AMERICA LATINA Y EL DEBER DE REGLAMENTAR SU SISTEMA POLITICO
América Latina, como mercado preponderante en la economía mundial, más
exactamente como productores de materias primas, necesita afianzar su musculo político-económico, a través de la reglamentación o estructura constitucional, que refuerce el sistema político enfatizando en el sistema económico; con la finalidad de poder competir en situación de igualdad con los grandes países desarrollados del mundo.
Es por ello, que es un deber de cada miembro de la región latinoamericana implementar
mecanismo de protección a las diferentes economías nacionales, para establecer espacios comunes, en los procesos de comercialización e inversión; sin ningún perjuicio hacia los pequeños productores, cuando enfrentan negociaciones con las grandes transnacionales u organizaciones que tienen injerencia y dominio sobre la economía mundial.
La articulación de la economía nacional, es de vital importancia al momento de competir
y propender su musculo económico en la productividad de cada país; una región no puede ser sometida completamente por los grandes países desarrollados y de políticas expansionistas; beneficiando con esta sumisión a las grandes potencias y desangrando toda una región. Indubitablemente es necesario una reforma constitucional proteccionista a los diferentes sectores de la economía: sector agrícola, minero, comercial, servicios, pecuario, manufactureros e industrial; que produzca beneficios en una línea directa, países latinoamericanos-países desarrollados. Donde no exista perdedor y no se marchite el aparato económico y político cual sea (capitalista, socialista y comunista) que promueve el crecimiento económico de los países negociantes, siendo este la esencia de toda negociación justa y transparente.
La identidad latino americana no puede estar en duda en ninguna negociación, por
ende se debe proteger y asegurar la prevalencia del interés general y no el de algunos intereses particulares.