Curso: 9no C # de lista: 6 INTERCULTURALIDAD La interculturalidad se puede definir como el proceso de comunicación e interacción entre personas y grupos con identidades culturales específicas, donde no se permite que las ideas y acciones de una persona o grupo cultural esté por encima del otro, favoreciendo en todo momento el diálogo, la concertación y, con ello, la integración y convivencia enriquecida entre culturas. Sin embargo, su significado es polisémico y se ha interpretado desde varias miradas, en especial en las políticas lingüisticas de México, que si bien transformaron la visión en la educación indígena, no han logrado integrar de una manera consistente a los estudiantes indígenas en el proceso educativo. Este problema ha sido trabajado de manera transdiciplinar como autores como Rebeca Barriga Villanueva, María Bertely, Yolanda Jiménez Naranjo, y Bruno Baronnet. Las relaciones interculturales se emplean en el respeto a la diversidad y el enriquecimiento mutuo; sin embargo, no es un proceso exento de conflictos. Estos pueden resolverse mediante el respeto, la generación de contextos de horizontalidad para la comunicación, el diálogo, la escucha mutua, el acceso equitativo y oportuno a la información pertinente, la búsqueda de la concertación y la sinergia. La interculturalidad no se refiere tan solo a la interacción que ocurre a nivel geográfico sino más bien, en cada una de las situaciones en las que se presentan diferencias. Hay que tener en cuenta que la interculturalidad depende de múltiples factores, como las distintas concepciones de cultura, los obstáculos comunicativos, la carencia de políticas estatales, las jerarquías sociales y las diferencias económicas. Además de acuerdo a la perspectiva con la que sea observada puede entenderse de una u otra forma. Por ejemplo, si se analiza el concepto desde la ética podemos descubrir que la forma en la que se involucra en el enraizamiento de los valores sociales es a través de la promoción del respeto de la diversidad, donde cada persona tiene derecho a ser como desea y el mismo paradigma vale para los colectivos. La ética intenta inculcar valores afines para construir sociedades democráticas, integradas y donde la armonía sea protagonista de la interacción social.
La interculturalidad está sujeta a muchos conceptos visibles como
también variables como: cultura, diversidad, hegemonía cultural, política y económica de países y regiones, obstáculos comunicativos como el idioma y la diversidad lingüística, políticas integradoras e integracionistas de los Estados, jerarquizaciones sociales, sistemas económicos exclusionistas y que sustentan hegemonías ideológicas mediante la discriminación y la acción política de menoscabo de las identidades nacionales, así como diferentes niveles de desconocimiento entre grupos culturales de los mecanismos sociales y políticos para el ejercicio de derechos civiles y diferencias en el ejercicio pleno de las personas, de los derechos humanos y de género.
El concepto de interculturalidad apunta a describir la interacción
entre dos o más culturas de un modo horizontal y sinérgico. Esto supone que ninguno de los conjuntos sociales que establecen un contacto intercultural, se encuentra por encima de otro, en condiciones de supremacía en relación con el otro, como condición que favorece la integración y la convivencia armónica de todos los individuos. PLURICULTURALIDAD Como pluricultural denominamos la situación de una colectividad o sociedad en cuyo seno coexiste una variedad de culturas. En este sentido, son pluriculturales aquellos países o Estados en cuyos territorios cohabitan distintas etnias o grupos culturales con tradiciones, costumbres, creencias y lenguas diferentes.
Las sociedades pluriculturales se caracterizan por tener
potencialmente una gran riqueza cultural, gracias a la aportación de los diversos elementos que conforman la historia, las tradiciones y la imaginería de las diferentes culturas. En la pluriculturalidad, es fundamental que las diferentes culturas convivan, se respeten y se toleren, independientemente de que sus relaciones sean más o menos armoniosas, y es importante, también, que el Estado provea y contemple los mecanismos necesarios para asegurar la participación e integración armoniosa de los diversos grupos.
Las situaciones sociales pluriculturales son comunes en
países que tienen un pasado de dominación colonial por parte de una potencia extranjera. Usualmente, la pluriculturalidad se da debido a la coexistencia en el mismo Estado de la cultura de la antigua potencia colonial y de los diferentes grupos indígenas que habitan el territorio. El Estado de Bolivia, por ejemplo, se define a sí mismo en su carta magna como un Estado plurinacional, en referencia al reconocimiento de su situación pluricultural.
La pluriculturalidad sugiere una pluralidad histórica y actual, en la
cual varias culturas conviven en un espacio territorial y, juntas, hacen una totalidad nacional.
El término intenta referir a un proceso en donde existen individuos
que sostienen diversos marcos culturales y que pueden resolver las diferencias que entre estos marcos existen de un modo armónico. De algún modo, puede decirse que es un tipo de circunstancia presente en parte en diversos momentos históricos pero que se evidencia especialmente en el mundo presente, donde la globalización ha alcanzado a ser un fenómeno que se profundiza cada vez más con el paso del tiempo. En efecto, la incidencia que las telecomunicaciones y los medios de transporte ha creado lazos comerciales entre diversas partes del globo de un modo impensado décadas atrás; en este contexto se hace cotidiano un constante fluir de relaciones entre distintas culturas, fluir que necesariamente se efectúa de un modo pacífico y armónico. La cultura puede considerarse como una suma de creencias, percepciones del mundo, conceptualizaciones filosóficas y religiosas con las que una comunidad específica interpreta el mundo que le toca vivir. Este tipo de realidad social también se evidencia en un acervo de expresiones artísticas compartidas. Todos los pueblos que han existido han tenido una cultura, una forma de representarse el mundo y e interactuar con este de forma común, como asimismo de una manera de interrelacionarse entre cada miembro del grupo. Cuando diversas culturas se encuentran en una comunidad más amplia, puede hablarse de una situación en donde existe un proceso de multiculturalidad. Esto significa que existe un reconocimiento de las distintas culturas entre sí en la medida en que también se reconocen los distintos grupos humanos que las sustentan.
La pluriculturalidad es el fenómeno que evidencia una interrelación
de estas diversas culturas de un modo armónico. Esto significa que las diferencias existentes se resuelven de un modo pacífico y que el dialogo es una constante en todo momento. Como se ha sugerido, la existencia de diálogo entre diversas culturas puede evidenciarse puntualmente en distintos momentos históricos, aunque es menester reconocer también que esta circunstancia era aislada y poco frecuente. En cambio, en la actualidad, con el mentado proceso de integración entre regiones y culturas, donde el comercio se ha profundizado de un modo enorme, la existencia del dialogo se torna una constante. Este tipo de circunstancia seguramente seguirá progresando en el futuro, pudiendo incluso observarse del proceso el surgimiento de una cultura comunitaria que agrupa las distintas culturas parciales, cultura que sin lugar a dudas se sostiene en la tolerancia y el respeto.