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Señor
JUEZ DEL CIRCUITO DE APARTADÓ (REPARTO)
YESICA ANDREA MARBACHE CARVAJAL, mayor de edad, identificado con cédula de ciudadanía
Nº 1027962886, de Apartadó y domiciliado en este municipio, en ejercicio del artículo 86 de la
Constitución Política, y de conformidad con los Decretos 2591 de 1991, 306 de 1992 y 1386 de
2000, interpongo ante su despacho la presente Acción de Tutela, con el fin de que se me protejan
mis derechos fundamentales de Petición, Dignidad Humana, IGUALDAD, principio de buena fe ,
principio de favorabilidad y los Derechos Fundamentales de las Víctimas los cuales han sido
amenazados, violados y/o vulnerados por UNIDAD ADMINISTRATIVA ESPECIAL PARA LA
ATENCIÓN Y REPARACIÓN INTEGRAL A LAS VÍCTIMAS (UAERIV) - UNIDAD TERRITORIAL
DE URABA DARIEN-.Para fundamentar esta Acción Constitucional me permito relacionar los
siguientes:
HECHOS
1. Soy desplazada por causa del conflicto político armado de barrio la Paz del municipio de
Apartadó, por hechos ocurridos el 25 de agosto de 1997 y por esa razón rendí mi declaración de
esos hechos ante Personería Municipal de Apartadó.
2. Me encuentro incluida en el RUV como beneficiaria del auto 092 de 2008, con el código de
inclusión 1123109 del 07 - 04-2011 junto con mi grupo familiar compuesto por: Mi hijo, madre,
abuela, hermanos, sobrinos; COLORADO MARBACHE MATIAS de 13 meses de edad, LUZ
MARIA IRIS CARVAJAL RODRIGUEZ de 50 años de edad, ROSMIRA DE JESUS
RODRIGUEZ DE CARVAJAL de 62 años de edad, DIANA PATRICIA MARBACHE
CARVAJAL de 31 años de edad, YONATAN MARBACHE CARVAJAL de 27 años de edad,
FRANKLIN JAMES MARBACHE CARVAJAL de 33 años de edad, YON JAIDER MARBACHE
SUAREZ de 14 años de edad, MARIANA MARBACHE SUAREZ de 12 años de edad, ANA
SOFIA MARBACHE SUAREZ de 8 años de edad, YULEISIS VALENTINA RODRIGUEZ
MARBACHE de 12 años de edad, JULIAN ANDRES RODRIGUEZ MARBACHE de 7 años de
edad, respectivamente.
3. Presente Reclamación de Reparación Individual por Vía Administrativa, por el daño sufrido con
la violación del derecho a la Vida, de que fuera víctima mi padre RAUL ANTONIO MARBACHE
OSPINA, el día 21 de diciembre de 1989, en esta fecha mi padre salió de la casa desde las
horas de la mañana y no regreso a dormir, al día siguiente a las 6 am tocaron la puerta de mi
casa para informarme de que mi padre estaba muerto , el presentaba golpes en la frente al
parecer por un revolver, se encontraba boca abajo y en la espalda tenía los resbalones de las
balas, todo estos acontecimientos han sido muy difícil tanto para mí como para mi grupo familiar.
siendo beneficiarios de ésta LUZ MARIA IRIS CARVAJAL RODRIGUEZ mi madre, JHONATAN
MARBACHE CARVAJAL (hermano (a)), DIANA PATRICIA MARBACHE CARVAJAL (hermano
(a)), FRANKLIN JAMES MARBACHE CARVAJAL (hermano (a)) y mi persona YESICA
ANDREA MARBACHE CARVAJAL.
5. El pasado 16 mes de octubre 2014 presente derecho de petición ante el Comité Ejecutivo para la
Atención y Reparación a las Victimas Unidad de Atención y Reparación Integral a Victima siendo
mis peticiones principales:
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7. A pesar de haber transcurrido más de cuatro meses desde la fecha de respuesta del Radicado Nª
201472018392741 la entidad en mención no me ha brindado una fecha cierta y pronta para el pago
de reparación por vía administrativa, colocándome en un estado de alta vulnerabilidad manifiesta ya
que en la actualidad no me encuentro trabajando lo que para una madre cabeza de familia con hijos
menores de edad a mi cargo, me dificulta el poder solventar las necesidades básicas a mi grupo
familiar o al menos brindar la alimentación a la misma. Además vulnerando el derecho a la igualdad
ya que a mi madre LUZ MARIA IRIS CARVAJAL recibió el pago por reparación en julio de 2013 con
un monto de once millones de pesos ($11.000.000), mi hermana DIANA PATRICIA MARBACHE
CARVAJAL el día 13 de noviembre de 2012 con un monto de dos millones ochocientos cincuenta
mil pesos $2.850.000, y mi hermano JHONATAN MARBACHE CARVAJAL el 14 de noviembre de
2012 con un monto de dos millones ochocientos cincuenta mil pesos ($2.850.000); dando a conocer
entonces que la mayoría de mis familiares han podido reclamar su parte de reparación
administrativa, siendo mi persona afectada al no poder reclamar mi parte por un error cometido por
esta entidad y más aún cuando esta no me brinda una fecha certera de la entrega de la misma.
8. No es de recibo la respuesta dada por esta entidad. La decisión de darme una respuesta
meramente formal sin garantizarme si quiera para cuando me será entregada el pago oportuno de
mi reparación por vía administrativa, resulta vulneradora de mi derecho a la igualdad y el principio de
favorabilidad, en tanto que, todas las víctimas tenemos derecho por igual a que se nos reconozca y
se nos indemnice por el monto establecido en la ley. Ahora bien, si resulta cambio de normatividad
que incrementa nuestra protección e indemnización esta debe tener efectos retroactivos favorables a
las víctimas que ya han comenzado un proceso de reparación con anterioridad a su vigencia.
DERECHO DE PETICIÓN
El Derecho de Petición fue consagrado por el Constituyente del 91 como derecho fundamental en el
artículo 23 según el cual “Toda persona tiene derecho a presentar peticiones respetuosas a las
autoridades por motivos de interés general o particular y a obtener pronta resolución. El legislador
podrá reglamentar su ejercicio ante organizaciones privadas para garantizar los derechos
fundamentales”.
cumplido el plazo de 15 días señalado en el artículo 14° del Código Contencioso Administrativo, no
se ha dado respuesta a dicha petición de fondo; desconociéndose así el núcleo básico de este
derecho. Dentro de las muchas jurisprudencias proferidas por nuestro Tribunal Constitucional, en la
Sentencia T-501 de 2009, se señaló que:
“…Las características generales del derecho de petición han sido resumidas y reiteradas por la
jurisprudencia de la Corte Constitucional1, conforme a lo cual podemos identificar como
componentes esenciales de este: (i) la contestación pronta y oportuna de las peticiones, que
deberán ser resueltasde fondo, de manera clara, oportuna, precisa y congruente con lo solicitado2;
(ii) la respuesta debe producirse dentro de un plazo razonable, y no implica aceptación de lo
solicitado ni tampoco se concreta siempre en una respuesta escrita; (iii) la respuesta debe ser
efectivamente comunicada al peticionario, lo cual debe ser demostrado por quien tiene a su cargo
el cumplimiento de esa obligación.
3.2.2. Con relación a la acción objeto de estudio, debe destacarse que en el caso del
desplazamiento forzado, la protección reforzada en materia de derecho de petición es claramente
exigible3, más aún de las autoridades encargadas de la superación del “estado de cosas
inconstitucional” que ha generado dicho fenómeno4, en la medida que se trata de personas que se
encuentran en una situación de violación múltiple, masiva y continua de sus derechos
fundamentales.5 En esa protección reforzada, el manejo de la información, su registro y control
resultan de vital importancia, pues las autoridades competentes deben tener pleno conocimiento de
las solicitudes recibidas, su estado, trámite y respuesta, así como de su comunicación efectiva al
desplazado, de manera tal que puedan garantizar el respeto del derecho fundamental de petición
de las personas que se encuentran en esa situación.
3.2.3. En este orden de ideas, podemos concluir que la atención adecuada de los derechos de
petición de la población desplazada, forma parte del nivel mínimo de protección constitucional que
debe brindarse a quienes se encuentran en esa condición, en la medida que forma parte de su
derecho a ser reconocido, escuchado y atendido por el Estado, lo cual es inherente al principio de
la dignidad humana, y que por tal motivo, debe ser amparado con el fin de obtener por parte de las
3 “En razón de esta multiplicidad de derechos constitucionales afectados por el desplazamiento, y atendiendo a las
aludidas circunstancias de especial debilidad, vulnerabilidad e indefensión en la que se encuentran los desplazados, la
jurisprudencia constitucional ha resaltado que éstos tienen, en términos generales, un derecho a recibir en forma urgente
un trato preferente por parte del Estado, en aplicación del mandato consagrado en el artículo 13 Superior: “el grupo
social de los desplazados, por su condición de indefensión merece la aplicación de las medidas a favor de los
marginados y los débiles, de acuerdo con el artículo 13 de la Constitución Política, incisos 2° y 3° que permiten la
igualdad como diferenciación, o sea la diferencia entre distintos.”(Sentencia T-025 de 2005, M.P. Manuel José Cepeda
Espinosa).
4 Sentencia T-025 de 2004, M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
5 Sentencia SU-150 de 2000, M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz. En la Sentencia T-025 de 2004, se señaló que la atención
de las peticiones de los desplazados debe seguir los siguientes parámetros, además de los inherentes a cualquier
derecho de petición: “Así, cuando las distintas autoridades reciban una petición proveniente de un desplazado, en la cual
se solicite la protección de alguno de sus derechos, la autoridad competente procederá a: 1) incorporarlo en la lista de
desplazados peticionarios, 2) informarle al desplazado dentro del término de 15 días el tiempo máximo dentro del cual le
dará respuesta a la solicitud; 3) informarle dentro del término de 15 días si la solicitud cumple con los requisitos para su
trámite, y en caso contrario, indicarle claramente cómo puede corregirla para que pueda acceder a los programas de
ayuda; 4) si la solicitud cumple con los requisitos, pero no existe la disponibilidad presupuestal, adelantará los trámites
necesarios para obtener los recursos, determinará las prioridades y el orden en que las resolverá; 5) si la solicitud cumple
con los requisitos y existe disponibilidad presupuestal suficiente, se informará cuándo se hará efectivo el beneficio y el
procedimiento que se seguirá para que lo reciba efectivamente. En todo caso, deberá abstenerse de exigir un fallo de
tutela para cumplir sus deberes legales y respetar los derechos fundamentales de los desplazados. Este mismo
procedimiento deberá realizarse en relación con las peticiones de los actores en el presente proceso de tutela, en
particular para las solicitudes de otorgamiento de las ayudas previstas en los programas de vivienda y de
restablecimiento socio económico.” (M.P. Manuel José Cepeda Espinosa).
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autoridades una decisión de fondo a lo requerido por el ciudadano, con base en un estudio
sustentado del requerimiento, acorde con las competencias de la autoridad frente a la que ha sido
presentada la petición.”
Este derecho ha sido vulnerado por la entidad accionada dado que a la fecha no ha accedido a mi
solicitud sin resolver de fondo lo requerido Con tal comportamiento de la entidad accionada agrava
ostensiblemente nuestra situación, pues además del drama que tuvimos que vivir implica, también
vernos sin medios para una vida en condiciones dignas
Las obligaciones del Estado frente a las víctimas van desde su reconocimiento y el derecho a
indemnización administrativa, hechos que son la puerta de entrada para la verdadera reparación,
hasta el pago indemnizatorio completo de acuerdo a ley
El silencio sobre la solicitud de reajuste dela indemnización administrativa parece ser, desde el
punto de vista de la Administración, sólo una solicitud más; pero parecen olvidar que del otro lado
están resolviendo sobre el bienestar inmediato y el futuro de una gran población en extrema
vulnerabilidad.
La UARIV al no brindarme una fecha para la entrega del pago de la indemnización Administrativa no
satisface el derecho que estableció el artículo 132 de la ley 1448 de 201 para las víctimas que han
recibido indemnización con anterior normatividad
Este derecho, que además es principio constitucional, es el que más lesión soporta en este caso
concreto, puesto que con la ausencia de decisión sobre el reajuste de la indemnización
administrativa se nos deja en una condición de indefensión absoluta. No se entiende por qué un
componente que debería responder a los principios de agilidad, eficiencia y continuidad tiene que
soportar las cargas burocráticas que esta entidad le impone. Parece que tales trabas fueran
antojadizas o que tomaran los derechos de las víctimas como salidas del más infundado capricho.
Resulta indigno, desde todo punto de vista, que se tomen tan a la ligera tan delicadas situaciones.
Es de recordar que las personas que ostentan la calidad de víctimas, dada su vulnerabilidad y
condiciones particulares, deben gozar de protección especial de parte de las autoridades estatales,
conducta ésta que es totalmente contraria al proceder de la entidad accionada, pues con su actuar
negligente desconoce los mandatos dictados por la Corte Constitucional en materia de víctimas del
conflicto armado y derechos prevalentes de ésta población.
Las circunstancias propias que son consecuencia de sufrir hechos victimizante cambian
radicalmente las condiciones de vida y medios de subsistencia de las personas que lo sufren por
ejemplo en el caso de homicidio de un familiar, lesiones personales que generan incapacidad entre
otros, afectan en la mayoría de los casos el mínimo vital pues se dependía económicamente de la
persona que sufrió esos agravios.
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Igualmente el principio de favorabilidad implica una interpretación que resuelva las dudas suscitadas
en el trámite, en materia probatoria, a favor del reclamante y no a favor de una negativa del Estado a
la Indemnización Individual por vía Administrativa solicitada. En ese sentido, valga señalar que de
este principio, se desprenden implicaciones probatorias para el Estado, en tanto se produce una
inversión de la carga de la prueba y debe entonces ser esta entidad quien debe demostrar la
inexistencia del hecho o que el hecho no fue cometido por quienes en el Decreto mencionado se
identifican como “grupos armados al margen de la ley, sino por la delincuencia común, como causa
de exclusión del programa. En ese sentido ha de recordarse que en la Sentencia T-136 de 2007, al
pronunciarse sobre señaló la Corte:
(i) “En virtud del principio de favorabilidad, los enunciados legales o reglamentarios deben
interpretarse de la manera que mejor convenga a las personas obligadas a huir de su lugar habitual de
trabajo o residencia 8.
Así, para ratificar el argumento hasta aquí esbozado, ha de recordarse que la Corte Constitucional
en sentencia T-1020 de 2008, señaló que:
“Teniendo en cuenta lo que se ha venido expresando y las normas citadas, recuérdese que frente a
la inscripción en el Programa de Reparación Individual por vía administrativa para las víctimas de los
grupos armados organizados al margen de la ley, esta corporación ha señalado9 que no se trata de una
decisión arbitraria o puramente discrecional, debiendo informarse que la víctima lo fue dentro de
6 En la Sentencia T-327 de 2001, M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra, la Corte ordenó la inscripción en el RUPD de una
persona en situación de desplazamiento por grupos paramilitares, a quien se le había negado la inclusión en tres
oportunidades por no aportar pruebas de su condición e incurrir en versiones contradictorias. Entre las consideraciones
que hizo este Tribunal en aquella oportunidad se encuentra esta: “En virtud de la aplicación del artículo 83 de la Carta
Política, debe presumirse la buena fe en la actuación de los particulares. En el caso de los desplazados, se debe
presumir la buena fe al estudiar su inclusión en el Registro Nacional de Desplazados para recibir la ayuda del Gobierno
(…) Al presumirse la buena fe, se invierte la carga de la prueba y, por ende, son las autoridades las que deben probar
plenamente que la persona respectiva no tiene la calidad de desplazado.”
7Sentencia T-327 de 2001, M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra.
8 Tal fue lo que afirmó este Tribunal en la Sentencia T-268 de 2003, M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra en la cual
ordenó la inscripción en el RUPD de personas que habían migrado dentro de la misma municipalidad (Medellín) con
motivo de los combates entre el ejército y un grupo armado ilegal en la localidad donde residían. En esta ocasión, la
Corte dijo que el aparte que a continuación se subraya de la ley 387 de 1998, debía ser interpretado como comprensivo,
también, como referido a las divisiones territoriales del municipio. “ARTICULO 1o. DEL DESPLAZADO. Es desplazado
toda persona que se ha visto forzada a migrar dentro del territorio nacional abandonando su localidad de residencia o
actividades económicas habituales, porque su vida, su integridad física, su seguridad o libertad personales han sido
vulneradas o se encuentran directamente amenazadas, con ocasión de cualquiera de las siguientes situaciones:
Conflicto armado interno, disturbios y tensiones interiores, violencia generalizada, violaciones masivas de los Derechos
Humanos, infracciones al Derecho Internacional Humanitario u otras circunstancias emanadas de las situaciones
anteriores que puedan alterar o alteren drásticamente el orden público.”
los elementos objetivos que lo indiquen, o en caso contrario, se expondrán suficientemente las
razones por las cuales no se considera acreditada tal condición a partir de la información
disponible, correspondiendo a Acción Social valorar lo allegado y dar una respuesta de fondo y
definitiva al peticionario.
(…)
Las disposiciones legales relacionadas con las víctimas de la violencia deben interpretarse,
además de la reiterada jurisprudencia, tomando en cuenta los principios de favorabilidad hacia el
entendimiento y restablecimiento de sus derechos10; la buena fe; la confianza legítima11; y la
preeminencia del derecho sustancial12, advirtiendo que “la condición de víctima es una situación
fáctica soportada en el padecimiento, no en la certificación que lo indique, tampoco en el censo
que revela la magnitud del problema. Sin perjuicio de la utilidad que las certificaciones y censos
pudieren prestar en función de la agilidad y eficacia de los procedimientos13” (negrilla fueradel
texto original).
Lo anterior armoniza con lo señalado por esta Corte14, al advertir lo que se puede establecer a
partir del “conjunto de principios actualizados para la protección y la promoción de los derechos
humanos mediante la lucha contra la impunidad”, contenidos en la directriz de apoyo a los Estados,
presentada en febrero 8 de 2005 ante la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas:
“En lo que tiene que ver con la reparación de los daños, la directriz distingue el derecho de las
víctimas y sus derechohabientes a ser indemnizados por los perjuicios causados, del derecho de los
Estados a repetir contra los autores, de manera que, con independencia de los resultados de la
investigación, toda persona afectada en su vida, honra, bienes, derechos y libertades, por hechos
sucedidos dentro del marco del conflicto armado interno, puede exigir ‘medidas de restitución,
indemnización, rehabilitación y satisfacción según lo establece el derecho internacional’, sin perjuicio del
derecho del Estado de dirigirse contra los responsables de la vulneración - artículo 2º C.P. Principio 34-
En consecuencia, cuando una persona solicita ayuda humanitaria a Acción Social, como
derechohabiente de quien falleció por la violenta acción de grupos organizados armados al margen de la
ley, o a raíz de una masacre selectiva, o por desaparición forzada, está constitucionalmente fuera de
lugar la exigencia de requisitos como que el hecho se hubiere perpetrado “la reclamación se debe hacer
dentro del año siguiente a la ocurrencia de los hechos” o “por motivos ideológicos y políticos” (art. 16 y
49 L. 428 de 1997), cuando usualmente tales crímenes emanan del brutal abuso por parte de quienes
poseen las armas e imponen, por ende, la ley del más fuerte.
Esa exigencia de razones resulta, de tal manera, alejada de la realidad, elusiva e indemostrable
entre la gran masa de personas escépticas, que sólo aspiran a que las dejen trabajar y subsistir en su
terruño, ambicionado por los envilecidos depredadores de bienes jurídicos ajenos15.
De todo lo anterior deviene injustificado que Acción Social se oponga a inscribir o realizar el trámite
pertinente a favor de la señora Rosana Aponte de Ortiz, sin tener en cuenta que su real condición de
víctima, por el asesinato de su hijo Luis Ángel Ortiz Aponte, es el factor que debe motivar su inclusión en
el Programa de Reparación Individual por vía administrativa para las víctimas de grupos armados al
margen de la ley, y no el “error” en el envío por parte de la Defensoría del Pueblo o la “negligencia” de
Adpostal en la entrega de la correspondencia, trasladándole la responsabilidad a la parte más afectada y
negándole arbitrariamente su derecho”.
Ahora bien, el decreto en cita (artículo 3) contempla como principio orientador del
Programa de Reparación Administrativa el de la buena fe y favorabilidad, conforme al
cual la interpretación de las disposiciones que lo regulan deberá hacerse de manera
favorable al destinatario.
En ese orden de ideas, como en la controversia sub júdice se infieren serios
motivos para considerar que el occiso falleció por la actividad de un grupo armado
10 T-025 de enero 22 de 2004, M. P. Manuel José Cepeda Espinosa; T-328 de mayo 4 de 2007, M. P. Jaime Córdoba
Triviño.
11 T-1094 de octubre 29 de 2004, M.P. Manuel José Cepeda Espinosa; T-328 de 2007.
organizado al margen de la ley (las FARC), y, como las razones que expuso la entidad
accionada para negar la reparación carecen de sustentación, pues, no acreditó la
aseveración de que el crimen se produjo por delincuencia común o atracadores, se dará
aplicación al mencionado principio de buena fe y favorabilidad, de manera que se
tendrán por víctimas a los actores en los términos de la Ley 418 de 1997 [15].
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Cuarta. 22 de
julio de 2009, Radicación número: 19001-23-31-000-2009-00061-01(AC)
“… al Estado le compete impedir que el desplazamiento se produzca, porque las autoridades han sido
establecidas para respetar y hacer respetar la vida, honra y bienes de los asociados… si ‘no fue capaz de
impedir que sus asociados fueran expulsados de sus lugares de origen, tiene por lo menos que
garantizarle a los cientos de miles de colombianos que han tenido que abandonar sus hogares y afrontar
en condiciones extremas de existencia la atención necesaria para reconstruir sus vidas’. Lo anterior
comporta que la situación de cada una de las personas y familias desplazadas por la violencia deba ser un
asunto prioritario de las autoridades.”19Sentencia T- 036 DE 2012
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Son fundamentos de derecho: Artículo 86 de la Constitución Política, el Decreto 2591 de 1991, el
Decreto 306 de 1992 y el Decreto 1386 de 2000.
Respecto al tema de la Indemnización Individual por Vía Administrativa la ley 1448 de 2011,
lo aborda en sus artículo 132 al 134
Además el Decreto 4800 de 2011 reglamenta el tema en sus artículos 146 a 162.
PETICIÓN
Con fundamento en lo anteriormente expuesto le solicito señor juez que se tutelen mis derechos
fundamentales invocados como amenazados, violados y/o vulnerados de Petición, Dignidad Humana
y Mínimo Vital, principio de buena fe , principio de favorabilidad y los Derechos Fundamentales de
las Víctimas y en consecuencia:
2. De conformidad con el artículo 24 del Decreto 2591 de 1991, me permito solicitar que en el
fallo por Usted dictado se prevenga a la entidad accionada “para que en ningún caso vuelva
a incurrir en las acciones u omisiones que dieron mérito para conceder la tutela, y que, si
procediere de modo contrario, será sancionada de acuerdo con lo establecido en el artículo
correspondiente de este decreto, todo sin perjuicio de las responsabilidades en que ya
hubiere incurrido. “
PRUEBAS
Téngase como pruebas señor Juez las siguientes:
Copia de mi Cedula de Ciudadanía.
Certificado de defunción de RAÙL ANTONIO MARBACHE OSPINA.
Copia de derecho de petición de 16 de octubre de 2014.
Copia de respuesta de derecho de petición radicado Nª20147116472092.
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JURAMENTO
Bajo la gravedad del juramento me permito manifestarle que por los mismos hechos y derechos no
he presentado acción de tutela ante ningún otro despacho judicial.
NOTIFICACIÓN
Su respuesta y demás notificaciones se deberá hacer en la Carrea 89 N° 97-47, del barrio la
Esperanza municipio de Apartadó, teléfono: 8281995, Celular: 3217351571, y en el Consultorio
Jurídico de la Universidad Cooperativa de Colombia, Calle 91 N° 96A -55 Barrio Manzanares,
Municipio de Apartadó Antioquia.