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Universidad Nacional de Formosa

Facultad de Humanidades

Trabajo Práctico Final:

Cátedra: Curso Taller de Astronomía


Profesor:
o Dr. Raúl Roberto Podestá
Integrantes:
o Agüero, Nancy Elizabeth
o Gauna, Viviana Ofelia
o Benítez, David Luis
o Cristaldo Vaca, Michael Cristhian
o Mendoza, Arnaldo Javier
Fecha de entrega: 30 de Noviembre del 2017 - Formosa

AÑO 2017
LA ESTRUCTURA DEL SISTEMA SOLAR
RESEÑA HISTORICA
Algunas de las más antiguas civilizaciones concibieron al universo desde una
perspectiva geocéntrica, como en Babilonia en donde su visión del mundo estuvo representada
de esta forma. En Occidente, el griego presocrático Anaximandro declaró a la Tierra como
centro del universo, imaginó a esta como un
pilar en forma de tambor equilibrado en sus
cuatro puntos más distantes lo que, en su
opinión, le permitió tener estabilidad.
Pitágoras y sus seguidores hablaron por
primera vez del planeta como una esfera,
basándose en la observación de los eclipses; y
en el siglo IV a. C. Platón junto a su
estudiante Aristóteles escribieron textos del
modelo geocéntrico de Anaximandro,
fusionándolo con el esférico pitagórico. Pero
fue el trabajo del astrónomo heleno Claudio
Ptolomeo, especialmente su publicación
llamada Almagesto expuesta en el siglo II de
nuestra era, el cual sirvió durante un período
de casi 1300 años como la norma en la cual se
basaron tanto astrónomos europeos como
islámicos.
Si bien el griego Aristarco presentó en
el siglo siglo III a. C. a la teoría heliocéntrica y más adelante el matemático hindú Aryabhata hizo
lo mismo, ningún astrónomo desafió realmente el modelo geocéntrico hasta la llegada del
polaco Nicolás Copérnico el cual causó una verdadera revolución en esta rama a nivel mundial,
por lo cual es considerado el padre de la astronomía moderna. Esto debido a que, a diferencia
de sus antecesores, su obra consiguió una amplia difusión pese a que fue concebida para
circular en privado; el papa Clemente VII pidió información de este texto en 1533 y Lutero en el
año 1539 lo calificó de "astrólogo advenedizo que pretende probar que la Tierra es la que gira".
La obra de Copérnico otorga dos movimientos a la tierra, uno de rotación en su propio eje cada
24 horas y uno de traslación alrededor del Sol cada año, con la particularidad de que este era
circular y no elíptico como lo describimos hoy.
En el siglo XVII el trabajo de Copérnico fue impulsado por científicos como Galileo
Galilei, quien ayudado con un nuevo invento, el telescopio, descubre que alrededor de Júpiter
rotan satélites naturales que afectaron en gran forma la concepción de la teoría geocéntrica ya
que estos cuerpos celestes no orbitaban a la Tierra; lo que ocasionó un gran conflicto entre la
iglesia y los científicos que impulsaban esta teoría, el cual culminó con el apresamiento y
sentencia del tribunal de la inquisición a Galileo por herejía al estar su idea contrapuesta con el
modelo clásico religioso. Su contemporáneo Johannes Kepler, a partir del estudio de la órbita
circular intentó explicar la traslación planetaria sin conseguir ningún resultado, por lo que
reformuló sus teorías y publicó, en el año 1609, las hoy conocidas Leyes de Kepler en su obra
Astronomía Nova, en la que establece una órbita elíptica la cual se confirmó cuando predijo
satisfactoriamente el tránsito de Venus del año 1631. Junto a ellos el científico británico Isaac
Newton formuló y dio una explicación al movimiento planetario mediante sus leyes y el
desarrollo del concepto de la gravedad.
En el año 1704 se acuñó el término sistema solar. El científico británico Edmund
Halley dedicó sus estudios principalmente al análisis de las órbitas de los cometas. El
mejoramiento del telescopio durante este tiempo permitió a los científicos de todo el mundo
descubrir nuevas características de los cuerpos celestes que existen. A mediados del siglo XX,
el 12 de abril de 1961, el cosmonauta Yuri Gagarin se convirtió en el primer hombre en el
espacio; la misión estadounidense Apolo 11 al mando de Neil Armstrong llega a la Luna. En la
actualidad, el sistema solar se estudia con ayuda de telescopios terrestres, observatorios
espaciales y misiones espaciales.

FORMACIÓN Y EVOLUCIÓN
El sistema solar se formó hace 4568 millones de años por el colapso gravitatorio de una
parte de una nube molecular gigante. Esta nube primigenia tenía varios años luz de diámetro y
probablemente dio a luz a varias estrellas. Como es normal en las nubes moleculares, consistía
principalmente de hidrógeno, algo de helio y pequeñas cantidades de elementos pesados
surgidos de previas generaciones estelares. A medida que la región —conocida como nebulosa
protosolar—se convertía en el sistema solar, colapsaba y la conservación del momento angular
hizo que rotase más deprisa. El centro, donde se acumuló la mayor parte de la masa, se volvió
cada vez más caliente que el disco circundante. A medida que la nebulosa en contracción rotaba
más deprisa, comenzó a aplanarse en un disco protoplanetario con un diámetro de alrededor de
200 UA y una densa y caliente protoestrella en el centro. Los planetas se formaron por acreción
a partir de este disco en el que el gas y el polvo atraídos gravitatoriamente entre sí se unen para
formar cuerpos cada vez más grandes. En este escenario, cientos de protoplanetas podrían
haber surgido en el temprano sistema solar que acabaron fusionándose o fueron destruidos
dejando los planetas, los planetas enanos y el resto de cuerpos menores.
Gracias a sus puntos de ebullición más altos, solo los metales y silicatos podían existir en
forma sólida cerca del Sol, en el cálido sistema solar interior; estos fueron finalmente los
componentes de Mercurio, Venus, la Tierra y Marte: los planetas rocosos. Debido a que los
metales solo eran una pequeña parte de la nebulosa solar, los planetas terrestres no se podían
hacer muy grandes. Los planetas gigantes (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) se formaron más
lejos, más allá de la línea de congelación: el límite entre las órbitas de Marte y Júpiter donde las
temperaturas son lo suficientemente bajas como para que los compuestos volátiles
permanezcan sólidos. Los hielos que forman estos planetas eran más abundantes que los
metales y silicatos que formaron los planetas terrestres interiores, por lo que los permitió crecer
hasta ser lo suficientemente masivos como para capturar grandes atmósferas de hidrógeno y
helio: los elementos más ligeros y abundantes. Los residuos restantes que no llegaron a
convertirse en planetas se agruparon en regiones como el cinturón de asteroides, el cinturón de
Kuiper y la nube de Oort. El modelo de Niza explica la aparición de estas regiones y propone que
los planetas exteriores se podrían haber formado en sitios diferentes de los actuales a los que
habrían llegado tras múltiples interacciones gravitatorias.
Tras cincuenta millones de años, la densidad del hidrógeno y la presión en el centro de
la protoestrella se hicieron tan grandes que comenzó la fusión termonuclear. La temperatura, la
velocidad de reacción, la presión y la densidad aumentaron hasta alcanzar el equilibrio
hidrostático: la presión térmica igualó a la fuerza de la gravedad. En ese momento, el Sol entró
en la secuencia principal. El tiempo que estará en la secuencia principal será de unos diez mil
millones de años; en comparación, todas las fases previas al encendido termonuclear duraron
unos dos mil millones de años. El viento solar formó la heliosfera que barrió los restos de gas y
polvo del disco protoplanetario (y los expulsó al espacio interestelar), con lo que terminó el
proceso de formación planetaria. Desde entonces, el Sol se ha ido haciendo cada vez más
brillante; en la actualidad es un 70% más brillante que a su entrada en la secuencia principal.
El sistema solar continuará más o menos como lo conocemos hasta que todo el
hidrógeno del núcleo del Sol se haya convertido en helio, situación que tendrá lugar dentro de
cinco mil millones de años. Esto marcará el final de la estancia del Sol en la secuencia principal.
En ese momento el núcleo colapsará y la producción de energía será mucho mayor que en el
presente. Las capas exteriores se expandirán unas doscientas sesenta veces su diámetro actual,
por lo que se convertirá en una gigante roja. El gran aumento de su superficie hará que esté
muchísimo más frío (del orden de 2600 K). Se espera que el Sol en expansión vaporice Mercurio
y Venus y vuelva la Tierra inhabitable al mover la zona de habitabilidad más allá de la órbita de
Marte. Por último, el núcleo estará lo bastante caliente para fusionar el helio; el Sol quemará
helio durante una fracción del tiempo que estuvo quemando hidrógeno. El Sol no tiene la
suficiente masa para comenzar la fusión de elementos pesados, por lo que las reacciones
nucleares en el núcleo disminuirán. Las capas exteriores se perderán en el espacio en forma de
nebulosa planetaria, devolviendo parte del material con el que se formó el Sol —enriquecido
con elementos pesados como el carbono— al medio interestelar y dejando atrás una enana
blanca con la mitad de la masa original del Sol y el tamaño de la Tierra (un objeto
extraordinariamente denso).

¿CÓMO NACIERON LOS NOMBRES DE LOS PLANETAS DEL SISTEMA SOLAR?


El Sistema Solar, como todos sabemos, es un régimen planetario situado en la Vía
Láctea, una de las diversas galaxias que ciñen el Universo. Dejando de lado la reciente
denominación de Plutón como planeta “enano”, hasta no hace mucho tal sistema estaba
compuesto por una estrella brillante como eje, el Sol, y nueve planetas que circulaban su
correspondiente órbita alrededor de aquel. Sabiendo casi de memoria el nombre de cada uno
de los planetas y con alguna dificultad sus respectivos satélites, poco sabemos de la etimología
de dichas nominaciones. En efecto, diremos que los nueve cuerpos celestes, la mayoría de los
satélites e incluso el Sol, son dioses griegos, sólo que sus designaciones nominales son producto
de los nombres que dichas divinidades recibieron por parte del Imperio Romano, cuando la
mayoría de las ciudades helenas fueron añadidas al régimen en el año 146 A.C.
Comenzaremos por el Sol. En la Mitología Griega, el dios Helios,
hijo de Hiperión y Tía, era la divinidad que representaba al Sol y quien
conducía el carro solar que llevaba calor y luminosidad a toda la Tierra. En
su momento de descanso luego de la faena, se detenía en la Isla de Rodas,
donde con la bella Rodé tuvo siete hijos, a los cuales inculcó la profesión de
la Astronomía. Este mito hizo que los habitantes de la isla homenajearan al
dios con una estatua colosal (El Coloso de Rodas). A medida que su edad
avanzaba, Helios ya no disponía de la fuerza necesaria para conducir el carro de fuego, razón por
la cual intentó trasladar sus tareas a su hijo Faetón, pero el irreflexivo joven fantaseó con
alcanzar la velocidad del rayo en sus obligaciones e incendió la Tierra. Finalmente, sus tareas
fueron posteriormente realizadas por el dios Apolo, hijo de Zeus.

El primer planeta del Sistema Solar es Mercurio, nombre que


el dios Hermes adoptó para la cultura romana. Era el dios mensajero
por excelencia, al igual que su media hermana Iris, ambos hijos de
Zeus. Inventor del alfabeto entre otras artes, poseía una
personalidad muy fogosa y libidinosa (¿por su cercanía al Sol?), lo
que lo llevó a tener una inmensa descendencia.

El segundo planeta es Venus, nombre elegido en


homenaje a la diosa del mismo nombre para los romanos. Es una
de las diosas más reconocidas después de Zeus y su gracia
original es Afrodita, la diosa del Amor. Mucho se dice sobre la
belleza del planeta por su brillantez y esplendor y esto tiene que
ver con la hermosura atribuida a Afrodita. Tan relevante es dicha
diosa en la Mitología Griega, que Venus, junto con La Tierra, son
los dos únicos planetas que recibieron nombres femeninos.

La Tierra, o Terra para los romanos, no es otra que la


diosa Gea, hermana y esposa de Urano, uno de los primeros
dioses del Universo. Representada como una mujer con cuerpo
joven y cara avejentada, es precisamente la madre de todos los
dioses, salvo de Tártaro, su padre. Con su hermano–esposo
Urano tuvo una vasta descendencia, como ser los Cíclopes,
a Equidna y Tifón entre otros. De su nombre proviene la
denominación de Pangea, el continente único que existió sobre el final de la era
Paleozoica, en donde precisamente todos los continentes se encontraban concentrados
en uno, es decir, en la madre Gea.
Marte es conocido como el planeta rojo y es el nombre romano que
absorbió el dios de la Guerra Ares, tantas veces mencionado en nuestras
publicaciones. Quizá su aspecto rojizo tenga que ver con la sangre
derramada por el belicoso dios, siempre vigilado de “cerca” por su padre
Zeus (Júpiter).
Marte era el dios romano de la guerra, y su equivalente griego se
llamaba Ares. El color rojo del planeta Marte, relacionado con la sangre,
favoreció que se le considerara desde tiempos antiguos como un símbolo
del dios de la guerra. En ocasiones se hace referencia a Marte como el Planeta Rojo. La
estrella Antares, próxima a la eclíptica en la constelación de Scorpio, recibe su nombre como
rival de Marte, por ser sus brillos parecidos en algunos de sus acercamientos.

En ese sentido, Zeus adoptó el nombre de Júpiter en la cultura romana y


es el quinto planeta del Sistema Solar. Cómo máximo dios del Olimpo, no
cabía otra posibilidad de que diera identidad al planeta más grande.
Cerca de su hijo Marte (Ares) para aplacar con sus retos la irascibilidad
del dios, también es vigilado por el otro flanco por Saturno, su padre.
Asimismo, Júpiter posee varios satélites, de los cuales nos quedaremos
con Europa y Ganímedes. Ambos son personajes de la Mitología Griega
que fueron secuestrados por Zeus y que hoy “descansan” a su lado como satélites. La
primera fue raptada por el dios transformado en un toro blanco que apareció desde las
profundidades del río dónde la hermosa joven su bañaba, mientras que el segundo fue
apresado dada su belleza. Posteriormente ocupó el cargo de copero de Zeus en el
Olimpo.

Saturno, por su parte, además de ser el sexto planeta del Sistema


Solar, es el nombre que acogió al Titán Cronos en la cultura latina. Cronos
fue destronado por sus tres hijos varones Zeus, Poseidón y Hades,
quedándose el primero con los cielos, el segundo con los mares y el
tercero con el Inframundo. Sus anillos representan de alguna manera las
ataduras a las que estaba sometido para que no pudiese huir de su
cautiverio e intentar así recuperar su trono. Saturno también tiene varios
satélites, pero nos quedaremos con Rea (en honor a su esposa), Hiperión y Jápeto, (en
honor a los dos Titanes hermanos de Cronos -o Saturno.

El séptimo cuerpo celeste es Urano, y nos remite al dios que no


sufrió ningún cambio en su denominación. Es importante remarcar el
detalle de que Júpiter (Zeus), Saturno (Cronos) y Urano forman una línea
cronológica de reinado y de relación paternal que se emparenta con
su contigüidad cósmica. En efecto, Urano es el padre de Cronos y abuelo
de Zeus, que fue castrado por su hijo para luego ser destronado. De los
testículos cercenados que cayeron al mar se formó una espuma seminal
de la cual nació Afrodita, es decir, Venus.
El octavo planeta es Neptuno, lo que equivale a
remitirnos al dios Poseidón. Hermano de Zeus y Hades, Poseidón
es uno de los dioses más poderosos y quizá por ello su nombre
fue elegido para representar a este planeta, que es el cuarto más
grande, detrás de los “reyes” Júpiter, Saturno y Urano. Su color
azulado nos transporta a los mares, aposentos del dios que lo
representa.

El último planeta es Plutón. Como advertimos al comienzo, en


los últimos tiempos la ciencia ha dispuesto que abandonase su
condición de planeta tradicional para pasar a ser un planeta enano.
De todas formas, hay que decir que Plutón es el nombre romano que
recibe Hades y su relación con el planeta tiene que ver con que,
cuando Hades derrotó y destronó a su padre junto con sus hermanos
Zeus (Júpiter) y Poseidón (Neptuno), el primero lo engañó y lo envió a
gobernar a las distantes tierras del Inframundo, situación de lejanía parecida a la que
sufre nuestro pequeño planeta congelado…
SISTEMA SOLAR

El sistema solar es el sistema planetario en el que se encuentran la Tierra y


otros objetos astronómicos que giran directa o indirectamente en una órbita alrededor de
una única estrella conocida como el Sol.
En el siguiente cuadro se brinda algunos de los principales datos acerca de
nuestro sistema solar:

DATOS GENERALES DEL SISTEMA SOLAR


Edad 4568 millones de años
Localización Nube Interestelar Loca , Brazo de Orión
Estrella más cercana Próxima Centauri (4,22 AL).
Sistema planetario conocido más cercano Alfa Centauri (4,37 AL).
SISTEMA PLANETARIO
Semieje mayor al planeta exterior (Neptuno) 4500 millones de kilómetros (30,10 UA).
Distancia al acantilado de Kuiper 50 UA
Nº de estrellas conocidas 1 (Sol)
Nº de planetas conocidos 8
Nº conocido de planetas enanos 5 (docenas pendientes de aceptación)
Nº conocido de satélites naturales 400 (176 de los planetas).
Nº conocido de planetas menores 587 479
Nº conocido de cometas 3153
Nº de satélites asteroidales 19
ÓRBITA ALREDEDOR DEL CENTRO GALÁCTICO
Inclinación del invariable respecto al galáctico 60 °
Distancia al centro galáctico 27 000±1 000 AL
Velocidad orbital 220 km/s
Periodo orbital 225–250 Ma.
PROPIEDADES DE LA ESTRELLA RELACIONADA
Tipo espectral G2V
Línea de congelamiento 2,7 UA
Distancia a la heliopausa 120 UA aprox.
Esfera de Hill 1 o 2 AL aprox.

La estrella concentra el 99,75 % de


la masa del sistema solar, y la mayor parte
de la masa restante se concentra en
ocho planetas cuyas órbitas son
prácticamente circulares y transitan dentro
de un disco casi llano llamado plano
eclíptico. Los cuatro planetas más cercanos,
considerablemente más
pequeños Mercurio, Venus, Tierra y Marte, también conocidos como los planetas terrestres,
están compuestos principalmente por roca y metal. Mientras que los cuatro más alejados,
denominados gigantes gaseosos o "planetas jovianos", más masivos que los terrestres, están
compuesto de hielo y gases. Los dos más grandes, Júpiter y Saturno, están compuestos
principalmente de helio e hidrógeno. Urano y Neptuno, denominados los gigantes helados,
están formados mayoritariamente por agua congelada, amoniaco y metano.

El Sol es el único cuerpo celeste del sistema solar que emite luz propia, debido a
la fusión termonuclear del hidrógeno y su
transformación en helio en su núcleo. El
sistema solar se formó hace unos 4600
millones de años a partir del colapso de
una nube molecular. El material residual
originó un disco circunestelar
protoplanetario en el que ocurrieron los
procesos físicos que llevaron a la
formación de los planetas. El sistema solar
se ubica en la actualidad en la nube
Interestelar Local que se halla en la Burbuja Local del brazo de Orión, de la galaxia espiral Vía
Láctea, a unos 28 000 años luz del centro de esta.
El sistema solar es también el hogar de varias regiones compuestas por objetos
pequeños. El cinturón de asteroides, ubicado entre Marte y Júpiter, es similar a los planetas
terrestres ya que está constituido principalmente por roca y metal. En este cinturón se
encuentra el planeta enano Ceres. Más allá de la órbita de Neptuno están el cinturón de Kuiper,
el disco disperso y la nube de Oort, que incluyen objetos transneptunianos formados por agua,
amoníaco y metano principalmente. En este lugar existen cuatro planetas
enanos Haumea, Makemake, Eris y Plutón, el cual fue considerado el noveno planeta del sistema
solar hasta 2006. Este tipo de cuerpos celestes ubicados más allá de la órbita de Neptuno son
también llamados plutoides, los cuales junto a Ceres, poseen el suficiente tamaño para que se
hayan redondeado por efectos de su gravedad, pero que se diferencian principalmente de los
planetas porque no han vaciado su órbita de cuerpos vecinos.
Adicionalmente a los miles de objetos pequeños de estas dos zonas, algunas docenas de
los cuales son candidatos a planetas enanos, existen otros grupos
como cometas, centauros y polvo cósmico que viajan libremente entre regiones. Seis planetas y
tres planetas enanos poseen satélites naturales. El viento solar, un flujo de plasma del Sol, crea
una burbuja de viento estelar en el medio interestelar conocido como heliosfera, la que se
extiende hasta el borde del disco disperso. La nube de Oort, la cual se cree que es la fuente de
los cometas de período largo, es el límite del sistema solar y su borde está ubicado a un año luz
desde el Sol.
A principios del año 2016 se publicó un estudio según el cual puede existir un noveno
planeta en el sistema Solar, al que dieron el nombre provisional de Phattie.

Los planetas y los asteroides orbitan alrededor del Sol, aproximadamente en un mismo
plano y siguiendo órbitas elípticas (en sentido antihorario, si se observasen desde el Polo Norte
del Sol); aunque hay excepciones, como el cometa Halley, que gira en sentido horario. El plano
en el que gira la Tierra alrededor del Sol se denomina plano de la eclíptica, y los demás planetas
orbitan aproximadamente en el mismo plano. Aunque algunos objetos orbitan con un gran
grado de inclinación respecto de este, como Plutón que posee una inclinación con respecto al
eje de la eclíptica de 17º, así como una parte importante de los objetos del cinturón de Kuiper.
Según sus características, los cuerpos que forman parte del sistema solar se clasifican
como sigue:

 El Sol, una estrella de tipo espectral G2 que contiene más del 99,85 % de la masa del
sistema. Con un diámetro de 1 400 000 km, se compone de un 75 % de hidrógeno, un
20 % de helio y 5 % de oxígeno, carbono, hierro y otros elementos.
 Los planetas, divididos en planetas interiores (también llamados terrestres o telúricos)
y planetas exteriores o gigantes. Entre estos últimos Júpiter y Saturno se
denominan gigantes gaseosos, mientras que Urano y Neptuno suelen
nombrarse gigantes helados. Todos los planetas gigantes tienen a su alrededor anillos.
 Los planetas enanos son cuerpos cuya masa les permite tener forma esférica, pero no
es la suficiente como para haber atraído o expulsado a todos los cuerpos a su alrededor.
Son: Plutón (hasta 2006 era considerado el noveno planeta del sistema solar
Ceres, Makemake, Eris y Haumea.
 Los satélites son cuerpos mayores que orbitan los planetas; algunos son de gran
tamaño, como la Luna, en la Tierra; Ganímedes, en Júpiter, o Titán, en Saturno.
 Los cuerpos menores:
 Los asteroides son cuerpos menores concentrados mayoritariamente en el cinturón de
asteroides entre las órbitas de Marte y Júpiter, y otra más allá de Neptuno. Su escasa
masa no les permite tener forma regular.
 Los objetos del cinturón de Kuiper son objetos helados exteriores en órbitas estables,
los mayores de los cuales son Sednay Quaoar.
 Los cometas son objetos helados pequeños provenientes de la nube de Oort.
 Los meteoroides son objetos menores de 50 m de diámetro, pero mayores que las
partículas de polvo cósmico.

El espacio interplanetario en torno al Sol contiene material disperso procedente de la


evaporación de cometas y del escape de material proveniente de los diferentes cuerpos
masivos. El polvo interplanetario (especie de polvo
interestelar) está compuesto de partículas microscópicas
sólidas. El gas interplanetario es un tenue flujo de gas y
partículas cargadas que forman un plasma que es expulsado
por el Sol en el viento solar. El límite exterior del sistema
solar se define a través de la región de interacción entre el
viento solar y el medio interestelar originado de la
interacción con otras estrellas. La región de interacción
entre ambos vientos se denomina heliopausa y determina los límites de influencia del Sol. La
heliopausa puede encontrarse a unas 100 UA (15 000 millones de kilómetros del Sol).
Los sistemas planetarios detectados alrededor de otras estrellas parecen muy diferentes
del sistema solar, si bien con los medios disponibles solo es posible detectar algunos planetas de
gran masa en torno a otras estrellas. Por tanto, no parece posible determinar hasta qué punto el
sistema solar es característico o atípico entre los sistemas planetarios del Universo.

DISTANCIAS DE LOS PLANETAS

Las órbitas de los planetas mayores se encuentran ordenadas a distancias del Sol
crecientes, de modo que la distancia de cada planeta es aproximadamente el doble que la del
planeta inmediatamente anterior, aunque esto no se ajusta a todos los planetas. Esta relación se
expresa mediante la ley de Titius-Bode, una fórmula matemática aproximada que indica la
distancia de un planeta al Sol, en Unidades Astronómicas (UA):
Donde la órbita de Mercurio se encuentra en k = 0 y semieje mayor 0,4 UA, la
órbita de Marte es k = 4 a 1,6 UA, y Ceres (el mayor asteroide) es k = 8. En realidad las
órbitas de Mercurio y Marte se encuentran en 0,38 y 1,52 UA. Esta ley no se ajusta a
todos los planetas, por ejemplo Neptuno está mucho más cerca de lo que predice esta
ley. No hay ninguna explicación de la ley de Titius-Bode y muchos científicos consideran
que se trata tan solo de una coincidencia.

EL SOL: EL MOTOR DEL SISTEMA SOLAR

El Sol (del latín sol, solis, a su vez de la raíz protoindoeuropea sauel- brillar) es
una estrella de tipo G de la secuencia principal y clase de luminosidad V que se
encuentra en el centro del sistema solar y constituye la mayor fuente de radiación
electromagnética de este sistema planetario. Es una bola esférica casi perfecta
de plasma, con un movimiento convectivo interno que genera un campo magnético a
través de un proceso de dinamo. Cerca de tres cuartas partes de la masa del Sol constan
de hidrógeno; el resto es principalmente helio, con cantidades mucho más pequeño de
elementos, incluyendo el oxígeno, carbono, neón y hierro.
Se formó hace aproximadamente 4600 millones de años a partir del colapso
gravitacional de la materia dentro de una región de una gran nube molecular. La mayor
parte de esta materia se acumuló en el centro, mientras que el resto se aplanó en un
disco en órbita que se convirtió en el sistema solar. La masa central se volvió cada vez
más densa y caliente, dando lugar con el tiempo al inicio de la fusión nuclear en
su núcleo. Se cree que casi todas las estrellas se forman por este proceso. El Sol es más o
menos de edad intermedia y no ha cambiado drásticamente desde hace más de cuatro
mil millones de años, y seguirá siendo bastante estable durante otros cinco mil millones
de años más. Sin embargo, después de que la fusión del hidrógeno en su núcleo se haya
detenido, el Sol sufrirá cambios severos y se convertirá en una gigante roja. Se estima
que el Sol se volverá lo suficientemente grande como para engullir las órbitas actuales
de Mercurio, Venus y posiblemente la Tierra.
La Tierra y otros cuerpos (incluidos
otros planetas, asteroides, meteoroides, cometas y polvo) orbitan alrededor del Sol. Por
sí solo, representa alrededor del 99,86 % de la masa del sistema solar. La distancia
media del Sol a la Tierra fue definida exactamente por la Unión Astronómica
Internacional en 149 597 870 700 metros (aproximadamente 150 millones de
kilómetros). Su luz recorre esta distancia en 8 minutos y 19 segundos.
La energía del Sol, en forma de luz solar, sustenta a casi todas las formas de vida
en la Tierra a través de la fotosíntesis, y determina el clima de la Tierra y
la meteorología.
Es la estrella del sistema planetario en el que se encuentra la Tierra; por lo tanto,
es el astro con mayor brillo aparente. Su visibilidad en el cielo local determina,
respectivamente, el día y la noche en diferentes regiones de diferentes planetas. En la
Tierra, la energía radiada por el Sol es aprovechada por los seres fotosintéticos que
constituyen la base de la cadena trófica, siendo así la principal fuente de energía de
la vida. También aporta la energía que mantiene en funcionamiento los procesos
climáticos.
El Sol es una estrella que se encuentra en la fase denominada secuencia
principal, con un tipo espectral G2 y clase de luminosidad V, por tanto, también es
denominada como enana amarilla, se formó entre 4567,9 y 4570,1 millones de años y
permanecerá en la secuencia principal aproximadamente 5000 millones de años más. El
Sol, junto con todos los cuerpos celestes que orbitan a su alrededor, incluida la Tierra,
forman el sistema solar.
A pesar de ser una estrella mediana, es la única cuya forma se puede apreciar a
simple vista, con un diámetro angular de 32 a 35 de arco en el perihelio y 31 en el afelio,
lo que da un diámetro medio de 32 a 03. La combinación de tamaños y distancias del Sol
y la Luna son tales que se ven, aproximadamente, con el mismo tamaño aparente en el
cielo. Esto permite una amplia gama de eclipses solares distintos (totales, anulares o
parciales).
El vasto efecto del Sol sobre la Tierra ha sido reconocido desde tiempos
prehistóricos y ha sido considerado por algunas culturas como una deidad. El
movimiento de la Tierra alrededor del Sol es la base del calendario solar, el cual es el
calendario predominante en uso hoy en día.
La disciplina científica que se encarga del estudio del Sol en su totalidad es
la física solar.

CARACTERÍSTICAS
El Sol es una estrella de tipo-G de la secuencia principal que abarca
aproximadamente el 99,86 % de la masa del sistema solar. El Sol tiene una magnitud
absoluta de +4.83, estimada como la más brillante de las 85 % de estrellas de la Vía
Láctea, la mayoría de las cuales son enanas rojas. El Sol pertenece a la Población I, o a
las estrellas ricas en elementos pesados. La formación del Sol pudo haber sido
provocado por ondas de choque de una o más supernovas próximas. Esto fue planteado
debido a la gran abundancia de elementos pesados en el sistema solar, como el oro y
el uranio, en relación con las abundancias de estos elementos en la llamada Población II
de estrellas, siendo éstas pobres en elementos pesados. Estos elementos podrían
haberse producido por reacciones nucleares endotérmicas durante una supernova, o
por transmutación a través de la absorción neutrónica dentro de una estrella masiva de
segunda generación.
El Sol es, con diferencia, el objeto más brillante en el cielo, con magnitud
aparente de -26,74. Es unos 13 000 millones de veces más brillante que la segunda
estrella más brillante, Sirio, que tiene una magnitud aparente de -1.46. La distancia
media del centro del Sol al centro de la Tierra es de aproximadamente 1 unidad
astronómica (alrededor de 150 millones de kilómetros), aunque la distancia varía a
medida que la Tierra se mueve desde el perihelio en enero hasta el afelio en julio. En
esta distancia media, la luz viaja desde el horizonte del Sol hasta el horizonte de la Tierra
en unos 8 minutos y 19 segundos, mientras que la luz desde los puntos más cercanos del
Sol y de la Tierra tarda aproximadamente dos segundos menos.
El Sol no tiene un límite definido, y en sus partes externas su densidad disminuye
exponencialmente al aumentar la distancia desde su centro. No obstante, a efectos de
medición, se considera el radio solar como la distancia que engloba desde su centro
hasta el borde de la fotosfera, la superficie visible aparente del Sol. Con base en esta
medida, el Sol es una esfera casi perfecta con un achatamiento estimado de 9
millonésimas, lo que significa que su diámetro polar difiere de su diámetro ecuatorial
por tan solo 10 kilómetros. El efecto mareal de los planetas es débil y no afecta
significativamente a la forma del Sol. El Sol rota más deprisa por su ecuador que por
sus polos. Esta rotación diferencial es causada por el movimiento de convección debido
al transporte de calor y al efecto coriolis producido por la rotación del Sol. En un marco
de referencia definido por las estrellas, el periodo de rotación es de aproximadamente
25,6 días en el ecuador y de 33,5 días en los polos. Visto desde la Tierra en su órbita
alrededor del Sol, el período de rotación aparente del Sol en su ecuador es de unos 28
días.
En el siguiente cuadro se van a sintetizar las principales características del
astro rey el Sol:

SOL
Datos derivados de la observación terrestre

Distancia media desde la Tierra 149 597 870 700 m(~ 1,5 × 1011 m)

Brillo visual (V) –26,8

Diám. angular en el perihelio 32' 35,64"

Diám. angular en el afelio 31' 31,34"

Características físicas

Diámetro 1 392 000 km(~1,4 × 109 m)

Diámetro relativo (dS/dT) 109


Superficie 6,0877 × 1012 km²

Volumen 1,4123 × 1018 km³

Masa 1,9891 × 1030 kg

Masa relativa a la de la Tierra 332 946 X

Densidad 1411 kg/m³

Densidad relativa a la de la Tierra 0,26x

Densidad relativa al agua 1,41x

Gravedad en la superficie 274 m/s² (27,9 g)

Velocidad de escape 617,7 km/s

Temperatura efectiva de la superficie 5778 K (5505 C)

Temperatura máxima de la corona 1-2×105 K[1]

Temperatura del núcleo ~ 1,36 × 106 K

Luminosidad (LS) 3,827 × 1026 W

Periodo de rotación

En el ecuador: 27d 6h 36min

A 30° de latitud: 28d 4h 48min

A 60° de latitud: 30d 19h 12min

A 75° de latitud: 31d 19h 12min

Características orbitales
~2.5×1017 km
Distancia máxima al centro de la Galaxia
~26000 años luz
Periodo orbital alrededor del
2,25 - 2,50 × 108 años[2]
centro galáctico

Velocidad orbital máxima ~251 km/s.[3]

axial con la eclíptica 7.25º

Inclinación axial con el plano de la galaxia 67.23º


Composición de la fotosfera

Hidrógeno 73,46 %

Helio 24,85 %

Oxígeno 0,77 %

Carbono 0,29 %

Hierro 0,16 %

Neón 0,12 %

Nitrógeno 0,09 %

Silicio 0,07 %

Magnesio 0,05 %

Azufre 0,04 %

LUZ SOLAR
La constante solar es la cantidad de energía que el Sol deposita por unidad de
superficie y que es directamente expuesta como luz solar. La constante solar es igual a
aproximadamente 1368 W/m² (vatios por metro cuadrado) a una distancia de
una unidad astronómica (UA) del Sol (es decir, en o cerca de la Tierra). La luz del Sol en
la superficie de la Tierra es atenuada por la atmósfera terrestre, de modo que, llega
menos energía a la superficie (cerca de 1000 W/m²) en condiciones claras cuando el Sol
está cerca del cenit. La luz del Sol en la parte superior de la atmósfera terrestre está
compuesta (por energía total) de aproximadamente un 50 % de luz infrarroja, un 40 %
por luz visible y un 10 % de luz ultravioleta. La atmósfera terrestre filtra más del 70 % de
la radiación ultravioleta solar, especialmente en las longitudes de onda más cortas. La
radiación ultravioleta solar ioniza la parte superior de la atmósfera del lado diurno de la
Tierra, haciendo a la ionósfera conductora de electricidad.
El color del Sol es blanco con un índice de color-espacio (CIE) cercano al (0.3, 0.3)
cuando se ve desde el espacio o desde lo alto en el cielo; en cambio, cuando se está
desde una zona baja del cielo la dispersión atmosférica del Sol tiene un color amarillo,
rojo, naranja y magenta. A pesar de su blancura típica, la mayoría de la gente se imagina
mentalmente el Sol como amarillo; las razones de ello son objetos de debate. El Sol es
una estrella G2V, con G2 indica que su temperatura superficial es de aproximadamente
5778 K (5505 °C, 9941 °F), y V que, como la mayoría de las estrellas, es una estrella
enana de la secuencia principal. La luminancia media del Sol es de aproximadamente
1,88 giga candelas por metro cuadrado, pero como se ve a través de la atmósfera de la
Tierra, esto se reduce a aproximadamente 1,44 Gcd/m². Sin embargo, la luminancia no
es constante a través del disco del Sol (oscurecimiento del limbo).

COMPOSICIÓN
El Sol está compuesto principalmente por los elementos
químicos hidrógeno y helio; que representan el 74,9 % y el 23,8 % de la masa del Sol en
la fotosfera, respectivamente. Todos los elementos más pesados, llamados metales en
astronomía, representan menos del 2% de la masa, con el oxígeno (más o menos el 1 %
de la masa del Sol), carbono (0,3 %), neón (0,2 %), y el hierro (0,2 %) siendo el más
abundante.
El Sol heredó su composición química del medio interestelar a través del cual se
formó. El hidrógeno y el helio en el Sol fueron producidos por núcleo síntesis del Big
Bang, y los elementos más pesados se crearon por núcleo síntesis estelar en
generaciones de estrellas que completaron su evolución estelar y devolvieron su
material al medio interestelar antes de la formación del Sol. La composición química de
la fotosfera se considera normalmente como representativa de la composición del
sistema solar primordial. Sin embargo, desde que se formó el Sol, parte del helio y de
elementos pesados se han asentado gravitacionalmente desde la fotosfera. Por lo tanto,
en la fotosfera de hoy en día, la fracción de helio es reducida, y la metalicidad es solo el
84 % de lo que era en la fase protoestelar (antes de que la fusión nuclear comenzara en
el núcleo). Se cree que la composición protoestelar del Sol ha sido de un 71,1 % de
hidrógeno, 27,4 % de helio, y de un 1,5 % de elementos más pesados.
Hoy en día, la fusión nuclear en el núcleo del Sol ha modificado la composición
mediante la conversión del hidrógeno en helio, por lo que ahora la parte más interna del
Sol es más o menos un 60 % de helio, junto con la abundancia de elementos más
pesados sin ser alterados. Debido a que el calor se transfiere desde el centro del Sol
por radiación en vez de por convección, ninguno de los productos de fusión del núcleo
han llegado a la fotosfera.
La zona reactiva del núcleo de "combustión del hidrógeno", donde el hidrógeno
se convierte en helio, está empezando a ser circundado por un núcleo interno de
"cenizas de helio". Este desarrollo continuará y posteriormente tendrá lugar la salida del
Sol de la secuencia principal para llegar a convertirse así en una gigante roja.
La abundancia de elementos pesados solares descritos anteriormente son
medidos usando tanto espectroscopia de la fotosfera del Sol como midiendo las
abundancias en los meteoritos que nunca han sido calentados a temperaturas de fusión.
Se cree que estos meteoritos retienen la composición del Sol protoestelar y, por lo
tanto, no se ve afectado por la sedimentación de elementos pesados. Por lo general los
dos métodos concuerdan bien.
NACIMIENTO Y MUERTE DEL SOL
El Sol se formó hace 4650 millones de años y
tiene combustible para 7500 millones de años más.
Después, comenzará a hacerse más y más grande,
hasta convertirse en una gigante roja. Finalmente, se
hundirá por su propio peso y se convertirá en
una enana blanca, que puede tardar unos mil millones
de años en enfriarse. El Sol rodeado por un arcoíris
Se formó a partir de nubes de gas y polvo que contenían residuos de generaciones
anteriores de estrellas. Gracias a la metalicidad de dicho gas, de su disco
circunestelar surgieron, más tarde, los planetas, asteroides y cometas del sistema solar.
En el interior del Sol se producen reacciones de fusión en las que los átomos
de hidrógeno se transforman en helio, produciéndose la energía que irradia.
Actualmente, el Sol se encuentra en plena secuencia principal, fase en la que seguirá
unos 5000 millones de años más fusionando hidrógeno de manera estable.
Cada segundo se transforman 700 millones de toneladas de hidrógeno en cenizas
de helio, este proceso transforma cinco millones de toneladas de materia en energía, lo
que da como resultado que el Sol cada vez se vuelve más liviano. Llegará un día en que
el Sol agote todo el hidrógeno en la región central al haberlo transformado en helio.
La presión será incapaz de sostener las capas superiores y la región central
tenderá a contraerse gravitacionalmente, calentando progresivamente las capas
adyacentes.
El exceso de energía producida hará que las capas exteriores del Sol tiendan a
expandirse y enfriarse y el Sol se convertirá en una estrella gigante roja. El diámetro
puede llegar a alcanzar y sobrepasar al de la órbita de la Tierra, con lo cual, cualquier
forma de vida se habrá extinguido. Cuando la temperatura de la región central alcance
aproximadamente 100 millones de kelvin, comenzará a producirse la fusión del helio en
carbono mientras alrededor del núcleo se sigue fusionando hidrógeno en helio. Ello
producirá que la estrella se contraiga y disminuya su brillo a la vez que aumenta su
temperatura, convirtiéndose el Sol en una estrella de la rama horizontal. Al agotarse el
helio del núcleo, se iniciará una nueva expansión del Sol y el helio empezará también a
fusionarse en una nueva capa alrededor del núcleo inerte -compuesto de carbono y
oxígeno y que por no tener masa suficiente el Sol no alcanzará las presiones y
temperaturas suficientes para fusionar dichos elementos en elementos más pesados-
que lo convertirá de nuevo en una gigante roja, pero esta vez de la rama asintótica
gigante y provocará que el astro expulse gran parte de su masa en la forma de
una nebulosa planetaria, quedando únicamente el núcleo solar que se transformará en
una enana blanca y, mucho más tarde, al enfriarse totalmente, en una enana negra.
El Sol no llegará a estallar como una supernova al no tener la masa suficiente
para ello.

Si bien se creía en un principio que el Sol acabaría por absorber a Mercurio, a


Venus y a la Tierra al convertirse en gigante roja, la gran pérdida de masa que sufrirá en el
proceso hizo pensar por un tiempo que la órbita terrestre –al igual que la de los demás
planetas del sistema solar– se expandiría posiblemente y salvaría a nuestro planeta de
ese destino. Sin embargo, un artículo reciente postula que ello no ocurrirá y que las
interacciones mareales, así como el roce con la materia de la cromosfera solar, harán que
nuestro planeta sea absorbido. Otro artículo posterior apunta en la misma dirección.

ESTRUCTURA DEL SOL


Como toda estrella, el Sol posee una forma
esférica, y a causa de su lento movimiento de
rotación, tiene también un leve achatamiento
polar. Como en cualquier cuerpo masivo, toda la
materia que lo constituye es atraída hacia el
centro del objeto por su propia fuerza gravitatoria.
Sin embargo, el plasma que forma el Sol se
encuentra en equilibrio, ya que la creciente presión en el interior solar compensa la
atracción gravitatoria, lo que genera un equilibrio hidrostático. Estas enormes presiones
se producen debido a la densidad del material en su núcleo y a las enormes
temperaturas que se dan en él gracias a las reacciones termonucleares que allí
acontecen. Existe, además de la contribución puramente térmica, una de
origen fotónico. Se trata de la presión de radiación, nada despreciable, que es causada
por el ingente flujo de fotones emitidos en el centro del Sol.
Casi todos los elementos químicos terrestres
(aluminio, azufre, bario, cadmio, calcio, carbono, cerio, cobalto, cobre, cromo, estaño, e
stroncio, galio, germanio, helio, hidrógeno, hierro, indio, magnesio, manganeso, níquel,
nitrógeno, oro, oxígeno, paladio, plata, platino, plomo, potasio, rodio, silicio, sodio, talio,
titanio, tungsteno, vanadio, circonio y zinc) y diversos compuestos (como el cianógeno,
el óxido de carbono y el amoniaco) han sido identificados en la constitución del astro
rey, por lo que se ha concluido que, si nuestro planeta se calentara hasta la temperatura
solar, tendría un espectro luminoso casi idéntico al Sol. Incluso el helio fue descubierto
primero en el Sol y luego se constató su presencia en nuestro planeta.
El Sol presenta una estructura en capas esféricas o en "capas de cebolla". La
frontera física y las diferencias químicas entre las distintas capas son difíciles de
establecer. Sin embargo, se puede determinar una función física que es diferente para
cada una de las capas. En la actualidad, la astrofísica dispone de un modelo de
estructura solar que explica satisfactoriamente la mayor parte de los fenómenos
observados. Según este modelo, el Sol está formado por:
1) núcleo solar,
2) zona radiante,
3) zona convectiva,
4) fotosfera,
5) cromosfera,
6) corona,
7) manchas solares,
8) granulación y
9) viento solar.

NÚCLEO
Ocupa unos 139 𝑥 103 𝑘𝑚 del radio solar, 1/5 del
mismo, y es en esta zona donde se verifican las reacciones
termonucleares que proporcionan toda la energía que el Sol
produce. Esta energía generada en el núcleo del Sol tarda un
millón de años para alcanzar la superficie solar. En su centro
se calcula que existe un 49 por ciento de hidrógeno, 49 por
ciento de helio y un 2 por ciento que se distribuye en otros
elementos que sirven como catalizadores en las reacciones
termonucleares. A comienzos de la década de los años 30 del
siglo XX, el físico austriaco Fritz Houtermans (1903-1966) y el
astrónomo inglés Robert d'Escourt Atkinson (1898-1982)
unieron sus esfuerzos para averiguar si la producción de
energía en el interior del Sol y en las estrellas se podía
explicar por las transformaciones nucleares. En 1938 Hans Albrecht Bethe(1906-2005),
en los Estados Unidos, y Carl Friedrich von Weizsäcker (1912-2007), en Alemania,
simultánea e independientemente, encontraron el hecho notable de que un grupo de
reacciones en las que intervienen el carbono y el nitrógeno como catalizadores
constituyen un ciclo, que se repite una y otra vez, mientras dura el hidrógeno. A este
grupo de reacciones se les conoce como ciclo de Bethe o del carbono, y es equivalente a
la fusión de cuatro protones en un núcleo de helio. En estas reacciones de fusión hay
una pérdida de masa, esto es, el hidrógeno consumido pesa más que el helio producido.
Esa diferencia de masa se transforma en energía, según la ecuación de Einstein (E =
mc²), donde E es la energía, m la masa y c la velocidad de la luz. Estas reacciones
nucleares transforman el 0,7 por ciento de la masa afectada en fotones, con una
longitud de onda cortísima y, por lo tanto, muy energéticos y penetrantes. La energía
producida mantiene el equilibrio térmico del núcleo solar a temperaturas
aproximadamente de 15 millones de kelvin.

ZONA RADIANTE

En la zona exterior al núcleo el transporte de la energía generada en el interior se


produce por radiación hasta el límite exterior de la zona radiactiva. Esta zona está
compuesta de plasma, es decir, grandes cantidades de hidrógeno y helio ionizado. Como
la temperatura del Sol decrece del centro (15 MK) a la periferia (6 kK en la fotosfera), es
más fácil que un fotón cualquiera se mueva del centro a la periferia que al revés. Sin
embargo, los fotones deben avanzar por un medio ionizado tremendamente denso
siendo absorbidos y reemitidos infinidad de veces en su camino. Se calcula que un fotón
cualquiera puede tardar un millón de años en alcanzar la superficie y manifestarse como
luz visible.

ZONA CONVECTIVA
Esta región se extiende por encima de la zona radiante, y en ella los gases solares
dejan de estar ionizados y los fotones son absorbidos con facilidad y se convierten en un
material opaco al transporte de radiación. Por lo tanto, el transporte de energía se
realiza por convección, de modo que el calor se transporta de manera no homogénea
y turbulenta por el propio fluido. Los fluidos se dilatan al ser calentados y disminuyen
su densidad. Por lo tanto, se forman corrientes ascendentes de material desde la zona
caliente hasta la zona superior, y simultáneamente se producen movimientos
descendentes de material desde las zonas exteriores menos calientes. Así, a unos 200
000 km bajo la fotosfera del Sol, el gas se vuelve opaco por efecto de la disminución de
la temperatura; en consecuencia, absorbe los fotones procedentes de las zonas
inferiores y se calienta a expensas de su energía. Se forman así secciones convectivas
turbulentas, en las que las parcelas de gas caliente y ligero suben hasta la fotosfera,
donde nuevamente la atmósfera solar se vuelve transparente a la radiación y el gas
caliente cede su energía en forma de luz visible, y se enfría antes de volver a descender
a las profundidades. El análisis de las oscilaciones solares ha permitido establecer que
esta zona se extiende hasta estratos de gas situados a la profundidad indicada
anteriormente. La observación y el estudio de estas oscilaciones solares constituyen el
campo de trabajo de la heliosismología.
FOTÓSFERA
La fotosfera es la zona visible donde se emite luz
visible del Sol. La fotosfera se considera como la
«superficie» solar y, vista a través de un telescopio, se
presenta formada por gránulos brillantes que se proyectan
sobre un fondo más oscuro. A causa de la agitación de
nuestra atmósfera, estos gránulos parecen estar siempre
en agitación. Puesto que el Sol es gaseoso, su fotosfera es
algo transparente: puede ser observada hasta una
profundidad de unos cientos de kilómetros antes de Esquema de la estructura de anillo
volverse completamente opaca. Normalmente se de una llamarada solar y su origen
considera que la fotosfera solar tiene unos 100 o 200 km causado por la deformación de las
de profundidad. líneas del campo electromagnético.

Aunque el borde o limbo del Sol aparece bastante nítido en una fotografía o en la
imagen solar proyectada con un telescopio, se aprecia fácilmente que el brillo del disco
solar disminuye hacia el borde. Este fenómeno de oscurecimiento del centro al limbo es
consecuencia de que el Sol es un cuerpo gaseoso con una temperatura que disminuye
con la distancia al centro. La luz que se ve en el centro procede en la mayor parte de las
capas inferiores de la fotosfera, más caliente
y por tanto más luminosa. Al mirar hacia el
limbo, la dirección visual del observador es
casi tangente al borde del disco solar por lo
que llega radiación procedente sobre todo
de las capas superiores de la fotosfera,
menos caliente y emitiendo con menor
intensidad que las capas profundas en la
base de la fotosfera.
Un fotón tarda un promedio de 10
días desde que surge de la fusión de dos
átomos de hidrógeno, en atravesar la zona
radiante y un mes en recorrer los
200 000 km de la zona convectiva, empleando tan solo unos 8 minutos y medio en
cruzar la distancia que separa la Tierra del Sol. No se trata de que los fotones viajen más
rápidamente ahora, sino que en el exterior del Sol el camino de los fotones no se ve
obstaculizado por los continuos cambios, choques, quiebros y turbulencias que
experimentaban en el interior del Sol.
Los gránulos brillantes de la fotosfera tienen muchas veces forma hexagonal y
están separados por finas líneas oscuras. Los gránulos son la evidencia del movimiento
convectivo y burbujeante de los gases calientes en la parte exterior del Sol. En efecto, la
fotosfera es una masa en continua ebullición en el que las células convectivas se
aprecian como gránulos en movimiento cuya vida media es tan solo de unos nueve
minutos. El diámetro medio de los gránulos individuales es
de unos 700 a 1000 km y resultan particularmente
notorios en los períodos de mínima actividad solar. Hay
también movimientos turbulentos a una escala mayor, la
llamada "súpergranulación", con diámetros típicos de
unos 35 000 km. Cada súpergranulación contiene cientos
de gránulos individuales y sobrevive entre 12 a 20 horas.
Fue Richard Christopher Carrington (1826-1875),
cervecero y astrónomo aficionado, el primero en observar la granulación fotosférica en
el siglo XIX. En 1896 el francés Pierre Jules César Janssen (1824-1907) consiguió
fotografiar por primera vez la granulación fotosférica.

El signo más evidente de actividad en la fotosfera son las manchas solares. En los
tiempos antiguos se consideraba al Sol como un fuego divino y, por consiguiente,
perfecto e infalible. Del mismo modo se sabía que la brillante cara del Sol estaba a veces
nublada con unas manchas oscuras, pero se imaginaba que era debido a objetos que
pasaban en el espacio entre el Sol y la Tierra. Cuando Galileo (1564-1642) construyó el
primer telescopio astronómico, dando origen a una nueva etapa en el estudio
del Universo, hizo la siguiente afirmación "Repetidas observaciones me han convencido,
de que estas manchas son sustancias en la superficie del Sol, en la que se producen
continuamente y en la que también se disuelven, unas más pronto y otras más tarde".
Una mancha solar típica consiste en una región central oscura, llamada "umbra",
rodeada por una "penumbra" más clara. Una sola mancha puede llegar a medir hasta 12
000 km (casi tan grande como el diámetro de la Tierra), pero un grupo de manchas
puede alcanzar 120 000 km de extensión e incluso algunas veces más. La penumbra está
constituida por una estructura de filamentos claros y oscuros que se extienden más o
menos radialmente desde la umbra.
Ambas (umbra y penumbra) parecen oscuras por contraste con la fotosfera,
simplemente porque están menos calientes que la temperatura media de la fotosfera.
Así, la umbra tiene una temperatura de 4000 K, mientras que la penumbra alcanza los
5600 K, inferiores en ambos casos a los 6000 K que tienen los gránulos de la fotosfera.
Por la ley de Stefan-Boltzmann, en que la energía total radiada por un cuerpo negro
(como una estrella) es proporcional a la cuarta potencia de su temperatura efectiva (E =
σT4, donde σ = 5,67051·10−8 W/m²·K4), la umbra emite aproximadamente un 32 % de la
luz emitida por un área igual de la fotosfera y análogamente la penumbra tiene un brillo
de un 71 % de la fotosfera. La oscuridad de una mancha solar está causada únicamente
por un efecto de contraste; si pudiéramos ver a una mancha tipo, con una umbra del
tamaño de la Tierra, aislada y a la misma distancia que el Sol, brillaría unas 50 veces más
que la Luna llena. Las manchas están relativamente inmóviles con respecto a la
fotosfera y participan de la rotación solar. El área de la superficie solar cubierta por
las manchas se mide en términos de millonésima del disco visible.
CROMOSFERA
La cromosfera es una capa exterior a la fotosfera visualmente mucho más
transparente. Su tamaño es de aproximadamente 10 000 km, y es imposible
observarla sin filtros especiales, pues es eclipsada por el mayor brillo de la fotosfera.
La cromosfera puede observarse durante un eclipse solar en un tono rojizo
característico y en longitudes de onda específicas, notablemente en Hα, una longitud
de onda característica de la emisión por hidrógeno a muy alta temperatura.
Las prominencias solares ascienden ocasionalmente desde la fotosfera,
alcanzan alturas de hasta 150 000 km y producen erupciones solares
espectaculares.

CORONA SOLAR
La corona solar está formada por las
capas más tenues de la atmósfera superior
solar. Su temperatura alcanza los millones de
kelvin, una cifra muy superior a la de la capa
que le sigue, la fotósfera, siendo esta inversión
térmica uno de los principales enigmas de la
ciencia solar reciente. Estas elevadísimas
temperaturas son un dato engañoso y consecuencia de la alta velocidad de las pocas
partículas que componen la atmósfera solar. Sus grandes velocidades son debidas a la
baja densidad del material coronal, a los intensos campos magnéticos emitidos por el
Sol y a las ondas de choque que rompen en la superficie solar estimuladas por las células
convectivas. Como resultado de su elevada temperatura, desde la corona se emite gran
cantidad de energía en rayos X. En realidad, estas temperaturas no son más que un
indicador de las altas velocidades que alcanza el material coronal que se acelera en
las líneas de campo magnético y en dramáticas eyecciones de material coronal (EMCs).
Lo cierto es que esa capa es demasiado poco densa como para poder hablar de
temperatura en el sentido usual de agitación térmica.
Todos estos fenómenos combinados ocasionan extrañas rayas en el espectro
luminoso que hicieron pensar en la existencia de un elemento desconocido en la tierra
al que incluso denominaron coronium hasta que investigaciones posteriores en 1942
concluyeron que se trataban de radiaciones producidas por átomos neutros de oxígeno
de la parte externa de la misma corona, así como de hierro, níquel, calcio y argón
altamente ionizados (fenómenos imposibles de obtener en laboratorios).
La corona solar solamente es observable desde el espacio con instrumentos
adecuados que anteponen un disco opaco para eclipsar artificialmente al Sol o durante
un eclipse solar natural desde la Tierra. El material tenue de la corona es continuamente
expulsado por la fuerte radiación solar dando lugar a un viento solar. Así pues, se cree
que las estructuras observadas en la corona están modeladas en gran medida por el
campo magnético solar y las células de transporte convectivo.
En 1970 el físico sueco Hannes Alfvén obtuvo el premio Nobel. Él estimó que
había ondas que transportaban energía por líneas del campo magnético que recorre
el plasma de la corona solar. Pero hasta hoy no se había podido detectar la cantidad de
ondas que eran necesarias para producir dicha energía.
Pero imágenes de alta definición ultravioleta, tomadas cada ocho segundos por
el satélite de la NASA Solar Dymanics Observatory (SDO), han permitido a científicos
como Scott McIntosh y a sus colegas del Centro Nacional Estadounidense de
Investigación Atmosférica, detectar gran cantidad de estas ondas. Las mismas se
propagan a gran velocidad (entre 200 y 250 kilómetros por segundo) en el plasma en
movimiento. Ondas cuyo flujo energético se sitúa entre 100 y 200 vatios por kilómetro
cuadrado "son capaces de proveer la energía necesaria para propulsar a los rápidos
vientos solares y así compensar las pérdidas de calor de las regiones menos agitadas de
la corona solar", estiman los investigadores.
Sin embargo, para McIntosh esto no es suficiente para generar los 2000 vatios
por metro cuadrado que se necesitan para abastecer a las zonas activas de la corona. Es
por esto que se requiere de instrumentos con mayor capacidad temporal y espacial para
estudiar todo el espectro de energía irradiada en las regiones activas de nuestra estrella.

Heliosfera. Efectos del viento solar en el sistema solar


La Heliosfera sería la región que se
extiende desde el Sol hasta más allá de
Plutón y que se encuentra bajo la
influencia del viento solar. Es en esta
región donde se extienden los efectos de
las tormentas geomagnéticas y también
donde se extiende el influyo del campo
magnético solar. La heliosfera protege al
sistema solar de las radiaciones
provenientes del medio interestelar y su
límite se extiende a más de 100 UA del Sol, límite solo superado por los cometas.

Eyección de masa coronal


La eyección de masa coronal (CME) es una onda hecha de radiación y viento solar
que se desprende del Sol en el periodo llamado Actividad Máxima Solar. Esta onda es
muy peligrosa ya que daña los circuitos eléctricos, los transformadores y los sistemas de
comunicación. Cuando esto ocurre, se dice que hay una tormenta solar.
Cada 11 años, el Sol entra en un turbulento ciclo (Actividad Máxima Solar) que
representa la época más propicia para que el planeta sufra una tormenta solar. Dicho
proceso acaba con el cambio de polaridad solar (no confundir con el cambio de
polaridad terrestre).
Nos encontramos en el Ciclo Solar 24, que comenzó en enero de 2008.
Una potente tormenta solar es capaz de paralizar por completo la red eléctrica
de las grandes ciudades, una situación que podría durar semanas, meses o incluso años.

Las tormentas solares pueden causar interferencias en las señales de radio,


afectar a los sistemas de navegación aéreos, dañar las señales telefónicas e inutilizar
satélites por completo.

El 13 de marzo de 1989, la
ciudad de Quebec, en Canadá, fue
azotada por una fuerte tormenta
solar. Como resultado de ello, seis
millones de personas se vieron
afectadas por un gran apagón que
duró 90 segundos. La red eléctrica
de Montreal estuvo paralizada
durante más de nueve horas. Los
daños que provocó el apagón,
junto con las pérdidas originadas por la falta de energía, alcanzaron los cientos de
millones de dólares.
Entre los días 1 y 2 de septiembre de 1859, una intensa tormenta solar afectó a
la mayor parte del planeta. Las líneas telegráficas de los Estados Unidos y el norte
de Europa quedaron inutilizadas y se provocaron varios incendios. Además, una
impresionante aurora boreal, fenómeno que normalmente solo puede observarse desde
las regiones árticas, pudo verse en lugares tan alejados de los polos como el sur de
Europa, el Caribe, Hawái e incluso en Colombia, cerca del ecuador terrestre.

CAMBIO DE POLARIDAD SOLAR


El campo magnético del sol se forma como sigue: En el núcleo, las presiones del
hidrógeno provocan que sus átomos únicamente queden excluidos por las fuerzas de
polaridad de los protones, dejando una nube de electrones en torno a dicho núcleo (los
electrones se han desprendido de las órbitas tradicionales, formando una capa de
radiación electrónica común). La fusión de los átomos de hidrógeno en helio se produce
en la parte más interna del núcleo, en donde el helio queda restringido por ser un
material más pesado. Dicho 'ordenamiento' induce que los propios electrones
compartan estados de energía y en consecuencia sus campos magnéticos adquieran aún
más densidad y potencia. Las enormes fuerzas de gravedad, impiden que los fotones
(portadores de esas fuerzas) escapen de forma libre. De esta forma se genera en su
interior un potente campo magnético que influye en la dinámica del plasma en las capas
siguientes.
Los campos magnéticos, tal como si se tratase de un material fluido, encuentran
su dinámica por las fuerzas magnetohidrodinámicas en constante interacción con las
gravitatorias y rotacionales de la estrella, llegando a la superficie de manera que, los
materiales más externos quedan ordenados conforme a las líneas de fuerza gauss. La
rotación solar produce que las capas más externas no giren todas a la misma velocidad,
por lo que el ordenamiento de estas líneas de fuerza se va descompensando a medida
que los materiales distribuidos entre los polos y el ecuador van perdiendo sincronismo
en el giro rotacional de la estrella. Por cada ruptura en la integridad del campo
magnético, se produce un escape de líneas de fuerza gauss (produciendo las típicas
manchas negras), en las que un aumento de estas, puede tener como consecuencia una
erupción solar consecuente por la desintegración local del campo gauss. Cuando el Sol
se acerca a su máximo desorden, las tormentas solares son máximas. Estos periodos se
dan cada 11 años. El sol no posee un campo electromagnético como el de la Tierra, sino
que posee lo que se denomina viento solar, producido por esas inestabilidades
rotacionales del Sol. Si no fuera por eso, los campos magnéticos del Sol quedarían
restringidos a la dinámica del plasma.
Por esa misma razón, una reacción de fusión entre dos átomos de hidrógeno en
el interior del Sol, tarda 11 años en llegar a escapar de las enormes fuerzas gravitatorias
y magnéticas.

Cálculo histórico del tamaño del Sol y su distancia


Aristarco de Samos fue el primero en hacer estimaciones sobre la distancia al Sol.
No llegó a distancias concretas, sino que estableció distancias relativas a la distancia
entre la Tierra y la Luna. Esperó a que la fase de la Luna sea de un cuarto exactamente,
momento en que el ángulo Tierra-Luna-Sol debería ser un ángulo recto. Entonces la
hipotenusa del rectángulo sería la distancia de la Tierra al Sol. Para esto era necesario
medir con exactitud el ángulo del Sol respecto a la Luna, cosa que no es nada fácil.
Entonces determinó la distancia y el tamaño del Sol (relativos). Sin embargo,
siendo necesario medir unos ángulos demasiado pequeños, y sin los instrumentos para
ello, no logró la suficiente exactitud. Determinó que el Sol se encuentra 20 veces más
lejos de lo que está la Luna, y determinó que su diámetro era al menos 7 veces el
diámetro de la Tierra. Según los cálculos actuales el Sol se encuentra 400 veces más
alejado que la Luna, y su diámetro es 109 veces más grande que el de la Tierra, por lo
que fue muy grande el error de medición.
Para establecer la distancia real de la Tierra a la Luna sugirió un método
utilizando curvatura de la sombra de la Tierra proyectada en la Luna, durante los
eclipses lunares. (Este método fue utilizado por Hiparco de Nicea posteriormente para
calcular esa distancia).
Aristarco, pensando que el Sol era al menos 7 veces más grande que la Tierra,
sugirió que no es el Sol el que gira alrededor de la Tierra, sino al contrario, siendo el
primero en sugerir un modelo heliocéntrico. Sin embargo, sus ideas no fueron
aceptadas por sus contemporáneos y la teoría heliocéntrica no se retomó hasta
1543, 17 siglos después, cuando Copérnico publicó su libro Sobre las revoluciones
de los orbes celestes.
En 1650 Godefroy Wendelin repitió las mediciones de Aristarco midiendo
directamente la distancia al Sol, esta vez con mayores recursos técnicos que 18 siglos
atrás. Llegó a la conclusión de que el Sol estaba unas 240 veces más alejado que la Luna.
Esta vez el error fue menor, pero el valor todavía menor al que se mide actualmente.
En 1609, Kepler abrió el camino para determinar las distancias relativas de todos
los cuerpos del sistema solar, no solo de la Luna y el Sol, por lo que sabiendo la distancia
a cualquiera de los planetas se podría saber la distancia al Sol.
Posteriormente Cassini, en 1673 obtuvo la paralaje de Marte, por lo que logró
determinar su distancia. Entonces, sobre la base de los cálculos de Kepler, determinó la
distancia al Sol en 136 millones de kilómetros (esta vez la distancia se acercó bastante a
los datos actuales, y el error fue solo de 7 %).
PLANETA MERCURIO.

Las primeras menciones conocidas


de Mercurio, hechas por los sumerios, datan
del tercer milenio a. C. Los babilonios (2000-
500 a. C.) hicieron igualmente nuevas
observaciones sobre el planeta,
denominándolo como Nabu o Nabu, el
mensajero de los dioses en su mitología
Los observadores de la Antigua
Grecia llamaron al planeta de dos
maneras: Apolo cuando era visible en el
cielo de la mañana y Hermes cuando lo era
al anochecer. Sin embargo, los astrónomos
griegos se dieron cuenta que se referían al mismo cuerpo celeste, siendo Pitágoras el
primero en proponer la idea.
Luego, obtuvo su nombre en honor al dios romano Mercurio, el dios del
comercio y mensajero de los dioses, que se caracterizaba por su agilidad y velocidad, ya
que da la vuelta al Sol en menos de tres meses. En cambio, gira lentamente sobre su eje,
una vez cada 58 días y medio. Antes lo hacía más rápido, pero la influencia del Sol le ha
ido frenando.
Es el planeta más cercano al Sol y el más pequeño del Sistema Solar. Mercurio es
menor que la Tierra, pero más grande que la Luna. Su diámetro es un 40% más
pequeño que la Tierra y un 40% más grande que la Luna. Es incluso más pequeño que la
luna de Júpiter, Ganimedes o la luna de Saturno, Titán.
Forma parte de los denominados planetas interiores o terrestres y NO tiene

satélites. Al tener una órbita interior a la de la Tierra, pasa periódicamente por delante
del Sol, como también lo hace Venus, este fenómeno se denomina tránsito astronómico.
Poco se sabía sobre Mercurio debido a las dificultades de observación que tienen
los telescopios de la Tierra. En su máxima elongación está a solo 28° del Sol tal como se
puede ver desde la Tierra, debido a esto, solo puede ser observado durante el ocaso o
en horas diurnas, atravesando una masa considerable de la atmósfera terrestre.

Mercurio se formó por erupciones volcánicas, la actividad volcánica fue clave en


la formación de la superficie del planeta Mercurio y no por impactos de asteroides
como se suponía. Los científicos basaron su conclusión en imágenes transmitidas por la
sonda estadunidense Messenger, que él 14 de enero tomó fotografías de Mercurio. El
equipo del geólogo especializado en planetas James Head, de la Universidad Brown,
indicó que parecería que el planeta “atravesó una intensa racha de cambios de su
paisaje hace unos 3 mil millones de años”. El paso del Messenger cerca de Mercurio
permitió a los científicos tener una perspectiva nueva, ya que 55 % de su superficie
nunca había sido vista antes

El relieve de Mercurio es muy parecido al de la Luna, el paisaje está lleno de


cráteres y grietas, en medio de muchísimas marcas ocasionadas por los impactos de los
meteoritos.
Los cráteres van desde los 100 𝑚 que es el tamaño más pequeño que se puede
identificar, hasta los 1,300 kilómetros. Algunos son jóvenes con bordes abruptos y
brillantes rayos que se alejan de ellos, otros están muy degradados, con bordes que han
sido suavizados por el bombardeo de meteoritos. El cráter más grande de Mercurio es
la Cuenca Caloris.

La Cuenca Caloris, tiene 1,300 kilómetros de diámetro, y fue causada


probablemente por proyectiles que superaban los 100 kilómetros de sección. El impacto
dio lugar a anillos montañosos concéntricos con alturas de tres kilómetros y enviaron
sus eyecciones hasta los 600 u 800 kilómetros sobre la superficie del planeta. Las ondas
sísmicas producidas por el impacto en Caloris se enfocaron en el otro lado del planeta,
dando lugar a una región de terreno caótico. Después del impacto el cráter se llenó
parcialmente por ríos de lava.

Si nos situásemos sobre la superficie de Mercurio, el Sol nos parecería dos veces
y media más grande. El cielo, sin embargo, lo veríamos siempre negro, porque no tiene
atmósfera que pueda dispersar la luz. Cuando un lado está de cara al Sol, la superficie
llega a temperaturas superiores a los 425 º 𝐶, mientras que las zonas en sombra bajan
hasta los −170 º.

La presencia de un campo magnético indica que Mercurio tiene un núcleo


metálico, parcialmente líquido. Su alta densidad, la misma que la de la Tierra, indica que
este núcleo ocupa casi la mitad del volumen del planeta Los polos de Mercurio se
mantienen siempre muy fríos. Esto lleva a pensar que puede haber algo de agua
(congelada, claro).
Curiosidades
 En Mercurio existe el fenómeno de los amaneceres dobles, donde el Sol
sale, se detiene, se esconde nuevamente casi exactamente por donde salió y luego
vuelve a salir para continuar su recorrido por el cielo; esto solo ocurre en algunos
puntos de la superficie: por el mismo procedimiento, en el resto del planeta se observa
que el Sol aparentemente se detenga en el cielo y realice un movimiento de giro.

Esto se debe a que aproximadamente cuatro días antes del perihelio, la


velocidad angular orbital de Mercurio iguala a su velocidad angular rotatoria, lo que
hace que el movimiento aparente del Sol cese; justo en el perihelio, la velocidad angular
orbital de Mercurio excede la velocidad angular rotatoria. De esta forma se explica este
movimiento aparentemente retrógrado del Sol. Cuatro días después del perihelio, el Sol
vuelve a tomar un movimiento aparentemente normal, pasando por estos puntos.

 El extraño movimiento de Mercurio alrededor del Sol fue, durante mucho


tiempo, un gran misterio, tiene la órbita más elíptica del Sistema Solar. Las frecuentes
observaciones que los astrónomos han realizado durante mucho tiempo mostraron que
Mercurio nunca mantenía la trayectoria de su órbita sino que, invariablemente, ésta se
veía movida respecto de su trayectoria anterior.

A este interesante fenómeno se le conoce como el corrimiento del perihelio de


Mercurio y a este tipo de movimiento como precesión. Cuando un planeta que gira
alrededor del Sol en una órbita periódica alcanza su posición más cercana a él, a ese
punto se le llama perihelio. De manera inversa, al punto en el que el planeta alcanza su
distancia máxima al Sol se le conoce como afelio. El nombre hace referencia al extraño
hecho de que Mercurio no sigue la misma trayectoria trazada por su órbita anterior.
Según las leyes de Kepler y la teoría gravitacional de Newton, los planetas giran
alrededor del Sol siguiendo una trayectoria elíptica y cerrada. Esto significa que recorren
una órbita casi circular pero ligeramente achatada y que una vez completada una vuelta
pasan nuevamente por el punto de partida.

Le Verrier, un astrónomo de origen francés, descubrió en 1859 que la órbita de


Mercurio manifestaba una anomalía ya que no volvía a pasar por el mismo punto en su
órbita. Creyó que un planeta desconocido o la presencia de una nube de asteroides
podría ser el responsable de tal fenómeno de precesión, ya que la teoría de Newton así
lo predecía. Se interesó en calcular esta desviación, provocada por el supuesto planeta o
una nube de asteroides, aplicando la teoría de Newton, pero los cálculos arrojaron una
diferencia inconciliable con las mediciones que se obtenían de las observaciones. El
valor que Le Verrier calculó para el corrimiento de Mercurio era de 38 segundos de arco
por siglo (cuando el valor medido en el cielo era de 43). Estos resultados causaron gran
confusión en la física y en la astronomía de aquella época; era una sombra para la
mecánica newtoniana que ponía en duda su perfección como teoría.

La teoría de la relatividad general de Albert Einstein, publicada a principios del


siglo XX, también predice que las órbitas de los planetas son elipses, pero dice que estas
trayectorias sufren un ligero corrimiento debido a la curvatura del espacio-tiempo. El
cálculo del corrimiento de Mercurio en su órbita alrededor del Sol, utilizando la teoría
gravitacional de Einstein, arroja un corrimiento de 43 segundos de arco por siglo,
coincidiendo de manera exacta con los datos observacionales. En el resto de los
planetas existe un corrimiento, pero es tan pequeño que no es detectado por las
mediciones. La teoría de Einstein había finalmente resuelto un problema que preocupó

a los científicos por al menos seis décadas. Einstein llegó a sufrir taquicardia días
después de este hecho debido a la emoción que le provocó.
A mediados del siglo XX, Brans y Dicke, físicos de la Universidad de Princeton,
argumentaron que el corrimiento del perihelio de Mercurio podría tener una explicación
con la teoría de gravitación de Newton si se consideraba que el Sol no es totalmente
esférico. Sin embargo no se han encontrado variaciones significativas en la esfericidad
del Sol y la teoría general de la relatividad ha sido ya varias veces comprobada en otros
fenómenos como los lentes gravitacionales y la predicción de la existencia de los
agujeros negros.

CARACTERÍSTICA

Datos básicos Mercurio


Fecha Conocido desde la antigüedad
Categoría Planeta
Magnitud aparente −1,9
Tamaño: radio ecuatorial 2.440 𝑘𝑚.
Distancia media al Sol 57.910.000 𝑘𝑚.
Día: periodo de rotación sobre el eje 1.404 ℎ𝑜𝑟𝑎𝑠
Año: órbita alrededor del Sol 87,97 𝑑í𝑎𝑠
Temperatura media superficial 179 º 𝐶
𝑚
Gravedad superficial en el ecuador 2,78 2
𝑠
Masa 3,302 × 1023 𝑘𝑔
Volumen 6,083 × 1010 𝑘𝑚³
Densidad 5,43 𝑔/𝑐𝑚³
 3,7 𝑚/𝑠²1
Gravedad
 0,38 𝑔2

𝐷í𝑎 623 𝐾 (350 °𝐶)


𝑁𝑜𝑐ℎ𝑒 103 𝐾 (−170 °𝐶)
Temperatura 𝑀í𝑛𝑖𝑚𝑎 90 𝐾 (−183 °𝐶)
𝑀𝑒𝑑𝑖𝑎 440 𝐾 (166 °𝐶)
𝑀á𝑥𝑖𝑚𝑎 700 𝐾 (427 °𝐶)
Satélites No Tiene
PLANETA VENUS

Venus es el segundo planeta más cercano al Sol de nuestro Sistema Solar y el


sexto en cuanto a tamaño (del mayor al menor), bautizado en honor a la Diosa romana
del amor y la seducción, la misma que los griegos llamaron Afrodita.
Se trata de un planeta rocoso y terrestre, de tamaño, masa y composición
similares a los de nuestro planeta, por lo que a menudo se ha considerado como su
planeta “hermano”. Sin embargo, es completamente distinto en asuntos de
temperatura, atmósfera y presión.
Este planeta ha sido observado por la humanidad desde tiempos antiguos, ya
que es uno de los tres astros visibles a simple vista durante el día (junto a la Luna y al
Sol), siendo el tercero en brillantez (luego de la Luna). Dada su aparición luego del ocaso
o al amanecer, se le ha bautizado como el “lucero del alba”y forma parte de muchas
composiciones poéticas, teorías astrológicas tradicionales y calendarios ancestrales.

UBICACIÓN

La órbita de Venus se encuentra ubicada entre las de Mercurio y la Tierra, a unos


108,2 millones de kilómetros del Sol y apenas unos 40 millones de kilómetros de la
Tierra, siendo el planeta más cercano al nuestro que existe.

DIMENSIONES

Venus tiene un diámetro de 12103,6 kilómetros y un volumen de 9,28 x


1011 kilómetros cúbicos (equivalente a 0,86 veces el de la Tierra), además de una masa
ligeramente inferior a la de nuestro planeta (0,815 veces).
Es un planeta solitario, sin satélites de ninguna naturaleza.

DATOS ORBITALES

La órbita de Venus es la más redonda de todas del Sistema Solar (excentricidad


de menos de 1%) y dura unos 584 días. Este desplazamiento alrededor del sol
(traslación) ocurre a una velocidad media de 35,02 kilómetros por segundo.
El planeta también presenta un movimiento de rotación lento, que tarda 243,01
días terrestres en completarse, y que ocurre en dirección contraria al resto de los
planetas (excepto Urano).
Esto significa que un ciclo día-noche venusino tardaría unos 116,75 días
terrestres, y un año venusino apenas 1,92 de estos ciclos.

ATMÓSFERA

La presión y temperatura de Venus son sumamente elevadas, debido a la


composición de su atmósfera, en su mayoría de gases invernadero. Dicha presión es 90
veces mayor a la de la Tierra y su temperatura media es de 463,85 °C (más caliente que
Mercurio, a pesar de estar al doble de la distancia del Sol).
La atmósfera venusina se compone mayoritariamente de dióxido de
carbono (96%) junto a gases como nitrógeno (3%), dióxido de azufre (0,015%), vapor de
agua (0,002%), monóxido de carbono (0,0017%), argón (0,007%), helio (0,0012%) y neón
(0,0007%). Esta densa capa de nubes impide casi totalmente la llegada de la radiación
solar a la superficie del planeta, por lo que sin ella, su temperatura sería similar a la
terrestre.

GEOLOGÍA

Comparación a escala entre Venus y la Tierra.


Casi la totalidad (90%) de la superficie de Venus consiste en un basalto (roca
ígnea) con muy pocos impactos de meteoritos (y por lo tanto pocos cráteres), cuyas
formaciones más antiguas no parecen preceder los 800 millones de años (recientes, en
tiempo planetario).
El planeta posee dos grandes mesetas a modo de continentes, elevadas sobre
una llanura amplia: Ishtar Terra (norte) y Aphrodite Terra (sur). La primera es
equivalente al tamaño de Australia, la segunda al de Suramérica toda.
Se asume que el corazón del planeta sea similar al de la Tierra (hierro fundido),
con un manto rocoso alrededor, interrumpido por volcanes frecuentes que recubren la
superficie con lava fresca constantemente.
CAMPO MAGNÉTICO

A diferencia de la Tierra, cuya rotación y núcleo de hierro proveen de un campo


magnético propio que rechaza las emisiones solares de radiación, Venus las recibe
íntegramente, pues carece de este escudo magnético.
Esto, según los estudiosos del planeta, podría haber ocasionado la
descomposición del agua existente en hidrógeno y oxígeno: el primero escaparía al
espacio debido a su baja masa molecular, mientras que el segundo se combinaría en el
dióxido de carbono atmosférico. Es una de las explicaciones por las cuales no hay vida
como la conocemos siendo un planeta en principio semejante al nuestro.

TRÁNSITOS

Se conoce como “tránsitos de Venus” a las ocasiones, poco frecuentes, en que el


planeta se interpone entre el Sol y la Tierra, lo que permite estudiar ciertas
características de su composición. Durante su tránsito de 1761, por ejemplo, Mijaíl
Lomonsov encontró las primeras evidencias de que Venus posee una atmósfera. Esto
ocurre sólo en junio o diciembre, en pares separados por ocho años (por ejemplo, en
2004 y 2012), y separados del próximo par en casi un siglo.

FASES

Desde la Tierra pueden observarse las fases de Venus, tal y como las de la
Luna. Galileo Galilei fue el primero en avistarlas en 1610, anotando los cambios en su
tamaño perceptible e interpretándolos correctamente como que el astro se hallaba más
lejos de nosotros.
Venus brilla más cuando el 25% de su superficie se encuentra iluminada por el
Sol, lo cual ocurre 37 días antes de su conjunción con la Tierra en el cielo vespertino y 37
días después de ella en el cielo matutino.

LUCES ASHEN

Se llama así a un fenómeno inexplicado


que tiene lugar en la mitad nocturna de Venus, y
que consiste en un halo amarillento o blancuzco
emitido por el planeta. Fue observado por
primera vez en 1643 mediante telescopios, y se le
han atribuido numerosas explicaciones, desde
ilusiones visuales hasta tormentas eléctricas.
Revelan que Venus está cubierto de volcanes
activos
Lo reveló la Agencia Espacial Europea, tras
ocho años de observaciones del planeta vecino a
la Tierra.
Venus está cubierto de volcanes activos y antiguas lenguas de lava, reveló la
Agencia Espacial Europea (ESA). La nave Venus Express logró detectar la presencia de
actividad volcánica en el planeta vecino a la Tierra tras ocho años de observaciones.
Sucede que el grosor de la atmósfera de Venus impide ver cómo es la superficie
de ese planeta. Por eso, para poder analizarlo, se utilizaron los radares de distintas
misiones, los que han revelado que el planeta está cubierto de volcanes, explica la ESA
en su página web.
Venus Express, que concluyó el pasado año sus observaciones, llevó a cabo una
serie de medidas en diferentes longitudes de onda para aclarar esta cuestión.
Las investigaciones muestran que Venus es "casi exactamente del tamaño de la Tierra y
tiene una composición similar", así que la ESA considera probable que tenga una fuente
de calor interno que es probable que escape en forma de erupciones volcánicas.
Según la Agencia, algunos modelos de evolución planetaria sugieren que en Venus se
generó una superficie nueva después de una inundación cataclísmica de lava hace
alrededor de 500 millones de años, pero esta cuestión nunca se ha aclarado y la
posibilidad de que continúe activo hoy sigue siendo una cuestión por resolver.
En un trabajo publicado en 2010, los científicos comunicaron que la radiación infrarroja
procedente de tres regiones volcánicas era distinta de la del terreno circundante e
interpretaron este hecho como radiación procedente de lava relativamente fresca, aún
no sometida a la erosión, pero sin llegar a comprobar si el vulcanismo seguía activo en el
planeta.
En 2012 se obtuvieron más datos: un aumento del contenido en dióxido de azufre en las
capas superiores de la atmósfera en 2006-2007, seguido de un descenso gradual en los
cinco años siguientes abría la posibilidad de que episodios de actividad volcánica
estuvieran inyectando grandes cantidades de dióxido de azufre en las capas altas de la
atmósfera.
En la actualidad, un equipo internacional de científicos planetarios ha detectado
cambios localizados en el brillo de la superficie en imágenes tomadas con apenas unos
días de diferencia gracias a un canal de infrarrojo cercano en la
cámara Venus Monitoring Camera (VMC), capaz de trazar mapas de la emisión térmica
desde la superficie.
EL PLANETA TIERRA

La Tierra es el tercer planeta del Sistema Solar en órbita alrededor del Sol entre
Venus y martes, eso es, a 149600000 kilómetros del Sol. Es el más grande y más denso
de los llamados Planetas Terrestres, y el quinto en tamaño de los ochos que existen. Es,
además, el único planeta hasta la fecha capaz de albergar vida orgánica tal y como la
conocemos.
Su nombre proviene de la antigua mitología romana: TERRA, encarnación de la
diosa primigenia a quien se le asociaba la femineidad, la fecundidad y el origen de la
mayoría de las cosas. Se le asocia con la maternidad de diversas culturas, como la
Pachamama de los Incas o la Madre Tierra Occidental.

ORIGEN Y FORMACIÓN

El origen de la Tierra está en la nebulosa solar, un disco de materia remanente de


la formación misma del sol. Se ha calculado que hace 4550 millones de años ya existía la
Tierra, después de un periodo de enfriamiento y constitución de aproximadamente unos
10 a 20 millones de años, cuyo resultado final fue la conformación de la capas exteriores
de la superficie terrestre y de la luna, producto de un impacto entre un cuerpo más o
menos del tamaño de Martes con la Tierra hace unos 4530 millones de años. Luego
ocurrió una paulatina desgasificación de la corteza del planeta, que junto a la incipiente
actividad volcánica, iniciaron los procesos químicos que darían como resultado La
Atmosfera Terrestres. Similarmente, la aparición del agua de los Océanos, preludio de la
vida, se debió a la introducción del hielo y agua líquida en cometas, asteroides o
protoplanetas que hicieron impacto en la joven tierra.
La Tierra no se encuentra inmóvil, sino que está sometida a movimientos de
diversas índoles. Los principales movimientos de la Tierra se definen con referencia al
sol y son los siguientes:
Movimiento de Rotación: es un movimiento que efectúa la Tierra girando sobre
el eje terrestre, que corta a la superficie en dos puntos llamados Polos. Una vuelta
completa tomando como referencia a las estrellas, dura 23 horas con 56 minutos y 4,1
segundos y de denomina día sidéreo. Si tomamos como referencia al Sol, el mismo
meridiano pasa frente a nuestra estrella cada 24 horas, llamado día solar. Los
aproximadamente 3 minutos y 56 segundos de diferencia se debe a que en ese plazo de
tiempo la Tierra ha avanzado en su órbita y debe girar algo más que un día sideral para
completar un día solar.
Movimiento de Traslación: es el movimiento por el cual el Planeta Tierra gira en
una órbita elíptica alrededor del Sol en 365 días y algo menos de 6 horas. Como el
calendario registran 365 días enteros, el comienzo de cada año se va adelantando, lo
que compensa haciendo que uno de cuatro años, al que se denomina año bisiesto,
tenga 366 días. Las causas del movimiento de traslación es la acción de gravedad y
origina una serie de cambios que, al igual que el día, permiten la medición del tiempo.
Tomando como referencia el Sol, resulta que se denomina año tropical, lapso necesario
que se repitan las estaciones del año. Dura 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45 segundos.
El movimiento que describe en una trayectoria elíptica de 930 millones de kilómetros, a
una distancia media del Sol de prácticamente 150 millones de kilómetros o 1 UA (unidad
astronómica: 149597871 km). De esto se deduce que la Tierra se desplaza por su órbita
a una velocidad media de 106200 km/h (29,5 km/s).

La trayectoria u órbita terrestre es elíptica. El Sol ocupa uno de los focos de la


elipse y, debido a la excentricidad de la órbita, la distancia entre el sol y la tierra varia a
lo largo del año. En los primeros días de enero se alcanza la proximidad al Sol,
produciéndose al perihelio, cuando la distancia es de 147,5 millones de kilómetro,
mientras que en los primeros días de julio se alcanza la máxima lejanía, denominada
afelio, cuando la distancia es de 152,6 millones de kilómetros.
El eje terrestre forma un ángulo de unos 23,5º respecto a la normal e la eclíptica,
fenómeno denominado oblicuidad de la eclíptica. Esta inclinación, combinada con la
traslación, produce sendos largos periodos de varios meses de luz y oscuridad
continuadas en los polos geográficos, además de ser la causa de las estaciones del año,
derivadas de los cambios en el ángulo de incidencia de la radiación solar y en la duración
de las horas de luz que esa oblicuidad produce.
Movimiento de Precesión: la precesión de los equinoccios (el cambio lento y
gradual en la orientación del eje de rotación de la tierra) se debe al movimiento de
precesión de la Tierra causado por el momento de fuerza ejercido por el sistema Tierra-
Sol en función de la inclinación del eje de rotación terrestre con respecto al Sol
(alrededor de 23º 43‘actualmente).

Movimiento de Nutación: la precesión es aún más compleja si consideramos un


cuarto movimiento: la nutación. Esto sucede en cualquier cuerpo simétrico o esferoide
girando sobre su eje; un trompo (peonza) es un buen ejemplo, pues cuando cae
comienza la precesión. Como consecuencia del movimiento de caída, la púa del trompo
se apoya en el suelo con más fuerza, de modo que aumenta la fuerza de la reacción
vertical, que finalmente llegara a ser mayor que el peso. Cuando esto sucede, el centro
de masa del rompo comienza a acelerar hacia arriba. El proceso se repite, y el
movimiento se compone de una precesión acompañada de una oscilación del eje de
rotación hacia abajo y hacia arriba, que recibe el nombre de nutación.
Para el caso de la Tierra la nutación es la oscilación periódica del polo de la Tierra
alrededor de su posición media en la esfera celeste, debido a la fuerza externas de la
atracción gravitatoria entre la Luna y el Sol con la Tierra.
Bamboleo de Chandler: se trata de pequeñas oscilaciones del eje de rotación de
la tierra que añade 0,7 segundos de arco en un periodo de 433 días a la precesión de los
equinoccios. Actualmente no se conocen las causas que lo producen, aunque se han
propuesto varias teorías (fluctuaciones climáticas causantes de los cambios en la
distribución de la masa atmosférica, posibles movimientos geofísicos bajo la corteza
terrestre, variaciones de concentración salina en el mar, etc.). La suma del Bamboleo de
Chandler y otros efectos menores se denomina Movimiento Polar.

ATMÓSFERA

La bola de gases que rodea a la superficie terrestre, presa de su fuerza de gravedad se


denomina la Atmosfera. Se compone de un 78% de nitrógeno, un 21% de oxígeno y el
resto de gases nobles y se extiende desde la superficie terrestre hasta unos 11 km de
altura (en el 75% de su contenido). Sin embargo no hay límites definidos de la
atmosfera, pues empieza en algún momento a desvanecerse en el espacio.
A la naturaleza atmosférica se deben los fenómenos climáticos y la redistribución de la
energía térmica, así como la aparición de la capa de Ozono, indispensable para la
preservación de la vida del impacto directo de la radiación UV del Sol.
Características:
 La atmosfera terrestre se encuentra alrededor de la superficie del planeta,
extendiéndose desde el suelo hasta unos 10000 km alrededor del planeta, en
diversas capas de gases más o menos uniformes. El 75% de su masa gaseosa se
ubica en los primeros 11km de elevación desde la superficie del mar, y a medida
que gana altura gana también una importante medida de presión.
 La composición de la atmosfera ha variado a lo largo de la historia del planeta,
sobres todo desde la aparición de los seres vivos, que consumimos ciertos gases
y producimos otros. Sin embargo su composición es de nitrógeno (78%) y
oxigeno (21%), junto con otros gases importantes como el Ozono, el hidrogeno,
el dióxido de carbono, el argón y otros gases nobles. También contiene una
importante presencia de vapor de agua.
 Se distinguen dos regiones en la atmosfera terrestre que son:
Homósfera: su nombre proviene de su composición constante y regular, que
ocupa los primeros 100 km de la atmosfera a partir del suelo. Allí se encuentra todos
los gases necesarios para la vida en distintas proporciones.
Heterósfera: su nombre proviene del hecho de estar estratificada en capas
distintas de gases. Que varían conforme a la altura y la presión.
 80-400 km de altura: nitrógeno molecular
 400-1100 km de altura: oxigeno atómico
 1100-3500 km de altura: helio.
 3500-10000 km de altura: hidrogeno.
 Se suele dividir la atmosfera terrestre en capas, que responde a su variación en
temperatura y presión, formando así una escala llamada gradiente térmico
atmosférico. Estas capas serian:
 Tropósfera: la capa inferior que va de los primeros 6 a los 20 km de altura. Es
la capa donde ocurren los fenómenos climáticos y al final de la capa se
encuentra una temperatura de -50ºC
 Estratósfera: va de los 20 a los 50 km de altura, dispuestas en diversos
estratos o fases de aire. En ella se da la transformación de oxígeno en ozono
por parte de los rayos ultravioleta proceso que genera calor, razón por la
cual en esta capa las temperaturas aumentan.
 Ozonósfera: se trata de una fase de la estratosfera, en donde se produce la
mayor cantidad de ozono y se halla por consiguiente, la conocida Capa de
Ozono que protege al planeta del impacto directo de los rayos solares,
absorbiendo más de un 95% de los mismos.
 Mesósfera: se extiende entre los 50 y 80 km de altura, y contiene apenas un
0,1% de la masa de aire atmosférico. Es la zona más fría de la atmosfera:
alcanza temperaturas de hasta -80ºC.
 Ionósfera: también llamada termósfera, va de los 90 a los 800 km de altura,
y en ella la temperatura aumenta con la altitud, conforme con los rayos
solares. Se han registrados en ella temperaturas de 1500ºC e incluso
superiores.
 Exósfera: la capa externa de atmosfera, que inicia a las 800 km y termina a
los 10000 km. Allí los átomos se escapan hacia el espacio, y es la zona de
tránsito entre nuestro planeta y el espacio exterior.

 El efecto invernadero que se conoce como la presencia de gases atmosféricos


como el dióxido de carbono que forman una capa densa en la atmosfera e
impiden el escape del calor terrestre (a semejanza de las paredes de un
invernadero). Este efecto es vital la preservación del calor terrestre,
indispensable para la vida.
La atmosfera cumple funciones vitales para la estabilidad del planeta. No solo
permite la perpetuación de los ciclos bioquímicos al suministrar los gases
indispensables, sino que además evita la fuga de calor hacia el espacio sideral, nos
blinda en contra los meteoritos (la fricción con el aire los desintegra) y de la radiación
solar. Sin ella estaríamos expuestos a los elementos espaciales y a variaciones
dramáticas de temperatura entre el día y la noche.
 La magnetósfera es el nombre que se da a la región de la atmosfera en la cual se
hace notar el campo magnético del planeta. Este se genera por su movimiento
de rotación y por su corazón de hierro fundido, que actúa como una dinamo.
Este campo es vital también para impedir el ingreso del viento solar y otras
formas de radiación electromagnética nuestro planeta. Cuando ello ocurre, se
producen las llamadas “auroras”
 El origen de la atmosfera suele atribuirse a la presencia de gases originarios de
las etapas tempranas del sistema solar, que quedaron atrapados en la gravedad
del planeta, así también como la desgasificación de la corteza a medida que se
enfriaba. A eso se debe añadir el hielo y agua proveniente del impacto de
cometas en la Tierra y, luego la aparición de los gases propios de la vida orgánica.
 La contaminación atmosférica se da todo en forma de gases, que no solo
potencian el efecto invernadero sino que además corroen la capa de ozono,
permitiendo el ingreso de la radiación solar y aumentando la temperatura del
planeta. A eso se debe añadir la suspensión de partículas toxicas en las capas
inferiores de la atmosfera, que pueden derivar en lluvias acidas.

Composición y estructura cuerpo rocoso y no gaseoso, como Júpiter. El cuerpo terrestre


se compone de distintos niveles o capas geológicas, a saber:
Litósfera: compuesta por la superficie, corteza y manto superior terrestre, es la capa
que se extiende desde los 0 a 60 km de profundidad. Es la capa más fría y más rígida de
todas. De ellas se componen las capas tectónicas.
Astenòsfera: una capa viscosa sobre la que flota la litosfera, va de los 100 a los 700
km de profundidad.
El Manto: se denomina así a la capa entre 35 y 2890 km de profundidad, aunque sea
una serie de niveles geológicos distintos.
Núcleo Externo: una capa liquida de materia, de bajísima viscosidad, que rodea y
descansa sobre un núcleo sólido.
Núcleo Interno: la esfera central de la Tierra, compuesta fundamentalmente por
hierro, níquel y porcentaje bajos de azufre y oxígeno. El núcleo en total tiene 3500 de
espesor.

De los planetas terrestres, la Tierra es el más denso, poseedor del campo


magnético más intenso y la gravedad superficial más alta, amén de la rotación más
rápida. Esto la moldea como una esfera achatada (esferoide oblato) a la altura de los
polos, y abultada ligeramente a la altura del Ecuador.
Posee una circunferencia ecuatorial de 40.091 km, un diámetro de 12.756 km y
una masa de 5,9736 x 10 a la cuarta kg.
La superficie total de la Tierra es de 510.072.000 kilómetros cuadrado, de los
cuales 70,8% es agua y el 29,2% restante es tierra.
El relieve de dicha superficie expuesta es una combinación de montañas,
desiertos, llanuras y mesetas, mientras que la sumergida posee cañones, mesetas y
dorsales submarinas, así como profundísimas llanuras abismales, donde no llega la luz
solar.
La superficie terrestre se modifica a lo largo de los años, debido al movimiento
subterráneo de las placas tectónicas, cuyos pliegues y colisiones generan diversos
fenómenos de relieves.
Biosfera: se entiende la misma por el conjunto total de la vida orgánica en el
planeta, en el contexto de su emplazamiento físico. Dividida en diversos biomas, de
acuerdo a su latitud, altura sobre el nivel del mar y márgenes de humedad, se estima
que haya empezado a evolucionar hace 3.500 millones de años.
La biodiversidad planetaria es muy alta privilegiando para ellos las zonas bajas y
humedad, como la selva trompicar, mientras que las zonas altas y áridas son poco
habitables por vida vegetal y animal.
En cada bioma existe diversos ecosistemas, en lo que la vida se a organizado a si
misma a partir de las relaciones posibles entre seres vivos. La masa total de la vida en el
planeta es de más o menos 1 billón de toneladas de carbono.
Una diferencia fundamental de la tierra respecto a otros planetas del Sistemas
Solar es su abundante presencia de agua. A esta superficie acuífera total se la conoce
como hidrosfera, y abarca no solo los océanos y mares, sino lagos, ríos y aguas
subterráneas, hasta los 2 km de profundidad. La sumatoria de dicha masa de agua en el
planeta es de 1/4400 de su masa total.
Los océanos se extienden por un área de 361,84 x 10 6 km2, con una profundidad
promedio de 3682,2 metros y un volumen de 1,3324 x 109 de km3. Esto significa que si la
tierra se nivela, el agua la cubrirá totalmente hasta los 2,7 m de altura.

EL CAMPO MAGNÉTICO

Es el más grande de los planetas terrestres. Sus polos se identifican como los
polos geográficos, si bien se supone su origen en el movimiento del núcleo metálico del
planeta, que genera corrientes eléctricas.
Así se forma la magnetosfera, el campo magnético terrestre que, entre otras
cosas, desvían las partículas del viento solar. Se estima el momento magnético dipolar
del planeta en 7,91 x 10 15 T m3. Dicha fuerza magnética se debilita hacia el ecuador.
Repartidos a lo largo continentes, habitamos en el mundo unos 7 millones de
seres humanos y se espera que esta cifra alcance los 9.200 millones para el año 2050. El
continente mayor poblado es Asia, y las estadísticas mundial apuntan a un 40% de
población rural versus 60% de población urbana.

LA LUNA

La Luna es un satélite natural que gira en torno a la Tierra. Un satélite natural es


un cuerpo celeste que gira en torno a la órbita de un planeta. Los satélites (incluido la
Luna) nunca se encuentran en un mismo lugar, sino que están en continuo movimiento,
orbitando su planeta.
La Luna es un satélite natural de tamaño grande y dentro del sistema solar es el
más grande de todos. De hecho se han realizado estudios diversos de por qué la Luna no
fue absorbida por la Tierra en el momento de su formación.
La importancia de la Luna es indispensable para nuestro planeta. Se cree que de
no existir la Luna, no sería posible la vida en la Tierra.
Por la distancia que existe entre la Tierra y la Luna, un cohete debe tardar 3 días
desde que sale hasta que llega a la Luna. Luego de varios intentos el primer cohete que
logró alunizar y regresar a la Tierra fue el Apolo 11. El primer astronauta en pisar la Luna
fue Neil Armstrong.

CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
La luna se encuentra a una distancia de 385.000 km de la Tierra. Esta es 4 veces
más pequeña que el tamaño de la Tierra y se compone de diferentes partes:

 Corteza. En la superficie lunar se halla la corteza; allí es posible distinguir los cráteres
lunares. Aunque la luna no posee agua es posible distinguir en la corteza zonas
denominadas mares lunares, así como también zonas denominadas tierras lunares.
 Manto. Luego de la corteza lunar se encuentra el manto.
 Núcleo lunar. Más abajo se halla el núcleo que se puede dividir en dos partes: una
primera parte líquida y una parte central sólida.

La densidad de la Luna es solo del 60% la densidad de la Tierra. Esta es la razón para que
en la Luna todo pese menos que en la Tierra. Por último es importante decir que la Luna
no tiene atmósfera. Esto impide la respiración sin máscaras de oxígeno y trajes
especiales.

Teorías sobre su formación: Existen diversas teorías sobre la formación del origen de la
Luna aunque hasta este momento no se ha podido confirmar ninguna.
 Teoría de la fisión. Esta teoría supone que la Tierra se encontraba girando tan
rápidamente que se dividió en dos, formando de este modo a la Luna.
 Teoría de la captura. Esta teoría sostiene que por alguna razón la Luna perdió
energía y, al pasar cerca de la Tierra ésta quedó atrapada por la órbita de la Tierra.
 Teoría de los planetas gemelos o de la creación. Esta teoría sostiene que la Luna y la
Tierra eran planetas gemelos en un origen.
La órbita de la Luna

La órbita de la Luna es casi circular. Esta se encuentra apenas 5º inclinada


respecto de la órbita que realiza el planeta Tierra. Por esto es correcto decir que la
órbita de la Luna es elíptica. La misma gira en sentido antihorario. Sin embargo el eje de
elipse lunar no está fijo.

Además podemos decir que la Luna se aleja alrededor de 4 cm por año respecto
de la Tierra y a su vez va frenando la rotación misma del planeta Tierra.

MOVIMIENTOS DE LA LUNA

El movimiento de la Luna consta de dos tipos:

 Movimiento de rotación. En este movimiento la Luna gira sobre sí misma.


 Movimiento de traslación. Es el movimiento de la Luna alrededor del Planeta
Tierra.

La luna tarda 28 días en dar toda una vuelta a la Tierra. Dado el movimiento de rotación
y de traslación, la luna siempre muestra la misma cara de ésta a la Tierra. Por ende,
existe una parte que no se ha conocido hasta tanto se ha produjo el alunizaje.

La Luna es fundamental para el funcionamiento de la vida en el Planeta Tierra:

 Mareas. Es la luna la que produce las mareas del océano.


 Clima. La Luna se encarga de mantener regulado el clima del planeta Tierra.
 Aceleración de la Tierra. Sin la presencia de la Luna, la Tierra daría 1 vuelta cada
8 horas, cuando normalmente lo hace en 24 horas, es decir un día.
 Vientos. Sin la presencia de la Luna los vientos serían prácticamente
huracanados.

FASES LUNARES: LUNA NUEVA

Las fases de la Luna se producen porque, mientras gira alrededor de la Tierra,


ésta va reflejando la luz del Sol. A medida que la Luna va girando alrededor de la Tierra
presenta diferente aspecto. Las fases lunares son 4 y cada una dura aproximadamente 1
semana, completando un ciclo lunar en 28 días.

Fase de la luna nueva. En esta fase, la Luna se encuentra pasando entre la Tierra
y el Sol. Como la cara opuesta a la Tierra se encuentra exactamente delante de la luz del
sol, es probable que la luna nueva casi sea imperceptible desde la Tierra.

FASES LUNARES: CUARTO CRECIENTE


Esta fase es identificable cuando la cara de la Luna visible es la de la derecha. Es visible
aproximadamente una semana después de la fase anterior y es frecuente que la Luna sea vea
sólo por la mitad.
FASES LUNARES: LUNA LLENA

En esta fase la Luna se encuentra opuesta al Sol. En otras palabras la Tierra se


encuentra entre la Luna (de un lado de ésta) y hacia el otro lado se encuentra el Sol. Por
esta razón se puede percibir toda la cara visible desde la Tierra y de allí el nombre de
esta fase.

FASES LUNARES: CUARTO CRECIENTE

Cuando la luna tiene la parte visible del lado izquierdo, se dice que ésta se
encuentra en cuarto creciente. El nombre de esta fase proviene cuando la cara de la
Luna visible comienza a menguar, es decir, comienza a parecer más pequeña o invisible
por el efecto de la luz del Sol.
ECLIPSES LUNARES

Es importante no confundir un eclipse solar con un eclipse lunar.

 Eclipse solar. Se presenta cuando la Luna oculta al Sol. Esto solo sucede durante
la fase de luna nueva.
 Eclipse lunar. Ocurre cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna. En este
caso los 3 cuerpos (Tierra, Sol y Luna) deben encontrarse alineados. Esto ocurre
en la fase de la luna llena.
MARTE: EL PLANETA ROJO
Marte es el cuarto planeta en orden de
distancia al Sol y el segundo más pequeño
del sistema solar, después de Mercurio. Recibió su
nombre en homenaje al dios de la guerra de la
mitología romana (Ares en la mitología griega), y es
también conocido como "el planeta rojo” debido a
la apariencia rojiza4 que le confiere el óxido de
hierro predominante en su superficie. Marte es
el planeta interior más alejado del Sol. Es
un planeta telúrico con una atmósfera delgada de
dióxido de carbono, y dos satélites pequeños y de
forma irregular, Fobos y Deimos (hijos del dios griego), que podrían ser asteroides
capturados similares al asteroide troyano (5261) Eureka. Sus características superficiales
recuerdan tanto a los cráteres de la Luna como a los valles, desiertos y casquetes
polares de la Tierra.
El periodo de rotación y los ciclos estacionales son similares a los de la Tierra, ya
que es la inclinación la que genera las estaciones. Marte alberga el Monte Olimpo, el
volcán más grande y la segunda montaña más alta conocida en el sistema solar, y
los Valles Marineris, uno de los mayores cañones del sistema solar. La llana cuenca
Boreal en el hemisferio norte cubre el 40% del planeta y puede ser característica de un
gigantesco impacto.78 Aunque en apariencia podría parecer un planeta muerto, no lo es.
Sus campos de dunas siguen siendo mecidos por el viento marciano, sus casquetes
polares cambian con las estaciones e incluso parece que hay algunos pequeños flujos
estacionales de agua.9
Investigaciones en curso evalúan su habitabilidad potencial en el pasado, así
como la posibilidad de existencia de vida. Se planean futuras investigaciones
astrobiológicas, entre ellas la Mars 2020 de la NASA y la ExoMars de la ESA El agua en
estado líquido no puede existir en la superficie de Marte debido a su baja presión
atmosférica, que es unas 100 veces inferior a la de la Tierra,14 excepto en las zonas
menos elevadas durante cortos periodos de tiempo.1516 Los dos casquetes polares
parecen estar formados en su mayor parte por agua.1718 El volumen de agua helada del
casquete polar sur, si se derritiera, sería suficiente como para cubrir la superficie
planetaria al completo con una profundidad de 11 metros (66 pies).19
Marte se puede observar fácilmente a simple vista desde la Tierra, así como su
coloración rojiza. Su magnitud aparente alcanza -2.9720, y es solo superada
por Júpiter, Venus, la Luna y el Sol. Los telescopios ópticos terrestres están
normalmente limitados a resoluciones de aproximadamente 300 km (190 millas) de
distancia, cuando la Tierra y Marte están más cercanos, debido a la atmósfera
terrestre.21
El astrónomo danés del siglo XVI Tycho Brahe midió con gran precisión el
movimiento de Marte en el cielo. Los datos sobre el movimiento retrógrado aparente
(los llamados "lazos") permitieron a Kepler hallar la naturaleza elíptica de su órbita y
determinar las leyes del movimiento planetario conocidas como leyes de Kepler.
Marte forma parte de los planetas superiores a la Tierra, ya que su órbita nunca
atraviesa la de la Tierra alrededor del Sol. Sus fases (porción iluminada vista desde la
Tierra) están poco marcadas, hecho que es fácil de demostrar geométricamente.
Considerando el triángulo Sol-Tierra-Marte, el ángulo de fase es el que forman el Sol y la
Tierra vistos desde Marte; este alcanza su valor máximo en las cuadraturas cuando el
triángulo STM es rectángulo en la Tierra. Para Marte, este ángulo de fase no es nunca
mayor de 42°, y su aspecto de disco giboso es análogo al que presenta la Luna 3,5 días
antes o después de la Luna llena. Esta fase, visible con un telescopio de aficionado, no
pudo ser vista por Galileo, quien solo supuso su existencia

CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
Marte es ligeramente elipsoidal, con un diámetro ecuatorial de 6794,4 km y polar de
6752,4 km (aproximadamente la mitad que la Tierra), y una superficie total algo inferior a la de
las tierras emergidas de nuestro planeta. Medidas micrométricas muy precisas han mostrado un
achatamiento de 0,01 tres veces mayor que el de la Tierra. A causa de este achatamiento, el eje de
rotación está afectado por una lenta precesión debida a la atracción del Sol sobre el abultamiento
ecuatorial del planeta. La precesión lunar, que en la Tierra es dos veces mayor que la solar, no tiene
su equivalente en Marte.
Con este diámetro, su volumen es un 15% del terrestre y su masa aproximadamente un
11 %. En consecuencia, la densidad de Marte es menor a la de la Tierra y su gravedad un 38% inferior
a la gravedad terrestre. La apariencia rojo-anaranjada de su superficie se debe al óxido de hierro III o
herrumbre.24 Puede parecer color tofe, y también de otros colores como dorado, marrón, beige o
verdoso, dependiendo de los minerales presentes en su superficie.

ESTRUCTURA INTERNA
Al igual que la Tierra, Marte tiene diferenciados un denso núcleo metálico
recubierto por materiales menos densos. Los modelos actuales sugieren un núcleo con
un radio de aproximadamente 1,794 ± 65 kilómetros (1,115 ± 40 mi), consistente
principalmente en níquel y hierro con aproximadamente un 16-17 % de azufre. Se cree
que este núcleo de sulfuro de hierro (II) contiene el doble de elementos ligeros que el de
la Tierra. El núcleo está rodeado por un manto de silicato donde se formaron muchas de
las características tectónicas y volcánicas del planeta, ahora en estado latente. Junto con
el silicio y el oxígeno, los elementos más abundantes en la corteza de Marte son
hierro, magnesio, aluminio, calcio y potasio. El grosor medio de la corteza del planeta es
de unos 50 km (31 mi), con un grosor máximo de 125 km (78 mi). El grosor medio de la
corteza de la Tierra es 40 km (25 mi)
Marte es un planeta rocoso compuesto por
minerales que contienen silicio y oxígeno, metales, y
otros elementos que normalmente componen las rocas.
La superficie de Marte está compuesta principalmente
por basalto toleítico29 con un alto contenido en óxidos
de hierro que proporcionan el característico color rojo
de su superficie. Por su naturaleza se asemeja a
la limonita, óxido de hierro muy hidratado. Así como en
las cortezas de la Tierra y de la Luna predominan los
silicatos y los aluminatos, en el suelo de Marte son preponderantes los ferrosilicatos.
Sus tres constituyentes principales son, por orden de abundancia, el oxígeno, el silicio y
el hierro. Contiene: 20,8 % de sílice, 13,5 % de hierro, 5 % de aluminio, 3,8 % de calcio, y
también titanio y otros componentes menores. Algunas zonas son más ricas
en sílice que en basalto y pueden ser similares a las rocas andesitas de la Tierra o
al vidrio de sílice. En partes de las zonas montañosas del sur hay cantidades detectables
de piroxenos de alto contenido en calcio. Se han detectado también concentraciones
localizadas de hematitas y olivinos.30 La mayor parte de su superficie está
profundamente cubierta de polvo de grano fino de óxido de hierro (III).3132
Marte es un planeta notablemente más pequeño que la Tierra. Sus principales
características, en proporción con las del globo terrestre, son las siguientes: diámetro
53%, superficie 28%, masa 11%. Como los océanos cubren alrededor del 70% de la
superficie terrestre y Marte carece de ellos, ambos planetas poseen aproximadamente
la misma cantidad de superficie pisable.
Aunque en marte no hay evidencias de una estructura global de campo
magnético33, partes de la corteza planetaria muestran evidencias de haber estado
magnetizadas, lo que sugiere la alternancia de inversión de polaridad de su campo
dipolar en el pasado. Este paleomagnetismo de minerales susceptibles magnéticamente
es similar al de las franjas alternas halladas en los fondos oceánicos terrestres. Una
teoría, publicada en 1999 y revisada en octubre de 2005 (con ayuda de la Mars Global
Surveyor), es que estas franjas sugieren actividad de la tectónica de placas de Marte
hace 4000 millones de años, antes de que la dínamo planetaria dejara de funcionar y el
campo magnético del planeta se desvaneciese.34
Se cree que Marte se creó, durante la formación del sistema solar, como
resultado de un proceso estocástico de acumulación de material del disco
protoplanetario que orbitaba alrededor del Sol. Marte tiene muchas características
químicas peculiares debido a su posición en el sistema solar. Elementos con puntos de
ebullición relativamente bajos, como el cloro, el fósforo y el azufre, son mucho más
comunes en Marte que en la Tierra; estos elementos fueron probablemente expelidos
por el enérgico viento solar del joven Sol. 35
Tras la formación de los planetas, todos fueron sometidos al denominado
"bombardeo intenso tardío". Alrededor del 60% de la superficie de Marte muestra un
registro de impactos de esa época,3637 mientras que el resto de la superficie restante
está probablemente bajo inmensos cráteres de impacto producidos por esos
acontecimientos. Hay evidencia de una enorme cuenca de impacto en el hemisferio
norte de Marte que abarca entre 10 600 por 8500 km (6600 por 5300 mi), o
aproximadamente cuatro veces el tamaño de la cuenca Aitken en el polo sur de la Luna,
la mayor cuenca de impacto descubierta hasta el momento.78 Esta teoría sugiere que
Marte fue impactado por un cuerpo del tamaño de Plutón hace unos cuatro mil millones
de años. El suceso, que se cree que es la causa de la dicotomía hemisférica marciana,
creó la cuenca Borealis que cubre el 40% del planeta.
La sonda Phoenix proporcionó datos acerca de que el suelo marciano es
ligeramente alcalino y contiene elementos como magnesio, sodio, potasio y cloro. Estos
nutrientes se encuentran en los suelos terrestres, y son necesarios para el crecimiento
de las plantas.43 Los experimentos realizados por la sonda espacial mostraron que el
suelo marciano tiene un pH básico de 7,7 y contiene un 0,6% de sales de perclorato.
Las estrías son comunes a lo largo de Marte y con frecuencia aparecen nuevas
rayas en las pendientes escarpadas de los cráteres, en las depresiones y los valles. Estas
rayas son al principio oscuras y con el tiempo se van clareando. Pueden empezar en un
área minúscula y luego extenderse cientos de metros. Se ha observado que bordean los
peñascos y otros obstáculos a su paso. Las teorías comúnmente aceptadas sugieren que
se trata de capas oscuras del subsuelo puestas a descubierto tras avalanchas de nubes
de polvo o diablos de polvo.48 Se han propuesto algunas otras explicaciones, entre ellas
las concernientes al agua o incluso al desarrollo de organismos
La atmósfera de Marte es muy tenue, con una presión superficial de solo 7 a
9 hPa frente a los 1013 hPa de la atmósfera terrestre. Esto representa una centésima
parte de la terrestre. La presión atmosférica varía considerablemente con la altitud,
desde casi 9 hPa en las depresiones más profundas, hasta 1 hPa en la cima del Monte
Olimpo. Los recientes descubrimientos respecto a la exploración marciana permiten
concluir que los datos sobre la presión atmosférica deben ser revisados. Concretamente
porque con tales datos de presión atmosférica sería inviable el uso de grandes
paracaídas para el aterrizaje de los módulos enviados a Marte (ver Mars Science
Laboratory).
Sobre la base de datos observados fundamentalmente desde la órbita marciana
se ha deducido que la composición atmosférica del planeta es
fundamentalmente: dióxido de carbono en un 95,3 %, con un 2,7 % de nitrógeno, 1,6 %
de argón y trazas de oxígeno molecular (0,15 %), monóxido de carbono (0,07 %) y vapor
de agua (0,03 %). La proporción de otros elementos es ínfima y escapa su dosificación a
la sensibilidad de los instrumentos hasta ahora empleados. No obstante, debido a la
confirmación en 2015 de la presencia de agua estacional en la superficie marciana por la
NASA, los datos sobre la proporción de oxígeno y vapor de agua atmosféricos deben ser
revisados. Con criterio temporal también se ha supuesto que el contenido de ozono es
1000 veces menor que en la Tierra, por lo que esta capa, que se encuentra a 40 km de
altura, sería incapaz de bloquear la radiación ultravioleta.
La atmósfera es lo bastante densa como para albergar vientos muy fuertes y
grandes tormentas de polvo que, en ocasiones, pueden abarcar el planeta entero
durante meses. Este viento es el responsable de la existencia de dunas de arena en los
desiertos marcianos. Las nubes pueden presentarse en tres colores: blancas, amarillas y
azules. Las nubes blancas son de vapor de agua condensada o de dióxido de carbono en
latitudes polares. Las amarillas, de naturaleza pilosa, son el resultado de las tormentas
de polvo y están compuestas por partículas de tamaño en torno a 1 micra. La bóveda
celeste marciana es de un suave color rosa salmón debido a la dispersión de la luz por
los granos de polvo muy finos procedentes del suelo ferruginoso.
En invierno, en las latitudes medias, el vapor de agua se condensa en la
atmósfera y forma nubes ligeras de finísimos cristales de hielo. En las latitudes
extremas, la condensación del anhídrido carbónico forma otras nubes que constan de
cristales de nieve carbónica.
La débil atmósfera marciana produce un efecto invernadero que aumenta la
temperatura superficial unos 5 grados; mucho menos que lo observado en Venus y en la
Tierra.
La atmósfera marciana ha sufrido
un proceso de evolución considerable
por lo que es una atmósfera de segunda
generación. La atmósfera primigenia,
formada poco después que el planeta,
ha dado paso a otra, cuyos elementos
provienen de su actividad geológica. Así,
el vulcanismo vierte a la atmósfera
determinados gases, entre los cuales predominan el gas carbónico y el vapor de agua. El
primero queda en la atmósfera, en tanto que el segundo tiende a congelarse en el suelo
frío. El nitrógeno y el oxígeno no son producidos en Marte más que en ínfimas
proporciones. Por el contrario, el argón es relativamente abundante en la atmósfera
marciana. Esto no es de extrañar: los elementos ligeros de la atmósfera
(hidrógeno, helio, etc.) son los que más fácilmente se escapan en el espacio
interplanetario dado que sus átomos y moléculas alcanzan la velocidad de escape; los
gases más pesados acaban por combinarse con los elementos del suelo; el argón,
aunque ligero, es lo bastante pesado como para que su escape hidrodinámico hacia el
espacio interplanetario sea difícil y, por otra parte, al ser un gas neutro o inerte, no se
combina con los otros elementos por lo que va acumulándose con el tiempo.
En los inicios de su historia Marte pudo haber sido muy parecido a la Tierra. Al
igual que en nuestro planeta la mayor parte de su dióxido de carbono se utilizó para
formar carbonatos en las rocas. Pero al carecer de una tectónica de placas es incapaz de
reciclar hacia la atmósfera nada de este dióxido de carbono y así no puede mantener un
efecto invernadero significativo.
No existe cinturón de radiación, aunque sí una débil ionosfera que tiene su
máxima densidad electrónica a 130 km de altura.
La atmósfera de Marte escapa al espacio exterior lentamente, pero de forma
continuada, a lo largo del tiempo. La principal causa de este escape es el viento solar. Al
no existir un campo magnético significativo, las partículas cargadas eléctricamente del
viento solar penetran en la atmósfera. El magnetismo de estas partículas interactúa con
los iones de la atmósfera y les da suficiente aceleración como para que algunas logren
la velocidad de escape y abandonen el planeta. También golpean las partículas neutras,
dándoles también una aceleración semejante en algunos casos. En 2015 la sonda
espacial MAVEN midió la tasa de pérdida de la atmósfera, y el resultado fue que cada
segundo escapa al espacio exterior más de 100 gramos de la atmósfera de Marte,
siendo entre 10 y 20 veces superior la pérdida durante las erupciones solares.55
Aunque no hay evidencia de actividad volcánica actual, recientemente la nave
europea Mars Express y medidas terrestres obtenidas por el telescopio Keck desde la
Tierra han encontrado trazas de gas metano en una proporción de 10 partes por 1000
millones. Este gas solo puede tener un origen volcánico o biológico. El metano no puede
permanecer mucho tiempo en la atmósfera; se estima en 400 años el tiempo que tarda
en desaparecer de la atmósfera de Marte, lo que implica que hay una fuente activa que
lo produce. La pequeña proporción de metano detectada, muy poco por encima del
límite de sensibilidad instrumental, impide por el momento dar una explicación clara de
su origen, ya sea volcánico y/o biológico.54 La misión del aterrizador Mars Science
Laboratory (Curiosity) incluye equipo para comparar las proporciones de los isótopos C-
12, C-13 y C-14, presentes en dióxido de carbono y en metano, para así determinar el
origen de este último

METEORITOS DE MARTE
El meteorito ALH84001 fue encontrado en
la Antártida en diciembre de 1984 por un grupo de
investigadores del proyecto ANSMET y pesa 1,93 kg.
Algunos investigadores asumen que las formas
Imagen obtenida por un
regulares podrían ser microorganismos fosilizados,
microscopio electrónico
similares a los nanobios o nanobacterias. En él se ha de estructuras minerales
detectado contenido de una magnetita que en la en el interior del
meteorito ALH84001.
Tierra solamente se encuentra en relación con
ciertos microorganismos.
METEORITO NAKHLA
El meteorito Nakhla, proveniente de Marte, cayó en la Tierra en 28 de junio de
1911, aproximadamente a las 09:00 AM en la localidad de Nakhla, Alejandría, Egipto.
Un equipo de la NASA, de la división de
Johnson Space Center, obtuvo una pequeña
muestra de este meteorito en marzo de 1998, la
cual fue analizada por medio de microscopía
óptica y un microscopio electrónico y otras
técnicas para determinar su contenido; los
investigadores observaron partículas esféricas de
tamaño homogéneo. Asimismo, realizaron
análisis mediante cromatografía de
gases y espectrometría de masas, (GC-MS) para estudiar los hidrocarburos
aromáticos de alto peso molecular. Además, se identificaron en el interior "estructuras
celulares y secreciones exopolimericas". Los científicos de la NASA concluyeron que "al
menos un 75% del material orgánico no puede ser contaminación terrestre.”
Esto causó interés adicional por lo que en 2006, la NASA pidió una muestra más
grande del meteorito Nakhla al Museo de Historia Natural de Londres. En este segundo
espécimen, se observó un alto contenido de carbón en forma de ramificaciones. Al
publicarse las imágenes respectivas en 2006, se abrió un debate por parte de
investigadores independientes que consideran la posibilidad de que el carbón sea de
origen biológico. Sin embargo, otros investigadores han recalcado que el carbón es el
cuarto elemento más abundante del Universo, por lo que encontrarlo en curiosas
formas o patrones, no sugiere la posibilidad de origen biológico.

METEORITO SHERGOTTY
El meteorito Shergotty, de origen marciano y con masa de 4 kg, cayó en
Shergotty, India el 25 de agosto de 1865, donde testigos lo recuperaron
inmediatamente. Está compuesto de piroxeno y se calcula que fue formado en Marte
hace 165 millones de años, y fue expuesto y transformado por agua líquida durante
muchos años. Ciertas características de este meteorito sugieren la presencia de restos
de membranas o películas de posible origen biológico, pero la interpretación de sus
formas mineralizadas varía.
OBSERVACIÓN DE LOS SATÉLITES

Marte tiene dos


minúsculos satélites, dos peñascos de
forma irregular: Fobos que mide 27 x 21
x 19 km; y orbita el planeta a
6100 km sobre su superficie; y Deimos,
que mide 15 x 12 x 11 km, y orbita a
20000 km de altitud.
A pesar de hallarse tan
próximos, estos satélites solo son
visibles en el cielo marciano como puntos luminosos muy brillantes. El brillo de Deimos
puede ser comparable al de Venus visto desde la Tierra; el de Fobos es varias veces más
intenso.
Fobos da una vuelta en torno a Marte en 7 hs 39 min 14 s. Al ser su revolución
mucho más rápida que la rotación del planeta sobre sí mismo, parece como si el satélite
describiera un movimiento retrógrado: se le ve amanecer por el Oeste y ponerse por
el Este. Deimos invierte 30 hs 17 min 55 s en recorrer su órbita. Su revolución es, por
consiguiente, un poco más larga que la rotación del planeta, lo cual hace que el satélite
se mueva lentamente en el cielo: tarda 64 horas entre su salida, por el Este y su puesta,
por el Oeste. Lo más curioso es que durante ese tiempo en que permanece visible,
desarrolla dos veces el ciclo completo de sus fases. Otra particularidad de
estos satélites es que, por gravitar en el plano ecuatorial del planeta y tan cerca de la
superficie de este, son totalmente invisibles desde las regiones polares: Deimos no
puede ser visto desde más arriba del paralelo 82° y Fobos desde las latitudes de más de
69°. Dadas sus pequeñas dimensiones, estos minúsculos satélites apenas pueden disipar
las tinieblas de la noche marciana, y ello durante cortos períodos, ya que, al gravitar tan
cerca del planeta y en órbitas ecuatoriales, pasan la mayor parte de la noche ocultos en
el cono de sombra proyectada por el planeta, o sea sin ser iluminados por la luz solar.
Se ha observado que Fobos sufre una aceleración secular que lo acerca
lentamente a la superficie del planeta (tan lentamente que pueden transcurrir aún cien
millones de años antes de que se produzca su caída). Esta aceleración es producida por
el efecto de las mareas. También se plantea a los astrónomos el problema de los
orígenes de esos pequeños astros, ya que ciertas razones se oponen a que
sean asteroides capturados y otras a que sean cuerpos formados en torno al planeta al
mismo tiempo que él. Además, Fobos presenta características que sugieren que este
satélite puede ser un fragmento separado de otro astro mayor.

OBSERVACIÓN DE LOS ECLIPSES SOLARES

Las cámaras de la nave Opportunity captaron el 10 de


marzo de 2004 el eclipse parcial de Sol causado por el satélite Fobos. El satélite tapa
una gran parte del Sol a causa de que es más grande que Deimos y orbita mucho más
cerca de Marte. El eclipse de Deimos captado el 4 de marzo de 2004 es comparable a
un tránsito de un planeta.

Eclipses entre Fobos, Deimos y el Sol, tal como


los vio Opportunity el 10 de marzo de 2004
Fobos (izquierda) y el 4 de marzo de 2004
Deimos (derecha)

ORIGEN DEL NOMBRE DEL PLANETA MARTE


Marte era el dios romano de la guerra, y su equivalente griego se llamaba Ares.
El color rojo del planeta Marte, relacionado con la sangre, favoreció que se le
considerara desde tiempos antiguos como un símbolo del dios de la guerra. En
ocasiones se hace referencia a Marte como el Planeta Rojo. La estrella Antares, próxima
a la eclíptica en la constelación de Scorpio, recibe su nombre como rival de Marte, por
ser sus brillos parecidos en algunos de sus acercamientos.
PLANETA JÚPITER
Júpiter es el quinto planeta del sistema solar. Forma
parte de los denominados planetas exteriores o gaseosos.
Recibe su nombre del dios romano Júpiter (Zeus en la
mitología griega). Júpiter es un cuerpo masivo gaseoso,
formado principalmente por hidrógeno y helio, carente de
una superficie interior definida.

¿Cuáles son las características físicas del planeta Júpiter?

Masa 1,899 × 1027 𝑘𝑔


Densidad 1336 𝑘𝑔/𝑚³
Área de superficie 6,41 × 1010 𝑘𝑚²
Diámetro 142 984 𝑘𝑚
Gravedad 24.79 𝑚/𝑠²
Velocidad de escape 59,54 𝑘𝑚/𝑠
Periodo de rotación 9 ℎ 55,5 𝑚𝑖𝑛
Inclinación axial 3,12°
Albedo 0,52

¿Quién descubrió el planeta Júpiter y en qué año?

Pero no fue hasta 1930 que se supo de qué está hecho Júpiter. El astrónomo Rupert
Wildt investigó el planeta y encontró que la atmósfera está básicamente compuesta de
hidrógeno y helio. A partir del año 1973, los Estados Unidos envió naves espaciales para que
observaran este masivo planeta.

¿Qué lugar ocupa el planeta Júpiter en el Sistema Solar?

Los planetas del Sistema Solar se dividen en dos grupos: el grupo terrestre
formado por Mercurio, Venus, la Tierra y Marte y el grupo de los planetas gigantes
formado por Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
Júpiter es el quinto planeta del sistema solar. Forma parte de los denominados
planetas exteriores o gaseosos. Recibe su nombre del dios romano Júpiter (Zeus en la
mitología griega). Júpiter es un cuerpo masivo gaseoso, formado principalmente por
hidrógeno y helio, carente de una superficie interior definida.
SATÉLITES

Si bien algunos de los satélites de Júpiter por ser demasiado pequeño sigue
conservando su designación astronómica, he aquí los nombres de los que sí están
bautizados: Metis, Adrastea, Amaltea, Tebe, Ío, Europa, Ganímedes, Calisto,
Temisto, Leda, Himalia, Lisitea, Elara, Carpo, Euporia, Ortosia, Euante, Harpálice.

¿Cuál es la gravedad en la superficie de Júpiter?

La gravedad en la superficie de Júpiter es alrededor del 214% de la gravedad en


la superficie en la Tierra, así que si tú pesas 100 libras en la Tierra, tú pesarías 214 libras
en Júpiter.

Júpiter es el quinto planeta del sistema solar. Forma parte de los


denominados planetas exteriores o gaseosos. Recibe su nombre del dios
romano Júpiter (Zeus en la mitología griega).
Se trata del planeta que ofrece un mayor brillo a lo largo del año dependiendo de
su fase. Es, además, después del Sol, el mayor cuerpo celeste del sistema solar, con una
masa casi dos veces y media la de los demás planetas juntos (con una masa 318 veces
mayor que la de la Tierra y tres veces mayor que la de Saturno, además de ser, en
cuanto a volumen, 1317 veces más grande que la Tierra). También es el planeta más
antiguo del sistema solar, siendo incluso más antiguo que el sol; este descubrimiento
fue realizado por investigadores de la universidad de Münster en Alemania.2 3
Júpiter es un cuerpo masivo gaseoso, formado principalmente
por hidrógeno y helio, carente de una superficie interior definida. Entre los detalles
atmosféricos destacan la Gran Mancha Roja (un enorme anticiclón situado en las
latitudes tropicales del hemisferio sur), la estructura de nubes en bandas oscuras y
zonas brillantes, y la dinámica atmosférica global determinada por intensos vientos
zonales alternantes en latitud y con velocidades de hasta 140 m/s (504 km/h).
PLANETA SATURNO
Saturno es el sexto planeta del sistema solar, el segundo en tamaño y masa después de Júpiter y
el único con un sistema de anillos visible desde nuestro planeta. Su nombre proviene
del dios romano Saturno. Forma parte de los denominados planetas exteriores o gaseosos.

¿Cuáles son las características físicas del planeta Saturno?

Masa 5,688·1026 kg
Volumen 8,27·1023 m³
Densidad 690 kg/m³
Área de superficie 4,38·1016 m²
Diámetro 120 536 km
Gravedad 10,44 m/s²
Velocidad de escape 35 490 m/s
Ecuatorial 10 h 13 m 59 s
Periodo de rotación
Interno 10 h 39 m 25 s

Inclinación axial 26,73°


Albedo 0,47

¿Quién descubrió el planeta Júpiter y en qué año?

En la Antigüedad Saturno era considerado el planeta más distante de los cinco


conocidos. En 1610, el astrónomo italiano Galileo Galilei lo observó por primera vez a través de
un telescopio y para su sorpresa, descubrió dos objetos flanqueando el planeta.

LUGAR QUE OCUPA

De los cinco planetas, Saturno es el de movimiento más lento, emplea unos treinta años
(29,457 años) en completar su órbita, casi el triple que Júpiter (11,862 años) y respecto a
Mercurio, Venus y Marte la diferencia es mucho mayor.

¿Quién fue el descubridor del planeta Saturno?

Fue Galileo Galilei, junto con su ayudante Alejandro Campelo en 1610. Años
después, Christian Huygens descubrió que tenía anillos. En 1859 James Clerck Maxwell
demostró matemáticamente que los anillos no eran un cuerpo sólido, sino estaban
formados por millones de partículas.

¿Cuáles son satélites?


Recientemente, el Telescopio Espacial Hubble tomó imágenes de cuatro objetos
que podrían ser nuevas Lunas. Se pueden hacer pocas generalizaciones sobre los
satélites de Saturno. Sólo Titán tiene una atmósfera apreciable. ... Es decir, los
satélites tienen órbitas casi circulares y están situados en el plano ecuatorial.

¿Cuál es el color del planeta Saturno?

Saturno tiene más colores mudos que Júpiter, a pesar de tener una atmósfera
parecida. Su color natural es de un amarillo pálido, así que cualquier foto que veas con
tonos intensos se tratará de una que colorearon. Urano y Neptuno también se esconden
en una atmósfera inmensamente densa

¿Cuál es el ancho de los anillos de Saturno?

Los anillos de Saturno tienen un diámetro aproximado de 168,000


millas (250,000 km), pero sólo alrededor de 5 millas (9 km) de espesor. Si tú tuvieras un
modelo de Saturno que tuviera
Un metro (3 pies) de ancho, ¡sus anillos serían 10,000 veces más delgados que
una hoja de afeitar!

¿Cuál es el periodo de rotación de Saturno?

Mientras que sólo tarda alrededor de 10 horas Júpiter rotar, tarda 11.9 años
terrestres en orbitar el Sol. Aunque esto parece mucho tiempo, en realidad es mucho
menos que algunos de los otros planetas. Año de Saturno es 29,7 años terrestres.
Nuestro planeta gira 30 veces en el tiempo que tarda Saturno en girar una vez.

¿Cuál es el color del planeta Saturno?

La atmósfera es de hidrógeno, con un poco de helio y metano. Es el único


planeta que tiene una densidad menor que el agua. Si encontrásemos un océano
suficientemente grande, Saturno flotaría. El color amarillento de las nubes tiene bandas
de otros colores, como Júpiter, pero no tan marcadas.

¿Cuáles son los anillos de Saturno?

Los anillos de Saturno están hechos de billones de piezas de hielo, polvo y


piedras. Algunas de estas partículas son tan pequeñas como un grano de sal, mientras
que otras son tan grandes como casas.

¿Cómo se cree que se formaron los anillos de Saturno?

Su teoría es que los anillos se formaron cuando una luna enorme del tamaño de
Titán (el satélite más grande de Saturno) se impactó contra el planeta en las primeras
etapas del Sistema Solar. Las fuerzas de marea desintegraron parte del manto helado
que cubría a la luna distribuyéndolo en lo que hoy son los anillos
SATÉLITES
En algunas, como Dione y Tetis, hay evidencia de actividad tectónica y sus
superficies se rompen y separan. Otras, como Jano y Epimeteo, parece que formaron
parte de satélites más grandes que se rompieron y separaron y ahora intercambian sus
órbitas periódicamente. Prometeo y Pandora interactúan con el material de los anillos,
pastoreando el anillo en su órbita. Algunos satélites más pequeños están atrapados en
la misma órbita, como Tetis y Dione. El estudio de estas lunas nos proporciona muchos
detalles sobre la historia del sistema de Saturno y del Sistema Solar en general.
URANO: PLANETA EN PIE

Características principales.
Urano es el séptimo planeta del sistema solar, el

tercero de mayor tamaño, tres veces el tamaño de la tierra, y el

cuarto más masivo. Se llama así en honor de la divinidad griega del

cielo, el padre de Crono (Saturno) y el abuelo de Zeus (Júpiter).

Fue descubierto accidentalmente por medio de un

telescopio por el astrónomo británico William Herschel quien

anunció su descubrimiento el 13 de marzo de 1781, ampliando las

fronteras entonces conocidas del sistema solar, por primera vez en

la historia moderna.

Tiene un diámetro ecuatorial de 51.800 kilómetros y su distancia media al Sol es de 2.870 millones de kilómetros.

Completa su órbita alrededor del Sol cada 84 años terrestres.

El día de Urano dura 17 horas y 14 minutos. El año de Urano (una vuelta completa al sol) tarda 84 años de La Tierra. Urano tiene 27

lunas. Las dos más grandes, Titania y Oberón, fueron descubiertas por William Herschel en 1787.

Posee la atmósfera planetaria más fría del sistema solar, con una temperatura mínima de -224 °C compuesta

fundamentalmente de hidrógeno y helio, con algo de metano y pequeñas cantidades de acetileno y otros hidrocarbonos. El metano

situado en la parte alta de la atmósfera absorbe la luz roja, dando a Urano su color verde-azul. Sus vientos son prácticamente los

más fuertes del sistema solar, las velocidades del viento en Urano pueden llegar o incluso sobrepasar los 250 metros por segundo

(900 km/h).

La principal característica de Urano, es la inclinación de su eje de rotación, casi noventa grados con respecto a su órbita;

por lo tanto, sus polos norte y sur se encuentran en donde la mayoría de los otros planetas tienen el ecuador la inclinación no solo se

limita no sólo se limita al mismo planeta, sino también a sus anillos y satélites. Tiene un movimiento retrógrado (es decir, gira a

izquierdas) similar al de Venus.

NOMENCLATURA
Urano es el único planeta cuyo nombre deriva tanto de un personaje de la mitología griega como de la mitología romana.

fue el astrónomo alemán Johann Elert Bode quien acuñó y optó por la versión latinizada del dios del cielo de la mitología griega

«Urano», padre de Crono (cuyo equivalente romano daba nombre a Saturno), aduciendo que ya que Saturno era el padre de Júpiter,

lo más lógico era que el nuevo planeta tomara nombre a su vez del padre de Saturno. El símbolo astronómico de Urano se

representa como . Es un híbrido entre los símbolos del planeta Marte y el Sol, puesto que Urano era dios y personificación

misma del cielo en la mitología griega, el cual creían dominado por los poderes combinados del Sol y de Marte.

ÓRBITA Y ROTACIÓN.
Urano gira alrededor del Sol una vez cada 84 años terrestres; tiene un movimiento de este a oeste (movimiento

retrógrado). Su distancia media al Sol es de unos 3.000 millones de kilómetros (aproximadamente 20 UA). (2870990000 km). La

intensidad de la luz del Sol a Urano es más o menos 1/400 que en la Tierra.
INCLINACIÓN DEL EJE.
El eje de rotación de Urano está de lado con respecto al plano del sistema solar, con una inclinación del eje de 97,77°.

Esto produce cambios en las estaciones de un modo completamente diferente al de los demás planetas mayores. Se puede visualizar

que Urano rota más bien como una pelota rodando inclinada. Cuando se acercan los solsticios de Urano, un polo mira

continuamente en dirección al Sol mientras que el otro está en el sentido contrario. Sólo una banda estrecha alrededor del ecuador

experimenta un ciclo rápido de día y noche, pero con el Sol muy bajo sobre el horizonte como en las regiones polares de la Tierra. Al

otro lado de la órbita de Urano, la orientación de los polos en dirección al Sol es inversa. Cada polo recibe alrededor de 42 años de

luz solar ininterrumpida, seguidos por 42 años de oscuridad. Cuando se acercan los equinoccios, el Sol se alinea con el ecuador de

Urano creando un período de ciclos día-noche parecidos a los que se observan en la mayoría de los otros planetas.

Una consecuencia de la orientación del eje es que las regiones polares reciben durante el transcurso del año más energía

solar que las regiones ecuatoriales, sin embargo, la temperatura de Urano es más elevada en su ecuador que en sus polos. El

mecanismo que causa esta circunstancia es aún desconocido. No se conocen los motivos por los que el eje del planeta está inclinado

en tan alto grado, aunque se especula que quizás durante su formación el planeta pudo haber colisionado con un gran protoplaneta

capaz de haber producido esta orientación anómala. Otra posibilidad es que las perturbaciones gravitatorias ejercidas por los otros

planetas gigantes del sistema solar lo hayan forzado a inclinarse de esta manera.

Composición y estructura interna

La masa de Urano es 14,5 veces la de la Tierra haciéndolo el menos

masivo de los planetas gigantes, mientras que su densidad, 1,27

g/cm³, lo hace el segundo menos denso entre ellos, por detrás de

Saturno. Aunque tiene un diámetro ligeramente mayor que el de

Neptuno (unas cuatro veces el de la Tierra), tiene menos masa.

Estos valores indican que está compuesto principalmente de

diversos tipos de «hielos», como agua, amoníaco y metano.

El calor interno de Urano parece ser más bajo que la de los otros

planetas gigantes, en términos astronómicos tiene un flujo térmico

bajo. Todavía no se esclarece el porqué la temperatura interna de

Urano es tan baja. La temperatura más baja registrada en la tropopausa de Urano es de −224 °C, haciendo de Urano el planeta más frío

del sistema solar.


ATMÓSFERA.
Es uno de los dos planetas gigantes helados del sistema solar exterior, (el otro es Neptuno)

Aunque no hay una superficie sólida bien definida en el interior de Urano, la parte más exterior de la envoltura gaseosa

de Urano que es accesible por sensores remotos se llama atmósfera.

La composición de la atmósfera de Urano es diferente que la de Urano entero, ya que consiste principalmente de

hidrógeno molecular y helio, con una pequeña cantidad de metano y trazas de agua y amoniaco

CLIMA.
En longitudes de ondas ultravioletas y visibles, la atmósfera de Urano es notablemente lisa comparada con los otros

gigantes gaseosos, incluso con Neptuno, con quien se parece bastante en otros aspectos. Cuando el Voyager 2 sobrevoló Urano en

1986, observó un total de diez formas de nubes en el planeta entero. Una explicación propuesta sobre por qué hay tan pocas es que

el calor interno de Urano es bastante bajo en comparación con la de los otros planetas gigantes. La temperatura más baja registrada

en la tropopausa de Urano es de -224ºC, haciendo de Urano el planeta más frío del sistema solar, incluso más frío que Neptuno.

FORMACIÓN
Muchos investigadores argumentan que las diferencias entre los gigantes gaseosos y los gigantes helados se extienden a

su formación. Se cree que el sistema solar se formó a partir de una bola de gas gigante que daba vueltas conocida como nebulosa

presolar. La mayor parte del gas, principalmente hidrógeno y helio, formó el Sol, mientras que las partículas de polvo se juntaron

para formar los primeros protoplanetas. A medida que los planetas crecían, algunos de ellos fueron capaces de agrupar suficiente

materia como para que su gravedad capturara los gases restantes de la nebulosa presolar. Cuanto más gas acumulaban, más

grandes se hacían; conforme su tamaño aumentaba, más gas podían acumular hasta que se llegaba a un punto crítico, y entonces su

tamaño comenzó a crecer exponencialmente. Los gigantes helados, con sólo unas pocas masas terrestres de gas nebular, nunca

lograron este punto crítico. Simulaciones recientes de migración planetaria sugieren que los dos gigantes helados se formaron más

cerca del Sol que sus posiciones actuales, y se movieron hacia el exterior después de su formación.

LOS ANILLOS DE URANO


Urano, como los otros planetas gigantes del sistema solar tiene un sistema de anillos que rodean dicho planeta.

En 1977, mientras se observaba la ocultación de una estrella detrás del planeta, el astrónomo estadounidense James L. Elliot descubrió la

presencia de cinco anillos que rodeaban a Urano en el plano de su ecuador. Los llamó Alpha, Beta, Gamma, Delta y Épsilon (empezando por el anillo

más interno).

Forman un cinturón de 9.400 kilómetros de ancho, extendiéndose hasta una distancia de 51.300 kilómetros del centro del planeta. En

enero de 1986, durante el viaje exploratorio del Voyager 2 se descubrieron cuatro anillos más. Los anillos de Urano son clara mente diferentes de los de

Júpiter y Saturno. El más exterior de los anillos, Épsilon, está compuesto por rocas de hielo de varios metros de envergadura. También parece existir

una tenue distribución de polvo a lo largo del sistema de anillos.

Actualmente se conocen 13 anillos, de los cuales el más brillante es el anillo Épsilon ε. Todos los anillos (menos dos) son extremadamente

estrechos, teniendo algunos anillos tan sólo unos cuantos kilómetros de anchura. Principalmente está compuesto por cuerpos grandes, de 0,2–20 m de

diámetro. No obstante, algunos anillos son ópticamente delgados. Los anillos son probablemente bastante recientes, consideraciones dinámicas indican

que no se formaron junto con Urano. La materia de los anillos puede haber sido parte de un satélite (o satélites) que fue hecho añicos por impactos a

alta velocidad. De los numerosos trozos de escombros generados por estos impactos, sólo sobrevivieron algunas pocas partículas en un número

limitado de zonas estables que corresponden a los anillos actuales.


Urano ya se había observado en muchas ocasiones antes de su descubrimiento como planeta, pero generalmente se

había confundido con una estrella. La observación más antigua de la que se tiene referencia data de 1690 cuando John Flamsteed

observó el planeta al menos seis veces, catalogándolo como «34 Tauri». El astrónomo francés Pierre Charles Le Monnier, observó a

Urano al menos en doce ocasiones entre 1750 y el 1769, e incluso en cuatro noches consecutivas. Para el año 1738 el astrónomo

inglés John Bevis dibujó al planeta Urano como tres estrellas en posiciones sucesivas, sin embargo Bevis no detectó los rasgos de

planeta. A raíz de las distintas observaciones hechas a estas fechas se les conoce en la Astronomía como la era de los pre -

descubrimientos.

LAS LUNAS DE URANO.

Urano tiene 27 lunas naturales conocidos. Los nombres de estas lunas se llaman en honor de los personajes de las obras

de Shakespeare y Alexander Pope. Las cinco lunas principales son Miranda, Ariel, Umbriel, Titania y Oberón. El sistema de lunas de

Urano es el menos masivo entre los gigantes gaseosos, la masa combinada de las cinco lunas mayores es menos de la mitad de

Tritón. La luna más grande, Titania, tiene un radio de sólo 788,9 km, menos de la mitad que el de la Luna. Titania es el octavo satélite

más grande del sistema solar. Los satélites son conglomerados de roca helada, compuestos en un cincuenta por ciento por hielo y en

un cincuenta por ciento por roca (aproximadamente). El hielo podría tener dióxido de carbono y amoníaco.

Entre los satélites, Ariel parece que es el que tiene la superficie más joven, con menos cráteres de impacto, mientras que

la de Umbriel parece la más antigua. Miranda tiene cañones de falla de 20 kilómetros de profundidad, niveles en terraza, y una

variación caótica en las edades y características de la superficie. Se cree que la actividad geológica antigua de Miranda era provocada

por calentamiento gravitatorio en un momento en que su órbita era más excéntrica que la actual,

Principales satélites naturales de Urano


(comparados con la Luna)

Diámetro Masa Radio orbital Periodo orbital


Nombre Imagen
(km) (kg) (km) (d)

470 7,0 x 1019 129.000 1,4


Miranda
(14 %) (0,1 %) (35 %) (5 %)

1.160 14 x 1020 191.000 2,5


Ariel
(33 %) (1,8 %) (50 %) (10 %)

1.170 12 x 1020 266.000 4,1


Umbriel
(34 %) (1,6 %) (70 %) (15 %)

1.580 35 x 1020 436.000 8,7


Titania
(45 %) (4,8 %) (115 %) (30 %)

1.520 30 x 1020 584.000 13,5


Oberón
(44 %) (4,1 %) (150 %) (50 %)
Exploración espacial de Urano
En 1986, la misión Voyager 2 de la NASA visitó Urano. Esta es la única misión para investigar el planeta desde una

distancia corta, y no se prevé ninguna otra sonda. Lanzada en 1977, la Voyager 2 hizo su aproximación más cercana a Urano el 24 de

enero de 1986, a 81.500 kilómetros de las nubes más exteriores, antes de continuar su trayecto hacia Neptuno. Estudió la estructura

y la composición química de la atmósfera, descubrió 10 nuevos satélites y también estudió el clima único del planeta, provocado por

su inclinación del eje de 97.77°; e hizo la primera investigación detallada de sus cinco lunas más grandes, y estudió los nueve anillos

conocidos del sistema, descubriendo dos nuevos. Y en 2003-2005 se encontraron dos anillos más externos mediante fotografías del

telescopio espacial Hubble.


PLANETA NEPTUNO.
Hay evidencias de que Neptuno
fue visto y registrado por Galileo
Galilei en 1613, Jérôme
Lalande en 1795 y John Herschel en 1830,
pero ninguno reconoció al planeta como
tal en su momento. Estas observaciones
de pre-descubrimiento resultaron
importantes para determinar con
precisión la órbita de Neptuno.
Los dibujos de Galileo muestran
que observó Neptuno el 28 de
diciembre de 1612, y de nuevo el 27 de
enero de 1613; en ambas ocasiones,
Galileo confundió Neptuno con un estrella fija cuando apareció muy cerca
(en conjunción) a Júpiter en el cielo nocturno.
Tiempo más adelante se supo que el descubrimiento de Neptuno no fue
'accidental' sino que obedeció a predicciones realizadas por cálculos matemáticos. En
efecto, tras el descubrimiento de Urano, los astrónomos se aplicaron a determinar los
parámetros de su órbita elíptica.
Sin embargo, según se obtenían más datos, más claro aparecía que el
movimiento real del planeta se desviaba considerablemente de la órbita predicha por la
teoría de la gravedad de Newton. Dado que esta teoría se encontraba firmemente
establecida, pronto se generalizó la idea de que las anomalías de Urano sólo podían
deberse a las perturbaciones ejercidas por otro planeta desconocido más lejano.
En 1846, para explicar las alteraciones en la órbita de Urano, el astrónomo
francés Urbain Le Verrier calculó la existencia y la posición de un planeta nuevo.
Observaciones telescópicas confirmaron la existencia de un planeta de tamaño
relevante la noche del 23 al 24 de septiembre de ese mismo año, en el Observatorio de
Berlín, por el astrónomo Johann Gottfried Galle (asistido por Heinrich Louis d'Arrest),
trabajando a partir de los cálculos de Le Verrier's. Fue un momento sensacional para la
ciencia del siglo XIX y dramática confirmación de la teoría gravitatoria newtoniana. En
una acertada expresión de François Arago: Le Verrier había descubierto un planeta "con
la punta de su pluma”.
Neptuno es el cuarto planeta en cuanto a tamaño y el octavo en cuanto a
distancia al Sol. Siendo actualmente el último planeta del sistema solar ya que Plutón
fue degradado a la categoría de "Planeta Enano".
Gracias a la nueva categoría de Plutón Neptuno ha adquirido gran importancia,
ya que, todo cuerpo celeste más allá de la órbita de este planeta se llama "objeto
transneptuniano" o "cuerpo celeste transneptuniano".
La distancia media de Neptuno al Sol es de 4.500 millones de kilómetros. Cuando
está cerca del sol se encuentra a unas 29 Unidades Astronómicas (Perihelio) y Cuando se
aleja del sol se encuentra a 30.4 UA.
Su diámetro ecuatorial es de aproximadamente 49.400 kilómetros, o sea, cerca
de 3,8 veces el de la Tierra. Su volumen es aproximadamente 72 veces y su masa 17
veces la de la Tierra o 1,7 veces la del agua. Neptuno completa su órbita alrededor del
Sol cada 165 años. Un día de Neptuno tiene 16 horas y 6,7 minutos.
El interior de Neptuno es roca fundida con agua, metano y amoníaco líquidos. El
exterior es hidrógeno, helio, vapor de agua y metano, que le da el color azul. Neptuno es
un poco más pequeño que Urano, pero más denso.

Neptuno es un planeta dinámico, con manchas que recuerdan las tempestades


de Júpiter. La más grande, la Gran Mancha Oscura, tenía un tamaño similar al de la
Tierra, pero en 1994 desapareció y se ha formado otra.

Los vientos más fuertes de cualquier planeta del Sistema Solar son los de
Neptuno. Muchos de ellos soplan en sentido contrario al de rotación. Cerca de la Gran
Mancha Oscura se han medido vientos de 2.000 Km/h.

En la atmósfera de Neptuno se llega a temperaturas cercanas a los 260 ºC bajo


cero. Las nubes, de metano congelado, cambian con rapidez. La foto de arriba muestra
los cambios que detectados en Neptuno a lo largo del tiempo.
La distancia que nos separa de Neptuno se puede entender mejor con dos datos:
una nave ha de hacer un viaje de doce años para llegar y, desde allí, sus mensajes tardan
más de cuatro horas para volver a la Tierra.
Satélites de Neptuno: En la actualidad, se conocen catorce satélites de Neptuno.
El mayor de ellos es Tritón, que posee más del 99,5 % de la masa en órbita alrededor de
Neptuno en sus 2700 km de diámetro. Se destaca, no sólo por su gran tamaño, sino
también por poseer una órbita retrógrada, algo excepcional dentro de los grandes
satélites. En su superficie se han encontrado géiseres de nitrógeno. Posee forma
esférica, mientras los demás satélites de Neptuno tienen una forma irregular.
Tritón es considerado un objeto del Cinturón de Kuiper capturado por la gravedad de
Neptuno. Por su tamaño y aspecto debe ser muy parecido a Plutón, hoy reclasificado
como un planeta enano, el cual también es un objeto del Cinturón de Kuiper. Nereida,
con 340 km de diámetro, tiene la órbita más excéntrica de todos los satélites del sistema
solar, su distancia a Neptuno varía entre 1 353 600 y 9 623 700 kilómetros.

Tritón
Antes de la llegada de la sonda espacial Voyager 2 en 1989, sólo se conocían
estos dos satélites gracias a las observaciones desde la Tierra: Tritón y Nereida. La nave
Voyager II se acercó a Neptuno el año 1989 y lo fotografió. Descubrió seis de las ocho
lunas que tiene y confirmó la existencia de anillos.

El campo magnético de Neptuno está inclinado 47 grados respecto al eje de


rotación y desplazado unos 13.500 km del centro físico. Esta orientación puede deberse a
los flujos en el interior y no a la inclinación del propio planeta.

En efecto, tiene un sistema de cuatro anillos estrechos, delgados y muy tenues,


difíciles de distinguir con los telescopios terrestres. Los anillos de Neptuno se formaron a
partir de partículas de polvo, arrancadas de las lunas interiores por los impactos de
meteoritos pequeños.
El sistema de anillos que posee Neptuno es tenue, que guarda más semejanzas con
el sistema de Júpiter que con los complejos anillos presentes en los planetas Urano y
Saturno. Estos anillos están formados por partículas de hielo y silicatos además de
compuestos orgánicos, producidos por la radiación de la magnetosfera, por lo que su
color es muy oscuro.

Los tres anillos principales son el estrecho y más exterior anillo Adams, a
63 000 km del centro de Neptuno, el anillo Le Verrier, a 53 000 km, y el anillo Galle, el
más ancho de los tres, a 42 000 km. Además de estos definidos anillos existe una lámina
de material extremadamente tenue que se extiende desde el anillo Le Verrier hasta el
Galle y probablemente más al interior hacia Neptuno.

Características

Datos básicos Neptuno

Fecha 23 de septiembre de 1846

Categoría Planeta

Magnitud aparente 8,02 𝑎 7,3874

Tamaño: radio ecuatorial 24.746 𝑘𝑚.

Distancia media al Sol 4.504.300.000 𝑘𝑚.

Día: periodo de rotación sobre el eje 16,11 ℎ𝑜𝑟𝑎𝑠

Año: órbita alrededor del Sol 164,8 𝐴ñ𝑜𝑠

Temperatura media superficial −200 º 𝐶


𝑚
Gravedad superficial en el ecuador 11
𝑠2

Masa 1,024 × 1026 𝑘𝑔3

Volumen 6,254 × 1013 𝑘𝑚³

Densidad 1,64 𝑔/𝑐𝑚³

11,15 𝑚/𝑠²
Gravedad
1,14 𝑔

𝑀í𝑛𝑖𝑚𝑎 50 𝐾 (−233 °𝐶)

Temperatura 𝑀𝑒𝑑𝑖𝑎 53 𝐾 (−220 °𝐶)

𝑀á𝑥𝑖𝑚𝑎 56 𝐾 (−217,15 °𝐶)

Numero de Satélites 14

PLUTÓN Y EL MÁS ALLÁ


Plutón: se conoce
muy poco de este planeta y
es el que está más alejado
del sol. Es el planeta más
pequeño del sistema solar y
tiene un tamaño parecido al
de la luna. Este planeta se
caracteriza por traspasar
órbitas de otros planetas.
Plutón fue
descubierto el 18de febrero
de 1930 por el astrónomo
estadounidense Clyde William Tombaugh (1906-1997) desde el Observatorio Lowell, en
Arizona, y fue considerado el noveno y más pequeño planeta del sistema solar por la
Unión Astronómica Internacional y por la opinión pública desde entonces hasta 2006,
aunque su pertenencia al grupo de planetas del sistema solar fue siempre objeto de
controversia entre los astrónomos. Incluso, durante muchos años existió la creencia de
que Plutón era un satélite de Neptuno que había dejado de ser satélite por el hecho de
alcanzar una segunda velocidad cósmica. Sin embargo, esta teoría fue rechazada en la
década de 1970.
Tras un intenso debate, y con la propuesta de los astrónomos uruguayos Julio
Ángel Fernández y Gonzalo Tancredi ante la Asamblea General de la Unión Astronómica
Internacional en Praga, República Checa, se decidió por unanimidad reclasificar a Plutón
como planeta enano, requiriendo que un planeta debe tener dominancia orbital.
Plutón da una vuelta alrededor del Sol en 247,7 años (Período orbital sideral) a
una distancia media de 5.900 millones de kilómetros. La masa de Plutón es de unas 6,4 x
10-9 masas solares
Plutón fue oficialmente etiquetado como noveno planeta del sistema solar por la
Unión Astronómica Internacional en 1930 y recibe su nombre del dios romano del
mundo subterráneo o "inframundo". La denominación provisional de Plutón es
134340 Pluto.
Plutón era el único planeta que no había sido visitado por una nave espacial,
hasta que en julio de 2015 la misión espacial "Nuevos Horizontes" que partió de la tierra
el 19 de enero de 2006 sobrevoló el planeta enano y obtuvo una importante cantidad de
información que tardará por lo menos un año en llegar a la tierra, ya que la transmisión
es lenta y las distancias cada vez mayores.

Plutón o (134340) Pluto es un planeta enano del sistema solar situado a


continuación de la órbita de Neptuno. Su nombre se debe al dios mitológico romano
Plutón (Hades según los griegos). En la Asamblea General de la Unión Astronómica
Internacional (UAI) celebrada en Praga el 24 de agosto de 2006 se creó una nueva
categoría llamada plutoide, en la que se incluye a Plutón. Es también el prototipo de una
categoría de objetos transneptunianos denominada plutinos. Plutón posee cinco
satélites: Caronte, Nix, Hidra, Cerbero y Estigia. Estos son cuerpos celestes que
comparten la misma categoría.
Su gran distancia al Sol y a la Tierra, unida a su reducido tamaño, impide que
brille por encima de la magnitud 13,8 en sus mejores momentos. Aparece como astro
puntual de aspecto estelar, amarillento, sin rasgos distintivos. No fue hasta el año 2015
cuando la sonda espacial New Horizons pasó sobre el planeta y permitió apreciar por
primera vez de forma nítida el aspecto real del planeta.

NOMBRE
El nombre “Plutón” —del dios romano del inframundo— fue propuesto por
Venetia Burney (1918-2009), una estudiante de Oxford interesada en la mitología
clásica, durante una conversación con su abuelo Falconer Madan (1851-1935), miembro
de la Biblioteca Bodleiana. Este pasó el nombre al astrónomo Herbert Hall Turner (1861-
1930) quien, a su vez, envió un cable a sus colegas estadounidenses con la propuesta.
Para elegir el nombre definitivo del objeto, a cada miembro del observatorio
Lowell se le pidió que votara por una de tres propuestas: “Minerva”, “Cronos” y
“Plutón”. Este último recibió finalmente todos los votos. El nombre fue anunciado el 1
de mayo de 1930.
El nombre caló muy pronto en la cultura popular. En 1930, Walt Disney (1901-
1966) se inspiró al parecer en este nombre cuando presentó a Pluto —que lleva el
nombre en inglés de Plutón—, un compañero canino de Mickey Mouse.

NATURALEZA DE PLUTÓN
Primera imagen de Plutón, tomada en julio de 1994 por el Hubble, en la que se
aprecian detalles superficiales.
Una vez descubierto, el débil brillo de Plutón y la imposibilidad de resolver su
disco arrojaron dudas sobre la idea de que fuese el Planeta X de Lowell. Además, el valor
de la masa se revisó a la baja a lo largo del resto del siglo.
El descubrimiento en 1978 de Caronte, el primer satélite de Plutón, permitió
medir la masa de este directamente. Resultó ser aproximadamente un 0,2 % la masa de
la Tierra: demasiado pequeña para explicar las discrepancias de la órbita de Urano.
Posteriores búsquedas de una alternativa para el Planeta X fracasaron. En 1992, E.
Myles Standish usó datos del sobrevuelo de Neptuno de la Voyager 2, durante el cual se
revisó la estimación de la masa de Neptuno a la baja en un 0,5 %, equiparable a la masa
de Marte.

RECLASIFICACIÓN
PLANETA ENANO
Ell 24 de agosto de 2006 con una resolución de la UAI se establecía la definición
oficial de planeta. De acuerdo con ella, hay tres condiciones para que un objeto sea
considerado planeta:
1. El objeto debe estar en órbita alrededor del Sol.
2. El objeto debe ser lo bastante masivo como para que su gravedad lo haya
redondeado. Más concretamente, su propia gravedad debe llevarlo al equilibrio
hidrostático.
3. El objeto debe haber limpiado la vecindad de su órbita. Plutón no cumple la tercera
condición debido a que su masa es solo 0,07 veces la masa de los otros objetos de su
órbita —en comparación, la masa de la Tierra es 1,7 millones de veces la de su región
orbital, por lo que la UAI decidió además que los cuerpos que cumplen solo los dos
primeros criterios pasarían a denominarse “planetas enanos”. Así, el 13 de septiembre
de 2006 se clasificó a Ceres , Plutón y Éride en la nueva categoría.

ORIGEN

El origen y naturaleza de Plutón tuvo a los astrónomos largo tiempo


desconcertados. Una primera hipótesis proponía que fue un satélite que había
escapado de Neptuno sacado de órbita por Tritón. Esta idea fue rechazada
posteriormente después de que estudios dinámicos demostrasen que era imposible: las
trayectorias de Plutón y Neptuno nunca se aproximan.
El auténtico lugar de Plutón en el sistema solar comenzó a revelarse a partir de
1992, cuando los astrónomos empezaron a encontrar pequeños objetos helados más
allá de Neptuno similares a Plutón no sólo en las características orbitales, sino también
en cuanto a tamaño y composición. Se piensa que esta población transneptuniana es la
fuente de muchos cometas de periodo corto. En la actualidad Plutón es el miembro más
grande del cinturón de Kuiper, una región estable que se encuentra a entre 30 y 50 ua
del Sol —Eris, más masivo, pertenece a los objetos del disco disperso, un grupo
considerado en ocasiones distinto—. En 2011, casi se había completado el escrutinio de
objetos del cinturón de Kuiper hasta una magnitud de 21 y no se esperaba descubrir
ningún objeto del tamaño de Mercurio a menos de 100 ua del Sol. Al igual que otros
objetos del cinturón de Kuiper, Plutón comparte características cometarias; por ejemplo,
el viento solar está desgastando poco a poco su superficie y enviándola al espacio. Se
ha llegado a afirmar que si Plutón estuviese tan cerca del Sol como la Tierra,
desarrollaría una cola al igual que los cometas. Esta afirmación se ha puesto en duda
con el argumento de que la velocidad de escape es demasiado alta para que esto
suceda.
Aunque Plutón es el mayor objeto descubierto en el cinturón de Kuiper, Tritón,
que es similar tanto geológica como atmosféricamente y es probablemente un objeto del
cinturón capturado por Neptuno, es un poco mayor. Eris, de tamaño similar, pertenece a
la población de objetos del disco disperso. Muchos objetos del cinturón de Kuiper están
en resonancia orbital 2:3 con Neptuno al igual que Plutón. Han recibido la denominación
de “plutinos”, del nombre en inglés de Plutón.

ÓRBITA
La órbita de Plutón es muy excéntrica y, durante 20 de los 248 años que tarda en
recorrerla, se encuentra más cerca del Sol que Neptuno.
Es también mucho más inclinada respecto al plano de la eclíptica que cualquiera
de la de los planetas del sistema solar, siendo su inclinación de 16º, por ello no hay
peligro alguno de una colisión con Neptuno. Cuando las órbitas se cruzan lo hacen cerca
de los extremos de manera que, en sentido perpendicular a la eclíptica, les separa una
enorme distancia.
Plutón llegó por última vez a su perihelio en septiembre de 1989 y continuó
desplazándose por el interior de la órbita de Neptuno hasta marzo de 1999.
Actualmente se aleja del Sol y no volverá a estar a menor distancia del Sol que Neptuno
hasta septiembre de 2226.

ROTACIÓN
El periodo de rotación de Plutón es igual a 6,39 días terrestres. Al igual que
Urano, Plutón gira acostado sobre un lado en su plano orbital, con una inclinación axial
de 120°. Por lo tanto, la variación estacional es extrema. Durante los solsticios
plutonianos, en una cuarta parte de la superficie es continuamente de día mientras que
en otra cuarta parte es noche continua.
Plutón recibe una cantidad de luz solar análoga a la que recibe la Tierra por las
tardes. La NASA tiene publicado un calculador del tiempo plutoniano que determina
cuando la luz en la Tierra es equivalente a la de Plutón en un día claro.

ATMÓSFERA DE PLUTÓN

Evocación artística de la vista desde la superficie de Plutón hacia su firmamento.


Aparece Caronte a la izquierda de la imagen, mientras que el Sol aparece arriba a la
derecha como un punto brillante en el cielo que ilumina la superficie. La luminosidad del
Sol es mil veces menor que en la Tierra.
Plutón posee una atmósfera extremadamente tenue, formada por nitrógeno,
metano y monóxido de carbono, que se congela y colapsa sobre su superficie a medida
que el planeta se aleja del Sol.
Generalmente, se podría decir que la función de su atmósfera sería proteger la
superficie, pero en este caso la atmósfera de Plutón solo le sirve para evitar impactos de
pequeños meteoros.
Superficie y atmósfera de Plutón tomada por la sonda New Horizons en su
aproximación al planeta enano el 14 de julio de 2015

SATÉLITES DE PLUTÓN
Al principio se consideró que Plutón no poseía satélites (caso similar a Mercurio y
Venus). En 1978 fue cuando se descubrió su primer satélite (Caronte), pasándose a ser
considerado el sistema Plutón-Caronte como un planeta doble, cuyo centro de masas se
encuentra en el exterior del disco de Plutón.
Hoy se sabe que, además de Caronte, existen otros cuatro satélites que orbitan
Plutón. El satélite más grande de Plutón es Caronte. Caronte, de todas las lunas del
sistema solar, es la más grande en comparación con su planeta anfitrión, es decir,
ninguna otra luna es de un tamaño tan próximo al del planeta que orbita. El tamaño tan
parecido que tienen Plutón y Caronte hace que aparezca el efecto planeta doble, esto
es, el centro de las órbitas en torno al que se mueven ambos cuerpos no está situado en
el interior de ninguno de ellos, en oposición al sistema "satélite-planeta" que es el caso
de la Tierra y la Luna, en el que el centro está situado a aproximadamente 1700
kilómetros bajo la superficie de la Tierra.
Hidra, Nix, Cerbero y Estigia son los otros cuatro satélites de Plutón, pero son
mucho más pequeños que Caronte. Sus nombres provisionales fueron S/2005 P 1,
S/2005 P 2, S/2011 P 1 y S/2012 P 1, respectivamente.

CARONTE Y PLUTÓN.

Caronte es el primer satélite descubierto de Plutón. Tiene 1208 kilómetros de


diámetro y está a 19 640 kilómetros del planeta. Desde que se descubrió en 1978 se les
ha considerado como un planeta doble, pues sus masas son similares y el baricentro
queda fuera de Plutón, el cuerpo de mayor masa. De esta manera ambos orbitan en
torno a dicho punto. Parece como si estuvieran unidos por una barra invisible y girasen
alrededor de un centro situado en esa barra o eje, más cercano a Plutón, puesto que
tiene 7 veces más masa que Caronte.
Tras la Asamblea General de la UAI de 2006, la categoría de Caronte es aún
incierta. Se le considera posible candidato a planeta enano, pero la definición no deja
clara cómo realizar la distinción entre satélite o sistema binario aún no definido. Por ello
se le sigue considerando un satélite del planeta enano Plutón.
Con el tiempo, la gravedad ha frenado las rotaciones de Caronte y Plutón, por lo
que ahora presentan siempre la misma cara el uno al otro. La rotación de esta pareja es
única en el sistema solar.

NIX E HIDRA (SATÉLITES)

Imagen del descubrimiento de Nix e Hidra.


El 31 de octubre de 2005 el Telescopio Espacial Hubble anunció el posible
descubrimiento de dos satélites adicionales de menor tamaño. Estas lunas fueron
observadas en mayo de 2005 y confirmada su existencia en junio de 2006. Han recibido
los nombres de Nix (nombre provisional S/2005 P1) e Hidra (nombre provisional
S/2005 P2).
El nombre de ambos satélites fue escogido de forma conjunta, ya que sus
iniciales NH rinden tributo a la sonda espacial New Horizons, que despegó en 2006 con
destino a Plutón. Las observaciones preliminares son consistentes con ambos cuerpos
orbitando en el mismo plano que Caronte y a distancias dos y tres veces superiores. Nix
tiene 42 km de largo y 36 de ancho, mientras que Hidra tiene 55 km de largo.
En 2015 un nuevo estudio elaborado con todos los datos disponibles del
telescopio espacial Hubble permitió averiguar que Nix e Hidra no están rotando sobre
sus ejes, sino que lo hacen de una forma caótica al mismo tiempo que orbitan alrededor
de Plutón y de su satélite principal, Caronte.

CERBERO Y ESTIGIA
Plutón y sus cinco satélites en reducido brillo.
El 20 de julio de 2011 se anunció, también por parte del Hubble el
descubrimiento del cuarto satélite de Plutón, P4 (S/2011 P 1), cuyo periodo orbital en
torno al planeta enano es de 31 días. Del 29 de junio al 9 de julio de 2012 fue detectado
en imágenes separadas el quinto satélite de Plutón, S/2012 (134340) 1, o P5. Se estima
que es de forma irregular, de entre 10 y 25 kilómetros de diámetro. Se encuentra en una
órbita circular de 95 000 kilómetros de diámetro alrededor de Plutón, posiblemente en
el mismo plano que otras lunas de Plutón conocidas.
El 2 de julio de 2013 estos satélites recibieron sendos nombres relacionados con
Hades y el Inframundo: Cerbero (perro de tres cabezas guardián del inframundo) y
Estigia (río que separa la tierra del inframundo), respectivamente.

EXPLORACIÓN

Misión New Horizons

Región Tombaugh en Pluton tomada por la sonda New Horizons.


Científicos de la misión New Horizons de la NASA utilizaron lo último en técnicas
de simulaciones por ordenador para demostrar que la superficie de Plutón
informalmente llamado Sputnik Planum está cubierta con "células" de hielo batido que
son geológicamente jóvenes y dando vueltas debido a un proceso llamado convección
Plutón fue el segundo planeta enano en ser visitado por una sonda espacial, tras
Ceres. El 6 de julio de 2015, la misión New Horizons de la NASA se encontraba a nueve
millones de kilómetros de él, el 13 de julio se encontraba a 768 000 kilómetros de la
superficie obteniendo la imagen más detallada del cuerpo celeste hasta su previsto
máximo acercamiento. Las observaciones científicas empezaron cinco meses antes del
acercamiento y continuaron al menos un mes después del mismo, teniendo como
objetivo caracterizar la geología y la morfología de Plutón y algunas de sus lunas, así
como estudiar la composición de su superficie y de su atmósfera.
ASTEROIDES

CARACTERÍSTICAS
Los asteroides son cuerpos
menores, rocosos y que
orbitan alrededor del Sol a
distancias inferiores a la de
Neptuno. La mayoría está
situada entre las órbitas de
Marte y Júpiter.

¿Cómo se llaman los


asteroides que chocan con la
Tierra?

Como imagino que


sabes, los asteroides son
objetos sólidos que orbitan
alrededor del Sol. La mayor
parte de ellos lo hacen en el
espacio comprendido entre
Marte y Júpiter. ... Al igual que el resto de cuerpos del sistema solar, los asteroides se
formaron a partir de nubes de polvo y gas, que se fueron condensando

¿Cuál es el tamaño de un asteroide?

Los asteroides son objetos metálicos rocosos los cuales varían en tamaño desde
piedras a aproximadamente 600 millas (alrededor de 1,000 kilómetros) de diámetro. A
pesar de que giran en órbita alrededor del Sol, son muy pequeños para ser considerados
planetas.

¿Cómo se llama el cinturón de asteroides?

El cinturón de asteroides es una región del sistema solar comprendida


aproximadamente entre las órbitas de Marte y Júpiter. Alberga multitud de objetos
astronómicos de formas irregulares, denominados asteroides, y al planeta enano Ceres.

¿Dónde se encuentra la mayoría de los asteroides?

Los asteroides más grandes tienen unos pocos cientos de kilómetros de tamaño,
y la mayoría de ellos se encuentra entre las órbitas de Marte y Júpiter, en un conjunto
que globalmente se conoce como Cinturón Principal de Asteroides (endonde se
encuentra situado el planeta enano Ceres).
¿Qué son los cometas y los asteroides?

Los cometas son los cuerpos celestes constituidos por hielo, polvo y rocas que
orbitan alrededor del sol siguiendo diferentes trayectorias elípticas, parabólicas o
hiperbólicas. Los cometas, junto con los asteroides, planetas y satélites, forman parte
del sistema solar.

¿Cuáles son los diferentes tipos de asteroides?

Tipos de asteroides. La mayoría de los asteroideos tiene órbitas entre Marte y


Júpiter, en el llamado cinturón de asteroides. Algunos tienen órbitas entre Júpiter o
Saturno y Urano o Neptuno, y son denominados Centauros.
CINTURÓN DE KUIPER

El cinturón de
Kuiper (pronunciado /ˈkœypər/
) es un disco circunestelar que
orbita alrededor del Sol a una
distancia de entre 30 y 55 UA.
Recibe su nombre en honor
a Gerard Kuiper, quien predijo
su existencia en 1951, 41 años
antes de las primeras
observaciones de estos
cuerpos, en 1992.

Pertenecen al grupo de los llamados objetos


transneptunianos (TNO, Transneptunian Objects). Los objetos descubiertos hasta ahora
poseen tamaños de entre 100 y 1.000 kilómetros de diámetro. Se cree que este cinturón
es la fuente de los cometas de corto periodo. El primero de estos objetos fue
descubierto en 1992 por un equipo de la Universidad de Hawái.
En 1943, el astrónomo Kenneth Edgeworth predijo que cometas y grandes
cuerpos existían más allá de Neptuno y en 1950, Jon Oort propuso que los cometas
venían de las orillas del sistema solar, lo cual fue conocido después como la nube de
Oort. Pero fue Gerard Kuiper, en 1951, quien predijo la existencia del cinturón de
Kuiper, una zona llena de cuerpos de hielo, más allá de Neptuno, que se cree son los
restos de la formación temprana del Sistema Solar.

ACERCA DEL CINTURÓN DE KUIPER


El cinturón de Kuiper alberga tanto cuerpos de hielo como planetas enanos y
tiene una forma plana y elípitica que se encuentra entre 30 a 50 unidades astronómicas
(la distancia media entre la Tierra y el Sol), es decir, de 4500 millones a 7400 millones de
kilómetros. Es similar al cinturón de asteroides que se encuentra entre Marte y Júpiter,
pero el cinturón de Kuiper contiene en su mayoría cuerpos de hielo.
Los científicos estiman que miles de cuerpos de más de 100 kilómetros de
diámetro giran alrededor del Sol en este cinturón, además de billones de cuerpos más
pequeños, como cometas, así como planetas enanos. La sección del cinturón de Kuiper
con más objetos se encuentra a una distancia entre 42 y 48 unidades astronómicas.
SU FORMACIÓN

Cuando el sistema solar se formó, las rocas y gases se juntaron para formar lo
que ahora conocemos como los planetas, pero el resto salió volando ya sea hacia el Sol
o fuera de él, pero los objetos lo suficientemente alejados evitaron la fuerza
gravitacional de los planetas, quedando en una órbita lejana alrededor del Sol.
El cinturón y la antes mencionada nube de Oort contienen todos estos objetos,
por lo que es importante estudiarlos, ya que proporcionan pistas para el entendimiento
de la formación del sistema solar.

OBJETOS EN EL CINTURÓN DE KUIPER

Plutón fue el primer objeto del cinturón en verse, aunque primero fue
identificado como un planeta, lo cual cambió en 1992 cuando varios objetos se
descubrieron más allá de la órbita de Neptuno, las cuales eran rocas pequeñas y rocas
con hielo.
Sedna, un planeta enano, fue descubierto en 2004 en el cinturón de Kuiper, y es
tan lejano que le toma 10.500 años completar una órbita y tiene tres cuartos del
tamaño de Plutón.
En el 2005, se descubrió lo que se pensaba un planeta más grande que
Plutón, Eris (foto de abajo). Después se descubrió que en realidad era más pequeño,
pero se sabe que tarda 580 años en completar una órbita alrededor del sol.
Con este descubrimiento se reclasificó a los cuerpos que son más grandes para
ser considerados asteroides, pero muy chicos para ser planetas, con órbitas excéntricas
y que no limpian el espacio por el que pasan, como planetas enanos. Ceres, Makemake y
Haumea, objetos después descubiertos en el cinturón de Kuiper también
fueron clasificados como planetas enanos.

EXPLORACIÓN

Debido al tamaño y la lejanía de los cuerpos en el cinturón, es difícil capturarlos


desde la Tierra, incluso con las técnicas infrarrojas, por eso se ha lanzado la misión New
Horizons, que se espera llegue a Plutón en el 2015, el cual planea estudiar el planeta
enano más famoso para después continuar con otros objetos del cinturón de Kuiper.
COMETAS
Los cometas son los cuerpos celestes
constituidos por hielo, polvo y rocas que
orbitan alrededor del sol siguiendo diferentes
trayectorias elípticas, parabólicas o hiperbólica
s. Los cometas, junto con
los asteroides, planetas y satélites, forman
parte del sistema solar. La mayoría de estos
cuerpos celestes describen órbitas elípticas de
gran excentricidad, lo que produce su
acercamiento al Sol con un período
considerable. A diferencia de los asteroides,
los cometas son cuerpos sólidos compuestos
de materiales que se subliman en las cercanías
del Sol. A gran distancia (a partir de 5-10 UA)
desarrollan una atmósfera que envuelve al
núcleo, llamada coma o cabellera, que está
formada por gas y polvo. A medida que el cometa se acerca al Sol, el viento solar azota
la coma y se genera la cola característica, la cual está formada por polvo y el gas de la
coma ionizada.
Fue después del invento del telescopio cuando los astrónomos comenzaron a
estudiar a los cometas con más detalle, advirtiendo entonces que la mayoría tienen
apariciones periódicas. Edmund Halley fue el primero en darse cuenta de ello y
pronosticó en 1705 la aparición del cometa Halley en 1758, para el cual calculó que
tenía un periodo de 76 años, aunque murió antes de comprobar su predicción. Debido a
su pequeño tamaño y órbita muy alargada, solo es posible ver los cometas cuando están
cerca del Sol y por un corto periodo de tiempo.
Los cometas son generalmente descubiertos visual o fotográficamente usando
telescopios de campo ancho u otros medios de magnificación óptica, tales como los
binoculares. Sin embargo, aun sin acceso a un equipo óptico, es posible descubrir un
cometa rasante solar en línea si se dispone de una computadora y conexión a Internet.
En los años recientes, el Observatorio Rasante Virtual de David (David J. Evans) (DVSO)
ha permitido a muchos astrónomos aficionados de todo el mundo descubrir nuevos
cometas en línea (frecuentemente en tiempo real) usando las últimas imágenes
del Telescopio Espacial SOHO. Un caso reciente (28 de noviembre de 2013) de un
cometa rasante del Sol que resultó volatilizado al aproximarse al Sol ha sido ISON que
procedía probablemente de la nube de Oort. Las órbitas periódicas tienen forma de
elipses muy excéntricas.
ETIMOLOGÍA
La palabra proviene del vocablo latín comēta y este a su vez del vocablo griego κομήτης,
cuyo significado es «cabellera».

ORIGEN
Los cometas provienen principalmente de dos lugares, la nube de Oort, situada
entre 50 000 y 100 000 UA del Sol, y el cinturón de Kuiper, localizado más allá de la
órbita de Neptuno.
Se cree que los cometas de largo periodo tienen su origen en la nube de Oort,
que lleva el nombre del astrónomo Jan Hendrik Oort. Esta nube consiste de restos de la
condensación de la nébula solar. Esto significa que muchos de los cometas que se
acercan al Sol siguen órbitas elípticas tan alargadas que solo regresan al cabo de miles
de años. Cuando alguna estrella pasa muy cerca del sistema solar, las órbitas de los
cometas de la nube de Oort se ven perturbadas: algunos salen despedidos fuera del
sistema solar, pero otros acortan sus órbitas. Para explicar el origen de los cometas de
corto periodo, como el Halley, Gerard Kuiper propuso la existencia de un cinturón de
cometas situados más allá de Neptuno, el cinturón de Kuiper.
Las órbitas de los cometas están cambiando constantemente: sus orígenes están
en el sistema solar exterior y tienen la propensión a ser altamente afectados (o
perturbados) por acercamientos relativos a los planetas mayores. Algunos son movidos
a órbitas muy cercanas al Sol y se destruyen cuando se aproximan, mientras que otros
son enviados fuera del sistema solar para siempre.
Si su órbita es elíptica y de período largo o muy largo, provienen de la hipotética
nube de Oort, pero si su órbita es de período corto o medio-corto, provienen del
cinturón de Edgeworth-Kuiper, a pesar de que hay excepciones como la del Halley, con
un período de 76 años (corto), que proviene de la nube de Oort.
Conforme los cometas van sublimando, acercándose al Sol y cumpliendo órbitas,
van sublimando su material, y perdiéndolo por consecuencia, disminuyendo de
magnitud. Tras un cierto número de órbitas, el cometa se habrá "apagado", y cuando se
acaben los últimos materiales volátiles, se convertirá en un asteroide normal y
corriente, ya que no podrá volver a recuperar masa. Ejemplos de cometas sin materiales
volátiles son: 7968-Elst-Pizarro y 3553-Don Quijote.

COMPOSICIÓN
Los cometas llegan a tener diámetros de
Núcleo del cometa 103P/Hartley con
algunas decenas de kilómetros y están compuestos chorros que fluyen hacia fuera.
de agua, hielo
seco, amoníaco, metano, hierro, magnesio, sodio y sili
catos. Debido a las bajas temperaturas de los lugares
donde se hallan, estas sustancias se encuentran
congeladas. Algunas investigaciones apuntan a que los materiales que componen los
cometas son materia orgánica y resultan determinantes para la vida, lo que daría lugar a
que en la temprana formación de los planetas impactaran contra la tierra y dieran
origen a los seres vivos.
Cuando se descubre un cometa se lo ve aparecer como un punto luminoso, con
un movimiento perceptible sobre el fondo de estrellas llamadas fijas. Lo primero que se
ve es el núcleo o coma; luego, cuando el astro se acerca más al Sol, comienza a
desarrollar lo que conocemos como la cola del cometa, que le confiere un aspecto
fantástico.
Al acercarse al Sol, el núcleo se calienta y el hielo sublima, pasando directamente
al estado gaseoso. Los gases del cometa se proyectan hacia atrás, lo que motiva la
formación de la cola apuntando en
dirección opuesta al Sol y
extendiéndose millones de kilómetros.
Los cometas presentan
diferentes tipos de colas. Las más
comunes son la de polvo y la de gas. La
Cola de gas (azul en el
cola de gas se dirige siempre en el
esquema) y cola de
sentido perfectamente contrario al de polvo (amarillo).
la luz del Sol, mientras que la cola de
polvo retiene parte de la inercia
orbital, alineándose entre la cola principal y la trayectoria del cometa. El choque de los
fotones que recibe el cometa como una lluvia, aparte de calor, aportan luz, que es
visible al ejercer el cometa de pantalla, reflejando así cada partícula de polvo la luz solar.
En el cometa Hale-Bopp se descubrió un tercer tipo de cola compuesta por iones de
sodio.
Las colas de los cometas llegan a extenderse de forma considerable, alcanzando
millones de kilómetros. En el caso del cometa 1P/Halley, en su aparición de 1910, la cola
llegó a medir cerca de 30 millones de kilómetros, un quinto de la distancia de la Tierra al
Sol. Cada vez que un cometa pasa cerca del Sol se desgasta, debido a que el material
que va perdiendo nunca es repuesto. Se espera que, en promedio, un cometa pase unas
dos mil veces cerca del Sol antes de sublimarse completamente. A lo largo de la
trayectoria de un cometa, este va dejando grandes cantidades de pequeños fragmentos
de material; cuando casi todo el hielo volátil ha sido expulsado y ya no le queda
suficiente para tener coma, se dice que es un cometa extinto.
Cuando la Tierra atraviesa la órbita de un cometa, estos fragmentos penetran en
la atmósfera en forma de estrellas fugaces o también llamadas lluvia de meteoros. En
mayo y octubre se pueden observar las lluvias de meteoros producidas por el material
del cometa Halley: las Eta Acuáridas y las Oriónidas.
Los astrónomos sugieren que los cometas retienen, en forma de hielo y polvo, la
composición de la nebulosa primitiva con que se formó el Sistema Solar y de la cual se
condensaron luego los planetas y sus lunas. Por esta razón el estudio de los cometas
puede dar indicios de las características de aquella nube primordial.
HISTORIA DEL ESTUDIO DE LOS COMETAS
ESTUDIO DE ÓRBITAS
Hasta el siglo XVI, periodo en que Tycho Brahe realizó estudios que revelaron
que los cometas debían provenir de fuera de la atmósfera terrestre, no se estableció
definidamente si eran fenómenos atmosféricos u objetos interplanetarios. Luego, en
el siglo XVII, Edmund Halley utilizó la teoría de la gravitación, desarrollada por Isaac
Newton, para intentar calcular el número de órbitas de los cometas, descubriendo que
uno de ellos volvía a las cercanías del Sol
cada 76 o 77 años aproximadamente. Este
cometa fue denominado cometa Halley y
de fuentes antiguas se sabe que ha sido
observado por humanos desde el
año 66 a. C.
El segundo cometa al que se le
descubrió una órbita periódica fue el
cometa Encke, en 1821. Como el cometa de
Halley, tuvo el nombre de su calculador, el
matemático y físico alemán Johann Encke,
que descubrió que era un cometa
periódico. El cometa de Encke tiene el más
corto periodo de un cometa, solamente 3,3 años, Movimiento de un cometatiene
y en consecuencia alrededor
el mayor
del Sol. (A) Sol, (B) Plutón, (C) Cometa.
número de apariciones registradas. Fue también el primer cometa cuya órbita era
influida por fuerzas que no eran del tipo gravitacional. Ahora es un cometa muy tenue
para ser observado a simple vista, aunque pudo haber sido un cometa brillante hace
algunos miles de años, antes que su superficie de hielo fuera evaporada. Sin embargo,
no se sabe si ha sido observado antes de 1786, pero análisis mejorados de su órbita
temprana sugieren que se corresponde con observaciones mencionadas en fuentes
antiguas.

ESTUDIO DE SUS CARACTERÍSTICAS FÍSICAS

La composición de los cometas no fue probada hasta el periodo de la era


espacial. A principios del siglo XIX, un matemático alemán, Friedrich Bessel originó la
teoría de que había objetos sólidos en estado de vaporación: del estudio de su brillo,
Bessel expuso que los movimientos no-gravitacionales del cometa Encke fueron
causados por fuerzas de chorro creadas como material evaporado de la superficie del
objeto. Esta idea fue olvidada por más de cien años, y luego, independientemente, Fred
Lawrence Whipple propuso la misma idea en 1950. Para Whipple un cometa es un
núcleo rocoso mezclado con hielo y gases, es decir, utilizando su terminología, una bola
de nieve sucia. El modelo propuesto por ambos pronto comenzó a ser aceptado por la
comunidad científica y fue confirmado cuando una flota de vehículos espaciales voló a
través de la nube luminosa de partículas que rodeaban el núcleo congelado del cometa
Halley en 1986 para fotografiar el núcleo y se observaron los chorros de material que se
evaporaba. Luego, la sonda Deep Space 1 voló cerca del cometa Borrelly el 21 de
septiembre de 2001, confirmando que las características del Halley son también
comunes a otros cometas.

EDAD COMETARIA
Recientemente, algunos investigadores astrónomos han realizado estudios
cometarios mediante curvas de luz en los que se le asignaba mediante ciertos datos
obtenidos una "edad cometaria" al cuerpo. La edad cometaria es el número de órbitas
que ha realizado el cometa alrededor del Sol, se suele expresar como CY (Cometary
Years), aparte, se pueden distinguir entre P-AGE y T-AGE. Unos ejemplos de edades
cometarias en P-AGE serían:
 2/P Encke: 105 cy (Matusalén)
 1/P Halley: 7 cy (Joven)
 81/P Wild: 13 cy (Joven)
 19/P Borrelly: 19 cy (Joven)
 9/P Tempel-1: 21 cy (Joven)
 1995/O1 -Hale Bopp- : 2,4 cy (Bebé)
 Hyakutake: 18 cy (Joven)
 28/P Neujmin: 100 cy (Viejo)

CLASIFICACIÓN SEGÚN EDAD COMETARIA


Según la edad cometaria, los cometas se pueden clasificar en:

 Cometa bebé: P-AGE <5


 Cometa joven: P-AGE <30
 Cometa medio: P-AGE <70
 Cometa viejo: P-AGE <100
 Cometa Matusalén: P-AGE >100

CLASIFICACIÓN SEGÚN TAMAÑO

Según el tamaño en (km), los cometas se clasifican en:

 Cometa Enano: 0-1,5 km.


 Cometa Pequeño: 1,5-3 km.
 Cometa Mediano: 3-6 km.
 Cometa Grande: 6-10 km.
 Cometa Gigante: 10-50 km.
 Cometa "Goliat": >50 km.

Podríamos clasificar a cometas como Hartley como enanos, a 17P Holmes como
mediano, a Hale-Bopp como gigante y a Encke como mediano.

DENOMINACIÓN
En las designaciones, el prefijo “P/” señala a los cometas periódicos y el “C/” o
“D/” a los no periódicos. Para la IAU, un cometa periódico es aquel que tiene un período
menor de 200 años. A partir de 1995, se adopta la estructura de la letra mayúscula para
identificar la quincena del año cuando se produce el descubrimiento, seguido de un
número, que identifica el orden de descubrimiento. Así, por ejemplo se tiene:
 C/2001 Q4: El cuarto cometa descubierto en la quincena del 16 al 31 de agosto
de 2001.
 C/2002 W17: el cometa número 17 descubierto la quincena del 16 al 30 de
noviembre de 2002.

COMETAS FAMOSOS

Algunos de los cometas más famosos:

 Cometa de César (44 a. C.): uno de los más brillantes de la antigüedad, visible a
pleno día.
 Gran Cometa de 1577
 Gran Cometa de 1744: Chéseaux y varios otros observadores reportaron un
fenómeno sumamente insólito 'un abanico' de seis colas separadas que sobrepasó
el horizonte.
 Gran Cometa de 1811
 Gran Cometa de 1843
 Gran Cometa de 1882
 Cometa 3D/Biela: a finales del siglo XIX se partió en dos, y más tarde en fragmentos
minúsculos, dando lugar a una lluvia de estrellas, con lo que desapareció para
siempre.
 Cometa Borrelly
 Cometa Coggia: obtuvo mucha fama debido a su extraordinaria belleza.
 Cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Destino de la sonda espacial
europea Rosetta.
 Cometa 2P/Encke
 Cometa Hale-Bopp
 Cometa 1P/Halley: describe su órbita cada 76 años. En 1910 su aproximación a la
Tierra, conllevó que su cola rozara con las capas superiores de la atmósfera.
 Cometa Humason
 Cometa Hyakutake
 Cometa Ikeya-Seki
 Cometa Kohoutek
 Cometa Luxell: al pasar cerca de Júpiter, perdió parte de su masa y padeció
perturbaciones importantes en su órbita.
 Cometa Mrkos
 Cometa Shoemaker-Levy 9: en 1993 se fragmentó debido al intenso campo gravitatorio
de Júpiter y acabó impactando contra él.
 Cometa 9P/Tempel 1: la sonda espacial Deep Impact lanzó un proyectil sobre este
cometa para estudiar la composición de su núcleo.
 Cometa 55P/Tempel-Tuttle: progenitor de la lluvia de meteoros de la Leónidas.
 Cometa West
 Cometa 109P/Swift-Tuttle el progenitor de la lluvia de meteoros de las Perseidas.
 Cometa McNaught: visible a simple vista a pleno día.

INFLUENCIA CULTURAL DE LOS COMETAS


Los cometas han llamado la atención de los
hombres de todas las civilizaciones. Generalmente eran
considerados un mal augurio. Se ha relacionado la súbita
aparición de cometas con hechos históricos, como batallas,
nacimientos o muertes. Estas creencias perduran hasta
nuestros días, aunque tienen mucho menos predicamento
que en la antigüedad.
En la antigüedad, su aparición venía acompañada
de malos presagios. Los astrólogos le atribuían el augurio
El tapiz de Bayeux, que
de muerte inminente de algún rey o emperador. Pero lo
conmemora la invasión
cierto es que, si bien este tipo de creencias ha sido normanda de Inglaterra del
superado por la mayoría de las personas, existe todavía el año 1066 y en la que se ve
temor de un posible impacto sobre la superficie de la representado el paso del
Tierra de efectos apocalípticos. cometa Halley.

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