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ABP 9

1. Definir espasmos tónicos.


2. Describir movimientos parasitarios.
3. Describir perfil psicológico de un niño con tartamudez.
4. Describir la actitud adecuada de los padres frente a una disfemia.
5. Definir tartamudez.
6. Clasificar tipos de tartamudez.
7. Describir grados de tartamudez.
8. Describir tratamiento fonoaudiológico de la tartamudez.

Desarrollo:
1. Convulsión que consiste en contracciones relativamente duraderas,
determinando una rigidez casi permanente, interrumpida, a veces,
por sacudidas.
http://www.portalesmedicos.com

2. Cuando una acción se repite multitud de veces, el cerebro crea


conexiones de alta velocidad para que dicha ejecución o
movimiento resulte más sencilla, en donde la repetición masiva de
un movimiento o postura trae irremisiblemente movimientos
parasitarios al movimiento en ejecución.
http://www.metodo-pilates.com

3. Los efectos psicológicos de la tartamudez pueden ser severos afectando el estado de


ánimo de la persona de forma continua. Además, la tartamudez es una discapacidad
muy estigmatizada, donde continuamente se cuestiona la inteligencia y habilidad
emocional de la persona. Sentimientos que son comunes, y muchas veces severos, en
las personas que tartamudean son vergüenza, miedo, ansiedad, enojo y frustración.
Una sensación de falta de control es común en quienes tartamudean, todo lo cual
muchas veces es causa de depresión.

http://es.wikipedia.org
4. Que los padres no se angustien, ni se alarmen cuando aparecen las
difluencias en el niño, ya que si prestan demasiada atención a los
errores, el niño puede empezar a inquietarse por su expresión y
puedan aparecer problemas de comunicación con determinadas
personas o en determinadas circunstancias.
La actitud hacia el hijo debe ser sosegada, atender las demandas de
comunicación del niño, darle tiempo para responder, atender más
al contenido de la emisión que a la forma, y estar atentos a la
manera en que le trasmiten la información al niño, tanto en el
lenguaje verbal como el corporal, sin demostrar tensión o ansiedad.
www.loracep.org (archivo PDF)

5. Trastorno del habla que se caracteriza por una alteración de la


fluidez y del ritmo de la expresión oral. Comporta un patrón de
respuestas complejo (cognitivo, lingüístico, emocional,
comunicativo) que puede tener una gran variabilidad interindividual
Clínicamente se suelen identificar tres formas: tónica, clónica y
mixta. http://www.espaciologopedico.com
6.
Tartamudeo por repeticiones:

Este tipo de tartamudeo consiste en la repetición persistente y frecuente de sonidos,


sílabas o palabras como por ejemplo: “t-t-t-t-tiene”, “mi-mi-mi- mi papa”. Estas
repeticiones solo se considerarán problemáticas cuando se conviertan en un estilo del
habla del niño, es decir, cuando aparezcan con una frecuencia excesiva.

Tartamudeo por bloqueos:

Este tipo de tartamudeo se caracteriza porque el niño se traba con las palabras, es decir,
parece como si le costara “sacar” el sonido de las palabras. Esto suele ir acompañado de
una intensa gesticulación, fuerza en los labios y en la mandíbula que le permiten
finalmente “expulsar” el sonido deseado. Es frecuente que el niño busque otras palabras
alternativas para decir lo mismo y evitar las palabras más problemáticas. En español los
bloqueos aparecen con mayor frecuencia en palabras que empiezan con las siguientes
consonantes: “b”, “c”, “d”, “g”, “m”, “n”, “p”, y “t”.
Tartamudeo por prolongaciones:

En este caso el tartamudeo aparece por un exceso de duración de los sonidos de algunas
palabras. Las consonantes en las que es más frecuente prolongar el sonido en español
son: “f”, ”y”, ”l” y ”s”.

7. I Normalidad:
Los niños con disfluencias normales, entre los 18 meses y los 3 años, presentarán
repeticiones de los sonidos, sílabas y palabras especialmente al principio de las frases,
esto ocurre habitualmente en 1% de las frases.
Luego de los 3 años, los niños con un lenguaje normal no repiten los sonidos sino que
las palabras y frases completas, incluso sonidos de relleno, o dejando frases sin
terminar. Los niños con lenguaje normal pueden tener disfluencias en cualquier
momento, pero se hace más notorio cuando están cansados, tristes, o “acelerados”,
incluso cuando deben hacer preguntas o contestarlas.

II Tartamudez leve
Puede empezar en cualquier momento, pero es más frecuente entre los 3 y 5 años,
cuando el desarrollo del lenguaje es particularmente rápido, y suele aparecer frente a
situaciones de stress para el niño (nuevo hermano, cambio de casa). Estos niños se
presentan igual que los anteriores, pero la frecuencia de la disfluencia es mayor
(repiten más veces o prolongan letras) y muestran signos de darse cuenta de la
alteración, a veces cerrando los ojos, mirando hacia un lado, tensando la boca. Otro
signo en estos casos es que el tartamudeo no tiene tanta intermitencia, si no que se
presenta todos los días; por último los niños no están tan conscientes del tartamudeo,
pero pueden estar por momentos avergonzados de hablar, incluso pueden en esta
etapa preguntarle a sus padres por qué tienen este problema para hablar.

III Tartamudez severa


Estos niños generalmente muestran signos físicos de tensión, e intentan esconder su
tartamudez y evitan hablar. Se caracteriza por difluencias en cada frase, prolongación
o eliminación de letras. Pueden tener signos físicos agregados como los mencionados
en los pacientes menos severos, o también agregar sonidos antes de la palabra que
suponen van a tartamudear.
Lo más probable es que este tipo de tartamudez severa que se presenta por más de un
año y medio persista, aunque algunos pueden tener una recuperación espontánea.
La frustración que resulta de no poder hablar con un ritmo correcto les provoca miedo
de hablar. Se ponen ansiosos frente a situaciones en que se supone deberán hablar.
http://www.clinicalascondes.cl

8. - El tratamiento es un programa de trabajo.


- Busca lograr la mayor y mejor rehabilitación del niño.
- Las terapias son ejercicios prácticos.
- La interrelación y la confianza con el paciente son claves para lograr los efectos
esperados en el tratamiento.
- No se puede establecer solo un tratamiento para esta enfermedad.
- Además el tipo de tratamiento dependerá de la etapa en la cual se encuentra. Las
dos terceras partes de los niños no necesitan tratamiento.
- El tratamiento se debe comenzar entre los dos años y medio y los 6, ya que aun no
han desarrollado totalmente el lenguaje.
- La duración de este tratamiento varía según la edad del paciente.
- Se debe advertir al paciente sobre la alta posibilidad de recaída.
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