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Clínica Psicoanalítica

con 11dolesccntcs
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CLÍNICA PSICOANALÍTICA
CON ADOLESCENTES

Ps. Stel/a M. Firpo


Ps. Adriana lassalle
Ps. Analía Ortega
Ps Norberto Díaz
Prof Cristina Prates
Ps. Jorge Sansarricq

serie psicoanálisis
Índice
Pre.scntu1,;i6n .............. .. ........................ ··-···· ................ ' .... Pl\¡¡ 7
PrólO~<' ........ ... ..,~ 9

PRIMFRA PARTE
Capitulo 1
Adrinna l JL'lalle
ADOLl>Wºf:NCIA l l'SIC'OSOMÁTl("A Algunasconcep10ali1J1Cioncs........... l'dg. 13
Del cucrro en p.~ico:ual.\lj,,,, ~1odelo~de ~tir..ac-ión tn l·n."\ld. La ausencia
gonn1c como prop1ed;id d<I cuerpo"' 1ci11t 0.l cuerpo biolós•co al cuerpo
crógcno 1... tn•cs•lduta> 1ntraorgánica<. 1-:1 •alor del d1agnó"i.:o d1feren.:1al
entre ~lntorna convers1\IO y fenómeno ps1cowm!lico. Ffllln en la opetllCtón
afanl).lica 1>rocesos de con\111ución subjtLiva en relación a la odolescencin
Alguna< conclusion•> Pllg 41
Rcf<renc ... b1bliogr.lfi<a> Pa¡ 42
Bibhoflnalia.. - -·-·- • ····--·····- - - - ······---..................... _ P-Í@ 44
Capitulo 11
Annlln Ortega
PROHI f \lÁ1 ICA Dt.I 1llO/I. INICIO DF LAS RELACIO.Vl:.S
St.Xl 11.E.S f>ll&. ~7
Adolclo(cncta >COnsllluf...:1\)11 ~ub)CU\8_ Problanittcas del amo< Vía de los
susuwto:.. 1n11;io de llb rcl.i'-1uncs sexual~. de cnc:ucntros )'desencuentros
Tratnm1cnto ps1coanalh1co con t1dolcsccn1cs ....... ................. .......................... Pá¡: 78
Rcfcrcnclasbibliognllk:" .•• ............... ............. ......... ... P"- 88
Boblioivafl• ... ·············-·······-····-··-·- P6g 89
C.apuulo 111
SiellaM hrpo
NOCIONl..S INl"RODUC.'IOHIAS ACl1H('A IJf. ADOLESC!;NC/tl ......... .... l'ó¡. 98
Anorc"<ia lntcrrog.antc1 Póg. 103
F.nigma 11 ~ubhmacion .. .. _ Ng 112
Rtftttn.:IO> b1bliogr.lfi.:;i., .... - -----··-···· Pág. 119
Clínica PalcoaD&litlca coa adoleoceotea . Bibliografl._ ........·-······- Ng. 121

Copyright 2000 • Romo 8apleo1 Ecliclooeo SECUNDA PARTE


capflulo 1
Sanruenro646. Tel/Fwc (0341) 424-3399 ·Rosario (C.P. 2000)- Argenona
NO!Wno l)1at
Queda hecho el depósito que establece la Ley 11723. .4DOl ISO.\CU. H\ 1.1.\M.~ l. ICTl\li · OUT f'4 125
IS.B.N.:9~808-17().8
Capítulo 11
Cri~tina 1>rntcs
Esta edición se terminó en Marzo del 2000
ARTI' 14l"><Jl.ESCt...VCll ......... ..... .....................- ........... l'jg 141
en Talkru CriílCOs Brow • AvAlberdi 861 ·Rosario
C•pllulo 111
015<:.no de tapa 2 S arte gñfico . . Joq;c \.1n ...n1cq
Composición de texto: lns1in1to Oesmedt - Santi Fe 1261 5° Poso Of. 8 • Rosario AllíJl/..\U\"Cl.I > f>RtX!.IOEPE.\DF\c"ll f'.1¡ 1-17
PRF.SF.NTACI ÓN:

~uestto obJctavo es aportar a la. íon:nacton de profesionales graduados de


la Carrera de Psicología, en lo que atañe" la práctica con adolescentes, ya
sea en émb1tos insutuc1onales o pnvados. $1 bien el Psicoanálisis en su
marco conceptual es uno, no podemos desconocer la particularidades que
se ponen en juego en eJ trutamicnto con adolescentes. Nuestro tnteres ~
centra en la invcsugac1ón de esta temauca ·en el Pstcoanalisis remó desde
el pnnc1p10 una unión mdosolublc entre curar e mvcstigar" IS1gmund Freud).
Consideramos a la adolesccnc1a, como un momento que hace a la
constitución subJeUva, donde llC dcspbega una compleja 1ntensección en-
tre la lógica del significante y 11.quello que desde el cuerpo se impone como
real .
Para el desarrollo, hemos tomado algunos eJes tematicos, que constituyen
sólo pane de las tantas cuestiones que hacen a Ja problemAuca de la
adolescencia .

Agradecemos o la ProíTit.Ps.Dora A.de l'lentolila, Directora de la Escuela


de Post-Orado de la Facultad de Psicología, quien dio el marco msUcucional
a este proyecto y posibilitó la publicación de e•te libro.
Agradecemos también la part1c1pac1ón de los docentes 1nv1tados
Ps1c.Norbcrto D1az, ProfCrisunn Prates, Proí.T1t.Ps. Jorge Sansarncq y a
la Proí.T1t. Anlropólol!" y Ps1c.Wians M.López .


PRÓLOGO

Este libro es en si un prólogo.


Un prólogo en la Escuela de Post-Grado de la Facultad de Psicología de
Rosario. Escuela que nació muy pc:..-queña, que fue gestándose y creciendo
gracias ni de.""º de todos los colegas, a la contribución de aquellos que nos
acercarQn inquietudes y proyectos. a los dictantes nacionales y extranjeros
que nos prestigia ron con su presencia y sus enseñanzas y al aporte de los
colegas locales que nos transmitieron sus valiosas trayectorias, sus
experiencias y la solidez de sus conocimientos.
V es justamente a través del dictado de un Curso, que surge en sus
documentos rosarinos la idea de plasmarlo en un libro. Acto fundacional.
Prólogo, del que esperamos haga una serie de producciones mouvadas p0r
le transferencia con la tcrnáúca y el intercambio con los cursantes,
enriqueciendo y en.sa.nchando, la enorme tarea que queda para realizar
desde un Post-Grado.
La clínica con adolescentes. asi como la histeria en sus albores, en las
postrimerías de nuestro SJglo, se ha transformado en un tema de enorme
interés, tan controversial q11e hace brotar innumerables cuesuones que
se interrogan entre si. Bastardeada desde los medios de comun1cación,
como siendo una corte parrandera de valores trastocados, exhibida en
espectáculos circenses, nos interpela quizá. por eso con más vehemencia
para dilucidar si se trata de síntomas cu lturales que conformruian nuevas
patologi.as, de las cuales las adicciones conmueven nuestra imaginación, o
lo que es Jo mismo, nos acicatea para producir nuevas concepciones teoncoM
clfnicas.
Agradecemos a Jos autores, quienes con solidez y claridad, nos aportan
sus saberes y experiencia sobre ciertos aspectos de esta vasta problcmitllca,
y nos invitan y estimulan a nosotros los lectores, a reJan1.ar el problema, a
abrir nuevos interrogantes, a alcanzar algo de la verdad tenjendo el coraje
de abrir nuevos surcos para poder seguir investigando y para inlentar
resolver los conflictos tan acuciantes hoy, que nos plantea Ja adolescencia.

Dora A. de Be11toli/a
0 1rectorn
Escuela de Post-G11Kio
Fa.e.uh.ad dé 1':;1C(llogia
PRIMl:RA PARTE
CAPlTLLO 1

Ps. Adriana l11~.mfll'

ADOLESCENCIA Y PSICOSOMÁTICA

Introd ucción al problema de la psicosomátka

Pretendo, paro el abordaje del fenómeno psicosomático en la pu·


bcrtad, apoyanne sobre un CUCfllO teórico preciso, que entronque las
fonnulac1ones sobre el acaecer en la adolescencia con IDlportantes
hallazgos, de Freud ) Lacan, en relae>ón a lo ps1cosomático.
Parto de la h1potes1s de que si se efectüa una distinción prec1
sa en cuanto a la ehologia de la afección corporal, s1 se trata de un
smtoma converswo o de un fenómeno ps1cosomatico, sera posible
acertar en las acciones tcrapeut1cas e inOu1r sobre la enfermedad
orgánica. La certeza dmgnóstica pennitira tener en cuenta factores
especificos que mtervcndnán en el desarrollo del tratamiento.
Las 1n1crvcnc1ones del psicoanalista cuando es consultado, se-
rán más rigurosas y erect1v11s en tanto tenga claro el origen y el proce-
so de la$ distintas maniíest.nciones corporale$. Esta intervención po-
drá tener, así, una especificidad propia en relación con el discurso
médico, sobre todo cuando se desempeña en instituciones médicas.
Esta tcmiiltca surge a partir de años de mi práctica privada y
en instituciones senatoriales, a partir de denvaciones de pacientes
por parte de medicos y tnmbi~n de interconsultas.
Las afecciones que en estos cnp1tulos he tomado en cuenta,
son. asma bronquial, gastritis, úlcera gástrica, y afecciones
dennatológicas
He fundament.ndo el desarrollo en una casuistica, a partir del
relevam1ento de datos aportados por las entrevistas, por el tratamien-
to en algunos casos y, en los que fue posible, un seguimiento. Tam
bien he observado casos de conversión h1sténca.
El modelo teórico lomado es el de la leoria ps1coanalitica, a
partir de las conceptuah.zaciones rrcud1anas y lacanianas, y otras
concepciones como las de Sam1 -Ah sobre la ~recria ps1comática.•
En la actuahdad se obsen:a un notable mcremento de las en .

13
tcrmedades psicosomát1cas y, concomitamemente con esto, la me· Figura N" l
d1cma en este punto solicita una intervención desde otro campo del E.sq~ma Sexual
SAber.
El estudio de las manifestaciones en el cuerpo, abre a la inves-
tigación de otras cuestiones, pero sobre todo, al tema de la relación
cuerpo-psiquis, que se presenta como enigmática en varios aspee·
tos
De ahí la relevancia de situar los distintos niveles de un sínto-
ma o de un fenómeno psicosornático, para la clínica, porque lleva a
pensar acerca de los distintos modos de implicancia de un sujeto en
vias de constitución (como lo es el adolescente), ante una detenni- ..., :
1 •

nada problemática. Hablo de un sujeto en vias de constitución, ya


¡
.
que considero las operaciones que se real.izan en la pubertad: des-
asimiento de la familia, rehallazgo de objeto, identificación al ideal .•
;

sexual, recrudecimiento de la sexualidad edip1ca y ruptura de la ima-


••
gen del narcisismo infantil. ¡•
Sostengo que es fundamental, en primer lugar, considerar el i
fenómeno psicosomático en su interrelación con la trama discursiva. •
i

;\
¡
Creo que es válido el intento de ubicar las enfermedades
psicosomáticas en el campo de Ja Psicopatologia. • ¡nol
c,t.n\r~ •.•lP---:=:!i"6-:
\ -~.... · S-"'ºción
Algunas cooceptualizacioncs del cuerpo '
desde el psicoanálísis i

Como introducción a la temática de la enfermedad psicosomá-


tica en la adolescencia, es ineludible examinar el tema de la rela-
ción psique-soma. Freud, en el "Manuscrito o•, en las Canas a Fliess,
estipula una relación psique-soma (gráfico que se reproduce abajo),
que nos resulta útil pa ra pensar las diferencias, en principio, entre
la conversión y el fenómeno psicosomático. ll:ste esquema, denomi-
nado esquema sexual, es retomado por otros autores a quienes sirve En este •esquema sexual", Freud estipula una relación psi-
de apoyo para sus desarrollos. (Ver figura 1) que-soma de tal manera que el soma estaría ubicado en la parle
Sami-Ali, desde la concepción de su "Teoría psicosomática•, inferior, y la psiquis en la parte superior. IJ:ntre ambos ubica la fron-
sostiene la importancia de diferenciar conceptualmente el síntoma tera somatopsíquica. La tensión somática, que tiene como fuente
conversivo de la enfermedad psicosomática. un órgano, debe efectuar un pasaje al grupo psíqu ico para a lh ser
Por otra parte, Charles Melmann, retoma esta topología, califi- tramitado. El grupo sexual psíquico, es el grupo de representaciones
cñndoln como esencial para el comienzo del psicoanális1s, aplicando con las que entra en relación la tensión sexual fisica, luego de ol
el razonamiento que implica este esquema para el comienzo de su canzar un cierto umbral y que tiene como fu nción el procesam1enl0
1m<1lis1s del mecanismo de la conversión. Este mismo autor, retoma o tramitación de esa tensión. Ya encontramos el concepto de trami
t11mh1rn esta pregunta crucial para Freud, ¿qué diferencia hay en- tación por el psiquismo, o procesamiento, que para Freud implica 1111
tri· r l 81nlonia orgánico y el si.ntoma histérico? 1 trabajo de elaboración.

14 15
Obs<"rvemos que el termmo •sexual" es comun en •tens1on rapaces de enviar a la vida amm1ra estimulos de cxc1tac1ón sexual
"·xual somat1ca ~ tensión sexual física•, como dos estados de la ex- fs conocido el hecho de que para Freud, todo el cuerpo, aun sus órga·
ni nnón. Con lo cual podemos pensar que aqu1 se introduce la fun- 11os mtemos, puede comportarse como una zona erógcna, como su
ción de la representabilidad, que no es otra que la posib1hdad de en- c.-dáneo del órgano genital (en cuanto sufren modificaciones como
ru<knrumen lo s1gntfJcante. 1110amación, dolor, cambios qulmicos, etc.).
En este planteo, hay procesos orgámcos que no devienen psí- En relación al concepto de zona erógena, observamos que en
quicos. quedando en el lugar del soma como manifestaciones pura- algUnas enfermedades psicosomaticas (por eJemplo úlcera gástnca,
mente somáticas Es en este lugar donde Freud ubica las neurosis gastrius, asma bronquial), los órganos afectados son aquellos que s1
uctuales, que más adelante espec1ftcaré Esta es una primera vía bien parucipan de la erogemdad. no responden a la conformación de
para reflexionar aobre lo psicoaomUico. la zona erógena, que estrictamente son zonas de borde y de contacto
En el caso de la conversión h1st~rica, y siguiendo con este es- c·on el exterior.
quema, el recorrido de Ja tensión somé.tíca habría traspasado la fron- La delim1tnci6n de las zonas erógenas tiene como efecto cana
ccra sómato-pslqu1ca, habria arribado nJ grupo ideauvo, pero luego re- hzar la libido. La puls1ón estarla delimitada y canalizada por las zo-
tomado, por represión (por tratarse de un deseo prohibido por razones nas erógenas, como una lámina que entra y sale de ellas. Entonces,
et.Jeas o morales), al soma, al modo de la conversión. AquJ Freud esta- la libido como ilimitada, y la pulsión en tanto que fragmento parcial,
blece una diferencia enbe síntoma conveniivo y manifestaciones ligada a una zona erógena, a una letra La letra seria la representa-
orgánicas de las neuroaia aetualea. En el prunero habna una tranu- ción imagmaria de la zona erógena. Los anteriores son conceptos
tación por el psiquismo y una vuelta a lo somático; en las segundas, que releva Lacan cuando aborda el fenómeno psicosomático, o el efecto
habría una carencia de participación del psiquismo, o sea una desvia- psicosomático, dando a entender que ali! se tratarla de un pasaje de
c1on de lo psíquico. El arribo de la excitación de origen somático al la letra al número, lo que quednrln por investigar
grupo 1deativo o psiquico, permite a su vez la verbali:tación.2
Sabemos que para Freud, las manifestaoones de las neurosis Modelos de eomatización en Freud
nctuales carecen de sentido, a diferencia de los síntomas de las
ps1coneurosis, que son portadoras de sentido. En la teoría freud1ana encontramos formalizados tres modos
de somatización ·
E:l retomar ests diferencia le permite afirmar a Charles
1) el síntoma convers1vo
Melmann, por ejemplo, que • ... el sintoma orgánico revela lo real, la
muerte, mientras que el síntoma h1st~ríco la presenta como una 2) las manifestaciones ftsícas de las neurosis actuales, y ten
simple amena.za, contingencia que el docto debiera poder abohr. (Char- drlamos que agregar un tercer modo de somalización que no se
les Melman- Nuei10s estudios sobre la histeria, (cit), p. 12.) incluye n1en 1) ni en 2). y que es el establecido por Preud en La
perturbación psicógena de la 111S1611 seg(n1 el P.sicoa11ábsis.
También lo autoriza a Sami-Ah a escnbir, acerca de la enfer-
medad psicosomática: •Ninguna simulación, ninguna d1s1mulación: l )Síllloma conuersn)O. Extractamos, de la comple11dad del sintoma
las exigencias familiares, interiorizadas, simplemente vienen a ocu- convcrs1vo, que en la conversión, lo que se inscribe en el cuerpo es un
par el lugar de una subjetividad que se retrae•. (Sam1·Al1, Pensar lo recorte significante, una especie de uso puramente signiJicante del
somático, 1° Edición, Editorial Paidós, 1991, p. 32.) cuerpo, o puramente ligado con la función de tal o cual parte del cuerpo.
Otro autor que se ha ocupado de la enfermedad psicosomátíca, En Algunus consideraciones con miras a u11 estudio compara/1110
en base a los postulados teórioos de Jacques Lacan, ha sido Jean de las parálisis motnCl!s orgó111ca.~ P histéricas Freud destaca:
Cluir Este medico psicoanalista, parte del supuesto de la actualiza- a) La facultad de la histeria de simular las más diversas afee
"'º" del func1onanuento de un gen o conjunto de genes causantes ciones orgamcas.
el" una enfermedad ps1cosománca. en relación al encuentro de un b) La lesión de la paráhs1s h1stenca es independiente de Ja loca.
a11¡e10 con c1'"rtos s1gruficantes en su vida. J lizaetón y de la anatom1a del &stema nervioso. La h1st.-ncn ~"
Cuando abordamos el concepto freudiano de cuerpo. debemos compona en sus parálisis y otras manifestac1on~s como 111111 •Ul•l
11•11•111 no• ;tl rm1rc·pto ele zona erógt>nu· aquellas parcrs del cuerpo tomí11 no «>Xlsllera, o como si no tuvtera noticia n lf(u na d« r lla

1f\ 17
e) l;n la histeria es la concepción tnvial, popular, de los órganos F:s necesario a los fines de la d irección de la cura, tener <·11
y del cuerpo en general la que está en juego. La lesión ele la lnro. ante manifestaciones somáticas, la etiologia y el proceso a los
paráhsis histerica será entonces una alteración de la concep- que obeder.en. F'undamentalmente tener en claro si son producto dr
ción (representación). de.la idea de brazo, por ejemplo. una ausencia de tramitación psíqujca, lo que contribuye a una lrrup
di El órgano paralizado o la función abolida estim envueltos en <1ón desde lo real del cuerpo.
una asociación inconsciente provista de un gran valor afecti- En Dostoieuski y el parricidio, Freud sostiene que a pesar de no
vo, y se puede mostrar que el brazo se libera tan pronto como haberse podido detemúnar con certeza sí se podía calificar a Dostoievskl
ese valor afectivo se borra. ele epiléptico, este caso le permite establecer diferenciaciones. La •re
ucción epileptíca• se pone, en este caso, a disposición de la neurosis. E:l
2) Neurosis actuales. Las concepciones de las neurosis actua· ataque epiléptico deviene así un síntoma de la histeria, que lo adapta y
les aportan una lógica para abordar la relación psique-soma. Las modifica. Por eso es enteramente correcto distinguir una epilepsia or-
neurosis actuales: hipocondría, neurastenia y neurosis de angus- ~ánica de una "afectiva". He aquí el valor práctico de ello: quien sufre la
tia, tienen como etiología un factor actual (acumu lación de libido). una, es un enfenno del encéfalo: quien tiene la otra, un neurótico. Ert
que no ha sido procesado por el psiquismo. En cambio, las e l primer caso, la vida anímica padece una perturbación de afuera,
psiconeurosis tienen como causa un factor preténlo, mfantil, que ajena a ella; en el otro, la perturbación es la expresión de la vida anímica
ha sido objeto de la represión y luego retoma en el síntoma. mi$ma. Freud u bíca la aparición de la epilepsia después de la vivencia
E:specíficamente, la neurosis de angustia se presenta acompa- amedrentadora de la muerte del padre. 5
ñada de afecciones fisicas ya sea carcliovasculares, respiratorias o Deseo especificar, que a la distinción entre fenómeno
digestivas, y estas reacciones corporales como tales resultan carentes psicosomatico y conversión, agrego que no toda enfermedad fisica
de toda elaboración psíquica, de toda tramitación, y por este hecho puede ser considerada como psicosomática. Puesto que para ser
no son analizables como las psiconeurosis; aunque Freud señala que considerada como tal, su etiología y proceso debe responder a las
de una neurosis de angUslia se puede evolucionar hacia una hlste- condiciones que serán desarrolladas más adelante, además de lo
na de conversión. En la clúúca, es probable que en toda psiconeurosis que se ha descnpto hasta ahora.
encontremos un •punto" de neurosis actual.
El concepto de neurosis actuales, según el mismo Freud, cons- La sustancia gozante como propiedad del cuerpo viviente
tituye una •1aguna enojosa• en su teoria, y sin embargo sostiene
esta distinción a lo largo de toda su obra. Cuando las fantasías, la imaginación, son depuestas como ba
En efecto, podemos ubicar desde este ángulo el fenómeno rreras simbóhcas, apareceré. la tensión visceral, el espasmo muscu·
ps1cosomático, en tanto es carente de toda tramitación y desviado lar. el goce. Podemos pensar, así, que el fenómeno psicosomático nos
del psiquismo. acerca al campo del goce, en tanto opuesto al principio del placer y al
lenguaje. Recordemos que según La.can, el cuerpo está hecho parn
3) En La perturbación psicógena. de la uísión según el psiooanáli· gozar, pero el significante pone un corte a ese goce.
sis, Freud establece que los órganos cumplen una doble función: es- Por eso mismo, una cuestión fundamental a tener en cuenln
tan al servicio del Yo y al servicio de las pulsiones sexuales. para estas aproximaciones, es el concepto de goce en el síntoma hís
Recordemos que en este momento, Freud sostiene el primer térico y en el fenómeno psicosomático. El goce está en el sínlo111u
dunl!smo pu lsional (pulsiones de au toconservación o del Yo y pulsiones como la satisfacción que éste implica, pero está acotado. En los fenó
'"'xualest. El aumento de erogeneidad en un órgano iría en desmedro menos psicosomáticos tendriamos que reOexionar sobre el gO<"e el~
t1 .. 11u función yoica, por ejemplo el ojo dejaría de ver, y esto se denomi· otra manera, porque son manifestaciones que están totalmente- po1
nH "ucurosis de órgano", debido a un incremento de libido. Este térmi- fuera del lenguaje, que están por fuera del principio del p la~er, qnr
110 •uc:ul'osis de órgano", u "órganoneurosis", es utilizado luego por la implican un padecimiento lisico donde se expresa lo real del cuc.-po.
ph11¡ltlntrl11 (por ejemplo Henry Hey) 4 , y por algunas corrientes Por estas características, decía, serian afecciones que estarían hn
rawrnu10h1 icas para designar las enfermedades psicosomáticas. dantes con el goce, y lejanas del campo del deseo.

111
l~t
<:unsecuencin del apoderamiento del cuerpo por p<tne del rlr'lro, esumulos endógenos. La d1stmcion que permanece es entre
l~ngun 11~. e11la perdida de goce, que asi queda relegado a las zonas 1111 estunulo (fuerza que opera
de un solo golpe), y una pulsión tque
.,rogenas. Por el contrario, en algunas enfermedades ps1cosomaucas 8< r ua de manera constante)
11sist1mos a lo que podría denominarse como "locahzación desplaza- La puls16n es una fuerza conslante en continuo Ouir, mien-
da drl go< t'", en las lesiones en órganos internos .. trns que las vanacíones fisiológicas. las que ocurren en el intenor
riel organismo, obedecen a ntmos marcados por la biología.
Omar, de 18 anos, padece /upettenst6n attenal, taquicardia, pal- Esto nos plantea que en el fenómeno psicosomático es como
¡J1tuciones, por lo que es deriuado por el cardiólogo. u la puls16n se hubiera cortoctrcu1tado, qut"dando en el mismo lu-
•una uezfue por unproblemaco11 una chica, ·dice· •cuando rruro f:M donde fue originada.
las revistas pomográficas me aumenta la frecuellc:a cardíacci, m una l:>n esta leclura del fenómeno ps1c-0110málko, creo que no debe
pcllcula y me aume11t6 la presión a 18, me excita y me po11e nervioso. Invalidarse ni desconocerse el discurso médico y lo que desde a lli se
Yo trato de complacer y seruir a las nu.ljeres, pero ellas no me respo11- hnce con la afección. Lo que el analisla debe hacer es Lratar de res-
de11. Iba al cine y me mastur baba, desde los I 4 a1los•. tituir ni sujeto esa dimensión de lnzo con el otro, con el prójimo,
La sexuahdad iníantil resurge como trauméllca sugiriendio porque estamos frente a un goce autoerót1co, carente de objeto fuera
una nueva dimensión del goce, que será preciso articular al fanlas· del propio cuerpo. Lo que ocurre es que para que eslo suceda, para
ma, ya que el fantasma permite que el deseo se fije a un objeto, que que el objeto se dibuje como posible. debe eXJsttr la posibilidad de que
el goce se ordene. el SUJeto asuma una pérdida. Y esto, y siempre refincndome a casos
La relación que Freud ilustra en el Manuscnto G (cxanunado an- de neurosis, puede ser posible en el diálogo analitico, siempre y cuan-
tenormentcJ, indica que el sujeto no tiene la facultad de rehuir su do nuestra escucha no se ceotre sólo en el relato acerca de la afec-
propio cuerpo, de rewarse. Este apremio de lo biológico, como fuente nón organice (pnnc1palmente en las entrevistas preliminares).
m('Vltable y pennanente de una uritación, se patentiza en la pubertad. Cuando seguimos a Freud abocado al estudio del cuerpo, pode-
Recordemos aqui lo que plantea Freud, acerca de que sólo nos mos ir leyendo un trayecto freudiano, un paSDJe del cuerpo biológico
percatamos de que nuestros órganos internos existen cuando están al cuerpo erógeno, constituido a partir de la imagen especular, por
afectados. También plantea Freud., en /..a represión, que dentro de 1dentificac1ón con el semejante, en esa experiencia de anticipación
las situaciones pulsionales, puede ocurrir que un estimulo exterior jubilosa que descnbc Jacques Lacen como esladio del espejo.
sea mlerionzado, por ejemplo si ataca o destruye un órgano; enton- En cuanto a las primeras concepciones de Freud, no es vano
ces se engendra una nueva fuente de excitación continuada y de recordar que en esa epoca se hallaba muy preocupado por establecer
inC'remcnto ele tensión. Sentimos esto como dolor. las bases de la Psicología de acuerdo a datos neurológicos.
Entonces, cuando hablamos de cuerpo en psicoanálisis, oos
Del cucr110 biológico al cuerpo crógcno referimos no sólo al cuerpo biológico, al organismo, sino que nos re-
fenmos al cuerpo hgado a la noción de Yo. No se trata del cuerpo que
En el ProyectD de Psicologfa, Freud aosuenc que del interior del
va madurando en el sentido biológico solamente, sino que se trata
currpo, o sea de los elementos celulares, parten excitaciones de carác-
del lenguaje, de los efectos del lenguaje, por la captacrón del cuerpo
trr end~no, que se diferencian de los estímulos que provienen del del otro, por identificación con el cuerpo del otro.11
~x1<'rior, y que constituyen lo que ti denomina "resane pulsional", puesto
El pnmer efecto del lenguaJe sobre el cuerpo es la fragmentación.
que aun no ha dado nombre a las pulsiones. Se trata, en este periodo de
puesto que el significante corta nuestro cuerpo.
Frr.ud, de las tensiones que tienen su origen en los elementos celula-
rr•, y c¡ur. ~ manifiestan como hambre, sed y sexualtdad La~ inH~ilidu ras intraorgánicas
l':r1 rclnción al concepta de pulsión, recordemos que para Freud
~'" tr111a dr "el representante psíquico de una exig<'nc1a somática•6. En pnncipio, manteniendo siempre la d1st1nción entre orgams
1111 1.-rm1no de deslinde de lo psíquico con respecto A lo somático 7 mo y cuerpo, vamos a ubicar el fenómeno psicosomático a n1vt"I dl'l
li•s pulsiones estaban presentes, anteriormente, con otros organismo. En tanto que en el sinloma convPrs1vo, se Lmta dt· un URO
1111111lirrH ~xntnciones, representaciones afectivas, mociones de puramente significante del cuerpo. En el ataqut· hislénc·o, poclc-111<1"

20 21
lc-r.r lo que está plásucamente figurado y que O<'Uha las fantasías orm mcmero le cuesta mw:lw hacerlo. En estos gra/1cos. ueo romo N1 ..t
111con$C1entes. trcm<curso de las sesrones. rl límlle de su habitación l111da111e con la c/.P
Por el contrario, el fenómeno psicosomahco sr. presenta como /e l modre aparece d1bupda de orra manera que la de las otras hab1tuc:10·
unR mnmfestac1on de lo real del cuerpo. 11t!s En las primeras ses1ont>s, el trazo es débil y casi transparente, y · .~
~;n el Semmano 11, Lacan se pregunta; •¿en qué plano se si· 1 11 rransformando en más 01<curo y denso a medida que Verónica ua rc:la
1unn lns reacciones psicosomáticas de los órganos?" Observemos que 11111clo la maner a cómo S<' ha constituido en receptora posiua y atónita de·
de•nomina "reacciones• psícot!OrnáLicas, reacción lejos de síntoma. 111" f'On[idencias de su madre. Ésta le cuenta sus problemas gravfsm10.~
Aquí va a plantear que •ctetrás del narcisismo tenemos el autoe- 1 m1 el padre, (del cual estó separada), y le ha trasmitido su odio y resen
rouRmo, a saber, una masa mvestida de libido <'n el mterior del orga· t11111en10 hacia él. A la vez, prodiga a su hija los cuidados de la pre/, /(•
n1smo, de la que se nos escapan tanto sus relacrones internas como su ro /oca las cremas a la ttoche. El cuerp<>de su hip es un cuerpo no otro.
entropía• (Lacan, J., EJ Yo en la teorladeFreudyen la Técntca Pslcoanali· :.i¡p1e srettdo de esa madre la nula es alérgica a 'todo', (lodo lo que es
tiro, en El Seminano JI, l º Edición, Bs.As., Ed1t. Paídós, p. 148) ettenor), no hay diferencias. mahces. Atropada ett ese Otro que la sigm
Lo que conocemos del orgamsmo V1VO, es su metabolismo; es / icCJ totalm.entecom.o producto enfermo de una relaaón odratla.
decir, lo que ingresa y lo que sale, lo que el orgamsmo asimila y lo Comodeda antes, al rr rea:mociéndose Vcrónrcnromowtserdiferet1·
que gasta. ''" al irproduciéndose un cambio deposición, se ua modificando el dibu.JO y
Las investiduras mtraorgámcas que llamamos autoeróticas des· 1xn ende las paredes qm.• limitan su lia bitaaón ya 11-0 son tan permeables.
empeñan un papel muy importante en los fenómenos psicosomat1cos, La eczema crónica que padecfa le causaba senas inltibiciories en su
ya que aparece la erot1zación de tal o cual órgano. La distinción en- wtn social, en su 11Wnera de vestir, en la posible práctica de deportes, etc
tre la neurosis y el fenómeno psicosomático esté. marcada, precisa· / ,1i teSll>n en la piel, 1ntciada ruando la nrtia tenía sólo dos años de ed<Ul,
mente, por esa linea d1V1sona que el narcisismo constituye. ,,_,presciba una castrac1611 no lograda simbólrcwnente, ya que la madre no
En sintesis, hw1á.ndonos por estos desarrollos de l..acan). si· se había resignado a que el cuerpo de su hyade)ClfQ de pertenecer/e. Tu111t>-
tuaremos al fenómeno psicosomático fuera de las estructuras '°'' que transcumr uarias entre"'5taS para que Verómca pudiera expresar
neuróticas y de la relación con el objeto. De ahí adviene esa 1mpo- ,iertos desacuerdos ron su madre, e mtroduar en la trama cbscurswa el
s1bilidad, sobre todo en las pnmeras entrevistas, de situar un vm· wma de negarse a ver a su padre, (por el temor que le despertaba}, en
culo conflictivo, en termmos freudianos, de s ituar l"I conO.cto en- ronsonanáa ron lo que su madre le transmitía acerca del rol paten to.
1re mstancias. Conflicto que se presenta dramatizado y vivo, de La niña no mostraba 11ingtl11 cuidado por su aspecto, ya que ('(
0

enlrnda, en las histerias, bajo la forma de queja, reivindicación, cuidado de su cuerpo estaba delegado por entero a su madre.
reclamo o rebajamiento del objeto. La lesión era muy importante, ya que abarcaba todo su cuerpo y ·"•
"La neurosis esta siempre enmarcada por la estructura narcisista" había cronificado.
(Lacan J., op. cit, pg. 150) Este tipo de lesiones no constituyen una metáfora, no son tma
s llstttuc1ón, s1110 que co11s1stett ett una flJOcrón sobre el cuerpo de uri
En la neurosis se trota siempre de la relacíón con el objeto. Por goce; por lo tanto no pueden ser tnlerpretado como u11 síntoma
el cont.rano, en el fenómeno psicosomátiro se trata de la relación con
lo real, se sitúan a nivel de lo real. En el fenómeno ps1cosomát:1co el En def101tiva, consideramos al fenómeno psicosomattco como
cuerpo aparece autónomo, ajeno al sujeto que lo padece, no velado por una mamfestación, una reacción, que puede presentarse, y de he·
t l significante. cho se presenta, frecuentemente en un SUJeto neurótico. No po<l~·
La relación terapeút1ca que se instaura con el anali sta, puede mos considerarlo como una estructura en si, smo que se puede pi 1··
1rlnlroducir el registro del nardsismo, permitiéndole volver a una sentar en cualquier estructura como una manifestación
d11n~ns1ón más humana, y curar del ciclo psicosomatlco. Había dicho antes que la pulsión tiene su fuente en un órgnno
Pero examinemos el par puls1onal voyeurismo·e.~h1b1c1omsmo, pni
V.-róruca de 13 ar¡os, padece eczema crómca alérgica •Alérgica a
e;cmplo. Esta puls1ón uenc su fuente en un órgano, el OJO Pero 1111
t<Xl<>. • (rl polvo, el aire, /o.\ 1nsec1ns. etc), Veróntca. en una sesión. dt1>up
obJeto no es el OJO. En cambio, en las mvestiduras a11t(l('róllc-11s, no
511 ru5•• Se L<Úe, a 111sta""ª" mías, del dibu]O pam expr.·sarse pues de

?2 23
podr.mos d1sllngu1r entre la fuente v el objeto, v por end.-, podemos IC61o pon¡ue lo que el padre aportaba al hogar era msujiciellle. f1se1denl1·
conc:ebll' que se traen de una tn\·estidura sobre el órgano mismo. /1m/1<1 con ese rasgo de msujioenaa, lo quedelennmaba la sobre.,x1genaa.
Francoise Dolto remarca estas diferenciaciones al afirmar que También pude observar el esfuerzo de S. para adaptari;e a los
.-1 tustenco obstruye su vida mtennd1vidual, su vida de relación, ya 1<'tpwnm1entos famrl1ares, a las exigencias que aparecia11 como rndiscu·
trl>l1·s. En efecto, no mamfestaba ninguna critica a sus padres, 110 podía
1.en ~n su pareja o en su trnbaJo. En tanto que esto no sucede con el
"'wttcr1er un desacuerdo, lo que es extraño en un aclolescertte, que tra11·
ps1cosomático, en aparicncía, ya que en relación con sus lazos so· 1o1ta 1'11 medio de la rebeldla y el oposrcionismo.
rinles 'todo marcha bien". Como deciamos antes, no hay confücto en Aqui podríamos llacer la diferencia entre la 1de11tificac1611 con el
el discurso que aparezca. /ti, "t•I del Yo, en cuanto imagen narczStSta y sostén simbólico; y la identi·
Dolto concluye que en el trastorno psicosomatico está en peligro /wcmón con el Yo ideal (ese ser que confomiaria a la madre en cuanto
el narc1s1smo primario, mientras que en la histeria el secundano. 11·1oes11mzento n.arctsla), ligado sólo al registro 1magrnano
Esto indica un nivel más arcaico, de menor elaborac16n psíquica, del
trastorno psicosomanco con respecto al sintoma convers1vo. 9 1:1 valor del diagnóstico diferencial entre slntoma eonvcnh·o
Considero que el aporte de La.can en relación a lo psicosomático J ftoómeoo psicosomitico
es fundamental, en cuanto nos guía a estimar estos trastornos en
relación a su etiolog1a y procesos, sm quedamos meramente con El orden del significante se observa de manera muy desigual
esa concepción que sostiene que se trata de una expresión, en lo rn un síntoma conversivo que en un fenómeno psicosomático.
somático, de algo psíquico que no puede expresarse en palabras, o
c¡uc todo lo somático tiene una réplica psíquica. l'odemos plantear que en la afección psicosomállca retorna, des-
En los Seminarios XI, 11, y en la Conferencia en Ginebra sobre de lo real del cuerpo, aquello que no ha podido ser simbolizado.
el síntoma, encontramos claramente diferenciado, el trastorno En la histérica, el cuerpo posee un uso puramente significan-
psicosomático del síntoma neurótico. Ubicado precisamente por fue· !<'. ya que está afectado en tanto representa un afecto mconsciente,
ra de las estructuras nrur6ticas, como una respuesta o una reac- por lo cons¡guieme hay alll metáfora, sustitución.
ción. Como una manifestación de lo real, del goce autoerót1co, y como
totalmente por fuera del lenguaje La causa, para Lacan, de la apan· La conversión es un proceso que se consuma en un tndtVldUo
c1ón en un sujeto de una afección ps1cosomática, seria una falla en baJO la impulsión del motivo de la defensa, cuando ese md1V1duo, en
la operación afanis1ca. Más adelante volvere sobre este punto, crucial su organización, o en una eventual modificación de ella, es portador
para considerar la ps1cosomat1ca. dr la proclividad para ello. Esto es Jo que Freud denominaba •solicita-
En Ccnfereru:ia en Ginebra sobre el síntoma, lo psicosomático es c16n somática•. Lo que se muda en dolor corporal, en la histeria, es
considerado como un "campo más que inexplorado•, y en verdad los ulgo desde lo cual habría podido y debido devenir dolor anímico. Una
que nos preocupamos por esta clinica hallamos ali! un tope, un limite, v1•z que se ha removido lo que puede eliminarse mediante un psi-
dado por la organicidad, por ese real, por eso no puesto en palabras. coanálisis, es posible formarse toda clase de ideas, probablemente
S. presenta crisis asmáticas, ttene 18 años. acertadas, acerca de las bases somáticas, por lo general orgán1co-
Dice: •Peri6du:amente me 111enen ahogos, m1 madre droe que es por conslttucionales, de los sintomas Tampoco respecto de los ataques
celos, ya que me empezaron CUQ/ldo nació m1 hennano, que ahora tiene de tos y afonía de Dora nos restnngiremos a la int<'rprctación ps1-
14 atlOS. • coanalitJca, stno que pesquisaremos tras ella el factor orgaruco del
ºTodo lo que hago está mal para mis padres, mis proyectos son de • ual partió la solicitación somática para que pudiera expresarse la
l'llos, no mios, mi madre dice que todo lo hago mal; qwsiera ir a un Curso inclinación que ella sentia por un amado temporariamente ausen-
<le• ron trol mental para controlar mis arranques de carácter y no discutir te. Esta es la particularidad de la histeria, que la diferencia de otras
<011 mis padres. Yo qt11ero ser un chico bueno hacia ellos, quiero ser al-
0

psiconeurosis. En todas las psiconeurosis los procesos psíquicos son


q111c111111portan1e en la Vida •
Durante las sesiones, trabajamos la temática de las discusiones
durante un buen trecho los mismos, y sólo despu~s entra en cuenta
nm lo., padres. mQ/ltemenrlo la draléctioa de la oposición qeneraetonol, la solicitación somatica que procura a los procesos ps1qu1cos incons·
111'<1':1<ma para la estruduranón sub1et1ua. cientes una salida hacia lo corporal. Cuando este factor no se pre-
"Creo quelasmu_,eres nodeberia11trabapr, no estoydeaaJerdo con senta, el estado total será dl\·erso a un síntoma histérico, será una
·~"' mi mndre lmlxl)<'", Dt.•scubnmos que él creia qtte su madre trabapba fobia o una idea obsesl\'a, t:s decir, un síntoma ps1qu1co 10

25
Los antenores son desarrollos de Preud acerl'a del síntoma corrm1go, que un beso, que le qmero: yo me hitt rebe/d1· 1/ le rEprocl'U• <¡tt•
ronvers1vo, que como dije anees, debe ser estimado en sus dúeren- 11111clia u11porta11oa no me habla dttdo. •
Vemos que a pc1rr1r dt• esta mten111 •
t'tas con el fenómeno ps1cosomallco. En este último está ausente " ""· los padres se uuelven menos exigentes con ella, y la situación re,..11tr11
1oda simulación, a la vez que no renilte espontá neamente con una 1111is "fauomlJ/c' o sus deseos.
interpretación. Observamos que el sintoma conversivo remite a un Retomo aqul un conrerudo que me parece celltral en la Lra11111
otro deseado, que const.Jtuye una escena donde el deseo se desplaza, 1bmrs111a. ' Yo queria una hennana, pero ella me saltó rebelde, mala.
y donde el cuerpo es utilizado inconscientemente para vehiculizar l mvresa. M1 madn- quedó embarazada para damte una hermana.• Aq111
este deseo proh1b1do. Aquí ya podemos marcar diferencias esencia- 1111factor detemunante es que la madre conjimtll. qr1e este embarazo e~
les con respecto al fenómeno ps1cosomat1co. />'ira complaCf'r a Ana.
Otra chfercncia esencial, que Freud establecin en su dúerenc1a. Observemos que existe un elemento de frustración real, que oc-
ción entre las pamLisis motrices histéncas y orgamcas, es que el sínto- rua como desencadenant e de la neurosis, y que consiste e11 que el Jiuo
ma conversivo desconoce las vías neurológicas, la lógica de la anatom1a mlorado del padre, 110 le es dl}do a ella, sino a la madre, efectivamerr
en sus afecciones. Por este motivo desde epocas antiguas, las histéri lt' Es notoria la riua/idad y los celos con la madre.
cas sorprendían a los méchcos y los desconcertaban, llegando a conside- En el a11ál1s1s era necesano ir sanaonando estas a1estiones drl
rarlas hasta poseídas por el demonio. La histeria no conoce nada de la tlon como fanlasmdticas, sobre todo considerando que Ana solía presen·
anatomía, pero si conoce el cuerpo que denominamos en>geno. lar tendencias al paso¡e al acto.
En Ja afección ps1cosomállca, las enfermedades que así se de- En este caso, estos sintomas que podemos considerar rusten.
nominan t ienen un estatuto en lu ciencia medica, las manifesta rns, adquieren su caracter en un despliegue fanrasmauco de exclu·
ciones corporales siguen v;as anatómicas determinadas. sion, y se desarrollan en una escena y una dramática.
Es importante entonces, pnra un diagnóstico diferencial, tt: ·
El sintoma convers1vo va d1ngido a un otro en una escena, en ner en cuenta, en síntesis:
una dramat1zac1ón donde el deseo se desplaza; el fenómeno a) la localización de la af<"cción somática
ps1cosomat1co se repite SJemprc igual, como una r,.spuesta visceral , b) el grado de seriedad y compronuso orgánico (recordemos qut."
aJena al sujeto que la padece. Es1a liJeza del fenómeno psicosomauco, el compromiso orgánico es mucho mayor en la enfermedad
nos remite a la reiteración de los suei'los de la neurosis traumallca, pl11cosomátlca).
como intento fallido de Ugar el qunntum de energin libre. el la pos1c1ón subjetiva del paciente ante su afección.
d) el discurso del paciente en las enlreyjstas.
Ana es una joven de 16 mios que presenta desvanecimientos y pérdi
da de equilibrio, por lo que es inlemada en terapia intenswa. 0.iando sale Hay ciertas constelaciones psiquicas que creo pueden pensarse
de esta mlemOCJ6n. reamue11Za con de~mposturas, le bap la presión. se como de1crmm11t1tes para la apanción de uria u otra patologia clinica
queja de dolores de cabeza. A raíz deque esto seprodure casi duuiamente,
Ana ha dejado de astSttr a la escuela E:s derivada por el flPlll'Ólogo, quien
1) En relación a Ja consutución del sujeto a partir de las prime-
ras expenenc1as fundantes del psiquismo, es importante considernr
no encuentra etiología orgánica en estas manifestaao11es.
los desan:ollos freudianos del Proyecto de Psicología, y específicamentr
Otee Ana: •yo me acuerdo que he tenido una infancia rodeada de todo.
lu Vrvencw de satrsfacc16n. l I Debido u la inennidad del ser humano ni
Cuando nació mr hemlCllU) me sentl mal, ya cuando ncmó mr hermana me
nacer, es nert'saria la presencia del "otro auxiliar", para que as1&IH
seritífuera del mDpO. •Prosigue: "Después que melllleT11oron todo el mundo
1-,t1woconrrugo, como antes. Yoquwroqut>esléntodoelbempoconmigo.•
al ruñ~ Y le posibilite la satisfacción de sus necesidades pnmorch¡,¡-
Vemos la se('Ueneta temporal qr1e se repite: un ante,; del nacinuen·
lcs Y Vltales. Pero ademas de las necesidades para la sobrevrvennn
biológica, se"" constituyendo un cuerpo a traves de la perttpc1ón de
to de la hermana. caracterizado por una plenitud afec:twa. y un despues
tlonde quedaría "fuera del mapa.• El antes de la mtemaetón y el des-
los movumentos de ese Otro (madre o sustituto), de su rostro.
flUl's. que co111/eua la presencia de s11.~ seres queridos y su afecto.
En esta d,.'!<"npción, ya se ilustra la apertura, desde l~ nrc"'"
Cumta A1u1 •cuando estuve mtemada mi madrecciml}l6, tocio el h'empo
dad hacia el campo del deseo. Porque si a nivel de l;i nrn•s1dn1l ~··
produce una 11n1erdra11gung, la demanda misma es uno su•lilunúu

2() 27
"" la ncc·es1dad, una metáfora. Esta represión pnmordial constituye ti" rl ohJNO estñ cerca el niño lo expulsa, cuando no está alli lo llama.
unn anulación de la panicularidad de la nect'sidad y ~u ob1cto, en el Mrdmnte estos pnmeros juegos, el pasa, casa de modo natural, al
lugar de cuya ehsión emerge el ob1eto perdido del deseo. Podemos 11!,1110 dd lenguaje. El símbolo emerge y se vuelve más importante
cona1derar esta urverdrangung de la necesidad, como lo que en el qur. r.I objeto.( Lacan J., Los esenios técnicos de F'reud, El Semmano 1,
Scm inario 11 es la operactón de ahenación, la operación del vel 1• l'dic16n EditoriaJ Paidós, Bs.As.. 1975, p. 263-64 1
ahennnte, con su pérdida mtrinscca.12 Entonces, había hipotetlzado que esto proceso de medlaU-
'• ael6n, de aimbollitación, connotado por el Fort-Da, habría fallado
11) La expenencia del fort-do, matriz de lo que luego va a ser el •n cierto• puntos, (que habría que determinar), en pacientes que
lenguaie en el niño, marca. la posibilidad de simboh.zar una ausencia, la padecen afecciones paicosomáticu.
posibilidad de separarse el niño de la madre, simboliza en ese sentido la 'Con su objeto carrete salta el nino los senderos de su dom.i-
ca11traci6n. Permite que esta ausencta temporaria no adquiera el carác- 1110, con su objeto, siguiendo a Aristóteles, puede PENSAR. Y empe-
ter de traumatica, permite una elaboración o lnttnitación psíquica, tér- r.11r su cantinela."( J. Lacan.) Y si recordamos el hecho señalado tam-
mino que ya he mencionado antes. Entonces, permite la representación 1111·11 por Lacan en Conferencia en Ginebra sobre el síntoma, de que
de una vivencia, la distancia del su;eto con respecto a un suceso. "rl hombre piensa sólo con la ayuda de palabras", vemos que es ím-
El fort-da, que debe ser comprendido como un gran logro cultu- prrsc1nd1ble este objeto que represente al sujeto, a los fines de que
ral, ya que implica la renuncia a una S<ltisíacción pulsional. Como 1.1· inst.ftlc algo del pensamiento. Si el rcnómeno psicosomático está
automutilación, desprendimiento de una parte del cuerpo, que a la por ruera del lenguaje, ausente de palabras, es porque también está
vez que se pierde se conserva. por ruera del registro del pensamiento. No se ha podido pensar, re-
En el jUegc> del fort-da reiterado, F'reud destaca que el niño tapona lkxionar, acerca de un suceso o acontecimiento. A esto tendemos
el erecto de la desaparición de su madre haciendose su agente, pero rn la dirección de la cura.
este valor seria secundario. Lo esencial es que a pru1Jr de este despren-
dimiento, de esta mutilación, cobra su perspectiva el orden de la 111) Lo que podemos afirmar, es que el concepto elaborado por
sigruficancia, poruendo en juego la íunción de reprcsentabtlidad, a tra- Frcud dt' n~urosis traumática, como la consecuencia de la inunda-
vés de una de las primeras oposiciones pronunciadas. El conjunto de ción del aparato animico de estimulas, y la rotura de la coraza protec-
esta actividad siro boli.za la repetición, pero no lu repetición de una ne- tora, en tanto implica que un suceso no rue ligado psíquicamente, no
cesidad de que la madre vuelva, porque en este caso seria un grito. Y fue procesudo, nos puede resultar útil para acercarnos a la compren-
precisamente en lo psicosomá.bco cstarlamos má.s cerca del grito, si 81ón del renómeno psicosomático. Recordemos aquí los sueños de las
tomamos el concepto de holofrase, donde no hay separación del objeto, neurosis traumáticas, que se repiten siempre de una manera, con
no hay distancia. una ílje28 que nos mdica el intento de elaboración de aquello que no
Mediante esta oposición fonemática, entonces, el niño lleva al ha sido tramitado, tentativa de ligar el quantum de energía libre.
plano simbólico el renómeno de la presencia-ausencia, se adentra Sami-Ali efectúa un aporte interesante en su Teoría psicoso-
en el discurso del ambiente, apropiandose de algo que ya está, que lo mático, donde releva la importancia de diíerenciar lo psicosomá.tico
precede que es el lenguaje. de lo histérico, sosteniendo que en lo primero habria una represión
No debemos olvldar otra functón sumamente importante del íort- de lo 1magmano.
dil, que es el valor de una primera negativi.zaci6n del niño ante el Es importante aclarar , que lo •imaginano", para e~te autor, no
1!c11CO del Otro. El primer no }'R que cuando el objeto esta presente se lo seria el registro imaginario de J Lacan. Lo imaginario, para Sami-
c~pul!lft, y cuando está ausente se lo atrae Ah, esta constituido por el sueno, las íantasias, los sueños diurnos,
-11e hablado del Fort y del Da Se trata de un ejemplo del modo etc. A diíerencia con la histeria, el paciente psieosomático, según
rn qui' el niño entra naturalmente en este juego. Comienza a ju_gar este autor, presentaria una sobre-adaptación a la realidad, con défi-
eun r•I objeto, más exactamente, con el sólo hecho de su presencia y cits ma.r cado de lo fantasmatico. Por esto es que propone, como ma-
~u 111ist'nC'in Se trata pues de un obJeto transformado, un objeto con niobra terapéutica, el poner en contacto al paciente con sus sue-
l•111nt't11 strnb61ica, un objeto desvilalizado qur es ya un signo. Cuan- ños, poi ejemplo.

lft 29
1lr los otros <los usos clel vel, va que en lógica encontramos:
·el uel exhausuvo: o voy alla o voy alli (si voy allá no voy aUi, tengo
Olle renclas con reap ecto al d olo r
qui: escogert
Otra diferencia a marcar en estns nprcciaciones es con res- - el uel equivalente: voy n un lado o al otro (da lo mismo, son
pecto al dolor. Frcud define al dolor fis1co ~omo la rotura, en una zona e<¡ul\alentes) .
locnlizada, de la membrana protectora antieslimulos del aparato ani- - Lacan cspcctfica que este uel alienante, basado en la opera·
mu:o. A esta 20na acudirían el resto de las energías circulantes, pro- e111n de la reunión, (y no de la suma), se define por una elección, de
vocando como consecuencia un empobrecimiento general del resto 1nl manera que sea cual fuera el elemento elegido, su consecuencia
de las funciones animicas 13 es m lo uno m lo otro. Ejemplo de esta elección alienante es la opción
El dolor fisico, fis1ológJco. toma la forma de un acto reflejo, el dolor In bolsa o la vida, cuyo contenido es que si escojo la bolsa, me quedo
narciSista de la aíecc1ón org¡).nica es d1st.tnto al dolor de la histeria, 11111 vtda; y s1 eliJO la vida, me quedo con una vtda cercenada. Es decir

dolor por un obJClO que el sujeto está forzado, para surgir como SUJeto, a sufrir una pér-
dida: si escogemos el ser, el sujeto se nos escapa, cae en el sin·
A traués de los l'('COrtes de oasos relatados, y 1eníendo en cuenta la ~nudo; y s1 escogemos el sentido. este sólo subsiste cercenado de
singularidad de oada uno, ha podido establecer que en los ea.sos de esa porción de sin senhdo que, hablando estriciamente, constituye,
paetentes con afecaones pS1cosomátrros. se encuentro un proceso de rr la realización del SUJeto, el inconsciente.
sepaTO.Ctón que ha adqutndo unafonna peculwr, que ha actuallZlldo un
proceso de sepa.ración de la época infanttl. que ha sido traumático. No es Fl¡ura 2
casual el momento, en la historia de cada su;eto, en que aparece por uez
pnmera la enfennedad orgdnrca.
Tamb1en he observado la pérdida de un ser querido, y el modo de
respuesta a traves del cuerpo, de un sufnmwnto que no ha sido verbalizado.
El >t<-
l t alienación
Falla en la operación afanlsícn
(el su¡e10)
Continuando co11 el apoyo en las enset'lanzas de Lacan, toma-
remos estas lineas del Seminario 11:
Lo psicosomAtico, aunque no es un significante, es algo que, al
fin y al cabo, sólo es concebible en la medida en que la inducción
significante a nivel del st.tjcto ocurrió de una manera que no pone en
¡uego la a/anistsdel sujeto (Lacan J., ú:>s cuatro ccnceptosfundamenta- Entonces, la afanisis significa que el sujeto, al producirse en el
les del Ps1coanálisrs, El Serninano· libro 1 J, Ediciones Paidós, Bs. As., campo del Otro, como sujeto, a la vez que es llamado a hablar, a fun-
1973, p. 235.J cionar como sujeto, es condenado a ser petrificado, a ser sólo un
a) Este termino afanrsis, o "fading• (desvanecimiento), es in· significante
troducido por Jones, y designa ese movimiento de desaparición letal, e) Esta falla en la operación afanisica, produce un congelamiento
c¡ue hace a la división del SUJeto; SUJeto que s1 bien aparece de un o bloqueo entre SI y S2. una ausencia de intervalo significante, que es
lado como sentido producido por el s1gmcante, del otro aparece como lo que Lacan designa como holofrase. La holofrase, de acuerdo a estu-
ufáms1s o desaparición. Y esta divtsión, (que es el tin1co modo que dios de la evolución del lengu~, corresponde a un periodo prelinguístico
11.,ne el sujeto de aparecer como tal), se produce como consecuencia en el habla tnfanlll, consistente en la expresión mediante exclamacio-
clel encuentro entre el sujeto y el Otro, y en la pnmera operación nes u onomatopeyas, donde no hay intervalo de ttempo para que un
""""'"mi que se denomina ln a/1enaetón. sigruficante llegue y represente al su.ieto para otro sigruficante.
b) l..a alrenaoón consiste en e,;e uel, (o ese q, que se distingue Y como en ese mtel'\'alo significante se al<:Ja el deseo, afirma

30 31
tllh>nt·t~s l..acan que: ut18ll11ltt' d~ exc1tación.
ºSolo en la medida en que una necesidad llegue a estar involucrada
Veamos al1ora, lo que sucede en el psiqui~mo como consccuen-
tn In funcion del deseo podrá concebirse lo pstco'lOmatlro romo algo dís-
tmlo a la monserga que consiste en decir que lcxlo Jo que sucede en lo 111 de un;\ enfermedad orgámca. Se produce una mochficación en la
llOmático llene un réplica psíquicaº.( LacanJ, losruotrooonceptosfunda- 1'(011om1a hbidtnal, en cuanto la libado es reltrada de los objetos y
mentales del ~IC'Oónáhsis, El Semmano 11, {al), p. 235.) llt~ll•t al yo (mtrovers1ón). "El sujeto deja de amar mientras sufre",
di Es interesante la comparación que hace Jacques Lacan del dice Frt'ud. Para un sujeto, la presencia y las alternativas de una
r11 fcrmedad orgaruca, no dejan de tener consecuencias psíquicas.
fenómeno psicosomático con la experiencia de 1 rcneJO condictonado
de Puvlov. en tanto la secreción de sahva aparece como respuesta ~al<> se observa claramente en los pacientes aquejados de un tras-
ame un significante, pero no sabemos nada de Ja supuesta subjeti- 1111110 psicosomático, donde el mteres esta puesto en la enfermedad
vidad del que responde. 1· 1111s ponnenorcs, y parece no quedar hbado disponible para. otros
¿Cómo comprendemos esto? En lo concerniente al fenómeno mtrrcses, lo que incide en la transferencia. ,.
psicosomático, para ciertos significantes impuestos al suieto, éste llay un modo peculiar de relación de los pacientes afectados de
se manifestará dentro del marco de la necesidad, sm poseer con- In• llamadas enfermedades psicosomáticas, con la situación analiti·
ciencia alguna de su deseo. En la clinica se hace posible la creación <•'·en tanto generalmente el sujeto supuesto saber está depositado
del intervalo SJ-S2, con una producción del objeto ·a·.14 •11 la persona del medico, y habrá un trabajo que hacer para crearlo
en relación al analista.
Marw refiere que se le díagrwsttoo una úlcera gástnca, poco h.em· La resistencia también adquiere un estatuto pccuhar, en tan-
po después delfalleamiento de su padre. 10 el sistema ideativo aportado por la medicina da una explicación y
ufrecc un saber sobre la enfermedad fisica padecida, y hay que abrir
ºSoy poco comuracaliuo, perdí toda oomumcaa6r~ lo que a m1 mepasa
110 se lo cuertlo a rtadie, me rol/o la boca. • du:e. *Cuandof alleoó 11u padre me
un espacio de interrogación, de búsqu..Ja de otra causa, para poner
ruue que haoerco.rgo de mantener a mi madre y hemuma.s, y lo hloe bren• al paciente en contacto ron lo que denominamos "confiacto psíquico".
*Mi úla>ra comCllZÓ cuando me hice hombre.• Este dCClr ji.te un hito Y lograr que pueda ponerse en marcha lo que llene que ver con la
importante en las sesiones, porque me pemurr6 situar el comienzo de la ríectividad de la palabra, puesto que en el hecho ps1cosomático el
a{em6n, ligado a fo /antasmático Es decir, ligado 110 sólo a una imciación <lterpo aparece de manera autónoma, como si no estuviera velado
cro11ol6gica de /a e11fermedad, sino que prnniffó ubicar que ante un stgmfi· por el significante. 11
ronte de la sexualidad, de la patem1dad, este pacienre había respondido
con urm lesí611 a fliuel de wt órgano. Procesos de constitución subjetiva en relución A 111 adolescencia

'Cuando aruculamos así la experiencia pavloviana, descubri· La propuesta inicial es retomar algunas conceptualizaciones
mos, en efecto, que tiene un interes fundamental, pcm1ite situar lo de la leoria psicoanalítica, que nos permilan abordar la practica con
qu;- debe concebirse en el efecto psicosomático. Hasta me atreveria adolescentes, inquietante en muchos de sus aspectos. Digo inquie-
a fonnular que cuando no hay intervalo entre S y S , cuando el pri- tante porque (más allá de intentar abordarla con un sistema ideativo
mt-r par de signilicantes se sohdifica, se holo!hised, obtenemos el prejuicioso, que obraria con una función resistenctal), son concer-
modelo de toda una sene de casos. • 1s nientes a ella particularidades en relación al posicionamiento fren-
te, por ejemplo, al deseo, a la familia y al cuerpo.
Por esto podriamos considerar, por aproximación, que en el he- Ante estas problemáticas, y de acuerdo con lo que be podido ir
cho p•icosomático estaríamos más cerca del orden de la necesidad renexaonando, creo que hay ciertos procesos que autorizan a ubicar
que del deseo: más cerca del autoerousmo que de la circulación de la una especificidad.
1u1lsión , ''' Es que, debido a las constelaciones psíquicas que se desenca-
l'n lanto el destino del autoerollsmo es ser sepultado por la d~nan junto a los cambios fisiológicos {honnonalcs), al nuevo esque-
t•'I'"'"""" lu presencia de un órgano afectado produce una ruente ma corporal y a las modificaciones en la economía hbidinal (cuando

32 33
\
digo esto mclu1mos nuevos intereses y requerimientos que nueslra 111rffl1011es en rC'.'lanón a nuestras mtrrvenciones en las consultas.
cultura plantea. incluso nuevas capacidades); lo antenor, dec1a, con-
ronnn un momento en la h1stonn que puede ser denominado mo- l J Recrudecumcnto pulsional
mento de cns1s Hav cri~•s porque es cuando el deseo se decide: se Freud designa la pubertad como época de recrudecimiento
dec1diril In 1dent1ficación sexual, csn •instalación en el sujeto de p11Lq1ona l. emergencia v1oknta de lo real, que trae como consecuen-
una posic1on mconvít'ntc sin la cual no podria identificarse con el clA un exceso de goce, con las dificultades pare que este goce sea
tipo ideal de su !K'XO, m s1qu1era responder sin graves vtc1s1tudes a recubierto por lo !limbóhco.
las necesidades de su parlenaire en la relación sexual, e incluso aco- Florecimiento o despertar sexual, vinculado con la acometi-
ger con Justeza al mno procreado en ella.• (J . Lacan, La sígrujicación tl.1 cn dos tiempos de la sexualidad humana, propia del ser hablan-
del/a/o, en Est;ntos f, Edit. Siglo XXI, 1971, pg. 279.) te a d iferencia de los otroa seres vivos , dos tiempos interrumpidos
por ..i periodo de latencia.
La medre de Nadia. , nos describe el motivo de consulta : •ella ¿Que es lo que se reanima en la pubertad? a) las mvestiduras
haoe cosas de uarones, no quiere usar C0'7J'"º• amigas no tiene, juega de objeto de la temprana infancia y b) las ligazones del complejo de
con unos chicos de 12 ó f 3 a1ios, con la pelota. Se siente coma un ucuón. l\chpo. Digamos que el adolescente cuenta con la sexualidad de la
no qutso ponerse un uesrtdo, se cortó el pelo como un uarón•. pnmera mfancia y las mh1bic1ones o formaciones defensivas pro-
•Ella siempre fue as1•. continúa· "de ch1qut1a nunca tuvo una 111as del periodo de latencia: pudor. repugnancia y moral.
muñeca. A los 6 ó 7 arios empezó a mostrar interés por el foot-baU. Siguiendo a Freud, se produce un retomo de lo reprimido. Lo io-
Cuando fue creCl<'••do no querla poll<'ra. La hermana de 14 años se cunsclente, •aquella pieza de la persona que en aquel tiempo se separó
pinta, ua a la moda y es toda una mu1ercira Sm embargo, fi¡ese que j lr ella, no ha ac:ompailado el ulterior desarrollo y por eso ha sido repri·
Nacha haoe poco se cortó el pelo para ser como A race/1 Gonz.ález. • 101da (suplantada)" (Freud, S., ApropóSllode tm caso de 11euroS1Sobsesi-
Prosigue la madre: 'Le gusta un cluco que quena uerur a nu casa a 1"1; caso del Hombre de las Raras, en O. C .. t. X, 1986, pg. 141.)
1Asztarla, pero yoledyeque nopo~e todalia eschioa,para nu mando y para
miescomouna 11eriaaunquell<'tle 16ailos. NosotroslaaiidamDsmucho, no oo En "La metamorfosis de la pubertad". Freud dice que las fanta-
a badcs, 110séSIlaWK•nas1ruiy... yo y mi mando la tratamos conw una nena• "ªs del periodo de la pubertad prosiguen la investigación sexual aban -
donada en la infancia. Estas tienen gran importancia para la gene-
Vemos que aparece en escena la preocupación por Ja identifi· s•s de diversos síntomas, pues proporcionan los estadios previos de
cación sexual de i1u hija, pero tambi~n Ja prohibición de que salga, c:stos. Son las protofantas!as, además de la novela familiar.
de los encuentros con el otro sexo. Este florecer de la sexualidad, después de un periodo de •reposo",
En este mismo texto,18 J. Lecan sitúa algo que podemos con· adquiere las caroctcrislices de lo que Freud ha denominado "trauma-
s 1derar primordial en esta materia. Puesto que se refiere al desarre- tismo sexual por cxcelencJa".
glo necesario, no contingente, de la sexualidad humana. Es declf' Cuántos puberes llegan a la consu lta, tratando, mediante inhibi·
que se reaviva esa re lación coníllcllva, más que eso, traumática dones, actos obsesivos sobre todo en el varón, intentos de reglamentar
(corno la ha designado el mismo Freud), del sujeto con su sexo. Y rígidamente la alunentac1ón en las mujeres, por ejemplo; tentativas de
11dm11lremos tamb1en que la relación del sujeto con el falo va a esta- poner un ordenrumento a este disloque pulsional.
blecerse mdepend1entemente de la diferencia anatómica de los sexos.
Porque es ante el encuentro con el otro sexo y la posibilidad 2) Taumabsmo sexual
efectiva de procrear, cuando se va n tener que poner en Juego el Ahora intentemos desglosar esta aseveración de traumatismo
s1gmflcante fálico . sexual por excelencia, que Fttud llOStJene en forma nodular describiendo
Tratare de situar determinados procesos, que aún en dlleren· as• a la pubertad. Vemos a ver mas adelante la unportancia que adquiere
tes enfoques dentro del psicoanálisis, hay comc1denc1a en señalar el concepto de trauma para la comprenslÓll del fenómeno pslCOSOmático.
cnmo cspt'C1fícos. A m1 cmeno, estas operaciones de constitución, $1 hacemos un recomdo en Freud, encontramos que su pnme-
eslM v1as en la h1stona, hacen necesario que nos planteemos ciertas ra teoría. que sostcma que IA génesis de la h1stena es~aba dada por el
trnuma psíquico. v que es postulada en Esrucl1os sobre la lustena. es l'or eso, no podemos desdeñar la cronolog1a, pero es necesario
rnod11icnda a partir del caso Dora (1905). Y va más allá de esta teoría, lmcrr de esta una lectura, como creo que FrC'ud lo hace, por e1emplo,
"'" rons1drmrla incorrecta, sino incompleta. A partir de aqui los trau- rn rl 1-aso de la Joven homosexual Ya que allí establece que no es un
ml\s !l<'xunles infantiles son sustituidos en cu~rto sentido por el mfan- 1 t'( ho indiferente que el hermanito de <'Sta paciente, haya nacido
tthsmo de la sexualidad. Y será esta sexuahdad infantil, repnm1da, • unndo ella tema 12 años, y este hecho fcchable, desencadena un
olVIduda, desalojada. la que despierta en la pubertad. Postenonnente •lrajr C'n la <'Structura hacia la pcrv<'rsión, en lo que basta ese mo-
deS<:nbire de que manera esta emergencia, con1untamente con otros mento se dibujaba como una idenuficacaón femenina nonnal.19
factores, pueden determinar la manifestación de un sintoma Entonces, podemos precisar: la revolución hormonal y el creci·
convers1vo o una afección psicosomática en la adolescencia. 1111tnto de los caracteres sexuales primarios y secundarios, el re-
Entendemos el trauma como aque-llo que ha sido inasimilable. 111decimiento pulsional, poseen inc1denci11 observable en los sinto-
resistente a toda significación, lo que no ha podido ser objeto de elabo· 11111~ o inhibiciones de los adolescentes.

ración o de Lramitación psíquica. Si, siguiendo a Freud, la relación del Podemos considerar el hecho de que lo que durante la infancia
cuerpo con el psiquismo le plantea fundamentalmente a este último (hnHLa los cinco at'los), no ha tenido consecuencias po.tológicas impor-
una exigencia de trabajo, pensemos en la pubertad esta exigencia como l1111Les, si puede adquirirlo en el transcurso de la adolescencia, debido
inédita hasta ese momento por la metamorfosis corporal. 11 la C'fecbva posibilidad de concretar las tendencms sexuales. El acon-
Considero que es imprescindible e-n la clin1ca tener en cuenta ,,..1m1ento traumático acciona con retardo, dando fmalmente sentido
las dos d1mens1ones que plantea L.acan en relación al trauma. La dt· •• lo sexual por medto de una posibilidad real de descarga de la excita·
mens1ón fantasmábca del trauma es infimtamente más importante oón. En la pubertad se despiertan vivencias 1raumáticas preexistentes,
que su dunensión de aconteciuuento. La d1mens1ón fantasmátlca va rn que se reviven las huellas mném1cas de traumas mfantiles.20
a tener relación con escenas que p!'OVlenen de la temprana infancia, Por otra parte, las condiciones para que un suceso adquiera la
particulares en cada sujeto de acuerdo a su historia singular. Toman- c.1racteristica de traumático las enunciaba Freud: que este suceso
do como ejemplo El hombre de los lobos", vemos que existe (en este rncuentre al sujeto desvalido, que sea sorpresivo en cuanto que no
caso) en acontec1m1entos que coloca al sujeto en presencia de una h'1V cnrgas de investidura; que su fuerza cuantitativa sea tal que
relación sexual entre sus padres. Este suceso adquiere incidencia en rx,eda la capacidad de asimilación por el pstquismo, produciéndose
su vida futura, en tanto repetición, a partir de la dimensión de esta manera la rotura de la coraza protectora del aparato animice
fantasmAtica que adquiere. Esta última determina la modalidad de v ncarrenndo graves consecuencias para lo eco11omia libidinal.
posicion subjetiva que va a tener este paciente frente a la genitalidad. El trauma como por fuera del régimen del principio del placer,
Esto nos conduce a que si bien, para todo adolescente ocurre el en- c¡ue está abolido, como encuentro con lo real, la iyclte. "Lo real que
cuentro con la exigencia pulsional desmedida, en cada uno va a ad- <'Slá más allá del automaton, del retomo, de In insistencia de Jos
quirir consecuencias clinicas o patológicas particulares, de acuerdo a1gnos a que nos somete el principio del placer. •21
con los fantasmas con que cuente para ordenarse. Es notona la relación que existe entre el concepto de trauma y
Sin embargo, continúa Lacan, Freud sigue sosteniendo la im- la noción de real.
portancia del trauma como sigruficante fechable. Retomando la designación de Frcud de la pubertad como "trau-
matismo sexual", en cuanto al segundo tennmo de esta nominación,
"En cambio, la fecha del trauma sigue aJendo, para él (F'reud), •sexualº, debemos considerar la doble acepción que este término, como
un problema que conviene conservar, valCa la palabra, testanida· ,,djetivo, uene para Freud desde sus pnmeros esenios. En el Manuscrito
mente , como se lo he recordado a quienes ai¡uleron mJa cluea so- G. Cartas de Freud a Fliess, describe la exc1tac1ón sexual somática y la
bre El hombre de los lobos. ¿Quién sabrá jama lo que vio? Pero, lo excitación sexual psiquica, como dos estados de lo sexual. La sexuali-
haya visto o no, sólo puede haberlo visto en wia fecha precisa¡ no dad es para Freud un concepto cuya relación con lo biológico, lo orgáru·
puede haberlo visto ni siquiera un año deapu'•· "( Lacan, Jacques, El co, es mantenida continuamente.
Seminario, Libro 1· Los escritos técnicos de Freud. pg. 61 ., 1• Edi·
el6o, Editorial Paid6s, Bs. As). 3) Ruptura de la imagen

37
En ~" infancia se había logrado una m~1gc-n narc1s1sta unificada, r oc 1r,1 ta de un objeto perduto, aquel ob¡l'to ¡xrdido en el primer
que debido ni creclllUento fisíco sufre una ruptum, por lo cual el púber se •trie. t\lli introduce. para la constitución sUbJem·a, la dimensión
""en el tmbu¡o, de poner en ¡uego un simbóll<'O po.m tratar de lraDlltar una pérdida estructural
est· real que se le un pone desde su propio cuerpo. zi Es frecuente cscu-
, Qué s1gmfica objeto perdido? Que no se trata de un ot!ieto conna-
chAr la extraJ\eza, la diferencia con respecto a MI<' cuerpo de la ínfancia t urnl t"t'>n el su¡eto, como lo es el obJeto del mstmto o del conocun.iento.
que se expresa en el discurso, tanto en los JO'-Cnes como en sus padres. No 11<" trata de un objeto armonioso ) completan te, lo que determina Ja
"111<'1011 esencialmente confüctual del SUJeto con su medio. Y Lacan va
• Viviana, de 13 años, dice: me 11010 rtUly 11eMosa, me noto mwJ 11 111· 1s1tr en este punto:
cambiada con m1 madre. Perdí W112 cmustad de una de nus mepres arrugas; "Toda mAnera para el hombre de la búsqueda de objeto, está
yo prachcaba un deporte y dejé, yo fui abandNada y a l1ora 110 me esmero 111arcada por una tendencia donde se trata de un objeto perdido, de
por lo que qrJ1ero. Me siento muy dishnta, llasra me la agarré con la perra. · u n obj eto que se trata de reencontrar, y cuando se cree haberlo en·
Al mismo tiempo, en la pubertad se produce un encuentro de Ja 1·ontrado, no e• el mismo que se buscaba.''( Lacan- "Seminario de las
sexualidad floreciente del púber con los fantasmas de la pareja paren- r•lacfones ch objeto y las estructuras fnmdlancvi"-clase 1, pg. 3 y
tal. d.11c 2, PC· 12.·, Eaeuela de Psic~la Sl¡mund Freud, Rosario.)
En las entrevistas con los padres de Vivimw, estos se mues!rart No hny objeto armoruoso, típico, completante, plenamente satís-
preocupados por la sexualidad de su luja. por la menstroaetórL [,1clllno, como seria el objeto del instinto. Por eso, entendemos la diná-
la madre dice· "Le quería conlar que ella tiene un amiguito... • mica de la búsqueda de objeto como marcada por una tensión funda-
El padre: •Nosotros perdrmos tres bebés a ralz del problema de mrni.ú, que la hace, como decíamos antes, c«enc1almente conflictiva.
sangre de m1 señora. Víviana rectén se ha hecho se1lonta. y yo necesito S1 respetamos estos desarrollos teoncos , en la práctica se im-
una onentación para wr cómo actuamos con ella. Ccmo es nuestra único ¡xmr. la renuncia a cualquier tentativa de •normalización" o "adapta-
/u.JO nos preocupa, las clucos tienen más problemas que los uarones. onn", se trata de ofrecer un soporte transfet t"nctal al conllicto.
Vemos que la fantasmática alrededor de la procreaetón de este
matnmonro, se reactuahza con la menarca de su hija, en la angustia de Desasimiento de la familia: Este procesodescnpto por Freud, vin-
ambos, remarcando que es "hija úmca, único producto•. t1lado con la caída de la imagen de Jos padres de la mñcz, está ligado a
Vi1Aana relata w• sueño: "soné con una lwrmanagemela mía; nos tuvie- lo que denomina la "novela familiar del neuróllco•, y señala que la fa-
rort quehaoerun cambio desangre a las dos, yo estaba 1'11trequiér1 viuía yno omlm tiende a impedir este desapego de uno de sus individuos.
uwla, la doctora me sacó adelante a 1111, rru liemmnafalleció a los quince di.as'. Segun el mito del héroe, puede llamarse así a quien se alza
El terna era que esta chica estaba bajo la ~-.g11ijicac6n de "üruca· y rrmtra su padre y lo vence, Lriuníando sobre él La fuente de este
"sobrevw1ente", con una angustia que le unpedla estudiar, practicar deportes, mito es la llamada "novela familiar" del nhio, con la que el hijo varón
etc., y que estaba en relación a ella como habiendo tnvtdo •en lugar de otro•. 11•acc1ona frente al cambio de sentimientos hacia sus progenitores,
r11 particular con el padre.

4) Re .hallazgo de objeto MI.os primeros aÍlOS de la Infancia CSlA.n CObCl'D&dOS por UDa
El proceso del hallazgo de objeto, denominado 2° tiempo de la c:randlosa eobreeatimación del padft -en consonancia con ella, en el
elttción objeta!· la sexualidad del ruño, en su m1c10, ha sido predo- auello y en el cuento tradicional, rey y relna •l&niflcan siempre los
minantemente autocrótica; en la pubertad se trata de restablecer la procenltorea- mJenbas que luego, bajo el lnflajo de una rivalidad y
relación originaria con el objeto perdido, por lo que se Lrata de un de un deaenpño objetivos, eobrevevienen el desasimiento de los
rffnn1entro Jl"<O con un objeto que pertenece al pasado. Hay que progenitores y la actitud critica frente al padre."( Freud, S, Moisés y
1rncr <>n cuenta, que los componentes del complejo de Edtpo reprimi- la religión monoteísta- O. C., ~Edición, Ba. As., Amorrortu Editores,
tlo3, rNoman en la pubertad, y por lo tanto retoman tamb1en las 1986, pga. 11y12·vol XXIII.)
cklrnsas contra ellos (formaciones reactivas.)
Cuando Freud descnbe el segundo hallazgo de Objeto en la pu- 8n esta oscilación entre desas1m1cnto y apego se puede in ter-
l><"1 l11d , hnce hmcapie en que el caracter esencial de este objeto, es v..11ir, vri que la novela familiar va a hacer cruce con mementos de

111 39
d.-ci'41onc,: término del secundano, primeras experiencias en la \IK11n;1s conclusiones:!l
rdac1on amorosa. elección vocac1onal, etc. 1 He porudo de una relación cuerpo- ment<" que no responde a la
Entonces, si la pub<!rtad es un momento de realización de ope- t' otomia cartesiana, de cuerpo como materia y mente como espiriru
raciones: rehallazgo de ob;eto, desasumento del grupo fam1har, ca- 1¡11.. la anima. He buscado la articulación cuerpo r psiquis, teniendo en
ract<"rizado como traumatismo sexual por excelencia debido al vio- l 11rnt;1 que aún para el mismo l"reud, la integración de lo biológjco y lo
lento recrudec1m1ento puls1onal, esto nos plantea la pregunta de paúquico constituyó en muchos aspectos un enigma.
cuándo y dónde intervenir, si ya d1;1mos que no puede tratarse de 2) Queda por investigar mucho aún sobre el tema de Ja falla en
normalizar o corregir, o oolmar el conflicto. 111 upernc16n afanisica, que da como causa J. Lacen para lo
Es importante que al adolescente se le muestre que si bien la p•Ktisomli.tico, considerando que habría una falla en un punto de la
colorac16n está dada por elementos del pasado, t.ambien está viviendo 111<len11 significante, pero que se trata de un sujeto constituido como
algo totalmente nuevo, y que puede poner en juego su palabra. que no 1111, en diferencia con la psicosis.
está absolutamente manejado por fuerzas que vienen de otra época, lo J) Que lo psicosomático no constituye un¡i estructura en si,
cual lo re-env;aria a la dependencia de las figuras parentales. •mo que puede presentarse en cualquier estructura como una ma-
111lestaci6n.
4) Que en la clínica se observa la mod11icac16n y el alivio de la
11lrrc1on orgánica, en el transcurso de la cura analítica
5) Que hay diferencias en los pacientes, en cuanto a la grave-
lad del fenómeno orgánico y la incidencia que éste tiene en su v;da
1lr rt',ación.

40 41
Referencia~ bibliográficas que 11breviando podemos lln.mor aquí el sistema•.
111 l.n s1gnificacion del falo, (cit).
1 MELMAN,C, Nuevos estudios sobre la histena Ediciones Nueva Vi· 1 1 FRl·:U D, S. Sobre la ps1cogénes1s de un caso de homosexualidadfe·
s1ón, 1988, p. 20 ""'"111a, Obras Completas, 2• Edición, Bs. Aires, Amorrotu Edito-
2 Es pertinente recordar aquí, que según Jacques l.acan, como lo .. ~ 1986, p. 137 Vol. XVII!
enuncia en el Seminario 2, ps. 24 y 39, en las •eartas a Fliess• y lO Veamos como ejemplo el caso Katharina (Freud. - 1893-95). La
en el •Proyecto de psicología", ya se trata de una teoría psicológica paciente presentaba falta de aire y ahogos. Opresión sobre los ojos,
completa y de una metapsicologia. cabeza pesada, mareos. Cree que se va a monr, que alguien está
3 JEAN, Guir, Pstcosomátlcay Cáncer, 2º Edición, Bs.As., 1984 p 13 detrás de ella y la agarrara. Freud a1inna: •era un ataque de an-
4 HENRY, H, P. Bcmard, Ch. Bnssct, Tmla.do de psiquiatrla, 6• EdiclOn, ~usua, o mejor dicho un ataque histérico que tenía por contenidola
1974. Fondo EditorialdeToray Masson SA. (Barcelona) p 985. angustia'. Y compara esta sintomatologla con una •escritura
5 FREUD, S., Dostoíeusk1 y el parricidio, O. C. (citl, vol. XXI. p 177 Ogural a leer". Descubre que el vómito tenla por causa el asco, y
6 En el final de la sección lll de su estudio del caso Schreber, y pos- que actuaba una reminiscencia de que había sido asediada por el
teriormente en otros textos lJo (que en reahdad era el padre), cuando tenía 14 años Con esta
7 En Tres ensayos de teoría sexual, O. C. (el!), vol. VII reminiscencia se conecta un hecho vivido en la actualidad, y se
8 LACAN, J, El estadio del espe.JO comoformo.dor de la función del yo tal 1nst11la el síntoma
como se nos revela en la experiencia psicoanalítica, En Escritos 1, l º 1 1 LACAN, J, los cua1ro conceptos fundamentales del psicoanálisis, "El

Edición, Edit. Siglo XXI, p. 11 Seminano", 1º Edic:16n, Editorial Paidós, Bs As., 1973, libro 11, p63.
9 FRANCOISE, O, l.a unagen inconsciente del c:uerpo, l º Edición, Bs 22 Rceordemos que Freud subraya que el cuerpo es aquello de lo que
As., Ed1t0rial Pa1dós, I 986, p. 279 el sujeto no puede sustraerse.
10 FREUD, S, Frogmenwdeanálisrsdeunoosodelústena, O. C. (cit), p. !.1 l.ASSALLE, A. ob. cit., p. 7
11 FREUD, S, Proyecto de Psicologfa, O. C., Echt. Amorrortu, vol. 1, p. 362
12 RABINOVICH, O, El concepto de objeto en la teorlaps1coa11alitica,
Ediciones Manantial, Bs.As., 1988, ps 151 y 160
13 FREUD, S, Más alld del pnnopio del placer, O. C Ediciones Amorrortu,
1986, Bs.As., vol. XVllJ, p. 29 y 30
14 GUIR, J, Psicosomáricay Cáncer, (cit).
15 LACAN, J, los cuatro conceptos fundamentales del ps1coa11álisis,
(cit), p. 245
16 LASSALLE. A, El d1agn6s1tco diferenetal, su ualor en la 1nslltución
pública o priuada, Premio Ensayo 1994, Fundación Estilos, Bs.
As., Premio Publicación, p. 3
17 LASSALLE, A, El diagnóstico diferencial. Su ualor en la itishtución
pública o priuada, Premio Ensayo 1994- Premio Publlcación-
Fundación Esulos- Bs.As.
En "El momento de la resistencia", (Seminario l, p. 43), Lacan
sostiene: ·oesde el origen, desde las pnmeras intervenciones de
Freud, la resistencia está vinculada a la noción de ego- el ego como
representante de la masa 1deac1onal... • As1 rrusmo, encontramos en
el 1)6ciente una organización completa de certidumbres, creencias,
coordenadas, referencias, que conshtuyen, hablando estnclamente,
lo que Freud llamaba desde el comienzo un sistema ideac1onal, y

43
42
Bihliogn1fía l'111dos, Hs A" , p 61
~ 1 Yo en la teoria de Freud y en la Tecmca Ps1coanalittca El
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La novela familiar de los neuróticos, O. C. (citl, p. 213, vol. IX 1 .\ ..,_~ALLF. Adriana
-Más allá del principio del placer, O C. (cit), p. 29, vol VIII FI valor de un diagnóstico preciso entre síntoma histérico y trastorno
-Sobre la JUStificación de separar de la neurastenia un determinado p.icosomlllico. Su importancia para la dirección de la cura y el
síndrome en calidad de neurosis de angustia, O. C. (cil), vol. ITI, p. 85 pronóstico., Premio Rodolfo luorno, (Premio Ensayo 1994), otorgado
-La perturbación psicógena de la V1s1ón scgiln el psicoanalisis, O. C. por Fundación Estilos, Bs.As.
(Cll), vol XXJ, p. 205 Una problemáuca en el cuerpo.Trabajo presentado en el ciclo de
-Algunas consideraciones con miras a un estudio comparativo de las Coní.-rcncias sobre; .. Adolescencia, de qué se trata· . (1993)
parálisis motrices orgánicas e h1sténcas, O. C. (c1t), vol. 1, p. 191 Afccuones psicosomáticas: el sujeto y la vulnemb1hdad corporal.
Proyecto de Ps1cologia, O. C. (cit), p. 323, vol 1
-Manuscnto G: Melancolía, en Fragmentos de la correspondencia con
F'hess, O. C., 2º Edición, Amorrortu Editores, Bs.As., 1986, vol. 1, p. 239
-Sobre la JUstilicación de separar de la neurastenia un determinado
síndrome en calidad de neurosis de angustia, O. C. (cit), vol. IU , p. 85
-La perturbación ps1cógena de la visión según el psícoanalisis, O. C.
(c1t), vol. XXI, p. 205
-Algunas consideraciones con miras a un estudio comparativo de las
parálisis motrices orgánicas e histéricas. O. C. (cit), vol. 1, p. 191
-Proyecto de Psicología, O. C. (c1t), p. 323, vol 1
-Fragmento de análisis de un caso de b1stena, O C (cit), p. 1, vol. VII
lnhib1c1ón, síntoma y angustia, O C. (c1t), vol. XX
-Proyecto de Ps1cologia, O. C., 2º Edición, Bs.As., Amorrortu Ectitores
1986, vol. I, p. 362 '
-Introducción del narcisismo, O. C. (cit), vol. 14, p. 79
-Más alla del pnncipio del placer, O C. (c1t), vol. Vlll
-Fragmento de análisis de una cruio de histeria, O C. (c1tl, vol. VU-p.37
LACAJ'I Jocques
-El estadio del espejo como formador de la runc16n del yo tal como se nos
rcvel11 en la expenencta psicoanahuca, Ed1t. Siglo XXI, Bs. A. , p. 11
-Los escritos técnicos de Freud, El Sen11nario 1, 1• Echc1ón, Editorial

44 45
CAPÍTULOil

Analia Ortega

PROBLEMÁTICA DEL AMOR.


INICIO DE LAS RELACIONES SEXUALES

l111roducción: acerca de la coustitución subjetiva y la adolesce ncia.

Les propongo que hagamos un trabajo de introducción a lo que


'" la clínica con adolescentes, desde el psicoanálisis.
Clinica puede ser definida como lo que se dice en un análisis.
Así lo plantea Lacan en la apertura de la Sección Clínica
En si misma es inquietante tanto para el analista como para el
11nalizante. Incluir los interrogantes acerca de ella, poder soportar-
los hace posible analizar. Las preguntas provenientes de la clinica
'iOn causa de un avance en el intento de formalizar lo que hacemos
cuando analizamos.
También dentro de la práctica analítica podemos hablar de
modos de intervención analitica fuera de un contexto habitual; que
requieren vencer resistencias que se ponen en juego en el analista.
8sto implica poder estar atentos a los espacios en los que podemos
operar (asesoramientos, grupos de trabajo, talleres, etc.)
El marco teórico es efecto de la clínica (recuerden el trabajo
freudiano con las histéricas) y opera desde conceptos fundamenta-
les que se enlazan en red. Conceptos determinados por la función
que tienen en una praxis. El modo de dirigir la cura rige al concepto
y a la inversa. Por lo tanto, creo importante recorrer algunos con-
ceptos a mi criterio fundamentales.
Con respecto al tema que nos ocupa , es necesario plantear dos
cuestiones: se puede hacer un abordaje fenomenológico, siempre
partiendo de la singularidad, caso por caso, es decir un despliegue
descriptivo de ese momento subjetivo y sus particularidades.
Pero este modo de acercamiento cae en el vacío si no lo enla-
zamos con el punto de vista estructural: qué elementos de lo psíqui-
co, qué operaciones se ponen en juego para que se produzca en un
sujeto determinada situación psíquica.

47
()(• lo n>ntrano el nesgo es quedar sólo en lo descripllvo, o en 111~ <"ti <iaro que no es lo m1smo trabajar con un chico <le 5 años, un
nn1,1 grnr-rahzactón que ancla en signos. Hay algo mherente a esta 1 Ul.>t1 clr 1). años o un adulto de 50. ¿Pero esto a que se debe? Se
tr-ma11ca de la adolescencia, que pone en juego un exceso de s1grufi- trntu de sujetos transitando dastmtos momentos de escntura de la
•·ttctón, cosa sobre lo que creo es necesario estar advertidos. 111b,¡r.ttv1dad, están a diferente altura de las aguas en lo que hace a
El psicoonáhsis aporta conceptos que dan cuenta de lo estructural, t.1 <011st1tuc1ón subjetiva. las intervenciones del analista no esta-
a dafcrcnaa de otros abordajes de lo psíquico que solo plantean lo fe~ ron ttl margen de estas diferencias
menológiro Esto es un capital importanlisuno con el que contarnos. En tanto la vida del sujeto huma.n o no llene que ver con un
Podemos hablar de llempos de escritura de la estructura. ¿De 1lr.a11rrollo natural evolutivo, podemos hablar de un uempo lógico en-
que estructura? De la humana. Tiempos de operaciones necesarias litz,ulo confuct1vamente al tiempo cronol6g1co.
que pueden o no realizarse, no está asegurado. No hay instinto hu- No hay que plantearlo en términos de exclusión Se trata de
mnno que pueda hacer a la estructurn. Las operaciones son contin- 1111 fnctor temporal no con fechas generalizables, sino propias de
gentes El articulador de estos tiempos de estructura es el lenguaje, 1111111 SUJC:to, articulado en una red hisL6rico-estructural.
que tiene que ver con la pérdida de lo natural. No i-s lo mismo para un sujeto, que siendo nino una madre lo
En cuanto a la fenomenologia -sm olvidar la smgula.r idad-. 1,111e. asista su cuerpo en cuanto a higiene, a que lo siga haciendo
la adolescencia es un momento de profunda conmoción. Ya no se • 1111ndo es adolescente. No es Jo mismo que un nu1o, en tiempo no
es el ni"o que se era, tampoco Jos padres son los mismos. Cae la lr1ono al control de esfinteres moJe la cama, a que le suceda a un
1deahzac16n en relación a ellos, con el consecuente movuniento a 111lotcscente
nivel del narcisismo, produciéndose un fuerte sacudón del mapa Hay entonces un factor temporal, cronológico al que no le pode-
de 1denllficaciones. mos dar la espalda, pero pensado en sí mismo, no nos dace nada.
Tiempo de muda, donde el crecimiento corporal produce inten- E:. necesario lnterrogan>09 acerca de qu6 situación está at:ra-
sa extra"cza. El reconocimiento <lel cuerpo gira hacia el desconoci- veaando el ali.Jeto adolescente con respecto a las operacíon.e s simbó-
miento frente al rebrote polimorfo pulsaonal; se produce el trabajo de Ucu fundamentales que hacen a au p11JquJamo: au posición en rela-
rehallaz11:0 de objeto, enlazado a los ob1etos pnmordaales; también la ción al EdJpo y en consecuencia a Ja castración en el marco de la
posibilidad de poner en acto las relaciones sexuales -diferencia fun- estructura del algnUicante. Esto refiere a su constitución subjetiva.
damental con el ruño- siendo necesario ahondar en la construcción Considero que la adolescencia es un momento que hace a la
de Ja propia posición sexual. •·onsltlución subjetiva.
Es un momento de trans ición donde el edificio tambalea, se Ahora, ¿esto de qué se trata? Partamos de la tdea de que un
desmontan algunas paredes y es necesario construir otras. utilizan - •UJClO no nace, se hace. En cuanto a su constitución hay distintos
do los mismos cimientos que hacen al origen de la subjetividad. modos dt' al>ordarlo. Yo tomaré uno de ellos.
Podemos decll' entonces que este tiempo llene sus particulari- Vayamos al origen, tomando la via de la estructuración significan-
dades, claro que no va sólo de la mano de la cronologla, ya que en el lt'.
consultorio nos encontramos con adultos con probleméllca adoles- Recurramos al ejemplo de los mfu>s ferales: me refiero a esos se-
cente: y con adolescentes que al no soportar las ambigüedades y el rt's que han sido criados por animales y cuyos caracteres son a imagen y
movimiento perverso polimorfo pulsional, producen una fachada de semeJanza de los seres vivos pnixunos, del animal de enanza (por ejem-
orden y coherenoa que se: contrapone: con lo que en verdad está su- plo sm marcha bípeda, alimentación a desg¡irro, sontdos arumales, etc.).
ced1rndo. Este es un ejemplo claro en relación a que humanizarse es sólo a condi-
Vayamos entonces a una pregunta que nos atravtesa a los que ción de ser aStstída la cría humana por Oll'OS seres humanos Entrando
trabajamos en la climca con adolescentes: ¿Hay espec1fic1dad en ella? así en lo que d1fereneta al humano de otros seres vtvos. la invcnctón del
Propongo que esto quede abierto y veremos qué respuestas podemos lcngul\)e
ar rnnstruyendo. Las cosas del mundo humano pertenecen a un universo es-
Sa b11"n el psicoanálisis es u no y con su marco conceptual nos tructurado en palabras.
muvrmos en los tratarmentos con sujetos de d1íerenles edades. creo Campo <le las represencac1ones -Vorste/111119srepriisentanz- en

4H 49
la tcorizac1on frcud1ana. Lo psiqu1co humano se consutu_yc a parur "°11 uruco. sremµre me dyeron que soy 1lnico', único entendido como el
clr mscnpc1oncs mnem1cas con d1stinias rranscnpc1oncs. de acucr· rnr or, r l absolutamente perfecto Esto desplegaba mh1b11:1ones un-
cto n qué sistema pertenezca, funcionando cada uno con legalidades 11'" 111ntes, grru1des trabas, al no poder soportar que hubiese otro, n1
diferentes. Se trata aqui de una escntura. Metaps1cologia freud1ana h1111trs y fallns propon$. Esta situación remitía a un falhdo rn la o pe-
del funcionrumento del aparato ps1quko. Aparato donde operan mar- rn< 11i11 de la castración. El no ero lnl o cual, sino que era "único",
Cl\S. con~1rucción hermética e inamovible.
Freud habla de la plasticidad de las palabras. esas que estructu- Por que quedó mstalado aUí, es lo que fue necesario transitar
ran Jo psíquico y que constituyen el matenal con el que trabajamos los rn rl análisis, ya sea por lo que surgía del código fam1har, como de
Rnalistas. Es en caos senderos de Vonitellungs en Vorstellungs, de re- • u clispos1c1ón - inconsciente- a quedar enlazado a ello, de no poder
presentación en representación, que el mundo humano se organiza, • 1hr de ese lugar ahcnante.
entre percepción y conciencia. Reprcsrntaciones que en tanto elemen- Con esto quiero decir que el &UJCtO humano no es que esta deter-
tos asociativos combinatorios, intercambian, se modelan. 111ln11do absolutamente por los significantes que vienen del Otro -de
Tomando et trabajo de l.acan, diremos que el sujeto esta in- 8 11• objetos primorchales, de su marco histórico-familiar-, soportando
merso en un encadenamiento s1gntlicantc (recordemos que la ca- 1•1s1vamente lo que ya esta predetenninado. Sino que se pone en juego
racterística del s1gn1ficantc es remitir siempre a otro significan- t¡1mb1én el protagonismo del sujetoc qué hacer con ello, con eso que lo
te). No hay una respuesta, un signo acerca del aer de como es un 1n.nste, con que n'CUrsos cuenta para relacionarse con esas marcas,
sujeto, Hay metonimia del sujeto en el ser, ese ser que no se apre- ean quedar subsumido en ellas y pudiendo capitalizarlas.
hende, que se escapa. En el Otro apArece una falla del significante No hay Lln determinismo enlazando linealmente causa-efecto.
para revelar el ser; mostrando aso su barradura. No se trata de ello en et campo del sujeto.
En tanto habla, el sujeto no se reduce al espacio de la concien- Si algo cnrocteriza al humano es lo imprevisible. No hay posibili-
cia. Si se encuentra esa respuestii. ese "yo soy asi", es en et campo it.1d de saber que tomará o marcará más a un sujeto, s1 uno u otro
del discurso yo1co. 6'gnificante No se puede programar lo humano. Por mas que los padres
Lo inconsciente determma que hay algo alli que opera Y que h"Mn esfuerzo en una detenrunada d1.rección, siempre algo se escu-
escapa al sujeto mismo. El enigma lo atraviesa. El sabc:'r lo que se es. rnra y ese sujeto sera, diria, lo que pueda ser. Se desplegara aquí s1
no es mas que una ilusión yo1ca ·lr->lde el lugar de un padre o una madre se pueden soportar las diferen-
Ahora bien, el sujeto sera investido por los significantes de aque- nas, el hecho de que en ese hijo aparezcan cosas nuevas que lo tras-
llos que lo recibe11 al mundo. Aquellos sigruficantee que hacen a la ' 1t•ndan.
historia familiar, a tas generaciones nnteriores. EUo lendrá que ver Ahora bien, todo ese revuelo de significantes en el que se in-
con la humanización del ser, -como decíamos antes- n quien lo espe- ,,.rta activamente el sujeto, será replanteado en la adolescencia. La
ra un lugar para ocupar en el rruto familiar, entendiendo a éste como 1clr11 de que la me¡or y más tranquila época de la vida es la niñez
una conjunción de significantes no claros, no organizados, que va a sabemos que es un absurdo, ya que el sujeto debe llevar a cabo un
atravesar al sujeto. {Ricardo Rodulío trabaja este concepto en El nmo y trabajo muy delicado e intenso, tanto en ese tiempo como en la ado-
el s1gruficante y en Clinica ps1coanabuca en niños y adolescentes). lescencia, y que consiste en constituirse como tal El milo y el ado-
La constitución del sujeto conduce a ir construyendo su lugar. l<'11tente están en tramo de producir-se como sujetos.
Claro que en pnncipio el sujeto no puede procurl1rsclo solo por En la adolescencía, esos sign ificantes q ue representaban
sus propios medios. Dada su inermidad, es necesario que Otro se lo hasta ahora al sujeto se mueven, tambalean . Transita momentos
oferte, y esto es absolutamente determinante en lo que hace a Los de des-ser Lo que le servia al milo que era, ya no le sirve ahora.
avatares de lo humano. l'or ejemplo s1 el adolescente sigue siendo •rru chiquito" para esos
Con respecto a los significantes que marcan al sujeto, vemos padres y no se mueve de ahí, algo esta pasando. O por ejemplo •et
que en el tratamt('nto con neuróticos, suelen aparecer significantes inas bueno _y aphcnclo", frases oraculares que aparecen en cada suje-
R tos que estan adhendos, y en los que quedan atrapados. Recuerdo a 10 ¿Qué pasa si en el adolescente todo sigue igual? ¿S1 no pone en
llf• 11dolescen1e enredado en una frase que le cond1c-1onnba la vida. 1·ucsL1ón el saber ele los padres, ni se da por aluctido de los cambios

51
~a l<.~tusdc Freud Sobrelasexual1dadfemeru11ay laferruneacladen rela-
que <'n <'I 8" están produciendo? ¿S1 no pued<' sahrse de los s1gnifi- 1ím a In t'Cuac1ón falo-ruño. Podemos dt'Crr tamb1en, que ya que no hay
cnntes que encuentra sólo en el marco farmliar? un cl~atmo m•tmtivo, debe haber algo para desear; ese es el falo.
l'orque justamente esta ahora la posib1hdnd y la necesidad de F.s necesario, entonces, la ces>ón hbachnal -falicización del ruño-;
buscar elementos que lo constituyan también por fuera de la fam1- que cS<' h110 venga a ocupar un lugar para esa madre, que no sea el
ha, cosa que posibilite ese duelo tan fuert<' con el niño que fue, y con de acr un trozo de carne. Si una madre no puede salirse de ella mis-
los padres de la infancia, ya que las 1denuficac1ones no sostienen llil•. -como en el caso de una mamá que no podía ar mas allá de su
del mismo modo. S1 hablamos de duelo ponemos en juego el registro la11r1cs y preocupación en relación a un problema de obesidad que
de la perdida; él es tributario de la castración fundante. De acuerdo a ¡Mulrc-1a, sin tener disposición hb1dinal para dirigir hacia su hijo--,
cómo haya hecho marca esta operación y su reinscripción en estos
111irtlc traer aparejado consecuencias muy serias.
tiempos, 1r ubicando el agujero en la existencia podrá ser posibilita- Es fundamental que el hijo funcione como lo que v1cne al en-
dor o devastador. 111rnt ro del desear de una madre. A partir de ello comenzara a ar-
Aparece una ruptura, un reposicíonamiento subjetivo muy tra- 11111r8(' ~se andamiaje estructural que monta In anticipación de una
bajoso y conmovedor. No hay linealidad, se da a los saltos. No es ca- unidad, pura ficción pero imprescindible que est~. Pulsiones au·
sual que éste sea un momento de la vida donde se producen descom- lorrótlcns, dirá Freud en la Introducción del Narcisismo (no en el
pensaciones, desorganizaciones unportantes a nivel de lo psíquico. ~,.nudo del autoerotasmo de los Tres Ensayos) que refieren a desor-
Surge un proceso que se suele nombrar como de desidentifica- cl~n. anarquismo, desorganlZRc1ón m1cull que tomará forma a par-
ción, no por quedarse sin ellas, sino por ser transmutadas en otras. lar tle la estructuración del yo, que se 1ra desarrollando, siendo en
Al moverse las piezas, al entrar en escena otros sígn1ficantes, suele pnncip10 corpóreo. Hay una imagen corporal que se anticipara a Ja
aparecer en el adolescente la necesidad de enlazarse fuertemente a 111rnadurez b1ológ1ca del sujeto -1..acan lo enuncia en El Estadio del
alguno, como cobertura a la vivencia de desamparo y pérdida de pun- JJ:speJO, Escritos 1-. Es imprescindible esa unificac1ón que viene
tos de referencia. .1<1 Otro, porque de lo contrario lo que puede surgir es desarueula-
En algunos casos, la adolescencm es un momento de riesgo. r1on, despedazamiento, en el sentido de una patología grave, como
Allí donde trastabilla la simbolización suelen aparecer anst.as espi- l"'r ejemplo una psicosis. El narcisismo produce una cobertura en
nosas, siendo delicada e imprecisa la frontera entre la fantasía de In superficie corporal. La que se llama "mi cuerpo', como buena
muerte y el pasaje al acto. lorma, responde al desconocimiento de la fragmentación. Cuando
Hemos visto hasta aquí uno de los ejes de la constitución sub- rsto falln aparece el cuerpo fragmentado. Ahora bien, en principio
jetiva, que refiere al movimiento de los significantes, aquellos que rl infantil sujeto, como dice Freud, es en el Otro, aparece un solo
vnn representando a un sujeto y a través de los cuales va constru- ruerpo, continuidad donde dos son uno, un espacio completo sin
yt'ndo un lugar, donde aparecerá la marca propia, lo que hara dife- lisuras, sin agujero. Cuerpo del Otro que opera como ortopedia para
rencia en relación al Otro. 1.1 construcción de la imagen del propio cuerpo. En este momento el
Pasemos a otros dos ejes que en el marco de la trama signifi- sujeto no cuenta con un cuerpo propio, no está en ese punto de la
cnntc hacen a la constitución sub1euva. Ellos son la via del Narcisis- s1mbolizac1ón. Pero es necesano estar muy fusionado para poder
mo articulada con la vía del Complejo de &hpo. Uno no es sin el otro. M"pararse La no existencia de esta continuidad en el inicio, es
Nuclalamo: es a partir del mvestunento tibtdmal del Otro, que la r.ausa de muy mal pronóstico. El otro barrado es 1mprescindible para
crla humana entra al camino de la subJebvación. Es fundamental que poder seguir. Se trata de transitar el recorrido hacia la diferencia·
el h1Jo S<' constituya en algo deseado para esa madre, para ese Otro nón, no sm antes la indiferenciación
prunord1al, para que se empiecen a producrr las marcas de la asisten- D1ferenc1ac1ón que se va desplegando cuando el corte en la
na '1Jt·na, en esa inermidad del origen, en esa imposibabdad absoluta continuidad no desemboca en la amenaza de aniquilamiento, de
<l.-1 l>l"lx' pnm autoabastecerse. A partir de ese baño pulsional-me estoy tlcstruccaón, sino de construcción de la alteridad, mov1miento de
11'111 wnclo ni circuito fálico, al lugar que ocupn ese hijo en el deseo sirnbohzacaón donde se va montando la d1frrencia yo no yo La de-
1111111·111<> podn\ empezar a constituirse la subjclivación. Recordemos 11cgac1ón otlginaria sitúa ese no primero, a partir del cual es posi-

53
ble establecer que s1 la madre esta ausente el suieto no desapare· 1h<' 110 c·onduce más que a si rofamo, corno la madre cuando no puede
ce, que hay otro lugar más alla del cuerpo materno. Freud mvesttgó ahm11lonar su pos1c1ón fálica. Es un p.'ldrc absoluto, es la ley, no la
esto en el Juego del carretel de un milo de 18 meses, el que conoce· lrncr nrcular El padre aparece a traves de la mediación materrta,
mos como el juego del Fort·Dá (Más alln del pnncípio del Placer). r¡uc , orrc su mirada hacia el. En este momento está menos velado.
Se trate de la pérdida del objeto. En el campo del narctSJsmo se ¡.-w nun no revelado.
pone más en juego la presencia, la contmu1d11d, que 111 ausencia. El Tercer Tiempo es el que tiene que ver con la decbnación del
¿Que sucede con todo esto en un sujeto adolescente? Debemos l".dipo, hay distensión del acento narc1s1ste. el padre es quien t ie n.e
remitimos al caso por caso, pero esto no excluye la posibilidad de rl lulo v no es tal. Se ha constituido en deseable y tarnbien descame,
enunciar algunos movimientos paradigmáticos "parre.e como permisivo y donador, pudiendo conducir a algo más
En lo que refiere al cuerpo, y por el embate del crecimiento 1111r no sea a el mismo o a la misma madre.
corporal , se pone en jaque la unidad. El reconocimiento corporal cae l.a operación de la metáfora paterna produce como efecto el
ante el empuje pu lsional. La unidad de l cuerpo rumíhar ya no le s ir· lklClc•r sahr de ser objeto de deseo de la madre, abriendo al movimien-
ve, se resquebraja. Deja de ser el tmico punto de re rerenc1a: de~­ lo 1lescante En este tercer tiempo, el padre es mfi.s preferido que la
ficaciOn y hay que recurrir a otros espactos Se plantea aqu1 _la post· u111tlre. Así, lo ráhco circula. Recordemos que la runción fálica refiere
bihdad de direrenciar que no es lo mismo separarse a destruir. S1 se 11 qne a falta de una programación insttntiva de la sexualidad, es que
homologa es dificil salir de lo familiar, ya que se produce una adhe· 4l•lx: aparecer una función que marque ciertos lugares, como luga·
renc1a a ello para evitar el caos Solemos encontrarnos así con de· rrs a los que el deseo se dirija.
tenc1onea, con puntos de fijación bb1dmal muy engorrosos . ¿Qué pasa con estas cuestiones en un SUJeto adolescente"
¿Es posible reconocer que hay un afuera de la familia, algo _qu~ En el reposicionarruento de piezas de este •segundo despertar".
hace diferencia? ¿Que no todo se reduce a una estructure endogenu· aparece un reOote de la adherencia al objeto primordial. Así lo plantea
ce, amo que es necesario Uevar la mirada hacia otros lugares? .
¿Que sucede con la posibilidad de soport:_r qu~ hay agu~ero,
l'• •·ud en Las metamorfosis de la pubertad (1'res Ensayos de teoña sexual}
1..-,, lazos edlpicos se redtmensionan y aparecerá ruertemente en es·
que no todo es conocido, que es neccsano ser infiel a los ob1etos , cna como ha operado la metáfora paterna, pare que el sujeto pueda ir
primordiales? ¿Puede el adolescente pensarse como ausente de la h11ria otro lugar que no sea el materno, o que no quede ligado al padre
familia o a la familia ausente de el? l•·rriblc, siendo en ambos casos objeto de goce del Otro. Tiempo de
Ahora tomemos la vía del Edlpo siempre articulado a lo dicho 1rsignificac10n de la castración, apoyada en los primeros momentos
anteriormente. de const1tuciOn subjetiva.
En el campo del narcisismo, haciendo trama con el movimien- ¿llay anclaje en fijaciones libidinales o es posible desplazar las
to edipico, se pone en juego la existencia del sujeto como ser se~a­ mvestiduras hacia otros objetos, a través del camino de los sustitu tos?
do. A través del Edipo se enlazan las generaciones, marcando d1fe· ~s necesano, dirá Frcud, pronunciar los diques contra el inces-
rencias y construyendo historia. 10. Que el sujeto vaya más allá de estos objetos pnmordíales para po-
Voy a tomar brevemente, a modo de refrescar lo ya conocido, los ilrr ser ¿Hay otro lugar para él que no sea la familia? ¿Las rclacicr
tres uempos del Edtpo en Lacen. n~~ farniharcs dan paso al campo de los lazos sociales, teniendo el
En el Primer Tiempo, el niño es el falo de la madre -despliegue movuniento libidinal una conexión más estrecha con una normatividad
narc1sist1co de falicización-. Asi como es necesario que esto se pro- rultural?
duzca. tarnb1en es necesario salir de ello para que haya circulación Se desplegarán aquí cuestiones estructurales del sujeto, que
deseante De lo contrario nos encontraríamos con de1emm1ento en .-onducirán o no a ir más allá de la madre y temb1en más allá del
un engaño letal padre.
En el Segundo Tiempo el padre aparece como el proh1b1dor, el
temble. l!:l ea el falo, arranca para si la pnmac1a de ser el ralo, es el ~ntonces, vayamos a la estructura, para ver que operaciones
monumento al falo. En este momento aparece In dobll' prohibición: 1•stan en curso y cuales están rallando o en detención. En que traba·
no te ACOst!lráS con tu madre, no reintegrarfi.s tu producto. E:ste pa- 1n subjetivo está el adolescente y que consecuencius tiene eso para

55
ti S1 es que cuenta con tecursos para atravesar este movimiento de illh'u·ncta del tóxico que está allí en presencia. En diferentes patolo-
Hl(t1as, o si le es muy dificil soportarlo, cayendo en situaciones alta- 1'"•severas, suelen aparecen obstáculos en la posibilidad de avanzar
mente riesgosas o patológicas. La clínica nos enfrenta a distíntas y 1 • 1rl terreno del amor: "amores locos", relaciones totalizadoras al modo
muy variadas posibilidades. il• olarlo todo y recibirlo todo, cosa que no prospera; búsqueda de un
ProblemUica del amor. Via de los sustitutos. 'l'ucio sin hendiduras, no de la parte; gran dificultad para amar.
Ahora bien, ¿por qué estas cosas del amor suelen tomar ribe-
Hemos visto que se puede pensar a la adolescencia como un 1 " luertes, un tinte t rágico, siendo una verdadera tragedia en algu-
momento de producción muy importante en relación a la 1111tt adolescentes?. En el Seminario La Etica del Psicoanálisis, Lacan
estructuración subjetiva. 11.. hla del sesgo trágico de la existencia humana en tamo sujetos en
El adolescente está en tramo de producir al sujeto. Esto refiere a nledad, relacionándolo también con el reconocimiento del limite
que hay operaciones que no se dan de modo natural y que es necesa- donde se plantea la problemática del deseo.
rio que se produzcan determinados movimientos para que haya escri- Desde el punto de vista del fenómeno del amor, quiero hacer
tura de subjetividad en un humano. El adolescente se halla abocado a lllgunas puntuaciones en relación al adolescente.
un proceso de afirmación de su estructuración psíquica. Con el rebrote del polimorfismo pulsional, se pone en juego el
Para que se lleve a cabo la efectuación subjetiva, es impres- ir hallazgo de objeto, que ha estado antecedido por la pau~a del perio-
cindible que se ponga en juego el engendramiento de un objeto como do ele latencia, tiempo hegemonizado por el proceso secundario y los
ausente, un vacío. Vamos a ver que esta cuestión está enlazada a la 1hques en lo pulsional_
posibilidad o no de entrar en una lógica de sustituciones. Esto nos Entonces, cuando hablamos del amor, inmediatamente deriva
conduce a Ja problemática del amor. Es a partir de situaciones en la 01l 1ema del objeto. Con este nuevo despertar sexual, la búsqueda del
clínica que me interesó trabajar este tema. nh;eto estará intensamente marcada por la relación al objeto pri-
Hasta el momento be podido observar, sin eliminar la diversi- 111orctial, que se redimensiona en este momento, en tanto vuelve a
dad, dos motivos de consu lta predominantes: adolescentes con crisis lomar protagonismo el movimiento de piezas de la situación edipica.
en relación a dramas amorosos y otros, con dificultades más centra- Freud habló de puntos de fijación libidinal, de deseos paraliza-
das en lo que podri.a mos llamar impulsiones, tales como Ja adheren- 1los sobre objetos primarios, produciendo como efecto inhibiciones, sin-
cia a un tóxico. lomas y angustia. Este estancamiento es motivo de inicio de un aná-
No está en mi ánimo establecer generalizaciones. Esto se res- hsis, en tanto el sujeto esté dispuesto a preguntarse por su malestar.
lnnge a la singularidad de mi experiencia clinica. La interdicción del incesto, la no continuidad entre el sujeto y
En relación a la adherencia al tóxico, nos encontramos con un rl objeto abre la larga serie de los sustitutos. El objeto primordial
anclaje en un campo de goce, a través de un objeto en presencia, a esta irremediablemente perdido. Sobre él ha operado la represión
la vista. que estando al alcance de la mano opera produciendo un cie- originaria y se tratará de transitar el duelo por la satisfacción total,
rre. Supuesto objeto totalizaote, objeto de necesidad, que se ubica de que es mítica. El sustituto sólo satisface algo.
manera fallida en el lugar de lo irreductible de la hiancia subjetiva, ~'reud toma lo de satisfacción sustitutiva cuando se refiere al
produciendo, -de acuerdo al tipo de tóxico de que se trate y al estado de retomo de lo reprimido, donde los contenidos inconscientes serán pro-
deterioro que genere-, diferentes niveles de dificultades, en tanto gira c-esados por condensación y desplazamiento, trasladándose las inves-
en tomo a un circuito narcisístico apresante. Aquí no se trata de po- !Jduras de unas representaciones a otras. En este sentido podemos
ner en juego los significantes en relación al Otro, sino a la falta de los plantear que estas objetos sustitutos toman su investidura, en algún
mismos, en el sentido de que no surge la pregunta ¿qué me quieres? punto, de aquello que ha caído bajo la barrera de la represión.
srno más blen una certeza, que conduce al tóxico. No digo que no se El amor está en el origen de la subjetividad, más allá de la
despltegue el campo del amor en un sujeto con este cipo de problemá- satisfacción de la necesidad y en tiempos de la adolescencia, la posi·
tica, pero he poctido notar que en algunos casos caen sombras fuertes, btlidad real de establecer un vinculo con un objeto de amor no paren-
bC eclipsa la poslbihdad del movimiento libidinal en relación a otros, tal. produce un sacudón a nivel de la estructura.
que pueden estar o no. Con el otro se puede contar o no en el amor, a El circuito de los sustitutos no se despliega sin complicaciones

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11nporlantes. 1·11.-11« quedar reducido a nada, al vacío, si no es correspondido.
Retomando lo fenomenológico, en algunos casos es como si se l':stos bordes munidos de una dureza muy particular, remiten
tratara de una delegación sin distancia suficiente en relación a los 11 111omento estructural por el que está atravesando el adolescente,
objetos primordiales, siendo el sustituto homologado punto a punto Pll lunto proceso de búsqueda de un lugar para afianzarse como suje-
con el objeto, que no aparece perdido e imposible de ser restituido. to. •nendo su sostén endeble.
Nos encontramos con una fuerte pregnancia incestuosa, que no está En el caso de una analizante de 16 años, que al pelearse con el
suficientemente interdicta, con suficiente intermediación simbóli- 11ov10 llevó a cabo un acto que puso en peligro su vida, surgió la vi-
ca respecto al sustituto. A partir de esto y por efecto de la represión, ""tia de perderlo todo a partir de esa ruptura. Decia: ··Me siento des·
el acercamiento amoroso es a veces imposible. A través de evitacio· 1,,1tada, est-Oy perdida, no tengo hambre, parezco un cactus.• Esto últi-
nes y huidas se construyen obstáculos ante la posibilidad de estable· 11111 en su devenir significante daba cuenta ele lo espinoso, en tanto
cer una relación amorosa, ya que sinó, devendría una fuerte angus- 11(1 esivo. La relación con el novio estaba caracterizada por una fuer-
tia. La emergencia de ésta nos indica el movimiento pulsional y la 1• l~nsión agresiva, que al fallar, como intento de diferenciarse uno
endeblez de la barrera contra el incesto. Este tipo de actos nos mar- 1lr·I ot.ro, tomados en una continuidad narcisistica, producía como efec-
can que el problema gira en tomo al objeto. ln actos agresivos. Podemos decir que lo verdaderamente amena·
Con respecto, entonces, a no poder ingresar en la experiencia •nte para esta sujeto era diluirse en el otro, en el partenaire, que-
del amor posible, recordemos lo que dice F'reud en Introducción del 1l1111do a expensas del mismo.
narcisismo. "En el caso de la libido reprimida, la investidura de amor La dificultad de esta analizante giraba en torno a la certeza de
es sentida como grave reducción del yo, la satisfacción es imposible '" tXlstencia de un objeto adecuado. Ese era el objeto buscado, lo que
y el re-enriquecimiento del yo sólo se vuelve posible por el retiro de l 1 C'Onducia a un entrampam1ento narcisista. Apareció una falla en
la libido de los objetos•. 1 111 ~scritura de la castración, en la operación de la metáfora paterna
1omo posibilitadora de la sustitución y desde la cual entre el chico y
Cuando es posible ingresar a la experiencia del amor, acercar- 111 madre, ya ninguno es el objeto que colme al otro.
se al hecho de que los sustitutos confirman que el objeto está por Otra vla en relación al amor no correspondido: el amor en silen-
siempre perdido y que más que encuentro es desencuentro, una de 1 10. Ese que el sujeto atesora con dolor y tam bien con goce y que en
las características notorias de este inicio, una reacción a esto, es la l«nto secreto, no da lugar a ser correspondido. Amor a un objeto idea-
tendencia a la cristalúación en cuanto a ocupar el lugar de aman· lizado: si se da un acercamiento se pone en riesgo el ideal, en tanto
te, -<?I que ama-, o el de amado -el objeto de amor-. Vemos aqu1 11¡l0J'ece lo que el otro es, ya no producto de la ideali2aci6n sino al-
una acentuación imaginaria importante. l(Uien real, con su historia y sus propias vicisitudes. Confrontarse con
Con respecto al lugar de amante, en tanto lugar cistaljzado rilo, produce un quiebre en esa exaltación ideal. En esta situación
podría caracterizarlo como instalado en una autodesvalorízación tí- hay un sesgo que me recuerda al amor cortés, esa escolástica del
pica y una sobrevaloración del objeto de amor, ante el cuál se sien- nmor desgraciado, centrado en el amor a la Dama, quien posee todos
te en absoluta carencia. Freud nos dice "El que ama ha sacrificado, los atributos cosa que es sostenida a través de no acercarse jamás a
por así decir, un fragmento de su narcisismo y sólo puede restituir· r•Jla.
selo a trueque de ser amado•.2 En algün sentido su ser, su existen-
cia, depende de que el objeto de amor le corresponda. En el límite de Pasemos a considerar el lugar del amado. En lo fenomenológi-
ta tragedia, dos adolescentes de la literatura, Romeo y Ju lieta, de- co, vemos a esos sujetos adolescentes, elegidos por sus pares, elec-
ciden la muerte a la separación, que seria para ellos como la mis- ción que frecuentemente recae sobre los mismos, quienes en gene·
ma muerte. No parece casual que Shakespeare haya situado este 1 Al son bellos. Suelen adoptar actitudes soberbias y de desprecio para
drama de amor en dos sujetos adolescentes. con sus enamorados, si bien establecen lazos. Se constituyen en
La posición de amante no correspondido, puede tomar diferen- una suerte de caricatura de la belleza, patrón monolitico que circula
tes vias. En lo planteado anteriormente, se establece un movimiento en la cultu ra. En el Seminano 7, La &ica del Psicoanálisis, Lacan ha-
donde no está en juego el tener o no, sino el ser, con lo cual el SUJeto bla sobre la recurrencia de lo humano en relación a la belleza, si-

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¡kldors neuróticos tienen caminos más directos que el de la herencia,
tuando lo bello y el bien, como las dos barreras a llegar al campo
innombrable del deseo radical (Das Dfrtg). ¡ 11.1 transferi r su perturbación a sus hijos• s. Ahora bien, lo más fácil
t ''' <'I ruño sena elegir como objeto sexual a las personas que ha ama-
Nos encontramos con figuras deshumanizadas, en quienes es
clara la dificultad para ponerse en contacto con la existencia de su .1 • y .1ma desde su nmez. Pero han de operar tos diques contra el iJ1ces-
rxrluyendo de la elección de objeto a los parientes consanguíneos.
deseo. Asi, la certeza de ser objeto de amor suele producir un atrin-
cheramiento narcisista, donde por el camino de la fascinación por la 1•I" rs una exigencia cultural de la sociedad, es necesario defenderse
,¡, 1.1 concentración en la familia, para que puedan constituirse unida-
propia imagen, en un mundo cerrado sobre sí mismo, autosuficien-
¡, 1 HOCiales superiores y opera especialmente en Ja adolescencia, para
le, se dificulta el poder desear a otro. "Narciso esta perdido y conde-
nado por no haber podido arriesgarse en el amor con otro y haberse l• . ouu- o aflojar los lazos contraidos en la niñez con la familia La elec·
replegado al amor de su imagen visual ...• 3 Amor acuático de Narci- 1'"" de objeto es puesta en juego en principio en el campo de la fanta-
so que queda en la superficie del lago. No pudo ir mas alla en rela- '''' ·ya que la vida sexual en maduración, apenas cuenta con este cam-
ción a la madre violada por el Dios Fluvial 1" de representaciones no destinadas a ejecutarse en actos. Estas fan-
1 ••las son de índole incestuoso. Claro que en la pubertad es necesario
Voy a tomar ahora algunos textos vinculados al amor y su rela- •111r se produzca uno de los logros psíquicos más importantes y doloro-
ción al objeto, ya que hemos visto que en el centro de la acción del W18· el desasimiento respecto de ta autoridad de los padres, por lo que
amor, se introduce al objeto. 1111rda creada la oposición de la nueva generación en relación a la anti-
En Freud el objeto gira en tomo a tres ejes: En relación a la bús- M' 10, tan importante para el progreso de Ja civilización. Este es un traba-
queda o rehallazgo de objeto; cuando habla de olajeto implícito al hacer l" nrduo a realizar y no siempre es posible la movilidad libidinal hacia
referencia a la realidad y cuando el sujeto se hace objeto para el otro. ulros objetos no parentales. Hasta aqui Freud .
Situemos algunas cuestiones bastante transitadas, no querien- Vemos cómo plantea el escalonamiento en dos tiempos del des·
do decir con ello que sea poco útil volverlas a tomar. En las metamor- pliegue de la sexualidad, lo que hace que el rehalla.zgo de objeto sea
fosis de la puberto.d (Tres Ensayos de Teoría Sexual) plantea que Ja •lrmpre marcado por el periodo de latencia, de la memoria latente que
primera satisfacción esta ligada a la alimentación, siendo en princi- nlraviesa este periodo. Esto hace que el objeto primero, sea rememora-
pio el pecho de la madre, el objeto pulsional. El objeto materno se ira ''" de una manera en la que no han operado cambios. El objeto, que no
desdibujando, hasta que terminado el periodo de latencia se redi- lo<'ra sino objeto reencontrado, estará marcado por la matriz madre-
mensiona la relación primitiva. El rehallazgo de ObJeto es un reen- hijo. Pero aqui se introducirá una división esencial, fundamentalmen-
cuentro con esta situación de otro tiempo. "El trato del niño con la lr conllictiva, una discordancia irreductible entre el objeto buscado y el
persona que lo cuida es para el una fuente continua de excitación y nb¡eto reencontrado, que conduce la repetición.
de satisfacción sexuales a partir de las zonas erógenas y tanto más En el mundo humano, el punto de partida de la organización
por el hecho de que esa persona - por regla general, Ja madre- dirige nb¡etal, es la falta de objeto.
sentimientos que brotan de su vida sexual, la acaricia, lo besa y lo No hay armonía preestablecida entre el objeto y el sujeto.
mece y claramente lo toma como sustituto de un objeto sexual de pleno En el origen, el objeto materno ligado a la vivencia de satisfac-
derecho. La madre se horrorizarla, probablemente, si se le esclarecie- rión hace marca fundando lo psíquico y dándole direccionalidad al
se, que con todas sus muestras de temura, despierta la pulsión sexual uparato, en tanto vectoriza hacia lo que se tiende a reencontrar. Es
de su hijo y prepara su posterior intensidad". 4 "Cuando enseña al niño 11•! como el in fans queda abrochado a un objeto humano, producién-
a amar, no hace sino cumplir su cometido; es que debe convertirse en tlose un hecho de escritura bien marcado. Pero, como ya dijimos, ese
un hombre integro, dotado de una enérgica necesidad sexual, y consu- objeto está interceptado, no hay cobertura puntual madre-hijo. l.J\
mar en su vida todo aquello hacia lo cual la pulsión empuja a los huma- operatoria de la metáfora paterna abre al circuito de los sustitutos y
nos. Sin duda, un exceso de ternura de parte de los padres resultara ~ste no es al margen de las encerronas del narcisismo.
dañino pues apresurara su maduración sexual; y también lo • malcria- Justamente por alli, por el narcisismo, se ingresa a la experien
l'á" nt niflo, lo hara incapaz de renunciar temporariamente al amor en na del amor. Claro que está precedido por un orden simbólico: In ecua
llll v1da posterior, o contentarse con un grado menor de este ..." • los ·olln falo-niflo, que conduce a la madre a lib1d1ruzar al htJO. Ambos

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aman en el otro algo más de lo que se es. TQdo esto haciendo nudo con Lacan va a hablar en este mismo Seminario de la metáfora
un real irreductible, con ese vacio central fundante de la subjetividad. tlol amor, como producción en un aná.lisis, que consiste en un repo-
Pero la madre no lo puede dar todo y en respuesta al Uamado del '" 11inarn1ento subjetivo del lugar del amado al de amante. Aquél que
hijo lo que vuelve de ella es un don, aquello que puede ser dado o no, • ofrece como objeto colmante puede moverse al campo del desear,
fundamentalmente don de amor. Ella no es portadora del objeto totali- '1 ttse por aludido de que hay algo que no tiene, cosa que lo conduce a
zante, ella no lo es, no lo tiene todo; es soporte de la primera relación l11u1car en otro Jo que le falta. Función deseante del amor, acentua-
amorosa, en tanto es objeto del llamado, luego objeto tanto ausente ' 11\n del sesgo simbólico, donde se detecta una ausencia, más allá de
como presente. La dimensión del don existe con la introducción de la 111 pura presencia.
ley. El don implica un ciclo de intercambio. El niño primero ama a la En la confrontación amorosa con otro, algo es posible si se in-
persona que se ocupa de él. Esto lo ubica, le da un lugar. ' luye la discordancia. En este sentido no se pondrá en juego el ser,
Hay un pasaje, una operación que debe hacer lodo sujeto: de •lno la posibilidad, la altemaliva de tener con alguien un amor no
ser un objeto amado a poder desear. •lplastante, enlazado al deseo. Territorio de la parte no del todo, don-
&:n la Introducción del Narcisismo, F'reud, dice que es necesario ite hay ctrculación y no cristal i%ación de los lugares de amante y
poder investir objetos, que se produzca un descentramiento en rela- umado, entre aquellos en los que se despliega el amor.
ción a la libido del yo: "pero al final uno tiene que empezar a amar Con respecto a Ja analizante antes mencionada, en la que su
para no caer enfermo .. ."6. Esta carga de objeto no es ajena a.I amor orr dependía de un objeto de amor total, el trabajo fue ir marchando
del sujeto por su propia imagen. IH1cta la relativización de ese objeto para ella, relacionado a ir reto-
Al amor lo podemos pensar como la más profunda, la más radi- mando la construcción de la barradura del Otro, escritura de lacas-
cal, la más misteriosa de las relaciones entre los sujetos. Al princi- tración, cuestión bastante desdibujada a partir de un lugar paterno
pio del Psicoanálisis también fue el amor. Amor de Breuer por Aná ron fallas muy importantes y su consecuente adherencia al posicio-
O. y su huida, lo que provocó el divorcio con Freud, quien insistió en namiento narcisista de la totalidad como posible, cosa en la que ju-
la etiología sexual de las neurosis. 1\fl ba también la historia materna, marcada por haber tenido un gran
En el Seminario 8, •La transferencicf, Lacan sitúa los dos térm i- o mor en su adolescencia, el "único amor" de su vida al que •nunca
nos del amor: Amante (Eromenós) y Amado fErastés). &:l que ama y el más pudo olvidru" ni sustituir.
objeto de amor. Esto lo va a desplegar er.. relación al movimiento de El amor introduce la dimensión de lo imposible, aunque velada
un sujeto en un análisis. por su sesgo narcisista.
El amante no sabe lo que le falta, pero debe buscarlo. El amado, Entonces, situados en la adolescencia, retomo las
corno el único que tiene algo, pero no sabe de qué se trata; claro que cnstali7..aciones en el lugar de amado o amante, queda: ... amante,
tiene que ver con eso de lo que el sujeto que ama carece. r¡ue aunque no sea exclusivo de este tiempo, si adquieren una mag-
Podemos establecer una diferencia entre el deseo que se ftja a nitud particular.
un objeto, que se cierra, y el deseo en tanto deseo de otra cosa. Planteo como hipótesis que dichas cristafü:aciones serían
En lo que hace al amor hay siempre una discordancia interna. efecto, en principio, del protagonismo que adquiere un momento
Entre estos dos términos que constituyen el amante y el amado no hay Inicial de constituci6n subjetiva, de trama narcisística, como modo
ninguna coincidencia, ésta es sólo cobertura imaginaria. Lo que le falta de enfrentar el sismo que Implica el que se ponga en cuesti6n la
a uno no es lo que está escondido en el otro y en eso reside todo el proble- unidad, ya sea corporal como familiar. Sismo que además se rela-
ma del amor, lo que encontramos a cada paso en el fenómeno del amor. ciona con el limite al que confronta el hecho de que en el amor, el
Es así que el amor, si escapa a las encerronas del narcisismo todo es s olo ficci6n. Que su búsqueda pertenece a espejismos ima-
de cubrirlo todo, dará paso al amorque es producto de que algo falta a ginarios, solidarios con la suposición del objeto adecuado.
la ilusión narcisística, enlazándose al deseo. De acuerdo a cómo el sujeto vaya atravesando estas vicisitu-
Entramos entonces al campo del amor en tanto significación. des, y si le es posible poner en movimiento las fijaciones libidinales
La relación del deseo con el objeto en su carácter de madecuado, pro- -lo que daría cuenta de la no existencia de un objeto total a partir de
ducirá, a partir de la dimensión de una falta, el movimiento libidinal. la ope·.-ación de la castración, ligada a la construcc.ón de la barradu -

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ra del Otro-. esto anllc1pani el RC(:eso a la simbólica del amor , don- l~irt 1cular del adolescente, su peculumdad "strUctu ral. pod<"mos con-
de se tratará de poder soportar que no hay conúnu1dad del su1eto y el •ukrar a esta nc1s1tud de la sexualidad, como uno de los elementos
objeto. Que el amor pO<lrá desplegarse también por espacios simbóli- c¡11e nos pueden dar pistas para ir construyendo algunas respuestas.
cos donde dos ya no son uno, donde la tcrceridad es ineludible. Dife- Tomemos algunos textos de Freucl:
rencia que posib1hta amar a otro más nlla de uno mismo En Tres ens11yos de Teorfa sexual Lt1s metamorfosis de la Puber-
El amor con su marca stmbóhca relar\28. el de3e<> hacia adelan- ,. ,,,_plantea que en estos tiempos r;., producen nuevos enlaces y oom-
te, sostenido en que nmgún ob1eto es el úruco, el perfecto, que el re- t"siciones. Para dar cuenta de esto hace todo un recomdo en relación
hallazgo de objeto deja algo sin rccubnr, que la sabsfacc1ón es parcial ni estatuto del cuerpo y su evolución biológica_Habla de la química de la
El amor que puede incluir las diferencias es aquel que no que- vrualidad. Recorre el desarrollo de los caracteres secundanos y de los
dará varado, sostenido en las semeianzas, cosa que no es más que g< nnales en cada 8"Jto, que ahora se hayan dispuestos al acto sexual
mirarse al espejo. 1r-recc1ón del pene, hu mcctación de la vagina) Las ronas erógenas bajo
Así, de un punio estructural de alienación, se pondrá en juego una adecuada esumulación, productran el mcremento de tensión, que
la posibilidad de la operación de separación, que haré. soportables las h1'rá surgir la energia motriz necesaria para llevar a Lérmino el acto
diferencias. llt"'<Ual. Habré de coMtiturrse as1 una satisfacción en la cual se extin-
Puede pensarse, entonces, que los ribetes tripcoa que toma r.ue temporalm<"nte la tensión hbichnnl, ligada a la bbcmción de matc-
el amor en algunos adolescentes surge de encierros narcicisllcos, a nas sexuales, cosa que aparece recien en la pubertad.
partir de que la verdadera tragedia es que el amor, en un punto, Los cambios planteados por Freud en este texto, giran en tomo
enfrenta a una diferencia: a que el objeto no esta al alcance de la ' encontrar un nuevo !in sexual, el coito, dejando de lado la mastur-
mano en pura continuidad, que el desamparo radical es inherente al li;1c1ón infantil como practica central. Esto conduce a la búsqueda de
sujeto humano. Decepción importante en relación n la unidad 1111 nuevo objeto, más allá de lu madre, marcando el camino de la
El amor en la adolescencia está marcado por su carécter de in- , :ogamia. Otro di" los movinuentos a llevar a cabo, es el intentar
augural, en tanto amor pos.ble con otro no parental. Sabemos que todo l ...cer confiull' las comentes tiernas, que quedaron ligadas a la ma-
rnomento de pasaje a otras circunstancias de vida son conmovedoras. ' ' '" y las corrientes sensuales que sc orientan a un nut-vo objeto.
La intensidlld del amor en estos tiempos de la sub1et1vtdad, es p.ua no anclar en una generalizada degradación de la vida amorosa
producto de la nccesanedad de salir de la endogamia, 1r més allá de los Este es un trabajo arduo a reahzar, enlazado a la construcción
padres, haciendo lazo con otros. Claro que el pasaje de la endogamia a d ~ la posición masculina o femenina, cosa que influirá més que nin-
la exogamia, sin prótesis no se produce. Prótesis que tomara la forma Kttna, sobre el curso de la vida humana. Claro que, dirá Freud, los
de un replegamiento en el sesgo unagjnario del amor, cosa que no es <"Onceptos "mnscu li no• y "femenino" son extremadamente comple-
para desestimar, en tanto, de acuerdo a los recursos sunbóhcos con los ¡os, aunque part-zcan inequívocos a la opinión vulgar
que vaya contando el suieto, dará lugar a otro upo de pos1cioruumcnto. En el caso de la niña, anti.' el grnn empuje pubeml de la libido se
Lo que podríamos pensar oomo realmente grave, es la devalua- produce una nueva oleada de repreaión, recayendo sobre' la sexualidad
ción que del amor se hace en este fin de siglo, donde el Ulvesur objetos chtoridiana y sucumbiendo asi un sector de vida sexual masculina. En
de amor, el amar, está mterccptado por una sociedad que ofrece objetos rt "por fin perm1L1do acto sexual", el clitoris conserva la función de trans-
inertes de consumo, al modo de saL1sfecci6n de neccsidudes, confun- 1111t1r la excitación a los órganos femt>ninos vecinos, •tal como un haz
diendo el ser con el tener y el deseo con la necesidad. Se trata de pen- 1k ramas resinoSlls puede emplearse para encender una leila de com-
sar q ué efectos produce esto en el despliegue de las subjetividades. bustión más d1fin1•7 Es necesario que se produzca esta transferencia,
1.1 que participará en la localización de In vagina, no re<-onocida aún.
Inicio de la• relaclonee sexua.lee: de encuenbo• y deeencuentros. Tomemos ahora EJ Tabu de la V1rgm1dad. Alli Freud plantea que
l pnmer comercio sexual es un acto inquietante Cita a Kmffi-Ebing
Vamos a entrar ahora al teme del inicio de las relaciones sexua- quien habla de que una persona puede adquirir un grado insólita-
les. Con frecuencia se localiza en los tiempos de la adolescencia. La mente alto de dependencia respecto de otra, con quien mantiene
travesía hacia la confrontación sexual pondrá en juego cuestiones «·01nercio sexual
estructurales. Si nos preguntamos cual es el estatuto psicoanalítico

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i::n tomo a la rnu1er aparece el temor locahwdo en la desílora- lle tomado la referencia a estos textos, a modo de mo1ones que
c1on, s1t'ndo el primer comercio sexual un nesgo especialmente ame- 111 1rcan un camino
nazador, además es considerada como rueme de peligro, acaso porque Ha} un trabajo. entonces, que se le pre•enta ni adolescente,
ella "p!!rece etemamente mcomprensiblc y mistcnosa, ajena y por eso rn tenninos freudianos, y que es el pasaje de lo fálico ~n cuanto a
hosuJ-8. Con mucha frecuencia, en el pnmer coito la mujer se siente 1. 1sc11hno-C'astrado- a lo genital, tarea que debe llevar a cabo el púber
desengaf\ada en tanto no le procura todo lo que de el !le' prometia. Es así y <¡U<" atraviesa todo el movimiento de la adolescencia. No es lo mis-
que el peligro oculto en el desfloramiento seria el de atraer su hostili- mo In categoria no-pene a la categoría vagina. Algo se resignifica en
dad. En estas circunstancias se ponen en movimiento una sene de r1111nto a la satisfacción posible. Para Frcud l'I concierto de pulsiones
mociones inutilizables para Ja deseada acutud femenina, hgadas a la 1N11nales se reúne en una pulsión genital. Para l..acan no es asi: el
envidia del pene que se activa (diríamos enfrentarse a la casi.ración). wnnerto pulsio1ial esta abrochado a traves del rato, como significante
llay una cuestión muy importante en la intensidad de las pnmeras •h• In falla, función de la castración simbólíca articulada en la fase
íljaciones de la libido, lo que hará resistencia en In distribución libidi· lnhra.
nnl, ante el conmocionante primer neto scxuo.l. En la iniciación se.xual, ¿cómo se enfrenta el adolescente a la
Detrh de esta envidia del miembro viril, se vislumbra la hos- 11lkrcnc111 genital? ¿Con qué recursos cuenta para que esto pase de
tihdad que nunca falta por completo, en la relación entre los dos sexos. In horroroso a lo deseable, a desear al otro? En In masturbación, lo
Entonces, la desfloración, ligado a la msausfacción sexual de las pri- l'erverso polimorfo va a desplegarse en tomo ol eje de la descarga
meras relaciones sexuales, no tiene sólo como consecuencia ligar m.isturbatoria gcnitaJ.
duraderamente la mujer aJ hombre, smo que desencadena también En todo este proceso, ¿cómo soporta su ambigüedad el adoles-
una reacción anárquica de hostilidad contra él. crnte? Porque ya hemos dicho que ir hacia lo masculino o femenino,
De este texto freudiano subrayemos el caracter de acontecimien· ros un arduo cammo a recorrer. Por lo tanto, no~ trata de diagnosti-
to de la pnmera relacion sexual, el desenp!lo que se pone en juego c ir perversiones, dado que en esta metamorfosis, en este cambio de
en la mujer y la reacción de adherencia y hoshhdad entre ambos sexos forma, hay una búsqueda intensa en tomo a encontrar significantes
En La Sexualidad Fememna, Freud va a tomar también el des- •tU<' vayan representando al sujeto en relación a la vida erótica.
engaño o defraudación, pero situándolo en los hijos en relación a la Con respecto a la iniciación de las relaciones sexuales tomaré
madre. Va a decir que el amor del nii'lo es desmesurado, exige exclu- nlF,unos fragmentos de la clínica.
sividad, no se contenta con parcialidades, es Incapaz de una satis- Una analizante adolescente, contcmporé.neamente al comien-
racci6n plena y esa es la razón esencial de q Lle esté condenado a "' ele las relaciones sexuales, referia sentirse sm padres, desampara·
terminar en un desengaño, apareciendo la hostihdad. La decepción <la. con falta de puntos de referencia.
de los nlltos parte de descubrir la castración en la madre. No contó a su madre sobre esta experiencia, cosa sobre la que
Con relación a este tema, en La Sigr1ificaet6n del Falo (Escntos 2) volvia uno y otra vez, preguntándose que era lo correcto a hacer. En un
Lacan va a puntualizar: l) Que la niña se considera castrada, es decir Irondoso de!!phcgue fantasmático se fue dando una oscilación entre •no
pnvada de ralo, por la operación primero de la madre y luego del padre, me puedo sa«Jr a mi mamó de encimD." -referido a sentirse muy controla-
operando aqui una transferencia en el sentido annliuco. 2) Primor- <la por ella· y •no la enruentroanu mamá, nuncaestó" aludiendo asentirla
dialmente en los dos sexos, la madre es considerada como provista de nuscntl', haberse quedado sin ella. Surg¡ó un montaje de preceptos reli-
falo, como madre fálica. 3) La sigruficaoón de la castración toma su giosos r de interpelaciones superyoicas. Entonces, de la alusión a falta
alcance en cuant0 a la formación de síntomas, sólo a partir del descu- d<" so~tcn. posaba a sentirse sm distancia con respecto a la madre.
brimu.-nto de la castración en la madre. 4) En la niña. Freud localiza Otra annlizante adolescente, ante su pnmera expcnencia, le
pnmero la maduración genital por la dominación imaginaria del atri- ..onto a su madre lo ocurrido. Decia •nos une una gran amistad", "no
buto fá.hco, que localiza este goce en el clitons E>0ste en los dos sexos, l1ny secretos entre nosotras•. La intimidad de cada una se evaporaba
111 rxrlusión de toda localización hbidmal de la vaginA como lugar de nl tanto <'l deber era contarlo todo, regla que funcionaba para am-
1w11r1n1non genital. Dice Lacan que esta ignoranC'in es mu~· sospe- hus En la sujeto apareció, pasado poco uempo, un fuerte desvane-
t hos11 dt• d<"sconocimiento y que a ,eces es lotalme1ne inventada. nmi<'nto del d,'sear, una angustia intensa dNrás el<' una mascara-

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da d<" 11rmonia, con detención en el mov1m1cnto lib1dinal La alu- d• un te-encuentro, que abre al circuito de la repet1c1ón: volver a
s1on al padre era en témunos de desvalonzación ncomrar aquello que supuestamente se 1uvo y s<" perdió, esa satts-
l'.n ambos casos surgió, con singularidad significante, haber hu nun anorada, a través del intento dt' recuperarla .
entregado el cuerpo: este le pertenecía a su pareja y a Ja inversa En la confrontación sexual se pondra en Juego la relación in-
adui-r'lándo~ mutuamente, cosa que seria por siempre con un con· cestuosa a través de la repetición de la escena ed1p1ca. en tanto su-
St'CUente desprendtm1ento de angustia. pos1nón de reencuentro con el Otr0 primordial, en relación al cual,
¿Hay algo que se ha conmovido a nivel de la. estructura ante rl &llJ<'IO ocupando et lugar de ObJeto lo completaria, reencarnán~ose
este acontecimiento inicial? -en términos freudianos, acontec1- 1\1 la mit1ca unión madre-hijo. Aparece sobrevolando a los partenaires
m1ento habla de un antes y un despub-. No fue lo mismo antes Jo 11l~a de unidad: sueno neurótico donde dos hacen uno.
<1uc después de producirse. Se parte entonces de la confrontación de cada partenaire con
Alli donde el encuentro sexual va a desembocar en un desen· l 1 m.1drc y no de una confrontación de entrada entre dos sexos dife·
cuentro radical, en tanto dos no serán uno, sino discontinuidad, di· 11•11Les. Montaje de cada partenaire en relación A la unidad, no uno
r11 rt'lac1ón al otro.
fercncia, alll aparece fantasmáticamente una superficie continua:
~;n el acto sexual Jos seres humanos localizamos el modelo de
tos cuerpos se poseen mutuamente, ya son 111scparables, hay
complementariedad, pos1tivación del mito del Andrógino. Pensemos at1l1sfacc16n, algo que está valorado en la cultura as1 como en los
en tos primeros tiempos de la conslltución subJellva, donde supues· 1l1ocursos de los analizantes, como el punto culm111ante, el punto
tamente hay continuidad en relación al Otro pnmordlal, montaJe 111ruc1mo d<" goce esperado. Y algo de esto pasa.
narc1sistico que sosuene. 5111 embargo algo más sucede alli, eso que se enuncia como
En el primer caso, el desamparo, la sensación de orfandad, efecto •, ara d<'cepc1onante de la satisfacciónº, que ae da cuando se produce
de haber ido más allá de la mirada materna, alterna con un reOote de la l.i 11Cparnción de los cuerpos que intentaban hacer una sola carne.
unidad a través de "no me la puedo sacar de encuna·. A pesar de sus llav una dúercncia entre el goce esperado y el obt<'ntdo.
dificultades, la analizante preserva un espacio de intimidad, que toma ~n el acto sexual, entonces, opera una especie de engaño cons-
valor simbólico: no ser transparente al Otro, soportar serle •infiel". 1t1utivo: se busca en ello la complementanednd de los sexos, borrar
En el segundo caso el espacio de intimidad no aparece, tapado la cllfcrencia, la falta estructural, velando dicha falta. Esto último da
por el 'no hay secreto entre nosotras•, donde todo se comparte, con- lugar a que surja algo de goce, no el goce como todo, campo de lo
duc1endo a una superficie continua, sin fisuras, cosa que se acen· nmico. Que se pueda acceder a una cuota de goce posible.
túa a l surgir fantasmáticamente •mi historio es la de m1 mamá". Esto Pero también vemos que a su vez, el acto sexual es lo que enfren-
conduce a cierta abolición de ella como sujeto al borrarse la diferen· to a la diferencia radical, a un desgarramiento: el ac<-rcam1ento de los
cía, al ser transparente al Otro, generando fijación libidinal y dete- nwrpos hace presente la castración.
nimit'nto en el circuito del desear. Lo humano se constituye a partir de un limite, que aunque
En ton ces, en relación a estos dos casos conaldero que ante el ololoroso, es pos1bil1tador.
deaencuentni radical al que enfrenta el acto sexual - tomando acto Es Justamente en el desencuentro, que algo de lo propio puede
en t'rminoa del decir común-, •urce con fuena la adherencia al rncontrarse.
Otro primordlal, velando la diferencia irreductible que se desprende Ahora, querria articular algunos conceptos que estan operan·
de las viclaitudes de la castración. do en lo planteado anteriormente•
¿Qué es lo que hace posible llevar a cabo el 1mcio sexual, cuando Cuando nos referimos al acto sexual inmediatamente se pone
el ponerlo en JUego no queda retemdo por las coartadas neuróticas? rnJuego el estatuto del cuerpo, como hemos visto hasta ahora. Cuerpo
Se trata de poder ir más allá de la act1v1dad masturbatona, del que debe ser mvestido de significación. sino es cuerpo real y eso es
11ut0t'rousmo, ante la llllposiblhdad de complet11rse el SUJeto mismo 111soportablc
sobrt- el propio cuerpo. Esto impulsa hacía el otro, de modo que se Locan dtni que el descubnm1ento del nnñhs1s es que el acto
11!1<'11111 rnro11trar eso que falta, en el cuerpo del otro Hay búsqueda l\C'l1llal tenga que encontrar su lugar en la nrllculac1ón inconscien-
11• rlrl rlcseo.

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Hablar de cuerpo nos conduce a hablar de pulston, la que implica neo que el goce todo sea rechazado, haciendo urta-ulable la ley del
una mod1!kación en el cuerpo, una mscripc1ón que constituye el pri- lt'l!CO. l.a t·>1stmc1ón produce la tachadura, pone un hmlle a aquello
mer efecto del s1gmficame en el ser \'Ívtente, mart"d que el Otro escn- qu~ por otro lado sena tmposible: colmar a la madre, a través de ubi-
bc sobre una superficie corporal a p.'lrtlr de la demanda. La madre ursc en objeto de la total satisfacción puls1onal. El goce del Otro es
1rucia la demanda dice comeme a traves del objeto pecho; asi mscn- rl prohibido, el 1ncesruoso con la madre, el que no debt' estar Y sur-
bc la demanda oral. En terminos freudíanos. recuerden la represión grn otros goct>s, pero parctales: por ejemplo el goce fáhco (que vctt-
onginaria y el enlace de la puls1ón a la agencia representante, así mos se pone en juego en las relaciones sexualesl y el goce suple-
como es la madre la que libidiniza aJ hijo nwntano (plus de goce, goce femenino, goce míticol.
Si hablamos de pulsión es necesario conectarla al concepto de ~;n la interdicción al goce del Otro opera la meta.rora paterna,
goce, que es fundamentalmente goce de un cuerpo. ¡1roduc1endo un no encuentro entre el hijo y la madre
Existe el supuesto de que alguna vez se tuvo algo y se perdió, Vemos que el desear es efecto de que no hay un cierre sobre si
en el sei1tido de un goce adjudicado al cuerpo real, cuerpo de la "na- 11usmo en el campo inicial de la satisfacción, lo que deja un resto.
lura le7.a" capaz de todo el goce. Esto es muy importante porque es lo Alll el movimiento de la repetición y la busqueda de reencuentro de
que conduce al sujeto al acto sexual, como intento de recuperarlo. 11n goce supuestamente rellenable. Pero, dijimos. se produce sólo
La pulsión se dirige siempre a una meta cuya satisfacción nun- 11lgo de goce. que esta en lugar de ese todo.
ca es plena, pero no deja de aspirar a ello. Consiste en la repención de Tomemos un poco más el concepto de repetición' el aparato se
una vivencia primaria de satisfacción. Pero en la vuelta ya no es lo motoriza en búsqueda de lo idéntico a la primera experiencia que es
mismo. La d1ferenC1a entre el placer de satisfacción hallado y el pre- nrcpctible, pcro no hay tal posibilidad. Se trata de una perdida de la
tendido, engendra el factor pulsionante, tensión que pulsa Siempre 11ue queda huella, marca s1gn1facante, posibilidad de un sistema sim-
hacia adelante, como lo plantea Freud en Mds Alió del Pnnetp10 del hóhco que inscriba, represente. El sígruficante no pcrmnc la repro-
Placer. El fin de la pulsión es el apaciguamiento, mas que la descarga ducción de lo 1dentlco, sano que en cada vuelta ínstaJa la diferencia
total. La sausfacción de la puls1on es una sati~facción insatisfactoria. La vívenC'111 de satisfacción es el mito de que alguna vez hubo objeto.
Solo hay satisfacción parcial. Es una parcialidad de goce, de acceder a J.a repclÍC'1ón repite el fracaso del encuentro con el Objeto. Lo real de
algo de ese goce tocio. Solo se recupera algo de goce. la repeuc1ón es lo perdido para siempre. La repetición es simbólica
La existencia del sujeto deseante se concibe a partir de la multipli- ¡>arque pide por lo nuevo, en cada vuelta se ponen en juego dtferen-
cidad de rodeos y estos rodeos se sostien~m en las vueltas de la pulsión lrs cosos. Es significante pero pretende un encuentro real.
alrededor de un objeto inexistente. Recuerden ese objeto prinutivo, per- Lacan articula repetición significante con satisfacción y allí
dido definitivrunente, en relación al cual opera la intercllcción del inces- ubica al Complejo de Edipo, postulando que en el acto sexual se repite
to; es lln objeto que debe perderse, que en rcaltdad nu nea estuvo. In escena edípica, pero en algo falla.
Podemos hablar de dos caminos de la falta radical, estructural, /\hora. podemos introducir algunas cuestiones en relación al
a In que se enfrenta el sujeto humano: objeto a Refiere a una falta estructuraJ, la radical 1naccesib1hdad al
El del deseo: si bien es enigmatico, el deseo •habla". En esen- objeto total de sausfacción pulsional. En Freud y Lacan el Das Ding, la
cia es inarticulable, aunque ciertas art1culac1ones pueden hacerse, rosa, el cuerpo erógeno de la madre para siempre pcrdido y por lo tanto
inscrib1cndose en los significantes inconscientes. Se relaciona con razón y causa del deseo, es un antecedente del objeto a, -invención de
el falo y éste con la castración. tacan-, que marca fundamentalmente el real en la estrUcrura subjc-
El del goce: que como sabsfacción pulsional es mudo, puro goce ltva, el agujcro, lo enigmático, aquello que siempre se nos escapa. El
corporal, se enlaza al objeto a en la conceptualización de Lacan. objeto a en tanto causa de deseo, es lo que no entra f'n el mtercambio,
La castración opera como gozne entrt' ambos. Tiene por lo menos no part1c1 pa.
dos funciones: 1) operar como limite al goce, goce del Otro; 2) es la La sexualidad es efecto de la pos1c1ón que adopta el ser parlan-
condición de goces posibles (fálico, suplementario, etc.). Es necesa- te en relación a la castración, al no poder serlo todo, al no poseer los
dos sexos l,acnn considera al objeto a como a-sexual ( más allá de la
• M~ !1,1 \lll" 11111 l'.l'll c,1c tk.,anullt1 el hbro Nu ha)· td11'"'"'' i.c\111al lk 1 llll ( ·un.11.t, 0-;\.3100 C1.1>.1:ro. •exualidad) . Es la condición de surgimiento del deseo y el objeto in
0"1.'.0I (1111\11J\·1, Rol11111l11 K:u11th\" l\1·1J;1,11• ~1.,111111. l<••~ ... u1 111111111"-:1p•r11i;11l1111rc:. 1911\

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hen·ntc a la puls1ón. El objeto a es irreducuble al significante. 1or• '""' sobre (') ll se acumula lo unagmario (Semmano 7) pero tiene
En tanto se defme como lugar vacío, es lo que pcnmte funcio- 110 estatuto. tCómo acceder al a despojándolo de Jos ropaJCS imagma·
nar a toda la estructura, por Jo tanto a In ~xuaJKlad. No hay comci- rlos mn que se lo recubre? Para ello recurTe a Ja lógica matematica,
dencia ni armonia. Por el contrario, nos encontramos con el sujeto • urr10 1e>TilJTllcnta sunbólJca. Es aqu1 donde Lacan desarrolla el tema
barrado, con la barra.dura del Otro y con un resto, que testunon1a que drl numero de oro Solo voy a darles algunas pistas con respecto a esto.
las cuentas no cierran, que algo no encaja: el Objeto a. El numero de oro es un n(lmero 1rmc1onal, decimal, no penódico,
El falo es otra cosa. No es un objeto, ni una fantasía, ni un tn1 nnmi-nsurablc Cón el tema de los números llTtlcionales se produjo
órgano. Así Jo enuncia Lacan en la Sign11icac1ón del l"alo urM gran conmOC'1ón. Se crearon verdaderas &1tuac1ones de irraciona·
Es un sígruficante. Significante de que algo falta. Es hacia donde ll11.1d, ya que Jos pitagóricos, los pnmeros que intentaron basar el uni-
t~ndemos, aquello que aparece como "alcanzable" en el deseo. Ve- ~ 1"11 en las matematicas y las razones lógicas, se encontraron abrup-
lando la radical inaccesibilidad, la falta estructura l del objeto a. 111111ente con números que no cerraban, que no eran exactos, que po-
El falo permjte la transformación de Jo horroroso en deseable 111111 seguir a l infinito, sin un número final de cierre (por ej. 3,1416... ).
-recordemos l..a cabeza de Medusa, tomada por Freud de la mitolo· /1111e esto se creó gran desesperación: que no hubiese e.'C>lctitud, habia
gia, en ~!ación al erecto terrorilico de los genitales de la madre, en t•lp,una falla. El numero de oro es la exp~sión matemática, la escritura
tanto castrados-. A partir de este movimiento empieza una bús· e 11 numero de la proporción áurea o divina. Cuando hablamos de pro·
queda, articulada al deseo. p1rnón nos referimos a la relación entre dos razones. Lacan toma el
l"reud tomó referencia del lugar que le daban los antiguos al lrnmno lnconmemurable que refiere a que no hay medida común
falo (como insignia, estandarte, las obras de arte, etc.). rr11rc dos cosas (si ro tomo un lado )' la diagonal de un cuadrado no
Entonces, el falo enlazado a la castración es lo que hace limite t1rnrn entre s1 una medtCla en comun, no coinciden, queda una dlfc-
al goce, pero a su vez es Jo que impulsa a la busqueda del otro. En rrncm). En relación a esto, los griegos introdujeron una operatoria que
esto hay un he<:ho central traumático · que entre el hombre y la mujer lll1maron armonizar ' que es hallar una proporción entre dos ténnmos.
•atgo no anda". Se puede hallar un modo de relacionar dos segmentos inconmcnsura-
El falo y el objeto a no se confunden. Objeto a como causa de deseo, hlc:1 y la expresión numérica de esa proporción es lo que llamamos
falo como posíbuidad de satisfacer el deseo. Pero siempre queda un resto. numero de oro. El enunciado de Ja proporción áurea es que Ja surna de
En el fantasma adqtüere consistencia la superposición del falo y clos mi\gniludes es a la magnitud mayor, como Ja mayor es a la menor
el objeto a. Como si efectivamente fuero posible completar al Otrn. (tomando segmentos que se dividen y que no coinciden sus medidas).
Pero si el Otro desea, es porque esta barrado, 110 es perfecto, le falta Todo eslo es de una complejidad importante. Es engorroso el
algo, no sabe todo, ni tiene todos los poderes. Holo nombrnr estas cuestiones, que es lo que he hecho, pero
El fantasma aparece en tanto respuesta al deseo del Otro. Fija mteriorizarse en el tema puede ser muy útil. Por lo menos para mi lo
a un sujeto el lugar de objeto, como Ri éste pudiera ser encarnable. lut' y lo sigue siendo, en el sentido de establecer un puenle entre
l l~ha un velo sobre la falta en el Otro. Así el su1eto se ofrece en tanto '"'º y la cliruca, que aunque no lo parezca existe y que me ha serVJ·
objeto de goce, -entra a la relación sexuaJ como a-, y alh obtura la falta do para despejar algunas cosas.
del Otro, ·SC dirige a la madre en el acto sexual, quencndo hacer Uno- ¿Cómo toma Lacan esta proporción éurea en relación aJ acto
Sin el soporte del fantasma es imposible enfrentarse al real l<'xual, acto que hemos visto, produce sansfacción por un lado y de-
di-1 cuerpo. 1 c·pcíón por otro? Dirá que la madre tiende a la urudad, aJ 1 porque
Vemos que si el fantasma surge en relación a la falta del Otro, r11 ella aparece la idea de que ella y el niño hacen 1 Unificación
ell porque ha operado el registro de la castración, lo que permite que c·crcana a la idea de todo. Entonces, cuando el sujeto se precipita al
st"a posible su montaje. uno st'xual, lo pensamos no como Ja relación de dos personas, sino
En i-1 Seminano Lógica del F'antasma, l.aC'an toma la vertiente romo la confrontación de alguien con la idea de unidad. Por eso pode-
ti.- la logicn para establecer un menor enlace del fantasma con el predo- mos rt'presentarlo como la relación entre a y 1; a, porque se trata de
mh110 dr Jo 1m11g¡nario, dándole un estatuto a nivel de la estructura. In relación incestuosa por lo que el sujeto entra a l acto sexual, -ya lo
Av"""' ~obre el concepto de objeto a en un traba.Jo de despegamiento, l1r planteado antes·, como el objeto que presuntamente completa a

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la madre y el 1 del lado materno refiere a la idea de umdad, como tr rnn respecto a poder incluir la d1ferenc1a, incluir que el otro de-
siendo con el nil\o o la nn\a una sola carne. 1r .1' es dest!ablr , qu~ Justamente la dlferenc1a posibilita el poder
Entonces, la proporción aurea es para dar cuenta del hecho en 'rn<umra1 se• a pilrur d<' ese desencuentro radical. Esto es muy
si de la mconmensurabihdad (no hay medida común, coinc1denc1a} un movedor y arroja a l intento de completar al Otro, renovando
entre los dos partenaires de la relación sexual: no podrán nunca ser O¡Rn oncs ltbidmales prcténtas. En tanto el Otro esta atravesado
1, coincidir. por una falla, no pu<'d<' responder aatisfac1cndo a la demanda del
Esto marca el hecho mismo del desgarro, de la inadecuación. •u¡cto, y no es que no responde porque no quiere, sino porque no
No hay co1nc1denc1a del SUJeto con el A pnmordial, queda un resto, puede. De ahl que angustia la castración en el Otro. Algo mas en
de allí surge la falta . Lo que nombra la falta, el desgarro esencial es rdación a lo traumtlllco <'I hombre nace malentendido, determi-
lo que llamamos a . n11do desde una estructura que deja un hueco Pensemos lo sexual
La proporoón áurea) el número de oro, -111 subrayamos sobre todo romo lo real que marca al Psicoanalis1s y tomemos lo traumauco
el íracaso de querer cubrir la inconmensUJ1lbilidad, no coinodencia, -es romo un real no ligado pero que puede ser contorneado, en alg1in
el modo de nombrar, de dtcir esa madrcuación de estructura, una mar- punto nombrado por los signifkantcs.
ca de la falta. Aqu1 se despliega la dilerencia entre la satisfacción obteru- Cons1demndo el m1c10 de las relaciones sexuales atravesado
da y la esperada .."Una y otra vez los fantasmas nos llevan a la cama en el por lo que de cmumtluco tiene en si mismo el despliegue de la sexua-
miento de repetir el goce añorado, supuesto en la escena primaria". 9 lidad, en tanto hav nlgo que •no encajn", he podido notar en la clinica
En lo que refiere a la construcción de la posición sexual. donde rn mits de un ca!\O, un impasse, un silencio particular con respecto
hombre y muJer no nacen, se hacen, nos encontramos con "La verdad" ni tramo primero de las relaciones sexuales, producido durante un
de la religión que en su dogmtlticn esupula que hombre y mUJer nacen 1 r mpo importante. Cuando e una de las analizan tes le pregunté cómo
como tales, con la consecuencia de estar predestinados el uno para el iba viviendo esa !licuación, la respuesta fue •todo bien', pasando a
otrO, en posiciones complementari.'IS, produciéndose asl cobertura del h.1blar inmed1atamrnte de otm cosa. Al decir silencio particular, me
resto irreductible que aparece entre nmbos. Esta postura ha traido y 1diero a que no se trata de abstención de las ocurrencias -cuestión
trae consecuencias muy importantes, también en lo que hace a la ini- 1t·s1stencial ligada a lo reprimido s ino que considero opera allí un
ciación sexual del adolescente, cuando se intenta "saberlo todo" acerca ira! que resiste n la significación. Aparece algo que cuesta hacer
de las vicisitudes dr la sexualidad humana. Este es un punto para de- t lllrar al campo de los representantes, que se produzca alguna liga-
sarrollar en otra ocasión; me refiero al lazo de algunos adolescentes aJ 1lura sigmlicantc. Esto último fue desplegándose muy lentamente,
fenómeno religioso, en tanto éste dn respuestas sobre la vida. rntrando poco a poco en el discurso de la analizan te, en el marco del
Retomando el trabajo de Lacan, en La Significación del Falo, movimiento del análisis.
toma lo que llama comedla de 101 eexoa, donde con el acto sexual Lo que he ido dcsarrollrmdo gira en torno al aforismo de La can
se pone en juego el goce fálico, que consiste en que tanto hombre • No hay relación sexual• ( Sem111ario 20 Aún }. En /,a lógica del fantas-
como muJer irán a buscar ese significante, -el falo· en el cuerpo del ma aparece • No hay acto sexual • como cuestión de estructura. Si
otro, lo que hace a cada uno descante y deseable . En esta comedia pensamos el acto como el instante en que se escinden radicalmente
se aman ideales· el hombre que lo tiene y la muJer que lo es; esto su¡eto y objeto, como el tiniro lugar donde el sujeto está representa·
permite sostener la ilusión de que sena posible el acto sexual, ob- do como pura división ~I acto analítico, el acto sexual, al intentar
turar la falla consututiva Es mtls preciso decir un parecer tener borrar la falta, la escanción subJetiva, no es un verdadero acto.
(impostura masculina} y un parecer ser (mascarada femenina}. El Retomando las dos analizantes citadas, vemos con la smgularidad
parecer ser el falo hace a la mujer deseable, objeto de deseo, de cada un.-.. el enlace fuerte al objeto primordial, como estrechamiento
fantasmáticamente objeto completo, que causa la erección en el <k un lazo alli donde apareció el aguJero, en un intento de velarlo, de
hombre. El parecer tenerlo, tener todos los atributos, hace al hom- horrar algo d~pc1onante, del orden de la castración, pronunciando la
bre d<'s<'able para la mujer. P<"ro el acto sexual los confrontará con ronfiictwa de alienación -i;epru11ción, en relación a la madre, en el m-
h\ cnstración, que solo par<"cen , que es posible un goce parcial. 1rnto de oficiar de tapón a la castración materna en tanto traumática.
En l'Stc St'nt1do es importante <'l mo\'1m1ento en el adolescen- En los dos discursos hablar de la madre, fue lo que apareció.

74 7S
Estas v1c1s1tudes chrucas me condujeron al tralmjo intenso de los K"' Lln estado de mucha angustia, a partir de sentirse fuertemente
1exto~ y por pnmera vez pude ver mas claramente que lo que anuda lr,.,Jus1onada en relación al chico y a ella misma . Aparecieron en·
por ejemplo , Psicoanalisis y Matemáucas. va m;is allá de ser una 11• os in1<·nsas n·,¡pecto a su cuerpo. •imperfecto y desagradable. lle-
sofisticación teónca refinada, en tanto se pone en juego en el traba· "º de fallas". Todo esto fue entramándose en una compleja s1tua·
10 cotidiano. Las matemáticas, como producc1on humana, llevan un rnin trnnsíerencial, con momentos de verdadera detencion en su
recomdo de milenios en nuestra cultura y siguen haciéndose pre· 111Ahs1s.
sentes dia a dia, diciendo algo acerca de las subjetividades. En este caso parece ser el amor o la alusión fuerte a el, lo que
En un adolescente, entonces, el lema es cómo se enfrenta al Ir posib1hto con su pnmer novio, enfrentarse al real del cuerpo, ve-
aspecto decepcionante del acto sexual, con que recursos cuenta para i 111dolo. l!:s lo que le permitió 1mphcarse en esa comple¡a confronta-
que esto no lo aprese por ejemplo en fuertes inh1b1ciones. Cómo ope· c1on, y al faltarte el sostén del amor, le produjo una conmoción im-
raen ~l lo que circula en la cultura como imperntivo supcryoico y no 11tu umtc n nivel de la estructura.
planteado como posibilidad, que consiste en • Debes gozar •. En la Amor, que en su circuito fillco, opera como prótesis ante el
comparación con el ideal deviene la angustm *Todo va muy bien, no deaencuentro radical al que enfrenta Ja relación sexual, aportan·
ltay problemas, bórbard' decía un analizan te de 18 anos. •Pero hay algQ do algo para que lo horroroso pueda convertirse en deseable .
que no entiendo, después de estar con rn1 novra me parece que no me Vimos que el lazo entre las mociones t11"mas y las sexuales es
siento como deberla estar, pipón pipón. no sé. eso me vuelue loco, porque . 11 '' de los trabajos a realizar en la adolescencia, en tanto si siempre
los vagos cuentan oada cosa y yo alli me parece que no entro, aunque yo va n por vias diferentes, nos encontramos con una degradación de la
también me la cuento.• Vici a amorosa. Claro está, que una cosa es el lazo que se va constru-
Desde lo simbólico, el adolescente osola entre dos poS>ciones: una, Vt'ndo por opernciones que se producen a nivel de la estructura. y
en la que ya dispone de un acen'O sunbólico más firme; la otra, s1 bien lo otra muy d1Jerente es lo que aparece como mandato superyo1co o
va conslnlyt'ndo, aun su lazo al Otro real es muy fuerte y determinante. ruesuon 1mprescind1ble a ser cumplida, -<:n el ejemplo "debe ser por
Unn chica de 16 años, sitúa la tendencia a ruslarse y la viven- 1nnor·- , porque de lo contrario surgiría la hegcmonia de un vacio
cia de toda una trama de inhibiciones, a parur del momento en que 11np0s1ble de soportar
fue retada a gntos por su padre, quien se dirigió al encuentro de ella Este tema tiene muchas aristas. He despleg¡¡do algo. Se tra·
y su novio, que estaban viéndose en la esquina de la casa. El padre Ja In dt dejarlo abierto a la reflexión y sujeto a las vicisitudes con las
zamarreó y se la llevó a Ja casa, generando incluso una falta total de que nos enfrenlamos día a día en el traba¡o con los adolescentes.
privacidad, ya que a lgunos vecinos salieron a la cal le a ver que suce·
día y se encontraron con esta situación, devenida drama. Esto puede
tomarse desde la perspectiva de que a lli hay un padre •despreveni·
do", atravesado por un malentendido ligado a la dificultad para sopor-
tar los efectos de la ley de prohibición del mcesto, para dejarse susti-
tuir, para poder incluir el cambio que viene desde la hija.
Olrll cuestión se abre en relación a los temas que estamos Ira·
tando. ¿Que sucede entrc la vía del amor y la via de la sexualidad, en
términos de confrontación sexual, de confrontación de los cuerpos?
Una analizante de 17 años, luego de dejar de salir con su pn-
mer novio, con quien se había iniciado sexualmente, tuvo un en·
cucntro sexual con otro chico. Entró en una s1tuac1ón d1ficultosa a
partir de plantearse •que no habla sido por amor" Cosa que por lo
demás he escuchado mucho en los análisis con los adolescentes,
siendo a lgo que también circula con frecuencia en la cultura. Sur·

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Tratamicn10 p~icoanali1ico con adole~cenle• 1~1 interrupción del trabaJO prodUJO una rt'ubiración por parte
Ir 1;1 anahsta, haciendose posible luego proS<!gt11r trabajando sobre
En la pubhcación de uno de sus caso,., In homose.wal femeni- 14 111oblemat1ca de la anallZánte: su t'ncarceJam1ento t'n el lugar de
na- f'reud enuncia que la situación exigida por el nnahs1s, linica en ob¡eto adecuado, el .:mico y el mejor, centro de todas las miradas,
la que éste puede desarrollar su plena eficacia, es aquella en que un Ir ----ionia de lo puls1onal escóp1co.
sujeto llega por propia voluntad en demanda de ayuda, a par11r de un J\ partir de esta s1ruac1ón clínica, tomemos el concepto de re-
confüc10 mlemo al que no puede poner ténmno por si solo. 1latencla Lacan, en relación a lo que fue el Post·freudismo, donde el
En es1e caso, la adolescente fue llevada por sus padres, movién- lall' •r c1el analista aparecia como aséptico y las dificultades sólo del
dolo a Freud a realizar reflexiones con respecto a estas cuestiones. No J.ulo del paciente, resirua las cosas y dice que es tiempo de pregun-
es casual que aparezcan en este historial, ya que con mucha frecuen- 1111 nos acerca de los analistas, de cómo analizamos, y no solo mte·
cia nos encont ramos con dicha situac16n en el trabajo con adolescen- 11 nwm1os con respecto a los analizantes. Traba.Ja sobre la importan·
tes. ¿Pero el ser llevados implica que no hay posibilidad de análisis , 111 fundamentalmente de la resistencia del analista, cosa que no
con ellos, o que no es posible producir efectos de eficacia? •111wrc decir que no la haya lambien del lado del onalizante.
¿O en realidad nos encontramos con cit'rtns particularidades En el Capitulo VII de La útJ.erpretaci611 ele los sueños, Freud define
sobre las que es necesario ponerse a trabajar, pnra ver qué limita· 11 la resistencia como "todo aquello que interrumpe el progreso de la
c1ones y posibilidades giran en tomo a ellas? ~1hor anahlica•, es decir, lo que suspende, altero, destruye la continui·
Podemos pensar al niño y al adolescenu.- como un analizante dad del trabaJO. En Construcciones en el anólt<is, dice que la resisten·
•no habuual'. Se ha hecho con frecuencia una extensión del saber w 1es la que prolonga el ocultanuenlo dc una verdad que no ha sido
con respecto al aduho hacia el adolescente, ante las situaciones descubierta, dC'Velada Resistencia. entonces, deteruendo un movunien·
parndojales a las que éste nos enfrenta. El traslado de un saber prede· to En el desarrollo freudiano. resistencia y represión marchan juntas,
tcnnmado a lo no sabido, va a contrapelo del mo' 1miento adecuado de w mo anverso y reverso de una nusma moneda Lo que se manifiesta
un análisis. Esta "adultización" no es sm con,,,.cuencias. Conduce 1ur intermedio de la resistencia es lo que llamamos lo repnmido, sien-
frecuentemente a interrupciones del tratamiento, ligadas fuertemente <lu fl objetivo de la primera proteger la represtón ¿Qué es lo que en
a las resistencias del analista, quien no ha podido dar lugar a las di fe- 1111110 repnm1do y no trabajado en el analista, puede operar haciendo
rencias estructurales que aparecen entre el adole!!Cente y el adulto. 11·~1stencia a la escucha? En este caso planteado, ¿qué "puntos ciegos•,
Una chaca de 15 años, -la llamaré Gabriela , llega a análisís a rn terminos freudianos, intervinieron deteniendo el trabajo?
partir de sensaciones ín tcnsas de vacio y muerte, problemas con la liabla r de resistencia nos conduce al concepto de transferen·
a limentación, rechazo a sus formas corporales. Aparece una "alian- cla Recordemos la paradoja de la transferencia en Freud, que si bien
za• muy estrecha entre madre e hija, y un padre desvalorizado. Tan- ~ólo a través de ella es posible analizar, a su vez es el arma más
to el padre como la madre hablan de amarla muchísimo, •es el poderosa de la resistencia. Detectar los movimientos transferencíales
ceT1tro de T1uestras vidas, esta chica es maraUtllosa•. En esta paciente no es ,;enc1llo No es frecuente que se nos presenten a las claras Es
van surgiendo cuestiones sumamente importantes: recuerdos in- tundamental el trabajo en supervisión para tr abriendo estas cues-
fantiles, asocia libremente, babia mucho, se queda pensando en lo uones, JUnlo con lo que refiere a lo res1stencial en el analista, desde
trabajado. La analista dice -en supervisión- ·esta chica es bárbara. que lugar esta operando. Con respecto a esto, en el Seminario 8 •La
has1a ahora no había 1enido una pacienle adolesce111e asi". Al tiempo, Transferencia", l..acan toma el concepto de contratransferenc1a, eso
más o menos breve, interrumpe, retomando luego de dos meses. r¡ue se enlendio como todo aquello que el analizante hacia sentir al
En este caso hubo una fuerte pregnancia de transferencia 1ma· onnlísta, a partir de lo que iba desplegando. Efecto en el analista de
ginaria por parte de la analista. Despliegue res1stencial movido des- nlgo mas a!IA de el. No qmere decir que esto no suela suceder. pero
de el campo del narcisismo, a traves del "ideal de adolescente• y sien- .. ~ nec-esario centrar las cosas de otro modo. Lacan plantea que no es
do tamb1en para ella una chica demasiado amada y para admirar. un termino correcto y que podemos hablar de movim1en10
/\llJ entró en el circuito de los padres, ct1ando t·n realidad el analista transr~rencial en el analista (recordemos la relación trnnsíerencia
debe ser un •e,..traño aceptado· lo, capaz de escuchar, no en conll· '""'sltncia), que se despliega en el marco del dispositivo 11nnli1tc·o
nu idnd ron los padres, ya que esto conduren cnll~jones sin salida.

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r

l'oil<' en rncst1on la via de la apatla esto1m en el sentido de la ima- ~;n el caso planteado, la interrupcion del tratamiento por pane de
¡;rn de un analista 1nsens1ble. De no ubicarse alh ¿puede ser 1mpu• l 1nnru.z:Ulte produJO uria reubicación en el lug;ir del analista, interrup-
tabk a nlguna insuficiencia en su preparación? Por el solo recono- rkh• que operó como corte posibllitador para •volver a abrir la partida".
c1m1ento del inconsciente. no queda el anahsta por fuera del campo Es necesario que nos preguntemos poc nuestro OCCJOnar, pud1en-
de las pasiones: "su temor que no es del error sino de la ignorancia, 1to rmmr un juicio sobre nuestra propia acción. En el Seminario 7 La
'"' gusto que no es de satisfacer sino de no dccepc1onar, su necesi- t 111Y1 del Ps1coandl1SLS, haoendo lazo con la DITN:ci6n de la cura, Lacan
dad que no es de gobernar sino de estar por enc1ma•.11 plante'! que el analista tiene que pagar con palabras: la interpretación;
Claro que es necesario ir más allá de la relanón dual. La pala- , on su persona: porque por la transfeN:ncia es despose1do de ella, y es
bra instala una terceridad y el análisis debe girar en tomo al discur- 11txesano que pague con un 1uic10 concerniente a su acción. Esto es
so del analizante. La contratransferenc1a no quiere decir una espe- 111111 exigencia minimR Una parte de su acción pennnnece velada para
cie de imperfección de la punficación del analista, sino que se trata rl.
de la 1mplicac1ón necesaria en la situación de trans ferencia; es la l!:tica que se pone en juego en el analista a través del modo que
consecuencia necesaria del fenómeno de la transferencia. .111111iza, en tanto pueda dejar en suspenso un sober, que de lo con-
Justnmenie, s1 el analista se enlaza o la apatla es en tanto se 1111rio lo ubicaría ejerciendo un poder.
juega en él un deseo más fuerte, que lo conduce n no pasar a los Lo ética del Psicoanálisis tiene que ver con el redimensiona-
hechos con su paciente, como podría ser "tomarlo en sus brazos o 1111ento df'I deseo, aquel que se trató de domesticar, adormecer, aca-
tirarlo por la ventana• 12 Sigue diciendo Lacnn que auguraría mal llar en el transcur50 de los tiempos y que Freud, magistralmente, le
de algu1cn que nunca hubiera sentido eso. pero de lo que se trata es dio el estatuto que se intentó velar. En este sentido, el Psicoanálisis
de analizar, escuchar. Cosa que podemos pensar como efecto de la 1ho luz a la condición perverso polimorfa, rasgo del deseo que está en
función deseo del analista, que conduce a sacar a lul: las manifest.a· d nucleo de la acetón humana. Deseo erugmáuco que se articula en
c1011es del deseo del sujeto, a traves de una pos1c1ón abstinente por fa estructura. El Ps1coanáhs1s lleva a rever la relación de la acción
parte del analista. ron el deseo que la habita, asi como el movimiento del análisis va a
Con respecto a la acentuación del sesgo 1magmano de nuestro trMr romo consecuencia efectos en los actos del sujeto, a partir de
trabaJO podemos situar: por ejemplo cuando cspcrnmos tal o cual cosa su carácter fundamentalmente terapéutico,
del nnAhmnte; cuando los que demandamos somos nosotros; cuando ~:ntonces, en lo que veníamos diciendo en relación a las pre-
el análisis es aplastado por el furor curand1s a l no poder escuchar 1~untns ncerca de nuestro accionar, podemos ubicar In importancia de
aquello que no sea espera ble; al manejarnos dOflmáticnmente; al no la Cormallzacl6n de la clínica , que transforma el trabajo cotidiano en
escuchor la singularidad (por ejemplo poniendo c11 JUego las genera- rxperi!'ncia, a través de poder dar cuenta dentro de lo que es posible,
lidades sobre la adolescencia, lo que impide escuchAr a ese sujeto) y ya que hay un real que s iempre queda sm recubnr y no hay acceso a
operar desde una posición pedagógica quenendo educar al adoles- .-1 por via del conocimiento-, de porqué operamos con un analizante de
cente, lo que no es m más ni menos que el eJerc1c10 de un poder, en una u otra manera, el moVJmiento de 111tervl'.'nc1ones que llevamos a
tanto nosotros somos los que sabemos supuestamente cómo se debe cabo, maniobras en transferencia, todo ello aprés-coup.
proceder en la vida y nos disponemos a enser\arlo, Si pensamos la etica como la confrontación de nuestro acto con
Claro está que no se trata de suponer a lo 1magmario como "lo la teoría que nos habita, -ir más allá de las resistencias del analista-
malo" a desterrar Es pane de la estructura y en la dirección de un "'" puede entender la formalizaetón de la chmca como lo que hace a
antilu11s, obviamente se pone en juego. Se trata de estar advertidos una posición ~tica, en tanto gira en tomo a poder nombrar el enlace
acerca de ello, poder ir más aira en los momentos en que ciertas que C"1Ste entre lo conceptual y nuestra praxis. Es decir: es funda-
capturas impiden la escucha, ya que a vect"s nos sucede, Pero si se mental dar cuenta de qué hacemos cuando anahwmos. Que relación
instala como constante, no hay análisis Que este por fuera de nues· hay entr" el sa~r y el hacer; entre el trabaio de los textos y las inter-
tro trabAJO es una ilusión, terreno del ideal. Suponer que siempre vi•ncíoncs que llevamos a cabo con mda anahzunte. Ahora bien, ¿po-
t·stamos analizando, que toda intervención es adecuada, que todo va d<'mos ver funcionar los conceptos o sólo oparecen como entidades
bien 1b1cn para las resistencias! abstrnctas" lns que hay que adorar? Los .:011ccptos "ºn herramientas.

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¿Cómo los instrumentamos en la clinica? aign1ficantes que lo representen.
Cuando hablaba del despliegue de lo tmaginario en el analista, l<;n la practica clínica con adolescentes, ¿qué decide que haya
mencionaba la postura dogmacica. Dogma refiere a una verdad úni- t 1b1da a la intervención del analista y a la efectividad?. Frcud dice
ca, irrefutable, no cuestionable, a "saber toda la verdad" acerca del ¡11t es en relacion a los padres que surge la idea de pnmera fuente
ser del sujeto, de su existencia, como s1 eso fuera poSJble. Cuando el d1 todo saber La transferencia esta ligada a la suposición del saber.
analista navega por el campo de las certezas hace dogma, y eso lo ,,('orno aparece esto en la adolescencia, momento en que cae el sa-
conduce a la expulsión de los interrogantes. No se trata de que nun- 1.er supuesto a los padres y de qué manera el analista puede ubicar-
ca pueda pasar, como hemos dicho, sino poder saJir de alli. Esto suele ., fuera de esta serie de los que no saben? Hay momentos donde el
ser el erecto de que el Psicoanálisis nos enfrenta al limite, a un • .1bcr del Otro presenta su limite y ahí aparecen otras figuras como
agujero, que nos conmueve profundamente, comendo el riesgo de mAestros y cambien analistas, pero suele ser frecuente la oscilación
hechar mano a estereotipos que nos tapan las orejas. lrnnsferencial entre poner expectativas en el tratamiento, o situar
También podemos pensar la ética del Psicoanálisis como su 1l 11nalista en continuidad de los padres, apareciendo impotentizado:
reinvención, restituyéndole lo que le es propio: su constante movimien- ¿t¡ué puede hacer Ud. por mi si no sabe nada de lo que me pasa?.
to. Considero que es posible crear, inventar, pudiendo luego dar cuenta Cuando a los padres se les interrumpe la producción de saber
de ello, claro que a partir de una base de fonnación que Jo avale. No es •on respecto al hijo adolescente, suelen buscar al analista. Aparece
viable cualquier cosa, todo lo que a uno se le ocurra, pero tampoco se lnmb1én en ellos esta alternativa entre impotentizar y dar lugar. Los
trata de recostarse en la dureza de los estereotipos, sino de poder apro- padres cumplen su función en tanto castrados, es decir que son pro-
piarse de los conceptos poniendo en juego su limite. Es posible ir dibu- 1luctores de neurosis.
jando un estilo, ese que le es propio, singular, al analista. 1\ diferencia del análisis con adultos, y en un punto en común
Con respecto a la formación de los analistas considero que se rnn el análisis con niños, se plantea la participaeión de los padres
sostiene a partir de cuatro vias articuladas: la práctica clínica con <'n el tratamiento, ya sea a través de entrevistas o a través del pago.
los analizantes, el trabajo de Jos textos, la supervisión y el análisis lle notado en mi práctica con adolescentes mayor tendencia de los
personal, siendo estos dos últimos fundamentales con respecto a la 1iadres a producir precipitaciones abruptas, inmiscuciones en el tra-
regulación de la acentuación imaginaria en su praxis. t11miento, marcando alguna diferencia con el trabajo con niños, don-
Son las dificultades las que nos ponen en movimiento, volviendo 11!' a vece~ es más dificil lograr su asistencia. Padres movidos por
una y otra vez sobre las curas que estamos sosteniendo, aJli donde urgencias en relación al hijo, ya sea en tomo a su definición sexual,
hay obsta.culos que interfieren la eficacia del análisis. n la elección de carrera, a alguna actividad valorada por ellos que el
Eficacia del análiaia que es muy diferente al furor cura.ndis: luJO ya no puede sostener, etc. Es importante poder maniobrar con
este refiere a la demanda del analista de que el analizante, con cier- rllo, evaluando hasta dónde es necesario o no conceder entrevista
ta rapidez, resuelva sus cosas. Si hablarnos de eficacia, es en tanto c·n estas concticiones. Si bien de lo que se trata es de dar lugar, escu-
conduce a efectos producto del despliegue del deseo en un SUJeto, a char donde hay algo para decir, también es importante la diferencia-
un reposicionamiento subjetivo. c1on. el hecho de que el tratamiento no es "de todos". Esto Jo decía el
•se ha pasado del ingenuo optimismo psícoterapeutico al cu lto padre de una analizan te adolescente: •esto es para todos• refiriéndo-
de lo ímposible• !3, haciendo referencia a eso de que "el Psicoanálisis "" a la mejoría que "debía" producirse con el analisís de su hija. &ste
no cura•. Sabemos que de lo que no se trata es de una cura al modo hombre no soportaba que su hija ya no lo participara de sus intimi-
médico. En algún momento se entendió que uno no debía y no podia dades como cuando era niña, que sentada en sus rodillas le contaba
querer la mejoría del analizante. Hay que ver como se piensa esto. Si "lodo" lo que hacia. Suponía que la chica andaba por "mal camino con
opera desde lo imaginario, queriendo imprimirle al sujeto lo que para '"'muchachito' y hacía irrupciones luego de las sesiones, para que yo
nosotros es su bien, esto es efectivamente un obstáculo. Pero tam· le comentara qué me contaba su hija, ya que él como padre, "tenía el
b1én puede funcionar promoviendo con fuerza la ctisposición a la escu- derecho de sabe,... Ahi fue necesario interrumpir este tipo de actos,
cha, y alli Jos efectos son otros. Como por eJemplo un bien-ocupar el 1l1ferenciando lugares y trabajando sobre su dificultad para dejarse
lugar singu lar de ese sujeto, cosa que se ira construyéndo a partlr de sustitulJ' y sustituir en él a esa nin.a que su hija ya no era, pasaje

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simbólico de renovacion de la prohibición de Jo tncesruoso. 11 mida, mvitando al adolescente a provocarlo, cuando hay operado-
Es importante despe¡ar el modo de mtetvenctón en estos ca· "' i logicas que no se han desplegado aun, ¿no es un forzamiento
sos, porque una de las mayores dificultades consiste en Ja no cono· 1110 onducente? ¿Cuándo interpretar y qué? La interpretación apun·
nuidad del tratamiento, a partir de: "no es como debería ser". En los 1 " la castración del Otro. Es importante pensar en cada caso, hasta
adolescentes, la aun marcada dependencia al Otro real, -como pue- 11nndo se trata de no intetvenir en lo que aparece a veces como la
de ser la suspensión del pago por parte de los padres-, los de¡a en , ons1stencia del Otro sin barrar, ya que un apresu ramiento puede
cierto desamparo en relación a arbitrariedades de las que no puede rlr•1ur sin sostén, en este momento donde el mapa de identificacio-
excluirse. ,,,., está en movimiento. En estos tiempos, la inscripción de lacas·
Con respecto, entonces, a Ja inclusión o no de los padres en el 1n1ción se vuelve a plantear.
tratamiento con adolescentes, podemos plantear que en el campo de Un analizantc púber, con una problemática centrada en Ja es-
la neurosis, trabajando sobre el retomo de lo reprimido, es posible ' olaridad, insiste, con angustia, en que el padre 'no sabe nada' y no
operar sólo con el paciente. Dependerá, obviamente, de cada caso. 1111ede ayudarlo. En ese punto la intervención fue: •no sabe sobre eso
He recibido en consulta un número importante de adolescentes, ya '~"· vos estás estudiando, pero sabe acerca de otras cosas de la IAda" El
no púberes, que han llegado por propia cuenta a iniciar un trata- ll rrnte está, sin que esto deba conducir a impotentizar al Otro.
miento. En estas circunstancias, y de acuerdo a las vicisitudes de El drama puberal se despliega en un tiempo de reclamo al Otro.
cada caso, no he planteado contacto frecuente con los padres, inclu- '" este no acude, nos encontramos con los riesgos de la adolescen-
so ninguno más del necesario en cuanto a formalizar el contrato de m La angustia desmedida, cuando el adolescente no encuentra
trabajo. En lo que hace a trastornos narcisistas importantes, impul- <oporte identificatorio, puede desembocar en actos estrepitosos. Este
siones, dificultades del crecimiento, es raro que se pueda trabajar n11smo analizante pudo correrse de actos violentos que llevaba a cabo
solo con el paciente sin incluir a los padres. En casos de psicosis, 011 la escuela, cuando el padre, a pesar de su dificultad en cuanto al
donde a veces se trata de inscribir algo por primera vez, de recons- 1 u11oc1miento escolar, empezó a interiorizarse. a acompañar los mo-
truir lo destruido, particularmente el cuerpo, es imposible trabajar vimientos del hijo haciéndose presente -estando en algún momento
sólo con el paciente, siendo totalmente necesario incluir a los pa- '<Olamente a través de su presencia fisica, lo que adquirió valor sim-
dres o a otros miembros de la familia que sean determinantes en lmhce>-en esas situaciones de tensión en las que entraba este chico
cada caso. r11 su casa, cuando en su decir, •solo, no podla meterse lo que le ense-
En circunstancias en que los padres consultan porque su hijo 11nban en la cabeza".
no es •normal', puede pasar que en realidad se trate de que no sopor- El adolescente más que únicamente palabras de sus padres,
tan las cliferencias que el chico va planteando en relación a ellos, 11ccesita que estos produzcan actos marcados por cierta seguridad,
haciendo crisis con el idea 1de hijo que los habita. Alli tomar en tra- por cierta consistencia, que tiene que ver con responsabilizarse en
tamiento al hijo suele ser contraproducente, si en él no hay desplie· orupar su lugar. Poner en juego la ley no supone tener actitudes
gue sintomático. Hay padres que no soportan la singularidad, la no uutoritarias u arbitrarias, sino atenerse a una legalidad a respetar.
perfección de sus hijos. Reclaman su inmediata adultización, con el Podemos hablar de dos lineas en la dirección de la cura:
consecuente rechazo al movimiento pulsional que marca este tiem- Una, que apunta a separar al sujeto de la alienación a algún
po. Los adolescentes hablan de la falta en los adultos. En lo~ padres nignificante, palabras de un Otro que lo habitan, que son letales si el
opera el registro de la castración cuando les es posible dejarse susti· füJeto queda atrapado alli.
tuir. OUa, operando sobre la primacía arrasadora del objeto pu lsio-
Sexualidad y muerte, son un real que hace a los grandes enig· nal -a- que aplasta la subjetividad, ya no como causa de deseo, sino
mas de la existencia humana y marcan fuertemente esta travesía <omo cobertura del vacío. Así el sujeto queda sumido en un goce
en la constitución subjetiva. mortífero.
El trabajo de barramiento del Otro y del propio se enmarca en El fuerte empuje pulsional de este tiempo nos enfrenta a si·
un tiempo lógico, donde tanto las anttcipaciones como las posterga- rnaciones particulares. La estrategia apunta al lugar del significan-
ciones pueden traer dificultades. Anticipar el barra miento en el Otro, te. donde aparece el sujeto entre uno y otro, o a intervenir produ-

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c1<:'ndo una hendid uro cunnclo el •u1eto está identificado al objeto 111111 a rrasadora para <"llU . F'ue 1nuy 1mporta11te nlh la u1h·r\1·u1 011 1
Con respecto n la pnmt'rn vía, ~I annlísis 1mpl1ca operar sobre c1111 rna~ conunuldatl de la nnallstn, con aumento de J.1tti 7U"..f41ont•a \''
c11stahzac1oncs s1grnhcuntcs, ·desatascar una cadena significante 11111111obras precisas> sostenidas, que apuntaron a la produn1611 ""
p<1r.1 que pueda volver a ponerse: en marcha ·, Jo que conduce al suje- 11 11vacio. del eng1·ndrnm1ento del objeto como faltante. conch1r.,nt" n
to a desamarrarse de Ja d<'terminación de un significante que lo ut1a efectuación del ~UJeto
co11gula. e ir construvendo oquellos que efecuvamente lo represen- Ante las sllunc1ones de nesgo con lils que nos enfrent11 Ja ch
ten. Esto en el caso di' la neuroslS . En la psicosis el analista se en- mea con adolescentes, e~ importante tener en cuenta que la ohsll ·
cuentra con un intenso apla•t11miento subjetivo, y la necesidad de ir 11.-ncia del analista es absunenc1a de amor, no de responsab1hdad .
produciendo un efecto de escntura. U1 abstinencia del anahsla es ética, en tanto no responda desde un
En el adolescente nos encontramos con vacilaciones, con idas lugar que cristahce. P<·ro no implica que no se deba oficiar de sostc·n
y verudas en el discurso, a lo que es importante dar lugar. Tomar y ulh donde es necesano, n troves de mtervenciones que apunten u
deJar, ambigüedades, certt28.s que al día siguiente se desmontan, r stablecer un corte con re•pecto a aquello que conduce al su1eto a
surgiendo otras. Este vaivén suele hacérseles insoportable. Ante lo J><·rderse en un exceso, no articulado a la ley de la castración.
poco claro Juegan una y otra vez a -.cr adultos, en una actitud de En estos tiempos de constitución su bJet1va, las operaciones s1m-
fuga. Lo importante es que el nnahsta no se engañe, no pierda de bólí~as se rea.firmardll o tomarán perfiles borrosos, de acuerdo a la
vista que no está tratando a un adulto, co!la que apareció con la ana- r structura de cada su1eto. Con adolescentes tenemos alin Ja posibi-
lizante que tomé al comienzo, Gabnela, y que la analista no pudo lidad de unpedir la rad1calu:ac1ón de formaciones sintomáticas. Con
diferenciar udultos hay formaciones que pueden haber tomado ya un nivel de
El adolescente busca stgmficantes que lo organicen, se halla l"'rmanencia y de dure~.a más complejo de ceder.
abocado a cierta. eatabihzt1ción, es necesario que operen en él Sobre dos falhdos operamos en los neuróticos: fallido de loma-
resigníficaciones determinante~ para que algo de la posición sexual lcrno que en algún punto suministra al SUJeto un objeto sin castrar
-masculina o femenina- vaya mstalándose como constante. Bs por v falhdo de lo paterno qut- dCJD pasar algiln objeto sin interdicción. En
eso que la invitación del anuhs1s a des-ser, en ciertos casos suele rl curso del tratamiento con adolescentes es importante determinar
ser soportado solo por cierto lnpso, Juego del cual y recomdo un cami- rn que uempo de escritura está detenida la estructura. La interven-
no, se dedican a estab1li.2arse en algun aspecto. Es muy importante • ion analítica finaliza cuando la estructura sigue su curso. A partir
el maniobrar del analista, yn que dependerá de ello que la posibilidad dt esto es frecuente que el anahwnte diga que no quiere venir mas
de trabajo quede abierta o no. Si esto no es falhdo, nos encontramos porque tiene otras cosas que hacer, en tanto a podido situar algo de
con alguna frecuenciu, con el retorno al tri1bajo despues de cierto lo que hace a la oricntllción del deseo (por ejemplo mayor definición
\lempo. de su posición sexual; elección de carrera, poder establecer algiln
Con respecto a la segunda via en la dirección de la cura, se lazo amoroso con otro, dcsatascamícnto de fijaciones l.ibidinaJes y
presentan situaciones más serias, donde el adolescente puede in- mayor posibilidad de establecer relaciones sociales, etc.) La desorien-
cluso poner en juego su v1du a travfs, por ejemplo, de pasajes al acto: tación que con frecuencia conduce al adolescente al análisis, suele
adictivos. buhmícos, anoréxicos, dehctlvos, suicidas.etc. Punto de pasar 1ustamentl' por el desdibu1am1ento de lo que le fa.lt.a. Razón por
atascamiento en un goce mort1íero, en relación a lo cual el paciente lo cual se establece una busqueda mcierta y sin dirección, pudiendo
no puede parar. Allí es importante operar apuntando a la interrup- ir encontrando en el análisis Jos caminos por los que el deseo se
ción de ese goce; producir, de ser posible, un reordenam1ento simbó- dcsphega .
hco que de lugar a la recuperación de goce por una via menos Podemos decir, entonces, que se trata de ofrecer al adolescen-
destructJVa. En Gabnela, •1a adolescente ideal", aparecieron actos te un lugar, el espacio del anahsis, donde su mundo conmovido tran·
violentos de agresión al propio cuerpo de importante magnitud, don- s1te la vía de las palabras , instrumentos para descubrir y de los cua-
de lo que se repella era el cortarse. Ubicada en mtensa adherencl8 a l~s valerse, en el dificil camino de la sub1etivación
una pura mirada , a ser lo que debía ser para el Otro, en esos momen-
tos no encontraba el modo de cortar s1mb.>hcamente con esa s1rua-

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H• l•1t 111 ••• blbllocrllflcas ll1hho~rufía

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Amorrortu Editores. Las metamorfosis de la pubertad. Volumen 7. :-lobre la m(ls generalizada degradación de la vida amorosa en Obras
pág. 204. l'<OJnpletas. Bs. As. Amorrortu Editores. Volumen 11 pág. 169.
6 FREUO, S. Introducción del narciasmo, en Obras Completas. Bs As. 1•:1 malestar en la cultura en Obras Completas Bs As. Amorrortu
Amorrortu &iltores Volumen 14. pág. 82. l"htores. Volumen 21. pág. 57.
7 FREUO, S. Tres ensayos de teoria sexual, en Obras Completas. Sobre la dinámica de la transferencia, en Obras Completas. Bs. As.
Amorrortu Editores. Volumen 7. Metamorfosis de la pubertad. pág. l\morrortu Editores 1992, Volumen 12, pág93
201 Puntualización sobre el amor de transferencia, en Obras Completas.
8 F'REUO, S. Tres Ensayos de teoria sexua~ en Obras Completas, lis As. Amorrortu Editores 1992, Volumen 12, ¡:ll\g. 159.
Amorrortu Editores. Volumen 7. l.as metamorfosis de la pubertad. Conferencias de mtroduccióo al psicoanahs1s. t-n Obras Completas.
Pág. 194. lis As. Amorrortu Editores 1992 Conferenciu 19º Resistencia y
9 CORIAT, E. No hay relación sexual. Rosano, Homo Sapiens. EdiciG- represión, Volumen 16, pág. 262.
nes, 1993. pág. 160. Sobre la psicogénesis de un caso de homosexualidad femenina,
10 ROOUI..F'O, R. Clfnicaenniliosyadolescentes. Bs.As. I..ugar Edito- ·n Obras Completas, Bs As. Amorrortu Editores 1992, Volumen
rial.1986. pág. 86. :.13, pág. 137.
l l I..ACAN, J . La dirección de la cura, en Escritos 2. Siglo Veintiuno Construcciones en el anillisis, en Obras Completas, Bs As. Amorrortu
Editores. J 985, pág. 575. Ediciones 1992, Volumen 23, pág. 255.
12 I..ACAN, J . Seminario 8. La transferencia Publicación de la Escuela El porvenir de una ilusión, en Obras Completas, Bs As. Amorrortu
freudiana de Bs. As. Segunda Parte. Clase del 8/3/61, pág. 65. Ediciones 1992, Volumen 21, pá.g. 1.
13 LEVA, R. ¿(D)efectos del análisis? Jornadas Finales de Espacio Más allá del principio del placer, en Obras Completas. Bs As.
Psicoanalihco. Experiencia 93/ 95. Agosto de 1995. Amorrortu Editores 1992 Volumen 18 pág. 1
La interpretación de los suenos en Obras Completas, Bs As.
Amorrortu Editores. Volumen 4 Cap. Vil, punto B, pág. 527
·Fragmentos de la correspondencia con füess Carta 52, en Obras
Completas, Bs As. Amorrortu Editores, 1992. Volumen l. Pag 211.
Totem y Tabu en Obras Completas. Bs As. Arnorrortu Editores 1992.
Volumen 13 Pag. 1
-Sobre la sexualidad femenina en Obras Completas, Bs As. Amorrortu
Echcíoncs 1992. Volumen 21, pág. 223.
-33° Conferencia: La F'cminidaden Obras Completas, Bs As. Amorrortu
F:drcionl's 1992. Volumen 22. pág 104.

88 89
-El tabll de la virgJnidad, en Obras Completas. Bs As Amorrortu 111 111ilo y el '>ignilicante. Bs. As. Ed. Paidós. 1989
Editores Volumen l l pág. 185. I· •l11rl1os clinicos: drl significante '11 pictograma a través de In práctica
-La cabe2a de Medusa, en Obras Completas. Bs As. Amorrortu f,ditores. pstroanalit1ca Bs. As Editonal Pa1dós 1992. Punto 10. El adolescente
Volumt'n 18, pág. 270 y KU t· abaJOS (00<'etos) pág. 152
-Pulsiones y desunos de pulsión, en Obras Completas. Bs As. ll••lulfo Melisa y Ricanlo.
Amorrortu EdicJones. Volumen 14, pág. 105. l'li111ca Psicoanallttca en niños y adolescentes. Bs.As. Lugar Edito·
Lacan Jncques. 11.11 1C)86.
-Semmario 4. La relación de objeto y las estructuras freudianas. e nnat. f.l<a) otros
Clases 1 (21/11/56), lll (5/12/56), IV (12/12/56), VI (9/1/57). No •· w ·elación sexual Rosano. Ediciones Horno Sap1ens 1993.
-La agresividad en Ps1coanahsis. en Escntos 1 Arg. Siglo Vemtiuno e.ln,man. Sara
Ectitores. 1988. pág. 94. 1°:1 numero de oro. Revista Con¡elllral N°l.
·El deseo y su interpretación. Bs As. Ediciones Nueva Visión. 1970. \migo Silvia
pág. 127. . .. 1>r «l practica analilica, Escrituras. Bs.As. Ricardo Vergara echc1ones,
-Semmario 7 La ética del Psicoanálisis. Bs As Ecticiones Paidos. ICIY4; pag. 15.
1988. Cap. IV, V, VI, VII, vm. IX, XI, XXII, XXIII, XXIV. \lha F~lcr
-Semm11rio 8. La transferencia. Primera parte. Clases 1 (16/l l/60), <'lases del Curso de actualización de Post-O rado/ 1996 Cl!nica
D (23/11/60), 111 (30/11/60), IV (7/12/60).Segunda parle; clase del 1..1coanahtica: Problemáticas. Escuela de Post·O rado de la Fac. de
1/3/61ydel8/3/61. . l'•t<'OIO!\lil. U.N.R.
-La Dirección de la cura y los pnncipios de su poder, en Escntos 2. l\Oumtr
Siglo Veintiuno E<hlores. 1985 p¡1g.565 l'las!'s del Curso de actualización de Post· Grado/ 1996 Clínica
-El estadio del espejo como formador de la función del yo (Je) tal como l'n1coa11.1htica: Problemáticas. Escuela de Posl·Grado de la Fac. de
se nos revela en la experiencia analítica, en Escritos ! . -Argentina. l"iicolog,10 U.N.R.
Siglo Veintiuno Editores, 1985. pág. 86. . . . Clrtq¡a Analla
-Semmario 1. Los escritos tecmcos de Freud Bs As, Ediciones Paidos. Adoles<:enc1a: momento que hace a la consutuc1on subJeuva, en
1988 lomadas Finales, expenencia 1991 /92. Pubhcac1ón periódica Nº 6
-Semmario 3. Las psicosis. Bs As Ediciones Paidós. 1988. 1lr Espacio Psicoanaliltco. Rosario 1994.
-Las formaciones del inconscíente. Bs As E:diciones Nueva Visión. lle encuentros y desencuentros. Clínica con adolescentes. 2°
1970, pág. 67. !'ongreso de Psicologia. Rosano 1993 Inédito.
-Apertura de la Sección Clinica. Cuadernos de Psicoanahs1s. Año X. Arerca del dormirse y el despenar, en Jornadas Finales, Expenencia
Nº l Ediciones Altaz.or 1'187/88. Publicación periódica Nº 3 de Espacio Psicoanahuco. Rosario
-La significación del falo, en Escritos 2, Argentina. Siglo Veintiuno 11191.
Editores. 1988, plíg. 665. f~tica y Psicoanáhsia, en €1 sujeto en la experiencia analítica.
-Seminario 11. Los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanálisis. l'nmeras Jomarlas de intercambio, Cátedra E.P.l.S. l. Facultad de
Bs As Ediciones Paidós, 1987 Cap. V, Xlll, XIV. 1·~1cologia U.N.R. Editora 1996.
-Semmario 14. La lógica del fantasma, medito.
-Semmario 20. Aún Ediciones Paidós, 1988
Ooltó Fran~oise.
-La causa de los adolescentes. 13nrcelona. Editorial Seix Ba1Tal, 1990.
Rodu lío Ricardo.
·La vi\'enc1a de satisfacción y sus patologias, en Conferencias:
Climca/Niños/Ps1cos1s Ficha Colegio de Ps1cológos de la Provincia
rk Santa Fe, 2º Circunscripción 28/9/qo.

91
90
CAPÍTULO 111

Stellti M Fírpo

NOCIONES INTRODUCTORIAS
ACERCA DE ADOLESCENCIA.

El trayecto que he ido puntuando se construye a partir de pre-


1n111tas que surgieron desde el trabajo con adolescentes (en el eje de
l11s neurosis) y de los lextos que permitieron hacer un recorrido en
1elación con esos interrogantes.
Se han tomado algunos textos y otros no (no porque no fuesen
importantes) sino porque no estaban en ese trayecto en ese momen-
10; por lo tanto no es un camino recto ya que como plantea Kandinsky:
el cam ino recto es a menudo el más largo, pues es el camino
rqu1vocado siendo así que el que parece malo resulta frecuentemente
rs el mejor". 1 Será por lo tanto un camú10 con idas y venidas, avan-
<CS, retrocesos y sin unidad li bre de contradicciones.
Cuanto más universal es un autor, más variadas son las in -
terpretaciones posibles con respecto a su obra. Los giros diversificados
y aún opuestos entre si, que han caracteri•..ado el revisionismo freu-
tliano durante las últimas décadas, hablan del carácter de "obra abier-
to• en que ha derivado el pensamiento psicoanalitico.
Si al Psicoanáljsis se lo supone no como s umatoria textual y si
como un estilo que en apariencia hace suma (que no es dogmático)
In lectura la pensamos más cercana a la heterodoxia que a la ortodo-
~·ª·
Clínica Psicoanalítica con adolescentes. Por qué con adoles-
centes y no de adolescentes? porque no hay un psicoanálisis de ni·
ños, de adultos o de adolescentes. El psicoanálisis es uno en su cuer·
po teórico, pero como no es dogma no nos impide estar atentos a
estas diferencias, sus posibilidades y sus riesgos.
El adolescente no es un niño, pero aún no es un adulto, estú en
Ltn pasaje no exento de desvíos, de tropiezos, de dificultades.
El riesgo de taxonomizar detalladamente la psicopatalogin pro
p1a de cada etapa ctividiendola y subdividiéndola es el de perder In

93
huS<¡ueda de los deterllllnantes de la organw1c1011 ps1qu1ca. Conoce •tu el adulto, que sólo tienen que ver con lo que de la sexuaJ1dad,
mos qu~ hay adolescentes-adultos y adultos que persisten en 1011a n las redes de la constituetón subjeurn, a la~ rc.-dcs del 111g111fi·
ttlolescentes, que hay adolescencias que a ve<·es 11<' p1Tc1p11an J que nte la ~exuahdad se realiza sólo por la OjX'racion de las pu Isiones
01ras se postergan, pero por alli nos extraviamos. -e nos escapa u 11 tunto que son puls1ones parciales, parciale~ con respecto a la
11oc1on de adolescencia con cierta rclac16n en una cronologia. Por Orut' dad b1ologica de la sexualidad"'.
otro lado s1 nos interrogamos que es un adulto, una defirución posi· Asi e-orno en el estadio del espejo hav prematurac1ón, faltan los
ble es que es un ser vivo que ha llegado al termino del crec1m1ento, 1n11duc10~. se ve total donde no lo está, se ve completo donde de mn·
comenwndo en el hombre la edad adulta al fin ni de la adolescencia y 1•111 modo lo es, en la pubertad hay un real que surge cuando aun no
terminando ni comienzo de la veJcz; s1 estn deíimc1ón no presenta •• Ntmbohzado
ambigüedad para el crecimiento físico resulta sin embargo incierta Lacan cruza dos hipótesis 1) Prematurac16n y 111 Capacidad
para el crec1m1ento psíquico, o sea que se nos escaparía la relación I'"' 1luca. En la pubertad hay toda una hecatombe hormonaJ (impo-
a lo psiquico como antes a lo cronológico. ~thh· esto de no ser reconocido, ni es a nodino) no porque garan tice
Algunos d1ran que para djferenc1nr infancia y edttd adulta sir· 11• 11na defin ición de la adolescenc ia basada en un cr iterio
ve como límite el crecimiento corporal, en cuanto a la vejez su defi· e~uluciomsta, como botánico, psicomadurativo sino porque alli el
nic1ón es más v11ga: Ultimo período de la v1d11 que sucede a la madu- •ujrlo (a 11dvc-111rl se confronta a algo que se anticipa a lo que como
rez y que se caracteriza por la senescencm (S<' condensa la idea de •lg111licante no tiene, con un reaJ que aun no es simbolizado. Esto es
longevidad, de declinación, de decrep1tudJ. Aqui tambien los cnterioa lr1111má11co, siempre lo real es traumático.
"On fis1ológicos, biológicos. Escntores, pmto!Ts, e1enl1ficos han he· Ln adole~nc1a se define entonces por esta entrada en el or-
cho importantes producciones al final de su vida en lo que se llama- drn <le la reproducción sexuada que ímphca una reaJ muy diferente
nn de<"hnnc16n o d~rep1tud Esto constntn In 1nade<'uación de los cri- ~I •!el nu\o. La adolescencia no constituye un punto de referencia
t~nos somáticos para definir las edades ps1<¡u1cas de la existencia. p.un un ps1coanaJ1sta se 01ra decU", pero lo es en tanto se lo cons1de-
Hay adolescencias interminables, ndole'!Cenc1as resucitadas, 1r como 1Tactualízac1ón del Edipo en la etapa de la cns1s puberaL S1
ndole!ICencias prematuras, asi la esquema11zac1ón de la edad por loa ~1 rntrnda en un anáhs1s se apoya en: ¿cómo llegué a esto? la entra·
numeros y el calendario se encuentra reemplazada por el úernpo l.1 rn la adolescencia se apoyará en: ¿cómo ír hacia nlli? ¿hacia dón-
ps1qu1co, Aquel que no quiere pasar, aquel que vuelve, el que se ade- de' he aquí un trayecto a realizar, siendo entonces las preguntas
lanta; pero la oposición por el tiempo reAI encuentra ciertos límites. hah1luolcs del adolescente tales como: ¿qué hacer?, ¿qué hago?, ¿cómo
F,s importa nte mantener la rica tensión chfer~1tcial y conllictiva en- ht1RO?
tre el tiempo cronológico y el ta ntas veces nombrado tiempo lógico de Dcciamos clín ica psicoanalitica con ndolescentes, por qué cli·
la estructura, en lugar de aplastar uno con el otro. La entrada en la mm? "Climca es Psicoanalítica un término que procede de otro ám-
reproducción sexuada tmplica la puesta en ¡ue110 de la función sim- b110, de un campo a partir del cuaJ el Psicoanálisis nació y del que
bólica de la palerrudad. dd>t· separarse interminablemente. Es probable que por esta causa
Todo lo que el hombre tiene que hacc.-r como hombre o como 11e olfatee a veces el ligero aroma a medicina dejado por el vocablo"'·
mu¡er llene que aprenderlo enteramente del otro, por eso Ja anato- t 11scus1ón de casos es una expresión tomada también de la medici-
mía de ningun modo es destino. Que no se nace hombre m mujer (si na LAs discusiones de casos tan cuestionadas son sin embargo ri·
anatóm1camentel pero no en cuanto a la posición Freud lo situa en r 1s en C"nscñanzas, cuando Laplan che habla de rreud plantea que
vnnos textos, fundamentalmente en "Algunas consecuencias psiqu1- 111 lrcc1ón es adnuur lo existente, el •caso• en su brutalidad, su atopia
cns dt- las diferencias sexuales anátomícas" es d1"C1r que no se trata r hnsta su contradicción con la teoría (como lo recuerda precisa-
de las d1fcrenc1as anatómicas sino de las consecuencias psíquicas 1111·ntc el titulo de un articulo), no para echar por la borda todos los
ck estns cl1íerenc1as. La anatomia m los cromosomns garantizan de 111.. nes teóricos smo para obligar díalectícamente a la teoría a acep-
11rrn pos1c1ón masculina o femenina tnr modifkaciones, estallidos o revoluciones
Lnn1n plantea que "con respecto n In mstnnc1a de la sexuah- No hay cl1mca sm ética, ética del ps1coané.!1sis quiere decir
ctud, todos los su¡etos están en igualdad ele cond1nont's, desde el ni ño t111a ll'lnt1vn <11 deseo del analista, d<'seo dt>I annhsta que no es de·

94 95
seo de ninguna persona sino el duro deseo de no desear. El deseo d La imagen del cuerpo no será por lo tanto un dato anatómico
annhsta es una catcgoria ebca, pero se trata de que sea operatorio 11110 que se elaborara en la h1stona mismn de un sujeto.
sea técmco en la cura. Deseo que no se trata de liberarlo sino de "El yo tiene que ser desarrollado" ' esta referencia es central,
resolverlo, de articular. el" pie a Lacan a trabajar despues "El estadio del espejo como formador
En la chmca psicoanahuca con adolescentes, con el empuje 1lr la función del yo (je) tal como se nos revela en la experiencia
lis1ológico de la pubertad se relanza el deseo a nivel de los genitales, onallllca", esa especie de escobilla con la que Lacan entra al Ps1coa-
sin embargo y a pasar de esto no se trata de un hecho natural evolu- n~hs1s. es un tral)¡\¡o de 1936, aqui plantea que lo esencial no es la
tivo correspondiente exclusivamente al desarrollo sexual y si un hecho klra de estadio ni de observación sino que desde el nac1mient0 hay
coacerrudo a la estructura misma del s1gnilicante. lnacabamiento, desamparo y se experimenta una discordancia
Si la lógica del s1gn11icante es central, esto de ningún modo mtraorgan1ca; el presenta este trabajo en el mismo momento que
excluye reconocer estos distintos momentos del cuerpo porque no ea <11 New York, Hartman, Lowenstem y Kris consideraban que podían
lo 1IDsmo un ruño donde la posib1hdad de procreación no está, a la unificar Ja teoria de Preud a partir de esta concepción del yo como
un adolescente donde esta posib1bdad surge, o en una mujer que 111stancia central de la personalidad. Lo que Lacan va a aseverar es
está atravesando la menopausia donde esta pos1bthdad de procrear ¡10rque el yo que en Europa era la quinta esencia de lo juridico, poli·
cesó taro. lilosófico y moral.yo en estado de hbre albedno (yo pienso, voto y
En tanto el orden biológico de la reproducción sexuada se arti· me caso) lo que propone Lacan es otra cosa, el yo no es nada de eso,
cula a la cll'Culac1ón de los dones ordenada por el significante falico 110 es como se reveló a lo filosófico, polil!co y jurídico. El yo se revela
y la paterrudad una incidencia simbólica que nos conduce al estatu· romo defensa, resistencia, negación, ostentación e idealización.
t0 de una función que estaré presente en Preud que es la función del $1 alguien viene y dice: •yo soy anoréxica" o •vo soy adicto• y le
padre como padre aunbóhco, la procreación hacer surgir la necesi- 11uponemos al yo un saber, no hay nada más que decir, si el yo es
dad de poner en juego algo que tiene estatuto biológico, que corres· tlesconocunicnto se puede pensar algo como del diálogo analitico.
ponde a la pregunta: ¿qué es un padre? Esta noción de yo como desconocimiento es el planteo de Preud
"Los acontecimientos capitales de la vida orgánica de la mujer rn "Introducción al narcisismo• también el de Lacan. Un yo que es
o de su lisiologla son ciertamente sus menstruaciones o reglas toda· objeto de la libado y Freud al yo nunca le dio propiedad de conocimien·
vía llamadas pfrdidas y en segundo lugar en ~I tiempo: parto o sepa- •o e:s tan importante la idea del yo como desconocimiento que Ja
ración•". h1stona del psicoanálisis la hizo relativa. El yo es desconocimiento,
Es en el pasaje de niña a mujer donde estos cambios por ejem- lo es a los seis meses y lo va a ser toda la vida, no hay arreglo, no hay
plo el surgimiento de las reglas surgen en la anorexia con un retraso rvolución.
o un no crecimiento del tejido mamario. Que es un tiempo lógico y El estadio del espejo es la eficacia de una imagen que es válida
cronológico (no cronológico exclusivamente) se verifica en los casos universal y antropológicamente. Lo noción de yo como conocimiento
donde el mismo programa biológico de la pubertad experimenta una rn occidente se convirtió en centro de todas racultades del ser hu-
alteración profunda. La niña (histérica) puede diferir o prorrogar la mano como ética, voluntad y responsabilidad. Lacan y Freud primero
metamorfosis natural de su cuerpo con un retraso considerable de advierten el carácter engañoso del yo. Una dimensión de la hipóte·
los caracteres sexuales secundarios y tambil!n de la menarca. Ano- sis de Lacan es que el yo además de desconocimiento absoluto, irre-
rexia y adolescencia se planteará como una dificultad si se lo piensa ductible, tiene una tarea que consiste en fabricar, fabncar y fabricar
en una relación santagmAlica. A pesar del empuje puberal, la ano- mentaras, que pueden ser compleJisimas.
rexia debuta alli para asombro de la lis1ologia con la postergación de No hay modo de pesar del yo desconocimiento a una verdad de
un cuerpo que pretende contmuar siendo infantil. un modo d1rccto, si no es pasando por las formaciones del incons-
La cronologia queda alh sujeta a la lógica. Lo que supuesta- ciente.
mente desde un esquema madurativo evolutivo deberia aparecer no Nacemos san yo, san cuerpo en sentido psicosomáuco. sm ima-
surge, la lis1ologia (con su cronología) queda alh sujeta a la consntu· gen, esa imagen, ese yo. ese cuerpo nos viene del otro y eso marcará
c1on parlante de: SUJeto. una relación que put'de s1·r d11ic1I, C'On ese otro.

96 97
l 11 111 r1<:;:ila Z<•ológ1ca, el ser humano e:; el unico bicho de lre ,.,,,, ,. la indefensión originar1n del :-:er humunn C<)fl\.'1t·rrr•,;c ns1 <'JI
1r 1•tro11 anudados, tres que hacen uno: In esiruccura de su parlan f •11tc prunord1al de todas las moU\"Ocaonr-s tnorales·. '
l<', •unos \1n nudo. el rt:sultado de un unuddmu~nto, goce, cuerpo. RI s,.r humano es el unico cachorro Vl\1ente que nare dro¡."lm
111g111fican1e, separados y anudados Tt'nu un cuerpo, una conqu1st p11mdo v si no uene otro que lo asista 1x-rcce ltny un 111fans que tlebe
<le lo imaginario y lo s1mbóhco eobrc lo real del organismo. nchrmr hablante y debe ad\'emr sc•uado, no es un hr•·ho nntuml
Es frecuente (aunque no sintagmauco) encontrarnos en la pu p¡ira rl humano hablante advemr S<"XURdo F.M! mfans no e" &UJcto
lx-rtad a más tardar en la adolescencia con dificultades llamadas de 11u1, es su¡eto rnltlco.
orden de la alimentación. en momentos de reactualización o de en A veces plantea rreud la Vivencia d<' satisfacción, y otrns ~x
cuentro con la sexualidad. Ahora bien, la desestructuración 1magi· prrienria de satisfacción. Si es expenencUI de satisfacción es 1tl¡;o
naria que la pubertad imphca, transforma el cuerpo y produce una 'I"" eferttvnmente se ha dado. Es\<1 rxpc·rarnc1a que situamos <'n 111n
nueva imagen, a veces dificil de subJetivar. 111umrntos iniciales de un aparato psíquico pero que no $<" poth m
C:s necesario diferenciar nutnci6n de erogeneidad y alimenta- ¡i1111tuar precisamente el tiempo en que esto ocurrió, sin embnrgo
ción de oralidad. E:n el eje de la nutnrión, altmentación, estamos en l1·sdr: In clínica algo retoma, s1 fue unn ('X)ieril"ncia maqumica, <11•
el discurso médico (endocnnólogos, nulric1onistas, dietistas). En la wl 1horrnmi1•nto, excesiva, no sera s1n const"'c\u!nc1as.
nutrición, alimentación estamos en el orden de la necesidad, la ne- U\ vivencia de satisfacción mdiC'Jl (!U<" la satisfacción qu«i- !'9
cesidad no tiene ley n1 castración, si hablamos de erogeneidad, nnportnnte que haya existido, no es sat1sfricción en el sentido lisio·
oralidad, esto va a estar en rela.cion a la ley y a la castración por lo lo~co smo que alguien salga al encuentro, que haya alli una C-'<p<:
tanto al 1uego del deseo r ,.ncia sub¡etivante. Freud le da el lugar de un verdadero aconlrct
rranz Kalka dirác ªAnte tu prescnclll yo siempre me recluía en miento en el sentido de que no es un hecho fortuno o contmgent"
mi cuarto, cri11ca al padre que exigla que a la hora de la mesa s;; (h•\\ un antes y un después que son diferentes).
llt'ntara bien, que cumpliera con las reglas de la mesa, cosa que el En un momento donde l11s necesidades corporales aparnen
mismo no hacia y... ru 110-.oarron, tus gntos•. • •UbJ<'llvadas, donde se da algo as1 como In npertura al psiquismo,
E:l alimento tiene valor s1mbóhro con otro, cuando la posibib • «sin nvencia no es algo del orden biol6g1ro, fisiológico sino qur es
dad de mtercamb10 es acallada surge una economía del plato muy 11n hordr donde la satisfacción deja una rnarctt, primera marca, prl
singular• pequeilas porciones de ... o simplemente nada". '"""' forma de sub¡etivación. Le¡os de agotarse en un circuito d1•
Desde la Antropología socml el alimento tiene valor en rela- d1•scnrgn y le¡os de agotarse en el pinna fis1ológ1co tiene una funrmn
ción con otros; el ser humano ha premiado, cnstigado, elog1ado con l1urnu11í:eunte
alimentos, et primer Olro ineludible es el Otro primordial que da sus "81 proyecto ocupa un Jugnr emmcnle, es una especie de ba•o -
ntmos ya desde la pnmera e><penem:ia de sallsfacción. Este concep- nu·nto, lo vuelven ciertas formulacione8 precioso contranarncnt<" n
to, central en rreud Jo va a desplegar en tres te><tos como son. 1) lo aceptado creo que la oposición proceso primario, proceso secun
Proyecto de una psicolog1a para neurólogos. ll) La interpretación de l.mo son mas del orden de la cxpem·nna éhrn que d!.'I orden dr L1
los sueños. Ul) Tres ensayos para una teona sexual... en el punto del psicotogm porque esboza dúerentes aparatos. El pro)ecto no es r.s:i
hallazgo de objeto "spec1e d«" ideal de reducción mecanic1sta sino que alli se perfila
En el Proyecto (1895): "Hav una esumulac1ón mtema, la esti- esa dimensión etica de la que Freud habla hoy". •
mulac1ón solo puede ser abolida por medio de la intervención que Es bastante elocuente Lacan aqui en corno rcs1tüa el provc<:to
suspenda transitoriamente el desprendimiento de cantidad en el )' rnmo In lectura de los momentos posteriores de su producción Ml
mtenor del cuerpo y una mtervenc1ón de esta mdole requiere una ennquecen con la lectura de estos primeros momentos dondr. npru"
alteración en el mundo externo (aporte de alimento, aproX1IDacíón c~n prefigurados conceptos fundamentalrs. Son los pnm!'ros mnmr11
sexual. .. ) que siendo una acción especifica solo puede ser alcanzada ihs de un pensamiento creador cuyo desarrollo conduct' m11< hu n1 1B
a mwcs de determinadas vias. ¡.;1 orgnmsmo humano es en un pnn- .tlkt
cipio incapaz de llevar a cabo esta ac~1011 especifica, realizandolo por La v1venc1a de satisfacción aparecP como condwmn 1"'"1 11111
1ned10 de la as1stenc1a ajena al llamnr la atención de una persona SP n1once In corriente del deseo con10 ntovlnucnto d«I d1•Nt'lll, 111rr

98 llll
cect ,, la \1Vt·ntía de sahsfarr1ón el sujeto queda abrochado a un auxilio •l1das por rchg1osas (lu!(ar del bien)
n,eno. Charcot, el mismo S<' presentó <"omo precursor del il!Hlamicn·
51 pensamos en el cslado de premaluración, en esa falta de tu. subrayondo su prioridad, metodos de omenaza y seduc-c1on. la fi ·
ser con que nace el mfantc y la necesidad de un otro que lo mire, nahdad recuperación de p<'SO, la recompens.'l.. siempre la v1s1ta d"
c¡ue vea un l'er ahi donde todavia no hay como posíb•lidad de unifica- los padres.
ción, de poseer un cuerpo unificado, pensemos s1 ese otro ve alli un Para J..allégue que Jamas prescribió el aislarmento como meto •
cuerpo debilucho, que debe ser alimentado excesivamente porque si do terapcul1co, la anorexia no era una enfermedad mona! smo mas
no va a morir (esto no sera sin consecuencias), o si al llorar aparece luen resolutiva en un plazo mas o mcno:i breve. Para Charcot el final
como úmca respuesta desde el otro la com ida. El bebé que muere de rra s¡empre fatal y estaba alh amenazante Es curioso que para quien
inanición muestra que la necesidad de aire y el deseo de comunica- utiliza Ja amenaza el final estara amenazante y para quien no, h<\
ción con el prójimo por mecho de la mirada y la aud1C1ón son más bra pos1bil1dad de sahda.
escnetales que el llamado ºlnsunto Nutric1onal" El debate no será por adiud1ca~t' la propiedad de una descrip-
S1 el otro no mviste, se mantendra indefenso al mecho que sin nón inaugural sino que se sitlia en el eJt de clausura o no clausura,
embargo atiende sus necesidades. Es decir que allí donde esperába- encierro o no encierro, he aqui la probll'matica de Ja anorexia, estar
mos un mecanismo innato, aparecen desde muy temprano una se- clevorado en una gran boca.
rie de trastornos, por e;cmplo en el caso de que los müsculos de la •una gran boca de cocodrilo" plantearó lacan en rl Envés del
boca no cJerc:en un efecto de csfinter, de corte psicoonól1S1s, •eso es la madre, una gran boca por alli se le ocurre cerrar
En la anorexia ante la presencia asfünante del otro es necesa- el pico y si no hay alli algo duro como un rodillo eso puede rerrarse. Ese
rio comer •nada" a fin de que se mantenga viva la dimensión del rodlllo es el falo.• Entre la madre y el /u.JO siempre hay que contar w1
deseo, más que consumir consumin;e, ante presencia tomar!!<!! au intenned1ano, el símbolofdllco. El falo como srgmficante que da la razón
sencia. del deseo y es de la ley introducida por el padre de lo que depende su
El cerramiento de In boca es tanto más hermético cuanto en la poruenir
constelación familiar en que se realiza se puede tener respuesta La piedra angular es la célula narcis1stica, sera la ba!!<!! sobre
lógica a todo y alimentar d~ un modo tal que no exista In posibilidad a que se arquitectará el SUJeto, siendo en la célula narc1sishca don·
del hambre ae están los fundamentos más profundos de lo que lue~o resonará
Cuando el comer y el hablar !!<!! encuentran disociados, la boca como deseo, deseo que si todo corre bien se normaltvizar~ en el Edt
reducida a ella misma S<' nbre sobre •nocla". &1 sujeto se nutre de po (de a lli su función pacJ!icante) deseo que se perderti si In céluJa se
nada o se nutre de Ja carne del otro sin palabras del amor que dife- fija irremediablemente
rencien la leche tragada de Ja presencia deseada. "El sufrimiento no es una corona de gloria" sentenciará Jorge
En cuanto a la h1stona de la anorexia, Lasegue y Gull casi en Luis Borges, en la anorexia la presencia de madres SRcrificadas y
simultaneidad abren una polem1ca acerca de quien &e atnbuía la sacrificables dejara al hiJO como resto, de$hecho, de allí el intento de
descnpc1ón inaugural Lasegue no vaciló en renunciar momentá- preservar un deseo propio a costa de una inmolación.
neamente a su saber para articular Jo que el veía con lo que ellas Cuerpos anoréxicos, casi restos, cusi sin palabras. En el texto
decían. Las dos funciones de Laségue: inspector de manicomios y de "El artista del hambre• de Kafka, texto que como todo texto no es
médico de la prisión preventiva de policía son, cargos que hacen de univoco, hay JUstamente un artista "del hambre• cuyo espectáculo
él un representante "modelo" de las relaciones que se hab1an esta- en una Jaula era mostrar cuanto tiempo soportaria sm comer y al
blecido entre la psiqu1atria y la policia en In epoca del gmn encierro. haber vencido el tiempo (40 dias más o menos} alquien que babia
Charcot en los casos de anorexia en pnmcr lugar empleaba su auto- ~rgan1Z3do el espectáculo le pregunta: "Ayunas todavia? el ayunador
ridad, ante el intento de mternarlas planteaba que lograr el consen · dirá; ayuno porque no pucl!' encontrar comida que mc gustara si In
umiento de los padres no era nada fá.c1l a pesar de todas sus repri- hubiese encontrado puedes creerlo no habria hecho nin¡:l1n cumpli -
mendas Unn vez obtenido ellas cedían y las anoréX.lcas no entraban do y me habria hartado como tú y como todos"''
al manicomio prop1amen1~ dicho smo a una suerte de clinicas aten- Ha\ comida al termino del espcC'taculo, se la ofrrc~n . podría -

10\
'\ 00
mos ficc1onar un poco el texto y decir que casi ms1st<"n ,. el no come,
pero ademas de no comer dice: no hay comida, alimento en el senti-
do mtersubjetivo que I<" gustara.
Aparece en este texto todo lo social con sus recovecos, por la
vi;i de la vigilancia Declnmos que Borges planten que el sacrificio no
es una corona de gloria, lrnemos esto porque sacriíicar es dar y ofre-
cer una cosa en reconocimiento de la divinidad, inmolación de una
v1cllma ofrecida a ese Otro absoluto.
La iglesia asegura que por el sacrificio se promete vida eterna.
el psicoanálisis y su ellca van en sentido opuesto a una redención
por el sufrimiento.
Gmette Rrumbault, alumna de l..acan en la Sociedad Prancesa \'\OREXJA. INTERROGANTES
de Pans J que s1gu1ó siéndolo después de su exdus1ón cuando él
runda la Escuela Freudiano de París, trabaja con cosos de anorexia En la anorexía encontramos un cuerpo que desafia constante
donde constató la dimensión del sacrificio y sostiene que ha sido mente a la muerte, cuando el comer y el hablar se encuentran d1so
una especie de constante la ocupación del lugar del muerto en la nndos la boca reducida a ella misma se abre sobre nada.
economía libidina l del otro, sin embargo Dennis Vass1• planteará que La boca, esa zona crogena que la puls1ón aisla del metabolismo de
esto no lo encontró; en la chnica psicoanalítica IRs generalizaciones In íunción, funciona como el lugar de resonancia del gusto de las cosas.
son riesgosas. Es un esfinter que se npneta, se cnspa, se vuelve átono, se
En el caso de Valérie Valere, su aislamiento en un gran hospi- puede encontrar completamente desinvestida cuando se comprueba
tal de Pans nos penn1te constatar que las oons1gnns aplicadas ciega- 1¡ue hablar no sirve para n11da
mente por los médicos del siglo XX son casi 1dent1ras n los que si- Un analista relata una historia en fonna de chiste: Se trata de
guen Jos psiquiatras del sip,lo XIX. El gran psiquiatra de moda consul- un niño que nunca habló, que nunca profirió palabra, sus padres
tado por la madre de Valerte Valere res11tuye el discurso consultan a un montón de gente y todo el mundo lo encuentra nor-
(sorprendentemente) de Charcot, las muy expertas religiosas son mal, excepto que no habla y un dia en la mesa pronuncia una frase y
reemplazadas por eníermeras no menos expertas en el empleo alter- dice: madre quisiera sal. Sus padres se sorprenden por qui! no ctijiste
nattvo de Ja amenaza y la seducción. En Valerie Valere el cerra- 11unca nada antes? Bien responde el niño, hoy es la primera vez que
miento de la boca se fue tornando cada vez más hermetico en tanto 110 está la sal en la mesa; algo de esto está en juego en la anorexia
no había allí alguien que escucharse. El modo en que íue tratada no Si Ja boca íunc1ona como lugar de resonancia del gusto de las
1uvo un buen desenlace ya que una práctica sm ehca llene erectos cosas, si la comida no gusta, gusto y comida están separados, siendo
devastadores y conduct' a lo peor. el gusto algo que viene de otra parte, sm gusto la comida es como
demasiado real.
Un analizante adolescente en relación a sus dificultades con In
comida dirá: "Ulumamente yo e"toy muy CIMEMATOGRÁFICO"
escansión en el discurso: s1-me-mato-grafico. Surge en el discurso
esta betise, pavada, a lgo podnamos decir en princ1p10 nimio, irrele·
vante, insignificante, sin embargo es central, surge un sign1ricnnte
Esto surge desde un baldío de la razón, un despcrthdo del balclm
rle la razón, un enunciado que ínlla y abre al enigma de la enunnn
non. Aquí hay letra de su saber inconsciente
Esto es dicho y el ~u¡cto no sabe que lo dice.-. En est('. anah;t;tnt<
habia gran desphc:gue de s1gmficantes pero d!licultad en reconocer

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103
se en alguno de ellos. ~n un momento de la direccion de Ja cura sorprestvo para el anali -
Si l..acan a esta "betise" que trabaja en el "E:nvés del Psicoaná- zante pero también para el analista.
lisis• y que en el acto analítico le dedica un elogio, ºel elogio de Ja El concepto que re modela toda la cuestión de Ja es1.ruclU ra es
bétlse" porque me pregunto no darle a esto tres momentos? tres la noción de acto, no podemos pensar nuestra práctica si no es por
momentos de la bCtise: •se decir donde es necesario que algo sea dicho, hay que decirlo no
l. Esto puede ser dicho: si-me-mato-grafico. es cierto de antemano.
2. Esto puede ser escuchado por el analizante (hay una El SI-ME-MATO-GRÁFICO-, abre a cuestiones de su lugar y una
escansión entre este Sgte y los siguientes). posición en la economía li bidinal de Ja madre, su nombre era el de
3. Sobre esto ... asociaciones, movimiento de representan- un tío, hermano de la madre que tenía la particularidad de ser un
tes. desaparecido, de un día para otro se va ... era un artista que cuando
Poner en marcha el deseo es poner en marcha los represen- estaba nunca se hablaba de él en esa llena de mujeres (casa de su
tantes. Estos tres momentos no son necesariamente uno porque como madre y hermanas, una de ellas madre de este analizante cuando
decíamos antes había en este analizante gran despliegue de signifi- desapareció) "Todo giró discursivamente en tomo a él', estas son
cantes y diíicultad en reconocerse en algunos de ellos, no habia palabras de Federico. Este tío se va, nunca regresa, no se sabía don-
escanciones y menos aun asociaciones. de estaba, ni en que país, ni si estaba vivo o muerto. Había pasado un
Esta pavada (estamos en el campo de la pavada, el campo del tiempo excesivo como para suponer su muerte, pero ¿en qué mo-
Psicoanálisis1... esta pavada abre a toda una posición subjetiva del mento? ¿en qué lugar? ¿en qué circunstancias? no había allí nada
analizante en relación a su nombre propio, nombre propio que es lo del orden de la sepultura, cuya función es señalar un corte entre Ja
menos propio que tenemos porque siempre nos viene del otro y pone naturaleza y la cultura, entre lo animal y lo humano.
de relieve ese tiempo otro del inconsciente que no es cronológico. El rito funerario introduce la mediación necesaria para simboli-
Se pone en juego una memoria que como plantea Neruda nun- zar la herida abierta por el duelo. La ausencia de simbolización de un
ca es fidedigna, menos aún fotográfica sino fragmentaria, que no es antecesor provoca la necesidad de representación del desaparecido.
un archivo y que es una memoria en acto. El muerto no está muerto, pero el vivo no está vivo, nada es
No se lrata de encontrar la verdad ú ltima, la primera, la origi- más real que la muerte. Como entender eslo de real de la muerte?
nal, podemos sin embargo intentarlo como modo de desenmascarar cómo nadie hizo la experiencia de morirse, volver y contarlo, cómo
finalmente algo que siempre tendrá una máscara más. es? si conviene estar acá o allá? no, sobre esto no hay representa-
Podemos suponer una verdad nítida, cristalina, solemne, pero ción, es lo más real.
si la verdad tiene una forma, esa forma es la forma de la boludez, Si el sujeto es efecto del significante, entonces estar muerto o
pero si además el inconsciente no boludea, ¿cómo conciliar esto? En estar desaparecido son dos estados diferentes del sujeto.
el •Envés del Psicoanálisis", Lacan pl.antea: La sepultura, el entierro es un acto simbólico del que jamás
"Se dieron cuenta que cuando se dice que alguien es un boludo, carece ninguna cultura, aunque podrán variar los ritos de cada cul-
eso más bien quiere decir que es un no tan boludo"; tan importante es tura. En el caso de Federico, su nombre, el de un ascendente del que
la boludez que como decíamos antes en el acto analítico Je dedica el no se sabía si estaba vivo o muerto ... no es como hacer una grafia a
elogio de la boludez, Freud también hizo sus elogios al chiste, al lapsus, costa de su propia vida? (además esto es lo que él dice) como ocupar
al sueño, a esas formas del inconsciente que nos indican que estamos el lugar de Antigona, vida que se confundia con la muerte, muerte
inmersos en un movimiento discursivo que no instrumentamos sino vivida de manera anticipada .
que nos instrumenta. Movimiento discursivo donde los efectos de cris- Recordemos que Anligona debe hacer el sacrificio de su ser
talización, de endurecimiento, de ilusión no son ajenos ni a la direc- para el mantenimiento de esa Até familiar, alrededor de la que gira
ción de la cura, ni a los agrupamientos de analistas. esa tragedia. Federico relata en varias ocasiones sus dificultades
No es lo mismo hacer un "acopio de datos" en las entrevistas con la comida, el comer casi nada, fundamentalmente en momentos
preguntando por ejemplo sobre su nombre o a que familiar pertenece de gran presión de los otros ... familia, casa, grupos Jos que participa-
(en el caso de e6te analizante era el de un tiol sino que esto aparezca ba con motivo de su arte, porque el tambien era un artista. Estaba en

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esos lugares de la cultura, como lugares prevalentes del campo de la En un momento se le dice: •usted pagará antes d" cada se-
crtt1nciación. •1on", se sorprende mucho, se enoja pero paga.
El se quejaba de estar rodeado en esa casa Uena de mujeres No esta bien cobrarle a alguien antes de hablar; el bien aquí no
donde lodo era más importante que él, su madre, hermanas, sus idilios. t•sta.
En un momento recuerda que su madre cuando era chico le decía: •s1 Como esto no es del orden de la cortesía ni de lo amable La.can
no lomás la leche te moris' (amenaza de muerte) y un peregrinar de tllantea que "se sueltan las amarras de la relación hablada, se rom-
la madre con su hijo de medico en médico: gastroenterólogos, pedia- 1>e la relación de cortesía, de respeto, de obediencia al otro... , lo que
tras, nutricionistas, clinícos, que le dieran alguna razón de la razón, nosotros tratamos de cortar son las amarras de la conversación con
no razones del baldio de la razón, no razones de lo inconsciente. r l otro. Desde entonces el sujeto, se halla en cierta movilidad res-
Es típico el haber recorrido varios médicos; estaba realizado un t>~cto de ese universo del lcngua.ie donde lo internamos• 11 y nos
diagnóstico en relación a la etiología (no era una anorexia producto mternamos como analistas en ese universo del lenguaje.
de un tumor Je dice un médico), pero no de Ja estructura. Algo comienza a circular, deja algo, habla de algo y pareciera
No se tratará de la causa en el cuerpo anatómico, la causa no que algo puede llevarse, algo circula, puede abrir la boca. Hay salida
está alli, ellos (médicos) además se Jo decían, así que aquí no pode- ele esa dialéctica del todo o nada.
mos poner el clisé: "Ah, la siempre omnipotencia médica• incluso En Emy Von N, ante el rechazo de la comida, Freud le explica
uno de ellos la había derivado a la madre con su hijo a un psicoana- que sus dolores se deben a su angustia y no a un exceso de comida.
lista y no es que el tratamiento no funcionó por negligencia de... Ame el exceso de argumentaciones racionales Emy díra; "usted no
sino que a las primeras entrevistas, el otro (en este caso Ja madre) lo me deja hablar", F'reud no continúa en el exceso de argumentacio-
sustrajo del tratamiento porque no era rapido, inmediato, eficaz a su nes racionales, no implementa la amenaza y dira: "yo consiento•.
entender No se podia soportar ninguna escanción. Surge una regla, la regla fundamental del Psicoanálisis.
Ella había hecho su tour de especialista en especialista que le Emy le enseñó a Freud la regla fundamental, en esa invitación
decepcionaban porque "no sabían•, no le daban razones en el cuerpo a que diga lo que se le ocun-e, en poco tiempo no se sabe de que se
anatómico. está hablando, uno se pierde en el laberinto de palabras.
Esto nos lleva a tener que pensar el tema de la interdisciphna, F'reud no se sitüa en el lugar del exceso del Otro, advierte la
interdisciplina que no es posible desde la omnipotencia y que no in- insuficiencia de la argumentación racional, en tanto no se sitüa en
tenta reducir un irreducible. "La mterdisciplinariedad que se ha con· el lugar del Otro absoluto, ella habla.
vertido hoy en día en un sólido valor en la investigación, no puede En el Manuscrito O (Los orígenes del Psicoanálisis) la anorexia
llevarse a cabo por la simple confrontación de saberes especiales; la pasa a ser una linea para lela a la melancolía y la perdida de apetito
interdisciplinariedad no es una cosa reposada: comienza efectivamen· hace ecuación con perdida de libido. No es lo mismo un fenómeno
te( ... ) cuando se deshace la solidaridad de la antiguas disciplinas...••• anorexico como efecto de un ritual obsesivo, como expresión de un
En relación al análisis y al pago: complejidad en cuanto al pago deseo insatisfecho (histeria) o una anorexia que esté indicando la
de sesiones, dificultad en hablar de eso, ausencias reiteradas, que- certeza de ser envenenado, pasa a ser más inquietante y plantea la
rer recuperar sesiones que ya babia perdido, pagar algunas sesiones importancia de un diagnóstico en cuanto a la estructura.
y otras no, una sesión y la mitad de Ja otra. Gregario Samsa, el personaje de "la Metamorfosis" dirá: "Se da-
En un momento dice: "Acá no pasa nada", el analista dice: ría cuenta que no había probado la leche y comprendido que no había
•aca pasa nada", "usted come nada". Los señalamientos, sido por falta de hambre, me trae ria alimentos más adecuados? pero
puntualizaciones era rigurosamente expulsados (vomitados) todo lo sí no lo hacía prefería morirme de hambre antes que pedírselo"".
que venía del otro era dificilmente aceptado, en otros momentos todo Asi continua Gregorio Samsa en un cerrar su boca como un
era masivamente aceptado. modo de sostener un deseo propio a costa de inmolarse. Ante mayor
El traia nada de palabras no porque no hablara (hablaba mu- 111s1stencia, mayor resistencia.
cho) smo nada de palabras en el sentido de implicarse allí, nada de En el caso de Fedenco se abre la pregunta que si alguien (aqui la
dinero y se Uevaba nada ... circulaba nada. madre) pone a su huo el nombre de un hennano es porque hay alli un

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1'1ZO hbid1naJ importante. La pregunta es como alguien puede investir a "El analista que quiere el bien del sujeto repite aquello en lo que
un hijo st libidinalmente está en el ausente. ademas desaparecido. ha sido formado, incluso ocasionalmente torcido. La mas aberrante
1.,a pregunta de Federico es más o menos asi: si para estar in- rducación no ha tenido nunca otro motivo que el bien del SUJeto". 13
vestido debía desaparecer lo que complica mucho todo, él desapare- La bondad no podría curar el mal que ella misma engendra y
cía del anahsis ... reaparecía. lebemos saber a cada instante cual debe ser nuestra relación con el
En un momento en que le dice a una joven con la que tenia deseo, de hacer el bien, el deseo de curar. Debemos contar con él
una relación amorosa que iba a ir a estudiar a París con X... ella le como algo proclive a extraviamos.
dice: "Sí andate tres meses, barbara tu idea", la pregunta que apare- En la dirección de la cura de Federico, el situaba al analista en
ce allí es ¿cómo me quiere? ¿cerca, lejos? ¿qué me quiere?. que hiciera el bien: no pagar, pagar menos, que recupere lo ya perd1-
Si el cuerpo del anoréxico pasa a ser resto, flacura extrema rlo. Mover este lugar transferencia! era dar lugar a otra posición sub-
(como el artista del hambre) esto no sera un erecto ruinoso del otro? 1etwa de este analizante.
recordemos que en ese otro, hubo un duelo que no pudo ser realizado lns.i stentemcnte: •no puedo, no tengo, no voy a poder", lugar
(ese hermano desaparecido podía sin embargo aparecer). del inerme. Aqui que no pague las sesiones que faltó, no aumentarle
Vomitar era ponerle un limite al otro, pero en este anahzante los honorarios o disminuirlos, decididamente era ir en dirección del
en este momento de la cura, no en todo anall2.allte y fundamental- bien y confirmarlo en ese lugar de inermidad.
mente por las asociaciones; si no fuese así estaríamos en una noción Señalamos la importancia de la supervisión, no la supervisión
del ;eroglifico como imagen pictográfica y no como escritura jeroglifica. como reglamento, como disposición (como ritual burocratizado) por-
'Nunca pude relacionar con coherencia (dice Franz Kalka en que si está la disposición a supervisar lo más probable es que se
Carta al padre) el inmotivado sin sentido de pedir agua con el ex- 1mule el estar dfapuesto a supervisar. No se tratará del saber del
traordinario temor que me produjo el castigo, años despues todavía conocimiento sino que algo de la verdad pueda surgir, que puedan
padecía ante la tortuosa imagen del hombre gigantesco mi padre, ser develadas posiciones en transferencia.
que en última instancia casi sin motivo podía arrancarme de la cama Retomando la problematica del bien 'Desde hace tiempo he
para colocarme sobre el balcón, en el fondo yo no podía significar más subrayado el carácter capcioso de ese pretendido altruismo que se
que esa nada para él" 13 • satisface preservando el bien de quien? del que precisamente nos es
Padres con imágenes demasiado "fuertes", autoritarias o pa- necesario•••. En un dialogo de Valérie Valére con su psicólogo:
dres con imágenes debiles, desvalorizadas por la madre, aparente-
mente en las antípodas, se reúnen ambas riguras por la impotencia Psic.:Dime, sabes porque te niegas a comer?
de una íunción de interdicción". Al rin de cuentas, el mño, al negar- V. V.:No
se a satisfacer la demanda de la madre no exige acaso que la madre Psic. :Tienes una pequeña idea?
tenga un deseo fuera de él, porque éste es el camino que le falta V. V.:No
hacia el deseo?". Psic: Estoy segura que si, no es verdad?
"Es por tu bien, insistía la madre de Federico, que tomes leche, V. V.:Esto pronto se va a convertir en un monólogo de usted Tenga
si no te morís" Él hacía el bien a sus compañeros, hermanos, fami- cuidado de que no se acabe la cinta. No quiero hablar. No
liares, y se sentía... mal. deseo que sepa absolutamente nada de mi. Rechazo su ayu-
En el responder a todo con comida o leche se estaría degradan- da. No estoy enferma y usted Lo sabe y por eso no tengo nece-
do el carácter simbólico del don como signo de amor y habría un re- sidad de hablar con usted
baJamien to hacia la condición de una cosa alimenticia, asfixiante, Esta elocuencia y contundencia de Valerie Valére se acerca al
1ntragable. De allí que la anorexia con toda su cristalización como planteo de Borges • ... es indiscutible aunque misterioso que la per-
síntoma es todo un intento de restituir al objeto el valor de don. ya sona que conriere un favor supera de algún modo a quien lo reci-
que no es que no come sino que •come nada". be"". Esta relación entre bien y poder es la que denuncia V. V; reci-
En la dirección de la cura, borrar el deseo del mapa no es la bir es endeudarse, quien da se genera derechos sobre quien recibe
111cjor continuación que se pueda dar a la lección de Freud". aunque sea el derecho de agradecimiento.

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S1 en la anorexia (intercambio acalladol sobre lo acallado plan· 8(><1rdad moderna, vemos que este desgarrern1rnto ""·eta hasta cl
t••.unos un tratamiento en el eje de la reducción mecanicista basado fondo del sc-r su formidable cuarteadura. Es la n~urosts de autocastigo,
exrlus1vamrn1e en una grilla de alimentac1ón, se cnstahza sobre lo con los smtomas h1stérico-h1pocondriacos de !lUS inh1b1c1ones fun·
va cr1stahzado. No es lo mismo un paciente que no ha atra,esado nonale.s, ron las formas psicastemcas d<' sus desreal12aciones del
rletermmadas 1nsuruciones a algmen que llega donde sobre lo cris· proJ1mo )' dt'I mundo, con sus consecuencias soctaks de fracaso y de
tahwdo ~.. re-forzó, ~ fagocitó; sobre este deS('o de comer nada se crnnt•n
taponó con un sistema de realimentación ~I pensar el cu<'rpo desde ~:s a c-sta victima conmovedora, evadida por lo demás irresponsa-
la lógica del buen func1onamiento o de la buena programación unp1· ble en rup1 um con la sentencia que condt'na al hombre moderno a la
de el acceso a la palabra. No se interroga como se desea o que es lo rn(ls fommlnble ~lera, a la que recogernos cuando VU'ne a nosotros, es a
que quiere sino cómo come? come bien? come mal? come? e"' ser d<' nonada quien nuestra tarea cotidionA t-ons1ste en abrir de
i,a ideología de las funciones va a reemplazar la pregunta por 11ut·vo la vio de su sentido eo una fraternidad discreta .... ,., , por otro lado
el deseo por a lgo que está más allu del cuerpo metabólico. tambt<'n lA1cnn plantea que mejor que renuncie quien no tenga que
Sí se sale de lo comportamentahsta no ca suficiente planificar ver con la subjetividad de su tiempo. Si el 1nC'.onsnente es trans·
un sistema de realimentación dado que el deseo no se reduce a la h1stórieo no por eso se podría decir qut· C!J 11 histórtco. La historia
necesidad. .1un aquella que entraña un individuo es una h1!Jtoria social como
"El deseo tiene ese caracter paradoJ1co, desviado, errático, des· Freud lo l'nseñó l'n Psicología de las masas y aniili!'l1!1 del yo.
centrado, incluso escandaloso por el cual se d1sungue de la neceSI· 1':n la mundanalidad, no falta nada, tal vez nada habla. Hoy la
dad"", es escandaloso que alguien para preservar su deseo coma comida ha tomado un valor de mercancia, de consumo desorbitado,
nada y SI hay escandalo no hay nada me1or que amordazar el deseo s1~do la archiconocida estética de la dt'lgadez como un cnterio de
con un ideal de reducción mecan1c1sta. distu1dón. [,;n el imperativo de consumirlo todo, nada .;e desea, es
Un tratanuento en base a lo <Ornportamentahsta no es una ne<. esa.no que algo falte para que se dt'set'.
fractura con respecto al arco reflejo 'ª que a mayor insistencia ma- ~:I p!11coanAhsis esencial en la cornprt"ns1ón de las formas ac·
yor resistencia tuales de sub1etividad, va en dirección opuesta con su etica a toda
Gr~orio Sarnsa no despertaba horror cuando aparecia ante su u11a cultura atiborrada de discursos que prometen soluciones fáci-
familia y su 1efe convertido en un enorme insecto sino cuando a las les, 1nmedintas y plenas.
seis y cuarto no estaba vestido, cuando no bajaba a desayunar, cuan· La ellcn del psicoanalisis es difercnlc de unn ética utilitaris-
do no parlia e horario para tomar el tren, cuando se lo buscaba, pero l11, no t•<'llt' que ver con el hedonismo. En el utih111rismo se plantea
no aparecía a li• donde deberia aparecer, donde el otro esperaba que la Celic-1dnd para la mayoría, es la bllsqueda de un mundo sm restos,
apareciera. .-osa concomi tante a la planificación. La fcllc1dnd es un factor de la
La refunc1onalización puede resolver que alguien baje a desa- pohl1t·a, en tanto polihca tiene que ver con la pohhc11 que el otro se
vunar pero no apunta a plantear interrogantes de una problemática hace dl' lo que debería ser la felicidad
mas compleja, de estar sometido a un otro voluminoso que hace que Hac1rndo la referencia a adolescencia y luego n la polit1ca, surge
el peso ya no pueda medirse en una balanza en gramos y kilogramos otra rl'lac1ón: los Jóvenes y la policía: Santiago Kovadloff en 'La Maga•
sino en el apesadumbramiemo de ese adolescente que pudo haber que s1 un pohc1a es segregado es para salvar a la institución, en
sido Franz Kafka. cambio los Jóvenes son condenados como la institución Jóvenes.
Cuando surge el interrogante acerca de la actualidad de esta S1 al psicoanáhs1s se lo piensa como un discurso en la cultura
dificultad llamada anorexia y que se la pretend<' •una·, pero que pue- <tU<" se l'ntrehua con otros, como un campo atravesado por otros, el
:l<' t'Star hablando de distintas estructuras, la respuesta casi uune- mtcrrogarse sobre las paradojas que sur1an, tal vez sin intentar re-
dmta es que es anugua como la humanidad. solverlo, sin lunar los desencuentros, reconociendo sus convergen-
Sm embargo, en tanto lo social también es discursivo y pode· nas !!in caer en reduccionismos sea un modo de comprometemos
1110~ ¡X'nsar que en algo construye sub;e11V1dod<'s seria conveniente rnn la sub¡e1.1v1dad de nuestro tiempo.
11·1<¡¡nnr el planteo que formula I..acan •en el hombre liberado de la

110 111
La sublimación se inscnbe en dos campos: el campo de lo pul-
"onal, el metaps1cológico y lo que se podría Uamar el campo de la
'omurudad humana como lo plantea fo'reud en Malestar en la cultura.
En el campo metapsicológico hay un cambio de meta. porque
luente, fuerza y objeto son iguales, la meta deriva hacia un enigma
mtelectual, la pulsión de investigación está ligada a Ja búsqueda de
..at1sfaceión pero la meta deriva hacia el dominio intelectual de un
1·111gma.
Lacan insiste con que el reconocimiento que podemos hallar
rn el medio social para una determinada actividad sublimatoria no
ENIGMA ll: SUBLTMAClÓN. 1uega un papel decisivo y que lo que hay que enfatizar es el vacío
represen tacional al que el su;eto accede, sólo alli se puede pensar la
La sublimación es un proceso muy antiguo, en cambio el clis- sublimación. Cualquier cosa: estampilla, trapo, lo que fuere puede
curso analitico funciona desde hace poco como lazo social inédito. El ser sublimatorio, el objeto es contingente y no es el valor social lo
psicoanálisis utiliza como recurso ineludible la asociación libre y <entra!.
éste qulZá sea el modelo de capacidad creativa, su modus operandis Crear es poner algo donde antes no había, para ello es necesa-
ya que la •asociación libre• exige desprenderse de modelos conven- rio que un vacío pueda ser investido.
cionales de pensamiento. RolaJld Barthes dirá: "Escribir quiere decir hacer vacilar el sen-
La sublimación es sin embargo una moneda un tanto desgas- tido del mundo, es necesario que una obra sea verdaderamente una
tada que liene como obsUu:ulo, estar demasiado cent.rada en el arte, fom1a c1ue designe un sentido incierto, no un sentido cerrado". En la
pasando a ser el arte la sublimación por antonomasia. cscntura la letra establece un borde, un limite a l goce. El juego de la
Por otro lado se da a la sublimación el h.igar de lo ubicuo, pare- escntura reposa en una falta.
ceria asi que el concepto se extiende tanto que se desclibuja, surge Franz Kallca planteará que "escribir es como si fuera hacer
de esto una pregunta. una oración, solo el humano hablante es el que alcanza la posibili·
Se han tomado distintas posiciones en relación al tema de la dad de construir un espacio entre letras•. Vemos como esa escritura
sublimación: se aseverará que hay que sacarlo de la teoría o pasará conJigura una subjetividad. Las palabras contornean un vacío, un no
a ser una especie de objeto de idealización, incluso como un bien. dicho que solo adquiere significación por lo que se ha dicho. La es-
Sobre este lugar riesgoso Freud y Lacan se extendieron. critura es el registro de la enunciación es caida de significados es-
En Introducción al narcisimo se plantean dos ejes: sublimación perados y la producción de significantes nuevos.
e idealización, la sublimació1t describe algo que sucede con la pu l- "¿Que quiere decir dibujar? ¿Cómo se llega a hacerlo? Es la
sión, la ideali2ación algo que sucede con el objeto; son dos conceptos acción de abnrse paso a través de un muro de hierro que parece
diferentes. La sublimación indica la relación del sujeto a los ideales, interponerse entre lo que se siente y lo que es posible realizar""'. El
en tanto que en la idealización hay empobrecimiento libidinal, la espacio pictórico es el espacio del enigma, es espacio de la falta.
idealización del objeto se ha puesto en lugar del ideal del yo. El canto es un modo de esculpir el vacio con la voz, son diferen-
En Pulsiones y sus destinos sitúa a la sublimación como un tes modos de decir que tiene que haber un vacio para que algo se
destino posible de la pulsión, pero esto no se propone tratarlo aquí, de pueda producir. Pero es sin embargo la ilusión que se presenta a la
un destino no hablará, el de la sublimación. consciencia que la nada antecede a lo creado, cuando en realidad es
Promete un escrito que nunca se escribió o que se perdió pero lo creado, es decir la obra, lo que da posteriormente un lugar a la
sin embargo aunque no hay escrito que tenga a la sublimación por nada.
titulo, está esparcida por toda la teoría. Se puede intentar borrarlo de "Todo arte se caracteriza por cierto modo de organización acer-
In teoría pero Preud ya dejó su letra para generar la posibilidad de ca ne ese vacío"21 cuando algo de la creación aparece sólo hay que
una lcct•1ra. soportar sus consecuencia$. Si bien la obra de arte (en sentido muy

112 113
l"'nrrnll no es necesa.namcnte la sublimación por antonomasia, no No es posible pensar la l<Ublimación como un bien del análisis
ar. 1>0<lna aseverar qut" e~ obra, para ese sujeto. en determinado )n que allí el analista S<' ídenrificará al Otro acerca de lo que le con-
mom<'nto de la cura lno en todo sujeto m en cualquier momento) no v1enr se podria pensa1 que el anahsta esta ad,<'rudo de que no pa-
1wa sublimatoria en el sentido de producción 11111a por allí.
Un análisis no está dmg1do a mlerpretar eso, es.1 ohm teatral, esa En este anahzante desde sus producciones anisucas entra en
muestra, ese escrito, porque el sujeto no puede ser tocado desde la obra. 111tcrcambios con otros, smgen proyectos que promueven a su vez
La creación no tiene que ver con el principio de placer, sino ntrns y esto adquiere el lugnr de trabajo, lo que le perm ite confrontar·
con el caos, desorden, sufrimiento M1ller dec1a: "No es escritor quien I"' ~on el significante dinero de otro modo, de un modo diferente al
quiere escribir sino quien no puede contener lo que va a escnb1r· y 41llC tenia.
Sábato "Yo tenia un caos tan grande que encontrc un orden en la Pasa de trabajar al lado del padre (que le pagaba con ritmos
escritura, uno busca lo que no tiene._ irregulares) a un trabajo donde se encuentra con algo de lo propio.
"No hay nache que haya escrito jamás o pintado o esculpido, El dinero es un objeto de intercambio que es producto de su
modelado, construido, mventado a no ser para salir del infierno"" no trnbajo. Puede pagar, sale de goces (goces incestuosos) para darse
será ese el disloque (sacar de lugar) de la organización significante 1:irntos (deseo).
lo que forma parte del paso previo a todo avatM sublimatorio? •t.a La cura no apunt!\rá a interpretar sigmficudos de una obra,
sublimación es representada como diferente de esn suerte de eco- ¡natura, obra teatral o eseríto ya que no se trata de encontrar lo mis
nomía de sustitución en que sntisface habitualmente la pulsión en Jno de lo mismo, estarlnmos alli en una suerte de desviación del
la medida en que está reprimida"" Será así que todo puede armarse l'~icoanálisis, el Psicoamlhsis aplicado, lo llamado por Lacan: Lo
nuevamente y de un modo diferente. h11fonesco del Ps1coanal1sis aplicado.
Un analizan te adolescente en determinado momento de la cura La tarea del Pa1coanahsta es dejar que el acontecimiento se
comienza a producir obrns. obras ubicadas en el campo del arte que <it•,;encadene y ese acontecimiento puede tenn que ver con que se
traSCJenden el espacio del consultono y que inauguran la posibilidad puc'<la investir esa tela, ea<" papel, ese escenano. ese tiempo ... que
de cierta salida. rreud plantea que discierne en el e1ercício del arte ...,.... espacio pueda ser habitado por esa su bjet1v1dad pero con sus
len ese hacer) una acuvidad que se propone el apaciguamiento de particularidades.
deseos no tramitados y ello en pnmer término, desde luego en el Se pueden poner cosas allí, pero no solo por poner allí donde
propio artista y l!!n segundo en su lector o espectador ... y agrega que antes no había sino porque nl hacerlo se producen profundas modifi-
cuando la persona enem1stadn ron In realidad posee el taJento artís- mr1ones subjetivas. Esto no es sin consecuencias; el acto creador
tico (que el dice es un enigma) puede trasponer sus fantasías en r~ el que soporta tener consecuencias.
creaciones artísticas ... aqu! la pregunta que nos formulamos es IY es Lo suyo es sancionado como producción desde su economia
desde este analizante) si la presentación de obras teatmJes, puestas psiquica (esto nos mtcresa como analistas))' no desde la valoración
en escena, jurados. eventos no será un modo, un mtento de tramitar llO<'ial (aunque a posterion esta valoración surgió).
lo no tramitado?. La referencia no es a la subhmación en el sentido En su h1stona y en el anáhsis se sustraia de diferentes modos.
de respaJdo social, ya que no es ese el sesgo, no es el sesgo del reco- Surge una recuperación de la memoria que no tiene que ver
nocimiento sino que algo pueda tal vez tramitarse con la operatoria de reduphcación. alli estaríamos en algo similar a
Recordemos que es un anabzante que portaba el riombre de un un espejo y en el espcJO no hay vacío.
desaparecido, hermano de la madre con quien esta madre tenia un Comienza a poner un limite a la demanda, su arte no es un
lazo libidinal importante, en su trabajo de actor cree alh donde se 111 te de consumo y no deja lcomo plantea Juan Gelman en "Sistema
cree n sí mismo. Crea con su nada el cuerpo de un texto, desaparece, v creación"'') que las grandes manclibulas lo devoren como devorun
reaparece por otra via . 11 los grandes artistas; esto no es un detalle si SC' tiene en cuento
La sublimación no es moral sino metapsicológica y no consiste <¡lit> era un paciente con dificultades de las llamada~ de la ahmenta
ll<'llo en un pasaje mas elevado de los valores smo también el paso de non. Sus obras eran obra~ como negación de uquello~ cnrarterr·s
un funcionamiento psiqu1eo a otro radicalmente heterog;,neo . 11ue habian sid,1 canonizados desde la tradición como el plnc..r de lo

114 115
l>c·llo, podnamos agregar lo claro, lo factlmente comprensible. Tam- lrsignar como adolescente a alguien que tiene cierta edad. Se rela-
bién para ser analista es necesano resignarse" no comprender. c1ona 1•1 traba¡o con el proceso de hgar, dcshgar .v volver a hgar de un
En todo lo que concierne a la aprehensión de nuestro donuruo modo distinto.
d1mco existen dos peligros: •El primero consiste en no ser bastante Un trabajo que el adolescente debe iniciar, es el pasaje de lo
curiosos. Ensenamos a los niños que la curiosidad es una reprocha- fonubar a lo extrafamiliar. En este analizante, lo extrafamfüar no es
ble !alta, y en conjunto esto es cierto: no 110mos ruriosos, y no es fácil sulo a nivel descnptivo, smo que hay más bien metamorfosis de cada
provocar ese sentimiento de manera automat1ca. uno de estos polos: familiar-extra fam1ltar ~;1 punto nodal lo consti-
El segundo pehgro es comprender. Comprendemos siempre 11.ve en este anahzante este profundo movumento
demasiado, p¡lrlJcularmente en el análisis La mayoria de las veces Federico a partir de la articulación trabajo-sublimación-arte
nos equivocamos"". 1fe esta producción, deja de satisfacer el Ideal del otro en intercam-
El hace y dice de su hacer en el análisis, algo retorna en algún li1os con otros, sale de goces para darse gustos (deseo) dado que
sueño, en algún recuerdo, una linea, un dctlllle, un color, una for- M1blimac1ón (en este caso en el orden del arte, pero podría no serlo) y
ma. E::s desde este hacer que se producen nuevos decires, es necesa- lrabnJO tienen un punto de convergencia.
no que un decir sea dicho porque no es cierto dt> antemano. En toda forma de sublimación el vac10 será determinante ya
Desde las presentaciones de sus obrus surgen la;o.os, conexio- ¡ue todo arte se caracteriza p0r cierto modo de organl28ción acerca
nes. entra en un circuito laboral del que Freud planteará 1lr. un vacío a diferencia de la religión que consiste en todos los roo-
"Es 1mpos1ble considerar adecuadamente en una exposición .los de eVltar ese vacío y también a diferencia de la ciencia que no
concisa la 1mportanc1a del trabajo en la economia lib1dinal. Nmguna 1·rtt en el vacio.
otra tecmca de onentación vital liga al md1v1duo tan fuertemente a En Lacan no existe el psicoanálisis aplicado a las obras de arte
la realidad como la acentuación del trabajo que por lo menos lo mcor- dado que el psicoa.nahsis sólo se aphca, en sentido propio a un sujeto
pora a una parte de la realidad, a la comunidad humana. La pos1b1h- 11ue habla y oye.
dad d~ desplazar al trabaJO y a 18$ relaciones humanas con él vincu- Una declaración de Lacan a propósito de Marguerite Duras:
ladas una parte muy cons1derable de los componentes narcisistas. ·un psicoanalista sólo tiene derecho a sacar una ventaja de su posi-
11grcsivos y aún eróticos de la libido confiere a aquellas actividades nón, aunque ésta por tanto le sea reconoc1cla como tal: la de recor-
un valor que nada cede en unportancia al que tienen como condicio· dar con Freud, que en su matena, el arusta siempre le lleva la de-
nea 1mprescind1bles para mantener y ¡ust1flcar la existencia social. l<intera, y que no tiene porque hacer de psicólogo donde el artista le
La acuvklad profesional ofrece parucular sat1sfacci6n cuando ha sido <lesbro?.A el camino""·
libremente elegida, es decir cuando permite utilizar mediante la El nrte no se contenta con adornar, con ilustrar, realmente
subhmac1ón inclinaciones preexistentes" ' organiza.
Este anahzante entra en otra geografla. se subvierte esa geo- Siempre ~~ tocaría un terreno peligroso si se intentara dar
grafía mstttu1da del goce incestuoso y surge una arúculac1ón: pro- una explicación biográfica de un artista, mostrar sin embargo el ca-
ducc1ón·sublimación-arte-trabajo. a parllr de lo cual comienza a des- racter ihmttado de una obra es hacer de ella un texto
prenderS<' de cierto atrapam1ento puls1onal y hace algo con eso que El psicoanálisis coincide con Magntte en el profundo rechazo
tema que \'Cr con su historia. en querer extraer un significado unívoco de sus imágenes
El trabajo es la representación más cabal del sujeto humano. El quena que sus pinturas dueran lo que realmente decian y
Port1ue la temauca del trabajo es importante' en los adolescen- consideraba que cualquier interpretación úluma implicaba una ne-
tes? <'I concepto de trabaJO es un concepto nuclear en ps1coanalis1s. gación del m1steno de lo visible.
,.1 trabajo d<"I duelo. el traba¡o del sueno, mcluso toda la cuestión No es posible hacer el analis1s de un sueño al modo de una
puht"rnl puede pensarse en la perspecllva de •exigencia de trabajo". imagen pictográfica y si, como escntura jt'roglifira en su infinitud y
como ~·rcucl plantea de lo puls10nal para el ps1qu1smo Pensar la ado- comple11dad, por tanto no hay que buscar detrás del sueño. Comenta
lrsc 1•nt:m "" In perspecuva de LrabajOS s1mból1cos a cumplir, esto A1oy Casares que Borges decia que "por ser In realidad un sueño no
nos s1rv<' C'Ontm el cronologismo (como un1co CjC), contra el hábito de era mas 1cril que un relato y entre el relato pos1hlc, hijo de la inteli -

116 117
f:<'nc1a y la r!"altdad. h11a del azar, prefena el relato•. lkf~rcnciu' bíblioJ? r1\0cas
No hay qur buSC'ar drtrás del rrlato, detrás del sueño m detrás
del cuadro. 1 KANDlNSKY, W , Mrrada rC'trospectrva. l!:dit. Emect•. lis."• l'Ji J
En el intcto rl trabaJO de Federico quedaba a merced del padre, Pág. 150
sujeto al ntmo del otro, al que respondia con un tiempo de trabaJO no .l. LACAN, J . Cuarroconceprosf11ndamentalesdelPsu:ocmul1s1S. 111111111
acotado trabajaba mucho mas (y se quejaba de los otros) o trabajaba ~<'lttores. España 1977 Pág. 182
mucho menos (y se quejaban los otrost. 3 DUMEZIL, C La marca del caso. El ps1coanal1stapor su rasrrn E<li•
En tanto el trabajo pone linutes, acota un tiempo de labor l de Nueva Visión .
descanso al faltar este, se desordenaba toda una cadena de relacio- · l LE\101NE, E . La part1a6n de las mu1ere.s. Bs. As. Amorronu r..lit
nes y de intereses. r::n el momento en que comienza a ordenarse no 1976.Cap.2.Pág 44
desde la burocracia del otro, smo desde lo que él quería (la referencia s FREUD, S. l111rod11cci6n del naraetsmo. o.e. Madrid. Biblioteca Nue-
aquí no es a un deseo consciente o prcconSC1ente), comienza a tener va. 1973. Apan. l. Pág. 2019.
una ''ida activa con un trabaJO donde deja de estar •empicado" al otro. 6 KAFKA, F' Carta al padre. Bs. As f,d1t . Goncourt. 1974. Pág. 90.
Comienza a aburrirse de las historias trágicas y a reinventar 7 FREUO, S. Proyecto de una ps1cologfapara neurólogos. O.e. Madnd .
otras. Rompe con la subJetlvtdad heredada de las desesperanzas y Biblioteca Nueva, 1973. Pto. 11 Pág. 229.
con los cntenos de rend1m1ento. I! LACAN, J. Ehca del Ps1coancll1s1s Bs As. Prudós E<tic.
La tarea del ané lisis fue separar al su;eto de lo letal que lo '' KAF'KA, F. Un amsta del hambre Bs.As. Emecé Editores. 1952.
alienaba y del goce que lo mortificaba. 1O BARTH ES, R. El susurro del le11gt1a1e. Mcls alfe! de la palabra y la
Franz Kafka surge como punto de referencia en las tres clases escntura. Ed. Prudós. 2 edición 1994 Bs As. pág. 73.
dado que es un escntor que no se propone explicar a sus personajes, 11 LACAN, J. M6s allá de la Psicología. Ficha 13. Escuela FreudJana
los retrata en lo qur ~u complCJtdad llene de irreductible a una expli- de Bs As. Serie 1 Pág. 12 1977
cación lo que para nuestra cultura y educación tiene una connota- 12 KAFKA, F. La metamorfosis
ción inquietante; no le interesan los nexos causales q ue vincula- 13 KAF'KA, F. Ca.r ia al Petdre. Bs. As Edtt. Goncourt. 1974. Pág. 90.
rian las conductas de sus personajes a eventuales fundamentos 14 LACAN, J. la dirección de la cura. Escntos l. México. S iglo XXI (Sta.
motivacionales de su acción. edic.) 1977. Tomo 1 Pág. 259.
No da pro puesws explicat ivas, no se trata de l triunfo de la ra- 15 L.ACAN,J. lad1recció11de tacurct Escnu:isl. México. Siglo XXI. Pág. 251.
zón, sino de una razón o tra. 16 LA CAN, J. Cuatro conceptos fttndmnentales del psicoanálisis. Espa-
Va más allá de lo obvio, lo que está ante los ojos, va hacia el ña. Barral edil. l 977.
sentido sobreañadido, el que viene a ser como una especie de suple- 17 BORGES, J El mforrne de Bro<.l1t>. Edil. Emecé. E l duelo. Pá.g. 93.
mento que el intelecto no llega a asimilar, testarudo, huidizo, perti- 18 LACAN, J. La sign1ficaci611 del falo. Escritos J. México. Siglo XXI.
naz, resbalad1w, ese que Barthes propone llamar el sentido obt uso. Pág. 284.
Cuestiona la funcionalidad siendo la irrupción de la disfunción 19 LA CAN, J. la agresividad en Ps1coa11cllis1s. Escntos 11. México. Siglo
lo que convierte a un ser humano en horroroso, porque hace de él XXI. Tesis V. Pág. 87. 1
algo inesperado. 20 VAN GOOH, V. Cartas a 17teo. Edtc. Goncourt. Bs.As. 1976.
No rehuye la razón lo que hace es reconocer su Unme. :.! 1 LACAN, J. La l!trca del Ps1coanál1s1s Edic. Paídós. Cap. Breves co-
mentarios al margen Pág. t 60.
:.!2 ARTA UD, A. Van Gogh . El s111adado por la sociedad.
23 LACAN, J. La l!hca del Ps1coancll1s1s E<ltc. Prudós. Cap. El objeto y
la cosa. Pag . 136.
:.!4 OUELMAN,J. SlstemayCreaci6n. Pág. 12. (23/12/93).
25 LACA~. J Et yo en la teoria de Freud y en la técmca Ps1cocmalrt1e<J.
Cap. Elju~godeescritura . Pág. 160. Ed . Pardós. 1983.

118 119
:llJ l·l~~:UD, S . O. C Malestarenlacultura. Ref 1693. \1adnd. Bibliote-
ca Nueva . 1973 Pág. 3027. fltblio¡:ra lía :
27 U\CA:-1, J . •Homena¡e a Marguente Duras .•• • en lnlervenCJones y tex-
tos. Vol 2. ManantJal. Bs. As . Pág. 65 . UATHES,R.
l.oobVlO) lo obtuso. Edic. Paidós. 2 E<hc. 1992.
ECO, U.
obra abierta. Edtt. Anel. Barc. 2 edtc. 1979.
FR.EUD, Slgmund
ln1roducc16n del Narcisismo. O.C. Madrid. Btbhoteca Nueva. 1973
LACAN, Jacquea
l•,I estadio del espejo como formador de la función del yo ("Je") tal
como se nos revela en la experiencía psicoanalítica. México.
Siglo XXI. (Sta. edíc.) / 1977.
LACAN Jacque.
r·;I acto analítico.
F;t envés del Psicoanálisis.
MELMAN y otro•
La oralidad. Horno Sapiens. Ros. 1993.
REGNAULT, F.
"- arte según Lacan. &tic. Eolia. Barcelona 1995.
VALtRJE, Valére
El pabellón de los niños locos. Edit Plaza y Janes.

FIRPO, Sldla
•Et sujeto en la Experiencia Analit1cn. • Primeras Jornadas de
intercambio, Cátedra E.P.S.I. Cap.• Anorexia ¿una dificultad ac·
tuat ?" F'ac de Pisicologia U.N.R. Editora 1996.
"El recorrido en Freud: 1891-1900." Oirec. de publicación de U.N.R.
1989. Rosario.
Para introducir al Narcisfamo: algunas puntualizaciones. Ficha.
Cétedra E.P.l.S.I. Clase 5/8/94. Fac. Psicología. UNR.

120
1¡>1
SEGl lNOA PARTE
CAPÍTULO 1

Norberto Díaz

ADOLESCENCIA, FANTASMA Y ACTING-OUT

La primera vez que Freud menciona el tema de la fantasía es


rn 1897 en carta del 6 de abnl dirigida a Fliess, aUI dice que la histé-
rica le brinda su mejor terreno de estudio y a llí ya distingue en la
lormación del fantasma, digo fantasma haciendo una correlación con
rl concepto de fantasía freudiano. Decia que diferencia en la fonna-
nón del fantasma la cxislencia de elementos ctispares, Freud remi-
1r esta producción psiqu1ca a cosas escuchadas en la pnmcra infan-
cia pero comprenctidas retroactivamentc, el fantasma combma los
t1agmentos de algo VIVldO, de algo escuchado, surgido de una escena
primitiva, de alli en mas inaccesible, cuyo recuerdo fue desmantela-
do por la defensa inconsciente, cuando este fantasma prolifera en
lns fabulaciones y se despliega en dirección a la consciencia sucum-
lx: a la represión dando nacimiento al síntoma. De las tres formas
posibles de la producción de sintomas histéricos: dice del fantasma,
del recuerdo y de la impulsión, en *La interpretación de los sueños•
retendrá uno de ellos que es el fantasma.
Los sintomas histéricos no se vinculan con los recuerdos sino
con Jos fantasmas edificados aobre ellos, esto permite en particular
la conJUnción del pasado, del presente y del futuro. El presente que
ts el momento de constitución del fantasma da significado retroacti-
vo a las huellas mnémicas y es proyectado hacia el futuro con una
connotación de acto. Me interesa subrayar que se trata de una com-
binación de fragmentos, los bempos que juegan en anticipación y
retroacción dándoles significación a las huellas mn~sicas.
Lacan en el Seminano "La lógica del Fantasma•, dice que el
«1ctrng out• es como cuando uno lec mal aJgo y alguien que lo está
:<aeuchando le dice eso no es asi y lo dramatiza, lo pone en acción,
para darle al lector una meJor forma de lectura.

125
El vel nh~nnnte que L.acan propone en el Seminario del Fan- pura nombrar otros ol>;etos, otras cosas. Pero no sólo se traslad,1 la
tasma, es una altemauva lógica que vcndrin o ser una complica· 1•1labra smo que esa polabra, a l modo de los sueños se combina, se
cion, una sullh7.ación del vel que ya planteaba en el Seminario XI, hagmenta y entonces polla a d<'nom1nar otros ob1etos. Encendedor,
"Los cuatro conceptos . .", en el la alternativa se presenta como re- frngmentado y combinado puede transformarse en encantador, si f'n
sultante del encuentro entre el ser, el viviente, la carne digamos, el un sueno ponemos" illguien un tipo q\1e canta junto a un encende·
cuerpo y el Otro del significante, la alternativa es entre el ser y el dor, surge la pe.labra cncontodor esto es ya un nivel significante por·
sentido El del ··seminario del Fantasma· parece ser una que ha perdido absolutamente toda relación con el referente por el
compleJizac1ón del mismo vel por la inclusión de la operación lógica httho que puede ser empleada de diferentes maneras, en el e1emplo
de la negación, resultando de ello •o no pienso o no soy". La introduc- <.'Omo adjetivo, antes lo haciamos para nombrar un ob1eto. En un
ción de la negación es un recurso lógico que pane del pnncip10 de t•rcer movllll.Íento esa grafia va a ser empleada para ·escnbir en-
Morgan que dice que la negación de la conJunc1ón, el "pienso, existo" antador, encendedor lo que se quiera. Tenemos entonces dos ope·
es la conjunción, equivale a la di!'lvunción de las negaciones, enton- racione• de lectura que son dos negaciones.
ces •o no pienso o no eJOsto•, este te(;Urso permite pensar como ope· Quedanan entonces dos alternativas, la de la marca, la huella
raciones de negación la alternativa alienante y la posible salida de mn<'m1ca freudiana 1 la del significante, Lacan dice que puede
ella. Lacan dice algo as1 · que la operación que Descanes hace sobre nlcanzarsc una de ellas mediante la negación de Ja otra o se niega Ja
la vieJisima cuestión entre el logos, el pensamiento, y el ser es pro- marca o se mega el significante.
ducir un vaciamiento. Descartes duda de todo conocuruento hasta La idea es que nosotros nacemos con marcas, que el Psicoaná-
que llega a la conclusión que lo unico que no ofrece duda es el pensa- hs1s llama zonas erógenos, loa bordes del cuerpo, hay una lectura de
miento y este es indice de existencia. Asi, dice Lacan, pone la cues· rs.1s marcas, lectura httha por el Otro, en esa lectura ese cuerpo se
tión del ser vaciado de contenido en relación al pensamiento; ver- •·rogeuuza, pierde su c-arácter de cuerpo en el sentido biológico. Como
s1on lacaruana, el significante, ahi tenemos la cuestión que el suJe· rl Otro es del signtfico1nte y de la demando, por eso se erogeiniza. es
to es del significante. Dice Lacan que este proceso filosófico del mé- que nos encontramos con el campo de la pu lsión donde el sujeto es
todo cartesiano es el que posibilitó la ciencia en su estado actual leido por la demanda del Otro a través de sus marcas. En este caso
porque elimina el referente, no hay referente para el pensamiento, estamos ante la alternativa del •no pienso", la del "soy". Es lo que Lacan
no hay ser fuera de el sino en el pensamiento mismo. Sobre todo llama el •sujeto aceíalo de la pulsión", es decir : hay pulsión, recorri-
posibilitó el desarrollo de las matcméticas que puede jugar con sus do, "objeto" y no hay sujeto, por eso es acéfalo.
signos, letras, sin referencia exterior, estamos situados histórica- Son marcas signicas que han perdido su relación con Ja cosa,
mente en ese punto. con torneando en la rl'pctición de la demanda el objeto de la pulsión.
Lacan en el Seminario "La Identificación" mchiye una hipóte· f:ste objeto, como currpo, está perd ido definitivamen te, perdido por
sis sobr<' <'I origen de la escritura y sobre la relación intima que esta la lectura, justamente. Acé se plantea otra cuestión : en el •semi-
tiene con la estructura del lenguaje hubieron marcas hechas por el nario XI", hablando de lo que el ser vivo pierde por el hecho de la
hombre sobre objetos, por e;emplo sobre un Oorero construído por un reproducción sexuada, grafico con la separación de las envolturas
alfarero, podria ser cualquier cosa y cualquier marca. El supone que del cuerpo la pérdida de la inmortalidad que esa reproducción 1mph-
esa marca se leyó con el nombre que el ob1eto tenia. Sobre un jarrón ca. Agrego esto porque sobre la marca de una pérdida real, nos en-
dos palitos cruzados, esa x posa a llamarse jarrón. esa es la idea. contramos con la otra pérdida, la del cuerpo, efecto de la lectura
Esta sena una primera negación, porque el Objeto, al nombrarse la significante, por la lectura que de esas marcas hace la demanda del
marca, pierde su referencia exclusivamente ob1eta1, s1 la marca es- Otro. Entonces tenemos la nntculación de dos registros: el real v el
taba, "llteralmente•, pegada al Jarrón, al tomar un nombre se despe- srmbóhco que conforman un imaginano en la medida en que esu1
ga y el jarrón pasa a ser un significado y estamos en lo que es el mos en un nivel signico que todaVla no es sigruficante para el sujt"to
nivel del signo, se trata de una operación de lectura de la marca. a advenir. Esto introduce a su vez un limite, un acotamiento, por los
¿Con que se- lec?, con la palabra, con lo que se foneti>a del lenguaje. registros. a la lectura del Otro. No es posible que esa lectur.1 vava
Pe-ro hav además un st'gundo momento donde ese nombre ~ usado mas alla de la carencia r<'al, esto C3 de la inmortalidad perdida Aq.u1

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estomas 11 nivel de lo que en Freud son las pul~1ones y los desunos nulo un fantasma
d~ l"s puls1011es, destinos en los cuales no ha\· sino posición objeta! Freud en el 19, poco antes de "mas allá ...•, escnbe: ·un niño
para el sujeto Recordemos las articulaciones que Freud hace con la rs pegado", en el, a dúerencia de lo que ·~ene haciendo durante toda
puls1on, que Lacan descubre que son puramente gramaucales, es 111 obra, la fantasia deja de ser una pluralidad, incluso adscnbible a
decir puramente del ruvel el lenguaje, donde el su;eto pasa por un cada estructura, para tomar un caracter estructural ella misma, él
proceso que podria nombrarse con la palabra "hacerse·, hacerse ob- plantea que esta fantasía, cabe tanto para hombres como para muje·
1eto, aquello de hacerse ver, ser visto. Entoncrs queda así situado res con alguna variación y para cualquier tipo de estructura Es de
como marca o por sus marcas, resultante de la negación que intro· olh donde Lilcan toma este carácter estructural del fantasma, aqu1
duce el Otro. Freud no se está planteando que fantas1a uenen las histéricas sino
El otro momento, aquél de la lectura del signo y de la posibilidad r11U1 fantasía estructural y básica que tiene cualquier ser humano
de su empleo en otros contextos implica una negación de la relación a En el nombre mismo "Un nino es pegado" se destaca el "es• de
la marca y pem1ite por lo tanto Ja posibilldad de otros circuitos de ins- eXJstencla, del ser, esto es que "es" en tanto pegado, pues en todo
cripción que son ya del orden del pensamiento digamos, del sigruficante, ruso, ae trata de un sujeto en el lucar de UD objeto, o de un objeto
pero requieren la negación del "carácter·, subrayo la palabra por del cual tendremos un sujeto, se trata do un aajoto que va a venir
aquello de las letras que son caracteres y por esta operación la alie- a ocupar el lugar del objeto faltante de la pulal6n, alrededor del
nación se u b1ca en el registro de lo que vamos n llamar el inconscien- cual la pulalón ¡Ira ain a]Mlnzar nunca la aatlafaccl6n plena.
te, esto del •no soy", donde hay una absoluta carencia de ser. El erecto Lacan subraya, cuando trabaja esta fantasía, ese tercer mo-
de esto es la consurución de lo que llamamos el sujeto barrado, ha- mento en qué se trata del "hacerse• que debe entenderse como una
ciendo falta de su ser en el saber inconsciente en este caso decimos art1V1dad nunca abandonada de la puls1ón, es el empuje constante
que se trata de la negación de su carácter obietal. después quizás nos de la m1ama. Entonces rugo, hacerse, bacer·aer, CXJStcncia de un
detengamos un poco más en esto, pero quiero llegar a un punto : en- sujeto objetal donde no había nada, hacerse en tanto reflexión sobre
tendemoa al fantuma como la i.Datituclón de un aajeto allen.ado s1 mismo. La gramatica en estado puro del Ello que seria la gramati-
en el objeto por una parte y el ~cante por la otra pero unidoe ru pulsional, obl!ene la tmpureza del fantasma e introduce al padre,
por una dlayunción, el rombo que loa relaciona, cata d;.yuncióD un padre es el que pega al mño ; y por lo tanto introduce en el discur-
plantea doa maneras de no &er del aajeto, en el Ello y en el Incons- so inconscieme la dramatica edip1ca.
ciente por efecto de una doble lectura que no ea alno una doble En uno de los esquemas de "Lógica del Fantasma• Lacan plan-
negación, ca decir el sujeto, pedazo de carne eatl sometido a una tea la alternativa •o no pienso o no soy• en un é.ngulo, luego saca una
doble necacl6n lógica y que pone entonces a cae aajeto en relación linea horiZontaJ que dice "PasaJe al acto• y que termina en lo que se
a la aexualldad. llama "Ello", Lacan lo llama también •no pienso•, otrn que sale para
b;I fantasma seria entonces la art1culac1ón entre ambos concep- abajo, es la otra recta de un ángulo de 90°, que culmina en el "no
tos freudianos, el Ello y el Inconsciente, unidos por este ve! que lo soy•, al que llama inconsciente e incluye también •acnng out". La
entendemos en principio como de conjunción v disyunción, son y no palabra alienación es útil emplearla por lo que decíamos de la nega·
son al mismo tiempo, o mejor dicho, son aruculnbles de esta manera. c16n, esto es que se trata de una perdida o se trabaja una perdida. En
Plantearlo como una operación de lectura acerca mucho más ese esquema se trazan esas dos lineas como un angulo recto y luego
a la chnica y porque hasta no haber sido consumido el deseo, hasta i;e las une con otra recta conformando un triángulo, a esta recta la
no haber sido constituida la pulsíón, aun antes que el deseo, no hay llama transferencia, esto ya implica algunas complicac1ones, esto
pos1b11.tdad de aCUVJdad del sujeto, no hay acción de sujeto, no hay rs una aimphficación del esquema, pero ya trae bastantes probk-
de&ea. El sujeto empieza a moverse a partir que se instala entre sus mas. Porque que quiere decrr Lacan con esto de que se da pnmero
nwrcHS. a partir de sus marcas, sobre sus marcas, lo que en Freud 11na alternativa donde no nene otra opción que el ºPasaje al acto',
lhmnmos componentes pulsionales. En Freud, digamos, la cuestión esto es la de elegir el •no pienso· para poder ser y por el camino dr 111
s.- 1>lar11en como que de la puls1on se pasa a la tan tasia Lacan dira: transferencia se Uega a la otra línea que es la del 'actmg out•. A 1111
ruanclo aparece un sujeto en esa pulsión es porque se ha estnictu- se me ocurre, tomando una frase de Lacan que dice que el ·ncll/111

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011l'cs la transferencia sin análisis, pensarlo en terminas de la cons- "menos n· de la castración, lo que implica un lugar posible ''" rl
t1t ución del fantasma, de la constitución subjetiva en definitiva, se Otro, en ausencia de esa marca sólo hay goce del Otro sm 111s1:np
treta del polo del IWo que por la vta de la transferencia y del •actrng cion, smo hay representación del objeto no soy para el Otro v no hnv
out• llega a constituir un sujeto dividido en el polo del inconsciente. representación para el sujeto y sobreviene la angustia, se reJl••n11 ..1
Lo que Lacan propone es que el sujeto tiene que hacerse un lugar en marco de la ventana con lo que sería una tela pintada por un pintor,
el Otro, esto requiere de algunas condiciones, una es que no haya no se ve lo que está del otro lado, donde no hay nada, sino el all1~1110
un pegamiento de los significantes, que haya una abertura, que haya del goce, esto podria ser una idea intuitiva del fantasma : un suwt"
un significante uno y un significante dos, que por tanto dejan un viendo en el marco de una ventana, como "El hombre de los Loho11·,
intervalo entre ellos, donde el sujeto tiene que ubicarse. Ahora, con una pintura que es su representación en el Otro como objeto de e•r
que cuenta el sujeto, con lo que tiene estructurado como pulsión. Es Otro. Cabe hacer entonces una diferencia cuando hablamos de oh.!<'
decir que la llnica manera de ponerse en ese lugar entre los to de la pulsión, que allí el sujeto es objeto del goce del Otro, m1en
significantes es que se de esa separación, esto es decir que haya tras que cuando lo pensamos en el plano del inconsciente es Objeto
deseo, el deseo en el Otro permite que allí se ubique un sujeto; con del deseo del Otro, bueno allí cuando está instalado como objeto e1JU\
esto que nosotros llamamos la construcción del polo del Ello, esto es velada la cuestión de que en el Otro no hay nada más que agu,¡ern,
como objeto, para quién, para el deseo de ese Otro. digamos que hay ciertos rasgos que configuran una cierta forma pnru
Pero claro para que esta operación pueda realizarse tiene que ese agujero y al mismo tiempo un velamiento de lo que lo constltuyr
haber intervenido, en principio en el Otro la castración, el signifi- y lo sostiene que no es más que lo que yo llamaba, con Lacan, el
cante del "Nombre del Padre", la constitución de un deseo, es lo que marco de la ventana esto es la separación, el intersticio significnn
F'reud dice: que la madre siempre busca el falo en el hijo, es decir te.
est e movimiento llamado transferencia es posible en la medid& Una de las descripciones clasicas de las que llamamos 'adrrtc¡
que en el Otro hay deseo y como todos sabemos el deseo es siem- out• es que, y de ah.i lo que lo acerca aJ fantasma, es su mostración,
pre fálico, ea decir que ese objeto sea revestido como objeto fálico ; es decir que se trata siempre de una escena que se muestra, lo qu~
por lo tanto eso pone aJ sujeto en posición de "verse· en el Otro como se muestra en la escena del •acting• es lo que para ese SUJClO lo
objeto del deseo de ese Otro. Aquí se da la confusión constitutiva del representa y por tanto es su objeto de deseo lo que implica que <"l
sujeto humano, que el sujeto sea aquello que él es para el O':ro y eso rombo la distancia se sostiene en esa mostración misma. El famol<O
es lo que desea. Esta es otra forma de plantear aquella articulación caso de Kris: el paciente le cuenta que cuando sale de sesión vu o
lacaniana de que el sujeto se ve en el Otro como objeto y por lo tanto comer sesos frescos. Allí se pueden analizar, por lo menos dos cosris
es descante. En el grafo del fantasma está el sujeto y después el "a", como es una intervención del analista la que dispara el "adi11y• y
en una lectura de izquierda a derecha, sin saber que la causa está como se trata de una mostración del objeto, en este caso objeto ornl.
detras, que no es ese que ve, tanto para él como para el Otro. Esto objeto del deseo del analizante. Kris le dice, el paciente tenía temo•
quiere decir que estamos siempre en posibilidad de •acting out", pues· de hacer plagios en tos trabajos que escribía, temor de nunca sN
to que siendo este el camino, el recorrido por el cual llegamos a ins- original, como sí esto fuera posible, le dice que babia ido a consultH1
talamos en una representación subjetiva de nosotros mismos en el el libro o el trabajo del que este paciente le hablaba y que había com
Otro, vamos a ser sujetos de la transferencia siempre y cuando todo probado que no había ninguna semejanza. Es decir: va a la reahdad v
marche bien porque en cuanto se apaguen algunas de las lucecitas le indica al paciente que lo que él pensaba y decía era pura fantn~111
que nos iluminan en el lugar del Otro vamos a volver al •acti11g• para Esta es una ingenuidad muy comun en los tratamientos, lmcrr ni
volver a instalarnos. Por eso el •acting• es una transferencia sin gün recurso a la realidad. Decimos que el "acting» es una eacena
análisis. que se muestra al analista a los fines que éate pueda leer y r e ubicar
Lacan dice que para pensar el fantasma habria que pensar el el objeto del deseo y de e sta manera poder reinstalarse, el •ajot o
intervalo significante como lo que conforma el marco del fantasma, de nuevo en el Otro, es lo que llamamos "Neurosis de tran.Coren
y el obJeto disfraJ:ado con las "investiduras unagmarias el "i (al" lo cia" y a partir de ahí hacer síntoma o plantear las demandun 1w1 ll
cubre. En el esquema óptico es el jarrón con las nores marcado por el nentes a esa transferencia. Decía que es una cuestión bn"t.1111<" 111

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1ml n, J101C¡uc primero: por mas que estemos advenidos hay una ten- 1uc no remite a asociaciones. a «"ferencias, a ocurrt·nna,., no res·
111• 1611 u mostrar que se trata de una fantasía. Recuerdo mi expe- ponde a preguntas, pide ser mterrogado pero no uent" asociaciones
11<"11c1a en entrevistas con pareJas, porque me hizo muy evidente posibles. Hay una frase de Lacan, que dice: "El act111g out llama a la
C'Htn cuestión, despues de u n tiempo, me dl cuenta que decían la 1nterpretae1ón y la cuestión que estoy planteando es Ri eso es posi-
verdad y que no se engañaban para nada cuando se descnblan mu- ble". Yo creo que esta es una indicación técnica, lo creo, porque s1
mamente, es una experiencia que puede hacer todos los días uno bien el "acting out• llama a Ja interpretación, ello no quiere decir
mismo. No hay error en la percepc1on, no es cierto que el fantasma iue esta sea posible, esta descripción en que se presenta de pronto
distorsiona la reahdad, la realidad es la contracara del fantasma, el objeto, seria muy fácil decirle a cate paciente de Kns : "Señor. Ud.
está en una relación de continuidad con este, es decrr nosotros "te· quiere refrescar mi cabeza', "Señor, Ud. quiere comerme m1 cabe
nemos la suerte" que la realidad sea acorde con nuestro fantasma y 7.a", •señor, Ud. no ·cesa" de no escribirse". No es esa la cuestión
por lo tanto no somos "locos". Nadie se equivoca cuando habla de su •ino que es conseguir un lugar en el Otro, que no es lo mismo que el
pareja, dice absolutamente lo que sabe. El "pequeño" problema es Otro nos interprete o nos diga algo respecto de los que estamos mos·
que lo saben de antes. En una peltcula, la señorita le cl1ce, confesán- 1rando. A mi me parece que esto hay que tomarlo para reposicionarse
dole su amor al prot.agonista, que lo quería antes de conocerlo, es rn la transferencia o en el tratamiento, que no es sólo mterpretar
una frase escuchada en otros lugares y bien, lo quería antes de co- Lacan cuando habla Citando a Freud del caso de "la Joven homosexual ,
nocerlo. ·n el "Semmario La Angustia• que se tira por la baranda del puente
Corregir mediante la realidad, se siguió, se sigue cayendo y ,. cuando habla de Dora y tamb1~n refiriéndose a otra paciente de
se sigue sostemendo teóricamente, está en absoluta vigencia teón · otra analista, dice que lo que estuvo ocurriendo antes eran actings,
ca e mstitucional, en los aná!Js1s que se plantean como análisis de es decir, que estas pacientes estaban en acting, eran escenas de
la transferencia, lo que pretende hncer el análisis de 111 tranaferen· aetings. La lectura que hace Lacan, volviendo al caso d "la joven ho·
c1a es la rectificación de la realidad a través de la realidad que ofrece mosexuar'; es que en determinado momento, esto que estaba hecho
el anahsta mismo, la mentada 1denuficación con el analista es eso, para mostrar, al padre, estando eUa de novia con esta sei'lora, cuan
el famoso •como s1", usted me toma • como si", pretende rectificar do el padre reprueba la relación aparece el •PasaJe al acto"; creo que
poner al paciente en relación con la reahdad. Una vez escuche decir es interesante por cuanto muestra la articulac1on de ambas ver,
a un ana!Jsta que seria como si la mamá o el abuelo del paciente 11entes, la del "Ello" y la del "lnconsc1ente", la del "no soy y la del no
estuviera diciendo que no es la madre o el abuelo, con lo cual lo pienso", porque en esto que Uam6brunos antes una mtenc-16n de ocupar
único que hace es aumentar o establecer la confusión. Se producen un lugar en el Otro, en este caso para el padre, objeto de la transfe·
muchos desastres en los tratamientos, en los mios, en los de otros, reacia o el Otro de la transferencia para ser más preciso, en el fraca-
verdaderamente se consiguen efectos perniciosos. Es muy común, so de esta alternativa ocurre o se da el "Pasaje al acto•. Esto es im·
los neuróticos pensamos así, esta teoría de la rectificación de la per· portante porque a diferencia de los que critican a los análisis
cepc;ón, está mumamente ligada con el fantasma neurótico, todos lacanianos, se dice que se promueve la actuaCJón, a mi me parece
nos preguntamos 11 lo que perC1b1mos esta bien, es común, es de que es exactamente al reves, que cuando a alguien se lo somete
todos los dias, es la fantasía de la locura, socialmente loco es el que permanentemente a una corrección de la percepción, se lo rechaza
no percibe bien, no tiene una "buena• relación con la realidad, como de ese lugar transferencia!, cuando a alguien se le dice permanen
habrla una relación "buena• esta seria la del analista, por lo tanto, temente, yo soy Cyrano de Bergerac, aludiendo a una escena donde
ahí está la identificación con el "Idea l". a Cyrano le dicen improperios y el contesta "Mucho gusto, yo soy
Esté.bamos en la mostración del ObJeto en el • acllng•, durante Cyrano de Bergerac• diciéndole Ud no se está dJngiendo a mi Cunn
mucho tiempo y aún en aquella concepción del tratamiento, se pen· do uno le está d1c1endo permanentemente "yo soy Cyrano de Bt"rgerac"
llÓ en el "actmg •con un punto de verdad, diría, se lo pensó como algo no le está dando lugar a ese objeto del deseo, y por lo tanto promueve
que escapa al discurso, es decir que no podía ser dicho. Se tralaria de actuaciones, y no ya sólo del orden del "acting our• smo del •Pasa¡e 111
;\quello que aparece en un tratamiento en el nivel de lo que podemos acto". Estas cosas pueden pasar baJo cualquier fonna de pensam1en
llnmar el caracter sigmco, apare~e algo, algún hecho, una escena, 10 y en cualquier ar.álisis, lo que digo es sobre lo que ~.. l <-0111.a,

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1101qlll"lns l.eorias llevan a determinados comportamientos técnicos una caida del SUJCl.o de esa escena como objeto. En el "Sem1nuno":
~ ~'los generan hechos. La Angustia" Lacan pone de un lado al sujeto, del otro lado al Otro y d
Bueno, diría, que los que habitualmente se dicen kleinianos, n·sultado de esa división, de cuántas veces el sujeto entrn en el
que no se si son los analis1s de M. Klein, en la medida en que se esta Otro, nunca da cero, queda un resto que es el objeto que cae. Yo chr111
trabajando con estas variables, hay un desconocimiento permanen- que en la constitución neurótica el objeto no está del todo caido, dt
te del lugar del sajeto como objeto y se promueve la actuación para ~amos asi, smo que está sustentado en esto que llamamos los ropa
intentar entrar en la transferencia que por ser permanentemente 1<·s narcisistícos de la imagen, aquella caida puede realizarse en un
analizada implica un rechazo de ese objeto donde el sujeto tiene que 11náhs1s o en algunos sucesos particulares de la vida de alguil'n,
encontrarse representado, ello trae otros problemas, situaciones esto da para otra cuestión que es la del acto.
transferenciales más pesadas, etc. Lo que para L.a.can, tiene de realidad el fantasma. Es el objeto,
En el "Pasaje al acto• se da un corte con la escena, es decir, r l referente digamos, porque es la verdad del sujeto, su ser objeta!,
esa escena que en el •acting out• es mostración e intento de ingreso su ser objeto del goce del Otro. La "realidad" está en una relación
a la transferencia patina para el otro lado, se cae de la escena como topológica con el fantasma donde no hay ni adentro ni afuera. Cual
puro objeto, se va para el lado del "Ello". El sujeto identificado al objeto quiera que tenga práctica como analizado o como analista, encuen
cae como resto, en la medida en que no está simbolizado fálicamente ira que no hay "realidad" que escape al fantasma y que justamen1e
en un intento de generar ese agujero, él es el objeto que falta. t:uando la "realidad" escapa al fantasma es cuando la gente se siente
En el caso de "la homosexualidad" el puente o su baranda seria rnal, consulta, se asusta, se angustia, es lo que se llama vacilación
el borde, el marco de la ventana, se arroja como objeto porque tiene del fantasma Cuando algo de ese objeto que somos para el Otro se ve
perdida Loda relación significante con el Otro, entonces queda iden- de algún modo tambalear, apagarse, no verse, cambiarse, se ofrece
tificada, asimilada a lo que llamamos el objeto caído, el objeto resto otra visión o directamente desaparece, ocurre esa irunixión de la
de la pulsión, el objeto sígnico, porque esta es una suerte de parado- 'realidad" como real en el fantasma y surge la angustia. A veces es
ja deseando, el sujeto se defiende de quedar absolutamente identifi- agobiante ver como está todo armado de tal manera que ese fantas-
cado al objeto. Lacan dice que el neurótico no sabe que por más que ma da cuenta de todo lo que pasa, o como todo lo que pasa da cuenta
le satisfagan sus demandas no le van a satisfacer su deseo, enton- ele ese fantasma, de modo que es muy filcil que en los análisis se den
ces va a estar permanentemente tratando de mostrarse insatisfe- •actmgs• o "Pasaje al acto" porque se supone que uno va a cuestionar
cho o su deseo imposible, por el temor de alcanzar el goce inexisten- eso, y por otra parte eso no se deja cuestionar y los análisis deman -
te estamos diciendo que nada nos satisface. e:ntonces el sujeto ta- dan todo un trabajo en ese sentido.
chado tiene una función defensiva en cuanto a esa posibilidad de la &s un principio metodológico de Lacan, tomar Jos conceptos de
caida en el ser objeto, por ejemplo, arrojarse por la baranda de un Freud y hacerlos pasar por el Otro. La pulsión pasa por el Otro. el m
puente, en un afán fallido de mostrarle al padre que se ama por lo consciente pasa por el Otro, el •actmg• pasa por el Otro, términos que
que no se tiene, por lo que no se es. e:sto define mas estrictamente Freud ya había acuñado, la fantasía, etc. Me parece que es una cues·
la posición fálica en relación al Otro, la posibilidad de encontrar que tión metodológica que hace a la enseñan?..a de Lacen, me parece qu~
le "hace falta•, el sujeto se manifesta como un lugar de falta en rela- es una cuestión técnica también nosotros trabajamos con aquellos,
ción al Otro, esto se expresa en la fórmula "amar es dar to que se que tienen una neurosis o la posibilidad de una neurosis de tmnsfe
tiene a alguien que no lo es• (doble negación). Hay una inscripción, rencia, complicadas con •actings• o lo que sea ; lo importante es pcn
hablando de lectura y escritura, del sujeto en el Otro donde lo que se sar la función del Otro que en el análisis es "Sujeto Supuesto Snb<>r",
ama es aquello que está faltando. La subjetividad misma nunca está es decir qué pasa con este •s.s.s.' en determinada experiencia fl\I<'
acabada, no olvidemos que siempre estamos viendo el objeto "a", eso nosotros hacemos con un sujeto no hay otra condición, no pod~moH
de que cada persona sabe muy bien con quién está casado, quién es Lratar con nadie que no tenga alguna posibilidad de rclac1on t'()l1 el
su pareja, revestido imaginariamente, lo que nombramos como "i Otro, entonces no podemos decir que hay pacientes que no se p11rtlnn
(a)". analizar porque sino no serian pacientes, sino porque consul tan, ¡K11 •
"El Pasaje al Acto• es una ruptura de la escena, una pérdida y que se equivocaron, tocaron el timbre equivocado. Se eS<"udw 1IC'r11 u

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lt'c que no hay "S.S.S.", que no hay relac1on con el Otro, los pacien-
8 ,., que no sea solo interpretativa, aca el llamnclo es a la posil'IÓll clrl
tes m1~mos chcen que se eqwvocaron. Mas bien tenemos que pensar, .in o.lista
por eso lo planteaba en tenrunos de lectura, para ver sí se puede ha- S1 a uno se le despiertan senum1cntos "humanos", por 1•l&J
cer diferencia por ese lado. Porque lo un1co que podemos hacer es ver ddJC ser y entonces la cuestión es cómo hacemos para ubicar e1110
que upo particular de relación tiene ese sujeto con el Otro. Claro, hay ~n el lugar del S.S.S., tengo que buscarle una ubicación. Es lo que a<1
casos de gt'nte que no se quiere tratar pero de todas formas no es llama contratransferencia, en ese sentido la contratransferenc1a ~"
mejor pensar que algu1en se quiere tratar aunque estemos ante al- uul, está mal llamarla coatratransferencia, los sentimientos clrl
guien que no lo quiere, y si es asi, no habria que conversar _con ese unahst.a en lodo coso o la sahda del analista de ese lugar de absh
que se quiere tratar y a lo mejor ao lo sabe, esa es una posibilidad. nl"ncm, acá está el lado filoso de esto, Lacan dice "el analista es
Cuando se trabaja con drogadictos se trabaja con aquellos que van a supuesto saber porque es supuesto desear". Lo que da lugar a dife
consultar, ~ I adicto no quiere, bueno, les decimos, vengan ustedes. rentes Interpretaciones, d1go si es supucs10 desear, es porque si no
Que están haciendo, están trabajando con aquellos que pueden esta- se trota de un supuesto saber absoluto, sin intersticios, no hay lugar
blecer una relación con un Otro transícrcncial, creo que es un princi- donde a lojar el objeto, entonces tiene que haber un deseo en el
pio pnm dirigimos a cualquier cuestión climca. Podña formularse como analísta. Es supuesto desear porque sino podría ser supuesto gozar y
que une vez que el problema, la demande entre en el consultorio, es "SO genera angustia por lo cual me las tomo, cosa bastante frecuen-
problema nuestro. te No me cebe duda que hay personas que necesitan que se les diga,
A la lectura de sus trabajos daba gran pone de lo que estoy que a uno si le unporta, por el revestimiento fálico que eso implica,
trabajando oqu1. r s decir : "Ud. me hace falta, a mi, o s1 a Ud le pasa algo me va a
Un analista que me merece mucho respeto, dice . ( Se trata de preocupar"; es necesario como un movimiento de mscripción en el
V1ctor lvngnr. A la lectura de sus trabajOll daba gran parte de lo que Otro, a lo mejor si hacemos esto mismo con una estructura histérí-
estoy trabajando aqui) • ...repentinamente me he dado cuenta de una « l u obsesiva, que no está en ºactmg', produc<' un desbande porque
especie de obv1edad, las cosas que yo hacia en mí práctico frente al aparece, para aquél que está temeroso de que el deseo pueda ser
'Pasaje al acto' o el 'Acting out' y que implicaban una cierta varia- rolmado por la demanda, como la pos1bihdad de una saturación. De
ción, por no decir una transgresión a la idea clásica del dispositivo todas maneras, es muy dificil que se hagan estas cosas con perso·
del análisis; están dentro del d1spos1tivo del anAlisis. Es decir que nns que vienen a contar o a asociar, seguramente van a surgir con
las cosas que yo hacía no las hacia simplemente porque me habia las personas que llamamos actuadores o que están en un momen to
llevado por ciertas situaciones que desbordaban el contexto del aná- de actuación. Por eso la estrategia, groseramt'nte, es la de ponerse
lisis sino que había en juego una profunda lógica .. .". Me acuerdo de en a lguna posición po r el estilo de "si me impone" : llamar por teléfo·
un Congreso de ps1cologia, aqui en Rosario, se armaban bandos en no, hacerse llamar, agregar sesiones, cualquier cosa que abra un
pro y en contra de esto. Este autor se refiere a lo que podría llamarse lugar para ese sujeto, porque evideatementl' no lo encuentra y eso
el surg1m1ento de los sentimientos humanos en el analista que es lo lo está mostrando y me parece que es la forma de hacer menos pos1 ·
que estaría fuera de la ortodoxia lacamana, como así también a al- ble el "pasaje al acto•.
gunas mamobras. Me parece interesante que un analista de expe- Hay descripciones del ºpasaje al actoº donde se dice que son
ncncia diga, por una parte, que estaba equivocado y me parece un como escenas que se van preparando, gestando, que se van arman-
descubrimiento que haya encontrado una lógica inherente aJ análí· do. Podríamos dectr que la cuestión es •no se quién soy" Son monla ·
SIS mismo para lo que siente y pasa con sus intervenciones. En un 1es, son actuaciones, son búsquedas de ingresar en algún lugar en
ejemplo que da de un "pasaje al acto" dice que un paciente lo llama a el Otro, y de no encontrarse ocurre que se pasa al acto. En todo cuso
su analista para pedirle una scSlón. un día domingo, y el analista le la preparación es por med10 de acungs que se repiten, son modos el<'
rontesta que vaya el lunes en la hora de su sesión, al momento s1- la repetición, lo que retorna es la posición objeta!, entonces se van
gu1en1c, mmediatamente después de colgar el paciente se ura por aproximando y si no hay lugar para eso es posible que ocurra el "r•t
lu vc·ntona . De modo que más vale darle la posibilidad a a lguien de :;aje a l acto". Los analistas de la l.P.A cada v~z más fu<'ron llcv1rndu
6<'1 n·rlh1do en ese lugar que neces1l:d y ubicarse en una posición la cuestión del 'actrng• aJ encuadre, por eso lo de l "Out"~ que l.aw11

l!lO 137
lo nnahui semantlcamente y dJce que es una puesta en escena. qu .. ckl<"rmmados lugares para determinados sujetos la cuc~uón d., la
ºto nct out• es poner en escena. el ·Outº d~ afuera, se tornó como ndolesct·ncia puede abordarse por esta via, por eso la insistencw en
fuera de encuadre El paciente actua fuera o dentro del encuadre ¡ la CU<'Sllón.d_el Otro. Se pueden pensar algunas cueslloncs. por e¡em·
de todas maneras en el ·out" o en el "In", se manllene la cuesnón de plo : en v1c1os hbros sobre adolescenna se dccia • ¿Por que' adolc:·
la actuación, har algo que pasa de la palabro a la actuación, a la <.en ?. De falta de lugares que no qui<"re decir que no haya muchos
demostración. Pero no se puede hablar así nomas de actuación, uno paradójicamente, podóamos decir que ha) tantos que no hay nmgu~
escucha que le cuentan que fueron a comer ··sesos frescos· no se los no, podemos decir que todo funciona para que los adolescentes con .
estan comiendo • por eso no es facll d iferenC'iar de los relatos. Ahí suman y no otra cosa. De modo que encontramos un sustrato puls1onal
hay un borde que se puede precisar, por la posibilidad de asociar. y social para la angustia en los adolescentes.
Otra forma del lugar en el Otro es activamente promover que La angustia es el sentimiento •que no engaña" y que comando
ciertas s1tuac1ones se corten, se terminen, basta de eso, digamos. las.opcrac1ones qu~ se fueron desplegando, es pensada como Ja apa
Cortar el goce que se consigue íácilmente hoy en día a traves de nc10.n de algo que indica aquello que sostiene al fantasma y lo que lo
tantas cosas, a traves del amor también, pero creo que la diferencia sostiene es nada, por eso es muy frecuente hablar indistintamente
que hay entre algwen que viene a hablar de problemas de amor y ··omo que la angustia es al vacío o la frase de Lacan de que la angus-
alguien que está en una posición actuadora en una relación amoro- lm no es sin objeto, porque él habla del objeto •a•, del objeto que no
sa es esa pos1bthdad de asociar. Si la s1tuac1ón puede denvar en 11e~e representaciones, ni posibilidad de representación, ese es el
significantes, como dccia en relación a la lectura del signo, eso uhJclo que aparece y es el que sostiene al obJCIO que se ve, en el
marca una diferencia palpable, no así la permanencia en la situa- campo de la visión, es el agu1ero que pos1b1hta el campo de la visión,
ción puede repetirse y no por eso ser una actuación. Aunque no haya <'Sen ese sentido que la angustia remlle a la posibilidad del acbng,
nada que dCCJr se pueden decir cosas que van bordeando la situa- por cato de no encontrar un lugar en el Otro o de lo que llamarnos
ción, la cuestión y permiten interpretaciones o aSOClaciones poste- vnc1lnc1ón del fantasma que puede produ.·1r actuaciones.
nores. Pero si alguien no puede detenerse y decir lo que se le ocurre Reeumiendo, propongo penear el acting causado por Jo que
ante una pregunta, s1 no soporta que algo se corte para poder asociar viene del Otro que juega a la manera de una holofraee. Los ejem-
es para sospechar en un acting que se está construyendo o que ya plo•, que dan los lingüistas eon lae eeña.lee que indican fuego o
está instalado, está aquel que viene a hablar desde una posición eocorro que no admiten movimiento elgniflca.nte, el S.O.S . es un
actuadora, pensando en los llamados adolescentes, la cuestión es "•o•" ; cuando aparece ese "aoa" el •uJeto cae porque "ea", el pa-
que se los puede cahlicar de actuadores y es lógico, por lo que dice •aJe al polo del "Ello" donde eólo ee ea objeto de goce. Aparece un
Preud del reverdecimiento de la actividad pulsional, es lógico que la ~
"·•" , "E• " palab ra a 1emana que eucina con Ja caetellana ser apa-
posición en el fantasma se vea cuestionada y es lógico que no en- rece un "Ea" que no tiene alternativa, que no da lugar p~ el
cuentre el lugar si socialmente no lo hay, por CJcmplo tener trabajo •uJeto, o que no da lugar para el deeeo, "•o•" eeto y nada más que
tamb1en es un lugar en el Otro, no estamos hablando del Otro que cato, cuando el cerramiento llega al mhimo habría que pensar
está en el cielo smo en tener trabajo, por algo la gente cuando no lo en la anguetia terrorífica donde ya no hay llamado al Otro.
llene se descompensa y no vamos a pensar que es solamente por No hay espacio para fallarle al Otro, entonces esa falta se bus
falta de dmero, la plata se consigue de otras formas o se nene y sm en en lo real, a travcs de una pérdida real , In del propio cuerpo, con lo
<'mbargo la descompensación se instala, ahi pasa algo que tiene que que, paradóJicamente, implica un encuentro con lo que deberla es
v.. r con la pérdida de un lugar. Imaginémonos que nos saquen del tar repnm1do ongmanamente, en este punto se nos plantean cucs-
lugar en el que habitualmente estamos, el boliche de la esquina, el 11ones d11ictles ' qué emparenta esto con la psicosis, por ejemplo
lugar al lado de la madre, de la mujer o de la tia, quien sea, segura- Aca, bueno por algo Lacan recurrió a los nudos borromeos, ¿tcndna·
mente eso produc1ra una conmoción bastante importante. S1 el Otro mosque hablar de una falla constltut1va severa o no? Porque no huy,
no clu lugar o lo hace en el plano de la intoxicación que puede ser pos1b1hdad para la pregunta, algún hueco donde meterse. Dice Lac•111
tnmbi~11 In música, el boliche, muchas cosas ucnen efectos tóxicos, •Jos noinbrc-s del padre". refiriéndose a los Lres r('g1slros. el obJC'lo •11•
la ~oc1<"dnd brinda lugar para determinados SUJctos y para otros no y <'SI:\ en :a intersección de los Lres registros. as1 esta con~11111ulo.

138
voh·emos al ·1 (al" por este sesgo, está const11u1do por los bordes dé
lus tres registros Si alguno de esos bordes falla se puede escapar,
para dar una imagen, además hay que tt"nt>r t>n cuenta que excepto
en In constttuc1on, donde prevalece el registro s1mbóhco, no hay pre- CAPÍTULO 11
dominio de uno sobre otro, en tanto cada uno constituye y hace limi-
te al otro. Por eso planteaba, los posibles lugares de ubicación del
analista en relación a lo que esta pasando, al discurso, a la mostra- Crislmu fra/1'.\
ción que el paciente hace, s1 tomamos los registros, se puede estar
ubicado en cualquiera de ellos, entonces se trota de posicionarse en ARTE Y ADOLESCENCIA
un registro, simbólico, imaginario, o real, o en sus intersecciones,
que serla por ejemplo, ponerse en el lugar del (menos li) o descante o
en el de l sentido, c uántas veces se escucha a alguien que dice ha-
ber pcrcltdo el sentido. Es decir que el posicionamiento en cualquie-
ra de estos lugares del •Nombre del Padre• es posible teniendo en Voy a comenzar a trabajar con ustedes a partir de la presenta-
cuenta que Lacan lo conceptualiza así. Por eso hablamos de un ilna- ción de videos del Taller de Danza Contemporanea y alumnas de Sto
ginano verdadero, estamos definiendo un ob¡elo •a• que está consti- l\ño de la Escuela Provincial de Danzas •N1geha Soria" y de alumnas
tuido por esta trenza de Jos tres registros. Entonces es real, simbóli- de m1 Estudio.
co e 1maginano. Tenemos un imagmario especular y un imaginario Cuando Analia Ortega me convocó para reallZS.T este trabajo, el
de reg¡stro en tanto apretado, acotado por los otros dos, cosa que no pnmer pensamiento que crtUÓ por mi mente fue el recuerdo de m1
se tennína de ver muy bien cuando planteamos que el ·a• está re- .1dolescencia. No tuve en esa etapa de mí vida una formación artisti-
vestido por lo imaginario. Cuando Lacan habla de un unaginano ver- ra. Había estudiado danzas a los 10 anos en la Escuela Municipal de
dadero y de uno falso hace de este último la imagen yo1ca, el verda- Danzas, pero m1 padre, como esa era •una profesión sin futuro•, d<'-
dero es este ObJcto posicionado en este lugar de los tres registros cidió enviarme a la Cultural Inglesa. A pesar de ello segui bailando.
Podna, intuitivamente, pensarse en un adelgazamiento Ademés, en esa época, en Rosario, no CJOstia In Danza Contemporá·
en a lglln punto del entrecruzamiento o en algún corrimiento o en nea ni la Expresión Corporal, ni la Composición o la improvisación.
un falso enlace, donde queda invadido el lugar del objeto por lo imagi- Todo se limitaba al clásico, folklore, español y arle escénico. Bailaba
nario, lo simbólico o lo real, serian posibilidades de pensar las cues- en mi casa tocio el tiempo. Vivíamos en una casa muy grande. Tenia
tiones que he ido planteando. iodo el espacio necesario para im provisar danza o teatro con mi her-
mana, primos y vecinos. A veces me pregunto si la decisión de mi
padre íue acertada o no. Ya que si yo hubiese seguido estudiando
lt"cmca clásica otro hubiera sido m1 camino.
A los 22 años recién pude empezar a est udiar tecnica de dan
lllS contemporáneas. Esto sucedió por casualidad Una bailarina dl"
danza clasica, compañera de trabaJO me vio bailando folklore y me
preguntó por qué yo no esrucliaba danza. Le contesté lo que contesta
iodo el mundo a esa edad; "Porque ya soy grande•. Ella me d1Jo: •Aho
ra hay una danza que la puede bailar la gente más grande•. Al otro
día estaba inscribiéndome para esrudiar tt<:n1ca contcmponinea P~ro
la Composición e Improvisación llegaron mas tarde en el teatro. en
1973 y en la danza en el '83. Me refiero al t"stud io sislemati7.mlo,
porque vo igualmente creaba.
MI! gustarla, después de esta breve historia de mis ron11rnw~.

140
141
contarles m1 experiencia como docente, coreógrafa, coordinadora y Danza Contemporánea. Aunque la danza contemporimea tambien
directora, roles que cumplo según Los grupos con los que trabajo: 1'a- 11cne tccnicas estructuradas como la clasica, aquéllas apuntan al
ller de Danzas Contemporáneas de la Escuela Provincial de Danza trabajo del alumno a partir de si mismo, integrando las materias
Nigelia Soria, alumnas de 5° año de esa Institución (adolescentes), Improvisación y Composición. Éste es el lugar de Ja creación. lmpro-
Estudio Marta Su biela (nir\os y adolescentes) y "Seis en Punto• (adul- visación: El alumno se mueve a partir de una música o de una idea
tos ex Grupo de Danza Contemporánea de Rosario) con el cual prod u- o de una pauta de movimiento sin fijar nada, se deja fluir. La compo-
je en los últimos años •Fragmentos en memoria de ...• , "Vi luz y subí" sición es más acotada, se eligen los movimientos, se los ordena. De
y "Manchas de Aceite Violeta•. una improvisación o varias se puede llegar a componer.
O sea que mi trabajo no es exclusivo con adolescentes. Tam· El Taller de Danza Contemporánea de Ja Escuela Provincial de
bién tengo la posibilidad de estar con n ir\os, quienes me han salvado Danzas fue una idea que surgió a partir de ver tantos adolescentes
muchas veces de mis angustias, con su energía, alegría y afecto. sufriendo por no poder llegar a ese ideal de bailarín clásico, La danza
Los niños, a Ja edad que se acercan a mi, seis a diez u once contemporánea les ofre<:e otras posibilidades. Ellos pueden tomarla o
años, todavia guardan ese tesoro fantastico que es la imaginación. no.
Tanto les sirve una cana o una pelota o un banco para producir una Forma de trabajo: Depende; en la Escuela los integrantes del
danza notable. Nosotros podemos desarrollar esa creatividad, pero 1.aller ya está.o entrenados con 4 años de Danza Clásica y 2 de Con-
también podemos destruirla ¿Cuál es el limite? Siempre me lo pre- temporánea y Composición. Algunos, con más entrenamiento si son
gunto. Se trata de escuchar sus reclamos, de dejarlos ser. De no de 5° ar\o. En cambio, en el Estudio privado empiezan sin ningún
estructurar la clase de manera que se tenga que cumplir m1 deseo o conocimiento. El encrenamientn consiste en ejercicios para lograr
el deseo de los padres. Los padres: están los que confian en mi traba- el conocimiento del cuerpo que abarcan alineamiento a partir de
jo pero también están Jos que me dicen hasta con quien puede traba· huesos, relajación, elongación, respiración. Se trata de que el ado-
jar la nena. lescente comience a sentir su cuerpo desde el interior, a moverse
Con los adolescentes sucede algo muy parecido. Madres que en el espacio apropiándose de él, en el tiempo, con diferentes te-
llegan con sus hijos diciendo "La nena es muy gorda, quiero que mas musicales que son seleccionados especialmente para las cla-
haga danzas para estilizar el cuerpo". Con mucba paciencia respon- ses, teniendo en cuenta Ja variedad de ritmos. En general, a ellos no
do que para adelgazar hay que comer menos alfajores y que la danza les gusta la musica lent.a, aunque a veces para la primera parte de
no sirve para lo que ella quiere. Y aquí se me ocurre que tendría que la clase es preferible ese tipo de música por la caJidad de los ejerci-
explicarles la diferencia entre un taller en el que se baila a partir cios. No siempre se muestra la secuencia bailada a partir del maes-
de uno mismo y en donde se hace especial hincapié en la creativi- tro, a veces realizamos rondas de imitación, en donde cada uno mues-
dad (Taller de danza libre) y una escuela de ballet. tra un movimiento y los demás copian. O trenes en los que el que
En una escuela de Danza Clasica las exigencias son muy gran· encabeza Ja linea marca el movimiento desplazándose y Jos demás
des tanto para Jos niños como para los adolescentes o los adultos. unitan (juego de líderes).
Empe?..ando desde el cuerpo: ya desde chico tiene que tomar clases Después de media hora de ejercicios, juegos, caminatas, gi-
de técnicas con metas a alcanzar que la mayoría de los niños sufren ros, saltos y desplazam ientos, comienza la segunda parte de Ja clase:
si no tienen las condiciones corporales óptimas (delgados y nexibles). Improvisación y Composición. Me gustaría aclarar que en general
En la Escuela Provmcial de Danzas donde yo trabajo, que es funda- trabajo con alumnos que muestran su producción al público aunque
mentalmente clásica (titulo de maest ra en Danza Clásica) se ven más no sea una muestra de fm de año.
estas dificultades. Los nir\os ingresan a la edad de 11 ar\os, a veces
con unas condiciones fisicas increíbles. Cambian el cuerpo y cuando La i dea : puede surgir de los mismos alumnos o del docente.
llegan a los 14 algunos engordan, se sienten frustrados y en tercer Puede partir de una mli.sica que ellos traen, de textos, imágenes,
ru\o abandonan la carrera sin querer saber nada con la danza. Por sensaciones de una pauta de composición, como por ejemplo "acc10
suerte en este momento estamos preparando un nuevo proyecto nes bailadas" (tema que estoy trabajando con 5º Al'lo en la Escuc.-hl)
mstituc1onal en el que se contempla la creación de una carrera de Puede ser con un objeto (silla, banco, par\uelo). Es maravilloso ver llts

142 143
pos1b1lulncl<'S que ofrecen los objetos al relacionarse con ellos, para Bíbllo¡ra fia
rnulnr ron ellos, y como el cuerpo toma diferentes formas a partir d<'
esa mtegrac1ón . Se arman trabajos de conjunto, dúos, t:rios o solos BAR.D., Jacques.
Comienza el juego, la improvisación, la búsqueda de elementos para La Danza moderna.
armar el trabaJO. Estos elementos se suman, se organizan, se com· NACMONOVITCH, Stephen.
binan, '"cambian de lugar, se desplazan. Este juego es lo más pla- Free Plsy. La 1mportanc1a de la 1mprov1sac16n en la Vida)' en
centero del trabajo. el arte
Loa llmltea: por supuesto que no todo es color de rosa. Surgen R OLF , Ida. Rolfing.
los obstáculos, el cuerpo que no siempre puede hacer lo que uno La integración de las estructuras del cuerpo humano.
imagina, la ansiedad, la avidez por el trabajo concluido. Es una tarea
ardua para la que se necesita mucha paciencia. Perderse no es malo,
seguramente con trabajo u no vuelve a encontrar el cam ino. Hay q ue
considerar que los limites y los obstácu los también originan trabajos
maravtllosos. Necesitamos de toda nuestra imaginación para produ·
c1r desdc nlli La tarea es dillcil pero placentera A veces entramos
en callejones que nos parecen sin salida, pero tarde o temprano ~
encuentra el camino. "Cuando la msp1rac16n llega, me encuentra
trabaJltndo' (M. Chagall). Con los niños generaJmente no me sucede
Ellos siempre encuentran la aguja en el pajar.
La fórmula para la creatividad parece simple, cuando la pone-
mos en obra encontramos la.s dificultades.
Por eso es que se necesita mucha paciencia para no saltar
etapas en el trabajo. Dejar hacer. Y mucho respeto por esa entrega
del nu'lo, del adolescente y el adulto. La critica debería ir acompa-
ñando el deaarrollo de la tarea de manera que ayude, abra puertaq
y no bloquee. Hacer de éste un eapaelo donde cada uno pueda
dealnhlblrac, hablar de sus deseos, llu1lonea, male1tares, a partir
del cuerpo, conocerse en la relacl6n con los otro1, a partir de Ja
creacl6n.

144
CAPÍTULO 111

Ps. Jorge Sc111:iarr1cq

ADOLESCENCIA Y DROGADEPENDENCIA

Les traigo un recorrido no totalmente formalizado de esta le


matica, en la que se interceptan filcilmente la Adolescencia y
Drogadependencia. Si bien es una práctica que sostengo, creo que to
mas rico que puedo hacer es narrar algo de ella y formular algunos
interrogantes de esta practica.
El tema de consumo de tóicicos fue una preocupación, que a m1
siempre me habitó desde hace muchísimo tiempo y
sistemáticamente to vengo haciendo, por esas cosas que siempre
ocurren, hay otro que viene al deseo de uno, me convocaron a traba
jar en Casa del Sol, Institución abocada a la atención de pacientes
con esta problemática.
De la experiencia que tengo del trabajo con adolescentes y de>
las cosas que vaya a mencionar generalmente tienen que ver con el
trato que sostenemos en Casa del Sol.
En aquella convocatoria a trabajar en esta lnstimción, allá por
el año 1986, tratamos de ubicarnos ante esta problemática a partir
de nuestra experiencia como psicoanalistas . Voy a hacer referencm
a dos textos de S. Freud, "El Porvenir de una ilusión" y "El malestar
en la cultura•que nos pennitió empezar a trabajar y me da pie paro
lo que trataré de transmitir.
Freud nos dice en el "Porvenir de una ilusión" : "La culturri
humana -me refiero a todo aquello en lo cual la vida humana se hn
elevado por encima de sus condiciones animales y se distingue de In
vida animal. Por un lado, abarca todo el saber y el poder-hacer qU<'
los hombres han adquirido para gobernar las fuerzas de la naluralrm
y arrancarle bienes que satisfagan sus necesidades; por c•l
otro,comprende todas las normas necesarias para regular los vtnntlo~
recíprocos entre los hombres. Esas dos orientaciones de In cul111111
no son independientes entre sí; en primer lugar, porque los 111ncult••
reciprocas entre los seres humanos son profundamente 1110u1<lo8 poi
la medida de la satisfacción pulsional que los bienes <'X1"lrtt1r-11

147
hun·n posible; y en segundo lugar, porque el ser humano individual 1111ens.1. hostilidad hacia la cultura que ellos pos1b1htan con su t rnh11Jo,
p1wcle relacionarse con otro como un bien el mismo, si este explota prro de cuyos bienes parucipan en medida sumamente escas..1. Por
su fuerza de trabajo o lo toma como ob;eto sexu;1l; pero además,cn e.o no cabe esperar de ellos una mtenonzac1on de las proh1bicionca
tercer lugar, porque el individuo es virtualmente un enemigo de la culturales; al contrano: no estan dispuesto a TC'conocerlas,"" afanan
cultura.que, empero está destinada a S<'r un mteres humano uni- por destruir la cultura misma y e,·entualmente hasta por cancclnr
versal. Es notable que, teniendo tan escasas pos1b1hdades de existir sus pre-misas".
aislados, los seres humanos sientan como gravosa opresión loa En "El malestar de la cultura• F'reud va a mencionar las Sllhdao
sacnficios a que los insta la cultura a fin de pcrm111r una conVJvencia. P estas restricciones culturales. Dice "La vida, como no es impueatu,
Por eso la cultura debe ser protegida contra los mdividuos, y sus resulta gravosa: nos trae hartos dolores, desengaños, la1 <'111
normas, mslituciones y mandamientos cumplen esa tarea; no sólo msolubles. Para soportarla, no podemos prescindir de calmantes. 1,,.
persigue el fin de establecer cierta elistribuci6n de los bienes sino hay, quizá, de tres clases: poderosas distracciones, que nos hug1111
conscrvarlos; ... '..Las creaciones de los hombres son frágiles, y la valuar en poco nuestra miseria; satisfacciones sustitutivas, qu~ In
ciencia y la técnica que han edificado pueden emplearse también reduzcan, y sustancias embriagadoras que nos vuelvan insensiblctt
en su aniquilamiento.• a ellas". Algo de este upo es indlspensable ...... una distracción e8
"Con miras a emplear una term1nolog¡a uniforme, Uamaremoa también la actividad científica.Las satisfacciones sustitutivas, como
"frustración" (denegación) al hecho ele que una puls1ón no pueda ser las que ofrece el arte, son ilusiones con respecto a la realidad, m.u
satisfecha; "prohibición", a Ja norma que la establece y "privación" al no por ello menos efectivas psiqwcamente, merced al papel qu~ la
estado producido por la prohibición. El paso siguiente es distinguir fantasía se ha conquistado en la vida anímica. Las sustanc1a1
entre privaciones que afectan a todos y aquellas que no, que ee cmbnagadoras influyen sobre nuestro cuerpo, alteran su quimimno
circunscriben a grupos, a clases o aun a md1viduos. Las primeraa No es sencillo indicar el puesto de la rehgi6n dentro de esta S('n~.
son las más antJguas: con las proh1b1c1ones que las onginaron, la Tendremos que proseguir nuestra buaqueda"
cultura inició su desasimiento del estado animal primordial, no El psicoanálisis plantea otra él.Jea donde aparece estQ qu~
sabemos cuántos milenios atrás. Para nuestra sorpresa, hallamos F'reud advierte en este texto, que indudablemente el malestar ~•
que siguen siendo eficaces, siguen formando el núcleo de la hostilidad meludible, es constitutivo. Por suerte eXJste como tal, sino como <11111
a la cultu ra. Los deseos pulsionales que padecen ba;o su peso nacen mas adelante, qué importancia tendr!a la vida de uno si esta vi1l11
de nuevo con cada niño; hay una clase ele hombres, los neuróticos, nunca llegase a su fin, no hubiese un acto que pusiera fin, a lo qut
que ya reaccionan con asoclalidad frente a estas frustraciones. Tales estamos haciendo, esto de alguna manera relanza continuamente
deseos pu ls1onales son los del incesto, el cnnabnlismo y el gusto de ni hacer.
matar• O sea, que en el tema de la cultura y el tema de la adolescennu.
Mas adelante nos dice: Está en la !mea de nuestra evolución por suerte siempre la cultura falla en esto de la transmisión llrl
intenonzar poco a poco la compu lsión externa, asi: una instancia bienestar para todos, si realmente se hubiese logrado ese b1enc•tur
an1míca particular, el superyó del ser humano, la acoge entre sus para todos, se hubiera establecido como todo régimen totaht.mo
mandamientos" • mtenta hacer; establecer el bienestar para toda esta gente, como a1
.,.odo niño nos exhibe el proceso de una trasmudación de esa esto pudiese ser de alguna manera logrado Para esto digamos c111n
indole, y sólo a traves de ella deviene moral y social. Este es mdudablc que por más que se esfuercen todas las mst1tuc1onr.a,
fortalec1micnto del superyó es un patnmoruo psicológico de la cultura, 1nsutuciones mtenncdias, como dentro de ellas es Ja fam1hn en In
de supremo valor. Las personas en quienes se consuma se transm1s1ón de la cultura, siempre van a aparecer fenómenos 'l"fl
transforman, de enemigos de la cultura, en portadores de ella" . ucnen que ver con el enfrentar ciertas s1tuac1ones en las cuulrn
.. "Peor s1 una cultura no ha podido evitar que la satisfacción siempre va a aparecer el malestar La religión es una de ella
de cierto numero de sus miembros tenga por premisa Ja opresión El conocim1ento de los tóxicos, tuvo su lugar en la vida 1lr 111
de otros, acaso de la mayoría (y es lo que sucede en todas las culturas 11ente desde siempre, el caso de Noé por e¡emplo con el nlrnh11I,
en el presente\, es comprensible que los opr1m1dos desarrollen una luego del diluvio se emborracha, tom~ un tóxico, algo pum fr.•lrj111

148 1~0
supueslamenle, pero en los pueblos pnm1t1vos se conocian desde r\lstenna y merced a esta cosa de procreación posible, tamb1en se
siempre la ex1stenc1a de ciertas sustancias que producian esta instala en el de una manera mucho mas marcadn, que algo del cuerpo
embriaguez, en donde generalmente se tenian que enfrentar con de el sc desprende. Esto lo incluye con el hecho de que se
ciertas situaciones que uno podría llamar del orden de "lo natural" y pre~ntifica la muerte de él; que obvtamente ya \•enia tramitando
uno podria llamar de enfrentamiento con s1tuac1ones del orden de lo Ustedes se daran cuenta y ya to habrán visto anteriormente,
real. Estas situaciones tienen que ver con que los pueblos primmvos posiblemente en algunas de las confrrt"nc1as anteriores que de
fueron aprendiendo paulatinamente que era et tema de la muerte. ~cuerdo a como cada sujeto tramita esta subjetl\11dad, de corno cada
et tema de la vida, el tema de ta procreación, el tema del uno enfrenta esas marcas originarias y que se hace con esta falta
desprend1m1ento de la familia, las guerras, la sexualidad, los ritos de en el Otro y que el Otro de alguna manera se admite en falta como
iniciación, siempre había de alguna manera algun tóxico dando tal, determina que se posesione de una manera con respecto a esta
vueltas. Los más comunes eran los tóxicos para guerrear, para pelear, falta.
para disponer de la agresividad, La agresión totalmente sin tener en Este es un campo que indudablemente hace una explosión de
cuenta lo que le pasaba a ellos. una manera mucho más marcada en la pubertad y en lo que se conoce
Bien, en este sentido creo que nosotros podernos pensar para como la adolescencia. Este contenido ideológico que es la
la constitución de un sujeto, en el hecho de la pubertad y en esto adolescencia es muy importante tenerlo en cuenta en et caso de las
tambu~n habia ntos para la inic1ac1ón en ta pubertad La pubertad tox1comanias. Generalmente el término que utilizamos desde ta
funciona corno un encuentro con lo real, en la medida en que todo to ;:hn1ca, es, sujetos que nenen comphcac1ones con tóxicos, porque
que de alguna manera la cultura le transnutio con respecto a lo que generalmente en la clínica (que en un punto del programa dice de la
va a pasar, nunca es igual a lo que te pasa a alguien que entra en inexistencia del drogadepend1ente en la escucha del analista)
este periodo, ésta funciona como una explosión en el cuerpo de nosotros nunca o casi nunca, o muy extrañamente, escuchamos a
alKLI 1en que no sabe qué hacer con esto > qui' nene consecuencias alguien que tenga esa pos1c1ón con respecto a un tóXJco, porque no
en la estructura sub)CUva de cada uno de tos puberes. Por supuesto, irían a consulta, así como tos que tramitan todo por ·ta religión"
que no es to mismo que la cultura haya dispuesto de una serie de descrl"en de ta escucha del analista. Lo mismo pasa entonces con
ntuales, de teorías, de cosas que se transmiten de generación en alguien que está en esa posición con un tóxico, posición tal que,
generación para enfrentar et encuentro con este real, que es lo que realmente encuentra todo et sentido a la vida, es decir funciona como
cornunmen le se llama, se conoce como adolescencia que es una posición eminentemente de tipo íilosoflca. Pero digo, que esto
emmenlcmcnle un aporte de lo social. Con respecto 11 cómo ese sujeto 1deol6gico que tiene la adolescencia, que es muy cornun encontrar
tiene que enfrentar ese encuentro con la explosión hormonal, que rn la toxicomanfa, en el consumo de algún tóxico, que tanto et entorno
realmente lo coloca en una situación, al tiempo que repite en última social marca como que es la existencia de un tóxico ta causa del
instancia lo que de alguna manera ya venia padeciendo con otros problema, cuando en realidad no es la causa del problema, sino que
encuentros que había producido en su vida, como et descubnmiento ellos tornan ta existencia de este tóxico como para explicar tos
de la independencia que podía tener con respecto a lograr algo de un problemas de desajuste que inexorablemente un adolescente, un
goce que no era tramitado por et Otro primordial y que él no sujeto adolescente tiene que producir como una manera de
encontraba y que esto en ouo momento, en el periodo de latencia, conslltu1rse como un sujeto recortado y diferente de ese entorno
que to dispone a encontrarse nuevamente en ta pubertad, ya con famlhar que en ultima instancia lo está formando y al cual remite
condicionamientos mucho más firmes. mas desarrollados, a este estos a ta cultura.
encuentro tan igual cronológicamente de acuerdo a tas culturas y a Pero si este camino de subversión estuviese cortado,
ta t"Xpectatwa que cada cultura tenga para tos adolescentes. En última cnstahzado, en realidad lo que no se lograría seria la pos1bibdad d<'
instancia lo que ta cultura espera de tos adolescentes es lo que a esa que un sujeto inscriba esto y quedaría realmente en una p0s1c1ón de
cultura indudablemente te conviene hacer con los adolescentes. objeto total. nunca habría una subJetw1dad, esto es tan 1mpensaclo
Para el l!ujeto tiene una doble inscr1pc1on, por un lado, llegar como pensar que todos sean ps1c6t1cos. en el sentido q11<' no habnu
11 1'>;l' rral posible de procreacion con lo cual te complica b&stante ta lu mó.s mmima pos1bihdad de que algu ien inscriba to prtsonol dt•

160 151
cadH uno. Les voy a dar una apoyatura para que ustedes piensen histona Oc ahi que muchos adolescentes nnte estn difkultad q•J"
esto. me acuerdo de un caso y esto es importante, además tiene que muchas veces uenen de poder escribir su propia histona, lo hacen
ver con algo, voy a salpicar, a medida que va}an apareciendo las en un diano intimo. que nunca nadie conoce r que en gen,.rnl
cosas . podemos pensar y dudar si esto es realmente una escntura que luvo
La gente supone que la adolescencia es una enfermedad, éxito, porque si uno la inscribió en ese lue:ar, es como que no ac
comunmente Algo que se padece, adolece. que tu~ne que sufrir esto, 1nscnbió dentro de el como tal, es una escntura que en algun IUl:t"
pero ¡sil es cieno, pero qué es lo que padece y adolece un adolescente, alguien desfalleció en escribir esto.
smo es el discurso del Otro, en el cual él no puede inscribir algo del Pero lo que yo quería traer algo desde la clínica; en Casa del Snl
orden de lo personal, esto es lo que padece. apareció una persona que era de un pueblo cercano, un matnmunm
Yo me acuerdo que tenia una materia que se llamaba Psicología que venia a hablar acerca de que el hijo consumía, esto es de alg11no1
Evolutiva 1 y 11. En la 11, dábamos adolescencia y había un profesor manera que el consumo de un tóxico aparece como una expUcaC'1011
que nos marcó bastante porque era alguien que en aquella época, para todo. Así como la rcUgión encuentra una explicación para todo,
ern alguien que traía cosas bastante de avnnzada que nos movilizaban, el tóxico encuentra una explicación para un montón de gente que no
inclusive la Facultad publicó un libro que se llamaba "La Crisis del entiende lo que pasa. El padre era agricultor, el chico no quena traba¡. ir
Adolescente", el autor era León Perez y él tenia el concepto sobre el el campo y tenía conductas extrañas que eran producto del consumo
cual pivoteaba todo su trabaJo: que el adolescente tenia amputado el para los padres; pelo largo, aro, vaquero roto, toda una sene dr.
futuro y traia la amputación del futuro, por algo que nosotros historias que, en realidad era, que por el habito sacaban al monJr ,.
generalmente lo podemos usar o sea, yo como padre, ustedes si tienen no le preguntaban realmente al monJe qu~ hacía para ver ai
hijos adolescentes tamb1en, hablamos de la amputación del futuro realmente era un monje.
en terminos sociológicos. Decía un analista que el discurrir era Esto es realmente la posibilidad de que alguien pueila
eminentemente del orden de la soc1ologia porque la amputación del escuchar, sobre todo en el senudo de que lugar ocupa estos que c&tf111
futuro en el sentido que tiene el futuro temble, no tiene lugar, la transmitiendo en la cultura a un hijo adolescente. No recuerdo quir.n
desocupación, el lugar para ellos etc., etc.. y no podría ser de otra es el colega que marca esto: -cuando una madre tiene un hiio lo
manera. lo cual no quiere dectr que sea tnn grave como es ahora. hace para ser madre o para tener un hiJO·, o sea que desde el vamo~
Pero es cierto que el adolescente es algwen que uene que producir nosotros como analistas tenemos que estar esperando escuclmr
un lugar en la cultura en que está, porque sino el lugar no va a estar, ciertas cosas, que es distinto ser madre, ser esa consistencia qur
esto estfl claro, pero no es porque tenga amputado el futuro, yo creo lleva con todo esto; a tener un rujo que es algo del orden de lo que 1••
que la amputación del futuro lo podemos dar en función de que tener o no tener, de algo que puede de alguna manera tram it11r1<r·
todos tenemos el futuro amputado, en la medida en que obviamente como algo que se puede perder.
estamos v1V1endo con esta marca, por suerte que la castración nos Estas posiciones, y con esto tenemos discusiones bastant1'N
pone y nos pone en falca y que podamos soportar entonces, que el complicadas con los colega.s cuando tratamos de marear esto, porqur.
cuerpo tenga una explosión, sepamos de la responsabilidad de estas posiciones del Otro primordial que no necesariamente ea 111
procrear, pero sepamos también que con esto se produce algo del madre, pero en nuestra cultura es la madre. Que es esto de Stt y qur.
orden de la pérdida y que necesitemos de un tercero para mediatizar es esto de tener un bijo, si uno dice ser, me parece que uno eatf•
esto de la sexualidad, con lo cual a partir de ese momento estamos hablando de una posición de una madre cuyo hi.JO pasa a ser algo drl
qul'dando en manos de un otro, pero no es la misma poSJetón que goce de ella, podríamos tener una madre que está en posicion clr
tenia en la consutución subjetiva, en el momento del autoerotismo, tener un hi¡o como si fuera una emblematica falíca de eUa, con lo
drl pasaJe al narcisismo en donde quedaba totalmente a merced del cual de alguna manera le va a traer bastantes problemas de resig11111 In
otro, que escnbia como un historiador lo que iba haciendo y que: • como tal y podemos escuchar a una madre que tiene un smtonw 1•cn1
"Mi mama me diJo", "mi papa me dijo" . sino que de alguna manera un hiJO y que el sintoma es que habla de esto, que de ali¡una m,111rlll
el 11<lolescen1c es alguien que necesariamente tiene que empezar él este hijo le hace padecer como tal; son ircs po1t11·1n11""
11 N<'I" <'I que historiza su historia. De ahí que muC"hos adolescentes indudablemente que el Otro primordial puede tl'ner ron rt-•pnh• 11

152
un rt>c1en nacido, que van a estructurar de una manera muv .ma preocupac1on por el cuerpo hijo, no se pregunt11n nunca s1 d
marcada a este chico y que Juego en el momento de la pubertad va a •hico va a sahr y ser fchz. s1 se va a poder casar, s1 va a poder acceder
u:-ner la misma consecuencia, nada mas qu<" amphficada, porque a la &exuaJ1dad, no, no, la úmca preocupación que llenen, es "no lo
están más grandes. porque pueden hablar, pueden comportarse, quiero p<'rder", •quiero que me lo internen•, •quiero que me lo cuiden,
pueden enírentar a los padres. los hijos . 1<·ngo miedo que se muera", es como si renlmt'nte esta mscnpcion
Este ejemplo que les traigo, apareció como un síntoma de fácil de la muerte, de la perdida, no estuviese mscnpta en ella.
corrimiento, es lo que comúnmente nosotros podemos trabajar en A pesar de que es bastante claro que la cultura 111tenta
Casa del Sol, con padres que vienen y en quienrs el hijo es un síntoma 1ransm1tir un monton de cosas como pera apretar a todos a que
para ellos, con lo cual no quiere decir, que nosotros tengamos que pensemos de la misma manera, pero al mismo tiempo da cierto grado
pensar que lo que la madre trae es un relato del orden de lo que le de libertad porque sino seriamos autómatas. Y en este sentido In
pasa al chico, sino que le pasa a ella, que esto es el padecimiento cu ltura se toma bastante trabajo, como los psicólogos en tareas que
que ella tiene con un hijo que supuestamente consume un tóxico, pueden ser ciertas, corno por ejemplo: la ps1coprofilaxis de parto, un11
en general en estos casos hay una preocupacion por un sujeto, to ele ellas, todo el mundo trata de explicarle a esa madre que ese h111>
cual a la escucha de un analista, que otm persona se preocupe por no es de ella, es decir todo el mundo trata de explicarle, 'mira que
otro SUJeto es a tnulo de estar escuchando que ahí hay una marca esto de tener un h•JO, íijate que en reahdad ...• Entonces, aparece
muy clara de desprendimiento que se ha inscnpto como tal y que a algun pequeño smtoma, porque no vas a ver a alguien para podc1
corto plazo de poder escuchar a estos padres con los cuales nosotros hablar de esto, y cuando uno habla de algo, ca de algo que va a perder
quedamos ya que son los que hacen el pedido y posiblemente se instale indudablemente sino no habla. La cultura le dice que cuando nace,
la demanda, tramitan un tiempo, no muy largo, con un analista y obvmmentc no es de ella, en ese sentido por lo menos en nuestra
empiezan a encontrar, este síntoma a que r<'mlle, y a que remite y cultura, en otra cultura puede ser d1íerente, pero en nuestra viene
desaparezca del discurso de los padrl'"s el hecho del b1JO en apoyatura de esto, de hecho de que hay que inscribirlo dentro de
drogadependientc y que el hijo empiece a tener un nombre propio, las 48 hs., hay una penalización sino se lo hace, mscríbirlo en un
una in sen pelón propia y que nunca más consuma, discurswamentc registro simbólico para decirle que este e~ algo del orden de lo
por lo menos, no lo traen nunca más como problema s1mli61lco, además de ese real que tiene ese cacho de carne, que lo
Esto es una posición y una posibíhdad que nosotros tenemos ceda. Generalmente intercede un tercero en auxilio de un
en CMa del Sol, hay casos más complícados en donde realmente la ;irdenam1cnto s1mbólico, usted es el padre. usted tiene que anotar y
preocupación de estos padres por este hijo adolescente. digo hijo ndemés tiene que poner el apellido suyo. Acá hay varias
adolescente porque en general, y no podrfa ser de otra manera ya compticac1ones con respecto a cuando son madres solteras, lo cual
que esto lo lleva a decir lo que no tendría que decir a veces muy no necesariamente traen la perturbación de este tipo, pero ahí hay
marcadamente, que si estos fenómenos de la drogadependencia no otra. problematica que se acota, es decir acá se le esta diciendo que
apart'cen en este momento de la vida en donde> realmente hay un en realidad esto es a perder, o sea que de alguna manera este reCJén
enírentamu:nto con los padres y una pos1b11idad de los padres como venido, tomando los términos que utihza AICJandro Ariel, hay que
modelo de exphcación, del fracaso de ellos, que no es fracaso, que un convertirlo en un recién nacido como tal. Este recién nacido como
hijo se vaya no es fracaso, es un éxito, ¡no!, lo toman como una tal, pone a esta otra persona en un lugar de protección total, esto es
explicación de que hay mala junta, los elementos extranos que se lo lo esperado, por lo menos, por la cultura, tal es así, que es penalizado
sacan, que le cambian la cabeza, que la droga, que esto, que el otro, el aborto, no por un problema étteo, sino por un problema
esto suele pasar, bastante a menudo. eminentemente moral y moral quiere decir manejar la conducta de
Este hecho, cuando realmente los padres marcan esta posición la gente porque le conviene al orden estatuido como tal, pnra
distinta que es esta de tener un hlJO como smtoma, cuando hablan mantener una producción de gente, una producción religiosa, unn
dc~de otra pos1c1ón que trae más complicaciones ya directamente producción económica, etc., etc.
hnblnndo cuando el hijo es el goce de esa madre, porque es madre, En otras culturas donde esto llene otro mscnpc16n, no es pt"n;1<lo
llamnt1vomente no tiene una preocupación por el suJeto hijo, tiene ·I nborlo, es mas el mismo pobladú, la misma culturu puede esgnnm

1&4
el hecho de que s1 se cnleran que tuvieron más de un hijo, o si es haciendo es transmitir 11na icleologia en la cual se le transmm: ul
una mujer, como por Cj t·n China corren cierto nesgo, que s1 de padre estos valores como uil
algunu manera nacen y le dan vida y lo acogen en el seno de esa Si el <.'Joto fucM· tun grande del comrol social sobre el control
íamilia, se lo pueden sacar y mutar, esto es clanto por que hay un familiar, que es lo que de alguna manera empieza a pasar en algunos
monton de intereses en ¡uego, políucos, económicos etc., etc. Pero hechos de la tecnolog1a, el discurso del p<1drc real empieza a decaer
en nuestra cultura esperamos que haya un otro que lo inscriba como como tal y a perder !ll'nt1do y es el problema mas serio que tc•nemos
tal, un Otro que de alguna manera, a pesar de que uno supone que m la constttuc1on de este dibujo, esta constelación de hechos, que
es todo lo más importante que tiene, lo puede cuidar, lo puede erotizar, se dan para que a lo mejor, aparezca alguien en el sentido estricto
Jo puede desear. Jo puede conslltuir eomo un ser reoén nacido con de la palabra toXJcomania o drog¡idepcndiente del cual después vamos
la mscnpción de un nombre . Esto es importante por que en ese lugar, a ver cual es
marca como un hecho de ••ita! importancia para el sujeto esta Pero estarnos en esto de las vicisitudes del nacimiento por eso
10scnpc1ón como tal . Porque a partir de esta tendríamos la matriz decia que lo mejor seria y es plausible para nosotros que nos
sobre el cual se van a mscribir las mscnpc1ones posteriores en esta sacudamos todo lo que podamos este malestar neurótico que
represión originaria que marca que este rec1en nacido, venido como tenemos, pero qu..- es conaututlvo paro nosotros en cuanto defensa
la!. es desprendido, es parte de la cultura, de este Otro prunordial. ~ue tiene que ver con lo que Freud traía ante lo pulsional pero que
Esto tiene siempre su consecuencia, mejor que la tenga en el sentido podemos leer romo que lo puls1onal siempre tiene que ver con la
de que uno pueda tratar en el transcurso de la vida, tratar de sacarse inscripción que el Otro pnmordial mscnbe en el cuerpo del recien
todo lo de la cultura que tiene, esto es una nueva lectura mteresantc vemdo, para converurlo en un recién nacido .
para hacer. Cuando ustedes leen investidura, la mvestidura que Frcud
Nosotros hacemos esa lectura tan puntual, que hay ahí, ese 1·rabaja tanto, la mvesudura, llamatJvameme en el nacimiento hay
recorrido que h1cunos en Casa del Sol, de heud, con res!)l!Cl'O a la un sacar de les mv1•stidures propias que ese recién nacido tenia que
problemé.lica que estos pacientes tienen y que son asintomáticos, era todo esto, el saco amni6l1co, todo esto que se pierde, que ahora
que tramitan todo por el dolor, en realidad no hacen sin tomas sino se guarda en las sociedades modernas; la placenta que se guarda al
cuando están instalados en esta posición de drogadependientes, son írio; por que es el unico tejido que puede quedar vívo que puede ayudar
asintomáticos, por lo tanto intratables, hasta que reproducen algo. al ser viviente a reproducir algo del cuerpo, que de alguna manera,
Nos llevó a releer los primeros escritos de Freud, buscando, tratando puede necesitar el dia de mai'lana, porque es de él, esto es interesante
de encontri:ir nlgunns puntas por ahi. para poder pensar en como la gt'nte t rata de alguna manera de 1r
Freud siempre va marcando el concepto de defen sa , más allá de lo que realmente la humanidad puede ir con el tema de
Psiconeuros1s de defensa, ¡que importante es esto de la defensa!, la muerte. Pero esto de invest iduras, no serán las marcas que hace
¿qué pasa s1 no hay defensa?, y la pregunta es ¿defensa contra quién? sobre el cuerpo el Otro primordial, por que sí ustedes se plantean,
(yo no lo tengo, yo les puedo dar unas ideas de lo que puedo pensar lo dificil de planteárselo, pero hay que hacerlo porque además la clínica
cual es bastante dificil de concluir como un recorrido con un moño). con estos pacientes nos lleva a tener que plantearse esto
Esto, yendo al hecho del nacimiento de este futuro adolescente, cuando constantemente, trotando de escuchar como analistas y no sufrir
cltgo esto me acuerdo que en algun momento determinado la sociedad como los padres, un lug:ir que por delegación, •cuídeme a mi hijo. Yo
amencana, en el hecho del nac1m1ento se elegía el nombre, la le voy a mandar • toda una historia, en que uno queda bastante
escuela primaria, la carrera con la cual se iba a terminar y a comprometido porque ademas de estar en una Institución la cosa s,.
culmmar la universidad, era un poco asila marca que había, porque complica mas.
en realidad esto es mteresante pensarlo, qué pasa en estos paises Pero estas mvesl1duras que la madre coloca en este h1¡0 podria
tan hegemónicos. Porque la fam1ha como reproductor y promotor del llegar, que de alguna manera la posición subjetiva que este- chico
orden r el control social, tiene un cierto éxito, en tanto el padre tenga el dia de mañana, a lo mejor no coincida con el '<CXO b1ológin1,
apar"<:e romo soportando y portando para el hijo, es el que de alguna que esto de alguna mnnern lleve a que el día de mañana <'Sta ¡l<"r·
mnnera transmite la 1deologia esa , pero en realidad lo que esta sona no pueda de ninguna mant-ra hacer un recorte de lo propio, <111c

t56
pueden tener nena torpeza con los movinuentos etc , Ne esto qur
es de él, por e~tas investiduras, a alguien que nace desnudo, de alguna manera se marca como propio del adoleocentr , «s ml•s un
investidura quiere decir vestirlo y no hay otra mancrn que vesnrlo fPnómeno cultural que otro upo de COAAS, depende en última insl!m• 111
de palabras. o vestirlo con signi!icontcs. de como uno puede estar acostumbrándose por estas veludum8 'I"''
Esto es lo que de alguna forma el ser humano tiene que se han ido haciendo, a encontmr un efecto de sentido a las rn!u11
encontrar como dice bien Freud, defcnt<lft contra esto, defensa contra que se le 111senb1eron y que le permiten velar la aparición de• lo "'ni
esto otro, y recuerda un término que es interesante y que se llama del cuerpo. i::sto es como lo que queda velado y asi como el cuerpo drl
contrainvestidura y uno estaria tentado de pensar. cuando lee éstos -hico qued<1 perdido para la madre con el hecho del nac1mirnto, a
artículos, pensar que lugar ocuparé la comrainvestidura sino es algo pesar de que to agarra durante bastante tiempo pensando que todaViu
en contra de ta investidura que tema Y por ah.i creo que es donde •s de ella, sobre todo en el hecho del amamantamiento, tarnhien
empieza a tallar to importante, que es el tema del padre y la inscripción paulatinamente queda velado para el chico, va qucda1ul11
que el padre tiene en la constelación familiar y sobre todo en el paulatinamente velado como nlgo que se pierde y que no api\11·r~
crecimiento de éste recién venido, ahora llamado redl:n nacido, lo nada más que como ciertas representaciones que hablan de lo qw·
dificil de pensar quo! le pasa a este cuerpo que nace totalmente sin en otro momento fueron sensaciones difusas, sensaciones mils
ninguna investidura. orgamzadas y que en últuna instancia empezaron a aparecer corno
En general la literatura habla de un momento muy anárquico, que retruten a un todo organizado a través de los signi!icantrs, el
terriblemente anárquico porque el cuerpo no está totalmente cuerpo estú velado y está perdido.
terminado, no estén todas las funciones todavia funcionando, no Pero en el caso de las toxicomanias como otra seri!" ti"
funciona bien, está la mielinizac1ón de los músculos, etc., etc. que problemas que son bastantes comunes, todos los sujetos humnnos,
hace necesaria la asistencia de un otro, que hace que postergue la cons titutivam<'nte tienen esla posibilidad, en un mornenlo
cierta autonomfa que tiene que logrtir !':sto aparece desde un vamos, determinado de producir un fenómeno de aparición del cuerpo renl,
pero ¿Cómo lo podemos pensar? Lo podemos pensar como que en un no sabemos que hacer con el, depende de la intensidad de los
momento determinado hay algo que no puede ser de ninguna manera esllmulos que pueden productr este tipo de cosas, con extrañamientos,
controlado por este recién verudo, necestta la ayuda del otro que etc.. cte. O sea, que en un momento determinado dejamos d<' ""r
empieza a darle un sentido y velar, no solamente en el sentido de esta imagen imaginaria que nosotros tenemos y de repente un hnrn
velar la noche para ver si necesna algo, sino en el sentido de ir dia vemos el sesgo de lo real y nos encontramos con esta cosa sinieMr.1
velando, como se hace en la pintura, ir velando estas cosas del cuerpo, que es encontrarse con el cuerpo de uno que generalmente 110
dándole un cierto sentido a las cosas del cuerpo, que indudablemente tenemos not ida, excepto cuando nos reímos de una foto, o de l11M
hacen un llamado a un otro que en realidad no es un llamado, es un filmaciones que le dan movimiento al cuerpo en posiciones c¡ur.
llamado a la nada, encuentra un otro que se constituye como un nosotros desconocemos totalmente y que pensamos que no :<0m11s
Otro que le da senlldo a ese llamado. nosotros, esta cosa del extranarmento se da en la adolescencui., estn
Con todas las marcas que paulatinamente le va dando, esto es lleva como el caso que aparece en la mclancolia, como que es algo
lo que le pcnrute en un momento determinado empezar a tener una que en ultima instancia nunca terminamos de perder, por una senr1ll11
cierta organización sobre este cuerpo que funciona para todos lados, razón, nunca terminamos de perder esta relación con nuestro cur.1 p11,
es decir totalmente anárquico, que está como que responde nada porque es lo unico indudablemente que sostiene In vida del su1r111
mas que al otro. Podriamos pensar como que es un momento pleno humano, no hay otra, por eso siempre estamos pendientrs d•· r.11tr.
de una situación del orden del autoerotismo, pero como una cosa de cuerpo, pero pendientes en el sentido del significante, de <111<'
desorganización que se produce en un recién nacido Yo digo esto podemos velar la aparición de este cuerpo.
porque en la adolescencia también hay algo de este extraflamicnto Merced al ingreso del padre como se permite la npanción d.,
que pasa, y no todos pasan de la misma manera, sino que pasa de la un signi!icante que lo marca a el en la conshtucion sUhJl"tiva ¡oc:r
manera en que realmente se inscribieron estas primeras s<mal de el, 1·sk mov1m1ento no es del orden de la 11-mpuraluln<I, 11110
experiencias, porque no todos llenen esta desmembración, que se que son momentos lógicos de constitución, pero sino ~~tn rnn~t tlittcl"
habla como que es prototipica de todos los adolescrnt.es. Si bien
desde el vamos no hay ninguna posibilidad, tal es así que, nosotros competencia con la madre en el sentido de cumplir el talllhic·n i111o1
cuando pensamos en el hecho de la metáfora paterna, tenemos que posición eminentemente nutricia, en el sentido de ser u11 prov1·1·dor
pensarlo como que es exitoso siempre y cuando esto esta como total, pero donde el discurso del padre real cae sobré todo mH!i ¡~>r
inscripción en este Otro pnmordiat, en esta madre colocada en el poder soportarlo como tal en lo real que tiene y lo dificil pnrn el ¡i.id1 ,.
lugar del Otro primordial, si ahí no se produjo y en ella no está habitada es admiurse en esto real que tiene que no puede dar cuentH y q11c·d11
esta metáfora paterna, no hay posibilidad de apanción, de separación bastante lejos de lo que nuestras insignias imaginarias piden C[\I<' d
con el hijo, ni posibilita luego la entrada de esta metáfora paterna padre tenga que tener como tal, esto trae un lio porque en p;~iwrnl
que va a marcar a este hijo con una cosa particular que es el padre hay padres que intentan para parecerse a esta cosa imaginaria que
real. Este padre real no tiene ninguna chance si no está corno manda la cultura le pide, el hijo le pide que sea, puede tratar de aparct'c1
en la estructura el Otro primordial. Esto es bastante importante y de como alguien que está más allá de las posibilidades de él y realm<•ntr
alguna manera, uno podría decir que realización hay, en esto de "ser no tramitar el hecho de que el padre real, es un padre que
madre", de "tener un hijo", si es recibir algo del amor del padre o evidentemente no puede con todo, puede con la vida de el, como tcKlo
recibir del padre el falo, en este sentido es la problemática que la sujeto; no puede con las otras vidas, estos son los esfucrzoa
mujer tiene que atravesar como tal, y a la cual tiene que dar cuenta desmedidos de un padre que en vez de decir no va más y acá me paro,
para llegar a esta posición de haber renunciado a tener esto del pa- y sigue, sigue, tiene que proveer, •y que van a decir el dia de mañana",
dre, algo que la posibilite como mujer para tener un hijo de otro, como que realmente está instalado en ese lugar del padre bueno, es
sustitución que ella tiene que admitir como tal. el padre que da todo.
El padre simbólico podríamos pensar es la inscripción que tiene Recuerdo casos que traen estas inscripciones, en realidad el
la madre, el Otro que ocupa el lugar del Otro primordfa.l, en ese lugar tema de la adolescencia y la drogadependencia que a veces va tan
pero que lo tenga como padre perdido, como tal, y el padre real es este emparentado con estas dificultades, es el momento en donde se pone
que de alguna manera tiene como función ultima y primordial la de en juego, el encuentro con ese real, como lo tramitó como tol
sacar a la madre de esta relación con el hijo y hacerse cargo de ella, Entonces aparece, hay que tramita.r ia de esta manera, en cuanto él
si el padre real se hace cargo de esta madre obviamente la coloca en no puede trarmtarlo de otra manera, y aparece por una deficiencia
un lugar distinto y la coloca en pérdida, es lo que permite de alguna en los orígenes en donde algo de este cuerpo aparece sin velar, ésla
manera que ella renuncie de tener este hijo a no poseerlo. El padre erupción de la química del cuerpo, de lo real del cuerpo, aparece como
real, y ahí hay un problema que es que a nuestro entender es algo la posibilidad de buscar algo que lo inscriba como tal, que le pongo
que cae generalmente de la cultura, empieza a caer en descrédito, orden al cuerpo, en general lo que puede poner en orden al cuerpo ~~
tal es asi que ha caido tan en descrédito, que en realidad no es orro quimico, como son las pastillas para dormir, por ejemplo, aparec1·11
necesario. Con lo que se arma un vapuleo bastante grande los tóxicos también, que en ultima instancia es un ultimo intento
estructural, es más, ustedes saben además que todas estas cosas que tiene de producir a 1Otro una falta, porque es ahi donde desíalle~t
que la ciencia trae, que además hasta se podría prescindir del el hecho de que alguien pueda dar cuenta del cuerpo real que apart"r<'
espermatozoide para fecundar otro óvulo, por los XX. creo se podría v no ha podido dejar de lado. Que alguien lo vele como tal, un lóx1rn,
fertilizarlo tranquilamente sin la presencia de este padre real, esto y al mismo tiempo queda encerrado en un discurso en donde hoy
traería una complicación bastante grande, como alguien que alguien que puede darle todo. La posición que tiene con respecto ni
indudablemente tiende a desaparecer y comúnmente es tan asi que tóxico en la medida que el no lo tramita por la subjetividad qurcl-1,
es un fenómeno de ésta clínica, digamos que hay otros elementos, evidentemente, como el hecho de que quede en la misma po~1cw11
otros cuadros que están emparentados con esto de la toxicomanía, que antes tenia con la madre, que había pensado todo para él, hnlrni
en donde casi no tiene existencia. Es decir, llega a un lugar de tramitado absolutamente todo.
r<·baJamiento tan grande que en realidad queda sub-sumido al Con respecto a esto, hay varios casos que en Casa di' Sol 1111•
discurso materno, esto tiene sus complicaciones también, porque marcaron mucho en la clinica. Esta es un chnica di' 111111·1\n
en última instancia es como que a veces, el padre real entra a movimiento, porque hay otras clínicas que ustedes pueden csn1rhH>
rompet1r, digamos, para ocupar el lugar del Otro primordial y hace en otros lugares, donde aparece una cosa mucho mas estuhh·c·11h1 d1

160 111 t
acuerdo a lo que supueslomente un neurótico puede, de alguna pero usted haga lo que haga pero ese chico de ah1 se va, a partir de
manera, tramitar en un discurso, es decir, están las cosas más esto usted venga• porql1e sino es dar vut'lta y vuelta y el hecho e.i
puestas en su lugar, un padre íunc1ona como padre, las quc3as por el mamoVJble en ese lugar por mas vueltas que le demos
padre "qué me dio, qué no me dio• .. la madre funciona como madre, Entonces este padre real hay que recomponerlo de alguna
tocia esta h1stona del neurótico, malestar que llevan los neuróucos a manera y íu<'nS<" que notable que el padre real paulatinamente va
análisis . decayendo en su función como tal , es alguien que no anuda mas el
Pero aca, donde aparecen estas s1luac1ones es algo de una discurso, la tramitación a1mbóhca de los hechos, no lo 1maginano de
recompos1c1ón real, que en un momento detenmnado uno tiene que los hechos, no anuda nada, porque el padre real lo que tiene como
hacer para que un cambio se produzca como tal Uno tiene que elemento pnmord1al, es decir que en algún lugar de alguna manera
producir un cambio en lo real, porque hay algo que esta caído en ese provoca un agu3eream1ento de lo s1mbóhco, en el sentido de que no
lugar. Por ejemplo, yo me acuerdo ele las pnmeras indicaciones a la todo es s1mbóhco, sino que hay algo es del orden de lo real, entonces
pnmera consulta que nos llegó, hace cerca de diez, once años a Casa las palabras valen, pero valen en cuanto tíenen un enganche con
del Sol, tuvimos una entrevista, dos personas, creo que vale el miedo este lugar real.
que teníamos, que era una madre y una h1Ja. hicimos una entrevista, Hay una película que se llama "Tiempos Violentos•, donde el
la gente que estaba allí tenia un recorrido, obviamente no era la director Taran tino trabaja esto a lo que hago referencia, en donde la
primera entrevista que hacían, pero sin embargo salieron de ahí y Ja gente planea el asalto a un bohche, que es como empieza la pelicula.,
pregunta que se hacían era, que pasaba en ese lugar, porque Realmente cuántas veces nosotros en chiste podemos hablar de
realmente no entendían si la persona era una psicótica sobre cometer una transgresión. "Sí asaltamos el banco, hacemos esto,
saturada de medicación, una deb1l mental, o alguien que estaba hacemos lo otro, vendemos esto o lo otro• cosa que después no
fumado. ¡Dllren que espectro! Era bastAnte ampho para poder pensar hacemos y probamos por otro lado y nos vamos. Ellos lo dicen y al
de todo, nosotros hablamos quedado conmovidos con el hecho, mas final de la película lo hacen. Es decir, esto es lo que les pasa de alguna
fijense que notable esto, no es hacer nnahsis de familia sino que son manera a los adolescentes que van a Casa del Sol y que tienen
movimientos en Jo real, que uno hace con la familia, es totalmente problemas con las drogas, y en donde en un momento determinado
distinto para que se puedo posib1htar la tramitación de un discurso, dicen; •usted me uenc que parar porque no hay nadie que me pare a
porque si uno no tramita un cambio en lo real, los discursos pueden mi", y realmente si lo$ investiduras no tienen contramvestiduras, y
decir lo que dicen, pero en reulidad uno pierde eficacia en cuanto no a veces, soy duro en decir esto, porqlle hay algunos que tramitan
una intervención en lo real sería unu indicación, que alguien pueda esto por la religión, porque s1 un hijo puede llegar a colgarse de una
decir esto es de la cosecha mayor sistemática, vieron que los cruz con tal de que el pudre ex1st11 como mi y no aparezca ningún tipo
sistémicos dan tipos de conducta, pero no es una conducta para hacer de castración del Otro o sen, que lo contrainvestidura esto que le
desaparecer el sintomo, sino que esto es una indicación en lo real pone un rreno a este devenir, que en un momento determinado dice
para proclucir y relanzar un discurso y que sea posible, que algo se "Por favor pAreme, porque cuando salgo de acá no sé lo que voy a
tramite. El caso era éste: Una chica babia ido con la madre. El hacer". Bslo puede decirlo un neurótico, comúnmente el
terapeuta se da cuenta que el donnír de esa familia consistía, que padecimiento nuestro llene que ver con esto que dice •sueno porque
en el lecho de matnmonio dormía la madre, la chica que tenia quince yo me voy a peg.v un tiro" todo el mundo en ese lugar arruga bastante
años y en el suelo, en una colchoneta, dormía el padre. Esto a nosotros cuando escucha porque bueno lransrerencía de por medio etc., etc
nos hace pensar que el padre estaba caído como tAI, el sacrificado Uno puede maniobrar, sabe, que esto de alguna manera es algo que
como tal, tratando de sostener que ti de ese lugar no se iba. El primer va a volver generalmente, pero hay que escucharlo lo mismo, pero
cambio que se prodUJO ÍUe la indicación del terapeuta de decirle "bueno, cuando estas personas dicen esto hay que producir una íntervenc1on
mire, si usted quiere volver la próxima vez pasa ésto", esto es legitimo en lo real , como una manera de acotar algo, así como los padres estos
decirlo, y no se nos cae nado de ser analistas, como cuando alguien que vm1eron y dijeron en su momento •m1 h1JO se droga porque tu·ne
viene y dice ª¡Ah! su hijo llene dos años y está durmiendo con usted, un aro. bla, bla". No se lo d1J1mos de esa manera pero un poco lue ·
mire usted haga lo que haga ¡no!.. porque siempre ha)' un elemento, "deJese de ¡oder con su h1Jo y siga nn1endo a.ca a •t>r que le pns;1 a

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vm1eron, se recompuso la hastona y nunca más apareció esta per· que en este sentado. Nunca hay que hacer la pruebn porc111t· uno '"'
sona como alguien que consumió. El chico nunca apareció como sabe si esto lo habita a uno, porque nosotros hemos llegndo a tlo11d<·
citado, digamos que se hizo atender porque consumía, porque el tema, llegamos, porque hemos tenido, a veces, un poco de suene nu
no es si consume o no, a nosotros no nos interesa, pero en el caso sabemos si en nuestro origen hay algo de esto, pon1uc te>dos
éste, el problema cuando dice, nosotros inmediatamente lo indudablemente tenemos una tramitación en donde siempre lrnv
prendemos de una oreja, lo ubicamos en algún lugar, no se va de la algo de esto, de los que dicen •Ah! pero ustedes fuman•. En r<'ahdad
institución hasta que lo podamos de alguna fonna, contener, en eso todos tenemos estas cosas, porque en este sentido la estructuraclón
que el dice que lo contengan porque en un momento determinado del deseo es algo del orden de lo que de alguna manera no es con estl,
ellos lo llegan a decir •que se van a ir por un agujero•, porque es sino que es, más allá de eso, con lo que de alguna manera u110
como que realmente esto del cuerpo que le produce son esas famosas satisface el deseo. Bueno, esto tiene un rasgo parecido al de los
crisis de pánico, aparece como un agujero que se lo va a chupar toxicómanos, lo que pasa que ellos en realidad no pueden hacer este
directamente, como una hemorragia, como que no pueden tolerar rebajamiento y quedan con que hay un objeto que lo satisface y si no
más el dolor, que hay algo que tiene que tramitar, algo que lo pare, lo tienen a la vista no pueden vivir. Como uno al principio piensa
que lo medique, hay que medica.rlo por supuesto. Porque lo llamativo que no puede vivir sin la mujer de uno, y después piensa cuando
de esto, este desasinamiento de lo real que tienen, es que también está más lejos, le da más placer. Esto es lo que uno puede hacer y
uno por ahí lo escucha y dice Ahl este me parece que de alguna uno puede ponerse contento cuando vuelva a encontrarla, esto es lo
manera tramita como algo como no ¡ojo! no es de los pacientes que no puede hacer un toxicómano, lo nene que tener y saben, "sí yo
comunes, esta persona que dijo soy un boludo, yo estuve pensando no tengo el paquetito acá, lo veo acá", que esto que lo otro, y en un
que de aqui que de allá a los dos dias vuelve y vuelve enchufado con momento determinado queda chupado totalmente y me lo tomo todo.
todo porque en un momento determ1nado esto se desencadena. y no Esto del cuerpo es terrible porque es un cosa rara y es una
tienen como ponerle coto. Pero generalmente estos son los pacientes pregunta que nosotros nos pusimos a pensar desde la clínica y la
que nosotros en Casa del Sol le damos el nombre de personas que primera pregunta que nos surgió hace tiempo es ¿de quién es el
tienen problemas con tóxicos o con drogas, no decir ahi viene u n cuerpo del toxicómano, de la persona que tiene problemas con tóxicos?
drogadependiente, pero en realidad lo que podría llamarse una ¿de quién es el cuerpo? Por qué nos hacemos esta pregunta, porque
estructuración toxicoman.iaca, una estrucmración como tal, nosotros para que alguien haga con su cuerpo lo que esta gente hace con el de
no tenemos nunca la posibilidad, ni la chance de escucharlos en ellos, nos supone que para ellos ese cuerpo no les pertenece. ¿No
Casa del Sol, amén que en un momento determinado ellos advengan será el cuerpo de la madre, que ellos quieren de alguna manera
por Ja aparición de la sub;etividad, un sufrimiento que no es del orden sustraérselo con esta maniobra bizarra, como una manera de dejar
del cuerpo, porque si intentan tramitar el sufrimiento del orden del en falta a la madre, hacerle perder este? De alguna manera este
cuerpo, que es donde ellos tienen el problema por donde consumen, cuerpo: "mire cómo esta mi hijo, yo no sé qué hacer...• En serio son
no hay manera de pararlos. Ellos tienen algo que ponen, encajan, unos espantos cuando quedan muy consumidos por un tóxico porque
que le da sentido, o que controlan con mayor fuerza, digamos un realmente el padecimiento, lo que mortifican a esa carne, hagan la
tóxico que les permite controlar lo del cuerpo, pero cuando alguien prueba, consuman ustedes un tóxico, sino están en esa posición se
viene por un problema que no es del cuerpo, sino un malestar en su llevan un susto que nunca más piensan en consumir algo parecido.
actividad, en ese momento es cuando vienen, "mire, yo tengo un En realidad esto es efectivo únicamente en un cuerpo desorganimdo
problema", ahí es cuando nosotros escuchamos, pero ya no son que ha perdido su ritmo como tal, como a veces nosotros perdemos y
toxicómanos, son sujetos que tienen complicaciones con tóxicos y tomamos cosas para dormir para adelgazar, para estar más fuertes,
que no saben cómo hacer para dejar de consumir y piden ayuda. Ya pero que de alguna manera nos recomponen, pero aca el ritmo de
no están totalmente representados por este significante d roga, para repente se perdió como tal, y no puede ser recompuesto si no es con
el cual ellos son un significado, cómo un objeto con el cual de alguna la ayuda de un tóxico.
manera son solidarios con el efecto que las drogas les producen y Entonces la pregunta nuestra era de quién es ese cuerpo,
que en este sentido Nunca hay que hacer la prueba porque uno no entonces venía la madre y decía "yo lo quiero vivo, asi que hagan

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cualquier cosa, mternelo. • Entonces uno le llene que contar los para intentar hacer algo con eso. péro es tan pocu el tr¡ <lo •111r hnv,
elementos que no tiene en Casa del Sol, y por lo qut' uno piensa que que a veces es bastante clificil hacer alRO
un buen lugar de internación es en la casa, qut' s1 uno lo manda a En Casa del Sol, tenemos algunos referentes histór..-os e un
un lugar lo cronifica, en realidad es otro borde que tienen ouos quien nosotros trabajamos y con quienes compartimos nu<:strn
p.~c1cntes uno puede pensar que son pacientes neuróucos, que traen práctica como son el Dr. Alejandro Ariel. la Dr. llardt"t' llenrkh, , la
alguna comphcacíón con lo real dd cuerpo. !lay otros casos en que profesora Pum Cancina, el profesor L.u1s Giunipero, nos nyudnn
esto es importante d1st1nguirlo, en donde la instalación del tóxico externamente a poder pensar la problemática que Lratnmos dt• da1
aparecen personas que son psicóticas, ah1 aparecen como cuenta
estabilizándose con el consumo de un tóxico, porque en realidad no Cuando estuvo Ariel en Casa del Sol el planteaba algo con
se da cuenta que si Mea el tóxico lo que aparece es una psicosis, por respecto a las toxicomanías, que no son los toxicómanos que nosotros
lo tanto, uno tiene que pensar qué hace con esto. l::n general yo pienso de a lguna manera escuchamos. Y son de alg1.1na forma alguien que
que es importante que se intervengan psicosis y no queden en este está totalmente perdido, que no tienen ninguna posibilidad, que son
rebajnm1ento que el tóxico trae porque los colO<'ll en lo posibilidad los que aparecen en algún momento en las pellcu las europeas,
total de una subiet1vación, los psicóticos es mucho más complicado Holanda por ejemplo. En el film "Noches Salvajes• los personaJeS
el tema, un neurótico tiene más pos1bil1dndes de subJellVlzar, entra l1.1ncionan como alguien que no ha sido de ninguna manera velado,
mucho más rápidamente que alguien que tiene esa precariedad no se ha marcado absolutamente nada, es un devenir constante de
subjetiva que de a momentos aparece y que no puede hacer un cuerpo que, yo no se si Uamarlo as1, s1 hay algo de lo puls1onal
sustttuc1ones, desplazamientos, con los cuales es mucho más pue:1to en Juego ahí, no hay ninglln ideal puesto en juego, nada más
complicado, es como que nos da la idea de que hay una relación mucho que el rebajamiento de la sensación del cuerpo en uno de ellos a su
mas luerte con el Otro pnmordial, que no hn cedido nunca y que no infima magnitud como tal, que son lodos los que consumen opio de
hay un padre, porque el padre aparece en ultima 111stanc1a como un alguna manera, morfina tambien, quedan totalmente sedados.
apéndice del discurso materno y nunca puede parar a ésta, para que prácúcamente en un estado de muerte. F.;n nuestra prácuca no hemos
ceda este h1.10. Como verán esto es medio complicado, pero así es lo Visto este tipo de pacientes, si los hemos tenido a los que A. Aliel
que nosotros tratamos de pensar, ir haciendo con lo que va llama adlctos al fantasma que son aquellos que tienen que ver con
apareciendo, a veces es tan poco que en realidad n lo gf'nte que está la cocatna o con algunas cosas que le dan empuje, sosten de un
en Cosa del Sol les queda una marca, el trab11.1or con estos pacientes ían10sma que mas q1.1e sostenerlo lo impulsa a este tipo de acción, lo
que lo8 marca como analistas y son diferentes a otros que tienen impulsn de una manera totalmente desmedida que no pueden parar.
otro tipo de prllct1ca, con lo cual no es una ventl\Jn, puede ser una Generalmente cuando vamos a hablar a algún lado, lo que
desventaja esta marca, que es posiblemente un apresuramiento que planteamos es ser adolescentes no es portar una enfermedad, sino
les queda a estos analistas en la escucha, en la rapidez que tienen que de ¡ilguna manera es una expectativa que la sociedad tiene sobre
que tener para escuchar lo que tienen que escuchar, y que además, un 'IUjeto joven. Que les cuesta inscnb1r lo de él, si bien es en un
es tan poco lo que hay para escuchar que se agudiza tanto la escucha, momento determinado que hace eclosión la aparición de algún
que en un momento determinado puede provocar una precipitación problema con algún tóxico, no lo determina de ninguna manera, como
del sentido. Pero en estos pacientes es un primer intento de un toxicómano, pero esto no es más que una complicación como
anudamiento que uno hace, hacer un an•.1dam1ento con el poquito tantas otras que uene.
resto que tiene. hacer un nudo que quede como un interrogante y Lo importante desde el punto de VISta del Otro pnmord1al, so-
que el otro se vaya pensando y dando vuelta en estt' nudo como la cial, no lo ubique por el mero hecho del consumo como alguien que
araña , La clinica es un devenir, en general. s1 uno escucha pacientes S<' puede segregar. que este es el problema que los adolescentes
es para, entre comillas. curarlo. Cuando uno está como analista tienen con respecto a los supériores a ellos Inclusive los padres que
rcnunc1R a csto, cuando uno sale de ese lugar generalmente se queja 1amb1fn sC'gregan en el sentido de "quiero que seas como yo. pero no
ron la secretaria ¡ché, no volvió! Porque en realldad uno piensa que vas a competir en lo mio", porque de alguna manern a los padres les
ha hin h<'cho llrl nud1to. Uno esta ahi, no pura que In gente pase, sino cucstn poder ceder este lugar realmente para que d sujeto logre

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r

<«<=algo de lo superior al otro, esto es generalmente lo que se ¡uega nosotros como analistas lo umco que nos mteres.-. "ª en <tUé con
con un padre que no puede tolerar ~l>tn snuación. sume la Vida, o sea el tiempo de vida que tiene y no tos p1odu•·l0s q11<•
En este sentido ta película ·~1 Mnestro de música•, donde un consume para v1v1r la v1da. Lo uencn que medlJ' por In produn uin
padre tiene q ue ('n un momento desfnllecer para que su h1¡0 crezca. que un sujeto hace en la vida ,por los actos que est11 pc rsonn rruht.••
Y si el padre o tn madre están preo<'Upados por s 1 el h1JO tiene que ·"los grandes hombres son por las obras que realizan y no por 1.1•
cruzar la calle, 1r .i la facultad, tiene novia. los peligros de la noche debilidades que tuvieron•
cte., etc. es porque en algún lugar un goce se quedó prendido con ese O sea que, realmente nosotros tenemos que medir n loa
h1JO. Porque si el Jugó y dio las cartas como debian darse, lo que esta adolescentes por las cosas que pueden realizar y no s1 fuma un po11t1,
dado en el mazo es lo que va a sahr y si uno de alguna manera tiene fuma esto o lo otro, porque esto es algo de lo propio de el. lo cu a 1 nn
una convicción con lo que hizo y sabe que uno no puede con todo y quiere decir que, a uno como padre haya cosas que no nos gustan Y
que el otro tiene que resolver con tas cartas que tiene, y bueno yo no bueno ¡qué va hacer! es Ja vida de él. Los valores de los padres c~lo
digo qu e a uno no le preocupen los h ijos, pero digo que uno tampoco es interesante porque después en la clínica es lo q ue les pasa n !t1K
los va a exponer a los peligros con las ndvertencias que ponen los analistas en el sentido de que los ideales del analista no tienen qut·
padres, •tené cuidado lleva esto, cuidado con los violadores, CU1dado ¡ugar en esa clintca , los padres sobrede1ennman con ideales de ell<11>
con los que te dan cosas ...• ¿qué le estAn diciendo; que todo esto se una manera de apretar, de alguna forma a estos hlJOS, y no le perm1tr11
puede hacer? Por eso en este sentido no hay que socorrer a apagar el enrontrar cuél es la causa que a ellos les habita para llevar adelan1"
incen<lio porque, pasa con los bomberos, cuando los bomberos van a la vida que tienen, qué es lo que ellos tienen ganas de hacer en IH
apagar un incendio, apagan el fuego y rompen todo lo que hay adentro, vida, qué es lo que pueden hacer y no los que los otros le di¡eron qu"
y los padres ge1wrnlmente cuando entran a apagar, lo cua l no quiere haga.
decir que tengan que estar o no, pero de alguna manera totalmente Uno 8c puccle preguntar que la gran dificultad en la clínica <':s
distinta, como dicen los mé<licos o las propagandas "Cualquier duda estas carac teristicas que de estas personas que se presentan como
consulte a su m~d 1<0", o cuando los mé<hcos dicen que hay que hacer asintomáticos
cuando hay un trnumattzado, hay que llamar a alguien que sepa Lo primero que uno trata es, como analista, de escuchar )
para ver como ~ lo mueve, ésta es la mejor indicación que nosotros como anatista de preguntar, en general los pacientes asmtomat1cos,
tenemos con respecto a, que tienen que hacer los padres cuando llamense tamb1en todos los que tiene que ver inclusive con los
algo de esto pasa Si ellos estAn muy mal por lo que tos hiJOS hacen , fenómenos psicosomáticos, las anorexias, etc. En general son
consulten los padres, no empiecen o confu ndir la posición que ellos asinto mflllcos porque aquello que, pa ra otro es un slntoma, paru In
Uenen en dar consejos, en esto o lo otro, en pregunl(lr en presionar, madre o el en torno social, para ellos lo viven como que realm~nl"
en pesquisar porque realmente lo que estAn haciendo es un efecto •quiero estar flaca, yo consumo esto ...• entonces, la presentar1011
de sobre s1gnificac1ón, sobre la conducta de un hiJO, en donde de que ellos llenen, es una presentación que no loft representa. amo
alguna manera lo detenruna en lo que ellos temen, de alguna que los presenta y son del orden del ser, de la cons1stenc1a, ellos ""
manera, le pasa Es una profecía autocumplida aquel que teme que alguna manera algo de esto saben porque van a mostrarse. no rorno
el hijo es, es porque de alguna manera pasó algo y lo empuja a ese alguien que está atravesado por un significante y ah1 aparecenn rl
lugar, entonces esto es una advertencia importante cualquiera que síntoma, sino como que en realidad es del orden de lo cons1st~m 111
abra la boca es al que hay que escucha r y no agarrársela con los del ser y dicen •yo vengo porque soy adicto• y es, como qu ien din·,
ndolescentes porque, en última instancia, la cultura no tiene que esta es m1 tarjeta, acil empiece a hablar usted, o •yo vengo pon1111•
estar preca,,da con la salud de la gente, porque tampoco lo hace por soy bulímica" Nosotros preguntamos ¿y qué más?, a mi no me ¡M'lll
In salud de la gente, salvo que le salga más económico, para que nada y en general en otros lugares donde el dtce esto 1~ prol.'oca al
haya menos gastos. para que haya más mano de obra. para que haya otro una angusua. porque tienen las marcas en el cuerpo )' •111~
mils chicos dispuestos para ir a la guerra .. Toda esta h1stona que la supuestamente esto es tan malo para la vida de la gC'ntr. füuoncl"a,
Ron~dad llene con respecto a los chicos, a los adolescemes, por eso ·nena vos tenes que comer, t~nes que 1r al médico, mirl\ C"nmn r~ll\n,
t·n realidad s1 consumen o no, no es un problema nul'stro Porque a dejá de consumir esa porqueria", yo estoy bien es m1 n1rrp11, y 1•1

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""" r111p1t·1.a a producir y fmalmente eos el diálogo entre uno de estos que se den con cualquier cosa.
puncntes y un medico clmico, peor s1 es un 1ox1cólogo, que no está Generalmente los pacientes son muv fieles a un Jlrodu< to que
advrrudo de esto en donde empieza a hablar en un discurso que es consumen, llámense de los legales o no Yo me acuerdo que hab1u un
como la paruda de ajedrez. El que abnó la ¡ugada y el que va a conducir pacu:nte que decia que tenía una T, en la frente, de ten¡;cns1I que ca
la partida es el paciente.pero el analista '11empre llene que manejar una morfina sinteuca con to cual se dab.1, es lo único que consum11t,
la pan ida. o sra, que el otro dice blanca, uno llene que hacer una Estaba muy complicado reaJmente, para poder salir estaba en un
pregunta para que no queden dudas de quien va a mane¡ar la partida. momento muy complicado, en realidad los que tícnen un consumo
El que mancJa la blanca en un pnmer momento puede manejar la ~on un tóxico, tienen sobre este hecho ya alguna cosa íantasmát1c-n,
apertura ¿qué hace? y cómo es esto, es relanzando la pregunta -"ahJ que los contiene, como toda la cosa fantasmática que tiene la harrn
así que usted ... ¿y que más?• -¿cómo qué mas? le parece poco, diez de adolescentes, cuando van a consumir nlgo que es esto del ordt"n
gramos consumo y algo más, "no•, bueno quiere decir la próxima. de lo trivial, la complicación seria, que alguno siempre qucd;1
Bueno ustedes dirán, esto en renhdacl es para tirarse de los agarrado de la pata, a veces se escucha, "yo fui un boludo, porque fui
pelos, porque cuando uno dice eso Jo dice pesando en la responsabilidad a una !Jarra donde había gente que consumía, donde todos salieron y
que tiene, en el dicho como analista que uno tiene pero tendiente a yo no, me quede, acá estoy, y no puedo saltr, y qué hago, y qué hago•.
crear un lugar en donde el otro que vmo, piense que fue a un lugar F:sto es una historia, por eso les digo que es como una ruleta rusa,
en donde hay algo de desafio, en la medida en que el otro no se por eso nunca sabe cuándo le va a salir el tiro, por eso lo meJor es no
horrorizo y que piensa que ha)' algo más todavía, ºlley algo más que 1ugar a ta ruleta rusa y no meterse en estas cosas, porque uno nunca
esto ¿que mas que esto hay? si esto es todo", posiblemente es la sabe realmente la últtma cifra que a uno lo habita y esto puede estar
chance que se le da a alguien de pensarse que con eso que él es en muy velado, pero en algún lugar hay un elemento que de repente
realidad, hay algo que se le escapa, que el no "ªbe que es •escúcheme uno queda coartado en eso y ya no puede vivir sm eso. por eso que si
\'O vtne aca y qué más puede haber de esto•, u l!l me¡or vtene y empieza le falta esto es como que le falta todo, hay algo de esta falta que no
a hablar de otra historie. Pero en general s1 vienen por ellos hay una pudo ser tramitada. ni perctida como tal
cabida que algo empiece a comentar de esto, distinto s1 lo traen que F.ntonces estas son maniobras que hacen muy acotaditas. muy
es lo que suele pasar cuando caen en la ¡ust1cm. que en realidad la en lo particular, tratando siempre de pegar un golpe para desarucu lar
justicia lo unico que hace desgraciadamente muchas veces, es esta presentación que tienen, por este significante que lo representa
certificar la identidad del drogadependiente. Como Ftlgunos medicos, totalmente. Cuando esto se da podemos decir que hay un hecho acá
pero •usted es bulirrnca"y ya le puso el sello y con esto puedo tirar que podemos llamar toxicomanía o drogodependencia, pero no en la
mi vida, dejo de averiguar quién soy, que son las preguntas del mayorio de los casos cuando el tóxico pasn n ser un significante de
adolescente ¿cuánto voy a vivir, qué sexo tengo? ¿podré tener esto? los muchos que estas personas tienen para tramitar. como su¡eto
¿podrt tener hijos, podré trabajar? que lo representa a un significante para otro sigruficante. El tóxico
Eso de s1 es bulimico, anoréx1co, se terminó, yo sé que m1 vida es uno más, esta al nivel de la novta, del fütbol, del juego. de esto, del
va a ser esta, es como que en ese momento hay una coagulación de estudio, de acá, de allá. Consume eso como, bueno, a uno le gusta la
sentido tan grande que hay una consistencia de ser, no se pierde cerveza, ellos consumen un pomto, esto, lo otro, y es una cosa a
nada. Por e!IO a estos pacientes nosotros no sabemos bien como acotar; con lo cual uno puede decir que está mal porque realmente,
llamarlos, porque vemos que hacen un tratamiento de la realidad , no se si está mal o no, a mí no me interesa s1 está mal. eso es un
lo que ellos logran es modificar algo de la realidad del qulJlllsmo del problema de la moral de la gente y de la ley, s1 la ley no lo avala ahí,
cuerpo y C5 como que con eso intentan alucinatonamente a veces, tcndra problemas
porque es algo que los reconforta y los coloca bien en ese lugar. En Pero generalmente nosotros hablando con los que representan
1111 tratnm1ento cuando empieza, depende este tratamiento de la lu ley, le hicimos entender este upo de cosas. y en realidad tal es a~1.
t-ficacia, porque cuando vienen hay algo de la eficacia que se pierde. que a la ley no le interesa la gente que hace este tipo de consumo, le
Hn.v vnnas pos1b11idades uno no podria precisar con exactitud qué interesa la otra gente que hace el uso de esto y pott'ncrn d
1•s lo 'Jll<' de tumina que haya pacientes que son más tomplicados desequilibrio del rompimiento del orden social, pnsn con los padn·~

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tamh1en, los padres en general. mientras queda esto como denuncia d~a.
en el teJido social , la drogadependenc1a puede ser una denuncia del Pero 1maginense que hay muchos padres que prefieren el l<'ma
malestar cultural y en una famiba mientras no haya un rompuruenlo de la droga, que el tema de la sexualidad •porque quién sal>t". con
grave de este bienestar familiar que no pase nada, hasta que en un quien \'as a andar ...• es un tema serio para los padres
momento determinado se produce un batahola, un ho entonces. "yo Lo que se hace evidente en la cbmca que los h11os de estos
no se por que, pero me pareeia porque hace cinco arios lo,;. ,.• Lo que padres que van a la consulta no ocupan para ellos la misma pos1c1ón .
pasa que toda la Vlda estuvo consunuendo grandes dosis. pero no Provisonamente. ya que no voy a precisar en este trabajo porque lo
hacia lio. porque esta bien no estudia, no trabaja, pero bueno no todo excederia largamente, podría situar al menos tres pos1c1ones que
el mundo trabaja, "usted sabe que era bueno, todo lo que hacia ..•. Si ocupan estos hijos y que por ahora los denominaría como síntoma,
pero digamos, que estaba ahí, hasta que un diadetermmado por suerte Falo y goce de estos padres, aunque más precisamente para apegamos
hizo una explosión, porque en realidad este residuo cultural que queda a la climco, de la madre.
corno malestar, que la sociedad también trata de ponerlo en caja, Trataré a través de un caso que estas posiciones se hagan
que le entre en el orden social, de no producir un disturbio social evidente. A qué intento referirme cuando hablo de síntoma, qué es
Esto es lo que pasa en los países orgamzados donde está permitido en esto del falo y a qué me refiero cuando hablo del goce. Esto de ser y
ciertos mvelcs, grande$ cantidades de consumo, siempre y cuando tener estén marcando algo totalmente diferente en donde una
no se penurbe. pareciera ser en todo caso, que el tener encerraría estas dos
En general esto que no encaJa tiene que ver con la sexualidad, posiciones del sintoma y del falo de un lado, y esa del ser que hace
algo que lo penurba y que tiene un quimismo que lo sacude, para lo consistencia con él. más del orden del goce, lo que no se puede ceder
cual no tiene respuestas propias "! que para su sausfacc1ón ni le ni penaar en ceder de alguna manera.
alcanza ese cuerpo. si hay algo del orden de la pérdida llene que ver Esto de las adicciones uno lo puede pensar como que algwen
con la sexualidad, si hay algo temido para el adolescente es la está puesto 1·n ese lugar del goce, que en esta posición de goce de
sCJ<Ualídad con el otro, donde el otro le va a preguntar ¿quién sos vos? otro, es casi como un lugar que nos llevana a pen~ar, en un término
Estas son preguntas terribles para desan1cular a cualquiera, digamos muy fuene del térnuno adicción o tox1comonia con un lugar casi del
que tienen un encuentro con alguien que es totalmente anónimo, el orden de lo irreductible, es decir, en donde cualquiera de las cosas
que tiene nombre es el otro, él no he ne nombre, él está en una que haga el sujeto que no está marcado como SUJelo, en realidad uno
posición que de alguna manera vive y el otro lo significa como tal con a veces dice SUJeto, pero no, es un su1eto que no está prácticamente
el efecto que se produce en el cuerpo. constituido, y en donde no aparece de ninguno manera el consumo
El problema del adolescente del encuentro con lo sexual del como un hecho que propicia una falta en la demanda del otro, porque
otro y que el otro de alguna manera le puede decir, demandar ciertas indudablemente en el otro no hay ningún tipo de demanda, es nada
cosas que rl no puede tramitar, el drogadepend1ente no la tiene más que un gozar totalmente abierto, lo cual es casi del orden de lo
nunca, y s1 en algún lugar hay una conexión entre sexualidad y imperdible.
consumo es por una coincidencia en donde intenta tener un Alejandro Ariel, trabaja bastante con esto, que no es propio de
acercamiento sexual con otro, pero en realidad lo hace con la droga, la chníca que nosotros hemos escuchado a través de lodos estos años
·s1 vos me das. yo te doy el cuerpo, pero vos me das la droga• que en Casa del Sol. Rara vez un paciente aparece en ese lugar, primero
hagan lo que quieran, no hay nada del orden de la sexualidad que se porque no aparecería el paciente, el paciente no quiere saber nada
tramita ahi, por eso creo, excepto en la prensa a manila, sexualidad y de esto Siempre aparece una madre en ese lugar en donde ''lene a
drog•l no 8" llev-an para nada bien. Por eso si alguien de alguna manera, contar, a mostrar. pero sobre todo viene a contar algo del orden de un
pul'de deftmr una posición sexual y puede encontrar un cierto goce goce que está en peligro como para que recompongan la s1tuac1ón
en el campo del otro con la sexualidad, donde siempre se Juega Ja del goce, no para que de alguna manera esto aparezca, por lo menos
s<'xunhdad de uno, se juega siempre en el campo del otro, por eso para l'lla, como una situación de un sintoma y en donde tampoco, 111
con lhct1vo qu<' hay de uno, donde uno se supone en manos de otro, si persona por la cual consulta, ha caido de los emblemas fúlicos Lo del
<·~to q•1t•dn tramitado como tal. es el antídoto pnrn la picadura de la falo estaría mucho mas enlazado con esta pos1c1on 11lU'Cis1sta <'11 dondr

172. 173
lo coloca al hijo, a este SUJ«lO con el cua l ella convive, en una posición ordenar las historias clínicas, que hiciera una especie clt- sec1 Nnnu,
de restituir narcisísticamente aquello que supuestameme ella no torio bien. Esta gente vive en un pueblo cerca de Rosario, y esta scnom,
t1cnc 1 esto no pasa. esta medica tiene el consultorio en Rosario. Entonces pai rce qm· la
Algo de la clinica. Son esas entrevistas que generalmente hija. en un momento determinado, le dice que bueno, que en rcahdu<I
cuando alguien pregunta por el goce, que esta en vias de perderse de entre vemr un dia sabado a la madrugada o un domingo muy tard<'. v
alguna manera, lo que Lleva es a que se recomponga el goce, a buscar que se yo con la ruta, con esto, con lo otro, se quedaba ahí. J..c pareno
un saber con respecto a esto. Cuando uno se pone a trabajar un poco perfecto, esta chica llamaba por teléfono, estoy acá; bueno al 01 ro clin
con lo que es una consulta con un padre, aparecen ciertos elementos aparecia, todo fue bien hasta que un dia no apareció, no aparece un
en donde la persona ésta, desaparece como si nunca hubiese día domingo, ni llamó ni nada, entonces esta señora va al consultono,
aparecido a la consulta. Esto es bastante reciente y creo se presta al en el consultorio esta la chica con dos muchachos, que ella dice que
caso y además, uno a veces no deja de salir del asombro de enfrentarse tienen cara de facinerosos. Entonces, ella los hecha a los dos y le
con estas situaciones. pide a la hija que le diga que pasa, la hija trae una rustoria en donde
Recibo un llamado de una persona que dice que es Dra. Y que al chico lo habian echado los padres de la casa y no tenía dónde ir.
es por una hija que consume alcohol y consume tóxicos, me dice que Ella se compadeció de él; le dijo que viniera, entonces vino, trajo un
me la va a mandar, yo le digo que no, que venga ella, si me llamó que amigo para que no pensarán mal. Toda una historia creible y creída.
venga ella. Esta es un poco la consigna, primero, porque la posición Ella siguió yendo a la casa, trabajaba, hacía las tareas, acomodaba
que tenga este otro en relación a este sujeto nos da un poco la las historias clínicas. lodo de diez. En otro día ella sospecha que hay
posibilidad de poder trabajar y además, era un pedido para otro y esto una maniobra en el medio, entonces cuando ella termina el
no bene ningún sentido, el pedido lo hizo ella. Y me extraño que consu ltorio a la una de la tarde, en lugar de irse, de volverse a la
habiéndola citado a una detennmada hora, apareciese media hora casa, se queda en el centro y a las tres vuelve y encuentra
antes, siendo totalmente una profesional, que de alguna manera podía nuevamente la misma situación: la hija, los dos muchachos. Los
entender, se instala, espera todo el tiempo que tenia que esperar y hecha a los dos muchachos, la aprieta a la bija, la hija le dice que en
empieza a hablar de una hija de 15 años, que tuvo un desarroUo realidad eran amigos de ella, que ella sospecha estar embarazada,
normal, que algo había visto cuando estaba en 6to, 7mo grado, que el que además consume alcohol y que además consume tóxicos. La apura
padre de una amiga le comenta que la había visto fumando en Ja para ver que tóxico consume y no le dice, por supuesto. La lleva a la
calle. Entonces ella dice que, después cuando se entera de esto, habla casa, le habla del mal del alcohol, del tóxico, le hace gravindcx, no
con la chica, le plantea desde el saber de ella, el hecho de que el esté embaraza.da, etc., etc., sigue todo bien. Un dia viernes se va y no
tabaco hacia mal, pero que si ella de alguna manera quería fumar, aparece el día sábado, ni el dia domingo. Cuando ella sospecha la
no era necesario que lo hiciera afuera, lo podia hacer en la casa, que mtsma escena, va al consultorio que supuestamente iba a encontrar
despues de todo, ella también a esa edad babia fumado, por eso no se a Ja hija, y se encuentra con que al consultorio le falta la mitad y la
lo iba a prohibir de ninguna manera. otra mitad, que está prácticamente embalada para ser llevada; la
Esta chica empieza a cursar el primer año; todo va bien, no mujer no sabe qué hacer, hace la denuncia policial de robo, no
hay ningún problema y en el inicio de segundo año dice que va a implicando a la bija, y en el lugar donde vive hace la denunCJa d<'
dejar. Esta señora contesta que bueno, que en casa se habla Lodo, abandono de hogar por parte de la hija. Nadie sabia nada donde estaba
podemos hablar tranquilamente, dice: •Le dije que si estaba la hija y el día lunes, ella se entera que la hija voll>ió a la oasa,
confundida se tomara el tiempo para pensar el hecho la elección, cuando ella vuelve la encuentra. La encuentra, como dice ella.
para ver que quería hacer y mientras tanto que ayudara en la casa. "parecia haber estado bajo tierra, durmiendo en alguna cloaca porque
Yo vivo con dos tias abuelas de ochenta y pico de años cada una, así en realidad tenia ladiUas, piojos, mugre, fisicamente estaba bi~11, 1io
qué venía bien que ella ayudara y Ud. viera el esmero que ponía en estaba golpeada, pero tenía todo eso y parece que estaba muy pasado
la hmpíeza., que ponía en Ja atención de estas abuelas, lo bien que con respecto a tóXJCOs". Es ah.i que ella pregunta y le dan mi nombre
C<X'tnaba, que lavaba... todo bien". Con el tiempo ella le habia propuesto !,lama para mandarme a la hija y le digo que venga ella y me n1ent"
qu<' s1 quería hacer alguna Larca, que fuera al consultorio de ella a la historia. Entonces en transcurso le hago un par de prt>guntn~ \'

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entonces ella me dice que no, en realidad, no y usted que es médica que confesarle que es una hija adoptada". ¿es una hija adop1at1u ·~
que le hace pensar, qué pasa en todo esto, qué explicación tiene, "yo por la profesión que tengo tuve contacto con una gente que h11l11.i11
entonces ella dice que: 'Yo en realidad estoy perpleja porque es algo tenido una chiquita que no la queñan tener y bueno, como yo cstnh.1
que no podria haber esperado nunca, no se qué es lo que pasa. yo sola y ella estaba sola, la adopté"- , y encima le puso Consuelo, (no 1· ~
vengo para que usted me pueda decir, a ver s1 usted puede pensar el nombre de la chica, es una de formación pero conserva lln.1
algo de a qué se debe esto que está pasando". A lo cual yo le comento, eq\.uvatencia con el real) -~pero yo, cuando ella me pregunto, le rcml"
usted viene para que yo le comente algo de lo que esta pasando, Yo la historia esta de que pasó esto y esto, y nunca más se habló, porq111·
cómo puedo saber, pero le puedo hacer algunas preguntas, -•bueno realmente nunca más pasó nada".
si, si pregünteme"-. Entonces le digo, mire a mí me llamó la atención Se puede pensar que ella venia porque hubo una recomposidon
que el padre de una amiga le hubiese comentado (la única vez que de lugar totalmente distinto en donde sí temía perder en lo real, n lu
apareció ta palabra padre) el hecho de que su hija íumaba y usted le chica por este trámite que estaba haciendo ella con respecto a u1111
hizo esta recomposición de lugar etc. etc. ¿qué dijo el padre?. búsqueda incesante de una figura masculina, en la cual quedaba en
- Padre no tiene. lo peor, y buscándola en lugares dónde babia ido a parar este noml>rr
- Oigo: está muerto, está bajo tierra, está en la cloaca el pa- de un padre que prácticamente no existía, que era indudablemente,
dre, por lo que ella había traido con respecto a esto, y me dice, la gente que estaba con ella, una gente bastante pesada, pero adema,¡
- No sé que es de la vida del padre. uno puede pensar el odio que está instalado con respecto a esta madrt',
• ¿Cómo que no sabe que es de Ja vida del padre? en donde trataba de producirle un dailo en donde ella más tenia puesto
- •No, no sé, qué es de la vida del padre, yo soy soltera•. la cosa, que era esto de la medicina, había puesto todo en la medicma,
• Oigo, mire, en el fondo todo el mundo es sol tero, claro, qué pero además babia empezado a tramitar algo del orden de 111
es esto de que todo el mundo es soltero; bueno como diciendo, yo acá sexualidad esta chica, que de alguna manera la ponla en vías dt•
me salvé, yo no tengo nada que ver con nada, todo el mundo es soltero, perder ella el control sobre la hija en este goce que indudablemt>nl<'
"bueno, le voy a decir, lo que pasa es que yo la tuve y en realidad el ella tenia porque si.
padre realmente, prácticamente, no lo conoció nunca al padre, por Ella temía, en última instancia, lo que ella temía y por lo cunl
que desapareció etc. etc., pero en mi casa en realidad este hecho íue ella fue a consultar: es a la agresión que se podía producir sobre lu
una cosa fortuita, porque después nos llevamos bien, está bien persona de ella por parle de la hija, o la gente que estaba con la h110.
prácticamente un gineceo, están las dos abuelas, estoy yo, está ella, Uno puede entender que era signo de violencia que podia haber y
siempre ha estado todo esto bien, no hay ningün tipo de problema, yo que habia habido ahi, pero ya la agresión estaba con el sólo hecho
no recuerdo". La otra pregunta que ella me hace, a todo esto estaba que alguien se la sacara; para ella era un hecho terrible de agresión .
bastante inquieto, porque en realidad que a uno lo llamen con La entrevista termina más o menos ahí, ella antes de irse me
urgencia, insistentemente, que encuentre una cita, que llegue an· pregunta dos cosas, realmente qué hace si el día viernes (eso c1 co
tes, toda esta historia y que además alguien no pueda poner en causa que era un dla miércoles o jueves), si el dia viernes la hija le da·<'
algo de esto para que uno no haga el papel del tonto digamos, que ella quería ir de baile, de caravana, -"yo no se qué decirle" no la
escuchando, viendo por dónde vendrá la mano, cuando realmente podia parar. esa era una; yo le digo -¿usted qué tiene ganas de decu i<'
hay algo que está ahí al alcance de la mano de ella. Ella dice: "Yo la "no"?-. No, yo tengo ganas de decirle un montón de cosas pero t'll
preocupación que tengo es de pensar si esta chica tendrá posibilidades realidad yo no sé si está bien, me parece que ...• Qué es lo que urw
de salir de esto y de mejorar•. Entonces, en esas cosas que uno dice, puede decirle a alguien que hace este tipo de cosas, obviameni<' ,¡ 111
"mire es posible que esta chica si puede concurrir acá o a otra per· persona no remite a la palabra, por más que se le diga que no lo
sona y contar esta historia y recomponer la historia, quizá tenga haga, lo va hacer, esto de alguna manera tiene que lesionai pm lo
más posibilidades que usted en la vida". Porque realmente la pregunta menos el narcisismo de los padres, y Jos padres desde esta Jl(l~I< ion
que yo me hago, qué ha hecho usted con la vida suya•. Parece que tienen que decir cuál es el deseo, la cosa emblemática que es¡>••rnl"'
eso le impactó bastante, porque se sacó el abrigo, entró en calor y con respecto a que este hijo o hija por Jo menos h1c1era por 1·1111 I• Kiii
entonces dice "Vamos a hablar a calzón quitado",... "en realidad tengo es una posición fáltca, indudablemente no esperaba que vos l111·111ft

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t"~lo, que estudiaras medicina, que esto, que de acá, que lo otro. No, en cuanto que posiblemente, en ese lugar he quedado tan cc-1111lu ,,
«lla decía que estaba bien, le explicaba, en realidad era para no salir esta presencia real de la madre, que no tiene fisura como pum ¡>ml<'r
ele esa posición, ni siquiera ella tenía ningún proyecto para con elegir un lugar, un recorrido propio de este sujeto. Pero an't <'•111 .
respecto a la hija, pensar que el único proyecto que ella tenia era el desde el vamos queda dejado de lado, ésta mujer podía haber tr111<111 .
de asistencia como empleada doméstica del c1.11dado de las abuelas, el síntoma de ella en primer plano, "mire usted sabe que pnibi<'"'"
con lo cual ella tenia bastante ambivalencia con respecto que ella no que yo tengo, en realidad en el !Jo que me metí en aquel tiempo, <'Hin
las había podido cuidar y que Ja chica tuviese algo ahi como una chica es adoptada, yo nunca me casé, que esto. que lo otro•.
criada, pero no en el sentido malo del término criada, sino cnada por Empieza a hablar de una cosa sintomatica, lo cual diría se1íon'
ella para el goce de ella, si ustedes quieren, para la atención de ella. la escucho otra vez mas, usted deja acá, va a ir fulano de tal, y n ~u
Entonces dice: ·Me voy a despachar y le voy a decir todo lo que tengo hija dígale que venga. Es una posición totalmente distinta a ésta, ~n
ganas de decir, y lo otro que yo Je quiero preguntar es que si yo como donde ella no viene a esto, viene a que le recomponga una situac1on
tengo miedo que en realidad esta chica atente contra nosotras, con- porque algo supuestamente se le escapa a ella de la casa, fijensc que
tra la integridad fisica mía". El narcisismo estaba destruido, no Je notable, que en realidad, es como que ni siquiera la hija qued11 como
había quedado nada hace rato , sólo le quedaba Jo que ella era, era en un registro imaginario. i;;;I registro imaginario plantea para 108
como el cuerpo caído en lo real, era como que realmente la podía padres el llenar ese espacio con las expectativas que tienen con
mataren lo real. -"Si yo puedo traer para que nos acompañe, mientras respecto a los hijos etc. etc. Esto es lo que los padres tienen en esk
esto pasa, a un jardinero que nos trabaja el jardín, un señor grande registro, más vale lo real del hijo pueden pensar que puede ser actor
de edad para que nos acompañe". A lo cual le dije, mire lo que tuvo de cine, actriz, deportista, un montón de cosas, la de vueltas qur
que dar vueltas esta nena para que usted pudiera introducir en su tiene esto para el padre o la madre es la cruda de Ja expectativa, de
casa a una persona, aunque sea un jardinero de edad para que esa posición de falo imaginario, que colocan a los hijos. Esta mUJCl
realmente no sean todas mujeres, lo cual la mujer ésta agradeció de ninguna manera lo coloca ahí, es más Jo que tiene no es algo dt> lt•
enormemente esto, prometió que iba a venir y no apareció nunca desilusión, sino es algo no de lo imaginario, por eso la adicción tnn
más. temida en lo real que ella tiene. Los hijos rompen esta cos11
Es interesante este caso porque en realidad, fljense qué no- imaginaria de los padres, por suerte, sino quedruian dentro de cst11
table esta mltjer, sin tener, está en ese papel de ser madre, como de cosa, de esta emblemática fálica y los padres harían, pavcaria.n pm
runguna manera puede denunciar no Ser, porque ni siquiera entra la vida sin saber realmente cuál es la ecuación de eUos por complacer
en cuenta haberlo tenido, o sea que esto no pasa directamente por el a Jos padres, la maniobra que hacen es romper esto imaginario, "mini
hecho de que lo tenga o no lo tenga, sino que acá aún no habiéndolo papá apiolate, yo en realidad ..." Esta demostración en lo real, y esln
tenido ella dice Ser, y en dos oportunidades prácticamente, esto devolución como agresión que la madre siente con respecto a la hij11,
aparece, pero bien renegado, está el hecbo ahi ,si uno no se pone a no habla nada más de una relación con un semejante, donde el vinculo
escucharlo, si uno insiste en preguntar hasta que salga esta verdad, que existe y preexiste es del orden de la agresión, de la agresión en
que tiene de alguna manera que existir en algún lugar, si no esto lo real que esta mujer tiene, ya no del orden de lo imaginario, •1111
es del orden de lo inexplicable. Es decir, no aparecía en esta mujer hijo me ha defraudado yo pensé, mire lo que me enteré que esh•
además no iba a largar prenda, Jo más interesante es que consumiendo tóxicos•, es otra posición totalmente distinta.
supuestamente esto estaba, circulaba dentro del contexto familiar, Por supuesto que la clinica que nosotros vemos generalmenfr
porque la chica lo sabía, pero sin embargo ella no podía disponer de tiene mucho del sesgo de esto de la relación especular, no imagumrin,
esto, cuando en realidad en otros casos, que aparece del orden más porque a veces escuchamos en Casa del Sol, a los padres que vlenru
del sintoma empieza hablar y al ratito •no será doctor que este hijo a quejarse de como los hijos los martirizan, como les pegan, "rni m:11 ltln
que yo tengo es adoptado por que yo bla, bla• y lo pone en causa no sabe qué hacer', claro el chico tiene 17, 18 años, el padre l 1t•t1f'
enseguida este hecho. Este hecho aparece como siendo la causa de cincuenta y pico y este chico grandote cuando le dicen que no, li •
un sintoma, de un malestar, de una angustia que tiene con respecto casca, es decir esta es la cosa especular, porque s1 esta d~nl 10 dr•
a este hijo que de algún lugar se le ha escapado, se le ha escapado, una cosa imaginaria es imposible que este hecho pued<1 pns•JJ ni11111

178 11•1
tal, hay un ordenamiento con este hech<> simbólico con respecto a adherencia que tiene a hombres, csw 11dlw11·111 1n 1¡11<• il>'lll .111 1¡11
este padre real que esto no pasa, pero acá es como que quedan haya por otro lado ningún tipo de cos;111rn11tllló•t1.1, c·11, 11 11111111l l1.,111lu e
realmente con la cosa especular con et semejante; no es el padre, no de m1 vida, que me saque de este lugar no, uo, p.111·• •• qu,~ 110 J,,
es la madre, es un semejante con el cual tratar, pero ese lugar que sacaban de este lugar porque que es lo que poclt '" pil'•I' 111 (1, • " " " "'
el otro también lo ha colocado por la estructura, no por la mala un muchacho, se embaraza, hay un rompmucnt<> rl1• 111 11111111• 11)11 v
intención de nadie por supuesto, pero lo ha colocado en ese lugar se dan estas separaciones que se producen con '""'º" hr• hw1 1·11 l.1
digamos, en lo real. l>sto es la clínica de muchos casos en casa del adolescencia, pero acá no hay una fuga; en u ltunn 111s11111""' lcr qw•
Sol, donde los padres son padres golpeados . hay es ir a otro lado para caer lo más bajo posibl<' y vn a t«r111111111 c·11
El temor de la madre estaba más referido a lo que ella le hiciera, el mejor de los casos viviendo con la madre corno un apt'11dtr1· clr rlli1
que a lo que a Ja hija le estaba pasando .Le pregunté algo así ¿usted y nada mas. Es decir, no hay una pérdida que cause absoh1t1111w11tr
está casada?, "no, no•, nunca había resuelto esa situación; le dije un decir, ni un deseo. Ella es como que todo le venia bien. fumr11 rKlu
esto nuevamente, mostrarle la posición que ella tenía, mire Ja bien, dejar Ja escuela está bien, cocinar está bien te droga~ ¡w1 u
posición que usted tiene, en realidad en lugar de preocuparse por bueno vos sabés que después de todo ... , todo estaba lnr 11
usted y preocuparse de que le pasa a su hija, en realidad usted está Indudablemente ella no podia de ninguna manera poner algo de el111
preocupada de que su hija lesione la imagen suya, una lesión de la lo que pasa que si ella llegaba a decir algo de lo que dijo, que iha "
imagen de ella, del orden de lo especular, como si fuera un semejante decir me parece que en ese Jugar ella iba a decir más cosas que lua
más, esto de la filiación no figura para nada.. que queria decir, iba a decir muchas cosas que tenían que ver co11
Entonces creo que por ahí tenemos este caso que podriamos ella, por eso hay una imposibilidad de poder pensarse diciendo csle
hablar tranquilamente, el hijo este que ocupa el lugar del goce de tipo de cosas para con la hija.
este otro puesto en el lugar del Otro primordial, acá irrestricto de Este es un caso interesante, todos estos casos son interesantes
alguna manera, por que no hay nadie que le ponga un coto, pod ria para poder pensarlos y la intersección con el tema de adopción y todo
haber aparecido como un sin toma de una madre, si se pusiese hablar Jo que tiene que ver con el tema de tribunales. Muchas veces en
de esto y luego una madre que, otra madre que no hubiese transado donde esto es interesante pensarlo, desde esta posición, en que luga1
en que la hija hiciera otro tipo de cosa de lo que ella pensara, pero va a caer el adoptado, si nosotros tenemos una chance de elegn·,
más del orden de la cosa fálica, representando los ideales de ella. porque cuando el chico Pace esta posición no puede ser realizada,
Aca no hay nada de esto, ni siquiera aparece como una cosa del porque no hay ningún dispositivo que se interponga, en cuál ei; In
orden del narcisismo herido de parte de ella, no estaba herida por posición que el chico va a tener en la estructura familiar. Pero ~n el
ella, nunca estuvo herida por esto, estaba herida realmente porque caso de la adopción, si uno podria mandar a alguien que los escuche
se la iban a sacar, es como una pérdida que rompía Ja consistencia a los padres y bueno, a ver qué me dice el juez. porque no pasa por t'l
de ser que ella tenia en ese lugar. hecho formal de que tenga una casa, que lo alimente, eso es porn
No hay posibilidad de hacer teoria, para que la haya tiene que criar pollitos y perros, pero no para criar humanos, pero sin embargo
haber una pérdida, y en esta mujer no la hay, por eso yo Je dije: muchas veces los jueces se manejan desde ese punto de vista.
"bueno usted que es doctora, que de aquí, que de allá, qué me dice Que uno intervenga no garantiza nada, pero si uno tiene u 11
con respecto a esto que le pasa, qué versión tiene usted". No tenia cierto entrenamiento y puede escuchar los decires y es muy fac1l,
ninguna versión, "no sé" dice, "en mi casa no le digo que es el paraíso qué es lo que hace el otro, qué es lo que hacen los padres con la falta,
pero en realidad no tenemos problemas'. ¡Vaya que no tenía a partir de qué es lo que hacen con la falla, uno sabe algo, en q11i'
problemas!. estructura cae y qué es lo que va a tramitar.
Por suerte, por lo general no vienen en esta posición. El destino Sí en algún momento determinado el matrimonio que adoptó
de esta chica puede ser trágico indudablemente en esta posición hijos en el transcurso del tiempo se parece a ellos es un h11r11
c¡ue el otro tiene, donde no le da ningun tipo de espacio. sintoma y es llamativo, porque en un momento, si el hijo vw1w v
Indudablemente me parece que va a construir un padre en lo real dice ¿y éste que hace acá, quién es? No se parece.en nada, no ""'"v
con los desechos de la humanidad que encuentre, por eso esta diciendo de la contextura física, el color de la piel, los OJOS, no, 110,

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s1nn c1!ia n111nera de portar las 1ns1gnias Si soportn las 1ns1gnias1 si lalw. en esta vacilación, en este d<"sco de los padres. él t'nnw1111a
fl<"paren· ni padn!, camina como la madre, ucrn• un decir como el un lugar donde mtenta en lo real un agujero, cae en esto ele la
padre, se ha hecho hmcha del club este, le gusta las mismas cosas. 1td1cc1on, pero Uamauvamente lo coloca no, en un hecho rrnagmano,
de oll'fl, ele allá, esto ha sido puesto en un lugar de falo 1mag¡nano, ha smo en un hecho de cspecularidad con respecto a los padres,"" lo
soportndo la perdida de esto, habria que ver por lo menos en la cual es como que están constantemente con una pulseada toda la
adole~enC'1a que pasa y llene el trayecto que tlcne todo chico. todo vida y entonces esto que ellos temían perder e:s lo que logran, no
·•dolesrentr en la vida. Si en este lugar queda como un deshecho del perderlo nunca. l':sta claro. que si uno teme perder a un hrJO no !o va
cual no 'le pudo recubrir ningún lugar, yo pensaria que tiene más a deJar salir a rungun lado, lo va a acompañar constantemente, ¡i
que ver con esto del orden del goce, es deC'1r aqut'llo que no se sabe partir de que uno soporta el hecho de perderlo, eslo uene que ver co11
pam que lo tiene. Todo depende en la posición que son incluidos en ,.¡ nacimiento, con tener, no tener, no ser porque s1 es del ser nn
In p'lrrJI\, que lo haya parido no quiere decir nada, hay hiJOS que son puede perderlo, no pueden soportar el perderlo, aunque esto en algu11
paridos y que nunca se parecen a los padres. momento determinado provoque angustia, smloma en los padres, qttr•
Todo depende generalmente del lugar que toman con respecto no duermrn de noche, todas estas cosas que pasan cuando los h1¡0~
al goC'C, estos hijos paridos y no fa.licizados narC'1Sist1camente, es el vuelven larde
lugar de la espccularidad y esta cosa agresJVa con re~pccto a los pa· Los e.dolescenles con las maniobras que hacen, más alla dr
dres pero <"n lo real, seria este enfrentamiento que hay, todo esto que uno trata de mantenerse en lo discursivo, por fuera de lo qu<'
tienr que tener enfrentamJenlO •uno puede no valerse del padre están trayendo, uno se conmociona como tal, obVlamente cuando
siempre y cuando se haya valido previamente de el". Pero aca es alguien llega e Casa del Sol y después que se fue, más o meno8
como que ..-n ttalidad no queda enfrentado como vahendose del pa· recompuesto, y uno llene la idea de que <"Sta haciendo algo, al otro
drc, sino confrontado en lo real con el padre; los hiJOS confrontan a d1a viene, o el día lunes '~ene y es una llaga, golpes, cicatrices por
los padres y por suerte le dan asiento los padrt·s. en el sentido que todos lados Hay algo de la vista que en ese lugar lo conmueve y en
dan una versión, un nudo, le hacen a los decires del padre. En esto esto que lo conmueve creo que es como un lugar necesano en un
quedan como enfrentados, el padre en el lugar de la verdad y él pnmcr momento, de que se instale ah1 el hecho de que esta persona
enfrentado a muerte, esto es muy comun verlo en algunas familias, desee El deseo del analista es puesto a prut-b;i en esos momento,.,
en ese lugar, cuál es el lugar que le deja, le deJa un lugar de resto en ese lugar, en esas s1tuac1ones que son pnmeras durante muchQ
realmente que le causa disgusto, pelea, eso también 11¡,nc el nombre tiempo, como en la anorexia, la bulimia, los fenómeno•
de goce psicosomáticos, estas entrevistas preliminares que llevan bastrul11·
¿Por qué de goce?. Esto es muy claro cuando nosotros planteamos l!empo posiblemente hasta que devenga una neurosis dr·
esto desde otro sesgo, realmente el término de goce tiene más que transferenci11, el deseo del analista tiene que est11r jugado. Es un
ver una preocupación por lo real del cuerpo, generalmente en la lugar muy pesado porque en este lugar es como que realmente, u
clínica esta que nosotros sostenemos en Casa del Sol es escuchar a pesar de tener abundancia de alimentos, de comidas, no hay nadw
mucha gente que dice "mire doctor, haga lo qu<' qu1t'ra, ll~velo, póngalo que deseara por el, la meJor manera de sacar de circulación 1111
en la policía, pero que no le pase nada, al cuerpo•. El sujeto no tiene problema que el humano tiene con respecto al deseo de fanta!k"J<1
nmguna 1mportaoc1a, si no le pase nada al cuerpo, es como sr eso es todas las demandas, esto es lo que comúnmente dicen también los
lo único realmente, es el mterés de ella } eso es bastante. Los que padres que concurren en el caso de las toxicomanías dicen: "rnlr<'n
aparecen en eAA pos1c1ón, a lo cual uno le plantea que s1 en realidad doctor no se en qué hemos fallado, nosotros le dimos de todo·. Relatos
la chficultad pa&a por el hecho de que !!llO~ tC'men perder, la meJor que son conmovedores, porque no es gente que tenga mucho dmrro,
manl!fll para no perder un h1JO es especulanzado con ellos, es decir no, vendieron la bicicleta que tenían, vendieron todo. el p<"<h.1 y 1...
un rlrogarlepend1ente; en ese sentido uno que consume intenta daban, r le daban este lugar porque en algún momento cuando dr¡nn
pcrders•· de esta relación con los padres en la medida en que no hay de darle, estan ellos comprom<'lldos con un deseo, es de ~sto lo 'I'"'
u11 rl<'~l'O ck los padtts hacía él, no hay una fnlta, donde lo mscnbe, no pucclen de alguna manera hablar los pndrC's y el otro no s.1tw qur
do11d1; si· identifique con este obJClo en que lo han colocado como hacer para que en un lugar d<>lermrnado, 11 lo que ellos I<' p1cl•·11 """"

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rc~puesta a esta demanda de darle el otro le diga, no, mira, no. no, s;\l\·a1es con relac1on a lo que el paciente decia F.sto hace a 111
,pero cómo que no! no, no puedo, ahí se produce un gnto di' atención. pos1b1hdad de poder csp<"rar para que realmente pueda abnr la boca,
S1 hay un texto es que hay lugares. crrcula un saber con porque ceda vez que abre la boca lo embocan pare que no se prod11u·11
respecto a cómo cnar hijos 1/ qu<' de ninguna rnanrr" uno pueda algo del orden de la falta que el Otro no soportaría, comos• el Ot10
poner no el sentido común sino lo que uno siente que es comun a tuviese que dar muestras que uene todas las respuestas que a rsr
uno; •no, mira, escúchame vos si. te mato•, pero esto como un limite sujeto le harían falta
e11 algún lugar, por que si no es como un saber "Ya le diJC todo, ya le Para que algo se pueda desear llene que aparecer como pertl1<lo
diJe que el alcohol le hace mal', de qué sirve ese saber, no sirve para en la estructura como tal, esto es la causa que pone el deseo <'11
nada, por lo menos para esto orden como tal, pero tiene que haber esta falta en el Otro, en el dcsc-o
La inmediatez de la demanda del hijo y la inmediatez de la del otro, para que entonces yo aparezca en ese lugar colocandome y
respuesta del padre. es lo típico de estas relaciones, es la rapidez de motive el deseo en rru.
respuesta que tiene el tóxico sin que nada del SUJeto entre en el En la demanda, lo que no se quiere saber es del deseo del Otro,
1uego, por eso los analistas esperan generalmente para contestar, por consiguiente cuando el otro abre la boca para preguntar algo yo
para no satisfacer la demanda, es un lugar de espera, espera del respondo continuamente con respecto a esto tapándole la boca porque
Otro y a la espera de lo que el sujeto va a decir, va a producir Pro- no quiero saber de m1 deseo.
duce, dice algo con respecto a esto. Supuestamente a veces los deseos En estas relaciones que encontrarnos en la clinica hay una
no son de los más santos, con respecto a esto, el lugar de los padres cierta desesperación de parte del otro que ocupa el lugar del Otrn
no le permite n1 siquiera poderlo pensar en elgün momento pnmordieJ porque en ese momento cuando me cslá demandando,
determinado, porque s1 lo maltratasen en ese lugar a lo meJor en el me está preguntando con esa demanda que está haciendo acerca d<
sentido de prohibirlé un montón de cosas, quedann otro estructura m1 deseo y aparece que tengo que hablar de mi deseo (el me ~o;
donde posiblemenre quedaría puesto en un papel m<'d10 obsesivo, utilizado contmuamente por estos padr<'s) . ¿Cuál es m1 deseo con
paranoide, pero podria annar la Vida y ser un tnunfador, de muy mala respecto a él? ... puede ser que yo no pueda escuchar el deseo mio
relación con respecto a la gente. por lo que le pasó. Yo me hice solo, con respecto a este. lo que hago primero pnr11 no e-scucharme yo,
que C!lto, que lo otro, pero este otro le hubiese permitido en ese lugar tapo mí boca, tapándole la boca e él. que es la palabra que viene de
de no responder a esa demande, hubiese permitido que él armase este otro incipiente. fijense qué notable que las medres puestas <.·n
algo con eso, pero aca lo qut' opnrece que cuando ven o nbnr la boca, ese lugar con todas las complicaciones que tienen, es un problemn
es decir para poder dar vuelta y dar vuelta, cada vez que abre la boca bastante complicado para les madres haberles tocado en le cultura
lo embocen. ocupar generalmente d Jugar del Otro primordial, con todn la
La demanda ve girando alrededor del aguJero, da la vuelta, estas responsabilidad que esto tiene para con ella, esto es realmentr
son demandas, y generalmente este gente en ceda demanda de estas bastante complicado, no es cierto, pero el hombre también uenc
las va intentando satisfacer, cuando en realidad lo que hay que esperar comphceciones.
que le demanda haga su vuelta en relación del agujero, para que en Ante el primer llamado del h1JO con un grito inespecifico. desde
el r<"COmdo este aparezca el deseo. O sea cuando da doce vueltas, por dónde va a responder esta madre?. Desde el deseo de ella, puedo
decir un número, al egu1ero, en realidad en ese momento son trece responder entonces tomando esto como una demande, desde el vamos
vueltas, doce de la demanda y uno que es el deseo. que es lotalmenre empiezo a embocar con un saber que es de Otro v no con el deseo qur
distinto a los otros, si en ese lugar le estemos taponando está puesto en juego por otro lado, durante todo t'l urmpo que c:qtuvu
continuamente cada Vt"Z que nbre la boca, ceda vez qu<' abre la boca l'n la panza de la madre, este hlJO. Esto me cuestiona a m1en cunnt11
le damos una respuesta, lo llenamos de sigmficac1ones . a mi deseo, esto es lo que cuestionan los analistas en estoN lu¡:n1 rH
Esto uene que ver con la dirección de la cura, que en un con respecto al deseo do sostener esto que es tan terrible di' sostrn•·1,
mumento determinado, a rada cosa que decia era interpretable 1/ del uno no demanda, supuestamente espera que el otro demandt·. 1'01
de!;t"O nunca se sabia. porque quedaba como cont<'stado con las eso s1 uno pusiera esto en relación a esta clínica con pacirntes ro11
111terprrtac1ones que el Otro iba haciendo, 111tervenc1ones estas •dolescer.ces mas en este sesgo de las adicciones. p11s1em .,sto c:omo

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una dt.'manda dt• par te de uno, se sentiría malis1mam<'nt.- mal porque es un u1t~nto de produc1r un vac1a1n1ento er1 el Otro, para provtK su
rcahn<'nte los otros lo que estan hac-iendo es no responder a la una falta, pero desgraciadamente esto lo coloca en lle11ar ese lugar,
demanda de un anabsta, es decir, s1 uno esta preocupado por ellos, ese lugar drsgrac1ado por este hecho en lo real.
)'a cuularles la vida, si uno se desenuende de ellos en un momento Este es u11 problema, un problt-ma d1fic1I de pensar, no luw
detemunado i.<! preguntan ¿y este que querrá de mi? Esto es nuevo, una re"puesta univoca, smo vanO!I caminos que se nos abren, lo
~sto dl"snrti<"uln el discurso del que va y posibihtn el deseo del analista que hará que encontremos vanas ver'tliones sobre esta cuestión, en
por qu.- en e&. lugar, s1 uno desfallece este de•eo, no sabe que hacer realidad todas girarán en tomo a la represión pnmordial y en los
para que al otro no le pasen las cosas que le van a pasar casualmente tiempos mstttuyentes del SUJeto. Si uno se pone a pensar los prínt'I on
por que yo me pongo a preocupar por el, en lugar de sostener el deseo trnb8JOS de l'reud, algo de esto ya he mencionado, lo que era una
de e..cuchar lo que el otro qwere decir Es un lugar dificil este pero si carga y una contracarga, hicr una comparnc16n muy general •·oo
uno tiene una cierta advertencia con respecto n esto y uene claro el nuestro muscu latura, tenemos muscu los tónicos y antagónicos, 1•11
deseo ese de estar en ese lugar, de escuchar las thferencia, bueno un Juego de fuerzas y contrafuerzas, que hacen que, en determmnclo
creo que dn pie a una posibilidad. momen to el brazo no se me vaya paro nlln, sino que lo lleve, qui' 111
En estos casos es bastante complicado porque cuando Ja traigu, está como tenso, hay u11a tens1611 e11 el aparato óseo-muscu
estructura esta puesta de esta manera, ni Biqu1era llene un lar. ~'1Jcnse que notable los chicos que aparecen con problemaN
ordenamiento del placer, displacer, porque en esta situación de goce espaslicos, tienen esos movunientos locos, es porque algo de este
de la que estábamos diciendo. no hay m siqmera, un anudamiento enganche que hay. que nge los músculos tómcos antagómcos ha
con t'I plnc-er y displacer, el goce no llene ni s1quí<'ra logrado un desaparecido. Algunas enfermedades: parkmson, daños cerebrales,
rebaJam1f'nto con el placer-displacer, que permita, una maniobra etc., etc., provocan algo de esto también, me parece que esto es algo
distinta por pe.ne del sujeto; lo puede pensar en estos términos esto que pasa con la carga y contracarga conslltultvamente.
me da, f'flto no. Esto es lo más parecido que nosotros hemos pensado A au me gustaria pensar, habría que trabajar bien los textos d,.
con muchos de los pacientes, no con todos, porque hay distintas Frcud, cuando uno piensa todo esto, que es la carga, me parece qur.
posiciones con respecto a esto. la carga ttene que ver con esa primera 10scnpc1ón que la madre
El termino que hemos encontrado en Frcud es esto de la produce sobre el cuerpo de un chico, la madre puesta en el lugur d<"I
hemorra~1a, es una hemorragia que llt'va a que el SUJeto salga por Otro primordial. Todas esas marcas que ponen y convienen a c~tr•
un ngujl'ro en lo real, sin que haya a lgo de placl'r-displacer que Jo cuerpo e11 un cuerpo erógeno, esto li<'ne lln ordenamiento, la rnnd1«
tenga en otro r<'g1stro. El placer-displacer tiene tota lmen te otro estf\ ordenada en un universo s imbólico, como la!, y con este cu!'r¡>u
registro, de esto que algunos toxicómanos t1cne11, es del orden de la que crogemza, lo pierde como tal y queda con un cuerpo eró¡¡;eno, Y
hemorragi¡¡; dificil de enganchar y en este 11cnlldo tie11e que ver, ya en este nivel hay una veladura de este cuerpo, a partir de qur· h1
cuando digo hemorragia, con fenómenos psicosonuilacos, con la bu- madre no hace lo que se le da la gana, smo para decirlo de ali¡unl1
limia, anorexia todo eso, en donde en un momento determinado bay manera, lo que la ley manda, el ordenamiento de la cultura, la rnsa
algo que anda y de repente veinte kilos se engorda o se bajan ocho fáhca, cómo funciona la metáfora patt-ma, sino la madre podru1
kilos t'n un fm de semana, o se consumen todo, o este aguJero ponerlo en la parrilla y me lo como. Esto tendría que estar en eatn
sangrante que tienen los fenómenos psícosomaticos se producen madre producido como tal
hemorragias, hasta ese momento andaba todo bien, r de repente se Yyo quiero pensar, digamos, porque nos íacihta bastante pensnr
van) S<· produce esto que realmente es del ord~n de la 1mpuls1ón; es en estos textos pnmeros de F'reud, que el termmo contracarga, <¡U<'
como que ellos se com'ierten en un Objeto que puede de alguna nene que ver con la represión origmnría que ah1 esta de ulgi1n11
manrra reintegrarle a alguien, lo que ellos como objetos van a manera marcada, tiene un reforzamiento también con <'st.1 otr•
¿rl'llt'nnr? In falta en el Otro, en el Otro que m siquicr¡¡ esta marcada contracarga que me parece que es el eJercic10, que en t'S1' lut:.11
<:otno tal porqur s1 hubiera una falta en el Otro mas marcada tendría ¡uegu <'I padre como discurso antagómco. d1gomos, con resp<·< 10 .111 lo
lur,.ar de nlo¡omiento en ese lugar y retom;111a Ac·l1 es como que de lo madre, y digo antagómco por este juego de tonaco y antagu111<0 ll'"
i1·p1·11tl' ~e 111lcnta llenar algo que e11 realidad no t•stH vacio, por eso twrwn los músculos de alguna manera, no podría ~er de 0 1111 111.1wrn

1Bll
porque sino seria un símil con el espasticismo, por eso digo esto, en en donde la metáfora paterna lo ordena de otra manera en ""'"
1•s1os chicos. nos llama la atención, quí' <'n muchos momentos anudamiento que hacen los tres registros. Esto seria pensar el<' 111
aparece cuando uno se entrevista con los padres, tiene dos madres doble veladura que tienen. Digo porque en realidad me paree~ muy
e~te chico, con lo cual es una cornpiicac1ón que tenga dos madres. simple hnblar solamente de la metáfora paterna, como el hecho de lu
Porque el padre es una madre, no lo digo en el sentido articuludo, no interd1cc1ón, etc., etc. Porque obviamente me parece que lo de la vez
estoy diciendo que el padre cocine cuando la madre no <'sUI esto pasada, esta cuestión de qué posib1hdad llene, en este caso que \·o Ir.
tónico y antagómco; en un momento determmado, se enojan, se traje la posibilidad de instalarse una metáfora paterna se podría hal><·r
vuelven locos, o •e ponen blund1los, y en rcahciad esto es lo que no instalado porqu e no es necesario, digamos la existencia de un puth r.
funciona como antagónicos, entonces tocio es permitido, naua es biológico. nadie funcionó como tal en ese lugar. La madre en un
permitido, es una situación donde me parece que el padre no fu nc1ona momento determinado es como que no puede velar el cuerpo dr 111
d1scursivamente, con un discurso totalmente opuesto al de la madre, hija Hay un montón de historias con respecto a esto. En rcahdnd
pero no por el hecho de estar enculado en el st'nttdo, yo a las mujeres toda la preocupación que los mécticos dicen, la medicina dice anti"
las odio, entonC't's vamos a decir los dos casos antagónicos, digo blanco cualquier duda consulte con su medico cliruco, como cosa 1mportantr.
porque ella dice negro. Digo arllculado, lo que estoy diciendo, que me lo que estlt diciendo, escúcheme no es un cuerpo real, es un cuerpo
parece, que donde funciona d1scursivamente como que realmente de la medicina, no meta mano usted. Yusted en algunos casos clínirn~
algo de este aparato empieza a tener sus límites. Yo se que llego lo podrán encontrar en su práctica, bueno, de las famosas enemaft,
hasta aca, pero yo se que el músculo me llega hasta aca, smo me supositorios, etc., etc., un montón de cosas, que en realidad lo ú111n1
ura y me desgarro, hay un problema. esto es lo que realmente pasa que estaba en juego era el goce de la madre ahí pue5to, porque Cll
con el cuerpo b1ológi«>. Creo que es esto lo que pasa en el senudo en realidad no le producía más que un problema de haberle lesionado,
que la madre puede lanzar al huo hacia un lugar y en ese lugar lo irritado, el colon, une serie de histories, pero al médico lenés qur
trne el padre pnrn acá, lo mduye, y en este lugar, él empieza a ír. F'ijcnsc qué notable, los medicamentos tienen un saber, en reaJ1dnd
constituirse como tal. en una cosa de placer-displacer, en donde el intentan hacer un recorte de lo particular de cada problemática, ant•
exceso de empuje, de carga. mdudablemente provoca el deceso del la menor duda, y la duda es importante que aparezca en la propot·
aUjeto y la contracarga, s1 bien se ha retirado totalmente la carga en ganda, porque es la aparición de un sujeto, y si en realidad uno "<!
esto de la contracarga produce el nirvana, desaparición del sujeto, pone a leer, cosa que uno generalmente no hace, es alguien qur
estos son los cxtremos, esto armado por una ley que hace esto de sabe, que nos dice que hay que tomar, si uno Ice el prospecto es lftn
carga y contracarga. irtespecifico, lo especifico del medicamento que uno consu lta con 1111
Sea que en última instancia hay una doble veladura, que el médico.
cuerpo está velado a partir del hecho de que la madre tiene velado el Hay algo del orden de lo que se puede perder indudablementr)
acceso al cuerpo del hijo, a pesa.r que lo ha) a pando por esta cosa del esto nos pasa a todos, •y s1, que no tengo tiempo, que esto, qur lo
nacimiento, por la membrana que lo recubre, pero sobre todo por la otro•, uno coloca cosas que no es lo mejor para el orgamsmo,
membrana que le recubre a ella el ordenamiento simbólico que tiene. generalmente lo que juega, en ese lugar es la sugestión más qur. In
E:ste cuerpo real, deja de ser real en el hecho del nac1m1ento, está especifico que tenga el medicamento en si, pero Ja sugestión es mrj111
velado el cuerpo. pero al mismo tiempo me parece que el padre le que la maneje el médico, que también cura por sugestión. El ml'dtrn
pone una doble veladura a este real, refol"Ulndo la intercticci6n que qué hace, si no velar el cuerpo, el cuerpo remite a un ordenam1r11tn
ya tenia la madre en su lugar, <'n su estructura de ongen, le pone símbóbco, 1Ahl ahora me quedo tranquilo dice, pero mire que.. no
una doble veladura. por lo tanto está perdido. Cuando digo veladura importa ahora me quedo tranquilo, lo que no podía antes era con 111
<"S que lo que csui perdido es el goce de la madre ahi y el padre refuerza angusua que tenia.
de alguna manera la prohib1ció1t del goce, retirando de la c1rculac1óo No quisiera concluir sin hacer mención al trabajo que harc1111'"
11 la madre dd hijo en la medida de que el tiene que ver con esa en la institución con la personas que tienen problemas ron los tóxwM
madre, esto provoca un primer ordenamiento de presencia. ausencia, Hay varios mveles de trabajo, que es casi necesario h.tcr1 ,
r.n donde la mctafora paterna lo ordena de otra manera e1t este primero con el juez federal que no es fácil hablar, segundo, rnn e:

188 IOU
unas ínfulas terribles, entonces llama l' dice.
¡efe d~ poltc1a y explicnrle la posición de la institución con respecto a - "Yo soy fulana de lnl, (que suena un nombre con 11111< 1111
esta problematica, es decir, •m1n• usted en realidad nos va a mandar, prepotencia) llamo para pt·d1r un tumo· .
bla, bla, o nos estan mandando. hablamos en general, con ellos de lo - "Bueno ¿cuál es su nombre señora?"
que nos pasa a nosotros y le exphc-nmos que si realmente la persona, - 'No, no es para mi Es para m1 111¡0.•
esta ahí, es porque lo mandan y si no quiere vemr es una pérdida de - "Bien, dígale a su h1¡0 que llame· y corta.
tiempo, para la gente de Casa de Sol, para laJUStlcia, y para la policía, Ustedes saben que el hijo en estos seis meses no llan11~. 1111
que tiene que movilizarse en llevarlo. La experiencia nos ha <'S mudo la umca que llama es ella. Pero es lo que nos tiene ~n 1••tr.
demostrado que muchas veces funciona un prejuicio nuestro ya que lugar de no claudicar, saben por que. porque si viene el h1¡0 lo v.111100
cuando ht!mos aclarado estas cut>suones hemos sido escuchado y a agarrar en ese lugar, va a venir realmente porque lo maP<l.1 111
han entendido nuestros plan tcos. madre, tenemos una conversación y en la mayoría de los casos no
Oigo esto porque, el movimiento típico que teniamos al principio, va a seguir viniendo porque lo manda Ja madre. La única chann• 1111"
era éste. llega un celular baJan tres policías, una persona esposada, tiene es que en algún momento quiera venir, porque el quien·. <011
"venimos nos manda el juez• Bueno, primero que le saquen las lo cual tampoco no es ninguna ganga el asunto, pero por lo menDti la
esposa, que no, que si, que es peligroso, una vez que uno logra cosa esta onen·ada como nosotros pensamos que tenemos <Jllf'
convencer a los policías, sacamos las esposas y los policías nos dicen, trabajar dentro de la lnstttuc1ón. Uno tiene que estar dispuc1110 1i
nos quedamos adentro, entonces se le explica; después de eso que perder el puesto como pasa en la transferencia, que la transfe1r11rn1
puede llevar media hora, cuarenta minutos, entra la persona y dice existe porque hay alguien que no teme perder el puesto en t¡U1' rl
-"che, acé no hay un faso, puedo fumar, tengo un porro• Bueno quiere otro lo coloca !'n la demanda y uno se corre cecliéndole el puesto qur
verur la próxima, venga. Duró diez segundos, asi que se imaginan lo no e-s el que uno tiene que tt!nt!r siempre .uno esta al lado de don<lr.
que debe pensar la policía, lo que piensan los que lo mandaron de la el paciente lo pone, a la derecha como lo dina Lacan En ese lugar 1111
alcaldía, digamos, lo que va a p<'nsar el Juez. Pero sin embargo en hay temor dt· perder el puesto porque, (•n este sentido nosotros "mH•
algún lugar queda esto, "si usted quiere volver, vuelva, pero cuando analistas, el puesto lo tenemos encima, este es un artificio <lrl
realmente tenga algo para decir, para esto, no• Es un acotamiento ps1coanahsta de llevar el puesto encima. es decir cuando lo ap11r111n
del goce que uno le produce a todos y tamb1en a la omnipotencia que en el puesto, uno se corre y produce un efecto de analis1s en r.i;,·
alguien puede tener en un lugar publico, de pensar que se puede lugar para que alguien se encuentre dt> repente con un lugar vado
estar de analista mé.s allá de que haya un SUJeto o no haya un sujeto. E.sto es un movimiento tipico, esto no goranti7..a In CXlStencia. !il 1·n
Esto es una maniobra y como tal la explicamos, hemos tenido algún lugar nos agarran el puesto, sonnmos, lo cual no quiere d1·1 11
segundas llamadas de esta persona que venia "mire yo me quedé que uno tiene que estar en el lugar de trobajo que es otra h1s1<11111
pensando, usted lo tomo a mal', y empieza a tener otra pos1c1ón, con larga con respecto de la provincia con Casa del Sol
lo cual no qwere decir que entre en anábs1s, empieza a contar una Entender que un paciente no viene, es una hora de tmba.io d"
historia, es decir se instala algo, esto es posible en la Institución. uno Cuando un paciente no vmo, puede ser que este traba¡amlu, r11
Cada vez que nosotros hacemos esto pensamos que tenemos que el sentido de unalizante ,
responder a todos como si fueran demandas, que hace un paciente, Para nosotros en Casa del Sol. lo interesante es poder trul>11JHf
por lo tanto no satisfacerlas Por lo menos en la primera vuelta, en una lnstitució.n con gente mas o menos pareJa en el trabajo, uno
nosotros tenemos esto con el Juzgado F'ederal, nos llegan ttcne la pos1bihdad, nosotros hemos logrado con algunos casos, los
continuamente expedientes, y expedientes para que atendamos y otros hemos podido hacer poco, pod!'mos con algunos en don<I•• 1••
nosotros no podemos atender a todo el mundo, nosotros tenemos posible maniobrar, instalnr el inicio de In transferenc-ia, enlrrv1st111
nuestra forma de trabajar, tenemos la manera de mandar los prchmmares y u partir de eso tremas a otro lugar, otros no S<Jpmlon
informes Que ellos puedan llamar, no que el abogado. esta preso... esto y se v¡tn l'n busca de algo mas del orden de que lo puedan snlvor
•que ll11men", tratamos de onentar esto en este sentido, no que el
otro lo mande, ¡cómo no va a poder llamar!.
l lay una persona que hace 6 meses q<1e esta llamando con
101
190
l•;s notable, en algunos casos, recuerdo de haber trabajado un año
con un matrimonio, vcnian rigurosamente todos los días miércoles,
-.·n1an ah1, 'lC sentaban, discutaan, hasta que en un momento
det<'rminado la mu;er dí;o, creo que esto no da más para mí, yo
nec<'s1to un lugar donde me escuchen, y él igual, ellos tenían cinco
h1;os, los dos mayores, eran varones., consumian, la preocupación
era esa,.. se están ana hzando con gen te de Casa del Sol uno
pr11cttcamente está en la posición neurótica como cuaJqu1er otro de
nosotros, por lo consiguiente va a terminar, la muJer también y
llamativamente los chicos que consumían, no apareció nunca más
d1scursívamente que consumían y es más han recompuesto su vida,
traba;an con el padre, es de las novelas más íetices ésta, pero la
promesa no íue nada más que escucharlos, aea no prometemos nada
pero algo se puede hacer, no hay mús que un hecho de palabras.

19l

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