señales entre el sistema nervioso y la periferia. Por último, es importante señalar la importancia del trabajo neurofisiológico del británico Sir Charles Scott Sherrington (1857-1952), quien, entre otras aportaciones fundamentales, dió el nombre de “sinapsis” al contacto interneuronal, una aportación original de Cajal.
Principales aportes de la neurofisiología
La neurofisiología es la parte de la fisiología que estudia el sistema
nervioso, siendo la fisiología la ciencia biológica que estudia la dinámica de los organismos vivos. En la práctica de la neurofisiología estudia la dinámica de la actividad dieléctrica del sistema nervioso.
La neurofisiología se ocupa de desvelar cómo funciona este complicado
sistema y cómo produce la variedad de modelos de conductas que manifiestan los organismos. Sin embargo, a pesar de los avances producidos en la investigación, sobre todo en los aspectos bioquímicos y eléctricos, se tiene la convicción de que es mucho más lo que se desconoce.
La validez de los métodos neurofisiológicos ha sido demostrada a lo largo
de la práctica médica, sin embargo, en los últimos 10 años ha sido cuestionada por sus limitaciones y el impetuoso desarrollo de otros métodos 2. Luego de leer en su libro de texto u otras fuentes de interés acerca Broca y el descubrimiento del centro del habla en el cerebro, emitir un juicio crítico sobre el impacto que tuvo este descubrimiento en la psicología.
A mediados del siglo XIX, la comunidad científica se encontraba inmersa
en el debate sobre la localización cerebral del lenguaje. En esta misma época, el neurólogo Paul Broca tenía a su cargo al Sr. Leborgne, un paciente apodado “Tan-Tan”, debido a que ésta era la única sílaba que podía emitir. A su muerte, el 17 de abril de 1861, el Dr. Broca realizó la autopsia y pudo observar una malformación en el lóbulo frontal izquierdo; concluyendo que ésta debía ser el área encargada de la producción del habla.
Dicho hallazgo ha sido considerado como clave en la historia de las
neurociencias, y se convirtió en la evidencia dispensable para persuadir a la comunidad científica de la localización de dicha función. Actualmente conocemos a esta región cerebral como “área de Broca”, y a los problema de producción de lenguaje como “afasia de Broca” en homenaje a la más que relevante aportación. Además, gracias a la evidencia de la lesión en el cerebro de Leborgne, los académicos repararon en la importancia que la corteza cerebral tiene en las funciones mentales, puesto que anteriormente se había creído que éstas se localizaban únicamente en áreas más profundas del encéfalo, y que el córtex poseía una función únicamente vascular.
Hoy en día sabemos de la importancia de ésta y otras áreas en los procesos
de lenguaje, aun así la concepción que poseemos del funcionamiento cerebral va más allá del puro localización mismo, apuntando hacia las redes y conexiones entre áreas, y de las que por el momento nos queda mucho por conocer. Este descubrimiento dio un cambio total a la psicología de esa época ya que eran pocos los filósofos que sé que se preocupaban por la importancia de la corteza cerebral.