EL AJEDREZ “CAJA DE HERRAMIENTAS PEDAGÓGICAS”

“El fin primordial del juego es lo pedagógico, ya que como fenómeno social rebasa los
marcos de la educación; y esto hace que se convierta en uno de los medios y métodos que
supera cualquiera de los demás métodos en el proceso de aprendizaje”.
(Reyes Nacia Rosa).

El ajedrez no es meramente un juego deportivo, es uno de los medios que introduce al

pensamiento profundo y lógico influenciando en gran medida a quien lo practica en su carácter y
personalidad.

La perspectiva en la que nos encontramos situados en este momento exige plantearnos el tipo de
individuo que queremos formar. Y ¿cómo logramos esta formación? Si, por tanto, planteamos
como ideal formativo el de un individuo crítico, honesto, justo, competitivo, tolerante, con sentido
estético, analítico pero con capacidad de síntesis, capaz de controlar su agresividad (la media
entre violencia y apatía) y que además sea creativo; entonces afirmamos que existe una
herramienta pedagógica a través de la cual todo lo anterior puede encausarse, el juego del
AJEDREZ .

El dinamismo que se desencadena tras la aparente pasividad del ajedrez es enorme, ya que los
jugadores de ajedrez desarrollan y ejercitan un gran número de cualidades y habilidades
mentales como: la atención, ya que en el transcurso de la partida hay que estar alerta frente al
mayor número de posibilidades; lógica, para realizar la jugada más efectiva y no quedar en
desventaja frente al oponente; precaución, dado que mira un poco hacia el futuro; circunspección,
ya que se ha de examinar todo el tablero; creatividad, para realizar jugadas ingeniosas; y otras
como: voluntad, astucia, memoria y prudencia. Hay que tener presente que para el desarrollo de
dichas facultades a partir del ajedrez, además de constancia en la práctica, se requiere de un
buen estado físico y anímico.

Cuando una partida de ajedrez termina es muy usual que los participantes analicen el resultado y
encuentren juntos alternativas y opciones que pudieron haber surgido en la
 partida; en este contexto, todo ajedrecista aprende que sus errores son un elemento para su
propio desarrollo y en la colaboración con otros se definen con más precisión esos errores y sus
porqués. He ahí un ejemplo de la formación crítica.

Frente a una partida de ajedrez el individuo se enfrenta a múltiples situaciones que debe sopesar
y evaluar, finalmente toma una decisión en que los diversos elementos de su análisis toman forma,
es decir, la diversidad se unifica, se hace síntesis.

El ajedrez se desenvuelve sobre un tablero cuya extensión y trebejos están siempre a la vista,
donde cosas como “marcar un gol con la mano” no son posibles, donde la justicia y la
honestidad se despliegan como aspectos implícitos del juego en el que idealmente el que gana es
el mejor.

La autoridad no se impone, la autoridad se merece; quien juega al ajedrez acepta de buena gana
una serie de reglas, pues, de hecho, si no las acepta simplemente no puede competir, es más,
cuando alguien hace una jugada que rompe las reglas, no se genera una discusión sobre el valor
de éstas, no se practica una retórica que intenta manipular al otro; cuando se viola una regla en
ajedrez el otro jugador dice simplemente ¡imposible!

Un ajedrecista puede aprender aperturas y uno que otro final, pero en el medio juego sólo está él y
su creatividad; intentará “destruir” a su adversario, aunque este jamás saldrá herido, en fin, el
ajedrez es un ejercicio de poder donde siempre hay la esperanza de una próxima partida, donde,
incluso, una derrota puede ser agradable si se es derrotado bellamente.

Por todo lo anterior, el ajedrez debe formar parte de un proceso pedagógico como "Caja de
Herramientas Pedagógicas y Didácticas" que a la vez que educa es una fuente de placer en
cualquier etapa de la vida.

JESÚS AUGUSTO MEJÍA PULIDO

Licenciado Física UPN
Especialista en Docencia Universitaria UCC
Entrenador Nacional de Ajedrez FECODAZ
En el siguiente ejercicio Las piezas forman la letra I, en la representación romana
representa el número 1.

Las blancas juegan y dan mate en dos movimientos. Encontrar la solución

Nota: En todos los problemas las blancas van de abajo a arriba de la hoja

Autor: Salthouse