Vous êtes sur la page 1sur 4

1.

Fueron los documentos para la organización política confeccionados desde la


Revolución de Mayo: Reglamento Orgánico y Estatuto Provisional de 1811; Estatuto dado
al Supremo Poder Ejecutivo y leyes de la Asamblea General Constituyente de
1813;Estatuto Provisional de 1815; Reglamento Provisorio para la Dirección y
Administración del Estado de 1817; Constituciones de 1819 y 1826 ; los pactos
interprovinciales y el sistema de autonomías provinciales, en especial el Pacto Federal de
1831. Además, los constituyentes del 53, tuvieron en cuenta la obra de Juan Bautista
Alberdi, “Bases y Puntos de Partida para la organización política de la República
Argentina”, junto con el “Dogma Socialista” de Esteban Echeverría. Otro antecedente, la
Constitución de los EEUU
2. Reforma de 1860:
Cuando la Provincia de Buenos Aires se incorporó a la Confederación, luego de firmar el
Pacto San José de Flores, se realizó una Convención provincial, la cual sugirió diversas
reformas a la Constitución. Estas reformas variaban desde las cosméticas (eliminación de
frases como "ejecuciones a lanza y cuchillo", y reemplazo de Confederación por Nación) a
otras más importantes (eliminación del requisito de aprobación por el Congreso para la
entrada en vigencia de las constituciones provinciales). Ese mismo año, una Convención
Reformadora en Santa Fe aprobó estas reformas sugeridas, dando paso así a la
reunificación nacional.

Reforma de 1866:
Entre las reformas introducidas en 1860 había algunas de carácter rentístico, como
transición para la entrada de Buenos Aires a la Nación. Establecía como condición de la
reforma que ella pudiera ser realizada “pasados diez años desde el día en que la juren los
pueblos” conforme fuera propuesto por la provincia de Buenos Aires al tiempo de su
incorporación a la Confederación y como resultado de las reformas por su legislatura
aprobada. El sentido de ésta reforma es eliminar esta condición.

Reforma de 1898:
El crecimiento de las actividades del gobierno desbordaba las instituciones previstas en la
Constitución. Por eso, en 1898 se reunió una Convención en Buenos Aires que aprobó,
entre otras menores, estas reformas:

* Cambio de la base de elección de Diputados. La constitución de 1853 indicaba que se


elegiría un diputado cada 20.000 habitantes. El crecimiento poblacional demostró la
necesidad de un cambio. El artículo se reformó para que el Congreso pudiera elevar la base
de elección de diputados para poder mantener su número en una cantidad razonable (de
no haber sido así, hoy la Cámara contaría con 1.121 miembros).
* Aumento de los ministerios. La Constitución fijaba en cinco el número de ministerios y
deslindaba sus ramos (Relaciones Exteriores, Interior, Justicia e Instrucción Pública,
Hacienda, Guerra y Marina). Con la reforma, su número aumentó a ocho y su deslinde se
dejó a la legislación.

Reforma de 1949:
La necesidad de incorporar nuevos derechos sociales y las nuevas funciones del Estado
fueron los argumentos básicos que motivaron esta reforma constitucional.
Fueron incorporadas numerosas claúsulas sociales, tales como los derechos de la
ancianidad, los derechos del niño, derechos de la mujer, derecho laboral con fuerte
protección de los trabajadores, el hábeas corpus. Reforzó también las facultades del Poder
Ejecutivo. Esta reforma constitucional fue promovida por el gobierno de Juan Domingo
Perón. La modificación posibilitaba que los presidente fueran reelectos indefinidamente. El
27 de abril de 1956, el gobierno militar que había derrocado a Perón abolió esta reforma a
través de una mera y anticonstitucional proclama.

Reforma de 1957:
En 1957 el gobierno militar encabezado por los golpistas: Aramburu y el Almirante Isaac F.
Rojas de la llamada Revolución Libertadora promovió -mediante el decreto militar
3838/57- derogar la Constitución de 1949 vigente para restablecer la Constitución de
1853, eliminando de esa manera los derechos sociales, como los derechos de la ancianidad
y Derechos del niño, previsionales y civiles como por ejemplo el hábeas corpus. La
Convención estuvo prohibida a la representación de ciudadanos de origen peronista, que
demostraron ser mayoría al votar masivamente en blanco. Por su parte la Unión Cívica
Radical se fragmentó en dos partidos. La Asamblea Constituyente se limitó a convalidar la
decisión del gobierno militar impidiendo la incorporación de los derechos sociales y
laborales, por lo que se produjo el retiro de la mayor parte de las representaciones
políticas, alcanzándose a agregar el artículo 14 bis, que eliminó, antes que incorporó
derechos sociales antes de quedar totalmente sin quórum.

Reforma de 1972:
En 1972 la Junta de Comandantes que gobernaba "de facto" el país durante la llamada
Revolución Argentina dictó un Estatuto manifestando explícitamente que se hacía en
"ejercicio del poder constituyente" que incluía una serie de considerandos y reformó
quince artículos de la Constitución (texto de acuerdo a la reforma de 1957), al mismo
tiempo que declaró inaplicables otros cuatro artículos.

Entre otras reformas constitucionales se estableció:


* reducción del mandato del presidente, vicepresidente, diputados y senadores a cuatro
años
* reelección del presidente por una vez
* reelección indefinida de diputados y senadores
* elección directa de presidente, vicepresidente, diputados y senadores
* la creación del cargo de tercer senador por la minoría
* la simultaneidad de las elecciones para cargos nacionales
* la reducción del quórum para sesionar
* un mecanismo de aprobación automática de proyectos de ley presentados por el Poder
Ejecutivo si no es tratado en un plazo determinado
* un mecanismo de aprobación de leyes directamente por las comisiones internas de las
Cámaras
* un organismo especial para realizar el juicio político a los jueces integrado por miembros
del Poder Judicial, del Poder Legislativo y de los abogados
Las elecciones de 1973 y las autoridades democráticas surgidas de ellas se regularon por
esta reforma. El Estatuto establecía que el mismo regiría hasta el 24 de mayo de 1981,
fecha en que automáticamente quedó sin vigencia.

Reforma de 1994:
El 13 de diciembre de 1993, el presidente de extracción justicialista Carlos Saúl Menem y el
ex-presidente radical Raúl Alfonsín suscribieron el Pacto de Olivos, por el cual las dos
fuerzas políticas mayoritarias acordaron convocar a una Convención Constituyente para
reformar la Constitución Nacional, incluyendo un "núcleo de coincidencias básicas" en el
que se acordaba previamente el contenido de una serie de puntos de reforma, dejando
otros para la discusión abierta en la Asamblea Constituyente. La Convención Constituyente
sesionó en las ciudades de Santa Fé y Paraná y el 22 de agosto de 1994, aprobó una amplia
reforma constitucional que abarca 44 artículos, estableciendo entre otras normas: el
reconocimiento de los derechos de protección ambientales, del consumidor, a la
información, la acción constitucional de amparo simple y colectivo, los delitos contra la
constitución y la democracia, la preeminencia de los tratados internacionales, el voto
directo y la reelección presidencial por una vez y acortamiento del mandato de 6 a 4 años,
la reglamentación de los decretos por razones de necesidad y urgencia, el tercer senador
por la minoría, el Consejo de la Magistratura, la autonomía a la Ciudad de Buenos Aires,
etc.
También estableció el sistema de ballotage, una segunda vuelta electoral en la elección
presidencial en caso de que ningún candidato obtuviese más del 45% de los votos válidos
emitidos o sacando un mínimo de 40% superase al segundo por más del 10%.
3. Al comenzar el período, en 1810, estalló la revolución político-militar. Se
produjo en Buenos Aires y desde allí buscó extenderse al resto del Virreinato, donde
encontró grandes dificultades. La unión entre las distintas regiones que componían el
Virreinato era muy débil. Como en todos los procesos de este tipo, se sumaba a la
dificultad de articulación entre las regiones la cuestión sobre la construcción de un orden
político nuevo. Preguntas como qué grupo asumiría el control, bajo qué sistema y cuál
sería la base de su legitimidad estuvieron presentes a partir de ese momento de manera
muy aguda. Como consecuencia de las dificultades para construir el orden político y
administrativo nuevo, la década 1810-1820 estuvo atravesada por los conflictos entre los
grupos revolucionarios y aquellos que se resistían a abandonar el esquema de dominación
colonial. Y también dentro de los revolucionarios existían diferentes concepciones: los
moderados y los que sostenían propuestas de cambios más profundas; quienes proponían
un sistema republicano, o quienes consideraban a la monarquía como una mejor opción. El
problema central de la década fue lograr y consolidar la independencia. Este objetivo se
alcanzó y el viejo Virreinato no volvió a ser colonia. Pero el problema de la organización
política no pudo ser resuelto en este período. Más allá de importantes intentos, los
proyectos de construcción de un gobierno centralizado para las Provincias Unidas
terminaron en fracasos. La década se cerró con la batalla de Cepeda (1820) donde el débil
poder central del Directorio cayó ante el avance de las autonomías regionales. Se había
logrado la independencia, pero aún faltaba mucho para la creación de una organización
nacional que fuese aceptada y que tuviese legitimidad para el conjunto de la población.
La disolución del Directorio y del Congreso puso fin al gobierno central. Los gobiernos
provinciales fueron estableciendo sus propias formas de gobierno en territorios sin límites
precisos que en general se trazaron a partir de las ciudades más importantes. A lo largo de
todo el periodo las diferencias políticas tuvieron en la mayoría de los casos sus orígenes en
diferencias tanto económicas como sociales, regionales, etc., Por lo tanto, los intentos por
construir un Estado unificado se dificultaron enormemente. Los enfrentamientos políticos
expresaban problemas más profundos que correspondían a las oposiciones que se
generaban entre los grupos sociales, los intereses provinciales o regionales y las
diferencias que se producían entre el campo y la ciudad *. Estos grupos representaban
proyectos diferentes y han pasado a ser conocidos como unitarios y federales. Pero si
queremos evitar confusiones debemos saber diferenciar y entender de qué se habla
cuando se mencionan estos dos términos. Ambos responden a las formas en que
concebían la organización política del país. El proyecto unitario (que deberíamos definir
con mayor precisión como centralista) se caracterizó por una fuerte subordinación de los
poderes provinciales al poder central. Por su parte, los diversos proyectos federales
entendían que la organización del Estado nacional debía basarse en la asociación de
Estados regionales (provinciales) que delegaran parte de su poder al Estado central. A una
primera etapa caracterizada por la autonomía de las provincias, le siguió a mediados de la
década de 1820 el breve intento centralizador de Rivadavia que culminó en un fracaso.
Posteriormente, a mediados de la década de 1830, el gobernador de Buenos Aires era Juan
Manuel de Rosas. Su política proclamaba un especial federalismo basado en una posición
autonomista que demoraba cualquier intento de organización nacional que le significara a
su provincia la pérdida de recursos y de mecanismos de control. La batalla de Caseros en
1852, un nuevo levantamiento del Litoral contra Buenos Aires liderado por Justo José de
Urquiza, marcó el fin de esta etapa.
4. La Constitución Argentina está dividida en tres partes:
1. Preámbulo: en el mismo se indican los valores supremos que se tuvieron en cuenta al
redactar la constitución.
2. Derechos y garantías: enumera la forma de gobierno del país y los derechos y garantías
de las personas.
3. Poderes del Estado: enumera la composición, funciones, forma de elección, requisitos,
de cada uno de los poderes: ejecutivo, legislativo, judicial

Vous aimerez peut-être aussi