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Divers.: Perspect. Psicol. / ISSN: 1794-9998 / Vol. 5 / No 2 / 2009 / pp.

269-282

El rol del maestro frente a la construcción


del juego simbólico en los niños*

The role of the teacher in the construction


of the symbolic game in the children

María Eugenia Villalobos** Resumen1


Universidad del Valle, Colombia
En el presente artículo se muestran tres formas de
juego espontáneo llevadas a cabo por los niños en
preescolar y primero de primaria, que orientan el
Recibido: 12 de febrero de 2009
marco de referencia. Se busca mostrar los elementos
Revisado: 10 de abril de 2009 comprensivos de los que puede disponer el maestro
Aceptado: 10 de mayo de 2009 para ofrecer a los niños posibilidades de transformar
las experiencias de juegos estereotipados, llamados
juego –juguete–, en juego simbólico. La observa-
ción y análisis de las actividades de los niños mues-
tra cómo ellos organizan nuevas representaciones a
partir de los nuevos significados que otorgan a sus
experiencias. Frente a estos procesos de los niños, el
maestro tiene un rol primordial para favorecer las ex-
periencias de significación que sustentan los procesos
de aprendizaje.

*
Artículo de Investigación. Este proyecto contó con el apoyo del 1 Instituto de Psicología,
Deseo expresar Universidad delaValle,
mis agradecimientos en laMejía,
Carmenza línea de Investigaciónde
psicoterapeuta “Desarrollo
CEIC, puesy
Simbolización” del grupo de Investigación Clínica en Psicología, Neuropsicología y Neuropsiquiatría.
a partir de nuestro trabajo conjunto y de las comprensiones que allí se derivan con-
**
Correspondencia: María Eugenia Villalobos. Instituto de Psicología,tinuamente,
Universidad me
del fue
Valle, Cali. Colombia.
posible Psicoterapeuta
plantear las CEIC: Centro
ideas que sustentan Internacional
este artículo. de
A María
Investigación Clínico Psicológica, Cali. Correo electrónico: villalob@univalle.edu.co. Dirección de
Claudia Jiménez, monitora postal: Universidad
la línea del Valle,“Desarrollo
de investigación Apartado Aéreo 25360, Cali-
y Simbolización”
Colombia. de la Universidad del Valle, por colaborar con la redacción y edición final del presente
1 Deseo expresar mis agradecimientos a Carmenza Mejía, psicoterapeuta de CEIC, pues a partir de nuestro trabajo conjunto y de las comprensiones que allí
documento.
se derivan continuamente, me fue posible plantear las ideas que sustentan este artículo. A María Claudia Jiménez, monitora de la línea de investigación
“Desarrollo y Simbolización” de la Universidad del Valle, por colaborar con la redacción y edición final del presente documento.

269
María Eugenia Villalobos

Palabras clave: juego simbólico, niño, maestro, significación de la experiencia, intervención clí-
nico-psicológica.

Abstract
In this article are presented 3 situations of spontaneous activities developed by preschool children
and first grade of elementary children, whose analysis is orienting a reference frame. It seeks to
show comprehensive elements to teachers, in order that they can have them at their disposal to
offer children possibilities which let them to transform of their stereotyped experiences of games,
called toys- games into symbolic games. The observation and the analysis of the activities perfor-
med by children, shows how they organize new representations from the new meanings that they
give to their experiences. Faced to these children´s processes, the teacher has a basic role to offer
the meaningful experiences that support the learning processes.

Keywords: symbolic games, children, teacher, significations of the experiences, interventions cli-
nical–psychological.

Introducción de sus juegos muestran el conocimiento y arraigo


cultural, así como su dinamismo para situarse en
Observar a los niños en sus actividades de jue- la vida social.
go espontáneo, introduce al observador en un
mundo fascinante del que es difícil abstraerse. A partir de la observación clínica que se ha realiza-
Su dinamismo despierta curiosidad y captura la do en los últimos diez años en contextos investiga-
atención, pues cada actividad que ellos realizan tivos, educativos y psicoterapéuticos, se ha podido
está enmarcada por la atención, la lucidez de la identificar que el niño como jugador manifiesta su
exploración y de la realización. comprensión del mundo físico al desplegar una se-
rie de estrategias para conocer y solucionar pro-
Los niños que juegan son altamente cognoscen- blemas de ese orden, y su dominio mayor se evi-
tes; no sólo categorizan, sistematizan, ordenan y dencia en los modos como exorciza los sinsabores
relacionan los elementos necesarios para su ac- de su cotidianidad. Efectivamente en el juego, el
tividad (en busca de la proporción y la armonía), jugador actualiza las significaciones conferidas a
sino que sus temáticas, modos de jugar, diseños su mundo familiar, social, cultural y se otorga el
y construcciones, revelan que son conocedores derecho de re-elaborar sus luchas afectivas. Esto
del linaje familiar, de los valores de la cultura y significa que re-descubre sus sentimientos para
de los modelos sociales a los que pertenecen. En comprenderlos, los diferencia de sus emociones y
la actividad lúdica, se pueden entrever los ar- explora modos de liberarse de los apegos parenta-
quitectos e ingenieros del futuro, pues los niños les que lo invaden y encadenan.
vislumbran las ciudades, los pueblos, los barrios,
los lugares históricos y el sentido que tienen de El trabajo en la intervención clínico-psicológica2
ellos. Realizan grandes carreteras que unen los con niños, al tener el juego como mediador de
lugares, puentes que permiten el paso por zonas la experiencia psicoterapéutica, nos ha permitido
escabrosas. También pueden convertirse en agró- evidenciar que en general, entre los cuatro y los
nomos, paisajistas, veterinarios, zootecnistas, al seis años, los niños se permiten representar a tra-
expresar el sentido que tienen de la naturaleza, vés del juego aquellas experiencias significativas
pues los campos que diseñan se llenan del verdor de su cotidianidad.
de los plantíos, del color de los frutales y hortali-
2 Intervención realizada en el Centro Internacional de Investigación
zas o muestran el apareamiento y amansamiento Clínico-Psicológica, CEIC, Cali. Grupo de Investigación Clínica en
de los animales. En síntesis, los niños, a través Psicología, Neuropsicología y Neuropsiquiatría de la Universidad del
Valle, Cali.

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Rol del maestro frente a la construcción del juego simbólico en los niños

Las temáticas que los niños juegan son la expre- Cuando se realiza el señalamiento de una activi-
sión de una elaboración personal e íntima del sen- dad como no juego, se hace desde la comprensión
tido elaborado sobre sus temores y deseos frente en la que el juego no existe en sí mismo, si no es
a una realidad solitaria e individualista en la que a partir del hombre que juega y lo hace existir.
se deben concebir, asumiendo la separación y au- Para que un juego sea verdadero, este debe na-
sencia de quienes siempre han estado con ellos, cer de la imaginación de un jugador que esté en
de aceptar sus prohibiciones y simultáneamente la posibilidad de crear universos regidos por rela-
reconocer también el sentido de las explicaciones ciones simbólicas (Colmenares, 1993) y que logre
que los padres o adultos les ofrecen. Es así que trascender el uso de los objetos-juguetes, a partir
en el juego de papá y mamá, entre otros, ellos se de las características que les han sido asignadas
otorgan la posibilidad de comprender el sentido culturalmente o comercialmente.
de esta relación frente a sí mismos como hijos.
Desde la perspectiva en la cual se enmarcan los
De esta manera los temores que surgen por el argumentos planteados en este artículo, se con-
descubrimiento de los acercamientos amorosos cibe a un sujeto que se construye a lo largo de la
que se dan entre papá y mamá, y que para algu- vida, orientado por una Ética Vital (Colmenares,
nos niños adquiere significado de exclusión, por 2006)3 que lo impulsa a la conquista del Bienes-
no poder comprender ni dominar en el plano de tar, desde el mismo momento en que comienza
las significaciones afectivas el lugar que tienen a organizarse en el vientre materno. Colmenares
sus padres como pareja y el que tienen ellos en (1993) afirma que el ser humano viene dotado de
su condición de hijos, los conducen a desenca- un potencial genético, a partir del cual realiza sus
denar una serie de sensaciones angustiosas de primeras acomodaciones al medio y empieza a
pérdida de un lugar que hasta allí sentían como organizar formas particulares de responder a los
privilegiado, convirtiendo sus angustias en formas estímulos, en consonancia con el modo en el cual
fantasmáticas, tales como: brujas, monstruos, va significando sus experiencias de vida.
demonios, seres extraterrestres que aparecen en
sus noches, en sus sueños, en sus despertares o Se asume al ser humano como un sujeto que des-
en sus insomnios. El miedo a estos seres podero- de el inicio de la vida psíquica, constituye desde
sos, aniquiladores, se calma cuando se dirigen al su experiencia vital un sistema de significaciones
cuarto de los padres, puesto que teniéndolos pre- y sentidos con los cuales orienta el desarrollo;
sentes, los fantasmas que corresponden muchas por tanto no está condicionado por determinis-
veces a eso desconocido que puede ocurrir en el mos causales o contextuales, sino que se va or-
cuarto de sus padres se desvanecen. ganizando a lo largo de la vida, a partir del modo
en el cual le da sentido a los acontecimientos, a
Este texto nace también de la observación, inves- las vivencias y a las personas. El ser humano teje
tigación e intervención clínico–psicológica de ni- sus vivencias con la consciencia del logro en sus
ños que no juegan y se dirige a psicólogos y maes- experiencias y de lo que ellas le suscitan, pero no
tros, por ser ellos referentes y educadores de los es una consciencia consciente, es la razón por la
niños. Desde la perspectiva de CEIC y desde mi que no se limita al momento en el cual surge la
práctica profesional, afirmo que los niños juegan posibilidad representacional en el niño, sino que
para elaborar las significaciones subyacentes a la es una consciencia que le permite referenciar en
vida de relación. Aunque parezca que juegan las sí mismo la experiencia, así como reconocer las
realidades de la cotidianidad, no son las realida- transformaciones ocasionadas por las relaciones
des escuetas, concretas; sus juegos expresan las que establece con el mundo físico y humano.
significaciones que ellos le otorgan tanto a sus re-
3 Colmenares (2006) define la Ética Vital como el principio del sujeto
laciones como a los elementos culturales y socia- que orienta la búsqueda del equilibrio vital, que lo guía por valores
de referencia que lo comprenden a sí mismo y a los otros. Concep-
les vividos en sus cotidianidades. ción de la vida en sus valores y reconocimiento de la condición de
dignidad humana. Sistema de valores relativos a la conservación de la
vida, que por ser constitutivos de la existencia sólo pueden dirigirla a
su conservación.

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María Eugenia Villalobos

Desde esta perspectiva, el juego es un escena- Anteriormente, los niños creaban sus propios jue-
rio propicio de desarrollo, en tanto le posibilita gos, los objetos cobraban múltiples significados
al niño el acceso a la función simbólica (Piaget, de modo que un pedazo de madera podría hacer
1961). Cuando el niño ha accedido a la posibilidad las veces de carro, de herramienta de trabajo, de
representacional, está en la capacidad de crear pizarra, entre otros. Los ofrecimientos del con-
mundos alternos al real, en el que se permite la texto demandaban que el niño echara mano de
transformación de sus experiencias de vida y la su posibilidad creadora para dar vida a los esce-
emergencia de nuevas significaciones. narios que imaginaba en sus juegos. Con el avan-
ce de la tecnología, las apuestas del mundo mo-
El verdadero juego es una experiencia de liber- derno y la búsqueda por acelerar los procesos de
tad, de modo que su desarrollo depende de los desarrollo a todo nivel, se ha conseguido que el
recursos con los que cuente el jugador para lo- niño incorpore conocimientos sin atravesarlos por
grarlo y la creación que se permita en sus actos la experiencia de vida. Todo viene listo para que
al momento del juego. Tiene que haber investido el niño ejecute, manipule, organice, seleccione,
elementos de la cultura, de su historia, de las re- acomode, sin plantear de antemano la necesidad
laciones familiares y sociales a las que ha tenido de imaginar cómo llevar a cabo cualquiera de es-
acceso, para permitirse procesos de simbolización tos procesos.
y re-significación en el marco del juego. Desde
este lugar es que se afirma que no todos los niños Los juguetes vienen listos para ser utilizados. Si
juegan, pues no siempre la creación y la libertad antaño el niño tenía que resolver el problema de
del juego le da entrada a los objetos para cobrar encontrar las herramientas necesarias para re-
un lugar en las historias imaginadas y soñadas por crear un espacio que él había soñado en el con-
el niño, sino que en ocasiones son los objetos los texto de juego, ahora, con el contexto dispuesto,
que a priori, determinan cuál será la historia a re- se pone en la tarea de anticipar qué acciones em-
crear, o dicho de otra manera, a repetir. prenderán los personajes que sean socialmente
acordes con lo que se realiza en un espacio de-
Bajo este marco de referencia, el presente artículo terminado: la peluquería de Barbie, un restauran-
tiene como objetivo ofrecer una reflexión compren- te, un club, limitándose la libertad de recrear la
siva del juego como actividad lúdica4, para recon- historia y la vida.
quistar al niño como jugador. A través del tiempo
se observa que los niños han abandonado las ex- Ante esta situación, encontramos que los niños en
periencias de juego que les permitirían ofrecerse la actualidad, cuando no cuentan con los objetos
escenarios de significación, quedándose en el uso que ellos ya han reconocido como los necesarios
o manejo de juguetes, que en sí mismos traen de- para jugar, se paralizan en la posibilidad creadora
terminados los modos en los cuales se interactúa pues no encuentran en ellos mismos los recursos
con ellos, y por tanto las formas en las que se jue- para establecer nuevas formas de jugar.
ga. Cuando hablamos de la necesidad de rescatar al
niño como jugador, nos referimos a que cuando se Es a través del juego simbólico que el ser huma-
pierde la capacidad de sumergirse y encantarse con no puede gestar su condición de hombre cognos-
creaciones y formas metafóricas que se re-crean en cente y simbólico, luchador, transformador de
el juego, el niño nos expresa que está sufriendo y la experiencia, quien en función de su vivencia
que él no tiene los elementos para tener una lucha crea nuevos sentidos. Este artículo pretende ser
vital en los modos como él significa sus cotidianida- un llamado de atención a los riesgos que corren
des, sus sentimientos, sus relaciones, sus angustias; los niños al constituirse sólo como utilizadores de
en este sentido, los adultos desempeñan un rol im- “juegos-juguete” (Colmenares, 1999)5 y consumi-
portante ante esta situación.
5 Los juegos-juguete reúnen en sí significante, significado y signifi-
4 Se entiende por actividad lúdica, aquella actividad que nace de la cación. La acción y significación que el niño puede dar al juego están
libertad que se da el niño de abordar las significaciones de su experi- integrados en el juego-juguete. El papel del jugador con relación a
encia vital, en un espacio-tiempo propio. En su juego recrea, elabora ellos, es adaptarse a sus condiciones preestablecidas y consumirlos.
y crea nuevas significaciones. (Colmenares, 1999, p. 216).

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Rol del maestro frente a la construcción del juego simbólico en los niños

dores de realidades propuestas por los creadores lúdica de las dos, en él se reflejan las elabora-
de los juegos. ciones y sentidos que le da a su vida. El niño que
juega reconoce la unidad de su ser y sabe dife-
¿Quién es el verdadero jugador? renciarse de los otros, por ello, puede vitalizar su
existencia y comprometerse con su cuerpo para
Los juegos que recogen las propuestas estableci- construir el porvenir. Él es a la vez arqueólogo y
das por su creador son artificiales, y los niños sólo arquitecto de su vida, teórico y empírico, pues-
se remiten a seguir las instrucciones diseñadas to que interroga los conocimientos que tiene de
para el objetivo del juego, por lo cual los niños sí mismo y las significaciones que le otorga a su
no pueden crear variaciones sobre ellos. La difi- historia. En su juego él descubre, interpreta, de-
cultad para establecer un sentido propio los lleva muestra y pone al servicio de sus significaciones
a adherirse a las propuestas de otros, condición los objetos más simples para re-elaborar los sen-
que propician los juguetes como las barbies, ro- tidos de su vida.
bots, o programas de TV y juegos de video, al
ser incorporados a la actividad de juego, exclu- Se comprende así, que en el juego simbólico el
sivamente desde las experiencias y patrones de niño no instaura un mundo imaginario7, él liga la
vida propuestos por su creador. Por el contrario, realidad y la fantasía, imagina pero no alucina los
cuando hablamos de juego simbólico, hablamos objetos8 sino que los vive, los recrea. En otras pa-
de la actividad natural del niño que nace espon- labras, cuando el niño se otorga el derecho de
táneamente de su experiencia de vida y de las jugar simbólicamente, es porque tiene confianza
elaboraciones relacionadas con sus luchas afec- en sí y en los otros, busca conquistar su autono-
tivas, en las cuales el niño puede trascender los mía, al elaborar significaciones que lo angustian
significados con los cuales los juguetes fueron y aprisionan.
creados y en esa medida contar con la posibili-
dad de otorgarle a éstos sus propios significados, Las anteriores reflexiones ofrecen nuevas pers-
que se encuentran entrelazados con sus propias pectivas a los psicólogos y maestros para la com-
experiencias. prensión del lugar que tiene la educación en el
desarrollo armonioso del niño, y, pueden ser
Cuando el niño no logra constituirse como jugador fuente de inspiración para reconsiderar los es-
y creador del juego –sujeto simbólico–, evidencia quemas de acción pedagógica prevalecientes en
una gran pobreza intuitiva y no puede ser sensible los niveles de atención preescolar y básica. Des-
al mundo. Su universo mental queda rígido, des- de luego, la praxis educativa debe sustentarse en
provisto de matices, sin flexibilidad y fluidez, en- el reconocimiento del quehacer espontáneo del
capsulado en formas repetitivas del pensamiento, niño y en la comprensión de aquello que lo atrae,
sin elaboraciones propias; sus modos de actuar se le interesa y lo emociona, así se podrá propiciar
instalan escuetamente como un método que sigue
7 Es importante diferenciar Imaginario de Imaginación: en el imaginario,
instrucciones, sin la lógica de sentido del creador. el niño concretiza y transpone la realidad o las fantasías ajenas. El
niño se sustituye en otro y desaparece como referente de sí, de su
historia; cuando parece jugar, asume identidades de otros. Por el
En cambio, cuando el niño juega simbólicamente contrario, cuando el niño ingresa al mundo simbólico elabora nuevas
es él quien aporta las significaciones y sentidos de realidades a partir de las significaciones que le otorga a su experi-
encia de vida y asume representaciones propias que le dan vida a su
su experiencia vital, y aunque juegue con otros, imaginación. Elaboraciones conceptuales trabajadas con el equipo
sus intercambios y acuerdos se connotan de tintes de CEIC –Centro Internacional de Investigación Clínico Psicológica-,
Cali.
muy personales. Si bien su juego no es la expre- 8 Utilizo este término bajo la consideración de que algunos niños le
sión de una realidad interna, tampoco lo es de otorgan a los objetos características y poderes más allá de la realidad
del “como si” propio del niño que accede al juego simbólico. El juego
una realidad externa6; el juego es la conjugación – juguete no es simbólico, puesto que no es una elaboración que
integre significaciones de su realidad interna respecto a la realidad
6 Es decir, el niño no es consciente del surgimiento de sus temáticas, externa. Cuando se afirma que algunos niños alucinan los objetos, se
él no sabe qué está elaborando. Sólo sabe que juega, de la misma hace referencia a que los objetos se viven como si realmente tuvi-
manera cuando juega a la mamá, no es su mamá real, su juego co- eran las cualidades (poderes) que surgen en su mente, sin diferen-
rresponde a las significaciones que él otorga a la relación y al rol. Las ciarlos, por ello algunos niños esperan que el objeto le permita la
significaciones no surgen sólo por la experiencia con su madre, sino realización mágica de sus deseos.
por las que vive y se representa en su cotidianidad social y cultural.

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María Eugenia Villalobos

el placer del conocer, el disfrute de sus acciones, En la Tabla 1 se presentan cuatro situaciones de
de sus riesgos y de sus relaciones. juego espontáneo en cuatro grupos de niños de
tres a cinco años, que se observaron en un jardín
Lo anterior, sólo es posible si el maestro asume de la ciudad de Cali en el año 2003, a lo largo de
con claridad su identidad profesional y enmarca seis meses. Las situaciones que se describen son
sus actos con los sentidos que ofrece la cultura similares y permiten realizar algunas reflexiones
y la sociedad. Esto significa que además de ser sobre el juego simbólico en los niños.
sensible a las expresiones del niño, también debe
reconocer y comprender las expresiones cultu- Tabla 1. Primeras observaciones
rales, particularmente los mitos y los ritos, así
como las reglas y el sentido del orden social. Por Grupo Descripción de la actividad
consiguiente, conjugar estos elementos permitirá Los niños están en un gran salón, unos co-
gen carros, otros cogen barbies y otros su-
que la observación, la escucha y la comprensión perhéroes y robots. Los niños que toman los
antecedan las propuestas educativas del maestro. carros los deslizan por el suelo, los suben
por asientos y mesas mientras hacen ruidos
simulando el sonido de un motor: recorren
Es precisamente en el reconocimiento del acto largos trayectos, dan vueltas, retornan y no
educativo en el porvenir de los niños, que resulta hablan entre ellos. De pronto, uno de ellos
benéfico mostrar a través de la descripción de las ve en el piso un avión de juguete, lo alza y
Grupo 1
emite un sonido imitando el ruido del avión
actividades que éstos llevan a cabo, el sentido Edad: 3 años
cuando vuela.
Género:
que puede tener para el maestro la libre activi- masculino
Otro de los niños encuentra un carro con fi-
dad espontánea de los niños sin que esto implique guras geométricas, el niño coge el carro y
Escolaridad:
apoya el dedo sobre una de las figuras, in-
abandonarlos a su suerte. Todo lo anterior obliga jardín
mediatamente suena una voz que dice “este
al maestro a mantener una atención comprensiva es un cuadrado rojo”, el niño ríe, y continúa
para ofrecer los referentes necesarios, con el pro- hundiendo cada botón, repitiendo al mismo
tiempo lo que dice la voz; por momentos
pósito de posibilitarles a los niños la generación hace rodar el carro y repite la acción de
de nuevas formas de experimentar. hundir botones. Otro niño encuentra una pa-
tineta y se sube en ella, deslizándose por el
salón. La escena se realiza sin ningún inter-
Para lo anterior, se muestran a continuación las cambio verbal y ningún contexto temático.
descripciones y análisis de situaciones de juego Cinco niñas dicen que juegan a las barbies;
espontáneo en las que los niños permanecen en se ubican en un rincón del salón y sacan
diferentes trajes para cambiarlas y peinar-
actividades que llamamos juego-juguete. Tam- las. Mientras conversan sobre sus muñecas
bién se presentan dos situaciones orientadas por su actividad se concentra en vestirlas, des-
una psicoterapeuta y una maestra respectiva- vestirlas y cambiarles de peinado. A su vez
dialogan sobre los trajes, muebles y otros
mente, a partir de las actividades realizadas por accesorios – Barbie, que tienen en la casa.
los niños. En estas últimas situaciones, el lector Grupo 2
Una de ellas dice: - Yo tengo mi batería de
cocina, Barbie puede hacer pizza-. Otra niña
podrá acercarse a la comprensión que los niños Edad: 4 años
continúa: - Voy a vestirla de matrimonio,
realizan de su mundo y a las circunstancias en Género:
Barbie se va a casar, tengo que maquillarla.
femenino
las cuales los niños trascienden y transforman sus Escolaridad:
Se dirigen caminando hacia donde se en-
cuentra alguna compañera Barbie, levan-
experiencias de la vida familiar y cultural, como jardín
tan un poco la muñeca y al acercarse hacen
también, a los modos de relacionarse con sus gesto de saludo con la muñeca. Las juntan
pares o adultos. Además, se verá cómo los niños y simulan que las muñecas se dan besos
entre ellas. En esta escena se realizan in-
conjugan el sentido ético y estético cuando regu- tercambios verbales, como: –Querida, qué
lan sus acciones frente a los otros, sean éstos sus linda estás, te ves radiante– y su actuar se
maestros o pares, y frente a sus producciones a reduce a reproducir acciones relativas a los
accesorios Barbie (peinar, ponerse vestidos,
partir de los elementos que involucra la maestra carteras).
o la terapeuta para enriquecer la propuesta de
juego que ellos tienen.

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Rol del maestro frente a la construcción del juego simbólico en los niños

Grupo Descripción de la actividad La Simbolización se puede ver como una construc-


3 niñas y 2 niños dicen juguemos a “ Barbie”. ción unificada de las vivencias, sentidos y signifi-
Las niñas toman los muñecos (Barbies y Ken) caciones del sujeto constituida al unísono por la
y buscan los ajuares respectivos. Una de las
niñas, de cinco años de edad, dice a los dos consciencia (Colmenares, 2001), la cognición y la
niños: “Ustedes cogen a Ken porque ustedes ética en sus principios axiológicos (valores de vida
son hombres” y ellas se dedican a cambiar- como el respeto, la responsabilidad y la estética).
les los vestidos y peinarlas. Enseguida, les
ponen el maletín con las raquetas de tennis
Grupo 3 porque van al club a jugar y dicen: “vamos” Cuando hablamos de juego simbólico, hablamos
Edad: 4 y 5 y se sientan en otro lugar; allí conversan en-
de sentidos de vida, pues son éstos los que per-
años tre ellas mientras mantienen las muñecas
Género: entre sus manos. Son conversaciones sobre miten al individuo descubrirle sabor y textura a
femenino y lo que hicieron el fin de semana u otro día: las diferentes experiencias, así como soñar con la
masculino “Fui a Jennos Pizza, fuimos con mi papá a
Escolaridad: comer helados de Ventolini”. Entre los ves-
consciencia de que todo ello le pertenece, pues
jardín tidos encuentran el traje de novia de una viene de las significaciones que le da a su expe-
de las barbies y entonces una de ellas dice riencia vital; estas surgen en su imaginación y se
que jueguen a que Barbie se casa. Visten a
una de las barbies con el traje de novia y a
realizan y elaboran en sus juegos.
las otras y a Ken con trajes de fiesta. Luego
acercan el Ken y la Barbie y los juntan imi- La actividad previamente descrita muestra cómo
tando un beso. No hay escenario, ni iglesia,
ni alguna organización particular de la casa. los carros, las barbies, los superhéroes y los ro-
No hay más actividad. bots son utilizados por los niños como un “juego-
Cuatro niños traen muñecos superhéroes y juguete” (Colmenares 1999), de tal manera que
se hacen en un rincón del corredor. Los mu-
ñecos son personajes de programas televisi-
las acciones que realizan con ellos, corresponden
vos: dragón ball, tortugas ninja, pokemon, y a los roles y acciones propuestos por el inventor,
comienzan a hablar de los grandes poderes quien establece para los niños consumidores un
destructivos que tienen los personajes que
Grupo 4
cada uno aporta. Uno de los muñecos tie-
sinnúmero de microcosmos relativos al juguete.
Edad: 4 y 5
ne 4 cabezas de lagartija y según ellos cada
años
cabeza piensa por separado, pero se ponen El uso que los niños dan a los juguetes muestra
Género:
de acuerdo para destruir los mismos obje-
masculino
tivos. Cada uno tiene parejas de muñecos el reconocimiento de las significaciones conven-
Escolaridad:
en sus manos, los aproximan golpeándolos cionales que éstos traen, pues los juguetes se
jardín
fuertemente los unos con los otros. Absortos introducen socialmente a través de los medios
individualmente en su actividad pronuncian
palabras y frases despectivas y agresivas en masivos de comunicación y se constituyen en ob-
señal de enfrentamiento o de lucha entre sus jetos colectivos; se promueve que todos los niños
muñecos: “Te voy a matar cerdo maldito”, deben tenerlos y usarlos. Así, los niños frente a
“Te destruiré a como de lugar”.
ese universo propuesto de mitos –guerreros su-
perhombres–, de funciones –mujeres ejecutivas–,
Análisis de las actividades extraterrestres, astronautas y de técnicas –sa-
las de cirugía, laboratorios, armas de guerra– se
Los cuatro grupos descritos anteriormente ilus- ajustan a las convenciones, realizando los juegos
tran la actividad de muchos niños del preescolar. planteados por quien los creó.
Estas formas de actuar son reflejo de que los niños
observados no logran organizar juegos elaborados En este caso, los carros, las barbies, los muñecos
desde sus procesos de simbolización, pues limitan superhéroes y robots, sólo constituyen uno de los
su actividad al uso de objetos, aplicándoles los elementos de la actividad y su accionar sólo se
esquemas que éstos suscitan, desde las conven- establece como un fin en sí mismo, de modo que
ciones con las que los juegos fueron creados. Este el niño sólo hace lo que el juguete le solicita.
uso parece ser la evidencia del vacío de signifi-
caciones de experiencias vitales, lo que los lleva Sería interesante observar qué sucede con esos
a incorporar en su actividad sólo los elementos mismos niños ante situaciones en las cuales hay
externos y fastuosos que los entretienen. ausencia de estos juguetes y ellos no cuentan con
otros recursos más allá que los propios con los

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María Eugenia Villalobos

cuales crear sus experiencias de juego. No esta- Para que el niño con su ficción pueda construir
mos diciendo que estos juguetes en sí, sean per- nuevas realidades coherentes con su universo de
judiciales, lo perjudicial es cuando las experien- vida, se necesita que el juego no sea un espacio
cias de juego sólo se reducen a la interacción con repetitivo de la realidad o de los objetos. El juego
los objetos, pues en el momento de no estar pre- en sí es lúdico, precisamente porque el niño tiene
sentes, algunos niños experimentan el vacío de no la libertad de explorar, de descubrir, de re-crear
saber qué hacer ni a qué jugar, al no haber logrado universos elaborados, a partir de sus propias ex-
constituir otros elementos desde sí, que les permi- periencias. Esto significa que jugar no es usar ob-
tan trascender la función de entretenerse. jetos con historias implantadas, ni imitar el simple
“como sí” que el objeto suscita, jugar es re-crear
En otra vía, algunos niños que interactúan con las vivencias para crear nuevas significaciones.
objetos como el Estralandia o Lego que son pa-
quetes para la construcción, ponen en evidencia En las situaciones de juego expuestas en la Ta-
sus posibilidades cognitivas al momento de esta- bla 1 se muestra cómo los niños realizan acciones
blecer relaciones espaciales, determinar medi- estereotipadas y repetitivas con sus objetos, ca-
das y formas y por ende, despliegan su ingenio. rentes de sentido lúdico; no exploran las posibi-
Sin embargo, en ocasiones vemos que ante estos lidades del objeto, ni del contexto. En estas cir-
objetos, los mismos niños se quedan en la cons- cunstancias la intervención del maestro es vital
trucción en sí: armar, desarmar, acomodar, crear para sacarlos del riesgo que corren al quedarse
muros y edificios, y el objetivo del juego en el en la mera repetición de acciones sin exploración
niño no trasciende el hecho de construir; situa- ni aproximación al descubrimiento. Cuando los ni-
ción muy diferente se presenta cuando los niños ños no han construido los elementos suficientes
emplean dichos paquetes de construcción como para transformar la experiencia, no se les pue-
recurso para organizar escenarios que le den un de abandonar a su suerte, pues aún es necesario
marco contextual a la actividad de juego. construir contextos de juego que susciten en ellos
el placer de aprender de su propia actividad.
Estamos acostumbrados a llamar juego a toda
actividad de recreación con los niños, entonces En contraste con las situaciones ya descritas, se
no basta distinguir entre juego simbólico y juego tiene la siguiente situación en la cual los niños
no simbólico, sino que es pertinente situar que el organizan su actividad de juego en función de
juego no simbólico, desde la ausencia de carac- referentes provenientes de su vida real, en este
terísticas que hemos descrito, no puede conside- caso, la situación comercial. A continuación, en
rarse juego. la Tabla 2 se presenta una situación de juego de
niñas entre los seis y los siete años de un colegio
El juego es una actividad que nace del sujeto, que de la ciudad de Cali, observada durante seis me-
se realiza libremente, no es una copia literal de la ses, tiempo en el cual se vio que los modos en
realidad sino que corresponde a una elaboración que trataban los objetos se repetían, situaciones
personal, íntima, a partir de las significaciones propicias para realizar un contraste con las pre-
dadas a sus vivencias. En esta actividad el niño sentadas anteriormente.
establece una dinámica plena de compromiso con
él mismo y con sus historias de vida; por ese mis- Observamos en el juego “boutique”, que las niñas
mo motivo es una dinámica plena de sentido. llevan a cabo, que Barbie es el objeto propiciador
de la actividad. Aquí sólo se describirá un frag-
El niño que juega simbólicamente da estatuto de mento de la actividad. Ésta corresponde a una de
realidad a sus mundos imaginados, estableciendo las situaciones vividas por una de las niñas y per-
los nexos entre la realidad externa y las significa- mitirá ilustrar las diferencias con las situaciones
ciones que ésta le suscita. Esto le permite tomar anteriores como juego que transita entre el juego
distancia de su realidad interna y elaborarla. juguete y el juego simbólico. En esta situación in-

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Rol del maestro frente a la construcción del juego simbólico en los niños

terviene la terapeuta9 para propiciar elementos Grupo Descripción


de confrontación que facilitarán la movilidad del
pensamiento y la elaboración simbólica. Compradora 1: (niña de 7 años). Bue-
nos días señorita, necesito una car-
tera verde que vi ayer en la vitrina.
Tabla 2. Situación de juego simbólico
Vendedora: (niña de 8 años). Si se-
ñora con mucho gusto (Se dirige a
Grupo Descripción la vitrina donde están exhibidas las
carteras y no la encuentra). Señora
Dos niñas llegan con sus muñecas
yo no sé qué se hizo.
y dicen “juguemos a la boutique”
y otras cuatro que tienen también
Dada la dificultad de la niña para
sus Barbies aceptan. La actividad
ofrecer una respuesta de “jugadora”
comienza con acuerdos sobre el es-
coherente con el lugar de vendedo-
cenario en que se llevará a cabo el
ra, y con el fin de ofrecerle elemen-
juego: su decoración, y explicitación
tos que le permitieran organizar una
de los roles necesarios para llevar a
búsqueda y recuperar la memoria de
cabo la actividad. Cada niña mantie-
los hechos, la niña que hace de admi-
ne en sus manos las muñecas con las
nistradora, apoyada por la terapeu-
cuales representan las funciones.
ta, la remite a los documentos que
Entre todas organizan los maniquíes
se han hecho: inventarios, facturas
(barbies) y las vitrinas (realizadas
etc., de manera que la niña pudiera
sobre las mesas con bloques de co-
establecer las relaciones que le per-
lores). Se ponen de acuerdo con los
mitieran responder a la compradora
roles que cada una desempeñará y
adecuadamente; la terapeuta apoya
nombran una administradora, una
a su vez a la compradora para que
cajera, una diseñadora y dos modis-
insista sobre la cartera que deseaba
tas. En este juego, cada una asume
comprar.
los roles pertinentes, recreando
diferentes situaciones y se obser-
Compradora 2: (terapeuta): ¡Qué
va una dinámica interesante por la
raro! Yo también estaba aquí ano-
apropiación que realizan de los per-
che al cierre del almacén, y vi que
Edad: 6 y 7 años sonajes. Colocan un gran espejo, se
la cartera que usted solicita estaba
Género: femenino cogen el pelo, y se visten con atuen-
en la vitrina.
Escolaridad: dos propios de cada rol. Entre los
primero de primaria objetos creados por ellas están: un
Compradora 1: (niña de 7 años). Se-
computador construido con un gran
ñorita, estoy segura que la cartera
bloque, pintan la pantalla y teclado
debe estar en el almacén, pues yo
en un papel y allí realizan las cuen-
la vi cuando ustedes cerraban el al-
tas, y una caja en la que meten los
macén y como no tenía el dinero no
billetes dibujados por ellas, y que
pude comprarla.
hace las veces de caja registradora.
Vendedora: Le vendo otra cartera (y
saca una de la vitrina).
En el juego las niñas exhiben los ves-
tidos y accesorios en las vitrinas, y
Compradora 1: No señorita, yo ya le
deciden que lo que no se venda lo
dije qué cartera quería.
pasan a la bodega para venderlo
después a bajo precio. Durante una
Vendedora: Pero como no encuentro
hora las niñas van y vienen com-
la cartera, compre otra.
prando y vendiendo según los roles
escogidos por ellas. Las que venden
Compradora 2: (terapeuta, refirién-
simulan hacer operaciones, devuel-
dose a la compradora 1): Qué extra-
ven dinero y guardan en la caja los
ño que en este almacén no respetan
dineros recibidos por las ventas. Una
los gustos de los clientes. Por querer
de las niñas compradoras, llega a la
vender no se dan cuenta de la nece-
boutique a preguntar por una carte-
sidad que usted tiene de ese bolso.
ra exhibida en la vitrina, pero que
Nunca había visto que los vendedo-
al no venderse se había llevado a la
res le dijeran al cliente que compre
bodega.
lo que sea, sin detenerse a observar
lo que el cliente realmente necesita.

9 Mejía, Carmenza (2002). Sesión terapéutica a través del juego dra-


matizado, aporte en conversación personal. Las maestras en el juego
con los niños, sin cambiar el escenario pueden asumir los roles nece-
sarios para ofrecer a los niños nuevos mundos de significados.

REVISTA DIVERSITAS - PERSPECTIVAS EN PSICOLOGÍA - Vol. 5, No 2, 2009 277


María Eugenia Villalobos

Grupo Descripción ción literal “una vende y otra compra” y no a las


Compradora 1: ¿Usted por qué quie- relaciones dinámicas que van surgiendo en la ac-
re venderme lo que no necesito, lo tividad misma y que desde la perspectiva simbó-
que no le estoy pidiendo? Usted no lica la conducirían a otorgarle nuevos sentidos a
me respeta, yo sé lo que quiero.
la experiencia.
Vendedora: (molesta dice): en un
juego de boutique una vende, otra Si contrastamos las dos formas de juego presen-
compra y se visten los maniquíes.
tadas anteriormente en las tablas 1 y 2 respecti-
Compradora 1: (La niña está inserta vamente, se puede observar que dan cuenta de
en un verdadero juego y lo quiere
diferentes niveles de la actividad representativa
mantener) Señorita, no comprendo
lo que me dice, podría llamar a la de los niños. Sólo la segunda modalidad de juego
gerente o la dueña del almacén, a lo da cuenta de cómo las niñas parten de un juego-
mejor ella sabe dónde está la carte-
ra y no le dijeron.
juguete – Barbie; aplican en parte la historia de
Barbie-compradora, pero logran separarse de la
Vendedora: No, porque yo estoy historia del juguete y entrar en el universo del
vendiendo y usted no quiere com-
prar. Usted no sabe jugar, acuérdese
juego. De esta manera construyen nuevos órde-
que usted compra y yo vendo lo que nes a partir de las significaciones de su realidad.
tengo.
El jugador que crea y renueva las experiencias
Análisis de la actividad muestra que ha logrado tomar distancia de los
objetos, evidencia en sus creaciones el sentido
En este diálogo se observa que la niña que desem- de sí, diferenciado de los otros, no se confunde
peña el rol de vendedora no logra integrarse en con los personajes o con los objetos, hay en él
las formas del juego que el grupo propone. La procesos identitarios puestos en marcha, pues
niña no puede asumirse como jugadora que inte- los procesos de individuación se manifiestan en
gra la experiencia; en ella se observan dificulta- las formas de gestar sus experiencias. Él no se
des para comprender las intenciones del jugador constituye en consumidor de realidades ajenas
en su rol de comprador, por tanto no considera y por el contrario puede utilizar los aportes de
las propuestas de sus compañeras quienes se han la modernidad sin confundirse con ellos. Es por
introducido en un verdadero juego simbólico. ello que puede transitar entre los referentes de
Tampoco anuda significaciones surgidas de la ex- los cánones establecidos, reconociendo lo que es
periencia y por tanto su acción es del orden de valioso, ético y estético sin apegarse a ellos y los
lo literal y concreto: vende, viste las muñecas, trasciende con sus propias elaboraciones.
pero no logra jugar ni establecer las relaciones
que le sugieren otros jugadores en la situación Las niñas que se refieren en la Tabla 2, aunque
descrita (cuando la administradora y la terapeuta utilizan a Barbie como juguete, tienen un escena-
la remiten a los documentos donde aparecen las rio que les pertenece, son ellas quienes lo crean
ventas, los inventarios, para que revise dónde se y por tanto, no realizan una utilización estereo-
encuentra la cartera). tipada del “juguete”, ya que la actividad se de-
sarrolla con elementos de significación que cada
En la niña no se observan posibilidades de tras- niña aporta. El juego nos permite evidenciar que
cender las significaciones literales, pues actúa cuando el jugador lo constituye, éste establece su
respondiendo a un guión aprendido, no logra dar- propio como si y a partir de ello crea lúdicamen-
le nuevos sentidos a la actividad por la dificul- te universos imaginados. Estos hacen parte de las
tad que le genera pensar en las propuestas im- significaciones de su realidad, allí se manifiesta
plícitas que aparecen en los diálogos, ni en las el contenido simbólico de su existencia de sujeto
intenciones que sus compañeras manejan en el psicológico y de su manera de comprender el uni-
juego. Ella permanece adherida a una significa- verso. Su actividad se elabora en función de los
sentidos anudados en su historia cultural y social.

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Rol del maestro frente a la construcción del juego simbólico en los niños

Por esto, los niños expuestos desde muy peque- otros; no es que tenga consciencia de ello, pero sí
ños a constituirse en espectadores no pueden por reconoce sus intuiciones y crea sus propias reglas.
sí mismos re-crear la vida, crear mitos, exorcizar Estas reglas parten del contrato social que los ni-
los afectos, las angustias, los temores, los deseos ños realizan con sus pares y de la comprensión
destructivos, e integrar una noción de tiempo- del otro. Son determinaciones libres pero éticas,
espacio diferenciada del aquí-ahora real. El niño razón por la cual pueden realizar modificaciones.
sólo puede constituirse en “jugador” cuando re- Crean valores de identidad diferentes a los de su
organiza su realidad y la elabora. cotidianidad, pero conservan sus valores propios
referidos a una ética personal y social anudada en
¿Cómo el niño elabora sus experiencias y se vuel- la emoción estética, por tanto en una ética vital;
ve creador? es por ello que pueden introducir nuevos mundos
en sus juegos.
Los adultos son los referentes de los niños, ellos
son los representantes de la cultura y deben Teniendo en cuenta los reconocimientos de sí mis-
transmitirla. Sólo así permitirán a los niños afiliar mo y la consciencia de su vida que puede suscitar
sus experiencias de vida con los sentidos simbó- en el niño la experiencia de juego, es posible con-
licos-culturales de los mitos, los ritos, los juegos siderar la pregunta:
y el folclor. La familia, los maestros y el grupo
social deben significarse como ejes referenciales ¿Para qué van los niños de 2 años al jardín?
para que los niños doten de sentidos los lugares, Van a establecer la distancia de su mundo fami-
las relaciones, las jerarquías. Ello favorece que liar y configurar su verdadera autonomía, a cons-
los niños signifiquen las experiencias de vida; sólo tituirse en un espacio diferente al de la vida fa-
así los veremos jugar, transformar sus vivencias y miliar, lugar donde surgen muchas de sus luchas
constituirse en sujetos psicológicos que invistan afectivas, por lo cual se convierten en agentes
los diferentes aspectos de la vida y sean gestores de sus acciones. Es por ello que en el jardín o en
de ella; sólo así sabrán quiénes son y cómo actuar. el pre-escolar se debe propiciar el juego, las ex-
ploraciones, los descubrimientos, de manera que
Los adultos conscientes de su responsabilidad los niños puedan desde sí mismos, constituirse en
formadora saben que lo esencial con los niños es creadores de nuevas experiencias.
ayudarles a asumir el gusto por la vida, por lo
ético y por consiguiente por lo estético, por el Sabemos que el juego tiene para el niño un en-
saber, por las cosas cotidianas. De esta manera canto especial. Los niños que verdaderamente
ofrecen un mundo arraigado en la cultura. Por juegan manifiestan constituirse como seres éti-
tanto no llenan la vida de los niños de un hacer cos, por tanto llevan consigo la emoción estéti-
ligado a adquisición de destrezas motrices, deco- ca, expresan un gusto por la vida, por sus valo-
dificación del lenguaje, coloreado ordenado, etc., res; por lo que se ofrece la posibilidad de nuevas
ni les ponen a realizar tareas mecanizadas sin un comprensiones con otros niños, se permiten crear
objetivo que tenga sentido para ellos. Los maes- mitos que surgen de sus propias realidades. Por
tros que comprenden el desarrollo saben que los el contrario, los actos desprovistos de sentido no
niños aprenden, organizan el conocimiento y se ofrecen los hilos semióticos de la emoción, por
vuelven competentes si se impregnan del sabor y ello los juegos-juguetes, los juegos didácticos, las
tinte de la cultura. nuevas tecnologías no pueden ofrecerse por sí so-
las, pues privan a los niños de la oportunidad de
En el juego simbólico el niño se constituye en re- sentir que por sí mismos están en la posibilidad
ferente de sí, es decir, considera su propia ex- de enfrentarse a aspectos del mundo que les son
periencia, sus conocimientos, el sentido dado al difíciles.
universo cultural y social en el que vive su cotidia-
nidad y busca con su juego reconocer las diferen- En este orden de ideas, en los siguientes párrafos
cias que tiene con las realidades vividas por los el lector encontrará elementos relacionados con

REVISTA DIVERSITAS - PERSPECTIVAS EN PSICOLOGÍA - Vol. 5, No 2, 2009 279


María Eugenia Villalobos

algunas actitudes de los maestros que favorecen Tabla 3. Juego del Rey León
la transformación de la experiencia de los niños
en el jardín. Su participación en las actividades Grupo Descripción
evidencia la importancia de acompañar a los ni- La maestra va con cada niño y les pre-
gunta qué árboles han dibujado, luego les
ños en su desarrollo. En la Tabla 3 se presenta dice: “Veo que en esa selva sólo han cre-
una situación de juego mediada por un maestro, a cido pinos y acacias, voy a darles semillas
partir del juego del Rey León, en la cual se obser- de cedros, de roble, de nogales, de árbol
del caucho, de árbol del pan” Y les dibuja
varon niños entre cinco y seis años de un colegio en cada hoja con diferentes tonos de ver-
de la ciudad de Cali. de bolitas que representan las semillas.
Los niños se interesan en esos árboles
que no conocían y uno de ellos pregunta:
La situación que se presenta recrea una actividad ¿Cómo es el nogal?
realizada por los niños que llevan varios días ju- Maestra: ¿Cómo te lo imaginas?
gando al Rey León. Unos manipulan al Rey León Niño A: No sé, nunca lo he visto.
Niño F: Un día me parece que mi mamá
(protagonista de la historia), otros a Ascar (anta- dijo que el comedor de mi casa era de
gonista de la historia) y demás animales. Las psi- nogal.
coterapeutas10 después de observar las repetidas Maestra: Bueno, si el comedor de la casa
de F, es de nogal, ¿de dónde sería que
escenas que los niños realizan con el Rey León, provino?
comprenden que si la historia se repite tantas Niños: Ah, ya sé, del árbol. ¿O sea que la
madera era de nogal?
veces bajo las mismas circunstancias es porque
Maestra: ¿Ustedes que piensan?
suscita emociones y sentimientos que los niños no Niños: (varios) Sí, ¿entonces todos los
logran trascender, entonces les dicen a los niños: muebles son de nogal?
Maestra: ¿Ustedes que creen?
“Vamos a leer el cuento y después podemos jugar Niños: Pero usted nos dio otras semillas...
al Rey León”. Se lee el cuento en el lenguaje de Maestra: Ah, entonces....
la narración sin explicarlo. La manera como se Durante la actividad, los niños reunidos
Edad: 5 y 6
hablaron con la maestra del cedro, del
lee, con los énfasis, las pausas, los tonos, crea años
roble, del árbol del pan y encontraron
Género:
una atmósfera que les permite a los niños recrear en sus preguntas que los árboles también
masculino
los sentidos que el cuento les evoca. Este cuento daban frutos. Luego, la maestra les dijo
Escolaridad:
a los niños que las semillas sólo podrían
permite re-crear un espacio cargado de simbolis- jardín
germinar si tenían cómo calentarse.
mo con dos facetas opuestas: la selva con los ani- Niños: El sol. (Se ponen a dibujar un sol
males fieles al Rey León, que está llena de vida, grande con rayos que descienden a la tie-
rra).
luz, colorido, orden y armonía, donde hay unas Maestra: Las semillas necesitan también
leyes establecidas, unas costumbres y un respeto humedad, ¿habrá forma de tenerla?
Niño A: Si voy hacer un río grandote con
por las jerarquías y diferencias generacionales. En
mucha agua.
contraste, el mundo de Áscar y de las hienas que Niño F: Yo voy hacer la lluvia
es oscuro, tenebroso, pleno de rencor y envidia. Niño D: Pero ¿cómo llega la lluvia a las nu-
bes si no tienes nubes?
Niño F: ¿Y es que el agua está en las nu-
La maestra de los niños, asesorada por las psi- bes?
coterapeutas, cuenta con diversos materiales de Niño E: pregunta ¿Y cómo llega el agua a
las nubes?
desecho: plastilina, cartón, papel, pinturas, lápi- Niño G: Yo sé, yo sé, San Pedro la pone.
ces, colores. Se establece con los niños la nece- Niño F: ¿Quién es San Pedro?
sidad de representar lo que ellos van a jugar y la Niño G: El que hace llover, cuando llueve
y truena mi abuela dice que nos portemos
maestra les dice que van a dibujar la selva del bien porque San Pedro está bravo.
Rey León que ellos imaginan. Los niños comienzan Niño H: Con gesto de no comprender, pre-
realizando sobre papel sus diseños. gunta a la maestra, ¿cómo San Pedro pone
el agua en las nubes?
Niño I: (se apresura a contestar): Con los
ángeles, yo los he visto en la iglesia con la
boca llena y soplando agua.
Así, poco a poco cada uno va poniendo
10 Mejía, C. y Villalobos, M.E. (2002). Esta escena es retomada en con cuidado sus nubes, su lluvia, su río.
asesoría de maestras de jardín, donde se realiza un trabajo com-
prensivo sobre las actividades espontáneas de los niños.

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Rol del maestro frente a la construcción del juego simbólico en los niños

En la descripción anterior se observa cómo la y sentidos que los niños traen y de las nuevas ela-
maestra hace una propuesta a partir de la activi- boraciones simbólicas que construyen a partir de
dad espontánea de los niños. En el desarrollo de las interacciones en el marco del juego.
la actividad, ellos dejan entrever las representa-
ciones que realizan a partir de sus experiencias, Moro y Rodríguez (1997) explican que los objetos
sus preguntas y diálogos, que le permiten a la y las representaciones se constituyen en posibili-
maestra reconocer a la vez lo que saben y ofrecer dades de significados plurales, los cuales pueden
simbólicamente nuevos conocimientos o nuevas ser mostrados, señalados, sugeridos y atraen la
representaciones. La maestra los cuestiona en las atención del otro para despertar en él la curio-
posibilidades de su saber, del pensar y del creer, sidad hacia el encuentro. Desde esta perspecti-
para que sean ellos quienes escudriñen su mundo va, se observa en el juego de los niños, cómo el
cultural y entre todos se ofrecen nuevos mundos maestro ejerce un papel regulador que bajo la si-
representacionales. En la situación descrita, ellos mulación –“les doy semillas de cedro, nogal”– los
descubren las diferencias entre los árboles y pue- conduce al como si y a descubrir nuevos universos
blan de nuevas representaciones sus dibujos de representativos; de esta manera los puntos que
la selva. la maestra dibuja para representar las semillas
pueden ser al mismo tiempo semillas de diferente
Después del diseño los niños construyen el reino tipo. Los niños recorren acompañados de la maes-
del Rey León, hacen árboles con ramitas y pa- tra un trecho entre las representaciones tenidas
pel maché, buscan piedritas, las organizan como hasta ese momento y los nuevos sentidos que
grandes rocas y sitúan el trono, pintan los grandes ellos comienzan a aportar. Allí surge la polisemia,
ríos, las montañas y juegan sin que la maestra trascienden el mundo literal, estático, rígido, al
perturbe sus representaciones. El abordaje que la construir sus significaciones sobre mundos cultu-
maestra realiza, evidencia cómo ella parte de las rales, sobre procesos semióticos previos de mun-
representaciones propias de los niños y les ofre- dos colectivos, de allí la importancia del papel
ce elementos que las amplían, lo que lleva a los que tiene el adulto para ofrecer a los niños los
niños a constituir nuevas redes de sentido. Ella hilos que les permitan tejer los sentidos.
reconoce en los niños sus representaciones pre-
carias y les ofrece nuevos elementos. Cuando el niño se confronta con sus propias pro-
ducciones toma conciencia del conocer, surgen
En la situación descrita se pueden identificar tres nuevos interrogantes y nuevas búsquedas de com-
órdenes cognitivos propiciadores de representa- prensión, lo que le permite que se amplíen los
ciones: en primer lugar, los modos como los niños significados. Las representaciones no se elaboran
tienen un conocimiento y organizan sus repre- por generalización y los aportes de la maestra son
sentaciones; en segundo lugar, el modo como la referencias que les permiten a los niños plasmar
maestra retoma las concepciones o las represen- un concepto. No se refiere a un sólo objeto en
taciones que los niños tienen de su realidad, y, en particular, los niños ponen en juego un sistema de
tercer lugar, los modos como los niños amplían sus sentidos y significaciones que les permite integrar
conocimientos y asumen representaciones simbó- y elaborar nuevas significaciones y enriquecerse
licas a partir del diálogo que establecen con la polisémicamente, pues la maestra (en el diálogo
maestra, que a su vez les ofrece nuevos elementos con ellos) les ofrece nuevas representaciones y
para entretejer el mundo cultural con el mundo éstos logran darle sentido a las palabras e ima-
de los objetos. En el mundo representacional que ginar los nuevos universos, al mismo tiempo que
los niños ofrecen en la descripción anterior, los confrontan el conjunto de hechos con una reali-
objetos poseen no sólo propiedades físicas sino dad en la que ellos descubren la pertinencia de
cualidades culturales porque forman parte tanto los significados.
del mundo de lo real como de las significaciones

REVISTA DIVERSITAS - PERSPECTIVAS EN PSICOLOGÍA - Vol. 5, No 2, 2009 281


María Eugenia Villalobos

A manera de conclusión Referencias


La observación y análisis de las actividades aquí Colmenares, M.E. (1993). Apuntes para un ensa-
presentadas muestran cómo el mundo de los ni- yo sobre la función del juego en la sociedad
ños puede volverse fijo, mórbido o agresivo cuan- contemporánea, En: Qué es Jugar, Lecturas
do no cuenta con referentes que les permitan in- Preparatorias, Seminario y Taller, viernes 25
tegrar los sentidos para agenciar su creatividad y sábado 26 de junio de 1993, Cali, Ceic.
simbólica.
Colmenares, M.E. (1999). El jugador, construcción
El juego de la boutique y la actividad desarrollada identitaria del sujeto y valores de su rol como
a partir del tema del Rey León, evidencian cómo agente cultural. En: Del colombiano valiente
los niños pueden integrar nuevas significaciones y aguerrido al colombiano de la violencia y la
a sus experiencias y trascenderlas con sentidos barbarie. Cali: CEIC – Rafué.
propios. Sus diálogos dan cuenta que su vida no
ha estado vacía de sentido, que cada uno de los Colmenares, M.E. (2001). El nacimiento del su-
miembros de su cultura ha hecho aportes, pero jeto psicológico: ¿evolución o ruptura de un
para que sus experiencias vitales se semanticen, impase vital? En: La consciencia, raíces bio-
trasciendan y se elaboren simbólicamente se debe lógicas y organización psicológica. Cali: CEIC,
contar con referentes relacionales que les permi- Rafué.
tan situarlas en las nuevas representaciones.
Colmenares, M.E. (2006). La Ética como funda-
Las situaciones presentadas y sus respectivos mento psicológico de la Resiliencia. En La re-
análisis, si bien evidencian las competencias de siliencia, desvictimizar la víctima. Cali: Casa
los niños, también muestran que los maestros no Editorial Rafué.
pueden permanecer ajenos a sus procesos, no es
la ruta de lo concreto, de lo literal, de lo repetiti- Moro, C. & Rodríguez, C. (1999). El mágico nú-
vo lo que permite los avances en esas edades sino mero tres, cuando los niños aún no hablan.
sus actividades espontáneas de juego simbólico Argentina: Ediciones Paidós.
que al establecerse sobre las propias preocupa-
ciones les permiten transformar las significacio- Piaget, J. (1961) La formación del símbolo en el
nes de sus experiencia de vida. niño. México: Fondo de Cultura Económica.

Desde esta perspectiva comprender las acciones, Villalobos, M.E. (2000). El desarrollo psicológico
actividades y comportamientos de los niños y el del niño. Juego, representación y capacida-
significado que ello tiene en el desarrollo, debe des mentales del niño como sujeto. En: For-
constituirse como fuente de los actos y activi- mación de herramientas científicas en el niño
dades del maestro, dando un lugar de soporte a pequeño. Arango Editores y Universidad del
los modelos didácticos o a los conocimientos teó- Valle.
ricos, al reconocer que estos por sí mismos no
garantizan los aprendizajes: los niños sólo logran
construir conocimiento, aprender y asumir valo-
res a partir de experiencias de sentido. Por ello,
la praxis de un maestro debe sustentarse en su
anclaje cultural pues es allí donde nacen los sen-
tidos referenciales, es allí donde la cotidianidad
tiene emoción, textura, sabor y color, permitien-
do que emerjan los significados plurales y públi-
cos así como los sentidos particulares e íntimos
que cada quien le otorga.

282 REVISTA DIVERSITAS - PERSPECTIVAS EN PSICOLOGÍA - Vol. 5, No 2, 2009

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