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LOS OLMECAS METROPOLITANOS Y SUS PROVINCIAS Una reevaluacién de la entidad politica olmeca. élmperio, Estado 0 Cacicazgo? 1 LA PRIMERA CIVILIZACION DE MESOAMERICA? Durante el quinto centenario del descubrimiento de America por Colon, mientras el mundo contempla tas consecuencias del choque entre las culturas del Viejo y Nuevo Mundo, nosotros nos reunimos en esta ocasién, no para enfocar Ia destrucci6n de la civilizacion mesoameri- ‘cana, sino para celebrar sus or{genes olmecas, ya intensa- ‘mente sugeridos hace $0 afios durante las conferencias de 4a Segunda Mesa Redonda "Olmecas y Mayas’, celebrada fen Tuxtla Gutiérrez, Los participantes en Ja conferencia ‘se encontraban particularmente interesados en definir as ccaracteristicas de la recién descubierta civilizaci6n olmeca y determinar su ubicacién cronol6gica dentro del es- quema de culturas mesoamericanas y su papel en el surgimiento y dispersién de la civlizacion, En 1942 no se leg6 a ningin consenso, y como veremos, hasta la fecha no hay ninguno. Muchos de los problemas discutidos en 1942 du- rante las conferencias de la Mesa Redonda, aun siguen vi- gentes. En los Gltimos cincuenta afios se han logrado cier- 1 Tradueci6n det borrador por Mario Tejada B. y Ronald W. Lowe. 159 John E. Clark BYU - New World Archaeological Foundation tos progresos en el entendimiento de Ia cultura olmeca y su impacto en Mesoamérica, pero aun queda mucho por hacerse. En particular, la idea propuesta en un principio por Caso (1942,1965) de los olmecas como "cultura madre de Mesoamérica” ha cafdo en descrédito Aunque en la ac- tualidad, la mayorfa est de acuerdo en que los olmecas fueron la primera sociedad estratificada y tuvieron una influencia extensa en las culturas vecinas; la naturaleza e ‘importancia de estas influencias, ain siguen siendo mitivo de acalorados debates. ‘Tres decadas atrés era comin discutir en favor de un imperio olmeca (Caso 1965; Bernal 1969) o un estado teocrdtico (Coe 1968; Heizer 1960, 1961; Pifta Chan y Co- varrubias 1964), Sin embargo, a partir de los razonamien- tos sugeridos por Sanders y Price (1968) en favor de un cacicazgo olmeca en lugar de un Estado, la interpretacién del cacicazgo ha ganado cada vez mds adherentes. Al- gunos modelos mis recientes han sido propuestos con- siderando 4) que los olmecas constitufan un cacicazgo 0 apru- paci6n de cacicazgos entre muchos otros 2) que su impacto en el resto de Mesoamérica ha sido exagerado (ver Demarest 1989; Drennan 1991; Earle 1976,1990; Grove 1989; Hammond 1993; Marcus 1989, Price 1977; Proskouriakoff 1968; Sanders y Webster 1977; Webb 1973). El argumento bdsico, ¢s que los desarrollos del Formativo Temprano fuera del érea nuclear olmeca, se explican mejor como resultado de procesos locales més, {que el impacto olmeca en el surgimiento y desarrollo 1o- cal. (ver Marcus 1989:194). En resumen, no existi6 ninguna ‘cultura madre" o imperio olmeca de ninguna clase. Civilizaci6n por cualquier otro nombre Cinco hip6tesis importantes en torno a la organi- zaci6n politica de los olmecas merecen ser consideradas. Las presento aqut en su orden de aparicion historica ya que todos fos argumentos se entrelazan como enmiendas (0 reacci6n a los argumentos iniciales. Tambien se hace claro a través de este método de presentacién que el con- senso de opinion en torno a la organizacion social y politica de los olmecas” ha sufrido un descenso conforme se llevan a cabo més investigaciones y refinamos nuestras, tipologlas sobre complejidad social y politica. Hace cin- ‘cuenta afos, parecia que todos los desarrollos signitica- tivos durante el Formative Temprano y Medio podtan ex- plicarse como el resultado de un estado olmeca en expan- sién cuya zona nuclear 0 “area metropolitana” se encon- traba en la Costa del Golfo, La tendencia actual ¢s la de considerar a fos olmecas como un cacicazgo primus inter ‘pares, entre otros cacicazgos vecinos. UN IMPERIO OLMECA? La {dea de un imperio surge de la dispersa influen- cia olmeca hasta los confines de Mesoamerica. Vale la pena destacar que este modelo fue el resultado del interés, ‘primordial en el estilo artistioo olmeca y su distribucion La primera tarea de las investigaciones sobre los olmecas, fue lade definir su estilo aristico y su presencia alo largo ‘de Mesoamérica. La mayor parte de la evidencia consistia en piezas de coleccionistas privados, careates de contexto Iweolbgico, y en menor escala tos monumentos de piedra descubiertos en los sitios olmecas de Ia zona nu Clear. La distribucion evidente de este estilo requerta ex- plicacién spor qué se encontraba tan extensamente dis- Iribuido? Desde un principio estaba claro, de cualquier forma, que los artefactos en diferentes sitios, variaban signficativamente entre un sito y otro (Caso 1965). Ante esto se apresurd a sugerir una dispersa presencia olmeca 160 © contactos. Caso (1965) y Bernal (1969) distingufan caidadosamente entre varias posibilidades. _Ellos proponfan un “érea metropolitana® olmeca en la Costa del Golfo, con colonias olmecas en el altiplano y algunas aldeas controladas por los olmecas pero habitadas por poblaciones no olmecas. Ademés reconocfan la existencia de poblados locales auténomos, algunos manifestando influencias olmecas y otros sin las mismas. Si damos por hecho la presencia olmeca fuera del area metropolitana, Ja pregunta importante es JQué estaban haciendo all!? 2Qué es lo que querfan los olmecas? La inflvencia olmeca ha sido atribuida al comercio, conquistas, proselitismo, colonizacién o una mezcla de todas las anteriores. Muchos han notado que los centros “olmecas" mayores, fuera de la zona nuclear se encuentran localizados estratégicamente para controlar las redes de intercambio a larga distancia (ver Hirth 1978 Grove 1968, 1974, 1981). EI problema mayor del modelo de un imperio colmeca estriba en la escasa y desigual informacién aunada 2 un control eronol6gico inadecuado. Las fechas de la presencia de distintas manifestaciones olmecas en el altl- plano y las tierras bajas son criticas en este caso. Los ar- ‘gumentos basados en la distribuci6n de un estilo artistico Y la presencia descontextualizada de artefactos, suponen implistamente su contemporaneidad. Los artefactos que mostraban estrechas similitudes estilsticas fueron asumi- {40s como contempordneos y de esta forma, indicadores directos de contacto. Sin datos de excavaciones contro- Jadas, sin embargo, era imposible demostrar Ia contempo- raneidad y lo que es més importante, la procedencia ‘original det estilo artistico. Si la hipétesis de un imperio ‘olmeca tiene validez, implica que la Costa del Golfo fue la zona nuclear olmeca y que el imperio se expandi6 desde alfa los alrededores. Entonces las evidencias més tem- pranas del estilo artistico olmeca y artefacios especiales, eben encontrarse al, siendo més recientes los artefactos ‘olmecas de las zonas aledafias. Las excavaciones llevadas a ‘cabo en La Venta y San Lorenzo durante los afios 50 y 60 parecfan confirmar esta secuencia de orfgenes y dispersion. iUN ESTADO TEOCRATICO OLMECA? Los modelos de un Estado olmeca o un Estado teoeratico, se basan en las acuciosas excavaciones levadas

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