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Concesión y agencia

Derecho
Privado IV
(Contrato de
empresa)

1
Concesión y agencia
El contrato de agencia, como hemos referido supra, forma parte de los
contratos con finalidad distributiva. A diferencia de lo que sucedía antes de
la sanción del nuevo Código Civil y Comercial, en la actualidad esta
modalidad contractual cuenta con una normativa jurídica específica que la
regula. En tal sentido, el art. 1479 del Código Civil y Comercial define al
contrato de agencia expresando que: “hay contrato de agencia cuando una
parte, denominada agente, se obliga a promover negocios por cuenta de
otra denominada preponente o empresario, de manera estable,
continuada e independiente, sin que medie relación laboral alguna,
mediante una retribución”.1

Distinguidos juristas habían entendido que el otorgamiento de una zona de


actuación de carácter exclusivo no era uno de los elementos distintivos e
ineludibles de este contrato; otra postura, en cambio, consideraba que ello
era un recaudo o carácter esencial de esta modalidad contractual. Esta
discusión quedó zanjada tras la regulación jurídica de este instituto por el
nuevo Código Civil y Comercial, que vino a darle razón a la última posición
autoral mencionada, conforme lo expusimos con antelación (se sugiere
releer subtema 2.1.1).

Legislación aplicable. Clases. Supuestos excluidos


La regulación actual de las contrataciones con finalidad distributiva ha
establecido un tipo mínimo de orden público. Por lo tanto, los sujetos
contratantes, si bien gozan de amplia libertad para negociar las condiciones
a las que desean someter su relación negocial, no pueden soslayar las
condiciones mínimas establecidas por el nuevo Código Civil y Comercial.

Actualmente, tras el dictado y sanción del nuevo Código Civil y Comercial,


el contrato de agencia se encuentra regulado por los artículos 1479 y
siguientes de este plexo legal.

Caracteres
Algunos de sus aspectos más importantes son:

 Entre las partes no hay transmisión de la propiedad de las cosas a


vender.
 El comitente tiene un poder discrecional de aprobación de los

1
Art. 1479 – Ley N° 26.994 (2014). Código Procesal Civil y Comercial de La Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.

2
contratos celebrados por el agente, en forma previa a que éstos
produzcan sus efectos frente a terceros.
 El agente es una parte autónoma, independiente, pero sujeto al
control del principal.
 El agente tiene exclusividad de zona, como en todos los contratos
con finalidad distributiva.
 Existe en la relación contractual un vínculo estable, con vocación de
durabilidad.
 El agente, a diferencia del empleado, realiza su actividad con medios
propios (por ser independiente) y a su propio riesgo.
 No existe dependencia jurídica, económica, ni técnica que permitan
presumir un vínculo laboral.
No existe representación del principal por parte del agente.

Sujetos. Objeto. Causa. Forma. Prueba


En el contrato de agencia los sujetos contratantes reciben respectivamente
el nombre de agente y preponente (empresario o principal).

El agente es un intermediario independiente, que se limita a promover


negocios por cuenta de otro, pero sin asumir el riesgo de las operaciones ni
representar al preponente. Este sujeto contractual intentará, a través de su
actividad, promocionar los negocios del empresario y, de este modo,
aumentar su cartera de clientes.

El preponente, empresario o principal es el titular de los negocios objeto


de promoción, que se obliga a pagar por ello una retribución que, por lo
general, se basa en la extensión o calidad de la intermediación.

Lo expuesto nos permite advertir la diversa naturaleza de las obligaciones


que corresponden a cada uno de los sujetos mencionados. En efecto,
corresponde al empresario, como obligación principal, la de entregar el
monto al que asciende la remuneración pactada en dinero, lo que se
traduce en una obligación de dar suma de dinero; mientras que en lo que
atañe al agente, tenemos una obligación de hacer.

En cuanto al objeto de la contratación, la actividad del agente puede incluir


no sólo la promoción de los negocios, sino también la conclusión de los
estos, lo que implica que estará actuando como mandatario o como
representante del principal. Pero la finalidad económica del contrato es
siempre generar nuevos clientes, a partir de la promoción de los
negocios del principal.

Respecto a la forma, la nueva regulación establece que el contrato deberá


instrumentarse por escrito.

3
Obligaciones de las partes. a. Obligaciones y deberes
del agente. b. Obligaciones y deberes del comitente

Obligaciones del agente:

Según el art 1483 del Código Civil y Comercial, son obligaciones que recaen
sobre el agente las siguientes:

 Velar por los intereses del empresario y actuar de buena


fe en el ejercicio de sus actividades.
 Ocuparse con la diligencia de un hombre de negocios de
la promoción y, en su caso, de la
conclusión de los actos u operaciones que le encomendaron.
 Cumplir su cometido de conformidad con las instrucciones
recibidas del empresario y transmitir a éste toda la
información de la que disponga, relativa a su gestión.
 Informar al empresario, sin retraso, de todos los negocios
tratados o concluidos y, en particular, lo relativo a la
solvencia de los terceros con los que se proponen o se
concluyen operaciones.
 Recibir en nombre del empresario las reclamaciones de
terceros sobre defectos o vicios de calidad o cantidad de los
bienes vendidos o de los servicios prestados como
consecuencia de las operaciones promovidas, aunque él no
las haya concluido, y transmitírselas de inmediato.
 Asentar en su contabilidad en forma independiente los
actos u operaciones relativos a cada empresario por cuya
cuenta actúe.2

Obligaciones del comitente:

Por su parte, las principales obligaciones del comitente son las siguientes, a
saber:

 Actuar de buena fe, y hacer todo aquello que le incumbe,


teniendo en cuenta las circunstancias del caso, para permitir
al agente el ejercicio normal de su actividad.
 Poner a disposición del agente con suficiente antelación y
en la cantidad apropiada, muestras, catálogos, tarifas y
demás elementos de que se disponga y sean necesarios para
el desarrollo de las actividades del agente.
 Pagar la remuneración pactada.
 Comunicar al agente, dentro del plazo de uso o, en su

2
Art. 1483 – Ley N° 26.994. Op. cit.
4
defecto, dentro de los quince días hábiles de su
conocimiento, la aceptación o rechazo de la propuesta que
le haya sido transmitida.
 Comunicar al agente, dentro del plazo de uso o, en su
defecto, dentro de los quince días hábiles de la recepción de
la orden, la ejecución parcial o la falta de ejecución del
negocio propuesto.3

Pactos especiales. a. Remuneración, b. cláusula de


no competencia, c. otras cláusulas admisibles

El agente opera sin representar al empresario, por lo que, en principio, no


tiene facultad para obligarlo directamente ni puede cobrar los créditos
resultantes de su gestión, salvo que cuente con poder especial para ello 4;
su actuación se limita a una simple intermediación entre el empresario y el
consumidor, salvo en lo que respecta a la recepción de las reclamaciones
de terceros previstas en el artículo 1483 del Código Civil y Comercial
Unificado.

A menos que exista un pacto en contrario, se entiende que el contrato de


agencia se celebra por un plazo indeterminado. Si se hubiere pactado que
el contrato duraría por un plazo determinado, su continuación con
posterioridad al vencimiento acordado lo transforma en un contrato por
tiempo indeterminado.5

En cuanto al reembolso de gastos, debemos señalar que el agente no tiene


derecho al reembolso de los gastos que le origine el ejercicio de su
actividad, salvo que medie un pacto en contrario.6

Asimismo, las partes pueden prever un plazo de duración del contrato


superior al tiempo mínimo que establece el legislador en el art. 1492 del
Código Civil y Comercial.

Finalmente, las partes pueden convenir la remuneración del agente. Si no


hubiere un pacto expreso al respecto, la remuneración consistirá en una
comisión variable según el volumen o el valor de los actos o contratos
promovidos y, en su caso, concluidos por el agente, conforme con los
usos y prácticas del lugar de actuación del agente.7

Efectos frente a los terceros


Conforme lo venimos señalando, el agente obra por cuenta de quien le

3
Art. 1483 – Ley N° 26.994. Op. cit.
4
Art. 1485 – Ley N° 26.994. Op. cit.
5
Art. 1491 – Ley N° 26.994. Op. cit.
6
Art. 1490 – Ley N° 26.994. Op. cit.
7
Art. 1486 – Ley N° 26.994. Op. cit.
5
encarga los negocios, y no se obliga frente a los terceros. Como
consecuencia de ello, por regla, estos últimos sólo tienen acción contra el
principal que es el que resulta obligado.

Para profundizar en esta temática, remitimos a la lectura de la bibliografía


obligatoria de la materia.

Extinción del contrato: a. Causales. b. Efectos.


Compensación por clientela. Excepciones

La práctica muestra que los clientes del agente suelen seguir al producto y
no a la persona, razón por la cual, frente a la resolución del vínculo
contractual, se han establecido distintos criterios para indemnizar la
clientela que el agente ha logrado con su trabajo promoviendo los negocios
del principal.

Sistemas:

 Modelo francés: tiene en cuenta la reparación del daño sufrido, no


encontrando un límite cuantitativo en cuanto al monto indemnizatorio.
El criterio se centra en la ganancia que hubiera podido obtener si el
contrato hubiese continuado, o bien teniendo en cuenta las inversiones
o gastos que hubiese impuesto el contrato y no se encontraren
amortizados.
 Modelo alemán: sólo da derecho a cobrar por los nuevos clientes
logrados o por haber incrementado de manera significativa las
operaciones respecto de clientes preexistentes. El límite cuantitativo es
de la remuneración que hubiese percibido en el plazo de un año,
conforme a las remuneraciones promedio del contrato.

Nuestro Código Civil y Comercial unificado ha regulado esta situación


estableciendo una regla general para los casos de extinción del contrato de
agencia, en su art. 1497.

En tal sentido, el mencionado dispositivo ha previsto que:

Extinguido el contrato, sea por tiempo determinado o


indeterminado, el agente que mediante su labor ha
incrementado significativamente el giro de las operaciones
del empresario, tiene derecho a una compensación si su
actividad anterior puede continuar produciendo ventajas
sustanciales a éste.8

Y, asimismo, estableció que: “En caso de muerte del agente ese


derecho corresponde a sus herederos”.9

Finalmente, reguló la cuestión ante la falta de acuerdo entre las partes, en

8
Art. 1486 – Ley N° 26.994. Op. cit.
9
Art. 1497 – Ley N° 26.994. Op. cit.
6
cuyo caso, previó que la compensación debe ser fijada judicialmente y no

puede exceder del importe equivalente a un año de remuneraciones, neto


de gastos, promediándose el valor de las percibidas por el agente durante
los últimos cinco años, o durante todo el período de duración del contrato,
si éste es inferior. De este modo, nuestro codificador adscribió al sistema
alemán en la materia.

Cabe aclarar que esta compensación no impide al agente, en su caso,


reclamar por los daños derivados de la ruptura por culpa del empresario.

A su vez, el legislador común se encargó de enunciar los supuestos en los


que la compensación por clientela quedaba excluida, en su art. 1498, que
textualmente reza:

Compensación por clientela. Excepciones. No hay derecho a


compensación si:

a) El empresario pone fin al contrato por incumplimiento del


agente;

b) El agente pone fin al contrato, a menos que la


terminación esté justificada por incumplimiento del
empresario; o por la edad, invalidez o enfermedad del
agente, que no permiten exigir razonablemente la
continuidad de sus actividades. Esta facultad puede ser
ejercida por ambas partes.10

10
Art. 1498 – Ley N° 26.994. Op. cit.
7
Contratos de
distribución de bienes y
servicios (continuación)
Contrato de Concesión
Definición
El contrato de concesión es definido por el nuevo Código Civil y Comercial
de la siguiente manera:

Hay contrato de concesión cuando el concesionario, que


actúa en nombre y por cuenta propia frente a terceros, se
obliga mediante una retribución a disponer de su
organización empresaria para comercializar mercaderías
provistas por el concedente, prestar los servicios y proveer
los repuestos y accesorios según haya sido convenido.11

Legislación aplicable. Clases. Casos comprendidos


En nuestro país, el contrato de concesión actualmente cuenta con una
legislación específica, al igual que sucede en países como Suiza o Italia. Uno
de los aspectos a tener presentes a la hora de analizar este contrato es
que, si bien proviene del Derecho Público, existen diferencias entre dicho
ámbito y el del derecho común regulado por nuestro Código Civil y
Comercial, ya que esta última actividad se encuadra en el espacio de la
competencia, lo que no acontece en el ámbito público, donde se otorga un
quasi monopolio generalmente. Así, el actual Código Civil y Comercial lo
regula en los artículos 1502 a 1511. La regulación es mínima, asimismo, es
aplicable al contrato de distribución propiamente dicho en cuanto sea
pertinente, y a los contratos en los que se concedan la venta y
comercialización de software o de procedimientos similares.

El contrato de concesión es definido por nuestro legislador, diciendo:

Hay contrato de concesión cuando el concesionario, que


actúa en nombre y por cuenta propia frente a terceros, se
obliga mediante una retribución a disponer de su
organización empresaria para comercializar mercaderías

11
Art. 1502 – Ley N° 26.994. Op. cit.
8
provistas por el concedente, prestar los servicios y proveer
los repuestos y accesorios según haya sido convenido.12

En un sentido similar, la doctrina lo ha conceptualizado como aquel


mediante el cual el concedente encomienda al concesionario un servicio
permanente, organizado e integrado, para la comercialización de sus
productos, siendo el concesionario el medio a través del cual el concedente
llega al mercado (Lorenzetti, 1999).

Clases: concesión pública y privada. Concesión con finalidad distributiva y


para la prestación de servicios

La concesión reconoce diversas clases o tipos de acuerdo con diversos


criterios de clasificación, a saber:

a) Conforme al criterio que tiene en cuenta al sujeto concedente, habrá


concesión:

 Pública: cuando el sujeto concedente es el Estado en cualquiera de


sus formas. No tiene finalidad distributiva y queda regido por el derecho
administrativo.
 Privada: cuando el sujeto concedente es una empresa, ya sea que
revista la forma de sociedad o se trate de un empresario particular.
Tiene finalidad distributiva; no hay imperio del Estado y se rige por las
normas del Código Civil y Comercial unificado.

Sin finalidad de lucro: cuando el sujeto concedente es una entidad sin fines
de lucro; v.gr.: una asociación civil, como puede ser un club que da en
concesión la cantina a un tercero que llevará adelante su explotación.

b) Conforme al criterio que tiene en cuenta la finalidad perseguida,


habrá concesión:

 Con finalidad distributiva: el concedente produce los bienes


objeto del contrato y le otorga a un tercero un derecho de reventa con
exclusividad. El vínculo base que sustenta la relación jurídica es el
suministro en el contexto de un vínculo de colaboración y gestoría,
encaminado a lograr la finalidad distributiva.

 Para la prestación de servicios: no hay finalidad distributiva, ni


actos de venta, reventa o suministro. Un sujeto da en concesión a otro
la explotación de un servicio, v.gr.: el servicio de comedor de una
cantina o bar. Es habitual que el concesionario se desempeñe en el
lugar que le provee el concedente, v.gr.: un club, una asociación, etc. Es
el vínculo que está más cercano a la existencia de una relación laboral o
a una locación de cosas.

 Para la prestación de servicios y obras: en este caso tampoco


hay finalidad distributiva ni actos de venta. El concedente otorga un

12
Art. 1502 – Ley N° 26.994. Op. cit.
9
privilegio de explotación de determinada área, obligándose el
concesionario a prestar un servicio (igual que en el caso anterior),
pero con la obligación de realizar inversiones, o modificaciones o
desarrollar un proyecto acordado. En muchos casos, el concedente
persigue, de esta manera, que se haga una obra sin costo alguno,
puesto que, al finalizar la concesión, quedan las mejoras para el
concedente. El plazo es fundamental para garantizar la amortización de
la inversión al concesionario, por lo que el concedente no puede
extinguirlo con antelación.

A partir de las clasificaciones enunciadas, nos detendremos para dar


mayor precisión a las nociones involucradas y a la distinción entre la
concesión pública y la privada.

En esta dirección, diremos que la concesión pública consiste en una


autorización o habilitación del Estado para llevar a cabo una determinada
actividad (por ejemplo, el transporte público de pasajeros o la recolección
de residuos). El concesionario hace un aporte de gerenciamiento y de
conocimientos técnicos específicos, que son necesarios y útiles al Estado,
en cualquiera de sus esferas, siendo entonces el concesionario autorizado a
percibir una tarifa que represente el costo del servicio que presta, como
contraprestación.

Existen supuestos en los que el concesionario, además de lo expuesto en el


párrafo anterior, vale decir, la prestación del servicio o la realización de la
obra pública debe hacer inversiones; en estos casos, la tarifa incluirá no
sólo el costo del servicio, sino también tendrá en cuenta la recuperación de
la inversión que hubiera realizado. Por el contrario, cuando el
concesionario no efectúa inversiones, por lo general, la legislación prevé
que el Estado deba efectuar una entrega o adelanto para que el
concesionario se encuentre en condiciones de dar inicio a la obra
concedida.

Además, podemos afirmar que, tratándose de una concesión pública, son


las reglas del derecho público las que se aplicarán, en cuanto estamos
frente a un contrato administrativo.

Como antes se expresó, en este tipo de concesión no se pretende una


distribución de bienes o servicios propiamente dicha, como ocurre en el
ámbito privado, sino que se delegan en alguien que reúna las
características de idoneidad necesaria y suficiente para cumplir con la
realización de la obra o la prestación del servicio.

Otra de las diferencias existentes, si bien existe tanto en el ámbito privado


como público un fuerte control del concedente, es que el Estado
permanece siendo el titular del servicio, permaneciendo éste y los bienes
involucrados bajo su órbita de propiedad y cuidado. Podemos afirmar, que,
en cuanto a control, en el ámbito estatal es un deber que tiene en miras el
bien de la comunidad, el interés público; mientras en el ámbito privado es
una facultad.

Las diferencias entre el espacio público y privado están dadas


10
principalmente por la actuación del Estado, en cualquiera de sus esferas,
como persona de Derecho Público, lo que implica, en muchos casos,
potestades exorbitantes previstas, o bien ínsitas en el contrato de
concesión administrativo a favor de la administración. En esta línea, viene

al caso señalar que en la contratación pública no se habla de precio,


denominación ésta propia del derecho privado, sino de “tarifas”. La
diferencia entre el precio del Derecho Privado y las tarifas es que éstas
dependen sólo de la voluntad del Estado, en tanto el primero es acordado
de mutuo acuerdo entre las partes merced a la igualdad y equilibrio
contractual existente.

Ahora bien, nadie puede discutir los puntos de contacto entre ambas
figuras, ya que, por ejemplo, la finalidad de ambas es la explotación de un
servicio concedido por otro que lo detenta, o bien que se otorguen bienes
para ser explotados, o que se establezca una compensación al concedente,
o que la actuación del concesionario es siempre a su riesgo, por ser una
empresa autónoma e independiente.

Sin lugar a duda, la mayor utilización de esta modalidad contractual se


vislumbra en el sector de la venta de automóviles, tema que trataremos
particularmente más adelante, en la presente lectura.

Ahora bien, ¿cuáles son las ventajas de la utilización del contrato de


concesión que corresponde al ámbito del derecho privado?

Hay un tema prioritario en lo que atañe a la competitividad de las


empresas y es la “baja de costos”. En el caso de la concesión tal objetivo
se logra, ya que el concedente no deberá organizar una red propia para
comercializar sus productos o servicios con sus propios medios
económicos. En efecto, podrá lograr la conquista de nuevos mercados y
clientes a través del establecimiento de concesiones en distintos puntos
estratégicos, lo que, sin dudas, influirá en su nivel de erogaciones,
deslindándose incluso de responsabilidades, ya que es el concesionario el
que asume los riesgos. Sin ninguna dificultad podemos, entonces,
vislumbrar la importancia del contrato bajo análisis.

En el ámbito de la concesión privada, podemos afirmar que la totalidad de


los contratos tienen en común que el concesionario ponga su organización
empresarial, autónoma e independiente a disposición del principal o
concedente, sea para comercializar productos en una determinada zona o
mercado, sea para prestar servicios a terceros.

El concesionario sufre una pérdida de independencia económica desde el


mismo momento en que decide contratar, ya que entra a formar parte del
control de un principal o concedente, que va a fiscalizar todos los procesos
de comercialización y a establecer los precios de venta al público.

Otra de las facultades del concedente, que vienen a ratificar lo expuesto, es


que podrá supervisar las condiciones en que se van a ofrecer los productos
y servicios (acondicionamiento del local, por ejemplo), imponer
condiciones de financiamiento de los bienes o servicios a los clientes, a
11
través de instituciones propuestas por él mismo, y exigir el ajuste a
criterios unificados; por ejemplo, de contabilidad, informes, entre otros.

Caracteres
De lo referido, podemos inferir los elementos tipificantes del contrato, a
saber:

 Es consensual.

 Es bilateral.

 Es oneroso.

 Cuenta con tipicidad legal.

 Es de larga duración y cuenta con estabilidad.13

Además, podemos agregar como nota tipificante del contrato de


concesión, la exclusividad14, la ausencia de representación y de relación
laboral, su pertenencia a los contratos con finalidad distributiva y la
frecuente utilización de la conexidad contractual. Este contrato de
empresas está excluido de la regulación que realiza la ley de defensa del
consumidor15, pues son parte en el mismo dos empresarios.

Sujetos. Objeto. Causa. Forma. Prueba. Duración del


contrato
Los sujetos del contrato bajo estudio son el concedente y el concesionario.

A) Concedente

Ventajas

 Evita arriesgar capital propio.

 Negociación con empresa independiente: no hay relación laboral.


Disminuye el riesgo de conflictos laborales.

 No sobredimensiona su empresa.

 Optimiza la colocación de productos.

 Alcanza nuevos mercados.

Desventajas

 Intereses no siempre coincidentes.

13
Art. 1506 – Ley N° 26.994. Op. cit.
14
Art. 1503 – Ley N° 26.994. Op. cit.
15
Ley N° 24.240 (1993). Ley de Defensa del Consumidor. El Senado y la Cámara de Diputados de la Nación
Argentina.
12
B) Concesionario

Ventajas

 Integrar cadena o marca prestigiosa.

 Contar con la colaboración del concedente.

 Exclusividad territorial.

Desventajas

 Resigna libertades individuales por control.

 Mantenimiento de stock mínimo.

 Contratos de adhesión.

 Mayor inversión para estructura idónea.

Objeto. Causa. Forma. Prueba. Duración del contrato

El objeto del contrato de concesión a decir de la jurisprudencia de la CSJN


está constituido por la comercialización de determinados bienes, más que
por las compraventas sucesivas de tales bienes.
Es un contrato informal y, por lo tanto, le rige el principio de libertad
probatoria. En cuanto a su duración, el nuevo Código Civil y Comercial
estableció, en su artículo 1506, lo siguiente:

El plazo del contrato de concesión no puede ser inferior a


cuatro años. Pactado un plazo menor o si el tiempo es
indeterminado, se entiende convenido por cuatro años.
Excepcionalmente, si el concedente provee al concesionario
el uso de las instalaciones principales suficientes para su
desempeño, puede preverse un plazo menor, no inferior a
dos años. La continuación de la relación después de vencido
el plazo determinado por el contrato o por la ley, sin
especificarse antes el nuevo plazo, lo transforma en
contrato por tiempo indeterminado.16

Obligaciones y deberes de las partes. a. Obligaciones


y deberes del concedente. b. Obligaciones y deberes
del concesionario
Veamos ahora cuáles son las obligaciones de las partes.

Nuestro actual Código Civil y Comercial ha regulado las obligaciones del


concedente y del concesionario en dos articulados que se transcriben a

16
Art. 1506 – Ley N° 26.994. Op. cit.
13
continuación:

ARTÍCULO 1504.- Obligaciones del concedente. Son


obligaciones del concedente:

a) proveer al concesionario de una cantidad mínima de


mercaderías que le permita atender adecuadamente las
expectativas de venta en su territorio o zona, de acuerdo con
las pautas de pago, de financiación y garantías previstas en el
contrato. El contrato puede prever la determinación de
objetivos de ventas, los que deben ser fijados y comunicados
al concesionario de acuerdo con lo convenido;

b) respetar el territorio o zona de influencia asignado en


exclusividad al concesionario. Son válidos los pactos que, no
obstante, la exclusividad, reserva para el concedente cierto
tipo de ventas directas o modalidades de ventas especiales;

c) proveer al concesionario la información técnica y, en su


caso, los manuales y la capacitación de personal necesarios
para la explotación de la concesión;

d) proveer durante un período razonable, en su caso,


repuestos para los productos comercializados;

e) permitir el uso de marcas, enseñas comerciales y demás


elementos distintivos, en la medida necesaria para la
explotación de la concesión y para la publicidad del
concesionario dentro de su territorio o zona de influencia.17

ARTÍCULO 1505.- Obligaciones del concesionario. Son


obligaciones del concesionario:

a) comprar exclusivamente al concedente las mercaderías y,


en su caso, los repuestos objeto de la concesión, y mantener
la existencia convenida de ellos o, en defecto de convenio, la
cantidad suficiente para asegurar la continuidad de los
negocios y la atención del público consumidor;

b) respetar los límites geográficos de actuación y abstenerse


de comercializar mercaderías fuera de ellos, directa o
indirectamente por interpósita persona;

c) disponer de los locales y demás instalaciones y equipos


que resulten necesarios para el adecuado cumplimiento de
su actividad;

d) prestar los servicios de preentrega y mantenimiento de


las mercaderías, en caso de haberlo así convenido;

17
Art. 1504 – Ley N° 26.994. Op. cit.

14
e) adoptar el sistema de ventas, de publicidad y de
contabilidad que fije el concedente;

f) capacitar a su personal de conformidad con las normas del


concedente.

Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso a), el concesionario


puede vender mercaderías del mismo ramo que le hayan
sido entregadas en parte de pago de las que comercialice
por causa de la concesión, así como financiar unas y otras y
vender, exponer o promocionar otras mercaderías o
servicios que se autoricen por el contrato, aunque no sean
accesorios de las mercaderías objeto de la concesión ni
estén destinados a ella.18

Retribución y gastos
Respecto a la retribución y gastos, el nuevo Código Civil y Comercial ha
previsto en su artículo 1507 que:

El concesionario tiene derecho a una retribución, que puede


consistir en una comisión o un margen sobre el precio de las
unidades vendidas por él a terceros o adquiridas al
concedente, o también en cantidades fijas u otras formas
convenidas con el concedente.
Los gastos de explotación están a cargo del concesionario,
excepto los necesarios para atender los servicios de
preentrega o de garantía gratuita a la clientela, en su caso,
que deben ser pagados por el concedente conforme a lo
pactado.19

Extinción del contrato. Causales


El contrato de concesión, conforme a su actual regulación legal, se
resuelve, finaliza o se extingue por:

a) muerte o incapacidad del agente;

b) disolución de la persona jurídica que celebra el contrato, que no


deriva de fusión o escisión;

c) quiebra firme de cualquiera de las partes;

d) vencimiento del plazo;

e) incumplimiento grave o reiterado de las obligaciones de una de las


partes, de forma de poner razonablemente en duda la posibilidad o la

18
Art. 1505 – Ley N° 26.994. Op. cit.
19
Art. 1507 – Ley N° 26.994. Op. cit.

15
intención del incumplidor de atender con exactitud las obligaciones
sucesivas. Este supuesto refiere a la ejecución de la cláusula resolutoria
(llamada en el anterior código “pacto comisorio”) como consecuencia del
incumplimiento de alguno de los cocontratantes;20

f) disminución significativa del volumen de negocios del agente.

Además de los antes expuestos, existen otros motivos que pueden dar
lugar a la resolución del contrato de concesión, como, por ejemplo, el caso
fortuito o la fuerza mayor, regulado en el actual Código Civil y Comercial
bajo la denominación de frustración de la finalidad;21 y la excesiva
onerosidad sobreviniente o imprevisión22, con la prevención de que, por
tratarse la concesión de un contrato "de empresa" celebrado entre
comerciantes, la aplicación en la especie de la teoría de la imprevisión
deberá ser interpretada muy restrictivamente.

Para la profundización de estas causales resolutorias, recomendamos


remitirnos a la lectura de la bibliografía obligatoria, y a lo ya expuesto con
anterioridad.

20
Art. 1086 y 1087 – Ley N° 26.994. Op. cit.; Arts. 1204 - Cód. Civ., y 216 de Cód. Com. vigentes hasta 31 de
julio de 2015.
21
Art. 1090 – Ley N° 26.994. Op. cit.; Arts. 513 y 88 - Cód. Civ. vigente hasta 31 de julio de 2015.
22
Art. 1091 – Ley N° 26.994. Op. cit.; Art. 1198 - Cód. Civ. vigente hasta 31 de julio de 2015.
16
Referencias

Ley N° 24.240 (1993). Ley de Defensa del Consumidor. El Senado y la


Cámara de Diputados de la Nación Argentina.

Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de La Nación. Honorable


Congreso de La Nación Argentina.

Lorenzetti, R. (1999). Tratado de los contratos, Buenos Aires: Rubinzal


Culzoni.

17

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