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Rufino, un amigo leal y verdadero en tiempos de crisis en el último tango de

Salvador Allende

María Gaete Bustamante

Instituto regional del Maule

E-mail: gaeteignacia36@gmail.com

Resumen: en este ensayo se hablara de Rufino personaje literario de “El último tango de
Salvador Allende” escrito por Roberto Ampuero y la amistad de este con Salvador Allende

Palabras clave: Rufino, Salvador Allende, Roberto Ampuero.

INTRODUCCION:

La novela El último tango de Salvador Allende, escrita por Roberto Ampuero y publicada en
abril de 2012, cuenta la historia personal de Salvador Allende, presidente electo de Chile y
también, la de Rufino, un singular asistente del político, compañero en un taller anarquista en
su juventud, extraordinario testigo de una tragedia de la que dejará constancia en un viejo
cuaderno escolar y, además, un fervoroso amante del tango, afición que contagiará al
presidente. Toda esta historia se nos narra mediante la investigación de un ex-agente de la
CIA.

En este ensayo se pretende analizar la amistad de Rufino y el presidente en la novela “El


último tango de Salvador Allende” de Roberto Ampuero para esto se responderá a las
siguientes preguntas: ¿Cómo se conocen ambos personajes y se reencuentran? ¿Qué
representa el tango en su amistad? y ¿Cómo se refleja la lealtad de Rufino hacia Allende?

DESARROLLO:

Allende, estudiante y Rufino hijo de un zapatero italiano, se conocen en un círculo anarquista


dirigido por Juan Demarchi, un viejo zapatero de ascendencia italiana, en Valparaíso. Se dejan
de ver por años, pero Rufino que ya no puede hacer pan porque no consigue harina, pide
trabajo a su amigo de juventud. Este entra al servicio de la casa presidencial en Tomas Moro
Nº 200. Ahí comienza a escribir un diario sobre él, que también resulta narrar la vida privada
del presidente.

“(…)Supongo que asistía a las sesiones de Demarchi para entender el mundo desde la
perspectiva de los pobres y transformarlo en favor de los oprimidos, como decía.
Fue en ese taller donde lo conocí.”

El tango una de las pasiones de Rufino funciona como puente en su amistad, revelando a cada
uno secretos que no deja ver el otro y dando un toque humano a Allende frente al panadero,
con quien recuerda el cómo bailar y a disfrutar de esta música argentina.

“(…) Si le pongo dos corazones, Su carta no llegó, Cómo se muere el amor, Tres esquinas o
noviecita mía, usted me cambia de tema, termina de pronto la sesión de tangos o pide otro
disco (…) Pero creo que en el fondo de su alma anida algo que a usted le impide hablar de
cosas del corazón”

“(…) Soy político en todas mis fibras no un Romeo ni un Casanova. Pero tú si ocultas algo.
(…)¿Crees que no siento que sigues amando a Gricel, la madre de tu hijo, que aún no se si
realmente murió o te abandono?¿Crees que soy huevón, acaso?¿Crees que no me doy cuenta
de que todos estos tangos son en el fondo la continuación de tus conversaciones con Gricel y
tu forma de disimular ante Amanda que no la amas, que solo le tienes cariño por lo que hizo
por tu hijo y que careces de cojones para decirle que vives con ella solo por agradecimiento?”

Rufino a pesar de los inconvenientes que le traía su trabajo, problemas matrimoniales,


desconfianza por parte de sus vecinos, entre otros, permaneció junto al presidente,
aconsejándolo respecto a la gente que lo rodeaba y la realidad que se vivía en Chile en ese
entonces y lo que pudo observar de los países sometidos al comunismo.

“(…) Un vecino cabeza caliente increpo ayer a Amanda. Le grito de una vereda a otra que ya no
hago pan, que le pongo el gorro con otra y que mi local es un punto de almacenamiento
clandestino de productos destinados al mercado negro.”

En este extracto , se demuestra la amistad y lealtad de Rufino hacia el presidente, dejando la


seguridad de su hogar y a su señora por a poyar a Allende en el frente a pesar de las
consecuencias que le pueda traer.

“(…)Ese día abandono el horno que estaba reconstruyendo y se fue en la Ford al centro. No
me confeso que iba a La Moneda. Nos enteramos más tarde, por las fotos de la prensa. Rufino
aparecía entre los prisioneros tirados de bruces frente al palacio, por la puerta de Morandé.
Estaba herido. Se dice que se lo llevaron a un centro de torturas. Nunca más supimos de él ni
de su camioneta.”

CONCLUSION:

El análisis de la novela “El último tango de Salvador Allende” sobre la amistad del panadero
con el presidente, logro demostrar la lealtad de Rufino, que empieza a formarse luego de que
este comience a trabajar en Tomas Moro y forme parte de la vida privada de Salvador Allende,
confirmando así la hipótesis planteada.

Bibliografía:

Ampuero, R. (2012). El último tango de Salvador Allende. Penguin Random House Grupo
Editorial Chile: Sudamericana.

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