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EP PRINCIPIOS PEDAGOGICOS
EL SIGUIENTE MATERIAL SE PREPARÓ CON FINES
ESTRICTAMENTE ACADÉMICOS, DE ACUERDO CON EL
ARTÍCULO 32 DE LA LEY 23 DE 1982, CUYO TEXTO ES
EL SIGUIENTE:
ARTÍCULO 32:
“Es permitido utilizar obras literarias o artísticas o parte de
ellas, a título de ilustración en obras destinadas a la
enseñanza, por medio de publicaciones, emisiones de
radiodifusión o grabaciones sonoras o visuales, dentro de los
límites justificados por el fin propuesto, o comunicar con
propósitos de enseñanza la obra radiodifundida para fines
escolares, educativos, universitarios y de formación
profesional sin fines de lucro, con la obligación de mencionar
el nombre del autor y el título de las obras así utilizadas.”
ED Didáctica de la Educación Inicial
Actualizado por:
Nelcy Marina Avella Camargo.
Editado por:
Instituto Colombiano de Aprendizaje INCAP
Bogotá – Colombia
Versión 05 - Enero 2015
El presente modulo a través del planteamiento expuesto por la política educativa Nacional ,
por el código de infancia y adolescencia, por la ley general de educación y por el CONPES
para la Primera Infancia, pretende fortalecer el cumplimiento y la práctica de los derechos
que todos los niños y niñas menores de cinco años permitiendo el acceso a educación inicial,
especialmente para aquellos en condiciones de vulnerabilidad; a través de la formación por
competencias de maestras y agentes educativos que permitan el fortalecimiento del
programa y de esta manera ayudar a nuestro país a crecer en una sociedad más justa y
equitativa.
Las clases presenciales didácticas por el formador haciendo uso del método inductivo-activo.
Trabajo práctico de los estudiantes dirigido y evaluado por el formador, a través de talleres,
desarrollo de casos, lecturas y consultas de los temas de clase, etc. Con esto, se busca fomentar
en el estudiante el análisis, el uso de herramientas tecnológicas y la responsabilidad.
Los módulos guías utilizados por el INCAP, para el desarrollo cada uno de los cursos, se elaboran
teniendo en cuenta esta metodología. Sus características y recomendaciones de uso son:
Glosario: Definición de términos o palabras utilizadas en la unidad que son propias del tema a
tratar.
Desarrollo de la unidad dividida en contenidos breves seguidos por ejercicios, referenciados así:
FDH: (El formador Dice y Hace): Corresponde a la explicación del contenido y el desarrollo de los
ejercicios por parte del formador.
FDEH (El Formador Dice y el Estudiante Hace): El estudiante desarrolla los ejercicios propuestos
y el Instructor supervisa.
EDH (El Estudiante Dice y Hace): el estudiante realiza un trabajo autónomo siguiendo las
indicaciones dadas en el aula de clase.
_______________________________
Fecha de elaboración
CONOCIMIENTO
DESEMPEÑO
ACTIVIDADES A DESARROLLAR
PRODUCTO
NO APLICA
APLICA
FECHA
Las principales ideas las podríamos resumir en: Todos los niños y niñas del mundo tienen
derecho a una educación, nutrición y salud que aseguren su supervivencia, crecimiento y pleno
desarrollo de sus potencialidades.
Los primeros años de vida, incluyendo el periodo prenatal, son cruciales y decisivos para el
desarrollo integral de la persona. La educación inicial es una etapa educativa con identidad
propia que hace efectivo el derecho a la educación. La educación, así como el cuidado de la
salud y nutrición, tiene un efecto positivo en la reducción de las desigualdades socioeconómicas
y de aprendizaje.
Oficialmente en Colombia será la Ley 1098 de 2006, Código de Infancia y adolescencia, donde se
habla explícitamente de educación inicial: “Artículo 29. Derecho al desarrollo integral en la
primera infancia. La primera infancia es la etapa del ciclo vital en la que se establecen las bases
para el desarrollo cognitivo, emocional y social del ser humano. Comprende la franja poblacional
que va de los cero (0) a los seis (6) años de edad. Desde la primera infancia, los niños y las niñas
son sujetos titulares de los derechos reconocidos en los tratados internacionales, en la
Constitución Política y en este Código. Son derechos impostergables de la primera infancia, la
atención en salud y nutrición, el esquema completo de vacunación, la protección contra los
peligros físicos y la educación inicial. En el primer mes de vida deberá garantizarse el registro civil
de todos los niños y las niñas.”
Historia sobre la educación de niños y niñas de 0 a 6 años Es un error afirmar que antes del
concepto de educación inicial, no se impartiera educación a los niños de 0 a 6 años de edad. Un
breve recorrido de la historia de la educación infantil en nuestro país ayudará a entender la
evolución de ésta.
También existieron instituciones en las que se proporcionaba alimentación y cuidado a los más
pobres. Aunque, ya desde 1914 se crea “La casa de los niños” del Gimnasio Moderno, que
atiende a niños y niñas de sectores altos, con una clara orientación en la pedagogía
Montessoriana.
En 1939, a través del Decreto 2101, por primera vez se define la educación infantil, aunque aquí
sólo se contemplan los niños de más de 5 años: “Entiéndase por enseñanza infantil, aquella que
recibe el niño entre los 5 y 7 años de edad, cuyo objetivo principal es crearle hábitos necesarios
para la vida, juntamente con el desarrollo armónico de la personalidad” (CERDA, 1996, p.12).
Pero será en la década de los 60 del siglo XX cuando se inicie una formalización de esta
Educación Infantil por parte del Estado. Es en 1962 cuando se reglamenta la creación y
funcionamiento de seis (6) Instituciones Nacionales Populares en las principales ciudades del
país, adscritas al Ministerio de Educación Nacional (MEN). Dichos jardines tenían dos grados de
preescolar con 25 niños y niñas cada uno, en edades de 4 a 6 años. Paralelamente en la
educación privada, la ducación infantil siguió desarrollándose, de hecho las maestras del
Instituto Pedagógico Nacional, fueron en sus inicios formadas para la creación de instituciones
que atendieran los niños y niñas de los sectores altos de la población.
Así mismo, en esta década se crean el Departamento Administrativo de Bienestar Social (DABS)
y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) con la finalidad de procurar la protección
del menor y la estabilidad y bienestar de la familia. Desde sus inicios, estas instituciones
atienden niños y niñas menores de 6 años, en muchos casos desde los primeros meses. Incluso
ambas instituciones fueron desarrollando diferentes modalidades de atención.
Pero será en 1984 a través del Decreto 1002 que se crea un Plan de Estudios para todos los
niveles, áreas y modalidades del sistema educativo. En dicho decreto se propuso que en la
educación preescolar no se determinen ni grados ni áreas y da lineamientos para la realización
de actividades integradas en términos de: “aprovechar y convertir en ambiente educativo la
realidad social en que vive el niño; utilizar los recursos y materiales propios de la comunidad;
adecuar el contenido y duración de las actividades a los intereses de los niños de acuerdo
En este mismo año, después de varios ajustes, se publica el Currículo de preescolar (niños de 4 a
6 años), el cual se reeditará posteriormente, en el año de 1986. En él se proponían cuatro
estrategias básicas de trabajo: El juego Libre, la Unidad Didáctica, el Trabajo en grupo y la
Participación de la Familia.
No se puede dejar de registrar la creación en el Ministerio de Educación Nacional en 1988, del
grupo de Educación Inicial (apareciendo así el término de Educación Inicial), que tenía como
propósito desarrollar y promover a nivel nacional estrategias y programas que permitieran:
“…ofrecer al niño y a la niña desde su concepción hasta los 7 años, condiciones favorables para
su socialización y desarrollo integral, mediante acciones que involucren a la familia, al grupo
social, a la escuela y al Estado, con el propósito de valorar y desarrollar todas sus
potencialidades” (MEN, 1996).
Dentro de las estrategias y programas propuestos estuvieron, por un lado, los programas no
convencionales orientados a mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas en su familia y
en su comunidad, tales como PEFADI, SUPERVIVIR y Apoyo al componente pedagógico de los
Hogares Comunitarios de Bienestar Familiar, y por otro, los programas referidos
específicamente a los niños de 4 a 7 años como la cualificación del preescolar y la articulación
entre éste y el Primer Grado de Básica Primaria.
En este Proyecto se estructuran las etapas del desarrollo así: Primera Edad (1er año de vida),
Infancia Temprana (2do al 3er año), Edad Preescolar (3er al 5to. año), Transición (5 a 6 años).
Los principios pedagógicos son la vida familiar, el juego de roles y la vida en grupo. La
organización del tiempo y espacio escolar se hace a través de momentos pedagógicos que serán
los que ayuden al manejo del antes, ahora y después. Encontramos, en este proyecto una
definición de la edad de 3 a 5 como edad preescolar y los 5 a 6 como transición a la escuela
primaria.
Este último planteamiento del proyecto del ICBF va a ser coherente con lo que pasará a partir de
la Constitución del 91 y a lo largo de la década de los 90, cuando la educación de los niños
menores de 6 años se reglamenta con mayores precisiones. Vale la pena resaltar cómo este
Proyecto contemplaba la necesidad de desarrollo de todas las potencialidades del ser humano,
con lo que se pretendería superar la visión asistencialista con la que fueron creadas las primeras
instituciones de bienestar.
En cuanto a las principales reglamentaciones que se dieron en la década de los 90, podemos
mencionar la creación del Grado Cero (0), en el marco de la política del Plan de Apertura
Educativa del MEN de 1992, como único grado obligatorio de la educación preescolar para los
niños de 5 años. Desde el punto de vista pedagógico la propuesta para el grado 0 estaba basada
en los planteamientos de la pedagogía activa y los enfoques constructivistas para la lengua
Luego, el decreto 2247 de 1997 reglamenta dicho nivel educativo y plantea que los principios de
la educación preescolar son: integralidad, participación y lúdica. Así mismo los procesos
curriculares se desarrollan mediante la ejecución de proyectos lúdico-pedagógicos y actividades
que tengan la integración de las dimensiones del desarrollo humano corporal, cognitiva,
afectiva, comunicativa, ética, estética, actitudinal y valorativa. En este decreto se cambia el
nombre de Grado 0, único grado obligatorio de la educación preescolar, por el de grado de
Transición.
Por último, en Julio de 1998, en la serie Lineamientos Curriculares (serie en la que se publican
los lineamientos curriculares para todas las disciplinas de la Educación formal), se presentan los
lineamientos pedagógicos del preescolar, en donde se retoman los planteamientos de Delors, en
la Conferencia Mundial de Educación para Todos, en Tailandia (1990) y se habla de los cuatro
aprendizajes fundamentales: Aprender a conocer, Aprender a hacer, Aprender a vivir juntos y
Aprender a ser. Igualmente se reorganizan las dimensiones del desarrollo y se mencionan las
dimensiones: socio-afectiva, corporal, cognitiva, comunicativa, estética, espiritual y ética.
La tensión entre asistencialismo y educación Inicial Desde los inicios de la Educación inicial se
observan dos tendencias, una llamada comúnmente asistencialista y otra con una orientación
más pedagógica. Estas dos tendencias serán comunes a la gran mayoría de países de América
Latina, incluso se registra en algunos países europeos. La primera considera que los aspectos de
alimentación, cuidado e higiene serán lo más importante en la atención de niños y niñas y la
segunda incorporará la idea de que los niños y niñas de estas edades requieren empezar sus
procesos educativos o formativos en las instituciones escolares.
Esta diferencia estará desafortunadamente marcada por la clase social de los niños y niñas, es
decir, los modelos asistenciales serán más propios de las instituciones que atienden niños y
niñas de las clases bajas o sectores pobres de la población, o sea las instituciones oficiales. Esta
tendencia está acompañada con la idea de que la atención a las necesidades básicas y la
formación de hábitos es lo prioritario para estos sectores. Lo anterior está ligado a la idea de
pobreza como un problema individual y no como un problema de la misma estructura de la
sociedad.
Los modelos pedagógicos por el contrario, serán más propios para la atención de las clases
medias y altas de la población y allí se considera que los aspectos de atención y cuidado los
Ahora bien, esta diferenciación entre asistencialismo y trabajo pedagógico es uno de los
problemas más sentidos en la educación de los primeros años y aunque desde luego se sabe que
esta tensión es más compleja, de cómo aquí se está señalando, no se puede desconocer, como
se ha mencionado con anterioridad, que para las instituciones públicas de bienestar ha existido
una intencionalidad e incluso orientaciones precisas para que el aspecto pedagógico se
complemente con los aspectos de cuidado. En este sentido, se comparte la idea de Malajovich
(2000) cuando plantea que la diferencia está más en la intencionalidad de las actividades que en
las actividades mismas, elemento fundamental a tener en cuenta en la formación de los
maestros y maestras.
La tensión entre preparar para la educación formal o potenciar el desarrollo. La educación inicial
de los niños de 0 a 5 años también ha oscilado entre otras dos líneas o tendencias. Una
tendencia hacía lo que podríamos llamar el potenciamiento del desarrollo, más escasa pero con
fuerza y una tendencia de preparación para la primaria, que es la mayoritaria.
Ahora bien, dentro de la tendencia de preparación para la primaria, podemos decir que incluso
hoy en día se encuentran a su vez dos orientaciones que se imbrican pero que vale la pena
diferenciar. Una de ellas, como ya decíamos, más dedicada a la preparación de los niños para la
escuela primaria y otra en la cual el fomento de la precocidad y la estimulación temprana son su
mayor objetivo.
La segunda relacionada con la precocidad y la estimulación, plantea que a los niños hay que
desarrollarlos tempranamente, pensando como en el caso anterior, que esto les mejorará su
trabajo en la escuela. Se trata de aprender a leer y escribir lo más rápido posible, ojalá incluso
que ingresen al grado de transición (5años) con ese aprendizaje. Igualmente se podría hablar de
las demás áreas, por ejemplo, en las matemáticas ya no sólo se espera el conocimiento de los
números sino el dominio de las operaciones.
Como ya se había planteado, será a partir de la década del 2000 cuando se empiece a hablar de
Educación Inicial propiamente dicha y será el Departamento Administrativo de Bienestar Social
(DABS), hoy Secretaría Distrital de Integración Social (SDIS), la institución que por sus
circunstancias políticas y misionales ha desarrollado más ampliamente este concepto.
Tres documentos publicados por este organismo serán las referencias obligadas al desarrollo del
concepto, sin desconocer que paralelamente en las universidades a finales de la década del 90
Se inicia este debate, que se verá reflejado en las reestructuraciones de los programas de
formación de maestros realizadas para adecuarse al decreto 272 de 1998, del MEN. En el año
2000 el DABS publica el Proyecto Pedagógico Red de Jardines Sociales.
Este documento recoge las políticas internacionales y se ubica en una perspectiva de derechos,
convirtiéndose en el primer documento publicado de lineamiento que habla explícitamente de
orientaciones para la educación de niños y niñas de 0 a 5 años, pues el que podríamos citar
como documento precedente, el Proyecto Pedagógico Comunitario del Instituto de Bienestar
Familiar, se dirige a niños entre 2 y 6 años.
1“El cubo es una figura geométrica tridimensional que permite hacer visible una concepción de
la realidad a la que se adscribe el Proyecto, en el sentido de la dinamicidad e interactividad. El
cubo no evoca una representación plana de la realidad.
Las tres dimensiones o vectores que lo componen – qué, cómo y con quiénes – se mueven se
conjugan para dar diferentes resultados, según uno se coloque o escoja una u otra de sus partes
componentes o pequeños cubos”. Tomado de Desarrollo infantil y educación inicial: Avances del
proyecto pedagógico del DABS 2003, pp. 145
Así mismo, durante la década del 2000 la Secretaría de Educación del Distrito, publica algunos
documentos que orientan la educación Inicial específicamente en el grado de transición, el
primero de ellos: “Orientaciones para promover el desarrollo de Competencias Básicas en la
Educación Inicial” (2001).
En él se asume la idea de reconocer la educación inicial como una etapa decisiva para lograr el
desarrollo integral de los niños y las niñas, así como para compensar las carencias económicas,
sociales y culturales que complejizan la experiencia escolar de muchos niños y niñas y que los
ubica en situación de desventaja respecto a quienes han tenido acercamientos a las formas de
aprender propias de la institución escolar.
En este sentido, el documento se presenta como una herramienta con aportes conceptuales,
metodológicos y didácticos orientados al desarrollo de competencias básicas de lectura,
escritura, matemáticas, ciencias naturales, formación en valores y desarrollo moral en los niños
y las niñas que se encuentran matriculados en el grado de Transición en los centros educativos,
o que asisten a instituciones de cuidado, protección y bienestar.
El texto aunque trabaja fundamentalmente las cuatro competencias señaladas, se podría decir
que intenta trabajar un marco cercano a los planteamientos de la década anterior producidos
por el MEN. En cuanto a las formas de trabajo menciona el juego y el Trabajo por proyectos, por
preguntas o por centros de interés.
Es por ello que la SED propone “generar un modelo pedagógico y organizativo para el colegio,
que tenga en cuenta la singularidad infantil, la vigencia de los derechos de la infancia y garantice
las condiciones, ambientes y relaciones propicias para su desarrollo integral, su bienestar y su
felicidad”, para lo cual se plantea la organización escolar por Ciclos, siendo el Primer Ciclo
Educativo el que articula el grado de Transición con los grados de 1° y 2° de básica primara.
Para ello el lineamiento propone para el trabajo pedagógico que “el equipo de maestras y
maestros del Primer ciclo diseñará estrategias, proyectos y acciones que logren superar la
inconveniente división instrumental entre Áreas y Dimensiones: en consecuencia el desarrollo
intelectual, el juego, la emocionalidad, el pensamiento, la expresión artística y la motricidad
Para este Ciclo la idea de la organización curricular por Campos permite superar la
fragmentación por áreas y asignaturas y aproximarse a una propuesta que reconoce las
dimensiones del desarrollo de los niños y niñas. Por último, al finalizar la década del 2000, se
vuelve a encontrar la preocupación del MEN por la primera infancia. Incluso a partir del 2005 se
empieza a hablar también de Educación Inicial y durante estos años ha venido trabajando en la
Política Educativa en forma conjunta con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
En Enero de 2009 se publica la Guía operativa para la prestación del servicio de Atención
Integral a la Primera Infancia”; en Abril de 2009 se lanza la Política Pública de Primera Infancia
en la que se presentan los acuerdos fundamentales entre la sociedad civil y el Estado acerca de
los principios, objetivos, metas y estrategias para la educación y protección integral de los niños
y niñas.
Tras este recorrido se puede concluir que el presente documento se inscribe en una concepción
de educación inicial desde una perspectiva de derechos que tiene como fundamento la atención
integral, que implica el cuidado calificado y el potenciamiento del desarrollo del niño y la niña. El
capítulo siguiente presenta la concepción de desarrollo en la que se soporta esta propuesta de
Lineamiento pedagógico y curricular para la Educación Inicial en el Distrito. (MEN, Documento
Base para la Construcción del Lineamiento Pedagógico de Educación Inicial Nacional, 2012)
La primera infancia se define como el período del ciclo vital de los seres humanos que se
extiende desde la gestación hasta los seis años. Se trata de un tiempo crucial en cuanto a
maduración y desarrollo, enmarcado por cambios trascendentales en la vida física, emocional
social y cognitiva, que afectan y determinan, en gran parte, las posibilidades de aprendizaje y
desarrollo durante el resto de la vida.
Basta con observar a los niños y las niñas de una misma familia para comprobar que aunque
compartan rasgos comunes, como el parecido físico, los apellidos y el lugar de nacimiento, entre
muchos otros aspectos, cada uno es único e irrepetible. Las madres y los padres dicen, con
razón, que sus hijos son tan distintos como los dedos de la mano, y estas diferencias comienzan
a hacerse evidentes desde la vida intrauterina.
Cualquier mamá que haya tenido varios embarazos puede confirmar que ninguno fue igual a
otro: las primeras patadas de los bebés en el útero, su manera de responder a los estímulos y
sus ritmos personales nos hablan de la enorme diversidad humana. Hoy sabemos que, desde
antes de nacer, el bebé no es una tabla rasa sino un participante activo que tiene unas
características propias y que construye su propia historia, en medio de un permanente diálogo
con su entorno: cada bebé es, desde el comienzo de la vida, un ser humano único y en
permanente desarrollo.
Dentro de este contexto, hoy sabemos también que el desarrollo humano es un proceso
continuo que se inicia desde el útero y que solo concluye cuando se acaba la vida. Según el
Ministerio de Educación, Tres aspectos caracterizan la concepción actual de desarrollo.
Este enfoque, que ha sido el resultado de las investigaciones de diversas disciplinas como la
neuropsicología, la pediatría y la pedagogía, entre muchas otras, ha cambiado la idea que se
tenía antes, cuando se proponían escalas homogéneas e idénticas que debían “cumplir” todos
los niños y las niñas en el mismo momento de sus vidas, como si se tratara de una escalera
inamovible. “Ahora, la nueva cara de las teorías del desarrollo muestra un funcionamiento
desigual, que abandona la sucesión estable de las etapas”. (MEN, 2009, p 19).
Brazelton afirma que “el desarrollo motor, cognoscitivo y emocional parece seguir una línea
quebrada, con picos, valles y mesetas”. (Brazelton,1998, p.11). A este paisaje se le podrían
añadir también ciertas depresiones, puesto que a veces se puede “retroceder” para tomar un
nuevo impulso.
Si bien está claro que el desarrollo no es homogéneo ni estandarizado y que depende de una
conjunción de factores individuales, sociales y culturales, con avances y retrocesos, es
Dentro de este enfoque, la educación inicial afronta un doble desafío: por un lado, respetar y
valorar las diferencias individuales y culturales, y, por otro, conocer profundamente los hitos del
desarrollo infantil y poder observarlo, sin esperar resultados homogéneos. Las personas que
trabajan con la primera infancia saben, por experiencia, que cada niño y cada niña maduran a su
propio ritmo: unos caminan más rápido, otros se tambalean y hay quienes salen corriendo muy
pronto; algunos hablan primero, en tanto que otros tardan más, sin que por ello dejen de
comunicarse; hay unos más arriesgados y otros más cautelosos; unos hacen más “pataletas” en
ciertos momentos; hay unos más apacibles que otros, y esta diversidad, tan evidente desde el
comienzo de la vida, se constituye en desafío y oportunidad. ¿Cómo promover un desarrollo
integral y armónico, reconociendo al mismo tiempo, las aptitudes específicas de cada niño y
niña? ¿Cómo ofrecer intervención de calidad que parta del conocimiento profundo de cada cual
y de sus circunstancias geográficas, familiares, sociales y culturales? ¿Cómo respetar los ritmos y
las características personales y culturales, sabiendo también que a veces es necesario intervenir
en un campo específico del desarrollo o en un momento crucial? ¿Cómo potenciar el desarrollo
integral reconociendo que hay niños y niñas más hábiles para saltar, otros más verbales, otros
más apegados a sus familias, otros más “musicales” y también tantos otros que han vivido
experiencias difíciles y adversas?
Esta idea de desarrollo no homogéneo ni lineal, con hitos reconocibles, pero también con
enormes diferencias, inspira una propuesta de educación inicial que reconoce la diferencia de
los niños y las niñas del país y que se fundamenta en la sensibilidad para observar, escuchar,
acompañar y establecer un diálogo permanente de saberes en el cual participen todas las
personas encargadas de su formación.
Asimismo, reconocer la integralidad del desarrollo nos sitúa frente a otra tensión entre el
carácter indivisible de los niños y niñas y el trabajo intencionado alrededor de sus diversas
dimensiones –personal social, comunicativo, corporal, estética y cognitiva–. Más adelante, este
documento describirá cada dimensión y mostrará cómo se van tejiendo a lo largo de los
primeros años. Sin embargo, no podemos olvidar que, en la vida real, todo está unido, sin cortes
abruptos de edad, ni mucho menos de “áreas”. Las razones de organización del texto escrito no
deben hacernos perder de vista el asombro que sentimos en presencia de los niños y las niñas,
por fortuna, siempre únicos y siempre en movimiento, y la necesidad de integrar en la práctica
pedagógica todas sus dimensiones.
El reto del Centro de Desarrollo Infantil (CDI) y de la familia es, por consiguiente, potenciar el
desarrollo de todas sus dimensiones, mediante la construcción de ambientes propicios,
enriquecidos y estimulantes en donde prevalezca el conocimiento profundo de cada uno con su
historia, sus circunstancias familiares, vitales, geográficas y culturales y donde sea posible la
permanente comunicación entre padres, madres, cuidadores y maestras. Asimismo, los aportes
de disciplinas como la pediatría, la psicología, la terapia ocupacional y del lenguaje, entre otras,
brindan herramientas para garantizar que todos los niños y las niñas cuenten con apoyo
oportuno para detectar y prevenir posibles dificultades.
La Educación Inicial se entiende como un derecho de todos los niños y las niñas a recibir una
atención y una educación que potencie al máximo su capacidades y potencialidades. En este
sentido, la educación inicial en este documento se inscribe en una perspectiva de
Potenciamiento de Desarrollo.
Al considerarse un derecho, la Educación Inicial reconoce que los niños y las niñas nacen en
condiciones diferentes: físicas, culturales y sociales, por lo tanto es fundamental garantizar la
equidad de oportunidades de desarrollo y aprendizaje desde la primera infancia, ofreciendo
unas relaciones de la mejor calidad a fin de que su competencia pueda aflorar y desarrollarse. La
Educación Inicial se asume en una perspectiva de atención integral; en ese sentido, los
elementos de cuidado característicos de los niños y las niñas de la primera infancia y el
potenciamiento del desarrollo, son partes indisociables en la actividad pedagógica.
El niño y la niña, son sujetos activos que interactúan con el mundo y, por consiguiente, desde
que nacen son “competentes” para comprender y actuar en el mundo. Desde ahí la Educación
Inicial busca que construyan y desarrollen su personalidad en interacción con los otros niños y
niñas, con los adultos y con su entorno físico.
Cada niño y niña es un ser particular, con una identidad específica: un nombre, un género, una
historia, unas características, unos gustos y unas necesidades que lo hacen único e irrepetible.
La experiencia de sentirse cuidado, contenido, amado, valorado, escuchado y respetado por los
adultos es la base de su seguridad emocional, de su confianza y su autoestima.
La Educación Inicial plantea que los niños y niñas no se desarrollan solos en un contacto
espontáneo con el medio, los adultos y los pares, sino que estas relaciones “naturales” son las
que constituyen la base para el trabajo con los niños y niñas, donde es posible aprovechar, dotar
y construir escenarios, así como propiciar interacciones.
La Educación Inicial concibe al niño y a la niña como un sujeto integral y por lo tanto busca un
desarrollo integral de todas sus dimensiones: corporal, personal social, cognitiva, estética y
comunicativa. Si bien podemos observar ciertas fortalezas desde la primera infancia, en algunas
de sus dimensiones, la idea es buscar que todas se potencien armónicamente, a fin de que sus
posibilidades no se conviertan en una limitación, para el desarrollo adecuado de las otras.
La Educación Inicial es válida en sí misma, es decir, se piensa para ofrecer al niño y la niña las
oportunidades para acompañar y potenciar sus capacidades acordes con sus propias
características y su momento de desarrollo, lo que le permite adquirir confianza en sí mismo y,
seguridad para tomar decisiones.
La Educación Inicial no se piensa desde la preparación para la escuela primaria, sino desde las
características del niño y la niña. En ese sentido supera el concepto de Educación Preescolar, ya
que piensa que potenciar el desarrollo, implica trabajar desde las actividades rectoras de la
infancia: juego, arte, literatura y exploración del medio. Esto, desde luego, le permite llegar
preparado y motivado a la educación escolar.
Las formas de trabajo pedagógico de la Educación Inicial tienen la característica de ser abiertas,
es decir, permiten la actuación y participación del niño y la niña, pues solamente desde ahí se
pueden conocer las particularidades de cada uno, para proponer experiencias a partir de ellas,
superando así el carácter homogenizante, donde todos hacen lo mismo.
La Educación Inicial no busca la precocidad, es decir que el niño y la niña realicen acciones que
son propias de edades más avanzadas y creer que esto es lograr el máximo desarrollo, sino que,
por el contrario, busca hacer un trabajo significativo en cada edad a partir de potenciar sus
propias características de desarrollo, lo que les brinda seguridad en sí mismos, autonomía y
creatividad.
La Educación Inicial no es repetible, en el sentido en que las experiencias que ofrece, acordes
con la edad de los niños y las niñas, más adelante es difícil volverlas a plantear y se pregunta
constantemente por el verdadero sentido de ciertas actividades y su pertinencia.
La Educación Inicial parte de la idea de que la pedagogía ha desarrollado un saber acerca del qué
y el cómo se trabaja con la primera infancia, por ello la actualización se hace necesaria, pues es
la que permite enriquecer y consolidar cada vez una mejor y más sustentada pedagogía de la
primera infancia.
El Centro de Desarrollo Infantil es un espacio, físico pero también pedagógico y social, en el que
se ofrece Educación Inicial desde una propuesta intencionada orientada a garantizar la atención
integral y potenciar el desarrollo de los niños y las niñas durante la primera infancia, como
partes indisociables del trabajo pedagógico, mediante unas condiciones espaciales, temporales,
pedagógicas y humanas.
El CDI es la primera comunidad educativa en la que los niños y las niñas aprenden a vivir juntos,
a conocer, querer y respetar a los demás, a mirarse y a ser mirados al lado de otros y a
enriquecerse mediante el encuentro con niños, niñas y maestro, maestra y otros agentes
educativos.
Los Centros de Desarrollo Infantil han de pensarse desde una perspectiva de inclusión social o
de educación diferencial, lo que implica asumir cada uno de estos centros, como escenarios de
construcción social, donde se reconocen y valoran las diferencias de los niños y niñas que a él
asisten. Es así como se requiere, que la sociedad en general dinamice esfuerzos importantes por
elaborar comprensiones para pensar la inclusión social o la educación diferencial, desde una
perspectiva que reconoce a cada sujeto, su contexto, su cultura y su propia historia.
Para hacerle frente a lo anterior es necesario abordar un concepto de una enorme complejidad,
el concepto otro, dado que este sería un marco de referencia para comprender lo que puede ser
asumido como diversidad, como diferencia, como inclusión. Este concepto se puede pensar y
comprender, dentro de una perspectiva desde la cual se reconoce que el otro posibilita mi
existencia, la existencia del sí. Siguiendo a Montero (2002): “La comprensión psicológica del sí
mismo implica necesariamente al otro, ya que para ser necesitamos internalizar las formas en
que los otros nos ven” (p. 45).
Lo anterior puede llevar a considerar que la identidad es afectada por las declaraciones que el-
los otro-s hacen del sí, por las apreciaciones, que sin lugar a dudas configuran maneras de
asumir el mundo, en contextos particulares, desde los cuales se señalan, regulan, sancionan o
validan prácticas sociales.
Así mismo, es necesario reconocer que las instituciones educativas, en nuestro caso los CDI son
lugares de encuentros y desencuentros y que allí convergen, entre otros agentes, maestros,
maestras, niños, niñas y familias, con culturas e identidades propias, en permanente
construcción.
En este apartado se busca hacer una aproximación a los dos conceptos fundamentales que
estructuran este documento: el concepto de dimensiones y el de pilares de la Educación Inicial.
Estos dos conceptos no están separados y para el trabajo pedagógico es indispensable tener en
cuenta sus relaciones, lo cual se precisará a continuación.
Las dimensiones del desarrollo en la educación inicial
Esta afirmación es fácilmente contrastable cuando encontramos las distintas teorías sobre el
desarrollo humano, es así como el desarrollo cognitivo ha sido estudiado principalmente por las
teorías piagetianas y las vigoskianas; el desarrollo sociafectivo ha estado más marcado por las
teorías psicoanalíticas, entre otros. Si bien, algunos teóricos se han adentrado en dos o más
dimensiones, por ejemplo Bruner ha trabajado tanto el desarrollo cognitivo como el del
lenguaje, se puede afirmar que no existen, hasta el momento teorías completas.
Lo anterior hace muy difícil que hoy en día se pueda presentar una mirada integral del desarrollo
infantil. Si bien el documento Desarrollo Infantil y Competencias del MEN (2009) hace una
apuesta, esto se hace muy difícil, pues aunque no se quiera, van a primar las preferencias y las
formaciones de los autores y autoras y van a quedar dimensiones sin desarrollar, el caso por
ejemplo, de la dimensión corporal, o de la dimensión personal- social, que terminan siendo poco
trabajadas.
Por ello, en este documento se ha optado por retomar las dimensiones en forma separada, no
como un retroceso, sino como un “en esto estamos”, buscando incluir las producciones actuales
sobre las mismas. Haciendo como siempre la salvedad de que estas dimensiones no están
separadas en la constitución del sujeto; pero atendiendo a una de las ventajas de dicha
separación y es el hecho de que las podemos tener presentes todas. Como se explica en muchos
documentos, el hecho de que estén relacionadas unas con otras, no implica que, cuando
trabajamos una, las trabajamos todas. Este es tal vez el principal problema: que muchas veces,
en el trabajo pedagógico se priorizan algunas -en general la cognitiva y la motriz para la
Ante todo es necesario aclarar que en el CONPES 109 2007 de primera infancia, cuando se habla
de promover el desarrollo integral de la primera infancia, se menciona la Educación Inicial y de
ella se plantea que: “… favorecerá la creación de ambientes tempranos de aprendizaje no
escolarizados, que incluyan como elemento fundamental el juego, el arte, la literatura y demás
lenguajes expresivos…” (p.30).
La idea de pilares busca plantear el desarrollo de esa afirmación, en primer lugar, tomando estos
elementos fundamentales mencionados y conceptualizándolos como las actividades propias de
la infancia y denominando estas actividades como pilares, a símil de soporte, de sostén, para
construir de allí el armazón pedagógico de la educación inicial.
En tercer lugar, ampliar estos elementos con el de la exploración del medio, elemento
fundamental en la apropiación que el niño y la niña hacen del mundo y que tiene
particularidades que no están de manera evidente en las anteriores.
Se han definido como las actividades propias de la infancia, las actividades con las que el niño y
la niña se relacionan con el mundo y con los adultos y las actividades con las que los adultos se
relacionan con ellos y ellas durante la primera infancia, (Bogotá, 2010). Esta definición de pilares
permite mirarlos en una perspectiva pedagógica, es decir volcar el trabajo pedagógico a
impulsar estas actividades, pero teniendo la claridad de que ellas en sí mismas, producen
desarrollo. En ese sentido no son ni herramientas ni estrategias pedagógicas, lo que querría
decir que ellas no se “usan para lograr otros aprendizajes”, sino que son válidas en sí mismas.
La máxima sobre el juego planteada por Garvey, ayuda a explicar esta idea, la autora dice: “El
niño no juega para aprender pero aprende cuando juega”, esto mismo lo podríamos decir con el
arte, la pintura y el dibujo, no se realizan para que el niño y la niña desarrollen su motricidad
fina, aunque al hacer arte esto se logre.
El manejo de pinceles o crayolas, desde luego incidirá en esto, pero pintar y dibujar para el niño
o la niña tiene como finalidad expresarse, construir mundos simbólicos, elaborar la apropiación
de los objetos reales, entre otros, y esto es lo que interesa trabajar desde el pilar; lo que no
quiere decir, que los otros aspectos no son importantes; si lo son y por ello es que se dice que
Asimismo, el término pilar, en su acepción de sostén, pero también de mojón para señalar
caminos, remite a otra de las intenciones y es que con ellos se busca crear una “cultura de la
Educación Inicial”, un camino que se comparta en los diferentes estamentos sociales tales como
padres, maestro, maestra y otros agentes educativos, en fin, sociedad en general.
La apuesta es que se comparta la idea de que a eso van los niños y las niñas a los Centros de
Desarrollo: a jugar, a acercarse y expresarse a través del arte, a disfrutar la literatura infantil, a
explorar el medio de una manera más organizada, actividades en las que, se insiste, son en sí
mismas potenciadoras de desarrollo.
Ahora bien, en cada una de estas actividades se desarrollan las dimensiones, por ejemplo al
jugar al papá y a la mamá, el niño y la niña están desarrollando la capacidad simbólica y en este
sentido, la dimensión cognitiva; el lenguaje y por ende la dimensión comunicativa; asimismo la
dimensión personal social, pues están aprendiendo a convivir y a relacionarse con otros. Sin
embargo, hay pilares que permiten mayores desarrollos de algunas dimensiones, cuando se
trabajan juegos motores, no podemos negar que la dimensión que con más fuerza se trabaja es
la corporal, aunque hay aspectos de las demás dimensiones que también están presentes.
A su vez los pilares tampoco están totalmente separados unos de otros, quiere decir, que
cuando se juega se explora, incluso como se verá más adelante, en los primeros años separar la
exploración del medio del juego resulta difícil. Igualmente el arte y la literatura están
íntimamente relacionados en los primeros años, las canciones son parte de la literatura. Sin
embargo, a partir de los tres años las investigaciones muestran que un niño o niña diferencia
jugar, pintar y leer (Reyes, 1999).
Después de este recorrido, en los dos siguientes capítulos se encontrará el concepto de cada
dimensión, sus elementos claves y los principales hitos de éstas. Por su parte, en el desarrollo de
cada pilar se presentará su caracterización, su importancia en la educación inicial, su contenido y
el papel del maestro, maestra y otros agentes educativos. En cada pilar se hacen propuestas
para enriquecer el trabajo con el grupo de niños y niñas de cada edad en el centro de desarrollo
y en algunos casos fuera de él.
Como se verá no existen diferenciaciones tajantes, pero se trata sí, de ir complejizando las
mismas de acuerdo con las características generales de la edad, ya que se sabe, por ejemplo,
que los niños y niñas de 2 años no juegan igual que a los 4 años. (MEN, Documento Base para la
Construcción del Lineamiento Pedagógico de Educación Inicial Nacional, 2012)
TALLER 1
De 1931 hasta
1980
De 1981 hasta
2000
De 2000 hasta
la actualidad
Los métodos de aprendizaje y sus estrategias están directamente relacionados con las bases
teóricas de los modelos curriculares de los cuales parten, y en gran medida suelen incluso
caracterizar a dichos modelos. Así, por ejemplo, en el modelo Montessori la forma en que un
niño aprende es bien propia, e incluso para una persona no experta, fácilmente reconocible
cuando entra a un centro infantil en que dicho modelo se aplica. Esto demuestra la interrelación
estrecha entre la concepción psicológica del aprendizaje y su expresión pedagógica y
metodológica.1
Ello supone que en el devenir histórico de la humanidad todas las teorías pedagógicas han
pretendido dar respuesta a este planteamiento, por lo que se puede afirmar que no existen
pedagogías neutras, pues el quehacer educativo presupone necesariamente una concepción del
hombre y de la sociedad.
1
http://www.waece.org/web_nuevo_concepto/5.htm
A partir de estas dimensiones, psicológica, social y antropológica, se suelen elaboran las teorías
pedagógicas.
Es por eso que, sin una teoría psicológica que explique el aprendizaje, la formación de intereses
y la personalidad; sin una teoría que aborde al individuo como ser social y que explique sus
relaciones con la sociedad; y sin una teoría antropológica que perciba al hombre como un ser
cultural, no es posible elaborar una teoría pedagógica.
De esta forma las teorías pedagógicas, de acuerdo con las diferentes, y a veces disímiles
concepciones del ser humano y del tipo de hombre y de sociedad que se quiere formar, le
asignan a la educación distintas funciones.
En este sentido, para que una teoría se convierta en un modelo pedagógico tiene que responder
a las preguntas de por qué, para qué, cómo y cuándo, elaborar un modelo pedagógico que
responda apropiadamente a estas interrogantes.
Un modelo pedagógico, por tanto, debe tomar una posición determinada ante el currículo y que
incluye delimitar sus aspectos más esenciales: los propósitos, los contenidos y sus secuencias, y
brindar los instrumentos o mediadores necesarios para que estos puedan ser llevados a la
práctica.
De ahí que los modelos pedagógicos aborden la reflexión sobre los fines y propósitos, y los
contenidos y las secuencias; en tanto que la metodología, los métodos, recursos y la evaluación,
que se derivan, en sus aspectos fundamentales, de los primeros.
Evidentemente los modelos pedagógicos implican las mismas interrogantes que se plantean a
los currículos, solo que a un mayor nivel de generalidad y abstracción, por lo que en los mismos
se establecen los lineamientos sobre cuya base se derivan posteriormente los propósitos y los
objetivos.
Un aspecto importante que aborda todo modelo pedagógico es la relación entre el educador, el
saber y el educando para establecer sus principales características y niveles de jerarquización, lo
cual, de alguna manera se trató en la unidad anterior. También debe delimitar la función de los
recursos didácticos que se requieren para llevar a cabo su implementación.
Julian. De Zubiría define tres grandes grupos de modelos pedagógicos de acuerdo con su
propósito fundamental:
Ø Los modelos activos o de la escuela nueva, que ponen el énfasis del aprendizaje en la acción,
la manipulación y el contacto directo con los objetos.
Ø Los modelos actuales que proponen el desarrollo del pensamiento y la creatividad como
finalidad de la educación, transformando con ello los contenidos, la secuencia y los métodos
pedagógicos vigentes.
Estos modelos pedagógicos tienen una larga tradición histórica, desde el mismo momento que
el hombre se planteó educar a los niños de una manera consciente y organizada, por lo que
pensar que lo que se hace en la actualidad es algo nuevo y reciente, es un serio error de
precisión, ya que muchas de las ideas que en un momento se plantearon como novedosas y que
caracterización un determinado pensamiento de cómo educar a los niños en estos primeros
años provienen de ideas concebidas mucho tiempo antes, pero que mantienen una vigencia
contemporánea aunque asuman terminologías diferentes o se inserten en modelos
aparentemente nuevos.
Los conceptos pedagógicos de estos pioneros en la educación de los niños, difieren entre sí en
aspectos como la educación libre o la educación dirigida, la educación familiar o la educación
social, los métodos de educación y enseñanza en las primeras edades, pero, sin embargo, todos
subrayaron la enorme importancia que tiene la educación de los niños en las edades tempranas
y su vinculación con su posterior aprendizaje y desarrollo.
El primero de ellos, Juan Amos Comeniu (1592-1670), resume en su obra los intentos de
reforma pedagógica del siglo XVII, que con su Didáctica Magna, escrita en 1637, contribuye a
crear una ciencia y una teoría de la educación, en la que expone sus ideas fundamentales: la de
una naturaleza creadora de formas, y la del paralelismo entre el trabajo humano y el de la
naturaleza.
Junto al nuevo contenido que fija a la educación, Comeniu presenta un nuevo método, cuyas
tres ideas fundamentales forman la base de la nueva didáctica: naturalidad, intuición y
autoactividad. La mejor marcha didáctica toma en cuenta la naturaleza del niño, se orienta
conforme las leyes del espíritu, toma en cuenta la aparición y desarrollo de sus facultades, pues
2
http://www.waece.org/web_nuevo_concepto/5.htm
El sistema educativo de Comeniu comprende 24 años, que organiza según la edad de los
educandos, el lugar donde se realiza el proceso educativo, y el objeto de dicha educación.
Su gran mérito es, sin duda, elaborar el primer programa y manual sobre educación infantil en el
mundo, en el que induce a preocuparse por la salud y el desarrollo físico de los niños,
impartiendo indicaciones a las madres sobre el cuidado de los niños desde el nacimiento.
Comeniu establece diversas propuestas metodológicas para llevar a cabo esta educación, así
consideraba que la enseñanza de los niños pequeños debía ejecutarse en forma de
conversaciones en las cuales los padres explicaran a los hijos los fenómenos del mundo
circundante de manera comprensible para ellos y que el desarrollo del lenguaje en los niños era
una tarea de los padres; la familiarización con el medio y la amplia utilización de los métodos
intuitivos en el trabajo docente-educativo con los niños, proponiendo tener en cuenta la
experiencia y las particularidades por edades; enseñar a los niños de lo simple a lo complejo,
entre otras acciones de este tipo.
Para Comeniu la educación y la enseñanza son procesos interrelacionados desde la etapa inicial
del desarrollo del niño, y subraya el programa de la escuela materna (primera etapa de la
educación) como principio del trabajo educativo instructivo en el niño. La educación inicial debía
verse como un período de preparación para la enseñanza sistemática en la escuela.
Comeniu le daba un gran valor a la primera infancia, considerando que en este período tiene
lugar un intenso desarrollo que debía aprovecharse para educar a los niños en las escuelas
maternas, en la familia por madres preparadas desde el punto de vista pedagógico.
Su trabajo acerca de la educación de los niños pequeños constituyó el primer programa para los
niños preescolares. Por primera vez en la historia de la pedagogía, Comeniu brindó una especial
atención a la educación de los niños pequeños. Sus ideas acerca de la educación de éstos en la
familia, de la necesidad de desarrollar su percepción, lenguaje e ideas claras durante la
preparación para la escuela influyeron considerablemente sobre el desarrollo ulterior de la
pedagogía infantil y no han perdido su valor actualmente.
Muchas de sus ideas no han perdido vigencia, como, por ejemplo lo referido a la influencia de la
experiencia sensitiva directa adquirida durante los primeros años, en el desarrollo posterior del
niño; la importancia de la educación física y posteriormente de la educación sensorial; la
necesidad de familiarizar al niño directamente con la naturaleza y con el trabajo de las personas;
la no admisión de una reglamentación excesiva de la conducta de los niños; las ideas sobre el
papel principal de la actividad práctica y cognoscitiva independiente del niño en su desarrollo
espiritual, ideas que en el nuevo concepto de la educación infantil se expresan de igual manera.
Juan Enrique Pestalozzi (1746-1827) concibe a la educación desde el punto de vista social, en la
que su objetivo es preparar al niño para lo que debe ser en la sociedad, y donde por la obra de la
educación se alcanza la naturaleza humana. Su pedagogía está concebida en función de la
familia, de la escuela popular, de la muchedumbre desamparada, de la comunidad de hombres,
en suma, de la vida social y de la educación a los pobres.
Al igual que los anteriores, Pestalozzi le concedió una gran importancia a la educación inicial,
afirmando que "la hora del nacimiento del niño es la primera hora de su enseñanza". Pero a
diferencia de Rousseau, Pestalozzi consideraba que el niño no se desarrolla por sí mismo, ni
espontáneamente. Solo una educación adecuada "hace del hombre un hombre", aplastando sus
viles inclinaciones animales y desarrollando sus capacidades y altas cualidades morales.
Para las madres escribió acerca de lo que la misma debía desarrollar en la educación de sus
hijos, tal como las fuerzas físicas del niño desde la edad temprana, el inculcarle hábitos de
trabajo, el llevarlo al conocimiento del mundo circundante, y el educarle en el amor por las
personas.
Pestalozzi hizo un valioso aporte al estudio de las bases de la didáctica infantil, de los problemas
del contenido y de los métodos de la educación elemental del niño en la familia, de las
cuestiones de la preparación del niño para la escuela y de la sucesión entre la educación inicial y
la escolar.
Diversos factores de orden histórico, científico y pedagógico coincidieron para crear condiciones
que produjeron cambios en la concepción de los enfoques pedagógicos que condicionaron el
surgimiento de la Escuela Nueva. Entre ellos pueden mencionarse la Revolución Francesa, el
Darwinismo y la teoría de Gestalt.
La Escuela Nueva se nutre de los principios filosóficos y de las críticas a la educación noble y
autoritaria vigente de la Revolución francesa, toma del darwinismo la reivindicación de la acción
al considerar ésta como elemento central en todo proceso de selección natural, y las primeras
explicaciones sobre el carácter global del aprendizaje derivados de la teoría de la Gestalt para
sustentar el marco psicológico que conduce a resaltar la importancia de la niñez como período
evolutivo.
En la pedagogía es Comeniu con su Didáctica Magna, quien inició el tránsito hacia la acción y
reivindicación de lo natural en la enseñanza, asignándole un papel preponderante al maestro,
que, sin embargo, es luego abandonado por Rousseau. Pestalozzi centra la preocupación
pedagógica en la familia. Promotor de las escuelas tutoriales, sentó las bases del método
naturalista e instructivo basado en el conocimiento sensible de la realidad.
Dadas estas condiciones surgió un nuevo enfoque pedagógico que responde al concepto de
“hombre” de la Revolución Francesa y que convertirá al niño en sujeto, y no en objeto, de la
práctica educativa: la pedagogía de la acción, que se levanta contra el mecanicismo, el
autoritarismo y la falta de actividad de la escuela tradicional.
La Escuela Nueva rompe con el paradigma tradicional que explicaba el aprendizaje como el
proceso de comprensiones que, desde el exterior, se incrusta en los alumnos. En franca
oposición con la escuela tradicional, defenderá la acción como condición y garantía del
aprendizaje.
Crea la primera proposición curricular institucional en la edad inicial con un enfoque teórico-
práctico, que se materializa en el Kindergarten. La mayor influencia pedagógica la recibió de
Pestalozzi, con quien trabajó durante un tiempo, de forma que puede afirmarse que la obra de
F. Froebel fue la aplicación de las ideas de Pestalozzi.
Su modelo pedagógico tuvo una significativa difusión, no solo porque ofreció un currículo
específico para trabajar con los niños, sino por el valor que le dio a la educación infantil. En
muchos países comenzaron la educación inicial a través de esta modalidad o por el aporte
decisivo de algunos de sus planteamientos.
Muchos de sus fundamentos y principios, materiales y actividades, así como el uso de diversos
recursos están vigentes en todas las modalidades curriculares contemporáneas, que consideran
al niño como un agente activo.
La teoría pedagógica desarrollada por Froebel, adquiere especial relevancia porque, por haber
sido planteada con relación a una concepción muy abierta y activa del niño, ha tenido un
carácter de permanencia que ha trascendido el modelo que él mismo planteó. En la misma
destaca una serie de principios, tales como:
A estos principios generales se unen otros específicos, entre los que se encuentran:
a) El desarrollo de los miembros del cuerpo por una serie progresiva de ejercicios y juegos
gimnásticos.
c) El desarrollo de las inclinaciones de actividad y ocupación del niño, así como de la capacidad
intuitiva y cognoscitiva, especialmente, por medio de una serie de ejercicios que permiten los
medios, dones de juego, y ocupaciones.
e) Combatir los hábitos de maldad y malas costumbres de la infancia por medio de la vida
colectiva de los niños en agrupaciones amistosas, y mediante juegos animados.
f) Los objetivos educacionales suponen siempre una concreción en términos de una aplicación
de las grandes aspiraciones que postulan los fines. Estos son:
· Los grupos de niños eran mixtos, integrados por niños de 1 a 6 años, los cuales compartían
algunas actividades, pero después se separaban para trabajar con los dones formando tres
subgrupos: grandes, regulares y pequeños.
· Los adultos estaban compuestos por un educador principal o director del jardín y un grupo de
ayudantes y educadores, que era el verdadero rol que Froebel le asignaba a la mujer por el
potencial educativo que le otorgaba.
En resumen, puede decirse que Froebel concebía el Jardín Infantil como un centro
eminentemente formativo que debía favorecer básicamente un actuar coherente entre la
naturaleza del niño y la familia, ya que uno de los objetivos fundamentales que se planteaba era
respecto al potencial y la responsabilidad educativa de los padres con relación a los hijos.
En este sentido consideraba al Jardín Infantil un gran medio para que comprendieran su
importancia y la de la observación de la naturaleza infantil.
La planificación del trabajo educativo estaba básicamente compuesta por objetivos específicos y
un conjunto de sugerencias metodológicas y actividades de los niños, incluidas estas últimas en
un relato común que implique la diferenciación, y la variedad o equilibrio, y la flexibilidad, como
criterios generales.
Una parte importante del desarrollo del modelo froebeliano depende del uso de una serie de
actividades y recursos, que fueron creados por Froebel, y que son sin dudas uno de sus grandes
aportes a este nivel educativo, denominados dones y ocupaciones. De hecho, muchos de ellos se
mantienen en la actualidad, diseminados en los distintos currículos, lo que es un claro indicador
de esta afirmación.
Entre los recursos intangibles que aportó Froebel a la práctica de la educación de la primera
infancia, cabría mencionarse en forma especial lo que hoy llamaríamos cantos alusivos, es decir,
canciones cuyas letras van relacionadas con actividades que paralelamente va realizando el
niño. Estos cantos los creó Froebel con relación a sus dones, pero hoy en día se han
generalizado, y son habituales con relación a cualquier tipo de actividad del Jardín Infantil.
Muchas otras ideas constituyen aportes definidos de la teoría froebeliana, que en la actualidad
se mantienen dentro del quehacer pedagógico de los centros infantiles de la primera infancia,
por lo que asumen una vigencia que forma parte de los paradigmas fundamentales de la
educación en estas edades.
· De relación o comunidad que expresa que el niño es un ser "en contexto”, que se desarrolla
en un ambiente determinado, que es, fundamentalmente en esta etapa, la familia.
· De juego y orden, que plantea que este es la actividad por excelencia del niño, pero que
requiere de una cierta ordenación que responda a la propia necesidad del niño y que le permita
una liberación de energía.
El modelo agazziano se caracteriza por un profundo respeto a la naturaleza del niño, y ratifica
una vez más la presencia de los planteamientos de todo el movimiento de educación activa, más
que la inclusión de nuevos postulados.
Para las Agazzi el centro infantil ha de poseer un ambiente físico con diferentes espacios
interiores y exteriores, incluyendo jardín, y además un museo didáctico, aspecto importante
para la actividad del niño. Se enfatizan cuestiones relativas a condiciones higiénicas básicas, hoy
presentes en toda institución infantil. También llama a tener en cuenta una cierta proporción de
metros cuadrados de superficie de las áreas por niño, tanto en espacio interior como exterior.
La organización del tiempo plantea una jornada diaria de cuatro horas de actividad física, de
recreación, juegos, cantos, cuentos, conversaciones, dibujos y diferentes labores, que incluye en
verano la jardinería.
El modelo Montessori parte de una fuerte base biologista y psicológica, que no solo se queda
solo en el plano teórico, sino que se concreta en la práctica.
Hay dos planteamientos esenciales en su marco teórico que son la base de toda su proposición,
y que es indispensable destacar. Uno de ellos es el de los períodos sensibles.
Define el período sensible como la etapa del desarrollo del niño donde se absorbe una
característica del ambiente y se excluye a las demás. En consecuencia plantea que es necesario
atender el interés que el niño demuestra, pues si no se pierde el logro. Estos períodos sensibles
son:
o Orden: (primeros meses y segundo año de vida) plantea la necesidad de un régimen de vida y
de la formación de hábitos, especialmente los de orden.
o Uso de manos y lengua: conocimiento de las cualidades de los objetos y desarrollo de las
estructuras neurológicas que facilitan el desarrollo del lenguaje. La lengua y las manos son
instrumentos de la inteligencia.
Afirma que el niño tiene una intensa motivación para su autoconstrucción, pero aunque hereda
el patrón psíquico que lo permitiría, no hereda modelos establecidos de comportamiento que
garanticen su éxito. La mente absorbente explica la calidad, el proceso especial mediante el cual
el niño se ubica y obtiene el conocimiento, una absorción inconsciente del medio, que se da
mediante un estado preconsciente especial de la mente, presente desde antes de su
nacimiento, y que permite el conocimiento mediante la relación integral con el medio y la
libertad.
La percepción es el primer paso del desarrollo intelectual y general del niño, y se plantea una
periodización del desarrollo, definida por edades cronológicas, en cinco etapas: de 0 a 3 años, de
3 a 6 años, de 6 a 9 años, de 9 a 12 años y de 12 a 18 años.
Los componentes básicos de este modelo son la libertad, la estructura y el orden, la realidad y la
naturaleza, la belleza, la atmósfera, el desarrollo de la vida en comunidad.
En la filosofía Montessori se considera a la religión como algo esencial al hombre, que nace con
él y por lo tanto no puede estar ausente de una educación realmente integral, así como
tampoco "la preparación espiritual del maestro".
En el modelo montessoriano son componentes claves el medio ambiente, que incluye los
materiales y ejercicios pedagógicos, y los educadores, que preparan ese medio ambiente. El
medio es diseñado por el educador para satisfacer las necesidades de autoconstrucción del niño,
revelar su personalidad y sus patrones de crecimiento, pero el educador debe abstenerse
totalmente de participar de este proceso, y deslizarse como una "sombra" en lo que los niños
aprenden por sí solos.
Los materiales, quizás uno de los más grandes aportes de Montessori, plantean la localización
del error o la dificultad en una sola pieza del material, que el niño por sí solo debe aprender a
descubrir, y donde el control del error está en el propio material, no en el educador, por lo que
el niño por sí mismo controla su propio error, y si no lo logra detectar, esto indica que no está
maduro para dicho aprendizaje.
· Los materiales sensoriales que abarcan lo visual, lo táctil, lo auditivo, lo olfativo y gustativo, lo
térmico, lo básico, lo estero-gnóstico y lo cromático. La clave de estos materiales parte de que el
· Los materiales académicos están referidos al lenguaje, la escritura, la lectura, las matemáticas,
la geografía y las ciencias, y se organizan desde un material sensorial concreto, a uno cada vez
más abstracto.
El método Montessori, al igual que sus precursores, ratifica los principios y los planteamientos
de una educación activa, en los que, además, refuerza el papel de la familia como base del
desarrollo del niño, y donde asigna a los padres la responsabilidad primaria de los hijos,
particularmente el papel de la madre a la cual le concede una atracción y flujo magnético en la
relación con sus hijos.
De esta manera hace énfasis en la infancia como otra dimensión de la vida humana y la
significación de la niñez en la vida adulta, reforzando el desarrollo del potencial humano, la
interdependencia del hombre con la naturaleza y la importancia de la familia.
Para Decroly, la educación en estas edades es preparar al niño para la vida, en un concepto de
modelo global para la educación. Para ello es importante caracterizar al niño, y derivar a partir
de ello lo que se ha de hacer desde el punto de vista pedagógico. Este concepto de evaluación
El programa educativo decroliano se inspira en reglas basadas sobre la psicología del niño y las
necesidades sociales, que se pueden condensar en los cuatro puntos siguientes:
1. Tender a la unidad.
2. Convenir al mayor número de mentalidades posibles.
3. Permitir la adquisición de un número mínimo de conocimientos indispensables.
4. Favorecer el desarrollo integral de todas las facultades, y la adaptación al medio natural y
social en los que el niño debe pasar su existencia.
a) Principio de Realidad:
Este principio en que se sustenta el programa de ideas asociadas y los centros de interés, es
enunciado por Decroly en diferentes referencias, en los que recalca la tendencia natural del
hombre, y más aún del niño, de referirlo todo a sí mismo, y como los mecanismos mentales no
trabajan de manera aislada, sino simultáneamente, o al menos en una sucesión rápida.
c) Principio de Individualidad:
Este principio enfatiza el enfoque particular e individual de cada niño, que consiste en la
diferenciación o enfoque diferenciado del trabajo educativo, el cual surge como consecuencia
del trabajo de Decroly con niños anormales.
d) Principio de Relación:
La integración del niño con los demás también es considerada e incorporada como parte
importante del programa de ideas asociadas. Por tanto, junto con el respeto a la individualidad
del niño, se visualiza como esencial su relación progresiva con los demás.
En el ambiente humano del sistema Decroliano, los niños forman grupos mixtos homogéneos en
cuanto a características comunes (edad mental) con libertad para moverse, y el educador juega
un papel de consejero, de ayuda, en estrecha relación con la familia. Estos grupos se conciben
basados en la coeducación, homogeneizados y con una matrícula limitada.
La organización del tiempo plantea a los grupos en los diferentes horarios teniendo en cuenta
las actividades a realizar por el niño y el lugar, dedicándole especial atención a los centros de
interés y a la participación activa del niño en la actividad. El tiempo diario no se ha de dividir en
períodos tan establecidos, sino dejar que fluyan las actividades acorde con las etapas a través de
las cuales un niño se pone en contacto con algo de su interés: la observación, la asociación y la
expresión.
La planificación postula los centros de interés como forma de organizar las actividades, así como
las leyes fundamentales del trabajo pedagógico: "Ir de lo concreto a lo abstracto, de lo simple a
lo complejo, de lo conocido a lo desconocido"; así como la importancia de considerar al niño
como centro.
Las actividades se desarrollan a partir de materiales denominados juegos educativos, los cuales
clasificó en:
o Juegos visuales (entre ellos están las loterías decrolianas).
o Juegos visuales-motores.
o Juegos motores y auditivos-motores.
o Juegos de iniciación en aritmética.
o Juegos que se refieren a la noción de tiempo.
o Juegos iniciales en la lectura.
o Juegos de gramática y de comprensión de lenguaje.
o Otras actividades como canto, rítmicas, jardinería, horticultura y cuidado de animales y las
que se derivan de esos centros de interés.
Al igual que Montessori, Decroly crea una serie de materiales que van a tener una influencia
considerable en la práctica pedagógica, tales como:
Los materiales son actualmente la base de muchos de los recursos gráficos que hoy se utilizan
en el centro infantil y tienen su valor en la medida en que sean el proceso final de un conjunto
de vivencias concretas con esas nociones o aspectos que se desean favorecer.
Si bien es cierto que el ideal de Decroly de que las escuelas fueran trasladadas al campo en
búsqueda de ese contacto con la naturaleza, fue y continúa siendo imposible; constituye un
aporte haber ratificado que gran parte de las actividades deben surgir de situaciones de la vida
diaria, como la jardinería, la horticultura, el cuidado de los animales, etc.; así como su
concepción de las salas-talleres, con la participación de los niños en su ordenación y decoración.
No existe un modelo pedagógico único en la primera infancia que permita agrupar el conjunto
de propuestas que se han nutrido de los avances de la psicología y de las teorías del aprendizaje
realizadas durante el pasado siglo XX. Estos han permitido explicar las limitaciones de la
educación en el milenio que ha comenzado y evidencian las potencialidades de la del futuro.
La educación de la primera infancia, por ser el primer paso del sistema de educación, no puede
estar ajena a esta proyección, y es la encargada de crear las bases del desarrollo para que
puedan satisfacerse las exigencias que la sociedad contemporánea le plantea a la escuela.
No sería demasiado concluyente plantear que ninguno de los modelos que se corresponden con
el enfoque de la pedagogía tradicional o con el activismo, pueden responder a los
requerimientos que la sociedad contemporánea le plantea a la educación.
El activismo tampoco logra constituirse en alternativa a los problemas planteados, por el peso
que le da al aprendizaje por descubrimiento y a la espontaneidad, lo que impide contribuir al
desarrollo de las operaciones intelectuales y a la asimilación de los principales conceptos
científicos.
Esto ha traído como consecuencia el surgimiento en la segunda mitad del pasado siglo de
modelos pedagógicos más avanzados que los históricamente conocidos, con vista a poder suplir
las necesidades del desarrollo social.
En este sentido valora que la actividad por ella misma no es el elemento primordial de una
pedagogía válida, no bastando para que la escuela se pueda considerar activa que en ella se vea
al niño ocupado. Tampoco es determinante que se realicen muchos trabajos manuales o que se
impregnen las clases de movimiento.
La Escuela Moderna, según Freinet, significa que el niño actúa como agente y sujeto principal
del trabajo escolar de un modo responsable y eficaz, que realiza la vida armónicamente, con
libertad, pero en función de sus necesidades vitales y en un ambiente adecuado, en el que
surgen motivaciones atrayentes, y donde su interés individual se halla perfectamente integrado
al interés de los demás, en virtud de la cooperación y ayuda mutua de alumnos y maestros.
El modelo pedagógico Freinet resume sus reflexiones sobre la práctica escolar en una serie de
principios, que por ser estables y seguros se consideran como invariantes pedagógicas. Estas se
refieren a la naturaleza del niño, a sus reacciones y a las técnicas educativas.
a) Sobre la naturaleza del niño expresa que la personalidad del niño hay que verla de un modo
dinámico con necesidades materiales y espirituales del mismo tipo que el adulto, pero en grado
muy peculiar, que las diferencian sobre todo en sus fines. En este sentido se plantean tres
cuestiones esenciales:
o Ponerse en lugar del niño, ya que situarse en su punto de vista es la actitud correcta
para conocerlo y comprenderlo mejor.
o Suprimir la posición de superioridad del adulto, el educador debe situarse al mismo nivel
que los educandos para reducir la distancia y permitir una convivencia más adecuada.
b) Sobre las reacciones del niño se considera que todo mandato autoritario es un error, ya que
las leyes de las relaciones humanas rechazan los mandatos de este tipo. De ahí la necesidad de
ofrecer sugerencias múltiples y un conjunto variado de actividades para que el niño pueda
escoger la dirección a seguir, dentro del plan general adoptado por el educador, ya que las
posibilidades de selección se deben ver en relación con los propósitos educativos del grupo.
Lo anteriormente expresado está relacionado con la disciplina, ya que en toda actividad, tanto
en la escuela como en el hogar, ésta debe existir y ser aceptada por los niños. Sin embargo,
rechazan las alineaciones impuestas arbitrariamente, las filas rigurosas, el silencio impuesto a
gritos, la sumisión obligatoria; en fin, el trabajo ordenado de modo impulsivo.
En el sistema Freinet el niño debe tener la oportunidad de escoger su trabajo, ya que de esta
forma responderá a sus necesidades individuales. Cuando se produzcan fenómenos de capricho
circunstancial, estos han de tratarse con mucho tacto y siempre como un problema individual.
Toda actividad debe tener un objetivo racional, positivo, una meta creadora. Por lo que frente a
las técnicas escolásticas que anulan la personalidad, se propone desarrollar la motivación
creadora que es el medio más seguro que conduce al éxito.
La tarea del educador consiste, por lo tanto, en dirigir acertadamente la actividad escolar de
manera que genere satisfacciones y encamine hacia el éxito.
c) Sobre las técnicas educativas se establece el tanteo experimental, como una vía natural para
el aprendizaje, frente a la simple explicación formal, monótona y aburrida. Sobre esta base el
niño ejercita la memoria, se nutre de experiencias con sólidas adquisiciones, y cultiva la
inteligencia.
Respeto: que el niño sepa que cuenta con el máximo respeto y consideración de su
persona, que se le acepta en el grupo escolar como un miembro valioso, en igualdad de
condiciones que los demás.
Disciplina: que el niño sepa que la libertad tiene sus limitaciones, que en cada momento
se trata de hacer lo que se debe hacer en función de las actividades que él mismo ha
contribuido a planificar, sugerir u organizar bajo la orientación del maestro. En este
sentido debe saber que su libertad individual está relacionada con la libertad de los
demás.
Freinet enfatiza el rol del material y las técnicas. Son estos medios los que modifican el
ambiente de la clase, del comportamiento, y son los que hacen posible ese espíritu de liberación
y de formación que es la razón de ser de las innovaciones.
Por lo tanto, el primer problema al que se enfrenta el educador es, precisamente, organizar de
modo adecuado el diálogo, la conversación.
Además de los aportes específicos sobre la educación, lo que más se destaca en Freinet es su
persistente empeño por encontrar alternativas que respondan más a las necesidades de los
niños. Su versión de la escuela como parte de un conjunto social más amplio y su invitación a los
docentes a que se involucren en los problemas sociales globales para dar solución a los
problemas concretos.
Los fundamentos de este modelo pedagógico hacen un marcado énfasis en los aspectos
psicológicos del desarrollo, base de sus fundamentos pedagógicos. Su propósito es una
“educación válida para el desarrollo”, a partir de la teoría del desarrollo formulada por Jean
Piaget, que se resume en tres criterios básicos:
1. Ejercitar y desarrollar las capacidades del aprendiz que están surgiendo en la etapa de vida en
que se encuentra.
Este modelo destaca la importancia del aprendizaje activo, el cual considera una condición
necesaria para la reestructuración cognitiva y por lo tanto, para el desarrollo.
El educador debe conocer las características básicas del niño en estos primeros años, entre las
que se señalan su carácter activo, la representación simbólica, el lenguaje, las características
generales del pensamiento pre-operacional y el egocentrismo; a lo cual añaden los cuatro
factores que Piaget considera importantes en el desarrollo mental:
El papel del educador, por lo tanto, es ofrecerles a los niños diversas experiencias que les
permitan:
Desde el punto de vista pedagógico este modelo es considerado como un “método de marco
abierto”, ya que no hay contenidos prescritos. Su propósito es brindarle al educador una
perspectiva teórica para que pueda elaborar un programa que se adecue a las características de
su grupo de niños y a su medio ambiente, teniendo en cuenta la coherencia entre los aspectos
teóricos y prácticos, para garantizar su validez. En este sentido se hace referencia a
determinados principios a tener en cuenta:
· Hay una secuencia natural en el desarrollo que es la misma para todo ser humano.
· Cada ser humano es único y debe respetarse como tal.
· La mejor forma de aprender es en contacto con el mundo circundante.
En relación con el papel que juegan los educadores y los niños en una institución que adopte
este modelo, plantea que la función del adulto es:
Mientras que los niños deben interactuar con los adultos, otros niños, materiales, naturaleza, y
buscar información, sugerencias, soluciones, respuestas.
Los objetivos del sistema High Scope son denominados experiencias claves, que son acciones
que comprenden las características cognitivas del niño de la etapa pre operacional y que no
pretenden crear situaciones fragmentadas de enseñanza–aprendizaje organizada alrededor de
conceptos específicos.
En el ambiente físico la organización del espacio es uno de los aspectos más importantes de este
modelo, pues es imprescindible para lograr los objetivos que se proponen.
Se parte del criterio de que una sala orientada cognitivamente necesita espacio para niños
activos, y espacio para una amplia variedad de materiales y equipos. Para lograrlo se basan en
los siguientes requerimientos:
o Una sala funcionará mejor para niños que hacen sus propias decisiones, cuando está
dividida en distintas áreas de trabajo.
o Estas áreas de trabajo deben estar claramente definidas y los materiales deben estar
lógica y claramente organizados, para facilitar que el niño actúe lo más
independientemente posible.
o Se debe contar con un área central que permita la movilidad de un área a otra y
reuniones de todo el equipo.
o Dentro de estas áreas interiores, se sugiere existan las de arte, casa, bloques, que son
básicas, y además las de construcción, música y movimiento, agua y arena, y de
animales y plantas, además de los juegos externos. Todas podrán estar afuera si el
tiempo lo permite.
o En cada una de estas áreas debe hacerse una selección cuidadosa de los materiales, en
función del marco teórico señalado, los cuales deben estar ordenados y etiquetados.
o En caso de que haya algún niño con algún tipo de desventaja, deberán hacerse las
adaptaciones correspondientes.
La organización del tiempo de la rutina diaria se considera un elemento clave en este modelo,
fundamentado en la necesidad de brindarles seguridad y una forma determinada de entender el
tiempo. Esta debe cumplir con tres metas:
o Una secuencia que le permita al niño explorar, diseñar y realizar sus proyectos y
tomar decisiones sobre su aprendizaje.
o Diferentes niveles de interacción: con todo el grupo, con pequeños grupos,
adulto–niño, niño–niño y propiciar que tanto adultos como niños inicien
actividades.
o Variedad de lugares, distintos, interiores y exteriores, en base a las áreas.
La planificación a ser diaria y contar con un tiempo en el cual se analicen los resultados
obtenidos, para sobre la base de esas conclusiones, planificar las actividades del día siguiente.
Este análisis de la planificación debe girar alrededor de:
§ Las experiencias claves, seleccionando las que el equipo considere más apropiadas para los
niños, primero las que se realizarán durante la semana y después, de esas, las dos o tres que
realizarán diariamente.
§ La rutina diaria, señalando que es útil para evaluar y planificar períodos especiales para lo
cual pueden valerse de preguntas, dirigidas tanto a los niños como a los adultos.
§ Y los niños de manera individual, partiendo del criterio de que toda planificación diaria debe
tenerlos en cuenta.
Este modelo activo con un enfoque cognitivista y énfasis en los fundamentos psicológicos que
tienen como punto de partida la teoría de J. Piaget, es uno de los más extendidos en el ámbito
mundial, y ha sido y es objeto de diferentes interpretaciones y variantes, que se reflejan en
otros modelos.
Este modelo pedagógico surge en Francia a mitad de los años cuarenta, siendo su promotor el
jesuita Pierre Fauré, a partir del cuestionamiento en torno al hombre y lo que significa ser
persona. En la década de los años sesenta se extiende fundamentalmente a España y de ahí a
América, en el nivel de educación básica, pues no existían especialistas de las primeras edades
en los equipos que iniciaron estas experiencias.
Los fundamentos filosóficos básicos de este enfoque, hacen énfasis en el aporte que significa,
para desarrollar una modalidad de este tipo, el conocer las características del ser persona. Entre
estas características se encuentran las de singularidad, selección, creatividad, unificación, ser
libre, comprensivo, capaz de amar, sensible.
Los objetivos son enfocados desde dos planos, el de su contenido y el de su forma. En este
sentido se plantea que es necesario definir primero el contenido, de forma que recoja una
aspiración realmente significativa, tales como las diferentes características de la persona y los
aspectos del desarrollo evolutivo del niño que aparecen en las fuentes teóricas.
Estos objetivos extraídos de las fuentes teóricas deben filtrarse con la fuente real, que son las
necesidades, características e intereses de la comunidad educativa en cuestión.
La decisión de cómo organizar a los niños (de forma horizontal, vertical o mixta) se deja a
decisión del educador, que debe analizar los pro y los contra de cada tipo, según se adecuen a
las condiciones de su contexto, aunque se valora que la vertical y la mixta favorecen mejor
ciertos objetivos importantes dentro de una educación personalizada.
La organización del personal, que incluye la participación de los propios niños, los padres y
cualquier otra persona interesada, conformando así una comunidad educativa, supone un
proceso de coordinación bastante complejo en el cual el educador debe asumir la
responsabilidad y definir las contradicciones que puedan surgir.
El ambiente físico tiene una gran importancia, por considerar que en esta etapa el niño necesita
acción, movimiento, contacto con la realidad, posibilidades de creación y exploración, a lo cual
contribuye un ambiente físico rico y estimulante, lo cual no requiere necesariamente de
materiales de alto costo.
La sala de actividades ha de ser personalizada por todos los que participan en ella, incluso los
niños. También se propone tener en cuenta las características de las personas y cómo ellos
pueden ser favorecidos por el ambiente físico. Tanto el espacio interior como el exterior ha de
favorecer la actividad del niño.
La organización del tiempo diario se realiza siguiendo criterios generales para que cada
comunidad organice su jornada diaria como estime conveniente, pero que han de favorecer dos
características básicas de la personalidad: la singularidad y la relación. La forma en que estas
características se pueden favorecer la decide cada comunidad, mencionándose posibilidades de
períodos como trabajo personal para la singularidad y gran grupo para la relación, los cuales
pueden adoptar formas diferentes de acuerdo con el nivel de desarrollo de los niños.
La planificación considera que los educadores deben buscar su propio estilo de planificación
para que sea funcional. Solo se sugieren algunos aspectos para orientar la búsqueda del estilo
El modelo personalizado es un modelo activo, con alto nivel de flexibilidad por basarse en
criterios bastante generales, en el que prima la base filosófica que determina la base psicológica
y pedagógica. En su esencia es un enfoque humanista que tiende a favorecer el desarrollo del
hombre en su condición de ser humano.
Este sistema pedagógico fue iniciado para las madres de familia en 1946, y apoyado por su
fundador Loris Malaguzzi (1920–1994), educador italiano, tuvo su fuente de inspiración en las
ideas de numerosos autores como Dewey, Wallon, Claparede, Decroly, Makarenko y Vigotski, así
como posteriormente Freinet, Dalton y J. Piaget. Una fuente de inspiración complementaria la
constituyen también Guilford, Torrance, Bruner y los psicólogos humanistas Rogers y Maslow.
El sistema Reggio, considerado educación progresiva, concibe al niño como un ser intelectual,
emocional, social y moral, cuyas potencialidades son guiadas y cultivadas cuidadosamente.
Este modelo se plantea lograr una educación de calidad que produzca un conocimiento en los
niños así como en los adultos que participan. La educación del niño se enfoca de una manera
comunitaria y se describe la cultura de una forma conjunta adulto–niño.
Los niños no son apurados a cambiar de actividad, sino que se respeta su ritmo, se motivan para
repetir experiencias, observando y volviendo a observar, representando, desarrollando su
intelecto a través de la expresión simbólica, y estimulándolo a explorar su medio ambiente y a
utilizar mil lenguajes: palabras, movimientos, dibujo, pintura, construcción, escultura, teatro de
sombras, collage, drama, música. Para ello parten de determinados principios:
1. Todos los niños están potencialmente preparados, tienen curiosidad e interés para construir
su aprendizaje, utilizando todo lo que el ambiente les tiende en su interacción social. Los
maestros están conscientes de esta potencialidad y construyen con los niños el programa para
apoyarlos en su desarrollo.
2. La educación tiene que potenciar a cada niño, no verlo aislado, sino en relación con los demás
niños y con los adultos.
3. El bienestar emocional del niño es indispensable para que aprenda, y está relacionado con el
bienestar de los padres y educadores.
6. Al planear y llevar a cabo las actividades y proyectos se ha de tener en cuenta el sentido del
tiempo y el ritmo de los niños. El educador permanece durante tres años con los niños, lo que le
permite conocer el ritmo de aprendizaje de estos y le facilita, por lo tanto, el planeamiento.
8. El educador es un recurso de aprendizaje para los niños: pregunta y promueve ocasiones para
el descubrimiento y el aprendizaje, y experimenta la alegría de aprender y descubrir junto con el
niño.
9. La exploración se trabaja en “proyectos” a corto y largo plazo. Estos pueden durar días,
semanas o meses, y surgir por las necesidades de los niños, por algún evento, o por el interés del
propio educador.
10. El programa es emergente, los temas del proyecto surgen de acuerdo con las necesidades
de los niños o por el interés del educador.
11. Los resultados del proceso de aprendizaje son exhibidos cuidadosamente a través de
paneles o en las paredes, utilizando diferentes materiales de arte como expresión de estas
manifestaciones. Esto permite que quede una constancia documental del trabajo de los niños y
educadores, lo cual cumple varios propósitos:
12. Los maestros trabajan en equipos, todos al mismo nivel, manteniendo una relación de
colegas. Realizan un entrenamiento teórico–práctico continuo. Se consideran investigadores,
exponen sus memorias de las experiencias que recogen en la documentación.
13. Además de los maestros está el “atelerista” o maestro en arte, ya que cada centro cuenta
con un espacio especial llamado “taller” o “estudio”, que es utilizado por todos los niños y
educadores.
14. El taller cuenta con gran variedad de recursos, así como con proyectos y las experiencias de
su evolución. El arte se ve como parte inseparable del programa, como una expresión
cognoscitiva simbólica del proceso de aprendizaje del niño.
El ambiente humano cuenta que en cada sala puede haber hasta 25 niños y 2 maestros, que
trabajan conjuntamente con el atelierista y el pedagogo. Los niños se agrupan por edad y son
motivados a trabajar con otros niños, a resolver problemas, a jugar solos, con pequeños grupos
o en grupos grandes.
El rol del adulto consiste en escuchar, observar y entender las estrategias que los niños usan
para su aprendizaje en las diferentes situaciones. El maestro se considera como un recurso, un
proveedor de ocasiones a quien pueden acudir cuando necesitan un gesto, una palabra; todo lo
contrario a un juez.
El ambiente físico establece que cada salón debe estar ambientado con diferentes áreas de una
manera sumamente atractiva, y que todos los materiales deben estar al alcance de los niños y
mantener un orden perfecto.
La organización del tiempo no tiene una referencia explícita de cómo se realiza, pero en la
concepción del trabajo en proyectos se plantea que éste puede durar días o meses, teniendo en
cuenta determinados complementos básicos, lo cual no quiere decir que se siga una secuencia
de éstos, ni que se le fije al niño un tiempo determinado para realizar una actividad.
El sistema Reggio Emilia como proyecto educativo asume un conjunto de ideas valiosas y las
aplicó de manera tan original, que convirtió a la creatividad en uno de los propósitos
fundamentales a lograr en el trabajo con los niños, corriente que mantiene plena vigencia y que
ejerce influencia no tan sólo en Italia, sino en otros países en que se ha dado a conocer.
El sistema plantea como objetivo propiciar el desarrollo del niño en todas sus manifestaciones,
entendiendo el mismo como una totalidad, en la que se concibe al niño integrado en sí mismo, y
al mismo tiempo, en relación con los demás y con su contexto cultural, valorándolo como una
unidad bio-psico-social.
El ambiente humano plantea la necesidad de formar grupos de niños de ambos sexos, con
tendencia a la agrupación de tipo horizontal. El personal está compuesto por un educador que
asume todas las funciones y que hace un trabajo en equipo con el personal auxiliar.
El ambiente físico plantea la necesidad de espacios internos y externos, y de utilizar los recursos
naturales y culturales del lugar en que se encuentra la institución. Este ambiente debe posibilitar
una influencia equilibrada en las diferentes áreas de desarrollo. La sala de actividades ha de ser
funcional, para adecuarla a las diferentes formas de organización de las mismas.
El modelo pedagógico integral hace énfasis en los fundamentos pedagógicos con un enfoque
activo, flexible y humanista de la educación del niño en estas edades.
Modelos con esta denominación se aplican en diversos países del mundo, en los que se
introducen variantes de acuerdo con lo que se conceptúa como integralidad.
Este modelo pedagógico, propuesto por Ausubel en l973 y derivado de su teoría del aprendizaje
ya vista en la unidad anterior, resulta especialmente importante, ya que está centrado en el
aprendizaje producido en un contexto educativo, por lo que toma como factor esencial la
instrucción y, desde este punto de vista, puede brindar informaciones y propuestas
metodológicas útiles a los docentes.
El modelo se ocupa particularmente del aprendizaje y/o enseñanza de los conceptos científicos,
a partir de los conceptos naturales, es decir, aquellos que los niños forman en su vida cotidiana.
En el método se parte del criterio que, para que esta reestructuración se produzca y favorezca el
aprendizaje de los conocimientos, es necesaria una instrucción formalmente establecida, que ha
de consistir en términos generales, en la presentación secuenciada de las informaciones, que
tiendan a desequilibrar las estructuras existentes y resulten apropiadas para generar otras
nuevas que las incluyan.
Para que ello ocurra es necesario que se produzcan las siguientes condiciones:
a) El material a aprender tiene que poseer significado en sí mismo y además estar estructurado
lógicamente.
b) El sujeto del aprendizaje debe poseer una estructura cognitiva en condiciones de dar
significado al nuevo material. En términos del autor, debe contar con ideas inclusoras
relacionadas con el nuevo material, que serán los puentes entre la estructura cognitiva
preexistente del sujeto y las ideas nuevas.
c) Debe tener también una predisposición para el aprendizaje significativo. En otras palabras, el
factor motivacional es imprescindible para poner en marcha un proceso que, en términos
generales requerirá más esfuerzo que un aprendizaje repetitivo. Si bien esta predisposición no
depende totalmente del docente, este debe buscar la forma de favorecerla a partir de la
relevancia de los saberes que intenta transmitir.
A pesar de que la epistemología genética elaborada por J. Piaget es más una teoría del
conocimiento que del aprendizaje o de la enseñanza, su divulgación dentro de la comunidad
educativa ha alcanzado gran auge, en especial desde los años setenta del pasado siglo,
particularmente en América Latina. Ello demuestra la importancia de los aportes que realizó a la
psicología contemporánea.
Las diferentes formas de interpretarlo han dado lugar a diversas modalidades que ya se han
considerado necesarias valorar por ser un grupo muy importante en el quehacer educativo
actual. A este movimiento pedagógico derivado de la teoría piagetiana se le ha dado el nombre
de constructivismo, que para muchos es mejor designar por constructivismos, dado la gran
cantidad de variantes pedagógicas que han surgido a partir de las ideas centrales de Piaget.
q Celia Stendler Lavatelli: profesora de la Universidad de Illinois, quien estudió con Piaget y que
ha desarrollado el “Early Childhood Curriculum” (1970), que es resultado del estudio de los
currículos preescolares existentes.
q El Programa Piagetiano de Educación Preescolar (P. P. E. P.) del Centro de Estudios para la
Primera Infancia de la Universidad de Wisconsin, representado por Bingham, Newman, Saunders
y Hooper (1976), que inició una evaluación del “Piagetian Preschool Educational Progam”.
Estos modelos no agotan la inmensa diversidad existente, y demuestra como a partir de una
misma teoría pueden surgir enfoques diferentes, por los conceptos y líneas de trabajo que se
repiten o se diferencian.
El análisis realizado por Kamii y de Vries sobre los enfoques que adoptan los modelos de base
piagetiana establece que de acuerdo con las posiciones clásicas epistemológicas que se asumen,
se ven dos tendencias: el empirismo o el racionalismo. Teniendo en cuenta que el empirismo
considera que el pensamiento viene de afuera y el racionalismo expresa que la forma de
alcanzar la verdad es la razón pura, plantean que Piaget es una síntesis de ambas posiciones,
ubicándolo como un “interaccionista–relativista que cree en la construcción del conocimiento
por la interacción entre la experiencia sensorial y el razonamiento, indisociables entre sí.
Consideran por ello que la aplicación de las ideas de Piaget tiene que considerar el énfasis de
estimular lo interno en el niño, aspectos que no tienen en cuenta Lavatelli y Weikart, por lo que
los catalogan de empiristas.
Para evitar caer en el empirismo es necesario evitar forzar la respuesta concreta o enfatizar el
aprendizaje de palabras en relación a los conceptos o el desarrollar destrezas cognitivas, ya que
estas son interpretaciones del enfoque empirista piagetiano, que ellas consideran erróneo.
Por lo tanto, de estos modelos, y de acuerdo con esos criterios, Lavatelli y Weikart se adscriben
a una tendencia más empírica, mientras que el Kamii–de Vries, junto con el P.P.E.P., al enfoque
interaccionista.
Este análisis demuestra una vez más cómo la posición que se asume ante la interpretación de
una teoría, determina el enfoque pedagógico que adopta la práctica educativa expresado a
través del currículo.
Esta forma de modelo pedagógico, derivado de la teoría constructivista, está muy extendida en
la actualidad en diferentes países, particularmente en la América Latina, y se caracteriza porque
organiza el currículo alrededor de problemas interesantes que se han de resolver en equipos o
grupos de trabajo de niños, para dar solución a sus necesidades e intereses y propiciar la
relación entre las diferentes áreas del desarrollo. También tienen una fuerte base de postulados
del pragmatismo de J. Dewey y N. H. Kilpatrick.
Cada proyecto tiene una duración y una complejidad diferentes, pero siempre implica acciones y
actividades relacionadas entre sí, que adquieren su sentido tanto por vincularse con los
intereses y características de los niños, como por su ubicación en el proyecto.
La diferencia en cuanto a duración, complejidad y alcance está dada por las posibilidades y
limitaciones de los niños, que tienen que ver con su edad, desarrollo, el lugar donde viven, entre
otros factores.
El proyecto tiene una organización que implica que, desde el inicio, tanto los niños como el
docente planean los pasos a seguir y determinan las posibles tareas para lograr un determinado
objetivo. Esta organización del tiempo y de las actividades no es rígida, sino que está abierta a
las sugerencias de todo el grupo y requiere permanentemente la coordinación y orientación del
docente.
En este modelo el trabajo grupal adquiere especial interés, ya que es una empresa concebida
para todos, cuya realización requiere también del trabajo en pequeños grupos y en algunos
momentos de todo el grupo.
En cuanto a la estructura del espacio, el centro ha de contar con un espacio interior y exterior. El
aula interior puede organizarse por áreas, que sigue en términos generales el esquema
constructivista:
· Un área de biblioteca.
· Un área de expresión gráfica.
· Un área de dramatización.
· Un área de la naturaleza.
Los espacios exteriores constituyen áreas de actividades y juegos, y han de tener posibilidades
de que los niños realicen actividades y juegos motrices libres.
La planificación tiene dos niveles: uno general que abarca todo el proyecto, y otro diario. La
evaluación es cualitativa e integral.
Concebido en grandes áreas de desarrollo (intelectual, física, estética y moral) sus contenidos y
métodos son el producto de las investigaciones realizadas por numerosos especialistas de
variadas procedencias, particularmente en el desaparecido campo socialista, y en América
Latina, particularmente Cuba y Colombia.
En sus supuestos teóricos se parte de considerar esta etapa decisiva para el desarrollo de la
personalidad y el aprendizaje escolar y se reafirma el papel fundamental de las condiciones de
vida y educación para el desarrollo del niño en general.
Además se plantean principios más específicos, referidos tanto a los factores que condicionan el
proceso educativo como a las particularidades y características de los niños, en correspondencia
con la etapa del desarrollo de que se trata y que pueden expresarse como lineamientos que
orientan su estructuración y orientación metodológica.
Tales principios fueron señalados previamente en la teoría del aprendizaje de este enfoque
histórico-cultural, y han de ser ampliados en la siguiente unidad correspondiente a los
programas educativos, por lo que no se ampliarán en este momento, y solo se nombrarán; entre
ellos se destacan el de que el centro de todo el proceso educativo lo constituye el niño; el papel
rector del adulto en su educación; la integración de la actividad y la comunicación en el proceso
educativo; la vinculación de la educación del niño con el medio circundante; la unidad de lo
instructivo y lo formativo; la interrelación del centro infantil con la familia en el proceso
educativo; la sistematización de los diferentes componentes del proceso educativo, entre otros.
Estas relaciones hay que tenerlas en cuenta para los diferentes componentes del proceso
educativo: los objetivos que se plantean, los contenidos de las diferentes áreas, los
procedimientos y medios didácticos que se utilizan como parte del tratamiento metodológico de
acuerdo a las particularidades de las edades y las áreas de desarrollo, así como en las formas de
valorar los resultados alcanzados.
Otra consideración de gran importancia se refiere a la unidad de los procesos afectivos y los
cognoscitivos que está presente en todo el proceso docente, de forma que este sea al propio
tiempo instructivo y educativo, o sea, desarrollador de la personalidad en su integralidad.
En este modelo, además, resultan característicos para cada uno de los períodos del desarrollo
los tipos de actividad, las formas de comunicación, las relaciones del niño con el adulto y con los
otros niños, y la posición que este ocupa en el sistema de relaciones sociales.
El modelo pedagógico señala objetivos a alcanzar como resultado del sistema de influencias
educativas ejercido, pero a su vez, establece logros del desarrollo por años de vida, como una
forma de orientar al educador para que pueda controlar los pasos en la consecución del
objetivo.
Las actividades que realizan los niños responden a formas organizativas diferentes, como son las
actividades pedagógicas, las actividades independientes, las actividades complementarias, cada
una con propósitos definidos.
El ambiente físico señala una capacidad máxima en los grupos para 30 niños, de acuerdo con la
norma de superficie vital, que interactúan entre sí en todos los momentos de la vida en la
institución. El personal docente oscila en dependencia de la edad y la cantidad de niños,
contando con un educador y varios auxiliares, que se distribuyen de acuerdo con las
necesidades de atención de los niños en cada edad. En este ambiente humano prima la
comunicación afectiva y una interrelación constante entre adultos y niños.
El ambiente físico se caracteriza, además, por contar con áreas internas y externas, incluyendo
huerto y áreas verdes. El aula interior es multipropósito, realizándose en la misma tanto
actividades pedagógicas, como los procesos de satisfacción de las necesidades básicas. El área
exterior es utilizada para actividades pedagógicas variadas y fundamentalmente para la
actividad libre, que es la que ocupa la mayor parte del tiempo del niño en la institución.
Gadner define la inteligencia “como la capacidad para resolver problemas o para elaborar
productos que son de gran valor para un determinado contexto comunitario o cultural”.
Posteriormente ha dado otra definición: “La inteligencia práctica es la capacidad de comprender
el entorno y utilizar ese conocimiento para determinar la mejor manera de conseguir unos
objetivos concretos”, definición en la que sintetiza todavía más lo que ha sido la inteligencia a lo
largo de la historia: la capacidad para adaptarse al medio.
Gardner parte de un concepto de inteligencia mucho más amplio que lo que se había
considerado hasta ahora y se centra en el estudio de las capacidades humanas, trabajando en la
Universidad de Harvard, en paralelo con Sternberg de la Universidad de Yale. Por otra parte, a su
3
http://www.waece.org/web_nuevo_concepto/5.htm
· La inteligencia física y cinestésica, o habilidad para usar el propio cuerpo para expresar ideas y
sentimientos, y sus particularidades de coordinación, equilibrio, destreza, fuerza, flexibilidad y
velocidad, así como propioceptivas, táctiles y hápticas.
Estas inteligencias se definen como tales, de acuerdo con Gardner, por cumplir criterios o
requisitos básicos que la plantean como una estructura integral, lo cual la diferencia del talento,
la aptitud o la habilidad. Estos factores son:
q El aislamiento potencial debido a daño cerebral, que determina que el daño selectivo en un
tipo de inteligencia, no afecte a las demás. Esto lleva a Gardner a la convicción de sistemas
neurológicos autónomos para cada inteligencia, una reminiscencia sofisticada del enfoque
localizacionista.
q Una historia y plausabilidad evolutivas, donde cada inteligencia tiene su origen en diversos
estadios del de cursar ontogenético, e incluso filogenético.
Cuando se cumplen estos criterios se está frente a un tipo dado de inteligencia. Esto posibilita el
reconocimiento de nuevas inteligencias además de las ya descritas, si se pueden satisfacer estos
indicadores.
Esto se refuerza cuando refiere los eventos que pueden activar o desactivar dichas inteligencias,
y que denomina experiencias cristalizantes(que la estimulan) y experiencias paralizantes (que la
inhiben o coartan). En este sentido refiere un grupo de situaciones ambientales que estimulan o
dificultan el desarrollo de estas inteligencias, tales como:
Como se ve, los condicionantes externos son los fundamentales para el desarrollo de las
inteligencias múltiples, y posibilita que una acción definida, sistemática y científicamente bien
dirigida, pueda tener efectos extraordinarios en sus manifestaciones. Esto relaciona
estrechamente a las inteligencias múltiples con los programas educativos y a los objetivos que
los mismos se proponen para la formación de los niños.
Todo ser humano tiene diversas potencialidades y habilidades que el Señor le ha otorgado. Estas
virtudes o dones, deben ser identificados y desarrollados. En el proceso de identificación y
desarrollo participan tanto el mismo individuo que lo posee como la familia y los maestros.
Ud. como docente: ¿ha identificado las IM que tienen sus alumnos? Si ya lo ha identificado, ¿en
su planificación de las sesiones de enseñanza y aprendizaje, está considerando las inteligencias
múltiples (IM) de sus alumnos?
Veamos en primer lugar un Test sugerente para evaluar las IM (Basado en Flores, 1999)
El 1 señala ausencia, el 5 señala una presencia notable de lo que se está afirmando. Es decir, que
va de menos a más.4
INTELIGENCIA LINGUISTICA 1 2 3 4 5
Para su edad, escribe mejor que el promedio
Cuenta bromas y chistes o inventa cuentos increíbles
Tiene buena memoria para los nombres, lugares, fechas
y trivialidades
Disfruta los juegos de palabras
Disfruta leer libros
Escribe las palabras correctamente.
Aprecia las rimas absurdas, ocurrencias, trabalenguas,
etc.
Le gusta escuchar la palabra hablada (historias,
comentarios en la radio, etc.)
Tiene buen vocabulario para su edad
Se comunica con los demás de una manera
marcadamente verbal
PUNTAJE TOTAL= .................
Ahora multiplica el puntaje total......... por 2 = .........%
4
http://www.angelfire.com/alt/perezc/Inteligencia.htm
INTELIGENCIA ESPACIAL 1 2 3 4 5
Presenta imágenes visuales nítidas
Lee mapas, gráficos y diagramas con más
facilidad que el texto
Fantasea más que sus compañeros
Dibuja figuras avanzadas para su edad
Le gusta ver películas, diapositivas y
otras presentaciones visuales
Le gusta resolver rompecabezas, laberintos y
otras actividades visuales similares.
Crea construcciones tridimensionales avanzadas
para su nivel (juegos tipo Playgo o Lego)
Cuando lee, aprovecha más las imágenes que
las palabras.
Hace grabados en sus libros de trabajo,
plantillas de trabajo y otros materiales.
PUNTAJE TOTAL=.................
Ahora multiplica el puntaje total......... por 2.2
=.........%
INTELIGENCIA MUSICAL 1 2 3 4 5
Se da cuenta cuando la música está desentonada o suena
mal.
Recuerda las melodías de las canciones.
Tiene buena voz para cantar
Toca un instrumento musical o canta en un coro o algún
otro grupo.
Canturrea sin darse cuenta.
Tamborilea rítmicamente sobre la mesa o escritorio
mientras trabaja.
Es sensible a los ruidos ambientales (p.ejem. La lluvia
sobre el techo)
Responde favorablemente cuando alguien pone música.
PUNTAJE TOTAL=.................
Ahora multiplica el puntaje total......... por 2.5 =.........%
INTELIGENCIA INTERPERSONAL
Disfruta conversar con sus compañeros.
Tiene características de líder natural.
Aconseja a los amigos que tienen problemas
Parece tener buen sentido común.
Pertenece a clubes, comités y otras organizaciones.
Disfruta enseñar informalmente a otros niños.
INTELIGENCIA INTRAPERSONAL 1 2 3 4 5
Demuestra sentido de independencia o voluntad fuerte.
Tiene un concepto práctico de sus habilidades y
debilidades.
Presenta buen desempeño cuando está solo jugando o
estudiando.
Lleva un compás completamente diferente en cuanto a
su estilo de vida y aprendizaje.
Tiene un interés o pasatiempo sobre el que no habla
mucho con los demás.
Tiene buen sentido de autodisciplina.
Prefiere trabajar solo.
Expresa acertadamente sus sentimientos.
Es capaz de aprender de sus errores y logros en la vida.
Demuestra un gran amor propio.
PUNTAJE TOTAL=.................
Ahora multiplica el puntaje total......... por 2 =.........%
Recuerde, que NO solamente existen siete (7) inteligencias humanas, existen muchas más.
Recientemente Howard Gardner en su libro La inteligencia reformulada ha sostenido "la posible
existencia de varias otras inteligencias" (Gardner, 2001:57). Tres nuevas inteligencias han sido
nominadas como: inteligencia naturalista, inteligencia espiritual e inteligencia existencial.
Ahora el desafío para nosotros como docentes se ha acrecentado. Pero con la ayuda del
Maestro de los Maestros, el docente cristiano identificará y promoverá el desarrollo de los
dones o talentos que el alumno ha recibido del Creador.
Es necesario evaluar desde la perspectiva de las IM y permitir que los alumnos demuestren su
aprendizaje utilizando su inteligencia o inteligencias más desarrolladas.
5
Este cuadro lo presentó Thomas Armstrong. En su libro Inteligencias múltiples en el salón de
clases.(1995)
# Inspección de * la educación
datos como formación.
disponibles, así
como búsqueda
de soluciones
viables.
# Formulación
de la hipótesis
de solución.
# Comprobación
de la hipótesis
por la acción
* Observación
del niño en el
entorno como
base para iniciar
el desarrollo
curricular
(presentación de
ejercicios
subsecuentes
para nivel de
desarrollo y
acumulación de
información).
5. Musical.
Los menores se
manifiestan
frecuentemente
con canciones y
sonidos.
6.
Interper
sonal. Se
comunican bien
y son líderes en
sus grupos.
7.
Intraper
sonal.
Relacionada con
la capacidad de
un sujeto de
conocerse a sí
mismo.
Primero la
estructura:
enseñarle a los
estudiantes
primero la
estructura o
patrones de lo
que están
aprendiendo, y
después
concentrarse en
los hechos y
figura..
Serie Psicología y
Pedagogía Conceptual
Co-autoría
Pedagogía Conceptual,
desarrollos filosóficos,
pedagógicos y
psicológicos (2002)
Enfoques Pedagógicos
y Didácticas
Contemporáneas
(2004)
TALLER DE APLICACIÓN
1. Realizar un paralelo entre los modelos: tradicional, escuela activa y escuela moderna
expuestos por Julian De Zubiria.
2. Realizar de manera creativa con diferentes materiales una cartilla de pedagogos con los
siguientes parámetros:
Esta actividad que expone frente a su grupo tiene como objetivo los siguientes
puntos.
a. Ofrecer a sus compañeras y formadora un tema que conoce con la intención
de fortalecer la habilidad de presentarse al público- (habilidad que requiere
un maestro)
b. Tener la necesidad de planear y organizar un tema con antelación a la
exposición, reconociendo muchos de los principios básicos expuestos por
nuestros pedagogos.
c. Despertar los dones que se tienen al enseñar un tema como: tono de voz,
dominio de grupo, explicación con lenguaje acorde y claro, tolerancia ante
las críticas, postura corporal ante el público, seguridad y confianza entre
otras.
6
http://www.revistaorientacion.com/index.php?option=com_wrapper&view=wrapper&Itemid=11
1…….Prefiero hacer un mapa que explicarle a alguien como tiene que llegar.
2…….Si estoy enojado(a) o contento (a) generalmente sé exactamente por qué.
3…….Sé tocar (o antes sabía tocar) un instrumento musical.
4…….Asocio la música con mis estados de ánimo.
5…….Puedo sumar o multiplicar mentalmente con mucha rapidez
6…….Puedo ayudar a un amigo a manejar sus sentimientos porque yo lo pude hacer antes en
relación a sentimientos parecidos.
7…….Me gusta trabajar con calculadoras y computadores.
C Inteligencia Visual/Espacial
D Inteligencia Kinestésica/Corporal
F Inteligencia Intrapersonal
G Inteligencia Interpersonal
Actividades básicas: buscan detectar qué tanto sabe el maestro sobre el tema que va a abordar
(lo mismo sucede con los niños). Actividades prácticas: a través de textos que se incluyen en la
guía, el maestro pasa de sus saberes previos a unos más elaborados (lo mismo sucede con los
niños). Actividades de aplicación: llevan a la práctica los conocimientos
c. En la Escuela Nueva, los padres tienen y deben involucrarse en la educación de sus hijos. Por
ello, las guías cuentan con actividades y ejercicios de consulta para los padres, la comunidad y
los ancestros con el único propósito de recuperar sus saberes e integrarlos en el proceso de
aprendizaje de los niños. También, se busca que los padres sean más participativos en la escuela
y se adhieran a los comités formados por sus hijos en el desarrollo del Gobierno Escolar. Es así
como los niños que pertenecen a los Comités de convivencia, decoración de la escuela ó aseo,
deben estar acompañado por sus padres, quienes serán una guía y un apoyo permanente.
d. Todas las anteriores
e. Ninguna de las anteriores
. COMPLETAR
• Según Howard Gardner añade que así como hay muchos tipos de problemas que resolver,
también hay muchos tipos de inteligencia. Hasta la fecha Howard Gardner y su equipo de la
Universidad Harvard han identificado ocho tipos distintos:
a) __________________________la que utilizamos para resolver problemas de lógica y
matemáticas. Es la inteligencia que tienen los científicos. Se corresponde con el modo de
pensamiento del hemisferio lógico y con lo que nuestra cultura ha considerado siempre como la
única inteligencia
b) _________________________la que tienen los escritores, los poetas, los buenos redactores.
Utiliza ambos hemisferios.
c) _______________________consiste en formar un modelo mental del mundo en tres
dimensiones, es la inteligencia que tienen los marineros, los ingenieros, los cirujanos, los
escultores, los arquitectos, o los decoradores.
d) _____________________________la que nos permite entender a los demás, y la solemos
encontrar en los buenos vendedores, políticos, profesores o terapeutas.
e) __________________________kinestésica, o la capacidad de utilizar el propio cuerpo para
realizar actividades o resolver problemas. Es la inteligencia de los deportistas, los artesanos, los
cirujanos y los bailarines.
3. ESCRIBA F o V
a. Juan Amos Comenio, señalaba las pautas para la formación según los diferentes grados en
organización escolar. La escuela maternal: Sería la comparación a la guardería, que en total
llegan hasta los 6 años, igual que la maternal de Comenio. En esta el autor dice que se deben
enseñar las ciencias. La escuela elemental: Es el equivalente a primaria (hasta sexto) que llega
hasta los 12 años. En la época del autor, era obligatoria igual que en la actualidad. En ella se
enseña una instrucción general y virtudes. Se cultiva la inteligencia, la memoria y la imaginación
La escuela latina o gimnasio: lleva de los 12 a los 18 años, lo que nosotros estamos en el
b. Los pasos de la metodología de Ovidio Decroly son: Las etapas fundamentales que se deben
seguir en una clase, para realizar el proceso en el pensamiento del alumno, son: La observación,
asociación y la expresión ( )
c. Pestalozzi realizó enormes esfuerzos para hallar un método que fuera independiente del
maestro, y tuviera en sí mismo virtud suficiente para provocar el desarrollo de las facultades del
niño Aprender en colaboración. Organizarse, Trabajar en forma grupal, Fomentar el debate y la
crítica, Responsabilizarse de tareas, Aprender a partir del juego, Desarrollar la confianza, la
autonomía, y la experiencia directa. Utilizar la potencialidad de representación activa del
conocimiento Capacitarse para lograr extender los modelos actuales del aprendizaje hacia
niveles superiores de interactividad cognitiva, Atender a la diversidad. La representación activa y
audiovisual del conocimiento seda a través de la interpretación de mapas conceptuales
,diagramas y gráficos actividades interactivas , presentaciones en el computador ( Power Point) (
)
7
Tomado Modulo de Principios Pedagógicos INCAP
EDUCACIÓN
• Etimológicamente: (latín)
• E-DUCARE: CONDUCIR DE UN LUGAR A OTRO
• E- DUCARE: EXTRAER
• EXY DUCO: Significa un proceso de educación de adentro hacia fuera, se refiere a las
potencialidades internas del hombre que se exteriorizan.
• Es la ciencia que se encarga de estudiar los procesos de perfeccionamiento del hombre con el
fin de que este se pueda desenvolver en un medio social.
• El proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres
y formas de actuar. La educación no solo se produce a través de la palabra: está presente en
todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes8
PEDAGOGÍA
• Del griego ---- Piados = el niño
• Agogé= Conducir 9
• Conjunto de saberes teórico- prácticos producto de la reflexión, intercambio dialogal y
sistematización de experiencias educativas. Como ciencia la pedagogía involucra los conceptos
del hombre, sociedad y temática como “saber" los ¿cómo? ¿Qué? ¿Por qué? ¿Para qué? Y
¿hacia dónde? de la educación.
LA FORMACIÓN
Se entiende como un proceso global, integral y permanente orientado a crear condiciones para
que todas las personas puedan desarrollarse como seres humanos. Busca que los individuos
aprendan a prender, a vivir en libertad, a disfrutar de sus vivencias, a pensar lógicamente y a
comunicarse y transformarse.
DIDÁCTICA
• Del griego Didaktiké= Arte de enseñar: Es un conjunto de métodos y técnicas que permiten
enseñar con eficacia.
• Es la ciencia de la educación que estudia e interviene en el proceso de enseñanza –
aprendizaje con el fin de conseguir la formación intelectual del educando.
Es el conjunto de principios, técnicas, estrategias, metodologías y recursos que entrelaza el
docente con el objetivo de impartir un conocimiento en un tiempo predeterminado
ENSEÑANZA
• Del latín Insignare= Dar lecciones sobre lo que los demás ignoran o saben mal. Labor directa o
indirecta de propiciar acciones para adquirir un conocimiento.
8
http://educacionoesunproblema.blogspot.com/2011/07/educere-vs-educare.html
9
http://es.wikipedia.org/wiki/Pedagog%C3%ADa
APRENDIZAJE
• Del latín Aprehenderé= Tomar conciencia de retener.
• Es un proceso a través del cual se adquieren nuevas habilidades, destrezas, conocimientos,
conductas o valores como resultado del estudio, la experiencia, la instrucción y la observación.
MÉTODO
• Del latín Meth-odos: Met = META
• Hodos = camino: Es el camino sistematizado propuesto para orientar una acción.
CURRÍCULO
• Es el conjunto de criterios, planes de estudio, programas, metodologías procesos que
contribuyen a la formación integral y a la construcción de la identidad cultural nacional, regional
y local, incluyendo también los recursos académicos y físicos
PLAN DE ESTUDIOS
• Es una estrategia para desarrollar intencionalmente el currículo. Debe dar respuestas al que, al
cómo, al para que, y al cuándo del quehacer educativo con miras a satisfacer las necesidades y
expectativas que la comunidad y cada estudiante tiene con respecto a la institución
LOGROS
• Son los alcances que se consideran deseables, valiosos y necesarios, fundamentales para la
formación integral de los estudiantes
INDICADORES DE LOGROS
• Son síntomas, indicios, señales, rasgos, o conjuntos de rasgos, datos e información
perceptible, que al ser confrontados con el logro esperado, nos da evidencias significativas de
los avances en pos de alcanzar el logro
ESTÁNDAR
• Es un criterio claro y de dominio público que permite valorar si una persona, proceso o
producto cumple con ciertas expectativas sociales de calidad.
COMPETENCIA
• Un conjunto de conocimientos, actitudes, disposiciones y habilidades (cognitiva, socio afectivo
y comunicativo) Relacionadas entre sí para facilitar el desempeño flexible y con sentido de una
actividad en contextos relativamente nuevos y retadores. Saber, saber hacer, saber ser y saber
convivir. 1011
10
Módulo Guía Principios Pedagógicos. INCAP
El maestro y la maestra, se caracteriza por enfatizar el amor y el respeto cotidiano; así como por
su alta capacidad de expresión de sentimientos, sensibilidad e interacción social. Es un
profesional que está consciente de su vocación para el ejercicio de la docencia, congruente en
su sentir, pensar y actuar; con altos niveles de conciencia y responsabilidad, tanto de sí mismo y
sí misma como de la realidad física y social donde se encuentra.
Además, es una persona poseedora y promotora de una conducta ética, moral, social y cultural;
así como de habilidades para comunicarse con el entorno que le rodea.
En definitiva, se trata de un maestro y una maestra que sea capaz de:
Promover las relaciones interpersonales con los niños, niñas, adultos y adultas
involucrados en el proceso educativo.
Relacionarse con sentido de equidad y justicia social en la aceptación, comprensión y
respeto de la diversidad personal y cultural del niño, niña y su familia.
Atender diferenciadamente las potencialidades de los niños y las niñas.
Emplear herramientas personales y conocimientos para facilitar el trabajo
interdisciplinario, en pro de la atención integral del niño y la niña.
Demostrar una actitud para el trabajo grupal, utilizando un sentido cooperativo y
solidario.
Asumir una actitud crítica, reflexiva y transformadora permanentemente en su práctica
pedagógica.
Actuar con sensibilidad y responsabilidad en la preservación y conservación de los
recursos naturales y sociales.
12
http://mundodelsaberedu.blogspot.com/2013/02/perfil-del-docente-de-educacion-inicial.html
Ante todo es importante recordar la premisa que la construcción del conocimiento por parte del
niño y la niña se da en un contexto social y cultural. Serán entonces las interacciones que se
generen las que posibiliten el máximo desarrollo, es por ello que la riqueza del ambiente y la
interacción con los otros niños, niñas y con los adultos juegan en todo el desarrollo infantil un
papel fundamental.
En los primeros años como se irá viendo, el maestro tiene varios papeles, el primero es más
afectivo, y consiste en dar seguridad y contener al niño y a la niña. El segundo, estará referido al
papel de organizador del ambiente. Es decir, de la búsqueda y preparación de los materiales y la
creación de escenarios enriquecidos. El tercero ya hace referencia a los acompañamientos y las
interacciones que se realicen.
El papel afectivo. Cómo ya se decía, la presencia y atención del adulto es fundamental para que
el niño y la niña se sientan seguros. Desde las primeras exploraciones con los objetos, hasta los
mismos proyectos de aula, la presencia afectiva de los adultos es indispensable. En las primeras
exploraciones el niño y la niña deben sentir que están cuidados y observados, más adelante
cuando se pase a la manipulación en la que ellos y ellas tienen más libertad de movimiento,
igualmente el adulto significativo, es el que los contiene, el que les da seguridad. Ya después en
los talleres y en los proyectos, se hace igualmente necesario que el niño y la niña sientan que el
maestro o agente educativo muestra interés y agrado por las actividades que él mismo propone
y por las que ellos y ellas le proponen.
En los proyectos de aula, siempre se insiste que los maestros deben estar involucrados en las
preguntas de los niños y las niñas, deben interesarse por ellas y volverlas suyas, por eso se
afirma que los proyectos son tanto de los niños y las niñas como del maestro, maestra y agente
educativo.
Lo anterior está relacionado con su papel de organización y planificador del ambiente. El
maestro selecciona los materiales, los mantiene en buen estado, planifica las salidas, busca
materiales de información, en síntesis, mantiene un ambiente enriquecido y entusiasta para el
niño y la niña. (FANDIÑO, 2012)
Complementando lo anterior estaría la necesidad de reconocer que el niño y la niña hacen parte
de un ambiente cultural, de una familia específica con sus propias características, de ahí la
necesidad de conocer el ambiente en que viven los niños y las niñas, lo anterior se logra ante
todo, recorriendo el espacio en donde viven, y observando las características de este, las
condiciones materiales (miradas no solo como desventajas, sino también como posibilidades),
pero también es importante las conversaciones con la familia sobre la vida cotidiana, sus
intereses, sus problemáticas, sus expectativas sobre sus hijos e hijas.
En segundo lugar, está el conocimiento de los propios niños y niñas, su historia, su mundo, sus
intereses, sus saberes, sus capacidades, recordemos que en este planteamiento, los niños y las
niñas son siempre competentes, a pesar incluso de las condiciones adversas en las que puedan
estar y en las que de hecho están desafortunadamente, una proporción muy grande de nuestros
niños y niñas.
El punto de partida para comenzar a hacer referencia a los maestros y maestras de Educación
Inicial y agentes educativos es considerarlos como profesionales reflexivos que piensan lo que
hacen y que detrás de sus acciones hay una reflexión permanente y un pensamiento constante
que se fundamenta en la experiencia y en la teoría.
Vale la pena reconocer a partir de lo anterior, que las prácticas y los discursos de los maestros y
maestras y agentes educativos, obedecen a construcciones que se hacen a lo largo de la vida en
diferentes escenarios y son estos diferentes escenarios e interacciones los que van tejiendo la
red con la que se configuran como profesionales reflexivos, lo que quiere decir que su
pensamiento no está aislado de la cultura que lo constituye.
Respecto a lo anterior, Vigotsky (1933/1979) refiere que la cultura cumple un papel primordial
en el desarrollo de los seres humanos, pues al nacer tienen funciones mentales elementales que
se transforman de acuerdo con la cultura en donde se encuentren, y la diferencia cultural
conlleva a diferencias en la forma de ver el mundo y de relacionarnos con él, desde el lenguaje.
Ahora bien, otro punto para la reflexión es el que plantea Malaguzzi (2001) y en el que hace
alusión a la actitud del profesorado: Esta actitud de aprender y re-aprender con los niños es la
línea de nuestro trabajo. Se trata de conseguir que los niños no tomen forma de experiencia, sino
que sean ellos los que den forma a la experiencia (p. 85).
En ese sentido se reconocen los educadores como investigadores y facilitadores de sus propios
procesos de aprendizaje y de los niños y niñas. Así mismo se reconoce que los educadores son
sujetos que escuchan, observan, reflexionan y cuestionan para favorecer el desarrollo de los
niños y niñas.
Otro aspecto a considerar es el del acompañamiento del maestro, desde su ser corporal, pues
en la educación de la primera infancia se necesita de otro que propone, que espera su turno,
que desea que el otro continúe las acciones, que encuentra en el cuerpo del otro un potencial
afectivo que da rienda suelta a la generación de vínculos, de risas, de complicidad en las
experiencias que se proponen.
Además del componente afectivo y corporal, otros dos aspectos para pensar el actuar del
agente educativo y del maestro y maestra de Educación Inicial son: la observación y la
interacción con los niños y las niñas, pues estas dos categorías, les ayuda a conocerlos, a saber
cuáles son sus intereses y necesidades para así planear las experiencias y reconocer los procesos
individuales de los niños y niñas.
La observación debe ser tan aguda, que se pueda, a partir de ésta, identificar en qué momento
se pueden complejizar las experiencias, ya sea por iniciativa del agente educativo o maestro, a
través de experiencias sensoriales o de movimiento planificadas, o porque ese adulto
retroalimente las experiencias espontáneas del niño o la niña. Es importante aclarar que el rol
del maestro como observador no niega la posibilidad de entablar conversaciones con los niños y
las niñas dentro del juego y demás experiencias y actividades.
Hablar de interacción es reconocer que el niño y la niña en las experiencias cotidianas pone al
descubierto sus lecturas del mundo, de los otros, de sí mismo y esas lecturas son las que el
maestro trata de comprender para construir interacciones que generen intercambios llenos de
sentido.
Pensar el rol del maestro desde la planificación es reconocer ésta desde la flexibilidad y la
apertura para aceptar lo inesperado; se prevén experiencias, pero cada uno las asume de
acuerdo a sus posibilidades, comprensiones e interpretaciones, por ello las experiencias pueden
tomar rumbos distintos a los que la maestra esperaba. 13
Las planeaciones, deben ofrecer diferentes opciones, para que el niño y la niña pueda
identificarse con un espacio, unos objetos, una propuesta y comenzar a desarrollar sus propias
experiencias. En algunas instituciones no ha trascendido al debate sobre la diferencia, sobre
aquella oportunidad que tenemos todos de reconocernos distintos y tener condiciones para tal
reconocimiento, una de ellas podría ser la planeación de experiencias, en donde se reconozca a
cada uno diferente, no sólo porque tengan necesidades educativas específicas, o por su
condición de desplazamiento, sino porque independientemente de ello, todos tienen historias
diferentes y vienen de contextos distintos.
La planificación no debe ser lineal, estática, sino por el contrario debe ser la condición de
posibilidad para reconocer al otro y asimismo, dentro de un proceso de encuentros y
desencuentros, entre la comunidad, las maestras y los niños y niñas, con culturas e identidades
propias, en permanente construcción.
Sin embargo, en las últimas décadas se ha reconocido que la cualificación del quehacer de los
maestros y maestras requiere, para consolidar este ejercicio de acción-reflexión, de un trabajo
grupal con el colectivo de maestros, en este caso, principalmente con sus colegas del CDI. Lo
anterior constituye la base para la construcción de un proyecto pedagógico del CDI
comprendido como un proyecto colectivo, discutido, validado sobre una apuesta que se ha
implementado y enriquecido a partir de la reflexión y el encuentro de saberes, que desde luego,
parte de las comprensiones sobre las particularidades del contexto en que este se enmarca y
que se pone a la consideración de los padres, es decir, que es público y está en permanente
construcción.
13
http://www.colombiaaprende.edu.co/html/familia/1597/articles-310603_docu2.pdf
Así lo plantean cabanellas y eslava (2005): “…el ambiente lo debemos concebir como
copartícipe del proyecto pedagógico. Ambiente o microclima entendido como una elección
consciente de espacios, formas relacionales, vacios, llenos, materiales, texturas, colores, luces,
sombras, olores, etc., que deben potenciar, ayudar y reflejar la convivencia pedagógica y cultural
que se construye en las instituciones educativas, creando vínculos que hagan posible la
definición de las diversas identidades.” (p 173)
por esto, el diseño del ambiente no puede ser un sector separado de la acción educativa, implica
una planeación y reflexión, hace parte del sistema total y configura una forma de ser y estar, en
palabras de civarolo y barbero (2009): “…el ambiente desde una perspectiva educativa supone
considerarlo como parte relevante de la estrategia educativa, como reflejo de la propia
identidad y como elemento comunicador, mediador, que favorece y fortalece múltiples
interacciones y da respuesta a necesidades humanas… “(p.10)
Así, la manera como se diseña el espacio, se disponen los objetos, se agregan o se quitan
elementos, influye en el comportamiento, las interacciones y acciones de los sujetos. Por ello, es
importante organizar el espacio de forma tal que se genere una participación e interacción, se
permita una variedad de acciones, experiencias y exploraciones; no debe limitarse solamente a
“decorar” el espacio para ser visto sino vivido plenamente.
Por lo tanto, el centro de desarrollo infantil, “debe hacer posible que las experiencias que viven
los niños y niñas con el espacio se puedan convertir en ámbitos estéticos y en ámbitos de placer.
este aspecto está relacionado directamente, con el derecho de la infancia de crecer en lugares
cuidados en los que la atención a la dimensión estética sea un principio básico educativo, un
ámbito que sea capaz de actuar como interlocutor complejo con las capacidades de la infancia
para que éstas se puedan, cualitativamente, expresar y desarrollar profundamente.” (cabanellas
y eslava 2005 p. 173)
De ahí que el diseño de los ambientes implica pensar en la estructura de las instituciones y las
interacciones e intencionalidades que genera: una estructura rígida y cerrada genera
interacciones limitadas y centralizadas, una estructura abierta, propone relaciones flexibles y
variadas.
La organización de los ambientes, desde los planteamientos de autores como fortunati (2006),
abad, trueba y de pablo (2003), podrían tener las siguientes características: espacios para cada
nivel y espacios de encuentro con niños y niñas de diferentes edades para ampliar su mundo
relacional. Mobiliario intercambiable y móvil que permita definir áreas de experiencias, sin
interferencias en los desplazamientos. Posibilidades de apertura y cierre: agruparse en lugares
íntimos y cálidos e ir de un lugar a otro sin mediación del adulto.
Reducir los espacios amplios en favor de entornos más reservados, organizados en rincones
recogidos que permitan evitar situaciones de estrés visual y sonoro, y que favorezcan una
relación más íntima con los compañeros y el adulto.
Evitar la saturación de diversas clases de estímulos con el objeto de que los niños y niñas puedan
actuar según sus propios intereses personales y sus tiempos de atención sobre los objetos y
sobre sus propias sensaciones, sin verse continuamente distraídos y molestados por nuevos
estímulos. Es importante que en el CDI existan espacios personalizados que anuncien
claramente a quién pertenecen para promover la identidad y el reconocimiento personal.
Ejemplo los percheros personales
14
Un ambiente que se transforma y se adapta a los proyectos de los niños y niñas y de los adultos,
donde cada modificación promueve nuevas acciones y aprendizajes a partir de estructuras
móviles con posibilidades de transformación, construcción-deconstrucción, escenarios de juego
cambiantes.
El espacio como memoria de la escuela donde las paredes hablan de la historia que se vive cada
día y se valoran los lenguajes de los niños y niñas y sus huellas.
En esta línea, se propone una decoración de tipo interactivo que evite los estereotipos, que
invite a la acción, genere desafíos, y la búsqueda de resolución de problemas. Una decoración
que hable por sí misma, sin que sea permanente la intervención del adulto. Los objetos que se
dispongan deberán ser resistentes y flexibles, es decir, es importante que en el diseño se piense
que los objetos están hechos para ser usados y explorados con todos los sentidos.
De esta manera, en la configuración de los espacios, la estética cobra un papel fundamental, así
es importante “evaluar” permanentemente la disposición de los objetos, la cantidad de
elementos que se encuentran en el espacio y la armonía del color. en el mismo sentido, la
distribución del mobiliario, de los rincones, las separaciones, los escondites deben planearse en
14
https://www.google.com.co/search?tbm=isch&source=lnms&sa=X&ei=gBauVLTYOoHkggS7zYPgAg&v
ed=0CAgQ_AUoAQ&biw=1024&bih=649&dpr=1&q=imagenes%20para%20decorar%20salones#tbm=isc
h&q=imagenes+para+decorar+salones++infantiles
para ello, hay que valorar los “accidentes” del espacio que pueden ser objeto de juego y
transformación, es decir, las columnas, las rampas, los escalones, la diversidad de superficies, se
constituyen en formas potenciales de intervención que favorecen múltiples experiencias. el
aprovechamiento de dichos “accidentes”, requiere que el adulto se ponga al nivel de los niños y
las niñas, agacharse, gatear o recostarse en las colchonetas, son acciones que le permiten darse
cuenta de las posibilidades que ofrece el espacio desde la mirada de la población infantil;
aspectos que a su altura muchas veces no se perciben.
De otra parte, la configuración de los espacios debe tener como fin movilizar acciones
significativas durante los “tiempos vacios”, (momentos de paso entre una actividad y otra, por
ejemplo: rutina de aseo y sueño) de manera tal que se eviten las situaciones de conflicto y
accidentes, permitiendo que los niños y niñas puedan acceder a los materiales y experiencias de
manera autónoma.
En esta perspectiva, se puede dar la creación de un espacio particular: el nicho, caracterizado
por ser un lugar pequeño, seguro, semicerrado, tipo refugio, que invita como lo plantea calmels
(2009), a propósito del rincón, a la búsqueda de la soledad e inmovilidad: “refugio e inmovilidad:
sentidos propios del rincón, vivencias que le otorgan su valor de casa, envolvente,
tranquilizadora (…) el rincón nos garantiza cierta soledad. muchas veces los adultos
culpabilizamos y juzgamos la necesidad de los niños de retirarse del trabajo y quedarse en un
costado. confundimos soledad con aislamiento...” (p.12). este espacio se puede organizar con
telas, velos, cartón corrugado.
En contraste los espacios exteriores invitan al juego compartido, los grandes movimientos y la
ejercitación. Estos lugares deben estar equipados con un material estimulante para generar
diferentes acciones, aventuras y descubrimientos. En palabras de penny ritscher (2006): “un
espacio exterior grande, sin personalidad, vacío y plano no es un jardín para vivir; se asemeja
más a un patio para la hora de aire de los presos. Produce confusión, dispersión, nerviosismo y
aburrimiento. Para amueblarlo, no basta con introducir una serie de aparatos. un jardín para
niños no es un gimnasio al aire libre. El jardín debería ser un lugar articulado, acogedor,
encantador y lleno de secretos. “(p.49). la autora propone la articulación de elementos inertes y
elementos vivos: cerca, reja, biombos vegetales, desniveles naturales, barro, arena, agua, zonas
pavimentadas, elementos para trepar, deslizarse, rodar, entre otros.
Para concluir, pensar en el ambiente implica detenerse a observar, desde la mirada infantil, cada
baldosa, cada peldaño, cada pared; es una propuesta de acercamiento en la que se sensibiliza a
los adultos frente a las cualidades del espacio, a su cuidado y apropiación.15
15
http://www.colombiaaprende.edu.co/html/familia/1597/articles-310603_docu2.pdf
3. Cómo se le llama a la facultad que uno tiene para dirigir su propio destino
A. criterio
B. dignidad
C. autonomía
D. independencia
4. cuál es el valor que permite a los educadores continuar con su labor de servir a sus
discípulos
A. fortaleza
B. voluntad
C. constancia
D. disciplina
5. la autonomía permite dominar el siguiente aspecto
A. cualidades
B. emociones
CASTILLO, C., FLORES, M., RODAO, F., UNTURBE, J. (1984).Educación Preescolar Métodos,
técnicas y organización. Barcelona, España: ediciones ceac
CIBERGRAFIA
https://sites.google.com/site/pedagogiareyna/perfil-de-educador-preescolar
http://www.educacioninicial.com/ei/contenidos/00/1900/1918.ASP
http://www.colombiaaprende.edu.co/html/familia/1597/articles-310603_docu2.pdf
https://www.google.com.co/search?tbm=isch&source=lnms&sa=X&ei=gBauVLTYOoHkggS7zYPg
Ag&ved=0CAgQ_AUoAQ&biw=1024&bih=649&dpr=1&q=imagenes%20para%20decorar%20salo
nes#tbm=isch&q=imagenes+para+decorar+salones++infantiles
http://www.colombiaaprende.edu.co/html/familia/1597/articles-310603_docu2.pdf1
http://mundodelsaberedu.blogspot.com/2013/02/perfil-del-docente-de-educacion-inicial.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Pedagog%C3%ADa
ANEXO No. 1
Para poder brindarle un sentido completo al perfil del docente, se debe tomar en consideración
que la docencia es una práctica entendida como una labor educativa integral, Los docentes, ante
las demandas del mundo actual y del futuro deben desarrollar un conjunto de habilidades
y actitudes para conseguir el aprendizaje significativo; de éste conjunto de habilidades caben
destacar varias, tales como: pensar, crear, diseñar, resolver, interactuar, manejar, usar, producir
y comunicar.
Todo esto con el fin de trabajar, estudiar y construir visiones en equipo, auto evaluaciones,
compromisos y el compartir, el docente debe ser un líder que posea la capacidad de modelaje
de sus estudiantes, ser creativo e intelectual y, además, inspirar a los alumnos para la búsqueda
de la verdad. De manera general, se puede decir que el docente debe demostrar características
de liderazgo, en las cuales deberá tener una visión de futuro y saber comunicarla, una visión
de la educación innovadora y avanzada, es decir, asumiendo los nuevos paradigmas y sus
implicaciones, La idea básica de la renovación está en el hecho de reconocer el planteamiento
humanista y desarrollista, constituyendo una buena combinación para dar, en forma combinada
y pluralista, su contribución a la reformulación de un modelo de formación docente que se
fundamente en una racionalidad sustantiva y significativa.
El docente infantil debe estar bien preparado en relación a su rol para asumir la tarea de educar
a las nuevas generaciones, y ello implica no sólo la responsabilidad de transmitir conocimientos
básicos para el preescolar, sino también el compromiso de afianzar en
los niños valores y actitudes necesarios para que puedan vivir y desarrollar sus potencialidades
plenamente, mejorar su calidad de vida, tomar decisiones fundamentales y continuar
aprendiendo.
El maestro debe interactuar con las instituciones y los padres de familia en lo que se refiere a las
metas de desarrollo integral del niño. Ser docente de preescolar es tener la oportunidad de
enfrentarse cada día a una caja de sorpresas: una sonrisa, el llanto, un logro, un interrogante
difícil de responder, situaciones que hacen del ejercicio académico un rol gratificante y un reto
permanente.
De manera general se puede decir que el educador infantil desempeña un rol didáctico y de
animación, ya que atiende al niño tanto en aquellas actividades programadas de
enseñanza como en las rutinas diarias y en las de entretenimiento.
Su rol será el de un organizador que prepara el espacio, los materiales, las actividades,
distribuye el tiempo, adaptando los medios de que dispone el grupo y a los fines que persigue.
Habrá de crear para el niño un ambiente afectuoso, saludable y de bienestar, en el que se
encuentre los estímulos necesarios para su aprendizaje y para que se sienta cómodo, seguro y
alegre.
Su rol es el de un motivador y estimulador del desarrollo en sus distintas facetas tanto en el
plan individual como social. En su rol de animador ofrecerá al niño acciones que le permitan
aprender, pero siempre motivadoras y fundamentadas en el juego. Motivará al niño para
interesarle y despertar su curiosidad por las cosas. Cooperará con el niño en su aprendizaje, sin
ser autoritario, sin sustituirle en aquellas acciones que él mismo pueda realizar. Estará atento y
no intervendrá con precipitación, aunque procurará ayudarle siempre que lo necesite.
Por otro lado, habrá de mantener su rol de observador conociendo la manera de relacionarse los
niños, sus reacciones, preferencias, modos de juego, materiales que más utiliza, zonas que
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https://sites.google.com/site/pedagogiareyna/pe http://www.educacioninicial.com/ei/contenidos/00/1900/1918
rfil-de-educador-preescolar .ASP
Gozar de buena salud física y mental, ya que el trabajo con preescolares exige una actividad
continua y además deben enfrentar múltiples reacciones.
Comprender y respetar al niño como persona.
Ser responsable y segura de sí misma.
Actuar dentro de un marco de tranquilidad y respeto.
Estabilidad emocional que se proyecte en sus relaciones interpersonales.
Ofrecer una imagen agradable, limpia y cordial.
Apertura al cambio.
Poseer hábitos, habilidades y destrezas.
Respetar la iniciativa de los niños.
Tener la sensibilidad que le permita descubrir y aprovechar las potencialidades del niño.
Valorar la importancia que esta etapa tiene en la formación del ser humano.
No olvidar que la educadora es un ejemplo conductual, como persona y como profesional en la
comunidad:
ANEXO No. 2
3. Escriba siempre con letra legible y de tamaño adecuado. Conviene recordar que
las mejores letras son las “script” y la de imprenta. Escriba para sus alumnos, no
para usted.
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1 Fuente: VARGAS, Armando. “El tablero”. Revista el Educador, No. 1, 1984, p. 4-5.