Vous êtes sur la page 1sur 26

REPÚBLICA DE COLOMBIA

RAMA JUDICIAL
JUZGADO SEGUNDO LABORAL DEL CIRCUITO
Florencia, once (11) de febrero de dos mil diecinueve (2019)

Radicación: 18-001-31-05-002-2017-00437-00-00
18-001-31-05-002-2017-00737-00
Proceso: ORDINARIO LABORAL DE PRIMERA INSTANCIA
Demandante: JOSE DE JESUS LOPEZ CEBALLOS
Demandado: ADMINISTRADORA COLOMBIANA DE PENSIONES –
COLPENSIONES Y GOBERNACION DEL CAQUETA

En Florencia, siendo las nueve de la mañana (09:00 a.m.), de hoy Once (11) de
febrero de dos mil diecinueve (2019), hora y fecha señaladas previamente para
llevar a cabo la Audiencia de Juzgamiento dentro del Proceso Ordinario Laboral de
Primera Instancia iniciado por las señoras JOSE DE JESUS LOPEZ CEBALLOS , en
contra de la ADMINISTRADORA COLOMBIANA DE PENSIONES –COLPENSIONES Y
GOBERNACION DEL CAQUETA, el suscrito Juez, en asocio del Secretario, declaró
abierto el acto para tal fin. A continuación procede este Juzgado a emitir la
respectiva,

SENTENCIA
Procede el Despacho en estricta competencia a dictar Sentencia dentro del proceso
Ordinario Laboral de Primera Instancia, promovido por el señor JOSE DE JESUS
LOPEZ CEBALLOS contra la ADMINISTRADORA COLOMBIANA DE PENSIONES
–COLPENSIONES-, conforme a los siguientes antecedentes.

HECHOS

 El señor Jose de Jesus Lopez Ceballos y la señora agelina Cuellar Calderon,


fueron compañeros permanentes desde el año 1975 hasta el 26 de
septiembre de 1991, dia de fallecimiento de esta ultima, a cauda de una
enfermedad común.
 Del hogar conformado por el señor Lopez Ceballos y Angelina Cuellar,
nacieron Juan Carlos, Wilmer y Meirán del Mar Lopez Cuellar, hoy mayores
de edad, plenamente capaces y autosuficientes.
 Según resolución GNR125179 del 11 de abril de 2014 de Colpensiones; y la
Historia Laboral de la señora Angelina Cueellar, esta cotizo desde el 18 de
agosto de 1975 hasta el 31 de diciembre de 1987, interrumpidamente,
cotizando con el Patrono Carlos E, Castro desde el 18 ed agosto de 1975
hasta el 10 de julio de 1981 y 13 de julio de 1982 hasta el 01 de marzo de
1985 (304, y 137.57, semanas) y para el Departamento del Caqueta,
Empresa de Licores del Caqueta desde el 1 de marzo de 1985 hasta el 31
de diciembre de 197 ( 1036 dias).
 Para el 26 de septiembre de 1991 (fecha de fallecimiento de la señora
Angelina), el régimen pensional ordinario de los trabajadores del sector
privado en Colombia era el contenido en el decreto 758 de 1990, aprobatorio
del acuerdo 49 del ISS del mismo año, por lo que al haber cotizado la
causante 441 semanas con un particular (Carlos E. Castro Escobar), y
habiendo fallecido el 26 de septiembre de 1991, el derecho pensional que
emerge se rige por el decreto previamente citado.
 En el hogar conformado por el demandante y la causante ANGELINA
CUELLAR CALDERON, quien en realidad soportaba la carga económica era
esta ultima, y no el señor Lopez, habida cuenta de que era ellá y no él quien
tenia estabilidad laboral y buen salario, el Señor Lopez aportaba al hogar
cuando podía, pues laboraba en oficios varios.
 El Señor JOSE LOPEZ CEBALLOS cuenta con 65 años de edad, no es
pensionado y no tiene casa propia y carecen de ingresos suficientes que le
proveen su mínimo vital, adicionalmente presenta complicaciones de salud
por problemas prostáticos.
 Dada las condiciones anotadas del señor LOPEZ, y ante la omision de
información pro parte de las demandadas, el demandante tardó más de dos
décadas en enteresarse de que con ocasión del fallecimeinto de su pareja
en el año de 1991, eventualmente tendría derecho a una pension.
 El 23 de agosto de 2013, el señor Jose Lopez Ceballos radico solicitud de
reconocimiento y pago de pension de sobrevientes a Colpensiones,
respondiendo la solicitud en resolución No. GNR 125179 del 11 de abril de
2014, negando el reconocimiento de la pension de sobrevivientes.
 Sin embargo el demandante recibió de Colpensiones una indemnización
sustitutiva según resolución No. 309374 del 04 de septiembre de 2014 por
valor de $2.320.460, y otra por parte de la Gobernación del Caquetá por
valor de $ 1.257.000,oo.
 El 08 de agosto de 2016, el actor enterado de que si tenía derecho a una
pensión de sobrevivientes, presenta derecho de petición ante la
Gobernación del Caquetá reclamándola, entidad que niega la misma
mediante resolución 2306 de 15 de noviembre de 2016, interponiendo
recursos los cuales fueron negados, manteniéndose la entidad en su
decisión inicial.
 Indica que debido a la liquidación de ISS, las obligaciones fueron sucedidas
a Colpensiones, por lo que es esta ultima la llamada a responder esta
demanda, conforme a los normado en los art. 3,35 del Dcto 2013/2012, art.
3 del decreto 2012/2012.
 Alude tambien que la señora ANGELINA CUELLAR CALDERON, terminó su
vida laboral al servicio del Departamento del Caquetá, razón por la cual esta
entidad está comprometida su responsabilidad en el reconocimniento y pago
de la pension reclamada.
 La Gobernacion del Caquetá y Colpensiones faltaron a su deber de informar
eficazmente al señor Lopez Ceballos sobre los beneficios que le otorgaba el
sistema de seguridad social en pensiones y, por el contrario, lo indujeron a
renunciar a un derecho de la seguridad social que es irrenunciable, esto es
el derecho a una pension de sobrevivientes.

PRETENSIONES

Solicita se declare que el señor JOSE DE JESUS LOPEZ CEBALLOS cumple con los
requisitos exigidos en los artículos 6 y 25 de la ley 758 de 1990, para ser
beneficiario de la pensión de sobrevivientes en su condición de cónyuge de la
causante ANGELINA CUELALR CALDERON.

Que como consecuencia de lo anterior, la demandada COLPENSIONES y a la


GOBERNACIÓN DEL CAQUETA, deben reconocer y pagar la pensión de
sobrevivientes en forma vitalicia a partir del 23 de agosto de 2010 , realizando las
debidas compensaciones con lo recibido por el señor LOPEZ por valor de $
2.320.460 y 1.257.000,oo por concepto de indemnización sustitutiva, los cuales
deben devolverse a la AFP; igualmente, que se le condene al pago de los intereses
moratorios y que las sumas deberán ser debidamente indexadas .

TRAMITE PROCESAL

Siguiendo los lineamientos contemplados en los artículos 12, 25,26 y 74 del Código
Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social y 612 del CGP, se admitió la demanda
con auto datado del 17 de enero de 2018 (fl.70).

En tal sentido, la ADMINISTRADORA COLOMBIANA DE PENSIONES–


COLPENSIONES-, dio contestación a la demanda manifestando frente a los hechos
2, 3, 4, 11,12,14,15,16,17,19,21 que eran ciertos; que no le consta el hecho
1,8,9,10,13,18; que son objeto de pruebas el hecho 5, que no son hechos si no
fundamentos de derecho los hechos 6,7,20.

Se opuso a la totalidad de las pretensiones de la demanda, con base al artículo 230


de la Constitución Política. Concluye que la solcitud de pension de sobreviiente fue
negada al actor, en razon a que el seguro por muerte será satisfecho por la entidad
de previnsion social al cual estuviera afiliado el empleado oficial al tiempo de su
fallecimiento dentro de los 3 meses siguientes a partir de la fecha en que se ordena
su reconomicemto y pago corespondiente; esto es El Departamento del Caqueta,
entidad que no efectuo aportes a ningúna Caja de Previnsión, durante el tiempo
que laboró el actor para esa entidad, por lo que no serán tomados en cuenta como
quiera que la norma aplicable para la fecha de deceso de la causante es el decreto
758 de 1990 el cual constituia reglamento para el ISS de forma que solo permitía
contabilizar semanas cotizadas al ISS. Presentó las excepciones de aplicación de
las normas legales, inexistencai de la obligación, que no hay lugar al cobro de
intereses moratorios y prescripción, así como solicitó la declaratoria de otras
excepciones que resulten probadas.

De igual forma, la GOBERNACIÓN DEL CAQUETÁ, dio contestación a la demanda


manifestando frente a los hechos 1,3,12,14,15,16,17 que eran ciertos; que no le
consta el hecho 2,5,8,9,11,13, parcialmente ciertos los hechos 4,18,19,
parcialmente falso el hecho 7; y son falsos los hechos 6,10,20,21 al tenerse que
si bien la señora Cuallar Calderon (Q.E.P.D), estuvo afiliada al antiguo ISS, al
momento de su deceso no se encontraba afiliada a ningún régimen de pensión, ni
demostró cumplir los requisitos de pension de vejez antes de su muerte, ni su
condición de invalidez para acceder a algún derecho pensional establecido en la
Ley 33 de 1985, o del mismo Decreto 758 de 1990 aplicable a los afiliados al antiguo
ISS, informacion que le fue suministrada al interesado; y el hecho 22 no es un
hecho si no una pretensión.

Se opuso a la totalidad de las pretensiones de la demanda, indicando que al


momento del fallecimiento de la señora ANGELINA CUELLAR CALDERON, no
cumple con los requisitos para reclamar una pension de sobrevivientes según la ley
33 de 1985 o el Decreto 758 de 1990, no obstante le asiste el derecho al
reconocimiento de una indemnización sustitutiva, por el tiempo laborado por su
compañera permanente con esa entidad, la cual ya fue cancelada al señor LOPEZ
CEBALLOS. Presentó las excepciones de indebida escogencia de la accion,
inexistencia del derecho, inducción al error a la justicia, buena fe y legalidad de la
actuación administrativa, prescripción de la accion, cobro de lo no debido.

El 28 de septiembre de 2017, se realizó la primera audiencia de trámite donde se


declaró fracasada y superada la etapa conciliatoria, se agotó el saneamiento del
proceso, fijación del litigio y se decretaron como pruebas los testimonios de FELIPE
CABRERA ORTIGOZA, PEDRO OSORIO RODRIUEZ, ORLANDO RAMOS; el día de
hoy 11 de febrero de 2019 se recepcionó la prueba testimonial, y los alegatos de
conclusión presentados por las partes en los siguientes términos en síntesis:

Apoderado judicial de la parte demandante –JOSE DE JESUS LOPEZ CEBALLOS


-:

Apoderado judicial de la parte demandada –COLPENSIONES-:

CONSIDERACIONES

Debe señalarse en primer lugar que en el presente asunto es competente este


Despacho Judicial para conocer de este proceso en primera instancia, por el factor
objetivo atendiendo a la naturaleza del asunto, conforme a los artículos 2- numeral
4, 5, y artículos 11 y 12 del Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social,
y al estar los llamados presupuestos procesales debidamente establecidos y no
existir nulidad alguna que los invalide, se procederá a proferir sentencia que
resuelva de fondo el caso planteado.

3.1. PROBLEMA JURÍDICO:

Deberá el Juzgado determinar si se cumplen los requisitos exigidos por los artículos
25,26,27, del Decreto 758 de 1990 , aprobatorio del acuerdo 049 del mismo año
en quien se atribuye la calidad de compañero permanente, señor JOSE DE JESUS
LOPEZ CEBALLOS , a efectos de establecer si le asiste derecho a obtener el
reconocimiento de la pensión de sobreviviente con ocasión al fallecimiento de la
señora ANGELINA CUELLAR CALERON (Q.E.P.D.). En caso afirmativo, se estudiarán
las demás pretensiones como el retroactivo, intereses e indexación.

RECLAMACIÓN ADMINISTRATIVA:

De la documental obrante a folios 19-290 se observa que el demandante presentó


reclamación de pensión de sobreviviente o sustitución pensional respecto de su
cónyuge Angelina Cuellar Calderón (Q.E.P.D.), a COLPENSIONES, y la misma fue
negada por medio de la Resolución N° GNR 125179 del 11 de abril de 2014, y una
vez presentados los recursos, mediante senencia No. 309374 del 04 de septiembre
de 2014 fue revocada la resolución 125179 y se le reconocio el pago de la
indemnizacion sustitutiva por valor de $ 2.320.460,oo, agotándose la via
gubernativa.

De igual forma, la documental obrante a folios 30-59 se observa que el demandante


presentó reclamación de pensión de sobreviviente o sustitución pensional respecto
de su cónyuge Angelina Cuellar Calderón (Q.E.P.D.), a la GOBERNACION DEL
CAQUETÁ y la misma fue negada por medio de la Resolución N° 002306 del 15 de
noviembre de 2016, y una vez presentados los recursos, fueron confirmados en
Resoluciones NO. 00009 DEL 04 de enero de 2017 y 000300 del 03 de marzo de
2017.

PENSIÓN DE SOBREVIVIENTES

Se reclama por el demandante el reconocimiento de la pensión de sobrevivientes,


con ocasión del fallecimiento de su compañera JOSE DE JESUS LOPEZ CEBALLOS,
hecho ocurrido el 26 de septiembre de 1991, como da cuenta el registro civil de
defunción visible a folio 05 del expediente.
Ahora bien Sobre la norma aplicable en los eventos del reconocimiento de las
pensiones de sobrevivientes, nuestra Honorable Corte Constitucional, EN
SENTENCIA SL4650-2017 del 25-01-2017 MP, FERNANDO CASTILLO CADENA
y GERARDO BOTERO ZULUAGA a indicado:
“Esta Corte de vieja data ha sostenido que la primera investigación, que debe hacer
el juez al dictar el acto jurisdiccional, consiste en la selección de la norma aplicable, o sea,
determinar la existencia y validez de esta. Será necesario entonces que considere los problemas
de la ley en el tiempo y en el espacio, precisando los límites personales, temporales y espaciales
de la disposición jurídica.
En ese horizonte, es criterio reiterado de esta Corporación que la regla general es la
de que la contingencia está cobijada por la norma de seguridad social de la prestación pensional
correspondiente vigente al momento de su ocurrencia, esto es, para la pensión de
sobrevivientes, la que está en vigor a la calenda de la muerte del afiliado o pensionado.
Cumple a ese propósito memorar que la Corte en sentencia CSJ SL7358-2014, del 11
de jun. 2014 rad. 46780, sostuvo que «tal como lo tiene señalado la jurisprudencia de esta
Sala, la regla general es que el derecho a la pensión de sobrevivientes debe ser dirimido a la
luz de la normatividad vigente al momento del deceso del afiliado o pensionado. (CSJ SL 10
Jun 2009, Rad. 36135; 1° Feb 2011, Rad. 42828; 23 Mar 2011, Rad. 39887; y 3 de May 2011,
Rad. 37799, entre otras)».”

De lo anterior expuesto, este Despacho considera que la norma aplicable para


la pensión de sobrevivientes, en el presente asunto, que está en vigor a la
calenda de la muerte de la afiliada señora ANGELINA CUELLAR CALDERON
(Q.E.P.D), es la contenida en el Acuerdo 049 de 1990, aprobado mediante
el Decreto 758 de 1990, que en su numeral b artículo 6, artículos 25,27 y 28
establece lo siguiente:
b) Haber cotizado para el Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte, ciento cincuenta (150)
semanas dentro de los seis (6) años anteriores a la fecha del estado de invalidez, o
trescientas (300) semanas, en cualquier época, con anterioridad al estado de invalidez
ARTÍCULO 25. PENSION DE SOBREVIVIENTES POR MUERTE POR RIESGO COMUN. Cuando
la muerte del asegurado sea de origen no profesional, habrá derecho a pensión de
sobrevivientes en los siguientes casos:
a) Cuando a la fecha del fallecimiento, el asegurado haya reunido el número y densidad
de cotizaciones que se exigen para adquirir el derecho a la pensión de invalidez por riesgo
común y,
b) Cuando el asegurado fallecido estuviere disfrutando o tenga causado el derecho a la
pensión de invalidez o de vejez según el presente Reglamento.
ARTÍCULO 26. CAUSACION Y PERCEPCION DE LA PENSION DE SOBREVIVIENTES. El
derecho a la pensión de sobrevivientes se causa cuando se reúnen los requisitos
establecidos en el presente Reglamento y se reconoce y paga a partir de la fecha del
fallecimiento del asegurado o del pensionado.

ARTÍCULO 27. BENEFICIARIOS DE LA PENSION DE SOBREVIVIENTES POR MUERTE POR


RIESGO COMUN. Son beneficiarios de la pensión de sobrevivientes por riesgo común, los
siguientes derecho habientes:
1. En forma vitalicia, el cónyuge sobreviviente y, a falta de éste, el compañero o la
compañera permanente del asegurado.
Se entiende que falta el cónyuge sobreviviente:
a) Por muerte real o presunta;
b) Por nulidad del matrimonio civil o eclesiástico;
c) Por divorcio del matrimonio civil y,
d) Por separación legal y definitiva de cuerpos y de bienes.
2. Los hijos legítimos, naturales y adoptivos menores de 18 años, los inválidos de cualquier
edad, los incapacitados por razón de sus estudios, siempre que dependan económicamente
del asegurado y mientras subsistan las condiciones de minoría de edad, invalidez y los
estudiantes aprueben el respectivo período escolar y no cambien o inicien nueva carrera o
profesión por razones distintas de salud. La invalidez será calificada por los médicos
laborales del Instituto.
3. A falta de cónyuge, compañero o compañera permanente e hijos, tienen derecho en
forma vitalicia, los padres del asegurado, incluidos los adoptantes, que dependían
económicamente del causante.
4. A falta de cónyuge, compañero o compañera permanente, hijos con derecho o padres,
la pensión corresponderá a los hermanos inválidos que dependían económicamente del
asegurado y hasta cuando cese la invalidez.

ARTÍCULO 28. CUANTIAS DE LAS PENSIONES DE SOBREVIVIENTES POR RIESGO COMUN.


1. El cónyuge sobreviviente o compañero o compañera permanente del causante, tendrá
derecho a recibir en concurrencia con los hijos menores, inválidos de cualquier edad y
estudiantes de 18 o más años de edad, el 50% de la pensión, correspondiéndoles a
estos beneficiarios el otro 50% que se distribuirá en forma proporcional entre ellos.

En cuanto,a lo indicado por la Gobernación del Caquetá, que el actor

LA CONVIVENCIA COMO REQUISITO PARA ACCEDER A LA PENSIÓN DE


SOBREVIVIENTES.

Dada la época del fallecimiento del asegurado (septiembre de 1991), conforme al


Acuerdo 049 de 1.990, aprobado por el Decreto 758 del mismo año, articulo 27,
sería en principio beneficiario de la pensión de sobrevivientes el cónyuge; empero,
al faltar éste, ostenta la titularidad de ese derecho el compañero o compañera
permanente, que para el presente asunto seria el señor JOSE DE JESUS LOPEZ
CEBALLOS, el cual debe cumplir el requisito señalado en el art. 29 ibidem, que
señala:

“ARTÍCULO 29. COMPAÑERO PERMANENTE. Para que el compañero o compañera


permanente tenga derecho a la pensión de sobrevivientes, se requerirá, que sea soltero o que siendo
casado estuviere separado legal y definitivamente de cuerpos y de bienes, y que haya hecho vida
marital con el causante durante los tres (3) años inmediatamente anteriores a su fallecimiento, o
con la que haya tenido hijos; si en varias mujeres concurren estas circunstancias sólo tendrán un
derecho proporcional las que tuvieren hijos con el asegurado fallecido.

Así las cosas, se analizará si el señor JOSE DE JESUS LOPEZ CEBALLOS cumple
con los requisitos para ser beneficiario de la pensión de sobrevivientes; de acuerdo
con las probanzas que obran en el expediente se evidencia que el mismo tenía una
sociedad parimonial del hecho con la señora ANGELINA CUELLAR CALDERON al
momento de la muerte de ésta, según se observa en declaración extraproceso,
donde se indica que convivieron durante un lapso de 16 años, vistas a folios 2 a
4 del plenario, tiempo en el cual procrearon tres hijos de nombres JUAN, EILMER
Y MEIRAN LOPEZ CUELLAR, según registros civiles que aparecen a folios 6,7 y 8
del proceso.
Igualmente, para acreditar el requisito de la convivencia dentro de los 3 años
anteriores al fallecimiento de la causante, se aportaron las pruebas testimoniales
de FELIPE CABRERA ORTIGOZA, PEDRO OSORIO RODRIGUEZ Y ORLANDO
RAMOS, quienes fueron en faticos en ratificar la convivencia del señor JOSE DE
JESUS LOPEZ CEBALLLOS y la señora ANELINA CUELLAR CALDERON (Q.E.P.D)

Conviene recordar que en este asunto, que pese a que COLPENSIONES, en su


contestación al petitorio manifiesta que no le consta la convivencia del actor con la
señora ANGELINA CUELLAR CEDEÑO, esta misma entidad reconoce tal situacion
en la resolución que niega la pension de sobrevivientes No. 125179 del 11 de abril
de 2014 (F. 20-21), y en la que reconoce y ordena el pago de la indemnización
sustitutiva de la pension de sobreviente No. 309374 del 04 de septiembre de 2014
(F. 24-28), en donde claramente manifiesta la calidad de conyugue o compañero
al señor LOPEZ CEBALLOS JOSE DE JESUS.

De igual forma, la entidad GOBERNACION DEL CAQUETA, en la contestación al


petitium,indica como un hecho cierto (1) que el señor JOSE DE JESUS LOPEZ
CEBALLOS y la señora ANGELINA CUELLAR CALDERON (Q.E.P.D), fueron
compañeros permanentes desde el año de 1975 hasta el 26 de septiembre de 1991;
asi mismo en resolución que anexa a la contestación No. 000924, reconoce la
indemnización sustitutiva de la pension de vejez al señor LOPEZ CEBALLOS en
calidad de compañero permanente de la señora CUELLAR CALDERON (Q.E.P.D).

Así las cosas, para el Despacho no queda duda sobre la calidad de beneficiario de
la pensión de sobrevivientes del señor JOSE DE JESUS LOPEZ CEBALLOS , dado
que demuestro haber sido el compañero permanente de la causante, y que existió
una convivencia durante los 3 años anteriores al fallecimiento, tal como lo
demuestra la prueba documental y testimonial relacionada, la cual permite deducir
una convivencia caracterizada por la clara e inequívoca vocación de estabilidad y
permanencia, y por ende es el único beneficiaria de la pensión de sobrevivientes
objeto de disputa en este asunto.

En ese orden de ideas debe declarase la prosperidad de las pretensiones de la


demanda presentada por el señor JOSE DE JESUS LOPEZ CEBALLOS por acreditar
los requisitos previstos en el numeral b articulo 6 del decreto 758 de 1990, toda
vez que al momento de fallecimiento de la causante, ésta última había cotizado al
seguro de invaliez, vejez y muerte mas de 300 semanas en cualquier época, tal
como se aprecia en resolución de COLPENSIONES No. 309374 del 04 de septiembre
de 2014 , donde se indica un total de 441 semanas cotizadas, siendo estas
cotizaciónes la únicas que habrán de tenerse en cuenta en el presente asunto, toda
vez que con esta normatividad resulta improcedente acumular cotizaciones con
tiempo de servicios, pues los reglamentos del Instituto de Seguros Sociales en el
régimen de prima media con prestación definida, no contemplan tal posibilidad y
ello solo vino a ser factible con la expedición de la Ley 100 de 1993, la cual no
aplica en el presente asunto dado la fecha de estructuración del derecho (21 de
septiembre de 1991); tal como lo ha indicado la Honorable Corte Constitucional
en sentecia SL4031 del 2017 MP GERARDO BOTERO ZULUAGA, asi:

“En cuanto a esta precisa temática, conviene traer a colación lo dicho por la Sala en
asuntos en que no se admite la sumatoria de tiempos de servicios públicos no cotizados al
ISS, que si bien en esa oportunidad se trataba de la pensión de vejez prevista en el artículo
12 del Acuerdo 049 de 1990, sus directrices y enseñanzas son plenamente aplicables al
caso de la pensión de invalidez cuyo reconocimiento se solicita bajo la misma normativa.
En sentencia de la CSJ, SL16810-2016, 26 oct. 2016, rad. 49596, se puntualizó:
(…) tampoco pudo incurrir el sentenciador de alzada en ninguna equivocación, en torno a la
imposibilidad de sumar tiempos de servicios en el sector público no cotizados al ISS con
semanas efectivamente cotizadas a dicha entidad de seguridad, respecto de quien no se
discute su condición de beneficiaria del régimen de transición previsto en el artículo 36 de la
Ley 100 de 1993, como la demandante, para efectos de acceder a la pensión de vejez de
que trata el Acuerdo 049 de 1990, aprobado por el Decreto 758 del mismo año, pues tal
inviabilidad jurídica, tiene asidero en la jurisprudencia que sobre el tema ha producido la Sala,
pues no se limita al fallo de casación citado en el proveído gravado con el recurso
extraordinario, sino que se ha desarrollado en decenas de pronunciamientos posteriores,
como son las sentencias CSJ SL 16104-2014 – CSJ SL 16086-2015 y CSJ SL 11241-2016.
De ahí que, se concluye que las 56,7143 semanas cotizadas por el accionante al Instituto
de Seguros Sociales, son insuficientes para el reconocimiento de la pensión de invalidez
de origen común a la luz del mencionado artículo 6 del Acuerdo 049 de 1990, que se insiste
no permite la suma de semanas por tiempo de servicios al sector público no cotizado al
ISS, quien en definitiva no es el responsable de reconocer la pensión implorada, tal como
lo infirió el fallador de alzada”

Motivo por el cual, el tiempo de servicio prestado por la señora ANGELINA


CUELLAR CALDERON durante su tiempo laborado en la GOBERNACIÓN DEL
CAQUETÁ-LICORERA DEL CAQUETÁ, no seran tenidas en cuenta en el presente
asunto, por lo tanto, como se señalo previamente solo se tendrán en cuenta las
cotizaciones efectuadas al ISS, hoy COLPENSIONES, entidad que será la única
que responderá por las prestaciones sociales

También se escuchó al deponente LAYDER PORTES CHAUX quien trabajó al servicio


de los señores OLGA LUCIA y ARISTÓBULO, y dijo que los conoce hace
aproximadamente 15 años, y aunque prestó sus servicios entre los años 2011 y
2012 siempre mantuvo contacto con ellos, indicó que la pareja de la señora
MENDEZ y QUINTERO PEÑA eran casados, aunque desconoce desde cuándo, que
siempre los vio conviviendo y no supo de separaciones, expresó que el señor
ARISTÓBULO sufría de diabetes y por ello le realizaban diálisis, y quien mantenía
pendiente era la señora OLGA y su hijo ANDERSON, pero que su esposa siempre
le brindó los cuidados necesarios incluso después de la amputación que tuvo el
señor QUINTERO.

Por su parte, el señor ALFONSO CALDERON CASTRO manifestó que conoció a la


pareja conformada por los señores JOSE DE JESUS LOPEZ CEBALLOS y
ARISTOBULO QUINTERO desde hace aproximadamente 28 ó 30 años, que no sabía
si eran casados o convivían en unión libre, pero que sí convivían, señaló que
tuvieron dos hijos ANDERSON y LEIDY y que supo que la pareja se separó pero no
tiene conocimiento de cuánto tiempo ni los motivos, y que después se habían
reconciliado, también indicó que del año 2010 al año 2015 la relación con
ARISTOBULO no fue tan cercana porque él vivía en otra ciudad donde tenía su
negocio.

Finalmente, se escuchó a la testigo FABIOLA PORTES CHAUX, quien manifestó que


ARISTOBULO y OLGA LUCIA eran esposos y que los conocía hace más de 14 años,
que eran casados porque en alguna ocasión vio las fotos del matrimonio y que
habían procreado dos hijos, que la pareja tenía problemas como cualquier otra
pero que nunca supo de separaciones, y que durante los años 2010 a 2015 ellos
siempre vivieron juntos y no observó que se hayan separado, que los gastos del
hogar los cubría el señor ARISTÓBULO con la empresa que había creado.

En cuanto a la excepción de prescripción, la misma será negada, toda vez que no


transcurrieron los 3 años desde que se causó el derecho y se presentó la
reclamación, el fallecimiento del señor ARISTOBULO ocurrió el 11 de diciembre de
2015, y la petición se presentó ante la entidad demandada el 25 de enero de 2016
como se indica en la resolución GNR 99009 del 7 de abril de 2016 que niega la
prestación económica (fls. 26-28 c.o.) y posteriormente ante la negativa del
reconocimiento se presentó recurso de reposición y apelación, frente a los cuales
se resolvió confirmar (fls. 29-36 c.o.), y la demanda se instauró el 27 de enero de
2017, es decir, la parte actora hizo uso de los mecanismos sin que hubieran
transcurrido más de 3 años.
PRIMERO: DECLARAR que la señora ESNEDA OMAIRA BASTIDAS CHARRI,
identificado con la cédula de ciudadanía Nº 69.005.945 de Mocoa, Putumayo, tiene
derecho al reconocimiento y pago de la pensión de sobrevivientes como cónyuge
supérstite del causante LUIS ANTONIO SUAREZ CARDOZO (q.e.p.d.) de
conformidad con lo expuesto en la parte motiva de éste providencia.

SEGUNDO: ORDENAR a la UNIDAD ADMINISTRATIVA ESPECIAL DE GESTIÓN


PENSIONAL Y CONTRIBUCIONES PARAFISCALES DE LA PROTECCIÓN SOCIAL –
UGPP- se sirva cancelar a la señora ESNEDA OMAIRA BASTIDAS la pensión que
percibía el señor LUIS ANTONIO SUAREZ CARDOZO, dicho reconocimiento debe
hacerse a partir del 14 de agosto de 2009, incluidas las mesadas adicionales, y los
incrementos legales, menos los descuentos para salud, debidamente indexada cada
una de las mesadas desde esa data hasta el momento del pago.

Deberá descontarse del valor reconocido a la beneficiaria, el 1% para trasladarlo


al Fondo de Solidaridad y Garantía que contribuirá al régimen subsidiado y de esta
forma hacer efectivo el principio de solidaridad en que se funda el Sistema de
Seguridad Social.

TERCERO: CONDENAR a la UNIDAD ADMINISTRATIVA ESPECIAL DE GESTIÓN


PENSIONAL Y CONTRIBUCIONES PARAFISCALES DE LA PROTECCIÓN SOCIAL –
UGPP- a pagar las costas causadas en esta instancia a favor de la parte
demandante, estimando las agencias en derecho en UN MILLÓN OCHOCIENTOS
MIL PESOS ($1’800.000,oo).

CUARTO: Contra la presente providencia procede el recurso de apelación en los


términos del artículo 66 del C.P.T. y S.S.

QUINTO: Súrtase el grado jurisdiccional de consulta ante el Honorable Tribunal


Superior del Distrito Judicial de Florencia, tal como lo impone el art. 69 del C.P.T.
por haber sido el fallo adverso a la UGPP.

De esta providencia quedan las partes notificadas en estrados. No siendo otro el


objeto de la presente diligencia se termina y firma para constancia como aparece
por los que en ella intervinieron.

DIEGO FERNANDO RUIZ GARCIA


Juez
RUBEN DARIO PACHECO MERCHAN
Secretario

Sin embargo, el vínculo matrimonial solo no es suficiente para acceder a la


prestación reclamada, es necesario acreditar también la convivencia por un
espacio de por lo menos 5 años, y en el caso concreto ello no quedó demostrado,
pues los testigos MARIA VICENTA LOZADA DE OME y GONZALO OME
CALDERON que habían sido solicitados por la parte actora, no comparecieron a
rendir su declaración y no existe ninguna otra probanza que permita deducir este
requisito, máxime cuando desde la Resolución Nº PAP 040649 del 25 de febrero
de 2011 que negó la pensión de sobrevivientes el principal aspecto para no
conceder la pensión fue la falta de demostración de la convivencia, así se consignó
textualmente: “Que una vez hecho el estudio del cuaderno administrativo se pudo
establecer que la solicitante ya identificada, no demostró suficientemente que
estuvo haciendo vida marital con el causante hasta su muerte y el haber convivido
con el fallecido no menos de cinco (5) años continuos con anterioridad a su muerte,
toda vez que la declaración extrajuicio que aporta (vista a folios 8-9) no establece
desde y hasta que fecha estuvo conviviendo con el causante, en igual sentido la
solicitante tampoco aporta ningún elemento de juicio que permita establecer que
dependía económicamente del causante, requisito indispensable para acceder al
reconocimiento de la Pensión de Sobrevivientes. Que esta entidad en virtud de la
protección del derecho que aparentemente le asistía a la solicitante, mediante
oficio PAB-DAUE-3830, la requirió con el fin de que allegara la declaración
juramentada mediante la cual se pudiera verificar la convivencia en los últimos 5
años anteriores al fallecimiento del causante, requisito que no fue suplido con
suficiencia”. Y a pesar de que dicha Resolución podía ser objeto de recurso, no
obra prueba de que el mismo se haya presentado.

En ese orden de ideas, la señora OMAIRA ESNEDA BASTIDAS CHARR no logró


acreditar los requisitos previstos en el literal a) del art. 47 de la Ley 100 de 1993,
modificada por el art. 13 de la Ley 797 de 2003, para ser beneficiaria de la pensión
de sobrevivientes del causante LUIS ANTONIO SUAREZ CARDOZO, y por ende
se negarán las pretensiones del libelo incoatorio.
COSTAS.

Atendiendo lo dispuesto en el Acuerdo No. 1887 del 26 de junio de 2003 de la Sala


Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, el cual establece tarifas de
agencias enderecho, entre otros, para procesos ordinarios de primera instancia,
conlleva a determinar que se impondrá condena a la parte demandante, que se
despachará a favor del demandado UNIDAD ADMINISTRATIVA ESPECIAL DE
GESTIÓN PENSIONAL Y CONTRIBUCIONES PARAFISCALES DE LA
PROTECCIÓN SOCIAL –UGPP-, fijando como agencias en derecho lo
correspondiente a SETECIENTOS TREINTA Y SIETE MIL SETECIENTOS
DIECISIETE ($737.717.oo).

En mérito de lo expuesto, el Juzgado Segundo Laboral del Circuito de Florencia,


administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley,

RESUELVE

PRIMERO: DENEGAR, todas y cada una de las pretensiones de la demanda


propuesta por ESNEDA OMAIRA BASTIDAS CHARRI en contra de la UNIDAD
ADMINISTRATIVA ESPECIAL DE GESTIÓN PENSIONAL Y CONTRIBUCIONES
PARAFISCALES DE LA PROTECCIÓN SOCIAL –UGPP-, por lo expuesto en la
parte motiva de la presente providencia.

SEGUNDO: CONDENAR en costas a la parte demandante señora ESNEDA


OMAIRA BASTIDAS CHARRI y a favor del demandado UNIDAD
ADMINISTRATIVA ESPECIAL DE GESTIÓN PENSIONAL Y CONTRIBUCIONES
PARAFISCALES DE LA PROTECCIÓN SOCIAL –UGPP-, fijando como agencias
en derecho la suma de SETECIENTOS TREINTA Y SIETE MIL SETECIENTOS
DIECISIETE ($737.717.oo).

TERCERO: Contra la presente providencia procede el recurso de apelación en los


términos del artículo 66 del C.P.T. y S.S.
CUARTO: En caso de no ser objeto de recurso la presente decisión, súrtase el
grado jurisdiccional de consulta ante el Honorable Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Florencia, tal como lo impone el art. 69 ibídem.

Las partes quedan NOTIFICADAS en estrados.

DIEGO FERNANDO RUIZ GARCIA


Juez

RUBEN DARIO PACHECO MERCHAN


Secretario

Teniendo en cuenta la fecha de fallecimiento del causante, es claro que el régimen


legal aplicable para el reconocimiento de la prestación reclamada es el previsto en
el artículo 11 de la Ley 776 de 2002 y el artículo 47 de la ley 100 de 1993 modificado
por la ley 797 de 2003 artículo 13.

El artículo 11 de la Ley 776 mencionado, establece que si como consecuencia del


accidente de trabajo o de la enfermedad profesional sobreviene la muerte del
afiliado, o muere un pensionado por riesgos profesionales, tendrán derecho a la
pensión de sobrevivientes las personas descritas en el artículo 47 de la Ley 100 de
1993.

Debemos indicar en primer lugar que en el presente asunto no está en discusión


que la muerte del señor MOLINA MURCIA ocurrió por causa de un accidente de
trabajo, pues la prestación incluso se encuentra reconocida por la entidad
demandada COMPAÑÍA DE RIESGOS LABORALES SURAMERICANA S.A. –SURA- en
un 50% a favor de los menores hijos del causante como dan cuenta los documentos
que obran a folios 22 a 24 del expediente, y aunque inicialmente se le estaba
pagando el otro 50% a la señora ANGELA PATRICIA NARVAEZ GUZMAN, la misma
se suspendió por haberse presentado la señora CLAUDIA YANEY FLORIDO
BECERRA a reclamar en calidad de cónyuge supérstite, según se observa en la
prueba documental que aparece a folio 25 del cuaderno original.
Establecido lo anterior, debe el Juzgado verificar entonces, si la demandante o la
integrada a la litis son beneficiarias de la prestación pensional de sobrevivientes,
que aquí se invoca.

BENEFICIARIOS DE LA PENSIÓN DE SOBREVIVIENTES

El artículo 47 de la ley 100 de 1993, modificado por el artículo 13 de la ley 797 de


2003, establece los requisitos para ser beneficiarios de la pensión de sobrevivientes
en calidad de cónyuge o compañera permanente.

“ARTÍCULO 47. BENEFICIARIOS DE LA PENSIÓN DE SOBREVIVIENTES.


<Artículo modificado por el artículo 13 de la Ley 797 de 2003. El nuevo texto
es el siguiente:> Son beneficiarios de la pensión de sobrevivientes:

a) En forma vitalicia, el cónyuge o la compañera o compañero permanente o


supérstite, siempre y cuando dicho beneficiario, a la fecha del fallecimiento
del causante, tenga 30 o más años de edad. En caso de que la pensión de
sobrevivencia se cause por muerte del pensionado, el cónyuge o la
compañera o compañero permanente supérstite, deberá acreditar que estuvo
haciendo vida marital con el causante hasta su muerte y haya convivido con
el fallecido no menos de cinco (5) años continuos con anterioridad a su
muerte;

b) En forma temporal, el cónyuge o la compañera permanente supérstite,


siempre y cuando dicho beneficiario, a la fecha del fallecimiento del causante,
tenga menos de 30 años de edad, y no haya procreado hijos con este. La
pensión temporal se pagará mientras el beneficiario viva y tendrá una
duración máxima de 20 años. En este caso, el beneficiario deberá cotizar al
sistema para obtener su propia pensión, con cargo a dicha pensión. Si tiene
hijos con el causante aplicará el literal a).

Si respecto de un pensionado hubiese un compañero o compañera


permanente, con sociedad anterior conyugal no disuelta y derecho a percibir
parte de la pensión de que tratan los literales a) y b) del presente artículo,
dicha pensión se dividirá entre ellos (as) en proporción al tiempo de
convivencia con el fallecido.

En caso de convivencia simultánea en los últimos cinco años, antes del


fallecimiento del causante entre un cónyuge y una compañera o compañero
permanente, la beneficiaria o el beneficiario de la pensión de sobreviviente
será la esposa o el esposo. Si no existe convivencia simultánea y se mantiene
vigente la unión conyugal pero hay una separación de hecho, la compañera o
compañero permanente podrá reclamar una cuota parte de lo correspondiente
al literal a en un porcentaje proporcional al tiempo convivido con el causante
siempre y cuando haya sido superior a los últimos cinco años antes del
fallecimiento del causante. La otra cuota parte le corresponderá a la cónyuge
con la cual existe la sociedad conyugal vigente;

(…).

En cualquiera de las hipótesis que trae el artículo 13 de la Ley 797 de 2003, la


jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia ha tenido la oportunidad de
pronunciarse y ha señalado que es requisito indispensable para acceder a la
pensión de sobrevivientes la exigencia de la convivencia real y efectiva, aún
frente al último evento en el que concurren la cónyuge y la compañera permanente,
con o sin convivencia simultánea con el causante (inciso 3° literal b.-), fue así como
en sentencia del 20 de mayo de 2008 radicado 32393, se expresó:
“(…..) Del texto transcrito de los literales a) y b) del artículo 13 de la Ley 797
de 2003, se desprenden las siguientes situaciones:

Tendrán derecho a la pensión de sobrevivientes de manera vitalicia:

1) El cónyuge o la compañera o compañero permanente supérstite (del


AFILIADO) que tenga 30 años o más de edad, al momento del fallecimiento
de éste.

2) El cónyuge o la compañera o compañero supérstite del PENSIONADO que


tenga 30 años o más de edad y demuestre que hizo vida marital con el
causante hasta su muerte y, por lo menos, durante los cinco años anteriores
a ésta.

3) El cónyuge o la compañera o compañero permanente supérstite (del


AFILIADO o PENSIONADO) que tenga menos de 30 años de edad al
fallecimiento del causante, pero hubiere procreado hijos con éste.

Tendrán derecho a la pensión de sobrevivientes de manera temporal, hasta


por 20 años, mientras viva el beneficiario:

4) El cónyuge o la compañera o compañero permanente (del AFILIADO o


PENSIONADO), que tuviere menos de 30 años de edad al momento del
fallecimiento del causante, y no hubiere procreado hijos con éste. Caso en el
cual el beneficiario deberá cotizar al sistema para obtener su propia pensión.

5) Si respecto de un PENSIONADO concurre “…un compañero o compañera


permanente, con sociedad anterior conyugal no disuelta y derecho a percibir
parte de la pensión de que tratan los literales a) y b) del presente artículo…”
(inc. 2º, lit. b), la pensión se dividirá en proporción al tiempo de convivencia
con el fallecido.

6) En caso de convivencia simultánea en los últimos cinco años, entre el


cónyuge y una compañera o compañero permanente, el beneficiario (a) será
la esposa (o) (inc. 3º, lit. b).

7) Si no existe convivencia simultánea y se mantiene vigente la unión


conyugal, pero hay una separación de hecho, la compañera (o) podrá
reclamar una cuota parte de lo correspondiente en el literal a), en un
porcentaje igual al tiempo convivido con el causante, siempre y cuando haya
sido superior a los últimos cinco años.

Es indudable que en los eventos 1 a 4, para que el cónyuge o la compañera


o compañero permanente, tengan derecho a la pensión de sobrevivientes,
deben ser “miembros del grupo familiar del afiliado”, tal como lo señala
expresamente el artículo 12 de la Ley 797 de 2003, y esa condición la tienen,
como lo sostuvo la Sala en la sentencia del 5 de abril de 2005 (rad. 22560):

<…quienes mantengan vivo y actuante su vínculo mediante el auxilio mutuo,


entendido como acompañamiento espiritual permanente, apoyo económico y
vida en común, entendida ésta, aún en estados de separación impuesta por
la fuerza de las circunstancias, como podrían ser las exigencias laborales o
imperativos legales o económicos, lo que implica necesariamente una
vocación de convivencia, que indudablemente no existe respecto de aquellos
que por más de veinticinco años permanecieron separados de hecho, así en
alguna oportunidad de la vida, teniendo esa condición de cónyuge o
compañero (a) permanente, hubieren procreado hijos>.

“Si la convivencia se pierde, de manera que desaparezca la vida en común


de la pareja, su vínculo afectivo, en el caso del cónyuge o compañero (a)
permanente, se deja de ser miembro del grupo familiar del otro, por lo que
igualmente se deja de ser beneficiario de su pensión de sobreviviente, en los
términos del artículo 46.”

En consecuencia, para demostrar su condición de beneficiarios, es indudable


que este grupo de personas, debería acreditar la convivencia con el causante
al momento de su muerte, pues, de lo contrario, de acuerdo con la
jurisprudencia de la Sala, no harían parte de su grupo familiar, aunque alguna
vez lo hayan sido.

En el evento 6 no existe discusión respecto a la convivencia del cónyuge, por


lo menos, durante los últimos cinco años de vida del causante, trátese de un
pensionado o de un afiliado, para ser preferido (a) frente a una compañera o
compañero permanente en iguales circunstancias.

El evento 5 se refiere a la concurrencia de un compañero o compañera


permanente, con sociedad anterior conyugal no disuelta “…y derecho a
percibir parte de la pensión de que tratan los literales a) y b).”.

Como se dijo, para tener derecho a la pensión de los literales a) y b), se debe
pertenecer al “grupo familiar del pensionado”, para lo cual debe mantenerse
vivo y actuante el vínculo mediante el auxilio mutuo, entendido como
acompañamiento espiritual permanente, apoyo económico y vida en común,
por lo que debe entenderse la regla referida al caso de la concurrencia de dos
compañeras permanentes, con igual derecho, pues los eventos 6 y 7, tratan
de la concurrencia entre el cónyuge y la compañera o compañero
permanente.

El evento 7 implica expresamente una excepción a la regla general de la


convivencia, en cuanto permite al cónyuge sobreviviente que mantiene
vigente el vínculo, pero se encuentra separado de hecho, reclamar una cuota
parte de la pensión, en proporción al tiempo convivido, “…siempre y cuando
haya sido superior a los últimos cinco años antes del fallecimiento del
causante.”

En consecuencia, respecto al nuevo texto de la norma, mantiene la Sala su


posición de que es ineludible al cónyuge supérstite o compañero (a)
permanente, la demostración de la existencia de esa convivencia derivada
del vínculo afectivo con el pensionado o afiliado al momento de su
fallecimiento y, por lo menos, durante los cinco años continuos antes de
éste…..”.

Del mismo modo, en sentencia del 29 de noviembre de 2011 radicado 40055,


se precisó el anterior criterio, en el sentido de que la hipótesis del inciso 3°
del literal b) del artículo 13 de la Ley 797 de 2003, solo aplica para el evento
en que, luego de la separación de hecho de un cónyuge con vínculo
matrimonial vigente, el causante establezca una nueva relación de
convivencia y concurra un compañero o compañera permanente, caso en el
cual la <convivencia> de los cinco (5) años de que habla la norma para el
cónyuge que va ha recibir una cuota parte, puede ser cumplida en “cualquier
tiempo”. En esta oportunidad se manifestó:

“(….) la conclusión que se obtiene de la expresión <La otra cuota parte le


corresponderá a la cónyuge con la cual existe la sociedad conyugal
vigente…>, porque esa referencia no deja lugar a dudas de que el cónyuge
que conserva con vigor jurídico el lazo matrimonial tendrá derecho a una
cuota parte de la prestación. De tal modo, en caso de que, luego de la
separación de hecho de su cónyuge, el causante establezca una nueva
relación de convivencia, en caso de su fallecimiento el disfrute del derecho a
la pensión deberá ser compartido entre el cónyuge separado de hecho y el
compañero o compañera permanente que tenga esa condición para la fecha
del fallecimiento, en proporción al tiempo de convivencia.

Con el fin de delimitar el ámbito de aplicación de la norma, considera la Corte


que, desde luego, la referencia que en aquella se hace a la cónyuge, también
debe entenderse efectuada respecto del cónyuge, pues, de no entenderse así
la disposición, se establecería una discriminación por razón de género que,
en la actualidad no tendría justificación, en tanto que, claramente, sería
violatoria del derecho a la igualdad consagrado en el artículo 13 de la
Constitución Política.

Es indudable que el precepto en cuestión establece como condición que la


convivencia «haya sido superior a los últimos cinco años antes del
fallecimiento del causante”; pero un análisis de esa disposición legal, en su
contexto, permite concluir que, de la forma como está redactada, ese requisito
se predica respecto de la compañera o del compañero permanente, mas no
del cónyuge porque, con claridad, no se refiere a éste sino a aquéllos, ya que
está escrita, en la parte que interesa, en los siguientes términos: “…la
compañera o compañero permanente podrá reclamar una cuota parte de lo
correspondiente al literal a en un porcentaje proporcional al tiempo convivido
con el causante siempre y cuando haya sido superior a los últimos cinco años
antes del fallecimiento del causante”.

Para la Corte no tendría ningún sentido y, por el contrario, seria carente de


toda lógica, que al tiempo que el legislador consagra un derecho para quien
“mantiene vigente la unión conyugal pero hay una separación de hecho”, se
le exigiera a esa misma persona la convivencia en los últimos cinco (5) años
de vida del causante; porque es apenas obvio que, cuando se alude a la
separación de hecho, sin lugar a hesitación se parte del supuesto de que no
hay convivencia, ya que en eso consiste la separación de hecho: en la ruptura
de la convivencia, de la vida en común entre los cónyuges.

Sin embargo, debe la Corte precisar que, siendo la convivencia el


fundamento esencial del derecho a la prestación, el cónyuge separado de
hecho debe demostrar que hizo vida en común con el causante por lo
menos durante cinco (5) años, en cualquier tiempo, pues de no
entenderse así la norma, se restaría importancia al cimiento del derecho que,
se insiste, es la comunidad de vida; al paso que se establecería una
discriminación en el trato dado a los beneficiarios, sin ninguna razón objetiva
que la justifique, pues, como se ha visto, al compañero o a la compañera
permanente se le exige ese término de convivencia, que es el que el
legislador, dentro del poder que tiene de configuración del derecho
prestacional, ha considerado que es el demostrativo de que la convivencia de
la pareja es sólida y tiene vocación de permanencia, de tal suerte que da
origen a la protección del Sistema de Seguridad Social” (resalta y subraya la
Sala).

Sin embargo, en decisiones recientes del 24 de enero y 13 de marzo de 2012,


radicados 41637 y 45038 respectivamente, se introdujo una nueva
modificación al criterio anterior, consistente en ampliar la interpretación
que ha desarrollado la Sala sobre el tema, según la cual lo dispuesto en el
inciso 3° literal b) del artículo 13 de la Ley 797 de 2003 y la postura de
otorgarle una cuota parte o la pensión a “quien acompañó al pensionado u
afiliado, y quien, por demás hasta el momento de su muerte le brindó
asistencia económica o mantuvo el vínculo matrimonial, pese a estar
separados de hecho, siempre y cuando aquel haya perdurado los 5 años a
los que alude la normativa, sin que ello implique que deban satisfacerse
previos al fallecimiento, sino en cualquier época”, se debe aplicar también en
los casos en que no exista compañera o compañero permanente al momento
del fallecimiento del afiliado o pensionado, toda vez que “si el derecho
incorporado en ese literal, otorgaba esa prerrogativa a la (el) cónyuge cuando
mediaba una (un) compañera (o) permanente, no podía existir argumento en
contra, ni proporcionalidad alguna, que se le restara cuando aquella no se
hallaba, pues entonces la finalidad de la norma no se cumplía, es decir, no se
proveía la protección al matrimonio que el legislador incorporó, haciendo la
salvedad, de que la convivencia en el matrimonio, independientemente del
periodo en que aconteció, no podía ser inferior a 5 años, según lo dispuesto
en la preceptiva”, quedando así armonizado el contenido de la citada norma
con criterios de equidad y justicia, lo que implica un estudio en particular para
cada asunto que se someta a escrutinio.”

Ahora bien, aunque en las sentencias reseñadas la Corte indica que cuando se
presentan a reclamar la pensión de sobrevivientes la cónyuge y la compañera
permanente del causante, es necesario demostrar la convivencia con el pensionado
o afiliado al momento de su fallecimiento y, por lo menos, durante los cinco años
continuos antes de éste; sin embargo, considera el Despacho que en esta
oportunidad no es exigible dicho término para que se pueda acceder a la prestación
solicitada, por las siguientes razones: en primer lugar porque la norma exige este
requisito cuando se trata de un pensionado y no un afiliado como ocurre en el caso
concreto, y es entendible que el legislador haya consagrado este presupuesto de
la convivencia de por lo menos 5 años cuando se trata de suceder a un pensionado
para evitar que personas inescrupulosas queriendo aprovecharse del sistema de
seguridad social y con el ánimo de obtener provecho iniciaran una relación de
pareja o se unieran en vínculo matrimonial simplemente con el objetivo de disfrutar
de la pensión del causante luego de su deceso; lo que no ocurre con los afiliados,
pues no tienen todavía adquirido el derecho sino una mera expectativa.

En segundo lugar, porque en el sub judice estima el Juzgado que no se está frente
a la misma situación analizada en la jurisprudencia reseñada, al no tratarse de la
muerte de un afiliado por riesgo común sino que se trata de la reclamación de la
pensión de sobrevivientes generada por accidente de trabajo en donde la cobertura
del sistema inicia desde el día siguiente de la afiliación, según lo normado en el
literal k) del artículo 4º del Decreto Ley 1295 de 1994, es decir, ni siquiera se
exigen las 50 semanas de cotización dentro de los tres últimos años anteriores al
fallecimiento, como lo dispone el núm. 2 del art. 46 de la Ley 100 de 1993, sino
que basta que el trabajador se encuentre cubierto por dicho sistema.

En ese orden de ideas, dejando claro que no se exigirá en esta oportunidad la


convivencia de 5 años, corresponde verificar si la señora CLAUDIA YANEY FLORIDO
BECERRA es beneficiaria de la pensión de sobrevivientes del causante RAFAEL
MOLINA MURCIA, para ello se aportó copia del registro civil de matrimonio junto
con la escritura pública respectiva, celebrado entre estas dos personas el 16 de
octubre de 2008, mediante el cual se acredita la condición de cónyuge, pues no
existe ninguna nota marginal que acredite el divorcio (fls. 74-76 c.o.), y pese a que
en el libelo incoatorio se allegó un poder y un acuerdo de divorcio otorgado a la
doctora LILIANA JIMENEZ CÓRDOBA, el mismo solo fue suscrito por la señora
FLORIDO BECERRA sin que aparezca firma del señor RAFAEL MOLINA; además, la
profesional del derecho rindió su testimonio señalando que en el año 2013 la señora
CLAUDIA YANEY la contactó para realizar el proceso de divorcio y aunque trató de
comunicarse varias veces con RAFAEL no fue posible y en tal sentido ese trámite
fue infructuoso y nunca se materializó.

Se escuchó también el testimonio de HECTOR RAMÍREZ PERDOMO quien fue


compañero de estudio en la primaria y secundaria de RAFAEL MOLINA MURCIA,
manifestó también que cuando falleció su amigo el 26 de septiembre de 2013 para
ese momento vivía con ANGELA PATRICIA NARVAEZ en unión libre con quien
procrearon al menor JUAN ESTEBAN y vivieron un tiempo, pero después se casó
con la señora CLAUDIA YANEY con quien convivió como 3 ó 4 años, y antes de
morir había empezado a vivir hace como 2 años con ANGELA PATRICIA.

De esta manera, queda acreditada la calidad de beneficiaria de la pensión de


sobrevivientes, dado que CLAUDIA YANEY FLORIDO demuestra ser la cónyuge
supérstite del causante, con unión conyugal vigente pero con separación de hecho,
como se corroboró con la prueba testimonial referida y en el propio interrogatorio
de parte rendido por la integrante de la Litis quien expresó que la convivencia inició
en mayo de 2008, se casaron en octubre de ese mismo año y que la relación duró
hasta noviembre del año 2011.

Por esta razón, aunque esta parte no convivió con el causante luego de su
separación de hecho, conforme a las consideraciones precedentes y lo dispuesto
en el artículo 47 de la ley 100 de 1993 modificado por el artículo 13 de la ley 797
de 2003, bien puede considerarse como beneficiaria de la pensión reclamada dado
que convivió con el señor MOLINA MURCIA por un espacio aproximado de tres
años.

Téngase en cuenta que la mencionada disposición establece que si no existe


convivencia simultánea y se mantiene vigente la unión conyugal pero hay una
separación de hecho, la compañera podrá reclamar una cuota parte de lo
correspondiente al literal a) de esa misma norma, en un porcentaje proporcional al
tiempo convivido con el causante siempre y cuando…. haya sido superior a los
últimos cinco años antes del fallecimiento del causante. La otra cuota parte le
corresponderá a la cónyuge con la cual existe la sociedad conyugal vigente, con la
salvedad que el Despacho no está verificando el término de convivencia de los 5
años por tratarse de un afiliado y no un pensionado, y por haber ocurrido la muerte
a consecuencia de un accidente de trabajo.

Conforme a esta misma disposición, debe concluir el Juzgado que igualmente le


asiste derecho a la señora ANGELA PATRICIA NARVAEZ GUZMAN, a acceder a la
pensión reclamada, como compañera permanente. Para demostrar esta condición
se escuchó la declaración de MANUELA MURCIA CUELLAR quien es la progenitora
del fallecido RAFAEL MOLINA MURCIA, ésta testigo manifestó que su hijo
inicialmente había tenido una relación con PATRICIA y al quedar embarazada se
mudaron a vivir donde la mamá de ella, pero que luego del nacimiento de JUAN
ESTEBAN, a los días la señora ANGELA PATRICIA viajó a España y durante dos
años RAFAEL vivió en su casa con el bebé, que en ese tiempo conoció a la señora
CLAUDIA YANEY FLORIDO con quien se casó y convivieron incluso durante un año
más, después de que vino PATRICIA, que en diciembre del año 2010 luego del
regreso de la señora NARVAEZ GUZMAN empezaron de nuevo a vivir hasta que
murió el 26 de septiembre del año 2013 con quien procrearon otro hijo, indicó
además que los gastos del hogar siempre fueron cubiertos por RAFAEL MOLINA.

La deponente LORENA MENDEZ ORDOÑEZ quien conoció a RAFAEL MOLINA


MURCIA porque era el hermano de su mejor amigo GUSTAVO TRUJILLO MURCIA,
expresó que RAFAEL empezó a convivir con ANGELA como al año de haber
regresado de España y lo hicieron hasta que ése falleció, indicó que esa convivencia
se dio en el barrio la Florida, también en la casa de doña MANUELA la mamá de
RAFAEL, en el barrio los Pinos o la Paz hacia la cárcel, y además en el barrio
Versalles donde nunca fue, pero su amigo GUSTAVO le mencionaba que ellos
estaban viviendo allá.

También se aportó el testimonio de LIBARDO CASTAÑEDA OLIVERA quien


manifestó que la primera pareja de RAFAEL MOLINA MURCIA fue ANGELA
PATRICIA NARVAEZ GUZMAN quienes formaron un hogar en unión libre y vivieron
3 años, recién empezaron tuvieron un hijo, después ANGELA se fue para España
pero no recuerda cuánto tiempo estuvo allá, y RAFAEL se fue a vivir con la mamá
y luego a otro lado, señaló que en una ocasión le había comentado que había
formado un hogar con otra señora, se había casado y estaba viviendo con ella,
pero que al momento de la muerte convivía con la mamá del bebé, aunque no
recuerda desde cuándo, ni hacía cuánto tiempo se había separado.

De las anteriores testimoniales, se puede establecer que RAFAEL MOLINA MURCIA


y ANGELA PATRICIA NARVAEZ GUZMAN sí convivieron juntos y procrearon dos
hijos como dan cuenta los registros civiles de nacimiento de los menores JUAN
ESTEBAN y NIKOLAS MOLINA NARVEZ, nacidos el 18 de febrero de 2005 y el 7 de
junio de 2013 respectivamente (fl. 15-16 c.o.), que esa convivencia se dio por
espacio de aproximadamente 3 años, en un primer momento se presentó cuando
ANGELA quedó embarazada y durante aproximadamente un año, y de ahí se da
una interrupción de dicha unión ante el viaje de ésa a España como lo manifestaron
la totalidad de los testigos, y también lo indicó la señora NARVAEZ GUZMAN en su
interrogatorio, y una nueva convivencia a finales del año 2010 hasta la fecha del
deceso del señor MOLINA NARVAEZ el 26 de septiembre del año 2013, pese a que
tanto la interrogada como la progenitora del de cujus sostuvieron que nunca hubo
separación, esto quedó desvirtuado con las demás declaraciones que coincidieron
en afirmar que durante el viaje a España e incluso un tiempo después del regreso
de ANGELA PATRICIA, la pareja estuvo separada y fue en ese interregno que
conoció a CLAUDIA YANEY, se casaron y convivió un tiempo con esta última; de lo
contrario no se entiende por qué si la convivencia de RAFAEL y PATRICIA
inicialmente era en la casa de la madre de ella, cuando viajó fuera del país, ese y
el menor hijo de ambos se trasladaron a la habitación de la señora MANUELA
MURCIA, lo que es indicativo que RAFAEL no mantuvo esa vocación de
permanencia de la relación y por ello formó otro hogar.

Así las cosas, lo que concluye este Despacho Judicial es que pese a que el señor
RAFAEL MOLINA MURCIA tenía un vínculo matrimonial vigente, estaba separado
de hecho con su cónyuge CLAUDIA YANEY FLORIDO BECERRA y convivía al menos
desde finales del año 2010 y hasta el momento de su muerte con la señora ANGELA
PATRICIA NARVAEZ GUZMAN.
En ese orden de ideas, estas dos personas resultan beneficiarias de la pensión de
sobrevivientes conforme a lo dispuesto en el aparte del artículo 47 de la ley 100 de
1993 ya señalado, y por ende, teniendo en cuenta que la señora ANGELA PATRICIA
NARVAEZ GUZMAN convivió con el causante por espacio de más de dos años, desde
finales del año 2010 hasta el 26 de septiembre de 2013 cuando falleció el causante,
y que el señor RAFAEL MOLINA MURCIA tenía una sociedad conyugal no disuelta
con la señora CLAUDIA YANEY FLORIDO BECERRA, con quien también convivió por
espacio de un poco más de 2 años aproximadamente, según las pruebas
analizadas, se ordenará a la compañía SEGURO DE RIESGOS LABORALES
SURAMERICANA S.A. efectuar el reconocimiento y pago de la pensión deprecada
en una proporción del 50% para cada una, a partir del 26 de septiembre de 2013,
incluidas las mesadas adicionales y los incrementos legales, en el porcentaje que
se encuentra en suspenso mientras la jurisdicción ordinaria laboral resolvía el
conflicto.

Ahora bien, como la señora CLAUDIA YANEY FLORIDO BECERRA tenía menos de
30 años de edad para la fecha del fallecimiento del causante y no había procreado
hijos con ése, tendrá derecho a una pensión temporal mientras la beneficiaria viva
y tendrá una duración máxima de 20 años, en este caso, la señora FLORIDO
BECERRA deberá cotizar al sistema para obtener su propia pensión, con cargo a
dicha pensión, tal como lo establece el literal b) del art. 47 de la Ley 100 de 1993,
modificado por la Ley 797 de 2003. Y en el caso de la compañera ANGELA
PATRICIA NARVAEZ GUZMAN, la pensión será vitalicia pues pese a que tenía menos
de 30 años para la fecha del deceso del señor MOLINA MURCIA, había procreado
hijos con ése, según lo dispone la norma relacionada.

INTERESES MORATORIOS

No intereses porque no hubo mora sino que se necesitó acudir a la vía judicial
para dirimir conflicto entre beneficiarias

Así las cosas, se absuelve a la compañía SEGUROS DE RIESGOS LABORALES


SURAMERICANA S.A. –SURA-, del pago de intereses moratorios de que tratan el
artículo 141 de la ley 100 de 1993, tal como lo ha señalado la jurisprudencia de la
Honorable Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, entre otras en el
proceso SL14528-2014 Radicación N° 44384 del 15 de octubre de 2014, M.P. Clara
Cecilia Dueñas Quevedo, al indicar que no proceden los intereses moratorios en los
eventos en que exista una controversia real sobre los beneficiarios de la pensión
de sobrevivientes, como ocurre en este asunto. Así se dirá en la resolutiva.

EXCEPCIONES
Las excepciones propuestas por parte de SEGUROS DE RIESGOS LABORALES
SURAMERICANA S.A. de inexistencia de la obligación de indemnizar y cobro de lo
no debido, se declararán no probadas, toda vez que como quedó analizado en este
asunto, tanto la demandante como la integrada a la Litis son beneficiarias de la
pensión de sobrevivientes reclamada del causante RAFAEL MOLINA MURCIA.

En igual sentido, se declarará no probada la excepción de fondo propuesta por


CLAUDIA YANEY FLORIDO BECERRA de falta de legitimación por activa de la parte
demandante, debido a que en asuntos como el que ocupa la atención del Despacho
no es necesario demostrar la existencia de una unión marital de hecho declarada
de conformidad con la Ley 54 de 1990, sino que basta acreditar que existió una
convivencia real y efectiva entre quien aduce ser la compañera permanente y el
causante, como así quedó ratificado en el proceso.

COSTAS.

Tampoco habrá condena en costas en esta instancia, dada la controversia real


entre las beneficiarias, y que en realidad como lo manifestó el apoderado de SURA
en sus alegatos y en la contestación de la demanda, nunca hubo oposición al
reconocimiento de la prestación reclamada, sino que era necesario definir quién o
quiénes eran las beneficiarias de la misma, tal como se corrobora con la
comunicación dirigida a la señora NARVAEZ GUZMAN el 5 de febrero de 2014, en
la que la invitaban a realizar una transacción con CLAUDIA YANEY FLORIDO,
indicando el tiempo de convivencia con el causante, o en su defecto, acudir ante
la jurisdicción.

En mérito de lo expuesto el JUZGADO SEGUNDO LABORAL DEL CIRCUITO


DE FLORENCIA, CAQUETÁ, administrando justicia en nombre de la República y
por autoridad de la Ley,

RESUELVE:

PRIMERO: DECLARAR que las señoras CLAUDIA YANEY FLORIDO BECERRA y


ANGELA PATRICIA NARVAEZ GUZMAN tienen derecho a la pensión de
sobrevivientes, en su calidad de cónyuge supérstite y compañera, respectivamente,
del causante RAFAEL MOLINA MURCIA; en razón a lo considerado al respecto en
la parte motiva de esta providencia.

SEGUNDO: CONDENAR a la entidad SEGUROS DE RIESGOS LABORALES


SURAMERICANA S.A., a reconocer y pagar la pensión de sobrevivientes, en
razón al fallecimiento de RAFAEL MOLINA MURCIA (Q.E.P.D), a partir del 26 de
septiembre de 2013, incluidas las mesadas adicionales, y los incrementos legales,
a las señoras CLAUDIA YANEY FLORIDO BECERRA y ANGELA PATRICIA NARVAEZ
GUZMAN, en una proporción del 50% para cada una, del porcentaje que se
encuentra en suspenso mientras la jurisdicción ordinaria laboral resolvía el
conflicto.

Ahora bien, como la señora CLAUDIA YANEY FLORIDO BECERRA tenía menos de
30 años de edad para la fecha del fallecimiento del causante y no había procreado
hijos con ése, tiene derecho a una pensión temporal mientras la beneficiaria viva
y tendrá una duración máxima de 20 años, en este caso, la señora FLORIDO
BECERRA deberá cotizar al sistema para obtener su propia pensión, con cargo a
dicha pensión, tal como lo establece el literal b) del art. 47 de la Ley 100 de 1993,
modificado por la Ley 797 de 2003. Y en el caso de la compañera ANGELA
PATRICIA NARVAEZ GUZMAN, la pensión será vitalicia pues pese a que tenía menos
de 30 años para la fecha del deceso del señor MOLINA MURCIA, había procreado
hijos con ése, tal como lo impone la norma relacionada.

TERCERO: ABSOLVER a SEGUROS DE RIESGOS LABORALES


SURAMERICANA S.A., del reconocimiento y pago de intereses moratorios
previstos en el artículo 141 de la Ley 100 de 1993, conforme a lo considerado.

CUARTO: DECLARAR no probadas las excepciones de fondo propuestas en este


asunto, conforme a lo expuesto en la parte considerativa.

QUINTO: Sin costas en la presente instancia.

SEXTO: Contra la presente providencia procede el recurso de apelación en los


términos del artículo 66 del C.P.T. y S.S.

De esta providencia quedan las partes notificadas en estrados. No siendo otro el


objeto de la presente diligencia se termina y firma para constancia como aparece
por los que en ella intervinieron.

DIEGO FERNANDO RUIZ GARCIA


Juez

RUBEN DARIO PACHECO MERCHAN


Secretario

Vous aimerez peut-être aussi