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San José | Novena

NOVENA EN HONOR A SAN JOSÉ

DÍA PRIMERO

MONICIÓN INTRODUCTORIA A LA NOVENA

«Desde los primeros siglos, los Padres de la Iglesia, inspirándose en el


Evangelio, han subrayado que San José, al igual que cuidó amorosamente
de María y se dedicó con gozoso empeño a la educación de Jesucristo,
también custodia y protege su cuerpo místico, la Iglesia, de la que la Virgen
Santa es figura y modelo» (RC, 1).

Animados con esta seguridad, queremos estos días recurrir a San José
con profunda devoción, tanto para invocar confiados su intercesión por
nuestras necesidades materiales como para crecer en las virtudes que él
nos enseña.

Oremos:

San José, casto esposo de la Virgen María, animados por la confianza que
nos da el saber que tú velas por las necesidades de la Iglesia de tu Hijo
acudimos a ti, suplicándote de corazón que atiendas a los ruegos que en
esta novena te dirigimos e intercedas para que el Señor nos conceda el
don de ser siempre fieles y nos obtengas los bienes materiales necesarios
para la mejora y buena marcha de nuestra comunidad.

MEDITACIÓN

SAN JOSÉ: UN HOMBRE DE FE EJEMPLAR

«Despertado José del sueño, hizo como el Angel del Señor le había
mandado» (Mt 1,24)
San José es un hombre de fe profunda e intensa. No sólo con la fe en la
mente, que cree en Dios, sino con una fe perfeccionada por el amor, con
una fe completa, integral.

San José aparece ante el creyente como un modelo de fe y de plena


apertura a esa fe. Esa es una de las grandes lecciones de su vida y su
acción.

Todas las referencias escriturísticas nos llevan a constatar el ambiente de


fe en que se desarrolla la vida de San José y que él tan magníficamente
expresa. En él se ve cómo abierto al Plan de Dios, aún no conociendo los
misterios de Dios responde con toda firmeza y con toda radicalidad
adhiriéndose a los misterios a él revelados, y actúa coherentemente según
lo que le es manifestado. Obviamente no comprende bien los misterios
pero asiente confiadamente y responde con toda generosidad a la
intervención providencial de Dios, cooperando con todo su ser, como le es
solicitado.

Su respuesta es generosa, radical, amplia. Toda su conducta se funda en


la fe, y en ella, como en un crisol, se purifica y perfecciona su naturaleza
humana. San José responde al don de la fe cooperando con la gracia
recibida y andando ejemplarmente por sendero de fe.

Padre Nuestro

10 Ave Marías

Gloria

ORACIÓN FINAL

José de Nazaret, justo Custodio del Señor Jesús: tú nos enseñas y nos
alientas con tu ejemplo a cooperar intensamente con la gracia de
Dios, dándonos en todo al cumplimiento del Plan divino, acogiendo al
Señor Jesús en el hogar de nuestra mismidad, brindándole el lugar central
de nuestra mente, ofreciéndole el abrigo de nuestro corazón y el alimento
de nuestras acciones.

Te pedimos intercedas por nosotros ante el Señor y nos obtengas la gracia


abundante para poder responder con máxima fidelidad a nuestra vocación.
Asimismo te pedimos veles por nuestras necesidades actuales y nos
ayudes a obtener los bienes materiales necesarios para ..

Que así sea. Amén.

CANTO U ORACIÓN A SAN JOSÉ

D: San José, casto esposo de la Virgen María,

R: Ruega por nosotros.

+ En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

DÍA SEGUNDO

ORACIÓN INICIAL

San José, casto esposo de la Virgen María, animados por la confianza que
nos da el saber que tú velas por las necesidades de la Iglesia de tu Hijo
acudimos a ti, suplicándote de corazón que atiendas a los ruegos que en
esta novena te dirigimos e intercedas para que el Señor nos conceda el
don de ser siempre fieles y nos obtengas los bienes materiales necesarios
para la mejora y buena marcha de nuestra comunidad.

MEDITACIÓN

SAN JOSÉ: MODELO EJEMPLAR DE SILENCIO ACTIVO

«Después que ellos se retiraron, el Angel del Señor se apareció en sueños


a José y le dijo: "Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a
Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al
niño para matarle". El se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y
se retiró a Egipto» (Mt 2,13-14)

Hay un «clima de silencio -dice Juan Pablo II- que acompaña todo lo
relacionado con la figura de José. Pero es un silencio que descubre de
modo especial el perfil interior de esta figura. Los Evangelios hablan
exclusivamente de lo que José "hizo"; sin embargo permiten descubrir sus
"acciones" -ocultas por el silencio- un clima de profunda contemplación»
(RC,25).

Y efectivamente, todos los pasajes sobre San José lo muestran en silencio.


Escucha, acoge y hace. El suyo es un silencio eminentemente activo que
muestra una extraordinaria posesión y señorío de sí.

La maestría personal parece en él claramente encuadrada y referida al


Plan de Dios. En él se da la unidad de quien, contemplando lo esencial, no
se queda pasmado o ensimismado, sino al mismo tiempo es capaz de
darse, como libre cooperador de la misión que Dios le encomienda, a un
servicio, pronto y extraordinariamente eficaz al Plan de Dios.

¡Qué enseñanza tan clara para la propia vida cristiana! ¡Que testimonio tan
alentador sobre la vital importancia del silencio!

Padre Nuestro

10 Ave Marías

Gloria

ORACIÓN FINAL

José de Nazaret, justo Custodio del Señor Jesús: tú nos enseñas y nos
alientas con tu ejemplo a cooperar intensamente con la gracia de
Dios, dándonos en todo al cumplimiento del Plan divino, acogiendo al
Señor Jesús en el hogar de nuestra mismidad, brindándole el lugar central
de nuestra mente, ofreciéndole el abrigo de nuestro corazón y el alimento
de nuestras acciones.

Te pedimos intercedas por nosotros ante el Señor y nos obtengas la gracia


abundante para poder responder con máxima fidelidad a nuestra vocación.

Asimismo te pedimos veles por nuestras necesidades actuales y nos


ayudes a obtener los bienes materiales necesarios para ..

Que así sea. Amén.


CANTO U ORACIÓN A SAN JOSÉ

D: San José, casto esposo de la Virgen María,

R: Ruega por nosotros.

+ En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

DÍA TERCERO

ORACIÓN INICIAL

San José, casto esposo de la Virgen María, animados por la confianza que
nos da el saber que tú velas por las necesidades de la Iglesia de tu Hijo
acudimos a ti, suplicándote de corazón que atiendas a los ruegos que en
esta novena te dirigimos e intercedas para que el Señor nos conceda el
don de ser siempre fieles y nos obtengas los bienes materiales necesarios
para la mejora y buena marcha de nuestra comunidad.

MEDITACIÓN

SAN JOSÉ: NO HACE JUICIOS TEMERARIOS

«La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María,


estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se
encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era
justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió separarse en secreto.» (Mt
1,18-21).

Si bien puede no comprender lo que pasa o, según el caso, no comprender


bien todo el alcance de lo que está pasando, no se nos presenta al Santo
Custodio como devorado por juicios temerarios.

Qué fácil hubiera resultado que ante un hecho tan fuera de lo común, tan
singular, se despertara la sospecha, y más aún, se despertara el juicio
inculpatorio. La reacción de San José es de indecisión, desconcierto,
incluso escrúpulo ante el misterio, pero no juicio inculpatorio. Tal era su
confianza en María que creía totalmente en su integridad.
San José no juzga, sino que busca «una salida a aquella situación tan
difícil para él». Una salida, sí, pero no a costa de María -ni de su dignidad
como persona, ni de su honra, ni de su fama-, ni tampoco a costa de su
propia integridad. una salida justa que implica prudencia en el juicio,
objetividad, y no la fácil salida de destruir la confianza ante una aparente
situación con despreocupación por la verdad íntegra y la fácil pérdida
ajena.

San José es pues un ejemplo vivo del respeto a la persona, a la honra


ajena, a lo que hoy se llama "derecho a la propia imagen".

Padre Nuestro

10 Ave Marías

Gloria

ORACIÓN FINAL

José de Nazaret, justo Custodio del Señor Jesús: tú nos enseñas y nos
alientas con tu ejemplo a cooperar intensamente con la gracia de
Dios, dándonos en todo al cumplimiento del Plan divino, acogiendo al
Señor Jesús en el hogar de nuestra mismidad, brindándole el lugar central
de nuestra mente, ofreciéndole el abrigo de nuestro corazón y el alimento
de nuestras acciones.

Te pedimos intercedas por nosotros ante el Señor y nos obtengas la gracia


abundante para poder responder con máxima fidelidad a nuestra vocación.

Asimismo te pedimos veles por nuestras necesidades actuales y nos


ayudes a obtener los bienes materiales necesarios para ..

Que así sea. Amén.

CANTO U ORACIÓN A SAN JOSÉ

D: San José, casto esposo de la Virgen María,


R: Ruega por nosotros.

+ En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

DÍA CUARTO

ORACIÓN INICIAL

San José, casto esposo de la Virgen María, animados por la confianza que
nos da el saber que tú velas por las necesidades de la Iglesia de tu Hijo
acudimos a ti, suplicándote de corazón que atiendas a los ruegos que en
esta novena te dirigimos e intercedas para que el Señor nos conceda el
don de ser siempre fieles y nos obtengas los bienes materiales necesarios
para la mejora y buena marcha de nuestra comunidad.

MEDITACIÓN

SAN JOSÉ: MODELO DE PUREZA Y CONTINENCIA PERFECTA

«Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de
Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado
José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.» (Lc 1,26-27)

«María respondió al ángel: "¿Cómo será esto, puesto que no conozco


varón?"» (Lc 1,34)

El Papa Pablo VI considera a José en su calidad de esposo como aquél


que responde al designio divino «aceptando de la familia su condición
propia, su responsabilidad y peso, y renunciando, por un amor virginal
incomparable, al natural amor conyugal que la constituye y alimenta». Esta
vocación tan singular de San José es la que lo hace aparecer en las
imágenes con una espiga de blancos lirios o flores de malva real en la
mano, que entre nosotros mejor y popularmente se conoce como la
fraganciosa "varita de San José", símbolo de la pureza.

San José hizo de su propia virtud de castidad perfecta una custodia


permanente del tesoro de la virginidad de aquella que siendo Virgen había
sido hecha Madre por obra del Espíritu Divino, haciendo de puerta virginal
para la entrada del Verbo Eterno hecho hombre en la historia humana.
La elocuencia de San José adornado con tan perfecta pureza nos invita a
hacer propios esos lirios, custodiando firmemente nuestra castidad en
medio de un mundo que erotiza cuanto puede, al tiempo que bombardea
infatigable, a través de los medios de comunicación social, las mentes y
los corazones con ese mensaje de erotismo. La pureza de San José nos
alienta a crecer día a día en el amor y ejercicio de esta virtud.

Padre Nuestro

10 Ave Marías

Gloria

ORACIÓN FINAL

José de Nazaret, justo Custodio del Señor Jesús: tú nos enseñas y nos
alientas con tu ejemplo a cooperar intensamente con la gracia de
Dios, dándonos en todo al cumplimiento del Plan divino, acogiendo al
Señor Jesús en el hogar de nuestra mismidad, brindándole el lugar central
de nuestra mente, ofreciéndole el abrigo de nuestro corazón y el alimento
de nuestras acciones.

Te pedimos intercedas por nosotros ante el Señor y nos obtengas la gracia


abundante para poder responder con máxima fidelidad a nuestra vocación.

Asimismo te pedimos veles por nuestras necesidades actuales y nos


ayudes a obtener los bienes materiales necesarios para ..

Que así sea. Amén.

CANTO U ORACIÓN A SAN JOSÉ

D: San José, casto esposo de la Virgen María,

R: Ruega por nosotros.

+ En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.


DÍA QUINTO

ORACIÓN INICIAL

San José, casto esposo de la Virgen María, animados por la confianza que
nos da el saber que tú velas por las necesidades de la Iglesia de tu Hijo
acudimos a ti, suplicándote de corazón que atiendas a los ruegos que en
esta novena te dirigimos e intercedas para que el Señor nos conceda el
don de ser siempre fieles y nos obtengas los bienes materiales necesarios
para la mejora y buena marcha de nuestra comunidad.

MEDITACIÓN

SAN JOSÉ: MODELO DE AUTÉNTICA PATERNIDAD

«Tenía Jesús, al comenzar, unos treinta años, y era según se creía hijo de
José» (Lc 3,23)

San José sabe que el ser humano que está en el seno de María no ha sido
fruto suyo, sino que es obra de Dios. Esta situación es la que da pie a su
indecisión y hasta escrúpulo ante el misterio: él resuelve hacerse a un lado,
separarse en secreto de María.

Mas el ángel le indica que no tenga miedo alguno de acoger a María en su


casa, y más aún le señala que ha de poner el nombre al niño por nacer,
dándosele con ello, según la costumbre judía, la responsabilidad paterna.
Los alcances de esta paternidad son muy significativos, aunque también
complejos. Baste decir que José es designado como padre putativo, que
quiere decir que es considerado o tenido por padre, no siéndolo según la
carne sino por la caridad, como dice San Agustín. Es decir que realmente
asume la responsabilidad de padre.

El Papa León XIII, pone de relieve que «José se convirtió en el custodio


legal, administrador y defensor de la Sagrada Familia que estaba bajo su
tutela. Y durante toda su vida cumplió plenamente con esas
responsabilidades y deberes» (Quamquam pluries, 3). La paternidad de
José ejercida defendiendo la vida de María y de su Hijo, así como
manteniendo el hogar de Nazaret con su trabajo de carpintero, constituye
una manifestación de lo que conocemos como la Familia de Nazaret y que
es un horizonte ejemplar de hogar para iluminar a las familias de hoy.
Padre Nuestro

10 Ave Marías

Gloria

ORACIÓN FINAL

José de Nazaret, justo Custodio del Señor Jesús: tú nos enseñas y nos
alientas con tu ejemplo a cooperar intensamente con la gracia de
Dios, dándonos en todo al cumplimiento del Plan divino, acogiendo al
Señor Jesús en el hogar de nuestra mismidad, brindándole el lugar central
de nuestra mente, ofreciéndole el abrigo de nuestro corazón y el alimento
de nuestras acciones.

Te pedimos intercedas por nosotros ante el Señor y nos obtengas la gracia


abundante para poder responder con máxima fidelidad a nuestra vocación.

Asimismo te pedimos veles por nuestras necesidades actuales y nos


ayudes a obtener los bienes materiales necesarios para ..

Que así sea. Amén.

CANTO U ORACIÓN A SAN JOSÉ

D: San José, casto esposo de la Virgen María,

R: Ruega por nosotros.

+ En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

DÍA SEXTO

ORACIÓN INICIAL

San José, casto esposo de la Virgen María, animados por la confianza que
nos da el saber que tú velas por las necesidades de la Iglesia de tu Hijo
acudimos a ti, suplicándote de corazón que atiendas a los ruegos que en
esta novena te dirigimos e intercedas para que el Señor nos conceda el
don de ser siempre fieles y nos obtengas los bienes materiales necesarios
para la mejora y buena marcha de nuestra comunidad.

MEDITACIÓN

SAN JOSÉ: MODELO DE PLENA DISPONIBILIDAD

«Despertado José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había
mandado» (Mt 1,24).

Vemos en San José a una persona totalmente generosa y disponible. El


Papa Juan Pablo II señala que con sus actos San José va «demostrando
de tal modo una disponibilidad de voluntad» que no vacila en calificarla el
Santo Padre como «semejante a la de María» (RC,3). En verdad edifica
inmensamente su prontitud en la respuesta. Tan pronto escucha al ángel
reacciona magnánimamente respondiendo a lo que le es señalado. Su
disponibilidad es plena y total.

Libre de todo cuanto pudiera atarlo o limitarlo, el Santo Custodio está


siempre dispuesto para darse con toda celeridad y santa eficacia al
cumplimiento del designio divino. Su vocación a la plena disponibilidad se
concreta ejemplarmente en su vida y en su acción junto al Señor Jesús, y
a Santa María. Su plena disponibilidad resalta nítidamente en las
características con las que responde a las situaciones que se presentan
en el cumplimiento de la misión a la que ha sido convocado al servicio del
Plan de Dios. Su total consagración a su misión se alza como ejemplo para
cuantos están llamados a cooperar con el divino Plan en una vocación de
plena disponibilidad.

Padre Nuestro

10 Ave Marías

Gloria

ORACIÓN FINAL
José de Nazaret, justo Custodio del Señor Jesús: tú nos enseñas y nos
alientas con tu ejemplo a cooperar intensamente con la gracia de
Dios, dándonos en todo al cumplimiento del Plan divino, acogiendo al
Señor Jesús en el hogar de nuestra mismidad, brindándole el lugar central
de nuestra mente, ofreciéndole el abrigo de nuestro corazón y el alimento
de nuestras acciones.

Te pedimos intercedas por nosotros ante el Señor y nos obtengas la gracia


abundante para poder responder con máxima fidelidad a nuestra vocación.

Asimismo te pedimos veles por nuestras necesidades actuales y nos


ayudes a obtener los bienes materiales necesarios para ..

Que así sea. Amén.

CANTO U ORACIÓN A SAN JOSÉ

D: San José, casto esposo de la Virgen María,

R: Ruega por nosotros.

+ En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

DÍA SÉPTIMO

ORACIÓN INICIAL

San José, casto esposo de la Virgen María, animados por la confianza que
nos da el saber que tú velas por las necesidades de la Iglesia de tu Hijo
acudimos a ti, suplicándote de corazón que atiendas a los ruegos que en
esta novena te dirigimos e intercedas para que el Señor nos conceda el
don de ser siempre fieles y nos obtengas los bienes materiales necesarios
para la mejora y buena marcha de nuestra comunidad.

MEDITACIÓN

SAN JOSÉ: MODELO DE OBEDIENCIA PARADIGMÁTICA


«Despertado José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había
mandado»(Mt 1,24)

La obediencia de San José es paradigmática, ejemplar, digna de imitación,


modelo para todo aquél que quiere seguir al Señor. Como el "Hágase",
el Guénoito, el Fíat de María, San José claramente evidencia con sus
actos acoger todo lo que Dios le manifiesta como su designio. Justamente,
luego del "Sí" de María en la Anunciación-Encarnación, tenemos a San
José como el primero, que a semejanza de María, da su propio "Sí" al
divino Plan. Esa obediencia, que además tiene un rasgo de prontitud, de
inmediatez, se extiende a todo el Plan de Dios para la persona concreta.

La paradigmática respuesta de San José, queda como un horizonte para


todo cristiano, independientemente de su estado y vocación. Es la apertura
al designio divino, haciendo propio cuanto Dios muestra como intención
suya, tanto en la adhesión a la fe de la Iglesia y cuanto ella pide, y a las
concreciones del designio divino en la situación particular de cada cual
siempre en vista al horizonte de plenitud hacia el que debe avanzar todo
ser humano, cooperando con la gracia, es decir, es una apertura a la
realización del Plan de Dios en el propio caminar.

San José, el justo, es modelo para nuestro caminar de cómo hay que vivir,
pensar y actuar en conformidad con el designio de Dios en todo momento.

Padre Nuestro

10 Ave Marías

Gloria

ORACIÓN FINAL

José de Nazaret, justo Custodio del Señor Jesús: tú nos enseñas y nos
alientas con tu ejemplo a cooperar intensamente con la gracia de
Dios, dándonos en todo al cumplimiento del Plan divino, acogiendo al
Señor Jesús en el hogar de nuestra mismidad, brindándole el lugar central
de nuestra mente, ofreciéndole el abrigo de nuestro corazón y el alimento
de nuestras acciones.
Te pedimos intercedas por nuestra comunidad ante el Señor y nos
obtengas a cada uno de nosotros la gracia abundante para poder
responder con máxima fidelidad a nuestra vocación, espiritualidad y estilo;
asimismo te pedimos veles por nuestras necesidades actuales y nos
ayudes a obtener los bienes materiales necesarios para ..

Que así sea. Amén.

CANTO U ORACIÓN A SAN JOSÉ

D: San José, casto esposo de la Virgen María,

R: Ruega por nosotros.

+ En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

DÍA OCTAVO

ORACIÓN INICIAL

San José, casto esposo de la Virgen María, animados por la confianza que
nos da el saber que tú velas por las necesidades de la Iglesia de tu Hijo
acudimos a ti, suplicándote de corazón que atiendas a los ruegos que en
esta novena te dirigimos e intercedas para que el Señor nos conceda el
don de ser siempre fieles y nos obtengas los bienes materiales necesarios
para la mejora y buena marcha de nuestra comunidad.

MEDITACIÓN

SAN JOSÉ: MODELO DE AMOR A DIOS

«Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua»


(Lc 2,41)

Sobre el amor a Dios hay que destacar la ejemplaridad en la vida de San


José.

Él amó a Dios tanto como lo pudo amar. Las distintas reflexiones


realizadas a lo largo de estos días nos muestran a ese amor como el río
subterráneo que va alimentando y dándole vida a cada uno de los
acontecimientos concretos, a cada una de las características
consideradas.

La piedad a Dios de San José no sólo se expresa en esa dimensión fontal,


sino que además de percibirse en el fondo de su conducta, está señalada
explícitamente en el relato de San Lucas cuando lo sitúa en el marco del
cumplimiento de diversos preceptos y de visitar anualmente la Casa de
Dios.

Obviamente, el amor de San José se muestra más que con esa breve
referencia y otras del Evangelista, con su obediente, pronta y permanente
respuesta a Dios que evidencia un ejercicio perseverante de la presencia
divina, y además una entrega permanente de su corazón al Señor, una
presencia de Dios y una adhesión a los designios divinos en el corazón de
San José. En la entrega de lo que más aprecia, y además, de sus planes,
y en esa entrega de sí mismo, en esa entrega de todo lo que es y de todo
lo que posee, se muestra la perfección de la caridad, del amor a Dios en
el Santo Custodio.

Padre Nuestro

10 Ave Marías

Gloria

ORACIÓN FINAL

José de Nazaret, justo Custodio del Señor Jesús: tú nos enseñas y nos
alientas con tu ejemplo a cooperar intensamente con la gracia de
Dios, dándonos en todo al cumplimiento del Plan divino, acogiendo al
Señor Jesús en el hogar de nuestra mismidad, brindándole el lugar central
de nuestra mente, ofreciéndole el abrigo de nuestro corazón y el alimento
de nuestras acciones.

Te pedimos intercedas por nuestra comunidad ante el Señor y nos


obtengas a cada uno de nosotros la gracia abundante para poder
responder con máxima fidelidad a nuestra vocación, espiritualidad y estilo;
asimismo te pedimos veles por nuestras necesidades actuales y nos
ayudes a obtener los bienes materiales necesarios para...
Que así sea. Amén.

CANTO U ORACIÓN A SAN JOSÉ

D: San José, casto esposo de la Virgen María,

R: Ruega por nosotros.

+ En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

DÍA NOVENO

ORACIÓN INICIAL

San José, casto esposo de la Virgen María, animados por la confianza que
nos da el saber que tú velas por las necesidades de la Iglesia de tu Hijo
acudimos a ti, suplicándote de corazón que atiendas a los ruegos que en
esta novena te dirigimos e intercedas para que el Señor nos conceda el
don de ser siempre fieles y nos obtengas los bienes materiales necesarios
para la mejora y buena marcha de nuestra comunidad.

MEDITACIÓN

SAN JOSÉ: SU UNIÓN CON JESÚS Y MARÍA, Y SU AMOR A TODOS


LOS HOMBRES

San José amó tanto a Dios como lo pudo amar. Tal amor nutre y sustenta
su amorosa unión con Jesús y con María, así como su amor a todos los
hombres.

La unión de José con Jesús era una relación singular en que el amor
paterno no podía dejar de influir en el amor filial y viceversa. El velo del
misterio nos hace retroceder reverentes ante tan íntima y tan profunda
unión, así como ante esa tan singular relación paterno-filial.

Sobre la perfectamente casta unión de estrecha intimidad con Aquella


cuya fe se encuentra con la de San José, habría que decir que la magnitud
de su unión espiritual es solo perceptible por la unión de cada uno de ellos,
de María y de José, desde su propia realidad, en la participación de los
extraordinarios misterios de Dios que les fueron comunicados y a cuya
realización, cada uno según su propio llamado, fueron invitados a cooperar
viviendo la primicia de la fe.

Y esta vida de amor de San José, esta existencia nutrida, rodeada y


expresada en el amor, por su perfección misma, se ha de entender
prolongándose en un abrazo solidario a todos los seres humanos, en
particular dada la definitiva universalidad del gran Misterio de Amor del que
se le invita a ser eximio y singular cooperador, luego de Santa María
Virgen.

Padre Nuestro

10 Ave Marías

Gloria

ORACIÓN FINAL

José de Nazaret, justo Custodio del Señor Jesús: tú nos enseñas y nos
alientas con tu ejemplo a cooperar intensamente con la gracia de
Dios, dándonos en todo al cumplimiento del Plan divino, acogiendo al
Señor Jesús en el hogar de nuestra mismidad, brindándole el lugar central
de nuestra mente, ofreciéndole el abrigo de nuestro corazón y el alimento
de nuestras acciones.

Te pedimos intercedas por nuestra comunidad ante el Señor y nos


obtengas a cada uno de nosotros la gracia abundante para poder
responder con máxima fidelidad a nuestra vocación, espiritualidad y estilo;
asimismo te pedimos veles por nuestras necesidades actuales y nos
ayudes a obtener los bienes materiales necesarios para.

Que así sea. Amén.

CANTO U ORACIÓN A SAN JOSÉ

D: San José, casto esposo de la Virgen María,

R: Ruega por nosotros.


+ En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

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