Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Francisco Vargas.
CONSIDERACIÓN PRELIMINAR: el presente apunte tiene el objetivo de sistematizar la materia vista en
clases y facilitar la comprensión de los contenidos a nuestros compañeros, en ningún caso se ha
pretendido suplir las fuentes directas de estudio. Para su elaboración me he valido de las diapositivas de
clases y explicaciones de la Profesora Claudia Mejías Alonzo (PUCV), en complemento con el libro Los
Bienes, La propiedad y otros Derechos Reales del profesor Daniel Peñailillo Arévalo. Éxito de todo
corazón en la Asignatura.
v. La doctrina señala que existe una relación de género (cosa) – especie (bien), señalando
que lo propio del bien es que reporta una utilidad para el hombre y es susceptible de
apropiación.
vi. La doctrina no da por coincidentes los conceptos de “cosa” y “objeto” del derecho. En
efecto, el objeto del derecho puede recaer sobre cosas, pero no sólo sobre ellas.
Respecto a los derechos subjetivos patrimoniales, tratándose de derechos reales, su
objeto recae sobre cosas; en cuanto a los derechos personales su objeto consiste en la
prestación del deudor, que supera el concepto jurídico de cosa, pues si hablamos de la
prestación de dar (que recae sobre una cosa) satisface el concepto, pero no así cuando
la prestación es de hacer o no hacer (que recae sobre una conducta).
1
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
COSAS CORPORALES E INCORPORALES.
ART 576° CC: “Las cosas incorporales son derechos reales o personales”.
ART 577° CC: “Derecho real es el que tenemos sobre una cosa sin respecto a
determinada persona.
Son derechos reales el de dominio, el de herencia, los de usufructo, uso o habitación,
los de servidumbres activas, el de prenda y el de hipoteca. De estos derechos nacen
las acciones reales”.
ART 578° CC: “Derechos personales o créditos son los que sólo pueden reclamarse de
ciertas personas, que, por un hecho suyo o la sola disposición de la ley, han contraído
las obligaciones correlativas; como el que tiene el prestamista contra su deudor por
el dinero prestado, o el hijo contra el padre por alimentos.
NO sea incauto y jamás se le ocurra definir derecho personal como aquel que se tiene
sobre una persona (puesto que las personas NO pueden ser objeto de derecho).
2
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
II- Importancia de la Clasificación:
1- En relación a la lógica del sistema: que tiene relación con el sentido y alcance de los derechos,
importando la clasificación en la superposición de los derechos , pues es posible tener
“DERECHOS SOBRE DERECHOS”: así por ejemplo yo puedo tener un crédito (que es un derecho
personal) y a su vez el derecho de dominio sobre el crédito; otro ejemplo también sería que
puedo tener el derecho real de herencia y a su vez el dominio sobre ese derecho real de
herencia; así sucesivamente se puede ir dando la superposición de derechos.
2- En relación a los modos de adquirir: la clasificación tiene aplicación exclusiva de ciertos modos
de adquirir; por ejemplo en la ocupación, ésta sobre cosas corporales muebles (por aplicación
del Artículo 590º del Código Civil).
3- En materia de posesión: ésta solo recae sobre cosas corporales.
ART 580° CC: “Los derechos y acciones se reputan bienes muebles o inmuebles, según
lo sea la cosa en que han de ejercerse, o que se debe. Así el derecho de usufructo
sobre un inmueble, es inmueble. Así la acción del comprador para que se le entregue
la finca comprada, es inmueble; y la acción del que ha prestado dinero, para que se le
pague, es mueble”.
3
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
I- Cosas Inmuebles.
Atendemos al Artículo 568° del Código Civil.
ART 568° CC: “Inmuebles o fincas o bienes raíces son las cosas que no pueden
transportarse de un lugar a otro; como las tierras y minas, y las que adhieren
permanentemente a ellas, como los edificios, los árboles.
Las casa y heredades se llaman predios o fundos”.
Hacemos una triple distinción fundamentada en que para nuestro Código lo principal es
siempre el inmueble:
1- Inmuebles por Naturaleza: son cosas que no es posible trasladar de un lugar a otro (Artículo
568°)
2- Inmuebles por Adherencia: son ciertos bienes que siendo muebles, se reputan inmuebles
por estar adheridos permanentemente a un inmueble. Al respecto citamos los Artículos
568° (ver más arriba) y 569° del Código Civil.
ART 569° CC: “Las plantas son inmuebles, mientras adhieren al suelo por sus raíces, a
menos que estén en macetas o cajones, que puedan transportarse de un lugar a otro”.
Para que se considere inmueble por adherencia, ésta debe ser permanente.
Respecto a la separación momentánea, ésta no afecta el carácter de inmueble de la cosa
(así por ejemplo una casa en minga en Chiloé sigue teniendo carácter de inmueble, pese
a ser transportada). Al respecto citamos el Artículo 573° del Código Civil.
ART 573° CC: “Las cosas que por ser accesorias a bienes raíces se reputan inmuebles,
no dejan de serlo por su separación momentánea; por ejemplo, los bulbos o cebollas
que se arrancan para volver a plantar, y las losas o piedras que se desencajan de su
lugar, para hacer alguna construcción o reparación y con ánimo de volverlas a él. Pero
desde que se separan con el objeto darles diferente destino, dejan de ser inmuebles”.
3- Inmuebles por destinación: son ciertos bienes muebles que la ley reputa inmuebles por
estar permanentemente destinados al uso, cultivo y beneficio de un inmueble. Al respecto
citamos el Artículo 570° del Código Civil.
4
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 570° CC: “Se reputan inmuebles, aunque por su naturaleza no lo sean, las cosas
que están permanentemente destinadas al uso, cultivo y beneficio de un inmueble,
sin embargo de que puedan separarse sin detrimento. Tales son por ejemplo:
Las losas de un pavimento;
Respecto al Artículo 570° (leer más arriba) existe una discusión, pues se discute quién
es el que destina el mueble al uso, cultivo o beneficio del inmueble, es decir, si es el
dueño o el que compra la finca. Lo lógico es que sea el dueño, al menos respecto al
Artículo señalamos que los inmuebles son por destinación por parte del dueño.
ART 567° INC I CC: “Muebles son las que pueden transportarse de un lugar a otro, sea
moviéndose ellas a sí mismas, como los animales (que por eso se llaman
semovientes), sea que sólo se muevan por una fuerza externa, como las cosas
inanimadas”.
5
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Existen 2 tipos:
1- Muebles por naturaleza: que corresponden a la definición del Artículo 567° del Código Civil.
2- Muebles por Anticipación: son ciertos bienes inmuebles por naturaleza, por adherencia o
por destinación que, para el efecto de constituir un derecho sobre ellos en favor de otra
persona que el dueño, se reputan muebles antes de su separación del inmueble a que
pertenecen. Al respecto citamos el Artículo 571° de nuestro Código Civil.
ART 571° CC: “Los productos de los inmuebles, y las cosas accesorias a ellos, como las
yerbas de un campo, la madera y fruto de los árboles, los animales de un vivar, se
reputan muebles, aun antes de su separación, para el efecto de constituir un derecho
sobre dichos productos o cosas a otra persona que el dueño.
Lo mismo se aplica a la tierra o arena de un suelo, a los metales de una mina, y a las
piedras de una cantera”.
3- La justificación de la norma.
i. Permite que estos bienes puedan circular de manera independiente a los inmuebles de
que forman parte.
ii. Permite que a los actos que sobre ellos recaigan se les aplique el estatuto mueble.
ART 1801° CC: “La venta se reputa perfecta desde que las partes han convenido en la
cosa y en el precio; salvas las excepciones siguientes.
La venta de los bienes raíces, servidumbre y censos, y la de una sucesión hereditaria,
no se reputan perfectas ante la ley, mientras no se ha otorgado escritura pública.
Los frutos y flores pendientes, los árboles cuya madera se vende, los materiales de un
edificio que va a derribarse, los materiales que naturalmente adhieren al suelo, como
piedras y sustancias minerales de toda clase, no están sujetos a esta excepción”.
6
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 684° CC: “La tradición de una cosa corporal mueble deberá hacerse significando
una de las partes a la otra que le transfiere el dominio, y figurando esta transferencia
por uno de los medios siguientes:
1°. Permitiéndole la aprensión material de una cosa presente;
2°. Mostrándosela;
3°. Entregándole las llaves del granero, almacén, cofre o lugar cualquiera en que esté
guardada la cosa;
4°. Encargándose el uno de poner la cosa a disposición del otro en el lugar convenido;
y
5°. Por la venta, donación u otro título de enajenación conferido al que tiene la cosa
mueble como usufructuario, arrendatario, comodatario, depositario, o a cualquier
otro título no traslaticio de dominio; y recíprocamente por el mero contrato en que el
dueño se constituye en usufructuario, comodatario, arrendatario, etc.”
ART 686° CC: “Se efectuará la tradición del dominio de los bienes raíces por la
inscripción del título en el Registro del Conservador.
De la misma manera se efectuará la tradición de los derechos de usufructo o de usos
constituidos en bienes raíces, de los derechos de habitación o de censo y del derecho
de hipoteca.
Acerca de la tradición de las minas se estará a lo prevenido en el Código de Minería”.
ART 2508° CC: “El tiempo necesario a la prescripción ordinaria es de dos años para los
muebles y de cinco años para los bienes raíces”.
7
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
f- En la Disposición de bienes hereditarios (en materia de herencia): es necesario practicar
inscripciones especiales para poder disponer (enajenar) de los bienes inmuebles
hereditarios. Recuerde distinguir siempre entre contrato (que sólo genera derechos
personales) y enajenación (acá se vincula con la tradición o entrega) (así por ejemplo en
Chile, la compraventa no enajena, esto es materia del curso pasado en todo caso). Al
respecto citamos el Artículo 688° del Código Civil.
ART 688° CC: “En el momento de deferirse la herencia, la posesión efectiva de ella se
confiere por el ministerio de la ley al heredero; pero esta posesión legal no habilita al
heredero para disponer en manera alguna de un inmueble, mientras no proceda:
1°. La inscripción del decreto judicial o la resolución administrativa que otorgue la
posesión efectiva: el primero ante el conservador de bienes raíces de la comuna o
agrupación de comunas en que haya sido pronunciado, junto con el correspondiente
testamento, y la segunda en el Registro Nacional de Posesiones Efectivas.
2°. Las inscripciones especiales prevenidas en los incisos primero y segundo del
artículo precedente: en virtud de ellas podrán los herederos disponer de consumo de
los inmuebles hereditarios, y
3°. La inscripción prevenida en el inciso tercero: sin ésta no podrá el heredero
disponer por sí solo de los inmuebles hereditarios que en la partición le hayan cabido”.
ART 1891° CC: “No habrá lugar a la acción rescisoria por lesión enorme en las ventas
de bienes muebles, ni en las que se hubieren hecho por el ministerio de la justicia”.
ART 2384° CC: “Por el contrato de empeño o prenda se entrega una cosa mueble a un
acreedor para la seguridad de su crédito.
La cosa entregada se llama prenda.
El acreedor que la tiene se llama acreedor prendario”.
8
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 2407° CC: “La hipoteca es un derecho de prenda, constituido sobre inmuebles que no
dejan por eso de permanecer en poder del deudor”.
Como dato anexo: desde hace un buen tiempo, se ha reclamado (desde la ignorancia) que
la Sociedad Conyugal es un régimen altamente machista (o que deja a la mujer en
desamparo) pues se establece que el marido es el jefe de la Sociedad Conyugal, sin
embargo, esta afirmación es FALSA pues si se analiza con cuidado, la mujer tiene
patrimonio reservado, en virtud del cual, los bienes producidos por ella permanecen en su
patrimonio, no pudiendo el marido disponer arbitrariamente de ellos. A su vez el marido
está obligado a comunicar los bienes producidos por el a la Sociedad Conyugal. Por ende
este régimen matrimonial más que perjudicar a la mujer le otorga una posición más
ventajosa frente a su cónyuge.
I- Conceptos:
1- Cosa Genérica: es aquella determinada únicamente por caracteres comunes a su género.
(Así por ejemplo un kilo de pan, o un Código Civil sin más).
2- Especie o Cuerpo Cierto: es aquella que se encuentra individualizada de manera tal, que es
distinguible de aquellas que forman parte del mismo género. (Así por ejemplo: las argollas
de matrimonio grabadas con el nombre de los esposos)
Tiene relevancia en relación a la determinación del objeto (materia del curso pasado).
Uno puede transformar una cosa que es genérica en específica, lo relevante es el grado
de determinación con que se le individualice.
En el Código Civil aparece como una clasificación de las obligaciones.
9
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
II- Importancia en materia de obligaciones.
1- Obligación de conservación: cuando la cosa es específica va inmersa la obligación de
conservación. Al respecto citamos los Artículos 1548°, 1549° y 1510° del Código Civil.
ART 1548° CC: “La obligación de dar contiene la de entregar la cosa; y si ésta es una
especie o cuerpo cierto, contiene además la de conservarlo hasta la entrega, so pena
de pagar los perjuicios al acreedor que no se ha constituido en mora de recibir”.
ART 1549° CC: “La obligación de conservar la cosa exige que se emplee en su custodia
el debido cuidado”.
ART 1510° CC: “La pérdida de algunas cosas del género no extingue la obligación, y el
acreedor no puede oponerse a que el deudor las enajene o destruya, mientras
subsistan otras para el cumplimiento de lo que se debe”.
10
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
3- En la teoría de los riesgos: al respecto citamos el Artículo 1550° del Código Civil.
ART 1550° CC: “El riesgo del cuerpo cierto cuya entrega se deba, es siempre a cargo
del acreedor; salvo que el deudor se constituya en mora de efectuarla, o que se haya
comprometido a entregar una misma cosa a dos o más personas por obligaciones
distintas; en cualquiera de estos casos, será a cargo del deudor el riesgo de la cosa,
hasta su entrega”.
4- Forma de cumplimiento de obligaciones genéricas: al respecto citamos el Artículo 1509°
del Código Civil.
I- Conceptos:
1- Cosa consumible: aquella que por sus propias características, se destruye natural o
jurídicamente (civilmente), por el primer uso. (así por ejemplo los alimentos, la leña).
2- Cosa inconsumible: aquella que por sus propias características, no se destruye, ni natural ni
jurídicamente por el primer uso (así por ejemplo un automóvil, una mesa).
II- Destrucción natural y jurídica (civil): la distinción proviene desde el Derecho Romano.
1- Destrucción natural: si la cosa desaparece físicamente o sufre una alteración sustancial (por
ejemplo los alimentos son naturalmente consumibles).
2- Destrucción jurídica (civil): si el uso de la cosa implica enajenación del bien (por ejemplo el
dinero es civilmente consumible, pues su uso implica enajenarlas, de hecho es la única cosa
cuya enajenación a su primer uso la consume).
III- Reconocimiento en el Código Civil: en el Artículo 575° (ojo que esta disposición hace
referencia a otra clasificación que es la de fungibles e infungibles, sin embargo, se extrae
de aquí).
ART 575° CC: “Las cosas muebles se dividen en fungibles y no fungibles.
A las primeras pertenecen aquellas de que no puede hacerse el uso conveniente a su
naturaleza sin que se destruyan.
Las especies monetarias en cuanto perecen para el que las emplea como tales, son
cosas fungibles”.
11
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Pareciera asociarse las cosas fungibles a las consumibles y las infungibles a las
inconsumibles.
I- Conceptos:
Cosas Fungibles (noción objetiva): las que por presentar entre si una igualdad de hecho,
se le considera como de igual poder liberatorio de cambio.
- El idéntico poder liberatorio de cambio para efectos prácticos, para cumplir con la
obligación basta con cualquiera.
- En algunos casos también se predica la fungibilidad entre cosas que son diferentes,
pero similares (que tienen funciones análogas).
ART 1572° INC II CC: “Pero si la obligación es de hacer, y si para la obra de que se trata
se ha tomado en consideración la aptitud o talento del deudor, no podrá ejecutarse
la obra por otra persona contra la voluntad del acreedor”.
12
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
IV- Fungibilidad subjetiva: dos o más cosas son subjetivamente fungibles cuando el
interesado le atribuye igual poder liberatorio de cambio.
Por ejemplo una dación en pago, una persona a quien se le debe, necesitando un
automóvil y un camión, acepta recibir uno de ellos.
Así entonces hay cosas que siendo objetivamente fungibles, pueden no serlo
subjetivamente (por ejemplo un reloj corriente, puede ser un infungible para su
propietario actual por ser un antiguo recuerdo de la familia).
Generalmente las cosas consumibles son al mismo tiempo fungibles objetivamente (así
por ejemplo la mayoría de los alimentos). Pero ambos caracteres no van
necesariamente unidos, puesto que hay bienes consumibles infungibles objetivamente
(por ejemplo un trago exclusivo, cuidadosamente preparado) y hay bienes fungibles que
no son consumibles objetivamente (por ejemplo los libros de una misma edición). Por
ende solo puede afirmarse que, a menudo concurren ambos caracteres.
I- Conceptos:
1- Cosas singulares: son aquellas que constituyen una unidad simple o compleja; natural o
artificial.
Las cosas singulares pueden ser simples o complejas.
Las simples son bastantes difíciles de encontrar, son más comunes las complejas (así
por ejemplo un lápiz que consta de diferentes partes o igualmente un automóvil, o un
computador).
2- Cosas universales o Universalidades: conjuntos de bienes singulares que forman un todo,
a pesar de no tener conexión física, pero en razón de otro vínculo.
13
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
El “otro vinculo” al que se alude en el concepto puede ser jurídico o económico.
Se distinguen 2 clases de universalidades: de hecho y de derecho.
b- Universalidades de derecho: son aquellas que están constituidas por un conjunto de bienes,
derechos y obligaciones consideradas jurídicamente como formando un todo indivisible.
En derecho chileno la universalidad jurídica típica es la herencia. La doctrina
discutiblemente también señala: sociedad conyugal, patrimonio del fallido, patrimonio
reservado de la mujer casada, e incluso el patrimonio general de toda persona.
Dentro de las principales características ponemos encontrar:
i. Lo propio de esta universalidad, es que comprende tanto los elementos activos (bienes,
derechos) como los pasivos (deudas, obligaciones)
ii. Existe una correlación funcional entre los elementos activos y pasivos: en el sentido de
que el activo se da precisamente para responder del pasivo existente o eventual.
iii. Dentro de los bienes que componen esta universalidad existe como norma general el
Principio de Subrogación Real, por el cual los bienes que ingresan a la universalidad a
costa de otros que salen, pasan a ocupar la situación jurídica de éstos.
14
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 1317° CC: “Ninguno de los coasignatarios de una cosa universal o singular será
obligado a permanecer en la indivisión; la partición del objeto asignado podrá siempre
pedirse con tal que los coasignatarios no hayan estipulado lo contrario.
No puede estipularse proindivisión por más de cinco años, pero cumplido este
término podrá renovarse el pacto.
Las disposiciones precedentes no se extienden a los lagos de dominio privado, ni a los
derechos de servidumbre, ni a las cosas que la ley manda mantener indivisas, como la
propiedad fiduciaria”.
ART 2304° CC: “La comunidad de una cosa universal o singular, entre dos o más
personas, sin que ninguna de ellas haya contratado sociedad o celebrado otra
convención relativa a la misma cosa, es una especie de cuasicontrato”.
ART 2306° CC: “Si la cosa es universal, como una herencia, cada uno de los comuneros
es obligado a las deudas de la cosa común, como los herederos en las deudas
hereditarias”.
Recuerde que para el Código Civil las cosas incorporales consisten en meros derechos,
conforme al Artículo 565° IN FINE.
ART 565° IN FINE CC: “Incorporales las que consisten en meros derechos, como los
créditos, y las servidumbres activas”.
De acuerdo al Artículo 576° del Código Civil las cosas incorporales consisten en derechos
reales y personales.
ART 576° CC: “Las cosas incorporales son derechos reales o personales”.
Conforme al Artículo 576° del Código Civil
I- Derechos Reales: su concepto legal lo encontramos en el Artículo 577° Inciso Primero
del Código Civil.
ART 577° INC I CC: “Derecho real es el que tenemos sobre una cosa sin respecto a
determinada persona”.
15
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
El Inciso Segundo de la misma disposición nos da ejemplos de derechos reales.
ART 577° INC II CC: “Son derechos reales el de dominio, el de herencia, los de usufructo, uso
o habitación, los de servidumbres activas, el de prenda y el de hipoteca. De estos derechos
nacen las acciones reales”.
La parte final del Inciso precedente nos señala que de los derechos reales, nacen
acciones reales.
II- Derechos Personales: su concepto legal lo encontramos en el Artículo 578° del Código
Civil.
ART 578° CC: “Derechos personales o créditos son los que sólo pueden reclamarse de
ciertas personas, que, por un hecho suyo o la sola disposición de la ley, han contraído
las obligaciones correlativas; como el que tiene el prestamista contra su deudor por
el dinero prestado, o el hijo contra el padre por alimentos.
De estos derechos nacen las acciones personales”.
Podemos apreciarlos desde dos perspectivas: una activa (desde quien tiene el derecho)
y una pasiva (desde quien tiene la obligación correlativa).
Dentro de los elementos constitutivos encontramos:
i. Sujeto Activo: acreedor.
ii. Sujeto Pasivo: deudor.
iii. Objeto: prestación de dar, hacer o no hacer.
El vínculo que une al acreedor y deudor emana de las fuentes de las obligaciones.
El Inciso Final de la disposición precedente señala que de los derechos personales,
nacen acciones personales.
ART 580° CC: “Los derechos y acciones se reputan bienes muebles o inmuebles, según
lo sea la cosa en que han de ejercerse, o que se debe. Así el derecho de usufructo
sobre un inmueble, es inmueble. Así la acción del comprador para que se le entregue
la finca comprada, es inmueble; y la acción del que ha prestado dinero, para que se le
pague, es mueble”.
16
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Los hechos debidos, se reputan muebles. Al respecto el Artículo 581° del Código Civil.
ART 581° CC: “Los hechos que se deben se reputan muebles. La acción para que un
artífice ejecute la obra convenida, o resarza los perjuicios causados por la inejecución
del convenio, entra por consiguiente en la clase de los bienes muebles”.
ART 577° CC: “Derecho real es el que tenemos sobre una cosa sin respecto a
determinada persona.
Son derechos reales el de dominio, el de herencia, los de usufructo, uso o habitación,
los de servidumbres activas, el de prenda y el de hipoteca. De estos derechos nacen
las acciones reales”.
I- Ideas Relevantes:
La concepción recogida en nuestro código es la clásica romana, en donde el titular del
derecho de dominio tiene el más amplio poder o señorío sobre la cosa, pudiendo estar
en algunos casos limitado en su alcance, como lo es el caso de los derechos reales que
se desprenden del dominio como el usufructo, servidumbre, prenda e hipoteca.
Lo propio de los derechos reales es una relación exclusivamente entre el titular de un
derecho (persona) con una cosa.
En la doctrina moderna, se plantea una concepción obligacional de los derechos reales,
tratando de asimilarlos a los derechos personales; siendo el sujeto pasivo los terceros,
es decir, hay un sujeto pasivo universal o dicho de otro modo, existe una obligación
pasivamente universal (todos los demás están obligados a respetar y tutelar mi derecho
de dominio sobre la cosa).
Existe una discusión acerca de si los particulares en virtud de la autonomía de la
voluntad pueden CREAR derechos reales (no es lo mismo que constituir). Es decir, se
discute si los derechos son de NUMERUS APERTUS (abierto, si pueden crearlos) o
NUMERUS CLAUSUS (cerrado, no pueden crearlos, la ley los establece taxativamente).
La respuesta es que los derechos reales son de NUMERUS CLAUSUS; los derechos reales
solo se crean por ley, el fundamento está en la protección al dominio (pues si se crean
otros derechos reales distintos del dominio, éste último puede verse menoscabado).
La enumeración contenida en el Artículo 577° del Código Civil (a saber; dominio
herencia, usufructo, uso o habitación, servidumbres activas, prenda e hipoteca), NO ES
TAXATIVA, puesto que existen otros derechos reales que han sido creados por ley (por
ejemplo el derecho real de aprovechamiento de aguas, el de concesión minera y
últimamente el de conservación medioambiental).
17
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Si bien mencionamos que la autonomía de la voluntad NO PUEDE CREAR derecho reales;
SI PUEDE CONSTITUIR derechos reales, esto se manifiesta en los derechos reales
distintos del dominio como el usufructo (que lo crea el legislador, pero lo constituyen
las partes).
ART 582° CC: “El dominio (que se llama también propiedad) es el derecho real en una
cosa corporal, para gozar y disponer de ella arbitrariamente; no siendo contra la ley o
contra derecho ajeno”.
ART 583° CC: “Sobre las cosas incorporales hay también una especie de propiedad.
Así el usufructuario tiene la propiedad de su derecho de usufructo”.
ART 584° CC: “Las producciones del talento o del ingenio son una propiedad de sus
autores.
Esta especie de propiedad se regirá por leyes especiales”.
18
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Son transmisibles por causa de muerte, los bienes, derechos y obligaciones.
Como es una universalidad jurídica se le aplican las reglas generales, DE LOS MUEBLES.
ART 764° CC: “El derecho de usufructo es un derecho real que consiste en la facultad
de gozar de una cosa con cargo de conservar su forma y substancia, y de restituirla a
su dueño, si la cosa no es fungible; o con cargo de volver igual cantidad y calidad del
mismo género, o de pagar su valor, si la cosa es fungible”.
Este derecho real otorga a su titular la facultad de usar y gozar de una cosa.
La cosa que se da en usufructo debe ser no consumible.
Hay coexistencia de dos derechos: el de dominio (del dueño, que pasa a llamarse nudo
propietario, pues solo conserva la facultad de disponer) y el de usufructo (del
usufructuario, facultado para usar y gozar de la cosa). Al respecto el Artículo 765° del
Código Civil.
ART 765° CC: “El usufructo supone necesariamente dos derechos coexistentes, el del
nudo propietario y el del usufructuario.
Tiene por consiguiente una duración limitada, al cabo de la cual pasa al nudo
propietario, y se consolida con la propiedad”.
ART 811° CC: “El derecho de uso es un derecho real que consiste, generalmente, en la
facultad de gozar de una parte limitada de las utilidades y productos de una cosa.
Si se refiere a una casa, y a la utilidad de morar en ella, se llama derecho de
habitación”.
El Uso consiste en gozar de una parte limitada de las utilidades y productos de una cosa.
La habitación tiene por objeto una casa y la utilidad es vivir en ella.
Es en verdad un usufructo restringido.
19
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
5- Derecho real de Servidumbres:
El concepto lo encontramos en el Artículo 820° del Código Civil.
ART 821° CC: “Se llama predio sirviente el que sufre el gravamen, y predio dominante
el que reporta la utilidad.
Con respecto al predio dominante la servidumbre se llama activa, y con respecto al
predio sirviente, pasiva”.
ART 2022° CC: “Se constituye censo cuando una persona contrae la obligación de
pagar a otra un rédito anual, reconociendo el capital correspondiente, y gravando una
finca suya con la responsabilidad del rédito y del capital.
Este rédito se llama censo o canon; la persona que le debe, censuario, y su acreedor,
censualista”.
Es una mezcla entre derecho personal y derecho real, puesto que; se reconoce capital y
se obliga a pagar un canon (parte personal), supongamos que fuese un millón, se paga
aparte, y para asegurar que se va a pagar se constituye hipoteca (parte real), entonces
puede ser derecho real o personal, depende desde donde se le mire. Note usted que
esta especie de “interés” (el millón aparte) que se cobra, sería bastante usurero en la
actualidad. Por ende mediante leyes especiales se creó el mutuo hipotecario.
En la actualidad casi NO OPERA.
20
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
7- Derecho real de Prenda:
Al respecto atendemos al Artículo 2384°
ART 2384° CC: “Por el contrato de empeño o prenda se entrega una cosa mueble a un
acreedor para la seguridad de su crédito.
La cosa entregada se llama prenda.
El acreedor que la tiene se llama acreedor prendario”.
Es un derecho real (de garantía) que recae sobre una cosa mueble.
Existen prendas comunes y especiales.
ART 2407° CC: “La hipoteca es un derecho de prenda, constituido sobre inmuebles
que no dejan por eso de permanecer en poder del deudor”.
ART 866° CCo: “Las naves y artefactos navales mayores podrán ser gravados con
hipoteca, siempre que se encuentren debidamente inscritos en los respectivos
Registros de Matrícula de la República”.
La gran diferencia entre prenda e hipoteca, radica en la naturaleza del bien (salvo los
casos anteriormente señalados).
TANTO PRENDA COMO HIPOTECA OTORGAN:
i. Derecho de persecución.
ii. Derecho de venta en pública subasta.
iii. Derecho de pago preferente.
21
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
PARALELO ENTRE DERECHOS REALES Y PERSONALES.
I- Elementos Constitutivos:
1- Derechos Reales: titular del derecho y cosa.
2- Derechos Personales: acreedor, deudor y objeto (prestación).
II- Objeto:
1- Derechos Reales: Cosa corporal.
2- Derechos Personales: Prestación.
III- Eficacia:
1- Derechos Reales: de carácter absoluto (ERGA OMNES).
2- Derechos Personales: de carácter relativo.
V- Prerrogativas:
1- Derechos Reales: derecho de persecución (el ejemplo más fuerte es la acción
reivindicatoria, además como soy dueño de mis derechos también puedo reivindicarlos) y
derecho de pago preferente (por ejemplo si existen muchos acreedores, existe un orden en
cuanto a quien debe pagarse primero, la hipoteca es de segunda clase y la prenda de tercera
clase en el orden). Además otorgan el derecho de venta en publica subasta.
2- Derechos Personales:
VI- Tiempo de vigencia:
1- Derechos Reales: la regla generalísima es que no se extinguen por su ejercicio (subsisten
mientras lo haga la cosa sobre la que recaigan).
2- Derechos Personales: esencialmente transitorios.
VII- Fuente:
1- Derechos Reales: originalmente sólo se pueden adquirir los derechos reales a través de los
modos de adquirir.
2- Derechos Personales: originalmente, las obligaciones surgen de las fuentes de las
obligaciones.
22
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
VIII- Numero:
1- Derechos Reales: NUMERUS CLAUSUS (cerrado).
2- Derechos Personales: NUMERUS APERTUS (abierto).
Título II, Libro II, Artículos 582° y Siguientes de nuestro Código Civil.
GENERALIDADES.
ART 583° CC: “Sobre las cosas incorporales hay también una especie de propiedad.
Así el usufructuario tiene la propiedad de su derecho de usufructo”.
ART 584° CC: “Las producciones del talento o del ingenio son una propiedad de sus
autores.
Esta especie de propiedad se regirá por leyes especiales”.
23
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 19° N°24 CPR: “La constitución asegura a todas las personas:
El derecho de propiedad en sus diversas especies sobre toda clase de bienes corporales o incorporales.
Sólo la ley puede establecer el modo de adquirir la propiedad, de usar, gozar y disponer de ella y las limitaciones
y obligaciones que deriven de su función social. Esta comprende cuanto exijan los intereses generales de la Nación,
la seguridad nacional, la utilidad y la salubridad públicas y la conservación del patrimonio ambiental.
Nadie puede, en caso alguno, ser privado de su propiedad, del bien sobre que recae o de alguno de los atributos
o facultades esenciales del dominio, sino en virtud de ley general o especial que autorice la expropiación por causa
de utilidad pública o de interés nacional, calificada por el legislador. El expropiado podrá reclamar de la legalidad
del acto expropiatorio ante los tribunales ordinarios y tendrá siempre derecho a indemnización por el daño
patrimonial efectivamente causado, la que se fijará de común acuerdo o en sentencia dictada conforme a derecho
por dichos tribunales.
La toma de posesión material del bien expropiado tendrá lugar previo pago del total de la indemnización, la
que, a falta de acuerdo, será determinada provisionalmente por peritos en la forma que señale la ley. En caso de
reclamo acerca de la procedencia de la expropiación, el juez podrá, con el mérito de los antecedentes que se
invoquen, decretar la suspensión de la toma de posesión.
El Estado tiene el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas,
comprendiéndose en éstas las covaderas, las arenas metalíferas, los salares, los depósitos de carbón e
hidrocarburos y las demás sustancias fósiles, con excepción de las arcillas superficiales, no obstante la propiedad
de las personas naturales o jurídicas sobre los terrenos en cuyas entrañas estuvieren situadas. Los predios
superficiales estarán sujetos a las obligaciones y limitaciones que la ley señale para facilitar la exploración, la
explotación y el beneficio de dichas minas.
Corresponde a la ley determinar qué sustancias de aquellas a que se refiere el inciso precedente, exceptuados
los hidrocarburos líquidos o gaseosos, pueden ser objeto de concesiones de exploración o de explotación. Dichas
concesiones se constituirán siempre por resolución judicial y tendrán la duración, conferirán los derechos e
impondrán las obligaciones que la ley exprese, la que tendrá el carácter de orgánica constitucional. La concesión
minera obliga al dueño a desarrollar la actividad necesaria para satisfacer el interés público que justifica su
otorgamiento. Su régimen de amparo será establecido por dicha ley, tenderá directa o indirectamente a obtener
el cumplimiento de esa obligación y contemplará causales de caducidad para el caso de incumplimiento o de
simple extinción del dominio sobre la concesión. En todo caso dichas causales y sus efectos deben estar
establecidos al momento de otorgarse la concesión.
Será de competencia exclusiva de los tribunales ordinarios de justicia declarar la extinción de tales concesiones.
Las controversias que se produzcan respecto de la caducidad o extinción del dominio sobre la concesión serán
resueltas por ellos; y en caso de caducidad, el afectado podrá requerir de la justicia la declaración de subsistencia
de su derecho.
El dominio del titular sobre su concesión minera está protegido por la garantía constitucional de que trata este
número.
Los derechos de los particulares sobre las aguas, reconocidos o constituidos en conformidad a la ley, otorgarán
a sus titulares la propiedad sobre ellos”.
24
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
La definición señala que se puede gozar y disponer arbitrariamente de la cosa (es decir,
hacer lo que se quiera con ella), el uso está comprendido en el goce. Pero aun así, se
reconoce un límite (desde el abuso del derecho) en la misma disposición se señala “no
siendo contra la ley” o “contra derecho ajeno”. Así, desde un carácter absoluto, con las
morigeraciones de parte de la ley y de los derechos de los demás, el dominio pasa a
tener un carácter sólo general.
El concepto omite señalar dos características importantes del dominio: su exclusividad
y perpetuidad.
I- Es un derecho absoluto: porque denota el más amplio poder o señorío sobre una cosa,
pudiendo ejercer el dominio de la manera que mejor le parezca a su titular sin
consecuencias adversas provenientes del ordenamiento jurídico.
Es una tesis algo exagerada, pues como se señaló unas líneas más arriba es la propia ley
la que impone limitaciones al derecho real de dominio (provenientes del abuso del
derecho).
La generalidad (su carácter general): también es puesto en tela de juicio.
Respecto a la inactividad del dueño el carácter de absoluto se manifiesta en que nadie
me puede privar de mi derecho de dominio por el solo hecho de no ejercerlo (como lo
plantean las corrientes socializadoras del derecho, las que por cierto, no son reales, sin
contar que tal disparate, sería INCONSTITUCIONAL; además en el sistema de nuestro
Código Civil el ánimo para efectos de la posesión, sólo se refleja en el titulo posesorio
de que se trata, no es una abstracción carente de realidad). También encontramos el
Decreto Ley N°2695 de 21 de Julio de 1979 (para regularizar la posesión de la pequeña
propiedad raíz y para la constitución del dominio sobre ella) el cual permite ocupar,
otorga el ánimo y después de un año, permite adquirir por prescripción (probando en
algunos casos con cuentas de luz o agua). Dicho Decreto Ley ha traído innumerables
cuestionamientos.
Es el único derecho real independiente, es decir, que se basta a si mismo, puesto que
los demás dependen del dominio.
II- Es un derecho exclusivo: es decir, hay un único titular facultado para usar, gozar y
disponer de la cosa, y esto NO OBSTA a la existencia de otros derechos reales (los
desmembrados del dominio como por ejemplo un usufructo) , ni tampoco obsta a la
copropiedad (puesto que cada uno es dueño de su cuota y no de la totalidad de la cosa)
(en Chile, la copropiedad es un cuasicontrato de comunidad, pues supone que no hay
contrato, al respecto cobra relevancia la Ley de Copropiedad Inmobiliaria, régimen al
que la mayoría de los nuevos edificios habitacionales en altura se han sometido).
25
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
III- Es un derecho perpetuo: subsiste mientras lo haga la cosa sobre la que recae este
derecho real. En Chile, el dominio se pierde por la enajenación o que otra persona
adquiera por prescripción. Sin embargo, el carácter perpetuo ha sido discutido, pues
existe la figura de la propiedad fiduciaria (Artículo 732 N°1 del Código Civil) que tiene
vocación de ser esencialmente temporal (al cabo de un tiempo debe transferirse la
propiedad a otra persona). Otro ejemplo clásico de propiedad temporal son los
mausoleos que se rigen por leyes especiales.
ART 732° N°1 CC: “El dominio puede ser limitado de varios modos:
IV- Otras Características; Elasticidad y Abstracción: que el dominio sea elástico significa
que puede tener más facultades y expandirse (pleno) o tener menos facultades y
constreñirse (como el gravado con usufructo, en donde se conserva la disposición). Y
que sea abstracto dice relación con que el derecho dominio existe con independencia
del ejercicio simultaneo de todas sus facultades.
ART 842° CC: “ Todo dueño de un predio tiene derecho a que se fijen los limites que
lo separan de los predios colindantes, y podrá exigir a los respectivos dueños que
concurran a ello, haciéndose la demarcación a expensas comunes”.
26
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 844° CC: “El dueño de un predio tiene derecho para cerrarlo o cercarlo por todas
partes, sin perjuicio de las servidumbres constituidas a favor de otros predios.
El cerramiento podrá consistir en paredes, fosos, cercas vivas o muertas”.
ART 845° CC: “Si el dueño hace el cerramiento del predio a su costa y en su propio
terreno, podrá hacerlo de la calidad y dimensiones que quiera, y el propietario
colindante no podrá servirse de la pared, foso o cerca para ningún objeto, a no ser
que haya adquirido este derecho por título o por prescripción de cinco años contados
como para la adquisición del dominio”.
2- Extensión vertical: básicamente nos preguntamos hasta donde se extiende el dominio hacia
el subsuelo y hacia el espacio (atmosférico). No existen disposiciones expresas , pero hay
algunas que lo dan a entender. Cobran relevancia los Artículos 931º y 942º del Código Civil.
En suma el dueño puede extender su dominio verticalmente hasta el espacio que le reporta
utilidad (salvo casos contemplados en leyes especiales).
ART 931° CC: “Son obras nuevas denunciables las que construidas en el predio
sirviente embarazan el goce de una servidumbre constituida en él.
Son igualmente denunciables las construcciones que se trata de sustentar en edificio
ajeno, que no esté sujeto a tal servidumbre.
Se declara especialmente denunciable toda obra voladiza que atraviesa el plan vertical
de la línea divisoria de dos predios, aunque no se apoye sobre el predio ajeno ni dé
vista, ni vierta aguas lluvias sobre él”.
ART 942° CC: “Si un árbol extiende sus ramas sobre suelo ajeno, o penetra en él con
sus raíces, podrá el dueño del suelo exigir que se corte la parte excedente de las
ramas, y cortar él mismo las raíces.
Lo cual se entiende aun cuando el árbol esté plantado a la distancia debida”.
27
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
CONTENIDO DEL DERECHO DE PROPIEDAD.
Tener presente siempre que fruto NO ES LO MISMO QUE PRODUCTO (el producto carece
de periodicidad, implica un detrimento de la cosa fructuaria, es facultad de disposición y
no de goce).
Es interesante observar la crítica a que los frutos puedan adquirirse por percepción.
2- Facultades Jurídicas: es la facultad que tiene el dueño para desprenderse del poder que
tiene sobre la cosa, sea o no a favor de otra persona, por actos entre vivos o por causa de
muerte”.
a- Si nos detenemos a pensar, encontraremos que existen por causa de muerte actos de
disposición como el testamento, al respecto cobra relevancia el Artículo 999º del
Código Civil
ART 999° CC: “El testamento es un acto más o menos solemne, en que una persona
dispone de todo o de una parte de sus bienes para que tenga pleno efecto después
de sus días, conservando la facultad de revocar las disposiciones contenidas en él,
mientras viva”.
La disposición sigue el adagio “nadie puede transferir más derechos de los que tiene”.
28
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
b- Formas que pueden asumir estas facultades jurídicas:
i. Enajenación: en sentido estricto es la transferencia por acto entre vivos que hace el
titular de un derecho a otro. En sentido amplio es todo acto por el cual transfiero, por
acto entre vivos, o constituyo derechos reales que vienen a limitar o gravar el
preexistente y que se constituye en favor de un tercero. Nuestro Código Civil ocupa el
concepto de enajenación en algunos casos en sentido amplio y en otros en sentido
estricto, por ejemplo los Artículos 2387º y 393º.
ART 393° CC: “No será licito al tutor o curador, sin previo decreto judicial, enajenar
los bienes raíces del pupilo, ni gravarlos con hipoteca, censo o servidumbre, ni
enajenar o empeñar los muebles preciosos o que tengan valor de afección; ni podrá
el juez autorizar esos actos, sino por causa de utilidad o necesidad manifiesta”.
ART 2387° CC: “No se puede empeñar una cosa, sino por persona que tenga facultad
de enajenarla”.
29
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 2414° CC: “No se podrá constituir hipoteca sobre sus bienes, sino la persona que
sea capaz de enajenarlos, y con los requisitos necesarios para su enajenación.
Pueden obligarse hipotecariamente los bienes propios para la seguridad de una
obligación ajena; pero no habrá acción personal contra el dueño si éste no se ha
sometido expresamente a ella”.
ART 670° CC: “La tradición es un modo de adquirir el dominio de las cosas y consiste
en la entrega que el dueño hace de ellas a otro, habiendo por una parte la facultad e
intención de transferir el dominio, y por otra la capacidad e intención de adquirirlo.
Lo que se dice del dominio se extiende a todos los otros derechos reales”.
30
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
iii. Derecho apto para ser objeto de disposición: en consecuencia no pueden disponerse los
derechos personalísimos.
iv. Ausencia de un agente legítimo y extraño: por ejemplo, la mujer casada en sociedad
conyugal es capaz, pero no puede disponer de los bienes propios pues el administrador
de la sociedad conyugal es el marido.
31
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 745° CC: “ Se prohíbe constituir dos o más fideicomisos sucesivos, de manera que
restituido el fideicomiso a una persona, lo adquiera ésta con el gravamen de restituirlo
eventualmente a otra.
Si de hecho se constituyeren, adquirido el fideicomiso por uno de los fideicomisarios
nombrados, se extinguirá para siempre la expectativa de los otros”.
ART 769° CC: “Se prohíbe constituir dos o más usufructos sucesivos o alternativos.
Si de hecho se constituyeren, los usufructuarios posteriores se considerarán como
substitutos, para el caso de faltar los anteriores antes de deferirse el primer usufructo.
El primer usufructo que tenga efecto hará caducar los otros; pero no durará sino por
el tiempo que le estuviere designado”.
32
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 10° CC: “Los actos que prohíbe la ley son nulos y de ningún valor; salvo en cuanto
designe expresamente otro efecto que el de nulidad para el caso de contravención” .
ART 1126° CC: “Si se lega una cosa con calidad de no enajenarla, y la enajenación no
comprometiere ningún derecho de tercero, la cláusula de no enajenar se tendrá por
no escrita”.
ART 2415° CC: “El dueño de los bienes gravados con hipoteca podrá siempre
enajenarlos o hipotecarlos, no obstante cualquiera estipulación en contrario”.
ART 1964° CC: “El pacto de no enajenar la cosa arrendada, aunque tenga la cláusula
de nulidad de la enajenación, no dará derecho al arrendatario sino para permanecer
en el arriendo, hasta su terminación”.
33
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
1- Artículo 751º del Código Civil:
ART 751° CC: “ La propiedad fiduciaria puede enajenarse entre vivos y transmitirse
por causa de muerte, pero en uno y otro caso con el cargo de mantenerla indivisa, y
sujeta al gravamen de restitución bajo las mismas condiciones que antes.
No será, sin embargo, enajenable entre vivos, cuando el constituyente haya prohibido
la enajenación; ni transmisible por testamento o abintestato, cuando el día prefijado
para la restitución es el de la muerte del fiduciario; y en este segundo caso si el
fiduciario la enajena en vida, será siempre su muerte la que determine el día de la
restitución”.
El Inciso primero distingue, en los actos entre vivos vale la prohibición, mortis causa
tiene otro efecto.
El Inciso Segundo, en el fideicomiso, el constituyente puede prohibir la enajenación de
la propiedad fiduciaria.
ART 1432° CC: “La resolución, recisión y revocación de que hablan los artículos
anteriores, no dará acción contra terceros poseedores, ni para la extinción de las
hipotecas, servidumbres u otros derechos constituidos sobe las cosas donadas, sino
en los casos siguientes:
1º. Cuando en escritura pública de la donación (inscrita en el competente registro, si
la calidad de las cosas donadas lo hubiere exigido), se ha prohibido al donatario
enajenarlas, o se ha expresado la condición;
2º. Cuando antes de las enajenaciones o de la constitución de los referidos derechos
se ha notificado a los terceros interesados, que el donante u otra persona a su nombre
se propone intentar la acción resolutoria, rescisoria o revocatoria contra el donatario;
3º. Cuando se ha procedido a enajenar los bienes donados, o a constituir los referidos
derechos, después de intentada la acción.
El donante que no hiciere uso de dicha acción contra terceros, podrá exigir al
donatario el precio de las cosas enajenadas, según el valor que hayan tenido a la fecha
de la enajenación”.
34
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Eso sí, no se puede intervenir a propósito de la relación entre el donatario y un tercero,
la prohibición de enajenar tiene importancia para efectos de tener acción para que el
tercero restituya
ART 793° CC: “El usufructuario puede dar en arriendo el usufructo y cederlo a quien
quiera a título oneroso o gratuito.
Cedido el usufructo a un tercero, el cedente permanece siempre directamente
responsable al propietario.
Pero no podrá el usufructuario arrendar ni ceder su usufructo, si se lo hubiese
prohibido el constituyente; a menos que el propietario le releve de la prohibición,
El usufructuario que contraviniere a esta disposición, perderá el derecho de
usufructo”.
Observamos que acá se contraponen dos principios, por un lado la libertad de comercio
y libre circulación de la riqueza , y por otro lado la autonomía de la voluntad.
I- Doctrina que le confiere validez general: este sector expone los siguientes
fundamentos.
1- Principio de derecho privado: Si en derecho privado puede hacerse todo lo que la ley no
prohíbe, siempre se podrá establecer con eficacia una cláusula de no enajenar, a menos que
una disposición expresa lo prohíba en determinado caso, y tal disposición, con carácter
general, no existe respecto de las cláusulas contractuales.
2- Si el legislador en algunos casos lo prohíbe, se demuestra que la regla general es la libertad
para establecer estas cláusulas.
35
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
3- Facultades del dueño: El dueño puede desprenderse de todas las facultades del dominio,
como ocurre cuando lo transfiere; por tanto, conforme al aforismo “quien puede lo más,
puede lo menos”, con mayor razón puede renunciar al ejercicio de una sola facultad, la de
disponer.
4- Se sostiene que nuestra legislación reconoce implícitamente la validez de estas clausulas:
en efecto así lo dispone el Artículo 53º N.º 3 del Reglamento del Registro Conservatorio de
Bienes Raíces.
ART 12° CC: “Podrán renunciarse los derechos conferidos por las leyes, con tal que
sólo miren al interés individual del renunciante, y que no esté prohibida su renuncia”.
ART 1466° CC: “Hay asimismo objeto ilícito en las deudas contraídas en juego de azar,
en la venta de libros cuya circulación es prohibida por la autoridad competente, de
láminas, pinturas y estatuas obscenas, y de impresos condenados como abusivos de
la libertad de prensa; y generalmente en todo contrato prohibido por las leyes”.
36
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
II- Doctrina que les niega validez: fundamentos:
1- Principio de orden público: la libre circulación de los bienes es una norma de orden publico
(es un principio fundamental del derecho civil patrimonial).
2- Si fuera la regla general, el legislador no lo habría autorizado para ciertos casos.
3- Se opondría a los Artículos 582º y 1810º del Código Civil: en primer lugar se afirma que, a
partir del concepto legal de Dominio (Artículo 582º) la disposición es de la esencia de este
derecho real y no puedo privarme de ella; también puedo vender cualquier cosa cuya
enajenación no esté prohibida por ley (Artículo 1810º), esto es la regla general en el sistema.
La libertad de disposición entonces siempre estaría asegurada.
De acuerdo con esta tesis que le niega validez a estas clausulas, si usted por ejemplo pacta
que no puede enajenar, la clausula es completamente ineficaz, es decir, no se pueden
pactar esta cláusulas porque atentan contra la libre circulación de los bienes.
Esta tesis reafirma que la única prohibición proviene de la ley.
4- Artículo 53 Nº 3 del Reglamento del Registro Conservatorio de Bienes Raíces: en este caso
el reglamento señala que es posible inscribir las prohibiciones convencionales, pero en
ningún caso le atribuye efectos.
Esta es una norma de carácter reglamentario que en ningún caso puede estar en
contra de la ley.
Sanción: Nulidad Absoluta por objeto ilícito, fundado en el Artículo 1466º del Código
Civil.
ART 1466° CC: “Hay asimismo objeto ilícito en las deudas contraídas en juego de azar,
en la venta de libros cuya circulación es prohibida por la autoridad competente, de
láminas, pinturas y estatuas obscenas, y de impresos condenados como abusivos de
la libertad de prensa; y generalmente en todo contrato prohibido por las leyes”.
37
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Debemos tener en cuenta que todo esto es dogmático; en la práctica la nulidad no servirá
para nada.
Si retomamos ejemplo del caso de Don Pedro Lira (ver más atrás), conforme a esta postura
la clausula no valdría, habría un problema de objeto ilícito. Recordemos que de acuerdo a
la primera postura (la que le confiere validez) nunca nos toparemos con la sanción (habría
un problema de nulidad parcial, no me servirá de nada hacer caer todo el contrato,
tampoco puedo atacar al tercero por vía de nulidad porque le es inoponible el contrato,
no se puede reivindicar nada porque de nada se es dueño). Pareciera ser entonces terreno
más propio del incumplimiento contractual (si el incumplimiento es grave se puede
resolver el contrato). Lo normal es prometer no enajenar simplemente, no prometer no
prohibir enajenar.
III- Postura ecléctica: señala que las clausulas de no enajenar serán válidas siempre que se
trate de una prohibición temporal (porque así no se afecta la libre circulación de los
bienes) , no se comprometa un derecho de un tercero y se justifiquen en un interés
legítimo.
1- Requisitos:
a- Que no se impongan prohibiciones perpetuas o de largo tiempo.
b- Que se justifiquen en un interés legítimo: al respecto el Artículo 1126º del Código Civil.
ART 1126° CC: “Si se lega una cosa con calidad de no enajenarla, y la enajenación no
comprometiere ningún derecho de tercero, la cláusula de no enajenar se tendrá por
no escrita”.
Sanción: se mira como incumplimiento de una obligación de no hacer (Artículo 1555º del
Código Civil) , se puede reclamar indemnización de perjuicios.
ART 1555° CC: “Toda obligación de no hacer una cosa se resuelve en la de indemnizar
los perjuicios, si el deudor contraviene y no puede deshacerse lo hecho.
Pudiendo destruirse la cosa hecha, y siendo su destrucción necesaria para el objeto
que se tuvo en mira al tiempo de celebrar el contrato, será el deudor obligado a ella,
o autorizado el acreedor para que la lleve a efecto a expensas del deudor.
Si dicho objeto puede obtenerse cumplidamente por otros medios, en este caso será
oído el deudor que se allane a prestarlo.
38
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Situación de los terceros: La doctrina se pregunta si es posible atacar a terceros aplicando
los Artículos 1490º y 1491º del Código Civil (acción contra terceros poseedores). La
verdad es que finalmente esta acción sólo puede ejercerla el dueño.
ART 1490° CC: “Si el que debe una cosa mueble a plazo, o bajo condición suspensiva
o resolutoria, la enajena, no habrá derecho de reivindicarla contra terceros
poseedores de buena fe”.
ART 1491° CC: “Si el que debe un inmueble bajo condición lo enajena, o lo grava con
hipoteca, censo o servidumbre, no podrá resolverse la enajenación o gravamen sino
cuando la condición constaba en el titulo respectivo, inscrito u otorgado por escritura
publica”.
39
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
CONTENIDO PASIVO DEL DERECHO DE PROPIEDAD.
Se mira el derecho de propiedad desde la perspectiva del deber: esto implica referirnos
a 3 cosas:
i. A las Obligaciones PROPTER REM.
ii. A las Restricciones.
iii. A las Limitaciones.
En este curso se profundizará en las restricciones, puesto que emanan de la naturaleza
del del dominio (se dicen que son inmanentes a este derecho real), las limitaciones son
las contenidas en el Artículo 732º del Código Civil (propiedad fiduciaria, usufructo, uso
o habitación y las servidumbres activas).
ART 732° CC: “El dominio puede ser limitado de varios modos:
1º. Por haber de pasar a otra persona en virtud de una condición;
2º. Por el gravamen de un usufructo, uso o habitación, a que una persona tenga
derecho en las cosas que pertenecen a otra; y
3º. Por las servidumbres”.
ART 700° CC: “La posesión es la tenencia de una cosa determinada con animo de señor
o dueño, sea que el dueño o el que se da por tal tenga la cosa por si mismo, o por otra
persona que la tenga en lugar y a nombre de él.
El poseedor es reputado dueño, mientras otra persona no justifica serlo”.
I- Características:
1- La determinación del sujeto pasivo de la obligación.
2- Se traspasan al sucesor de forma automática (con independencia de cuando se haya
originado la obligación).
40
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Un ejemplo emblemático de obligaciones ambulatorias: son los gastos comunes, la
obligación de pagarlos es una obligación ambulatoria, así por ejemplo si yo compro un
departamento hoy , eventualmente podría verme obligado a pagar los gastos comunes del
año anterior, porque el obligado a pagarlos es el dueño, y esto se devengó antes de
comprar el departamento. Por eso en la práctica es siempre conveniente, además del
estudio de titulo, pedir al administrador del edificio el certificado de gastos comunes al
día; si no se está al día en el pago de estos gastos comunes pediré que se descuenten del
precio del departamento.
41
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
RESTRICCIÓN GENÉRICA POSITIVA: TEORÍA DEL ABUSO DEL DERECHO.
Conforme al Artículo 582º del Código Civil el dueño no puede hacer ejercicio abusivo
del derecho de propiedad lesionando intereses de terceros.
Lo que está detrás de esto son 2 tendencias:
i. Por una parte el individualismo jurídico.
ii. Por otra, las tendencias que hacen reinar la equidad, apuntando a que el
ejercicio de los derechos es relativo y no absoluto.
Por ejemplo, si yo hago un pozo en mi propiedad y afecto el curso natural del agua
aminorando el caudal de agua que usa mi vecino, existirá responsabilidad civil
extracontractual.
Inicialmente, la noción de daño se asociaba a la vulneración de un derecho , HOY la noción
de daño se entiende que es la lesión a cualquier interés legítimo, por eso se llega a la
responsabilidad civil extracontractual. En el ejemplo del pozo de agua, al menos yo me
tendría que representar las consecuencias de mi actuación, por ende, al menos existe
culpa.
Otro ejemplo, pero esta vez de ejercicio anormal del derecho: supongamos que yo compro
un departamento, su ejercicio natural es para la vivienda, pero yo instalo un restaurante,
cumplo con toda la normativa al respecto (patente de alcoholes. Etc.) pero los olores
molestan a mis vecinos.
42
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
III- En Chile no hay normativa real que se refiera al abuso del derecho: existía antes
normativa en el Código de Aguas. Pero en la practica SE APLICAN LAS REGLAS DE LA
RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL. (inmediatamente pensamos en delitos
y cuasidelitos, en ellos se debe probar dolo o culpa, pero esto no satisface la situación
del ejercicio anormal de un derecho, entonces de acuerdo a la jurisprudencia nacional
se aplican por analogía las reglas de equidad de la responsabilidad civil
extracontractual, que finalmente, se traducen en la indemnización de perjuicios.
(ejemplo de lo anterior son los fallos de la C.A de Santiago del 29/12/09; C.A de
Concepción del 22/01/08; C.A de Chillán del 24/10/08; C.S del 09/11/04).
I- Uso Inocuo: es el derecho de aprovecharse de una cosa ajena, por razón de utilidad, no
sufriendo el dueño perjuicio alguno o sufriéndolo en una cuantía despreciable.
Se pregunta si se configura este derecho para poder usar predio ajeno.
En nuestro ordenamiento se ve bastante difícil la posibilidad.
Conforme a nuestro Código Civil no tiene la calidad de derecho, esto está reconocido
implícitamente en el Artículo 2499º.
ART 2499° CC: “La omisión de actos de mera facultad, y la mera tolerancia de actos
de que no resulta gravamen, no confieren posesión, ni dan fundamento a prescripción
alguna.
Así el que durante muchos años dejó de edificar en un terreno suyo, no por eso
confiere a su vecino el derecho de impedirle que edifique.
Del mismo modo, el que tolera que el ganado de su vecino transite por sus tierras
eriales o paste en ellas, no por eso se impone la servidumbre de este tránsito o pasto”.
La disposición precedente señala que los actos de mera facultad no constituyen posesión
ni derecho alguno. (la posesión es un hecho jurídicamente protegido). La doctrina trae
a colación principios rectores, es decir, si no hay un perjuicio (principio de la
responsabilidad) y este perjuicio no afecta al dueño (principio del enriquecimiento sin
causa). Así por ejemplo yo en mi predio tengo mucho pasto y simplemente dejo pastar
a los animales de mi vecino .
43
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
II- Acceso Forzoso o Coactivo: es el derecho que, en razón de manifiesta necesidad la ley
concede a una persona para entrar ocasionalmente o transitoriamente en un predio
ajeno, con la finalidad de llevar a cabo un acto relacionado con una cosa que le
pertenece o está a su cargo, o para cualquier otro fin admitido por la ley.
ART 620° CC: “Las abejas que huyen de la colmena y posan en árbol que no sea del
dueño de ésta, vuelven a su libertad natural, y cualquiera puede apoderarse de ellas,
y de los panales fabricado por ellas, con tal que no lo hagan sin permiso del dueño en
tierras ajenas, cercadas o cultivadas, o contra la prohibición del mismo en las otras;
pero al dueño de la colmena no podrá prohibirse que persiga a las abejas fugitivas en
tierras que no estén cercadas ni cultivadas”.
También encontramos otros ejemplos en el Artículo 943º del Código Civil y el Artículo
13º del Decreto Ley Nº1939 de 1977 que fija normas sobre adquisición, administración
y disposición de los bienes del estado. (acerca de las playas publicas para construir
senda para dejar pasar).
ART 943° CC: “Los frutos que dan las ramas tendidas sobre terreno ajeno, pertenecen
al dueño del árbol; el cual, sin embargo, no podrá entrar a cogerlos sino con permiso
del dueño del suelo, estando cerrado el terreno.
El dueño del terreno será obligado a conceder este permiso; pero sólo en días y horas
oportunas, de que no le resulte daño”.
44
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 13° DL Nº1939 de 1977: “Los propietarios de terrenos colindantes con playas de
mar, ríos o lagos, deberán facilitar gratuitamente el acceso a éstos, para fines
turísticos y de pesca, cuando no existan otras vías o caminos públicos al efecto.
III- Principio del Mal Menor: derecho concedido a un extraño para aprovecharse de una
cosa ajena a fin de salvar de un peligro inminente un bien o un interés jurídico de mayor
valor que aquella.
Por ejemplo con el fin de apagar el incendio en la casa de mi vecino, rompo la ventana
para sacar la manguera.
En materia penal se traduce en una eximente de responsabilidad criminal contenida en
el Artículo 10 N.º 7 del Código Penal.
ART 10° Nº7 CP.: “El que para evitar un mal ejecuta un hecho que produzca daño en
la propiedad ajena, siempre que concurran las circunstancias siguientes:
1ª. Realidad o peligro inminente del mal que se
trata de evitar.
2ª. Que sea mayor que el causado para evitarlo.
3ª. Que no haya otro medio practicable y menos
perjudicial para impedirlo”.
Ahora bien, es menester saber que de todo delito nace una Acción Civil (esto se
estudia en el curso de Derecho Procesal Penal).
A la Responsabilidad Civil (a diferencia de la Penal) , le basta con que haya daño+
imputabilidad+ relación de causalidad.
La doctrina señala que este derecho existe, asumiendo siempre la obligación de
indemnizar los daños ocasionados.
45
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Respecto a lo anterior, salvo el acceso forzoso, ninguno es derecho, y esto lo vemos con
un ejemplo, si yo voy manejando a exceso de velocidad y atropello a alguien ¿debo
indemnizar?, la respuesta es sí; si es que yo tuviera el derecho, ¿debería indemnizar?, la
respuesta es no. Al final siempre se sigue la idea de que el que ocasiona daño a otro debe
indemnizar.
46
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
1- Contexto: a lo largo del ordenamiento jurídico hay un conjunto de normas que establecen
derechos y obligaciones en las relaciones entre vecinos o predios colindantes. Desde que
vivimos en sociedad, debemos soportar un mínimo de ciertas perturbaciones, es decir,
dentro de un cierto umbral (por ejemplo debo soportar que el desafinado de mi vecino se
ponga a cantar karaoke hasta una hora razonable, o que mi vecino cocine una vaca en su
quincho y el humo no permita tender ropa en el patio de mi casa; verá usted que estas
situaciones no alcanzan a constituir DAÑO) ; si dicho umbral de tolerancia es sobrepasado
el ordenamiento jurídico reaccionará ante la configuración de daño sancionando conforme
a la responsabilidad civil extracontractual.
Observe que el uso inocuo en el Código Civil se vincula más con las relaciones de
vecindad.
47
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
2- Algunos Artículos relativos a las relaciones de vecindad: al respecto atendemos a los
Artículos 582º, 856º, 937º, 941º del Código Civil.
ART 582° CC: “El dominio (que se llama también propiedad) es el derecho real en una
cosa corporal, para gozar y disponer de ella arbitrariamente; no siendo contra la ley o
contra derecho ajeno”.
ART 856° CC: “SI se trata de pozos, letrinas, caballerizas, chimeneas, hogares, fraguas,
hornos u otras obras de que pueda resultar daño a los edificios o heredades vecinas,
deberán observarse las reglas prescritas por las ordenanzas generales o locales, ora
sea medianera o no la pared divisoria. Lo mismo se aplica a los depósitos de pólvora,
de materias húmedas o infectas, y de todo lo que pueda dañar a la solidez, seguridad
y salubridad de los edificios”.
ART 937° CC: “ Ninguna prescripción se admitirá contra las obras que corrompan el
aire y lo hagan conocidamente dañoso”.
ART 941° CC: “El dueño de una casa tiene derecho para impedir que cerca de sus
paredes haya depósitos o corrientes de agua, o materias húmedas que puedan
dañarla.
Tiene asimismo derecho para impedir que se planten árboles a menos distancia que
la de quince decímetros, ni hortalizas o flores a menos distancia que la de cinco
decímetros.
Si los árboles fueren de aquellos que extienden a gran distancia sus raíces, podrá el
juez ordenar que se planten a la que convenga para que no dañen a los edificios
vecinos: el máximum de la distancia señalada por el juez será de cinco metros.
Los derechos concedidos en este artículo subsistirán contra los árboles, flores u
hortalizas plantadas, a menos que la plantación haya precedido a la construcción de
las paredes”.
48
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
PRIVACIÓN DE LA PROPIEDAD.
++++++EN ESTA PARTE DEL OBJETO DEL DERECHO REAL DE DOMINIO SEGUIREMOS
LOS APUNTES PERSONALES DE LA PROFESORA MEJÍAS+++++
Para referirnos al objeto del derecho real de dominio es importante considerar los Artículos 582º,
583º y 584 º del Código Civil, así como la protección que nuestra Constitución Política de la República
CPR.– brinda a este derecho. Para una mayor claridad expositiva comenzaremos aludiendo a la
reglamentación contenida en el Código Civil. Para continuar con un análisis del Artículo 19º Nº 24
de la CPR.
A. EL OBJETO DEL DERECHO REAL DE DOMINIO EN EL CÓDIGO CIVIL.
A partir del artículo 582º del Código Civil, es posible afirmar que el derecho real de dominio recae
sobre una cosa corporal, es decir, aquellas que tienen un ser real y pueden ser percibidas por los
sentidos (Artículo 565 del Código Civil).
El objeto de este derecho no se agota en las cosas corporales, ya que el artículo 583º del
Código Civil dispone: “Sobre las cosas incorporales hay también una especie de propiedad. Así, el
usufructuario tiene la propiedad de su derecho de usufructo” y, por su parte el Artículo 584º
establece que: “Las producciones del talento o del ingenio son una propiedad de sus autores.
Esta especie de propiedad se regirá por leyes especiales”. En la estructura civil las cosas
incorporales son meros derechos, ya reales, ya personales (Artículos 565º y 576º del Código Civil).
A partir de estas disposiciones no se duda que la propiedad recae también sobre cosas
incorporales. Queda pendiente determinar cuál es el verdadero alcance de este derecho real en
ellas. Tradicionalmente la doctrina civil ha postulado que al referirse la ley a una especie de
propiedad no ha pretendido significar que la propiedad sea distinta cuando recae sobre cosas
incorporales, el uso de la terminología se justifica por las modificaciones que imprime la naturaleza
de las cosas incorporales (Alessandri, Somarriva y Vodanovic; Claro Solar).
Corral, en este orden de ideas, afirma que especie de propiedad debe ser tomado en el
sentido de proximidad en razón de semejanza. De esta forma el legislador quiere significar que sobre
las cosas incorporales existe una propiedad parecida a la propiedad prototípica del Código Civil, la
que recae sobre cosa corporal.
49
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Sin embargo, para determinar su real alcance nos parece clarificador indagar en la historia
de la formación del concepto “una especie de propiedad sobre las cosas incorporales”. En este
punto, seguiremos a Guzmán. La idea de dominio sobre cosas incorporales es ajena a Gayo y
Justiniano. A veces, de forma aislada, en las fuentes romanas se alude al dominio referido al
usufructo pero no en sentido técnico sino para indicar la existencia o ausencia de la titularidad en
virtud del derecho civil.
En la Edad Media, con los Glosadores y Comentaristas encuentra desarrollo la idea de este
dominio. El punto de partida está en dos textos del Digesto en el que se emplea la expresión “parte
del dominio” –pars dominii-. Esta expresión significó a partir del análisis de los textos y para salvar
aparentes contradicciones: una cuota, especie de dominio y parte integrante de un todo, así era
posible afirmar que según los textos el usufructo no es una especie de dominio, pero es parte
integrante del dominio (usar y disfrutar).
- No es especie como derecho real constituido sobre cosa ajena.
- Sí es parte no como derecho real sino como las facultades de usar y disfrutar.
Un punto de referencia importante en la materia es Bartolo de Sassoferrato. Para él el
dominio tiene significados muy diversos. La palabra se puede aplicar al mismo tiempo a un género,
a una especie y a un todo, así:
- El dominio puede ser entendido como un género, un todo universal o sujetador de diversas
partes predicamentales o especies: todo el que tiene un derecho sobre una cosa puede
afirmar yo tengo el dominio de aquel derecho. Por lo tanto, el dominio alude a un género
cuando se trata de la pertenencia de algo.
- El dominio es una especie cuando se trata de la pertenencia plena de las cosas corporales,
así por ejemplo el derecho de usufructo, con relación al fundo es especie en cuanto derecho
real sobre cosa ajena. Usufructo entendido como ventaja –aprovechamiento de uso y del
disfrute–.
- El dominio es un todo cuando se tratándose de la pertenencia plena a las cosas corporales,
se analiza su contenido y se lo descubre como compuesto de nuda propiedad, por un lado,
y de las facultades de usar y disfrutar, por otro.
Considerando lo anterior podemos afirmar que el dominio se dice con respecto a todo derecho
incorporal, las obligaciones o el usufructo (acepción del dominio como género). Sin embargo, no es
su sentido propio, éste se aplica sólo a las cosas corporales. Para él es una categoría nominal carente
de toda sustancialidad.
Si nos situamos ahora en el pensamiento de don Andrés Bello y los proyectos de Código civil,
advertimos que en sus Instituciones queda claro que sobre las cosas incorporales no puede
constituirse dominio y que sí son susceptibles de constituirse un cuasi-dominio (especie de
propiedad).
50
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Por su parte, el proyecto de Código Civil del año 1853 nos indica que sobre las cosas
incorporales hay una especie de propiedad, que constituye un cuasi-dominio. En el Proyecto Inédito
adquiere el artículo 583 la misma nomenclatura actual.
En el Código Civil actual es claro que sobre las cosas incorporales hay una especie de
propiedad y surge entonces la interrogante de determinar, conforme a lo expuesto con relación a
los antecedentes históricos de la noción, cuál es el género. Guzmán afirma que el género propiedad
no puede ser identificado en el artículo 582º porque allí se contiene también una especie de
propiedad, cuya especificidad viene dada por el objeto en el cual recae: cosa corporal.
De esta forma habría un género al que ambas especies de propiedad pertenecen y que el
Código Civil presupone mas no define. Desde una perspectiva terminológica lo común es la
propiedad, es decir, la cualidad abstracta que tiene una cosa de ser propia de alguien no ajena, lo
que es concordante con el concepto histórico.
La propiedad en el Código Civil entonces es significativa de la titularidad o pertenencia, que
no encierre en sí mismo un derecho, aunque se refiera a uno. Por lo tanto, la especie de propiedad
a que se refiere el artículo 583º del Código Civil. no es un derecho real ni, por ende, una cosa
incorporal, solo es el atributo abstracto que ofrecen estas cosas. El contenido conceptual sustantivo
de la propiedad como titularidad o pertenencia es la exclusividad del correspondiente
aprovechamiento o de la exigibilidad.
De esta forma en el Código Civil, a partir de este autor, hay especies de propiedades que se
identifican a partir de su objeto, según lo prevén los Artículos 582º, 583º y 584º.
No debe perderse de vista, como lo veremos, que las facultades materiales del dominio:
uso, goce y disposición, tradicionalmente han sido predicadas respecto de una cosa. De allí que en
más de una ocasión se haya sostenido que la propiedad sobre cosas incorporales que ha podido
recoger nuestro Código Civil, aquella que él reglamenta y que no supedita a la regulación de leyes
especiales, es la que se refiere a los derechos reales, porque en último término tienen como sustrato
una cosa, lo que no acontece respecto de los derechos personales. Lo anterior no implica, negar
actualmente el derecho real de dominio sobre los derechos personales, respecto de los cuales es
posible advertir manifestaciones de las facultades materiales, por ejemplo, frutos civiles de un
crédito. Lo propio ciertamente está en estos derechos su titularidad y las facultades que lo
constituyen.
1
En este cuadernillo el enfoque de la propiedad es a partir de la regulación que brinda el cc. y, por esto, salvo
alguna discusión en particular, no se abordará el estatuto protector de la propiedad que prevé la C.P.R. ni se
ahondará en las diversas manifestaciones que en doctrina y/o jurisprudencia se han entendido forman parte
de la noción de propiedad garantizada, para efectos de hacer procedente el recurso de protección consagrado
en el artículo 20 de la C.P.R, por exceder ampliamente de la finalidad del mismo.
51
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
En la doctrina civil se ha planteado si la CPR emplea la noción de propiedad en los mismos
términos que el Código Civil, o bien, si ha aludido a una propiedad diferente. En este sentido Guzmán
considera que la CPR se refiere a la propiedad genérica, se reconoce la existencia de diversas
especies suyas pero al mismo tiempo la califica de derecho, esto implicaría suponer un único
derecho abstracto de propiedad. Con esta redacción la CPR se estaría situando fuera del sistema del
Código Civil y de las leyes especiales para los cuales no existe un derecho real abstracto de propiedad
diversificado en diversas especies sino una propiedad distribuida en diversas especies según su
objeto.
Se ha puesto, además, en evidencia que hay un cambio en la redacción de los textos.
Mientras el Código Civil nos indica que los bienes consisten en cosas corporales e incorporales, la
CPR asegura el derecho de propiedad en sus diversas especies “sobre toda clase de bienes
corporales e incorporales”. Teniéndose en cuenta el texto y los antecedentes históricos, se sostiene
que la CPR no amplió la noción de cosa incorporal que está contenida en el Código Civil sino que la
restringió, porque la noción de bien incorpora el componente de la patrimonialidad, así por ejemplo
se excluirían los derechos de la personalidad que siendo técnicamente cosas incorporales no son
bienes porque tienen un carácter extrapatrimonial. (Guzmán, Peñailillo).
Para quienes postulan que la propiedad sobre las cosas incorporales está reducida a los
derechos reales, la referencia que hace la CPR debe ser leída considerando el tenor del artículo 583
del Código Civil, es decir, referido sólo a los derechos reales, no importaría un reconocimiento de la
propiedad sobre cosas incorporales, derechos personales (Barcia).
Nos parece que nuestra CPR sienta una noción distinta de derecho de propiedad, que
claramente tiene incidencia en el recurso de protección con que se garantiza. Sin embargo, creemos
no es posible negar la existencia del derecho real de dominio sobre los derechos personales en
materia civil, aún cuando su alcance no es el mismo que el derecho real que recae sobre cosas
corporales o incorporales que son derechos reales, este se limita más bien a las facultades propias
que lo configuran y que detenta su titular. En esta dirección Corral afirma que el Código Civil,
posibilita la conclusión de que el titular de un derecho real o personal sea a su vez titular del derecho
real de dominio; conclusión que se vería reforzada por el tenor del artículo 19º Nº 24 de la CPR.
52
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
+++++++RETOMAMOS AHORA LAS ANOTACIONES DE CLASE (hasta nuevo aviso)+++++++
53
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
LA COPROPIEDAD.
I- Regulación relevante: En el Titulo XXXIV , párrafo 3º, Artículo 2304º y Siguientes (reglas
del cuasicontrato de comunidad son las que se aplican supletoriamente). También en
las reglas de partición de bienes (Artículo 1317º del Código Civil).
ART 1317° CC: “Ninguno de los coasignatarios de una cosa universal o singular será
obligado a permanecer en la indivisión; la partición del objeto asignado podrá siempre
pedirse con tal que los coasignatarios no hayan estipulado lo contrario.
No puede estipularse proindivisión por más de cinco años, pero cumplido este
término podrá renovarse el pacto.
Las disposiciones precedentes no se extienden a los lagos de dominio privado, ni a los
derechos de servidumbre, ni a las cosas que la ley manda mantener indivisas, como la
propiedad fiduciaria”.
En la práctica cuando se nos acercan para la posesión efectiva (una vez que a nuestro
cliente se la han rechazado por tercera vez) , habiendo fallecido una persona en la
sociedad conyugal, habiéndose separado de hecho, o luego habiéndose anulado, y
múltiples posibilidades. Aparecerán numerosas comunidades (tal vez 4 o más) que haya
que liquidar. Aquí cobran relevancia las reglas de la partición de bienes.
54
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
PRECISIONES TERMINOLÓGICAS DE LA COPROPIEDAD.
La discusión que se da en este punto no tiene mucho sentido, puesto que nosotros
seguimos la teoría clásica, sin más.
TIPOS DE COMUNIDAD.
55
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
2- Cuasicontrato: es un hecho voluntario licito (al respecto el Artículo 2304 del Código Civil),
el cuasicontrato se forma cuando no hay sociedad y convención entre las partes (en la
práctica es raro encontrar un ejemplo, pero las reglas del cuasicontrato son relevantes, pues
las aplicamos supletoriamente).
ART 2304° CC: “La comunidad de una cosa universal o singular, entre dos o más
personas, sin que ninguna de ellas haya contratado sociedad o celebrado otra
convención relativa a la misma cosa, es una especie de cuasicontrato”.
CLASES DE COMUNIDAD.
ART 2306° CC: “Si la cosa es universal, como una herencia, cada uno de los comuneros
es obligado a las deudas de la cosa común, como los herederos en las deudas
hereditarias”.
56
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 1354° CC: “Las deudas hereditarias se dividen entre los herederos a prorrata de
sus cuotas.
Así el heredero del tercio no es obligado a pagar sino el tercio de las deudas
hereditarias.
Pero el heredero beneficiario no es obligado al pago de ninguna cuota de las deudas
hereditarias sino hasta la concurrencia de lo que valga lo que hereda.
Lo dicho se entiende sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 1356 y 1526”.
i. El Artículo 686º del Código Civil: esta disposición se refiere a la forma de efectuar la
tradición, tratándose de bienes inmuebles es mediante la inscripción del titulo en el
Registro del Conservador de Bienes Raíces. Volviendo al ejemplo, si nosotros
aceptásemos que hay comunicabilidad en las universalidades jurídicas, la tradición
debería efectuarse haciendo la inscripción del inmueble a nombre de un heredero en
especifico. Pero el Artículo no menciona a la herencia, esto es un claro indicio de que
no hay en el caso de esta universalidad jurídica comunicabilidad de la cuota.
ART 686° CC: “Se efectuará la tradición del dominio de los bienes raíces por la
inscripción del título en el Registro del Conservador.
De la misma manera se efectuará la tradición de los derechos de usufructo o de usos
constituidos en bienes raíces, de los derechos de habitación o de censo y del derecho
de hipoteca.
Acerca de la tradición de las minas se estará a lo prevenido en el Código de Minería”.
57
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ii. El Artículo 1909º del Código Civil: se refiere a la cesión de derechos, en la herencia. Si
hubiera comunicabilidad, al ceder mis derechos hereditarios respondería de los bienes
que componen la herencia. Pero no la hay, de lo único de lo que puedo responder al
ceder mis derechos hereditarios es de mi calidad de heredero.
ART 1909° CC: “El que cede a título oneroso un derecho de herencia o legado sin
especificar los efectos de que se compone, no se hace responsable sino de su calidad
de heredero o de legatario”.
iii. El Artículo 1344º del Código Civil: es la norma más emblemática, nos señala que la
partición tiene solo efectos declarativos. Efectuada la partición, nos retrotraemos al
tiempo de originarse la comunidad, por ende el heredero es dueño de su cuota
hereditaria desde el fallecimiento del causante, aunque hayan pasado muchos años
hasta la partición. La existencia de esta norma denota claramente que no hay
comunicabilidad de la cuota.
II- Según su fuente: sea en un hecho, por la voluntad de las partes o de la ley.
III- Según su duración:
1- Comunidad temporal: la doctrina ha señalado que Don Andrés Bello mira con muy malos
ojos a la comunidad; la estructura de la comunidad en nuestro Código está pensada para
que sea temporal. Al respecto puede examinarse el Artículo 1317º del Código Civil que
regula el pacto de indivisión (en dicha disposición se señala que no hay posibilidad de
establecer una comunidad indefinida, el pacto de indivisión es un pacto para permanecer
en comunidad, pero dicho pacto no puede durar mas de 5 años y siempre se puede pedir la
partición). Además la regla general de las comunidades es la de unanimidad (la que es muy
difícil lograr, basta con que un comunero esté en desacuerdo para que no exista).
58
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 1317° CC: “Ninguno de los coasignatarios de una cosa universal o singular será
obligado a permanecer en la indivisión; la partición del objeto asignado podrá siempre
pedirse con tal que los coasignatarios no hayan estipulado lo contrario.
No puede estipularse proindivisión por más de cinco años, pero cumplido este
término podrá renovarse el pacto.
Las disposiciones precedentes no se extienden a los lagos de dominio privado, ni a los
derechos de servidumbre, ni a las cosas que la ley manda mantener indivisas, como la
propiedad fiduciaria”.
2- Comunidad perpetua: son las leyes especiales las que prevén comunidades perpetuas, el
ejemplo clásico es la Ley de Copropiedad Inmobiliaria (por ejemplo en los condominios es
razonable que los bienes comunes, por ejemplo las escaleras permanezcan siempre en
comunidad, puesto que si pasan a tener un dueño singular, éste podría excluir a cualquiera
del uso de la escalera del edificio, lo que por supuesto, no es razonable).
Respondemos que:
i. Los herederos pueden enajenar su cuota (son dueños y titulares exclusivos de ella).
ii. Primero que todo, si se puede enajenar un bien de la comunidad previa autorización de
todos los comuneros, el dinero obtenido ingresará a la comunidad en virtud del
principio de subrogación real. Atendiendo al caso, si asumimos que Manuel no contaba
con la autorización de los demás comuneros para enajenar, tenemos varias maneras de
solucionar la situación:
59
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
- Considerar que el problema es la venta de cosa ajena, Manuel solo es dueño de su cuota, y
tiene calidad de poseedor respecto de lo demás.
- Considerar que hay objeto ilícito por infracción de la ley, interpretando el Artículo 1466º del
Código Civil como norma prohibitiva por equiparación (aun siendo imperativa).
- invalidar el acto por vía de nulidad fundada en el consentimiento, se ataca la oferta (porque
era un acto jurídico compuesto, complejo o colectivo, es decir varias personas con un miso
centro de interés).
- Una solución de sistema también puede ser tenerlo como ya hecho consumado y por tanto
no atacar la validez del acto sino que pedir un reembolso (que Manuel les pague
proporcionalmente al resto de los comuneros).
iii. Respecto a los Artículos 2305º y 2081º cobra relevancia primero distinguir si se ha
designado o no administrador. Si no se ha designado administrador, se requiere la
unanimidad de los comuneros para realizar actos. Los comuneros tienen derecho a
prohibir actos, antes de que se ejecuten. Respecto al Artículo 2307º en materia de de
deuda, si se contraen a favor, responde por ella solo quien la contrajo. Una distinción
fundamental es la que hay entre la obligación de la deuda (mira al acreedor) y la
contribución a la deuda (reembolso). Si yo, parte de una comunidad, he contraído una
deuda en pro de la comunidad, solo yo resulto obligado (la comunidad no es una
persona jurídica), pero luego el gasto que me significó será reembolsado por la
comunidad (todos contribuyen).Si la deuda se contrae colectivamente (pluralidad de
sujetos), todos quedan obligados en partes iguales (ojo, la solidaridad no es la regla
general, requiere de un pacto expreso).
ART 2305° CC: “El derecho de cada uno de los comuneros sobre la cosa común es el
mismo que el de los socios en el haber social”.
ART 2081° N.º 1 y 2 CC: “No habiéndose conferido la administración a uno o más de
los socios, se entenderá que cada uno de ellos ha recibido de los otros el poder de
administrar con las facultades expresadas en los artículos precedentes, y sin perjuicio
de las reglas que siguen:
1ª. Cualquier socio tendrá el derecho de oponerse a los actos administrativos de otro,
mientras esté pendiente su ejecución o no hayan producido efectos legales.
2ª. Cada socio podrá servirse para su uso personal de las cosas pertenecientes al haber
social, con tal que las emplee según su destino ordinario, y sin perjuicio de la sociedad
y del justo uso de los otros”.
60
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 2307° CC: “A las deudas contraídas en pro de la comunidad durante ella, no es
obligado sino el comunero que las contrajo; el cual tendrá acción contra la comunidad
para el reembolso de lo que hubiere pagado por ella.
Si la deuda ha sido contraída por los comuneros colectivamente, sin expresión de
cuotas, todos ellos, no habiendo estipulado solidaridad, son obligados al acreedor por
partes iguales, salvo el derecho de cada uno contra los otros para que se le abone lo
que haya pagado de más sobre la cuota que le corresponde”.
Al respecto distinguimos entre actos que pueden realizarse respecto de la cuota parte,
y los actos materiales de uso o goce que pueden hacerse sobre la cosa común.
ART 1812° CC: “Si la es común de dos o más personas proindiviso, entre las cuales no
intervenga contrato de sociedad, cada una de ellas podrá vender su cuota, aun sin el
consentimiento de las otras”.
ART 1320° CC: “Si un coasignatario vende o cede su cuota a un extraño, tendrá éste
igual derecho que el vendedor o cedente para pedir la partición e intervenir en ella”.
Del Artículo 1320º observe que estamos en presencia de una subrogación personal en
la comunidad, pues si yo siendo comunero enajeno mi cuota a un tercero, ese tercero
pasará a ocupar mi lugar como comunero.
61
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Cabe señalar que ciertos actos celebrados por el comunero respecto de la cuota-parte,
quedan subordinados al resultado de la partición (división y adjudicación de una o más
cosas entre los comuneros, es decir, los sujetos que sobre ellas tienen un solo y mismo
derecho) Así entonces por ejemplo, si la cosa indivisa se adjudica al comunero que
constituyó una hipoteca, el acreedor consolida su hipoteca; en caso contrario, ésta
caduca (Al respecto mencionamos el Artículo 2417º del Código Civil). De ahí la
inconveniencia de la hipoteca de cuota.
ART 2417° CC: “El comunero puede, antes de la división de la cosa común, hipotecar
su cuota; pero verificada la división, la hipoteca afectará solamente los bienes que en
razón de dicha cuota se adjudiquen, si fueren hipotecables. Si no lo fueren, caducará
la hipoteca.
Podrá, con todo, subsistir la hipoteca sobre los bienes adjudicados a los otros
participes, si éstos consintieren en ello, y así constare por escritura pública, de que se
tome razón al margen de la inscripción hipotecaria”.
Dentro de la partición se pone término a la titularidad común del derecho sobre los
bienes indivisos mediante la adjudicación (acto por el cual, la cuota abstracta de un
comunero en la totalidad del objeto indiviso se singulariza en una parte determinada
de dicha totalidad.
La suerte de los actos del comunero que enajena su cuota, está condicionada a los
efectos de la partición.
Recuerde que también se puede reivindicar la cuota, puede además ser embargada.
ART 2305° CC: “El derecho de cada uno de los comuneros sobre la cosa común es el
mismo que el de los socios en el haber social”.
ART 2081° N.º 2 CC: “No habiéndose conferido la administración a uno o más de los
socios, se entenderá que cada uno de ellos ha recibido de los otros el poder de
administrar con las facultades expresadas en los artículos precedentes, y sin perjuicio
de las reglas que siguen:
2ª. Cada socio podrá servirse para su uso personal de las cosas pertenecientes al haber
social, con tal que las emplee según su destino ordinario, y sin perjuicio de la sociedad
y del justo uso de los otros”.
62
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ADMINISTRACIÓN DE LA COSA COMÚN.
2- IUS PROHIBENDI: Los comuneros tienen derecho de veto ,es decir, antes de la realización
del acto puede uno de los comuneros prohibir y oponerse a su realización.
En la practica no es una prohibición propiamente tal, puesto que si un comunero había
realizado el acto antes sin preguntar, no es un problema de nulidad (salvo que se tratase
de una enajenación en cuyo caso se podría alegar la nulidad, pues no habría
consentimiento porque se requiere unanimidad en los actos de disposición), solo
procedería una indemnización de perjuicios al momento de efectuarse la partición.
Eso si, pueden intervenir todos los comuneros para realizar actos de conservación.
3- ¿puede un comunero actuar y obligar a los demás?: se plantea en doctrina una discusión
de si el mandato tácito y reciproco entre los socios se hace extensivo al caso de los
comuneros por la remisión del Artículo 2305º al 2081º del Código Civil .
a- un sector de la doctrina dice que si se hacen extensivos: señalan que los derechos de los
comuneros son los mismos que los de los socios en el haber social.
b- Otro sector de la doctrina señala que los derechos propiamente tal son los que le siguen (no
los que están en el encabezado de la disposición).
Desde un punto de vista funcional, hay que estar a lo que señala el Artículo 2307º del
Código Civil, en donde se señala que el comunero que contrae deudas en pro (a favor)de
la comunidad es el que únicamente se obliga, sin perjuicio de que luego tenga acción de
reembolso contra los demás comuneros.
ART 2307° CC: “A las deudas contraídas en pro de la comunidad durante ella, no es
obligado sino el comunero que las contrajo; el cual tendrá acción contra la comunidad
para el reembolso de lo que hubiere pagado por ella.
Si la deuda ha sido contraída por los comuneros colectivamente, sin expresión de
cuotas, todos ellos, no habiendo estipulado solidaridad, son obligados al acreedor por
partes iguales, salvo el derecho de cada uno contra los otros para que se le abone lo
que haya pagado de más sobre la cuota que le corresponda".
63
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
II- Existe administrador que gestione los intereses comunes:
El nombramiento de este administrador requiere unanimidad, si no la hay, decidirá la
justicia ordinaria, normalmente se designa a los abogados.
ART 2309° CC: “Cada comunero debe contribuir a las obras y reparaciones de la
comunidad proporcionalmente a su cuota”.
ART 2305° CC: “El derecho de cada uno de los comuneros sobre la cosa común es el
mismo que el de los socios en el haber social”.
ART 2081° N.º 3 CC: “No habiéndose conferido la administración a uno o más de los
socios, se entenderá que cada uno de ellos ha recibido de los otros el poder de
administrar con las facultades expresadas en los artículos precedentes, y sin perjuicio
de las reglas que siguen:
3ª. Cada socio tendrá el derecho de obligar a los otros a que hagan con él las expensas
necesarias para la conservación de las cosas sociales”.
II- Innovaciones en los bienes inmuebles: existe una prohibición de realizarlas, sin
embargo, por unanimidad si se puede. Al respecto los Artículo 2305º relacionado
con el Artículo 2081º Nº4 del Código Civil.
ART 2305° CC: “El derecho de cada uno de los comuneros sobre la cosa común es el
mismo que el de los socios en el haber social”.
64
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 2081° N.º 4 CC: “No habiéndose conferido la administración a uno o más de los
socios, se entenderá que cada uno de ellos ha recibido de los otros el poder de
administrar con las facultades expresadas en los artículos precedentes, y sin perjuicio
de las reglas que siguen:
4ª. Ninguno de los socios podrá hacer innovaciones en los inmuebles que dependan
de la sociedad sin el consentimiento de los otros”.
ART 2308° CC: “Cada comunero debe a la comunidad lo que saca de ella, inclusos los
intereses corrientes de los dineros comunes que haya empleado en sus negocios
particulares; y es responsable hasta de la culpa leve por los daños que haya causado
en las cosas y negocios comunes”.
ART 2307° CC: “A las deudas contraídas en pro de la comunidad durante ella, no es
obligado sino el comunero que las contrajo; el cual tendrá acción contra la comunidad
para el reembolso de lo que hubiere pagado por ella.
Si la deuda ha sido contraída por los comuneros colectivamente, sin expresión de
cuotas, todos ellos, no habiendo estipulado solidaridad, son obligados al acreedor por
partes iguales, salvo el derecho de cada uno contra los otros para que se le abone lo
que haya pagado de más sobre la cuota que le corresponda".
65
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
III- Responsabilidad por las deudas personales de los comuneros: como comunero solo se
responde por la deudas que son comunes, NO las que un comunero ha contraído
personalmente en beneficio suyo. En palabras sencillas, en la comunidad, NO hay
responsabilidad por las deudas personales.
Todas estas reglas anteriormente señaladas rigen de igual manera si los comuneros
intervienen colectivamente; así por ejemplo si se pide un crédito colectivamente, cada
comunero responderá a prorrata de su cuota.
IV- Responsabilidad por daños en las cosas y negocios comunes: si un comunero causa
daños a la cosa o negocio común (al respecto el Artículo 2308 del Código Civil), se
responde hasta de la culpa leve (Artículo 44º del Código Civil). Recuerde que “culpa”
significa falta de diligencia, distinguimos 3 grados de culpa:
i. Culpa Grave: se exige una mínima diligencia.
ii. Culpa Leve: falta de diligencia que los hombres emplean en sus negocios
ordinarios (comunes, habituales).
iii. Culpa Levísima: se exige la suma o máxima diligencia (en la practica, cualquier
infracción podría hacerme caer en esta clase de culpa, son muy pocos los casos
en que nuestro Código hace responder hasta este tipo de culpa).
ART 44° CC: “La ley distingue tres especies de culpa o descuido.
Culpa grave, negligencia grave, culpa lata, es la que consiste en no manejar los
negocios ajenos con aquel cuidado que aun las personan negligentes y de poca
prudencia suelen emplear en sus negocios propios. Esta culpa en materias civiles
equivale al dolo.
Culpa leve, descuida, descuido ligero, es la falta de aquella diligencia y cuidado que los
hombres emplean en sus negocios propios. Culpa o descuido, sin otra calificación,
significa culpa o descuido leve. Esta especie de culpa se opone a la diligencia o cuidado
ordinario o mediano.
El que debe administrar un negocio como un buen padre de familia es responsable de
esta especie de culpa.
Culpa o descuido levísimo es la falta de aquella esmerada diligencia que un hombre
juicioso emplea en la administración de sus negocios importantes. Esta especie de
culpa se opone a la suma diligencia o cuidado.
El dolo consiste en la intención positiva de inferir injuria a la persona o propiedad de
otro”.
66
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 2308° CC: “Cada comunero debe a la comunidad lo que saca de ella, inclusos los
intereses corrientes de los dineros comunes que haya empleado en sus negocios
particulares; y es responsable hasta de la culpa leve por los daños que haya causado
en las cosas y negocios comunes”.
V- Cuota del comunero insolvente, prestaciones entre si: acá la situación es la siguiente,
supongamos que se contrae una deuda a favor de la comunidad ¿qué pasa si uno de los
comuneros es insolvente? ¿qué pasa con su cuota?. La consecuencia será que los
comuneros solventes soportarán a prorrata la pérdida. El problema práctico surgiría
cuando solo tenemos dos comuneros y uno es insolvente, al final el solvente terminaría
soportando toda la obligación. Respecto a esta materia atendemos a los Artículos 2311º
y 1347º del Código Civil.
ART 2311° CC: “En las prestaciones a que son obligados entre sí los comuneros, la
cuota del insolvente gravará a los otros”.
ART 1347° CC: “El pago del saneamiento se divide entre los partícipes a prorrata de
sus cuotas.
La porción del insolvente grava a todos a prorrata de sus cuotas; incluso el que ha de
ser indemnizado”.
EXTINCIÓN DE LA COMUNIDAD.
En cuanto al primer numeral, podemos señalar que esta forma de terminación puede
darse por ejemplo porque los demás comuneros ceden su cuota a un solo comunero
que se hace dueño singular o también puede ser que todos los comuneros enajenen a
un tercero que, luego de la tradición se hará dueño singular.
67
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
COPROPIEDAD INMOBILIARIA.
III- Origen de la Ley: esta ley surgió a raíz de un problema. Si nos detenemos en el primer
elemento que uno podría calificar de común (pensando por ejemplo en un condominio
de departamentos) es el suelo, ya que esto es lo principal, y como lo accesorio sigue la
suerte de lo principal (los departamentos serian inmuebles por adherencia) uno
debiese decir que respecto a los departamentos habría comunidad también. Pero
entonces nadie querría comprar departamentos si sabe que no se hará dueño exclusivo
de éstos. Por eso debió crearse una ley que permitiese la existencia conjunta de
unidades y bienes comunes. En otras palabras, esta ley se creo para sortear la regla de
que lo accesorio sigue la suerte de lo principal.
ART 1° INC FINAL LCI Nº 19.537: “Sólo las unidades que integran condominios
acogidos al régimen de copropiedad inmobiliaria que consagra la presente ley podrán
pertenecer en dominio exclusivo a distintos propietarios”.
68
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
IV- ¿Quiénes pueden acogerse a este régimen de propiedad?.
Al respecto atendemos al Artículo 1º Inciso Tercero de la Ley Sobre Copropiedad
Inmobiliaria Nº19.537.
ART 1° INC III LCI Nº 19.537: “Podrán acogerse al régimen de copropiedad inmobiliaria
que consagra esta ley, las construcciones o los terrenos con construcciones o con
proyectos de construcción aprobados, emplazados en áreas normadas por planes
reguladores o que cuenten con limite urbano, o que correspondan a proyectos
autorizados conforme al artículo 55 del decreto con fuerza de ley Nº 458, de 1975, Ley
General de Urbanismo y Construcciones, y que cumplan con los requisitos
establecidos en esta ley”.
69
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
La consagración positiva de lo anterior lo encontramos en el Artículo 10º de la Ley Sobre
Copropiedad Inmobiliaria Nº 19.537.
ART 10° LCI Nº 19.537: “ Para acogerse al régimen de copropiedad inmobiliaria, todo
condominio deberá cumplir con las normas exigidas por esta ley y su reglamento, por
la Ley General de Urbanismo y Construcciones, por la Ordenanza General de
Urbanismo y Construcciones, por los instrumentos de planificación territorial y por las
normas que regulen el área de emplazamiento del condominio.
Corresponderá a los Directores de Obras Municipales verificar que un condominio
cumple con lo dispuesto en el inciso anterior y extender el certificado que lo declare
acogido al régimen de copropiedad inmobiliaria, haciendo constar en el mismo la
fecha y notaría en que se redujo a escritura pública el primer reglamento de
copropiedad y la foja y el número de su inscripción en el Registro de Hipotecas y
Gravámenes del Conservador de Bienes Raíces. Este certificado deberá señalar las
unidades que sean enajenables dentro de cada condominio”.
V- Reglamento de Copropiedad:
Es el que determina derechos y obligaciones de los comuneros sobre las unidades y
sobre los bienes comunes. Trata acerca de definiciones, gastos comunes ordinarios y
extraordinarios, asambleas ordinarias y extraordinarias de copropietarios, facultades
del comité de administración, etc.
Quien otorga el primer reglamento es el primer dueño del condominio, normalmente
es la inmobiliaria.
Como señalamos en el apartado anterior, el reglamento debe constar por escritura
publica y estar inscrito en el registro de hipotecas y gravámenes del respectivo
Conservador de Bienes Raíces.
Respecto a este punto atendemos a los Artículos 29º y 28º de la Ley Sobre Copropiedad
Inmobiliaria Nº 19.537.
ART 29° LCI Nº 19.537: “El primer reglamento de copropiedad será dictado por la
persona natural o jurídica propietaria del condominio y en él no podrán fijarse
mayorías superiores a las establecidas en el artículo 19. Este instrumento deberá ser
reducido a escritura pública e inscrito en el Registro de Hipotecas y Gravámenes del
Conservador de Bienes Raíces respectivo como exigencia previa para obtener el
certificado a que alude el inciso segundo del artículo 10”.
70
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
71
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
VI- Clases de bienes en la copropiedad inmobiliaria:
1- Bienes de dominio exclusivo: son las unidades, de éstos se es dueño exclusivo.
2- Benes comunes: de éstos se es copropietario. Al respecto atendemos al Artículo 2º Nº 3 de
la Ley Sobre Copropiedad Inmobiliaria.
72
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Facultades respecto de los bienes en la copropiedad inmobiliaria:
i. Reglas Generales: son las del Artículo 3º de la Ley Sobre Copropiedad Inmobiliaria.
ii. Respecto a las unidades citamos el Artículo 12º de la LCI. También es menester señalar
la hipoteca sobre las unidades conforme lo señala el Artículo 16º de la LCI. Y finalmente
las limitaciones respecto a ellas en el Artículo 32º de la LCI
ART 12° LCI Nº 19.537: “Las escrituras públicas mediante las cuales se transfiera el
dominio o se constituyan derechos reales sobre alguna unidad de un condominio,
deberán hacer referencia al plano a que alude el artículo anterior. En la escritura en
que por primera vez se transfiera el dominio o se constituyan derechos reales sobre
algunas de esas unidades, además, deberá insertarse el certificado mencionado en el
inciso segundo del artículo 10.
La inscripción del título de propiedad y de otros derechos reales sobre una unidad
contendrá las siguientes menciones:
1) La fecha de la inscripción;
2) La naturaleza, fecha del título y la notaría en que se extendió;
3) Los nombres, apellidos y domicilios de las partes;
4) La ubicación y los deslindes del condominio a que pertenezca la unidad;
5) El número y la ubicación que corresponda a la unidad en el plano de que trata el
artículo 11, y
6) La firma del Conservador”.
73
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
En la disposición precedente se contempla poder enajenar o constituir derechos reales
en la unidad.
74
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
75
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
VII- Otras consideraciones acerca de los bienes comunes:
Todos los copropietarios tienen derechos sobre los bienes comunes.
La determinacion del derecho sobre los bienes comunes, lo hace la ley teniendo en
consideracion el avalúo fiscal de la respectiva uidad. De esto se debe dejar constancia
en el respectivo reglamento. Eso sí, pese a que puedan existir personas que tienen más
derecho sobre los bienes comunes, en la practica nadie le dice a su vecino: mire insecto,
tengo el 20% de la sala de eventos del edificio. Tambíen es menester señalar que en la
Asamblea de Copropietarios, sin perjuicio de la proporción de derechos en virtud del
avaluo fiscal, cada comunero tiene el mismo voto que el otro.
Los Artículos 13º y 14º de la Ley Sobre Copropiedad Inmobiliaria nos hablan del uso en
relacion a estos bienes, señalando que el uso normalmente es coetáneo de todos los
copropietarios, pero que tambiés es posible otorgarle el uso exclusivo a uno de llos,
según se acuerde en asamblea (así por ejemplo se puede asignarle en arriendo el uso
de una bodega común a un solo comunero y cobrarle por su uso).
ART 13° LCI Nº 19.537: “Cada copropietario podrá servirse de los bienes de dominio
común en la forma que indique el reglamento de copropiedad y a falta de disposición
en él, según su destino y sin perjuicio del uso legítimo de los demás copropietarios.
Las construcciones en bienes de dominio común, las alteraciones de los mismos,
formas de su aprovechamiento y el cambio de su destino, se sujetarán a lo previsto
en el reglamento de copropiedad o, en su defecto, a lo que determine la asamblea de
copropietarios, cumpliendo en ambos casos con las normas vigentes en la materia.
Sólo podrán asignarse en uso y goce exclusivo a uno o más copropietarios, conforme
lo establezca el reglamento de copropiedad o lo acuerde la asamblea de
copropietarios, los bienes de dominio común a que se refieren las letras c), d) y e) del
número 3 del artículo 2º, como asimismo los mencionados en las letras a) y b) del
mismo precepto, cuando por circunstancias sobrevinientes dejen de tener las
características señaladas en dichas letras a) y b). El titular de estos derechos podrá
estar afecto al pago de aportes en dinero por dicho uso y goce exclusivos, que podrán
consistir en una cantidad única o en pagos periódicos. Estos recursos incrementarán
el fondo común de reserva. Además, salvo disposición en contrario del reglamento de
copropiedad, o acuerdo de la asamblea de copropietarios, los gastos de mantención
que irrogue el bien común dado en uso y goce exclusivo, serán de cargo del
copropietario titular de estos derechos.
El uso y goce exclusivo no autorizará al copropietario titular de estos derechos para
efectuar construcciones o alteraciones en dichos bienes, o para cambiar su destino,
sin contar previamente con permiso de la Dirección de Obras Municipales”.
76
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 14° LCI Nº 19.537: “Los derechos de cada copropietario en los bienes de dominio
común son inseparables del dominio exclusivo de su respectiva unidad y, por tanto,
esos derechos se entenderán comprendidos en la transferencia del dominio,
gravamen o embargo de la respectiva unidad. Lo anterior se aplicará igualmente
respecto de los derechos de uso y goce exclusivos que se le asignen sobre los bienes
de dominio común.
No podrán dejar de ser de dominio común aquellos a que se refieren las letras a), b) y
c) del número 3 del artículo 2º, mientras mantengan las características que
determinan su clasificación en estas categorías.
Podrán enajenarse, darse en arrendamiento o gravarse, previo acuerdo de la
asamblea de copropietarios, los bienes de dominio común a que se refieren las letras
d) y e) del número 3 del artículo 2º, como asimismo los mencionados en las letras a),
b) y c) del mismo precepto, cuando por circunstancias sobrevinientes dejen de tener
las características señaladas en dichas letras a), b) y c). No obstante lo anterior, la
asamblea de copropietarios podrá, aun cuando tales características se mantengan,
acordar con los quórum exigidos por esta ley, la enajenación de los bienes comunes a
que se refiere la letra c) del número 3 del artículo 2º, sólo en favor de los
copropietarios colindantes.
A los actos y contratos a que se refiere el inciso anterior, comparecerá el
administrador, si lo hubiere, y el Presidente del Comité de Administración, en
representación de la asamblea de copropietarios. Los recursos provenientes de estos
actos y contratos incrementarán el fondo común de reserva.
77
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
La regla generalísima es que los bienes comunes no se pueden enajenar de manera
independiente a la unidad (estamos pensando en que si yo vendo mi departamento,
también debo incluir los bienes comunes que como copropietario me corresponden). El
Artículo 2º Nº 3 de la Ley Sobre Copropiedad Inmobiliaria prevé cinco categorias de
bienes, pero no todos determinan la existencia del condominio, como lo es el caso de
los bienes destinados a recreación, pudiendo por acuerdo de los copropietarios
enajerarse (quincho, microondas de la sala común, etc).
b) Aquellos que permitan a todos y a cada uno de los copropietarios el uso y goce de
las unidades de su dominio exclusivo, tales como terrenos de dominio común
diferentes a los indicados en la letra a) precedente, circulaciones horizontales y
verticales, terrazas comunes y aquellas que en todo o parte sirvan de techo a la unidad
del piso inferior, dependencias de servicio comunes, oficinas o dependencias
destinadas al funcionamiento de la administración y a la habitación del personal;
c) Los terrenos y espacios de dominio común colindantes con una unidad del
condominio, diferentes a los señalados en las letras a) y b) precedentes;
78
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
VIII- Gastos Comunes:
1- Clasificación: se dividen de acuerdo al Artículo 2º Nº 4 y 5 de la Ley Sobre
Copropiedad Inmobiliaria, se dividen en ordinarios (de administracion, mantencion,
reparación, uso y consumo) y extraordinarios (son los adicionales o diferentes a los
ordinarios y las sumas destinadas a nuevas obras comunes).
5.- Gastos comunes extraordinarios: los gastos adicionales o diferentes a los gastos
comunes ordinarios y las sumas destinadas a nuevas obras comunes”.
Un ejemplo concreto de gasto ordinario sería la pintura que cada cierto tiempo se
requiere para hermosear el edificio.
79
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 4° LCI Nº 19.537: “Cada copropietario deberá contribuir tanto a los gastos
comunes ordinarios como a los gastos comunes extraordinarios, en proporción al
derecho que le corresponda en los bienes de dominio común, salvo que el reglamento
de copropiedad establezca otra forma de contribución.
Si el dominio de una unidad perteneciere en común a dos o más personas, cada una
de ellas será solidariamente responsable del pago de la totalidad de los gastos
comunes correspondientes a dicha unidad, sin perjuicio de su derecho a repetir lo
pagado contra sus comuneros en la unidad, en la proporción que les corresponda.
Si un condominio consta de diferentes sectores y comprende bienes o servicios
destinados a servir únicamente a uno de esos sectores, el reglamento de copropiedad
podrá establecer que los gastos comunes correspondientes a esos bienes o servicios
serán sólo de cargo de los copropietarios de las unidades del respectivo sector, en
proporción al avalúo fiscal de la respectiva unidad, salvo que el reglamento de
copropiedad establezca una contribución diferente, sin perjuicio de la obligación de
los copropietarios de esos sectores de concurrir a los gastos comunes generales de
todo el condominio, que impone el inciso primero precedente.
La obligación del propietario de una unidad por los gastos comunes seguirá siempre
al dominio de su unidad, aun respecto de los devengados antes de su adquisición, y el
crédito correspondiente gozará de un privilegio de cuarta clase, que preferirá,
cualquiera que sea su fecha, a los enumerados en el artículo 2481 del Código Civil, sin
perjuicio del derecho del propietario para exigir el pago a su antecesor en el dominio
y de la acción de saneamiento por evicción, en su caso.
Si, por no contribuirse oportunamente a los gastos a que aluden los incisos anteriores,
se viere disminuido el valor del condominio, o surgiere una situación de riesgo o
peligro no cubierto, el copropietario causante responderá de todo daño o perjuicio”.
80
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
5- Suspension del servicio electrico por el no pago de gastos comunes: al respecto el
Artículo 5º de la Ley Sobre Copropiedad Inmobiliaria.
ART 5° LCI Nº 19.537: “Cada copropietario deberá pagar los gastos comunes con la
periodicidad y en los plazos que establezca el reglamento de copropiedad. Si
incurriere en mora, la deuda devengará el interés máximo convencional para
operaciones no reajustables o el inferior a éste que establezca el reglamento de
copropiedad.
El hecho de que un copropietario no haga uso efectivo de un determinado servicio o
bien de dominio común, o de que la unidad correspondiente permanezca desocupada
por cualquier tiempo, no lo exime, en caso alguno, de la obligación de contribuir
oportunamente al pago de los gastos comunes correspondientes.
El reglamento de copropiedad podrá autorizar al administrador para que, con el
acuerdo del Comité de Administración, suspenda o requiera la suspensión del servicio
eléctrico que se suministra a aquellas unidades cuyos propietarios se encuentren
morosos en el pago de tres o más cuotas, continuas o discontinuas, de los gastos
comunes.
Si el condominio no dispusiere de sistemas propios de control para el paso de dicho
servicio, las empresas que lo suministren, a requerimiento escrito del administrador
y previa autorización del Comité de Administración, deberán suspender el servicio que
proporcionen a aquellas unidades cuyos propietarios se encuentren en la misma
situación descrita en el inciso anterior”.
IX- Administracion de los Condominios: este asunto será resuelto por los vecinos reunidos
en asamblea de copropietarios (que podrá ser ordinaria y extraordinaria).
La misma ley se da el trabajo de fijar cuales son los contenidos de las asambleas
extraordinarias (modificaciones al resglamento, cambio de destino de las unidades del
condominio, etc.).
La regla acá no es la unanimidad (hay quorums especiales que establece la propia ley).
Los acuerdos tomados obligan a todos los vecinos. La representacion de la asamblea la
tiene el comité de administracion que es elegido por los copropietarios en asamblea.
Al respecto, los Artículos 17º y Siguientes de la Ley Sobre Copropiedad Inmobiliaria.
81
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 17° LCI Nº 19.537: “Todo lo concerniente a la administración del condominio será resuelto por los
copropietarios reunidos en asamblea, sin perjuicio de los demás mecanismos contemplados en esta ley.
Las sesiones ordinarias se celebrarán, a lo menos, una vez al año, oportunidad en la que la administración deberá
dar cuenta documentada de su gestión correspondiente a los últimos doce meses y en ellas podrá tratarse
cualquier asunto relacionado con los intereses de los copropietarios y adoptarse los acuerdos correspondientes,
salvo los que sean materia de sesiones
extraordinarias.
Las sesiones extraordinarias tendrán lugar cada vez que lo exijan las necesidades del condominio, o a
petición del Comité de Administración o de los copropietarios que representen, a lo menos, el quince
por ciento de los derechos en el condominio, y en ellas sólo podrán tratarse los temas incluidos en la citación.
Todas las materias que de acuerdo al inciso precedente deban tratarse en sesiones extraordinarias, con excepción
de las señaladas en el número 1 cuando alteren los derechos en el condominio y en los números 2, 3, 4, 10, 11, 12
y 13, podrán también ser objeto de consulta por escrito a los copropietarios, firmada por el Presidente del Comité
de Administración y por el
administrador del condominio, la que se notificará a cada uno de los copropietarios en igual forma que la citación
a Asamblea a que se refiere el inciso primero del artículo 18. La consulta deberá ser acompañada de los
antecedentes que faciliten su comprensión, junto con el proyecto de acuerdo correspondiente, para su aceptación
o rechazo por los copropietarios. La consulta se entenderá aprobada cuando obtenga la aceptación por escrito y
firmada de los copropietarios que representen a lo menos el 75% de los derechos en el condominio. El acuerdo
correspondiente deberá reducirse a escritura pública suscrita por el Presidente del Comité de Administración y por
el administrador del condominio, debiendo protocolizarse los antecedentes que respalden el acuerdo, dejándose
constancia de dicha protocolización en la respectiva escritura. En caso de rechazo de la consulta ella no podrá
renovarse antes de 6 meses………………………………..” (demasiado extenso el artículo)
82
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Los Articulos que siguen al Artículo 17º léalos en la propia ley, en razón de su gran
extensión no los colocaré aquí.
Respecto del cobro de los gastos comunes conocerá el Juez de Letras Respectivo. Al
respecto el Artículo 27º de la Ley Sobre Copropiedad Inmobiliaria (no será colocado en
este apunte en razón de su extension). Vale observar que el papel de cobro de gastos
comunes tiene valor de titulo ejecutivo.
LA POSESION.
REGULACION.
Título VII del Libro II , Artículos 700º y Siguientes, complementado con lo dispuesto en
los Artículos 916º y Siguientes.
Tambíen el Reglamento del Conservador de Bienes Raíces a proposito de la posesion
inscrita.
CONCEPTO LEGAL.
ART 700° CC: “La posesión es la tenencia de una cosa determinada con ánimo de señor
o dueño, sea que el dueño o el que se da por tal tenga la cosa por si mismo, o por otra
persona que la tenga en lugar y a nombre de él.
La novedad en el concepto es que contiene una presunción legal (si admite prueba en
contrario), en donde al poseedor se le reputa dueño mientras otro no prueba serlo.
83
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
El estudio de la posesión es relevante, pues existen casos en los que las calidades de
dueño y de poseedor están separadas, radicadas en sujetos distintos. Hay que tener
presente que los modos de adquirir que operan con mayor frecuencia en la práctica son
la tradición y la sucesión por causa de muerte, y ambos modos requieren, para convertir
en dueño a quien recibe la cosa, que el antecesor (tradente o el causante) sea realmente
el dueño de ella (porque “nadie puede transferir más derechos de los que tiene”). Se
trata de modos de adquirir derivativos. Ahora, si el antecesor no es dueño, el adquirente
puede quedar en la calidad de poseedor. Como ello puede ocurrir con frecuencia en la
práctica, es indispensable conocer en qué situación jurídica se encuentran, por un lado,
el poseedor que no es dueño, y, por otro lado, el dueño que no es poseedor.
Cabe tener presente que la posesión no es un derecho sino una situación de hecho que
está reconocida y amparada por el Derecho. Tanto así, que el poseedor que no es dueño
podría llegar a adquirir el dominio por prescripción adquisitiva, haciendo que el que era
dueño, lo pierda. Además hay otra serie de ventajas reconocidas al poseedor, entre
ellas, la posibilidad de ejercer ciertas acciones para proteger su posesión (la acción
reivindicatoria, que es llamada “publiciana” cuando la ejercita un poseedor regular; las
llamadas acciones o interdictos posesorios); y ciertos derechos que se reconocen al
poseedor vencido cuando el verdadero dueño ha interpuesto una acción reivindicatoria
(las llamadas prestaciones mutuas).
CALIDADES JURIDICAS QUE PUEDE DETENTAR UNA PERSONA RESPECTO DE UNA COSA
(REPASO)
ART 700° CC: “La posesión es la tenencia de una cosa determinada con animo de señor
o dueño, sea que el dueño o el que se da por tal tanga la cosa por si mismo, o por otra
persona que la tenga en lugar y a nombre de él.
El poseedor es reputado dueño, mientras otra persona no justifica serlo”.
84
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 714° CC: “Se llama mera tenencia la que se ejerce sobre una cosa, no como dueño,
sino en lugar o a nombre del dueño. El acreedor prendario, el secuestre, el
usufructuario, el usuario, el que tiene el derecho de habitación, son meros tenedores
de la cosa empeñada, secuestrada, o cuyo usufructo, uso o habitación les pertenece.
Lo dicho se aplica generalmente a todo el que tiene una cosa reconociendo dominio
ajeno”.
La caracteristica fundamental del mero tenedor es que detenta materialmente la cosa
y que RECONOCE DOMINIO AJENO. En el sistema de nuestro Código Civil, el mero
tenedor siempre tiene la obligación de consevar la cosa hasta la restitución.
Recordemos que el derecho real de dominio otorga a su titular el más amplio poder o
señorio sobre una cosa; y que además el dueño tiene facultades materiales de uso, goce
y disposición; y también tiene facultades juridicas.
El sistema NO ASEGURA la adquisición del dominio con la dualidad TITULO-MODO.
Nunca nos garantiza ser dueños, pero al menos si, poseedores).
Como la posesión es un hecho NO ES UN DERECHO, entonces no se transmite ni se
transfiere.
El mensaje de nuestro Código Civil denota que una de las aspiraciones de don Andrés
Bello fue que se indentificara la posesión con el dominio.
El Artículo 728º regula el cese de la posesión inscrita, para que ésta cese, es necesario
que se cancele, por voluntad de las partes o por nueva inscripción en donde se diga
expresamente que se transfiere el derecho.
ART 728° CC: “Para que cese la posesión inscrita, es necesario que la inscripción se
cancele, sea por la voluntad de las partes o por una nueva inscripción en que el
poseedor inscrito transfiere su derecho a otro, o por decreto judicial.
Mientras subsista la inscripción, el que se apodera de la cosa a que se refiere el título
inscrito, no adquiere posesión de ella ni pone fin a la posesión existente”.
85
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS ENTRE POSESIÓN Y DOMINIO.
I- Semejanzas:
Ambas recaen sobre cosas determinadas.
Recuerde que sobre los derechos personales NO HAY POSESION.
Ambos son exclusivos: ni el dominio ni la posesion admiten más de un titular que ejerza
facultades independientes en relacion a la cosa (no es lo mismo hablar de la
copropiedad y la coposesion que si se pueden, pues suponen mas de un titular pero las
facultades no son independientes en relación a la cosa).
ART 2510° Nº 1 CC: “El dominio de las cosas comerciales que no ha sido adquirido por
prescripción ordinaria, puede serlo por la extraordinaria, bajo las reglas que van a
expresarse:
1º. Para la prescripción extraordinaria no es necesario título alguno”.
86
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
3- El artículo 703º define cuales son los titulos que permiten entrar en la posesión:
4- Acciones: existen las reivindicatorias y las posesorias (sin perjuicio de que el dueño se
pueda valer de las acciones posesorias).
ART 716° CC: “El simple lapso de tiempo no muda la mera tenencia en posesión; salvo
el caso del artículo 2510, regla 3ª”.
Normalmente lo único que puede hacer el mero tenedor es usar y gozar materialmente
de la cosa, además debe conservarla hasta su restitución.
87
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
CONCEPTOS Y ELEMENTOS DE LA POSESION.
ART 700° CC: “La posesión es la tenencia de una cosa determinada con ánimo de señor
o dueño, sea que el dueño o el que se da por tal tenga la cosa por si mismo, o por otra
persona que la tenga en lugar y a nombre de él.
El poseedor es reputado dueño, mientras otra persona no justifica serlo”.
I- CORPUS: es el poder fisico o potestad de hecho que tiene el poseedor sobre la cosa.
ART 725° CC: “El poseedor conserva la posesión, aunque transfiera la tenencia de la
cosa, dándola en arriendo, comodato, prenda, depósito, usufructo o a cualquiera otro
título no translaticio de dominio”.
ART 727° CC: “La posesión de la cosa mueble no se entiende perdida mientras se halla
bajo el poder del poseedor, aunque éste ignore accidentalmente su paradero”.
88
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
- Para la conservación de la posesión no es necesario que se tenga la aprehensión material
en todo momento.
- Pero la aprehensión material es INDISPENSABLE PARA ENTRAR EN LA POSESIÓN, sin
perjuicio de que para los inmuebles este requisito se entienda cumplido por medio de una
ficcion legal que es la inscripcion del titulo en el CBR.
El corpus denota un especial poder de disposición o control de la cosa que puede ejercerse
de forma directa o indirecta (cuando otro tiene la cosa, pero reconoce que la tiene a
nombre del poseedor), incluso el Código civil permite mantener la calidad de poseedor
aunque se ignore temporalmente su paradero (Al respecto los Artículos 725º y 727º del
Código Civil , puede revisarlos un poco más atrás).
II- ANIMUS: es la voluntad especial de quien posee, que está determinada por la existencia
de un título de posesión.
ART 706° CC: “La buena fe es la conciencia de haberse adquirido el dominio de la cosa
por medios legítimos, exentos de fraude y de todo otro vicio.
Así en los títulos translaticios de dominio la buena fe supone la persuasión de haberse
recibido la cosa de quien tenía la facultad de enajenarla, y de no haber habido fraude
ni otro vicio en el acto o contrato.
Un justo error en materia de hecho no se opone a la buena fe.
Pero el error en materia de derecho constituye una presunción de mala fe, que no
admite prueba en contrario”.
89
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
El animus importa porque es el elemento que permite diferenciar al mero tenedor del
poseedor, y además es lo que me permite conservar la posesión cuando no tengo la
aprehensión material de la cosa. Al respecto 725º y 727º de Código Civil.
ART 725° CC: “El poseedor conserva la posesión, aunque transfiera la tenencia de la
cosa, dándola en arriendo, comodato, prenda, depósito, usufructo o a cualquiera otro
título no translaticio de dominio”.
ART 727° CC: “La posesión de la cosa mueble no se entiende perdida mientras se halla
bajo el poder del poseedor, aunque éste ignore accidentalmente su paradero”.
I- Doctrina Clásica: señala que el Artículo 700º (a estas alturas de tanto repetirlo ya
debiese saberlo de memoria, sino se lo sabe aún, apréndaselo) asume que ES UN HECHO
JURIDICAMENTE PROTEGIDO y de acuerdo al Inciso Segundo podemos señalar que todo
poseedor es reputado dueño, sea que esté de buena o mala fe (al Código esto le es
indiferente).
Algunas de las manifestaciones de esta protección juridica al hecho son:
i. En el inciso Segundo del Artículo 700º hay una presunción de dominio a favor del
poseedor.
ii. La posibilidad que tiene el poseedor concurriendo los requisitos legales de llegar a
adquirir el dominio por prescripción adquisitiva (al respecto el Artículo 2498º del Código
Civil).
90
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 2498° CC: “Se gana por prescripción el dominio de los bienes corporales raíces o
muebles, que están en el comercio humano, y se han poseído con las condiciones
legales.
Se ganan de la misma manera los otros derechos reales que no están especialmente
exceptuados”.
iii. Las acciones posesorias: son las acciones que protegen la posesión, recaen sobre
inmuebles, recuerde ademas que la posesión no recae sobre derechos personales. Al
respecto el Artículo 916º del Código Civil (solo se confieren las acciones posesorias
respecto de inmuebles o derechos reales constituidos en inmuebles).
ART 916° CC: “Las acciones posesorias tienen por objeto conservar o recuperar la
posesión de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos”.
ART 907° CC: “El poseedor de mala fe es obligado a restituir los frutos naturales y
civiles de la cosa, y no solamente los percibidos sino los que el dueño hubiera podido
percibir con mediana inteligencia y actividad, teniendo la cosa en su poder.
Si no existen los frutos, deberá el valor que tenían o hubieran tenido al tiempo de la
percepción: se considerarán como no existentes los que se hayan deteriorado en su
poder.
El poseedor de buena fe no es obligado a la restitución de los frutos percibidos antes
de la contestación de la demanda: en cuanto a los percibidos después, estará sujeto a
las reglas de los dos incisos anteriores.
En toda restitución de frutos se abonarán al que la hace los gastos que ha invertido
en producirlos”.
ART 894° CC: “Se concede la misma acción, aunque no se pruebe dominio, al que ha
perdido la posesión regular de la cosa y se hallaba en el caso de poderla ganar por
prescripción.
Pero no valdrá ni contra el verdadero dueño, ni contra el que posea con igual o mejor
derecho”.
91
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
II- Doctrina Alemana: señala que la posesión es un derecho que obedece a la idea de un
derecho subjetivo; pero el problema es que todos los derechos subjetivos o son
derechos personales, o son derechos reales. Y como sabemos la posesión no recae
sobre derechos personales.
III- Doctrina de Von Savigny: señala que la posesión originariamente es un hecho, pero es
a la vez un derecho. Sería un hecho hasta el momento en que se concreta la protección
juridica.
ART 715° CC: “La posesión de las cosas incorporales es susceptible de las mismas
calidades y vicios que la posesión de una cosa corporal”.
ART 2498° CC: “Se gana por prescripción el dominio de los bienes corporales raíces o
muebles, que están en el comercio humano, y se han poseído con las condiciones
legales.
Se ganan de la misma manera los otros derechos reales que no están especialmente
exceptuados”.
ART 583° CC: “Sobre las cosas incorporales hay también una especie de propiedad.
Así el usufructuario tiene la propiedad de su derecho de usufructo”.
92
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ii. El mensaje del Código Civil: tratándose de aquel que detenta un derecho personal, no
posee absolutamente nada. Lo que señala el Artículo 1576º no es real.
iii. Argumentos Prácticos.
Al respecto el Artículo 1576º del Código Civil.
ART 1576° CC: “Para que el pago sea válido, debe hacerse o al acreedor mismo (bajo
cuyo nombre se entienden todos los que le hayan sucedido en el crédito, aun a título
singular), o a la persona que la ley o el juez autoricen a recibir por él, o a la persona
diputada por el acreedor para el cobro.
El pago hecho de buena fe a la persona que estaba entonces en posesión del crédito,
es válido, aunque después aparezca que el crédito no le pertenecía”.
Tampoco se poseen ciertas serivdumbres, al respecto los Artículos 822º y 882º del
Código Civil.
ART 882° CC: “Las servidumbres discontinuas de todas clases y las servidumbres
continuas inaparentes sólo pueden adquirirse por medio de un título; ni aun el goce
inmemorial bastará para constituirlas.
Las servidumbres continuas y aparentes pueden adquirirse por título, o por
prescripción de cinco años”.
93
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
CLASES DE POSESION.
Al respecto los Artículos 702º y 708º del Código Civil, debemos atender a los conceptos
legales.
ART 708° CC: “Posesión irregular es la que se carece de uno o más de los requisitos
señalados en el artículo 702”.
94
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
POSESION REGULAR.
I- Concepto:
El Artículo 702º Inciso Segundo del Código Civil señala: “Se llama posesión regular la
que procede de justo título y ha sido adquirida de buena fe; aunque la buena fe no
subsista después de adquirida la posesión. Se puede ser, por consiguiente poseedor
regular y poseedor de mala fe; como viceversa, el poseedor de buena fe puede ser
poseedor irregular”. El Inciso Tercero del mismo artículo, agrega: “Si el título es
traslaticio de dominio, es también necesaria la tradición”.
II- Elementos: se desprenden del Artículo 702º del Código Civil y son 3:
1- Justo Título.
2- Buena fe.
3- Tradición si el título es translaticio de dominio.
95
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
i. Titulo constitutivo de dominio: aquellos que permiten a una persona adquirir el dominio
de un bien de forma originaria, esto es, sin derivarla de otra persona. Se alude a los
modos de adquirir originarios que por faltarles un requisito no operaron como modos
de adquirir (la ocupación presupone que las cosas sean ajenas, la accesión y la
prescripción adquisitiva, con respecto a esta última la doctrina no es capaz de explicar
por qué aparece aquí, pues la prescripción requiere posesión). Existe una discusión a
partir del Artículo 590º de nuestro Código Civil que se riefiere a las cosas que pueden
ser objeto de ocupación (son bienes muebles) la discusion se plantea acerca de si podría
haber ocupación como título posesorio respecto de los inmuebles; los que argumentan
que si, se apoyan en el Artículo 703º, los que argumentan que no se apoyan en el
Artículo 590º.
ART 590° CC: “Son bienes del Estado todas las tierras que, estando situadas dentro de
los límites territoriales , carecen de otro dueño”.
ii. Titulo Translaticio de dominio: aquellos que por su naturaleza sirven para transferirlo,
pero que requieren, para que ello ocurra, que opere el modo de adquirir tradición. Son
la compraventa, permuta, aporte en sociedad, dación en pago, transaccion si recae
sobre un objeto no disputado). Aparece un problema, pues al Artículo 703º luego de
citar ejemplos, dice que pertenecen a esta clase de titulos las sentencias de adjudicacion
en juicios divisorios, y los actos de partición.
96
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
iii. Titulos Declarativos***: Son aquellos que se limitan a reconocer, declarar o aclarar una
situación de dominio preexistente. NO CONSTITUYEN TITULO QUE HABILITE PARA LA
POSESION. un ejemplo es la comunidad hereditaria, supongamos que una persona
fallece en 2013, y en 2016 se hace la partición. La partición lo unico que va a declarar es
que yo soy dueño. El titulo posesorio es el del causante.
ART 718° CC: “Cada uno de los partícipes de una cosa que se poseía proindiviso, se
entenderá haber poseído exclusivamente la parte que por la división le cupiere,
durante todo el tiempo que duró la indivisión.
Podrá pues añadir este tiempo al de su posesión exclusiva, y las enajenaciones que
haya hecho por sí solo de la cosa común y los derechos reales con que la haya gravado,
subsistirán sobre dicha parte si hubiere sido comprendida en la enajenación o
gravamen. Pero si lo enajenado o gravado se extendiere a más, no subsistirá la
enajenación o gravamen contra la voluntad de los respectivos adjudicatarios”.
97
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Transacción: hay que distinguir.
i. Si la transacción es sobre una cosa no disputada: SI OPERA COMO TITULO TRANSLATICIO
(es usual que se acuda a la transacción porque los juicios civiles son largos, asi por
ejemplo una parte de terreno sobre la casa, la quiero pagar en especies, respecto de
esas especies sirve como titulo translaticio).
ii. Si la cosa es disputada: SOLO ES DECLARATIVO.
Noción de título “JUSTO” a partir del Artículo 704º del Código Civil:
ART 17° CC: “La forma de los instrumentos públicos se determina por la ley de país en
que hayan sido otorgados. Su autenticidad se probará según las reglas establecidas en
el Código de Enjuiciamiento.
La forma se refiere a las solemnidades externas, y la autenticidad al hecho de haber
sido realmente otorgados y autorizados por las personas y de la manera que en los
tales instrumentos se exprese”.
98
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Según el Artículo 704º del Código Civil no son justos títulos:
i. El falsificado: o sea, el que no es verdadero. Para el Código civil, es falsificado el título
que no ha sido otorgado realmente por la persona que se pretende. En doctrina
se ha planteado que “la adulteración puede referirse a las personas que aparecen
interviniendo, al funcionario autorizante, a la substancia del acto. Literalmente la
norma limita la falsificación a los sujetos, pero parece natural y también más
armónico con el art. 17, entenderla con la señalada amplitud” [Peñailillo, Daniel,
Los Bienes. La propiedad y otros derechos reales (Jurídica de Chile, Santiago, 2006)
p. 349].
iii. La declaración de nulidad del acto hace desaparecer el título: El Código civil
señala como ejemplo de un título viciado una enajenación que requería ser
autorizada por un representante legal o por decreto judicial, y no lo ha sido. Ahora
bien, un título que es injusto, por adolecer de un vicio de nulidad, puede
convertirse en justo título en la medida que el acto anulable sea ratificado, y en
tal caso, se estimará justo desde la fecha del otorgamiento del acto.
A partir de los casos enumerados en el art. 704 CC, es posible entender que un título es
justo, en la medida que:
i) tenga la aptitud para atribuir el dominio, en abstracto (o sea, con
independencia de otras circunstancias que pueden, en definitiva, determinar
que no se adquiera el dominio);
99
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
2- Buena Fe Inicial:
El concepto lo encontramos en el Artículo 706 Inciso Primero del Código Civi.
ART 706° INC I CC: “La buena fe es la conciencia de haberse adquirido el dominio de
la cosa por medios legítimos, exentos de fraude y de todo otro vicio”.
Se recordará que, en el curso de Derecho civil sobre teoría general de los actos y
contratos (Derecho civil I), se ha estudiado también la buena fe como principio general
de la contratación. En ese sentido, puede decirse que la buena fe es un estándar de
conducta que es exigible a los contratantes, que les impone comportarse con lealtad
y de forma racional, y por ende, que permite modular el contenido de sus obligaciones,
imponer cargas o deberes no expresamente pactados, y limitar las pretensiones de los
contratantes (cfr. art. 1546 CC). Esa buena fe es la llamada buena fe “objetiva”.
Solo interesa la Buena Fe inicial: puede decirse que el poseedor está de buena fe en
la medida que no tenga dudas respecto de la adquisición del dominio, porque estima
que ha cumplido con todas la exigencias que prevé el ordenamiento jurídico; lo que se
vincula con los otros requisitos de la posesión regular: que el título sea válido y de
aquellos que sirven para adquirir el dominio, y que quien le ha transferido la cosa se
hallaba en la posibilidad jurídica de hacerlo. Pero –y esto es muy importante– para ser
considerado poseedor regular se requiere únicamente esa buena fe en el primer
momento, es decir, en el momento en que la cosa entra en su poder. Las dudas o falta
de convicción que el poseedor pudiera tener con posterioridad no afectan a la
posesión.
El Código Civil regula en el Inciso Final del Artículo 706º la influencia de la buena fe en
el error de hecho y de derecho.
i. El error de hecho NO obsta a la buena fe, siempre y cuando sea un justo error de hecho
(presupone que el error sea excusable, es decir, se debe haber actuado de manera
diligente).
ii. El error de derecho constituye una presunción de mala fe sólo en materia posesoria que
no admite pruba en contrario (porque la regla es que la buena fe se presume, al
respecto el Artículo 707º del Código Civil, en los demás casos debe probrse). En todo
caso, hay que tener presente que esta presunción, de derecho, de mala fe, es una regla
especial y excepcional. La regla general del ordenamiento es que la buena fe se
100
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
presuma, y que la mala fe deba probarse, salvo que, como en el caso señalado en el
Artículo 706º del Código Civil, la ley presuma la mala fe. Esto es lo que señala el Artículo
707º del Código Civil, que pese a hallarse en el Título VII del Libro II, dedicado a la
posesión, se entiende que es una regla general del sistema.
ART 707° CC: “La buena fe se presume, excepto en los casos en que la ley establece la
presunción contraria.
ART 702° INC FINAL CC: “La posesión de una cosa a ciencia y paciencia del que se
obligó a entregarla, hará presumir la tradición; a menos que ésta haya debido
efectuarse por la inscripción del título”.
Desde luego, no se está exigiendo que la tradición haya operado efectivamente como
un modo de adquirir el dominio; si así fuera, el que ha recibido la cosa se convertiría
en el dueño de ella, y no su poseedor regular. Es conveniente, por tanto, que esta
materia sea complementada con el estudio del modo de adquirir tradición, que
realizaremos más adelante.
Sobre este requisito, el Artículo 702º del Código Civil contiene una presunción, que
favorece al poseedor, facilitando la prueba de que se ha realizado la tradición: “La
posesión de una cosa a ciencia y paciencia del que se obligó a entregarla, hará presumir
la tradición; a menos que ésta haya debido efectuarse por la inscripción del título”.
Como se puede apreciar, esta presunción alcanza únicamente a los bienes no sujetos
a Registro.
101
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 708° CC: “Posesión irregular es la que se carece de uno o más de los requisitos
señalados en el artículo 702”.
La doctrina se plantea si es que pueden faltar todos los requisitos Sin embargo, hay
que tener presente que si el título de posesión invocado es uno translaticio de
dominio, NADIE PUEDE ADQUIRIR POSESIÓN ALGUNA SIN QUE MEDIE LA TRADICIÓN
(la entrega de la cosa), porque esa es la única forma que puedan concurrir los dos
elementos de la posesión, corpus y animus, que son indispensables para poder
ingresar en la posesión
El unico sustento de la doctrina en este punto para afirmar que pueden faltar todos
los requsitos es el tenor gramatical de la disposición (bastante débil).
Aunque irregular, esta situación es una verdadera posesión, y conduce también al
dominio por prescripción. Por tanto, para que exista, se requiere tenencia y ánimo de
dueño. Entonces, hay que tener cuidado de no confundir la situación del poseedor
irregular con la situación en la que se puede encontrar una persona que no tiene, en
realidad, la posesión.
ART 2507° CC: “Para ganar la prescripción ordinaria se necesita posesión regular no
interrumpida, durante el tiempo que las leyes requieren”.
ART 2508° CC: “El tiempo necesario a la prescripción ordinaria es de dos años para los
muebles y de cinco años para los bienes raíces”.
III- Tratándose de la posesión de bienes raíces, la posesión está amparada por las
acciones posesorias (Artículo 916º del Código Civil).
ART 916° CC: “Las acciones posesorias tienen por objeto conservar o recuperar la
posesión de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos”.
102
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
IV- Tiene como mecanismo de protección una acción especial que se denomina acción
publiciana (Artículo 894º del Código Civil)
ART 894° CC: “Se concede la misma acción, aunque no se pruebe dominio, al que ha
perdido la posesión regular de la cosa y se hallaba en el caso de poderla ganar por
prescripción.
Pero no valdrá ni contra el verdadero dueño, ni contra el que posea con igual o mejor
derecho”.
ART 904° CC: “Si es vencido el poseedor, restituirá la cosa en el plazo que el juez
señalare; y si la cosa fue secuestrada, pagará el actor al secuestre los gastos de
custodia y conservación, y tendrá derecho para que el poseedor de mala fe se los
reembolse”.
POSESIÓN IRREGULAR.
ART 708° CC: “Posesión irregular es la que se carece de uno o más de los requisitos
señalados en el artículo 702”.
103
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 2510° CC: “El dominio de cosas comerciales que no ha sido adquirido por la
prescripción ordinaria, puede serlo por la extraordinaria, bajo las reglas que van a
expresarse:
1ª. Para la prescripción extraordinaria no es necesario título alguno.
2ª. Se presume en ella de derecho la buena fe, sin embargo de la falta de un título
adquisitivo de dominio.
3ª. Pero la existencia de un título de mera tenencia hará presumir mala fe, y no dará
lugar a la prescripción , a menos de concurrir estas dos circunstancias:
1ª. Que el que se pretende dueño no pueda probar que en los últimos diez años se
haya reconocido expresa o tácitamente su dominio por el que alega la prescripción;
2ª. Que el que alega la prescripción prueba haber poseído sin violencia, clandestinidad
ni interrupción por el mismo espacio de tiempo”.
ART 2511° CC: “El lapso de tiempo necesario para adquirir por esta especie de
prescripción es de diez años contra toda persona, y no se suspende a favor de las
enumeradas en el artículo 2509”.
104
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
I- POSESIÓN VICIOSA.
Al respecto citamos el Artículo 709º del Código Civil.
1- Posesión Violenta:
Al respecto el Artículo 710º del Código Civil.
ART 711° CC: “El que en ausencia del dueño se apodera de la cosa, y volviendo el
dueño le repele, es también poseedor violento”.
La fuerza puede ser actual o inminente”.
Se puede ejercer contra el verdadero dueño de la cosa, contra el que poseía pero no
era dueño, y contra quien la tenia en lugar o a nombre de otro. Y puede ejercerla una
persona (quien pretende ser poseedor) o sus agentes. Al respecto el Artículo 712º del
Código Civil.
ART 712° CC: “Existe el vicio de violencia, sea que se haya empleado contra el
verdadero dueño de la cosa, o contra el que la poseía sin serlo, o contra el que la tenia
en lugar o a nombre de otro,
Lo mismo es que la violencia se ejecute por una persona o por sus agentes, y que se
ejecute con su consentimiento o que después de ejecutada se ratifique expresa o
tácitamente”.
105
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
2- Posesión Clandestina:
Al respecto atendemos al Artículo 713º del Código Civil.
ART 713° CC: “Posesión clandestina es la que se ejerce ocultándola a los que tienen
derecho para oponerse a ella”.
a- Postura Clásica: señala que son inútiles, es decir no dan lugar a la posesión ni permiten
adquirirla.
b- Postura más moderna: señala que son útiles. La fuerza sólo es un vicio relativo (en el
sentido de que sólo puede invocarlo la víctima de la fuerza), y sólo es un vicio temporal,
en el sentido de que desaparece el vicio, una vez que cesa la violencia. Por esta razón,
podría pensarse que el poseedor violento es un poseedor irregular (en cuando carece
de título, y no tiene buena fe inicial).
Algo similar puede decirse de la posesión clandestina. Es más, respecto de ésta, es
posible incluso sostener que cabría una posesión regular. Supongamos, por ejemplo,
que una persona compra una cosa a alguien que no es el dueño de ella. Quien compra
puede ser poseedor, y podría ser poseedor regular, porque tendría buena fe inicial, si él
no sabe que la cosa no era del vendedor. Si el comprador se entera después que la cosa
no era del vendedor, podría pasar a ser poseedor clandestino (oculta la cosa al dueño),
siendo, al mismo tiempo, poseedor regular.
106
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 2510° CC: “El dominio de cosas comerciales que no ha sido adquirido por la
prescripción ordinaria, puede serlo por la extraordinaria, bajo las reglas que van a
expresarse:
1ª. Para la prescripción extraordinaria no es necesario título alguno.
2ª. Se presume en ella de derecho la buena fe, sin embargo de la falta de un título
adquisitivo de dominio.
3ª. Pero la existencia de un título de mera tenencia hará presumir mala fe, y no dará
lugar a la prescripción , a menos de concurrir estas dos circunstancias:
1ª. Que el que se pretende dueño no pueda probar que en los últimos diez años se
haya reconocido expresa o tácitamente su dominio por el que alega la prescripción;
2ª. Que el que alega la prescripción prueba haber poseído sin violencia, clandestinidad
ni interrupción por el mismo espacio de tiempo”.
Otro aspecto de la posesión, que está vinculado con este tema y por ello conviene
destacarlo en este lugar, es que LA POSESIÓN ES UN HECHO, NO UN DERECHO POR LO
TANTO NO SE TRANSMITE NI SE TRANSFIERE (Artículo 688º del Código Civil , en relación
con los Artículos 717º y 722º del Código Civil). Así, resulta que un poseedor violento no
puede adquirir por prescripción ordinaria (porque no puede ser poseedor regular); pero
si ese poseedor violento transfiere la cosa, quien la recibe puede ser un poseedor
regular, si concurren en él los requisitos indicados.
ART 688° CC: “En el momento de deferirse la herencia, la posesión efectiva de ella se
confiere por el ministerio de la ley al heredero; pero esta posesión legal no habilita al
heredero para disponer en manera alguna de un inmueble, mientras no proceda:
1°. La inscripción del decreto judicial o la resolución administrativa que otorgue la
posesión efectiva: el primero ante el conservador de bienes raíces de la comuna o
agrupación de comunas en que haya sido pronunciado, junto con el correspondiente
testamento, y la segunda en el Registro Nacional de Posesiones Efectivas.
2°. Las inscripciones especiales prevenidas en los incisos primero y segundo del
artículo precedente: en virtud de ellas podrán los herederos disponer de consumo de
los inmuebles hereditarios, y
3°. La inscripción prevenida en el inciso tercero: sin ésta no podrá el heredero
disponer por sí solo de los inmuebles hereditarios que en la partición le hayan cabido”.
107
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 717° CC: “Sea que se suceda a título universal o singular, la posesión del sucesor,
principia en él; a menos que quiera añadir la de su antecesor a la suya; pero en tal
caso se la apropia con sus calidades y vicios.
Podrá agregarse en los mismos términos a la posesión propia la de una serie no
interrumpida de antecesores”.
ART 722° CC: “La posesión de la herencia se adquiere desde el momento en que es
deferida, aunque el heredero lo ignore.
El que válidamente repudia una herencia se entiende no haberla poseído jamás”.
ART 723° INC II CC: “Los dementes y los infantes son incapaces de adquirir por su
voluntad la posesión, sea para sí mismos o para otros”.
ART 723° INC I CC: “Los que no pueden administrar libremente lo suyo, no necesitan
de autorización alguna para adquirir la posesión de una cosa mueble, con tal que
concurran en ello la voluntad y la aprensión material o legal; pero no pueden ejercer
los derechos de poseedores, sino con la autorización que competa”.
108
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Las demás personas pueden adquirir la posesión, y ejercer los derechos que confiere
la posesión, por sí mismos; pero pueden también ejercerlos a través de mandatarios
(representantes convencionales) (Artículo 720º del Código Civil).
ART 720° CC: “La posesión puede tomarse no sólo por el que trata de adquirirla para
sí, sino por su mandatario, o por sus representantes legales”.
Entonces, es posible que la posesión se adquiera por medio de otra persona. En tal
caso, ¿Cuándo se adquiere la posesión? La posesión adquirida por mandatario o
representante comienza para el mandante o representado, en el momento de tomar
la posesión los primeros. Ahora bien, es posible que esa otra persona no sea
mandatario ni representante; en tal caso, la persona a favor de quien se adquiere sólo
toma la posesión a partir de su aceptación, pero una vez aceptada, se retrotrae al
momento del acto (Artículo 721 del Código Civil).
ART 721° CC: “Si la persona toma la posesión de una cosa en lugar o a nombre de otra
de quien es mandatario o representante legal, la posesión del mandante o
representado principia en el mismo acto, aun sin su conocimiento.
Si el que toma la posesión a nombre de otra persona, no es su mandatario ni
representante, no poseerá ésta sino en virtud de su conocimiento y aceptación; pero
se retrotraerá su posesión al momento en que fue tomada a su nombre”.
ART 725° CC: “El poseedor conserva la posesión, aunque transfiera la tenencia de la
cosa, dándola en arriendo, comodato, prenda, depósito, usufructo o a cualquiera otro
título no translaticio de dominio”.
ART 727° CC: “La posesión de la cosa mueble no se entiende perdida mientras se halla
bajo el poder del poseedor, aunque éste ignore accidentalmente su paradero”.
109
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
3- Pérdida de la posesión de los bienes muebles:
a- Por la pérdida simultanea de los requisitos de la posesión (CORPORE ET ANIMO, aprende
latín, insecto). Como ocurre si la cosa se abandona o se enajena.
b- Por la pérdida de la tenencia material, aún cuando se mantenga en ánimo, si otro se apodera
de la cosa con ánimo de dueño (éste último adquirirá la posesión; Artículo 726º del Código
Civil).
ART 726° CC: “Se deja de poseer una cosa desde que otro se apodera de ella con ánimo
de hacerla suya; menos en los casos que las leyes expresamente exceptúan”.
c- Por imposibilidad de realizar actos posesorios sobre la cosa (Artículo 2502º del Código Civil),
sin que otro entre en posesión de la cosa.
d- Por pérdida de la intencionalidad, esto es, se conserva la cosa en poder material, pero sin
ánimo de dueño.
110
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
III- Posesión de Bienes Inmuebles.
Debido a la regulación del Código Civil, y al sistema registral, es necesario distinguir
entre bienes inmuebles inscritos y no inscritos. Como se verá de inmediato, existe una
mayor protección del poseedor inscrito.
1- Inmuebles no inscritos.
ART 722° CC: “La posesión de la herencia se adquiere desde el momento en que es
deferida, aunque el heredero lo ignore.
Ahora bien, es importante recordar que el Artículo 703º del Código Civil señala
además, entre los títulos posesorios constitutivos de dominio (no traslaticios), la
ocupación y la prescripción. La mayoría de la doctrina nacional entiende que ninguno
de los dos puede invocarse como justificativo de la posesión de un inmueble no
inscrito. La ocupación es un modo de adquirir que opera respecto de bienes que no
tienen dueño, y en Chile no existen inmuebles sin dueño (son del Estado, Artículo 590º
del Código Civil). Por otro lado, ya se ha dicho que no es posible invocar la prescripción
como justificación de la posesión, porque la prescripción supone la posesión.
111
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 590° CC: “Son bienes del Estado todas las tierras que, estando situadas dentro de
los límites territoriales , carecen de otro dueño”.
- Argumentos que estiman necesaria la inscripción, ya sea para adquirir la posesión regular
como la irregular:
.El tenor del Artículo 724º del Código Civil: El artículo no distingue entre inmuebles inscritos o no
inscritos; por tanto, para adquirir cualquier posesión se requiere inscripción. Quienes afirman esta
posición señalan que se podría argumentar, en contra, que el Artículo 702º del Código Civil sólo
exige tradición como requisito de la posesión regular, y que el Artículo 708º del Código Civil define
“posesión irregular” como aquella que carece de alguno de los requisitos del Artículo 702º del
Código Civil. De modo que, si no se inscribe el inmueble, según estos dos artículos (702º y 708º del
Código Civil) habría posesión irregular. Pero, como contraargumento, señalan que hay que entender
que el Artículo 724º del Código Civil es una excepción al Artículo 708º del Código Civil.
112
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 724° CC: “Si la cosa es de aquellas cuya tradición deba hacerse por inscripción en
el Registro del Conservador, nadie podrá adquirir la posesión de ella sino por este
medio”.
.El tenor del Artículo 696º del Código Civil: La norma establece como sanción a la no inscripción la
de no conceder la posesión respecto del bien inmueble de que se trate, dejando al adquirente en
calidad de mero tenedor.
ART 696° CC: “Los títulos cuya inscripción se prescribe en los artículos anteriores, no
darán o transferirán la posesión efectiva del respectivo derecho, mientras la
inscripción no se efectúe de la manera que en dichos artículos se ordena; pero esta
disposición no regirá sino respecto de los títulos que se confieran después del termino
señalado en el reglamento antedicho”.
.El espíritu de la legislación, en relación con la posesión de inmuebles: Se indica que esta solución es
consecuente con la importancia que el Código civil da a la inscripción. Lo que se quiere es que exista
una correlación entre propiedad, posesión e inscripción, idea reflejada en el Mensaje del Código.
.El art. 724 CC sólo se refiere a bienes que ya se encuentran en el régimen de la propiedad inscrita:
En este caso, se trata de adquirir la posesión de bienes que no están inscritos. Esto se refuerza si se
considera el tenor de los Artículos 728º y 729º del Código Civil, que demuestran claramente que la
garantía de la inscripción es sólo para el poseedor inscrito.
ART 724° CC: “Si la cosa es de aquellas cuya tradición deba hacerse por inscripción en
el Registro del Conservador, nadie podrá adquirir la posesión de ella sino por este
medio”.
ART 728° CC: “Para que cese la posesión inscrita, es necesario que la inscripción se
cancele, sea por la voluntad de las partes o por una nueva inscripción en que el
poseedor inscrito transfiere su derecho a otro, o por decreto judicial.
Mientras subsista la inscripción, el que se apodera de la cosa a que se refiere el título
inscrito, no adquiere posesión de ella ni pone fin a la posesión existente”.
113
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
.Lo dispuesto en el Artículo 730º del Código Civil: que se reconoce la posibilidad de que una persona
adquiera la posesión de manos de un usurpador; sin que sea necesaria la inscripción (Inciso
Primero), salvo que se trate de inmuebles inscritos (Inciso Segundo). Para esta posición, el Inciso
Primero se refiere a muebles y a inmuebles no inscritos, mientras que el Inciso Segundo se referiría
a los inmuebles inscritos (estableciendo un caso excepcional, en relación con la regla general
contenida en el Inciso Primero). De otra forma –se afirma- el Inciso Segundo del Artículo 730º del
Código Civil estaría de más.
ART 730° CC: “Si el que tiene la cosa en lugar y a nombre de otro, la usurpa dándose
por dueño de ella, no se pierde por una parte la posesión ni se adquiere por otra; a
menos que el usurpador enajene a su propio nombre la cosa. En este caso la persona
a quien se enajena adquiere la posesión de la cosa, y pone fin a la posesión anterior.
Con todo, si el que tiene la cosa en lugar y a nombre de un poseedor inscrito, se da
por dueño de ella y la enajena, no se pierde por una parte la posesión ni se adquiere
por otra, sin la competente inscripción”.
2- Inmuebles Inscritos:
Los inmuebles inscritos gozan de una especial protección, así resulta del estudio
conjunto de una serie de normas, lo que ha dado origen a lo que se llama la “TEORÍA
DE LA POSESIÓN INSCRITA” (Artículos 686º; 696º; 702 Inciso Cuarto; 724º; 728º; 730º
Inciso Segundo; 2505º; Artículo 924º del Código Civil), si bien hay que destacar que esas
normas no solo se refieren a la posesión. Estudiaremos esta teoría de la posesión
inscrita con mayor detenimiento. Veremos entonces en el apartado especial que sigue
a continuación la teoría de la posesión inscrita comenzando con los roles que tiene la
inscripción para luego hablar de la adquisición, conservación y perdida de la posesión
en los inmuebles inscritos.
114
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
TEORÍA DE LA POSESIÓN INSCRITA.
I- Régimen Legal: trabajaremos en esta parte los Artículos: 686º, 696º, 702º Inciso
Cuarto, 724º, 728º, 730º Inciso Segundo, 2505º y 924º del Código Civil.
ART 686° CC: “Se efectuará la tradición del dominio de los bienes raíces por la
inscripción del título en el Registro del Conservador.
De la misma manera se efectuará la tradición de los derechos de usufructo o de usos
constituidos en bienes raíces, de los derechos de habitación o de censo y del derecho
de hipoteca.
Acerca de la tradición de las minas se estará a lo prevenido en el Código de Minería”.
ART 696° CC: “Los títulos cuya inscripción se prescribe en los artículos anteriores, no
darán o transferirán la posesión efectiva del respectivo derecho, mientras la
inscripción no se efectúe de la manera que en dichos artículos se ordena; pero esta
disposición no regirá sino respecto de los títulos que se confieran después del termino
señalado en el reglamento antedicho”.
ART 702° INC IV CC: “La posesión de una cosa a ciencia y paciencia del que se obligó
a entregarla, hará presumir la tradición; a menos que ésta haya debido efectuarse
por la inscripción del título”.
ART 724° CC: “Si la cosa es de aquellas cuya tradición deba hacerse por inscripción en
el Registro del Conservador, nadie podrá adquirir la posesión de ella sino por este
medio”.
ART 728° CC: “Para que cese la posesión inscrita, es necesario que la inscripción se
cancele, sea por la voluntad de las partes o por una nueva inscripción en que el
poseedor inscrito transfiere su derecho a otro, o por decreto judicial.
Mientras subsista la inscripción, el que se apodera de la cosa a que se refiere el título
inscrito, no adquiere posesión de ella ni pone fin a la posesión existente”.
ART 730° INC II CC: “Con todo, si el que tiene la cosa en lugar y a nombre de un
poseedor inscrito, se da por dueño de ella y la enajena, no se pierde por una parte la
posesión ni se adquiere por otra, sin la competente inscripción”.
115
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 2505° CC: “Contra un titulo inscrito no tendrá lugar la prescripción adquisitiva de
bienes raíces, o de derechos reales constituidos en éstos, sino en virtud de otro título
inscrito; ni empezará a correr sino desde la inscripción del segundo”.
ART 924° CC: “La posesión de los derechos inscritos se prueba por la inscripción y
mientras ésta subsista, y con tal que haya durado un año completo, no es admisible
ninguna prueba de posesión con que se pretenda impugnarla”.
116
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
3- La inscripción como prueba de la posesión: Se manifiesta en el Artículo 924º del Código
Civil, norma ubicada a propósito de las acciones posesorias, que señala que la posesión de
los derechos inscritos se prueba por la inscripción y, mientras ella subsista y haya durado un
año completo no es admisible prueba de posesión en contrario.
4- La inscripción cumple con un rol de publicidad: pues se configura como una forma de
mantener la historia de la propiedad raíz, colocando a la vista sus mutaciones y gravámenes
que afectan a la propiedad.
ART 724° CC: “Si la cosa es de aquellas cuya tradición deba hacerse por inscripción en
el Registro del Conservador, nadie podrá adquirir la posesión de ella sino por este
medio”.
No se discute que la disposición sólo se refiere a los títulos traslaticios, y tampoco hay
discusión en relación con la que la inscripción es necesaria para adquirir la posesión
regular.
Pero, se ha discutido si sería indispensable la inscripción para adquirir la posesión
irregular del bien inscrito. La posición mayoritaria, recogida por nuestros tribunales, es
que la inscripción es igualmente indispensable para adquirir la posesión irregular. Los
argumentos de esta posición son, en síntesis, los siguientes:
117
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
i. Para que cese la posesión inscrita se requiere que se cancele la anterior
(Artículo 728º del Código Civil).
ART 728° CC: “Para que cese la posesión inscrita, es necesario que la inscripción se
cancele, sea por la voluntad de las partes o por una nueva inscripción en que el
poseedor inscrito transfiere su derecho a otro, o por decreto judicial.
Mientras subsista la inscripción, el que se apodera de la cosa a que se refiere el título
inscrito, no adquiere posesión de ella ni pone fin a la posesión existente”.
ART 2505° CC: “Contra un titulo inscrito no tendrá lugar la prescripción adquisitiva de
bienes raíces, o de derechos reales constituidos en éstos, sino en virtud de otro título
inscrito; ni empezará a correr sino desde la inscripción del segundo”.
iv. Aceptar que haya posesión sin inscripción significaría sacar a un bien inmueble
del régimen de la propiedad inscrita, solución contraria al espíritu del Código
civil, reflejado en el texto del mensaje. Además, hay que recordar que el
Mensaje señala que es la inscripción la que otorga la posesión real y efectiva
del inmueble y que mientras no se haya cancelado la inscripción anterior, nada
se posee; y que sólo se es un mero tenedor. Por lo tanto si no se inscribe el
título, sólo se adquiere la mera tenencia y no la posesión irregular.
118
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
V- Conservación y perdida de la posesión en los inmuebles inscritos:
La regla en esta materia es el Artículo 728º del Código Civil, que señala que para que
cese la posesión inscrita se debe cancelar la inscripción, y señala tres formas:
i. Por voluntad de las partes;
ii. Por una nueva inscripción en que el poseedor inscrito transfiere su derecho a
otro;
iii. Por un decreto judicial (por ejemplo, como consecuencia de una acción
reivindicatoria, o de la nulidad de un contrato, o de su resolución).
ART 728° CC: “Para que cese la posesión inscrita, es necesario que la inscripción se
cancele, sea por la voluntad de las partes o por una nueva inscripción en que el
poseedor inscrito transfiere su derecho a otro, o por decreto judicial.
Mientras subsista la inscripción, el que se apodera de la cosa a que se refiere el título
inscrito, no adquiere posesión de ella ni pone fin a la posesión existente”.
El Artículo 730º del Código Civil, al que ya hemos hecho referencia, se plantea en un
supuesto particular. ¿Qué ocurre si una persona se da por dueño del inmueble, y lo
enajena a un tercero? ¿Éste adquiere la posesión?. Como se ha dicho, el Inciso Segundo
del Artículo 730º del Código Civil señala que el poseedor inscrito sólo pierde la posesión
(y el tercero la adquirirá) si se practica “la competente inscripción”. ¿Qué debemos
entender por tal?:
i. Para algunos, la “competente inscripción” es aquella que se basa en un título que
emana del propio poseedor inscrito, es decir, el Artículo 730º Inciso Segundo estaría
reiterando lo dicho en el segundo supuesto de los indicados en el Artículo 728º del
Código Civil.
ii. Para otros, sin embargo, no es razonable entender que el Artículo 730º Inciso
Segundo reitere el Articulo 728º del Código Civil. Entonces, la “competente
inscripción” es simplemente la inscripción en el CBR, con las formalidades exigidas,
del título que justifica la enajenación en favor de ese tercero, y que ha nacido del
usurpador. Desde este punto de vista, la Ley permite que el poseedor inscrito pierda
la posesión por la enajenación hecha por un usurpador a un tercero, en la medida
que se haya inscrito el inmueble a nombre del tercero en el CBR.
119
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
MODOS DE ADQUIRIR EL DOMINIO.
ASPECTOS GENERALES.
Estamos pensando: en la tradición, la prescripción adquisitiva, sucesión por causa de
muerte, accesión, ocupación. En nuestro estudio pondremos énfasis particular en los
dos primeros por ser los de mayor concurrencia práctica.
En todo caso si le cuesta recordar el nombre de todos, sólo piense en PATOS (no los que
hacen cuack cuack, insecto); así entonces:
-P: prescripción adquisitiva.
-A: accesión.
-T: tradición.
-O: ocupación.
-S: sucesión por causa de muerte.
Título: es el hecho o acto jurídico que sirve de antecedente para la adquisición del
dominio
Modo de adquirir: hecho o acto jurídico que produce efectivamente la adquisición del
dominio.
Si lo vemos desde una perspectiva de sistema sólo es razonable la exigencia del título
en la tradición (en el caso de los títulos constitutivos de dominio como la ocupación y la
accesión; la doctrina señala que el título se confunde con el modo).
ART 588° CC: “Los modos de adquirir el dominio son la ocupación, la accesión, la
tradición ,la sucesión por causa de muerte, y la prescripción.
De la adquisición de dominio por estos dos últimos medios se tratará en el Libro De la
sucesión por causa de muerte, y al fin de este Código”.
4- La ley como modo de adquirir: debe agregarse la ley (la jurisprudencia ha establecido que
en la expropiación, la ley constituye título y modo de adquirir el bien expropiado).
120
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
5- Exigencia del título en materia de tradición: un sector de la doctrina ha señalado que en la
ocupación y la accesión el titulo y el modo se confunden (Artículo 703º del Código Civil).
Otro sector ha señalado que el título solo se exige cuando opera la tradición como lo dispone
expresa y excepcionalmente el Artículo 675º del Código Civil. Cuando el Artículo 703º del
Código Civil menciona a los títulos constitutivos, no los está refiriendo al dominio sino que
a la posesión: allí son títulos para poseer (cuando por faltarles un requisito no funcionaron
como modos de adquirir), si se rechaza la existencia de estas dos funciones diferentes (tal
como se desprende al aceptar la idea de que el titulo y el modo se confunden) se llegaría a
la incongruencia de quien empieza a poseer, sería ya dueño.
ART 675° CC: “ Para que valga la tradición se requiere de un titulo translaticio de
dominio, como el de venta, permuta, donación, etc.
Se requiere además que el título sea válido respecto de la persona a quien se
confiere.Así el título de donación irrevocable no transfiere el dominio entre
cónyuges”.
6- Ámbito de aplicación: depende del modo de adquirir. Mediante ellos se adquieren también
otros derechos reales y aun derechos personales (es posible la transferencia de un derecho
personal existente que tendrá lugar a través de un modo de adquirir, así por ejemplo un
acreedor puede vender su crédito y en tal caso tendrá que efectuar la tradición de ese
derecho personal al que se lo ha comprado).
121
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Importancia de la clasificación: importa en la prueba del dominio, para determinar el
alcance y características de los derechos del adquirente, así entonces.
i. Si se adquirió el dominio por un modo originario, bastará examinar y probar el
acto o hecho que configura el modo y la cosa sobre la que recae.
ii. Si se adquirió el dominio por un modo derivativo: será preciso además examinar
y probar los derechos que tenía el antecesor (lo que en principio sería una especie
de “prueba diabólica” pues llegaríamos a los tiempos de Adán y Eva, pero en
verdad solo es 10 años hacia atrás por efecto de la prescripción, como lo veremos
en su momento) , pues como reza un viejo adagio “nadie puede transferir más
derechos de los que tiene”. Así entonces si el tradente no era dueño de la cosa
cuya tradición se efectúa el adquirente no adquiere dominio, de igual forma si la
cosa estaba gravada, el adquirente (o heredero en la sucesión por causa de
muerte) la adquiere con esas limitaciones.
122
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
LA TRADICIÓN.
I- Regulación:
Título VI, Libro II del Código Civil (Artículos 670º a 699º).
Reglamento del Registro Conservatorio de Bienes Raíces
Artículos 1901º y Siguientes (relativos a la cesión de derechos).
ART 670° CC: “La tradición es un modo de adquirir el dominio de las cosas y consiste
en la entrega que el dueño hace de ellas a otro, habiendo por una parte la facultad e
intención de transferir el dominio, y por otra la capacidad e intención de adquirirlo.
Lo que se dice del dominio se extiende a todos los otros derechos reales”.
III- Características:
1- Es un modo de adquirir derivativo: es decir el adquirente deriva su dominio de otro sujeto
que es el tradente. No debe olvidarse que siendo derivativo este modo no transfiere al
adquirente mas derechos que los que tenía el tradente y si éste no era dueño de la cosa
tradida, no lo será el que recibe. Al respecto los Artículos 682º y 683º del Código Civil.
ART 682° CC: “si el tradente no es el verdadero dueño de la cosa que se entrega por
él o a su nombre, no se adquieren por medio de la tradición otros derechos que los
transmisibles del mismo tradente sobre la cosa entregada.
Pero si el tradente adquiere después el dominio, se entenderá haberse éste
transferido desde el momento de la tradición”.
ART 683° CC: “La tradición da al adquirente, en los casos y del modo que las leyes
señalan, el derecho de ganar por la prescripción el dominio de que el tradente carecía,
aunque el tradente no haya tenido ese derecho”.
ART 670° INC II CC: “Lo que se dice del dominio se extiende a todos los otros derechos
reales”.
123
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 698° CC: “La tradición de un derecho de servidumbre se efectuará por escritura
pública en que el tradente exprese constituirlo, y el adquirente aceptarlo: esta
escritura podrá ser la misma del acto o contrato”.
ART 699° CC: “La tradición de los derechos personales que un individuo cede a otro
se verifica por la entrega del título hecha por el cedente al cesionario”.
6- Puede operar como título de posesión: al respecto el Artículo 703º del Código Civil.
IV- Naturaleza jurídica: la tradición es una CONVENCIÓN, es decir con ella se extinguen
obligaciones contraídas en el titulo que le antecede.
124
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
VII- Requisitos de la tradición.
1- Existencia de dos partes: siendo una convención se requiere de dos personas, TRADENTE y
ADQUIRENTE.
a- Requisitos que deben concurrir en el TRADENTE:
i. Debe ser dueño de la cosa que entrega o del derecho que transfiere: si no lo es,
transfiere los derechos que tenía sobre la cosa al momento de efectuar la tradición. Al
respecto el Artículo 682º (retroactividad).
ART 682° CC: “si el tradente no es el verdadero dueño de la cosa que se entrega por
él o a su nombre, no se adquieren por medio de la tradición otros derechos que los
transmisibles del mismo tradente sobre la cosa entregada.
Pero si el tradente adquiere después el dominio, se entenderá haberse éste
transferido desde el momento de la tradición”.
ART 683° CC: “La tradición da al adquirente, en los casos y del modo que las leyes
señalan, el derecho de ganar por la prescripción el dominio de que el tradente carecía,
aunque el tradente no haya tenido ese derecho”.
ii. Capacidad para transferir el dominio: el tradente debe ser plenamente capaz, además
se le exige facultad de disposición (igualmente debe tener capacidad, se precisa en este
caso que debe tener facultad de transferir el dominio para dejar establecido que
requiere poder de disposición, por ejemplo si el tradente es un representante y debe
hacer entrega de un bien del representado deberá cumplir con las formalidades
correspondientes). Cabe entonces la representación, al respecto el Artículo 671º del
Código Civil.
iii. 671° CC: “Se llama tradente la persona que por la tradición transfiere el dominio
ART
de la cosa entregada por él o a su nombre, y adquirente la persona que por la tradición
adquiere el dominio de la cosa recibida por él o a su nombre.
Pueden entregar y recibir a nombre del dueño sus mandatarios, o sus representantes
legales.
En las ventas forzadas que se hacen por decreto judicial a petición de un acreedor, en
pública subasta, la persona cuyo dominio se transfiere es el tradente, y el juez su
representante legal.
La tradición hecha por o a un mandatario debidamente autorizado, se entiende hecha
por o a el respectivo mandante”.
125
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
b- Requisitos que deben concurrir en el adquirente:
I. Capacidad en intención de adquirir: debe ser plenamente capaz.
ART 672° CC: “Para que la tradición sea válida debe ser hecha voluntariamente por el
tradente o por su representante.
Una tradición que al principio fue inválida por haberse hecho sin voluntad del tradente
o de su representante, se valida retroactivamente por la ratificación del que facultad
de enajenar la cosa como dueño o como representante del dueño”.
ART 673° CC: “La tradición, para que sea válida, requiere también el consentimiento
del adquirente o de su representante.
Pero la tradición que en su principio fue inválida por haber faltado este
consentimiento, se valida retroactivamente por la ratificación”.
ART 674° CC: “Para que sea válida la tradición en que intervienen mandatarios o
representantes legales, se requiere además que estos obren dentro de los limites de
su mandato o de su representación legal”.
Respecto a los vicios del consentimiento hay una reafirmación de la normas de sistema
en materia de tradición en los Artículos 676º y 677º del Código Civil.
i. Error en la cosa tradida (Artículo 676 del Código Civil).
ii. Error en la persona a quien se hace la entrega (Artículo 676º del Código Civil).
iii. Error en el Título (Artículo 677º del Código Civil).
ART 676° CC: “Se requiere también para la validez de la tradición que no se padezca
error en cuanto a la identidad de la especie que debe entregarse, o de la persona a
quien se le hace la entrega, ni en cuanto al título.
Si se yerra en el nombre sólo, es válida la tradición”.
126
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 677° CC: “El error en el título invalida la tradición, sea cuando una sola de las
partes supone un título translaticio de dominio, como cuando por una parte se tiene
el ánimo de entregar a titulo de comodato, y por otra se tiene el ánimo de recibir a
título de donación, o sea cuando por las dos partes se suponen títulos translaticios de
dominio, pero diferentes, como si por una parte se supone mutuo, y por otra
donación”.
ART 675° CC: “ Para que valga la tradición se requiere de un titulo translaticio de
dominio, como el de venta, permuta, donación, etc.
Se requiere además que el título sea válido respecto de la persona a quien se
confiere.Así el título de donación irrevocable no transfiere el dominio entre
cónyuges”.
Es el acto jurídico que sirve de antecedente más o menos próximo a la adquisición del
dominio o a la causa inmediata del derecho.
Requisito del título: debe ser válido, al respecto citamos el Artículo 679º de nuestro
Código Civil.
ART 679° CC: “Si la ley exige solemnidades especiales para la enajenación, no se
transfiere el dominio sin ellas”.
127
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
4- Entrega de la cosa: se analiza la forma o manera.
a- Tradición de Derechos Reales sobre cosa corporal mueble:
Al respecto el Artículo 684º del Código Civil (significando una de las partes a la otra
que transfiere el dominio, por lo medios que indica el legislador).
ART 684° CC: “La tradición de una cosa corporal mueble deberá hacerse significando
una de las partes a la otra que le transfiere el dominio, y figurando esta transferencia
por uno de los medios siguientes:
1º. Permitiéndole la aprensión material de una cosa presente;
2º. Mostrándosela.
3º. Entregándole las llaves del granero, almacén, cofre o lugar cualquiera en que esté
guardada la cosa;
4º. Encargándose el uno de poner la cosa a disposición del otro en el lugar convenido;
y
5º. Por la venta, donación u otro título de enajenación conferido al que tiene la cosa
mueble como usufructuario, arrendatario, comodatario, depositario, o a cualquier
otro título no translaticio de dominio; y recíprocamente por el mero contrato en que
el dueño se constituye en usufructuario, comodatario, arrendatario, etc”.
128
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Tradición de los muebles por anticipación: debemos recordar el concepto de esta clase de
bienes, la regla la constituye el Artículo 685º del Código Civil.
ART 571° CC: “Los productos de los inmuebles, y las cosas accesorias a ellos, como las
yerbas de un campo, la madera y fruto de los árboles, los animales de un vivar, se
reputan muebles, aun antes de su separación, para el efecto de constituir un derecho
sobre dichos productos o cosas a otra persona que el dueño.
Lo mismo se aplica a la tierra o arena de un suelo, a los metales de una mina, y a las
piedras de una cantera”.
ART 685° CC: “Cuando con permiso del dueño de un predio se toman de él piedras,
frutos pendientes u otras cosas que forman parte del predio, la tradición se verifica
en el momento de la separación de estos objetos.
Aquél a quien se debieren los frutos de una sementera, viña o plantío, podrá entrar a
cogerlos, fijándose el día y hora de común acuerdo con el dueño”.
ART 686° CC: “Se efectuará la tradición del dominio de los bienes raíces por la
inscripción del título en el Registro del Conservador.
De la misma manera se efectuará la tradición de los derechos de usufructo o de usos
constituidos en bienes raíces, de los derechos de habitación o de censo y del derecho
de hipoteca.
Acerca de la tradición de las minas se estará a lo prevenido en el Código de Minería”.
129
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
La excepción al Artículo precedente la constituye la inscripción de las servidumbres
(Artículo 698º Inciso Segundo de nuestro Código Civil) (nótese que no se mencionan) y
el Derecho Real de Herencia.
ART 698° CC: “La tradición de un derecho de servidumbre se efectuará por escritura
pública en que el tradente exprese constituirlo, y el adquirente aceptarlo: eta
escritura pública podrá ser la misma del acto o contrato”.
ART 688° CC: “En el momento de deferirse la herencia, la posesión efectiva de ella se
confiere por el ministerio de la ley al heredero; pero esta posesión legal no habilita al
heredero para disponer en manera alguna de un inmueble, mientras no proceda:
1°. La inscripción del decreto judicial o la resolución administrativa que otorgue la
posesión efectiva: el primero ante el conservador de bienes raíces de la comuna o
agrupación de comunas en que haya sido pronunciado, junto con el correspondiente
testamento, y la segunda en el Registro Nacional de Posesiones Efectivas.
2°. Las inscripciones especiales prevenidas en los incisos primero y segundo del
artículo precedente: en virtud de ellas podrán los herederos disponer de consumo de
los inmuebles hereditarios, y
3°. La inscripción prevenida en el inciso tercero: sin ésta no podrá el heredero
disponer por sí solo de los inmuebles hereditarios que en la partición le hayan cabido”.
ART 689° CC: “Siempre que por una sentencia ejecutoriada se reconociere, como
adquirido por prescripción, el dominio o cualquiera otro de los derechos mencionados
en los artículos 686 y siguientes, servirá de título esta sentencia, y se inscribirá en el
respectivo Registro o Registros”.
130
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
c- Tradición de los derechos personales o cesión de créditos nominativos.
Es una convención en cuya virtud el acreedor transfiere su crédito a otra persona,
llamada cesionario, que pasa a ocupar la situación jurídica del cedente en el derecho
cedido.
Requisitos:
i. Entre cedente y cesionario:
ART 1901° CC: “La cesión de un crédito personal, a cualquier título que se haga, no
tendrá efecto entre el cedente y el cesionario sino en virtud de la entrega del título”.
.Entrega del título (instrumento en el que el crédito consta, donde se encuentra escriturado).
ii. Requisitos necesarios para que la cesión sea oponible al deudor y a terceros:
.Notificación o aceptación del deudor: antes de que acepte o le sea notificada la transferencia, le es
inoponible; el deudor podría pagar al primitivo acreedor y pagaría bien. La forma de realizarlo la
encontramos en los Artículos 1902º, 1903º y 1904º del Código Civil. Además si falta la notificación
o aceptación hay inoponibilidad, al respecto el Artículo 1905º de nuestro Código Civil.
ART 1902° CC: “La cesión no produce efecto contra el deudor ni contra terceros,
mientras no ha sido notificada por el cesionario al deudor o aceptada por éste”.
ART 1903° CC: “La notificación debe hacerse con exhibición del título, que llevará
anotado el traspaso del derecho con la designación del cesionario y bajo la firma del
cedente”.
ART 1904° CC: “La aceptación consistirá en un hecho que la suponga, como la
litiscontestación con el cesionario, un principio de pago cesionario, etc”.
131
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Efectos de la cesión de créditos:
i. El cesionario pasa a ocupar el lugar jurídico en el crédito del cedente.
ii. La cesión comprende los privilegios inherentes al crédito, sus fianzas e hipotecas. Al
respecto el Artículo 1906º del Código Civil.
ART 1906° CC: “La cesión de un crédito comprende sus fianzas, privilegios e hipotecas;
pero no traspasa las excepciones personales del cedente”.
.Si se cede a titulo oneroso o gratuito: el que cede un crédito a titulo oneroso se hace
responsable de su existencia al tiempo de la cesión (de que verdaderamente le pertenecía
en ese tiempo, pero no se hace responsable de la solvencia del deudor, si no se compromete
expresamente a ello, ni en tal caso se entenderá se se hace responsable de la solvencia
futura, sino sólo de la presente, salvo que se comprometa expresamente a la futura. Ni se
extenderá la responsabilidad sino hasta la concurrencia del precio o emolumento que
hubiere reportado de la cesión, a menos que expresamente se haya estipulado otra cosa.
(Artículo 1907º del Código Civil).
ART 1908° CC: “Las disposiciones de este título no se aplicarán a las letras de cambio,
pagarés a la orden, acciones al portador y otras especies de transmisión que se rigen
por el Código de Comercio o por leyes especiales”.
3- Forma en que se efectúa la entrega: hay discusión doctrinal pues el Código civil no lo señala.
Se planteó que el Artículo 688º del Código Civil señalaba la forma, pero no es así.
Otros señalan el Artículo 580º : esta disposición nos señala que hay que distinguir, se
señala que la herencia es clasificable como mueble o inmueble según los bienes que la
132
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
integran, y en el caso de que sea mixta o integrada por inmuebles se someterá a las
reglas de los inmuebles, requiriéndose por tanto inscripción conservatoria.
Universalidad jurídica: se aplican las reglas generales. Estiman que la herencia es una
universalidad jurídica distinta de los bienes que la componen, la regla general es que no
se requiera de inscripción. Se sigue la forma del Artículo 684º del Código Civil.
ART 684° CC: “La tradición de una cosa corporal mueble deberá hacerse significando
una de las partes a la otra que le transfiere el dominio, y figurando esta transferencia
por uno de los medios siguientes:
1°. Permitiéndole la aprensión material de una cosa presente;
2°. Mostrándosela;
3°. Entregándole las llaves del granero, almacén, cofre o lugar cualquiera en que esté
guardada la cosa;
4°. Encargándose el uno de poner la cosa a disposición del otro en el lugar convenido;
y
5°. Por la venta, donación u otro título de enajenación conferido al que tiene la cosa
mueble como usufructuario, arrendatario, comodatario, depositario, o a cualquier
otro título no traslaticio de dominio; y recíprocamente por el mero contrato en que el
dueño se constituye en usufructuario, comodatario, arrendatario, etc.”
4- Efectos de la tradición: el cesionario pasa a ocupar el lugar jurídico del heredero, con todos
los derechos, cargas, deudas que pueda contener la herencia. Sólo se responde de la calidad
de heredero.
133
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
4- Efectos: cesionario pasa a ocupar el lugar jurídico del demandante y lo sustituye
procesalmente .
5- Derecho de rescate: dentro de los 9 días siguientes, el deudor puede poner término al
proceso pagando lo mismo que el valor del derecho cedido (Artículo 1913º del Código Civil).
Se evita así la proliferación de derechos litigiosos (pues podría pensarse que de no existir
dicha norma, se generaría una practica de demandar por cualquier cosa para lucrar con la
cesión de derechos litigiosos).
ART 683° CC: “La tradición da al adquirente, en los casos y del modo que las leyes
señalan, el derecho de ganar por la prescripción el dominio de que el tradente carecía,
aunque el tradente no haya tenido ese derecho”.
b- Si el tradente es mero tenedor de la cosa: atendemos al Artículo 730º del Código Civil
ART 730° CC: “Si el que tiene la cosa en lugar y a nombre de otro, la usurpa dándose
por dueño de ella, no se pierde por una parte la posesión ni se adquiere por otra; a
menos que el usurpador enajene a su propio nombre la cosa. En este caso la persona
a quien se enajena adquiere la posesión de la cosa, y pone fin a la posesión anterior.
Con todo, si el que tiene la cosa en lugar y a nombre de un poseedor inscrito, se da
por dueño de ella y la enajena, no se pierde por una parte la posesión ni se adquiere
por otra, sin la competente inscripción”.
134
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
XI- Tradición sujeta a modalidades:
1- Tradición sujeta a modalidad: al respecto el Artículo 680º Inciso Primero del Código Civil.
2- Pacto de reserva del dominio: al respecto el Artículo 680º Inciso Segundo del Código Civil.
ART 680° CC: “La tradición puede transferir el dominio bajo condición suspensiva o
resolutoria, con tal que se exprese.
Verificada la entrega por el vendedor, se transfiere el dominio de la cosa vendida,
aunque no se haya pagado el precio, a menos que el vendedor se haya reservado el
dominio hasta el pago, o hasta el cumplimento de una condición”.
II- Terminología relevante: debemos atendemos al Artículo 951º del Código Civil.
ART 951° CC: “Se sucede a una persona difunta a título universal o a titulo singular.
El título es universal cuando se sucede al difunto en todos sus bienes, derechos y
obligaciones transmisibles, o en una cuota de ellos, como la mitad, tercio o quinto.
El título es singular cuando se sucede en una o más especies o cuerpos ciertos, como
tal caballo, tal casa; o en una o más especies indeterminadas de cierto género, como
un caballo, tres vacas, seiscientos pesos fuertes, cuarenta fanegas de trigo”.
135
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
III- Es un modo de adquirir:
1- Derivativo: derecho del asignatario determinado por el derecho del causante.
Importancia (pero si el causante no era dueño, el heredero quedara en calidad de
poseedor, pudiendo adquirir por prescripción).
2- Por causa de muerte: muerte de una persona determina la transmisión del dominio.
3- A titulo gratuito: modos, condiciones, no suponen necesariamente enriquecimiento.
4- A titulo universal o a titulo singular: herencia y legado (respectivamente) (Artículos
951º, 954º, 1097º y 1104º del Código Civil).
V- Clases de sucesión:
ART 2492° CC: “La prescripción es un modo de adquirir las cosas ajenas, o de extinguir
las acciones y derechos ajenos, por haberse poseído las cosas o no haberse ejercido
dichas acciones y derechos durante cierto lapso de tiempo, y concurriendo los demás
requisitos legales”.
II- Regulación.
El legislador ha reglamentado la prescripción en el Título XLII del Libro IV, casi al final
del Código civil, y lo ha hecho conjuntamente para ambas prescripciones. El párrafo 1º
establece las reglas generales aplicables a toda prescripción. El párrafo 2º se ocupa de
la prescripción adquisitiva y los párrafos 3º y 4º los dedica el legislador a la prescripción
extintiva.
La doctrina ha discutido acerca de la conveniencia de tratar en conjunto ambas
prescripciones: los elementos comunes de tiempo e inactividad del titular del derecho,
así como las reglas comunes, y las distintas funciones de cada una de ellas han
intervenido en la discusión.
La ubicación de su regulación ha sido criticada por algunos autores en el sentido de
que la prescripción adquisitiva debió haber sido reglamentada junto a los modos de
adquirir, mientras que la prescripción extintiva dentro de los modos de extinguir las
obligaciones. Sin embargo, su ubicación dentro del Código Civil tiene las siguientes
justificaciones:
i. Porque hay reglas que se aplican a ambas prescripciones.
ii. Porque tienen un elemento común: el transcurso del tiempo.
Además se suelen señalar 2 argumentos más, uno histórico, porque al final del Código
la establecía el Code Civil Francés y es conocida su influencia en el Código Civil
nacional; y uno psicológico porque esta institución viene a estabilizar y dar garantía a
todos los derechos contemplados en el Código.
137
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
III- Fundamento y justificación de la Prescripción.
Su fundamento y justificación se encuentran en razones de orden social y práctico.
ART 2493° CC: “El que quiera aprovecharse de la prescripción debe alegarla; el juez
no puede declararla de oficio”.
Esta regla es aplicación de principios generales en materia procesal, según los cuales
el juez debe actuar a petición de parte (principio dispositivo), sólo excepcionalmente
actúa de oficio como por ejemplo en materia de prescripción de la acción penal, de la
pena, la prescripción del carácter ejecutivo de un título.
Por lo anterior, la persona que quiera favorecerse de la prescripción, sea adquisitiva o
extintiva, deberá alegarla en el juicio en que se discuta el dominio de la cosa o en el
juicio en que se discuta la obligación al cumplimiento.
138
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
2- No admite renuncia anticipada.
En esta materia tiene aplicación lo dispuesto por el Artículo 12º del Código Civil. Antes
de que la prescripción se cumpla (sus requisitos), no estamos ante un derecho que
solo mire el interés individual del renunciante sino que considera el interés de toda la
colectividad, de allí que no pueda renunciarse antes de que se cumpla el plazo exigido
para que opere. Si pudiera hacerse, se trataría de una cláusula común en todos los
actos y contratos, perdiendo su función social.
ART 12° CC: “Podrán renunciarse los derechos conferidos por las leyes, con tal que
sólo miren al interés individual del renunciante, y que no esté prohibida su renuncia”.
Una vez que se cumplen todos sus requisitos, la situación cambia, el derecho establecido
en el interés general se transforma en un derecho de interés particular, autorizando
expresamente la ley su renuncia. Al respecto el Artículo 2494º del Código Civil.
ART 2494° CC: “La prescripción puede ser renunciada expresa o tácitamente; pero
sólo después de cumplida.
Renúnciase tácitamente, cuando el que puede alegarla manifiesta por un hecho suyo
que reconoce el derecho del dueño o del acreedor; por ejemplo, cuando cumplidas
las condiciones legales de la prescripción, el poseedor de la cosa la toma en arriendo,
o el que debe dinero paga intereses o pide a plazo”.
Esta renuncia puede ser expresa, si se hace en términos formales y explícitos; o tácita
si quien puede alegarla realiza un hecho o acto que implica reconocer el derecho del
dueño o del acreedor.
La renuncia de la prescripción es una acto abdicativo, que por la importancia que tiene
el legislador exige la capacidad de enajenar del renunciante (Artículo 2495º del Código
Civil). No se trata que la renuncia de la prescripción sea un acto de enajenación, sino
que es un acto de disposición, importa una inmediata disminución del patrimonio. No
se exige un poder de enajenar en general, sino que del derecho determinado que se
podría haber incorporado o permanecido en el patrimonio del prescribiente si éste se
hubiere aprovechado del beneficio legal.
ART 2495° CC: “No puede renunciar la prescripción sino el que puede enajenar”.
139
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
La estipulación de renuncia anticipada es nula absolutamente, ya que al estar
infringiendo una ley prohibitiva carecería de objeto, o bien podemos estimar que tiene
objeto pero este es ilícito (Al respecto los Artículos 1466º y 1682º del Código Civil).
ART 1466° CC: “Hay asimismo objeto ilícito en las deudas contraídas en juego de azar,
en la venta de libros cuya circulación es prohibida por autoridad competente, de
láminas, pinturas y estatuas obscenas, y de impresos condenados como abusivos de
la libertad de la prensa; y generalmente en todo contrato prohibido por las leyes”.
ART 1682° CC: “La nulidad producida por un objeto o causa ilícita, y la nulidad
producida por la omisión de algún requisito o formalidad que las leyes prescriben para
el valor de ciertos actos o contratos en consideración a la naturaleza de ellos, y no a
la calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan, son nulidades
absolutas.
Hay asimismo nulidad absoluta en los actos y contratos de las personas
absolutamente incapaces.
Cualquiera otra especie de vicio produce nulidad relativa, y da derecho a la rescisión
del acto o contrato”.
ART 2497° CC: “Las reglas relativas a la prescripción se aplican igualmente a favor y en
contra del Estado, de las Iglesias, de las municipalidades, de los establecimientos y
corporaciones nacionales, y de los individuos particulares que tienen la libre
administración de lo suyo”.
140
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
LA PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA (PROPIAMENTE TAL).
II- Requisitos necesarios para que opere: (debemos estar en presencia de cosas
susceptibles de ser adquiridas por prescripción adquisitiva, existencia de posesión y
transcurso de un plazo).
1- Cosas susceptibles de ser adquiridas por prescripción adquisitiva: La regla general es que
las cosas sean susceptibles de adquirirse por prescripción, sólo excepcionalmente algunas
de ellas no admiten ser adquiridas por prescripción, y son:
i. Los derechos personales: y se justifica porque tradicionalmente se ha considerado
que respecto de ellos no cabe posesión. Históricamente la posesión ha tenido su
origen y se ha desenvuelto respecto de las cosas corporales que son las
efectivamente aprehensibles. Posteriormente se hizo aplicación a los derechos
reales, mas ha estado discutida su aplicación a los derechos personales a partir de
ciertas normas del Código Civil (Artículos 715º, 2456º, 1576º). Sin embargo, la
posición mayoritaria niega esta posibilidad. Cfr. Peñailillo Arévalo, Daniel, Los
Bienes (Santiago, 2010), pp. 334-337.
ii. Los derechos de la personalidad: ya que estos son inherentes a toda persona, se
tienen por el solo hecho de ser tal.
141
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
iii. Las servidumbres discontinuas de cualquier clase y servidumbres continuas
inaparentes: Respecto a su posesión, algunos autores han estimado que ellas no
pueden poseerse, pues de serlo podrían adquirirse por prescripción adquisitiva.
Otros en cambio, señalan que pueden poseerse pero para finalidades distintas de
su adquisición por prescripción, para invocar las demás ventajas de la posesión.
Claramente el Artículo 917º del Código Civil la considera cosas que no pueden
ganarse por prescripción.
ART 917° CC: “Sobre las cosas que no pueden ganarse por prescripción, como las
servidumbres inaparentes o discontinuas, no puede haber acción posesoria”.
iv. Las cosas propias: es un principio de derecho que una cosa sólo puede ser adquirida
por un modo, y si ya se es dueño es porque se adquirió por otro modo.
v. Las cosas incomerciables: aquellas que no admiten dominio ni posesión por parte
de los particulares. ej. cosa que la naturaleza ha hecho comunes a todos los
hombres.
2- La posesión:
Sólo la verdadera posesión, la que se ejerce con ánimo de señor o dueño, conduce a la
adquisición de la propiedad por prescripción. Cualquier posesión calificada de útil sirve
de sustrato de la prescripción adquisitiva.
En esta materia y, a propósito de lo dispuesto por el Artículo 2499º del Código Civil, se
distingue entre actos de mera facultad y mera tolerancia; ninguno de ellos confieren
posesión ni dan fundamento a prescripción alguna.
ART 2499° CC: “La omisión de actos de mera facultad, y la mera tolerancia de actos
de que no resulta gravamen, no confieren posesión, ni dan fundamento a prescripción
alguna.
Así el que durante muchos años dejó de edificar en un terreno suyo, no por eso
confiere a su vecino el derecho de impedirle que edifique.
Del mismo modo, el que tolera que el ganado de su vecino transite por sus tierras
eriales o paste en ellas, no por eso se impone la servidumbre de este tránsito o pasto”.
Son actos de mera facultad lo que cada uno puede ejecutar en lo suyo, sin necesidad
de consentimiento de otro. El no ejercicio de un acto a que faculta el derecho de que
se es titular nada puede envolver a favor de un extraño.
Los actos de mera tolerancia no están definidos por el legislador. Ellos desde el punto
de vista de quien los tolera son aquellos que entrañan el ejercicio de un derecho cual
es permitirlos o no, y a cuya ejecución no se opone por benevolencia, pues considera
que no atenta contra el contenido de su derecho. Desde la perspectiva del tercero,
estos actos los realiza basándose en la condescendencia del titular del derecho
ejercitado.
142
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
El fundamento de estos actos se encuentra en la benevolencia, que tiene su base por lo
general en lazos de familia, amistosos de buena vecindad, etc.
Para calificar un acto como de mera tolerancia o no, es preciso atender al ánimo o
voluntad de las dos partes. Habrá un acto de esta naturaleza si el que lo ejecuta, lo
realiza sin ánimo de realizar un acto posesorio o el ejercicio de un derecho propio, y el
que lo ejecuta lo hace por pura condescendencia.
3- Transcurso de un plazo.
La necesidad de este requisito se encuentra en dar posibilidad al verdadero propietario
para reclamar la cosa que está en poder de otro, sólo si después de cierto tiempo el
dueño persiste en su inactividad o negligencia para obtener la devolución del bien que
le pertenece, la ley concede preferencia al poseedor, dejando la cosa definitivamente
en sus manos.
Por lo tanto, la posesión debe prolongarse en el tiempo, pero no es preciso que sea una
misma la persona que posea durante todo el tiempo necesario para adquirir por
prescripción, pues se puede acudir a la accesión de posesiones, a la que nos
referiremos en clases a propósito de la prueba de la posesión y acciones posesorias.
Respecto del plazo en concreto requerido nos referiremos al abordar las clases de
prescripción adquisitiva (la ordinaria y la extraordinaria).
143
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
a- Interrupción natural: es todo hecho material, sea del hombre o de la naturaleza, que hace
perder la posesión de la cosa. Se encuentra prevista en el Artículo 2502º del Código Civil.
i. Si sin haber pasado la posesión a otras manos se ha hecho imposible el ejercicio de actos
posesorios.
Esta especie de interrupción supone que, si bien el prescribiente conserva la posesión
de la cosa, ciertos hechos o circunstancias de la naturaleza o del hombre, ajenos a su
voluntad imputables o no, le hacen imposible el ejercicio de actos posesorios sobre la
cosa.
El ejemplo que proporciona el Código Civil, es el de la heredad inundada, de acontecer
ello el plazo de prescripción se detiene. Sin embargo, en estos casos habiendo
desaparecido la causa que hace imposible el ejercicio de actos posesorios, la
prescripción vuelve a correr pudiéndose computar el plazo de prescripción ganado
anteriormente para completar el tiempo que el legislador exige al poseedor para
adquirir el dominio por prescripción, vale decir, el plazo ganado anteriormente no se
pierde.
Debemos sí tener en consideración lo dispuesto en el Artículo 653º del Código Civil.
De conformidad a esta disposición, si la inundación dura más de 5 años se pierde el
dominio y la posesión; si con posterioridad a los 5 años las aguas se retiran y restituyen
el terreno, el dominio y la posesión sobre el mismo se adquiere por los propietarios
ribereños por accesión.
144
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ii. Si se pierde la posesión por haber entrado en ella otra persona.
Si bien en este caso igualmente existe imposibilidad de ejercer actos posesorios, se
diferencia del caso anterior porque no se conserva la posesión de la cosa, ella la tiene
otra persona con ánimo de señor o dueño.
En este caso, además, de detenerse el plazo de prescripción que estaba corriendo, el
ganado con anterioridad se pierde, a menos que tenga lugar la excepción contemplada
en el Artículo 2502º Número 2, vale decir, si se recobra legalmente la posesión de
conformidad al título de las acciones posesorias. Esto ha llevado a los autores a
sostener que sólo tiene aplicación si se recobra la posesión de inmuebles y por esta
vía, ya que sólo ellos están amparados con acciones posesorias, no así los muebles,
aun cuando su posesión sea recobrada legalmente. Sin embargo, esta interpretación
choca con lo dispuesto en el Artículo 731º del Código Civil “el que recupera legalmente
la posesión perdida se entenderá haberla tenido durante todo el tiempo intermedio”,
debemos concluir entonces que por cualquier medio legal por el que se recupere la
posesión, ya de muebles ya de inmuebles –acción reivindicatoria, publiciana,
posesoria– será aplicable la excepción comentada.
b- La interrupción civil: es todo recurso judicial intentado por el que se pretende verdadero
dueño de la cosa, contra el poseedor (Artículo 2503 Inciso Primero).
ART 2503° CC: “La interrupción civil es todo recurso judicial intentado por el que se
pretende verdadero dueño de la cosa, contra el poseedor.
Sólo el que ha intentado este recurso podrá alegar la interrupción; y ni aun él en los
casos siguientes:
1º. Si la notificación de la demanda no ha sido hecha en forma legal;
2º. Si el recurrente desistió expresamente de la demanda o se declaró abandonada la
instancia;
3º. Si el demandado obtuvo sentencia de absolución.
En estos tres casos se entenderá no haber sido interrumpida la prescripción por la
demanda”.
145
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Si la demanda o petición se formula ante un tribunal incompetente, la doctrina y
jurisprudencia mayoritaria estiman que la interrupción de todas formas se produce.
El segundo requisito es que la demanda o petición haya sido legalmente notificada por
el pretendido dueño al poseedor de la cosa, y ello porque el legislador expresamente
dispone que no se interrumpe la prescripción si la demanda no ha sido notificada en
forma legal, Artículo 2503º Número 1 del Código Civil.
El tercer y último requisito es que la demanda se entable y notifique antes de que se
haya completado el plazo de prescripción, por razones obvias.
Finalmente haremos presente que la doctrina discute si la interrupción se produce
desde el momento de la presentación de la demanda o recurso judicial o bien desde
que ella es notificada.
Existen casos, los previstos en el Artículo 2503º Numero 3 del Código Civil, en los que
a pesar de existir recurso judicial no se produce la interrupción civil de la prescripción.
c- Efectos de la interrupción.
El efecto propio de la interrupción es hacer perder todo el tiempo que ha transcurrido
para adquirir por prescripción.
Este efecto tiene ciertas excepciones, por una parte la interrupción natural en su
primer caso (Artículo 2501º Número 1 del Código Civil), su efecto se reduce a no contar
en el plazo de prescripción el tiempo de duración de la interrupción; y por otra, la
interrupción natural del segundo caso, es decir, si el poseedor por medio de acciones
legales recupera la posesión perdida, en esta hipótesis no se entiende haber habido
interrupción para el desposeído.
La interrupción de la prescripción se aplica tanto a la prescripción adquisitiva ordinaria
como extraordinaria. Las razones para afirmar ello son las siguientes:
i. El legislador se ocupa de reglar la interrupción antes de clasificar la prescripción en
ordinaria y extraordinaria, lo que indica que ella se aplica a ambas prescripciones.
ii. En el caso de la suspensión de la prescripción, que luego estudiaremos, el legislador se
refiere sólo a la prescripción adquisitiva ordinaria, lo que no acontece tratándose de la
interrupción.
iii. Veremos más adelante que el Artículo 2510º del Código Civil refiriéndose a la
prescripción adquisitiva extraordinaria también requiere que la posesión sea
ininterrumpida.
146
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
2- Suspensión de la prescripción: es aquel beneficio legal establecido a favor de ciertas
personas, en cuya virtud se detiene el plazo de prescripción en tanto dura la causa que lo
autoriza.
En ella existe la detención del curso del plazo de la prescripción durante el tiempo que
dure la causa suspensiva, pero desaparecida ésta, el plazo de prescripción continúa,
sumándose al habido con anterioridad, de modo que único plazo que no se computa
es el transcurrido mientras existió y subsistió la causa de la suspensión.
La suspensión está establecida a favor de ciertas personas que están imposibilitadas
de ejercer por sí mismas cualquier acción judicial en contra del poseedor. Su
fundamento entonces se encuentra en la injusticia que supondría dejar correr la
prescripción en contra de personas que se encuentran imposibilitadas de hacer valer
sus derechos
Ella es de aplicación excepcional sólo a la prescripción adquisitiva ordinaria y en los
casos expresamente previstos por el legislador en el Artículo 2509º y 2511º del Código
Civil.
ART 2509° CC: “La prescripción ordinaria puede suspenderse, sin extinguirse: en ese
caso, cesando la causa de la suspensión, se le cuenta al poseedor el tiempo anterior a
ella, si alguno hubo.
Se suspende la prescripción ordinaria, a favor de las personas siguientes:
1º. Los menores; los dementes; los sordos o sordomudos que no pueden darse a
entender claramente; y todos los que estén bajo potestad paterna, o bajo tutela o
curaduría.
2º. La mujer casada en sociedad conyugal mientras dure ésta;
3º. La herencia yaciente.
No se suspende la prescripción a favor de la mujer separada judicialmente de su
marido, ni de la sujeta al régimen de separación de bienes, respecto de aquellos que
administra”.
ART 2511° CC: “El lapso de tiempo necesario para adquirir por esta especie de
prescripción es de diez años contra toda persona, y no se suspende a favor de las
enumeradas en el artículo 2509”.
147
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Estas personas son:
i. Los menores, los dementes, los sordos o sordos mudos que no puedan darse a entender
claramente, y todos los que están bajo potestad paterna o tutela o curaduría.
Este caso incluye a los incapaces de ejercicio, ya absolutos, ya relativos. En el caso del
dilapidador está comprendido en la 2º parte, ya que necesariamente debe ser
declarado en interdicción para ser considerado incapaz relativo, instancia en la cual se
procede al nombramiento de un curador.
148
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
- Teoría 1 : sostiene que la prescripción adquisitiva ordinaria se suspende entre cónyuges,
sólo ella, sea que estén o no casados bajo el régimen de sociedad conyugal, basándose en
las siguientes consideraciones:
. La suspensión es un beneficio que la ley otorga y tiene por lo tanto un carácter excepcional,
sin que quepa una interpretación analógica para hacerla aplicable a la prescripción
adquisitiva extraordinaria.
.La expresión siempre, sostienen dice relación con el párrafo anterior, vale decir, con
independencia de si la mujer se encuentra separada judicialmente o separada de bienes del
marido.
.La expresión enumerados que emplea el Artículo 2511º del Código Civil está tomada en el
sentido de indicadas, referidas o enunciadas y no en el sentido de señaladas con número.
.Finalmente se indica como argumento la ubicación de esta institución.
a- Efectos de la suspensión:
En favor de estas personas y de la herencia yacente no corre la prescripción adquisitiva
ordinaria. Respecto de los cónyuges, jamás corre prescripción ni ordinaria ni
extraordinaria, lo que revela que la posesión que tenga uno de los cónyuges sobre los
bienes del otro, siempre es inútil.
En caso que hubiere corrido algún tiempo de prescripción antes de que se hubiera
configurado la causal de suspensión, se detiene la prescripción hasta que cese la causal
y después sigue corriendo. En todo caso, el tiempo ganado con anterioridad a la
suspensión no se pierde y se computa para el plazo de prescripción.
149
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
3- Paralelo entre la interrupción y la suspensión:
Sucintamente podemos indicar las siguientes diferencias entre la suspensión y la
interrupción de la prescripción.
a- La fuente: La Interrupción es producto de un hecho de la naturaleza o del hombre. La
suspensión tiene su fuente en la ley, obrando de pleno derecho.
b- Quien puede alegarla: la Interrupción puede alegarla cualquiera persona que tenga interés
en ella si la interrupción es natural, y quien ha entablado la acción si la Interrupción es civil.
La suspensión es un beneficio excepcional, por esta razón sólo puede alegarla aquel en cuyo
beneficio se encuentra establecida.
c- Efectos: La Interrupción hace perder, por regla general, todo el tiempo transcurrido de
prescripción. La suspensión sólo produce el efecto de descontar el tiempo que ha durado la
causa de suspensión o impedir que comience a correr.
d- Campo de aplicación: La Interrupción opera tanto en la prescripción adquisitiva ordinaria
como la prescripción adquisitiva extraordinaria. La suspensión, según el Artículo 2509º del
Código Civil sólo se aplica a la prescripción adquisitiva ordinaria y no a la prescripción
adquisitiva extraordinaria, siendo discutida su aplicación en el caso de los cónyuges.
ART 2507° CC: “Para ganar la prescripción ordinaria se necesita posesión regular no
interrumpida, durante el tiempo que las leyes requieren”.
ART 2508° CC: “El tiempo necesario a la prescripción ordinaria es de dos años para los
muebles y de cinco años para los bienes raíces”.
150
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Si bien no existe norma expresa respecto a la forma de computar el plazo de
prescripción habrá que aplicar las reglas generales sobre el particular; Artículos 48º, 49º
y 50º del Código Civil, vale decir, se trata de un plazo continuo que corre sin interrupción
incluyendo los días domingo y feriados. Además es de días completos de medianoche a
medianoche lo que significa que el primer día no se cuenta.
ART 2510° CC: “El dominio de cosas comerciales que no ha sido adquirido por la
prescripción ordinaria, puede serlo por la extraordinaria, bajo las reglas que van a
expresarse:
ART 2511° CC: “El lapso de tiempo necesario para adquirir por esta especie de
prescripción es de diez años contra toda persona, y no se suspende a favor de las
enumeradas en el artículo 2509”.
151
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
c- Análisis del Artículo 2510º del Código Civil.
i. 1ª regla: No es necesario para que opere título alguno.
Aquí se encuentra otro argumento para sostener que la posesión que antecede a la
prescripción adquisitiva extraordinaria es la irregular, ya que a ella le falta uno de los
requisitos de la posesión regular, en este caso el justo título.
Hay autores, postura que compartimos según lo visto a lo largo del curso, que estiman
que también para adquirir el dominio por prescripción adquisitiva extraordinaria el
poseedor irregular necesita de título posesorio, lo que claramente se desprendería de
los Artículos 702º, 704º y 708º del Código Civil. La razón de la redacción de la norma
obedece a que los títulos injustos sólo tienen una apariencia de título, no poseen de
verdad existencia jurídica, de esa perspectiva no constituyen un título posesorio real,
justificándose la afirmación del legislador. De lo contrario, concluyen, al no ser poseedor
por carecer de un título posesorio estaríamos ante un mero tenedor, y la mera tenencia
es indeleble y no habilita a adquirir por prescripción.
ii. 2a regla: Se presume en esta prescripción de derecho la buena fe, a pesar de la falta de
un título adquisitivo de dominio.
Resulta curioso que el legislador presuma de derecho la buena fe si consideramos que
a esta prescripción conduce la posesión que no fue adquirida de buena fe, o sin justo
título y en este último caso lo normal es que quien lo invoque esté de mala fe.
Ciertamente en esta regla el legislador se guío por consideraciones eminentemente
prácticas, en el hecho de que para adquirir por esta clase de prescripción se requiere de
una posesión por largo tiempo -10 años-, privilegiándose ella, con independencia de
que el poseedor esté de buena o mala fe.
152
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
La prescripción adquisitiva extraordinaria del mero tenedor supone por otra parte, que
quien se pretende dueño no haya podido probar que en los últimos 10 años, el que
alega la prescripción haya reconocido en forma expresa o tácita su dominio.
Los autores tratando de justificar esta regla han llegado a la conclusión de que el mero
tenedor que se comporta como dueño de la cosa por el lapso mínimo de 10 años es
considerado por la ley, a vía de excepción, como poseedor para el efecto de adquirir el
dominio por prescripción. Sin embargo, no deja de resultar curiosa la solución adoptada
por el legislador.
Algunos autores, con la finalidad de atenuar este efecto sostienen que esta disposición
sólo podría aplicarse a los bienes muebles, que tienen menos valor que los bienes
inmuebles porque respecto de éstos el legislador ha denota una especial preocupación
reflejada entre otras materias en la adquisición, conservación y pérdida de la posesión
inscrita, lo que haría que todas estas normas fueren oponible al artículo 2510 en su regla
tercera.
Otros autores han puesto de relieve la ratio legis de la disposición, lo que está detrás de
ella es legitimar jurídicamente las situaciones de hecho que no pueden mantenerse en
forma indefinida en el tiempo.
Cabe precisar que en rigor no se ve afectado el carácter indeleble de la mera tenencia
porque es necesario que concurran los dos requisitos que se indican en el Artículo 2510º
Regla Tercera del Código Civil para que pueda operar.
153
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
iii. El derecho real de herencia se adquiere por prescripción en el plazo de 10 años.
Puede también adquirirse en el plazo de 5 años en el supuesto del Artículo 704º
infine: caso del heredero putativo a quien por decreto administrativo o
resolución judicial se le ha concedido la posesión efectiva. Ello está en armonía
con el Artículo 1269º del Código Civil que consagra la acción de petición de
herencia, que es aquella que tiene el heredero para reclamar la herencia que
ocupa otra persona como heredero putativo, que se extingue, por regla general,
por su no ejercicio en 10 años, a menos que este haya adquirido por
prescripción en el plazo de 5 años.
i. Es o no necesario que el título del prescribiente esté vinculado al del poseedor inscrito
anterior, vinculándose a lo que debe entenderse por competente inscripción:
- Aquella que se ha practicado cumpliendo las formalmente, las ritualidades de las
inscripciones, según el reglamento del Conservador de Bienes Raíces. (Artículos 2505º,
2513º, 683º).Desde esta perspectiva no puede entenderse que lo sea aquella que emana
del poseedor inscrito porque esta situación está contemplada en el Artículo 728º. Aquí se
acogería la hipótesis de una inscripción completamente desligada de la anterior, es decir,
ésta inscripción no necesariamente debe emanar del anterior poseedor inscrito, sería una
cuarta forma de cancelación agregada a la del Artículo 728º.
- La que emana precisamente del poseedor inscrito, ya que así queda protegida la
continuidad del registro. Esta exigencia, aún en el caso del usurpador, la doctrina la
fundamente en distintas hipótesis: Artículo 1818º cuando el poseedor inscrito ratifica la
venta hecha por el usurpador; cuando el usurpador después adquiere, Artículo 1819º.
Incluyen la que incluso aparentemente emana del poseedor inscrito como acontece con los
títulos injustos o nulos.
154
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ii. El segundo problema consiste en determinar si esta norma tiene aplicación sólo en la
prescripción adquisitiva ordinaria o también en la prescripción adquisitiva
extraordinaria. Esto se estudia a propósito de la adquisición y pérdida de la posesión de
inmuebles inscritos.
LA ACCIÓN REIVINDICATORIA.
ASPECTOS INTRODUCTORIOS.
- Prevenir el daño o peligro que pueda temerse, ej. Interdictos de obra nueva y obra ruinosa,
éstos permiten proteger tanto el dominio como la posesión.
Por último diremos que si la turbación del dominio resulta ser una derivación de la
relación contractual, es posible que pueda protegerse a través de una acción personal
emanada del propio contrato, ej. arrendamiento, comodato.
155
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
LA ACCIÓN REIVINDICATORIA (EN DETALLE).
II- Concepto: lo proporciona el Artículo 889º del Código Civil : La reivindicación o acción
de dominio es la que tiene el dueño de una cosa singular, de la que no está en posesión,
para que el poseedor de ella sea condenado a restituírsela.
ART 889° CC: “La reivindicación o acción de dominio es la que tiene el dueño de una
cosa singular, de que no está en posesión, para que el poseedor de ella sea condenado
a restituírsela”.
ii. El éxito de la acción reivindicatoria queda subordinada a la prueba del dominio, cuestión
que es irrelevante tratándose de las acciones posesorias.
iii. La acción reivindicatoria procede respecto de bienes muebles e inmuebles. Las acciones
posesorias sólo tratándose de inmuebles.
156
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
IV- Cosas que pueden reivindicarse.
1- Cosas Corporales e incorporales: ello porque la acción reivindicatoria se funda en el
dominio o propiedad, y de conformidad a nuestro CC., este derecho puede recaer sobre
cosas corporales e incorporales.
Cosas corporales muebles e inmuebles, al respecto el Artículo 890º Inciso Primero del
Código Civil.
2- Cosas muebles compradas por el poseedor en una feria u otro establecimiento industrial
en que se vendan cosas muebles de la misma clase: Según el tenor literal del Código Civil,
Artículo 890 Incisos Segundo y Tercero se exceptúan de la reivindicación. Sin embargo, el
contexto de la norma revela que no constituye una excepción a la regla general de que todas
las cosas corporales pueden reivindicarse. La excepción apunta a que el reivindicador no
puede exigir lisa y llanamente la entrega de aquéllas, sino que debe rembolsar al poseedor
de lo que haya dado por ella y lo que ha gastado en repararla y mejorarla. El reivindicador
podrá repetir estas cantidades contra el que se apoderó de la cosa y la llevó a estos
establecimientos.
ART 890° CC: “Pueden reivindicarse las cosas corporales, raíces y muebles.
Exceptúense las cosas muebles cuyo poseedor las haya comprado en una feria tienda,
almacén, u otro establecimiento industrial en que se vendan cosas muebles de la
misma clase.
Justificada esta circunstancia, no estará el poseedor obligado a restituir la cosa, si no
se le rembolsa lo que haya dado por ella y lo que haya gastado en repararla y
mejorarla”.
Singularidad de la cosa:
El Artículo 889º del Código Civil dispone que sólo puede reivindicarse cosas singulares,
debemos recordar que también se consideran como tales las universalidades de hecho
como un rebaño, una biblioteca.
Quedan entonces excluidas las universalidades jurídicas, por esta razón la herencia
está protegida por una acción especial, la de petición de herencia, Artículo 1264º del
Código Civil
157
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 1264° CC: “El que probare su derecho a una herencia, ocupada por otra persona
en calidad de heredero, tendrá acción para que se adjudique la herencia, y se le
restituyan las cosas hereditarias, tanto corporales como incorporales; y aun aquellas
de que el difunto era mero tenedor, como depositario, comodatario, prendario,
arrendatario, etc., y que no hubieren vuelto legítimamente a sus dueños”.
ART 1268° CC: “El heredero podrá también hacer uso de la acción reivindicatoria sobre
cosas hereditarias reivindicables, que hayan pasado a terceros, y no hayan sido
prescritas por ellos.
Si prefiere usar de esta acción, conservará sin embargo, su derecho para que el que
ocupó de mala fe la herencia le complete lo que por el recurso contra terceros
poseedores no hubiere podido obtener, y le deje enteramente indemne; y tendrá
igual derecho contra el que ocupó de buena fe la herencia en cuanto por el artículo
precedente se hallare obligado”.
ART 891° CC: “Los otros derechos reales pueden reivindicarse como el dominio;
excepto el derecho real de herencia.
Este derecho produce la acción de petición de herencia, de que se trata en el Libro
III”:
158
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
3- Puede reivindicarse una cuota determinada proindiviso de una cosa singular: Artículo 892º
Del Código Civil.
ART 892° CC: “Se puede reivindicar una cuota determinada proindiviso, de una cosa
singular”.
Para que proceda la reivindicación en este caso la cosa singular debe estar aún indivisa,
además la cuota proindiviso que se reivindica en la cosa común debe estar
determinada, ya que de lo contrario el juez no sabría cómo ordenar la restitución.
Nadie discute la posibilidad de reivindicar una cuota proindiviso de una cosa singular
cuando ésta constituye el único objeto de la comunidad (comunicabilidad de la cuota).
La discusión se presenta respecto de la reivindicación de cuotas de una cosa singular
que forma parte de una comunidad universal.
a- Algunos sostienen que en la comunidad universal como en una herencia, cada comunero
sólo es dueño de su cuota en la comunidad total y abstracta, pero carece de cualquier
derecho sobre los bienes individualmente considerados, respecto de ellos sólo tiene una
expectativa de dominio para el evento en que se le lleguen a adjudicar. Por esta razón, como
no es dueño no podrá entablar la acción reivindicatoria que por definición presupone esa
calidad.
b- Otros afirman que si es posible porque el tenor literal de la norma no distingue, sólo exige
que la cuota que se trata de reivindicar se refiera a una cosa singular y no a la universalidad
jurídica dentro de la cual puede estar comprendida. Negar la acción reivindicatoria de una
cuota determinada proindiviso de una cosa singular que forma parte de una universalidad,
sería dejar prácticamente en la indefensión al comunero que no se tomó en cuenta para
efectuar la enajenación de esa cosa.
La cosa que se reivindica debe determinarse e identificarse en tal forma que no quepa duda alguna
que la cosa cuya restitución se reclama es la misma que el reivindicado posee. Respecto de los
inmuebles es necesario precisar la situación, cabida y linderos de los predios.
159
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
V- Quien puede reivindicar.
1- El propietario: en principio sólo puede reivindicar él, por la propia definición de esta acción,
de allí entonces, que el comprador a quien aún no se ha hecho tradición de la misma no
tiene acción reivindicatoria.
Cualquier propietario puede reivindicar, el que tiene la propiedad plena, nuda, la
propiedad absoluta o fiduciaria. Artículo 893º del Código Civil. El copropietario de una
cosa singular puede reivindicar la cuota determinada que le corresponde.
ART 893° CC: “La acción reivindicatoria o de dominio corresponde al que tiene la
propiedad plena o nuda, absoluta o fiduciaria de la cosa”.
Es necesario que el dueño no esté en posesión de la cosa, por ello tiene la carga de
probar su dominio y la circunstancia de que el demandado es el actual poseedor de la
cosa que pretende reivindicar.
Se discute la procedencia de la acción reivindicatoria tratándose de un propietario que
teniendo un inmueble inscrito a su nombre, éste le es arrebatado materialmente. La
solución a esta interrogante se encuentra en el tema de la adquisición, conservación
y pérdida de la posesión de los inmuebles inscritos. Si se estima que la inscripción es
única y suficiente prueba de posesión, no cabría hablar en tal situación de pérdida de
la posesión y sería improcedente el ejercicio de la acción reivindicatoria. Por el
contrario, si estimamos que a pesar de haber posesión inscrita, la privación material
de la tenencia del dueño, le priva de una parte integrante de su posesión, podría
entablar la acción reivindicatoria.
2- Casos en que puede reivindicar un no dueño: La acción publiciana, Artículo 894º del Código
Civil.
ART 894° CC: “Se concede la misma acción, aunque no se pruebe dominio, al que ha
perdido la posesión regular de la cosa, y se hallaba en el caso de poderla ganar por
prescripción.
Pero no valdrá ni contra el verdadero dueño, ni contra el que posea con igual o mejor
derecho”.
160
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
b- Presupuestos de la acción.
i. El haber perdido la posesión de la cosa.
ii. La posesión perdida debe ser regular, es decir, proceder de justo título y haberse adquirido de
buena fe, mediando también la tradición si el título es translaticio de dominio.
Surge el problema de determinar cuándo se está ante este caso. Parte de la doctrina
sostiene que ello es así cuando ha transcurrido el plazo íntegro de prescripción y ésta
todavía no se ha alegado ni por consiguiente, declarada judicialmente. Ello porque si
otra persona se apodera de la cosa se produce la interrupción natural de la
prescripción y la consecuente pérdida de todo el tiempo transcurrido con
anterioridad; el poseedor deja de estar en vías de usucapir.
.El tenor literal de la norma: pues no alude a quien puede alegar la prescripción sino a
quien estaba en vías de ganar la cosa por este modo de adquirir.
.La negación de la acción publiciana contra el demandado de igual o mejor derecho que
el poseedor demandante: demuestra que no se requiere del cumplimiento de todo el
plazo de prescripción, de ser así la hipótesis del verdadero dueño jamás podría ocurrir.
161
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
iv. La publiciana sólo puede hacerse valer contra un poseedor de condición inferior al demandante:
Artículo 894º Inciso Segundo.
Esta regla se explica respecto del verdadero dueño, porque el poseedor regular que no hubiera
perdido la posesión habría tenido que restituir la cosa, una vez probado, el dominio frente al
dueño. No puede servir para quitarle al dueño lo que es suyo.
Tampoco opera contra el que posee con igual derecho que el demandante poseedor regular
que perdió la posesión porque en igualdad de causa prevalece la posesión actual.
Y si el actual poseedor tiene mejor derecho que el poseedor regular que perdió la posesión, con
mayor razón se entiende que este último no pueda esgrimir la acción publiciana contra aquél.
ART 895° CC: “La acción de dominio se dirige contra el actual poseedor”.
Puede acontecer que quien tenga la cosa en su poder sea un mero tenedor, y el dueño
ignore quien es el poseedor. Conforme la interpretación mayoritaria de la doctrina, no
puede el dueño entablar la acción reivindicatoria contra el mero tenedor, de allí la
importancia de saber quien es el poseedor. Para estos efectos la ley faculta al dueño
para hacer comparecer al mero tenedor de la cosa que se reivindica, éste tiene la
obligación de declarar el nombre y residencia de la persona a cuyo nombre tiene la
cosa, art. 896. Esta gestión se lleva a efecto por una medida prejudicial, es decir,
aquellas que tiene por objeto preparar la entrada en juicio de las partes.
162
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Poseedor ficto: si el mero tenedor o cualquier otra persona obrando de mala fe se da por
poseedor de la cosa que se reivindica sin serlo, será condenado a la indemnización de todo
perjuicio que de este engaño haya resultado al actor. Artículo 897º del Código Civil , por
ejemplo: los gastos del juicio, la pérdida de la propiedad porque otra adquirió por
prescripción adquisitiva al no haber podido interrumpir la prescripción, etc.
ART 897° CC: “Si alguien de mala de, se da por poseedor de la cosa que se reivindica
sin serlo, será condenado a la indemnización de todo perjuicio que de este engaño
haya resultado al actor”.
Si se trata de la reivindicación de una cosa poseída por varios en común, debe dirigirse
en contra de todos los comuneros, ya que uno no representa a los demás (o al menos
se discute –mandato tácito y recíproco-).
ART 899° CC: “La acción de dominio no se dirige contra un heredero sino por la parte
que posea en la cosa; pero las prestaciones a que estaba obligado el poseedor por
razón de los frutos o de los deterioros que le eran imputables, pasan a los herederos
de éste a prorrata de sus cuotas hereditarias”.
2- Poseedor que dejó de serlo: Artículos 899º y 900º del Código Civil.
ART 900° CC: “Contra el que poseía de mala fe y por hecho o culpa suya ha dejado de
poseer, podrá intentarse la acción de dominio, como si actualmente poseyese.
De cualquier modo que haya dejado de poseer y aunque el reivindicador prefiera
dirigirse contra el actual poseedor, respecto del tiempo que ha estado la cosa en su
poder tendrá las obligaciones y derechos que según este título corresponden a los
poseedores de mala fe en razón de frutos, deterioros y expensas.
Si paga el valor de la cosa y el reivindicador lo acepta, sucederá en los derechos del
reivindicador sobre ella.
Lo mismo se aplica aun al poseedor de buena fe que durante el juicio se ha puesto en
la imposibilidad de restituir la cosa por su culpa.
El reivindicador en los casos de los dos incisos precedentes no será obligado al
saneamiento”.
163
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Debemos distinguir si este poseedor que dejo de serlo estaba de buena o mala fe.
a- Poseedor de buena Fe.
i. Si durante el juicio se ha puesto en imposibilidad de restituir la cosa por su culpa, queda
sujeto a las reglas del poseedor de mala fe.
ii. Si el poseedor de buena fe, antes de trabada la litis, en la creencia de que es suya la
cosa, la enajena, haciéndose por esta causa imposible o difícil su persecución, la acción
reivindicatoria procede contra quien enajenó la cosa para la restitución de lo que haya
recibido por ella. (sólo entonces si es a título oneroso, tampoco hay restitución de nada
si puede dirigirse directamente contra estos terceros que han adquirido, la
imposibilidad se debe sólo a la enajenación, no así por ej. si los terceros han destruido
la cosa.). Se conoce esto como acción reivindicatoria ficta porque la cosa que se
pretendía reivindicar ya no se encontraba en su poder
El reivindicador que recibe del enajenador lo que se ha dado a éste por la cosa,
confirma por el mismo hecho la enajenación. El dominio se entiende transferido al
adquirente desde el momento de la tradición que hizo el enajenador.
Por lo tanto, si es vencido en juicio deberá recuperar la cosa para poder restituirla, y
si no lo puede lograr deberá pagar su valor, además de las prestaciones antes dichas.
Si el poseedor enajenó a sabiendas de ser ajena la cosa, y por dicha enajenación la
persecución de la cosa se ha hecho imposible o difícil, deberá indemnizar al
reivindicador de todo perjuicio.
3- El Mero Tenedor. El Artículo 915º del Código Civil dispone “las reglas de este título se
aplicarán contra el que poseyendo a nombre ajeno retenga indebidamente una cosa raíz o
mueble, aunque lo haga sin ánimo de señor.
La aplicación de la norma presupone el cumplimiento de dos requisitos:
i. La calidad de mero tenedor del demandado.
ii. El carácter indebido de la retención, debe carecer de causa legal que lo justifique.
164
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
Surge el problema de determinar si esta disposición confiere acción reivindicatoria
contra el mero tenedor haciendo excepción a que ella procede sólo contra el poseedor
o bien determinar si se trata de una acción de una naturaleza distinta. En doctrina se
ha planteado:
i. Que se trata de una acción reivindicatoria: la doctrina civil más antigua planteaba que
se trata de una acción reivindicatoria concedida excepcionalmente contra el mero
tenedor (Vera). Nuestros tribunales han acogido esta postura y se ha sostenido que “el
Artículo 915º anteriormente aludido, extiende las reglas de la acción reivindicatoria al
caso del que, poseyendo la cosa a nombre ajeno, la retenga indebidamente, aunque lo
haga sin ánimo de señor; o sea, esta disposición autoriza en forma expresa la acción
reivindicatoria contra la persona que tiene la tenencia de la cosa raíz o mueble, sin que
sea necesario ser poseedora propiamente tal de esos bienes” (considerando octavo,
sentencia Excma. Corte Suprema, 29 de agosto de 2011, Rol 5989-2010).
ii. Que se trata de una acción restitutoria especial distinta de la acción reivindicatoria: a la
que serían aplicables las reglas de las prestaciones mutuas establecidas en el párrafo 4,
del título XII del Libro II del CC. y no todas las normas referidas a la acción reivindicatoria
(Alessandri, Somarriva y Vodanovic; Claro Solar; Peñalillo), de lo contrario, se afirma, se
produciría el absurdo de tener que probar el dominio en contra de quien reconoce
dominio ajeno. En esta dirección, sentencia de la Ilma. Corte de Apelaciones de
Concepción, 23 de noviembre de 2005.
iii. Se trataría de una acción específica en contra del poseedor a nombre ajeno (Barrientos
Grandon): El autor postula que la noción de injusto detentador en la doctrina importa
ausencia o carencia de todo antecedente que justifique un acto de detentar.
165
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
VII- Medidas precautorias durante el juicio.
La demanda reivindicatoria legalmente notificada al poseedor interrumpe el curso de
la prescripción de éste, pero, por regla general, durante la secuela del juicio la cosa
sigue en poder del demandado. Ante esta situación el legislador concede al actor
medidas precautorias que son aquellas que tienden a asegurar el resultado de a
acción, impidiendo que se frustre la efectividad de la ejecución en el momento
oportuno.
1- Tratándose de cosas muebles: Si hubiere motivo de temer que se pierdan o deterioren en
manos del poseedor puede el actor pedir su secuestro. En estos casos el poseedor está
obligado a consentir en él o a dar seguridad suficiente de restitución para el caso en que sea
condenado a su restitución. Artículos 901º, 2249º del Código Civil.
ART 901° CC: “Si reivindicándose una cosa corporal mueble, hubiere motivo de temer
que se pierdo o deteriore en manos del poseedor, podrá el actor pedir su secuestro;
y el poseedor, será obligado a consentir en él, o a dar seguridad suficiente de
restitución, para el caso de ser condenado a restituir”.
ART 2249° CC: “El secuestro es el depósito de una cosa que se disputan dos o más
individuos, en manos de otro que debe restituirla al que obtenga una decisión a su
favor.
El depositario se llama secuestre”.
ART 904° CC: “Si es vencido el poseedor, restituirá la cosa en el plazo que el juez
señalare; y si la cosa fue secuestrada, pagará el actor al secuestre los gastos de
custodia y conservación, y tendrá derecho para que el poseedor de mala fe se los
reembolse”.
166
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
VIII- Prestaciones Mutuas:
Son los hechos y pagos que recíprocamente deben realizar, uno en favor de otro,
reivindicador y poseedor vencido.
1- Prestaciones del poseedor vencido en favor del reivindicador:
a- La restitución de la cosa reivindicada, en el plazo que el juez señale, Artículo 904º del
Código Civil:
Este es uno de los pocos casos en que el juez puede fijar un plazo para el cumplimiento
de una obligación.
No es necesario un juicio ejecutivo destinado a ejecutar la sentencia para obtener la
restitución de la cosa, si el poseedor vencido no se allana a restituir, se procederá con
auxilio de la fuerza pública.
Lo que comprende la restitución lo señala el Artículo 905º del Código Civil.
ART 905° CC: “En la restitución de una heredad se comprenden las cosas que forman
parte de ella, o que se reputan como inmuebles por su conexión con ella, según lo
dicho en el titulo De las varias clases de bienes. Las otras no serán comprendidas en
la restitución, si no lo hubieren sido en la demanda y sentencia; pero podrán
reivindicarse separadamente.
En la restitución de un edificio se comprende la de sus llaves.
En la restitución de toda cosa, se comprende la de los títulos que conciernen a ella, si
se hallan en manos del poseedor”.
ART 906° CC: “El poseedor de mala fe es responsable de los deterioros que por su
hecho o culpa ha sufrido la cosa.
El poseedor de buena fe, mientras permanece en ella, no es responsable de estos
deterioros, sino en cuanto se hubiere aprovechado de ellos: por ejemplo, destruyendo
un bosque o arbolado, y vendiendo la madera o la leña, o empleándola en beneficio
suyo”.
167
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ii. Si está de buena fe: mientras ella permanezca no responde de los deterioros que por su
culpa o hecho haya sufrido la cosa, sino en cuanto se hubiere aprovechado de ellos. El
poseedor de buena fe inicial permanece en ella hasta la contestación de la demanda,
pues desde que conoce los títulos invocados en ésta, aunque pueda seguir confiando
en los propios, no puede tener la convicción absoluta de su derecho, que es lo que
supone la buena fe.
c- Restitución de frutos: nuevamente hay que distinguir si el poseedor vencido está de buena
o mala fe, y ello se refiere al tiempo de la percepción de los frutos, Artículo 913º del Código
Civil.
ART 913° CC: “La buena o mala fe del poseedor se refiere, relativamente a los frutos,
al tiempo de la percepción, y relativamente a las expensas y mejoras, al tiempo en
que fueron hechas”.
i. Poseedor de mala fe debe: restituir los frutos civiles y naturales de la cosa, no sólo los
percibidos sino también aquellos que el dueño hubiera podido obtener con mediana
inteligencia y actividad. Si los frutos no existiesen o se hubieren deteriorado, deberá
pagar el valor que tenía o hubiesen tenido al tiempo de la percepción. Artículo 907º
Incisos Primero y Segundo del Código Civil.
ii. Poseedor de buena fe: no está obligado a la restitución de los frutos antes de la
contestación de la demanda, en cuanto a los percibidos después está sujeto a las reglas
del poseedor de mala fe, Artículo 907º Inciso Tercero del Código Civil.
ART 907° CC: “El poseedor de mala fe es obligado a restituir los frutos naturales y
civiles de la cosa, y no solamente los percibidos sino los que el dueño hubiera podido
percibir con mediana inteligencia y actividad, teniendo la cosa en su poder.
Si no existen los frutos, deberá el valor que tenían o hubieran tenido al tiempo de la
percepción: se considerarán como no existentes los que se hayan deteriorado en su
poder.
El poseedor de buena fe no es obligado a la restitución de los frutos percibidos antes
de la contestación de la demanda: en cuanto a los percibidos después, estará sujeto a
las reglas de los dos incisos anteriores.
En toda restitución de frutos se abonarán al que la hace los gastos extraordinarios que
ha invertido en producirlos”.
168
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
d- Gastos del pleito y de conservación y custodia: Sólo respecto del poseedor de mala fe existe
la obligación de reembolsarlos, Artículo 904º del Código Civil. Respecto de las costas habrá
que estar a lo que disponga el juez en la sentencia.
ART 908° CC: “El poseedor vencido tiene derecho a que se le abonen las expensas
necesarias invertidas en la conservación de la cosa, según las reglas siguientes:
Si estas expensas se invirtieron en obrar permanentes, como una cerca para impedir
las depredaciones, o un dique para atajar las avenidas, o las reparaciones de un
edificio arruinado por un terremoto, se abonarán al poseedor dichas expensas, en
cuanto hubieren sido realmente necesarias; pero reducidas a lo que valgan las obras
al tiempo de la restitución.
Y si las expensas se invirtieron en cosas que por su naturaleza no dejan un resultado
material permanente, como la defensa judicial de la finca, serán abonadas al poseedor
en cuanto aprovecharen al reivindicador, y se hubieren ejecutado con mediana
inteligencia y economía”.
169
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ii. Expensas no necesarias: Son aquellas que pueden dejarse de hacer sin que se produzca
un menoscabo, pérdida o deterioro de la cosa.
Son útiles las que aumentan el valor venal de la cosa.
Voluptuarias las que sólo consisten en objetos de lujo y recreo, que no aumentan el
valor venal de la cosa, en el mercado, o si lo hace, lo aumentan en una proporción
insignificante.
i. Expensas no necesarias útiles: Habrá que distinguir si el poseedor está de buena o
mala fe, y ello al tiempo en que fueron hechas:
- Poseedor de buena fe: tiene derecho a que se le abonen pero sólo aquellas hechas antes de
la contestación de la demanda. El fundamento está en la buena fe que lo amparaba, por ello
nada obsta a que el reivindicador prueba que el poseedor la perdió antes, no estando
obligado en este caso a abonarlas.
Al reivindicador le asisten un derecho: tiene la facultad de elegir entre el pago de lo que
valgan estas mejoras al tiempo de la restitución de las obras en que consisten o el pago de
lo que en virtud de dichas mejoras valiere más la cosa en dicho momento.
Respecto de las mejoras hechas después de la contestación de la demanda, le asisten los
mismos derechos que al poseedor de mala fe. Artículo 910º del Código Civil.
ART 910° CC: “El poseedor de mala fe no tendrá derecho a que se le abonen las
mejoras útiles de que habla el artículo precedente.
Pero podrá llevarse los materiales de dichas mejoras, siempre que pueda separarlos
sin detrimento de la cosa reivindicada, y que el propietario rehúse pagarle el precio
que tendrían dichos materiales después de separados”.
- Poseedor de mala fe: no tiene derecho a que se le abonen estas mejoras, pero puede
llevarse los materiales de ellas, siempre que pueda separarlos sin detrimento de la cosa
reivindicada, y el propietario rehúse pagarles el precio que tendrían dichos materiales
después de separados.
El Artículo 912º del Código Civil señala cuando se entiende que la separación le provoca
detrimento a la cosa
ART 912° CC: “Se entenderá que la separación de los materiales, permitida por los
artículos precedentes, es en detrimento de la cosa reivindicada, cuando hubiere de
dejarla en peor estado que antes de ejecutarse las mejoras; salvo en cuanto el
poseedor vencido pudiere reponerla inmediatamente en su estado anterior, y se
allanare a ello”.
170
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ii. Expensas voluptuarias: El propietario no está obligado a pagarlas a ningún
poseedor, éste sólo tiene con respecto a ellas el derecho que se concede al
poseedor de mala fe respecto de las mejoras útiles. Artículo 911º Inciso Primero
del Código Civil.
ART 911° CC: “En cuanto a las mejoras voluptuarias, el propietario no será obligado a
pagarlas al poseedor de mala ni de buena fe, que sólo tendrán con respecto a ellas el
derecho que por el artículo precedente se concede al poseedor de mala fe respecto
de las mejoras útiles.
Se entienden por mejoras voluptuarias las que solo consisten en objetos de lujo y
recreo, como jardines, miradores, fuentes, cascadas artificiales, y generalmente
aquellas que no aumentan el valor venal de la cosa, en el mercado general, o sólo lo
aumentan en una proporción insignificante”.
Derecho a retención del poseedor vencido: este derecho lo consagra el Artículo 914º
del Código Civil.
ART 914° CC: “Cuando el poseedor vencido tuviere un saldo que reclamar en razón de
expensas y mejoras, podrá retener la cosa hasta que se verifique el pago, o se le
asegure a su satisfacción”.
Este derecho le asiste tanto al poseedor de buena como de mala de fe. Este derecho de
retención para que produzca efectos debe ser declarada judicialmente a petición del
poseedor vencido. Si recae sobre bienes inmuebles debe inscribirse en el registro de
hipotecas y gravámenes del Conservador de Bienes Raíces respectivo. Respecto de los
muebles, la retención puede ser restringida por el juez a una parte de ellos, a la que
baste para garantizar el crédito mismo y sus accesorios.
Estos bienes retenidos por resolución judicial ejecutoriada se consideran hipotecas o
constituidos en prenda en favor del poseedor para efectos de su realización y pago.
171
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ACCIONES POSESORIAS
ART 916° CC: “Las acciones posesorias tienen por objeto conservar o recuperar la
posesión de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos”.
Como se ha dicho, la posesión, a pesar de ser un hecho, está amparada por el Derecho,
y una manifestación concreta de ello son estas acciones. Los juicios posesorios tienen
por objeto impedir que se altere la situación de hecho posesoria respecto de inmuebles
(con ella se evita la auto tutela). Estas acciones protegen la posesión de los bienes raíces
y de los derechos reales constituidos en ellos (Artículos 916º y 922º del Código Civil),
siempre que se trate de derechos que puedan ganarse por prescripción (Artículo 917º
del Código Civil). Si bien estas acciones tutelan la posesión de inmuebles, hay un caso
excepcional de tutela de la mera tenencia (cuando ésta ha sido arrebatada
violentamente).
ART 922° CC: “El usufructuario, el usuario, y el que tiene derecho de habitación, son
hábiles para ejercer por si solas las acciones y excepciones posesorias, dirigidas a
conservar o recuperar el goce de sus respectivos derechos, aun contra el propietario
mismo. El propietario es obligado a auxiliarlos contra todo turbador o usurpador
extraño, siendo requerido al efecto.
Las sentencias obtenidas contra el usufructuario, el usuario o el que tiene derecho de
habitación, obligan al propietario; menos si se tratare de la posesión del dominio de
la finca o de derechos anexos a él: en este caso no valdrá la sentencia contra el
propietario que no haya intervenido en el juicio”.
ART 917° CC: “Sobre las cosas que no pueden ganarse por prescripción, como las
servidumbres inaparentes o discontinuas, no puede haber acción posesoria”.
En cuanto a la naturaleza de estas acciones, hay que tener presente que la posesión no
es derecho real y tampoco derecho personal, es sólo un hecho, y por lo tanto no cabe
hablar de acciones reales o personales, pero se asemejan a las reales en cuanto se
pueden ejercer sin respecto a determinadas personas. Lo que sí es claro es que se trata
de acciones inmuebles (Artículo 580º del Código Civil).
172
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 580° CC: “Los derechos y acciones se reputan bienes muebles o inmuebles, según
lo sea la cosa en que han de ejercerse, o que se debe. Así el derecho de usufructo
sobre un inmueble, es inmueble. Así la acción del comprador para que se le entregue
la finca comprada, es inmueble; y la acción del que ha prestado dinero, para que se le
pague, es mueble”.
Cabe tener presente que a estas acciones se les llama también “interdictos posesorios”,
pero la palabra interdicto tiene otras acepciones: el juicio mismo en el que se discute la
posesión; el procedimiento civil o tramitación que se lleva a cabo en este juicio.
2- Querella de restitución: Tiene por objeto recuperar la posesión de bienes raíces o derechos
reales constituidos en ellos.
Tiene por objeto restituir la posesión de bienes raies y de derechos reales constituidos
en ellos.
Se puede pedir indemnización de perjuicios.
En el Artículo 927º el legislador supone que alguien arrebata la posesión y la querella
puede interponerse contra la persona que se pretenda poseedor.
El plazo es de un año desde que se es privado de la posesión.
173
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
3- Querella de restablecimiento: Tiene por objeto que sea reestablecido aquel que ha sido
despojado de su posesión o tenencia de forma violenta.
También tiene por objeto que se me restituya la posesión, pero la diferencia está en
que se debe haber sido despojado de ella de manera violenta.
No solo protege al poseedor sino que también al mero tenedor.
Solo se debe probar que fui despojado violentamente de mi situación.
No procede la indemnización de perjuicios.
El plazo es de 6 meses.
El fundamento está en evitar hacer justicia por la propia mano.
4- Denuncia de obra nueva: Tiene por objeto impedir una obra nueva.
5- Denuncia de obra ruinosa: Aquella que tiene por finalidad evitar que
una casa ruinosa o
peligrosa cause daño (Artículo 932º del Código Civil).
ART 932° CC: “El que tema que la ruina de un edificio vecino le pare perjuicio, tiene
derecho
)
de querellarse al juez para que se mande al dueño de tal edificio derribarlo,
si estuviere tan deteriorado que no admita reparación; o para que, si la admite, se le
ordene hacerla inmediatamente; y si el querellado no procediere a cumplir el fallo
judicial, se derribará el edificio o se hará la reparación a su costa”.
III- Requisitos:
1- Que la persona tenga la facultad de entablar la acción posesoria:
Esta persona es el poseedor, sin embargo no todo poseedor puede. La posesión debe
ser tranquila y continua (no interrumpida) por un año completo.
No es necesario que el poseedor haya tenido la cosa el por un año completo, por cuanto
es posible la accesión de posesión (figura que estudiamos al ver la prescripción).
En relación con esta pregunta, ¿es posible que entre comuneros se entablen acciones
posesorias? La jurisprudencia ha señalado que no corresponde, los comuneros no
tienen acción posesoria sobre los otros comuneros. Y esto porque no hay prescripción
entre comuneros.
Esta afirmación no se encuentra de forma expresa en el código, pero de fundamenta en
que si una persona se reconoce como comunero, reconoce que no tiene la posesión
exclusiva (Artículo 917º del Código Civil).
174
DERECHO CIVIL II-2016.
Francisco Vargas.
ART 917° CC: “Sobre las cosas que no pueden ganarse por prescripción, como las
servidumbres inaparentes o discontinuas, no puede haber acción posesoria”.
2- Es necesario que la cosa sea susceptible de ampararse por una acción posesoria.
ART 920° CC: “Las acciones que tiene por objeto conservar la posesión, prescriben al
cabo de un año completo, contado desde el acto de molestia o embarazo inferido a
ella.
Las que tienen por objeto recuperarla, expiran al cabo de un año completo contado
desde que el poseedor anterior la ha perdido.
Si la nueva posesión ha sido violenta o clandestina, se contará este año desde el
último acto de violencia, o desde que haya cesado la clandestinidad.
Las reglas que sobre la continuación de la posesión se dan en los artículos 717, 718 y
719, se aplican a las acciones posesorias”.
Francisco.-
FIN.
175