“Una buena taza de té es un conocido ensayo de George Orwell en el que expone
sus once reglas de oro para preparar y disfrutar de una buena taza de té. En este ensayo podemos leer la forma particular en la que Orwell prepara una taza de té para que el resultado sea perfecto para este autor. Personalmente, encuentro la posibilidad de relacionar este ensayo con el tema de la vida, ya que, la especificación de cada uno de los once pasos para preparar una taza de té podría reflejar la importancia que cada individuo le da a cada momento de la vida y lo más importante, el proceso que cada persona tiene para lograr “su taza de té”. Para mí, esta relación tiene lugar cuando nos ponemos a pensar que, los pasos del autor son solo del autor, y que posiblemente a ninguna otra persona podrían funcionarle de manera efectiva los mismos pasos para preparar una taza de té que a esa persona le guste por completo. Esto representaría que cada humano es único e irrepetible, por más parecidos que sean, dos personas nunca serán completamente iguales, explicándolo metafóricamente; por más parecida que sea la taza de té de dos personas, su preparación nunca será igual debido a que posiblemente no compartan los mismos gustos, la misma dedicación, la misma paciencia o incluso no le darían la misma importancia a la preparación de una simple taza de té. También podemos relacionar el té y la literatura, simplemente debemos cambiar la perspectiva. El té y la literatura están íntimamente ligados, no solo por las innumerables citas que encontramos sobre esta bebida, sino también por el placer de disfrutar de un buen libro acompañado de una taza de té o las reuniones literarias que se producen frente a una tetera en algún café. Me pareció interesante conocer el método de preparación de Orwell para poder hacer la comparación con mi método de preparación, y así lograr hacer una pequeña comparación sobre su persona y la mía. Considero que a pesar de ser una simple guía de como preparar una taza de té, nos permite conocer una pequeña parte del autor debido a que no deja de ser un escrito muy íntimo y personal.