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10a

De movimientos minuciosos, acústicos,


del fondo del mar al paladar del cielo,
nos atraviesan, sin ruido, estrellas.
Enhebrado en esa música de rotaciones,
no sabe el mundo terrestre esta suerte.
Ignora este cortejo paciente de luces.
Enredado en urgencias vanas, desprecia
el rumor de miniaturas esenciales,
escupe al cielo, se consume, enferma,
redacta su epitafio en letras de acero.

10b

Estrellas: móviles acuáticos, aéreos,


líneas que hilvanan nuestro silencio.
Collares marinos, pulseras lácteas,
nos cruzan, rítmicamente, estrellas.
¿Quién invierte hoy en estrellas?
¿Qué harán los niños sin estrellas?
Compasivas en extremo, sin demanda,
continúan hilvanando su medusa astral,
abnegadas, pacientes ante el milagro
de nuestro repentino descubrimiento.

10c

Duplicado espejo de agua y de cielo:


veo milagro de rotaciones paralelas.
De agua y de cielo espejo duplicado:
veo nudos en un telar filigranado.
Remaches: estrellas reservadas en el
asterisco de sus formas consteladas.
Estrellas en el bebedero de mi patio.
Voy a cincelar la noche con estrellas.
La vida es una mancha de luz diurna
que pasa en su carruaje inverosímil.

Santiago Espel, Isoca.


Vicente López: La Carta de Oliver, 2004.

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