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Introducción
La creciente demanda por mayores cantidades y mejores alimentos en el mundo, además del incremento
en la conciencia humana de que la carne de pollo y el huevo son alimentos ideales, debido al aporte
nutricional y su relativo bajo costo, han sido determinantes para que la avicultura contemporánea se
encuentre altamente competitiva y exigente.
En este sentido, los productores avícolas debemos no solamente producir para generar rentabilidad, si no
producir mejor porque la diferencia se mide en centavos y la respuesta esta en la tecnología y el
conocimiento, de tan fácil acceso estos tiempos.
Una herramienta importante, muchas veces menospreciada e incluso inexistente, es el uso correcto de la
iluminación en las parvadas. A través de los programas de iluminación y su estrecha relación con el
manejo en conjunto, se pueden manipular parámetros productivos como la madurez sexual, el tamaño y
numero de huevos, o el consumo de alimento.
El crecimiento interrumpido durante algunas de las fases de desarrollo resultará en aves que carecen de
reservas corporales y función de órganos para mantener una producción optima como ponedoras adultas.
Cualquier problema que ocurra en su desarrollo no podrá ser corregido posteriormente.
Entre las 6 y las 12 semanas ocurre un crecimiento rápido donde el ave obtiene su conformación
estructural adulta (músculos, huesos y plumas). Problemas en esta etapa evitarán que el ave obtenga
suficientes reservas en los huesos y músculos para sostener un alto nivel de producción de huevo y para
mantener una buena calidad de su cáscara. El 95% del esqueleto está desarrollado al final de las 13
semanas de vida del ave. En este momento las placas de los huesos largos se calcifican y no puede ocurrir
mayor crecimiento en el tamaño del hueso. La cantidad de reserva mineral disponible para la formación
de la cascara de huevo está directamente relacionada con el tamaño del esqueleto del ave.
Durante la etapa comprendida entre las 12 y las 26 semanas de vida, ocurre la madurez del tracto
reproductor y entre las 16 y las 18 se prepara el organismo para la producción de huevo. El crecimiento
corporal desacelera, y aunque el desarrollo muscular continúa, la proliferación de células grasa aumentan
por lo que la ganancia excesiva de peso durante este período puede generar dificultades en la función
mecánica de la producción. Por otra parte, el peso corporal bajo y los eventos estresantes pueden retrasar
el inicio de la puesta.
Todo ajuste o cambio en el programa de manejo depende en primera instancia del peso y uniformidad en
que las aves se encuentran con relación a su estándar potencial, mas que a la edad en semanas en la que
se encuentra, es por esto que los manejos son siempre flexibles y cambiantes según la presentación de los
datos y su veracidad.
Luz es energía en forma de radiación electromagnética que se transmite en forma de ondas cuyo reflejo
ilumina las superficies permitiéndonos ver los objetos y sus colores. Mientras que los humanos responden
a una luz de aproximadamente 400–750 nm, las gallinas pueden ver además una luz UV-A de 315–400
nm. Adicionalmente, la magnitud de la sensibilidad de los espectros del color rojo y azul es mucho mayor
con alta sensibilidad a la luz de aproximadamente de 480 nm y 630 nm.
La visión es una sensación subjetiva que se inicia cuando la luz incide sobre el ojo. En las aves el tamaño
del ojo es relativamente grande en relación a la cabeza o al cerebro, el peso de ambos ojos en un ave
adulta es casi el mismo que el de su cerebro, lo que pone en manifiesto su importancia.
Figura 2. Comparación de la visión fotópica del humano y el pollo
Fuente: Dr. Douglas Grieve, XXIV Congreso Latinoamericano de Avicultura 2015
Percepción de la luz
La luz es percibida a través de fotoreceptores que convierten la energía luminosa contenida en los fotones
de la luz en señales biológicas. En el ojo, la energía de los fotones es transducida por pigmentos
fotosensibles en los bastones y conos y se transmiten a través de neuronas al cerebro, done la señal es
integrada en una imagen.
Este tipo de percepción permite controlar las funciones del ritmo circadiano o reloj biológico, es decir el
tiempo donde las aves realizan actividades físicas “diurnas” como el movilizarse o consumir alimentos, y
el del sueño en ausencia de luz.
Sin embargo, para los propósitos de la reproducción, la percepción de la luz no depende de los
fotorreceptores en el ojo si no mas bien de receptores ubicados en el hipotálamo (glándula pineal) donde
la energía lumínica que atraviesa el cráneo es convertida en impulsos nerviosos amplificados por el
sistema endocrino en la hipófisis (glándula pituitaria) para controlar la función ovárica, testicular y
diversas funciones reproductoras comportamentales.
Figura 3. Percepción de la luz y su efecto en gallinas de postura
El nivel estándar de luz para un desarrollo de actividades diurnas es mínimo 8 horas y máximo de 11, que
es el punto cuando fisiológicamente se estimula la ovoposición. Cantidades constantes de luz dentro de
este rango, durante 10 a 12 semanas, son necesarias para optimizar la madurez sexual del ave. Para la
etapa productiva, un máximo de 16 horas de luz en forma de incrementos graduales estimulatorios, hasta
las 30 semanas de edad, son suficientes para ayudar a prolongar el pico de producción.
Intensidad y distribución
En general, la intensidad de la luz menor a 5 luxes es demasiado oscura tanto para estimular el crecimiento
y desarrollo de las pollitas, como de mantener una producción de huevo apropiada; mientras que una
intensidad de luz mayor a 50 luxes puede causar nerviosismo y desordenes comportamentales como el
picaje y canibalismo.
La recomendación estándar en la etapa de crecimiento es aportar entre 30–50 lux durante la primera
semana para estimular la actividad de las pollitas y se alimenten mas y mejor. Entre la semana 2 y 4
disminuir la intensidad a 10–15 lux para después entrar un una etapa de mantenimiento donde 5–10 lux
hasta las 16 semanas son suficientes.
A partir de la semana 17 se inicia la estimulación por cantidad de horas y también en intensidad, hasta la
semana 20 entre 10–15 lux y terminar con un promedio de 30 lux hasta la final del ciclo productivo.
Es importante mantener uniformada la distribución de la luz para no crear puntos oscuros que representen
disminución del consumo o lugares de amontonamiento y muerte por asfixia. En los galpones abiertos,
utilice cortinas o aleros en las ventanas para prevenir la entrada de la luz directa del sol al galpón.
Espectro
No todas las longitudes de onda (espectro de luz) tienen igual capacidad de penetración intracraneal. El
poder de penetración intracraneal de la longitud de onda igual o mayor a 650 nm (luz roja o cálida) es
entre 20 y 50 veces mayor que el de la longitud de onda entre 400 y 650 nm (luz fría o azul), por lo que
se concluye que la eficiencia del fotoestímulo aumenta en la medida que aumenta la longitud de onda de
la luz hacia el espectro infrarrojo.
Las investigaciones en las aves ponedoras indican que las luces LED con una mayor porción de espectro
azul y verde resultan en un mejor peso corporal y mejor uniformidad comparado con los bombillos de luz
incandescente. En general, las pollonas pueden criarse creciendo con luz cálida o fría, pero las gallinas
deben tener luz con un suficiente espectro rojo (2700K–3000K), por sus características de penetración
intracraneal al momento de ser estimuladas para la producción.
Fuentes de luz
En la industria avícola se utilizan muchos tipos de fuentes de luz, desde galpones abiertos bajo la
influencia del sol hasta los galpones oscurecidos. Es importante entender la composición espectral de las
diferentes fuentes de luz para elegir el la fuente correcta.
a. Luz solar
Ventajas: El espectro total de luz va desde ultravioleta hasta infrarrojo, se ahorra en los costos de energía.
Desventajas: La composición del espectro y la intensidad de la luz del sol cambian del amanecer al medio
día, al anochecer, de estación a estación, de la salida a la puesta del sol, y en los días nublados. La
intensidad de la luz va a cambiar durante el día ya que la luz entra al galpón por diferentes áreas, además
es mucho mayor comparada con la luz artificial (un día soleado puede tener de 60,000 a 100,000 lux) y
puede causar comportamientos anormales como nerviosismo, picaje y canibalismo.
Ventajas: Económicas, tienen buena salida de espectro rojo, tienen excelente dispersión de la luz, prenden
rápido, no hay diferencia en el rendimiento cuando se utilizan en climas fríos.
Desventajas: Duran poco y deben reemplazarse frecuentemente, generalmente son de metal y vidrio y se
rompen con facilidad, más del 90% de la energía utilizada por un bombillo se convierte en calor en lugar
de luz, son ineficientes.
Ventajas: Eficientes en energía, relativamente económicos, su espectro del color de la luz es similar al de
los bombillos incandescentes, disponibles en espectros cálidos y fríos.
Desventajas: Contienen mercurio, tubos espirales y lineales descubiertos que son difíciles de limpiar, están
hechos de metal y vidrio y se rompen con facilidad, requieren varios minutos para alcanzar su máxima
intensidad después de encenderlo, no son ideales en situaciones donde la luz debe encenderse y apagarse
varias veces o entre periodos cortos de tiempo.
Ventajas: Proporcionan un espectro total de luz, típicamente son los bombillos de luz más eficientes,
debido a que las luces LED emiten radiación infrarroja (calor) pueden ser hechos de materiales que no son
de vidrio y con materiales atóxicos, tienen una larga vida útil, alcanzan rápidamente el pico de intensidad
de después de prenderlos, ideales en las áreas donde la luz se prende y se apaga frecuentemente.
Desventajas: Son los de mayor costo, la luz LED es direccional y requiere de un lente apropiado para
enfocar la luz o de difusores adecuados para cubrir un área más amplia, puede ser necesario cambiar el
cableado eléctrico en un galpón ya existente para poder cumplir con las especificaciones de las luces LED.
El programa de iluminación
En la naturaleza, la ovoposición se realiza con el fin de la reproducción y esta estrechamente regulado por
la cantidad de horas luz que aporta el sol durante el día. Así, aves sexualmente maduras en los días largos
del verano son estimuladas, y en los días cortos del invierno no.
La estacionalidad es un parámetro subjetivo debido a que existen aves en lugares donde el invierno
consta de días largos y el verano de cortos, a partir de 11hs de aporte de luz es considerado un día como
largo.
Grafica 1. Comportamiento del sol en la Ciudad de Cochabamba (Junio 2018 a Mayo 2019)
Fuente: Elaboración propia en base a datos de Guía de manejo, Lohmann Brown Extra 2017
La tabla 1 y grafica 2 nos permiten apreciar un programa de luz ideal cuando el control de la iluminación
es absoluto. Responde efectivamente a las necesidades fisiológicas de las aves de postura y es una
interpretación en base a las investigaciones a través de la historia de las empresas que comercializan la
genética de las aves de postura.
Pero la producción comercial con sistemas de luz controlada o de galpones oscurecidos es mínima en
nuestro medio, por lo que se necesita realizar una serie de “ajustes” que se adecuen los galpones abiertos
con exposición a la luz diurna y sus variaciones en el tiempo.
Para diseñar un programa de luz que se ajuste a las necesidades de nuestra parvada, debemos tomar en
cuenta los siguientes factores:
En este sentido, saber la fecha de nacimiento de la parvada nos permite conocer la fecha exacta de cada
semana que será analizada, y de ajustar cualquier manejo cuando las pollitas no han sido recibidas el
mismo día en que nacieron.
Básicamente necesitamos conocer en que hemisferio del planeta se encuentra nuestro sistema de crianza,
el país y la ciudad, y si somos mas precisos es de gran ayuda conocer las coordenadas de longitud y
latitud.
c. Comportamiento del sol (horas luz vs. oscuridad).
Es imprescindible conocer el comportamiento del sol durante el tiempo o ciclo en el que vamos a criar la
parvada, es decir cuantas horas de luz natural provee el día y cuantas de oscuridad la noche, y como va
modificándose semana tras semana.
El diseño del programa de luz consiste en adecuar los fundamentos de un programa de iluminación ideal
a las condiciones reales en las que se encuentra nuestro lote, con relación a su ubicación geográfica y su
fecha de nacimiento.
En la grafica 3 podemos apreciar la necesidad de iluminación artificial y/o superposición con luz natural
(áreas en color celeste) en galpones abiertos que consecuentemente generan perdidas económicas por
gasto innecesario de energía e incumplimiento de las necesidades fisiológicas.
Grafica 4. Programa de luz ajustado
La grafica 4 nos muestra el ajuste necesario para cumplir las condiciones fisiológicas de la postura.
Descenso gradual de la luz (dos horas por semana durante 6 semanas), mantenimiento de luz constante en
el máximo aporte de luz natural durante el levante (12:19hs a las18 semanas) por 12 semanas. Incremento
gradual y estimulatorio de 1h y 1/2h durante las próximas semanas hasta alcanzar 16hs totales de luz
diaria.
Tabla 2. Diseño del programa de luz
En todo caso las variables que determinan la modificación de la cantidad de luz en el programa diseñado
(y de otros parámetros productivos) no esta estrictamente relacionadas con las semanas de vida de la
parvada, si no mas bien de su objetivo estándar en peso promedio del ave en etapa de levante, y el peso o
masa promedio del huevo en la de producción.
Conclusiones y recomendaciones
Los programas de iluminación deberán ser estimados previa recepción de las pollitas en base a las
condiciones locales y de las instalaciones con las que se cuente. Deben ser flexibles para poder ajustar los
objetivos semana a semana según los resultados que se vayan obteniendo.
La “regla de oro” establece que no se debe aumentar las horas de luz durante el levante y no reducirlas
durante la etapa de producción.
Tanto la cantidad de horas de luz como la calidad de la misma es importante para obtener resultados
esperados. Elegir los bombillos adecuados para aportar el espectro y la intensidad de luz correcta,
practicar su correcta distribución y corregir las fallas con buenas practicas de manejo integrado.
Es de máxima importancia llevar registros tanto de los parámetros estándares como de los resultados
obtenidos, ya que es la única manera objetiva de medir la variabilidad y realizar ajustes para la
optimización deseada en la etapa productiva.
Bibliografía
Dr. Luis Armiel Ramírez. 2015. Programas de Luz en ponedoras. Pronavicola SA. Articulo de
Engormix publicado el 13/03/15.
Robert J. Etches. 1998. Reproducción aviar. Editorial CAB INTERNATIONAL. Zaragoza, España.