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¿Qué hace tan famosa a la Mona Lisa?

Por Patti Wigington

Actualizado a febrero 27, 2019.

Quizás sea la obra artística más reconocida y reconocible del mundo, pero se ha preguntado
usted ¿qué hace a la Mona Lisa tan famosa?. Hay muchas razones tras la fama duradera de esta
obra y, combinadas, dan origen a una fascinante narración que ha trascendido los tiempos. Para
comprender qué hace a la Mona Lisa ser una de las imágenes más representativas del mundo
del arte, debemos dar un vistazo a su misteriosa historia, renombrados intentos de robo, y las
innovadoras técnicas artísticas usadas en su confección.

Datos interesantes: La Mona Lisa

⦁ Fue pintada por Leonardo da Vinci y, se cree, representa la imagen de Lisa Gherardini,
esposa de Francesco del Giocondo.

⦁ Para ser un retrato tan famoso, es sorprendetemente pequeño; mide sólo 77 cm de alto
por 53 cm de ancho.

⦁ El cuadro utiliza un conjunto de técnicas artísticas singulares con el fin de introducir al

espectador en ella; a esta destreza pictórica de Leonardo se le denomina, a veces, el
efecto Mona Lisa.

⦁ En 1911 fue sustraída del museo del Louvre y estuvo perdida durante dos años.
Recuperada, se expone hoy tras un cristal a prueba de balas para protegerla de los
vándalos.

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Orígenes de la Mona Lisa

El retrato fue pintado durante el transcurso de varios años por Leonardo da Vinci, el
polimatemático y artista Florentino que creó algunas de las obras más icónicas del
Renascimiento. Nació Leonardo di ser Piero da Vinci en 1452, era hijo ilegítimo de un noble, y
aunque hay poca información respecto de su infancia, los estudiosos señalan que cuando joven
fue aprendiz de un artista y escultor llamado Andrea di Cione Verrocchio. Creó muchas obras
artísticas sofísticadas durante el transcurso de su carrera y, a comienzos del 1500, empezó a
trabajar en la que llegaría a ser conocida como la Mona Lisa.

A diferencia de muchas obras de arte de la época, la Mona Lisa no está pintada sobre lienzo. Por
el contrario, fue realizada sobre un panel de madera de álamo. Aunque esto pueda parecer muy
extraño, tenga en consideración que Leonardo era un escultor y artista que había pintado sobre
extensas murallas enyesadas durante buena parte de su carrera artística, de manera que un
panel de madera probablemente no representase un gran trabajo para él.

Se piensa, por lo general, que el retrato es de Lisa Gherardini, la esposa de un acaudalado

comerciante de sedas llamado Francesco del Giocondo. La palabra mona es una versión popular
del término italiano para señora o dama, de allí el título Mona Lisa. El segundo nombre con el
que se la conoce es La Gioconda. Se cree que la obra fue mandatada por Giocondo con el fin de
conmemorar el nacimiento del segundo hijo de la pareja.

Con el correr de los años han surgido varias teorías señalando que la Gherardini no sería, de
hecho, la modelo en esta pintura. Se especula que la misteriosa mujer retratada se encontraría
en una docena de mujeres nobles italianas de la época; más aún, existe una popular teoría que
describe a la Mona Lisa como una versión feminizada del propio Leonardo da Vinci. Sin
embargo, un documento escrito en 1503 por Agostino Vespucci, empleado italiano asistente de
Nicolás Machiavello, indica que Leonardo mencionó a Vespuci que estaba de hecho trabajando
en una pintura de la esposa del Giocondo. En general, los historiadores del arte concuerdan en
que la Mona Lisa es realmente Lisa Gherardini.

Los eruditos también están convencidos de que Leonardo creó más de una versión de la Mona
Lisa; junto con la mandatada por el Giocondo, hubo probablemente una segunda mandatada
por Giuliano de Medici en 1513. Se cree que es la de Medici la que cuelga hoy en el Louvre.

A diferencia de algunas obras de arte del siglo XVI, la Mona Lisa es un retrato muy verosímil de
un ser humano muy real. Alicja Zelazko de la Enciclopedia Británica atribuye este efecto a la
destreza de Leonardo con el pincel, y el uso que dio a técnicas que eran nuevas y emocionantes
durante el Renascimiento. Dice ella.

"El delicado rostro escultural del sujeto muestra el manejo diestro del sfumato por parte de
Leonardo, una técnica artística que utiliza sutiles gradaciones de luz y sombra para modelar la

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forma, y describe exactamente la forma del cráneo debajo de la piel. El velo delicadamente
pintado, las trenzas finamente elaboradas, y la producción cuidadosa de la tela plegada revelan
las observaciones detalladas y la paciencia inagotable de Leonardo."

Además del uso del sfumato, el cual no era común en la época, la mujer en el retrato tiene una
expresión enigmática en su rostro. A la vez tanto fría como encantandora, su suave sonrisa
cambia realmente, dependiendo del ángulo desde el cual el espectador esté mirando. Gracias a
las diferencias en la percepción de la la frecuencia espacial dentro del rango de visión humana,
desde un punto de vista ella luce alegre...y desde otro, el visitante no puede afirmar con certeza
si ella está feliz o no.

La Mona Lisa es también el primer retrato Italiano en el cual el sujeto está enmarcado a mitad
de cuerpo; los brazos y manos de la dama están expuestos sin tocar el marco. Ella aparece sólo
desde la cabeza a la cintura, sentada en una silla; su brazo izquierdo descansa en el soporte. Dos
columnas fragmentarias la circunscriben, creando un efecto ventana que se proyecta en
dirección al paisaje detrás de ella.

Finalmente, gracias al dominio de luz-sombra de Leonardo, los ojos de la retratada parecen

seguir al espectador dondequiera pueda estar de pie. Leonardo no fue el primero en crear la
sensación de que los ojos del sujeto retratado sigan a los de las personas alrededor de la
habitación, no obstante el efecto está tan estrechamente asociado a su destreza artística que
ha llegado a ser conocido - en algo de manera errónea - como el Efecto Mona Lisa.

El gran robo de la pintura

Durante siglos la Mona Lisa colgó serenamente en una de las salas del Louvre, por lo general,
sin que nadie se diera cuenta, pero el 21 de agosto de 1911 fue sustraída de una de las murallas
del museo, en un robo que remeció al mundo del arte. El experto Seymour Reiy señala, "Alguien
ingresó caminando al salón Carré, la alzó de la muralla y se marchó con esta! La pintura fue
robada la mañana del domingo, pero lo más interesante de todo fue que hasta el martes al
mediodía nadie se había dado cuenta de su desaparición."

Una vez descubierto el robo, el Louvre cerró durante una semana, de manera que los
investigadores pudieran reunir las piezas del enigma. Al comienzo surgieron teorías
conspirativas por todas partes: el Louvre calificó el robo como un ardid publicitario, Pablo
Picasso estaba detrás de éste, o quizás el poeta francés Guillaume Apollinaire había sustraído la
pintura. La policía francesa responsabilizó al Louvre por su débil sistema de seguridad, aunque
el museo ridiculizó de manera pública a la fuerza policial por no encontrar pistas que
solucionaran el caso.

Tras más de dos años, a fines de 1913, un comerciante de arte florentino llamado Alfredo Geri
recibió una carta de un hombre que expresaba tener en su poder la pintura. Geri, de inmediato,

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informó a la policía la cual pronto arrestó a Vincenzo Peruggia, carpintero italiano, que había
estado trabajando en el Louvre en la época del robo. Peruggia confesó que había simplemente
alzado la obra maestra de los cuatro ganchos que la sostenían, la metió bajo su overol de
trabajo y salió caminando por la puerta del museo sin más. La Mona Lisa fue encontrada oculta
en uno de los departamentos de Peruggia, tan sólo a unas cuadras del museo. Peruggia dijo que
había robado la pintura convencido que debería estar en manos de un museo italiano más uno
francés. Además, hubo rumores de que la había llevado a un falsificador para que pudiera hacer
copias de la misma y venderlas en el mercado negro.

Una vez que la Mona Lisa fue regresada al Louvre, los franceses programaron visitas guiadas en
grupo para verla, y pronto, hicieron lo mismo con personas de todas partes del mundo. La
pequeña y sencilla pintura de una mujer casi-sonriente se había convertido de la noche a la
mañana en una sensación, y se convirtió en la obra de arte más famosa del mundo.

Desde el robo de 1911, la Mona Lisa ha llegado a ser el blanco de otros hechos. En 1956, alguien
tiró ácido sobre la pintura, y en otro ataque el mismo año, una roca fue lanzada a la obra
provocando un pequeñisimo daño en el codo izquierdo de la retratada. En el 2009, un turista
ruso arrojó un tazón de terracota a la pintura sin ocasionar daño alguno, porque la Mona Lisa ha
estado detrás de un vidrio a prueba de balas por varias décadas.

La Mona Lisa ha influido en incontables pintores, desde los contemporáneos de Leonardo a los
modernos artistas de hoy. Desde el tiempo de su creación, ha sido copiada en miles de
oportunidades una y otra vez por artistas de todo el mundo. Marcel Duchamp tomó una tarjeta
postal de la Mona Lisa y le agregó un bigote y una barba de chivo. Otros maestros modernos
como Andy Warhol y Salvador Dalí pintaron sus propias versiones de la misma, y otros la han
retratado en todas las formas concebibles, ya sea como un dinosaurio, unicornio, una de las
cabezas de cono del programa Saturday Night Live, y llevando puestos anteojos y orejas de
Mickey Mouse.

Aunque es imposible establecer un avalúo exacto en dólares de esta pintura de 500 años de
edad, se estima que la Mona Lisa vale cerca de 1 billión de dólares.

Traducción libre y no oficial realizada por Juan Jiménez M.