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ESTILOS DE APEGO

Clasificaciones de padres según su relación con los hijos


Existen tantos tipos de padres como número de hijos existen, ya que cada persona es
diferente y tanto sus gustos, como su carácter, su manera de pensar o la educación que
hayan recibido influirá en la educación que den a sus hijos y en la relación que tengan con
éstos. No obstante, hay una serie de características y comportamientos comunes en muchos
padres que nos pueden permitir hacer distintas
1. Grado de control sobre sus hijos. Hay padres que quieren controlar todo lo
que éstos hacen e influir constantemente en el comportamiento de sus hijos sin ofrecerles
ninguna autonomía. En el otro extremo estarían aquellos padres que no ejercen control
alguno y tienen una actitud negligente en la educación de sus hijos.
2. La comunicación. Hay padres que hablan a menudo con sus hijos, tienen una
comunicación fluida con éstos, les dan explicaciones del porqué de los castigos y escuchan
y piden opinión a sus hijos. Por otro lado también hay padres poco comunicativos con los
niños, raramente piden su opinión y tampoco dan explicaciones sobre su comportamiento
con ellos.
3. La exigencia. Mientras que algunos padres son muy exigentes con sus hijos
respecto a su grado de madurez, consecución de objetivos académicos, otros apenas
plantean retos a sus hijos.
4. La capacidad para expresar afecto y cariño a los hijos. Mientras algunos
muestran su cariño e interés por el niño constantemente, otros se muestran más fríos e
indiferentes.
Es por ello, que según la intensidad de estos cuatro factores en la relación padre-
hijo podemos clasificar a los padres en cuatro tipos:
 Padres autoritarios. Tienen un alto grado de control y de exigencia pero hacen poca
demostración de afecto y tienen una pobre comunicación con sus hijos.
 Padres democráticos. Tienen una buena comunicación, son cariñosos con sus hijos
y tienen un grado de control y de exigencia alto.
 Padres permisivos. Padres cariñosos y con buena comunicación con sus hijos pero
poco exigentes y con poco control sobre ellos.
 Padres negligentes o indiferentes. Poseen niveles bajos de control, exigencia,
afecto y comunicación. Este caso es común en familias desestructuradas.
DISCIPLINA EN EL HOGAR:
La disciplina es una forma práctica y efectiva de educar, de enseñar conductas y
hábitos correctos dentro de los valores establecidos en el hogar, en la escuela y en la
comunidad. Es aquello que va a determinar de forma acertada la personalidad del niño o
niña, que aprenderá a compartir, jugar, adquirir seguridad, conocer lo que son los valores
familiares y sociales.
La disciplina debe estar basada en el ejemplo, y los padres y madres ser consecuentes
con lo que dicen o hacen. Dedicarle tiempo al hijo o hija, no en cantidad sino en calidad, sin
interrupciones, será fundamental en su formación y fortalecerá su estima.
La persona que disciplina no debe confundir este modelo de enseñanza con
autoritarismo y castigo. Eso solo va a conseguir que en el niño o niña de una u otra forma
deteriorar los lazos afectivos con su padre o madre. Se debe cambiar el uso de la palabra
castigo por corrección.
El hogar es el punto de partida para que los padres enseñen disciplina al menor, y
empieza desde el nacimiento, y esta debe ser complementada en la escuela por los maestros
y maestras en un marco de respeto mutuo.
Cada niño o niña es único; por lo tanto, es importante observar en qué momento la
disciplina debe ser suave o severa
Se debe evitar las contradicciones entre los padres delante del menor al momento de
impartir disciplina; eso puede restarles autoridad.
Tips para fortalecer la tarea más transcendental que tienes como padre/madre:
1. La constancia debe ser la guía de tu accionar. Nada de dudar o de contradecirte tú
mismo en una orden. De lo contrario estarías rompiendo los patrones de conducta adecuada.
Cuando dices “No” es “No”
2. Sé firme. Cuando digan algo, cúmplanlo sea bueno o malo. Lo contrario haría que el
niño deje de creer en ti perdiendo su confianza, respeto y autoridad.
3. Definir límites además de establecer tareas, normas e inculcar valores, es
imprescindible colocar límites. Es importante que los niños entiendan que sus acciones
influyen en otros y que las cosas no son siempre como ellos creen
2. Tengan reglas claras por escrito en algún lugar de la casa, si los niños son mayores de 4
años permiteles participar en la creación de las normas. Constante revisión y flexibilidad.
4. El crecimiento y el aprendizaje de los niños es un proceso largo, la adaptación lleva su
tiempo.
5. Proporcionar un ejemplo positivo Ten seguridad en tu desempeño, recuerda que eres un
modelo a seguir y evita perder el control o dudar ante el niño. Las contradicciones entre lo
que ven y lo que oyen dan una imagen nefasta de los padres, los desautoriza
6. Estimula los esfuerzos y recompensa los logros de tus hijos.
7. La autoridad es de ambos padres, no de uno solo. Uno no puede ser el malo y el otro el
bueno, la autoridad no es de la abuela, del policía o el coco. No permitas que la asuman tus
hijos.
8. Habla lo necesario. No amenaces, da advertencias que son avisos de algo que si pasará.
Asume las consecuencias naturales.
9. Diferenciar entre el daño y el descuido: Cuando un pequeño hace un daño intencional,.
El regaño debe ser más enérgico, acompañado del mensaje correcto. Es importante que el
niño entienda las consecuencias de sus actos y a su vez se genere una comunicación
bidireccional para saber su punto de vista.
Cuando el niño comete un descuido u omisión, lo mejor es explicarle en qué ha fallado, que
trate de comprender lo que sucedió y las implicaciones que tiene el hecho. Lo importante es
alertar para que pongan más atención

NIÑOS PEQUEÑOS
- Elogia los comportamientos positivos e ignora los que quieras desalentar.
- Anticipa los desencadenantes de las rabietas, pueden ser frecuentes a esta edad.
- Enseña a no caer en conductas agresivas (golpear, morder, dar patadas…), pero sin
recurrir a los azotes. Da ejemplo lidiando con los conflictos de pareja de manera constructiva.
- Reconoce los conflictos entre hermanos pero evita tomar partido. Por ejemplo, si surge
una discusión sobre un juguete, el juguete se puede guardar.
EDAD PREESCOLAR
- Asigna tareas apropiadas para su edad, como guardar sus juguetes.
- Da instrucciones simples y recompensa con elogios.
- Permite que elija entre alternativas aceptables.
Enseña a tratar a los demás como uno mismo quiere ser tratado.
- Enseña cómo lidiar con los sentimientos de ira de manera positiva.
- Resuelve conflictos utilizando tiempos de espera o eliminando la fuente del conflicto.

NIÑOS EN EDAD ESCOLAR


- Explica qué opciones son buenas o malas frente a situaciones difíciles y sus respectivas
consecuencias.
- Habla sobre las expectativas familiares y anima a alcanzarlas.
- Proporciona un equilibrio de privilegios y responsabilidad, a mejor comportamiento más
privilegios, y viceversa.
- Continúa modelando la paciencia, la preocupación y el respeto por los demás.

ADOLESCENTES
- Equilibra tu amor y apoyo incondicionales con expectativas, reglas y límites claros.
- Encuentra tiempo todos los días para hablar. Es más probable que los jóvenes tomen
decisiones saludables si se mantienen conectados con los miembros de la familia.
- Haz por conocer a sus amigos y habla sobre relaciones responsables y respetuosas.
- Reconoce los esfuerzos, logros y éxitos en lo que hace.
- Elogia la opción de evitar el consumo de tabaco, alcohol y drogas. Da ejemplo a través
de tu propio uso responsable de estas sustancias.

MODIFICACIÓN DE CONDUCTA
La modificación de conducta tiene como objetivo minimizar o cambiar conductas
“desadaptadas” o rebeldes. Cada vez es más frecuente que nos encontremos con niños
que desobedecen, mienten, insultan, que se muestran agresivos y retadores, etc…
Estos comportamientos, son claros síntomas de que existe un problema de conducta. Tanto
los padres como los profesores debemos tratar de corregir y controlar estos
comportamientos antisociales en la infancia si no queremos que se intensifiquen en
la adolescencia.
Economía de fichas
Establecer un sistema de recompensas en el cuál, para obtener un deberá desarrollar
determinadas conductas deseadas y dejar de hacer otras que son indeseadas. Cada
recompensa se da como ficha que se va acumulando para luego canjear al final de la semana
o mes, es importante mencionar que una conducta indeseada resta una ficha.
Tiempo fuera
Consiste en apartar al niño a un sitio que carezca de estímulos positivos para él, un
lugar donde no tenga juegos o compañía con la que pueda entretenerse.
Extinción:
Consiste en suprimir las recompensas que el pequeño espera conseguir con su
conducta (atención). No prestar atención a la conducta, ignorarlo.
Manejo de premios castigos:
Plantear reglas claras que los niños puedan cumplir.
Reforzadores.
Positivos: premios por comportamientos apropiados.
Negativos: quitar un premio u objeto por un acontecimiento inapropiado.
Tipos de reforzadores
Atención social: felicitaciones y elegíos.
Tangibles: acceso a objetos especiales juguetes o comidas.
Reunión familiar:
Consiste en realizar quincenal o mensualmente una reunión con todos los miembros
de la familia donde se hable sobre los proyectos familiares, que esta afectando la relación
en la familia, se aborden claramente los problemas que existen, es un espacio para la
comunicación entre los pares, se busca sanar cualquier situación que se este presentando
en el hogar, a su vez se establecen las normas de la casa, se reorganiza el tiempo y se
planifican en familia los premios y castigos, todos participan.
Contrato familiar:
Va de la mano con la reunión familiar se escribe un contrato donde se especifican los
deberes y responsabilidades de todos en el hogar, se firma, la familia se compromete a
cumplir lo establecido en el documento, este contrato se pega en un lugar visible de la casa.

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