2009; 11 (9): 523-534

La Esporotricosis Enfermedad Cosmopolita y

del Medio Rural

Pedro Navarro, Heberto Reyes, Laura Sánchez, María A. de la Parte, Gabriela Sánchez, Luis A. Colmenares.
Cátedra de Medicina Tropical. Instituto de Medicina Tropical. Escuela de Medicina “Luis Razetti” y Cátedra de Medicina Tropical y de Microbiolo-
gía. Escuela de Enfermería, Facultad de Medicina. Universidad Central de Venezuela (UCV).

Resumen
La esporotricosis es una de las micosis profundas localizadas más difundidas en el planeta, de gran frecuencia en el medio rural venezolano. La
úlcera cutánea y nodular en los miembros expuestos es la manera más frecuente de presentarse clínicamente. Este artículo es una actualización
de la epidemiología, etiología, patogenia, manifestaciones clínicas, diagnóstico, terapéutica y posibilidades de prevención de esta enfermedad
descrita por primera vez en Baltimore EE.UU. en 1898; la cual aún tiene una gran cantidad de aspectos no bien identificados.

PALABRAS CLAVE: Esporotricosis, Micosis profunda, Medicina tropical.

Abstract
SPOROTRICHOSIS A WORLDWIDE AND RURAL EXTENDED DISEASE
Sporotrichosis is one of the localized deep mycosis with larger worldwide distribution of high frequency in the venezuelan rural population. The
nodular and ulcerative lesions in the exposed limbs, is the most common form of clinical presentation. This article is an update of the epidemiolo-
gy, ethiology, pathogenesis, clinical manifestations, diagnosis, therapeutics and preventive measures for this disease, which was first reported in
Baltimore, USA in 1898. Currently, many aspects of this disease are not fully identified.

KEY WORDS: Sporotrichosis, Localized deep mycosis, Tropical medicine.

Introducción tados de la Unión Americana, en Francia y en casi

todo el mundo. Son numerosas las notificaciones en

L
a esporotricosis es una de las micosis profun-
das más difundida en el planeta, tiene una evo-
lución crónica por su tendencia a la formación
de granulomas1 y la produce el Sporotrix schenckii,
que afecta al hombre y a los animales. Inicia su ac-
ción patógena en las capas cutáneas profundas (cu-
táneo-dérmicas) y puede pasar después a órganos o
tejidos más profundos como músculos, articulacio-
nes y huesos. En el lugar de la piel donde penetra el
hongo, da lugar después de cuatro o más semanas,
a un foco primario (pápula, pústula, nódulo eritema-
toso, úlceras o lesiones verrugocostrosas.2
Casi todos los países la han notificado, particu-
larmente los de las áreas tropicales y subtropicales
del continente Americano.3 Inicialmente fue descrita
en EE.UU., en un paciente con un absceso subcutá-
neo refractario al tratamiento, atendido en el Hos-
pital “Johns Hopkins” en Baltimore en 1889 por B.
Scheck.4 Posterior a la primera descripción en Bal-
timore, otros casos fueron notificados en varios es-
Japón, América Latina (México, Costa Rica, Colom-
bia, Guatemala, Uruguay, Brasil y Perú), La India y
Sudáfrica.5-14
ETIOLOGÍA DE LA ESPOROTRICOSIS
El agente etiológico Sporotrix schenckii, es un hongo
dimórfico que en su fase saprofítica produce hifas y
en la fase parasítica, levaduras. Se le relaciona con
la familia Gymnoascacea de los Enascomycetos. Su
taxonomía aún no ha sido bien determinada, por lo
cual, provisionalmente se le clasifica como Deute-
romycotina (hongos imperfectos).
En la fase saprofítica vive en la materia muerta
y en la parasitaria en otros organismos vivos, prin-
cipalmente plantas, pero también en animales y el
hombre.15-16 Ambas fases pueden crecer en el labo-
ratorio micológico, cuando se cultivan a 25 °C y 37
°C respectivamente. La virulencia ha sido relaciona-
da a diferencias fisiológicas entre los especímenes

INFORMED Vol. 11, Nº 9, 2009 523

ESPOROTRICOSIS COMO ENFERMEDAD COSMOPOLITA Y DEL MEDIO RURAL
aislados de las diferentes presentaciones clínicas.17
A temperatura ambiente crece formando mice-
lios, pero en los tejidos vivos toma la forma carac-
terística de levaduras en paquetes de cigarrillos,
que son Gram positivas. Las levaduras se ven abun-
dantemente en lesiones experimentales, pero casi
nunca se encuentran en las lesiones infectadas del
paciente. La forma de levadura puede desarrollarse
en cultivos en medio de Sabouraud si es incubado
en atmósfera de CO2 a 37 °C o agar-sangre con cis-
tina.16
EPIDEMIOLOGÍA
La enfermedad se presenta en todas las regiones
geográficas del mundo, principalmente en países
con climas cálidos y con abundante humedad y plu-
viosidad. La mayoría de los pacientes son menores
de treinta años y niños menores de diez años fre-
cuentemente son descritos en brotes epidémicos.
La infección se distribuye de igual manera en am-
bos sexos, sin distinción por grupos étnicos, princi-
palmente es demostrada en personas que están en
contacto con tierra y plantas,18 floristeros, agricul-
tores, jardineros, albañiles, aserradores de la ma-
dera, horticultores, fruticultores y en general toda
persona que en las áreas endémicas esté expuesta
al riesgo de traumatismos con objetos de naturaleza
vegetal-espinas, astillas de madera, palillos y trozos
de troncos de árboles.18 La fuente de infección ha
sido identificada en varios brotes epidémicos mi-
nas sudafricanas, cultivos de flores y en musgos.19-
21
pero el reservorio de la infección todavía no ha
sido ubicado sistemáticamente, a pesar de que la
enfermedad ha sido identificada en gatos, cachica-
mos (armadillos), burros y ardillas.21-28 Es relevan-
te señalar los casos identificados, en cazadores de
armadillos que revisaron sus madrigueras o fueron
rasguñados por estos animales.10
Mediante, la aplicación de las pruebas de sensibi-
lidad con esporotriquina, Costs y cols. trataron de
evaluar el lugar de los animales mamíferos sudame-
ricanos como reservorios. La prueba fue positiva en
un 30,2% de 96 animales.27 Sin embargo, el resulta-
do no es suficiente para asumir que estos mamífe-
ros son un eslabón en la cadena epidemiológica de
transmisión de la enfermedad. Es necesario conti-
nuar con las investigaciones con otras especies de
animales en otras áreas endémicas. Bustamante y
524
Pedro Navarro y Col.
Campos del Instituto de Medicina Tropical “Alexan-
der Von Humboldt”, de la Universidad Cayetano
Heredia de Lima, Perú, señalan que a pesar de que
esta micosis fue descrita hace más de 108 años, si-
gue pobremente entendida y es necesario continuar
investigando y publicando para avanzar en su cono-
cimiento.29
El Sporotrix schenckii, es un patógeno moderado,
pues las personas generalmente sensibles son resis-
tentes a la infección.30 La ausencia de descripciones
convincentes de contagio interhumano, en condi-
ciones favorables al hongo, indica su baja virulencia.
Sin embargo, han sido descritos casos de madres
que infectaron a sus hijos.31 Para que un número
limitado de partículas infectantes, en un trauma ac-
cidental, penetren por la piel y produzcan una es-
porotricosis deben existir condiciones favorables
en el huésped. Se ha señalado que las deficiencias
nutricionales, defectos inmunológicos y patológicos
primarios o adquiridos y la sensibilización pueden
ser los factores predisponentes. El estado nutricio-
nal de la población, es determinante en la severidad
e incidencia de la enfermedad. La declinación de la
micosis en Francia ha sido atribuida a mejoras en la
nutrición de la población mientras que la elevada
prevalencia en las áreas económicamente deprimi-
das de América Latina, puede ser correlacionada con
deficiencias nutricionales. Así, la esporotricosis pue-
de incrementarse en alcohólicos, desnutridos, en in-
munosuprimidos y en pacientes con enfermedades
subyacentes; la micosis, en opinión de los autores
franceses, es una infección oportunista. Su patrón
geográfico y climático predominante puede ser ex-
plicado por las condiciones de pobreza existentes
en el trópico, por lo tanto no es sorprendente, que
las áreas pobres del Sureste y Noreste brasileño y
de las mesetas centrales de México, tengan una gran
incidencia de las micosis, prácticamente inexisten-
tes en Alemania.31,32
En Venezuela, la enfermedad la adquieren traba-
jadores del medio rural, dedicados a la agricultura.
En el Instituto de Medicina Tropical “Félix Pifano” de
la Universidad Central de Venezuela, los pacientes
proceden de poblaciones aledañas a Caracas, con
altitud entre 1.000 y 1.500 metros, con abundante
vegetación, gran humedad y temperatura no muy
elevada, como las existentes en las poblaciones de
los Teques, La Colonia Tovar, El Junquito, San Anto-
nio y San Pedro de los Altos y El Hatillo.33
INFORMED Vol. 11, Nº 9, 2009
Pedro Navarro y Col. ESPOROTRICOSIS COMO ENFERMEDAD COSMOPOLITA Y DEL MEDIO RURAL
PATOLOGÍA Y ANATOMÍA PATOLÓGICA
Como ha sido señalado, el hongo vive como saprófi-
to en el medio ambiente, en la vegetación y penetra
por las manos o los pies, cuando la piel es herida
por una espina de un vegetal o por una astilla de ma-
dera. A la esporotricosis se le considera enfermedad
ocupacional de las personas que trabajan con plan-
tas. El musgo es una importante fuente de infección.
De 7 a 40 semanas posteriores a su penetración por
la piel, el hongo origina en el sitio de inoculación,
un nódulo rojo-púrpura que se necrosa y que ha
sido denominado chancro esporotricósico. Se pro-
duce alrededor una reacción de hiperqueratosis y
microabscesos intradérmicos que rompen la piel. El
hallazgo anatomopatológico es un granuloma supu-
rativo que contiene polimorfonucleares e histiocitos
y células gigantes en el centro de la lesión. La lesión
la rodean linfocitos y células plasmáticas. Muchas
veces la lesión permanece localizada en la dermis
y la epidermis, sin compromiso linfático, a esta
presentación clínica se le denomina esporotricosis
cutánea fija.33-34 Pero en otros casos, el hongo se di-
semina del chancro e invade el trayecto linfático del
miembro afectado y produce nódulos linfáticos. Los
nódulos son también lesiones granulomatosas que
ocasionan abscesos en su centro. Los cuerpos aste-
roides (identificación microscópica del hongo), pue-
den ser localizados irregularmente del pus drenado
o extraído. Estos cuerpos son estructuras esféricas y
miden de 5 a 10 micras de diámetro y parecen espo-
ras. Cuando se tiñen con el método de Schiff (ácido
peryódico), la pared parece de doble contorno. La
estructura está rodeada de material eosinofílico en
forma de estrella. Una forma radial similar con eosi-
nófilos es la encontrada alrededor de los huevos de
Schistosoma,35 lo cual se ha interpretado como una
reacción antígeno anticuerpo.
La infección primaria en los miembros casi nun-
ca se disemina sistémicamente, la puerta de entrada
sistémica es por el tracto gastrointestinal y las lesio-
nes predominan en articulaciones, huesos, músculo
o piel. Ocasionalmente, el hígado, los testículos, los
pulmones y los ojos pueden comprometerse. La es-
porotricosis del sistema nervioso central, ha sido la
más rara manifestación de la infección diseminada
y cuando se ha descrito, es como una meningitis
granulomatosa.36 Para apreciar la rareza de la infec-
ción diseminada, Jurie en 1963, publicó en África
del Sur 3.300 casos de micosis y sólo 5 de la varie-
INFORMED Vol. 11, Nº 9, 2009
dad diseminada.34 En las últimas décadas, la micosis
ha mostrado una tendencia a presentarse como una
infección oportunista que se disemina en pacientes
inmunocomprometidos con enfermedad de Hodg-
kin, mieloma múltiple, leucemia, nefrosis y muy
particularmente, en alcohólicos malnutridos.37 Las
lesiones diseminadas muestran la misma apariencia
granulomatosa descrita en la infección linfocutánea.
En algunas lesiones diseminadas se pueden visuali-
zar abundantes levaduras.38
Los factores del huésped en la patogenicidad de la
infección han sido estudiados por Tachibana y cols,
quienes han demostrado que las células CD4+ y los
macrófagos son necesarios para el desarrollo de la
inmunidad celular contra S. schenckii. También han
confirmado que el suero inmune no refuerza la re-
sistencia contra la infección por este microorganis-
mo.39
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Esporotricosis cutánea primaria. La lesión inicial,
generalmente ocurre en las manos o en los dedos,
pero puede presentarse en alguna superficie ex-
puesta como la cara o el cuello.40 La enfermedad
comienza con una pápula eritematosa que progre-
sa a un nódulo firme para continuar con una pús-
tula que evoluciona hacia una úlcera, rodeada de
pápulas diminutas, que al presionarse drenan pus.
Posteriormente, la úlcera tiene aspecto irregular,
bordes anfractuosos y no edematizados con fondo
purulento que se cubre de una costra gruesa. Cerca
del 20% de los casos cursa sin extensión hacia el
sistema linfático. En esta variedad, conocida tam-
bién como esporotricosis cutánea fija, la lesión pue-
de tornarse verrugosa, papilomatosa, cuneiforme o
nodular no ulcerativa. La mayoría de los pacientes
evolucionan una semana después del inicio hacia la
diseminación linfática, con la aparición de un rosa-
rio de nódulos duros y eritematosos que, en algunas
ocasiones pueden romperse. Un aspecto relevante
son las lesiones indoloras, en cuyos casos no se ma-
nifiestan fiebre ni alteraciones constitucionales por
la enfermedad y algunos nódulos pueden ulcerarse
y producir trayectos fistulosos.38
Esporotricosis diseminada
Presenta dos variedades clínicas. En una, el paciente
tiene una diseminación de nódulos rojos oscuros en
la piel, estos pueden iniciarse por un nódulo solita-
525
ESPOROTRICOSIS COMO ENFERMEDAD COSMOPOLITA Y DEL MEDIO RURAL
rio y posteriormente aparecen otros en el tronco, la
cara, los hombros, la región escapular, los brazos
y las piernas. Muchos pacientes tienen lesiones en
los huesos y en las articulaciones y pueden com-
portarse como una artritis migratoria, lo cual en
muy fácil de confundir con una artritis reumatoide.
Algunos pacientes desarrollan abscesos profundos
en los músculos trapecio, bíceps, gastrocnemios y
tríceps.34 La linfoadenopatía es característica en al-
gunos casos, pero no así las linfangitis. La menin-
gitis y los abscesos cerebrales son excepcionales.36
Los nódulos metastásicos pulmonares son bien ra-
ros, pero, la esporotricosis de las mucosas puede
aparecer en nasofaringe, boca y laringe y ocasionan
úlceras, escoriaciones, nódulos supurativos, acom-
pañados de linfadenopatías regionales. Los huesos
más comprometidos han sido los del brazo, piernas,
rodilla, muñecas y pies. Las esporotricosis de los
huesos generalmente causan inflamación, trayectos
fistulosos y destrucción ósea. A diferencia de la clá-
sica infección linfocutánea, la esporotricosis disemi-
nada se acompaña de fiebre moderada, anorexia y
pérdida de peso.
La otra variedad clínica de esporotricosis disemi-
nada, la representa un foco metastásico primario en
una articulación, pero raramente puede presentarse
en el ojo, tracto genitourinario y hueso, lo cual se
presume ocurre por diseminación hematógena.
Esporotricosis pulmonar primaria
En la esporotricosis pulmonar primaria, el pacien-
te generalmente tiene síntomas respiratorios leves
o ninguno, hasta que la enfermedad se manifiesta
muy avanzada. Un gran número de casos han sido
identificados, cuando se practica una radiografía
de tórax de rutina y se videncia una infiltración en
un lóbulo pulmonar o una caverna. Los infiltrados
radiológicos son similares a los encontrados en tu-
berculosis y los pacientes a menudo son diagnos-
ticados y tratados como esta enfermedad, a pesar
de que el bacilo tuberculoso no se evidencie o se
cultive. Cuando aparecen los síntomas, una tos leve
o moderada es la primera manifestación clínica y la
emisión de escasos esputos. Dolores pleuríticos,
fiebre, escalofríos, sudores nocturnos y hemoptisis
no se evidencian, cuando se reconoce la enferme-
dad por primera vez y no se encuentran nódulos en
la piel u otros signos de la enfermedad por primera
vez y no se encuentran nódulos en la piel u otros
signos de la enfermedad diseminada. Al final, cuan-
526
Pedro Navarro y Col.
do la enfermedad está bien avanzada aparece fiebre,
hemoptisis y la dificultad respiratoria.38
Esporotricosis ocular
El hongo tiene cierta predilección por la conjuntiva
y los párpados, pero puede infectar cualquier parte
del ojo exógena o endógenamente.40 Esta variedad
clínica pueden adquirirla los trabajadores de labo-
ratorio, por tener un riesgo aumentado a infectarse,
cuando manipulan el hongo. La esporotricosis pri-
maria del ojo, se inicia con un nódulo inflamatorio y
duro en la conjuntiva que va a comprometer la piel
circundante, inicialmente los nódulos son peque-
ños, duros y de color amarillo, localizados en el in-
terior de los párpados o en la conjuntiva bulbar. Los
nódulos oculares se abscedan, drenan pus y origi-
nan nódulos linfáticos periauriculares. La córnea es
resistente y las ulceraciones oculares son raras. La
esporotricosis intraocular es más frecuente en esta
variedad clínica y puede deberse a una herida de
inoculación o una siembra metastásica, durante la
diseminación hematógena. Han sido descritos casos
de esporotricosis intraocular, posterior a cirugía de
cataratas, que se manifiesta inicialmente como iritis
nodular.38,40
Esporotricosis del sistema nervioso central
Meningitis y abscesos cerebrales por esta micosis
han sido descritos, aunque son bien raros. Se des-
criben tres casos publicados en la literatura médica
internacional.
Un paciente masculino comenzó su enfermedad
años después de una mielografía para diagnóstico
de hernia discal intervertebral, lo cual probablemen-
te fue la vía de inoculación de la esporotricosis. El
paciente presentó cefalea occipital intensa y convul-
siones que se mantuvieron durante un año. Perdió
peso, presentó desorientación y confusión mental,
deterioro neurológico que llegó a coma y murió. El
diagnóstico se efectuó post-mortem, por anatomía
patológica.41
Otro fue un paciente de 58 años, granjero-hor-
ticultor, quien presentó confusión y desorientación
mental, ataxia, debilidad, pérdida de peso, compro-
miso de pares craneales, y alteraciones de la función
vestibular. El diagnóstico fue planteado por nódulos
cutáneos que tenía el paciente y por su procedencia
ocupacional. Se le administró anfotericina B y el pa-
ciente se restableció con esta terapia.42
El tercero, un paciente con esporotricosis dise-
INFORMED Vol. 11, Nº 9, 2009
Pedro Navarro y Col. ESPOROTRICOSIS COMO ENFERMEDAD COSMOPOLITA Y DEL MEDIO RURAL
minada, sin sintomatología neurológica, pero se le
identificó granuloma supurativo en la corteza cere-
bral durante la autopsia y se aisló S. schenkii.43
Sinovitis traumática
Se han descrito casos de sinovitis por penetración
articular del microorganismo, mediante heridas
traumáticas con astillas de madera. La articulación
más afectada ha sido la muñeca.44 Se presenta infla-
mación articular, dolor, inmovilidad y enrojecimien-
to periarticular. Siempre han sido casos manejados
erróneamente con antituberculosos sin resultados
evidentes.38,45
Esporotricosis genitourinaria
Lesiones metastásicas de la micosis pueden desa-
rrollarse en el epidídimo, testículos y riñones. Pielo-
nefritis ha sido señalada en pacientes con litiasis en
la pelvis renal.38
COMPLICACIONES
Dependen del sitio en que se encuentre la infec-
ción, infecciones bacterianas secundarias a lesiones
abiertas, pueden diseminarse y producir septicemia.
La esporotricosis pulmonar puede complicarse con
insuficiencia respiratoria y hemoptisis crónica. Las
adenopatías hiliares en pulmones pueden ocasionar
obstrucción bronquial y las infecciones pulmonares
pueden diseminarse hematológicamenre o por in-
gestión de esputos infectados. Un caso de absceso
perirrectal ha sido atribuido a esta infección micóti-
ca.46 También, la osteomielitis por S. Schenkii, en un
caso de fractura patológica de la tibia ha sido seña-
lada.38
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico se efectúa mediante la presunción
clínica y epidemiológica de la enfermedad y por el
diagnóstico definitivo o etiológico.
Se describe a continuación, con fines didácticos,
el caso de un paciente con esporotricosis cutáneo-
linfática.
Caso clínico
P
aciente masculino de 38 años de edad, quien
consulta a Medicina Tropical de la Universi-
dad Central de Venezuela, por lesión ulcero-
INFORMED Vol. 11, Nº 9, 2009
costrosa y purulenta en cara dorsal de la muñeca
izquierda de dos meses de evolución, que mejora-
ba con tratamiento antimicrobiano para infecciones
por bacterias Gram positivas.
Antecedentes epidemiológicos
Agricultor cultivador de flores (rosas, crisantemos y
gladiolas), en la población de Galipán (Cerro El Ávila
de Caracas). Refiere punzadas frecuentes en las ma-
nos con las espinas de las rosas que producía para
la venta.
Examen Físico
En buenas condiciones generales, piel morena. Úl-
cera irregular, de bordes anfractuosos, no edema-
tizados, 1 x 1 cm de diámetro con eritema rojizo
rodeando la solución de continuidad, costra marrón-
amarillenta, cubriendo la lesión en la cara anterior
de la articulación de la muñeca izquierda. Nódulos
duros, color vino tinto en trayecto linfático del an-
tebrazo, cuatro en seguidillas. Adenomegalias axila-
res móviles y dolorosas a la palpación. El resto del
examen físico sin anormalidades. Bioanalítica: he-
moglobina 10 g/dL, 9.200 leucocitos/mm3 con 56%
polimorfonucleares y 12% de eosinófilos. Examen
de heces en fresco. Quistes de Blastocystis hominis y
Giardia intestinalis y huevos de Ascaris lumbricoides.
Se razonó diagnóstico presuntivo de esporotricosis
por la clínica y epidemiología y se efectuó el diag-
nóstico diferencial con leishmaniasis tegumentaria
americana. Se tomaron muestras para diagnóstico
micológico e histológico para leishmaniasis, san-
gre para anticuerpos fluorescentes antileishmania y
la prueba de la leishmanina. A los seis días creció
en el cultivo en medio de Sabouraud, una colonia
compatible con S. Schenkii y se identificó el hongo.
Las pruebas para leishmaniasis resultaron negativas.
Fue tratado con itraconazol a dosis de 200 mg/día
con mejoría a las tres semanas.
En el diagnóstico diferencial se debe pensar en
enfermedades con manifestaciones clínicas pareci-
das, como piodermitis, paracoccidiomicosis, sífilis,
tuberculosis y micobacteriosis atípicas, leishmanio-
sis tegumentaria y furunculosis miásica.38
El diagnóstico de certeza o etiológico se efectúa
mediante estudios en el laboratorio micológico.
Las muestras clínicas a examinar incluyen pus, as-
pirados de lesiones furunculosas, esputo o material
tisular para biopsias. Lo último tiene la desventaja
que la incisión quirúrgica puede retardar la cicatri-
529
ESPOROTRICOSIS COMO ENFERMEDAD COSMOPOLITA Y DEL MEDIO RURAL
zación de la lesión.
Examen microscópico directo
Tiene escaso valor. En las muestras de esputo o de
pus donde las células fúngicas son escasas, teñidas
con el método de Gram o Giemsa son difíciles de
visualizar. Sin embargo, si se logran evidenciar se
pueden ver levaduras redondas u ovales agrupadas
como paquetes de cigarrillos, algunas pueden pre-
sentar gemaciones y estar rodeadas por un halo.
Al método directo del examen entre lámina y la-
minilla con hidróxido de potasio y a la investigación
histopatológica de tejidos teñidos con hematoxilina-
eosina, les falta sensibilidad, pero las técnicas inmu-
no-histoquímicas de tejidos teñidos pueden alcan-
zar una sensibilidad de 83%.47
Cultivos
La muestra se cultiva en infusión de agar-corazón-
cerebro y agar Sabouraud a 20°C; en estos cultivos
se pueden obtener resultados a los 3 ó 5 días, con
colonias pequeñas de color crema y aspecto muco-
so que oscurecen progresivamente para adquirir, en
pocos días, el aspecto de terciopelo negro, caracte-
rístico de este hongo. Se trata de un procedimien-
to fácil, seguro y muy sensible.38 Pappas, en Perú
afirma que el cultivo es el procedimiento más se-
guro para un diagnóstico definitivo ya que encontró
diagnóstico positivo a los 8 días de incubación en
89% de los casos y a los 29 días, cultivos positivos
para todos los casos de esporotricosis subcutánea,
en áreas endémicas.12
Los métodos serológicos para diagnóstico de la
TRATAMIENTO
El itraconazol, un derivado imidazólico sintético, es
el tratamiento de elección en la esporotricosis cutá-
neo-linfática, por su eficacia, seguridad y facilidad
de administración.48-50
Se indica a la dosis de 100 a 200 mg/día V.O. en
adultos, durante varios meses; en niños de 6 a 10
mg/Kg/peso es la dosis correspondiente. Sin em-
bargo, el costo elevado hace su uso prohibitivo en
los países tropicales y en vías de desarrollo, donde
predomina la enfermedad. A pesar de la ausencia
de ensayos controlados, el yoduro de potasio, es un
tratamiento efectivo y económico,51 pero sus efectos
adversos y su esquema de dosificación complica-
530
Pedro Navarro y Col.
da, ocasionan incumplimiento de la terapia tan alto
como un 60% en áreas hiperendémicas del Perú.52
Se recomienda el empleo de una solución saturada
de yoduro de potasio (KI), la cual se inicia a la dosis
de 5-10 gotas por vía oral, tres veces al día en adul-
tos. Las soluciones de KI, son de sabor amargo y se
pueden administrar diluidas en leche, jugos de fru-
tas naturales o refrescos. Los efectos adversos más
comunes son náuseas, anorexia, diarrea, aumento
de volumen de las parótidas o de las glándulas la-
grimales. Tales efectos mejoran con la reducción de
la dosis, o su interrupción momentánea. Las dosis
máximas toleradas deben ser mantenidas por varias
semanas, después que las lesiones cutáneas se han
resuelto completamente, un proceso que habitual-
mente toma de 6 a 12 semanas. Los pacientes que
no toleran el medicamento o son alérgicos al mis-
mo, deben recibir itraconazol.33 Intentando mejorar
el cumplimiento a la dosificación. Cabezas y col, en
Perú han evaluado una dosis por día en pacientes
con esporotricosis cutáneo-linfática. Afirman que la
eficacia y seguridad fue comparable al tradicional
esquema de tres dosis diarias.52 Están pendientes de
evaluación los efectos que sobre esta enfermedad
tienen los antimicóticos terbinafina y albylamina.53
Un ensayo doble ciego (500 mg versus 1.000 mg),
fue realizado y los resultados preliminares eviden-
ciaron que de 47 pacientes con la micosis tratados,
38 de ellos (81%) respondieron adecuadamente.54
El problema del costo de estos medicamentos,
puede limitar su utilidad para tratamientos de uso
extensivo.52-56
Pacientes con esporotricosis diseminadas, resis-
tentes a los yoduros a menudo responden adecua-
damente al tratamiento con anfotericina B, a una
dosis de 1,5 a 2,0 g. por un período de seis a ocho
semanas.38
Como la mayoría de los pacientes proceden de
medio rural depauperado, con problemas nutricio-
nales o de anemia y de parasitosis intestinales, se
hace necesaria la atención individual de estas defi-
ciencias.
PROFILAXIA
La esporotricosis, es un problema de salud en muy
bien definidas áreas geográficas del planeta, aunque
se la considera también enfermedad cosmopolita ya
que puede adquirirse esporádicamente en cualquier
país. Como sus reservorios, ni los factores de ries-
INFORMED Vol. 11, Nº 9, 2009
Pedro Navarro y Col. ESPOROTRICOSIS COMO ENFERMEDAD COSMOPOLITA Y DEL MEDIO RURAL
go que sean modificables, han sido completamente
identificados, no es posible elaborar medidas pre-
ventivas eficaces que puedan ser recomendadas e
implementadas en áreas endémicas.29
Powell y col, que demostraron la presencia de
hongos en cultivos de musgos, provenientes de vi-
viendas, árboles y suelo húmedo, han postulado el
uso de desinfectantes para la eliminación de estas
plantas saprófitas, en los alrededores de viviendas
y el cultivo periódico de los musgos en la búsqueda
de S. schenckii.55
El lugar de los gatos en la cadena epidemiológica
de transmisión requiere de mayor investigación y
documentación.56
La epidemia masiva registrada en trabajadores su-
rafricanos de minas de oro, fue controlada por des-
infectar y eliminar andamios y soportes de maderas
podridas - donde crecía el hongo en su fase saprófi-
ta - de las galerías subterráneas de los túneles exca-
vados durante la extracción del metal precioso.15
Las infecciones adquiridas por los trabajadores del
laboratorio micológico, pueden prevenirse al extre-
mar las medidas para evitar los riesgos de autoino-
culación, especialmente en los ojos. Por otro lado,
la simple precaución para evitar estas infecciones
entre los campesinos que efectúan labores agríco-
las, es difícil de adecuar, porque estas personas son
de escasos recursos económicos y en muchas oca-
siones no pueden comprar vestimentas, guantes y
botas que darían protección a sus manos, piernas
y pies.38
Referencias
1. Kwon-Chung KJ. Bennes J.E. Sporotricosis. In: Know-Chung KJ. Ben-
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