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ISBN 978-987-46387-0-0
1. Humor. 2. Fútbol. I. Morocho Estudio, ilus. II. Sacheri, Eduardo, prolog. III. Título.
CDD A863
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Todos los derechos están reservados, reservados como las mesas de Cocodrilo. Ninguna parte de
este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electróni-
co, mecánico o marítimo (?), incluyendo fotocopia, grabación, audio de WhatsApp, o por cualquier
sistema de almacenamiento y recuperación, sin autorización por escrito del propietario del copyright y
del Pulpo Adelantado.
Esta es una obra de ficción. Nada de lo que vayas a leer aquí es verdadero, ni cierto, ni real. Todos
los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos son producto de la imaginación de los
autores (que no es mucha) o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia. Este libro se nutre
del folclore que rodea al fútbol argentino con motivo de sacar una sonrisa y sin la intención de herir
susceptibilidades. Que lo disfrutes. Y recordá que, lamentablemente, tu suegra sí es un hecho real.
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Prólogo de Eduardo Sacheri Pág. 136 - Los gatos no se comen
Prólogo del Pulpo Adelantado Pág. 156 - Los más culiados
Pág. 18 - La Bombonera no late, acopla Pronósticos del fútbol, por el astrólogo Pulpo Adelantado
Pág. 34 - El equipo de la mancha
Pág. 54 - Los grandes casi nunca descienden
Pág. 70 - El club que tropieza dos veces con el mismo club Pág. 170 - La Selección Decepción Argentina
Pág. 84 - Ingrese barrio aquí Pág. 188 - Barrilete Cómico
Pág. 204 - La justicia es ciega, y dirige en Primera División
Pág. 216 - El país de los 40 millones de técnicos
Introducción a la literatura, por el Dr. en Letras Pulpo Adelantado Pág. 230 - Glosario Central
Pág. 104 - El cesto grande Despedida, por el Dr. en Filosofía Pulpo Adelantado
Pág. 120 - Historias de diagonales, ingleses y vírgenes
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“SOY UNA AFORTUNADA, ME ELIGIÓ EL MÁS GRANDE DE TODOS LOS TIEMPOS”.
La vocal más utilizada por el Diego responde a las críticas: “Al resto de las letras, con el perdón de
los signos de puntuación, que la sigan chupando. León Gieco y la O de la canción de los Orozco, la
tienen adentro”.
Es mediodía en la Ciudad de Buenos Aires, y el sol brilla en lo alto. Es un día más de la semana, la ma-
yoría de los mortales alcanzan la mitad de su jornada laboral. Pero en el plano de los inmortales, de los
héroes, de los hombres que han superado su categoría terrenal para pasar al Olimpo mítico de los semi-
dioses, no es un día cualquiera. Es que esta mañana, el Dios del fútbol dio una entrevista televisiva donde
pasó más de 7 minutos pronunciando su reconocido y triste latiguillo vocal “Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeh”.
“Pero es insólito esto, viejo, León Gieco graba una canción hablando con la ‘O’ como un boludo, se hace
millonario y nadie se queja”, comenta la quinta letra del alfabeto, al recibirnos en la Biblioteca Nacional.
-Eeeeeeeh. Yo... yo, me equivoqué y pagué. Pero el abecedario no se mancha. Me cortaron la tilde. Se
les escapó el diccionario.
-De chico, mi sueño era participar de un Congreso de la Lengua. Lo del Diego vino solo, cada vez que
tardaba en arrancar una frase me mencionaba, y después me empezó a usar todo el tiempo. Podría
decir “aaaaa”, como hacen los peruanos, o comerse las “s”, como hacen Ruggeri y Batista, pero el Diego
me eligió a mí. ¡El más grande de todos los tiempos! Soy una letra afortunada. El resto la tiene adentro,
que la sigan mamando, viejo.
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-¿Qué tenés para decir de las demás letras, de tus colegas?
-No hay que comerse el chamuyo de las consonantes. Tampoco hay que comerse el chamuyo de que la H es muda,
más de una vez me ha dado charla. Mucho menos hay que comerse el chamuyo de las tildes ni hay que comerse el
chamuyo de las que terminan en N, S o vocal. Y no se olviden que Pelé debutó con una ”P”, de pibe.
-A la mala leche de la Z, que se creía mucho porque era la estrella de la serie de televisión “El Zorro”.
Encima, cuando llegó a la pantalla grande se olvidó de las letras amigas. Lo único que le voy a decir es:
Segurola y La Habana 4310, séptimo piso, departamento E. Y vamos a ver si me dura 30 gerundios.
-Yo no tengo nada que ver. Lo juro por la Grave y por la Esdrújula. La RAE me defraudó. Los periodistas
se olvidan de todo lo que hizo el Diego por el habla. Nadie se acuerda cuando aparecía en la tele en Fio-
rito, con rulos, haciendo trabalenguas. Solamente pasaron la parte donde hacía jueguitos con la cabeza y
decía que su sueño era jugar un Mundial. Ya quedó en el olvido cuando gambeteó a cuatro vocales y dos
consonantes para decir “Eeee” en México, en el 86, que Víctor Hugo le decía “Diccionario cósmico, ¿de
qué biblioteca viniste?”. Ese día también hizo una “E” con la mano, en el medio del partido, y nadie lo vio.
-Eeeeeeeeeeh... gracias.
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D Dalma - - - Dubai - 20
G Giannina - - - Ginebra - 15
L La Claudia - - - - - 15
B Blanca - Bilardo - - - 20
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Nápoles, Italia. Confieso que había oído hablar del tema, pero no pude dejar de asombrarme cuando
encontré el pequeño altar dedicado al futbolista más grande de todos los tiempos. En algún punto,
antes pensaba que era una broma, pero allí estuve para comprobarlo. La iglesia maradoniana es cierta.
Tiene su capilla. Existe. Como el Diego, como el Dios del fútbol.
Allí está el Diez en el Altar maradoniano, mirando una pelota que no entra en la foto, con la camiseta del
Nápoli, donde fue glorificado y alcanzó, acaso, la cumbre de sus milagros futboleros, llevando a la cima
de Europa a un club ignoto y olvidado por la historia de los grandes. Las velas llevan el 10 grabado en
su parafina, un mural alterado confunde una pintura católica clásica con el cuerpo del futbolista, mon-
tado sobre el lugar donde antes iba otro mesías, un tal Jesús. Pregunté a los napolitanos si se referían a
Jesús Dátolo, me dijeron que no, y me preguntaron si yo era un “estúpido figlio della putana”, cosa que
no respondí porque no comprendí del todo. Confieso que, al ser un fervoroso católico practicante, me
chocó un poco la idea de ver a Diego parodiando a mi Mesías. Pero luego pensé que quizás ambas cosas
podían confluir, y que mi Jesús, con su barba rala y su larga cabellera, quizás era el Checho Batista de
la iglesia maradoniana.
Me distrajo el comienzo de la misa. El pastor maradoniano consiguió la atención de los feligreses y dio
inicio a la sagrada ceremonia:
PASTOR MARADONIANO: Como primera medida para disfrutar de la ceremonia, pediremos a conti-
nuación perdón por todas las veces que se nos escapa la tortuga contra el Diego.
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- Porque le creímos a Rial cuando defendió al Kun Agüero.
- Porque dudamos de la veracidad del amor de Rocío.
- Porque pensamos que Vero tenía razón y D10S se equivocó con Dieguito Fernando.
- Porque le tomamos la leche al gato y en algún momento estuvimos del lado de Mancu.
- Porque dudamos del Diez y le creímos a los periodistas en los quilombos en Ezeiza.
Respondemos.
“Aquel 7 de octubre de 1995, el Diego volvió a vestir la camiseta de Boca en la Bombonera. Ese día, contra
Colón, la magia de Maradona se vio interrumpida por una falta de Horacio Ameli que el árbitro Lamolina
no sancionó. Con D10S en el piso, el Huevo Toresani, cual Judas traidor, le reclamó a nuestro Señor que
se levantara. Diego, el más grande de todos los tiempos, era sobrado por acaso el jugador más intrascen-
dente de la historia. La discusión se extendió durante largos minutos hasta terminar con la expulsión del
defensor de Colón. Culminado el partido, el traidor Toresani, embebido en las licorosas mieles de la so-
berbia, declaró: ‘Maradona manejó el partido. Él me echó de la cancha, me gustaría encontrarlo para ver
si me repite en la cara todo lo que me dijo’. A lo que nuestro Señor respondióle: ‘A ese muchacho le digo
que vivo en Segurola y Habana 4310, séptimo piso. A ver si me dura 30 segundos’”.
Es palabra de D10S.
PASTOR MARADONIANO: La explicación de la palabra de hoy, que cuenta acaso una de las más recono-
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cidas batallas verbales de nuestro Dios, es muy sencilla, y ya la explicó el Señor mismo. Toresani es como
Havelange: le vende balas a uno y el rifle al otro. Así que ahora para finalizar rezaremos el Diego nuestro.
TODOS: “Diego nuestro, que estás en Dubai. Dosificada sea tu dosis. Que eluda al fisco tu reino. Emba-
race tu voluntad, así en la Ojeda, como en la Oliva. Danos hoy nuestro “eeehhh” de cada día. Perdona
a la enfermera, como también nosotros perdonamos a Codesal. No nos dejes caer en la de Mancuso, y
líbranos de debutar con un pibe. Amén”.
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Desde su temprano debut a los 15 años de edad,
Diego Armando Maradona deslumbró a propios
y ajenos. Así comenzó su meteórica carrera
como futbolista profesional, plagada de glorias,
hazañas y milagros que lo impulsaron rápidamen-
te como el mejor jugador de todos los tiempos.
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Así, y según una reciente investigación de la con-
sultora Música Urbana Ya: Armonía Libre Para En-
tes Devenidos en Orquestas (M.U.Y.A.L.P.E.D.O),
se encontraron fragmentos ocultos en una ser-
villeta, pertenecientes a Andrés Ciro. Se trataba
de una versión alternativa de su recordado tema
“Maradó”, y que había escrito por si en algún mo-
mento el Diego pifiaba su destino de héroe eterno.
INTRODUCCIÓN MARADÓ
LOS PIOJOS
(LETRA ALTERNATIVA)
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El exlíder de los Piojos no fue el único que dejó
una letra alternativa en honor a Maradona. Juan-
se, cantante de “Los Ratones Paranoicos”, escribió
una canción que recordaba los momentos de ple-
nitud nocturna que había compartido con el astro
de rulos.
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Pero esto no fue todo. El hermano de Rodrigo, Uli- A Sudáfrica llegó, en pedo y en avión.
ses, quiso hacer lo mismo que el Potro y redactó Hasta a Garcé lo llevó, milagro, alfajor.
una nueva canción con idéntico ritmo que la recor- Su equipo tenía una estrella, era Messi con anfeta.
dada “Mano de Dios”. En ella, se homenajeaba al Y a México eliminó, chau Chavo, Don Ramón.
ciclo de Diego como DT de la Selección Argentina. El Y la Alemania de Low, tranquilos, chamuyo.
resultado no fue el esperado, ya que la canción no Queríamos ir al frente, nos rompieron el ojete.
solo cosechó críticas, sino que Maradona además
le inició dos juicios a Ulises que, como no tenía Ya fue, ya fue, ya fue, ya fue… Diego, Diego...
dinero para pagarle a los abogados, terminó per- Ya fue, ya fue, ya fue, ya fue… Diego, Diego...
diendo y cumpliendo una condena de tres años en
el penal de Marcos Paz.
LA MANO DE DIOS
RODRIGO
(LETRA ALTERNATIVA)
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