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De acuerdo con John Medina (2009), la retina percibe patrones eléctricos de los
objetos que vemos y de ellos crea varias pistas. Algunas contienen información
acerca de las sombras, otras del movimiento y así sucesivamente. A la corteza
visual del cerebro pueden enviarse hasta 12 pistas de información y, una vez
ahí, las diferentes regiones responden a ella y la procesan consecuentemente.
Finalmente, todos estos datos se combinan en dos pistas: una para
el movimiento (¿el objeto se mueve?) y otra para la ubicación (¿dónde está el
objeto en relación conmigo?).
Por lo tanto, ten en cuenta a la hora de diseñar un producto, una aplicación,
página web, etc, que tu cliente puede no ver lo que tu crees que va a ver.
Dependerá de otros aspectos que también influyen como la condición social,
cultural, la familiaridad con la representación en cuestión o las expectativas de
los propios clientes.
2. La gente identifica objetos mediante patrones
Los patrones de reconocimiento nos permiten percibir rápidamente los
estímulos visuales que nos llegan cada segundo. Nuestros ojos y nuestro
cerebro tienden a crear estos patrones, incluso si éstos no son reales.
A lo largo de los años, se han desarrollado muchas teorías sobre cómo vemos
y reconocemos los objetos. Una de ellas es que el cerebro tiene un banco de
imágenes que almacena infinitas formas y, al ver un objeto, lo compara con
todos esos elementos hasta encontrar uno que coincida. De acuerdo con Irving
Blederman (1985), se cree que reconocemos 24 formas básicas, también llamadas
geones, con las que construimos la totalidad de objetos que vemos e identificamos.
Por lo tanto, es muy importante usar patrones tanto como sea posible así como
utilizar dibujos geométricos para que la gente reconozca ese objeto con mayor
facilidad y rapidez.
3. Hay una parte especial en el cerebro sólo para reconocer rostros
Seguro que un día, andando por una calle entre mucha gente, de pronto has
visto la cara de un miembro de tu familia o amigo y lo has reconocido de
inmediato, además de experimentar una respuesta emocional consecuente.
Aunque la certeza visual es enorme, existe una parte especial cuyo único
propósito es el de reconocer rostros. Existen investigaciones acerca del
seguimiento ocular que demuestran que, si el rostro de una fotografía o cartel
publicitario mira a hacia una dirección o un objeto, nosotros también tenderemos
a hacerlo. Otro elemento a destacar es que las imágenes de rostros que miran
directamente a cámara, crearán un mayor impacto emocional.
Por lo tanto, ten en cuenta para tus campañas que los clientes reconocerán y
reaccionarán frente a rostros más rápidamente que con cualquier otro elemento
4. Las personas examinan las pantallas según sus experiencias pasadas y sus expectativas
¿Qué recorrido hace la mirada del usuario ante cualquier pantalla? Si leen en
un lenguaje de que va de izquierda a derecha, tenderán a mirar la pantalla de
esta forma. Sin embargo, los usuarios no comienzan en la esquina superior.
Debido a que nos hemos acostumbrado a elementos de una página web que no
son relevantes como logotipos, espacios o barras de navegación, tendemos a
mirar al centro de la pantalla para evitar los márgenes y movernos directamente a
la información relevante.
Al ver una pantalla por primera vez, sí que nos desplazamos en la dirección
normal de lectura de nuestra cultura, pero si algo llama nuestra atención como,
por ejemplo, una fotografía de gran tamaño o un elemento en movimiento, nos
desviaremos de esta tendencia natural.
La gente tiene un modelo mental de qué quieren ver y dónde quieren verlo, por
eso hay que tener en cuenta que la información más importante, o los
elementos en los que deseas que tus usuarios se concentren, deberán
colocarse en el tercio superior o en el mismo centro de la pantalla. Por lo tanto, lo
mejor es diseñar una página de forma que tus clientes puedan desplazarse
siguiendo el patrón natural de lectura y evitar que tengan que saltar adelante y
atrás para la realización de alguna tarea.
5. El significado de los colores para el marketing
Los colores están creados en nuestro cerebro como una herramienta perceptual
para facilitar nuestras funciones visual-cognitiva y visual-efectiva, por eso los
utilizamos como fuente de información que nos ayuda a decodificar el mundo
que nos rodea. Y es en ese mundo dónde se encuentran los productos que
compramos cada día.
Según el Institute for Color Research, los consumidores forman una opinión de
los productos en menos de 90 segundos desde su primera interacción con
ellos, y entre el 62% y el 90% de esa evaluación está basada solamente en el
color del producto.
Algunas investigaciones muestran que el color puede tener los siguientes
efectos:
incrementar el reconocimiento de marca hasta un 80%
aumentar la lectura hasta un 40%
acelerar el aprendizaje entre un 55% y un 78%
incrementar la comprensión en un 73%
los anuncios en color son leídos hasta un 42% más que los anuncios en blanco
negro
El color resulta un elemento esencial en el marketing, tanto en el diseño de un
packaging, como en el momento de definir una imagen de marca o al realizar
un anuncio. ¿Quién no relaciona el rojo con Coca-cola?
Además, los colores tienen asociaciones y significados que también se deben
tener en cuenta. Para ello, debes escogerlos cuidadosamente y estudiar tanto
su significado como a quién va dirigido tu producto ya que pueden tener
diferente significado según el target.