¿Cuál es el país más antidemocrático de América Latina?

Jesús Vallejo

Para responder a la pregunta planteada en el título de este micro ensayo primero se debe
responder, de antemano, una cuestión más básica que ayude a que el desarrollo del mismo se
encamine por el rumbo correcto y no se presenten confusiones más adelante: ¿qué es una
democracia? Aunque en un principio se suela tomar este concepto como algo natural y propio de
la mayoría de países alrededor del mundo, muy pocas veces se llega a analizar del todo cuál es el
significado que carga y envuelve esta palabra. Para elaborar una breve idea se recurrirá al texto
de Suárez (2005) La verdadera democracia. Las características indispensables, puesto que en
este se menciona la manera en que las personas erróneamente interpretan el sentido de la
democracia y cuáles son las características que debería tener un gobierno o estado para ser
considerado de tal manera.
Para el autor, una democracia se caracteriza por traer consigo principios de libertad de
pensamiento, de circulación y de expresión a la hora de emitir el sufragio de manera individual,
sin que haya interferencia de terceros durante el proceso electoral. En dichas elecciones debe
existir un voto que sea universal, directo y secreto, y una entidad que se encargue de revisar y
supervisarlas de manera transparente delante del pueblo, para evitar cualquier tipo de fraude.
También aclara que una democracia está mucho más allá de sólo la escogencia de representantes
a nivel popular, y que el pueblo debe estar involucrado solicitando la rendición de cuentas a sus
dirigentes para evitar posibles anomalías durante su gobierno. Del mismo modo, los gobernantes
deben estar informando cuáles son las actividades dentro de su agenda y de qué manera las están
llevando a cabo. En otras palabras, debe existir una vinculación directa entre gobierno y pueblo
(Suárez, 2005).
Para complementar el párrafo anterior, se hace mención de que un gobierno democrático
no debe ser estrictamente regido por todo el pueblo, dado que en la época actual es prácticamente
imposible, sino que debe buscar beneficiar al pueblo en general sin distinguir mayorías ni
minorías, para desarrollar una mayor estabilidad social en la mayor cantidad de aspectos posible.
Así mismo, no se puede centralizar el poder, ya que este debe encontrarse bien distribuido para
evitar cualquier tipo de abuso que pueda poner en riesgo el futuro de la democracia. “La
democracia, por definición, es lo contrario a la centralización. A mayor centralización del poder
menor democracia habrá”. (Suárez, 2005, pp. 12-13).
A pesar de que el artículo indaga más en otras características de una verdadera
democracia, los dos párrafos anteriores sirven para intuir qué no es una democracia y qué países
pueden llegar a ser calificados con el adjetivo de “antidemocráticos”. Para esto, se tomará como
referencia un artículo de la British Broadcasting Corporation (BBC) que estudia precisamente el
tema de los países más y menos democráticos de América Latina, procediendo a evaluar los
segundos comparándolos con las ideas previas.
 La evaluación de las democracias se realizó en una escala del 0 al 10, y aunque hubo
países relativamente bien posicionados como Costa Rica y Uruguay (8.03 y 8,17), la realidad es
que en general el nivel de democracia de esta región continental es, en promedio, muy baja, ya
que se dice que la población cada vez se encuentra más desinteresada en hacer valer sus valores
democráticos, y prefieren no involucrarse en este ámbito más allá de emitir su voto en las
elecciones, y esto presentando índices de abstencionismo altos, lo que quiere decir que hay un
sector completamente desentendido del tema. “De acuerdo con el estudio de EIU, en América
Latina "los niveles de participación política son generalmente bajos y la cultura democrática es
débil” (BBC, 2015, párrafo 9).
En las dos últimas posiciones de América Latina se encuentran Cuba y Haití, con notas
de 3,52 y 3,82, siendo calificados por el estudio como regímenes autoritarios y no como
democráticos (BBC, 2015, párrafo 17).
En primer lugar, se estudiará el caso de Haití, analizando si en su régimen se hayan
principios de libertad básicos para los ciudadanos (…)