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CHRISTIAN MARCELO GERALDO CORTÉS – ABOGADO – COLÓN Nº352, OFICINA 222, LA

SERENA, EMAIL: CGERALDOCORTES@GMAIL.COM

MATERIA: TUTELA DE DERECHOS FUNDAMENTALES,


DESPIDO IMPROCEDENTE, COBRO DE
PRESTACIONES LABORALES; EN SUBSIDIO
DEMANDA POR DESPIDO IMPROCEDENTE,
COBRO DE PRESTACIONES LABORALES E
INDEMNIZACIÓN POR DAÑO MORAL;
SUBSIDIARIAMENTE DEMANDA POR
DESPIDO IMPROCEDENTE, COBRO DE
PRESTACIONES LABORALES.
PROCEDIMIENTO: ESPECIAL DE TUTELA DE GARANTÍAS
FUNDAMENTALES
DEMANDANTE: JUAN SEGUNDO ACUÑA PEÑALOZA
C.I. 7.238.460-1

ABOGADO PATROCINANTE: CHRISTIAN MARCELO GERALDO CORTÉS


C.I. 9.274.999-1

DOMICILIO: COLÓN 352, OFICINA 222, LA SERENA


CORREO ELECTRÓNICO: cgeraldocortes@gmail.com
DEMANDADO: RIPLEY STORE SPA
RUT: 76.879.810-9
DOMICILIO: CORDOVEZ Nº 499, LA SERENA
REPRESENTANTE LEGAL: MARIANA CAROLINA LASALLE SALINAS
C.I. Desconocido

EN LO PRINCIPAL: Interpone demanda de tutela de derechos fundamentales con


ocasión del despido, demanda por despido improcedente, cobro de prestaciones
laborales; EN EL PRIMER OTROSÍ: Interpone demanda por demanda por despido
improcedente, cobro de prestaciones laborales; EN EL SEGUNDO OTROSÍ:
Acompaña antecedentes fundantes; EN EL TERCER OTROSÍ: Señala medio de
notificación; EN EL CUARTO OTROSÍ: Patrocinio y poder.

S. J. L. DEL TRABAJO DE LA SERENA

JUAN SEGUNDO ACUÑA PEÑALOZA, cesante, cédula nacional de


identidad Nº 7.238.460-1con domicilio para estos efectos en calle Colón N°352,
oficina 222, Comuna de La Serena a SSa. con respeto digo:
Que, encontrándome dentro del plazo legal previsto en los artículos 168 y
510 del Código del Trabajo, por el presente acto vengo en interponer demanda por
tutela de derechos fundamentales con ocasión del despido, por despido
improcedente y cobro de prestaciones laborales en contra de RIPLEY STORE
SPA, R.U.T. 76.879.810-9, representada legalmente por doña MARIA CAROLINA
LASALLE SALINAS, cédula nacional de identidad desconocido, ambos
domiciliados en calle CORDOVEZ Nº 499 de la ciudad de La Serena, en virtud de
los antecedentes que se exponen:

I.- LOS HECHOS.


Trabajé para la demandada, desempeñándome en calidad de Jefe de
Departamento de Personal de Tienda, desde el 17 de agosto 2001 hasta el 27 de
julio 2018, fecha en que el empleador me envió una carta de aviso de término de
contrato invocando la causal “Necesidades de la empresa”.
Mi remuneración pactada asciende a la suma de $1.636.545.-
Como señalé, desarrollé mis funciones hasta el 27 de julio 2018, debido a
que mi ex empleador me envió una carta, mediante la cual me informó, que ha
resuelto poner término al contrato de trabajo, por la causal del artículo 161 del
Código del Trabajo, esto es “Necesidades de la Empresa, Establecimiento o
Servicio”, fundada en los siguientes hechos “En atención a un proceso de
reestructuración interna de TDA LA SERENA, área respecto de la cual depende su
cargo en la actualidad, se ha iniciado un porceso de reestructuración que se
traduce en la reorganización y reasignación de funciones al interior de la misma,
en atención a una baja de productividad que hacen necesaria, por motivos
presupuestarios, una reducción de los costos totales de la Compañía.”
La causal invocada es del todo improcedente, fundada en hechos que no
son efectivos (de hecho es prácticamente una carta tipo que utiliza la empresa) y
que en ningún caso son idóneos para justificar el despido del que fui objeto, y en
la realidad se constituyen como el corolario de una serie de actos de acoso laboral
que sufrí trabajando para la demandada y que condujeron a mi despido.

DE LAS CONDUCTAS DE HOSTIGAMIENTO VULNERATORIAS DE


GARANTÍAS FUNDAMENTALES SUFRIDAS POR LA DEMANDANTE.

El fundamento de la pretensión en el presente proceso es la vulneración de


mis derechos fundamentales con ocasión del despido, el cual fue un corolario de
un proceso de acoso laboral que sufrí durante más de un años, desde la llegada
de la nueva gerente Mariana Lasalle a inicios de 2017 hasta la fecha de mi
despido.
Debo señalar que durante toda mi relación laboral me desempeñé como
Jefe de Departamento de Personal de Tienda, cargo que desempeñé por casi 17
años en tienda Ripley La Serena, sin embargo, desde que empezaron a ocurrir los
eventos que relataré me fueron quitando atribuciones y aislando, probablemente
con el fin de agotarme y provocar mi renuncia, ocasionándome con ello una
importante afectación moral y sicológica.
Es del caso que con la llegada al cargo de gerente de doña Mariana
Lasalle, ésta me informó que, a pesar de ser el Jefe de Departamento de Personal
de Tienda, según indicaba mi contrato y según cumplía mis funciones hasta esa
fecha, a contar de ese momento no podría participar en las reuniones de jefatura
de la empresa, ante mi sorpresa, me explicó que quien cumpliría mis funciones en
aquéllas sería la Jefe de Experiencia en Compra y Personas doña Paulina Rojas,
quien le habría manifestado se sentía incómoda con mi presencia.
En ese momento acaté la decisión de gerencia con el objeto de conservar
mi fuente de empleo, no obstante lo cual, a contar de esa fecha se siguieron
suscitando eventos que me provocaron menoscabo moral y síquico.
Aproximadamente en abril de 2017, la misma gerente me indicó que dejaría de
entenderse conmigo, sólo lo haría con doña Paulina Rojas, y agregó que desde
ese momento no podría participar en los eventos de jefatura tales como
celebración de cumpleaños, colación especial de diciembre por evento de navidad
entre otros.
A esas alturas entendí que lo que el empleador pretendía era agotarme
para forzar mi renuncia debido a mi edad -62 años- y la cantidad de años de
servicio en la empresa, 16 años a esa fecha. Hago presente que esto fue
mencionado en varias ocasiones por la gerente quien me manifestó que no tenía
posibilidad de ascensos en la empresa precisamente por motivo de mi edad.
A pesar de la presión, decidí seguir en mi trabajo y hacer lo mejor de mi
parte, confiando en que esta situación sería pasajera, sin embargo ésta continuó e
incluso empeoró, cuando en mayo de 2017, fui informado que desde ese momento
no podía usar el baño de gerencia y jefaturas, si no que debía usar el baño del
personal de tienda.
En este período también se entregaron beneficios a las jefaturas,
excluyéndome de todos y cada uno de ellos tales como vales de ropa (Giftcard
para canje), bono trimestral de cumplimiento de metas, y plan de celular.
En septiembre de 2017 y agotado por el fuerte estrés que vivía en mi
trabajo, tomé vacaciones en la ciudad de Arica, momento en que me enfermé de
anemia severa siendo ingresado a la Clínica San José de la misma ciudad en
estado de shock hipovolémico con solo 5,1 de hemoglobina, debido a la gravedad
de mi diagnóstico estuve con licencia médica desde septiembre del año 2017
hasta febrero del año 2018. En febrero de 2018 tomé vacaciones hasta el 18 de
marzo del mismo año.
Al volver al trabajo el día 19 de marzo de 2018 la situación empeoró, puesto
que fui informado por Alicia Guevara, nueva Jefa de Experiencia en Compra y
Personas de que ya no podría ocupar mi oficina, si no que debía ocupar un
escritorio junto a los administrativos de la oficina de recursos humanos, y atender
directamente las consultas de los trabajadores. Una vez más soporté esta
situación a pesar de la afectación sufrida tanto en mi integridad síquica como en
mi honra, a pesar de aquello, con fecha 27 de julio de 2018 el empleador me
despidió finalmente por necesidades de la empresa.

EN CUANTO A LA TUTELA, OPORTUNIDAD Y SUJETO ACTIVO DE LA


ACCION DE TUTELA
En virtud de los hechos expuestos queda de manifiesto que el despido del
que fui objeto, afectó mis derechos fundamentales en particular mi derecho a la
integridad física y psíquica ello en virtud del acoso laboral ejercido por mi ex
empleador, como se explicará, además de mi derecho a la honra debido a que,
paulatinamente fui degradado y humillado, ello con el objeto de forzar mi renuncia
privándome de los derechos que la ley me concede. Así las cosas los derechos
afectados son los siguientes:

1.- AFECTACIÓN A LA DIGINIDAD. ACOSO LABORAL:


El artículo 2° inciso 2° del Código del Trabajo en su frase 3ª, establece que:
“Asimismo, es contrario a la dignidad de la persona el acoso laboral,
entendiéndose por tal toda conducta que constituya agresión u hostigamiento
reiterados, ejercida por el empleador o por uno o más trabajadores, en contra de
otro u otros trabajadores, por cualquier medio, y que tenga como resultado para el
o los afectados su menoscabo, maltrato o humillación, o bien que amenace o
perjudique su situación laboral o sus oportunidades en el empleo”.
Conforme a la norma citada y a los hechos relatados anteriormente,
claramente fui víctima de acoso laboral, particularmente desde que cada vez fui
privado de atribuciones propias de mi cargo de Jefe de Departamento de Personal
de Tienda, como asimismo de los beneficios que traía aparejado el cargo.
Concluyó tal acoso laboral con mi desvinculación por motivos totalmente
infundados.

2.- INTEGRIDAD PSÍQUICA DEL TRABAJADOR ART 19 Nº1 DE LA


CONSTITUCIÓN POLITICA DE LA REPÚBLICA:
La vulneración del derecho fundamental que me asiste, no se da por el solo
hecho del despido, sino por las circunstancias en que éste se produjo, esto es
como corolario de una serie de actos sistemáticos de acoso laboral, que iniciaron
en 2017 y culminaron en mi despido. Las humillaciones y el menoscabo sufrido,
naturalmente afectaron mi integridad psíquica hasta el día de hoy, máxime cuando
me desempeñé por casi 18 años para la empresa demandada obteniendo altas
calificaciones por mi desempeño. Considero que no merecía el trato que recibí en
este último año de trabajo lo que me ha provocado inseguridad en mis
capacidades y temor a reintegrarme al mundo laboral a mis 63 años.
Este despido en la forma en que se produjo, me ocasionó un grave
menoscabo emocional, viéndome degradado, humillado como profesional y como
persona, ello por la antojadiza actuación en que mi ex empleador me despidió
improcedentemente.

3.- DERECHO A LA HONRA, ARTÍCULO 19 N° 4 DE LA CONSTITUCIÓN:


El acoso laboral sufrido y descrito anteriormente, particularmente las
humillaciones, la marginación o falta de participación en reuniones, la pérdida
sistemática de beneficios y atribuciones, ante mis colegas y demás trabajadores
de la empresa, especialmente al ostentar por 18 años el cargo de Jefe de
Departamento de Personal de Tienda, me afectaron directamente en mi honra,
tanto desde lo personal hasta lo profesional y son actos lesivos de mi derecho
fundamental. El arbitario ejercicio de las facultades del empleador en este caso,
limitaron el ejercicio de este derecho de manera injustificada y desproporcionada.

INDICIOS DE LA LESION A LA GARANTÍAS AFECTADAS.

En nuestra legislación laboral procesal actual, se ha introducido una


morigeración de la carga probatoria, para facilitar el esfuerzo de la prueba del
trabajador denunciante de una lesión a derechos fundamentales o a su
indemnidad, modificando el axioma central en la materia de que corresponde
probar un hecho a quien lo alega, por la de los indicios, esto es, cuando de los
antecedentes aportados por la denunciante resulten indicios suficientes de que se
ha producido la vulneración de derechos fundamentales, corresponderá al
denunciado explicar los fundamentos de las medidas adoptadas y de su
proporcionalidad. Lo anterior, no implica que la denunciante o víctima quede
liberada de la prueba, sino que es necesario que esta pruebe que existieron
antecedentes suficientes de la lesión que sufrió. En el caso de marras, los indicios
que fundamentalmente son tres que se pueden apreciar muy nítidamente:
1.- La multiplicidad de conductas tendientes a reducir las facultades y atribuciones
del demandante como jefe de Recursos Humanos.
2.- La proximidad de aquellas conductas con el despido. Solo se suscitaron en el
último año del vínculo laboral dentro de una relación que se extendió casi 18 años.
3.- La improcedencia del despido: esto resulta relevante toda vez que como se
explicó, será el empleador quien deberá justificar la proporcionalidad de la
decisión adoptada, lo que no resultará posible toda vez que el despido es
improcedente.

EN CUANTO A LA IMPROCEDENCIA DEL DESPIDO

Como se ha señalado la demandante recibió comunicación mediante carta


entregada personalmente del despido, para hacerse efectivo de manera
inmediata, usando como causal la establecida en el artículo 161 inciso primero,
fundado en hechos que no son efectivos y no pueden justificar la procedencia de
la decisión empresarial.
En base a todos los antecedentes fácticos planteados en la demanda
principal por tutela de derechos fundamentales precedente esta parte estima del
todo improcedente, la causal esgrimida para el despido. Es evidente que ha sido el
hecho cúlmine de una serie de hechos vulneratorios de los cuales fui víctima.
Finalmente hago presente que suscribí finiquito con mi ex empleador quien
me pagó la indemnización por años de servicios, sustitutiva del aviso previo y
vacaciones, no obstante hice reserva expresa de mis derechos a demandar en
sede judicial la declaración de despido improcedente, el incremento legal
correspondiente y el reembolso de los descuentos indebidos.

CONSIDERACIONES DE DERECHO:

El artículo 485 inc 3 del Código del Trabajo nos señala que “Se entenderá
que los derechos y garantías a que se refieren los incisos anteriores resultan
lesionados cuando el ejercicio de las facultades que la ley le reconoce al
empleador limita el pleno ejercicio de aquéllas sin justificación suficiente, en forma
arbitraria o desproporcionada, o sin respeto a su contenido esencial. En igual
sentido se entenderán las represalias ejercidas en contra de trabajadores, en
razón o como consecuencia de la labor fiscalizadora de la Dirección del Trabajo o
por el ejercicio de acciones judiciales”.
Por su parte el artículo 486 del Código del Trabajo señala que “Cualquier
trabajador u organización sindical que, invocando un derecho o interés legítimo,
considere lesionados derechos fundamentales en el ámbito de las relaciones
jurídicas cuyo conocimiento corresponde a la jurisdicción laboral, podrá requerir su
tutela por la vía de este procedimiento”.
El artículo 489 del Código del Trabajo en sus incisos primero y segundo nos
señala lo siguiente, “Si la vulneración de derechos fundamentales a que se
refieren los incisos primero y segundo del artículo 485, se hubiere producido con
ocasión del despido, la legitimación activa para recabar su tutela, por la vía del
procedimiento regulado en este Párrafo, corresponderá exclusivamente al
trabajador afectado. La denuncia deberá interponerse dentro del plazo de sesenta
días contado desde la separación, el que se suspenderá en la forma a que se
refiere el inciso final del artículo 168”.
En cuanto el procedimiento aplicable, es el del Tutela Laboral regulado en
el artículo 485 del Código del Trabajo el que señala lo siguiente, “El procedimiento
contenido en este Párrafo se aplicará respecto de las cuestiones suscitadas en la
relación laboral por aplicación de las normas laborales, que afecten los derechos
fundamentales de los trabajadores, entendiéndose por éstos los consagrados en
la Constitución Política de la República en su artículo 19, números 1º, inciso
primero, siempre que su vulneración sea consecuencia directa de actos ocurridos
en la relación laboral, 4º, 5º, en lo relativo a la inviolabilidad de toda forma de
comunicación privada, 6º, inciso primero, 12º, inciso primero, y 16º, en lo relativo a
la libertad de trabajo, al derecho a su libre elección y a lo establecido en su inciso
cuarto, cuando aquellos derechos resulten lesionados en el ejercicio de las
facultades del empleador. También se aplicará este procedimiento para conocer
de los actos discriminatorios a que se refiere el artículo 2° de este Código, con
excepción de los contemplados en su inciso sexto. Se entenderá que los derechos
y garantías a que se refieren los incisos anteriores resultan lesionados cuando el
ejercicio de las facultades que la ley le reconoce al empleador limita el pleno
ejercicio de aquéllas sin justificación suficiente, en forma arbitraria o
desproporcionada, o sin respeto a su contenido esencial. En igual sentido se
entenderán las represalias ejercidas en contra de trabajadores, en razón o como
consecuencia de la labor fiscalizadora de la Dirección del Trabajo o por el ejercicio
de acciones judiciales. Interpuesta la acción de protección a que se refiere el
artículo 20 de la Constitución Política, en los casos que proceda, no se podrá
efectuar una denuncia de conformidad a las normas de este Párrafo, que se
refiera a los mismos hechos”.
Art. 168. El trabajador cuyo contrato termine por aplicación de una o más de las
causales establecidas en los artículos 159, 160 y 161, y que considere que dicha
aplicación es injustificada, indebida o improcedente, o que no se haya invocado
ninguna causal legal, podrá recurrir al juzgado competente, dentro del plazo de
sesenta días hábiles, contado desde la separación, a fin de que éste así lo
declare. En este caso, el juez ordenará el pago de la indemnización a que se
refiere el inciso cuarto del artículo 162 y la de los incisos primero o segundo del
artículo 163, según correspondiere, aumentada esta última de acuerdo a las
siguientes reglas:
a) En un treinta por ciento, si se hubiere dado término por aplicación
improcedente del artículo 161;
b) En un cincuenta por ciento, si se hubiere dado término por aplicación
injustificada de las causales del artículo 159 o no se hubiere invocado ninguna
causa legal para dicho término;
c) En un ochenta por ciento, si se hubiere dado término por aplicación indebida
de las causales del artículo 160.
Si el empleador hubiese invocado las causales señaladas en los números
1, 5 y 6 del artículo 160 y el despido fuere además declarado carente de motivo
plausible por el tribunal, la indemnización establecida en los incisos primero o
segundo del artículo 163, según correspondiere, se incrementará en un cien por
ciento.
En el caso de las denuncias de acoso sexual, el empleador que haya
cumplido con su obligación en los términos que señalan el artículo 153, inciso
segundo, y el Título IV del Libro II, no estará afecto al recargo de la indemnización
a que hubiere lugar, en caso de que el despido sea declarado injusto, indebido o
improcedente.
Si el juez estableciere que la aplicación de una o más de las causales de
terminación del contrato establecidas en los artículos 159 y 160 no ha sido
acreditada, de conformidad a lo dispuesto en este artículo, se entenderá que el
término del contrato se ha producido por alguna de las causales señaladas en el
artículo 161, en la fecha en que se invocó la causal, y habrá derecho a los
incrementos legales que corresponda en conformidad a lo dispuesto en los incisos
anteriores.
El plazo contemplado en el inciso primero se suspenderá cuando, dentro
de éste, el trabajador interponga un reclamo por cualquiera de las causales
indicadas, ante la Inspección del Trabajo respectiva. Dicho plazo seguirá corriendo
una vez concluido este trámite ante dicha Inspección. No obstante lo anterior, en
ningún caso podrá recurrirse al tribunal transcurridos noventa días hábiles desde
la separación del trabajador.

INDEMNIZACIONES Y OTRAS PRESTACIONES ADEUDADAS

1.- Indemnización adicional del inciso tercero del artículo 489 del Código del
Trabajo, equivalente a $18.001.999.- (Once meses de mi última remuneración) o
la suma que US. estime conforme a derecho y a los antecedentes del juicio.
2.- Incremento del 30% sobre la indemnización por años de servicios por
aplicación improcedente del artículo 161 inciso primero: $5.400.599.-
3.- Intereses y Reajustes
4.- Costas.
MONTO TOTAL $23.402.598.- o la suma que SSa. determine, más costas,
intereses y reajustes.

POR TANTO, y en mérito de lo expuesto y de conformidad a lo establecido en los


artículos 4, 5, 7,9,10, 41, 63, 73, 159 y siguientes, 162, 163, 168, 172, 173, 432,
454 Nº 1 y 485 y siguientes del Código del Trabajo, y demás normas legales y
reglamentarias pertinentes, SOLICITO A SSa.: Tener por interpuesta, dentro de
plazo legal, demanda de tutela de derechos fundamentales con ocasión del
despido, despido improcedente y cobro de prestaciones en contra de RIPLEY
STORE SPA, R.U.T. 76.879.810-9, representada legalmente por doña MARIA
CAROLINA LASALLE SALINAS, cédula nacional de identidad desconocido,
ambos domiciliados en calle CORDOVEZ Nº 499, LA SERENA y ambos ya
individualizados, someterla a tramitación, aceptarla en todas sus partes y declarar
que: el despido de que fui objeto es vulneratorio de mis derechos fundamentales
conforme lo dispone el artículo 485 del Código del Trabajo, que el despido es
improcedente y que se condena a la demandada a pagar las prestaciones debidas
indicadas en el cuerpo de esté escrito que damos por expresamente reproducidas,
más reajustes e intereses con expresa condenación en costas.

PRIMER OTROSÍ: JUAN SEGUNDO ACUÑA PEÑALOZA, cesante, cédula


nacional de identidad Nº 7.238.460-1 con domicilio para estos efectos en calle
Colón N°352, oficina 222, Comuna de La Serena a SSa. con respeto digo:
Que vengo en deducir demanda en procedimiento de aplicación general, por
despido improcedente en contra de RIPLEY STORE SPA, R.U.T. 76.879.810-9,
representada legalmente por doña MARIA CAROLINA LASALLE SALINAS, cédula
nacional de identidad desconocido, ambos domiciliados en calle CORDOVEZ Nº
499, LA SERENA, cédula nacional de identidad desconocido, en virtud de los
antecedentes que se exponen:

I.- LOS HECHOS.


Trabajé para la demandada, desempeñándome en calidad de ejecutivo de
empresa, desde el 17 de agosto 2001 hasta el 27 de julio 2018, fecha en que el
empleador me envió una carta de aviso de término de contrato invocando la
causal “Necesidades de la empresa”.
Mi remuneración pactada asciende a la suma de $1.636.545.-
Como señalé, desarrollé mis funciones hasta el 27 de julio 2018, debido a
que mi ex empleador me envió una carta, mediante la cual me informó, que ha
resuelto poner término al contrato de trabajo, por la causal del artículo 161 del
Código del Trabajo, esto es “Necesidades de la Empresa, Establecimiento o
Servicio”, fundada en los siguientes hechos “En atención a un proceso de
reestructuración interna de TDA LA SERENA, área respecto de la cual depende su
cargo en la actualidad, se ha iniciado un porceso de reestructuración que se
traduce en la reorganización y reasignación de funciones al interior de la misma,
en atención a una baja de productividad que hacen necesaria, por motivos
presupuestarios, una reducción de los costos totales de la Compañía.”
La causal invocada es del todo improcedente, fundada en hechos que no
son efectivos y que en ningún caso son idóneos para justificar el despido del que
fui objeto, y en la realidad obedecen a decisiones empresariales unilaterales que
no encuentran amparo en la legislación vigente. Es por este motivo que demando
la declaración de despido improcedente y consecuencialmente los incrementos
contemplados en la ley.
Finalmente hago presente que suscribí finiquito con mi ex empleador quien
me pagó la indemnización por años de servicios, sustitutiva del aviso previo y
vacaciones no obstante hice reserva expresa de mis derechos a demandar en
sede judicial la declaración de despido improcedente, el incremento legal
correspondiente y el reembolso de los descuentos indebidos.

II.- EL DERECHO
El artículo 162 del Código del Trabajo señala que, si el contrato de trabajo
termina por aplicación de una o más de las causales señaladas en el artículo 160,
deberá comunicarlo por escrito al trabajador, personalmente o por carta certificada
enviada al domicilio señalado en el contrato, expresando la o las causales
invocadas y los hechos en que se funda.
El artículo 163 del Código del Trabajo señala que si el contrato hubiere
estado vigente un año o más y el empleador le pusiere término en conformidad al
artículo 161, deberá pagar al trabajador, al momento de la terminación, la
indemnización por años de servicio equivalente a treinta días de la última
remuneración mensual devengada por cada año de servicio y fracción superior a
seis meses, prestados continuamente al empleador, indemnización compatible con
la sustitutiva del aviso previo.
El artículo 168 del Código del Trabajo faculta a los trabajadores para
dirigirse ante este Tribunal solicitando se declare injustificado el despido y se
condene al ex empleador al pago de las prestaciones que se detallan más
adelante con el aumento señalado en la precitada disposición legal.
El artículo 172 del mismo cuerpo legal indica la forma de cálculo de la
indemnización por años de servicio “Art. 172. Para los efectos del pago de las
indemnizaciones a que se refieren los artículos 168, 169, 170 y 171, la última
remuneración mensual comprenderá toda cantidad que estuviere percibiendo el
trabajador por la prestación de sus servicios al momento de terminar el contrato,
incluidas las imposiciones y cotizaciones de previsión o seguridad social de cargo
del trabajador y las regalías o especies avaluadas en dinero, con exclusión de la
asignación familiar legal, pagos por sobretiempo y beneficios o asignaciones que
se otorguen en forma esporádica o por una sola vez al año, tales como
gratificaciones y aguinaldos de navidad.
Si se tratare de remuneraciones variables, la indemnización se calculará
sobre la base del promedio percibido por el trabajador en los últimos tres meses
calendario.
Con todo, para los efectos de las indemnizaciones establecidas en este
título, no se considerará una remuneración mensual superior a 90 unidades de
fomento del último día del mes anterior al pago, limitándose a dicho monto la base
de cálculo.”

III.- INDEMNIZACIONES Y OTRAS PRESTACIONES ADEUDADAS

1.- Incremento del 30% sobre la indemnización por años de servicios por
aplicación improcedente del artículo 161 inciso primero: $5.400.599.-
2.- Intereses y Reajustes
3.- Costas.
MONTO TOTAL $5.400.599.- o la suma que SSa. determine, más costas,
intereses y reajustes.
POR TANTO:
SOLICITO A SSa., en mérito de lo expuesto y de conformidad a lo establecido en
los artículos 58, 41, 63,73 y 162 y siguientes, 496 y siguientes y demás
pertinentes, todos del Código del Trabajo, tener por interpuesta, dentro de plazo
legal, demanda en procedimiento de aplicación general por despido improcedente
en contra de RIPLEY STORE SPA, R.U.T. 76.879.810-9, representada legalmente
por doña MARIA CAROLINA LASALLE SALINAS, cédula nacional de identidad
desconocido, ambos domiciliados en calle CORDOVEZ Nº 499, LA SERENA y
ambos ya individualizados, someterla a tramitación, aceptarla en todas sus partes
y declarar que: El despido es improcedente y que se condena a la demandada a
pagar las prestaciones debidas indicadas en el cuerpo de esté escrito que damos
por expresamente reproducidas, más reajustes e intereses con expresa
condenación en costas.

SEGUNDO OTROSÍ: Sírvase SSa. tener por acompañados los siguientes


documentos:
1.- Contrato de trabajo de fecha 17 de agosto 2001.
2.- Carta de despido, de fecha 27 de julio 2018.
3.- Finiquito de contrato de trabajo de fecha 27 de julio 2018
4.- Liquidaciones de remuneraciones de mayo, junio 2018.
5.- Copia de páginas de reglamento interno de empresa Ripley SPA, que contiene
capitulo X Prohibiciones que afectan a los colaboradores, artículo 27.

TERCER OTROSÍ: Sírvase SSa. en virtud de lo dispuesto en el artículo 442 del


Código del Trabajo, autorizar que las notificaciones en el presente proceso se
efectúen al correo electrónico cgeraldocortes@gmail.com

CUARTO OTROSÍ: Pido a SSa., tener presente que patrocina en estas gestiones
el abogado habilitado don CHRISTIAN MARCELO GERALDO CORTÉS,
domiciliado en calle Colón Nº352, Oficina 222, La Serena, a quienes por este acto
confiero poderpara actuar con todas y cada una de las facultades del artículo
séptimo del Código de Procedimiento Civil, en especial las de transigir y percibir,
que declaro conocer y se dan por expresamente reproducidas sin necesidad de
mención expresa.-

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