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Tipos de textura

En la enseñanza musical determinados estilos o repertorios de música a menudo se


identifican con una de las descripciones de texturas que se darán seguidamente. Así por
ejemplo, el canto gregoriano se describe como monódico, los corales de Bach son calificados
de homofónicos y las fugas de polifónicas. Sin embargo, una gran parte de
los compositores utiliza más de un tipo de textura en una misma pieza de música. Una
simultaneidad sonora conlleva más de una textura musical teniendo lugar al mismo tiempo y
no sucesivamente. Las texturas musicales principales y más comunes son la monodia o
monofonía, la polifonía, la homofonía, la melodía acompañada y la heterofonía. 12

Monofonía o Monódica
La textura monofónica o textura monódica está formada por una sola línea
melódica sin acompañamiento alguno.1 La melodía paralela de apoyo a menudo dobla o va
paralela a la melodía primaria o base.3 Es decir, todas las voces e instrumentos que
intervengan cantan o tocan simultáneamente la misma melodía, al unísono o a distancia
de octava. Un ejemplo es el canto llano.1 Otras muestras de este tipo de textura pueden
escucharse en los compases 17-21 del primer movimiento de la Novena
sinfonía de Beethoven, así como en el comienzo de la ópera Mathis der Maler de Paul
Hindemith. Por otra parte, gran parte de la música de China, Japón, India, Bali o Java es
monofónica.2
La discusión recae muchas veces en la consideración de la monofonía como perteneciente a
la clasificación de textura, pues no hay una verdadera superposición de sonidos de diferente
altura. Resulta ilustrativo entonces el ejemplo del canto llano antifonal, del cual es
característica una alternancia entre dos coros o dos partes de uno, quienes ciertamente
entonan una sola línea pero hay una enorme diferencia de "densidades" contrastantes entre el
canto solo y el colectivo. Es por esto último que cabe señalar la monofonía como un tipo de
textura.4
Actualmente la monofonía se conoce también como monodia, pero este término no siempre
fue sinónimo de monofonía sino de melodía acompañada.5

Homofonía
En la textura homofónica las diversas voces se mueven simultáneamente con los mismos
valores rítmicos pero con distintas notas, formando acordes sucesivos. 1 Por lo general, las
texturas homofónicas sólo contienen una melodía primaria o principal. 7 El soporte armónico y
el soporte rítmico a menudo se combinan, por lo tanto según la terminología de Benward y
Saker, se etiquetan como soporte armónico y rítmico.3 Cuando todas las voces tienen casi el
mismo ritmo, la textura homofónica también puede ser descrita como homorrítmica. 7
Ejemplos: motete Taedet animam meam de Tomás Luis de Victoria, Ave verum
corpus de Wolfgang Amadeus Mozart, o la mayor parte de los corales a cuatro voces de Bach.
Polifonía
En la textura polifónica o textura contrapuntística suenan simultáneamente múltiples voces
melódicas que son en gran medida independientes o imitativas entre sí, de importancia similar
y ritmos diversos.1 Si las voces se imitan unas a otras (esto es, cantan o tocan melodías
similares pero con cierto retraso unas respecto de otras) se trata de polifonía imitativa. Un
caso estricto de polifonía imitativa es el canon. Las texturas polifónicas pueden contener
varias melodías primarias o básicas.3 Es una textura característica de la música renacentista y
también aparece frecuentemente en el período barroco. Un ejemplo es el motete Versa est in
luctum de Alonso Lobo.

Es conveniente tener en cuenta que el término polifonía, tomada en un sentido amplio,


engloba a veces lo aquí definido como homofonía y polifonía.

Melodía acompañada
La melodía acompañada, como su nombre indica, está formada por una línea melódica
principal que es acompañada por voces y/o instrumentos que ejecutan melodías
o acordes secundarios. En esta textura existen múltiples voces como en la polifonía pero sólo
una, la melodía, destaca de manera prominente y las otras forman una base de
acompañamiento armónico.
El estilo musical de finales del siglo XVI llamado monodia (ligado a la Camerata Florentina) no
utiliza propiamente la textura aquí definida como monódica, sino la melodía acompañada. Sin
embargo, recibió ese nombre ya que, en contraste con el estilo dominante entonces, era una
sola voz la que conducía el discurso musical sobre un acompañamiento instrumental de
acordes.5
Es la textura más común en la música
occidental. Fue una textura característica
del período clásico que continuó predominando
en la música del Romanticismo. Mientras que
en el siglo XX la música popular es casi toda
homofónica y gran parte del jazz también. Sin
embargo, las improvisaciones simultáneas de
algunos músicos de jazz crean una verdadera
polifonía".3 Como muestra de esta textura
servirían la gran mayoría de las canciones de música popular (rock, pop…) o el
repertorio flamenco.

Heterofonía
La textura heterofónica es un tipo de textura caracterizada por la variación simultánea de una
sola línea melódica.8 El término fue acuñado por Platón. En la actualidad el término se utiliza
con frecuencia, sobre todo en etnomusicología, para describir la variación simultánea,
accidental o deliberada, de lo que se identifica como la misma melodía. 8 En la heterofonía
suenan simultáneamente diversas variantes ornamentales de una misma línea melódica (de
base monódica).4 Por esto es que, de igual forma que en la monodia, pasa a veces por algo
diferente a una textura y puede entenderse también cómo una manera de ejecutar una música
que es de base monódica. En ocasiones pueden aparecer simultaneidades de alturas
diversas, lo que aún no lo transforma en una trama polifónica ya que son pasajes que se dan
a partir de un solo plano compartido por todos los ejecutantes.4
Este tipo de textura suele ser un rasgo característico de las músicas tradicionales
no occidentales tales como el Gagaku japonés, la música de gamelán de Indonesia, los
conjuntos kulintang de Filipinas y la música tradicional de Tailandia.8 No obstante, existe una
tradición europea de música heterofónica especialmente arraigada, en forma
de salmodia gaélica en las Hébridas Exteriores. En Occidente la heterofonía resulta un tanto
extraña en la música clásica europea, de tal forma que para encontrar muestras hay que
acudir a la música folclórica o a la música clásica del siglo XX y XXI. Una muestra de
heterofonía se puede escuchar en la Missa Solemnis de Beethoven, que ilustra la práctica de
la distribución de la misma melodía entre diferentes voces o partes de instrumentos con
diferentes densidades rítmicas. Este es un fenómeno bastante común entre las partes
de violonchelo y contrabajo en la escritura orquestal europea.8 Asimismo aparece en la
producción musical de compositores como Debussy, Enescu y Stravinsky, que fueron
influenciados directamente por músicas no occidentales y en gran medida heterofónicas.
Posteriormente, en la música de vanguardias de la posguerra autores como de Olivier
Messiaen, Pierre Boulez, Harrison Birtwistle y Benjamin Britten la emplearán como técnica
estándar.

Otros tipos
Además de los tipos anteriores que son los más comunes, existen otras clases de texturas no
tan habituales como la politemática, la polirrítmica, la onomatopéyica, la combinada así como
texturas mixtas o compuestas.2
Textura no melódica
La textura no melódica no es muy frecuente y se puede encontrar en algunas composiciones
sobre todo de música académica contemporánea. Esta textura tiene lugar cuando en una obra
musical los sonidos armónicos ocultan o bien excluyen por completo el contenido melódico de
la pieza.9 De tal manera, que no pueden distinguirse melodías propiamente dichas. Un
ejemplo de esta textura es la obra Ionisation de Edgar Varèse.
Micropolifonía
La micropolifonía es un tipo de textura más reciente,
característica del siglo XX. En palabras de David Cope se
trata de «una simultaneidad de diferentes líneas, ritmos y
timbres».10 La técnica fue desarrollada por György Ligeti,
quien la explicó así: «La compleja polifonía de las voces
individuales está enmarcada en un flujo armónico-musical, en
el que las armonías no cambian súbitamente, sino que se van
convirtiendo en otras; una combinación interválica discernible
es gradualmente haciéndose borrosa, y de esta nubosidad es
posible sentir que una nueva combinación interválica está
tomando forma». «La micropolifonía se asemeja a
los clústers, pero difiere de ellos en el uso que hace de líneas
más dinámicas que estáticas».

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