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MUSICOS Y FIESTA EN EL SANTUARIO DE LA TIRANA.

1901-19501

Nicole Cortés Aliaga2


Alberto Díaz Araya3
Paulo Lanas4
María José Capetillo5

El presente documento, tiene como finalidad presentar parte de los los resultados obtenidos durante
la investigación realizada en los años 2014 y 2015, en torno a los grupos musicales que participan
de la fiesta de la Virgen del Carmen de la Tirana. La fundación de las diferentes agrupaciones de
músicos en el norte chileno, se desarrolló en diferentes periodos de la historia de nuestro país, en
donde las principales agrupaciones musicales (de bronce, percusión, lakas y pitos) se insertan en
los rituales de la festividad en honor a la “Chinita del Carmen”. De éstas, podemos constatar la
existencia de las “bandas de bailes” y las “bandas contratadas o independientes” en donde la
primera está compuesta por las bandas de percusión, en su gran mayoría, mientras que la segunda
se encuentra compuesta por bandas de bronce principalmente.

Palabras Claves: Bandas de músicos, La Tirana, bailes religioso.

This document aims to present some of the results obtained during the investigation
conducted in 2014 and 2015, around the bands participating in the festival of the Virgin of Carmen
de la Tirana. The foundation of the different groups of musicians in northern Chile, was developed
in different periods of the history of our country, where the main musical groups (brass, percussion,
Lakas and whistles) are inserted into the rituals of the festival in honor the "Chinita del Carmen".
Of these, we can confirm the existence of "dances bands " and "hired or independent bands" where
the first is composed of percussion bands, mostly, while the second is composed mainly of brass
bands.

Keywords: Bands of musicians, La Tirana, religious dances.

Introducción

La fiesta de la Virgen del Carmen de La Tirana se desarrolla a mediados del mes de julio en la
Provincia del Tamarugal (Región de Tarapacá), al interior de Iquique. A partir de la última semana
de junio comienzan las “despedidas de pueblo” en las respectivas ciudades de donde provienen los
bailes religiosos6. Un ejemplo de este ritual se puede observar en la Capilla de Nuestra Señora del

1
Resultados de los proyectos Fondecyt nº 1151138 y UTA-2014 código 5733-14. Publicación producida en el marco del Convenio de Desempeño
UTA – MINEDUC.
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3
Historiador, Magíster en Antropología Social y Doctor en Antropología. Universidad de Tarapacá, Departamento de Ciencias Históricas y
Geográficas. Correo electrónico: albertodiaz@uta.cl
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6
Se utilizará el termino Bailes Religiosos en vez de Sociedades Religiosas, dado que no todos los bailes que participan de la fiesta son Sociedades,
sino que también hay Cuerpos de Baile en donde el Caporal es el dueño del baile, de los enseres de la Virgen, como también de los instrumentos
que utilizan para dar una sonoridad a su danzar.

1

Carmen (Plaza Arica) en Iquique, en donde los bailes se dirigen hacia la capilla. Al llegar a ésta,
cantan el saludo, que puede ser buenos días, tardes o noches, dependiendo del horario en el que
vayan, la canción de Despedida de Pueblo, y una canción de retirada. Entremedio de estos cantos,
el asesor eclesiástico de la Asociación en la que se encuentra adjunto el baile da los parabienes por
haber conseguido llegar a este punto y les da la bendición para subir a La Tirana. Finalmente, el
baila danza una mudanza en la plaza que se encuentra al frente de la capilla o dependiendo del
tamaño del baile se sitúan en los alrededores de Plaza Arica.

Días antes que comience la fiesta en La Tirana, la asociación anfitriona decora desde la Cruz del
Calvario hasta la plaza o explanada incluyendo la calle Gral. Carlos Ibáñez del Campo, lugar donde
pasarán los bailes realizando las entradas, con afiches, guirnaldas y gigantografías alusivas a los
bailes religiosos que la componen. A partir el día 10 de julio a las 22:00 hrs. comienza la fiesta
desarrollándose el rito de “entrada”7, en la cual, se realiza un saludo en la Cruz del Calvario
compuesto por tres venias que desarrolla la cruz peregrina, el estandarte de Federación, y
Asociaciones Federadas, el Señor Obispo, dirigentes de Federación y Asociaciones, autoridades
civiles, clero, caporales, bailarines, socios y músicos de la Asociación organizadora.8 En el mismo
orden descrito, se va en procesión desde la Cruz del Calvario hacia el Templo. Al llegar a este, el
Obispo golpea las puertas del templo con la Cruz Peregrina. Al abrirse, entran todos los descritos
al templo, saludando con venias al altar, Jesús Nazareno y por último a la Virgen del Carmen
ubicada al costado derecho del altar, en donde el Rector del Santuario da la bienvenida a todos los
participantes y feligreses que han asistido a este acto, dando así, el inicio para que entre el primer
baile religioso, el Baile Chino9.

Durante los días 10 al 14 de julio se desarrollan las entradas de los bailes religiosos, quienes tienen
solo 20 minutos en el templo para poder cantar, danzar y envestir a los bailarines nuevos. El evento
principal ocurre el día 15 de Julio con la misa de víspera que parte a las 22:00hrs. y el “canto del
alba” que se desarrolla el día 16 de Julio partiendo a las 00:30hrs., en donde se le canta a la Virgen
los cantos de Alba, Aurora y Retirada. Este acto se desarrolla tanto en el templo como también en
las sedes de los diferentes bailes religiosos. Ese mismo día durante la mañana, se realiza la “bajada
de la Virgen” en donde un grupo de músicos de diferentes bandas de bronce ejecutan el “Himno
Nacional de Chile” y el “Himno de Yungay”10. Este acto da comienzo a la “procesión” que se
desarrolla a partir de las 15:30hrs., en donde diferentes cofradías cantan a San José, Jesús Nazareno
y la Virgen María por toda La Tirana. Este acto culmina con la “subida de la Virgen” en donde
nuevamente los músicos ejecutan los himnos tocados en la bajada de la Virgen. Finalmente, luego
de este ritual (subida de la imagen de la Virgen), se da comienzo de las “despedidas” de los bailes
religiosos (en el mismo orden en el que entraron) el día 17 de Julio desde las 00:00 horas.11 Al
7
En el apartado “a)” del Art. 157º en el Título IX DE LA FESTIVIDAD, estipula como debe iniciar la fiesta: “El inicio será con la realización de
la apertura solemne de la puerta del Santuario que inaugurara la fiesta y con ello la entrada Oficial de Federación; actividad que estará a cargo y
programada por la Asociación que tenga el numero uno.” Estatutos Federación de Bailes Religiosos de La Tirana, entrado en vigencia el 2012.
8
Apartado “b)” del Art. 157º en el Título IX DE LA FESTIVIDAD. Estatutos Federación de Bailes Religiosos de La Tirana.
9
Según los Estatutos de la Federación de Bailes Religiosos de la Tirana, en el título IX de la Festividad en el Art. 157º de Antecedentes básicos para
la celebración de la festividad, en el apartado “d)” dice que: “Las entradas se realizarán por Asociaciones, inmediatamente después del ingreso de
la Sociedad Religiosa Baile Chino de la Asociación José María Caro de Iquique.”
10
Luego de realizar este acto, los músicos se retiran para participar en una romería que se desarrolla en el cementerio de La Tirana el día 16 de julio.
Este homenaje a los músicos fallecidos comenzó a mediados de la década de 1970, por Guillermo Contreras Marín (fundador de la banda Wiracocha)
junto a sus amigos, entre ellos Reynaldo Santibáñez. En ella, los músicos rezan por el alma de sus difuntos amigos y son acompañados por la imagen
de Santa Cecilia, patrona de los músicos, quien año a año es alojada por las diferentes bandas que participan de La Tirana, por medio del sistema de
alferazgo (Díaz 2009), en donde la banda a cargo de la romería, luego de rendir honores, realiza un convite para los que acompañaron.
11
Durante el siglo XX se desarrollan modificaciones en el programa de la fiesta, éstas, influenciadas primeramente, por las políticas chilenizadoras
en Tarapacá, cambiando del día 6 de agosto al 16 de julio como el día de la Virgen del Carmen, Patrona del Ejercito (González 2006); para principios
de siglo la fiesta comenzaba el día 15 de julio, en donde se realizaban las entradas para esperar a las 21:00 hrs. donde comenzaría la víspera que

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terminar con las despedidas, se hace entrega de la cruz peregrina de parte de la Asociación a cargo
de la Fiesta a la Asociación que cierra fiesta, ya que estas van rotando. Finalmente, la fiesta
concluye con la Octava de la Virgen llamada comúnmente como “Tirana Chica” que se desarrolla
en cada capilla o parroquia a la cual pertenecen las Asociaciones desde el último fin de semana de
julio.12 Este ritual de término, se le denomina así porque en dos días, se realizan los rituales
principales que se desarrollan en la Fiesta grande en La Tirana, que es Entrada, Víspera, Procesión,
Despedida.

Uno de los actores, además de los peregrinos que participan en ésta festividad, son los bailes
religiosos que se preparan durante todo el año para asistir y celebrar este gran evento religioso
nortino. Estos se organizan por medio de la Federación de Bailes Religiosos13, que agrupan a 11
asociaciones de diferentes ciudades del norte de Chile y a su vez, las Asociaciones agrupan a las
diferentes cofradías. En el 2015, fueron registrados 201 Bailes Religiosos14 que fueron
acompañados por Bandas de Músicos que ejecutaron diferentes expresiones musicales, cantos y
diversos géneros musicales que utilizan para acompañar mudanzas y pasacalles.

Desde mediados del siglo XX, diferentes investigadores, tales como Lavín (1950), Uribe
Echeverría (1963), Van Kessel (1970, 1987), González (2006), Guerrero (2009, 2011), Núñez
(2004), Díaz (2011), Díaz y Lanas (2013) entre otros, han estudiado aspectos históricos como
etnográficos de la organización de la fiesta y de los bailarines. Pero, a partir de los trabajos de Díaz
(2009), se plantean hipótesis sobre el surgimiento de las bandas de bronces, donde los pobladores
andinos y “salitreros”, al insertarse en la cultura militar adoptan a las bandas de bronce y su música
como: marchas prusianas, fanfarreas, huaynos y saltos. Ellos adaptaron, modificaron y acomodaron
las melodías militares con las andinas, para que sirvieran de acompañamiento en las festividades
de los poblados y santuarios de los Andes chilenos.

Sobre este punto, actualmente en la festividad de La Tirana es posible encontrar diferentes


agrupaciones musicales en las que hallamos a: las bandas de músicos conocidas comúnmente como
Bandas de Bronce, las cuales contratadas en su mayoría por los bailes religiosos y se componen
por instrumentos de percusión (bombo, caja y platillos) e instrumentos de viento (trompeta,

daría inicio, el 16 de julio, al canto del Alba en la madrugada, mientras que en la mañana se realizaría la bajada de la Virgen, por la tarde la procesión
y las despedida de los bailes el 17 de julio (La Patria, 19/07/1907); el inicio de la fiesta con el pasar de los años se va modificando teniendo como
ejemplo en 1968, en donde la fiesta comienza el día 13 de julio (Van Kessel 1970), años despues 1972, el Obispado de Iquique organizaria la
festividad, comenzando el día 12 de julio como el inicial de la fiesta (El Tarapacá 14/07/1972); hoy en día, la fiesta comienza el día 10 de julio. Esto
también se asociaría con una mayor organización que comenzaría a fines de la década de 1940 en donde el Presbítero Alfredo Delgadillo, en conjunto
con los caporales de los bailes religiosos existentes en la época, realizarían acuerdos para cantar por estrofas y minutaje como también los días en
los que se desarrollaría la festividad (El Tarapacá 1949), así también, el gran incremento de cofradías, iría aumentando los días en los que dure la
fiesta. Dentro de las modificaciones que posee el programa de la fiesta, los únicos días que no sufre cambios son el día 15 de julio en donde se
realiza la víspera y el día 16 (día principal de la fiesta) en donde se realizan los actos de bajada de la imagen en conjunto con la procesión a través
del pueblo.
Cabe mencionar que el año 1974, el diario El Tarapacá registó una menor cantidad de cofradias teniendo así 74 bailes, cuyo inicio de fiesta,
organizado por el Obispado, se realizó el día 13 de julio por la cantidad de bailes religiosos. Esta reducción de bailes fue debido a las restricciones
impuestas por el Gobierno Militar, la cual no autorizó el ingreso de comerciantes, danzantes y músicos provenientes de Bolvia (El Tarapacá,
17/07/1974), no asi como otros años en donde la caravana boliviana, traia consigo productos para su comercio y grupos de bailarines (El Tarapacá
15/07/1973).
12
Se ha de señalar que si bien se realiza La Tirana chica por asociaciones, hay bailes religiosos que son de una ciudad como Iquique, pero se agrupan
en una Asociación de otra ciudad como Antofagasta, por lo que este acto final lo desarrollan en su ciudad en la cual viven. Pero también, se dan los
casos en donde cofradias que asisten a las celebraciones de las Asociaciones que las acogieron, teniendo asi que viajar desde su ciudad o comuna
hacia la ciudad de dicha Asociación.
13
La Federación de Bailes Religiosos se funda el de 2 de julio de 1965 en Iquique.
14
De los 201 bailes, 199 son los bailes federados (se encuentran incorporados en alguna asociación federada) mientras que los 2 bailes restantes
desfederados están en proceso de ser aceptados en alguna asociación. Estos bailes realizan sus ritos como la entrada y despedida después de los
bailes federados.

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barítono o “bajo” y tuba) agregándose en algunos casos el instrumento musical con lengüeta de
madera, el clarinete; también dentro de las agrupaciones que se contratan se encuentran las
lakitas15, quienes acompañados por los instrumentos de percusión ya mencionados, solo tocan al
baile denominado Cuyacas16 al son de huaynos ejecutando el ritmo denominado “chiqui-chiqui”,
cuya coreografía es presentada por “pasitos cortos y bornean unas guaracas simulando la faena de
agrupar las ovejas” (Uribe 1963: 90).

Asimismo, existen agrupaciones que (en su mayoría) pertenecen a los bailes religiosos, que por lo
general se componen solo por instrumentos de percusión (bombo y caja, en algunos casos se le
agregan platillos); aunque hay otras que también poseen instrumentos de viento como “bajo” y
trompeta. Por último, se encuentran a las bandas que se componen por instrumentos de percusión
y de un aerófono llamado pito, que acompañan a los bailes de corte indio, moreno de salto,
promesero y gitano. Sobre la base de estos antecedentes descriptivos, esta investigación de carácter
exploratoria intenta analizar y discutir los distintos procesos históricos de constitución de las
distintas agrupaciones musicales que participan actualmente de la fiesta de La Tirana. En el mismo
tenor, se busca dar cuenta de los procesos históricos de cambio de estilos musicales e incorporación
de nuevos instrumentos a partir de los momentos de constitución y desarrollo de estas
agrupaciones. Así, esta investigación busca dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿Cómo estaban
compuestas las bandas de músicos que participan de la fiesta de la Tirana? ¿Es posible caracterizar
los estilos musicales, instrumentación y composición de los músicos que participaban en la Tirana
durante las primeras cinco décadas del siglo XX?

Desde finales del siglo XIX, se ha podido encontrar información periodística sobre la fiesta de la
Tirana. Entre “flautas, pitos y bombos” (El Nacional 1898) los fieles, chilenos, peruanos y
bolivianos, se congregaban para danzar y cantar a la Madre del Señor. A los instrumentos
mencionados, se les unía el triangulo17, y el tambor18 que al ser ejecutados por los músicos para el
danzar de las cofradías, producían en conjunto, “un ruido ensordecedor y monótono” (El Tarapacá
1907). Dichos instrumentos pertenecientes a la percusión, eran de cuero y metal, mientras que los
aerófonos, como la flauta eran de caña y los pitos de bronce.

Para la época, ya principios del siglo XX, no se encontraba la cantidad exorbitante de bailes
religiosos como los conocemos hoy en día19, ya que para 1907 solo habían doce cofradías
pertenecientes en su gran mayoría a distintas oficinas salitreras, además del cantón de San Antonio,
un campamento, y un baile Chino de Andacollo.20 De estas cofradías, encontramos al baile de tipo
chino, chuncho, moreno, coyahuayo, gamba, Gameros y faba, teniendo cada uno un ritmo diferente
en su danzar. Excluyendo al baile chino, que no posee banda ya que ellos mismos danzan al compas

15
Según Díaz (2009), “Las lacas son aerófonos de filo, sin canal de insuflación, cuya denominación tradicional ha sido la expresión latina
"zampona". Este instrumento se toca en agrupaciones conocidas como laquitas y acompaña fiestas patronales, diferentes ritos y actividades
comunitarias (matrimonios, bautizos, día de Difuntos, etc.), tanto en la precordillera como en el altiplano y en las ciudades nortinas” (2009: 382)
16
Según Uribe (1963), las cuyacas es una danza femenina, quienes visten de verde y marrón. Ellas “Cubren su cabeza con un grueso paño rectangular,
del mimo color del vestido, que sujetan al pelo con dos pinches. A este paño lo llaman phanta. La túnica es larga y estrecha” (Uribe 1963: 89) la
cual, es adornada con cucharas y muchos collares.
17
Periódico La Patria 19 de julio de 1907.
18
Periódico La Patria 13 de julio de 1907.
19
Como se menciono anteriormente, durante el año 2015, se registraron 201 bailes religiosos, aunque existen alrededor de 240 bailes religiosos,
pero no todos logran asistir a la fiesta por problemas monetarios principalmente. (Entrevista a Vicenta Dávila, secretaria de actas Federación Tirana,
realizada el 13 de octubre de 2015, Iquique.) Estos bailes, en el caso de encontrarse en receso, al no organizarse nuevamente en el plazo de tres años
se disolverá, pasando así, los enseres del baile a ser parte del Santuario a no ser que haya un común acuerdo entre socios y bailarines de la Sociedad.
Estatutos de la Federación de Bailes Religiosos de la Tirana, p.37.
20
Periódico La Patria 18 de julio de 1907.

4

emitido de sus flautas y tambores (Guerrero 2009), cada una de éstas comparsas poseían
instrumentos de percusión con aerófonos que los acompañaban, siendo común el poseer bombo y/o
tambor para tocar el ritmo “dos por tres” en conjunto con pitos y flautas.

Uribe (1963), haciendo referencia los bailes y músicos que participan de la fiesta, desarrolla una
mayor descripción al respecto, mencionando la matraca como un instrumento con el cual los
morenos marcan un ritmo en el danzar, además de otras cofradías más “tradicionales” como el baile
cuyacas, fundado a mediados de la década de 1930, y los “bailes modernos” como los pieles rojas
(insertos desde la década de 1930), el baile gitano, “huaso, españoles, cosacos, reinas con coronas,
gauchos, toreros, osos, piratas, etc.” (Uribe 1963:92), sin dejar de lado a los diablos sueltos y
figurines.

La descripción etnográfica que desarrolla Uribe (1963) es a su vez complementada con el análisis
histórico que desarrolla Van Kessel (1987) sobre la fiesta, el clero y la organización que poseen
los “cuerpos de baile”21 como también, el censo realizado tanto a músicos, socios y bailarines, pero
para los fines de esta investigación no se estudiaran estos resultados.

Si bien, podemos saber parte de la historia de las agrupaciones musicales que participaban de la
fiesta a través de las fuentes señaladas con anterioridad, para el desarrollo de esta investigación, en
términos metodológicos, como también entendiendo la estrecha relación entre las diferentes
cofradías y agrupaciones musicales, se realizó un registro de los bailes y bandas que buscó
problematizar, ¿desde qué años encontramos a las bandas que hoy en día participan de la fiesta en
La Tirana junto a los diferentes bailes religiosos?, ¿cuál es el lugar de origen de éstas bandas? y
¿cómo se organizan éstas?. Es por esto que entre los años 2014 y 2015 se realizó un total de 175
registros, que en su gran mayoría, pertenecen a bandas de las ciudades de Iquique, Antofagasta,
Arica y Tocopilla, las cuales se analizarán hasta la década de 1950, época en donde se consolidan
las bandas de músicos en los Andes nortinos siendo influenciados por los: sonidos endógenos como
andinos y chilenos; y exógenos como bolivianos, peruanos y prusianos (Díaz 2009).

Las primeras agrupaciones de músicos.

El gran fenómeno económico ocurrido en la pampa generó una gran fuente de migración hacia el
desierto de Atacama. Muchas de estas personas, quienes llegaban enganchadas desde diversas
partes de Chile, Perú y Bolivia en busca de oportunidades laborales, pertenecían a distintos grupos
identificados como “proletarios o capitalistas, obreros y patrones” (González 2006: 39). Durante
la vivencia en estos campamentos las organizaciones mutualistas ofrecieron “al obrero un espacio
de protección, solidaridad y sociabilidad, (…) la mancomunal, la filarmónica, el partido político,
el teatro, (y) el sindicato” (González 2006: 37). Redimiendo y educando “al pueblo” es como la
religión se insertó en estos centros pampinos. La conformación de cofradías en las oficinas
salitreras hizo que a través del canto y la danza la gente buscara la redención. Según expone
González (2006), “No había contradicción, en el mundo personal del pampino, entre estos distintos
aspectos de su vida: el alma se educaba en el teatro y en la filarmónica, la conciencia en el partido
político, (y) el cuerpo en La Tirana.” (González 2006: 37).

21
Los cuerpos de baile, son catalogados por Van Kessel como el tipo de organización antiguo de las compañías o cofradías religiosas, en donde el
poder recae en una sola persona. Para más detalles ver: Van Kessel 1987: 42-43.

5

Díaz, Ruz y Galdames (2013) muestran una pequeña descripción de la fiesta de principios del siglo
XX, en donde:

“Lo original del acto, que principia el 15 para terminar el 18 [de julio] con procesión,
consiste en las comparsas de morenos, lacas y chinos, compuestos por indígenas
disfrazados con trajes grotescos que forman parte imprescindible de la celebración.
Estos individuos son los que transportan de un lugar a otro a la Virgen y bailan ante
ella al son de flautas de caña, pitos, tambores y otros instrumentos. (El Tarapacá
16/07/1908)” (2013: 173)

Para esta época, la fiesta era considerada por la prensa de la época como un lugar donde se daba
rienda suelta al exceso en el consumo de alcohol, la promiscuidad, el desenfreno sexual y apuestas
ilegales, mismas que se prohibían en las oficinas salitreras (García 2009):

La fiesta es sabido, consiste en una romería al santuario, acompañamientos de danzas


y músicas desafinadas, libaciones a la salud de la santa, trasnochadas a campo raso
poco edificante promiscuidad i todo cuanto en la practica haciendo perder la razón y la
cultura, produce dinero y llena los bolsas inagotables de deseos de plata… y mas plata
(El Tarapacá, 16 de julio de 1908)

Generándose una comunión entre lo mencionado y el fervor religioso expresado a través de la


danza (al compas de pitos y tambores), además de los actos litúrgicos correspondientes, García
(2009) cita el periódico La Patria al decir que:

Esa fiesta es de costumbre antigua en esta provincia y acuden allí, muchas comparsas,
de jente del pueblo, peruanos y bolivianos en su mayor parte, a verificar danzas al
compás de pitos y tambores, produciendo al conjunto un ruido ensordecedor y
monótono. En la iglesia celebran misas y otros oficios religiosos, y en las calles una
abigarrada muchedumbre bebe, baila y come en puestos o ventas que se sitúan al aire
libre. Los cohetes se queman por cientos de cajones y en las noches de la festividad son
reemplazados por juegos pirotécnicos de luces multicolores (La Patria, 13 de julio de
1905).

Y así, entre fuegos artificiales comienza la fiesta el 14 de julio en la noche marcada por la presencia
de bailes y juegos de azar (El Tarapacá 15 de julio de 1907).

En 1907, el diario La Patria registó doce cofradías venidas (en su gran mayoría) desde oficinas
salitreras: Baile Chino del Carmen de Andacollo, cuatro Bailes Morenos (pertenecientes a las:
Oficina Progreso, Oficina Santa Catalina, Oficina Carmen Bajo y Oficina Camiña
respectivamente), dos bailes Coyahuayos (Oficina Buen Retiro y Oficina Carmen Bajo), el Baile
Cayahuaya del campamento Libertad, Baile Faba de la Parroquia de San Antonio, Baile Gameros
de la Oficina Ángela y el Baile Gamba de la Oficina Josefina (Díaz y Lanas, 2013). El diario El
Tarapacá (1908) agrega que “bailaban ante ella (la Virgen) al son de flautas de caña, pitos, tambores
y otros instrumentos” (como se cita en Díaz y Lanas, 2013: 286). Años más tarde Uribe (1963)
añadiría otros instrumentos a la lista:

6

Cada compañía importante presenta su propia banda musical formada por uno o dos tambores,
bombo, flautines, y cornetas o clarinete. Los ejecutantes proceden en su mayoría de las bandas
de las Oficinas Salitreras o de conjuntos improvisados o circenses del puerto de Iquique. Estos
últimos cobran por su actuación. (Uribe 1963:179)

Para la década de 1910, los periódicos de la época, realizan críticas sobre los participantes que
asistiren a la fiesta:

“Ya empiezan los chunchos, formando grupos irregulares, con lanzas unos,, con panderetas
otros, i vestidos todos con los trajes más extravagantes, veo en el anden a ochenta o cien
bolivianos pintarajeados i ridículos, que danzan como salvajes, tocan bombo i platillos i se
atropellan por ganar el tren. Son las comparsas que van a La Tirana.” (La Provincia 26/07/1914)

Ésta es la década donde comienza a notarse la presencia de platillos, que al igual que el pito y el
flautín, son instrumentos propios de las bandas militares. Dichas bandas, poseían un modelo
prusiano de adoctrinamiento adquirido en el servicio militar obligatorio, impuesto a principios del
siglo XX bajo las políticas chilenizadoras ( (Díaz 2009; Castillo y Lanas 2012).

En el diario El Tarapacá se da referencia de los bailes que participaron de la fiesta en la década de


1930, estos proceden “Desde Peña Chica y de algunos otros pueblos de la pampa saldrán hoy
algunas comparsas de chunchos y también salió otra ayer desde esta ciudad, la que se venía
preparando con bastante anticipación en los bailes que ofrendarán a la Virgen.” (El Tarapacá
16/07/1931)

Dos años más tarde, el mismo periódico nos presenta las bandas que acompañan el danzar de
“Chunchos y Morenos”, teniendo:

En la tarde de ayer varios de los “Bailes de Chunchos” y “Morenos” que acudieron en


romería a las festividades del Carmen, en La Tirana, se reunieron en la Catedral (de
Iquique) para rendir homenaje a la Virgen, lo que anualmente hacen el domingo
siguiente de efectuada la festividad del interior.
Desde antes de las cuatro de la tarde empezaron a llegar estas comparsas, ataviadas en
forma pintoresca y ejecutando la característica música indígena en que predominan las
flautas, tambores y bombos. En el interior del templo ejecutaron el homenaje
acostumbrado a la Virgen y afuera del templo continuaron algunos grupos hasta
después de las cinco de la tarde en sus tocatas y bailes. (El Tarapacá 24/07/1933)

Como vemos, en la década de 1930 los intérpretes utilizan instrumentos como flautas, tambores y
bombos ejecutan melodías de característica andina para dar sonoridad a los bailes morenos y
chunchos. Años más tarde, Uribe (1963) al referirse a los chunchos, señala que “Acompañan sus
danzas con bandas compuestas de bombo, cajas, pitos, flautas y alguna quena.” (Uribe, 1963:91),
mientras que los bailes morenos “Se acompañan con matracas (de madera) y una banda de tambores
y flautines.” (Uribe, 1963:90)

De los instrumentos mencionados, la percusión poseían diferentes materiales a lo que conocemos


hoy en día, ya que ellos ocupaban parches de cuero. Las cajas para finales de la década de 1930:

7

Tenían 12 cm de alto por 14 pulgadas de diámetro, (el parche) era de cuero, de cuero de cabro,
trabajado elaborado en fábrica… Antiguamente (…) las primeras cajas salían con cordones de
tripa de chancho que llegaban de Santiago. Llegaban con el cuero de cabro, venían con tripa
de chancho, después nosotros le poníamos cordones de alambre espora que se le llamaba
alambre de hilo porque se cortaba la tripa de chancho, así que le empezamos a colocar alambre
espora o alambre de mimbre, que era finito (…)22

Mientras que los bombos estaban compuestos de parches de cuero y armazon metálico, los
aerófonos como el pito o la quena, eran metalicas, como se observa en la imagen 1.

Imagen 1: Quena de metalicas con cinco orificios (inferior) junto a un pito militar (superior). Instrumentos donados al museo de la vivencia
Religiosa del Norte Grande. Santuario de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana. Elaboración propia.

Con respecto al baile cuyacas, Uribe (1963) hace referencia a la utilización de bandas de lakitas
quienes generalmente estaban compuestos por 14 personas, quienes “Visten traje corriente y solo
se distinguen porque usan sombrero calañés, de tipo tirolés, con un penacho de plumas con los
colores nacionales y adornado con uno o más espejos.” (Uribe, 1963:90)

Finalmente, Uribe (1963) nos presenta el acompañamiento que realizan las bandas al baile de tipo
Kambas, la cual “…era danza guerrera, con lanzas y flechas. Se acompañaban con bombos y
quenas.” (Uribe, 1963:91) metalicas.

Como se habrá podido observar, según el baile religioso que se presenta, los instrumentos y por
ende sus tonalidades cambiarían. Todas estas bandas, con diferente instrumentación irían
cambiando con el tiempo, incorporando desde la década de 1920 los bronces.

Díaz (2009) expone que las bandas de bronce, surgen a principios del siglo XX, donde “lo andino”
toma la cultura militar (marchas, fanfarrias, dianas, etc.) utilizando y adaptando sus tradiciones
andinas, creando así, nuevas composiciones culturales, para así, desde la década de 1920, las
bandas se ofrecieran para acompañar festividades o diferentes eventos sociales, siendo el huayno,
el más popularizado. Pero no es sino hasta mediados del siglo XX, donde se consolidan estas
bandas en los Andes chilenos y en La Tirana (Díaz 2009).

Estas bandas, durante sus participaciones en la fiesta acompañarían no solo a un baile religioso
sino que a mas de uno, ya que la poca cantidad de bandas debía de cumplir con la demanda de la
gran cantidad de bailes religiosos conformados para mediados del siglo XX. Esta práctica es
conocida comúnmente como: doblete, si las bandas tocan en dos bailes a la vez; triplete, cuando se
acompaña a tres bailes; y así sucesivamente. Esto se puede ver en la imagen 2 en donde músicos
andinos posan con sus instrumentos, como bombos, caja, trompeta y trombón.

22
Entrevista a José Díaz y Eduardo Martínez, socios y músicos de la banda de baile Morenos Indúes, realizada en julio del año 2013, La Tirana.

8

Imagen 2: “Banda típica que acompaña a tres o cuatro bailes distintos. (La Tirana, 1947)”.
Imagen obtenida del artículo de Juan Uribe (1963) La Tirana de Tarapacá. Revista Mapocho, tomo 1 (2), pp: 88-89.

Dichas agrupaciones interpretaban diversas melodías utilizando marchas prusianas, chilenas y


extranjeras:

El acompañamiento de los cantos es tradicional y de escasas variantes. Las danzas más


antiguas obedecen también a estructuras musicales más o menos fijas de evidente raíz
peruano-boliviana, pero en los desfiles y en las presentaciones en la plaza se escucha
toda clase de aires militares chilenos y extranjeros como la Marcha de San Lorenzo, El
Séptimo de Línea, Erika, el Pasodoble de Las Corsarias… (Uribe, 1963:117)

A los bailes mencionados por Uribe (1963), se le agregan los bailes de influencia boliviana llegados
a finales de la década de 1950 en los que encontramos bailes como diabladas23 pero principalmente
insertos en la década de 1960, los caporales llegados a comienzos de la década de 1980 y morenadas
insertos mediados de la década de 1970, entro otros. Estos bailes vinieron acompañados por sus
respectivos ritmos musicales ejecutados por las Bandas de Músicos.24

Al respecto de la influencia boliviana, González (2012) habla de las relaciones que tuvieron
Tarapacá y Oruro en la década de 1950, en donde se desarrollaron acuerdos que dieron pie a que
caravanas orureñas viajaran al puerto de Iquique a mostrar su cultura. En dicha caravana, vino una
Diablada con sus respectivos músicos la cual fue presentada en el ex estadio Cavancha.

23
La primera Diablada que participó en la fiesta de La Tirana, fue la Sociedad Religiosa Servidores de la Virgen del Carmen 1ª Diablada de Chile,
fundada el 16 de julio de 1957 en Iquique, por Gregorio Ordenes.
24
Al respecto, Van Kessel (1987) cita a en su anexo el diario El Mercurio (abril, 1969), en el cual nos muestra los instrumentos y la música que ya
se interpretaban a finales de 1960: “(…). Los músicos tocan pitos norteños, uno que otro instrumento metálico de viento y tambores o bombos que
marcan el compás. El danzarín jefe, al medio de su troupe, las oficia de monitor y ordena el cambio de figuras con un pito. Son incansables. ¿FE O
PAGANISMO? ¿Hay fe o paganismo en estos bailes? El espectáculo que se ofrece al lego es el siguiente: para comenzar, la música de las diabladas
y morenadas, que se tocan en estos bailes, ha tenido su origen en las fiestas religiosas de la zona boliviana de Oruro. (…)” (Van Kessel, 1987:260)

9

Según cuenta Héctor Rodríguez (El Manicero), la llegada de las caravanas orureñas a la cuidad de
Iquique:
“venia la diabla de Oruro y como yo era Teniente de Maquina Salvador Nº8 que estaba
en Juan Martínez con Tarapacá, en la esquina me dijeron a mi que yo tenia que
acompañarlos a ellos, a las chiquillas. Llegaron las paisanas bolivianas, llegaron al
Hotel España… Yo tenía que ir a las 4 de la tarde, ir a buscar al Hotel España a las
damas, las paisanas al Hotel España que estaba ahí en Tarapacá y ahí empezaban a
ensayar po’, pero ahí tenia que mirarlo porque a las 7 tenia que llevarlas al Estadio, al
Estadio que estaba en Cavancha porque ahí estaba hasta las 10 de la noche, ahí bailando
ahí y de ahí regresar otra vez para dejarlas para comer y dormir…” (Guerrero (2015)
El Manicero [documental])

Dicho evento, en donde diabladas orureñas acompañadas con sus bandas de bronce mostrarían en
Iquique elementos llamativos de la cultura boliviana, influenciaría a “el Goyo” (Gregorio Ordenes)
a organizar la primera Diablada de Chile (Ovando y González 2014).

Si bien, el surgimiento de las bandas de bronce en el norte chileno comienza en la década de 1920
consolidándose a mediados del siglo XX (Díaz 2009), actualmente, las bandas más antiguas
vigentes, las podemos encontrar desde la década de 197025. Pero antes de estas bandas, hubieron
otras bandas desde la década de 1950, entre ellas encontramos algunas bandas ya desaparecidas
como: “Los Manolo” de Antofagasta como cuenta Daniel Guerrero:

(…) estaba (…) un banda de militares (…) que también trabajo por años con (…) los
bailes religiosos, pero eran personas ya más de edad, la banda completa en si, eran...
no se po te estoy hablando de 40 (años) pa’rriba, 40, 45, 50 y no eran más de 10
tampoco… y cuando yo los conocí abran durado, no se po unos 4 años, 5 años más y
desapareció la banda. La banda se llamaba (…) “Los Manolo” les decían ellos, porque
el Director de ellos se llamaba Manuel… no me acuerdo bien del nombre… era una
banda de la Guarnición, venían de ahí, venían de la Guarnición (…), guardaban su
tiempo pa ir a La Tirana.26

Esta banda dataría entre las décadas de 1950 a 1960 aproximadamente, ya que don Daniel comenta
que él era “cabro” cuando la conoció. Además de ésta, hubieron muchas otras como la banda “Los
Yatiris” que dataría de la década de 1970 aproximadamente:

“…la banda los Yatiris fue una iniciación por intermedio de la Sociedad de Socorros Mutuos
de Bolivia que está en Iquique. Ellos nos preguntaban a nosotros si podíamos tocar el himno
de Bolivia. Como nos juntábamos entre cuatro, cinco, seis., siete máximo…pero si nosotros
somos del ejercito hay un civil, podemos buscamos, le decimos al jefe podemos ensayar, y
ustedes saben nosotros cantábamos… entonces le dijeron a él (presidente), tenemos que bailar,
me acuerdo que fue una llamerada y un zambo, podrían tocarla o sacarla dijo, si no hay
problema tiene el disco o cassette… si me lo pasa yo lo saco y después lo ensayamos… de ahí
nosotros seguimos tocando para los aniversarios, así cuando teníamos cosas así... nosotros

25
Según los datos recolectados en el trabajo de campo, la banda de bronce más antigua que se encuentra en vigencia es la banda Los Ulises de
Antofagasta, fundada en 1975.
26
Entrevista a Daniel Guerrero Mancilla, Banda Los Ulises, realizada el 22 de marzo de 2015, Antofagasta.

10

tocábamos y el presidente del grupo nos colocó Los Yatiris…” (Castillo y Lanas, 2012: 112-
113)

Otras bandas conformadas en la década de 1970 fueron los “Bronces Andinos” y “Santa Cecilia”
de Iquique, pero por diversas situaciones como el ir a estudiar o el trabajo de los músicos, estas
desaparecieron.27

Las agrupaciones musicales para La Tirana.

Según los datos obtenidos entre el 2014-2015 en La Tirana, Arica, Iquique, Antofagasta y Calama
se registraron 175 grupos musicales, siendo la más antigua y aún vigente, la banda de percusión
(perteneciente a un baile religioso) que data de 193128.

Durante la fiesta, se ve un sinfín de bailes religiosos que son acompañados por bandas de músicos.
Si bien uno puede observar bandas de bronce tocando por la plaza y alrededores, como también
yendo y viniendo hacia el santuario, también se pueden observar bandas de músicos que son
netamente de percusión que pueden ser acompañados por el aerófono llamado pito o lakitas. Esta
información generó que para estudiar las bandas que acompañan a las diversas cofradías que asisten
a esta celebración mariana, se realizara una identificación de estos grupos musicales, generando
así una base de datos cuantitativa, formando a su vez una tipificación de las bandas que participan
de la fiesta de La Tirana: primeramente separando las agrupaciones pertenecientes a los bailes
religiosos con las bandas que son contratadas para la fiesta; para posteriormente, dividir el tipo de
grupos que se presentan en La Tirana teniendo a las bandas netamente de percusión, las bandas de
percusión que son acompañados por el aerófono pito, las bandas de lakitas y las bandas de bronce
como se podrá ver en la tabla 1.

Tabla N° 1: Tipología de las Bandas de músicos que participan en la Fiesta de la Virgen del
Carmen de La Tirana (2014-2015).
Tipo de Banda
Banda Total
Banda Baile
Contratada
Percusión 86 3 89
Tipología de Percusión + Pito 13 0 13
Bandas Lakitas 0 1 1
Bronce-Viento 5 67 72
Total 104 71 175
Fuente: Elaboración propia en base a datos obtenidos en trabajo de campo.

Realizando una mayor análisis de las bandas, como se puede observar en la tabla 1, el 50,85% (89)
corresponden a bandas de percusión, de las cuales 3 (3,37%) son contratadas por bailes religiosos
para poder danzar, las cuales, solo incluyen los instrumentos bombo y caja. Se observa igualmente,
que las bandas de percusión que son acompañadas por pitos que equivalen al 7,42% (13) del total
de conjuntos que participan de este gran evento religioso. Éstas, acompañan en su gran mayoría a
bailes pieles rojas (9), a la que le siguen los bailes promeseros (1), moreno de salto (2) y gitano (1).

27
Entrevista a Guillermo Contreras Marín, Banda Wiracocha, realizada el 1 de junio de 2014, Iquique.
28
Hay que resaltar que existen bailes religiosos que poseen sus propios instrumentos de percusión en los que encontramos bombos, cajas y en
algunos casos platillos, los cuales son interpretados por socios, hijos de socios y/o bailarines e ex integrantes del baile, por lo que llegado el mes de
julio, solo contratan bandas con aerófonos de metal como trompetas y bajos, para participar de la fiesta “grande” de La Tirana.

11

Posteriormente, se observan las lakitas29 que equivalen al 0,57% que se presentan en La Tirana. Y
por último, se encuentran las bandas de bronce son el 41,14% (72) del total de las agrupaciones,
de las cuales el 6,94% (5) pertenecen a bailes religiosos, en las que encontramos a la banda Thaya
Yurani (1996) como la más antigua que aún se encuentra en vigencia.

La fundación de cada una de ellas posee ciertas características que las identifican del resto, no solo
en su sonoridad sino que también en el tipo de baile que se asocia a cada una de ellas (ver tabla 2).
En la que encontramos que el único baile que no ocupa banda es el baile Chino ya que ellos, como
se menciono anteriormente, ocupan sus propios instrumentos para su danzar (Guerrero 2009). Por
otro lado, vemos que las agrupaciones musicales especializadas en percusión solo tocan a bailes de
tipo pieles rojas, indios, cuyacas, morenos de salto, osada, gaucho, gitano y huaso, mientras que
las agrupaciones de percusión con pito tocan exclusivamente a los pieles rojas, promeseros,
morenos de salto y gitanos.

Tabla Nº 2: Tipos de bandas asociada a los bailes religiosos que participan de la Fiesta de la Virgen del Carmen de La Tirana.

Tipo de Banda Tipos de bailes asociados


Bailes con Bandas de Percusión Pieles Rojas, Indios, Cuyacas, Morenos de Salto, Osada, Gaucho, Gitano, Huaso.
Bailes con Bandas de Percusión y Pito Pieles Rojas, Promeseros, Morenos de Salto, Gitanos.
Bailes con Lakitas Cuyacas.
Diabladas, Tinkus, Morenadas, Sambos Caporales, Bolivianada, Morenos de
Bailes con Bandas de Bronce Salto, Morenos de Paso, Gitanos, Chunchos, Indios, Cuyahuada, Osada, Kamba,
Antawara, Andino*.
Bailes que no ocupan bandas Chinos.
Fuente: Elaboración propia en base a datos obtenidos en trabajo de campo.
*Llamaremos Andino a aquellos bailes que danzan más de dos tipos de bailes diferentes como antawara, huayno o huayla, waca waca, pujllay,
tinkus, morenada y caporal.

Las comparsas de lakitas solo tocan al baile Cuyaca por medio de huaynos y finalmente, las bandas
de bronce, quienes interpretan su musical a diabladas, tinkus, morenadas, sambos caporales,
bolivianada, morenos de salto, morenos de paso, gitanos, chunchos, indios, cuyahuada, osada,
kamba, antawara, andino, de los cuales siete son comparsas de influencia boliviana.

Tabla N° 3: Fundación de Bailes Religiosos y Bandas de músicos que participan en la Fiesta de la Virgen del Carmen de La Tirana.

Banda de Baile Bandas Contratadas


Total
Bailes Solo Banda Bandas Banda Bandas
Percusión Lakitas
Religiosos Percusión Bronce Pito Bronce
Años de 1901-1910 1 0 0 0 0 0 0 0
Fundación 1911-1920 0 0 0 0 0 0 0 0
1921-1930 1 0 0 0 0 0 0 0
1931-1940 6 5 0 0 0 0 0 5
1941-1950 13 4 0 2 0 0 0 6
Total 20 9 0 2 0 0 0 11
Fuente: Elaboración propia en base a datos obtenidos en trabajo de campo.

Haciendo un contraste entre las bandas de bailes y contratadas con la fundación de bailes religiosos,
no todos las cofradías poseen agrupaciones musicales, ya que como se observa en la tabla N° 3, no

29
Estas lakitas, Wayla Ayllu, acompañaron al baile religioso Cuyacas de Iquique.

12

es hasta si no la década de 1930 cuando se presentan las bandas de bailes ya que antiguamente se
contrataban bandas a cambio de alimento, bebida (alcohol) y hospedaje.30

Con respecto a los músicos que acompañaban a los bailes religiosos durante la época salitrera,
González (2006) expone que:

“Quizás lo más directamente andino fueron (y siguen siendo) los integrantes de las bandas que
acompañaban a las cofradías. Así como en nuestros días los bailes ensayan todo el año en la
ciudad (sea Iquique, Tocopilla, Arica o Calama), en esa época lo hacían en los campamentos
salitreros. Es decir, formaban parte de la cotidianidad de la salitrera.” (González, 2006:43)

Como se habrá mencionado anteriormente, en la primera década de 1900 se registraron doce


cofradías venidas de distintas oficinas salitreras. Dichas oficinas y más, eran visitadas por la
primera generación de músicos mamiñanos (banda de bronce), “siendo mas tarde parte
fundamental de las bandas establecidas para cada Oficina Salitrera, (…)” (Castillo y Lanas, 2012:
40)

El bagaje musical de los músicos mamiñanos, en la segunda generación, se profesionaliza gracias


a la ley de servicio militar obligatoria impuesta en 1900. Esta misma, disciplinaría a los músicos
bajo el modelo prusiano obteniendo elementos teóricos en su formación musical (Castillo y Lanas,
2012). Aquella experiencia les serviría para trabajar en los cantones salitreros pero la crisis de la
década de 1930, haría que volvieran al regimiento pero esta vez como músicos, lo que les permitiría
llegar a ser “Jefe de Banda y alcanzar el grado de Suboficial mayor” (Castillo y Lanas, 2012: 40)

Durante este periodo de crisis ocurrida en la década de 1930, es también donde comienzan a
fundarse más bailes religiosos31, en especial con la llegada de un nuevo estilo de baile, los “Pieles
Rojas” (González, 2006), quienes solo utilizarían instrumentos de percusión para su danzar como
lo es el bombo y la caja ocupando ritmos de tres por tres (un – dos – tres… un dos tres).

Desde Iquique nacen las cuyacas en la década de 1930, una agrupación exclusivamente de mujeres
quienes al son de huaynos, bailarían el llamado “chiki-chiki” (Mardones y Riffo 2010). Esta
comparsa acompañada por lakitas, quienes no solo tocarían los ritmos tradicionales como huaynos
y cacharpayas para las cuyacas, sino que también para los bailes de pastoras y llameras (Uribe
1963).

En el diario El Tarapacá, se presenta un artículo en donde se presentan los bailes que llegaban de
retorno a la ciudad de Iquique luego de la fiesta:

En las últimas horas de la tarde de ayer las calles de la ciudad se vieron animadas con la
aparición de las comparsas de “Chinos”, “Chunchos” y otros personajes de la pintoresca
galería de romeros en las tradicionales fiestas de la Virgen de La Tirana.

30
Guerrero (2015) El Manicero [documental]; Entrevista realizada a la Sra. Rosario Portillo, ex bailarina de la Sociedad Religiosa Morenos Indúes,
en Iquique el día 23 de julio del año 2013.
31
Durante esta época además, comienza a haber mayores oportunidades para llegar al poblado, ya que la masificación de la fiesta, produjo que
ferrocarriles aumentaran sus días. “Este servicio extraordinario será durante los días 14, 15,16, 17 y 19 del presente, con boletos de ida y de vuelta
desde la estación de Iquique y además estaciones de la pampa hasta Pozo Almonte, y por lo cuales se cobrarán pecios rebajados.” (El Tarapacá
08/07/1937).

13

Estas comparsas fueron las formadas en este pueblo con elementos cuyo entusiasmo aún no
se extingue por esta devoción, a pesar de la crisis y de los tiempos que corren. (El Tarapacá,
18/07/1931)

Si bien la inserción militar desde comienzos del siglo XX, para comuneros andinos generó un
aprendizaje que los instruyó en un nuevo oficio, la crisis hacia la década de 1930, provocó a su vez
que ex militares de las filarmónicas de Oficinas Salitreras pudieran tener oportunidades laborales
gracias a la inserción musical en Bandas Militares, quienes solo tenían como requisito haber
realizado el servicio militar (Díaz 2009) .

Como dicen Capetillo y Lanas (2012) la crisis por la caída del precio del salitre “caló hondo en la
institución castrense y para 1932 se anunciaba el cese de las bandas militares en el Ejército por
significar un costo que no podía asumir el Estado” (Castillo y Lanas, 2012: 23)
En 1934, por problemas sanitarios en La Tirana se suspendió la fiesta siendo trasladada a la Capilla
del Carmen en Plaza Arica (Iquique). Años más tarde, como se registra en el diario El Tarapacá,
se fue produciendo un aumento de los peregrinos y promesantes que asisten a esta festividad:

Con una concurrencia realmente extraordinaria como no se recuerda hasta hoy, se llevaron a
cabo durante el día de ayer, las tradicionales fiestas de la Virgen del Carmen que está en el
santuario ubicado en el pueblo de La Tirana y hacia donde afluyó enorme gentío de los
diferentes puntos de la provincia. (El Tarapacá 17/07/1936)

Al año siguiente:

Las pintorescas comparsas de bailarines, o para ser más exactos, de bailadores, que tuvieron a
su cargo el “clou” del programa, sumaban un total de más de 600 integrantes, disciplinados en
alrededor de 20 conjuntos con sus respectivos “Jetes” y “Caporales”. (El Tarapacá 17/07/1937)

En el mismo artículo, se manifiesta que estos participantes de la fiesta venían de diferentes lugares
del norte del país:

En el retén de Pozo Almonte tuvimos oportunidad de conversar con el 1.o Navarrete, quien nos
suministró algunos datos sobre los cuales llevaba control. Así, nos manifestó que en esta
oportunidad habían venido autos con patentes de Antofagasta, Tocopilla, Arica y hasta uno de
Coquimbo. Nos expresó, así mismo, que a su juicio este año era mayor el número de
participantes que en el año pasado. (El Tarapacá 17/07/1937)

La creación de las Oficinas Salitreras María Elena (1926) y Pedro de Valdivia (1931) en la región
de Antofagasta trajo consigo la migración hacia estos centros de producción obrera. Como se puede
apreciar en la tabla 4, en estas oficinas, no comenzamos a ver fundaciones de bandas de bailes
religiosos hasta la década de 1950. González (2002) cuenta que, según los registros, “en el espacio
de las Oficinas salitreras de María Elena, Coya Sur José Francisco Vergara, y Pedro de Valdivia,
en 1951” comienzan a constituirse los primeros bailes religiosos en conjunto con sus propias
bandas. Asimismo, González (2002) realiza una cita de los Pbro. Joaquín Allende y Pbro. Sidney
Fones, dando luces del fenómeno religioso de los bailes religiosos de la pampa:

14

“La historia de la evangelización nortina nos muestra que cuando ocurría la expansión salitrera
y se organizaban los obreros de los campamentos y el legendario Elías Lafferte recorría la
Pampa, Jesucristo se conservó existente en grandes zonas del proletariado de los desiertos y de
la cordillera, a través de los Bailes Religiosos que peregrinaban a los santuarios marianos. Allí
ocurrieron los ritos de iniciación a la fe rudimentaria que las generaciones anteriores había
legado. El catecismo popular no fue, como en el centro de Chile, latinizante en el tono y
racionalista en el mensaje. No, el Credo se aprende en la letra dolida y vital, creyente y
desvanecida de los himnos del Baile… la devoción a la Virgen María retuvo a los Bailes en la
Iglesia católica, porque allí se da un culto especial a la madre de Dios”. (González, 2002: 143-
144)

Ya en la década de 1940, es donde mayor cantidad de bailes se organizan. Sin embargo,


encontramos solamente 4 bandas de percusión pero también encontramos una de las agrupaciones
más antiguas, en los que aún perdura la tradición del pito (ver tabla 3), cuyo registro, como se
menciono anteriormente, dataría desde fines del siglo XIX. El pito, proveniente de las bandas de
guerra (Díaz 2009; Capetillo y Lanas 2012), no solo daría sonoridad para el danzar de las comparsas
de morenos, promeseros, gitanos y pieles rojas entre otros, sino que además seria una opción para
las cofradías pequeñas en términos monetarios dado que solo se puede llegar a utilizar solo un solo
pito para la ejecución de mudanzas, que pueden estar en un ritmo “dos por tres” y “tres por tres”,
tocarían marchas de origen prusiano, como también composiciones musicales propias de la iglesia
y de corte popular, incluido algunos huaynos.

Igualmente, durante este periodo comienzan a formarse nuevos músicos venidos desde los
poblados precordilleranos como Mamiña, que les permitiría tener un oficio con el cual podrían
tener cierta estabilidad económica. Dicha enseñanza era traspasada por reconocidos maestros
músicos mamiñanos (Capetillo y Lanas 2012):

La formación musical fue algo esencial para los jóvenes mamiñanos durante la década de 1940
y 1950, en primer lugar, practicar la música permitía tener un oficio que era requerido en
constantes ocasiones, lo que abría opciones de ingresos económicos para el músico y sus
familias. La estabilidad económica era valorada en un periodo regional en crisis post boom
salitrero, donde cualquier ingreso extra era apreciado. (Capetillo y Lanas 2012: 41)

Pero no es sino hasta la década de 1950 donde comienzan a incrementarse tanto la fundación de
bailes religiosos como también de bandas propias, mismo periodo en el cual existía una gran crisis
económica en el país (González, 2006). Esto ha de provocar que los bailes religioso no tuvieran
como contratar bandas para la fiesta y optaran por danzar solo “a bombo y caja”, incluyendo en
algunos casos el “pito” (ver tabla 3). Igualmente, Van Kessel (1970) afirma que “La fundación de
una nueva compañía está estimulada y favorecida por las compañías existentes y es debido a
menudo a la iniciativa de algunos migradores.” (Van Kessel 1970:12-3). En este último punto se
da el ejemplo de los bailes de Tocopilla ya que “La primera compañía de este puerto de 20.000
habitantes no fue fundada sino en 1949, por algunos emigrantes de Iquique.” (Van Kessel
1970:12), este dato se puede observar en la tabla nº 4, ya que no es sino hasta este periodo en el
que se encuentran bandas de baile en Tocopilla.

15

Tabla Nº 4:Periodos fundacionales y lugar de fundación de las Bandas de
La Tirana (1901-1950).
Periodos de Fundación
1931-1940 1941-1950
Lugar de Alto Hospicio 0 0
Fundación Antofagasta 1 1
Arica 1 0
Calama 0 0
Caldera 0 0
Caspana 0 0
Copiapó 0 0
Iquique 2 2
Mamiña 0 0
Oficina Humberstone 0 0
Oficina María Elena 0 0
Oficina Pedro de Valdivia 0 0
Oficina Progreso 1 0
Oficina San Enrique 0 0
Oficina Victoria-Alianza 0 1
Ovalle 0 0
Perú 0 0
Pozo Almonte 0 0
Santiago 0 0
Taltal 0 0
Tarapacá 0 0
La Tirana 0 0
Tocopilla 0 2
Total 5 6
Fuente: Elaboración propia en base a datos obtenidos en trabajo de campo.

Como se podrá observar en la tabla, desde la década de 1930 hacia delante, dejan de presentarse
bandas de baile pertenecientes a oficinas salitreras comenzando a fundarse agrupaciones en las
ciudades puerto del norte del país, debido a la migración postcrisis salitrera (González 2006).

Según señala Plath (1951), cofradías pertenecientes a oficinas salitreras, utilizan “zampoñas,
tambores, cajas y bandas instrumentales” para acompañar su danzar:

Llegan las variadas comparsas, que se conocen por "Morenos", "Chunchos", "Cuyacas",
"Lameros'', "Chinos", "Pieles Rojas", "La Cruz del Calvario", "Propemareros del Carmen', y
"Bailes de Pastores", luciendo cada grupo trajes extraños, en los que hay plumas, espejos,
cintas, mascaras y otros accesorios. (…) La música que los acompaña se emite a través de
zampoñas, tambores, cajas y bandas instrumentales. (…) Estas cofradías ensayan sus danzas
largos meses (4) y están formadas por trabajadores de las salitreras del puerto de Iquique y
villorrios de la provincia de Tarapacá. (Plath 1951: 60)

Para finales de la década de 1940, hay una notoria presencia de bandas instrumentales o bronce,
con la diferencia de que estas bandas se incorporan instrumentos de madera como el clarinete a las
filas musicales.

Por último, para la década de 1950, Capetillo y Lanas (2012) manifiestan el inicio de la
bolivianización de las bandas de bronces tarapaqueñas, producto de las relaciones entre Oruro e
Iquique por medio de las caravanas de la amistad (González 2012), en donde se relacionaban las
danzas exógenas como las diabladas y “las bandas provenientes de otras latitudes como Arica y
Bolivia, que traen consigo ritmos exógenos, que se incorporan con el paso de los años al sustrato
musical de esta tierra.” (Capetillo y Lanas 2012: 42). En este periodo a su vez, es donde se
consolidan las bandas de bronce como “manifestación cultural y musical en el área andina” (Díaz

16

2009:391), que ha permitido la incorporación de las bandas a las ceremonias y bailes tradicionales
andinas, como también la interacción entre indígenas y no indígenas “permitiendo visibilizar los
ritos, las danzas y las melodías en una variedad de expresiones de la cultura y religiosidad popular
del norte chileno”.(Díaz 2009: 391)

Reflexiones finales

En el periodo estudiado (1901-1950), se puede observar una diversidad de bandas que se dividen
según el tipo de cofradía en la cual participan, utilizando melodías y marchas militares de influencia
prusiana en donde se encuentran músicos ex militares indígenas y no indígenas, quienes ven en la
música un oficio para poder tener una estabilidad económica en los duros momentos que pasaba el
país durante la década de 1930.

Si bien encontramos músicos que no cobran por sus servicios al ser parte de estos bailes religiosos,
también habían músicos que conforman pequeñas bandas, que podrían o no pertenecer a
filarmónicas de las diferentes oficinas salitreras y pueblos precordilleranos, para participar en la
celebración de la Virgen del Tamarugal, en donde si bien su pago era un poco de dinero, también
se les pagaba con alimentación y bebestibles.

Nuevos estilos musicales van surgiendo a través de las décadas del siglo XX: teniendo en un
comienzo estilos militares en donde se interpretaban marchas e himnos nacionales como
extranjeros, además de ritmos andinos como huaynos y cacharpayas (Díaz 2009); ritmos peruanos
como huaynos ejecutado por comparsas de lakitas; y marchas bolivianos que más tarde se
transformarían en saltos para diabladas chilenas (Castillo y Lanas 2012). Éstas, se van agregando
al repertorio musical de estas agrupaciones, para agregar así, música de corte popular como
“Rebelde” de Jeannette y “Poco a poco” de Los Askis interpretada por piteros, o canciones como
“Matador” y “La Cucaracha”, además de variadas cumbias reeditadas por bandas de bronces
(Castillo y Lanas 2012). A esto se le suman el ritmo “tres por tres” creado por los nuevos bailes
que se irían introduciendo desde la década de 1930 como los pieles rojas e indios. Este tipo de baile
utilizarían canciones de iglesia como también canciones de corte populares para sus cánticos como
“El Humahuaqueño” de E. Zaldívar, quienes serían acompañados por bombos y cajas.
Actualmente, la utilización de cumbia, boleros, salsas, bachatas, reggaetón entre otros estilos
musicales contemporáneos, serían los predilectos en las bandas de bronce para la interpretación de
saltos además de las tradicionales marchas de origen prusiano.

La instrumentación de las bandas que participaban de la fiesta fue cambiando a través de los años,
teniendo en sus comienzos flautas, pitos y bombos (El Nacional de Iquique, 1898). Con los años
se fueron agregando nuevos instrumentos como tambores, clarinetes, quenas y lakas, como también
instrumentos de bronce como la trompeta y el contrabajo, siendo estos últimos quienes comienzan
a insertarse a partir de la década de 1920 con más fuerza en las festividades andinas, consolidándose
a mediados del siglo XX (Díaz 2009), y desplazando poco a poco a los instrumentos ya nombrados
como el pito y lacas, como se ha podido ver en la tabla 3 en donde solo encontramos bandas
vigentes desde la década de 1940, ya que dan una melodía mas popular a la sonoridad utilizada en
el danzar de los promesantes.

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Finalmente, según los datos recolectados, en la fiesta se presentan cuatro tipos de bandas:
percusión, percusión más pito, lakitas y bronce, siendo la primera la más numerosa y antigua dado
que existen bailes religiosos que se fundan con sus propias agrupaciones musicales como pasa con
las bandas de pitos, mientras que la tercera y cuarta, se conforman como un medio de
sustentabilidad para los músicos como también como un medio de entretención, dado que no solo
tocan para esta festividad, sino que a su vez, tocan para diversas festividades religiosas y sociales
como matrimonios, cumpleaños, carnavales, etc. De las banda estudiadas, las mas antiguas datarían
desde la década de 1930, que curiosamente pertenece a una banda de percusión de la cofradía
“Danzantes Pieles Rojos Damián Mercado”.
Actualmente, las nuevas cofradías que se fundan para La Tirana lo hacen sin una banda que la
acompañe, ya que al utilizar artefactos tecnológicos como radios, pendrive o celulares que se
conectan a parlantes para realizar ensayos les da libertad para no tener que contratar banda sino
hasta la fiesta, en julio.

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Periódicos

La Patria, Iquique: 1905, 1907.


El Tarapacá, Iquique: 1907, 1908, 1931, 1933, 1936, 1937, 1949, 1972, 1973, 1974.
El Nacional de Iquique: 1898.
La Provincia: 1914.

Documentales

Guerrero, Bernardo (Director y productor). (2015) El Manicero. [Documental] Chile: Instituto de


Estudios Andinos Isluga de la Universidad Arturo Prat.

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