Vivimos en un mundo que está en constante cambio, en donde las construcciones
sociales y las relaciones nos transforman al pasar del tiempo, surgiendo así nuevos estilos de vida y con ello, nuevos tipos de demandas, ya sea en temas de salud, infraestructura, educación, entre otras. La globalización es indiscutiblemente un fenómeno de nuestros días, que tiene gran influencia en muchos aspectos sobre los cuales se desarrollan las distintas sociedades contemporáneas, por lo cual genera una sociedad de consumo, que aunque el hombre no quiera pertenecer a esta, ha permeado a la mayoría de las sociedades llevándolas a un consumismo nunca antes visto. Pero ¿realmente el consumismo es una necesidad en la vida de las personas? Primero es importante analizar la etimología de la palabra consumismo, este término proviene del latín "consumere" que significa gastar o destruir, y del latín "ismo" que traduce tendencia o innovación. Está expresión se comenzó a utilizar a lo largo del siglo XX como consecuencia de los fundamentos y preceptos del capitalismo, además se vio influenciado por la aparición de la mercadotecnia y la publicidad, las cuales sustentan su desarrollo en la creación de nuevas necesidades para los consumidores, lo que se desencadena en consumo masivo. Tras la aparición del capitalismo, la competitividad por la adquisición de bienes se convirtió en el objetivo primordial para que las personas pudieran obtener el status de grandes hombres adinerados, esto dio como resultado que la sociedad viviera en constante competencia, ya que el hombre que lograra acumular la mayor cantidad de riqueza y sostenerla por un periodo prolongado, era el que obtenía el mayor prestigio. Posteriormente el desarrollo de este concepto se evidenció en Estados Unidos al producirse una sobreproducción, la cual estuvo motivada por el aumento de la productividad y una baja demanda de los consumidores, debido al desempleo fomentado por las nuevas tecnologías; esto le dio paso a la mercadotecnia para convertirse en el líder del consumismo al tener todas las herramientas para controlarlo. En la actualidad este concepto se entiende como una compra o adquisición desenfrenada, y sus consecuencias se asocian con la satisfacción y la realización personal, e incluso algunos le atribuyen que este es el único mecanismo para alcanzar la felicidad absoluta. (Andaluza, Identidad. 2007. La sociedad consumista, una sociedad enferma) El ser humano siempre ha sido un consumidor por necesidad y supervivencia, pero a partir de la revolución industrial, el concepto de consumismo ha cambiado: comenzando por una etapa de consumo desorbitado hasta la actualidad. El objetivo fundamental del consumo en una sociedad, es satisfacer las necesidades básicas de supervivencia, y aportar beneficios para el desarrollo integral de la economía, creando un círculo de interdependencia entre productores y consumidores. Sin embargo, el problema radica cuando no se sabe claramente cuáles son las necesidades básicas, y se confunde los conceptos de requisito o necesidad con deseo. Realmente no se necesita todo lo que se consume, pero en la sociedad actual y con los estereotipos de vida que se han inculcado a lo largo de la historia, el acto de comprar o gastar algún bien o servicio por deseo, pasa de ser un deseo a una necesidad, ya que trae beneficios personales desde como una persona se relaciona con su entorno social hasta su propia autoestima. Las necesidades básicas se cimientan en lo mínimo que necesita una persona para sobrevivir, en cambio, desear es un capricho o una ilusión personal, que busca obtener de manera momentánea una sensación de felicidad. Los principales factores que influyen en el consumismo masivo son: los factores afectivos, ya que son los que determinan el grado de aceptación o rechazo de la persona en el grupo social al que pertenece; los factores que abastecen las necesidades personas, estos determinan los productos que son de vital importancia en la vida cotidiana de las personas; los factores que muestran el estatus social, estos evidencian el nivel socioeconómico que una persona puede mantener por un periodo prologado; los factores culturales, son aquellos que están definidos por el entorno sociocultural al cual pertenece el individuo y finalmente los factores que generan una masificación en los consumidores, ya que son los que establecen cual es el producto con mayor interés de adquisición. (Webislam, Comunidad Virtual. 2011. La sociedad de Consumo.) Un ejemplo de lo anteriormente mencionado es la utilización de los envases y las bolsas de plástico, que contaminan las fuentes hídricas de nuestro país, ya que tienen un proceso de degradación bastante lento y ocasionan graves problemas en el ecosistema. Sin embargo los avances tecnológicos que ha traído consigo la modernidad, muestran y enseñan que es mucho más cómodo e higiénico utilizar envases plásticos, ya que nos facilitan nuestro diario vivir. De lo que la sociedad no es consiente es que la producción de estos implementos genera un incremento considerable en los ingresos de los productores y proporcionalmente es un gasto masivo para los consumidores, ya que estos deberán comprar dichos envases cada vez que quieran adquirir el servicio, además se estarían despilfarrando recursos que en un futuro nos podrían abastecer. En conclusión, es necesario crear conciencia en la sociedad de que aunque el ser humano es un consumidor por naturaleza, no es necesario despilfarrar el dinero y los recursos en deseos que solamente van a satisfacer un deseo momentáneo, por el contrario debemos buscar soluciones que ayuden al mejoramiento del planeta. Además se debe generar una reflexión de valorar y apreciar las cosas que tenemos, sin exagerar. La publicidad debe convertirse en una herramienta que busque satisfacer un bien común no uno personal. BIBLIOGRAFÍA: o (Webislam, Comunidad Virtual. 2011. La sociedad de Consumo. Pág.: www.webislam.com)
o (Andaluza, Identidad. 2007. La sociedad consumista, una sociedad enferma. Pág.:
identidadandaluza.wordpress.com/2007)
o (Pérez Ventura, La sociedad de consumo: vivir es consumir. El orden mundial en el