Vous êtes sur la page 1sur 8

Entendemos que hay distintos modos de indagar al sujeto, entre ellos la pregunta por lo

"infantil". Lo "infantil" en el marco psicoanalítico tiene en la obra de Freud y de Lacan

importantes referentes. Ambos autores diferencian y articulan de modo muy particular los

términos "infancia" y "infantil". De modo general, en un primer acercamiento, la "infancia",

desde un marco cronológico, sintetiza las experiencias y vivencias de los primeros años de

vida del niño; y, lo "infantil", en la medida que rompe con lo cronológico, delimita en la

lógica del inconsciente el carácter estructural del sujeto. Freud, en Tres ensayos de teoría

sexual, declara: "Ya en 1896 destaqué la relevancia de los años infantiles para génesis de

ciertos importantes fenómenos, dependientes de la vida sexual, y después no he cesado de

traer al primer plano el factor infantil de la sexualidad" (Freud, 1901-05:160). Entonces, de

acuerdo a esta perspectiva, hay un "infantil" que es de estructura; y que, en Freud, se

articula a la noción misma de sexualidad. Al plantear el factor infantil de la sexualidad en la

etiología de las neurosis, el autor da lugar a un nuevo modo de definir al sujeto. En la obra

de Freud, lo "primario" nombra el momento constitutivo del sujeto en el más allá de lo

observable. La represión primaria, el narcisismo primario, la identificación primaria, son

distintos modos de abordar las diferentes facetas de lo mismo, o mejor, del "sí mismo".

Cabe aclarar, sin embargo, que no es equivalente plantear lo "primario" como deducción

lógica de lo "secundario", que formular lo "primario" en términos de hallazgo clínico. Sí

bien la deducción lógica de lo "primario" es compatible con una lectura deductiva de la

obra freudiana, hay algo que el mismo autor subraya y que nos interesa profundizar. Freud,

en Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia (Dementia Paranoides)

descrito autobiográficamente, declara: "Queda para el futuro decidir si la teoría contiene

más delirio del que yo quisiera, o el delirio, más verdad de lo que otros hallan hoy creíble"

(Freud, 1911:72). Tal inquietud acomete al autor porque encuentra similitudes entre su
Teoría de la Libido y la Teoría (delirio) de los Rayos Schreberiana. "Los «rayos de Dios»,

de Schreber, compuestos por la condensación de rayos solares, haces nerviosos y

espermatozoides, no son sino las investiduras libidinales figuradas como cosas y

proyectadas hacia afuera, y prestan a su delirio una llamativa coincidencia con nuestra

teoría" (Freud, 1911:72). Cuando Freud declara esta similitud, ¿en qué avanza? Pensamos

que avanza en varias direcciones, pero por ahora nos interesa profundizar la reflexión

alrededor del lugar del investigador en el campo clínico del psicoanálisis. Si investigar es

dejarse capturar por lo nuevo, es decir, por lo sin-sentido, problematizar la construcción

misma del sentido, es una postura ética. En otras palabras, un concepto puede sostenerse

teóricamente, sin que eso implique su eficacia en el campo clínico. Lo contrario también es

válido, pues en la clínica constantemente nos encontramos con hechos que carecen de

armado teórico. Freud, atento a la necesidad clínica de su objeto de estudio (las neurosis),

interroga su propia teoría, rescatando lo que normalmente quedaba al margen, a saber, la

verdad que la construcción delirante da a conocer.

Las 5 teorías de la personalidad de Sigmund Freud

Aunque existen ciertas contradicciones entre los modelos de personalidad creados por

Freud, en general pueden concebirse como teorías complementarias o bien como

actualizaciones y desarrollos de varios conceptos fundamentales, por ejemplo las pulsiones

o los mecanismos de defensa. Vamos en qué consiste cada una de estas teorías.

1. Modelo topográfico
Freud desarrolló el modelo topográfico durante la primera etapa de su carrera.

Originalmente fue descrito en una de sus obras clave: “La interpretación de los sueños”,

publicado en el año 1900. Esta teoría sobre la personalidad también es conocida como

“Primera Tópica”.

El modelo topográfico divide la mente en tres “regiones”: la inconsciente, la

preconsciente y la consciente. En cada uno de estos lugares, que deben ser entendidos de

forma simbólica, encontraríamos contenidos y procesos psicológicos diferentes.

El inconsciente es el nivel más profundo de la mente. En él se ocultan pensamientos,

impulsos, recuerdos y fantasías a las que resulta muy difícil acceder desde la consciencia.

Esta parte de la mente está dirigida por el principio de placer y por los procesos primarios

(la condensación y el desplazamiento), y la energía psíquica circula de forma libre.

La mente preconsciente actúa como punto de unión entre las otras dos secciones. Está

conformada por huellas de memoria en formato verbal; en este caso sí es posible conocer

los contenidos desde la consciencia a través de la focalización de la atención.

Por último, la consciencia es entendida como un sistema con un rol intermediario entre

las regiones más profundas de la psique y el mundo exterior. La cognición, la motricidad y


la interacción con el entorno dependen de la mente consciente, que está regida por el

principio de realidad en lugar de por el de placer, del mismo modo que el preconsciente.

Artículo relacionado: "Sigmund Freud: vida y obra del célebre psicoanalista"

2. Modelo dinámico

El concepto “dinámico” hace referencia a un conflicto entre dos fuerzas que se produce

en la mente: los impulsos (fuerzas "instintivas"), que buscan la gratificación, y las defensas,

que procuran inhibir a los anteriores. Del resultado de esta interacción surgen los procesos

psicológicos, que suponen una resolución más o menos satisfactoria o adaptativa de los

conflictos.

En este modelo Freud concibe los síntomas psicopatológicos como formaciones de

compromiso que permiten una gratificación parcial de los impulsos a la vez que causan

malestar, actuando como un castigo contra la conducta de la persona. De este modo la salud

mental dependería en gran medida de la calidad de las defensas y de las autosanciones.

Quizás te interese: "Las principales teorías de la personalidad"

3. Modelo económico

El concepto fundamental del modelo económico de la personalidad es el de “pulsión”,

que se puede definir como un impulso que favorece que la persona busque un fin
determinado. Estas pulsiones tienen un origen biológico (en concreto se relacionan con la

tensión corporal) y su objetivo es la supresión de estados fisiológicos desagradables.

Dentro de este modelo encontramos en realidad tres teorías distintas, desarrolladas entre

1914 y 1920 en los libros “Introducción al narcisismo” y “Más allá del principio de placer”.

Inicialmente Freud distinguió entre la pulsión sexual o de reproducción, que lleva a la

supervivencia de la especie, y la de autoconservación, focalizada en la del propio individuo.

Posteriormente Freud añadió a esta teoría la distinción entre las pulsiones objetales,

dirigidas a objetos externos, y las de tipo narcisista, que se centran en uno mismo.

Finalmente propuso la dicotomía entre la pulsión de vida, que incluiría las dos anteriores, y

la pulsión de muerte, criticada con dureza por muchos de los seguidores de este autor.

Quizás te interese: "¡Sorteamos 5 ejemplares del libro "Psicológicamente Hablando"!"

4. Modelo genético

La teoría freudiana sobre la personalidad más conocida es el modelo genético, en el cual

se describen las cinco fases del desarrollo psicosexual. Según esta teoría el comportamiento

humano está regido en gran medida por la búsqueda de la gratificación (o descarga de la

tensión) en relación a las zonas erógenas del cuerpo, cuya importancia depende de la edad.
Durante el primer año de vida tiene lugar la fase oral, en la cual la conducta se centra en

la boca; así, los bebés tienden a morder y a succionar los objetos para investigarlos y

obtener placer. En el segundo año la zona erógena principal es el año, por lo que los

pequeños de esta edad están muy centrados en la excreción; por esto Freud habla de “fase

anal”.

El siguiente estadio es la fase fálica, que se da entre los 3 y los 5 años; durante este

periodo se producen los célebres complejos de Edipo y de castración. Entre los 6 años y la

pubertad la libido se reprime y se priorizan el aprendizaje y el desarrollo cognitivo (fase de

latencia); finalmente, con la adolescencia llega la fase genital, que señala la madurez

sexual.

La psicopatología, más específicamente la neurosis, se entiende como el resultado de la

frustración de la satisfacción de las necesidades características de estos periodos del

desarrollo, o bien de la fijación psicológica total o parcial en uno de ellos a causa de un

exceso de gratificación durante la etapa crítica.

Artículo relacionado: "Las 5 etapas del desarrollo psicosexual de Sigmund Freud"

5. Modelo estructural

La teoría de personalidad de Freud fue propuesto en 1923 en el libro El Yo y el Ello.

Como el modelo genético, el estructural es particularmente conocido; en este caso se


destaca la separación de la mente en tres instancias que se desarrollan a lo largo de la

infancia: el Ello, el Yo y el Superyó. Los conflictos entre estas darían lugar a los síntomas

psicopatológicos.

La parte más básica de la mente es el Ello, compuesto por representaciones

inconscientes de las pulsiones relacionadas con la sexualidad y con la agresión, así como

por huellas mnémicas de las experiencias de gratificación de estos impulsos.

El Yo se concibe como un desarrollo del Ello. Esta estructura tiene un papel regulador

en la vida psicológica: evalúa los modos de satisfacer los impulsos teniendo en cuenta las

demandas del entorno, trabaja tanto con contenidos inconscientes como conscientes, y es en

esta parte de la mente donde ejercen los mecanismos de defensa.

Por último, el Superyó actúa como conciencia moral, censurando determinados

contenidos mentales, como supervisor del resto de instancias y como modelo de conducta

(es decir, supone una especie de “Yo ideal”). Esta estructura se forma a través de la

interiorización de las normas sociales, en la cual cumple un papel esencial el complejo de

Edipo.

https://ocw.ehu.eus/pluginfile.php/13436/mod_resource/content/1/Sigmund%20Freud%

20y%20el%20Psicoan%C3%A1lisis%20%28texto%29.pdf
ensayo

http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.1475/ev.1475.pdf

https://psicologiaymente.net/personalidad/teoria-personalidad-sigmund-freud

Ensayo

https://www.biografiasyvidas.com/monografia/freud/psicoanalisis.htm

Vous aimerez peut-être aussi