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La cadena de valor es un modelo teórico que gráfica y permite describir las actividades de una
organización, para generar valor al cliente final y a la misma empresa.
La cadena de valor es un modelo teórico que gráfica y permite describir las actividades de una
organización para generar valor al cliente final y a la misma empresa.
Las preguntas que nos hacemos cuando estudiamos esta teoría son:
¿Cómo es posible crear valor en base a los inputs de la cadena de valor?
¿Cómo podemos aumentar el margen de nuestra actividad comercial?
Parecen preguntas comunes y corrientes, pero son la esencia de la vida empresarial en el mundo.
Las industrias manufactureras crean valor ya que transforman las materias primas en productos de
necesidad para las personas. Una empresa minorista de retail ofrece una amplia variedad de
productos, concepto con el cual crea valor para el consumidor ya que ofrece todo en un solo lugar.
Una empresa minera utiliza los recursos naturales e industriales para extraer minerales a gran
escala. Y así una infinidad de empresas y rubros trabajan día a día para generar el tan
apreciado margen.
Descripción de La Cadena de Valor de Michael Porter
Cada empresa es un conjunto de actividades que se desempeñan para diseñar, producir, llevar al
mercado, entregar y apoyar sus productos. Todas esas actividades pueden ser representadas usando
la cadena de valor, como se puede ver en la figura que se muestra a al final del artículo.
La cadena de valor despliega el valor total, y consiste en las actividades de valor y del margen.
Aquí se dan algunas definiciones claves para el entendimiento del concepto:
Margen: Es la diferencia entre el valor total y el costo colectivo de desempeñar las actividades de
valor.
Actividades de Valor: Son las distintas actividades que realiza una empresa. Se dividen en dos
amplios tipos:
Actividades Primarias: Las actividades primarias en la cadena de valor son las actividades
implicadas en la creación física del producto, su venta y transferencia al comprador, así como la
asistencia posterior a la venta. Se dividen a su vez en las cinco categorías genéricas que se observan
en la imagen.
Logística interna: La primera actividad primaria de la cadena de valor es la logística interna. Las
empresas necesitan gestionar y administrar de alguna manera las actividades de recibir y almacenar
las materias primas necesarias para elaborar su producto, así como la forma de distribuir los
materiales. Cuanto más eficiente sea la logística interna, mayor es el valor generado en la primera
actividad.
Operaciones: La siguiente etapa de la cadena de valor son las operaciones. Las operaciones toman
las materias primas desde la logística de entrada y crea el producto. Naturalmente, mientras más
eficientes sean las operaciones de una empresa, más dinero la empresa podrá ahorrar,
proporcionando un valor agregado en el resultado final.
Logística Externa: Después de que el producto está terminado, la siguiente actividad de la cadena
de valor es la logística de salida. Aquí es donde el producto sale del centro de la producción y se
entrega a los mayoristas, distribuidores, o incluso a los consumidores finales dependiendo de la
empresa.
Marketing y Ventas: Marketing y ventas es la cuarta actividad primaria de la cadena de valor.
Aquí hay que tener cuidado con los gastos de publicidad, los cuales son una parte fundamental de
las ventas.
Servicios: La actividad final de la cadena de valor es el servicio. Los servicios cubren muchas
áreas, que van desde la administración de cualquier instalación hasta el servicio al cliente después
de la venta del producto. Tener una fuerte componente de servicio en la cadena de suministro
proporciona a los clientes el apoyo y confianza necesaria, lo que aumenta el valor del producto.
Actividades de Apoyo: En la cadena de Valor de Michael Porter las actividades de apoyo son las
que sustentan a las actividades primarias y se apoyan entre sí, proporcionando insumos comprados,
tecnología, recursos humanos y varias funciones de toda la empresa. Las líneas punteadas reflejan
el hecho de que el abastecimiento -compras-, la tecnología y la gestión de recursos humanos
pueden asociarse con actividades primarias específicas, así como el apoyo a la cadena completa. La
infraestructura no está asociada a ninguna de las actividades primarias, sino que apoya a la cadena
completa.
Relación entre la cadena de valor y la ventaja competitiva
Las actividades de valor son los tabiques discretos de la ventaja competitiva. Como cada actividad
es desempeñada en combinación con su economía, determinará si una empresa tiene un costo alto o
bajo en relación con sus competidores. Cómo se desempeña cada actividad de valor también
determinará la contribución a las necesidades del comprador y por lo mismo, a la diferenciación. El
comparar las cadenas de valor de los competidores expone diferencias que determinan la ventaja
competitiva. La cadena de valor en términos estratégicos es una poderosa herramienta que debe ser
usada por cualquier estratega.
2. CONCEPTO
PEST, es el acrónimo de los factores: Políticos, Económicos, Sociales y Tecnológicos;
luego se han agregado los factores Legales y Ecológicos, convirtiendo así en PESTLE). Es
una herramienta de análisis estratégico que te ayudará a analizar el entorno macroeconómico
en el que opera una empresa o marca para establecer una estrategia adecuada y eficaz.
3. TEORÍA
El proceso PEST mira hacia el futuro y se centra básicamente en el entorno externo en el que
opera la empresa. Intenta predecir futuras tendencias políticas, económicas, sociales
tecnológicas que puedan impactar a la empresa en el futuro (McGrath & Bates, 2014).
Normalmente, el proceso PEST/PESTLE incluiría las siguientes consideraciones:
FACTORES
FACTORES
FACTORES FACTORES FACTORES FACTORES ECOLOGICOS
JURÍDICOS
POLÍTICOS ECONÓMICOS SOCIALES TECNOLÒGICOS O
O LEGALES
AMBIENTALES
- Cambios de - Tasas de - Nivel de - Machine - Cambio - Propiedad
gobierno. empleo educación Learning climático intelectual
- Política fiscal - Ciclo - Modas - Nueva - Consumo de - Salud y
- Subsidios del económico - Patrones de maquinaria o recursos no seguridad
gobierno - PIB compra dispositivos renovables laboral
- Guerras y - Impuestos - Creencias tecnológicos - Reciclaje - Regulación
conflictos - Inflación - Religiones - Reemplazo de - Contaminació de sectores
- Cambios en - Devaluación y - Opinión de los tecnología n - Leyes de
legislación reevaluación de clientes - Software en la - Políticas protección
- Cambios en los la moneda - Opiniones o nube medioambient - Salario
tratados - Índice de percepción de - Obsolescencia ales mínimo
comerciales confianza del los medios de - Internet - Riesgos - Licencias
- Conflictos consumidor información - Incentivos por naturales
internos y - Financiación - Estilo de vida uso de
externos - Proteccionismo - Nivel de tecnologías
- Movimientos de los ingresos
políticos mercados. - Nivel de edad
Factores económicos
El efecto que tiene el aumento en la tasa de interés.
El aumenta en las exportaciones del último año.
Factores sociales
Cambio de pensamiento de la sociedad frente al autocuidado.
Factores tecnológicos
La impresión 3D como oportunidad para optimizar costes.
Pérdida de información magnética.
Factores ecológicos
El trabajo para obtener certificaciones ambientales
El trabajo con los residuos de producción
Hecho esto, la empresa define de qué forma impactan estos factores, el plazo previsto y el
tipo de impacto.
TEORÍA 82: LA TEORÍA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL DE GOLEMAN
1. CONCEPTO
La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la
habilidad para manejarlos. El término fue popularizado por Daniel Goleman, con su célebre
libro: Emotional Intelligence, publicado en 1995. Goleman estima que la inteligencia emocional
se puede organizar en cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios,
manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y gestionar las relaciones. Una emoción es
un sentimiento y pensamiento característico, de los estados biológicos y psicológicos
(GOLEMAN, 1998).
2. TEORÍA
El trabajo que Daniel Goleman realizó en los noventa sobre la inteligencia emocional
popularizó la idea de que a los directivos no les basta con tener un coeficiente intelectual
elevado y aptitudes técnicas. Si desean ganarse el corazón y la cabeza de sus empleados,
necesitan también ser inteligentes a nivel emocional (McGrath & Bates, 2014). Goleman
identificó cinco características que los directivos deben desarrollar para alcanzar el éxito. Son:
- Autoconciencia: los directivos deben saber reconocer sus estados emocionales y el impacto
que sus emociones pueden tener sobre los demás.
- Empatía: a la hora de tomar decisiones, los directivos deben identificarse y comprender los
sentimientos de los demás.
- Autorregulación: los directivos deben controlar sus emociones e impulsos y ser capaces de
adaptarse a circunstancias cambiantes.
- Aptitudes sociales: los directivos deben gestionar relaciones, influir a los demás y animarlos
a moverse en la dirección que han identificado.
- Motivación: los directivos deben desarrollar su propia fuente intrínseca de motivación.
3. APLICACIÒN
Daniel Goleman realiza una profunda investigación acerca del concepto de inteligencia
emocional aplicado al trabajo y demuestra que quienes alcanzan altos niveles dentro de las
organizaciones poseen un gran control de sus emociones, están motivadas y son generadoras de
entusiasmo. Saben trabajar en equipo, tienen iniciativa y logran influir en los estados de ánimo
de sus compañeros (Duvergé, 2013).
Goleman aborda tres grandes temas que se relacionan con el trabajo:
a) Las capacidades emocionales individuales.
b) Las habilidades para trabajar en equipo
c) La nueva empresa organizada con inteligencia emocional.
La buena noticia es que la inteligencia emocional se puede aprender.
Aplicación en la empresa: Empatía
Empatía es cuando tenemos en cuenta las necesidades de los demás antes de tomar una decisión
que les afecta (o les puede afectar), evitamos una serie de fricciones que, repetidas en el tiempo,
desembocarían en absentismo, rotación, baja productividad o desempeño, despido o abandono.
En el supuesto que un directivo organiza un par de reuniones con clientes que están en otra ciudad,
y necesita que le acompañe un técnico o un consultor (o ambos). Por supuesto, entre viaje y
reuniones, va a ser un día completo.
Habla con los clientes, pone fecha y hora, pero no habla antes con el técnico o consultor que le
tienen que acompañar.
Al rato, o tras unos días (cuando se acuerda, porque tiene mil cosas más) le dice a alguno de ellos:
"pasado mañana te vienes conmigo a tal sitio".
Si ese profesional tenía otros planes, se va a sentir perjudicado. Quizás haya quedado por la
mañana con otro cliente, o por la tarde para acompañar a un familiar, etc.
Si le dice a su jefe o compañero que no le va bien, que cambie la fecha, el inicio (o degradación) de
una mala relación está servida (es probable que a partir de ahí "se caiga mal el uno al otro") y,
como consecuencia, baja colaboración o deterioro del rendimiento con el tiempo.
Si ese profesional asiente con la cabeza, pero piensa "es injusto que quede con un cliente sin contar
conmigo", el principio de la desmotivación está servida.
Insisto en que esto ocurrirá si este comportamiento se repite de manera sistematizada en el tiempo.
Si ocurre solo de vez en cuando, se soluciona con un "discúlpame, tienes razón. No sé en qué
estaría yo pensando", en un tono cordial.
Pero si ocurre a menudo, da igual qué disculpa o excusa. Ya se ha producido un punto de fricción
que va directo al debe de la cuenta emocional de los participantes (clientes incluidos si les han
llamado para marearles con la fecha).
Todo cambia cuando ese mismo directivo habla con los clientes y les pide (o propone) un par de
fechas tentativas. Y les dice "voy a hablar con mi compañero consultor, técnico (o quien sea) y te
confirmo la fecha a lo largo del día".
Claro, estarás pensando que esto lleva más tiempo y dedicación, siendo muchísimo más rápido y
eficiente la forma anterior, ante la vorágine del día a día.
Y me permito recordarte que no trabajas solo, que necesitas lo mejor de los demás para tener éxito.
Y no te lo van a dar si andas "apedreando" su sistema emocional (aunque sea de manera
inconsciente).
Si además eres directivo, o supervisor, recuerda que tienes un plus de responsabilidad en modular
emociones.
TEORÍA 78: EL PRINCIPIO DE PARETO
En 1906, el economista italiano Wilfredo Pareto observó que el 20% de la población en Italia
poseía el 80% de la riqueza. También se dio cuenta de que esta relación se puede encontrar en
muchas áreas del mundo físico, por lo que teorizó que podría indicar una ley natural. (Guerri,
2019).
En una economía de intercambio, se analiza la conducta de dos consumidores que pueden
intercambiarse dos bienes (también se aplica al comercio entre dos países), se supone que los
dos bienes se asignan inicialmente de tal manera que ambos consumidores pueden mejorar su
bienestar comerciando entre sí. En este caso, la asignación inicial es ineficiente.
En una asignación eficiente en el sentido de Pareto de bienes, no es posible mejorar el bienestar
de ninguna persona sin empeorar el de alguna otra; sin embargo con la eficiencia en el sentido
de Pareto sabemos que no es posible mejorar el bienestar de dos individuos (si mejoramos el de
uno, será a costa del bienestar del otro), pero no podemos estar seguros de que este sistema
maximice el bienestar conjunto de los dos individuos. (Pindyck & Rubinfeld, 2013).
En la década de 1940, la teoría de Pareto fue formulada por el Dr. Joseph Juran, un ingeniero
estadounidense ampliamente reconocido por sus aportaciones en el control de calidad. Fue el
Dr. Juran quién decidió llamar a la proporción del 80/20 “El Principio de Pareto.” Según él,
aplicar el Principio de Pareto en las métricas de un negocio, nos ayudará a separar las cosas
“poco vitales” (el 80% de las causas) de las “muy útiles” (el 20% que generan el mayor
resultado o impacto).
El principio no estipula que todas las situaciones vayan a mostrar exactamente esta relación, se
refiere a una distribución típica.
De forma general el principio se puede interpretar como que una minoría de causas derivan en
la mayoría de los resultados.
Rápidamente se descubrió que el reparto 80/20 podía ampliarse a una gran cantidad de
situaciones sociales y empresariales. (McGrath & Bates, 2014)
Esta teoría de los poco vitales y los muy útiles, no pretende ser una medida precisa de cualquier
fenómeno. El principio de Pareto supone que cuanto más frecuentemente se produzca una
acción, mayor será el impacto que tenga sobre el resultado.
APLICACIÓN
El reparto puede ser también de 70/30 o de 90/10.
El 20% de las consecuencias derivan del 80% de las causas
El 20% de los trabajadores producen el 80% de los resultados: el veinte por ciento de los
empleados contribuye al ochenta por ciento de la productividad/beneficios/ventas.
El 20% de los clientes crean el 80% de los ingresos: el veinte por ciento de los clientes
genera el ochenta por ciento de las ventas.
El 20% de los errores de software causan el 80% de los fallos del software:
El 20% de los inversores se quedan con el 80% de las ganancias obtenidas en Bolsa, y esto
a su vez tiene su origen en el 20% de los valores de una cartera individual.
El 80% de tu esfuerzo depende del 20% de tu esfuerzo.
El 20% de las personas que conoces te proveen el 80% de soporte y satisfacción (amor,
amistad, etc).
Paralelamente, este principio también describe la “eficiencia de Pareto” que es un equilibrio en
la distribución de los recursos de tal manera que, dentro de un sistema dado, un individuo o
entidad no puede obtener un beneficio sin empeorar la situación de cualquier otra persona o
entidad, y a esto se conoce como una mejora de Pareto. De acuerdo con este concepto, es
deseable continuar haciendo mejoras de Pareto hasta que ya no sea posible debido a que un
beneficio a un individuo empeoraría demasiado a otro u otros. Cuando no se pueden hacer
mejoras adicionales de Pareto, se dice que se ha alcanzado la eficiencia de Pareto.
Otra aplicación del principio de Pareto es la regla de 96 minutos, que sostiene que los
trabajadores intelectuales deben dedicarse a sus tareas más importantes durante ese período de
tiempo cada día para mejorar la productividad.
“UTILICE EL PRINCIPIO DE PARETO PARA IDENTIFICAR DÓNDE DEBE CONCENTRAR
LOS ESFUERZOS PARA MAXIMIZAR SUS RESULTADOS”
TEORÍA 79: EL PRINCIPIO DE EISENHOWER
Eisenhower, primero general jefe de las fuerzas aliadas en Europa durante la II Guerra Mundial
y luego presidente de los Estados Unidos desde 1953 hasta 1961, se preocupó por estructurar su
tiempo y dedicar a las tareas importantes y estratégicas todas las horas necesarias, apartando la
solución de las pequeñas cosas o de aquellas que, en aquel instante, no eran trascendentes.
La principal forma de mejorar la productividad se lleva a cabo a través de la organización y la
priorización. Para ello, es preciso aprender a distinguir lo importante y lo urgente de todo
aquello que no lo es, es decir, priorizar en base a estas dos ideas.
Eisenhower distingue entre la importancia y la urgencia de las tareas. (Reverón, 2015)
Urgente
Tarea C Tarea A
Interrupciones, algunas Crisis, problemas apremiantes,
llamadas, ciertos informes, Proyectos cuyas fechas vencen.
asuntos inmediatos,
algunas reuniones.
Delegar Hacer
Nivel de
Tarea D Tarea B
Trivialidades, ajetreo inútil, Prevención de crisis, construir
algunas llamadas de teléfono relaciones, reconocer nuevas
pérdida de tiempo. oportunidades, planificación.
Eliminar Programar
No urgente
El uso de esta sencilla matriz, que consta de un total de cuatro cuadrantes, garantiza una mayor
productividad a largo plazo. Si sigues el método de Eisenhower, primero realizarás aquellas
tareas que son importantes y urgentes, y luego le dedicarás tiempo a aquellos proyectos que son
importantes, pero menos urgentes. Con respecto a las tareas catalogadas como menos
importantes, la matriz Eisenhower señala que estas deberán delegarse o incluso podrían llegar a
descartarse. Estos son los cuatro cuadrantes que componen la matriz:
A - importante y urgente: estas tareas tienen la prioridad más alta y deben completarse
inmediatamente. De lo contrario, no podrán alcanzarse los objetivos fijados.
B - importante, pero no urgente: estas tareas también deben realizarse para que uno
pueda alcanzar sus propias metas. Sin embargo, es posible posponer el momento en el que
se llevarán a cabo.
C - urgente, pero no importante: estas tareas deben completarse a tiempo. Sin embargo,
su importancia es menor, por lo que Eisenhower recomienda delegar estas tareas en la
medida de lo posible.
D - ni importante ni urgente: estas tareas se encuentran al final de la lista de prioridades,
porque no son relevantes o porque su importancia, para el logro de los objetivos marcados,
es menor y, en consecuencia, no necesitan completarse con especial urgencia. Si se dispone
de poco tiempo, estas tareas a menudo pueden permanecer inacabadas.
Las razones por las que la Matriz Eisenhower te hace aumentar tu productividad son las
siguientes: Te permite tener tus tareas organizadas y verlas de un vistazo, te ayuda a valorar las
tareas por su importancia y urgencia, te convierte en una persona más efectiva, te hace ahorrar
tiempo ya que te centras en lo que es más importante, te ayuda a planificar y minimizar la
improvisación y es muy fácil de llevar a cabo y de implementar.
Bibliografía
(s.f.).
McGrath, J., & Bates, B. (2014). El pequeño libro de las grandes teorías del management y cómo
aplicarlas. Barcelona: Centro Libros PAPF, S.L.U.
Pindyck, R. P., & Rubinfeld, D. (2013). Microeconomía. Madrid: Pearson Educación. S.A.
Reverón, N. (2015). Memoria del trabajo de fin de grado. La gestión del tiempo, 35.