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Universidad San Carlos de Guatemala

Centro Universitario de Occidente


División de Ciencias Jurídicas y Sociales
Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales, Abogacía y Notariado
Curso: Historia Jurídica de Guatemala
Licda.: Irina Castillo

Integrantes:
Edgar Daniel Morales Saquich 201830605
Nestor Ezequiel Fernández Vásquez 201830248
Darlenne Pamela Gómez Gómez 201830510
Jorge Iván Paz López 201831638
Introducción:
Querido lector, el siguiente trabajo está basado principalmente sobre el gobierno de
Oscar Humberto Mejía Víctores, realizaremos una investigación muy minuciosa
sobre muchos de los aspectos fundamentales que caracterizaron su periodo
presidencial, así como también, mencionaremos y explicaremos brevemente las
leyes o decretos que se aprobaron y fueron derogados durante su gobierno. Como
estudiantes de la carrera de Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales, Abogacía
y Notariado tenemos la obligación de conocer e investigar todo lo relativo acerca del
desarrollo de los periodos de gobierno que ha habido en la historia de Guatemala,
ya que hay puntos importantes que debemos analizar y hacer conocer, porque lo
que ha pasado a través de la historia aun hoy en día nos está perjudicando de una
manera que cada día está acrecentando de forma negativa nuestro vivir.
Óscar Humberto Mejía Víctores

Óscar Humberto Mejía Víctores, nació el 9 de diciembre de 1930 y murió el 1 de febrero de


2016. Fue un militar y político guatemalteco, Presidente de Guatemala de 1983 a 1986. Fue
autor del Golpe de Estado contra el gobierno de Efraín Ríos Montt, enfrentó un juicio por
genocidio en 2011, pero el proceso no se efectuó por ser declarado mentalmente
incompetente.
Mejía Víctores, que llegó a obtener el rango de general de división en el Ejército de
Guatemala, es hijo de Juan José Mejía Sandoval y Alejandra Víctores. Estudió en la Escuela
Politécnica, en la Escuela Nacional, en el Ínter American Air Force Academy en Andrews
Air Force Base - en Maryland, Estados Unidos y en la Escuela Militar en México.
En el curso de su carrera militar ocupó importantes cargos, siendo los principales los
enumerados a continuación: Subjefe del Estado Mayor General del Ejército de1977 a 1979,
Comandante del Cuartel General de 1979 a 1982, Inspector General del Ejercito 1982 y
Sotoministro de la Defensa de 1982 a 1985.
En 1983 denunció la intromisión del vaticano en los asuntos internos de Guatemala. El 8
de agosto de 1983, el Ejército lo nombró Jefe de Estado, en sustitución del general Efraín
Ríos Montt, para continuar el proceso de retorno a la constitucionalidad democrática,
iniciado después del golpe de Estado que derrocó al general Romeo Lucas García.

Gobierno:
El 8 de agosto de 1983, el Ejercito lo nombró Jefe de Estado, en sustitución del general
Efraín Ríos Montt, para continuar el proceso de retorno a la constitucionalidad democrática,
iniciado después del golpe de Estado que derrocó al general Romeo Lucas García.
Desempeño la Jefatura de Estado sin abandonar el cargo de Ministro de la Defensa.
Durante su gobierno se disolvió el Concejo de Estado, suprimió los tribunales de fuero
especial, permitió el funcionamiento de los Partidos Políticos, decretó una ley electoral para
normar la elección de diputados a la Asamblea Nacional Constituyente, encargada ésta de
elaborar una nueva Constitución. También estableció el Tribunal Supremo Electoral y
convocó a elecciones generales, después de que la Constituyente había decretado la nueva
ley fundamental, sustituida la ley electoral y dictada otras leyes básicas.
Las elecciones se celebraron en noviembre y diciembre de 1985, Mejía Víctores entregó la
Presidencia a Marco Vinicio Cerezo Arévalo, candidato del Partido Democracia Cristiana.
Mejía Víctores se apoyó en un Estatuto Fundamental de Gobierno (Decreto Ley 11-86)
redactado por el abogado Manuel de Jesús Girón Tánchez y convoco a una Asamblea
Nacional Constituyente. Y mientras la Asamblea delibera sobre la nueva Constitución, el
Gobierno dio marcha al plan de ¨Reasentamiento militarizado de la población desplazada¨
y se implementó un proyecto militar para la transición. Y como todavía estaba en marcha la
Guerra Civil ejecutan andar el plan Firmeza 83, con el cual afianzó el control sobre la
población civil y fortaleció a las Patrullas de Autodefensa Civil.
Firmeza 83 o Plan G fue la segunda etapa del Plan Nacional de Seguridad y Desarrollo
Contrainsurgente, concebida por la Junta Militar de Gobierno de 1982, durante el Conflicto
Armado Interno en Guatemala.
Firmeza 83 fue la tercera etapa del Plan Nacional de Seguridad y Desarrollo
Contrainsurgente, fue diseñada para el re despliegue de tropas y el establecimiento de
patrullas civiles y de asistencia en áreas de conflicto -PAAC-, con el propósito de desbaratar
las acciones de la guerrilla y alcanzar el objetivo específico de proporcionar “techo, tortilla
y trabajo” a los campesinos, bajo la supervisión de los coroneles Lobos y Gramajo.
Firmeza 83 fue parte del Plan Nacional de Seguridad y Desarrollo Contrainsurgente, fue
dirigida y diseñada por los coroneles Rodolfo Lobos Zamora, Augusto Cáceres Rojas
y Héctor Alejandro Gramajo Morales. Esta campaña contrainsurgente, estaba basada en la
doctrina de seguridad nacional, para garantizar la legalidad de la represión mediante la
guerra total incluyendo el genocidio. Esta estrategia básica del ejército fue conocida como
la tesis para la Estabilidad Nacional, basada en el convencimiento de que por medio de la
administración adecuada de los conflictos sociales, las sociedades cambian y progresan a
través del tiempo.

Tribunales de Fuero Especial durante su gestión:


Como objetivos del golpe, Mejía Víctores indicó que estos eran:
- Respetar la institucionalidad del Estado
- Respetar al Tribunal Supremo Electoral, a la Universidad de San Carlos de
Guatemala, al Consejo de Estado, etc. y, sobre todo,
- Respetar al Organismo Judicial en su función de administrar justicia conforme la ley.
El 12 de agosto de 1983, tras un año y once días de existencia, el Gobierno derogó la ley
de los Tribunales de Fuero Especial, tras publicar el decreto 93-83. Pero todo lo sentenciado
por los jueces secretos, según decía la ley, debía quedar resuelto en menos de un mes y
como ya no hay fusilamientos los procedimientos legales se enredaron. El 22 de agosto se
publicó otro decreto-ley para mejor aplicación del anterior: el 99-83 y ya no se restablecieron
penas anteriores al 8 de agosto, dictadas por los Tribunales de Fuero Especial.
Las demandas en contra de todo lo que habían ejecutado los Tribunales de Fuero Especial,
no obstante, fueron aumentando de tono. En junio de 1984 unos cincuenta reos
sentenciados, desde la Granja Pavón intentaron denunciar amenazas de muerte y
extorsiones y acusaban de esto a los jueces secretos. Finalmente, en julio de 1984, Mejía
Víctores decretó el indulto total mediante el decreto-ley 74-84.

Contrainsurgencia:
Cuando Mejía Víctores asumió el poder, las actividades contrainsurgentes de Lucas García
y de Ríos Montt habían tenido un gran éxito en su objetivo de remover la base civil de la
guerrilla. Además, los servicios de inteligencia del Ejército de Guatemala (G-2) habían
logrado infiltrar casi todas las instituciones políticas del país y había erradicado a los
oponentes al gobierno por medio de terror institucional y de asesinatos selectivos. La
contrainsurgencia había militarizado a la sociedad guatemalteca, creando una atmósfera
de terror que suprimió las protestas populares y la insurgencia en sí. La milicia había
consolidado su poder en prácticamente todos los sectores de la sociedad.
En 1983, la activista indígena Rigoberta Menchú publicó internacionalmente sus memorias
durante el período de Lucas García y Ríos Montt en su libro Me llamo Rigoberta Menchú y
así me nació la conciencia, el cual atrajo muchísima atención internacional a la situación
que se vivía en Guatemala. Menchú es la hija de uno de los líderes campesinos que fue
asesinado durante la Quema de la embajada de España el 31 de enero de 1980, y al
momento de publicar su libro había sido altamente entrenada y educada por los
intelectuales izquierdistas del país. Posteriormente, en 1992 -aprovechando la celebración
de los Quinientos Años del Descubrimiento de América - fue galardonada con el Premio
Nobel de la Paz por su trabajo en lograr una mejor justicia social. Sus memorias hicieron
públicas las prácticas de terrorismo institucional en Guatemala.
Después del golpe de 1983, tanto la comunidad de inteligencia estadounidense como los
observadores de derechos humanos advirtieron que los casos de abusos a los derechos
humanos en el área rural cayeron considerablemente, pero las actividades de los
escuadrones de la muerte en la ciudad se incrementaron. Además, mientras que los niveles
de ejecuciones extrajudiciales y de masacres disminuyeron, los secuestros y
desapariciones forzadas se incrementaron. Pronto, la situación en la Ciudad de Guatemala
empezó a parecerse a la que se vivía durante el gobierno de Lucas García. Durante el
primer mes de Mejía Víctores el número de secuestros mensuales documentados se
incrementó de doce en agosto a cincuenta y seis en septiembre. Entre las víctimas había
empleados de la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID) de los Estados Unidos,
miembros de partidos políticos de izquierda moderada y de izquierda radical, y sacerdotes
católicos. En un reporte para las Naciones Unidas, la Comisión de Derechos Humanos para
Guatemala, reportó setecientas trece ejecuciones extrajudiciales y quinientas seis
desapariciones en Guatemala entre enero y septiembre de 1984. Un mensaje secreto del
departamento de la Defensa de los Estados Unidos en marzo de 1986 indicaba que del 8
de agosto de 1983 al 31 de diciembre de 1985, hubo un total de dos mil ochocientos ochenta
y tres secuestros; y que los secuestros promediaban ciento treinta y siete al mes durante
1984. El reporte asoció estos hechos a un programa sistemático de las fuerzas de seguridad
de Mejía Víctores, indicando que aunque había actividad criminal y personas que
desaparecían por su cuenta, las fuerzas de seguridad y los grupos paramilitares eran
responsables de la mayoría de las desapariciones. Los grupos insurgentes no secuestran
normalmente como parte de sus actividades subversivas.
Al igual que durante el gobierno de Lucas García, parte del modus operando de la represión
gubernamental incluía interrogatorios en bases militares, estaciones de policía y en casas
de seguridad del gobierno. La información sobre posibles conexiones con los insurgentes
se obtenía mediante torturas. Las fuerzas de seguridad utilizaban esta información para
hacer redadas de posibles reductores guerrilleros en la Ciudad de Guatemala. En ese
proceso, el gobierno capturó secretamente a cientos de individuos quienes desaparecieron
sin dejar rastro, o que si lo hicieron, fue cuando se encontró su cadáver torturado y mutilado.
Entre 1984 y 1986, la policía secreta de la G-2 mantuvo su centro de operaciones
contrainsurgentes en el suroeste de Guatemala en la base militar de Retalhuleu. Allí, la G-
2 operaba un centro clandestino de operaciones para interrogar a los sospechosos de ser
guerrilleros o colaboradores de los insurgentes. Los sospechosos eran apresados en pozos
llenos de agua localizados en el perímetro de la base, en donde se colocaba una reja para
evitar que los prisioneros se ahogaran. Los cuerpos de los prisioneros que fallecían o que
habían sido señalados para su desaparición eran llevados en aviones IAI Arava y lanzados
sobre el Océano Pacífico en los llamados «vuelos de la muerte».
Transición a gobiernos civiles:
Mejía Víctores puso en marcha los planes de campaña “Reencuentro Institucional 84” y
“Estabilidad Nacional 85”, con fuerte énfasis político para orientar la transición, pero
continúa con el hostigamiento y eliminación selectiva de algunos dirigentes populares, entre
ellos el catedrático universitario Santiago López Aguilar.

Protestas populares:
Durante el gobierno de Mejía Víctores nació el Grupo de Apoyo Mutuo -GAM liderado
por Nineth Montenegro y también cobró una fuerza considerable la Coordinadora de
Estudiantes de Educación Media -CEEM-, formada por estudiantes del Instituto Nacional
Central para Varones, el Instituto Normal Central para Señoritas Belén y el Instituto Rafael
Aqueche, la cual organizó masivas protestas en septiembre de 1985 en contra del alza de
los precios de los transportes públicos.
Al menos diez personas murieron en la Ciudad de Guatemala en la oleada de disturbios
urbanos más extensos desde las protestas contra el gobierno de Fernando Romeo Lucas
García en agosto de 1978. Los disturbios se iniciaron con manifestaciones populares contra
el alza del precio del transporte público pero luego se generalizaron contra la situación
económica que vivía el país en ese momento. Incendio de autobuses urbanos, toma de
calles y manifestaciones masivas que resultaron en destrozos de la infraestructura pública
ocurrieron casi todos los días.
El gobierno respondió con tres mil soldados del Ejército, apoyados por blindados ligeros, y
con fuerzas del pelotón antimotines de la Policía Nacional, quienes fueron desplegados en
áreas céntricas y periféricas de la ciudad. También, la noche del 3 de septiembre
la Universidad de San Carlos de Guatemala fue ocupada militarmente y se dijo que en su
interior se encontró un polígono de tiro subterráneo y propaganda subversiva.
Varios centenares de personas fueron detenidas y el general Mejía Víctores se dirigió al
país mediante una alocución radiotelevisada en la que anunció medidas para atajar la
agitación social reinante. El general Mejía anunció el cierre de centros docentes hasta
nuevo aviso y la congelación de precios de los artículos de consumo; al final, como parte
de la solución del proceso se otorgó un bono estudiantil para que los estudiantes de
educación primaria y media se transportaran gratuitamente en los buses urbanos.
Pero los maestros continuaban en huelga; para disolver el movimiento ya que había paliado
la situación con los estudiantes, Mejía Víctores ofreció Q50 de aumento, que el magisterio
inicialmente rechazó, pidiendo que dicha cantidad fuera sumada a la base y no a la
bonificación, lo cual enfureció a Mejía Víctores y a la entonces ministra de Educación,
Aracely Samayoa de Pineda, quien mostraba pasividad ante el movimiento. Ante esto,
Mejía Víctores emitió el 24 de septiembre de ese año el Acuerdo 685-85, sobre promoción
automática de grado, y anunció en cadena nacional que el ciclo lectivo terminaba el 25 de
septiembre, a las 8 horas.
Los maestros, que habían estado en asamblea permanente en el Instituto Nacional Central
para Varones, pidieron que no se aplicara dicha medida, y advirtieron que no entregarían
registros de calificaciones de los alumnos hasta que el Ejecutivo diera marcha atrás con
dicho acuerdo; pero el 3 de octubre, Mejía Víctores rompió el diálogo con los maestros y
manifestó que no derogaría el acuerdo 865-85, y además advirtió que el Gobierno no estaba
en disposición de otorgar más de Q50 de aumento. La Asociación de Periodistas de
Guatemala (APG), que sirvió de intermediaria entre el gobernante y los maestros, vio
frustrado su intento de conciliar a ambas partes debido a que Mejía Víctores fue
recalcitrante y dijo que el diálogo se había roto, y que la promoción automática estaba en
marcha, declarando en forma tajante: «No será derogado tampoco el acuerdo gubernativo
que da lugar a la promoción automática de los estudiantes».
Respecto de los graduandos, la ministra de Educación mostró los títulos que serían
otorgados, los cuales eran similares a los entregados en años anteriores; pero para que la
disposición fuera acatada, Samayoa de Pineda ordenó a los supervisores que todos los
cuadros finales de evaluación llevaran un sello que decía «Promovido según Acuerdo 685-
85». El Magisterio se mostró indignado ante la disposición del jefe de Estado, pero tuvo que
aceptar la promoción por decreto y retornar a sus bases prácticamente con las manos
vacías.

Polarización de la sociedad guatemalteca:


Durante estos disturbios hicieron su aparición grupos organizados de pandilleros de áreas
marginales de la Ciudad de Guatemala, quienes se autodenominarían posteriormente como
las maras y que estuvieron influenciadas por el estilo de baile breakdance que llevaban a
Guatemala los jóvenes deportados de los Estados Unidos. Fueron llamados
despectivamente como «breaks» por los jóvenes de las clases medias y altas,
principalmente en la Ciudad de Guatemala y no era extraño ver que hubiese altercados
entre miembros de una y otra agrupación en las calles de la ciudad muchas veces
originados simplemente por la forma de vestir de unos y otros.

Asamblea Nacional Constituyente 1985:


La Asamblea Nacional Constituyente de 1985 fue una junta jurídica cuyo único objetivo fue
la re-elaboración de la Constitución Política de Guatemala (Comisión Interamericana de
Derechos Humanos, 2014).
Después del derrocamiento de Ríos Montt en 1983, el jefe de Estado, Mejía Víctores,
convocó a elecciones para la Asamblea, junto con las elecciones presidenciales de 1985 y
de funcionarios ediles. No se exigieron requisitos para la integración de la Asamblea y en
julio de 1984 se llevaron a cabo las elecciones de 88 representantes para la misma. Este
proceso fue repudiado por la izquierda representativa.
La Asamblea inició sus funciones al elegir tres presidentes para la rotación del cargo:
Ramiro de León Carpio –UCN-, Roberto Carpio Nicolle –DCG- y Héctor Aragón Quiñónez
–MLN-. La constitución, decretada el 31 de mayo de 1965, fue producto de negociaciones
plasmadas en 281 artículos y 22 disposiciones transitorias.
La Constitución Política fue presentada el 31 de mayo de 1985 y entraría en vigencia el 14
de enero de 1986. La asamblea estuvo conformada por 88 personas, las cuales fueron
electas por votación popular el 1 de julio de 1984. Para el proceso de candidatura y
elecciones participaron 17 partidos políticos y concluiría el 31 de mayo de 1985 (Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, 1985).
Se crearon dos instituciones nuevas: la Corte de Constitucionalidad, transformada en un
tribunal encargado de la garantía de la soberanía de la Constitución y la Procuraduría de
los Derechos Humanos, comisionada por la Presidencia pero independiente de ella.
Asimismo, se fundó el Tribunal Supremo Electoral, según el artículo 23.

Estructura Jurídica durante el gobierno de Oscar Mejía Víctores:

DECRETO- LEY 46-82 (RIOS MONTT)


El decreto-ley de los Tribunales de Fuero Especial, el 1 de julio de 1982, el gobierno de
Ríos Montt no esperaba que se dieran impugnaciones, apelaciones y menos amparos; la
ley -decreto-ley 46-82- decía: «Contra las resoluciones de los Tribunales de Fuero Especial
que se dicte en esta clase de procesos, no cabe recurso alguno», por lo que de la defensa
se esperaba casi nada o muy poco. Conrado Alonso, quien fue abogado defensor de uno
de los acusados, escribió en 1986 un libro minucioso al que llamó 15 fusilados al alba.
Fueron el elemento de represión urbano que se implementó dentro del proyecto
contrainsurgente del ejército; esto fue necesario porque desde 1976, la guerrilla los partidos
políticos de izquierda que estaban proscritos -como el Partido Guatemalteco del Trabajo-
se habían infiltrado en sindicatos, organizaciones populares e incluso en las asociaciones
estudiantiles y las autoridad de la Universidad de San Carlos. Su decreto-ley, podían
duplicar la pena de cárcel en sus sentencias.
DECRETO LEY NÚMERO 93 - 83
EL JEFE DE ESTADO
CONSIDERANDO. Que han decrecido ostensiblemente los motivos que determinaron la
creación y funcionamiento de los Tribunales de Fuero Especial, establecidos por medio del
Decreto Ley número 46-82, reformado por el también Decreto Ley número 111-82, los
cuales es conveniente derogar;
CONSIDERANDO. Que, para mantener incólumes los derechos de defensa en juicio y el
debido proceso, es imperativo que los correspondientes tribunales de jurisdicción ordinaria
o privativa, conozcan de los procesos iniciados a partir del día ocho de agosto del año en
curso, en relación con los hechos delictivos comprendidos en el Decreto Ley número 46-
82;
DECRETA. Artículo 1º.- A partir de la fecha de vigencia de la presente Ley, ya no se
iniciarán nuevos procesos en los Tribunales de Fuero Especial.
Artículo 2º.- Los procesos que hubieren sido iniciados con posterioridad al ocho de agosto
del año en curso, deberán ser trasladados a la Corte Suprema de Justicia, para su
distribución entre los tribunales de jurisdicción ordinaria o privativa correspondientes, de
acuerdo con las reglas de la competencia.
Artículo 3º.- Se deroga el artículo 4º del Decreto Ley número 46-82, que imponía pena de
muerte para los delitos especificados en dicho artículo y establecía el doble de la pena de
prisión a los restantes delitos comprendidos en el artículo 3º del mismo Decreto Ley. En
consecuencia, quedan restablecidas plenamente las penas señaladas en las leyes penales
sustantivas, relativas a los delitos comprendidos en los artículos mencionados en el
precepto que se deroga.)
Pero todo lo sentenciado por los jueces secretos, según decía la ley, debía quedar resuelto
en menos de un mes y como ya no hay fusilamientos los procedimientos legales se
enredaron. El 22 de agosto se publicó otro decreto-ley para mejor aplicación del anterior: el
99-83 (JEFATURA DE ESTADO).
DECRETO LEY NÚMERO 99 - 83
EL JEFE DE ESTADO
CONSIDERANDO. Que para la mejor aplicación del Decreto ley número 93-83, mediante
el cual se suprimen los Tribunales de Fuero Especial, es procedente modificar la ley
identificada, por lo que se hace necesario dictar en ese sentido la correspondiente
disposición legal,
DECRETA. Se modifica el artículo 3º y el artículo 6º.) y ya no se restablecieron penas
anteriores al 8 de agosto, dictadas por los Tribunales de Fuero Especial.
Las demandas en contra de todo lo que habían ejecutado los Tribunales de Fuero Especial,
no obstante, fueron aumentando de tono. En junio de 1984 unos cincuenta reos
sentenciados, desde la Granja Pavón intentaron denunciar amenazas de muerte y
extorsiones y acusaban de esto a los jueces secretos. Finalmente, en julio de 1984, Mejía
Víctores decretó el indulto total mediante el Decreto-ley 74-84.
DECRETO LEY NÚMERO 74 - 84
EL JEFE DE ESTADO
CONSIDERANDO. Que es obligación del Estado como fin primordial de su existencia,
procurar que la Justicia se imparta de manera pronta y cumplida en todos los casos, a efecto
de garantizar seguridad, tranquilidad y paz a los habitantes del territorio nacional;
CONSIDERANDO. Que varias personas sindicadas de la comisión de hechos delictivos,
fueron procesadas en los Tribunales de Fuero Especial y condenadas a penas de privación
de libertad, las cuales están cumpliendo en los correspondientes centros penales, aún
después de habérseles aplicado la ley más benigna por los Tribunales del orden común;
DECRETA. Artículo 1º.- Se concede indulto total a las personas condenadas en sentencia
firme por los extinguidos Tribunales de Fuero Especial, que se encuentren purgando las
penas que les hayan sido impuestas por los mencionados Tribunales, aunque
posteriormente se les haya aplicado la ley más benigna por los Jueces del orden común,
en cumplimiento de lo determinado por el Decreto-Ley número 93-83.)
Acuerdo 685-85.
A principios de octubre de 1985, los maestros mantenían una huelga que se había
prolongado por varios meses en demanda de que el jefe de Estado Óscar Humberto Mejía
Víctores les diera un aumento salarial.
El mandatario ofreció a los docentes un Q50 de aumento, pero estos solicitaron que esa
cantidad fuera sumada a la base salarial y no que se convirtiera en una bonificación. Tal
respuesta molestó al gobernante militar y a la ministra de Educación, Aracely Samayoa de
Pineda.
El ciclo escolar estaba por finalizar, pero las negociaciones con los maestros no avanzaban.
Para evitar confrontaciones con los padres de familia, Mejía Víctores emitió el 24 de
septiembre de ese año el Acuerdo 685-85 para dar la promoción automática de grado los
estudiantes de establecimientos públicos.
En cadena nacional el Gobierno anunció que el ciclo escolar terminaba el 25 de septiembre.
Los maestros, en asamblea permanente en el Instituto Nacional Central para Varones,
pidieron que no se aplicara la promoción por decreto, y advirtieron de que no entregarían
registros de calificaciones hasta que el Ejecutivo diera marcha atrás a dicha medida.
Pese a que la Asociación de Periodistas de Guatemala ofreció mediar, el 3 de octubre Mejía
Víctores rompió el diálogo con los maestros y anunció en conferencia de prensa que no
derogaría el acuerdo 865-85, y que tampoco estaba en disposición de otorgar más de Q50
de aumento.
Los maestros se mostraron indignados por el magro incremento, pero más por la promoción
por decreto, una de las decisiones que consideraron más vergonzosas en la historia
educativa del país.
Todas estas modificaciones y derogaciones, fueron redactadas por el abogado Manuel de
Jesús Tánchez. Tánchez fue quien redactó la proclama del golpe de estado de marzo del
1982, el que escribió el Estatuto Fundamental de Gobierno, el decreto de Estado de Sitio,
y cada una de las modificaciones a los decretos de los Tribunales de Fuero Especial desde
su creación. Tánchez, en la derogación de agosto, sin embargo, dejó vigentes las
sentencias impuestas que no eran de muerte.
Disolvió el Consejo de Estado, suprimió los Tribunales de Fuero Especial creados por Ríos
Montt, emitió los decretos-ley que dieron vida a la Asamblea Nacional Constituyente, y se
creó el Tribunal Supremo Electoral que normó los comicios generales de noviembre y
diciembre de 1985.
Entregó el poder el 14 de enero de 1986 en manos del ganador de las elecciones
presidenciales, licenciado Vinicio Cerezo.
Polos de desarrollo.
Los Polos de Desarrollo cuyo inmediato antecedente son las denominadas “Aldeas
Modelos” creadas por el Gobierno del General Efraín Ríos Montt, fueron instituidos
legalmente por la administración del General Oscar Humberto Mejía Víctores mediante el
Decreto Ley 65-84 del 26 de junio de 1984.
El plan de acción de los Polos de Desarrollo, denominado Plan de Acción de Máxima
Prioridad, se encuentra contenido en el Acuerdo Gubernativo Nº 801-84, decreto expedido
el 12 de septiembre de 1984, en el que se establecen tres etapas de desarrollo global del
mismo.
“1ra. Etapa: Asistencia básica para desplazados.
A. Censo, identificación y agrupamiento por etnias, dialectos, procedencia y
grupos familiares.
B. Distribución de recursos alimenticios, menaje y equipo de cocina.
C. Asistencia médica, preventiva y curativa.
D. Organización de la comunidad
E. Servicio social a viudas y huérfanos.
F. Construcción de albergues provisionales.
G. Infraestructura para servicio.
2da. Etapa: De seguimiento.
3ra. Etapa: De consolidación”.
No existe una definición concreta para explicar qué son los Polos de Desarrollo, no hay
duda de que se trata de reasentamientos de poblaciones campesinas e indígenas
desplazadas que reúnen un conjunto de “Aldeas Modelo” y que están organizados y
funcionan de acuerdo con los planes de desarrollo, de protección y seguridad militar que
les han sido asignados por el Estado Mayor de la Defensa Nacional, la cual ejerce directo
control, súper vigilancia y ejecución de los mismos a través de las Coordinadoras
Interinstitucionales y las Patrullas de Autodefensa Civil.
El Gobierno del General Oscar Humberto Mejía Víctores, en el Considerando del Decreto
Ley 65-84, del 26 de junio de 1984 que crea los Polos de Desarrollo, expone las
características de la actual situación en los siguientes términos:
Gran cantidad de guatemaltecos se han visto obligados, por razones de fuerza mayor, a
abandonar sus lugares de origen, encontrándose actualmente asentados en condiciones
precarias en algunos municipios de los departamentos de Huehuetenango, El Quiché y Alta
Verapaz, lo que obliga a tomar medidas urgentes con el propósito de resolver las
necesidades de los referidos grupos humanos.
Sistema nacional de coordinación interinstitucional.
El Sistema Nacional de Coordinación Interinstitucional para la Reconstrucción y el
Desarrollo se encuentra contenido en el Decreto Ley Nº 111-84 del 26 de noviembre de
1984. El objetivo de dicho sistema es orientar y coordinar las acciones del sector público y
de las organizaciones no gubernamentales en los programas de desarrollo y reconstrucción
nacional, departamental, municipal y local, creándose para cada uno de estos niveles una
Coordinadora Interinstitucional.
Las patrullas de autodefensa civil.
Fueron creadas durante el Gobierno del General Romeo Lucas García en el año de 1981 y
puestas en marcha posteriormente por las administraciones del General Efraín Ríos Montt
y del General Oscar Humberto Mejía Víctores. Se encuentran reguladas por diversos
dispositivos legales, reglamentos y órdenes superiores de carácter militar.
Fue el último gobierno militar de Guatemala en el siglo xx, después de una serie de
gobiernos militares. Durante su gobierno se convoca a una asamblea constituyente,
sancionada en 1985, bajo la cual convocó a las elecciones generales del 3 de noviembre
de 1985 y se restauró la democracia formal, poniendo fin a los regímenes militares, para
darle paso a gobiernos civiles.
Constitución de 1985.
El tema de los Derechos Humanos, su protección y su defensa, se encuentra ampliamente
tratado en la nueva Constitución de Guatemala, principalmente en los Títulos I, II y III. Entre
los derechos individuales que la Constitución contempla se haya el derecho a la vida, el
derecho a la libertad e igualdad de todos los seres humanos, el derecho a la libertad de
acción, se proscriben las detenciones ilegales o arbitrarias; los detenidos deben ser puestos
a disposición del Juez competente dentro del plazo de 8 horas, no pudiendo quedar sujetos
a ninguna otra autoridad; toda persona detenida deberá ser inmediatamente notificada de
las causas de su detención, de la autoridad que lo dispuso y del sitio donde permanecerá,
debiendo informarse de tales circunstancias a la persona que éste designe por el medio
más rápido; se contempla el derecho de todo detenido de ser asistido por un defensor el
cual podrá estar presente en todas las diligencias judiciales y policiales, no pudiendo ser
obligado a declarar sino ante el Juez dentro de un plazo que no exceda de 24 horas; los
interrogatorios extrajudiciales carecen de valor probatorio; nadie podrá ser conducido a
lugares de detención, arresto o prisión diferentes a los que están legal y públicamente
designados a este efecto, bajo responsabilidad de quienes violen esta norma; las personas
capturadas por faltas o infracciones no deben permanecer detenidas si su identidad puede
ser establecida mediante documentación, por testimonio de personas conocida, o de la
propia autoridad; y establece que nadie puede ser condenado ni privado de sus derechos
sin haber sido citado, oído, y vencido en proceso legal ante Juez o Tribunal competente y
preestablecido.
Constitución Política de la República de Guatemala 1985:
La Constitución Política de la República de Guatemala es la actual ley fundamental de
Guatemala donde están determinados los derechos de los habitantes de la nación, la forma
de su gobierno y la organización de los diferentes poderes públicos. La Constitución se
encuentra en la parte más alta del sistema jerárquico de las leyes, por lo que se le denomina
Carta Magna o ley de leyes.
En palabras más simples, es el conjunto de leyes que rige el país.
Constitución se puede conceptualizar como la ley fundamental de un Estado que define el
régimen básico de los derechos y libertades de la ciudadanía y los poderes e instituciones
de la organización política (Diccionario de la Lengua Española, 2001). También se entiende
como el conjunto de reglas fundamentales que organizan la sociedad política, garantizando
la libertad y estableciendo la autoridad (Diccionario Municipal de Guatemala, 2009).
Constitución se puede conceptualizar como la ley fundamental de un Estado que define el
régimen básico de los derechos y libertades de la ciudadanía y los poderes e instituciones
de la organización política (Diccionario de la Lengua Española, 2001). También se entiende
como el conjunto de reglas fundamentales que organizan la sociedad política, garantizando
la libertad y estableciendo la autoridad (Diccionario Municipal de Guatemala, 2009).
La Constitución Política de 1986 es la actual ley vigente y fundamental de Guatemala. Fue
promulgada el 31 de mayo de 1985, por la Asamblea Nacional Constituyente. Tiene 281
artículos y 22 disposiciones transitorias. Sus principales innovaciones son: el
establecimiento de la Corte de Constitucionalidad y el cargo de Procurador de los Derechos
Humanos (Diccionario Histórico Biográfico de Guatemala, 2004).
En 1993 se introdujeron algunas reformas referentes al antejuicio de los diputados. En
1998, una Consulta Popular rechazó las reformas constitucionales que el Congreso de la
República de Guatemala había aprobado para reestructurar el Estado de Guatemala y
facilitar el cumplimiento de los Acuerdos de Paz (Diccionario Histórico Biográfico de
Guatemala, 2004).
La Corte de Constitucionalidad ha señalado que uno de los principios fundamentales del
derecho guatemalteco es el de la supremacía constitucional, que implica que en la cúspide
del ordenamiento jurídico está la Constitución, y esta, como ley suprema, es vinculante para
gobernantes y gobernados (Diccionario Municipal de Guatemala, 2009).
La súper legalidad constitucional es reconocida en la misma Constitución: serán nulas ipso
jure las leyes y disposiciones gubernativas o de cualquier otro orden que disminuyan,
restrinjan o tergiversen los derechos que la Constitución garantiza. Ninguna ley podrá
contrariar sus disposiciones. Los tribunales de justicia en toda resolución o sentencia
observarán obligadamente que la Constitución prevalece sobre cualquier ley o tratado
(Diccionario Municipal de Guatemala, 2009).
Funciones:
La Constitución, ley fundamental del Estado, cumple con las siguientes funciones:
(Diccionario Histórico Biográfico, 2004):
- Establecer la estructura del gobierno, creando los órganos por medio de los cuales
el Estado manifiesta su actuación.
- Atribuye las facultades de gobierno a los órganos.
- Determina cuáles son los derechos fundamentales.
- Tiene la supremacía constitucional.
En Guatemala, para modificar una constitución se puede hacer de dos formas: por
Asamblea Nacional Constituyente o por medio del voto popular (Diccionario Histórico
Biográfico, 2004).
La Constitución Política de la República de Guatemala está dividida en tres partes
(Diccionario Histórico Biográfico, 2004):

 Parte dogmática: contiene todos los derechos humanos, también llamados


fundamentales. Los derechos fundamentales están establecidos, en la constitución,
para que tengan más seguridad, y no puedan ser violados por ningún tratado, y así
poderles dar una protección especial. Los derechos fundamentales son: Derechos
individuales -dirigidos al hombre en sí-, Derechos sociales -dirigidos al hombre en
grupo- y Derechos cívico políticos -nacionalidad y ciudadanía-.
 Parte orgánica: contiene la forma en que el estado se va a ordenar.
 Parte procesal constitucional: su objetivo es hacer que se cumpla lo que establece
la constitución.
Conclusión:
A lo largo del trabajo de investigación que realizamos, y que se presente en este
documento, podemos mencionar puntos importantes que cambian de una manera
u otra la legislación guatemalteca. Uno de los puntos más importantes es la
Asamblea Nacional Constituyente ya que en ésta se crea lo que es la Constitución
Política de la República de Guatemala, que hasta hoy en día está vigente, estableció
cuestiones que en las constituciones anteriores no se habían tomado en cuenta.
Promovió derecho y estableció obligaciones, estructura la organización del Estado,
entre otras cosas. Otro punto importante que debemos mencionar es el cambio de
gobierno, ya que en el periodo que duro Efraín Ríos Montt no había democracia, y
con el Golpe de Estado que le dieron en su gobierno y con las elecciones populares
que se llevaron a cabo en ese tiempo, querían que el país volviera a una política
democrática en donde el pueblo podría participar libremente para elegir a su
representante. Cabe mencionar que durante el gobierno de Oscar Mejía Víctores se
crea uno de los órganos más importantes que hasta hoy en día se mantiene, este
es la Corte de Constitucionalidad.
Como otros gobiernos que han tenido el poder, éste no tuvo muchas diferencias, ya
que realizo cosas buenas, así como también, cosas que no fueron positivas para el
país.
Recomendaciones:
1. Como estudiantes de la carrera de Licenciatura en Ciencias Jurídicas y
Sociales, Abogacía y Notariado, debemos de investigar más sobre temas
relacionados a la historia jurídica y política de Guatemala porque, aunque se
crea un poco difícil, en la actualidad hay acciones que se hicieron en el
pasado que aun afecta y de gran manera al país.
2. Tratar de cambiar nuestra forma de concebir en mundo en el que vivimos,
para cambiarlo y realizar transformación y así lograr el desarrollo integro de
cada uno de los habitantes de este bello país.
3. Ayudar a quien lo necesita, debemos ayudar a nuestro prójimo, una mano
fraternal a aquellas personas que lo necesitan siempre y cuando podamos y
no ocasionemos ninguna dificultad a un tercero.

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