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rpturas de este ligamento son frecuentes al realizar actividades físicas agresivas,

principalmente cuando se producen impactos que provocan un genu valgo forzado de la


pierna, requiriendo una operación para su reconstrucción. Esta operación puede ser
por artroscopia o por cirugía abierta. Para el tejido del nuevo ligamento puede emplearse
un autoinjerto o un aloinjerto.1 No obstante, la operación no es totalmente necesaria en
algunos pacientes que realicen poca actividad física, quienes podrán llevar una vida
normal sin este ligamento tras una rehabilitación de fortalecimiento muscular. La prueba de
Lachman o la prueba del cajón (eventualmente asociada de otros
exámenes clínicos o radiográficos) permiten detectar una ruptura del LCA.
rpturas de este ligamento son frecuentes al realizar actividades físicas agresivas,
principalmente cuando se producen impactos que provocan un genu valgo forzado de la
pierna, requiriendo una operación para su reconstrucción. Esta operación puede ser
por artroscopia o por cirugía abierta. Para el tejido del nuevo ligamento puede emplearse
un autoinjerto o un aloinjerto.1 No obstante, la operación no es totalmente necesaria en
algunos pacientes que realicen poca actividad física, quienes podrán llevar una vida
normal sin este ligamento tras una rehabilitación de fortalecimiento muscular. La prueba de
Lachman o la prueba del cajón (eventualmente asociada de otros
exámenes clínicos o radiográficos) permiten detectar una ruptura del LCA.

rpturas de este ligamento son frecuentes al realizar actividades físicas agresivas,


principalmente cuando se producen impactos que provocan un genu valgo forzado de la
pierna, requiriendo una operación para su reconstrucción. Esta operación puede ser
por artroscopia o por cirugía abierta. Para el tejido del nuevo ligamento puede emplearse
un autoinjerto o un aloinjerto.1 No obstante, la operación no es totalmente necesaria en
algunos pacientes que realicen poca actividad física, quienes podrán llevar una vida
normal sin este ligamento tras una rehabilitación de fortalecimiento muscular. La prueba de
Lachman o la prueba del cajón (eventualmente asociada de otros
exámenes clínicos o radiográficos) permiten detectar una ruptura del LCA.

rpturas de este ligamento son frecuentes al realizar actividades físicas agresivas,


principalmente cuando se producen impactos que provocan un genu valgo forzado de la
pierna, requiriendo una operación para su reconstrucción. Esta operación puede ser
por artroscopia o por cirugía abierta. Para el tejido del nuevo ligamento puede emplearse
un autoinjerto o un aloinjerto.1 No obstante, la operación no es totalmente necesaria en
algunos pacientes que realicen poca actividad física, quienes podrán llevar una vida
normal sin este ligamento tras una rehabilitación de fortalecimiento muscular. La prueba de
Lachman o la prueba del cajón (eventualmente asociada de otros
exámenes clínicos o radiográficos) permiten detectar una ruptura del LCA.

rpturas de este ligamento son frecuentes al realizar actividades físicas agresivas,


principalmente cuando se producen impactos que provocan un genu valgo forzado de la
pierna, requiriendo una operación para su reconstrucción. Esta operación puede ser
por artroscopia o por cirugía abierta. Para el tejido del nuevo ligamento puede emplearse
un autoinjerto o un aloinjerto.1 No obstante, la operación no es totalmente necesaria en
algunos pacientes que realicen poca actividad física, quienes podrán llevar una vida
normal sin este ligamento tras una rehabilitación de fortalecimiento muscular. La prueba de
Lachman o la prueba del cajón (eventualmente asociada de otros
exámenes clínicos o radiográficos) permiten detectar una ruptura del LCA.
rpturas de este ligamento son frecuentes al realizar actividades físicas agresivas,
principalmente cuando se producen impactos que provocan un genu valgo forzado de la
pierna, requiriendo una operación para su reconstrucción. Esta operación puede ser
por artroscopia o por cirugía abierta. Para el tejido del nuevo ligamento puede emplearse
un autoinjerto o un aloinjerto.1 No obstante, la operación no es totalmente necesaria en
algunos pacientes que realicen poca actividad física, quienes podrán llevar una vida
normal sin este ligamento tras una rehabilitación de fortalecimiento muscular. La prueba de
Lachman o la prueba del cajón (eventualmente asociada de otros
exámenes clínicos o radiográficos) permiten detectar una ruptura del LCA.
rpturas de este ligamento son frecuentes al realizar actividades físicas agresivas,
principalmente cuando se producen impactos que provocan un genu valgo forzado de la
pierna, requiriendo una operación para su reconstrucción. Esta operación puede ser
por artroscopia o por cirugía abierta. Para el tejido del nuevo ligamento puede emplearse
un autoinjerto o un aloinjerto.1 No obstante, la operación no es totalmente necesaria en
algunos pacientes que realicen poca actividad física, quienes podrán llevar una vida
normal sin este ligamento tras una rehabilitación de fortalecimiento muscular. La prueba de
Lachman o la prueba del cajón (eventualmente asociada de otros
exámenes clínicos o radiográficos) permiten detectar una ruptura del LCA.
rpturas de este ligamento son frecuentes al realizar actividades físicas agresivas,
principalmente cuando se producen impactos que provocan un genu valgo forzado de la
pierna, requiriendo una operación para su reconstrucción. Esta operación puede ser
por artroscopia o por cirugía abierta. Para el tejido del nuevo ligamento puede emplearse
un autoinjerto o un aloinjerto.1 No obstante, la operación no es totalmente necesaria en
algunos pacientes que realicen poca actividad física, quienes podrán llevar una vida
normal sin este ligamento tras una rehabilitación de fortalecimiento muscular. La prueba de
Lachman o la prueba del cajón (eventualmente asociada de otros
exámenes clínicos o radiográficos) permiten detectar una ruptura del LCA.
rpturas de este ligamento son frecuentes al realizar actividades físicas agresivas,
principalmente cuando se producen impactos que provocan un genu valgo forzado de la
pierna, requiriendo una operación para su reconstrucción. Esta operación puede ser
por artroscopia o por cirugía abierta. Para el tejido del nuevo ligamento puede emplearse
un autoinjerto o un aloinjerto.1 No obstante, la operación no es totalmente necesaria en
algunos pacientes que realicen poca actividad física, quienes podrán llevar una vida
normal sin este ligamento tras una rehabilitación de fortalecimiento muscular. La prueba de
Lachman o la prueba del cajón (eventualmente asociada de otros
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principalmente cuando se producen impactos que provocan un genu valgo forzado de la
pierna, requiriendo una operación para su reconstrucción. Esta operación puede ser
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un autoinjerto o un aloinjerto.1 No obstante, la operación no es totalmente necesaria en
algunos pacientes que realicen poca actividad física, quienes podrán llevar una vida
normal sin este ligamento tras una rehabilitación de fortalecimiento muscular. La prueba de
Lachman o la prueba del cajón (eventualmente asociada de otros
exámenes clínicos o radiográficos) permiten detectar una ruptura del LCA.

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principalmente cuando se producen impactos que provocan un genu valgo forzado de la
pierna, requiriendo una operación para su reconstrucción. Esta operación puede ser
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algunos pacientes que realicen poca actividad física, quienes podrán llevar una vida
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algunos pacientes que realicen poca actividad física, quienes podrán llevar una vida
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Lachman o la prueba del cajón (eventualmente asociada de otros
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