Vous êtes sur la page 1sur 33

PROMOVIENDO

LA PARTICIPACIÓN DE LOS
NIÑOS
EN LA TOMA DE DECISIONES
DEMOCRÁTICAS
Gerison Lansdown
UNICEF Centro Innocenti de Investigación

Traducción doméstica de la
Red por los Derechos de la Infancia en México
(Versión incompleta de su original en inglés)
UNICEF
Innocenti
Gerison Lansdown

Impreso por el Arti Grafiche Ticci, Siena - Italia


ISBN 88-85401-73-2
El 2001 de febrero
El cuadro de la tapa delantero: Africa Sur, el Día de la Comunidad de naciones de Niños,
Durban el © Giacomo Pirozzi; Panos Pictures, Londres,

Traducción doméstica de la
Red por los Derechos de la Infancia en México
Tabla de contenido

INTRODUCCIÓN 4
1. LA IMPORTANCIA DE LA PARTICIPACIÓN 5
1.1 EL CONTEXTO 5
1.2 ¿QUÉ DICE REALMENTE EL ARTÍCULO 12? 6
1.3 EL FRACASO DE ADULTOS EN ESCUCHAR A LOS NIÑOS 8
1.4 RAZONES POR LAS CUALES ESCUCHAR A LOS NIÑOS 10
1.4.1 PERMITE TOMAR MEJORES DECISIONES 10
1.5 ARGUMENTOS USADOS A MENUDO PARA IMP UGNAR LA PARTICIPACIÓN INFANTIL
15
1.5.1 NIÑOS LES FALTA LA CAPACIDAD O EXPERIENCIA PARA PARTICIPAR 15
2. LA PRÁCTICA DE LA PARTICIPACIÓN 16
2.1 EL ALCANCE POTENCIAL DE LA PARTICIPACION INFANTIL 16
2.2 PRINCIPIOS DE LA PARTICIPACIÓN DEMOCRÁTICA 17
2.3 LECCIONES PRÁCTICAS POR PROMOVER LA PARTICIPACIÓN EFECTIVA 19
2.4 EJEMPLOS PRÁCTICOS DE PARTICIPACIÓN INFANTIL 28
INTRODUCCIÓN

Desde la adopción de la Convención en los Derechos del Niño (CDN) “la participación
infantil” ha sido el tema de un creciente flujo de iniciativas, que han ido desde la
investigación y publicaciones hasta conferencias y proyectos concretos. Durante los últimos
diez años el trabajo la participación se ha desarrollado a niveles tanto local como
internacional, en una gama amplia de contextos, involucrando a los niños de todas las
edades, en países a lo largo del mundo y de cada situación social y económica concebible.
Gobiernos locales y nacio nales, agencias de la ONU, ONGs nacionales e internacionales,
grupos comunitarios y escuelas han empezado a explorar lo que para nosotros entendemos
como consulta, participación, asociación y empoderamiento.

Es claro de que todo ello se encuentra todavía en una fase muy experimental. Se han
introducido prácticas diferentes, están explorándose definiciones diferentes de
participación, diferentes niveles de poder se están compartiendo. Hay argumentos
apasionados sobre cual es el grado apropiado de prioridad que debe darse a la participación
desde puntos de vista tanto prácticos como desde los derechos humanos, o ambos y si la
participación es un fin en sí mismo, un medio con el fin de promove r y proteger los
derechos humanos, o ambos. “Experimentales” significa que a veces inevitablemente se
seguirá u camino erróneo que llevará a que se cometan equivocaciones. Sin embargo,
“experimental” también implica, un esfuerzo consciente y constante por analizar procesos y
resultados, y para aprender de cualquier error.

Difícilmente puede decirse que escucha r a los niños y considerar en serio lo que ellos
tienen que decir haya sido un sello frecuente en las relaciones interpersonales o en la
organización social. El empujón participatorio de la CDN exige un considerable cambio en
las actitudes culturales hacia los niños - y a veces un cambio profundo. Incluso adultos que
aceptan absolutamente el principio de permitir a los niños que expresen sus puntos de vista
pueden sentirse incómodos a menudo con la manera, medios e implicaciones de poner esto
en la práctica. De hecho, los niños frecuentemente experimentan sentimientos similares de
insatisfacción.

Esta publicación se ha producido en un contexto que cambia rápidamente y un ambiente


turbulento. Esto hace que valga la pena un compromiso por respetar los derechos de los
niños a ser escuchados y la necesidad de consolidar y aprende r de la práctica existente.
Utiliza mucha de la investigación ya publicada y pensada en el campo de una gama amplia
de iniciativas internaciona les. Así, busca proporcionar alguna guía práctica sobre las
lecciones aprendidas a la fecha trabajando con los niños como los compañeros. No es una
“Biblia” definitiva sino más bien una contribución al desarrollo de herramientas para
aquéllos que ven el derecho del niño a ser escuchado como un medio de promover y
proteger sus otros derechos.

Gerison Lansdown
Consultor de los Derechos del Niño
1. La importancia de la participación
1.1 EL CONTEXTO

Durante muchos años se ha extendido la aceptación, en principio , de que los niños poseen
plenos derechos sociales y económicos -educación, cuidado de salud, adecuado nivel de
vida el desarrollo apropiado, jugar. De igual forma, el principio de que la niñez es un
período en donde se tiene el derecho a protecció n especial -del abuso, abandono y
explotación- no es nuevo. Mientras estos derechos se violan notoriamente para millones de
niños, en la mayoría de las sociedades a lo ancho del mundo hay un acuerdo general
alrededor de la importancia de trabajar hacia su mayor reconocimiento. La Convención de
los Derechos del Niño de la ONU, que formal y explícitamente reconoce estos derechos
para los niños en la ley internacional, también introduce una dimensión adicional al estado
de niños al reconocer que los niños son sujetos de derechos, en lugar de meramente los
destinatarios de protección adulta, y que esos derechos demanda n que los niños puedan ser
escuchados.

El reconocimiento de los niños como sujetos de sus derechos para expresarse, se encuentra
explícito o implícito en un buen número de artículos de la Convención:
• Artículo 5- la provisión de dirección y guía de los padres mediante el respeto a la
capacidad de los niños;
Artículo 9- la no separación de niños de las familias sin el derecho visitárseles;
• Artículo 12- el derecho a ser escuchados y tomados en cuenta;
• Artículo 13- el derecho a la libertad de expresión;
• Artículo 14- el derecho a la libertad de conciencia, pensamiento y religión;
• Artículo 15- el derecho a la libertad de asociación;
• Artículo 16- el derecho a la privacidad ;
• Artículo 17- el derecho a la información;
• Artículo 29- el derecho a una educación que promueva el respeto por los derechos
humanos y la democracia.

En el centro está el Artículo 12, que insiste en la “visibilidad” de los niños de su propio
derecho. Su aplicación, junto al de otros derechos civiles, involucra una reconsideración
profunda y radical del estado de los niños en la mayoría de las sociedades y la naturaleza de
las relaciones niño-adulto. Nos exige que empecemos a escuchar lo que los niños dicen,
para tomarlos en serio. Requiere que nosotros reconozcamos el valor de su propia
experiencia, puntos de vista y preocupaciones. También nos exige que cuestionemos la
naturaleza de las responsabilidades de los adultos hacia los niños. Reconocer que los niños
tienen tales derechos no significa que los adultos ya no tienen las responsabilidades hacia
los niños. Al contrario, los niños no pueden y no debe n ser dejados solos para pelear por
lograr el respeto de sus derechos.

Lo que es implícito en la Convención, en la filosofía de respeto para la dignidad de los


niños, es que los adultos necesitan aprender a trabajar más estrechamente en colaboración
con los niños para ayudarlos a desarrollar sus vidas, articular las estrategias para promover
el cambio y ejercer sus derechos.

1.2 ¿Qué dice realmente el artículo 12?

1. Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio
propio el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al
niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y
madurez del niño.

2. Con tal fin, se dará en particular al niño oportunidad de ser escuchado, en todo
procedimiento judicial o administrativo que afecte al niño, ya sea directamente o por
medio de un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las normas de
procedimiento de la ley nacional.

Es importante comprender claramente lo que el Artículo 12 dice y lo que no dice. No dice


dales derecho de autonomía a los niños. No dice dales el derecho a los niños de controlar
por encima de todas las decisiones, independiente de sus implicaciones para ellos u otros.
No da a los niños el derecho a establecer una tiranía por encima de los derechos de sus
padres. Sin embargo, introduce un desafío radical y profundo frente a las actitudes
tradicionales que asumen que los niños deben ser vistos pero no escuchados.

1.2.1 Todos los niños son capaces de expresar sus puntos de vista.

No hay más ya ningún límite de edad impuesto para ejercer el derecho a participar. Esto se
extiende, por cons ecuencia, a cualquier niño que tiene un punto de vista en algún asunto
que es de su preocupación. Los niños muy pequeños y algunos niños con discapacidades
pueden experimentar dificultades para expresar sus puntos de vista a través del discurso
pero pueden animarse a hacerlo a través del arte, la poesía, el juego, la escritura, las
computadoras o el canto.

1.2.2 el derecho para expresar libremente sus puntos de vista

Si los niños son capaces de expresar sus puntos de vista, es necesario que los adultos creen
las oportunidades para los niños lo hagan. En otras palabras, el Artículo 12 impone la
obligación para los adultos en su responsabilidad como padres, profesionistas y políticos,
para asegurar que los niños sean estimulados y se les permita contribuir con su punto de
vista en todos los asuntos relevantes. Esto no implica, por supuesto, que debe pedirse a los
niños que den su punto de vista cuando ellos no lo desean o no están tengan interés en
hacerlo .
1.2.3 El derecho a ser escuchados en todos los asuntos que les
afectan

El derecho a ser escuchados se extiende a todas las acciones y decisiones que afectan las
vidas de los niños -en la familia, en la escuela, en sus comunidades, aún a nivel político
nacional. Aplica a los problemas que afectan a los niños tanto individualmente, como a las
decisiones que sobre ellos se toman cuando se encuentran en el proceso de separación de
sus padres, y sobre su circunscripción, así co mo sobre la legislación que determina la edad
mínima para el trabajo de tiempo completo. Es importante reconocer que muchas áreas de
la política pública y la legislación impactan a las vidas de los niños - problemas
relacionados con el transporte, la vivienda, la macro-economía, el medio ambiente, así
como la educación, la asistencia o la salud públicas, todas tienen implicaciones para los
niños.

1.2.4 El derecho a que su opinión sean tomada en serio

No es suficiente darles el derecho a los niños a ser escuchados. También es importante


tomar en serio lo que ellos tienen que decir. El Artículo 12 insiste en que la opinión de los
niños tenga peso y en que se debe informar sobre las decisiones tomadas a este respecto.
Obviamente, esto no significa que cualquier cosa que los niños dicen debe cumplirse, sino
simplemente que sus opiniones reciben la consideración en forma apropiada.

1.2.5 De acuerdo con su edad y madurez


El peso que debe darse a la opinión de los niños debe reflejar su nivel de comprensión de
los problemas involucrados. Esto no significa que las opiniones de niños pequeños tengan
automáticamente menos peso. Hay muchos problemas para los que los niños muy pequeños
tienen capacidad de comprensión y pueden contribuir con opiniones bien pensadas. Esta es
una capacidad que no se despliega de manera uniforme o rígida de acuerdo a las etapas de
desarrollo. El contexto social, la naturaleza de la decisión, la particular experiencia de vida
del niño y el nivel de apoyo adulto, son todos factores que pueden afectar la capacidad de
un niño para comprender los problemas que los afectan.

Las Implicaciones de Artículo 12


El artículo 12 es un derecho sustantivo, al señalar q ue los niños capaces son para ser
actores en sus propias vidas y para participar en las decisiones que afectan ellos. Pero,
como con los adultos, la participación democrática no es un fin en sí mismo. Se trata de
un medio para lograr la justicia, influir en resultados y exponer los abusos de poder. En
otras palabras, es también un derecho procesal permitiendo a los niños denunciar
abusos o negligencias a sus derechos y tomar acciones para protegerlos y promoverlos
1.3 EL FRACASO DE ADULTOS EN ESCUCHAR A LOS NIÑOS

Hay un conjunto poderoso de evidencias que muestran cómo las actitudes prevalecientes
hacia los niños basadas en la idea de que los adultos conocen más y por ende pueden actuar
en el mejor interés del niño, ha llevado al fracaso con muchos niños. Muchos de estos
fracasos han sido resultado de la negativa a escuchar las voces de los niños ellos. ¿En que
forma se ha fracasado con los niños?

1.3.1 Los adultos pueden abusar de su poder sobre los niños

Los adultos en las posiciones de poder sobre de los niños pueden explotar y abusar de ese
poder en detrimento del bienestar de los niños. Los ejemplos no son difíciles de encontrar.
Ahora se ha documentado suficientemente sobre niños en los países a lo largo del mundo
que son físicamente y sexualmente abusados dentro de sus propias familias. Aún más,
durante ol s 80s y los 90s hubo una exposición extensa en la que los niños atendidos en
instituciones fueron sujetos de abusos sistemáticos de parte de los mismos adultos
responsables de su cuidado. El más notorio y publicitado de los ejemplos ocurrió en
algunos de los países de Europa del este, pero los niños han sido igualmente vulnerables en
los países más adinerados como el REINO UNIDO o la República de Irlanda.

1.3.2 Los adultos no siempre actúan en el interés superior del niño

Las acciones perjudiciales para el bienestar de los niños no ocurren solo cuando los adultos
de manera deliberada abusan de o abandonan a los niños. Durante el curso del siglo 20, los
adultos responsables de los niños en las diversas profesiones han sido responsables de
decisiones, políticas y acciones inapropiadas e incluso activamente dañinas para los niños,
mientras aducen estar actuando para promover su bienestar. Y estas acciones se
caracterizan por un consecuente fracaso para consultar o involucrar a los niños.

Uno no tiene que buscar evidencias muy lejanas: la evacuación de niños durante la Segunda
Guerra Mundial, la colocación de los niños en instituciones masivas y sin cariño que les
niegan el bienestar emocional y psicológico, la práctica en algunos países de
desplazamiento automático en la custodia de niños que se conceden tanto a padres o madres
después de un divorcio independientemente de las circunstancias, el fracaso a proporcionar
educación para los niños con discapacidades, los esfuerzos por quitar a los niños del calles
institucionalizándolos, y así sucesivamente.

Actualmente existe un creciente reconocimiento de que tales prácticas han sido más dañinas
que de beneficio para los niños, aún así, en diversas instancias los adultos las siguen
justificando mientras los niños permanecen sin ser escuchados.
1.3. Los derechos de los padres se protegen por encima de los de los
niños.

Frecuentemente las políticas públicas apoyan los derechos e intereses de los padres por
encima de las de los niños, aún cuando las consecuencias son en detrimento del bienestar de
los niños. Y, por supuesto, los padres, como adultos y votantes, tienen mas poder de influir
en y acceder a los gobiernos que los niños. Por ejemplo, el castigo físico a los niños persiste
en muchos países alrededor del mundo aún cuando el Comité de los Derechos del Niño ha
establecido claramente que ello representa la violación al artículo 19 de la CDN, el derecho
a la protección contra todas formas de violencia. Lo padres defienden su uso argumentando
la necesidad de imponer disciplina efectiva a sus niños.

Aún más, son considerables las evidencias de que el castigo físico a los niños no es una
forma efectiva de disciplina que causa daño y que, como forma de castigo va en creciente
aumento.

1.3.4 Los intereses de los niños son a menudo desatendidos en la


política pública

Los intereses de niños frecuentemente se desatienden en la esfera de la política pública en


favor de los grupos de interés más poderosos. Esto no ocurre necesariamente debido a que
el bienestar de niños se desatienda deliberadamente, sino que las voces de niños y el
impacto de política pública en sus vidas, no es visible en los foros en los que se toman las
decisiones y en consecuencia, nunca alcanzan un alto nivel en la agenda política.

En muy pocos países en el mundo – Sud África, Noruega y Suecia son de las pocas
excepciones – existe un real análisis sobre el gasto público para evaluar si la proporción
gastado en los niños y su bienestar refleja sus niveles de necesidad o su representación
dentro de la comunidad.

Y en muchas ciudades a lo largo del mundo, existe una creciente intolerancia hacia ver a
los niños en la arena pública. Lejos de que los pueblos y las ciudades se diseñen pensando
en los niños, estos son vistos ampliamente como indeseables en las calles y tiendas,
particularmente cuando se encuentran en grupos. Los espacios públicos son vistos como
“propiedad” de los adultos, y la presencia de personas jóvenes en estos espacios representa
una intrusión no deseada.
Los niños tienen puntos de vista diferentes a los de los adultos sobre la naturaleza
de castigo físico
En 1998, una consulta realizada con 70 niños de 5 a7 años de edad en Inglaterra
proporcionó evidencia gráfico sobre la humillación, dolor y rechazo que experimentan
cuando sus padres les pegan. Cuando se les preguntó lo que ellos entienden por una
bofetada de, todos la describieron como un golpe. Sus comentarios sobre cómo se
sienten incluyeron fares como “se siente como si alguien te golpeara con un martillo”,
“es como si te rompieran los huesos”, “es como si estuvieras sangrando” y, “lastima, es
rudo y provoca heridas.”
Sus testimonios contrastan severamente a la ampliamente difundida opinión de muchos
padres que tal castigo se realiza el amor, no cause herida s reales y sólo es aplicado en
casos extremos.

1.4 Razones por las cuales escuchar a los niños


1.4.1 Permite tomar mejores decisiones

Los niños tienen un conjunto de experiencias y conocimientos únicos en su situación.


Posen puntos de vista e ideas que son resultado de esas experiencias. No obstante, en
muchos países hay aún un fracaso o incluso la negativa de reconocer la legitimidad de la
contribución de los niños en la toma de decisiones.

Mucho del impacto de las políticas gubernamentales, directa o indirectamente, en las vidas
de los niños, todavía se desarrolla y ejecuta en buena medida ignorando cómo afectará las
vidas diarias de niños y su bienestar presente y futuro.

La mayoría de los países en el mundo están interesados en mejorar las oportunidades


educativas y estándares de vida para los niños. No obstante pocos toman alguna medida
para averiguar bajo que métodos de enseñanza los niños trabajan por si mismos, si el plan
de estudios es pertinente, qué factores contribuyen a la deserción y falta de rendimiento
escolar, cómo mejorar tasa la asistencia, lo a que se necesita para promover una apropiada
inclusión buena de las niñas, cómo reforzar una conducta apropiada y promover una
disciplina eficaz. La evidencia indica que es probable que las escuelas que involucran a los
niños e introducen formas de enseñanza más democráticas tendrán estructuras más
armónicas, mejores relaciones maestro alumno y un ambiente aprendizaje más eficaz para
los niños.

Quién se siente estimado, siente que hay sistemas para enfrentar las injusticias, y quién es
consultado sobre el desarrollo de políticas escolares está probablemente más dispuesto a
respetar el ambiente escolar. Si se toma en cuenta el de vastador grado de abandono escolar
en muchos países, las escuelas deberían convertirse en lugares en donde los niños puedan
ser, en donde puedan encontrar respecto por sus preocupaciones. Si los niños experimentan
cierta pertenencia a la escuela, y desarrollan un sentido de compromiso y responsabilidad
hacia ésta, entonces, necesitan oportunidades para ser involucrado s en las decisiones,
políticas y estructuras de la escuela que les afecten en su cotidianidad.

En muchas sociedades, los niños son percibidos cada vez más en riesgo ante los peligros en
su ambiente local-el miedo de exposición al tráfico, drogas, violencia y el abuso sexual, lo
que ha llevado a la imposición de mayores controles por encima de la libertad y movilidad
de niños. Sin embargo, la experiencia propia de los niños raramente es reconocid a o
utilizada para desarrollar las estrategias dirigidas a estos problemas. En consecuencia, las
oportunidades de niños para jugar, generar amistades, explorar, y crecer en independencia
son negadas en nombre de su protección.

Las campañas nacionales e internacionales dirigidas a terminar con el trabajo infantil a


menudo no se han dirigido a la realidad de las vidas de niños trabajadores. Fallando en
consultar a los niños ellos así como a sus familias, sobre el impacto que tales campañas
tienen, lo cual a veces han empeorado la situación de niños.

Si queremos tomar las mejores decisiones, entonces necesitamos la mejor información


disponible. Consultar a los niños y utilizar sus percepciones, conocimiento e ideas es
esencial para el desarrollo de una política pública eficaz. Además, los niño s son
generalmente menos cínicos, más optimistas y flexibles en su acercamiento hacia el futuro
y en la capacidad de cambio.
Evidencias del descuido de los intereses de niños
Muy poca consideración se tuvo hacia los niños en la imposición de programas de ajuste
estructural de los años ochenta, a pesar del devastador impacto de la reducción de la
inversión en el bienestar social, la privatización de la educación y de los servicios para
el cuidado de salud que los acompañó. En muchos países de la Unión europea – por
ejemplo Bélgica, Dinamarca, Alemania, los Países Bajos y el REINO UNIDO - los
niños padecieron desproporcionadamente la pobreza en los años ochenta ante políticas
económicas que no priorizaron sus necesidades

1.4.2 La participación fortalece un compromiso de entendimiento de y


para la democracia
En la s democracias, tanto las más establecidas como las de reciente formación, existe la
necesidad por parte de los niños, de experimentar las implicaciones de la toma de
decisiones democráticas.

En los países que enfrentan conflicto s y tensiones internos que amenazan la democracia, tal
experiencia tiene aun mayor importancia. Los niños necesitan oportunidades de aprender
que sus derechos y deberes, cómo su libertad está n limitados por los derechos y libertades
de los otros y que sus acciones pueden afectar los derechos de otros. Los niños necesitan
oportunidades de participar en proceso de decisión democráticos dentro de la escuela y
dentro de su comunidad local, y aprender a esperar por las decisiones subsecuentes. Sólo
experimentando el respeto para sus propias opiniones y descubriendo la importancia de
respetar las de los otros es que adquirirán la capacidad y la voluntad de escuchar a otros y
así que empezar a comprender los procesos y valor de la democracia.

Ha a través de aprender a cuestionar, a expresar sus opiniones y que éstas sean tomadas en
serio, que los niños adquieren las habilidades y competencias para desarrollar su
pensamiento y para ejercer su juicio en un sinnúmero de problemas que los confrontarán
cuando se acerquen a la madurez. Desgraciadamente, la enseñanza de la democracia en las
escuelas, se realiza a menudo a través de actividades como la simulación - por ejemplo,
copiando las elecciones formales o la dinámica de la ONU - sin la referencia diaria al
ejercicio arbitrario de poder en la escuela. Lo cual es necesario para el desarrollo de
procesos participativos en todas las instituciones relacionadas con los niños para promover
el entendimiento sobre en que consiste realmente la democracia en éstos espacios - esa
democracia significa más que la elección de un gobierno nacional.

En muchos países europeos así como en América del Norte, en dónde los modelos de
registro electoral y la votación real entre los jóvenes son bajos, hay evidencias
considerables de que los jóvenes pierden cada vez más el interés en el proceso político
formal. Promover el desarrollo de los jóvenes es un medio con el que pueden adquirir el
conocimiento y entendimiento de procesos políticos así como fortalecer su interés y
compromiso con la democracia. Y hay evidencias de que los niños quieren decir más sobre
sus vidas.

El cinismo y falta de compromiso activo en las estructuras políticas existentes no son,


necesariamente, un indicador de falta de interés en los problemas políticos. Muchos niños
en muchos países del mundo sienten que sus opiniones no importan, que no pueden influir
en los resultados y que la democracia no trabaja en su favor.

En un nivel formal, la mayoría de los niños tienen prohibido el derecho de voto en las
elecciones hasta que ellos sean mayores de18 años y, por ende, hincases de ejercer
cualquier papel en las instituciones democráticas formalmente representativas. Bosnia
Herzegovina, Brasil, Croacia, Cuba, Irán, Nicaragua, Filipinas, Serbia, Montenegro, y
Eslovenia son los únicos países en que se ha reducido la edad con derecho de voto debajo
de 18 años.

Los niños tienen percepciones diferentes a las de los adultos


Un ejemplo interesante del contraste entre los supuestos adultos y la realidad de vida de
los niños surgió en un proyecto emprendido con niños de 4-5 años en un distrito pobre
de Londres en el REINO UNIDO en 1993. Se les pidió a los niños pintar en un mural,
su comunidad como era actualmente y entonces cómo les gustaría que fuera. Los
investigadores encontraron que los niños objetaron al consejo local haber colocado áreas
para jugar cubiertas con césped – material que, se piensa ampliamente, es el más
apropiado. Más bien ellos querían áreas con concreto porque el césped les hacía
imposible ver vasos rotos, excremento de perro y agujas usadas por los drogadictos.
Sin embargo, la democracia puede entenderse en condiciones mucho más amplias que sólo
la participación en la sociedad civil. Muchos grupos que han sufrido tradicionalmente
desventajas -por ejemplo, mujeres y personas con discapacidades-han entrado cada vez más
en diálogos con políticos a niveles local y nacional para promover y presionar por un
reconocimiento mayor a sus preocupaciones. Los instrumentos de democracia
parlamentaria no han demostrado suficientemente reflejar sus intereses. Sin el acceso
incluso a los procesos de democracia formal los niños tienen, aun más, una fuerte demanda
de una comparable participación política.

No escucha r puede llevar a decisiones equivocadas


En Bangladesh, niños de que fueron despedidos de sus trabajos en la industria del
vestido después de una campaña americana para acabar con el empleo de niños por
debajo de los 15 años de edad en esa industria, llevó a esos niños entrar a formas de
empleo menos apropiado y más riesgoso que los trabajos de los que fueron extraídos.
De manera similar muchos programas que han buscado quitar a los niños de las calles
mediante la institucionalización, alojamiento y educación han fallado porque no toman
en cuenta la opinión de los niños. Aquellos programas que han sido eficaces son los que
han buscando facultar a los niños para trabajar por ellos mismos, habilitando su propia
experiencia de informar sobre el desarrollo apropiado de las intervenciones y servicios.
Por ejemplo, Bangladesh está creando ahora educación apropiada los niños en todos los
tipos de trabajo a través de talleres participativos con grupos de niños de cada categoría
ocupacional.

La exclusión de la participación impone una doble la discriminación a los niños. Representa


un el rechazo del derecho fundamental a ser escuchados tomados en serio en las decisiones
que les afectan en la legislación, la política, la asignación de recursos, como es requerido
por el Artículo 12 de la C DN. Como un resultado de esta exclusión, se les niega el derecho
a influir en el ejercicio de otros derechos.

1.4.3 La participación protege mejor a los niños


Aprendemos verdaderamente que tenemos derechos y comenzamos a creer en ellos a través
del proceso de actuar en ellos. Tener voz sobre los derechos de uno es esencial para su
cumplimiento.

A veces se argumenta que dar a los niños derechos los coloca fuera de la protección adulta-
es decir que si sus opiniones se toman en serio, ellos querrán que se tomen decisiones y se
actúe de maneras que los pondrán en riesgo. Esto es un malentendido sobre la naturaleza de
los derechos incluidos en la CDN. Como se argumentó anteriormente, la Convención no da
a los niños los derechos plenos del adulto. Más bien, da a los niños el derecho a ser
escuchados oído y a que gradualmente tomen una creciente responsabilidad para que las
decisiones como sus competencias impliquen.

Y cuando los niños son animados a articular sus preocupaciones y se les dan las
oportunidades para expresar sus opiniones, quedarán más que protegidos. El silencio ha
acompañado, por ejemplo, al abuso sexual de niños dentro de las familias, ha servido sólo
para proteger al abusador. Donde se ha reconocido que los niños tienen la facultad de
denunciar su situación y se les han brindado los mecanismos para hacerlo, el abuso y las
violaciones a sus derechos quedan expuestas mucho más fácilmente.

Los niños a que son motivados a expresarse están siendo facultados para hacer frente a los
abusos a sus derechos y no solo confiado en los adultos para protegerlos. Además, los
adultos sólo pueden actuar para proteger a los niños si saben lo que está pasando en las
vidas de los niños-sólo los niños puede proporcionar esa información. La violencia contra
los niños en las prisiones, el abuso en los hogares adoptivos, el racismo en las escuelas, la
inapropiada representación de los niños en los medios de comunicación sólo puede
detenerse en forma eficaz si los niños pueden contar sus historias al respecto con la
autoridad para tomar las acciones apropiadas.
Los niños están interesados en ser involucrados
Un estudio llevado a cabo en Austria en 1997 con 800 niños de13 a17 años de edad, les
preguntó si querían información y participación po lítica. 93 % deseó ser informado
cuando se planifican nuevos proyectos en su municipio y 65 % propuso que horas de
consulta d los jóvenes con políticos. Los resultados revelan un deseo significativo de
una mayor participación.
La opinión extendida de muchos jóvenes fue registrada por las observaciones de una
consulta a los jóvenes emprendida por Euronet, una organización europea por los
derechos del niño, al explorar su opinión sobre la discriminación contra los niños: “hay
muchas personas que quieren que se hable pero o no saben bastante sobre cómo hacerlo
o tienen que decir pero se les ignora así que no hablarán de nuevo”.

1.4.4 La participación es un derecho humano fundamental


Todas las personas tienen el derecho para expresar su opinión cuando las decisiones que se
toman afectan directamente sus vidas-y los niños también son personas. Si es una decisión
individual sobre el lugar en donde vivirá un niño en el proceso de divorcio de sus padres, o
problemas más amplios como las reglas impuestas en la escuela, la legislación sobre la
edad mínima para trabajar de tiempo completo, o la actuación de niños en los medios de
comunicación, los niños tienen el derecho a que expresen sus preocupaciones, participen
en el desarrollo de la política y se les tome en serio.
Por qué los niños desean participar en los problemas que les afectan

• Les brinda nuevas habilidades


• Construye su autoestima
• Desafía un sentido de impotencia a menudo asociado con la niñez
• Les permite denunciar abusos y abandono de sus derechos
• Tienen mucho que decir
• Piensan que los adultos tienden a menudo a equivocarse
• Sienten a que su contribución podría mejorar las decisiones
• Sienten que tienen razón en escucharlos cuando es su vida la que está en
disputa
• Quieren contribuir a hacer el mundo un mejor lugar
• Puede ser divertido
• Ofrece la oportunidad de encontrarse con niños de ambientes diferentes, de
edades y experiencias diferentes

1.5 ARGUMENTOS USADOS A MENUDO PARA


IMPUGNAR LA PARTICIPACIÓN INFANTIL

1.5.1. A los niños les falta la capacidad o experiencia para participar


Sin embargo los niños, como los adultos, tienen niveles diferentes de capacidades en las
partes diferentes de sus vidas. Incluso los niños pequeños pueden decir lo que les gusta o
disgusta sobre la escuela y por qué, puede tener ideas para hacer las lecciones más
interesante s, puede ofrecer ayuda a otros niños. Brindándoles el soporte, la información
adecuada y permitiéndoles expresarse de maneras significativas para ellos -pintura,
poemas, teatro, foto, así como discusiones convencionales, entrevistas y trabajo de grupo-
todos los niños pueden participar en problemas a que les son importantes.

De hecho, bebés y niños pequeños pueden ser vistos como particip antes en niveles que
varían dependiendo de nuestra guía en función a su grado de desarrollo. La creación
espacios que aumenten al máximo las oportunidades de los niños de explorar y emprender
actividades por si mismos, es una forma de cumplir el espíritu de la CDN.

1.5.2 Los niños deben aprender a ser responsables antes de que sus
derechos les sean concedidos
Sin embargo, una de las maneras más eficaces de animar los niños para aceptar
responsabilidad es es primero respetando sus derechos. Si se da a los niños la oportunidad
de compartir sus ideas en un grupo y se les toma en serio, aprenderán que otros también
tienen derecho a ser escuchados y que eso también debe de respetarse.
1.5.3 Dar derecho a ser escuchados a los niños les quitará su niñez

Artículo 12 no impone una obligación a los niños para participar. Más bien, proporciona un
derecho para que los niños puedan hacerlo. Es una idea romántica sobre la niñez imaginar
que no está tomando decisiones y responsabilidades desde una edad muy temprana. Incluso
los niños pequeños en ambientes apropiados pueden ser involucrados en la toma de
decisiones sobre sus amistades, enfrentando el divorcio de sus padres y negociando con los
padres en conflicto, decidiendo qué juegos jugar y negociando las reglas.

1.5.4 Participar llevará a que los niños le falten el respeto a sus padres .
Escucha r a los niños significa respetarlos y ayudarles a aprender a valorar la importancia de
respetar a otros. No significa enseñarles a ignorar a sus padres. De hecho, Artículo 29 de la
Convención establece claramente que uno de los objetivos de educación es enseñar a los
niños a respetar a sus padres. Escuchar es una manera de resolver conflictos, encontrando
las soluciones y promoviendo la comprensión –aspectos que sólo pueden ser en beneficio
para la vida familiar.

Escucha r a los niños es un símbolo positivo de amor y respeto. Puede ser difícil para
algunos padres respetar el derecho de los niños a participar cuando sienten que ellos
mismos nunca ha n sido respetados como sujetos de derechos. Esto no implica dejar de
alentar a los niños para participar sino, más bien, la necesidad de ser sensibles al hacerlo .
No se les debe hacer creer a los niños que solo ellos tienen derecho a expresarse; siempre
que sea posible, sus familias deben estar involucradas en el proceso.

2. La práctica de la participación

2.1 EL ALCANCE POTENCIAL DE LA PARTICIPACION INFANTIL


Desde que la Convención de los Derechos del niño entró en vigor en 1990, ha habido
mucha discusión y acción práctica dar cumplimiento al principio, incluido en el Artículo
12, de que los niños tienen un derecho a ser escuchados y tomados en cuenta. Ha sido claro
que los niños pueden participar con éxito en:
• Investigaciones;
• Monitoreo y la toma de decisiones sobre su salud;
• La administración de sus propias instituciones, como la escuela;
• La evaluación de los servicios pensados para los más jóvenes;
• Equilibrar la representatividad;
• Abogacía o promoción de sus derechos;
• Planificación dirección, supervisión y evaluación de proyectos;
• Campañas y acciones de cabildeo;
• Análisis y desarrollo de la política;
• La publicidad y uso de los medios de comunicación;
• Participación en conferencias

Su participación puede tener lugar en cualquiera escenario institucional con que los niños
tienen contacto - escuelas, hogares residenciales, sistemas de justicia juvenil, medios de
comunicación, instituciones de atención, servicios para jóvenes, lugares de trabajo, atención
de la salud, gobierno local y nacional. Y pueden participar en todos los niveles desde la
familia hasta la comunidad locales y la arena internacional. Sin embargo, si su participación
es significativa , es indispensable que su compromiso se vincule directamente a su propia
experiencia y se identifique con los niños como su tema central de preocupación.

Y lo de que surge de la experiencia acumulado durante los últimos diez años es una riqueza
de conocimiento y habilidad que pueden compartirse y desarrollarse para promover una
participación infantil más eficaz y democrática. No hay estrategias predefin idas, ningún
modelo ideal o universal. El método usado dependerá del tema, el proyecto, o la actividad-y
de si el proceso es local, regional, nacional o internacional. También dependerá del objetivo
del el proceso.

2.2 PRINCIPIOS DE LA PARTICIPACIÓN DEMOCRÁTICA

Hay varios principios fundamentales que debe n apuntalar cualquier actividad dirigida a
promover la participación democrática de niños.

2.2.1 Los niños deben entender de que se trata el proyecto o proceso,


para que es y cuál es su rol en el mismo
Llevar a los niños a promover una agenda adulta es la forma más eufemística y en el peor
de los casos abusiva de la participación infantil. Eventos en los que los niños que llevan las
pancartas desplegando consignas en las que no han tenido parte en su formulación o
conferencias que hace que los niños para actúen sin entender plenamente al agenda no
obedecen al principio de la participación. De igual forma, si no se proporciona a los niños
la información apropiada, ellos no pueden elegir de manera informada o expresar opiniones
razonadas. La información necesita ser proporcionada a los niños en forma s que sean
accesibles y apropiadas para su edad.

2.2.2 Las relaciones de poder y las estructuras para la toma de


decisiones deben de ser transparentes
Es importante que los niños entiendan desde el principio qué decisiones pueden tomarse y
por quien. Si descubren, después de que un proyecto inició, que tienen menos poder que el
que pensaban, es probable que se sientan resentido s y defraudados sobre el proceso.
2.2.3 Los niños deben participar desde la fase más temprana posible
en cualquier iniciativa
Si a los niños se les integra al final no tendrán ninguna oportunidad para definir o
influenciar el proceso o los resultados. Su presencia tendrá un débil impacto en el proyecto
en su conjunto. La evidencia muestra que es probable que los niños tengan muy buenas y
creativas ideas sobre cómo un proyecto requiere desarrollar se si se quiere que sea
significativo y pertinente para ellos. No siempre es posible involucrar a los niños de sde el
mero principio pero entre más temprano participen es más probable que el proyecto permita
un compromiso genuino y la contribuc ión de su parte.

2.2.4 Todos los niños deben de ser tratados con igual respeto
independientemente de su edad, situación, etnia, habilidades u otros
factores.

La participación de todos los niños debe ser respetada a partir de valorar de igual forma a
los niños de diferentes edades y habilidades que requerirán diferente nivel de apoyo y que
contribuirán en diferente maneras. Además, es importante asegurarse de que todos los niños
para quienes una iniciativa es pertinente se les permita participar y no sean excluidos como
resultado de su falta de visibilidad dentro de sus comunidades locales-por ejemplo, una
iniciativa enfocada a mejorar el ambiente local debe incluir a los niños discapacitados, a las
niñas, a los niños pequeños, a los niños de la minoría étnica, a las comunidades y así
sucesivamente.

También es necesario evitar actividades o proyectos enfocados exclusivamente a las


preocupaciones de grupos más visibles de niños. Hay una gran atención por ejemplo, al
trabajo llevado a cabo con niños que viven y trabajan en la calle, pero muy pequeño
destinado a los niños dentro de instituciones.

2.2.5 Se deben establecer reglas básicas con todos los niños desde el
principio

Todos los proyectos que involucran a los niños necesitan establecer reglas básicas que se
negocian y establecen en acuerdo entre adultos y niños. Puede haber algunos límites que los
adultos necesiten establecer debido a sus responsabilidades frente a un proyecto. Sin
embargo, cualquier límite necesita estar claro y explícito desde el inicio. Las reglas básicas
pueden renegociarse durante el curso del proyecto, lo cual necesita hacerse
democráticamente con los niños involucrados.
2.2.6 La participación debe ser voluntaria y deben permitirse a los
niños salir en cualquier momento
No pueden exigirse a los niños que tomen parte en un proyecto si este es auténticamente
participativo. Por ejemplo, hacer que los niños de una escuela asistan a una conferencia sin
su consentimiento o participación activa no es ninguna participación, aun cuando ellos
contribuyan una vez estando ahí. Además, debe permitirse a los niños a salir del proyecto
en cualquier fase del mismo.

2.2.7 Los niños deben gozar del respeto a su opinión y experiencia


Todos los proyectos deben estar basados al reconocimiento de que la participación de los
niños es un fundamental derecho humano. No se trata de un regalo por parte de adultos
simpáticos y nunca debe ofrecerse o retirarse como un premio o castigo.

2.3 LECCIONES PRÁCTICAS POR PROMOVER LA


PARTICIPACIÓN EFECTIVA
No existe ninguna receta de cocina sobre consulta y participación efectiva de los niños. De
hecho, crear tales recetas significaría negar a los niños la oportunidad de participar en la
planificación y desarrollo de proyectos. Cada proyecto necesita que se desarrolle su propia
metodología apropiada de acuerdo a sus propios objetivos. Sin embargo, hay varias
lecciones prácticas resultado de que han sido los aprendizajes de muchas iniciativas
realizadas para promover la participación de niños alrededor del mund o. Estas lecciones
aplican a todos los esfuerzos por involucrar a los niños-desde las conferencias al proyectos
de empoderamiento, de los ejercicios de consulta a la enseñanza democrática

2.3.1 Estar preparados para escuchar las prioridades de los niños


La presunción qué lo que dicen y piensan los adultos, en lugar de los niños, es
necesariamente más sensato, pertinente y apropiado está profundamente arraigada en la
cultura de la mayoría de las sociedades. Si la participación activa de los niños en las
decisiones que afectan sus vidas será respetada, es necesario reconocer la importancia de
modificar esa presunción.

Los niños tendrán sus propias opiniones sobre los proyectos o actividades que piensan son
importante s o sobre qué derechos no están respetá ndose, y pueden diferir de las prioridades
adultas. Así, el interés de niños no se sostendrá dentro de proyectos que no les parezcan
pertinentes para su vida diaria. Por ejemplo, usted puede sentir que el asunto de la droga es
una prioridad pero si los niños están principalmente interesados sobre la forma en como los
tratan en la escuela, un programa para abrir el diálogo con maestros, presionar para la
creación de estructuras democráticas, el fin del castigo físico son temas con los cuales será
mucho más probable comprometerlos.
Es necesario recordar también que muchos temas que tradicionalmente son preocupación
de los adultos también impactan en los niños-vivienda, transporte, cuidado de la salud- y
puede n desear participar en éstos.

Es necesario preparase para escuchar los qué los niños realmente dicen, comprometerse
totalmente con ello y actúa al respecto. Los niños y lo s jóvenes pueden expresarse en una
forma diferente a la de los adultos pero eso no significa que el contenido de lo que dicen
sea menos valioso. Claro, no siempre será posible dar a los niños lo qué ellos quieren. Pero
los niños aceptarán esto si sienten que están siendo tratados con respeto, ellos entienden el
proceso de decisión - haciendo que lo ellos dicen adquiera la consideración apropiada.
Las características de una participación eficaz y genuina
EL PROYECTO
• El Problema es de relevancia real para los propios niños
• Capacidad de hacer la diferencia sobre el posible producto a largo plazo o
cambio institucional
• Vinculado a la experiencia directa y cotidiana de los niños
• Tiempo adecuado y recursos disponibles
• Expectativas realistas de los niños
• Metas claras y objetivos acurdados con los niños
• Dirigido a la promoción o protección de los derechos del niño
LOS VALORES
• Honestidad de parte de los adultos sobre el proyecto y el proceso
• Oportunidad de incluir por igual la participación de todos los grupos de niños
interesados.
• Respeto por igual a los niños de todas las edades, habilidades, etnias, estratos
sociales.
• Informació n es compartida con los niños para permitirles elegir opciones reales
• La opinión de los niños es tomada en cuenta
• La participación de los niños es voluntaria
• La toma de decisiones es compartida

LA METODOLOGÍA
• Claridad del propósito
• Sedes, idioma y estructuras son amistosas para los niños
• La participación de los niños ocurre desde las etapas más iniciales posibles.
• Se proporciona capacitación para ayudar a los niños a adquirir las habilidades
necesarias
• Los métodos de participación se desarrollan en colaboración con los niños
• El apoyo adulto se proporciona donde es necesario
• Se desarrollan estrategias de sostenibilidad

2.3.2 Tener claro lo que se trata de lograr


La claridad sobre sus objetivos es esencial. Se debe hacer preguntas como ¿por qué se está
emprendiendo la iniciativa y qué se espera lograr? ¿Es para mejorar la información con el
fin apoyar el desarrollo de un servicio o política? ¿Es para empoderar a los niños
individualmente? ¿ Se trata de promover una cultura de respeto para los niños? ¿Se trata de
reforzar el aprendizaje de competencias en el ejercicio de la toma de decisiones
democráticas?

Responder estas preguntas ayudará a determinar la metodología y formas de acercamiento.


Por ejemplo:
• Si se busca la opinión de los niños para ayudar a decidir las prioridades para el gasto
en obras locales, una consulta puntual será un ejercicio suficiente. Sin embargo, si
se quiere que los niños participen en del diseño, desarrollo y monitoreo de las
oportunidades en un término más largo, se necesitará trabajar con ellos para
establecer estructuras que habiliten la participación continua y permitan que las
opiniones de los niños se construya n a través de procesos de decisión.

• Si se quiere averiguar por qué es alto el grado de deserción escolar en las niñas, se
puede diseñar un proyecto de investigación a corto plazo para encontrar sus razones
y experiencias. Sin embargo, si se quiere desarrollar programas para reducir la
deserción escolar y mejora r la calidad de la experiencia educativa para los niños,
se requiere introducir los mecanismos para involucrar a los niño s en el desarrollo de
la enseñanza . Esto hará necesario sistemas democráticos de toma de decisiones, el
compromiso de tomar a los niños en cuenta, y voluntad para actuar en lo que ellos
sugieren. Es un compromiso a largo plazo que involucra un significativo cambio
estructural y orgánico así como un cambio en el equilibrio de poder dentro del
sistema educativo.
• Si se quieren obtener las opiniones de los niños de la calle sobre el trato de la
policía, se puede hacer a través de una investigación convencional dirigida a los
jóvenes. Sin embargo, si su objetivo es empoderar a los jóvenes a para denunciar los
abusos contra sus derechos, se necesitará ayudarles a ganar una mejor comprensión
de sus derechos, permitirles que articulen cómo aquéllos a quienes sus de rechos han
sido abusados, desarrollan las estrategias para promover su, y sistemas para la
autodefensa.

2.3.3 Estar claros sobre los límites de la actividad propuesta


Los niños que son invitados a participar en una iniciativa o programa necesitan ser
informados desde el principio sobre el papel que tendrán, qué decisiones, si existen, están
dentro de su control y que es lo que está abierto a la negociación. Es necesario atender a:

• Las estructuras de toma de decisión. Se necesita aclarar si la iniciativ a involucra


un proceso de consulta, de participación, de empoderamiento o de autodefensa. En
muchas situaciones las decisiones están en manos de los adultos. Los niños
necesitan ser informados sobre esto de lo contrario se desilusionarán rápidamente.
En las escuelas, por ejemplo, ¿todas las propuestas hechas por un consejo escolar
respecto del gasto tienen que ser aprobado por los subordinados o por las
autoridades escolares? ¿Se debe permitir a los niños un presupuesto sobre el cual
tengan el control? También se necesita la oportunidad de renegociar las estructuras
a fin de que los niños ganen en confianza y competencia.

• Capacidad para el cambio. Tiene poco sentido consultar a los niños sobre
decisiones o propuestas sobre las cuales no pueden tener influencia. Si un consejo
local no tiene el dinero para financiar nuevas instalaciones para los niños, no tiene
sentido averiguar lo qué les gustaría. Si los políticos no están deseosos de tomar las
opiniones de los niños en cuenta, entonces es una pérdida de tiempo a crear
expectativas a los niños invitándolos a participar a menos que se esté haciendo algo
para modificar las actitudes de esos políticos. Si existe la posibilidad de que los
obstáculos que aparezcan impidan completar sus metas, los niños deben de ser
advertidos al respecto. No siempre es necesario que los niños tengan éxito pero ellos
deben ser capaces de entender las razones del fracaso a fin de que no lo atribuyan a
su ineficacia.

• Escala de tiempo . Los niños necesitan ser informados sobre el tiempo estimado
para lograr un cambio. Si ellos están envueltos en una campaña para por ejemplo,
reformar la ley para acabar con castigo físico o garantizar el derecho a la educación
para los niños con discapacidades, entonces es probable que el trabajo necesite
continuar de manera sostenida en un período muy largo. Si ellos están trabajando
para crear un consejo democrático en la escuela, entonces aunque ello puede tomar
tiempo, los niños estarán involucrados activamente a lo largo de este proceso y
verán el cambio ocurriendo esperanzadoramente en cada fase del proceso. Por otro
lado, si ellos han estado participando en una consulta puntual sobre una iniciativa
local, puede haber una considerable brecha entre la consulta y cualquier posible
resultado. En este caso, es importante prever que los niños permanezcan informados
a lo largo del proceso.
• Conflicto de intereses . Se encontrará que las propuestas de los niños de acción o de
cambio frecuentemente competirán con otros intereses. Parte del proceso de
partic ipación consiste en ayudarles a encontrar los argumentos necesarios para
presentar su caso frente a opiniones contrarias. Sin embargo, también es necesario
reconocer, en un ambiente democrático, que esas otras opiniones pueden ser
legítimas y otros grupos de personas también tienen derecho a ser escuchados.

2.3.4 Realizar la investigación necesaria


Una vez se ha decidido que se espera lograr, se necesita hacer algunos aterrizajes a fin de
que se desarrolle lo más eficaz y apropiadamente. Por ejemplo:

• Identificar que otras iniciativas pertinentes se han desarrollado en el mismo campo o


área. ¿Sería conveniente colaborar con estas? ¿Existen lecciones de las que se puede
aprender?
• Considerar las diferentes comunidades de niños que deberían ser involucradas. Por
ejemplo, si se quieren desarrollar estructuras de largo plazo para permitirles a los
niños que influyan en las políticas locales, se necesitará desarrollar las estrategias
para comprometer a tantos niños como sea posible dentro de la comunidad local.
Esto puede involucrar a niños de grupos étnicos diferentes, niños que hablan
idiomas de grupos minoritarios, niños con discapacidad, niños más grandes y más
pequeños, niños refugiados y niños socialmente excluidos. Sin embargo, si el asunto
es mejorar el acceso a la educación para las niñas trabajadoras domésticas, el
desafío será identificar tanto como sea posible en este un grupo de niñas a quién
está aislada por definición y escondida a simple vista. Este proceso de determinar
quién será incluido necesitará estar sujeto a la revisión de los niños una vez que
ellos diseñen un proyecto us ando principios de inclusión.
• Establecer un pequeño grupo dirigido a los niños para que ayuden a hacer las
preguntas correctas, diseñar la metodología, explorar los modelos eficaces de
participación.
• Averiguar de que forma otras personas en la organización se sienten sobre la
propuesta y tratar de lograr apoyo.

2.3.5 Voluntad de consultar con los niños los métodos de


involucrarlos
Los niños tendrán opiniones vistas e ideas sobre cómo construir métodos eficaces de
participación que es probable difiera de procesos o foros diseñaron para los adultos. Ellos
deben reconocerse como expertos en ser jóvenes y conocedores en saber que es lo que
funciona para ellos.

Se debe considerar lo siguiente:


• Los Niños tienen muchos medios de expresar su opinión y experiencias-a través de
drama, poesía, arte, fotografía, Internet. Estas alternativas para una directa
comunicación verbal son igualmente válidas y pueden proporcionar poderosas
experiencias para la vida de los niños, sus problemas y sus estrategias para el
cambio. Es importante consultar con los niños sobre cómo desean compartir sus
opiniones.
• Los niños sabrán en qué foros es probable que tengan éxito y en cuales no. Por
ejemplo, en reuniones al estilo adulto que duran horas, es improbable que atraigan a
cualquier niño y dejen fuera a los más pequeños. Las consultas que tienen lugar en
las escuelas pueden influenciarse negativamente por la naturaleza jerárquica del
ambiente escolar. Las conferencias que involucran a oradores interminables en una
plataforma es probable que también tengan un formato pasivo para motivar y
comprender y comprometer a los niños. Se necesita averiguar el lugar en donde a
los niños les gustaría reunirse y de que forma les gustaría que tomaran las
reuniones.
• Los niños deben de estar familiarizados con el idioma, la cultura, y preocupaciones
de la juventud; este es un factor esencial para crear un ambiente en el que los niños
se sientan cómodos, relajados y seguros. Por ejemplo, las reuniones en espacios
formales pueden inspirar en los niños la confianza de que están siendo tomados en
serio o bien, les pueden intimidar. Los niños pueden preferir tener algunas reuniones
entre ellos solos para desarrollar su confianza y desarrollar sus ideas.

2.3.6 Se debe recordar que los niños no son un grupo homogéneo.


Los niños, como los adultos, no son un grupo homogéneo. Sus puntos de vista reflejarán
indudablemente un extenso rango de preocupaciones y opiniones como ocurre con los
adultos -pero proporcionarán una perspectiva diferente. En algunos proyectos se dirigirán
apropiadamente a un grupo de niños debido a una particular vulnerabilidad a las
violaciones de sus derechos-por ejemplo, niños refugiados o asilados. Otros requerirán
iniciativas inclusivas, involucrando por ejemplo a todos los niños en una escuela particular
o que viven en una comunidad específica.

Lo que es importante es que a todos los niños que tienen un interés legítimo en un proyecto
sean animados y se les permita participar y que los niños más débiles o más aislados no
sean marginados. Existe el peligro de que los únicos niños que se involucren sean los que
mejor se articule n, sean los individuos capaces que, aunque tengan una contribución válida,
lo que hagan no refleje la diversidad de la experiencia de los niños.

También es importante reconocer que muchos problemas que afectan a los niños son
comunes a todos ellos y que no siempre es apropiado enfocarse en los niños en términos de
“prob lemas”. Por ejemplo, mientras puede ser valioso emprender un proyecto específico
con los niños con discapacidad para permitirles articular su experiencia sin las barreras a su
participación activa en la vida diaria, también es necesario incluirlos en el trabajo diseñado
para promover el compañerismo en las escuelas. La separación de los grupos de niños
producirá un énfasis indebido en las diferencia en lugar de las agendas comunes.

Los niños de edades y habilidades diferentes pueden trabajar juntos de manera eficaz pero
se necesita ofrecerles diferentes niveles de apoyo y usar una variedad de métodos de trabajo
y expresión para permitirles a todos los niños que particip en al máximo. Además, todos los
proyectos tendrán una variedad de roles diferentes que los niños puedan cumplir según sus
aptitudes, intereses y habilidades particulares las cuales deben promoverse y valorarse
equitativamente

Lecciones Clave
• Estar preparados a escuchar las prioridades de los niños
• Tener claro lo que se intenta lograr
• Tener claros los límites propuestos para la actividad
• Realizar la investigación necesaria
• Voluntad para consultar con los niños los métodos de participación
• Recordar que los niños no son un grupo homogéneo
• Prepararse para disponer del tiempo necesario
• Disponer de los recursos necesarios
• Recordar la importancia de trabajar con los adultos así como con los niños
• Preparase a ser desafíado
• No menospreciar a los niños
• Desarrollar indicadores o metas de participación eficaz en colaboración con
los niños
• Estar preparados para cometer errores y equivocarse
2.3.7 Prepararse para disponer del tiempo necesario
Involucrar a los niños toma tiempo. No atajos para una participación eficaz. Si se quiere
que ocurra apropiadamente, es esencial asegurarse de que se han realizado la planificación
y preparación necesarias.

Es necesario destinar tiempo para:


• Realizar la investigación inicial con los niños sobre cómo desarrollar la iniciativa;
• Contar con un asesor o grupo planificador de niños para desarrollar la iniciativa;
• Proporcionar a los niños capacitación sobre cómo en las reuniones del equipo,
tomar las decisiones, llevar registros, entrevistar al personal probable, emprender
investig aciones, tratar con los medios de comunicación;
• Asegurarse de que los niños se mantienen totalmente informados sobre lo que está
pasando;
• Permitir a los niños tener el tiempo suficiente para preparar para su participación en
las reuniones y las conferencias-ellos nunca deben ser puestos en situaciones para
las que no han sido apropiadamente preparados;
• Evaluar el progreso, y tomar provisiones sobre lo que se está trabajando y lo se que
necesita cambiar.

También es necesario reconocer que los niños tienen vidas ocupadas. Es probable que
muchos participantes potenciales estén en sistema educativo de jornada completa, muchos o
tendrán las responsabilidades de trabajo en la casa o en el mercado formal o informal. Los
niños también tienen vida social y derechos al juego y esparcimiento. La participación en
los proyectos tendrá que ubicarse y diseñarse necesariamente alrededor de las otras
demandas de tiempo de niños y en el reconocimiento de su disponibilidad limitada en los
niños. Los propios niños tendrán, claro, tendrán las ideas sobre los mejores momentos para
reunirse.

2.3.8 Disponer de los recursos necesarios


Una consulta involucrará el compromiso de algunos recursos. Se debe crear un presupuesto
para el lanza miento y asegurar que se tengan los fondos necesarios para su éxito. Algunos
de los costos pueden reducirse usando los recursos de su propia organización. Obviamente
los costos variaran según la naturaleza de la iniciativa, su duración, cobertura geográfica y
el número de niños involucrados. Por ejemplo:

• Los niños pueden necesitar ayuda con el costo de cualquier viaje para asistir a las
reuniones. Esto será de particular importancia si la iniciativa es nacional o regional
y hace necesario que los niños viajen distancias considerables. Pero incluso los
proyectos locales pueden requerir que los niños us en transporte público lo que
incurre en costos que deben cubrirse. También es importante recordar que los niños
normalmente necesitarán dinero por adelantado para viajar cuando no tengan un
ingreso propio o éste sea muy pequeño.
• Los salones de conferencias quizá tengan que ser contratados a lo largo del
desarrollo del proyecto.
• Personal dedicado que necesita ser asignado al proyecto.
• Se puede necesitar para gastos fijos como estampilla s o teléfono. El proyecto puede
necesitar su propio papel membretado, sitio en Internet o dirección de correo
electrónico. Si se requiere de un amplio reclutamiento de los niños, pueden haber
costos considerables en los envío de numerosos correos.
• Puede necesitarse que expertos proporcionen la capacitación a los niños.
• Se puede considerar proporcionar un pago u honorario a los niños que, por
ejemplo, contribuyen con una conferencia o forman parte de un proyecto de
investigació n.

2.3.9 Recordar la importancia de trabajar con los adultos tanto como


con los niños

Las estrategias para darles la palabra a los niños solo funcionarán si hay adultos para
escucharlos. Hay todavía resistencia considerable al concepto de escuchar a los niños y
tomar los en cuenta- la opinión de que los adultos no tienen nada para aprender de los niños
se sostiene poderosamente. Se necesitará invertir tiempo trabajando con los adultos en
posiciones claves de poder, por ejemplo, los directores, la policía, los políticos locales, para
persuadirlos de los beneficios de una relación más abierta y democrática con los niños y los
jóvenes.

2.3.10 Estar preparados para ser desafiados

Una vez se involucra a los niños en una actividad, ellos tendrán sus propias ideas de cómo
se puede o debe evolucionar. Esto puede diferir significativamente de cómo se concibió la
actividad originalmente. Se necesitará estar abierto a sus sugerencias y prepararse a
negociar sobre la posibilidad de cambiar la dirección, metas y tiempo estimado del
proyecto. Desarrollar estructuras para la discusión, y el desarrollo de soluciones en
colaboración con los niños es parte importante del proceso de participación y democracia

2.3.11 No subestimar a los niños


Debido a que es muy raro escuchar a los niños en los escenarios adultos, hay a veces una
tendencia, cuando ellos participan, de exagerar su contribución. Hacerlo es ser paternalistas
con ellos. Existe también la opinión de que, cuando los niños contribuyen en un foro
adulto, no es aceptable desafiarlos o discrepar de ellos. Pos supuesto que es razonable
discrepar si ello se hace con el respeto y no es simplemente un menosprecio de los niños y
de su derecho a la palabra.

Tratar a los niños con excesiva cautela es tan inapropiado como ignorarlos. Ello puede
llevar a un subestimar las capacidades de los niños, creando expectativas demasiado bajas
sobre, y reduciendo el potencial que se logra con su participación. Si bien se debe permitir a
los niños participar como tales - obligarles a comportarse como adultos pequeños no es
deseable ni apropiado- ellos son capaces de hacer contribuciones informadas y analíticas y
se les debe reconocer como tales.
2.3.12 Desarrollar en colaboración con los niños indicadores o metas
para la participación efectiva.
Es importante en la preparación de un proyecto, investigación, programa o conferencia para
tener un claro el conjunto de metas u objetivos que se espera lograr. Mismos que deben ser
acordados mediante la participación de los niños basadas en sus aspiraciones y
expectativas sobre el programa. Estos objetivos pueden ser cuantitativo s – el números de
niños involucrados, el números de reuniones organizadas, el números de niños en el
proyecto que actualmente recibe educación básica. También se pueden relacionar con
evidencias pública de cambio - escuelas que introducen estructuras democráticas,
autoridades locales que están de acuerdo en actuar en las recomendaciones de los niños,
mejores condiciones para niños trabajadores, actuación más positiva de los niños en los
medios de comunicación. Se puede vincular la calidad de la experiencia de los niños- el
crecimiento en la autoestima y confianza, la calidad de las relaciones interpersonales, la
efectividad de toma de decisiones democráticas dentro del proyecto. Estos últimos
objetivos son evidentemente más difíciles de medir.

Establecer los objetivos y monitorear el progreso es la base que mantendrá un enfoque de


reflexión y discusión sobre las fortalezas y debilidades del trabajo realizado y para el
desarrollo futuro de los programas. También se podría establecer un proceso participativo
de monitoreo del programa o proyecta con los niños.

2.3.13 Estar preparados para cometer errores y equivocarse

La práctica de involucrar a los niños es todavía relativamente nueva. La mayoría de los


individuos y organizaciones en este campo todavía está n explorando y experimentando con
qué trabajar. Todos en ocasiones cometerán errores en la elaboración, se brincarán etapas
vitales, subestimarán el tiempo necesario, fallarán en incluir el derecho de los niños. Es
importante aceptar que será una curva de aprendizaje que a través de los errores la práctica
mejorará. Un tema común entre las organizaciones es el de aparentar. Sin embargo, si se
sigue n principios básicos y se practican las líneas señaladas ello ayudará a lograr un marco
de trabajo apropiado Y se cometen errores es posible aprender de los mismos y hacerlo bien
la próxima vez. Los niños indudablemente lo desean ¡permítales saber!

2.4 EJEMPLOS PRÁCTICOS DE PARTICIPACIÓN INFANTIL


Los acercamientos significantes de participación infantil pueden agruparse en tres grandes
categorías, aunque no son mutuamente excluyentes y los entre éstas límites no están
realmente claros. Se presentan aquí principalmente a para ayudar a la comprensión del tipo
de experiencia descrita:
• Procesos Consultivos - en donde los adultos inician el proceso de obtener la
información de parte de los niños sobre como mejorar la legislación, las políticas o
los servicios;
• Iniciativas de Pa rticipación en donde el objetivo es fortalecer procesos de
democracia, crear oportunidades para los niños de comprender y aplicar los
principios democráticos o de participación a los niños en el desarrollo de servicios y
políticas que les impactan;
• Iniciativas de auto abogacía-donde el objetivo es empoderar a los niños para
identificar y cumplir sus propias metas e iniciativas.

Los proyectos o iniciativas también pueden moverse a través de una categoría a otra en su
evaluación con los niños y de hecho con los adultos, en la medida en que aumente la
confianza.

2.4.1 Procesos consultivos


La consulta un proceso en el que los adultos buscan averiguar sobre las experiencias,
opiniones y preocupaciones de los niños sobre la legislación, las políticas, o sobre como
pueden estar mejor informados sobre los servicios. En general, los procesos de consulta
tienen las siguientes características:
• Son iniciadas por los adultos ;
• Son realizadas y manejadas por los adultos;
• Los niños no tienen control sobre los resultados ;
• Se puede proporcionar oportunidad a los niños de organizarlas con ellos,
adquiriendo las habilidades y confianza que ayuden a influir en los resultados.

En otros términos, es un proceso en el que no hay ningún cambio estructural en las


relacio nes entre los adultos y los niños. El equilibrio del poder no se altera. Un aspecto de
importancia primordial en el proceso de consulta es que involucra un reconocimiento por
parte de los adultos en las posiciones de poder sobre la validez de la experienc ia de los
niños, que puede y difiere de la experiencia de los adultos y que es fuente de información
para los procesos de toma de decisiones. Por consiguiente, sus limitaciones no invalidan el
proceso.

Por ejemplo, en situaciones legítimas dónde los políticos elegidos democráticamente a nivel
local o nacional consultan con los niños cómo mejorar los servicios, averiguar que tan
efectivas son las políticas, identificar las implicaciones de la legislación. Ellos son los
responsables de tomar la decisión en éstas esferas, y no pueden delegar esa responsabilidad.
Sin embargo, actuarán con mayor responsabilidad si hacen lo posible para reflejar las
preocupaciones reales de las personas-en este caso, los niños- en quienes impactarán sus
decisiones.

Los procesos de consulta pueden tener lugar en todos los niveles, desde proyectos
comunitarios a eventos internacionales. Puede ser un evento puntual, parte de una actividad
sostenida, de largo plazo o una estructura permanente. Los eventos puntuales se enfocará n
en obtener la información de los niños en relación con un problema particular o evento.
Será una participación a corto plazo, en el que los niños no jugarán ningún otro papel que
proporcionar su conocimiento y opinión a los adultos comenzando el proceso. Las
actividades más sostenidas pueden facilitar un nivel mayor de participación de los niños en
una iniciativa.

Permitir a los niños tengan participación en las metodologías usadas, las preguntas a
realizar y en la interpretación de los resultados. Hay tamb ién muchos ejemplos de
estructuras consultivas que se han establecido por parte de gobiernos locales, regionales y
nacionales en estructuras de largo plazo o permanentes como son los mecanismos para
proporcionar el acceso regular a los niños y jóvenes en el desarrollo de propuestas de
legislación y reformulación de la política existente.

2.4.2 Iniciativas de participa ción


Las iniciativas de participación normalmente ofrecen mayores oportunidades para la
participación activa de los niños en proyectos, investigaciones o servicios.
Las iniciativas de participación se caracterizan por los siguientes elementos:

• Son iniciadas por los adultos;


• Involucran la colaboración de los niños;
• Involucran la creación de estructuras a través de las cuales los niños pueden
demandar o influir en los resultados;
• Normalmente involucran la toma de acciones por parte de los niños dirigida una vez
el proyecto ha finalizado.
Dicho de otra forma, aunque el trabajo se comienza por parte de los adultos, involucra a
los niños como contrapartes y hace necesario de alguna manera compartir el poder entre
adultos y niños y la renegociación de las relaciones tradicionales entre ellos. Los proyectos
que empiezan como ejercicios consultivos frecuentemente pasan a una iniciativa
participativa en la que adultos y niños exploran nuevas formas de trabajar juntos. Ello
permitirá el acceso directo de los niños quienes serán formados e informados dentro de
éstos. Las tales iniciativas pueden incluir, por ejemplo:

• Proyectos de participación que buscan involucrar a los niños como


compañeros . Estos proyectos pueden dirigirse a importantes áreas de la vida de los
niños en dónde experimentan dificultades, donde los derechos no están siendo
respetados o dónde los niños quieren lograr el cambio. Estos proyectos también
pueden centrarse en el mejoramiento o desarrollo de nuevos servicios.
• Investigaciones que involucra a los niños como investigadores. Se trata de
proyectos que habilitan a los niños a definir la agenda de la investigación e
investigar en sus propias vidas.
• Escuelas Democráticas. Muchas escuelas en muchos países continúan operando
sobre bases autoritarias y antidemocráticas. Los niños mismos identifica n de forma
consistente la forma en que los tratan en las escuelas como un área importante de
preocupación. Las estrategias para introducir escuelas amigables para los niños, en
donde sean valorados como compañeros y no sólo visto s como los destinatarios
pasivos de adultos expertos, son vitales para una educación más eficaz y respetuosa.

Dar la oportunidad a los niños de organizar junto con ellos les brinda mayor fortaleza,
acceso a más información y autoconfianza. Así, ellos estarán mejor preparados para
detectar abusos o abandono a sus derechos, denunciar ante las autoridades pertinentes para
tomar la acción que sea necesaria y actuar para proteger más eficazmente sus propios
derechos

2.4.3 Promoción de auto abogacía


La auto abogacía es un proceso de empoderar a los niños para que actúen en torno a los
problemas que consideran importante. Tiene las siguientes las características:

• Los temas de preocupación son identificados por los propios niños;


• El rol de los adultos es facilitar, no liderar;
• El proceso es controlado por los niños.

Esto implica un profundo compromiso de permitir a los niños definir su situación y


desarrollar estrategias para cambiarla de acuerdo a sus propósitos. Requiere un claro
reconocimiento de parte de los adultos de que ellos deben permitir a los niños tomar el
poder de controlar el proceso y los resultado s a favor de una relación de colaboración con
ellos. Lo cual implica, sin embargo, el papel continuo de parte de los adultos en su función
de, por ejemplo, de asesor, apoyo, administrador y procurador de fondos.
Problemas comúnmente identificados

Los niños no son representativos

Cuando los niños están hablando sobre algún tema, sea en una conferencia o ante su
gobierno nacional o local, son a menudo acusados de no ser representativos. Los niños
raramente pueden ser formalmente representativos, pero ello no invalida su
contribución, con tal de que no formulen ninguna demanda a nombre de todos los niños.

Sus propias opiniones pueden basarse en la experiencia de abusos a los derechos dentro
de su comunidad, en investigaciones realizadas con un grupo más amplio de jóvenes, en
el trabajo emprendido dentro de un proyecto en el que participan. Estas experiencias
proporcionan la legitimidad para hablar, la cual es ciertamente más que la de muchos de
los adultos que representan a los gobiernos. Sin embargo, es importante tratar de
aumentar sensibilidad sobre las preocupaciones de los niños y de empoderarlos para
participar en las acciones para promover y proteger sus derechos, de que sean
escuchadas las voces de los niños desde sus diferentes experiencias y perspectivas. Aquí
uno de los problemas es que son tantos los adultos que tratan a los niños como si ellos
fueran representativos que a veces se tiran por la borda lo que ellos dicen.

Algunos niños se han vuelto oradores profesionales

Existe el peligro de que los niños se conviertan casi en portavoces profesionales y


representantes de su organización con el resultado de que pasan sus vidas en la escena
pública y sin raíces que les proporcionen validez y legitimidad a su contribución.

El valor específico de crear las oportunidades para que los niños sean escuchados
consiste en que hablen de su experiencia directa y continua. Es importante no perder de
vista lo anterior. Algunas organizaciones han desarrollado una estructura no jerárquica
para evitar estas situaciones acontecimiento o animar a los niños a crear diversos roles
dentro de su organización. Por ejemplo, Artículo 12, una organización británica, tiene
un comité directivo en donde todos los miembros pueden representar a la organización.
Tienen una jefatura rotativa que busca crear las oportunidades de forma consistente para
que tanto los más joven así como los más pequeños puedan participar en los eventos
públicos.

Es difícil sostener iniciativas cuando crecen los niños


Los proyectos y organizaciones que involucran a los niños, por su misma naturaleza
experimentará incesante deserción cuando los niños crecen. Es importante por
consiguiente para construir en la capacidad de involucrar a nuevos niños y facilitar el
traslado de las habilidades de los mayores a los niños más jóvenes. Algunas
organizaciones desarrollan el concepto de jóvenes consejeros que pueden continuar
teniendo un papel en su favor una vez ellos han alcanzado el rango máximo de edad
para el proyecto.
Los niños pueden ser manipulados por las agendas adultas
Existe el riesgo de que los adultos puedan usar a los niños para promover sus propias
agendas políticas. Es importante por consiguiente que los eventos y proyectos
establezcan los principios básicos claros sobre cómo se toman las decisiones y por
quién, y las relaciones respectivas entre adultos y niños.
En general, aun cuando los niños sean usados por los adultos en algunas iniciativas, la
probabilidad de que los niños ganen confianza y habilidades a través de su
participación, llevará a que cada vez más deseen determinar su propia agenda e
intentarán desafiar y desviarlos hacia sus prioridades definidas.

UNICEF Centro Innocenti de Investigación


La plaza SS. Annunziata, 12,
50122 Florencia, Italia,
Tel.: +39 055 203 30
Fax: +39 055 244 817
Correo electrónico (la información general): florence@unicef.org
Correo electrónico (la publicación pide): florence.orders@unicef.org
Website: www.unicef- icdc.org
ISBN: 88-85401-73-2

Traducción doméstica de la
Red por los Derechos de la Infancia en México
Av. México Coyoacán 350
Col. General Anaya
CP 03340
Tels + 525 604 26 66, 604 24 58, 604 32 39
www.derechosinfancia.org.mx
buzon@derecosinfancia.org.mx

Vous aimerez peut-être aussi