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DINÁMICA DE AULA: ATENCIÓN A LA

DIVERSIDAD Y PROPUESTAS PARA EL

DESARROLLO DE UN CLIMA DE

CONVIVENCIA QUE FACILITE EL

PROCESO DE ENSEÑANZA Y

APRENDIZAJE.

_________________________________________________

1. EDUCAR EN LA DIVERSIDAD.
Educar en la diversidad no es ni más ni menos que reconocer las diferencias existentes entre
las personas y desde una perspectiva entender que lo que puede ser aceptable para personas
con determinadas características puede ser también bueno para todas las personas. Supone,
en definitiva, pensar en una escuela para todos, que hace suya la cultura de la diversidad y
que nos sitúa en un marco de calidad no excluyente para nadie (Gairín, 1998).
La diversidad es una característica intrínseca de los grupos humanos, ya que cada persona
tiene un modo especial de pensar, de sentir y de actuar, independientemente de que, desde el
punto de vista evolutivo, existan unos patrones cognitivos, afectivos y conductuales con
ciertas semejanzas. Dicha variabilidad, ligada a las diferencias en las capacidades,
necesidades, intereses, ritmo de maduración, condiciones socioculturales, etc., abarca un
amplio espectro de situaciones, en cuyos extremos aparecen los sujetos que más se alejan de
lo habitual.
Hay que tener en cuenta no sólo las actuaciones programadas desde el Centro Escolar; sino,
la influencia del entorno en que se mueve el alumnado. Esto lleva también a buscar el apoyo
de otros sectores próximos con los que trabajar de manera coordinada y planificada. En esta
línea, el contexto más próximo e influyente es el familiar, con el que es preciso establecer
líneas de actuación confluentes, a lo largo de toda la enseñanza obligatoria. Hoy es muy

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necesario tener en cuenta los diferentes modelos de familia que nos podemos encontrar en un
mismo aula y la complejidad de relaciones que estos modelos entrañan. da a diferencias en
las capacidades, necesidades, intereses, ritmo de maduración, condiciones socioculturales,
etc., abarca un amplio espectro de situaciones, en cuyos extremos aparecen los sujetos que
más se alejan de lo habitual. Frente a una visión que asocia el concepto de diversidad
exclusivamente a los colectivos que tienen unas peculiaridades tales que requieren un
diagnostico y una atención por parte de profesionales especializados, consideramos que en
los grupos educativos existe una variabilidad natural, a la que se debe ofrecer una atención
educativa de calidad a lo largo de toda la escolaridad.
Hay que tener presente, a este respecto, que la educación es un derecho básico, de carácter
obligatorio recogido en la Constitución y que, por tanto, todo ciudadano debe encontrar
respuesta a sus necesidades formativas, de modo que adquiera un bagaje cultural que le
permita convertirse en miembro de pleno derecho de esta sociedad.
Es responsabilidad de las diferentes administraciones equiparar oportunidades, es decir,
ofrecer los recursos necesarios para que todo el alumnado, independientemente de sus
circunstancias personales, sociales, culturales, étnicas o cualquier otra, logre el desarrollo
integral de todas sus potencialidades y forme parte de esta sociedad en continua
transformación.
Por tanto, entendemos la ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD como el conjunto de acciones
educativas que en un sentido amplio intentan prevenir y dar respuesta a las necesidades,
temporales o permanentes, de todo el alumnado del centro y, entre ellos, a los que requieren
una actuación específica derivada de factores personales o sociales relacionados con
situaciones de desventaja sociocultural, de altas capacidades, de compensación lingüística,
comunicación y del lenguaje o de discapacidad física, psíquica, sensorial o con trastornos
graves de la personalidad, de la conducta o del desarrollo, de graves trastornos de la
comunicación y del lenguaje de desajuste curricular significativo.

Hay que tener en cuenta no sólo las actuaciones programadas desde el centro escolar; sino, la
influencia del entorno en que se mueve el alumnado. Esto lleva también a buscar el apoyo de
otros sectores próximos con los que trabajar de manera coordinada y planificada. En esta
línea, el contexto más próximo e influyente es el familiar, con el que es preciso establecer
líneas de actuación confluentes, a lo largo de toda la enseñanza obligatoria. Hoy es muy
necesario tener en cuenta los diferentes modelos de familia que nos podemos encontrar en un
mismo aula y la complejidad de relaciones que estos modelos entrañan.

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Dos conceptos resumen nuestros planteamientos, y los dos tienen un sentido positivo para
nosotros/as: "diversidad" e "igualdad"; no los consideramos opuestos, sino que lo contrario
de diversidad sería la "uniformidad" y el de "igualdad" no puede ser otro que el de
"desigualdad”:

* La igualdad es considerada en su sentido social, es decir, en tanto en cuanto supone no


discriminación ni de hecho ni de derecho en el seno de una sociedad entre personas y entre
los grupos sociales.
* Consideramos la diversidad como algo consustancial al género humano, pero también
como un objetivo socialmente deseable (siempre que no incluya o enmascare la
desigualdad).

En algunos casos, podemos considerar que un aspecto refleja claramente desigualdad social,
como, por ejemplo, la diferencia económica entre unas personas y otras. En otros casos,
determinadas preferencias personales suponen una diversidad enriquecedora y "sin riesgos"
(sentir más afición por el cine o por la música, por ejemplo). Sin embargo, en una sociedad
desigual como la que vivimos, muchos elementos que en principio significan diversidad se
transmutan en factores de desigualdad porque son tratados como inferiores o suponen
mayores dificultades de adaptación: la cultura dominante (y no necesariamente mayoritaria)
se impone como única la resto, a través de múltiples mecanismos.
Así sucede también en la escuela: tan válido es, en principio, un razonamiento deductivo
como uno inductivo, o el dominio de lo conceptual como de lo experiencial, pero el sistema
escolar no trata igual a unos y a otros; de hecho, quienes tienen un pensamiento más ligado a
lo práctico son con mucha más facilidad excluidos progresivamente de la educación. Como
las diferencias entre personas tienen un componente social muy importante (no único) resulta
que las mayores tasas de abandono, suspensos, etc., se concentran en determinados grupos
socioculturales (que suelen ser los más discriminados también económicamente).
Debemos decir, además, que este efecto se provoca también cuando se trata de forma
homogénea situaciones diferentes (en el fondo, con un sesgo hacia una parte) o con
"igualdad en lo que se ofrece" cuando las situaciones de partida son desiguales, pero también
cuando se establecen metas diferentes según las expectativas que se tienen sobre
determinados grupos sociales (se "rebajan objetivos" porque el contexto es "deprimido"...) o
cuando, por un mal entendido respeto cultural se puede llegar a no habilitar a toda la
población, sean cuales sean sus características, en aquello que resulta básico para no ser

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excluido socialmente.
La realidad es compleja, y, por tanto, cuando situamos en ella nuestros principios más
genéricos, podemos encontrar contradicciones, o, al menos, una necesidad de matizar cada
afirmación. No ha de extrañar, por tanto, que haya quien ha visto peligros en el discurso de
la diversidad (como algo que puede legitimar la desigualdad) o quien, desde otro punto de
vista, asocie la igualdad con la uniformidad. Quizá sea necesario aclarar más los conceptos y
el discurso, ser conscientes de los debates que subyacen (modernidad y postmodernidad,...) y
de las opciones implicadas (políticas, en cuanto a formas de participación, etc.). En todo
caso, no cabe duda de que, sin demoras, debemos establecer cuáles son nuestras líneas clave
de intervención pedagógica, explicitando, eso sí, tanto las experiencias que las desarrollan
como las reflexiones que las fundamentan.
En conclusión, podemos asociar la "diversidad" a las diferencias personales y culturales
respecto a cómo se es y la forma en que se vive, mientras que "igualdad" hace referencia a la
posibilidad de optar, de decidir, de disponer de medios reales para vivir dentro de la
estructura social y para intervenir en igualdad. Dicho de otra forma, todos debemos disfrutar
de iguales derechos y posibilidades (legales y reales), pero no tenemos por qué tener
conductas uniformadas. Por tanto:
1. La diversidad es lo habitual, es un hecho positivo y es enriquecedora (debe serlo, si se
trabaja adecuadamente); otra cosa es que nos suponga retos a superar (en este sentido, a
veces nos exige transformar cosas, a veces puede causar "tensiones creativas", pero no
porque sea algo negativo, sino como parte de un proceso vital y profesional de avance).
2. La desigualdad es una realidad negativa, algo en lo que ponemos todo nuestro
empeño en superar, desde las actuaciones más concretas de aula hasta las más estructurales y
políticas (el hecho de que el sistema educativo no sea "el todo" en este tema no quiere decir
que no tenga influencia).
Todo esto nos conduce a crear una escuela a la medida, en la que cada uno tiene cabida con
sus distintas posibilidades, todas igualmente válidas. Hay que aceptar la diversidad y
aprender a convivir con ella. Y atenderla no es más que analizar la realidad que tenemos
frente a nosotros cada día. Analizarla para ofrecer una respuesta adecuada a las distintas
necesidades, intereses y capacidades del alumnado dentro de una misma aula.
De este modo, en un aula cualquiera, podemos encontrarnos con:
• Diversidad de estilos de aprendizaje, ocasionada por las diferentes maneras de
aprender, referidas a estilos de pensamiento, estrategias de aprendizaje, etc.
• Diversidad de ritmos y capacidades, pues cada persona necesita un tiempo para

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asimilar conocimientos.
• Diversidad de ideas, puesto que cada uno tiene unos registros previos, un contenido.
• Diversidad de intereses, motivaciones y expectativas...
La escuela ha de responder a este dilema con estrategias metodológicas, acciones flexibles,
democráticas y tolerantes que hagan viable y cómoda la vida de los individuos que no son
idénticos en las instituciones, al tiempo que puedan cumplir con sus funciones (Gimeno
Sacristán). Procede adoptar estrategias metodológicas variadas y adaptadas a las diferentes
realidades con que nos enfrentamos.
Contar con estrategias metodológicas variadas mejora el clima de clase influyendo sobre el
resultado académico del alumnado, así como en el estado emocional de trabajo del
profesorado.

1.1. LA EDUCACIÓN INCLUSIVA.


La educación inclusiva se asocia frecuentemente con la participación de los niños con
discapacidad en la escuela común y de otros alumnos etiquetados "con necesidades
educativas especiales". Sin embargo, esta acepción estaría más relacionada, según lo
expresado anteriormente, con el concepto de integración educativa y no el de inclusión. El
concepto de educación inclusiva es más amplio que el de integración y parte de un supuesto
distinto, porque está relacionado con la naturaleza misma de la educación regular y de la
escuela común. La educación inclusiva implica que todos los niños y niñas de una
determinada comunidad aprendan juntos independientemente de sus condiciones personales,
sociales o culturales, incluidos aquellos que presentan una discapacidad. Se trata de un
modelo de escuela en la que no existen "requisitos de entrada" ni mecanismos de selección o
discriminación de ningún tipo, para hacer realmente efectivos los derechos a la educación, a
la igualdad de oportunidades y a la participación.
El proceso de integración educativa ha tenido como preocupación central reconvertir la
educación especial para apoyar la educación de los niños integrados a la escuela común,
trasladando, en muchos casos, el enfoque individualizado y rehabilitador, propio de la
educación especial, al contexto de la escuela regular. Desde esta perspectiva, se hacían
ajustes y adaptaciones sólo para los alumnos etiquetados "como especiales" y no para otros
alumnos de la escuela. El enfoque de educación inclusiva, por el contrario, implica modificar
substancialmente la estructura, funcionamiento y propuesta pedagógica de las escuelas para
dar respuesta a las necesidades educativas de todos y cada uno de los niños y niñas, de forma

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que todos tengan éxito en su aprendizaje y participen en igualdad de condiciones. En la
escuela inclusiva todos los alumnos se benefician de una enseñanza adaptada a sus
necesidades y no sólo los que presentan necesidades educativas especiales.
DESAFÍOS PARA AVANZAR HACIA UNA EDUCACIÓN INCLUSIVA.
El desarrollo de una educación inclusiva implica cambios en el ámbito del sistema y de las
políticas educativas, en el funcionamiento de las escuelas, en las actitudes y prácticas de los
docentes y en los niveles de relación de los distintos actores.
2.1. Cambios en las políticas, las normativas y los sistemas educativos.
– Fortalecimiento de la responsabilidad del estado para garantizar la igualdad de
oportunidades y asegurar las condiciones básicas de funcionamiento de las escuelas en
términos de recursos humanos, materiales y didácticos, de forma que puedan atender la
diversidad de su alumnado. Es fundamental asimismo establecer mecanismos de
discriminación positiva que beneficien a los grupos en situación de mayor vulnerabilidad y a
las escuelas con mayores carencias.
– Ampliación de la cobertura y la calidad de los programas de educación y cuidado de la
primera infancia: Cuanto antes se comienza la integración en el sistema regular, más
normalizado es el proceso. Actualmente es una realidad que los niños y niñas que más
necesitan una educación temprana para compensar su situación de desventaja son quienes
menos acceden a los programas, o reciben una educación de menor calidad. Por ello, un
desafío importante es lograr una mayor equidad en la distribución y la calidad de la oferta
educativa que asegure la igualdad de oportunidades de los niños y niñas que por sus
condiciones individuales, sociales o culturales se encuentran en situación de desventaja. Los
niños con discapacidad constituyen uno de los colectivos más excluidos, en circunstancias
que para ellos es vital una educación temprana que compense sus dificultades y optimice su
desarrollo.
– Flexibilidad de la oferta educativa en todas las etapas. Es necesaria una mayor flexibilidad
y diversificación de la oferta educativa dentro de las propias instituciones, ofreciendo
distintas propuestas y alternativas en cuanto al currículo, las situaciones de aprendizaje, los
materiales y procedimientos de evaluación. Las instituciones educativas han de ofrecer a sus
alumnos y alumnas mas de un camino o formato para asegurar que todos logren, en la
medida de sus posibilidades, las competencias básicas establecidas en el currículo escolar.
– Recursos de apoyo para los docentes. La mayoría de los países cuentan con una serie de
servicios de apoyo a la escuela que son de capital importancia para el éxito de las políticas

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educativas inclusivas. Los recursos de apoyo han de centrar su intervención en la escuela en
su conjunto, orientando a los profesores y las familias para que sean cada vez más capaces
de atender las necesidades de los niños. Un apoyo muy valioso es el que se pueden prestar
las escuelas entre sí; es importante fomentar redes de trabajo entre escuelas y entre los
sistemas de educación regular y especial, que se reúnan para reflexionar conjuntamente e
intercambiar experiencias.
– Políticas educativas e intersectoriales que promuevan la inclusión en todos los niveles
educativos. Un aspecto sumamente sensible tiene que ver con la transición de los y las
estudiantes con necesidades educativas especiales a lo largo de su vida: transición del hogar
a la educación inicial, de ahí a la educación primaria o básica, la transición de la básica a la
educación secundaria y de ahí al mundo laboral. Cada proceso de transición tiene sus propias
complejidades y es necesario encontrar la forma de suavizar y simplificar estos procesos.
– Legislación y normativas educativas e intersectoriales. El concepto de la integración de
alumnos con discapacidad en la educación regular ya se ha incorporado plenamente en las
políticas de muchos países.
– Redes de trabajo intersectorial entre diferentes sectores responsables del bienestar de las
personas con discapacidad. Es necesaria la articulación entre el gobierno y la sociedad para
colaborar principalmente en temas relacionados con la educación, el empleo y la salud.
2.2. Cambios en las actitudes y las prácticas educativas.
– Valoración de la diversidad como un elemento que enriquece el desarrollo personal y
social. La condición más importante para el desarrollo de una educación inclusiva es que la
sociedad en general y la comunidad educativa en particular tengan una actitud de aceptación,
respeto y valoración de las diferencias. Es fundamental desarrollar una intensa actividad de
información y sensibilización, en la que los medios de comunicación social pueden jugar un
rol fundamental.
– Un currículo amplio y flexible es una condición fundamental para responder a las
diversidad ya que permite tomar decisiones ajustadas a las diferentes realidades sociales,
culturales e individuales. Pero la respuesta a la diversidad implica además un currículo
amplio y equilibrado en cuanto al tipo de capacidades y contenidos que contempla. Se han
realizado importantes avances en el diseño de currículo que pueden ser muy beneficiosos
para dar respuesta a la diversidad, pero todavía no se ha logrado que estos modifiquen
realmente la práctica educativa, porque muchos docentes no se han apropiado de ellos.
– Los enfoques metodológicos y la pedagogía deben estar centrados en el alumno, y facilitar

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la diversificación y flexibilidad de la enseñanza, de modo que sea posible personalizar las
experiencias de aprendizaje comunes. El punto central es cómo organizar las situaciones de
aprendizaje de forma que todos los alumnos participen sin perder de vista las necesidades y
competencias específicas de cada uno. Uno de los mayores desafíos es romper con la cultura
homogeneizadora de las escuelas y la enseñanza transmisora y frontal que considera que
todos los alumnos son iguales y aprenden de la misma forma.
– Criterios y procedimientos flexibles de evaluación y de promoción. Desde la perspectiva de
una educación inclusiva, el fin de la evaluación es identificar el tipo de ayudas y recursos
que precisan para facilitar su proceso de enseñanza-aprendizaje y de desarrollo personal y
social. Un aspecto que favorece la atención a la diversidad, es que en muchos países se ha
superado el modelo curricular en el que se gradúan los aprendizajes curso por curso, y se ha
establecido la promoción automática. La respuesta a las diferencias implica utilizar una
variedad de procedimientos de evaluación que se adapten a distintos estilos, capacidades y
posibilidades de expresión de los alumnos.
– -Proyectos educativos de toda la escuela que contemple la diversidad y compromiso de
cambio. Los procesos de descentralización curricular y de gestión educativa que han
emprendido muchos países facilitan que las escuelas puedan elaborar proyectos educativos
acordes a las necesidades de sus alumnos y su realidad. En aquellas escuelas en las que
existe un trabajo colaborativo entre los profesores, entre profesores y padres y entre los
propios alumnos, es más factible que se pueda atender a la diversidad. La existencia de un
buen clima afectivo y emocional en la escuela y el aula también es una condición
fundamental para que los alumnos aprendan y participen plenamente.
– Participación de los padres y de la comunidad. Es importante una relación de colaboración
entre todos los implicados en el proceso: entre directivos, directivos y docentes, entre
docentes, entre docentes y padres, y entre los propios alumnos. Los padres han de participar
en las actividades de la escuela, en el apoyo de determinados aprendizajes en el hogar y en el
control de los progresos de sus hijos.
– Formación de los docentes y otros profesionales. Todos los cambios señalados no pueden
llevarse a cabo si los docentes y especialistas no cuentan con las competencias necesarias
para desarrollar una práctica educativa distinta. Por ello es fundamental renovar los
programas de formación docente inicial y en servicio y de otros especialistas para responder
a los requerimientos de la educación inclusiva. Es también importante que los profesores
tengan unas condiciones laborales adecuadas, una mayor valoración por el trabajo que

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realizan y una serie de incentivos que redunden en su desarrollo profesional.
Uno de los grandes objetivos de las agencias internacionales es contribuir y apoyar a los
países en este proceso de transformación de los sistemas educativos, para convertirlos en
verdaderos instrumentos de integración social que permitan la plena participación de los
ciudadanos en la vida pública. Las agencias internacionales han cumplido el rol de agentes
coordinadores. Este rol debe ser reforzado y aumentado para que el desarrollo de la inclusión
se introduzca en las agendas de trabajo de todos los países.

1.2. CLIMA FAVORABLE AL APRENDIZAJE EN EL AULA.


Un mínimo de normas claras, objetivos, organización y soporte aceptados por todos, crea y
mantiene el ambiente necesario para el aprendizaje. El equilibrio entre la implantación de
normas indiscutibles y necesarias para la enseñanza aprendizaje - en algunas ocasiones la
tolerancia y flexibilidad, cuando no afectan a la buena marcha de la clase- constituye el
núcleo fundamental que facilita el clima de aprendizaje y dedicación al estudio, al tiempo
que se genera un ambiente distendido, favorable a todo proceso de mejora y crecimiento
equilibrado. Y finalmente la introducción de cambios en la forma de enseñar y aprender,
mediante una metodología variada, hace más ameno y fácil el proceso de formación.
La integración de cambios innovadores en la interacción profesor-alumnos obedece a un
doble objetivo. Por un lado, el de evitar la rutina y, por otro, aumentar la dedicación. La
tendencia a la rutina, tanto en la enseñanza como en el aprendizaje, aburre, desmotiva y
reduce el clima de aprendizaje, y seguidamente induce a la pasividad del alumnado y al
estudio memorístico.
La metodología variada y el comportamiento flexible del profesor, rígido e intransigente en
las cuestiones relevantes, y tolerante o sensible a instancias poco importantes de los
alumnos, genera un clima activo y motivador positivo para su formación.

ESTRATEGIAS PARA MEJORAR EL CLIMA DE APRENDIZAJE EN EL AULA

ACTIVIDADES SUGERIDAS

1. Para educar las relaciones en el aula


a) Para la mejora del interés y la participación:
Relacionar los temas tratados en clase con las experiencias y valores de los alumnos.

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No adoptar una actitud dogmática ni apoyarse en su autoridad en las explicaciones, de
forma que el alumno pueda también expresar sus dudas sin temor a quedar en ridículo.
Realizar preguntas reales y evitar a toda costa servirse de las aportaciones de los
alumnos para demostrar que el profesor posee un nivel de conocimientos superior.
Trabajar con técnicas de atención y de la motivación.

b) Para aumentar la cohesión del grupo:


Favorecer las interacciones realizando trabajos en grupo.
Procurar que el grupo - clase tome decisiones grupales.

c) Para favorecer el apoyo y comprensión:


El profesor se mostrará confiado, asequible y abierto a los alumnos.
El profesor procurará conocer y comentar, no sólo los problemas de la clase, sino
también los personales que afectan directa e indirectamente al aprendizaje académico y
profesional.

2. Para fomentar el desarrollo personal del alumno

d) Ayuda personal
Atender a los casos individuales de dificultades de aprendizaje.
Detectar problemas, menores o incluso graves, con el fin de facilitar apoyo e
información acerca de centros especializados.

e) Competitividad
Favorecer tareas de colaboración y trabajos en grupo.
No ridiculizar o castigar a los alumnos con menor éxito académico.
Valorar en público y en privado el esfuerzo y la dedicación, y no sólo los resultados.

3. Clima de orden favorable al aprendizaje


f) Orden y organización:
Servirse de programas y esquemas, incluso por escrito, para facilitar el aprendizaje
sistemático y organizado.
Recordar las normas y los compromisos con la frecuencia necesaria.

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Mantener las normas y acuerdos de la clase. En caso de posibles cambios, conviene
discutirlo o razonarlo en la clase.
Controlar el contenido del programa, de la metodología didáctica y la marcha de la
clase, para reducir al mínimo la improvisación.
Recuérdese que el modo de control variable es el más eficaz: el profesor debería
aprender a mezclar el comportamiento autoritario con el democrático y flexible, según los
casos y las necesidades. De este modo se consigue orden en los objetivos básicos y se
genera un clima de confianza y colaboración idóneo para la buena marcha del curso.

g) Cambios en la forma de enseñar


La metodología variada mantiene y aumenta la atención y la motivación.
El binomio autoritario-democrático o la capacidad del profesor en mantener dos tipos
de comportamiento: flexible o sensible a los deseos de los alumnos e intransigente en
cuestiones relevantes, es la clave de la creación de un clima favorable y eficaz que permite
avanzar dentro de unos cambios aceptables y mantener los valores y contenidos básicos del
programa.

2. LA CONVIVENCIA EN LAS AULAS.


La convivencia escolar es un tema que preocupa a docentes, centros educativos, alumnado,
familias, sociedad en general… y desde hace cierto tiempo, los medios de comunicación
hacen especial énfasis en esta cuestión, sobre todo dando relevancia a los casos más graves
de acoso escolar y mostrando las situaciones más conflictivas.

Convivencia y conflictos
La convivencia es un elemento fundamental en el proceso de aprendizaje. En primer lugar,
porque supone hablar del entorno social, cultural y afectivo en el que vivimos y en segundo
lugar, porque aprender a convivir es fundamental para el desarrollo individual y social de
cada persona.
Desde hace un tiempo, la convivencia escolar es un tema de moda. El hecho que los medios
de comunicación se hagan eco de los casos más extremos de violencia en las aulas ha
propiciado una mayor sensibilidad de la sociedad y las instituciones hacia la situación de la
convivencia escolar. Pero, el principal problema es que también han contribuido a magnificar
situaciones y que han presentado como habituales conflictos ocasionales.

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Aunque los expertos coinciden en señalar que no existe más violencia escolar que hace 10
años, sí se puede afirmar que se han incrementado los casos de indisciplina y falta de respeto
al personal del centro y según parece, los casos de acoso pueden convertirse en conductas
agresivas con más facilidad que hace un tiempo.
¿A qué se deben los problemas de convivencia en las aulas? Los expertos coinciden en
afirmar que el clima que se observa en las aulas es un reflejo de la sociedad. En una sociedad
donde las relaciones interpersonales se resuelven, muchas veces, con disputas, insultos,
descalificaciones o la ignorancia del otro, ¿podemos delimitar en compartimentos estancos
los tipos de violencia? Violencia de género, violencia escolar, violencia frente al diferente,…
Violencia de los medios de comunicación, violencia en la familia, violencia entre políticos,
entre profesores, entre compañeros de trabajo, mobbing,… Parece como si todo lo
resolviéramos de forma violenta.
Así pues, las acciones para mejorar la convivencia en las aulas deben se afrontadas desde
una concepción global y multidisciplinar, integrando todos los factores y elementos que
convergen en el acto educativo.

Concepto de acoso escolar


Antes de profundizar en las propuestas para educar en la convivencia, queremos hacer
mención a un concepto que preocupa especialmente a las familias, alumnado, profesorado,
instituciones y opinión pública: el acoso escolar.
Las investigaciones sobre abuso y malos tratos entre compañeros/as no son homogéneas,
pero en general coinciden que la situación de maltrato no es un hecho anecdótico, sino un
fenómeno común que afecta a un gran número de escolares repartidos en el rol de víctima,
agresor y espectador de la violencia.
Las formas más comunes de maltrato entre iguales son la verbal (insultos, motes,
ridiculizaciones, etc.); el físico (provocar peleas, golpear, etc.) y el maltrato social
(aislamiento, rechazo, marginación, etc.). A estas modalidades se le suman conceptos como
el ciberacoso, que consiste en una utilización de las TIC con finalidad de agredir o acosar
(grabar y distribuir imágenes a través de móvil; acoso en foros, chats o Blogs; etc.)
En cuanto a las situaciones de violencia hacia el profesorado y personal de un centro
educativo, diversos informes destacan que las principales dificultades a las que debe hacer
frente el profesorado son las dificultades para impartir clase (disrupción); los insultos por
parte del alumnado e incluso amenazas y agresiones.

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Por último, toda la Comunidad educativa está de acuerdo que es necesario mejorar el clima
de la convivencia en el aula para prevenir estos posibles casos de acoso o bullying.

Educar para la convivencia


Si tenemos en cuenta todo lo que se ha dicho en los puntos anteriores, sólo nos cabe concluir
¿de qué forma se puede mejorar la convivencia escolar? ¿Cómo se educa para la
convivencia?
En primer lugar, los expertos coinciden que la mejora de la convivencia escolar empieza por
la responsabilidad compartida de todos los miembros de la comunidad educativa, implicados
directa o indirectamente en la educación: familia, profesorado, instituciones, agentes
sociales, etc. Resulta evidente que evitar la violencia y fomentar la convivencia requiere el
respaldo y la colaboración de la familia y de las instituciones.
Otro aspecto relevante es la necesidad que las acciones preventivas superen las acciones
punitivas en caso de acoso escolar, conflictos o disrupción en el aula. Las acciones
correctivas no son suficientes por sí mismas si no se acompañan de acciones formativas.
La educación para la convivencia requiere un planteamiento continuo que tenga en cuenta
las múltiples variables. Un proyecto que abarque todos los aspectos de la convivencia exige
fomentar la información, la participación, la comunicación y la colaboración.
La convivencia debe convertirse en un proyecto intrínseco del centro. Por esta razón, los
expertos recomiendan que el planteamiento general de la Educación para la Convivencia ha
de estar recogido en el Proyecto Educativo del Centro.
La educación para la convivencia debe iniciarse desde las primeras etapas (infantil y
primaria). Si se fomenta la construcción diaria de la responsabilidad, mediante la
implicación, la complicidad y la confianza del alumnado, se consigue una pauta educativa
imprescindible para la educación para la convivencia.
Las herramientas más eficaces para la resolución de conflictos son la mediación y el diálogo.
De la misma forma, el tipo de metodología que utilice el profesor puede fomentar la
convivencia y reducir la agresividad (por ejemplo, el trabajo cooperativo).
Las Comunidades Autónomas y el Gobierno elaboran planes de convivencia que cada centro
puede adaptar a sus necesidades. A partir de aquí, las medidas concretas que se aplican a
cada centro surgen de la experiencia con profesores, alumnos y agentes sociales.
Finalmente, la educación para la convivencia pasa por crear personas que sean capaces de
escucharse y respetarse mutuamente, sin recurrir a la violencia, por eso hay que educar a los

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jóvenes de forma simultánea en el campo cognitivo, emocional y moral.

2.1. DIVERSIDAD CULTURAL Y CONVIVENCIA EN LA


ESCUELA INTERCULTURAL.
Entendemos multiculturalidad en la escuela como una situación referida a la existencia de
varias culturas en un mismo espacio escolar que las enmarca, pero sin procurar cambios
reales desde el punto de vista de la interacción cultural. En este sentido podemos decir que lo
intercultural se entiende como una reflexión profunda en torno a las oportunidades que nos
ofrece la diversidad cultural como elemento de intercambio de valores y actitudes,
rompiendo prejuicios e iniciando espacios de interrelación e intercambio, creando lazos e
interdependencias entre los grupos culturales diversos que conviven en una misma realidad
escolar.
La educación intercultural es un desafío pedagógico que se encuentra, en estos momentos,
ante la necesidad de encontrar caminos que permitan su realización práctica y coherente.
Resulta obvio señalar que para atender cualquier propuesta educativa de carácter
intercultural, es necesario atender a los objetivos de la educación intercultural, y de manera
más concisa, determinar cuáles serían los propósitos fundamentales de las escuelas
interculturales, entendidas como instituciones educativas preocupadas y ocupadas en
emplear pedagógicamente la diversidad cultural como oportunidad y riqueza.
Por otra parte, la convivencia en un contexto de diversidad cultural, con un alumnado
heterogéneo, con diferentes intereses y motivaciones, constituye todo un reto para el
profesorado (Carbonell, 2002), y aunque hay que señalar que muchos de los conflictos
parten de la propia configuración de la institución escolar, algunos tienen que ver con la
propia metodología de los docentes, así como con su actitud hacia un alumnado
culturalmente minoritario, y la propia organización escolar.
Podríamos decir que los conflictos interculturales son los que se dan en el marco de las
escuelas de diversidad, producidos por una multiplicidad de significados o por una
multicasualidad realmente difícil de delimitar y precisar.
En base a lo anterior, se propone la idea de construir la escuela intercultural como la que
apuesta por una actitud de diálogo, de cooperación y de intercambio como base para el
enriquecimiento intercultural, fundamentada en una serie de claves que la puedan hacer
realidad:

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• El conocimiento intercultural es la base de un progreso social y personal, donde
conocer al otro suponga el reconocimiento y la aceptación de la diversidad cultural
como algo ineludible para la promoción de la igualdad de oportunidades en la
educación y la sociedad, accediendo a una comprensión compleja de las redes de
significados que la propia cultura implica.
• La convivencia democrática es también clave fundamental del progreso personal y
colectivo, y facilita el aprendizaje de competencias sociales y emocionales desde el
análisis crítico y constructivo de la realidad socioeducativa.
• El igualitarismo es un principio vital dado que nos hace reconocer la existencia de
singularidades culturales, pero evitando toda construcción de actitudes estereotipadas
que deriven hacia situaciones de desigualdad social y cultural en la escuela.
• La revitalización de la democracia en la escuela intercultural, donde el diálogo, la
comprensión y el respeto mutuo sean elementos clave en todas las acciones
educativas.

UNA DUCACIÓN INTERCULTURAL Y PARTICIPATIVA.


La uniformidad frena el avance histórico; es imprescindible el aprender de y con otras
culturas y el entrar en contacto con valores diferentes.

Si queremos una educación para toda la población y que no sea uniformizadora,


necesariamente tenemos que hablar de una educación intercultural. Es necesario:

1. Organizar la escuela partiendo de la idea de diversidad cultural, de sexo / género, de


clase social, personal, contexto rural-urbano...
2. Organizar el aprendizaje y la convivencia de acuerdo con la idea de que las diferentes
formas culturales han de acogerse en pie de igualdad, estableciendo un diálogo crítico y
persiguiendo un avance de todas las personas implicadas.
3. Valorizar las experiencias y "puntos fuertes" de los sectores discriminados socialmente.
Contrarrestar las desigualdades sociales, de género...
4. Priorizar las necesidades inmediatas y sentidas por toda la comunidad escolar y actuar
consecuentemente, de forma integral, participativa y concreta.
5. Considerar la comunicación y el diálogo como bases del aprendizaje.

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Algunas condiciones necesarias:
1. Una buena selección de materiales curriculares
2. Organización cooperativa del trabajo
3. Recursos humanos y materiales que compensen desigualdades
4. Poder real de decisión por parte de la comunidad educativa (en el centro y en el aula).

Potencialidades:

1. Aumenta la aceptación y la socialización positiva.


2. El intercambio enriquece y crea valores de tolerancia y solidaridad y ayuda a fomentar
el juicio crítico.
3. Se producen aprendizajes más variados y por parte de los diferentes tipos de alumnado.
4. Los problemas no son de un sector de la comunidad educativa, sino del conjunto de
ella, partiendo de una mejor situación para su resolución.

2.2. CONFLICTO Y CONVIVENCIA EN UN CENTRO


EDUCATIVO.
¿QUÉ SE ENTIENDE POR CONFLICTIVIDAD EN LOS CENTROS?
Se dan perspectivas diferentes:
* La preocupación del maestro o maestra por algunas conductas que abarcan las
disrupción, la falta de respeto, la falta de disciplina, etc.
* La preocupación social, que se refiere especialmente a las agresiones y actos vandálicos.
* La preocupación del alumnado, que se refiere al maltrato entre iguales.
CONVIVENCIA FRENTE A DISCIPLINA.
Principios
La convivencia y las relaciones entre intergrupales y personales son elementos que van
irremediablemente unidos al proceso de aprendizaje. Ello supone tener en cuenta:
* Una serie de habilidades y procedimientos a desarrollar.
* Una serie de valores como aspectos del contenido a enseñar y aprender.

Pautas generales de actuación


1º.- Democracia en el centro y en el aula

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* Analizar la situación para tener en cuenta las condiciones en que se va a desarrollar
la propuesta de actuación renovadora que pretendamos llevar a cabo.
* Incidir en el clima de aula: debemos crear un ambiente cooperativo, de confianza, en
el que se valore lo positivo.
* Las relaciones profesorado-alumnado han de basarse en la negociación y el posible
consenso.
* Atender y enseñar a que se atienda la diversidad de personas y roles en el aula, con
pautas como:
o Cuidar los roles en el aula
o Recoger y hacer que se recojan siempre las opiniones de todas las personas
o Compensar con el reparto de tareas posibles discriminaciones. Por ejemplo las
más apreciadas que sean asumidas por las menos valoradas personalmente.
o Desarrollar siempre, al menos, dos posibles soluciones.
o Trabajar la auto observación y la observación de otras personas.
o Trabajar habilidades sociales, empatía, emociones, etc.
* Perseguir la autonomía individual y la organización de grupo, con pautas como:
o Establecimiento de asambleas periódicas con el alumnado
o Reparto y asunción de funciones y responsabilidades en el aula
o Utilizar actividades de diferentes tipos: comunes, rotativas, de cooperación,
etc así como diferentes formas de agrupaciones del alumnado.
o Establecer procesos de negociación con el colectivo.
* Potenciar la relación entre iguales en el aula.
* Asumir la importancia del trabajo docente para la convivencia en el aula. Es
importantísimo que exista un buen clima de coordinación y cooperación entre el equipo
docente. Ello conlleva la necesidad de determinar cuales son los objetivos básicos a
conseguir con ese grupo-clase y hacerlo coordinadamente.
Los ámbitos en que se puede llevarse a la práctica tal coordinación, y que afectan a la
convivencia en el aula, son por ejemplo:
o Las estrategias metodológicas con las que sea posible tener en cuenta a todo
el alumnado.
o El trabajo cooperativo.
o Los contenidos a incluir en relación con el clima de aula: habilidades sociales,

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empatía, sentimientos, valores. Estos son un elemento muy especial que habrá que llevar a la
práctica y no dejarlos en una simple formulación de ellos.

2º.- Instrumentos de actuación

* Las normas. Con ellas podemos concretar la forma de convivencia que nos
proponemos. Algunas características serían:
o Tendrán un objetivo claro y serán flexibles con las pequeñas variaciones en
ellas.
o Serán negociadas y elegidas en base a alguna razón, sentido o intención.
o Se aprobarán por todo el alumnado y el profesorado del curso y, en lo posible,
con la implicación de las familias.
o Será preferible que sean pocas pero que se lleven a cabo.
o Poseerán un lenguaje incentivador y no prohibitivo.
o Reforzarán las conductas positivas.
o Se basarán en principios de convivencia y no en un listado de posibles
sanciones.
o Tender hacia la responsabilización colectiva y compartida, evitando la huida
de los conflictos.
o Serán una vía de resolución de los problemas que puedan surgir.
o Tendrán en cuenta a todo el alumnado.
o Se referirán a cada uno de los espacios del centro (aulas, pasillos, patios,
biblioteca, etc.) y tiempos( horas de clase, recreos, etc.).
o Incluirán en ella una organización del espacio y tiempo del alumnado, así
como posibles las actividades y valoración de las mismas.
* La acción tutorial: Es un instrumento de gran importancia del que disponen los
centros para desarrollar la convivencia.
A través de ella el profesorado puede:
o Crear dinámicas de co nsolidación del grupo-clase.
o Disponer de información personal que ayuda a todo el alumnado.
o “Escuchar” problemáticas del alumnado.
o Crear dinámicas de comunicación, intercambio, potenciación de habilidades
sociales.

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o Etc.
EL CENTRO COMO LUGAR PARA CONVIVIR.
El centro educativo no es una simple suma de aulas en las que en cada una se establece una
relación especial y diferente.
El centro educativo debe tener una entidad como tal y en él es imprescindible concretar los
principios teóricos que propugnemos y que servirán para guiar y concretar nuestra actuación
en él.
La concreción podría ir plasmada en un Plan de Convivencia del centro, incluido en el
Proyecto Educativo y cuya concreción en los objetivos se incluirá en los planes de trabajo de
cada curso.

Principios de actuación

* Analizar los conflictos existentes en el centro y sobre los que es más urgente actuar
* Establecer mecanismos de convivencia como:
o Pasos y criterios en la definición de las normas (ya comentados)
o Formar comisiones de convivencia.
* Comisión de convivencia. En todos los centros existen comisiones de convivencia
dependientes del Consejo escolar, que deben convertirse en un núcleo capaz de desarrollar o
articular y dinamizar el Plan de Convivencia y actuar como mediadora (o responsable de la
mediación) en los conflictos.
En su composición entrarían a formar parte todos los sectores de la comunidad educativa.
* Tutorías y convivencia en el centro. Dada la importancia de la acción tutorial para la
convivencia, para las tutorías:
o Se buscarán estrategias que las hagan valorar
o Desde las tutorías se establecerá una relación concreta y fluida con la
comentada Comisión de Convivencia (puesta en practica de propuestas, aportaciones a ésta,
etc.).

LAS PERSONAS Y LA CONVIVENCIA.


Los sentimientos son una parte de la personalidad que afecta tanto al alumnado como al
profesorado en todo su quehacer y por supuesto a las relaciones y convivencia que
establezca.

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Un buen grado de madurez emocional y sentimental favorece también el éxito escolar. Como
consecuencia éste será un ámbito a educar en las etapas básicas, dedicadas a toda la
ciudadanía.
Para abordar una educación sentimental y un desarrollo emocional adecuado en el aula y en
el centro no debemos olvidar dos factores:

* La autoestima. Una persona con un buen grado de autoestima es aquella que sabe
valorar su méritos y potencialidades dentro de la realidad, asumiendo sus deficiencias como
algo a mejorar y considerándose en las relaciones al “mismo nivel” que el resto de las
personas. Para desarrollar la autoestima:
o Se desarrollará junto a otros valores como colaboración y tolerancia.
o Tendrá en cuenta los aspectos en los que la persona necesita avanzar a la vez
que aquellos a valorar positivamente.
* Las relaciones entre iguales: La madurez en la relación con otras personas será una
herramienta básica para la consecución de un buen clima de aula y de centro.Fomentar entre
el alumnado las relaciones como un ámbito en el que hay que aprender y avanzar, favorecerá
ese buen clima y un mejor grado de participación y cooperación.

3. DINÁMICAS DE AULA PARA ATENDER LA


DIVERSIDAD, QUE FAVORECEN UN CLIMA DE
CONVIVENCIA QUE FACILITE EL PROCESO DE
ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE.
La atención a la diversidad a las capacidades, intereses y ritmos de aprendizaje de cada
alumno en el aula no es suficiente para dar respuesta a las exigencias de la diversidad. La
diversidad exige respuestas globales para toda el aula, con todos los apoyos y recursos:
* Creación de unidades de convivencia para todos. Convertir el aula en un espacio social,
igual para todos. Que todos los alumnos no se sientan presenciales, sino valorados con
participación real en la vida del aula. Que todos los alumnos tengan sensación y satisfacción
de pertenencia a esa aula: Redes de alumnos para proyectos de acogida de los nuevos. Redes
de amistad entre alumnos. Grupos de apoyo entre alumnos. Equipos de responsabilidad
compartida. Equipos de gestión democrática del aula.

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* Creación de comunidades de aprendizaje. Con demasiada frecuencia se ha limitado el
aprendizaje del aula a una cuestión individual. Se puede constatar que los procesos de
aprendizaje pueden ser más ricos y estimulantes para todos cuando la diversidad y
colaboración se utilizan como instrumento de aprendizaje y no como freno al mismo: grupos
interactivos y, juegos cooperativos.
* Grupos de conveniencia. Las relaciones internas del grupo-clase y su clima se
modificarán de forma positiva si se aplica un plan de acción tutorial basado en la aplicación
de un sociograma y en la dinámica de grupos.
* Grupos de trabajo. Los grupos de trabajo tienen que ser heterogéneos en el máximo de
aspectos posibles: género, origen cultural, capacidades, necesidades educativas, ritmos de
aprendizaje, socialización.
* Equipos de trabajo cooperativo. El trabajo cooperativo es un conjunto de estrategias
metodológicas y organizativas que se pueden plantear para que un grupo se responsabilice de
un trabajo. Los procedimientos cooperativos permiten proporcionar a todos los alumnos un
nivel óptimo de eficacia escolar y un campo privilegiado de observación y mediación para el
profesor.
* Refuerzos en pequeño grupo. En casos concretos y en función de las necesidades
educativas específicas de algunos alumnos, se forman grupos de trabajo reducidos, en
paralelo a otros grupos o agrupamientos, para resolver problemas de aprendizaje o para
incentivar la motivación o autoimagen, o para incentivar procesos de cambio.
* Agrupamientos de alumnos según el nivel de aprendizaje. A lo largo del curso se
producen variaciones que aconsejan cambios en los distintos grupos y la creación de grupos
para resolver situaciones más o menos comunes ante determinados aprendizajes en un
tiempo concreto, favorecen la mejora del proceso enseñanza-aprendizaje.
* Grupos heterogéneos de menor ratio. Creación de tres grupos heterogéneos, menos
numerosos a partir de otros grupos. Conveniente en todas las materias, de ser imposible, en
las instrumentales.
* Dos profesores o profesoras en la misma clase. La actuación de dos profesoras o
profesores, dinamiza el aula, favorece la atención a la diversidad en los distintos grupos del
aula. Profesor de apoyo, del mismo nivel, de la misma materia. Importante para la
evaluación, para los cambios metodológicos y para las dinámicas de relación entre los
alumnos.
* División del grupo-clase. El profesor o profesora de la materia dispone de otro profesor

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(apoyo, compensatoria, mismo nivel, otro nivel) un tiempo a la semana, y divide el grupo o
se encarga de un
* Atención individualizada. Atención específica y temporal a un pequeño grupo de
alumnos, con dificultades temporales, por incorporarse tardíamente al centro o por ausencias
prolongadas. Su objetivo es favorecer el progreso.
* Créditos de organizacionales variables. Esta organización permite y ofrece al alumnado
un espacio y un tiempo donde poder consultar dudas, reforzar materias, atendido por el
profesor, un especialista de apoyo o un profesor colaborador. Aquí se trata de reforzar los
hábitos de trabajo y mejorar las técnicas de estudio y de otorgar créditos variables en razón
de todo ello.
* Propuestas organizativas para el tratamiento de la conflictividad. Hay alumnos que
presentan dificultades de comportamiento y actitudes poco adecuadas, que no siempre van
acompañadas de un déficit de aprendizaje, sin embargo la conflictividad en las aulas genera
problemas que inciden en el aprendizaje. Por ello es preciso creara grupos heterogéneos con
el objetivo tratar los problemas de conflictividad en el aula.
* Aula Flexible. El aula flexible es un espacio abierto que ofrece al alumno diversas
posibilidades de trabajar el currículum, en grupos reducidos, fuera del aula ordinaria,
proporcionándoles un marco adecuado a sus posibilidades y necesidades, que les permita
progresivamente adquirir conocimientos significativos y útiles, sin desvincularlos del grupo
ordinario. En el aula, se pueden crear diferentes subespacios educativos para ofrecer
aprendizajes que ayuden a mejorar su equilibrio personal, la relación con los demás, elevar
sus autoestima, o incrementar su gusto para aprender. Es importante el cumplimiento de
normas y responsabilidad y exige la colaboración de varios profesores.
* Los Proyectos. La organización por proyectos responde al pretexto para aprender de
forma significativa y atender a la diversidad. Partir de las experiencias personales para
construir significados y atribuir sentido a lo que e aprende. Elección del tema, verbalización
de los conocimientos previos, elaboración de la planificación, evaluación inicial en la zona
de desarrollo próximo, definición de lo que se va a hacer, búsqueda de información,
elaboración de dossier de síntesis, extracción de conclusiones, descontextualización y
generalización.
La atención a la diversidad exige agrupamientos variables y con tiempos limitados, la
inteligencia de los profesores y el trabajo colaborativo son los que determinan la elección de
alguno de los mencionados o de otros; no es posible la atención individualizada y tampoco

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se puede atender a la media de la clase o al alumno medio, porque no existen.
De todas las estrategias que se relacionan, ésta quizá sea la que más relevancia tiene en
cuanto a la atención a la diversidad. Su carácter de trabajo colaborativo, como elemento
primordial, además de su énfasis en la investigación grupal para la elaboración de
conocimiento compartido, resaltan su idoneidad para integrar la diversidad en un ambiente
común de trabajo.
• Grupos flexibles en materias instrumentales. Son una estrategia más limitada, puesto
que entienden por diversidad los diferentes estilos y ritmos de aprendizaje que se dan en el
aula, globalizándolos y sin reparar en sus orígenes, pretendiendo con esta medida avanzar
hacia una escuela más inclusiva.
• Puede ser una medida aceptable siempre y cuando los grupos no sean discriminatorios, se
basen en una organización lineal y secuenciada del currículo, no sean permanentes y arbitren
medidas para facilitar la promoción del alumnado, de un grupo a otro, en función de sus
ritmos de aprendizaje.

3.1. UNA EXPERIENCIA INTERESANTE: “UNA


COMUNIDAD DE APRENDIZAJE EN EL POLÍGONO SUR”.
El C.E.I.P. “Andalucía”, está situado en el Polígono Sur (Tres Mil Viviendas) de Sevilla,
siendo un barrio marginal y de exclusión social de la ciudad. La población escolar es en un
90 % de etnia gitana, siendo la característica “marginalidad” el factor clave que identifica e
iguala a todo el alumnado.
El claustro, hace ya algunos años, decidió optar por una escuela inclusiva, como forma de
prevenir el absentismo escolar, la violencia y la exclusión social, elementos que
configuraban el perfil del alumnado del centro, abandonando con ello medidas pedagógicas
como los grupos flexibles, que fomentan la vía de la exclusión, en su opinión, así como
medidas disciplinarias como las expulsiones, que eran una forma de fijar conductas
desadaptadas, ya que se repetían para así no tener que justificar las ausencias al colegio, por
otras medidas pedagógicas y organizativas, que suponían romper esa dinámica.
De este modo, en el curso 2006-2007 deciden constituirse en comunidad de aprendizaje. Uno
de los principios sobre los que se sustentan es la dialogicidad (aprendizaje dialógico), por el
que la opinión sobre las aportaciones que se pueden hacer al proceso educativo por parte del
profesorado, del voluntariado y de las familias, de forma igualitaria, tiene el valor por lo que

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se dice y no por quién lo dice, lo que hace ver que además de la inteligencia académica que
tiene el profesorado, y de la que las familias carecen, existe también una inteligencia cultural
que ellos también tienen y que pueden aportar para la educación del alumnado.
El centro, abierto al barrio, se convierte en una herramienta de transformación del mismo,
programando, además de la participación de los familiares en las aulas, actividades
formativas para los familiares, y lugar de encuentro y convivencia, aprendiendo formas
nuevas de resolución de conflictos, que antaño tenían como única manifestación los insultos
y las agresiones hacia el profesorado, por ser éste ajeno a la cultura de la pobreza y/o a la
cultura del pueblo gitano.
Las medidas organizativas y metodológicas que aplican son los Grupos Interactivos de
Aprendizaje y la metodología de Trabajo por Proyectos.
Los Grupos Interactivos de Aprendizaje son una organización de las aulas en pequeños
grupos, cuatro o cinco alumnos/as, tutorizados por un adulto que facilitan la aceleración del
aprendizaje comunicativo y cooperativo mediante un seguimiento individualizado y grupal.
No separan al alumnado en función de sus dificultades, sino que potencian dichos
aprendizajes dentro del aula, desterrando la vía de la exclusión que suponen las aulas de
apoyo a la integración, generando en el alumnado unas mayores expectativas, una
integración al grupo clase, con la correspondiente mejora de las relaciones y la autoestima en
el alumnado.
Se opta también por la metodología de Trabajo por Proyectos porque se trata de una
metodología que presta atención a la diversidad, interculturalidad, favoreciendo la
colaboración y el trabajo en grupo, eliminando los prejuicios machistas y sexistas del
alumnado, con una práctica globalizadora de los aprendizajes, poniendo en sus manos
herramientas para la búsqueda de información, desde la biblioteca, la utilización de las TIC,
las salidas del ghetto a la ciudad para buscar dicha información, que los pondrán en situación
de aprender a aprender.

4. NORMATIVA.
A continuación se recoge la normativa más destacada sobre atención a la diversidad y
convivencia. Todas las disposiciones figuran enlazadas con los documentos originales
correspondientes. Evidentemente no se trata de leer todas ellas, lo que resultaría excesivo,
pero sí disponer de este documento (a ser posible en formato digital, para no perder los
hiperenlaces) con la finalidad de consultarlo cuando sea necesario. Como funcionarias y

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funcionarios docentes tenemos la obligación de conocer y respetar todas estas normas, por
muy denso que nos pueda parecer.

LEY DE SOLIDARIDAD EN LA EDUCACIÓN (Ley 9/1999, de 18 de noviembre). Nace


para consolidar y reforzar las actuaciones de compensación iniciadas en etapas anteriores y
poner en marcha otras nuevas para dar respuesta a la diversidad. En su artículo 2, y entre sus
objetivos, pretende cubrir los distintos ámbitos de la diversidad en los centros docentes,
dedicando luego los distintos capítulos que la integran a establecer medidas de atención a
dichos ámbitos.

LOE (Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo):


• En su artículo 1 (Principios) señala, entre otros, la equidad como garante de la
igualdad de oportunidades y la inclusión educativa :
“b) La equidad, que garantice la igualdad de oportunidades, la inclusión educativa y
la no discriminación y actúe como elemento compensador de las desigualdades
personales, culturales económicas y sociales, con especial atención a las que deriven
de discapacidad.”
“e) La flexibilidad para adecuar la educación a la diversidad de aptitudes, intereses,
expectativas y necesidades del alumnado, así como a los cambios que experimentan el
alumnado y la sociedad.”
• En los capítulos dedicados a la ordenación de las diferentes enseñanzas, establece que
éstas se organizarán de acuerdo con los principios de educación común y atención a la
diversidad del alumnado, señalando que las Administraciones educativas regularán las
medidas de atención a la diversidad, que permitan una organización flexible de las
enseñanzas. Las adaptaciones curriculares, integración de materias en ámbitos,
agrupamientos flexibles, programas de refuerzo, etc., figuran entre las medidas que se
proponen.
• El Título III está dedicado íntegramente a la equidad en la educación. Establece los
ámbitos y recursos para atender al alumnado con necesidades específicas de apoyo
educativo, para compensar las desigualdades en educación, así como las medidas a
adoptar en cuanto a escolarización, para garantizar la equidad. Considera la diversidad
del alumnado como una característica normal y habitual en nuestras aulas, por lo que
debe ser asumida por el profesorado ordinario con criterios de normalización e

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inclusión y no de especialización.

REAL DECRETO 1630/2006, DE 29 DE DICIEMBRE, POR EL QUE SE


ESTABLECEN LAS ENSEÑANZAS MÍNIMAS DE EDUCACIÓN INFANTIL. En su
artículo 8 regula la atención a la diversidad en esta etapa.

REAL DECRETO 1513/2006, DE 7 DE DICIEMBRE, POR EL QUE SE


ESTABLECEN LAS ENSEÑANZAS MÍNIMAS DE LA EDUCACIÓN PRIMARIA.
En su artículo 13 concreta la atención a la diversidad en esta etapa.

LEY DE EDUCACIÓN ANDALUZA (Ley 17/2007, de 10 de diciembre). En su


exposición de motivos señala equidad como uno de los principios que inspiran el sistema
educativo andaluz, a la vez que la refleja en el artículo 4, en el que recoge también el
pluralismo y la diversidad cultural existente en la sociedad actual, como factor de cohesión
que puede contribuir al enriquecimiento personal, intelectual y emocional y a la inclusión
social. Garantizar la igualdad efectiva de oportunidades y la inclusión educativa, es uno de
los objetivos que se marca.
En el Título II, los principios que orientan las enseñanzas recogen la atención a la diversidad
como uno de los elementos básicos en la organización de las mismas. El Título III se dedica
a la equidad en la educación, estableciendo la normalización , inclusión escolar y social,
flexibilización y personalización de la enseñanza, como principios que han de regir la
atención a la diversidad.
En el artículo 127 establece las formas de atención a la diversidad como uno de los
elementos que han de configurar el proyecto educativo. Mientras que el artículo 48 habla de
la autonomía de los centros para organizar grupos y materias de forma flexible y adoptar
medidas de atención a la diversidad y fomento de la igualdad entre sexos.

DECRETO 230/2007, DE 30 DE JULIO, POR EL QUE SE ESTABLECE LA


ORDENACIÓN Y LAS ENSEÑANZAS CORRESPONDIENTES A LA EDUCACIÓN
PRIMARIA EN ANDALUCÍA. Dedica el Capítulo V a regular y establecer las medidas de
atención a la diversidad en Andalucía para la etapa de Primaria.

ORDEN DE 10 DE AGOSTO DE 2007, POR LA QUE SE ESTABLECE LA

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ORDENACIÓN DE LA EVALUACIÓN DEL PROCESO DE APRENDIZAJE DEL
ALUMNADO DE EDUCACIÓN PRIMARIA EN LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE
ANDALUCÍA. En su artículo 7 regula la evaluación del alumnado con necesidad específica
de apoyo educativo.

ORDEN DE 25 DE JULIO DE 2008, POR LA QUE SE REGULA LA ATENCIÓN A


LA DIVERSIDAD DEL ALUMNADO QUE CURSA LA EDUCACIÓN BÁSICA EN
LOS CENTROS DOCENTES PÚBLICOS DE ANDALUCÍA. Se trata de la norma
fundamental en cuanto a la atención a la diversidad se refiere. En su artículo 1 dice que sólo
será de aplicación a los centros que impartan primaria y/o educación secundaria
obligatoria.
Establece los principios generales de atención a la diversidad (art. 2) y en su Capítulo II
desarrolla las actuaciones y medidas de atención a la diversidad a llevar a cabo, entre las que
señala los agrupamientos flexibles, el desdoblamiento de grupos en áreas y materias
instrumentales, el apoyo en grupos ordinarios mediante un segundo profesor o profesora
dentro del aula y el modelo flexible de horario lectivo semanal.
El Capítulo III está destinado a los programas de atención a la diversidad (refuerzo,
adaptación y diversificación curricular), realizando una descripción de los mismos. En los
programas de refuerzo no se impone una estructura concreta, los centros deberán
organizarlos teniendo en cuenta el alumnado al que van dirigidos y siempre en base a su
autonomía organizativa y pedagógica. Comprenderán actividades motivadoras que, en
ningún caso, serán evaluables y desarrollo del currículo. En el proyecto educativo deberá
recogerse la forma de llevar a cabo estos programas.
Hay que hacer observar que la Disposición adicional segunda habla de actividades de apoyo
y refuerzo en horario de tarde, señalando que los centros podrán desarrollar actividades de
refuerzo y apoyo en horario de tarde, en la forma que se determine (todavía no se ha hecho),
que serán tuteladas o impartidas voluntariamente por el profesorado del centro. Aquí no entra
el Programa de acompañamiento ni el programa de extensión del tiempo escolar.
En cuanto a las adaptaciones curriculares, que también se definen en este Capítulo, hay que
diferenciar claramente entre los tres tipos que la norma plantea. En el caso de las
adaptaciones curriculares significativas, hay que tener en cuenta que su objetivo es acercar al
alumnado a la consecución de las competencias básicas de la etapa. En la propia adaptación
se concretarán los criterios de evaluación y promoción para el alumnado al que van dirigidas,

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que no tienen por qué ser los del ciclo en el que se encuentra. Irán destinadas a las alumnas y
alumnos que estén diagnosticadas/os como de necesidades educativas especiales y tengan un
desfase curricular de al menos un ciclo.

DECRETO 328/2010, DE 13 DE JULIO, POR EL QUE SE APRUEBA EL


REGLAMENTO ORGÁNICO DE LAS ESCUELAS INFANTILES DE SEGUNDO
GRADO, DE LOS COLEGIOS DE EDUCACIÓN PRIMARIA, DE LOS COLEGIOS
DE EDUCACIÓN INFANTIL Y PRIMARIA, Y DE LOS CENTROS PÚBLICOS
ESPECÍFICOS DE EDUCACIÓN ESPECIAL. En el artículo 2 regula los deberes del
alumnado y en el 3 los derechos. Los derechos y deberes del profesorado están recogidos en
los artículos 7 y 8, mientras que los de las familias figuran en el artículo 10.
El artículo 21 trata sobre el proyecto educativo y en él se recogen las medidas de atención a
la diversidad como uno de los elementos que lo compondrán.
El 22 regula el plan de convivencia y el 23 las aulas de convivencia. En el 24 figuran todos
los aspectos que debe contener el reglamento de organización y funcionamiento. El Capítulo
III del Título IV está dedicado a las normas de convivencia, tipificando las conductas
contrarias y gravemente perjudiciales para la convivencia en el centro y estableciendo las
medidas disciplinarias en cada caso.
En los artículos 79, 81 y 88, se señalan las funciones y competencias de los equipos
docentes, de ciclo y del equipo técnico de coordinación pedagógica, respectivamente, en
materia de atención a la diversidad y convivencia. Las funciones del equipo de orientación,
directamente relacionado con la atención a la diversidad, están recogidas en el artículo 86.

ORDEN DE 20 DE AGOSTO DE 2010, POR LA QUE SE REGULA LA


ORGANIZACIÓN Y EL FUNCIONAMIENTO DE LAS ESCUELAS INFANTILES
DE SEGUNDO CICLO, DE LOS COLEGIOS DE EDUCACIÓN PRIMARIA, DE
LOS COLEGIOS DE EDUCACIÓN INFANTIL Y PRIMARIA Y DE LOS CENTROS
PÚBLICOS DE EDUCACIÓN ESPECIAL. En su artículo 18 regula la dedicación de un
horario, y el profesorado correspondiente, a las tareas de apoyo, refuerzo y recuperación. El
19 hace referencia al profesorado especializado para la atención del alumnado con
necesidades educativas especiales.

ORDEN DE 20 DE JUNIO DE 2011, POR LA QUE SE ADOPTAN MEDIDAS PARA

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LA PROMOCIÓN DE LA CONVIVENCIA EN LOS CENTROS DOCENTES
SOSTENIDOS CON FONDOS PÚBLICOS. Desarrolla y regula los planes de
convivencia, incluyendo los procedimientos de elección y funciones de los delegados y
delegadas de los padres y madres de alumnos y alumnas, así como los procedimientos de
mediación en la resolución de conflictos.
Regula también la participación de las familias en el proceso educativo (Capítulo III),
estableciendo también los procedimientos para suscribir los compromisos educativos y de
convivencia.
Finalmente establece los protocolos de actuación en supuestos de acoso escolar, maltrato
infantil, actuación ante casos de violencia de género en el ámbito educativo y actuación en
caso de agresión hacia el profesorado o el personal no docente. Protocolos que todo el
profesorado tiene la obligación de conocer y respetar.

OTROS TEMAS DE INTERÉS:


ALUMNADO INMIGRANTE E INTERCULTURALIDAD. Información normativa y
medidas de atención a este alumnado.

EDUCACIÓN COMPENSATORIA. Normativa e información de tipo general sobre


educación compensatoria.

ALUMNADO CON NECESIDADES ESPECÍFICAS DE APOYO EDUCATIVO POR


PRESENTAR ALTAS CAPACIDADES INTELECTUALES. Acuerdo del Consejo de
Gobierno sobre atención al alumnado de este tipo y Plan de Actuación.

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