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3.

- Conozca la morfología, las fuentes ambientales y las propiedades patógenas de las especies
de Aspergillus.

Aspergillus es un género mitospórico que se


caracteriza por la producción de hifas
especializadas, denominadas conidióforos,
sobre los que se encuentran las células
conidiógenas que originarán las esporas
asexuales o conidios. El conidióforo
característico de Aspergillus, aunque es una
estructura unicelular posee tres partes bien
diferenciadas: vesícula (extremo apical
hinchado), estipe (sección cilíndrica situada
debajo de la vesícula) y célula pie (sección final,
a veces separada por un septo, que une el conidióforo con el micelio). Sobre la vesícula se
disponen las células conidiógenas, denominadas habitualmente fiálides. En muchas especies, entre
la vesícula y las fiálides se encuentran otras células denominadas métulas. Las cabezas conidiales
que sólo presentan fiálides se denominan uniseriadas, y las que presentan fiálides y métulas,
biseriadas.

Algunos autores propusieron un cambio en la nomenclatura de las estructuras morfológicas de


Aspergillus. Así, se recomienda sustituir los términos "vesícula", "estipe" y célula pie" por "ápice
hinchado", "parte media" y "parte basal" del conidióforo respectivamente, ya que se trata de tres
partes de una misma estructura. Los términos "fiálide" y métula" se recomienda que sean
sustituidos por "célula conidiógena" y "célula que soporta la célula conidiógena" o simplemente
"célula soporte", respectivamente.
Fuente de infección y hábitat

Las diversas especies oportunistas de Aspergillus son ubicuas, ocupan el primero o segundo lugar
dentro de los hongos contaminantes del ambiente; se aíslan con frecuencia del aire, tierra,
plantas, materia orgánica en descomposición y en especial contaminan alimentos, sobre todo los
que contienen carbohidratos y fibras (pan, dulces, alimento de aves, granos, etc.). Tienen un
importante papel en el reciclaje del carbono y nitrógeno. Muchos brotes nosocomiales de
aspergilosis están asociados a obras de reconstrucción hospitalaria y a ductos contaminados.
Algunas especies del género Aspergillus son parte de la fl ora habitual de diversas zonas del cuerpo
como orofaringe, fosas nasales, piel, saco lagrimal, oído y tubo gastrointestinal, por lo que su
aislamiento debe tener correlación clínica.

Sustancias implicadas en la patogenicidad


4. Conocer los síndromes clínicos y las enfermedades asociadas a las infecciones por
Aspergillus.

Cuadro clínico

Los síntomas dependen del tipo de infección:

Los síntomas de la aspergilosis alérgica broncopulmonar pueden abarcar:

• Tos

• Tos con sangre o tapones mucosos de color castaño

• Fiebre

• Indisposición general (malestar)

• Sibilancias

• Pérdida de peso
Otros síntomas dependen de la parte del cuerpo afectada y pueden abarcar:

• Sangre en la orina

• Dolor de huesos

• Dolor torácico

• Escalofríos

• Disminución del gasto urinario

• Dolores de cabeza

• Aumento en la producción de esputo que puede tener sangre

• Insuficiencia respiratoria

• Úlceras (lesiones) cutáneas

• Problemas de visión

MANIFESTACIONES

Aspergillus puede causar alergias clínicas o infecciones invasoras ocasionales. En ambos casos, el
pulmón es el principal órgano afectado. La aspergilosis alérgica, que puede ser un mecanismo de
exacerbación en pacientes con asma, se caracteriza por infiltrados pulmonares transitorios,
eosinofilia e incremento en las concentraciones de anticuerpos específicos contra Aspergillus.
Estos trastornos son consecuencia de la inhalación directa de elementos micóticos o de la
colonización del aparato respiratorio.

Regiones del árbol broncopulmonar con mal drenaje por enfermedad subyacente o anomalías
anatómicas pueden actuar como sitio para el crecimiento de microorganismos y para la
diseminación continua del antígeno. Las enfermedades alérgicas se caracterizan por eosinofilia y
presencia de anticuerpos IgG específicos La aspergilosis invasora ocurre en casos de enfermedad
pulmonar preexistente (bronquiectasias, bronquitis crónica, asma, tuberculosis) o
inmunodepresión.

La colonización con Aspergillus puede ocasionar invasión a los tejidos por hifas tabicadas,
ramificadas. En pacientes que ya padecen enfermedad pulmonar crónica, las tumoraciones de
micelios pueden formar bolas de hongos visibles en los estudios radiológicos (aspergiloma) en una
cavidad preexistente. La invasión de tejido pulmonar puede penetrar en los vasos sanguíneos,
dando origen a hemoptisis o erosión hacia otras estructuras, con el desarrollo de fístulas. La
enfermedad invasora fuera del pulmón es poco común a menos que el paciente sufra
inmunodepresión. Trastorno muy invasor, que puede afectar los vasos sanguíneos Es posible la
formación de bolas de hongos en cavidades.

Úlceras necróticas

La aspergilosis cutánea primaria es una entidad clínica rara, propia de pacientes con procesos
debilitantes, que se observa sobre todo en leucémicos o en sujetos que han sido sometidos a
trasplantes (terapia inmunosupresora). La vía de entrada del hongo es cutánea; la enfermedad se
presenta en ambos sexos y en todas las edades, pero se ha visto con más frecuencia en niños. Se
inicia por lo regular como consecuencia de traumatismos con sondas, cánulas, jeringas y en
especial aparece debajo de esparadrapos o cintas adhesivas. La topografía clínica preferente es en
brazos, piernas y tronco, pero también suele presentarse en palmas y plantas (niños); al principio
el cuadro clínico es muy vago y por lo regular se confunde con problemas de dermatitis por
contacto; se inicia con la formación de pápulas eritematosas que al progresar forman placas
purpúricas y hemorrágicas con áreas necróticas. Clínicamente es muy similar a los casos de
mucormicosis cutánea primaria. La sintomatología es de prurito y dolor a la palpación.

El pronóstico de esta enfermedad es malo, porque el hongo se puede diseminar por vía hemática a
cualquier órgano de la economía.

A nivel de paladar también se llegan a presentar úlceras necróticas de desarrollo tórpido; al igual
que las cutáneas, se dan en pacientes con marcada neutropenia, se ven más en niños con
leucemia y se han relacionado con hospitales en reconstrucción, tal vez por la facilidad con la que
los conidios se transmiten a través del polvo. Es importante subrayar que son similares a las de
mucormicosis y también tienen mal pronóstico. La etiología es casi siempre por A. fl avus (80%),
pero se han observado casos de A. niger, A. fumigatus y A. versicolor.
Onicomicosis

Las unas se afectan de manera esporadica por algunas especies de Aspergillus, como A. niger, A.
terreus y A. fl avus. La infeccion se presenta con mas frecuencia en las unas de los pies y se
parasitan una o varias; el ataque se inicia por el borde libre, y da un cuadro clinico clasico de
onicomicosis subungueal distal; cuando se hace cronica es distrofica total; estos casos son propios
de pacientes con trastornos circulatorios o posteriores a traumatismos. Desde el punto de vista
clinico, las lesiones son similares a las producidas por dermatofitos; en un principio las unas se ven
con estrias; luego se vuelven opacas, polvosas, pierden su consistencia, presentan importante
paquioniquia y en algunas ocasiones toman tonalidades verdosas u oscuras.

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