Vous êtes sur la page 1sur 9
Filosofia Marxista ! Compiladores Br. Luis Sudrez Martin Bra. Miriam Verdes Suarez Be. Rafael Pla Leda Prof. Titular Bua &. Bodriguez Sruzata EDITORIAL FELIX VARELA aX La Habana, 2009 ee ee & et a . raters dain y el matralismo histo, p ‘Joseph Stalin en: "Sobre el ( ‘subrayado es nuestro. ? "*Koonstamtinov: Filosofia Marsista-Leninista E] pensamiento teérico como objeto 0 F.Engels: “Ludwig Feuerbach y el fin... p. 360 de la ciencia filoséfica marxista-leninista* 2. "°C. Marx, F. Engels: “Feuerbach. Oposicién.. 'Tbidem, ‘MF. Engels: “Ludwig Feuerbach y el fin. Zayra Ropricuez Uctoos El surgimiento de Ia filosofia marxista coincide con la crisis por la que atraviesa en el siglo XIX el pensamiento filosdfico tradicional concebido " 0 “ciencia de las ciencias”. La expresién mas pto tradicional de Ja filosotia esta contenida en el sistema filos6fico del hegelianismo que resume de modo grandioso toda la trayec- toria precedente del pensamiento filosdfico. Esto explica que F. Engels, en su obra Ludwing Feuerbach y el fin de ia filosofia ckisica alemana, sefale que “con Hege! termina, en general, la filosofia”.' Esta erisis responde, por un lado, al descrédito del viejo método metafisico de pensar, incapaz ya de dar respuesta a los problemas que se plantean las ciencias tedricas desde mediados del siglo XVI en adelante, y, por otro, al acelerado proceso de diferenciacién ¢ integracién de los conocimientos cientificos que hace ob- soleto los contenidos de la filosofia de Ja naturaleza y de la historia como. construcciones ontoldgicas especulativas, artificialmente impuestas a 1a realidad, El desarrollo de tas ciencias teéricas y la elaboracién de métodos teéri- 0s especiales son exponentes del progresive proceso de “dialectizacion” de los resultados a los que atriban les maemateas, TrFisieg, Te quimica,Ta\ biologia, asi como las incipientes ciencias sociales del siglo XIX. EstaLy dialectizacion del conocimiento cientifico, que se acentiia en nuestra épo- £4 con motivo de la aparicién de ciencias interdisciplinarias intermedias ¥.con el desarrollo de ciencias y métodos cientifico-generales, reésponde a los propios aciertos de este conocimiento y en modo alguno a esquemas Metafisicos prefijados e introducidos desde fuera a los hechos. Se trata de Un proceso esponténeo que obliga a los cientificos a ser dialécticos sin ueterlo ni saberlo y que convierte a la dialéctica en Ia forma de pensa- miento mas cabal y adecuada de las ciencias contempordneas. Ahora bien, este proceso de elec de las ciencias ‘4 acompafiado de un rechazo absoluto de la filosoffa por parte de los “eatificos, en la que continéan viendo una forma de conocimiento espe- Sulativo a la usanza de Ja tradicional ciencia de las ciencias. Este desprecio 24 25 ioe a ie Ia falsa contraposi “tas eiencias por Ia filsofia se traduce en PosiciGn ena renee vit a filosofia en general y N0 a tna fot a tere Tistorica, Pero la “eliminacién” qe, joreta y ya cadu istenct : ee a a de las ciencias, en modo alguno signifgs fin ¢ Ee ee a pensamiento filos6fico en general, ni la “liberacién” definig. cite contemporineas respecto a las construcciones filoséf., as ino excusivamente fa supercion de una etapa del pensamiento filos6fcg | presupone, asimismo, 1a conservacin de sus contenidos reales. El propio Engels advierte a los cientificos de su €poca sobre el peligny que entrafia para el conocimiento cientifico Ia ilusién o pretensi6n de ung ‘eliminacién definitiva de la filosofia, Asi, en su obra Dialéctica de la Naty. raleza escribe: “La filosofia se venga péstumamente de las ciencias naty. Tales por haber sido abandonada pot ellas”* Y més adelante agrega: “Lo, ‘haturalistas creen liberarse de la filosofia simplemente por ignorarla o ha. tar mal de ella, Pero, como no pueden lograr nada sin pensar y para pen- car hace falta recurrir a las determinaciones del pensamiento, toman estas tegorias, sin dase euenta de ello, de la conciencia wswal de las lamadss agentes cultas, dominada por los residuos de filosoffas desde hace tiempo dlvidadas”’ De modo tal que quienes més desprecian a filosofia no por ello dejan de hallarse bajo su vasallaje, convirtiéndose, entonces, en escls- ‘vos de los peores residuos vulgarizadores de lo peor de las filosofias en bogs. Por eso el pensamiento de Engels acerca del fin de la filosofia no tiene nada en comin con Ja renuncia positivista a la filosofia en general, si ‘no que se trata de una indicacién metodolégica de suma importancia: sus- tituir una forma de pensamiento te6rica ya caduca, aquella que encierra al conocimiento en “el laberinto de los sistemas” especulativos, por una for ma de pensamiento teérico basada en el conocimiento de la historia del pensamiento y sus conquistas, La idea dé Engels entrafa 1a necesaria fusi6n de las ciencias particule es con la nueva filosoffa-del materialismo dialéctico como requisito pars la elaboraci6n de una concepei6n cientifica del mundo. Esta_misma idea "es fetomada por Lenin y expuesta en varias de sus obras, en especial, en Materialismo y empirocriticismo (1908) y en El significado del materiali ‘mo militante (1922) donde se enarbola, aos més tarde, e| mismo principio acerca de la alianza necesaria y consciente entre las ciencias naturales y # ‘materialismo moderno como requisito indispensable para acometer la 1 cha contra el empuje de las ideas burguesas. Segiin Lenin, sin una séliés ee. ates, en aaa pena gitiea: i filosofia capaz de enfrentar 1a pene a Tas ideas burgucsas ya decadenes, “Sin ello -escribe Lenit-» ia ee a: Seguin slendo, con tanta frecuencia como hasta 8 1° a ‘conclusiones y sintesis filosoficas, ya que las cienel#8 anaes progresan con tanta rapidez, araviesan un perfodo de tan pro- tap vie revolucionario en todos los dominios, que no pueden pasase fe ninguna manera sin conclusiones filos6ficas”.* By surgimiento y desarrollo de Ia filosoffa marxista marca el trénsito lacionario de las viejas construcciones especulativas de la filosofia ‘nna filosofia de nuevo tipo, como tinica opcién posible para la crea~ pn de una ciencia filosotica auténtica a Ia altura de las exigencias de la detica social y del conocimiento cientifico contempordneo. La idea con- da en las obras de los fundadores de Ia teoria marxsta acerca del “fin” fr i filosoffa tradicional y de su estructura metafisica, expresada en tres fuerpos te6ricos absolutamente separados entre sf: ontologia, légica y snoseologia plantea simultineamente a Marx y a Engels 1a necesidad de Srhexionar en torno a “lo que queda en pie de la anterior filosofia con ‘aistencia propia”. Y este problema no es otro que el de Ia reformulacion del objeto de la filosofia, concebida ahora como ciencia especifiet, cuyo ‘efugio o region de estudio propio, una vez desahuciada de la naturaleza y tela historia, dirfa Engels, es el reino del pensamiento puro: la teoria de las Jeyes del propio proceso de pensar, la légica y la dialéctica.* ‘La crisis del pensamiento filoséfico tradicional en forma de filosofia de ta naturaleza y de Ja historia, y la necesidad de indagar sobre los nuevos ‘aus por los que debe transitar la nueva filosofia, es la expresién de las regulatidades y exigencias objetivas del propio desarrollo del conocimien- to teérico y de la practica social. Esto explica que ante el pensamiento filosofico burgués de la segunda mitad del siglo XIX se plantee el mismo problema: la bisqueda de Ia especificidad del quehacer filos6fico ante el derumbe del edificio tradicional de la “ciencia suprema”. Sin embargo, la “opcién” que ofrece la filosofia burguesa contemporénea ante este dilema constituye una solucién anti-cientifica o pyeudo-solucién frente a un pro- blema tedrico real. No es casual que Comte, Spencer, Kierkegaard, Nietzsche, coincidian en su critica al hegelianismo al valorarlo como tlti- ma manifestaci6n del pensamiento filos6fico tradicional, al igual que lo hicieran Marx y Engels. No obstante, se trata de enfoques radicalmente opuestos en tanto parten de posiciones gnoseoldgicas y clasistas irrecon- Giliables, De: forma tal que la “opcién” que brinda la filosoffa burguesa contempordnea en sus diferentes manifestaciones cuentistas, positivistas, inracionalistas, subjetivistas, antropolégicas 0 mistico-religiosas, no cons- tituye una solucién cientifica Miento filos6fico contempo: enfrentamiento de palabra y no de hecho a la vieja metafisica, de una sim- ple sustitucién de la especulaci6n tradicional por la nueva especulacién, {Me se sitia, por cierto, muy por debajo de los indudables logros tedricos Y-cientificos de los grandes sistemas filos6ficos de la filosofia antigua y eval hacia

Vous aimerez peut-être aussi