Vous êtes sur la page 1sur 3

Página 3 |||| Quistococha es el paraÍso Pág.

2 || celebración
año nuevo chino

Ecología y diversión
El sabor de la festividad

Dos culturas
Iquitos le permite tener una experiencia de viaje en la que puede disfrutar distintas unidas en la
propuestas. La que le ofrecemos es ecológica y de entretenimiento, para toda la familia. emblemática
calle Capón

Lo Nuestro
Año 5. Edición Nº 286. Jueves 7 de febrero de 2019

suplemento semanal

El Peruano

ILO
turismo, destinos y rutas del país

turismo en el sur
Un gran destino por descubrir es el que ofrece
siempre la ruta que va de Ilo hasta Moquegua. Son 100
kilómetros de llamativos paisajes costeros, por un lado,
y fértiles valles, por otro, donde se elaboran productos

MOQUEGUA
diversos. Súmele la historia y la empatía de su gente.

Periplo mágico
Texto y Fotos:
Rolly Valdivia

S
i se tratara de una pro-
puesta comercial, la
promocionaríamos
como un 2x1. Si fuera un tema
futbolístico, sería pertinente
hablar de una dupla que se
entiendealasmilmaravillasy
juega en pared todo el tiempo.
Y, finalmente, si quisiéramos
resumir o expresar la situa-
ción en una frase, en sentido
figuradoutilizaríamosaquella
de anillo al dedo, por ser ele-
mentoscomplementariosque
encajan a la perfección.
Pero existe un problema
que echa por la borda el pá-
rrafo anterior; aunque eso
–hay que decirlo– es impo-
sible porque no estamos en
ninguna embarcación, como
tampoco andamos diseñan-
do una estrategia comercial
de ‘lleve dos y pague uno’ y,
menos aún, describiendo lo
que ocurre en una cancha de
fútbol. Lo del sentido figura-
do es una causa perdida. Se
seguirá utilizando, aunque
–esperamos– de manera más
certera y apropiada.
Continúa en las págs. 4-5»
4 El Peruano Lo Nuestro Jueves 7 de feb

ESPECIAL

DUCTIVOS
COSTA Y VALLE PRO

Ilo-Moquegua,
de ida y vuelta
Un destino altamente recomendable para visitar el fin de
semana o, si está de vacaciones, es el que puede disfrutar en esta ruta
de ida y vuelta: Moquegua tiene historia, una actividad productiva que
le encantará, una gastronomía portentosa, basada casualmente en
esos insumos de primera y una riqueza natural en la costa de Ilo, cada
vez con más y mejores servicios para el turista. Allá nos vemos.

viene de la página 1» también que en ese segundo dose en un 2x1, aunque este
destino no hay olas ni brisas. relato no trate de fútbol ni de

E
so del anillo y el dedo Una ciudad. Varias casonas ofertas comerciales.
es poco inspirador. veteranas, tradicionales, con Ambos se complementan.
Tendría cierto sentido prestancia. Muchas bodegas en Ilo es horizonte Pacífico, fresca
si pensáramos en elaborar una las que hay harto pisco puro o gastronomía marina, diver-
lista sobre destinos ideales macerado con frutas. No está sión en la arena y en las olas;
para pedidas de mano, algo que mal. Suena convincente. No Moquegua es valle productivo,
no ocurrirá en esta ocasión... hay manera de resistirse. De- ciudadvestidadepasado,brindis
o tal vez sí, total, esta crónica cisión tomada. Se prolonga ese patriótico en su Ruta del Pisco,
parece decidida a llevarnos por viaje que debió de terminar arqueología y misticismo en el
caminos insospechados. ¿Será en la volcánica y siempre or- cerro Baúl, buen provecho en
porque esta ruta de 2x1 nació gullosa Arequipa –iglesias y sus restaurantes campestres
de la casualidad y de un vamos conventos, campiñas, sabrosas dondesesirvencuyesbienfritos
a ver qué pasa? picanterías– o en la veraniega y y cremosas paltas.
A veces sucede. Uno está siempre refrescante Mollendo. Hacia allá vamos. Escoger la
en un lugar y, de pronto, se Puntos de partida hacia ruta. De Arequipa a Moquegua
anima a partir hacia otro esos paraderos no progra- por La Repartición y La Joya,
destino, donde hay mar y mados que se volvieron ten- para continuar luego hasta
playas, una glorieta y hasta tadores por los decires de Ilo. Otra opción. De Arequipa
un muelle fiscal; y, ya estan- otros viajeros que presumían a Mollendo y, desde allí, por una
do en ese otro destino, se de haber estado allá. Fue por carretera que coquetea con el
decide ir un poquito más ellos que Moquegua e Ilo, o Ilo litoral hasta llegar a las playas
allá que no es lo mismo que y Moquegua –el orden de los ileñas. Visiones inéditas de un
irse al más allá, si me per- destinos no altera la travesía, mar ignoto, apenas visitado
miten aclararlo –tocando si me permiten el parafraseo pasando Mejía –un balneario
madera y haciendo contra matemático–, terminarían ju- residencial con lagunas biodi-
con mis dedos–; como aclaro gando en pared y convirtién- versas que son un santuario
brero de 2019 Lo Nuestro El Peruano 5

paseos en bote.
Legado Continuar hacia el sur. Más
playas, otras playas: Puerto
◗◗Distancias. Moquegua Inglés –piscina natural, acan-
a Ilo: 99 kilómetros. De tilados, un escenario propicio
Arequipa a Moquegua: para las actividades deporti-
224 kilómetros. De vas como el windsurf– y Pozo
Mollendo a Ilo: 142 de Liza, la más concurrida, el
kilómetros. De Lima balneario favorito. Fiesta y
a Moquegua: 1098 diversión a cinco kilómetros
kilómetros. de distancia. Aquí el verano
se disfruta en compañía y en
◗◗En todos los tramos hay multitud. Es un lugar reser-
servicio de transporte vado para quienes gustan del
público todos los días. movimiento, el jolgorio y la
fiesta al aire libre.
◗◗En Ilo, capital de la La última puntada en Ilo.
provincia del mismo Salir. Cambiar de escenario.
nombre, se asentaron las Alejarse del mar. Enrumbar
culturas prehispánicas por la Panamericana Sur ha-
chiribaya y chinchorro. cia la capital de una región
que desconoce de invasiones
◗◗Legado: El cerro Baúl turísticas. Detenerse en las
resalta en la geografía bodegas Antonio Biondi e Hi-
moqueguana, siendo un jos –fundada a mediados del
símbolo de esta tierra. siglo XX– y Zapata –su origen
se remonta al siglo XVII– que
◗◗En la cumbre de parecen darnos la bienvenida
este emblemático a una ciudad calurosamente
cerro los poderosos calmada.
waris construyeron Probar, degustar, achispar-
una ciudadela que se un poquito. Solo un poqui-
habría abarcado to. La ruta pisquera es larga y
aproximadamente ocho promete otros brindis después
hectáreas. de conocer el centro con sus
joyas arquitectónicas, con sus
techos de mojinetes,
con sus rejas de fie-
rro y sus portadas
talladas; la plaza de
Armas con su pileta
diseñada por Eiffel; y
la co-Catedral de San-
ta Catalina en la que se
encuentra el cuerpo de
Santa Fortunata. Es lo
que cuentan.

Doble salud
Aquí brindamos por la
Ilo ofrece una venerada santita, por
la cumbre arqueológica
respetable de cerro Baúl –que se
gastronomía sube, que se conquista, que
marina y mucha permite admirar el valle–,
salud por el pan de Torata
aventura y relax que se exportaba hasta Potosí
en sus playas. en la época colonial, por los
molinos coloniales que todavía
son movidos por la fuerza
del agua, por los camarones
de Tumilaca, por las paltas
campeonas de Samegua, por
los dulces y frutas que engríen
los paladares.
Y, claro, salud por los dos
destinos que se conocen en un
solo viaje. Lugares que juegan
nacional– y Punta de Bombón. arena–, Wawakiki –accesible centro urbano, la centenaria en pared y se complementan
Se acaba Arequipa. Empie- y perfecta para acampar–, iglesia San Gerónimo, la Glo- como los anillos con los de-
za una provincia y una región Jaboncillo –aguas quietas y rieta José Gálvez que se yergue dos. Ya no hay problemas. Las
a la que llegaste guiado por roquedales– y Pocoma –po- sobre un peñasco para otear el comparaciones del inicio no
los rumores. Ilo te recibe con zas naturales, retos a las olas, panorama oceánico, el muelle me parecen inválidas. ¿Será
fabulosos paisajes. Sus prime- extracción de mariscos–. Fiscal de hierro y madera con el efecto del pisco, del vino y
ras playas: Yerbabuena –mar Acercarse a la ciudad. Boca sus embarcaciones artesa- del macerado de damasco?...
tranquilo, acantilados, atar- del Río. Accesible, concurrida, nales, con sus pelícanos que Lo pensaré mientras degusto
deceres fantásticos–, Plata- a solo dos kilómetros al norte buscan ‘ganarse alguito’, con la copita del estribo. Quién me
nales –pesca, surf, orilla de de la plaza de Armas. Llegar al sus navegantes que ofrecen acompaña. ●

Vous aimerez peut-être aussi