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GABRIEL RIVERO
Edición del Mensajero de las Ánimas
R.N.P.I. I.l76.203
Abadía del Niño Dios
Victoria - Entre Rios

© Copyright 1992 Abadía del Niño Dios

Diagramación y composición: Nuher, Buenos Aires


2° Reimpresión agosto de 1999- 5.000 ejemplares
3° Reimpresión diciembre de 2001 - 5.000 ejemplares
4° Reimpresión agosto de 2007- 5.000 ejemplares

Impreso y encuadernado por Gráfica Industrial S.R.L.


Tel. : (03461) 451414 /45 1591
e-mail: graficaindustrial@arnet.com.ar 1graficain'.lustrial@cablenet.com.ar
San Nicolás, Bs.As., Argentina
¿CURA BROCHERO?
Para muchos es sólo un lindo pueblito cordobés , cercano a Mina Clavero.
Quienes lo visitaron habrán oído algo más sobre el legendario cura que le
dió nombre.
¿Pero quién fue este argentino?
¿Un cur a bromista que decía malas palabras, ya en el siglo pasado?
¿El cura gaucho de tantas anécdotas?
Sus dichos aún resuenan en las Sierras Grandes. Y sus proezas siguen
corriendo de boca en boca. Por eso los viejitos de esa región dicen que todavía
es el cura del lugar. ·y que es un santo. Puede ser. Porque un santo nos sigue
queriendo después de muerto. Por algo escribió en sus últimos años: "He podido
ptsptar que viviré siempre en el corazón del Oeste cordobés".
Y con su vida pasó un poco como con la de Jesucristo. Se contó de boca en
boca antes de escribirla.
Aquí queremos revisar sus cartas y escuchar a los que lo trataron. Y
juntando sus hechos y dichos, ver más de cerca el corazón de ese criollo.
En él no se puede separar al paisano del cura.

"Sin otra influencia que mi linda cara"


No era lindo. Más bien tiraba a fiero. Pero simpático. Con su cara picada de
viruela "como lom.o de sapo"-
bromeaba.
Sabía contar que al nacer era
lindo. Pero al llevarlo a bautizar al
otro día, desde Carreta Quemada a
Santa Rosa del Rio Primero, había
llovido mucho. La yegua en que iban
resbaló en el barro, y del susto al
chiquito se le contrajo la cara. Y así le
quedó nomás ...
Pese a su aspecto, llegó a ganarse
la amistad de un descreído anticlerical
con este saludo: "Usted debe ser ese
famoso doctor comecuras. ¡Pero qué
me va a comer a mi, que soy tanfiero!".
Nacido en 1840ymuerto en 1914,
José Gabriel Brechero merece un
lugar destacado en la historia
argentina.
Se lo ve sobre las Altas Cumbres,
en su mula malacara, de poncho y
sombrero aludo, la sotana atada a la
cintura con un gran pañuelo. El
Brochero seminarista. cigarro en la boca, el rosario en la
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mano, rebenque y espuelas. No, "si no iban a llevarlo fácilmente por delante .. !"
comentaba un paisano.
Así cruza las Sierras Grandes a fines de 1869 para hacerse cargo de su
inmensa parroquia {o curato como decían entonces).
LA VACA NEGRA
Apenas instalado, ve que tras de la Sierra no se estila la cultura de la docta
ciudad. Entonces se adapta.
Aprende de los serranos. Y encuentra las raíces de su propia cultura
americana, que no habían podido arrancar del todo, los años de estudio a la
europea.
Y entonces, cuando predica, no se florea con el texto latino que desarrollaban
los oradores de la época:
"El texto con que empecé - escribe-fue una vaca negra que estaban viendo
todos los oyentes. Dije que así como esa vaca estaba con la señal y marca de
la estancia, llamada "La Trinidad", así estábamos señalados y marcados por
Dios todos los cristianos. Pero que Dios no marcaba en la pierna ni en la
paleta, ni en las costillas, sino en el alma. Y que Dios no señalaba en las orejas
sino en lajrente: porque la señal de Dios era la Santa Cruz. Y que la marca
de él era lajé."
Otra vez serán unos mulos que hace poner de intento frente a la Capilla ante
el asombro de otro cura más prolijo:
"Soy tan especial en mis textos y en mis golpes oratorios... que al oír el Pqdre
Cau el texto, que eran los machos tales y cuales ... se dló con los bastos en
el pavimento del presbiterio, y medio se escondió tras de unos hombres que
también oían la misa. Pero cuando hice la aplicación moral y las reflexiones
del caso, dijo Cau: no ha hablado usted, sino el Espíritu Santo!"

"Lafé es firme como el algarrobo de


Los Hornillos"
Porque es un paisano como ellos, les habla con sus imágenes:
"Dios está en todas partes. Pero está más cerca de Los pobres que de los ricos.
Es como los piojos!"
En el centro de la ciudad, cuida más su estilo. Pero les avisa:
"Ustedes están acostumbrados a los dulces y arropes. Pero yo les voy a servir
un puchero o carbonada, que es más sustancioso."
Pero la vida cristiana no
es sólo palabras. Enseguida
--¿A cuánto vendés las gallinas? pone manos a la obra.
-A treinta centavos, señor Brochero. Comienza arreglando
--Trailas todas. Estos ricazos que me visitan capillas y construyendo
son como los zorros. No te van a dejar ninguna. iglesias. Después abre
Pero cobráselas dos pesos. Ellos tienen de más, y caminos en la sierra con los
ustedes son pobres. No es pecado. que quieran ayudarlo.

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Construye acequias de riego.
Trabaja junto a su gente "con
todo el cuerpo" como él mismo
dice.
Cuando se quiebra una
pierna en una rodada, sigue
dirigiendo la apertura del
camino,entabl1llado,desdela
silla de su malacara.
"Guapo el señor Bro-
chero!" dirán.
"Con más fuerza que un
toro en el cogote". "y de tirar él
solo de la carreta, aunque esté
encajada hasta el eje!".
Día a día, urudo a Dios y al
pobrería va cambiando el oeste
cordobés.
Lo suyo no es beneficencia
(hacerle el bien). Ni benevolen- José Gabriel Brochero
cia (desearle el bien). Sino amor (quererlo). recién ordenado sacerdote.
Y porque quiere a todos, atiende a cada uno.
Así se juega la vida cuando por atender a un enfermo lanza su macho
malacara al torrente crecido, y agarrado de la cola del animal cruza de prepo a
la otra orilla.
Ve en cada hombre un hijo de Dios.
Si es un leproso o apestado no le hace asco. Si es asesino o ladrón lo va a
ir a campear por los montes para invitarlo en nombre de Dios a cambiar de vida.
Y al borracho perdido también le da comida porque "no se va a chupar eljldeo!".
Y ese pueblo que abre un camino o una acequia, que come un asado y se
alegra con su cura. se va dando cuenta que Dios está en su vida desde hace
siglos. Cuando son solidarios, cuando se olvidan rencores , cuando se alegran
o sufren juntos. Dios está presente en toda su vida.

"Dios me entiende y me b.e ndice mis trabajos"


El cura Brochero vivía con Dios.
Pero a su manera. Por ahí le criticaban
"que abriendo los ojos en la mañana, en vez de persignarme para hacer
oración, recordaba al muchacho que juera a dar de comer a los machos, y
hacer oración después si quedaba tiempo".
Cosa de la vida de campo. Era rezador. Pero su piedad no era rara. Rezaba
para su gente. Por eso es práctico para dar los sacramentos. Piadoso y práctico.
Llega a bautizar un chiquito desde arriba de la mula, porque tiene que salir
apurado.
Pero tiene bautizadores en todas las poblaciones. Y se asusta cuando otro
cura suspende a los bautizadores "por el peligro inminente que mueran niños stn
bautizar; juera del sacrificio de conducirlos donde él esté, o de esperar que él se
arrime".
Celebra la misa siempre. Hasta en los ranchos cuando anda de gtra ( y con
todos los permisos). Pero su piedad de sacerdote no le impide como pa1sano
tragarse el moscón que cae en el cáliz, diciendo al ayudante: ''pasó esa, echá
agua pronto!".
Confiesa largas horas, con mucho cariño. A veces a la sombra de un árbol,
alternando con los mates que le alcanzan. Otras en la iglesia como era
costumbre. Pero en su afán de atender a todos es un poco ligero. Un día el obispo,
confesando cerca de él, le oye golpear las manos y decir "pase otro" a cada
momento. Le reprocha que despache tres hombres en el tiempo que él confiesa
uno. Se defiende Brochero alegando que Jesucristo sólo les decía "vete y no
~~~~ . .
Y después, con viveza criolla dará el golpe de palmas y la conocida frase cada
tres confesiones.
Cuando él no se
basta, buscará para sus
paisanos confesores
"mansos de subírseles
por los garrones como el
bayo de don José".
Quería mucho a la
Virgen.
Tiene en su pieza
siempre la imagen de su
Purísima. Ahí reza en
prtvado. Pero también
en pleno centro de
Córdoba se larga del
tranvía con un gran
queso bajo el brazo y el
rosario en la mano, para
seguir una procesión
que cruza con la Virgen.
Su auténtica piedad
no crea barreras cul-
turales que lo separen
de su gente. Para arri-
marlos a Dios usa todos
los medios . Charlas.
bromas, apuestas. Pa-
labras gruesas usadas QJ
'.\
con gracia en el mo-
mento oportuno. Todo
6 En Panaholma, en casa de amigos.
sirve. Quizá el cohno de este método es cuando logra la confesión y comunión
de un doctor descreído ganándole al truco. (SI perdía Brochero debía asistir a
un teatro de mala fama).
Su humor cordobés y su expresión serrana les dice a los hombres que
pueden ser hijos de Dios sin dejar de ser hijos de su tierra.

"Sin que ninguno se me desbandara de la manada"


¿Cómo pudo Gabriel Brochero hacer tanto? ¿Cuál fue su arma predilecta
en esa lucha? ·
Mirando a los más humildes. se acordó de sus años de estudio en Córdoba.
Cuando los jesuitas juntaban paisanos de la sierra en la Casa de Ejercicios
Espirituales. y durante 8 días les hablaban de Dios. Y él. seminarista. ayudaba
Instruyendo a los más Ignorantes.
Se decide entonces a llevar a sus hombres hasta esa Casa de Ejercicios en
Córdoba.
Recorre los ranchos. Invita, Insiste, convence. Y allá van, cruzando las Altas
Cumbres en pleno Invierno. cientos de jinetes en larga caravana.
Y estas peregrinaciones se repiten varias veces al año, en tandas de
hombres y mujeres, durante 5 años.
Cuando regresan de ese encierro espiritual. el pueblo se viste de fiesta para
recibirlos. Cohetes, guirnaldas, arcos de triunfo. Asado con cuero y vino añejo.
Y al final las memorables palabras de despedida: "Ya el cura ha hecho todo lo que
podía para salvarlos. Ahora si alguno se quiere perder, ¡que se lo lleven mil
diablos!"

"Solemnísima Arrastrada de palos"


Cuando ya la gente le ha tomado el gusto a estos Ejercicios. decide construir
su propia Casa de Ejercicios ah1 en el Tránsito (hoy Cura Brochero). Sólo quien
la ve hoy. comprende tamaña empresa.
Todo el pueblo colabora entusiasta con su cura. Él abre la marcha en su
macho malacara. y más de cien jinetes traen arrastrando a la cincha los tirantes
de quebracho. desde más de veinte leguas. Las mujeres y los niños acarrean la
cal y los ladrillos al pie de la obra. Él mismo pone la piedra fundamental el 15
de agosto de 1875. Sin largos díscursos,la arroja contra la mezcla, con aquellas
proféticas palabras: "¡Te jodiste, Diablo!".
Y así fue. Inaugurada dos años más tarde, por ella pasarían cuatro tandas
anuales de más de seiscientos hombres cada una, para encontrarse con Dios
y entre si.

"Llegó el tiempo de mover los títeres" ...


Brochero mismo busca los predicadores. Se lo ve contento cuando son
fogosos: "estos padres habían sldo como de fierro y endemoniados para sus
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pláticas". O preocupado si les han dejado los paisanos "medio sancochados".
Pero el secreto de los Ejercicios no está en los predicadores. Es el clima
espiritual y solidario que se crea entre esos hombres. Matean en silencio,
duermen en el suelo sobre los aperos, oyen hablar de Dios. Su curas~ encarga
del guiso de ellos y del forraje de sus cabalgaduras. En paz y sosiego miran el
gran Cristo de la Capilla, que Brochero hizo tallar. Tocan las espinas y vestidos
del Nazareno sufriente. Llevan a la Purísima en procesión. Oyen a medianoche
el canto de saetas españolas, y se dan rebencazos por sus pecados, a ejemplo
de su cura "en la nalga limpia". En ese ambiente, descubren su dignidad de hijos
de Dios y la libertad de hacer el bien a los demás. Dios crea entre ellos un lazo
de fraternidad que no cortarán las habituales diferencias políticas y sociales.
Todos estos elementos ya los había tomado de los jesuitas un siglo antes
María Antonia de Paz y Figueroa. Brochero recoge esa herencia y la difunde.
Visita para eso también la Casa de Ejercicios que esa mujer había construído
en Buenos Aires (y que aún se conserva).
Pero la invitación "a tomar Ejercicios"'' no es para unos pocos elegidos. Es
para todos. Sin lista. Por algo Brochero compró 1000 platos. Especialmente es
para los más pobres. Y a los más rebeldes y alejados los va a buscar
personalmente. "Acá vengo a darles música!" es su presentación en las casas.

"el gaucho Santos Guayama, quien debía estrenar


la Casa de Ejercicios"
Soñaba con inaugurar la Casa con el famoso montonero y salteador, "y con
sus amigos que tenía en el gran desierto comprendido entre San Luis, Mendoza,
San Juan y La Rioja".
Le escribe dos veces: "Don Santos, son tantos los deseos que tengo de verlo,
y estrecharlo entre mis brazos, que los días me parecen años". Le envía una
medallayunsantoCrtsto,
''para que tenga al pecho".
Finalmente se en-
"En fin mi querido, yo espero en Dios y cuentra con él en la Rioja
en la Virgen de la Purisima, que con esos durante varios días.
tres jodidos, ignorantes y sin influjo, se Cuando ya tiene la
hace la parte de la Iglesia tal cual yo la promesa del bandolero, la
había proyectado. Para que se vea que no burocractade los políticos
es obra mía, ni de los tres que forman la impide ese sueño. Y
comisión, sino que es obra de Dios pedida ·Santos Guayama moría
por la Santísima Virgen". asesinado en la cárcel,
llamando al amigo: ¡venga
11

cura, que me matan! Fue 11


uno de los dolores más


hondos en el alma de Brochero.
Años más tarde escribe: "De Guay ama se decía que era muy malo. Pero para
mí era un manso cordero y muy buen amigo".

8
rr~:.r
...-:&ace" una gauc h a d a, c ..... .'"
Inaugurada la Casa, Brochero no se detiene. Piensa en el futuro.
Que el bien espiritual no se pierda cuando él falte. Entonces convence a una
Congregación de Religiosas recién formada en Córdoba, para que se instale en
la Villa. Ellas atenderán para siempre la Casa de Ejercicios.
Él mismo va a buscarlas: ''Yo estoy pronto a ser cochero, que nadie sería mejor
que yo, que hice el camino, o lo recompuse hasta Deán Funes. Y que sé dónde se
puede andar al trote y dónde al tranco".
Las reciben con grandes festejos. Y luego de instaladas, les construye
también un Colegio para niñas de la zona y provincias vecinas, que carecían de
/ toda atención. En un año el Colegio está funcionando.
1 Cierto que esta obra gigantesca no la hizo sólo con los pobres. Desde los
~ pobres pide la ayuda de políticos y gobernantes ricos. A muchos los conocía de
sus años de estudiante en la Universidad de Córdoba. A otros se los gana con
sus chistes y dichos. Y con quesos y frutos de la región.
Entre el montón de cartas de pedidos para sus obras, encontramos ésta,
escrita en ese tiempo, con ironía de amigo, al gobemador de Córdoba Juárez
Celman:
"Ahora bien, como tu gobierno es modelo de ilustración y de progreso, quiere
tu condiscípulo que no se diga que en tu período hubo una obra que ayuda a
la honra de la Provincia, y que tú no hayas cooperado con decisión a ella.
jAyuda pues a tu condiscípulo, quitándole de encima el peso que lleva cual

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Abriendo un camino en la sierra.


"Hace~ una gauc h a d a, c ..... .'"
Inaugurada la Casa, Brechero no se detiene. Piensa en el futuro.
Que el bien espiritual no se pierda cuando él falte. Entonces convence a una
Congregación de Religiosas recién formada en Córdoba, para que se instale en
la Villa. Ellas atenderán para siempre la Casa de Ejercicios.
Él mismo va a buscarlas: ''Yo estoy pronto a ser cochero, que nadie sería mejor
que yo, que hice el camino, o lo recompuse hasta Deán Funes. Y que sé dónde se
puede andar al trote y dónde al tranco".
Las reciben con grandes festejos. Y luego de instaladas, les construye
también un Colegio para niñas de la zona y provincias vecinas, que carecían de
/ toda atención. En un año el Colegio está funcionando.
1 Cierto que esta obra gigantesca no la hizo sólo con los pobres. Desde los
~ pobres pide la ayuda de políticos y gobernantes ricos. A muchos los conocía de
sus años de estudiante en la Universidad de Córdoba. A otros s e los gana con
sus chistes y dichos. Y con quesos y frutos de la reglón.
Entre el montón de cartas de pedidos para sus obras, encontramos ésta,
escrita en ese tiempo, con ironía de amigo, al gobernador de Córdoba Juárez
Celman:
"Ahora bien, como tu gobierno es modelo de ilustración y de progreso, qutere
tu condiscípulo que no se dtga que en tu período hubo una obra que ayuda a
la honra de la Provincia, y que tú no hayas cooperado con decisión a ella.
¡Ayuda pues a tu condiscípulo, quitándole de encima el peso que lleva cual

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~

Abriendo un camino en la sierra.


sifuera un macho mular!
¡Extiende hacia él tu poderoso y benéfico brazo!... Acuerda siquiera cien
fuertes mensuales, para ayudar así a la enseñanza gratis de ciento
cincuenta y tantas niñas ...
Por tanto, en nombre de un cajón de pasas que recibirás luego, quiero que no
me salgas con que el revólver no diójuego, diciendo no puedo o no quiero. Sin
más, te saluda tu cura, quien ya cuenta con los 100fuertes siquiera hasta la
terminación del establecimiento".
Pero nunca pide para sí. Siempre usa su influencia en favor de los más
pobres. Sin hacer diferencias. Tanto pide al gobernador que le suelte un preso
''para el cual ya el portador lleva caballo", como que le pague a un comisario y
su gendarme "que les deben seis meses y son bastante pobres". Y también
recurre a graciosas artimañas para obtener fondos. Así lo vemos en un banquete
rifar varias veces su legendaria mula, sabiendo que le será devuelta siempre por
el ganador.

"El Beduino más Beduino que hay


en la República Argentina"
Claro que esta relación con políticos y gobernantes despierta envidia.
Lo acusan de meterse en política.
Y de juntarse con liberales y masones.
Eran años de lucha entre la institución eclesial y el naciente estado
moderno-liberal. Se enfrentaban insignes clérigos con gobernantes.
Pero detrás de las Sierras Grandes, la gente poco sabía de esos
enfrentamientos. Por eso Brochero no se gasta en pelear contra los que atacan
la institución eclesial desde ideologías laicistas. Sus serranos no se asustan de
su trato con funcionarios y doctores poco piadosos. Y a los religiosos los calma:
"Voy a entrar a Ejercicios en Buenos Aires, para que se me quite y despegue la
masonería, que he contraído de tanto andar con masonsitos".
Ante el conflicto por la legislación del matrimonio civil dirá a su gente que
son cosas del gobierno que "hace censos, como cuando us_tedes cuentan la
hacienda". Pero se ocupa en cambio de la armonía de los matrimonios
cristianos, "que como las ruedas de la carreta deben tirar juntos". Y llega a
imponer penas, como componer veinte cuadras de camino al marido culpable.
Y cuando esos gobernantes toman decisiones que afectan a sus pobres, no
duda en ponerse de parte de éstos.
Así cuando el gobernador intenta una división departamental perjudicial a
los habitantes, lo amenaza:
"Si en la división de la Provincia no hay la excepción que te indico, luego, luego
y muy luego irá mi renuncia, la del jefe político y· la de todos los hombres que
te pertenecen.
En nombre de nuestra amistad, quiero que me guardes reserva de todo lo que
te digo en ésta, porque tengo quien mefiscalice. Y porque pueden interpretar
que yo me meto en política, cuando por el contrario dejaré perder todo, todo,
antes que ingerirme en ella".
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Y en otra ocasión en que politiqueros
locales quieren promover desórdenes "No me conviene a mí
entre su gente.los enfrenta "por la razón encabezar ninguna delegación,
o por la fuerza". Y cuenta en detalle la pero sí inspirarlas como
"tumultuosa asamblea": conocedor de las personas y
"Al o ir esto, el Jefe Político que estaba del terreno. Porque en las
en la ventana con la chusma reuniones previas y en el día de
prorrumpió en el siguiente grito: la elección se han de
¡Abajo el intendente! Yo y la barra emborrachar muchos flojos de
que estaba conmigo en la otra sala, cabeza, comprando ellos los
contestamos al grito: ¡Arriba el in- licores que les gustan, y no
tendente! El viejo Ruiz para condice esto con el nombre que
amedrentarnos gritó: ¡ Aquí está el he adquirido hasta aquí, sin
Jefe Político! Entonces le contesté razón o con ella. Pues me
,. yo: ¡Aquí estoy yo, y usted sabe echarán en cara que hago
quién soy!". emborrachar a los hombres,
Pero esta actitud combativa no es la debiendo conservarlos en virtud
habitual en Brochero. Por eso cuando y honestidad, pero nada dirán
quiere "aleonar" un curtta joven que va si el edictor responsable es un
a un pueblo conflictivo, le aconseja "no delegado.
dar patadas a esa gente, sino abrirse Que en San Alberto y aún
camino con el anca", como las mulas en el Oeste todo, se dé a
serranas entre la hacienda brava. Sea lo tomar, en vez de vino y otros
que sea de su acción política en ese licores, cerveza, con lo que no
tiempo, al final de su vida justificará su se emborracharán ni los flojos
trato y amistad con liberales y laicistas: de cabeza, aunque tomen dos
"Desde que pensé ordenarme, ya me botellas cada uno. Cuesta más
formé para mí el siguiente axioma: ese licor, pero en cambio no
de no echar agua bendita ni habrá borrachos, o sertm muy
mostrar la Cruz al diablo, siempre pocos, y habrá honestidad y
que él, como a San Martín de Porres virtud en todas las mesas y
me llevase las piedras al pie de la reuniones, y a la vez honra y
obra. Esto es, me ayudase a mis gloria para el Partido".
empresas, que siempre me han
parecido benéficas a mi curato y aún
a otros.
Por cuya razón, a lps muchos 11
EL BUEY POR LAASTA,
sacerdotes y no sacerdotes, que Y EL HOMBRE POR LA
J \
innumerables veces me han PALABRA, SE JODEN'.
increpado, porque mejuntaba y daba
confianza a los señores A ó B que
eran tan escandalosos y pecadores,
contestábales: 'porque a pesar de
sus pecados y escándalos, me ayudan a mis benéficas empresas. Y no me
conviene hacerlos reventar con la Cruz y el agua porque perderé su
concurso"'.
11
"Este apero no es pa' mi
lomo"
No sabemos si fue por causas
políticas. O por desentendlm1entos con
las Religiosas y sus capellanes. O por
tempranos síntomas de su última
enfermedad. Pero lo cierto es que le
piden la renuncia al curato en el año
1898.
Lo nombran canónigo de la Catedral
de Córdoba.
Obedece dolorido. Va a ocupar ese
puesto durante cuatro años . Pero
añorando siempre su querencia:
"Yo no estoy contento, porque no me
agrada el oficio de canónigo efectivo.
Muy triste me puse lo que encontré una
carta suya en que me decía que renuncie
a la canongía y me vaya al Tránsito.
También otra de don Erasmo, en que me
José Gabriel Brochero, canónigo decía que yo debía morir entre ustedes.
de la Catedral de Córdoba. Le garanto que no sé lo que he de hacer
respecto a ·mi estadía en Córdoba. Pues
en la ciudad no valgo nada. y en saliendo de ella soy de algún valor, y en mi
curato valgo mucho".
Finalmente su nostalgia y los errores de sus sucesores, que no pueden
llenar el espacio vacío, lo regresan a Traslasierra.

"Yo no he vuelto para estar como los álamos,


sin dar fruto"
Y ya está de vuelta en su pago. trabajando con su gente "con todo el cuerpo".
Retoma la construcción de iglesias y capillas. Traza caminos. Construye
acequias de riego. Hace analizar minerales valiosos de la región. Gestiona la
implantación de peces en ríos y lagunas para ayudar a la al1mentación de los
pobres.
Y es entonces cuando madura un proyecto gigantesco. Piensa en el futuro.
Quiere el desarrollo y crec1m1ento de sus fieles sin que sufran más ''penurias y
miserias". Para eso. unir todo el oeste cordobés con una línea ferroviaria que
comunique e integre al país todas esas poblaciones desde Soto a Villa Dolores.

"El último anhelo de mi aporriada vida"


Y así recorre incansable los despachos de sus influyentes amigos políticos.
12
Les escribe "bandadas de cartas".
Pide a s~nadores y diputados que para sancionar el proyecto "tirenfuerte al
pecho y a la cincha, aunque tenga que mantenerlos a pesebre cerrado, con quesos
y manzanas de la zona".
Acompaña como baqueano a los ingenieros en sus mediciones. dibujando
él mismo los croquis del posible trazado. ''Ya estoy tan ingeniero como el mismo
Jacobacci, y tan dibujante como Mollnari"-escrtbe.
Pide a los propietarios la donación de terrenos para el ramal ferroviario.
Escribe en los diarios de Córdoba. Viaja repetidas veces a Buenos Aires para
''pechar" en el Congreso la aprobación.
En carta a un diputado se presenta:
"Supongo que no habrá olvidado Ud. al pobre y mal entrazado cura Brochero
que el año pasado solicitó y obtuvo su valiosa ayuda en la sanción del
proyecto.. "
Y luego de explicarle detalladamente las ventajas de su trazado, concluye:
'~unque no soy nadie, ni sepa nada, ni sea capaz de expresarme enforma
elegante, conozco palmo a palmo y mejor que cualquier literato todas las
sierras de Córdoba. Y he pasado en ellas los mejores años de mi vida
levantando templos y escuelas y luchando con las dificultades que ahora
tratamos de eliminar con este ramal. Y creo que ml palabra debe ser creída,
pues que ella será siempre la verdad. Perdone esta primera embestida y crea
en la gratitud de este pobrefraile que le ofrece por segunda vez su amistad."

"Yo soy de cargar a lanza seca"


Durante tres años usa todo su arsenal de mañas, influencias y picardías en
esa lucha desigual contra poderosos intereses:
"Mi amigo, nuestro proyecto estaba perdido. Y hemos conseguido volverlo a
la vida, y no soplándole el de atrás como a los pollos, sino buscándole la
vuelta y recurriendo a una estrategia que nada tendría que envidiar a los
japoneses".
Para alcanzar su objetivo se sobrepone a la enfermedad que lo va limitando:
"Ml enfermedad no es tal que no pueda machacar y machacar sobre nuestro
ramal".
Soporta sin aflojar, los rechazos y derrotas:
"En mí se verificará que me metí a Redentor en nuestro ramal y saldré en
Cruz".
"Pero como Dios nofalta a nadie, en lugar de haberme marchado desde hace
. '
tiempo a mis pagos con la cola entre las piernas, a llorar eljracaso de nuestra
obra redentora, resolví quedarme y luchar co~tra todos los que nos obstruían
'. el paso".
Finalmente el proyecto del ramal "enancado en otros proyectos"es aprobado
en 1905. La construcción será un hecho. Con alegría escribe a los suyos:
"Hay que agradecer a Dios en primer lugar, y en :20 a Juárez y González,
porque Dios se ha servido de ellos para hacer una picardía tan santa. Así
como también al Dr. Julio Roca y al ingeniero Seguí, quienes han sido los
13
ejecutores de tan virtuosisima maldad".

"Volvería a tomar cartas en este truco .. "


Pero el ferrocarril no estaba pensado para beneficio del pueblo.
La ley aprobada por ambas cámaras jamás fue ejecutada.
Una vez más, como con Santos Guayama, el gobierno nacional no llevó a
la realidad lo que firmó en los papeles. Fue el dolor final de su vida, que unido
a la enfermedad que avanza, no lo dejará hasta la muerte. Ese estado moderno,
laicista, individualista, donde predomina el que más tiene, no podia acompañarlo
en su empresa solidaria:
"Mi amigo: iba a morir en breve con el grandísimo sentimiento de no haber
podido poner una locomotora en mi estlmadísimo Oeste. Pero me voy a
esforzar a seguir su consejo para ver de
disminuir mi dolor y no morir con tan
grande sentimiento... Esos diputados, a
"YO SOY EL HIJO MACHO usted y a todos los habitantes del Oeste
sólo los precisan para encumbrarse en los
DE USTED"
honores, y no para tirarles un hueso de
.. Me es más honroso recibir progreso y civilización para sacarlos de
un cese del Señor Obispo, las pobrezas e incomodidades en que
que no es tonto ni cuando viven."
duerme, y que me lo dará Aún vencido, Brechero no se rinde.
con mucha razón y justicia, y Al fallarle sus amigos liberales se va a la
no confesar (sin ser cierto) oposición. Los abandona por amor a los
con mi renuncia, que soy ya pobres. Porque la obra se debe hacer
inútil en la Viña del Señor... "aunque sea con el partido de los
demonios " . No descansa. Busca
entrevistarse con Hipóllto Irigoyen y su
naciente partido, para "hacerle jurar;
Cristo en mano, que si gana construirá el ramal". Y pide disculpa a sus queridos
habitantes del Oeste ''porque estoy con la marca caliente y salgo trotando para
irme al Partido Radical".
Y a quienes le chucean que al final de su vida se ha cambiado de partido,
les retruca "yo soy del partido Ferrocarril Soto-Dolores".
Y es entonces , en plena lucha, conocido en todo el país, y cuando esperaba
"morir galopando" como el caballo chesche, que Dios lo va llevando por otra
senda.
La temida lepra que lo aísla de todos.

"Bendeciré a Dios como Job .. "


La lepra contraída quizá en las tantas veces que llegaba, tras horas de mula,
a s entar sus nalgas sangrantes junto al lecho del enfermo abandonado.
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"Todos me dtsparan"-se queja-.
"Cura y ciertos amigos íntimos me han dado con la espalda, por no decir con
las dos patas". .
Llega la obligada renuncia a su parroquia, y esta vez "sin vuelta". Y la ceguera
que inutiliza los tres últimos años de su vida.
La cruz y el abandono del pobre.
''Aquí me lo paso, desgranando rosarios" dirá a los escasos visitantes, en
casa de su h ermana.
Morirá en soledad, atendido por pocos y asistido en su última hora por un
sacerdote de paso.
Este le administra los últimos sacramentos, y le oye murmurar: ''Ya tengo
los aperos puestos".
Y al exhortarlo a confiar en la misericordia de Dios, recoge sus últimas
palabras: "El diablo me tenía unas deudas. Pero Jesucristo en la Cruz le rompió
los papeles. ¡Y nadie cobra de boca!".
Era el26 de enero de 1914.
En su testamento quedará escrito que lo recaudado por la venta de sus
cálices se dé a los pobres, para que "un día siquiera, puedan gastar a su antojo,
y ojalá les tocase de a cien pesos".

En sus últimos años.

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SOY BROCHERO
"Como simple soldado que desea morir en las peleas de Jesucristo"
"En cuanto al trabajo sacerdotal, desde que pensé que me debía ordenar, creí
que la corona que se me abriría luego, me imponía el deber que creyó el valeroso
negro Barca/a le imponía su valor y deber militar: de esperar a Quiroga sentado
sobre el cañón, (pero después que él y /os pocos soldados que tenía habían
quemado el último cartucho) para que sobre él/o degollase. Esto es, que yo me
felicitaría si Dios me saca de este planeta, sentado confesando, o explicando el
evangelio".
"Como león echado sobre las manos para saltar"
"Yo bien comprendo que la carrera eclesiástica se toma, para trabajar en bien
de los prójimos hasta lo último de la vida, batallando con Jos enemigos del alma
como los leones, que pelean echados, cuando parados ya no pueden defenderse"
"El chesche viejo (yo)"
"Recordarás que yo sabía decir de mí mismo, que iba a ser tan enérgico
siempre, como el caballo chesche que se murió galopando.
Pero jamás tuve presente que Dios Nuestro Señor es y era quien vivifica y
mortifica; y quien da las energías físicas y morales y quien las quita.
Pues bien, yo estoy ciego casi al remate, apenas distingo la luz del día, y no
puedo verme ni mis manos... La misa la digo de memoria, y es aquella de la
Virgen ... Me cuesta mucho hincarme, y muchísimo más el levantarme ...
Ya ves el estado a que ha quedado reducido el chesche, el enérgico, el
brioso".
"En el grupo de apóstoles en la metrópoli celestial"
"Todos los hombres somos de Dios en el cuerpo y en el alma ...
Yo estoy muy conforme con lo que ha hecho conmigo relativamente a la vista,
y le doy muchas gracias por ello. Cuando yo pude servir a la humanidad, me
conservó íntegros y robustos mis sentidos y potencias. Hoy que ya no puedo, me
ha inutilizado uno de Jos sentidos del cuerpo.
En este mundo no hay gloria cumplida y estamos llenos de miserias...
Pero es un grandísimo favor el que me ha hecho Dios Nuestro Señor en
desocuparme por completo de la vida activa, y dejarme con la vida pasiva.
Quiero decir que Dios me da la ocupación de buscar mi último fin y de orar por
los hombres pasados, por los presentes, y por los que han de venir hasta el fin del
mundo".

Para conocer más a Brochero se pueden leer los muchos libros que describen sus hazañas. O recorrer el paisaje duro
que él anduvo y visitar su·gigantesca obra que aún perdura y conversar con los serranos de la región que él cristianizó.
Y ojalá su estampa campechana nos siga guiando desde las Altas Cumbres para que no falten en nuestra América
curas gauchos escondidos entre su pueblo.
BIBLIOGRAFÍA:
"El cura Brochero"- Domingo Acevedo- Córdoba 1928 (Agotado).
"El cura Brochero"- Antonio AznarS.J. Ed. Paulinas, 1951 (Agotado).
"El cura Brochero"- Efraín Bischoff- Plus Ultra Bs.As. 1977.
"El cura Brochero"- Fray Contardo Miglioranza- Ed. Paulinas 1985.
"Más nuestro que el pan casero" - Esteban Felgueras - Ediciones Pan y Trabajo.
"Brochero el apóstol gaucho"- Lili Rena- Ediciones Paulinas- Bs.As. 1985.
"El cura Brochero" Poema criollo- Julio Triviño- Esquiú, Bs.As. 1987.
"El cura Brochero" - Cayetano Bruno - Folletos Don Sosco.
"21 cartas del cura Brochero"- Editora Patria Grande, Bs. As. 1989.
"El cura Brochero" Testimonio para la novena de años - Osvaldo Santagada - Revista Didascalia No 405.
Audiovisual "El cura Brochero" - Edlt. Verbo Divino y Paulinas.
Cantata Brocherlana - Carlos Di Fulvio.
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Muchos libros narran las andanzas de este cura cordobés,
casi un prócer defin de siglo.
Este brevefolleto es para quienes nunca oyeron hablar de él.
Y para quienes, conociendo su figura, gozan con sus dichos y
anécdotas.
En este vistazo a su vida se entrelazan hechos bien
atestiguados, con escritos de su puño y letra.
Pero son solo chispazos de su asombrosa acción en las
Sierras Grandes.
Quiera Dios que pronto lo honremos como santo criollo en
los altares. Y que podamos entender su espíritu sin traicionar su
estilo.

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