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FROILAN ELESPE
Buenos días,
Cuando hace unas semanas nos comunicásteis la propuesta de concedernos el VII Premio
Froilán Elespe nos quedamos sorprendidos porque pensábamos que nuestro trabajo no
había alcanzado tanta proyección social en el pueblo como para recibirlo, pero nos sentimos
muy agradecidos y contentos, más aún al ver que este reconocimiento procedía de Tomasi,
Josu y Andoni, los familiares más allegados de quien fue nuestro vecino, Froilán Elespe, la
última víctima de Lasarte-Oria, uno de los nuestros, así que lo aceptamos de corazón;
teníamos que estar aquí.
Aceptando y respetando la diversidad existente en nuestro pueblo, empezamos por
determinar valores comunes que nos fueran útiles para reconstruir nuestra convivencia,
afianzar nuestra relación vecinal y superar una época crítica. Publicamos nuestro ACUERDO
ÉTICO PARA LA CONVIVENCIA (basado en los Derechos Humanos) como guía para nuestras
actividades y, a partir de ahí, decidimos compartir nuestras iniciativas en favor de una
mejor convivencia entre vecinos, tomando como referencia el informe "Hacia una Memoria
Compartida", publicado por nuestro Ayuntamiento, donde se recogen los hechos violentos
sufridos en nuestro pueblo.
Hemos adoptado el enfoque de vecindad y proximidad, para tratar de activar nuestros
deseos, sueños y capacidades en favor de la convivencia, actuando de manera dinámica y
generando visiones y objetivos compartidos.
El lingüista, escritor y presidente de la Real Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzaindia
Manuel Lekuona, tan vinculado a Lasarte-Oria, recogió este aforismo tradicional: “Senidea
baiño auzoa beiñago” (antes el vecino que el pariente). Y una compañera del grupo éstos
otros dos: "Más vale vecino cercano que pariente lejano" y "¿Quien es tu familia? ¡Una
buena vecina!". Sí, la vecindad es un parámetro determinante de la vida social por encima
de la “nacionalidad”, el "apellido", la “clase” o la "ideología"
La vecindad se vive en la relación cotidiana, compartiendo proyectos comunes en el portal,
en la calle y en el barrio. Tenemos la obligación de comprometernos con todos nuestros
vecinos y de entender que quien quebranta la dignidad humana de un vecino está
transgrediendo la de todos nosotros. Abordar nuestras diferencias desde la pro-actividad y
la colaboración nos genera confianza mutua, que es la mejor garantía para una convivencia
duradera.
Recientemente hemos finalizado las reuniones con familiares de las víctimas, entre ellas
Josu, y han sido conmovedoras para nosotros, pues todas ellas tenían en común el mismo
dolor, la misma tristeza y la misma impotencia ante lo que tuvieron que vivir. Sin embargo,
ninguna de las familias vive con odio ni sentimientos de venganza, algo digno de admiración.
Esperamos estar a su altura en el futuro.
Gracias y un abrazo.