Vous êtes sur la page 1sur 10

UNIVERSIDAD NACIONAL TECNOLÓGICA

DE LIMA SUR - UNTELS

Separata Nº 01:
El Asombro: inicio del saber filosófico

Curso: Filosofía

Ciclo: I

Profesor: Manuel Antonio Requena Arriola.

Semestre Académico: 2014

1
ÍNDICE

DEDICATORIA………………………………………………………………………………03

INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………04

CAPÍTULO I
EL ASOMBRO: INICIO DEL SABER FILOSÓFICO……………………………………05
1.1. Definiciones de Asombro o Admiración…………………………………………..05
1.2. El asombro según Platón y Aristóteles……………………………………………06
1.3. ¿Por qué los hombres se asombran?................................................................07
1.4. Beneficios del asombro como instrumento de análisis filosófico………………08
1.5. Diferencia entre asombro y asombro filosófico………………………………….09

CONCLUSIONES………………………………………………………………………….10
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………….11

2
Dedicado a:
Los estudiantes ingresantes que con
esfuerzo y academicismo harán de
nuestra casa de estudios un centro de
investigación y producción tecnológica.

3
El Asombro: Inicio del Saber Filosófico

Introducción

Este trabajo de investigación se sitúa en el análisis de las fuentes del saber filosófico, tal es el
caso de los pensadores clásicos: “Platón” y “Aristóteles” quienes sistematizaron las ideas y
delimitaron los conceptos que, siglos después, servirían de fundamento para la evolución y el
desarrollo del pensamiento europeo y mundial.

Se considera apropiado sintetizar la información en un capítulo, con la finalidad de explicar:


¿Qué es el asombro?, y la idea de “asombro” explicada por Platón y Aristóteles. De la pregunta
inicial surgen otras cuestiones, tales como. ¿Por qué los hombres sienten asombro?, ¿Qué
beneficios tiene el asombro en el quehacer humano? Y ¿Cuál es la diferencia entre el asombro
común y el asombro filosófico?

En consecuencia, se espera que esta pequeña contribución académica permita despejar


dudas y esclarecer las ideas respecto a la temática del asombro.

4
CAPÍTULO I
EL ASOMBRO: INICIO DEL SABER FILOSÓFICO

Es indiscutible pensar que la vida sin curiosidad, admiración o asombro sería


rutinaria para los hombres. El asombro es una característica que nos diferencia del resto
de animales por indagar sobre “lo que nos intriga” o de “aquello que no tenemos una
explicación clara y objetiva”. En este capítulo se explicará: ¿Por qué razón el asombro
permite iniciar la reflexión en los humanos? y, ¿En qué se diferencia el asombro común
y el filosófico? Ambas respuestas, a las cuestiones planteadas, permitirán esclarecer lo
que es el “Asombro” y la “Admiración”.

1.1. DEFINICIONES DE ASOMBRO O ADMIRACIÓN

Definir implica señalar las características o propiedades comunes de los entes y hacer
de estas algo genérico y sin confusiones. Señalamos algunas ideas de mayor precisión
conceptual respecto al asombro. Al respecto Nicola Abbagnano explica lo siguiente:

“Según los antiguos, la admiración es el principio de la filosofía…” 1

En la anterior definición el autor establece como punto de inicio del saber filosófico a la
capacidad de admiración humana. Otra definición es la de José Ferrater Mora, quien
argumenta que:

“La admiración propiamente dicha pone en funcionamiento todas las potencias


necesarias para responder a la pregunta suscitada por la sorpresa o, cuando menos, para
aclarar su naturaleza o significado…Por medio de la admiración se descubre, o puede
descubrirse, lo que son las cosas como tales, independientemente de su utilidad, y
también de lo que objetivamente valen”. 2

En la definición de Ferrater nos indica que la admiración permite que las facultades
humanas: razonar y sentir interactuen en favor del esclarecer situaciones desconocidas o
inciertas. Otra caracteristica de la admiración señalada por el autor es el descubrimiento
real del significado de las cosas “entes”, sin valoración y utilidad asignadas lo humano.
Una tercera definición se encuentra en el vocabulario técnico y crítico de la filosofía de
André Lalande. Al respecto dice:

1
Abbagnano, Nicola. (2000). Diccionario de filosofía. Editorial Fondo de Cultura Económica, México. p.
23.
2
Ferrater Mora, José. (2004). Diccionario de filosofía. Editorial Ariel S.A, Barcelona. p. 66.

5
“Además de su sentido usual, esta palabra presenta en Descartes el sentido etimológico
del asombro. La considera como existente en el origen de todas las pasiones [Tratado de
las pasiones artículo 53]”.3

Para el filósofo español Julian Marias:

“Tenemos, pues, como raíz más concreta del filosofar una actitud humana que es el
asombro. El hombre se extraña de las cosas cercanas, y luego de la totalidad de cuanto
hay…”4

Finalmente para el filósofo peruano Augusto Salazar Bony:

“Según Platón y Aristóteles la filosofía comienza con la extrañeza ante las cosas del
mundo que ordinariamente parecen normales”. 5

1.2. EL ASOMBRO SEGÚN PLATÓN Y ARISTÓTELES

Según los filósofos clásicos Platón y Aristóteles el asombro constituye una capacidad
propia del ser humano. Al respecto Platón sostiene en el “Teeteto” lo siguiente:

“Sócrates: Mi buen amigo, parece que Teodoro sospecha bien cuál es tu naturaleza. En
efecto, este estado, el asombrarse, es de quien ama mucho la sabiduría, pues no hay otro
comienzo de la filosofía que este,…”6

De la cita anterior debemos resaltar que Platón hace una estrecha relación entre
asombro y saber y, a su vez, la implicancia que ello tiene en el quehacer filosófico.
Queda claro que el asombro, según el filósofo, es una actividad de abstracción y análisis
que permite contemplar y analizar una realidad determinada.

Por su parte Aristóteles, en un primer momento, explica y define lo que es el


asombro o admiración. No obstante primero aclara que:

“Todos los hombres desean por naturaleza saber…” 7

3
Lalande André. (1967). Vocabulario técnico y crítico de la filosofía. Editorial El Ateneo. Buenos Aires -
Argentina. p. 24.
4
Marías, Julián. (1999). Historia de la filosofía. Editorial Alco, Barcelona. p. 4.
5
Salazar Bondy, Augusto. (2000). Iniciacion filosófica. Editorial Mantaro, Lima. p. 260.
6
Platón. (2007). Teeteto. Editorial UNAM, México. p. 24.
7
Aristóteles. (1987). Metafísica. Editorial Gredos, S.A. Madrid. p. 2.

6
En esta cita se hace referencia a la necesidad que tenemos los humanos de
comprender y aclarar las ocurrencias [hechos, fenómenos, problemas] pero con un
sentido objetivo, es decir, comprobable mediante la razón. En un segundo momento,
Aristóteles, expresa sobre la admiración lo siguiente:

“…los hombres comienzan y comenzaron siempre a filosofar movidos por la


admiración; al principio, admirados ante los fenómenos sorprendentes más comunes;
luego, avanzando poco a poco y planteándose problemas mayores, como los cambios de
la luna y los relativos al sol y a las estrellas, y la generación del universo. Pero el que se
plantea un problema o se admira, reconoce su ignorancia”.8

En la argumentación anterior, Aristóteles, deja bien en claro que problematizar o


admirarse implica reconocer cierta carencia de conocimiento, es decir, reconocer
nuestra ignorancia para explicar un hecho, analizar una situación o dar simplemente
solución a un problema cualquiera.

1.3. ¿POR QUÉ LOS HOMBRES SE ASOMBRAN?

Es indudable pensar que el asombro es una curiosidad o incertidumbre ante una


preocupación humana y ello hace que los hombres se admiren frente a ciertos sucesos
que a primera vista no pueden ser explicados. Y, por ello, es necesario que se tomen un
tiempo para poder analizar y argumentar razones –libres de contradicción y
subjetividad- que les permitan sustentar sus explicaciones. Cuando Tales de Mileto
observó la naturaleza, es decir, el mundo, él, propuso que el principio del todo era la
humedad o sustancia húmeda, puesto que, éste elemento se encontraba en la naturaleza,
por ejemplo: las plantas, los animales y el hombre.

Uno puede comprender que con el paso de los años el hombre ha pasado de un
estado de especulación fantástica hacia un estado de explicación racional. Y con ello sus
creencias han modificado sus costumbres y esto ha significado una adaptación a sus
normas y leyes sociales.

Casi en toda sociedad los humanos han sentido admiración o asombro por lo
inexplicable a primera vista, sin embargo, en Grecia y, especialmente, los filósofos

8
Aristóteles. Metafísica. p. 14.

7
serían aquellos personajes que pasarían del asombro común (opiniones) hacia el
asombro filosófico (argumentaciones racionales).

1.4. BENEFICIOS DEL ASOMBRO COMO INSTRUMENTO DE ANÁLISIS


FILOSÓFICO

Consideramos que el hecho de asombrarse o admirase permite al hombre salir de un


estado de ignorancia tal como lo señala Aristóteles. Y, también, a partir de este salir de
lo ignorado puede sentar las bases con principios generales de conocimiento, tal como
lo señala Platón. Frente a estas dos afirmaciones considero que el asombro es un
instrumento de análisis filosófico y esta consideración la sustento mediante las
siguientes razones:

 Permite reconocer la carencia de información frente a un problema cualquiera.


 Facilita el paso de explicaciones fantásticas hacia explicaciones racionales y
objetivas.
 Libera el espíritu humano [inteligencia] de subjetividades y opiniones carentes
de veracidad.
 Fortalece las capacidades humanas de análisis y síntesis.

No obstante según, el filósofo español, Julián Marías el asombro es responsable de


generar en los hombres cuestiones de análisis que hacen posible el surgimiento de
conocimientos filosóficos. Al respecto afirma que:

“En lugar de moverse entre las cosas, usar de ellas, gozarlas o temerlas, se pone fuera,
extrañado de ellas, y se pregunta con asombro por esas cosas próximas y de todos los
días, que ahora, por primera vez, aparecen frente a él, por tanto, solas, aisladas en sí
mismas por la pregunta: ¿Qué es esto?, en este momento comienza la filosofía”. 9

Frente a la gran pregunta ¿Qué es esto? surgen grandes respuestas que implican un
elevado nivel de abstracción y racionalidad humana. Por ello el asombro o admiración
se constituye como un instrumento que favorece el camino de las explicaciones
filosóficas.

9
Marías, Julián. (1999). Historia de la filosofía. Editorial Alco, Barcelona. pp. 4-5.

8
1.5. DIFERENCIA ENTRE ASOMBRO Y ASOMBRO FILOSÓFICO

Al parecer el asombrarse de las cosas es algo propio de quien ignora algo, sin
embargo, asombrarse de una manera simple e intrascendente es propio de hombres
vulgares, es decir, aquellas personas que no buscan una explicación satisfactoria o
profunda de las cosas. Al respecto el filósofo peruano Augusto Salazar explica que:

“Pero –podrá observar alguien- ¿no implica la filosofía un puerilizarse?, ¿no se ha dicho
desde antiguo que el filosofar comienza con la admiración, con el asombro ante las
cosas del mundo?, ¿no significa esto romper con las ideas anteriores y quedar librado a
la espontaneidad del propio pensar?... Pero no debe olvidarse que hay admiraciones y
admiraciones. Hay la admiración de cualquiera y la otra, la contraria, como dice
Aristóteles es la filosófica. Un espíritu simplón puede pasarse la vida extrañándose de
las cosas más banales y corrientes sin llegar nunca a filosofar…La admiración de que se
nutre la filosofía es, pues, una manera de ver y pensar aprendida en la escuela de los
filósofos…”10

Queda bastante claro, en palabras de Salazar, que no se debe confundir el admirarse


o asombrarse de cualquier circunstancia infructuosa, es decir, ociosa y sin sentido. Pues
en esta primera admiración no se llega a establecer un conocimiento explícito de las
cosas. No obstante, existe un asombrarse de manera filosófica y ello implica realizar un
proceso de sistematización en el conocimiento, es decir, ordenar los conceptos, las
teorías y los principios que las escuelas de filosofía y filósofos han desarrollado a través
del tiempo.

CUESTIONES GENERALES A TENER EN CUENTA

1. El asombro es una característica que desconcierta al hombre frente a lo que no


puede explicar de modo rápido y objetivo.

2. El asombro filosófico permite desarrollar objetividad en las explicaciones o


argumentaciones humanas.

3. El asombro o admiración constituye un punto de inicio para el desarrollo del


pensamiento filosófico.

10
Salazar, Augusto. (2000). Iniciacion filosófica. pp. 22-23.

9
4. El asombro filosófico favorece el desarrollo de capacidades de análisis y síntesis
en los seres humanos.

BIBLIOGRAFÍA

1. Abbagnano, Nicola. (2000). Diccionario de filosofía. Editorial Fondo de Cultura


Económica, México.
2. Aristóteles. (1987). Metafísica. Editorial Gredos, S.A. Madrid.
3. Lalande André. (1967). Vocabulario técnico y crítico de la filosofía. Editorial El
Ateneo. Buenos Aires - Argentina.
4. Ferrater Mora, José. (2004). Diccionario de filosofía. Editorial Ariel S.A, Barcelona.
5. Marías, Julián. (1999). Historia de la filosofía. Editorial Alco, Barcelona.
6. Platón. (2007). Teeteto. Editorial UNAM, México.
7. Salazar Bondy, Augusto. (2000). Iniciacion filosófica. Editorial Mantaro, Lima.

10

Vous aimerez peut-être aussi