El particular y el idiota: desarrollo de la subjetividad

Difícilmente puede hablarse hoy en día de clasificaciones en la filosofía, sin embargo, estas se
hacen desde el punto de vista de intereses históricos desde los cuales se perciben diferentes rutas.
El derrotero idealista comprendido por Platón abarca un camino diferente al tomado por
Aristóteles, Dos senderos de la episteme, dos teorías que conciben el conocimiento científico:
“como descubrimiento del contenido del alma escrita en lenguaje matemático y caminando de la
razón a los objetos (Platón) o como transformación de las sensaciones en figuras de pensamiento;
es decir, caminando de las sensaciones a la razón (Aristóteles)”. 1 El camino tomado por
Aristóteles, logra mostrarnos desde la época antigua, los principios de la subjetividad que en
Platón no poseían la mencionada relevancia. Todo ello se menciona aquí para asegurar la claridad
del concepto de subjetivismo en la filosofía antigua. Lo que pretende este escrito es mostrar cómo
se dio la apertura de la subjetividad a lo largo de la historia, y como la concepción del hombre
particular (ιδιώτης) pudo dar un gran giro en el desarrollo del hombre como ser pensante.

En la antigüedad el término griego ιδιώτης era la denominación de los ciudadanos privados, se

entendía por ciudadano privado todo aquel que no hiciera parte o que fuese indiferente a los
asuntos politicos

1
Covarrubias, F., Osorio, F., & Cruz, M. G. (2012). Los dos senderos de la episteme: Conocimiento científico
en la tradición de Platón y Aristóteles, Revista Paradigmas